Está en la página 1de 1

Introducción.

El diseño es una disciplina que se ha vuelto cada vez más relevante en nuestra sociedad, y es una actividad
presente en casi todos los aspectos de nuestras vidas. Desde los objetos cotidianos que utilizamos, hasta los
espacios donde habitamos y lo que observamos, el diseño está presente en todo lo que nos rodea.

Sin embargo, aunque el diseño se ha vuelto cada vez más omnipresente, a menudo no reflexionamos lo
suficiente sobre las condiciones en las que se produce y cómo estas pueden afectar su calidad y originalidad.

Es por eso que el texto "La situación actual de los diseños" de J. Acha es fundamental para comprender las
problemáticas que enfrentan los diseñadores hoy en día.

En principio, menciona la relación que establece Acha entre el diseño y la pintura es compleja. Ambas
disciplinas comparten ciertos elementos, pero también tienen diferencias fundamentales. Acha reconoce la
influencia mutua que pueden tener estas disciplinas, y argumenta que el diseño debe ser valorado no solo por
su funcionalidad, sino también por su capacidad para expresar ideas y sentimientos de manera creativa.

1.- En este sentido, Acha argumenta que en un mercado cada vez más competitivo y globalizado, las empresas
buscan producir a gran escala y a un costo lo más bajo posible para obtener mayores beneficios. Esto lleva a la
estandarización del diseño de productos y a la producción en serie, lo que a su vez reduce la creatividad y la
variedad en el diseño.

2.- El diseño se ha desarrollado gracias a la competencia porque sostiene que la competencia entre empresas
ha llevado a una mayor necesidad de diferenciación y de crear productos atractivos para los consumidores. En
un mercado cada vez más competitivo, gracias al libre comercio y la economía libre de medado, las empresas
buscan crear productos innovadores y atractivos que los diferencien de sus competidores y les permitan ganar
cuota de mercado.

3.- Los diseñadores integrales deben tener una formación no solo en aspectos estéticos, sino también en
aspectos técnicos, culturales, sociales y económicos. Argumenta que los diseñadores integrales deben ser
capaces de trabajar en equipo y colaborar con otros profesionales en la producción de un producto o servicio.
Esto implica una capacidad para comunicar ideas y trabajar en equipo de manera efectiva.

En términos generales, Acha argumenta que la búsqueda de rentabilidad y competitividad en el mercado


puede limitar la libertad creativa de los diseñadores y, en consecuencia, afectar la calidad y la originalidad del
diseño. Esto sucede cuando los diseñadores se ven obligados a seguir patrones y tendencias comerciales en
lugar de desarrollar su propio estilo y visión creativa.

Además, el enfoque mercantilista en la producción de diseño también puede afectar la percepción social del
diseño como una disciplina artística y creativa, lo que limita su potencial como medio de expresión y
comunicación.

También podría gustarte