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ARTÍCULOS

El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y


la cirugía estética.

Luana Michele da Silva Vilas BoasI

Brígido Vizeu CamargoYo

Annamaría Silvana de Rosatercero

El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

RESUMEN

El estudio tuvo como objetivo identificar las representaciones sociales de hombres y mujeres
con diferentes formaciones académicas sobre la belleza y la cirugía estética. Investigación de
carácter descriptivo y comparativo, con diseño transversal, con la participación de 120
estudiantes universitarios; plan de investigación multimétodo diseñado por AS de Rosa a través
de un cuestionario autoadministrado semiestructurado, dividido en cinco partes; involucrando
análisis descriptivo, relacional y textual de redes asociativas. Los resultados destacan
diferencias significativas en las representaciones sociales de los grupos en relación a los
objetos sociales, la belleza y la cirugía estética, en términos de contenido, valoraciones y
dimensiones sociopsicológicas.

Palabras clave:Belleza; Cirugía cosmética; Representaciones sociales.

El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la belleza y la cirugía estética.

ABSTRACTO

El estudio tuvo como objetivo identificar las representaciones sociales de hombres y mujeres
con diferentes formaciones académicas, acerca de la belleza y la cirugía estética. Este estudio
es una investigación descriptiva y comparativa, con diseño transversal, basada en la
participación de 120 estudiantes universitarios; Plan de investigación multimétodo diseñado
por AS de Rosa a través de un cuestionario autoadministrado semiestructurado, dividido en
cinco partes; involucrando análisis estadístico descriptivo y relacional, y análisis textual de
redes asociativas. Los resultados destacan diferencias significativas en las representaciones
sociales de los grupos en relación a los objetos sociales, la belleza y la cirugía estética, en
cuanto a contenidos, valoraciones y dimensiones sociopsicológicas. La proximidad

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El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

de individuos y grupos al cuerpo confirma parcialmente la evidencia de variables influyentes en


términos de género y formación académica de los participantes en las representaciones de los
objetos relevados.

Palabras clave:Belleza; Cirugía estética; Representaciones sociales.

El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

RESUMEN

El estudio tuvo como objetivo identificar las representaciones sociales de hombres y mujeres
con diferentes formaciones académicas, en términos de belleza y cirugía estética. Este estudio
es una investigación descriptiva y comparativa, con capacidades transversales, con la
participación de 120 estudiantes universitarios; Plan de investigación multimétodo diseñado
por AS de Rosa a través de un cuestionario autoadministrado semiestructurado, dividido en
cinco partes; que involucra análisis estadístico, descriptivo, relacional y textual de redes
asociativas. Los resultados muestran diferencias significativas en las representaciones sociales
de los grupos en relación a los objetos sociales, la belleza y la cirugía estética, en cuanto a
contenidos, valoraciones y dimensiones sociopsicológicas.

palabrasclave: Belleza; Cirugía cosmética; Representaciones sociales.

Introducción

La realidad social actual sugiere que la excesiva valoración y difusión del cuerpo joven y
delgado han influido en la forma en que hombres y mujeres afrontan la imagen corporal
(Fisher, 1968; Legenbauer, Rühl, & Vocks, 2008). Inherentes a las prácticas corporales están las
nociones culturalmente definidas de “belleza” que establecen el tamaño y la forma ideales del
cuerpo. Vivimos así un momento marcado por la apelación a la buena apariencia.

El término imagen corporal se utiliza para describir las formas en que un individuo
conceptualiza y experimenta su cuerpo conscientemente o no. Para Fisher (1968), esto incluye
actitudes colectivas, sentimientos y fantasías sobre el propio cuerpo, así como la forma en que
una persona aprende a organizar e integrar sus experiencias corporales. La imagen corporal es
entonces, adquirida por el individuo como parte del crecimiento en un determinado grupo y
cultura, para lo cual existen variaciones individuales en la imagen dependiendo de cada
sociedad (Helman, 2003). Este concepto tiene componentes perceptuales, cognitivos,
emocionales y conductuales que influyen en los actores, con constantes intercambios entre la
imagen de uno mismo y la de los demás (Legenbauer et al., 2008).

Entre las formas de obtener el cuerpo considerado ideal y de dimensiones atractivas, como
metas que corresponden a estándares de belleza impuestos socialmente, las personas recurren
al uso de adornos, vestimenta, dietas, cosméticos, actividades físicas,

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sustancias adelgazantes, tatuajes, implantes capilares y dentales, e incluso recursos quirúrgicos


con fines estéticos. Según la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica
– SBCP (2010), la cirugía estética es entendida como un tipo de intervención utilizada para
remodelar las estructuras naturales del cuerpo, principalmente para mejorar la apariencia y la
autoestima de la persona. A diferencia de otros tipos de cirugía, se utiliza para alterar cuerpos
que se consideran físicamente normales y saludables.

Una encuesta oficial de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética – ISAPS


(International Society of Aesthetic Plastic, 2010) revela la caracterización de la cirugía estética a
nivel internacional y demuestra la nueva jerarquía de países con mayor número de
procedimientos quirúrgicos estéticos (liposucción, mamoplastía, rinoplastia , abdominoplastia)
y no quirúrgicas (inyecciones de colágeno, depilación láser, rellenos, toxina botulínica,peladura)
llevado a cabo en todo el mundo.

Estados Unidos lidera laclasificaciónde procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos,


pero países antes no asociados a este tipo de intervenciones, como China, Brasil, India, México,
Japón e Italia, emergen como escenarios importantes en este segmento. La descripción objetiva
de estos datos ofrece una visión sucinta del grado de difusión y conocimiento del fenómeno de
la cirugía estética a nivel mundial. El cambio geográfico en la tendencia hacia la cirugía estética
confirma la importancia cultural del fenómeno, influida no sólo por factores socioeconómicos y
mentalidades, sino también por factores ideológicos como forma de adaptarse a los estándares
exigidos.

Estadísticas sobre la difusión de la cirugía estética en continentes y países presentadas por de


Rosa y Holman (2017) en el capítulo titulado “Seja Bela/o. Las representaciones sociales de la
cirugía estética y de belleza femenina-masculina en jóvenes realizadas en tres países europeos,
Brasil y China” muestran no solo el impresionante fenómeno del aumento del rendimiento de la
cirugía estética en la última década a nivel mundial con más de 8.530.000 intervenciones
estéticas solo en 2010, pero también elclasificaciónde 25 países diferentes, con Brasil en la
segunda posición precedido solo por los Estados Unidos de América y seguido por China, en la
3ª posición, y Japón, México e Italia entre los seis primeros países en términos de número total
de cirugías estéticas por año (ISAPS , 2010).

Residencia enclasificacióncirugía estética, que presenta a Brasil como un gran consumidor del
segmento, es importante comprender las razones por las que cada vez más personas quieren
cambiar su autoimagen y los principales aspectos relacionados con estas elecciones. Sobre
todo, comprender qué conocimientos compartidos están presentes en el pensamiento social,
cómo influyen en las actitudes y comportamientos relacionados con cuestiones corporales,
especialmente en lo que respecta a la realización de cirugías estéticas. Para ello, se utilizó,
además del enfoque estructural, la teoría de las representaciones sociales (Moscovici, 1978)
para comprender el pensamiento social y los comportamientos relacionados con las prácticas
corporales, al esclarecer el papel del conocimiento compartido por los individuos en los
conceptos de belleza y cirugía estética. incluyendo la dimensión individual y psicológica
presente en estas representaciones. La teoría de las representaciones sociales es un enfoque
teórico dedicado a la investigación de los procesos cognitivos relacionados con la forma de
pensar de las personas en la vida cotidiana (Guimelli, 1999).

El enfoque estructural aclara dos características de las representaciones sociales, a saber: “las
representaciones sociales son al mismo tiempo estables y móviles, rígidas y flexibles” y “las
representaciones sociales son al mismo tiempo consensuales, pero también marcadas por
fuertes diferencias interindividuales” ( Sá, 2002, p. 72). A través del proceso de representación
resultan teorías del sentido común, elaboradas y socialmente compartidas, vinculadas a las
inserciones específicas de los grupos sociales, cuya función es explicar aspectos relevantes de
la realidad, definir la identidad grupal, orientar las prácticas sociales, justificar acciones y tomar
posiciones frente a ellas. terminado (abril,

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1998). Los modelos de pensamiento producen representaciones sociales que, al ser


compartidas socialmente, determinan las diferentes formas de sentir y relacionarse entre sí.
- él mismo con su propio cuerpo (Jodelet, 1994).

La intervención quirúrgica en partes del cuerpo está de moda. El creciente número de cirugías
estéticas en el mundo confirma la difusión e importancia del tema, y del conocimiento
existente en el pensamiento social, compartido por los individuos y sus grupos, que incluye a
los jóvenes. Con respecto a los jóvenes, el cuerpo es un objeto de mayor importancia social,
debido a la etapa de desarrollo que atraviesan, interfiriendo considerablemente en sus
interacciones sociales (Camargo, Justo, & Jodelet, 2010). Al ser un objeto de mayor relevancia
social, los jóvenes están más dispuestos a hablar de este tema, en todas las clases sociales. En
este sentido, la belleza de los objetos y la cirugía estética justifican la existencia de
representaciones sociales y su espesor social, porque surgen de prácticas vigentes en la
sociedad y la cultura, que alimentan estas representaciones, las perpetúan o contribuyen a su
transformación en el tiempo. Por lo tanto, los objetos sociales relacionados con el cuerpo y la
belleza son consistentemente implicados en las prácticas de los grupos sociales, difundidos a
través de la conversación y exposición a los medios de comunicación masiva, como un saber
efectivamente practicado, fácilmente detectable en comportamientos y comunicaciones que
ocurren sistemáticamente (Sá, 1993) .

Los crecientes datos de la cirugía estética entendida bajo la lógica de la teoría de las
representaciones sociales revelan, además de la difusión de la cirugía estética en los medios de
comunicación, a través de los medios impresos, principalmente la importancia que asume la
imagen corporal en las relaciones sociales. En ese sentido, pueden ser vistos como un producto
y proceso en la formación y transferencia de las representaciones sociales del cuerpo y la
belleza en la sociedad pensante, al respecto: el 86% de los procedimientos estéticos realizados
a nivel nacional son quirúrgicos y merecen ser destacados. para el número expresivo, mientras
que los procedimientos no quirúrgicos representan sólo el 14%. El aumento de senos (21%) es
el procedimiento más comúnmente realizado en Brasil, seguido de la liposucción (20%) y la
cirugía de abdomen (15%), entre las personas que optan por la cirugía,

Para comprender el fenómeno, el estudio, además de basarse en la teoría de las


representaciones sociales, emplea el concepto de implicación personal. Este concepto engloba
variables que modulan la relación entre individuo y objeto de representación social y juega un
papel importante en cuanto al carácter dinámico de las representaciones sociales (Flament, &
Rouquette, 2003), utilizando una de sus dimensiones, la identificación personal, delimitada por
el proximidad entre sujeto y objeto (Gruev-
- Vintila, 2005), por tanto, una dimensión profundamente envolvente de la autoidentificación y
la relevancia psicológica del objeto para el sujeto. El aporte de esta dimensión conceptual en la
formación de representaciones sociales se da a partir de la relación que establecen los cursos
universitarios con el cuerpo, en la formación de representaciones sociales. Desde esta
perspectiva, se piensa que las diferencias existentes entre las formaciones académicas
investigadas pueden influir en la forma en que las personas tratan y se relacionan con sus
cuerpos. El estudio de las representaciones sociales de la belleza y la cirugía estética indica
predisposiciones en cuanto a las prácticas de modificación corporal, para mejorar la imagen de
los individuos de los grupos investigados.

Método

Participantes
Como extensión de un proyecto de investigación lanzado en Europa por de Rosa y Holman
(2011) y extendido desde tres países europeos (Italia, España, Rumanía) y hasta el

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Brasil y China (de Rosa, & Holman, 2017), el estudio contó con la participación de estudiantes
universitarios, de diferentes formaciones académicas, estudiantes de Artes, Educación Física y
Ciencias Exactas (término asignado para denominar las carreras de Ingeniería Sanitaria y
Ciencias de la Vida). Informática), investigado en una institución de educación superior.

La elección de los encuestados siguió los criterios establecidos por un proyecto de alcance
internacional, en el que se inserta el estudio brasileño. Se preservó la similitud en el formato
del instrumento con el estudio más amplio, excepto por la quinta parte del cuestionario,
elaborado para el estudio en Brasil.

La elección de los cursos buscó contemplar diferentes tipos de relación entre la educación
superior y el “cuerpo”, como objeto social y simbólico. Este aspecto apoyó la siguiente hipótesis
de investigación: la carrera de Artes establece una mirada más contemplativa del cuerpo,
preferentemente en su relación con la estética; el curso de Educación Física enfatiza el cuerpo
en su acción corporal, en relación con la salud y el bienestar.
- ser, además de la práctica del deporte; y la carrera de Ciencias Exactas no tiene el objeto
“cuerpo” como algo tan presente en su formación, lo que implicaría un alejamiento de
cuestiones de prácticas corporales. Se piensa en representaciones diferentes de la belleza y la
cirugía estética para los grupos investigados, debido a la proximidad que se establece entre los
estudiantes universitarios y los objetos representacionales investigados, experimentados de
diferente manera por cada curso. Así, el estudio tiene como objetivo identificar las
representaciones sociales de hombres y mujeres con diferentes formaciones académicas sobre
la belleza y la cirugía estética.

instrumento y procedimiento
Para la recolección de datos se utilizó un cuestionario semiestructurado autoadministrado
colectivamente. La aplicación en las aulas de la universidad tuvo una duración promedio de 30
minutos. Los estudiantes universitarios encuestados autorizaron su participación en el estudio
mediante la firma del Formulario de Consentimiento Libre e Informado (TCLE). Antes de
contestar el cuestionario, los participantes fueron informados sobre los objetivos del estudio y
sobre la garantía del anonimato. La investigación fue sometida al Consejo del Comité de Ética
en Investigación con Seres Humanos (CEPSH) de una institución pública de enseñanza superior
y obtuvo dictamen favorable bajo el número 1799/2011. El instrumento de recolección de datos
contenía información sociodemográfica (sexo, edad y curso) para la caracterización de la
muestra y se dividió en cinco partes, a saber:

1ª Técnica – Redes Asociativas: técnica desarrollada con el objetivo de investigar componentes


latentes y valorativos profundos de las representaciones sociales, por su carácter proyectivo,
reduciendo el uso del filtro utilizado por los participantes para orientar sus respuestas, según
criterios de deseabilidad social (de Rosa, 2005). En las redes asociativas se utilizaron las
siguientes palabras estímulo: belleza masculina, belleza femenina y cirugía estética.

Cabe aclarar que la palabra “belleza” intencionalmente no se definió en términos físicos,


interiores, etc. dejar libres a los participantes de la investigación para anclar sus propias
representaciones en una u otra declinación de palabras según su sistema representacional de
significados.

La aplicación de esta técnica consta de cuatro fases, así: 1Elorden de evocación de las palabras
pensadas a partir del estímulo/término inductor ubicado en el centro de la página/instrumento;
dosElconexión entre palabras o grupos de palabras según el orden de aproximación que
tengan, mediante el uso de flechas; 3Elatribución de valencia positiva (+), negativa (-) o neutra
(0) a las palabras evocadas; y 4Elorden de importancia de las palabras, mediante el uso de letras
en orden alfabético.

2ª Técnica – Identificación de términos comúnmente asociados con el cuerpo y la belleza:


técnica proyectiva desarrollada por de Rosa (2005) y adaptada para este tema de investigación.

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consulta específica en Rosa y Holman (2011) y a través de la cual es posible extraer la


intensidad de identificación con los diversos factores socioculturales relacionados con el cuerpo
y la belleza. Algunos términos socialmente destacados pueden influir en las personas para
ciertas prácticas, debido a la proximidad en la relación entre el sujeto y el objeto social.

Para comprobar si las dimensiones (referencias conceptuales) comúnmente asociadas con el


cuerpo y la belleza son más o menos destacadas en los grupos de investigación, se presentaron
diecinueve estímulos (cultura, tristeza, deporte, belleza, cuerpo, hombre, cirugía estética,
tercera edad, maquillaje, naturaleza , virtual, salud, fealdad, felicidad, alma, juventud, realidad y
mujer) dispuestas en círculo, alrededor de la palabra central “UE” (parte-
participante) en la disposición del instrumento de cobro. De esta forma, los participantes
establecieron relaciones entre ellos y los estímulos, a través de vínculos significativos (flechas)
que los “conectaban” con las dimensiones elegidas.

Estas dimensiones (referencias conceptuales) fueron escogidas a partir de hipótesis sobre el


vínculo entre las representaciones sociales de los “objetos objeto de estudio” (Belleza y Cirugía
Estética) y un conjunto articulado de objetos de sentido que anclan la identificación de los
participantes de la investigación de manera diferente dentro de el alma o el cuerpo, con
emociones afines y grupos de referencia de género-edad.

Entre las posibilidades de conexión se estableció un número límite, no superior a 13 conexiones


posibles. Las palabras inconexas se entendieron como una falta de relación entre el
participante y la dimensión específica. En la secuencia, los encuestados indicaron con un
número del 1 al 5, la medida de identificación que atribuyen a las dimensiones elegidas (la más
cercana al número 1, significaba mínima identificación, y la más cercana a 5, máxima
identificación), para cada se estableció la conexión así como se asignó una valoración, mediante
un signo (+ o -) demostrando la polaridad de la palabra elegida por el informante.

3ª Técnica – Implicación personal en relación a la cirugía estética y estética: etapa del


instrumento que midió la percepción de la importancia de la cirugía estética (corresponde a la
prominencia del objeto de la cirugía estética para los participantes), y la autopercepción de la
propia cuerpo (imagen corporal del participante) . Se pidió a los encuestados que pensaran en
la belleza y la cirugía estética, usando una escalaMe gusta(1 a 6 puntos). Los resultados
mostraron que cuanto mayor es el valor asignado a la escala, mayor es el nivel de
preocupación, importancia otorgada a la cirugía estética y mayor autopercepción de belleza
por parte de los participantes. Se consideró que las variaciones en la escala se debían al efecto
de las posiciones sociales de los participantes, en este caso el género y la pertenencia al curso,
más o menos relacionadas con el cuerpo objeto.

4ª Técnica – Mapa corporal en cirugía estética: técnica utilizada con el objetivo de conocer las
partes del cuerpo elegidas por los participantes para la realización de una posible cirugía
estética, bajo la justificación de la mejora de la apariencia. Se presentó una figura ilustrativa,
indicando diferentes partes del cuerpo, numeradas del uno al dieciséis, como opciones de
cambio. La elección realizada por el participante se clasificó mediante una escalaMe gusta(1 a 6
puntos), que varió de "imposible" a "definitivamente".

5ª Técnica – Preguntas sobre prácticas corporales: parte final del instrumento, compuesta por
preguntas abiertas y cerradas con el objetivo de describir la realización de prácticas corporales
por parte de los encuestados, tales como: dietas restrictivas, ejercicios físicos y cirugía estética,
además de preguntas relacionado con el nivel de satisfacción con la imagen corporal y principal
fuente de información de los participantes sobre cirugía estética.

Análisis de los datos


Los datos referentes a la caracterización de los participantes fueron analizados mediante
estadística descriptiva (media, desviación estándar, distribución de frecuencia). Los datos

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recolectados a partir de preguntas relacionadas con herramientas de autoidentificación,


implicación personal, mapa corporal y prácticas corporales fueron analizados mediante
estadística inferencial, mediante comparación entre medias (t-test de Student, Anova y chi-
cuadrado), con la ayuda del programa estadísticoPaquete Estadístico para Ciencias Sociales-
SPSS(versión 17.0).

Para los datos provenientes de las redes asociativas, se realizó un análisis lexicográfico,
considerando la frecuencia y el orden de frecuencia promedio de las palabras, utilizando el
programa informáticoevocación2000. Así, fue posible aprehender el contenido de las
representaciones sociales de objetos, belleza y cirugía estética, al identificar los elementos más
frecuentes y considerados más importantes, candidatos al núcleo central de la representación
social (Abric, 2003).

La creación de redes permite la libre expresión del conocimiento de los participantes,


incorporando las teorías que desarrollan en su mente, al hacer identificable la lógica natural
que les está subordinada (de Rosa, 2005). La cantidad y el significado de las evocaciones
producidas sugieren la influencia sufrida en los grupos de formación y el contexto social e
indican el nivel de implicación personal de los participantes con los objetos representacionales
investigados, entendidos desde la relación establecida con el cuerpo.

A partir de las evocaciones, correspondientes a la primera fase de creación de las redes


asociativas, fue posible obtener el cálculo del Poder Inductivo (PI), que presenta el promedio de
palabras evocadas por los participantes, relacionadas con la palabra estímulo o término
inductor , dividiendo el número de palabras obtenidas, por el número total de participantes
tes, de acuerdo con uno de los criterios sugeridos por de Rosa (2005).

Los datos referentes a la tercera fase de construcción de las redes asociativas, referentes a la
valoración (positiva, negativa o neutra) atribuida a las palabras evocadas, esclarecen los valores
del Índice de Polaridad (PI), indicador sintético de la evaluación y actitud implícita del campo
representacional de los participantes, este índice va de -1 a +1; posible a partir de la resta entre
el número de palabras positivas y el número de palabras negativas, dividido por el número
total de palabras asociadas con el término.

Resultados

Se trata de una encuesta realizada con una muestra equivalente, por sexo y curso, compuesta
por (n = 120) estudiantes universitarios. Con relación al género de los participantes, (50,0%)
fueron hombres y (50,0%) mujeres, cada curso representó (33,3%) de la muestra. La edad
media de los participantes oscila entre los 18 y los 33 años (METRO=
22,45;DP=3.07). El promedio de edad más alto es para los estudiantes de Educación Física (
METRO=23.20;DP=3.62), seguido de Ciencias Exactas (METRO=22,55;DP=2.28) y la más baja a las
Artes (METRO=21,60;DP=3.03). Las edades de los participantes masculinos no difirieron
significativamente entre los cursos [F(2) = 0,36; p = 0,055; NS] y lo mismo se observó en relación
con las mujeres [F(2) = 0,53; p = 0,589; NS].

Poder inductivo e índice de polaridad de los términos inductores: belleza


masculina, belleza femenina y cirugía estética
Según las medias resultantes del poder inductivo de los términos inductores, no hubo
diferencia estadísticamente significativa entre géneros (PAG>0,05). Sin embargo, hubo una
diferencia significativa en el número de palabras evocadas por curso. Ya que los participantes
masculinos y del curso de Ciencias Exactas tuvieron el menor número de evocaciones, en
comparación con los inductores. De esta forma, el término belleza femenina obtuvo el mayor
poder de inducción de palabras entre los estudiantes universitarios, y el término cirugía
estética, el más bajo (Tabla).

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El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

Tabla.Resultados de potencia inductiva e índice de polaridad por sexo y curso


belleza masculina Belleza femenina Cirugía cosmética
Fuerza Índice de Fuerza Índice de Fuerza Índice de
Polaridad inductiva Inductivo Polaridad Inductivo Polaridad
MDP MDP MDP MDP MDP MDP
masculino 6,23 1,91 0,48 0,34 6,65 1,89 0,61 0,33 5,37 1,94 -0,06 0,49
femenino 6,72 1,97 0,66 0,37 6,92 1,80 0,52 0,39 5,57 1,61 0,02 0,53
PAG 0.174 = 0,005* 0.4300.1690.5400.363
FED 7,15 2,01 0,62 0,41 7,75 1,82 0,59 0,38 6,10 1,96 0,05 0,49
ARTE 6,90 1,68 0,50 0,29 6,60 1,55 0,66 0,31 5,60 1,52 -0,08 0,51
EXT 5,37 1,67 0,58 0,38 6,00 1,74 0,46 0,37 4,70 1,57 -0,04 0,53 <0.001*0.350
PAG <0,001*0,040=0,001*0.496
* valores estadísticamente significativos p ≤ 0,05.

En cuanto a los resultados obtenidos para el estímulo “belleza masculina”, no se encontró


diferencia estadísticamente significativa entre las medias por género [t(118) = 1,366;PAG=0,174;
NS]. Las comparaciones por curso muestran que los participantes de Ciencias Exactas tienen un
menor número de evocaciones del término. Este aspecto fue significativo [F(2, 117) = 11,48;PAG
<0,001] en relación a los promedios de los participantes en los cursos de Educación Física (PAG<
0.001) y Artes (PAG=0,001). Existe una asociación entre el curso y el número de palabras
evocadas, y un efecto real de la variable explicativa (curso) sobre la variable explicada (poder de
inducción del objeto) en los grupos investigados. Los universitarios de la carrera de Ciencias
Exactas se destacaron por el bajo número de evocaciones.

Los promedios del poder inductivo del término “belleza femenina” no mostraron una diferencia
estadísticamente significativa por género [t(118) = 0,791;PAG=0,430; NS]. Sin embargo, hubo
una diferencia por curso [F(2, 117) = 10,85;PAG<0,001]. comparacionesposteriormente, entre
pares de medias, realizado mediante la prueba depavo post hoc (DHS), reveló que los
participantes en el curso de Educación Física tenían un número significativamente mayor de
evocaciones para el término inductor belleza femenina que el curso de Artes (PAG=0.009) y
exacta (PAG<0,001).

Según el número de evocaciones para el término inductor cirugía estética, no hubo diferencia
estadísticamente significativa entre las medias por género [t(118) = 0,615; PAG=0,540; NS]. Sin
embargo, hubo una diferencia por curso [F(2, 117) = 7,02;PAG=0,001]. Los participantes de
Ciencias Exactas se destacan por el número significativamente menor de palabras evocadas
para el término inductor cirugía estética, en comparación con los estudiantes de Educación
Física (PAG=0.001) y Artes (PAG=0,05).

Según los datos de la Tabla 1, los resultados de los índices de polaridad del término “belleza
masculina” revelan que las mujeres le atribuyen valores más positivos (METRO=0.66,DP=0,37)
que los hombres (METRO=0,47;DP=0,34), en la escala los valores estaban muy cerca de (+1).
Existe una relación entre el índice de polaridad atribuido a las palabras y el género de los
participantes, verificado en la diferencia estadísticamente significativa entre los promedios [t
(118) = -2.864;PAG=0,005;d=0,52]. El efecto de esta diferencia de los resultados (dCohen es la
distancia entre las medias de las desviaciones estándar, con un intervalo de confianza del 95%
en la muestra) indica una fuerte relación (d≥ 0,50) de la variable explicativa (género) sobre la
variable explicada (índice de polaridad). No hubo un efecto real en la muestra (PAG=0.350), en
relación a la variable explicativa (curso).

Para las medias atribuidas a los índices de polaridad, del término inductor belleza femenina, no
se encontró diferencia estadísticamente significativa por género (PAG=0.169),

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solo por cursoF(2.117) = 3.318;PAG=0,040]. Los resultados de la prueba tukeysugieren que los
estudiantes universitarios en el curso de Artes (PAG=0,040) tienen una actitud más favorable y
atribuyen una valoración más positiva al inductor “belleza femenina” que la asignatura de
Ciencias Exactas (PAG=0,032). No hubo diferencia estadísticamente significativa por sexo (PAG=
0.363) y por curso (PAG=0, 496), entre los promedios atribuidos al inductor “cirugía estética”.

Representaciones sociales de la belleza masculina


Cada palabra estímulo resultó en la producción de 120 redes asociativas, analizadas
conjuntamente por curso y género, utilizando un doble criterio, que consideró la frecuencia
promedio y el orden de importancia promedio atribuido a la palabra evocada (OMI). De esta
manera, se configuró la distribución de las evocaciones, en forma de redes asociativas, con la
intención de acercarse a la realidad del campo semántico e identificar los conocimientos
socialmente compartidos entre los participantes.

Por tratarse de un estudio de representaciones sociales, el objetivo es identificar los


conocimientos socialmente compartidos por la mayoría de los individuos. Las figuras en redes
corresponden al diagrama con cuatro cuadrantes, y presentan la distribución de las
evocaciones obtenidas, ordenadas en cuatro coronas de palabras.

En la primera corona, las evocaciones están escritas en mayúsculas y negrita. Los elementos
fueron evocados puntualmente, ocupan los primeros puestos en la (OME), tienen la mayor
frecuencia y son candidatos al núcleo central de la representación social. Los elementos
centrales se confirmaron a través de la proporción entre el número total de evocaciones y el
número de evocaciones de las palabras más importantes (Sá, 2002). En la segunda corona, los
elementos se muestran en mayúsculas. Esta es la periferia cercana o primera periferia, cuyas
evocaciones tienen una frecuencia menor (OME) y mayor que la media. La tercera corona,
ilustrada por elementos con minúsculas y negritas, se considera contrastante, o periferia
cercana, ya que concentra los términos evocados pocas veces, pero considerados importantes
por la descarga (OME). La cuarta corona, o periferia lejana,

El análisis lexicográfico referente al término inductor belleza masculina obtuvo 559 evocaciones
con 73 palabras diferentes. La frecuencia media de evocaciones fue de siete por participante y
el orden medio de evocación (OME) cuatro.

Al pensar en la belleza masculina, los elementos centrales que componen las representaciones
se relacionan con aspectos cognitivos como “inteligencia”, aspectos físicos/estéticos como
“sonrisa, salud, belleza y cuidado” y aspectos subjetivos como “amabilidad y estilo”. , Figura 1.

Representaciones sociales de la belleza femenina


El inductor de belleza femenino resultó en un total de 668 evocaciones, con 123 palabras
diferentes, considerando la frecuencia media de aproximadamente seis evocaciones y (OME)
cuatro.

Al pensar en la belleza femenina, los elementos centrales que componen las representaciones
se relacionan con aspectos cognitivos como “inteligencia”, aspectos físicos/estéticos como
“cuerpo, ojos, salud, sonrisa, rostro, delgadez, bello, físico y natural”. , y subjetivos como
“simpatía, delicadeza, sensualidad, vanidad y encanto”, como se muestra en la Figura 2.

Representaciones sociales de la cirugía estética


El término inductor cirugía estética resultó en un total de 519 evocaciones con 92 palabras
diferentes, considerando una frecuencia media de 6 evocaciones y (OME) 3,5.

Archivos Brasileños de Psicología; Río de Janeiro, 69 (2): 187-206 195


El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

metrosexuales 5 carisma 6
personalidad 5 virilidad 6 hombre 6

BARBA 11 FUERZA 31
CUERPO 26
Masculinidad 5
INTELIGENCIA 37 SONRISA 23
SALUD 19 MÚSCULOS 23
cara 6

ESTILO 9 SIMPATÍA 16
BELLEZA
ATLÉTICO 12 OJOS 23
MASCULINO

ROPA 13 CUIDADO 10 HERMOSO 10 DINERO 22

Estética 5
PELO 14 DEPORTE 19

Elegancia 5 Estado de ánimo 5

encanto 6
vanidad 6

Figura 1.Red asociativa del término belleza masculina


Fuente: Elaborado por los autores.

salón de belleza 5 Academia 5


Actitud 5 dinero 5
DEPORTE 6
CARISMA 6 PELO 31 ROPA 20
DIETA 6 INTELIGENCIA 38 CUERPO 34
NATURAL 6 SIMPATÍA 20
moda 5
CIRUGÍA ESTÉTICA 7 ENCANTO 6 OJOS 18
VANIDAD 8
BELLEZA SALUD 17
FÍSICO 8
ESTÉTICA 7 FEMENINO MAQUILLAJE 16
PIERNAS 8 SONRISA 17
Altura 5
SENSUALIDAD 10 CARA 15
HERMOSO 11 DELICIAS 14
perfección 5 PECHOS 14 Personalidad 5
DELGADEZA 14
CURVAS 11
BUMBUM 11 CUIDADO 14

Feminidad 5 cariñoso 5

Figura 2.Red Asociativa del término Belleza Femenina


Fuente: Elaborado por los autores.

Los elementos centrales parecen objetivar y pragmáticar las normas y valores de la


representación social de la cirugía estética, como se muestra en la Figura 3.

196
Bôas LMSV, Camargo BV, por Rosa AS

Empresa 5 exageración 5
Deseo 5 INSEGURIDAD 5

SUPERFICIAL 6 DINERO 26 SILICONA 18


BELLEZA 36
NECESITO 24
SANGRE 6
PROBLEMAS 6 RIESGOS 6 AUTOESTIMA 17 DOLOR 15

PELIGROSO 6
REVISIÓN 13
CIRUGÍA INNECESARIO 12
FELICIDAD 6
NARIZ 8 ESTÉTICA FUTILIDAD 13
CAMBIO 7 QUERIDO 11
grasa 5
SALUD 11
MEJORA 7
CUERPO 7 BIENESTAR 10 VANIDAD 13
plastico 5 FALSO 8
SATISFACCIÓN 8 INSATISFACCIÓN 9
MUJER 8

PERFECCIÓN 11 ARTIFICIAL 11

imposición 5
Patrón 5
moda 5

Figura 3.Red Asociativa del término Cirugía Estética


Fuente: Elaborado por los autores.

red de autoidentificación
Los resultados obtenidos de la segunda técnica muestran los elementos cuyos análisis
estadísticos resultaron estadísticamente significativos, en los promedios por género, los
elementos con los que más se identifican las mujeres son: cirugía estética [t(118) = -2.765;PAG=
0,007; d = 0,58], maquillaje [t(118) = 3,916;PAG<0,001; d = 0,87) y mujeres [t(118) = -4.866;PAG<
0,001; d = 0,89]. De acuerdo con los resultados de la d de Cohen, se encontró una fuerte
relación (d ≥ 0.50) entre la medida de identificación con los elementos de la red y el factor sexo,
para las tres dimensiones mencionadas.

Según los promedios masculinos, los elementos más identificados fueron: cuerpo [t(118) =
2,162;PAG=0,033; d = 0,40], hombre [t(118) = 2.190;PAG=0,030; d = 0,40], deporte [t(118) =
2.740;PAG=0,007; d = 0.46] y felicidad [t(118) =2.498; PAG=0,014; d = 0,50). En los resultados
atribuidos a los elementos cuerpo, hombre y deporte, las diferencias entre las medias indican
un efecto moderado en la relación entre la variable explicativa (género) y la medida de
identificación con los elementos de la red (0,21 ≤ d ≤ 0,49). Y, en las medias atribuidas a la
dimensión felicidad, un efecto fuerte (d ≥ 0,50). Es posible inferir que el género de los
participantes representa una categoría fundamental en la elección de ciertas dimensiones
relacionadas con el cuerpo.

En las comparaciones entre medias por curso se encontró diferencia estadísticamente


significativa (PAG<0,05) en los elementos: salud, realidad, mujer y deporte. Los estudiantes
universitarios del curso de Educación Física demostraron una medida de identificación
significativamente mayor para la dimensión salud [F(2.117) = 8.115;PAG=0.001] que Ciencias
Exactas (PAG=0.049) y Artes (PAG<0,001). En los promedios atribuidos al elemento mujer [F(2,
117) = 4,521;PAG=0.013], la Educación Física tuvo una mayor medida de identificación que las
Artes (PAG= 0,014). Para los del elemento sport [F(2, 117) = 9,197; PAG<0,001], Educación Física
presentó una media de identificación significativamente mayor que Ciencias Exactas (PAG<
0.001) y Artes (PAG=0,003).

Archivos Brasileños de Psicología; Río de Janeiro, 69 (2): 187-206 197


El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

De acuerdo con los resultados, se puede inferir una mayor identificación y una actitud más favorable
de los estudiantes universitarios de Educación Física con el elemento deporte 3,60 (DP=2.33).
Mientras que Ciencias Exactas presenta una mayor identificación y una actitud más favorable hacia
el elemento realidad [F(2, 117) = 5.530;PAG=0,005] en comparación con el curso de Educación Física (
PAG=0,005).

Prominencia del objeto “cirugía estética” entre los participantes


Las puntuaciones sobre preocupación por la cirugía estética muestran una diferencia
estadísticamente significativa entre las medias por sexo [t(118) = 3,729;PAG<0,001) y un efecto
fuerte (d=0,68) de la variable sexo, asociada a preocupaciones sobre cirugía estética. Las
mujeres están significativamente más preocupadas por este tipo de procedimiento estético (
METRO=2,78;DP=1.25) que los hombres (METRO=2,00; DP=1.04). No hubo diferencia
significativa entre los cursos [F(2, 117) = 1,185; PAG=0,309; NS].

En cuanto a la importancia atribuida por los participantes a la cirugía estética, no hubo


diferencia estadísticamente significativa entre las medias por género [t(118) = 1,732; PAG<
0,086; NS] y curso [F(2.117) = 2.097;PAG=0,127; NS]. En cuanto a la percepción de los
participantes sobre su atractivo, no hubo diferencia estadísticamente significativa entre las
medias por género [t(118) = 0,390;PAG=0,697; NS] y por curso [F(2, 117) = 1,185;PAG=0,309; NS].
Sin embargo, todos los promedios son más altos que el puntaje promedio de la escala, lo que
sugiere que los participantes se consideran atractivos.

mapa corporal
Los resultados obtenidos con la cuarta técnica del instrumento muestran la elección de partes
del cuerpo por parte de los sujetos para realizar una posible cirugía estética. Las mamas fueron
señaladas como la parte del cuerpo en la que las mujeres más quieren operarse con este fin.
Según la prueba t de Student, la diferencia entre medias fue estadísticamente significativa [t
(117) = 8,88; PAG<0,001; d = 1.66] con puntajes femeninos más altos que los masculinos. Lo
mismo sucedió en relación con los glúteos [t(116) = 4,81;PAG<0,001; d = 0,89], al abdomen [t
(118) = 3,10;PAG=0,002; d = 0,57], a los brazos [t(113) = 3,99;PAG<0,001; d = 0,78], a calzones [t
(116) = 2,77;PAG<0,007; d = 0,57]. Las diferencias entre las medias indican el fuerte efecto (d ≥
0,50) de la variable sexo en las elecciones de partes del cuerpo, ante una posible intervención
quirúrgica estética, siendo las mujeres las más interesadas.

También se identificaron diferencias estadísticamente significativas en las medias femeninas


para las siguientes partes del cuerpo: párpados [t(115) = 2,26;PAG=0,026; d = 0,42], labios [t
(115) = 2,96;PAG=0,004; d = 0,57] y mentón [t(116) = 2,25; PAG=0,026; d = 0,42]. Las diferencias
de efecto moderado de la relación estadística (0,21 ≤ d ≤ 0,49) resultan de la variable explicativa
(género) sobre la variable explicada (partes del cuerpo elegidas para mejorar la apariencia).
Estas partes del cuerpo se consideran importantes para la cirugía estética. No hubo diferencia
estadísticamente significativa entre los promedios por curso, en las partes del cuerpo (PAG>
0,05).

Cuestiones de práctica corporal


Los resultados obtenidos de la quinta técnica aplicada involucran cuestiones de prácticas
corporales y muestran que la proporción de mujeres que utilizan el espejo con frecuencia en
diferentes situaciones es mayor que la de los hombres (45,0% contra 33,3%). Entre los hombres,
el 20,0% afirma mirarse al espejo para cepillarse los dientes y peinarse, frente al 3,3% de
mujeres que afirman utilizar el espejo sólo en esta condición. Hubo diferencia estadísticamente
significativa entre las medias por sexo asociada a la preocupación por la imagen [χ²(2, N = 120)
= 8,34,

198
Bôas LMSV, Camargo BV, por Rosa AS

PAG>0,015]. Este hallazgo demuestra la prevalencia de la preocupación femenina por la


apariencia.

Los hombres realizan actividad física con mayor regularidad que las mujeres (50,0% y 31,7%),
respectivamente. La diferencia entre medias por sexo, asociada a esta regularidad, fue
estadísticamente significativa [χ²(1, N = 120) = 4,17,PAG>0,041], así como por curso [χ²(1, N =
120) = 25,11,PAG>0,001]. Los estudiantes de Educación Física (72,5%) practican ejercicios físicos
con más asiduidad que los estudiantes de Artes (22,5%) y de Ciencias Exactas (27,5%).

Entre los participantes por sexo, la proporción de mujeres que ya han realizado una o más
veces una dieta restrictiva es mayor que la de los hombres (38,3% y 11,7%) respectivamente,
esta diferencia fue significativa [χ²(1, N = 120) = 11.3,PAG>0,001]. No se encontró diferencia
estadísticamente significativa entre las medias por sexo asociadas a realizarse una cirugía
estética [χ²(1, N = 120) = 0,78,PAG>0,378; NS]. Sin embargo, se constató que esa práctica
corporal, visando mejoras estéticas en la imagen, tuvo mayor adhesión entre las mujeres
(13,3%), frente a los hombres (8,3%). Pero la mayoría de los participantes nunca se había
sometido a una cirugía estética (89,2%).

La proporción de mujeres que pretenden someterse a una cirugía estética es superior a la de


los hombres (43,3% frente a 6,8%); se encontró una diferencia estadísticamente significativa
entre las medias por sexo [χ²(1, N = 120) = 21.08,PAG>0,001]. De nuevo hay un mayor interés
femenino por los cambios de apariencia. Entre las participantes que pretenden someterse a
una cirugía estética (n = 30), 18 elegirían los senos (60%), diez la nariz (33,3%), cuatro las orejas
(13,3%) y tres el abdomen (10%). La principal fuente de información para que los estudiantes
universitarios adquieran conocimientos sobre cirugía estética es la televisión, internet y los
amigos, respectivamente.

Discusión

De acuerdo con los resultados del poder inductivo, los varones y el curso de Ciencias Exactas
tienen un menor número de evocaciones en comparación con los tres inductores. Lo contrario
lo demostró el género femenino y la carrera de Educación Física, que tiene un mayor repertorio
de palabras evocadas por término. Esto permite inferir mayor proximidad entre la carrera de
Educación Física y los objetos sociales belleza femenina, belleza masculina y cirugía estética;
posiblemente como resultado de la influencia que ejerce la formación académica, en la relación
con el cuerpo y el surgimiento de estas representaciones en el contexto investigado. El término
inductor cirugía estética tuvo un menor repertorio de palabras evocadas entre los participantes
por curso, sin diferencias significativas en los resultados. Sin embargo, considerando el escaso
repertorio (campo semántico) presentado,

La actitud u orientación global adoptada por el sujeto en relación con los objetos sociales se
midió en este estudio a través de índices de polaridad (de Rosa, 2005). Los resultados indicaron
que la actitud de las mujeres hacia el término inductor “belleza masculina” es más positiva y
favorable que la posición adoptada por los hombres. Respecto al estímulo “belleza femenina”,
los estudiantes universitarios de Letras le atribuyen una valoración más positiva que el resto de
cursos.

En las representaciones sociales de la belleza masculina y femenina, los elementos centrales


demuestran la importancia que asume la imagen corporal entre los estudiantes universitarios,
a través de características cognitivas, subjetivas y físicas observables. La noción de belleza
cuando se relaciona con características físicas y subjetivas demuestra la

Archivos Brasileños de Psicología; Río de Janeiro, 69 (2): 187-206 199


El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

importancia de la apariencia, especialmente de las características físicas del cuerpo


condicionadas a cuestiones de género. El núcleo central de la representación de la “belleza
femenina” está anclado a las cuestiones más normativas, en las que predomina el ideal de
belleza, destacando el cuerpo y la forma de presentarlo. Sin embargo, la belleza también se
relacionó con la inteligencia, como característica expresiva, lo que puede representar la
influencia experimentada por los grupos en el contexto académico.

Los resultados aquí presentados corroboran el estudio de Jodelet (1994), cuando encontró que
tanto hombres como mujeres tienen exigencias normativas respecto a sus cuerpos. Sin
embargo, los hombres se guían más por criterios personales y las mujeres son más
susceptibles al juicio de los demás. El cuidado femenino del cuerpo es adaptarse a la norma,
mientras que los hombres buscan ampliar su autoconciencia.

Resultados similares a los de esta investigación, encontrados por Camargo, Goetz y Barbará
(2005) en el estudio de las representaciones sociales del cuerpo, indican el sentido de inclusión
en las representaciones del cuerpo, según la idea de que sentirse bello sugiere una visión
favorable del cuerpo otro, y esto contribuiría a la aceptación social. Otros estudios (Goetz et al.,
2008; Camargo et al., 2010) refuerzan la existencia de estas representaciones y destacan la
preocupación por la apariencia frente a otras personas.

Entre los sujetos investigados, es posible inferir la importancia que asumen las características
físicas observables en las representaciones de la “belleza femenina”, como respuesta a la
norma social que incide en el contexto de las participantes, a través de la comunicación masiva.
El medio televisivo juega un papel central en la difusión, formación y consolidación de
representaciones corporales, que luego asumen un carácter colectivo normalizador en la
constitución de una identidad y subjetividad específicas (Goetz et al., 2008; Bertolin, Conti, &
Peres, 2010).

Hay un impacto de los estrictos estándares de belleza, notorio en el intercambio de


representaciones sociales del cuerpo y la belleza y en la cantidad de procedimientos estéticos
realizados, especialmente entre las mujeres. Se ha identificado que la comunicación masiva
contribuye a la aceptación de la cirugía estética, su conveniencia y banalización (Didie, &
Sarwer, 2003; Kuczynski, 2006; Figueira, & Goellner, 2002).

Los resultados de las redes asociativas permiten suponer que la cirugía estética es tanto una
práctica corporal guiada por un momento sociocultural como un objeto de representación
social, a partir de la noción de belleza y salud corporal en las interacciones sociales en un
contexto determinado. En un estudio con estudiantes universitarios de la carrera de Moda y
Educación Física, Camargo, Goetz, Bousfield y Justo (2011) observaron que la representación
social del cuerpo está relacionada con la salud estética, el movimiento y la forma; y esa belleza
se evidencia en un estándar rígido socialmente estipulado, en el que priman las posiciones
favorables a la cirugía plástica.

Los resultados de este estudio avanzan los propuestos por Camargo, Goetz, Bousfield y Justo
(2011) al demostrar elementos que caracterizan la presencia de aspectos normativos en las
representaciones de belleza y cirugía estética de los estudiantes universitarios de los cursos
investigados y, más allá de la imposición de el modelo ideal, revelan la belleza generalizada, la
preocupación por la salud, en la posición adoptada por los participantes, especialmente al
demostrar conciencia de los riesgos inherentes a las intervenciones quirúrgicas estéticas, en la
búsqueda de una mejor imagen, como representaciones sociales de la cirugía estética.

La elección hecha por los participantes, por elementos de la red de identificación, demuestra la prominencia de
los objetos sociales relacionados con el cuerpo y la belleza. Los estudiantes universitarios de

200
Bôas LMSV, Camargo BV, por Rosa AS

Educación Física, reveló mayor identificación con los elementos salud y deporte. Este aspecto
supone la mayor implicación y proximidad del curso con el cuerpo. Para los estudiantes
universitarios de Ciencias Exactas, la mayor identificación fue con el elemento de la realidad, sin
conexión con el cuerpo o la belleza, lo que permite inferir la distancia del curso en relación a los
objetos sociales investigados en ese contexto.

Todos los participantes establecieron una menor identificación y atribuyeron un significado


negativo a los elementos fealdad, artificialidad y tristeza. Los resultados también mostraron
que las mujeres encuestadas establecen una mayor identificación con los elementos: cirugía,
maquillaje y mujer, favorables a la noción de imagen. Para los hombres, los elementos más
identificables son: cuerpo, hombre, deporte y felicidad. En este caso, se nota la presencia de
una característica subjetiva, además de prácticas de embellecimiento corporal.

Los resultados permiten suponer las elecciones femeninas por términos más relacionados con
la belleza, adquiridos a través de prácticas corporales, como las cirugías estéticas. Mantener
una apariencia física juvenil ocupa un valor social destacado, haciendo de la búsqueda del
rejuvenecimiento una preocupación común entre mujeres de diferentes grupos de edad,
reflejada en la excesiva demanda de técnicas de embellecimiento (Teixeira et al., 2007).

A partir de los resultados, se observa que las mujeres y los estudiantes de Educación Física
están más interesados en realizar un procedimiento quirúrgico estético. Entre las partes del
cuerpo escogidas para un posible cambio están: senos, glúteos, abdomen, brazos, calzones,
párpados, labios y mentón. Por el contrario, los estudiantes de Ciencias Exactas mostraron un
menor interés por este tipo de procedimiento. Entre las prácticas corporales desarrolladas por
las mujeres, además de la cirugía estética, se destacan la adherencia a dietas restrictivas, el uso
recurrente del espejo en diferentes situaciones y la poca regularidad de la actividad física.

El cuerpo delgado es visto como saludable, valorado y deseado, convirtiéndose eventualmente


en un símbolo de la felicidad misma, fundamental para que el sujeto sea aceptado socialmente
(Madel, & Sudo 2007; Sudo, Vasconcelos, & Sudo, 2004). En este sentido, la cirugía estética
puede servir como solución tecnológica a un problema psicológico (Poli Neto, & Caponi, 2007;
Gilman, 1999). Las alternativas consideradas de menor riesgo son ignoradas en la búsqueda del
ideal de belleza.

Según los hallazgos, la mayoría de las mujeres afirman haber realizado dietas restrictivas en
varias ocasiones. Esta conducta es motivo de preocupación, ya que las conductas alimentarias
manifestadas a través de dietas de control de peso, ejercicios físicos extenuantes, uso
indiscriminado de laxantes, diuréticos y anoréxicos, pueden señalar trastornos psíquicos,
entendidos en el contexto de valores e influencias más amplios, especialmente a la forma
corporal “ideal” y favorecen efectos negativos en la salud de las personas (Oliveira, Bosi,
Vigario, & Vieira, 2003). Para Douglas (1973), la combinación de influencias biológicas,
psicológicas, culturales y sociales tiene un impacto significativo en la imagen corporal,
fomentando conductas de riesgo en la búsqueda del embellecimiento.

En este estudio, se hizo evidente la influencia de lo social en las prácticas corporales,


principalmente por la mayor preocupación por la cirugía estética entre mujeres y estudiantes
universitarias de las carreras de Artes y Educación Física. Es comprensible la preocupación que
surgió como respuesta a las normas sociales de belleza, incongruente con la posición de las
participantes, cuando afirman sentirse atractivas o cuando demuestran conocer los riesgos de
las cirugías estéticas sobre la salud. La experiencia con la imagen del propio cuerpo se
relaciona con la experiencia de terceros con sus cuerpos; desarrollado en las relaciones
personales y el aprendizaje de valores culturales y sociales (Schilder, 1994).

Archivos Brasileños de Psicología; Río de Janeiro, 69 (2): 187-206 201


El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

El cuerpo puede ser percibido como un objeto idealizado, alejado de sus dimensiones reales,
este aspecto repercute en la insatisfacción personal. Un estudio realizado por Secchi, Camargo
y Bertoldo (2009) complementa esta discusión, al señalar la existencia de incompatibilidades
entre las representaciones sociales y las experiencias subjetivas de la imagen corporal
femenina. Según los autores, aunque las mujeres de diferentes grupos universitarios tienen un
índice de masa corporal (IMC) normal, se sienten insatisfechas con su apariencia. Por lo tanto,
hay un distanciamiento en la comprensión de la realidad física del cuerpo y la constante
preocupación por la imagen ideal, en la que la insatisfacción femenina encuentra justificación.

Diferentes estudios han discutido la insatisfacción de las mujeres con su cuerpo (Brasileiro, &
Tavares, 2003; Camargo et al., 2005; Cunha et al., 2002; Malysse, 2003), a través de ellos es
posible considerar que a pesar del ideal de belleza El cuerpo femenino cambia a lo largo de la
historia, un hecho permanece constante a lo largo de las décadas: las mujeres, más que los
hombres, se ven incitadas a cambiar sus cuerpos de acuerdo con el concepto de imagen ideal.
En este sentido, la cirugía estética puede utilizarse como estrategia adaptativa para mejorar el
estado emocional y reducir la insatisfacción con la imagen corporal (Grossbart, & Sarwer, 2003;
Sarwer, & Crerand, 2004).

Camargo et al. (2010) comprobaron el poder de influencia atribuido al cuerpo, la importancia


de la apariencia en las relaciones y la satisfacción personal. Y afirman que la insatisfacción
corporal está relacionada con una mayor dependencia afectiva, dependencia de la aprobación
del otro, en relación al cuerpo de los individuos que se consideraban insatisfechos.

Las posiciones sociales de los participantes, incluyendo el sentido de pertenencia a


determinado género y formación académica, indicaron la importancia que asume el contexto
inmediato de interacción social y comunicación en la formación de representaciones sociales de
belleza masculina, belleza femenina y cirugía estética. Las hipótesis sobre la estrecha relación
entre la formación académica y el cuerpo fueron parcialmente confirmadas en el estudio, pero
refuerzan la influencia de la implicación social para la formación en las representaciones
sociales investigadas. Un estudio realizado con participantes universitarios corrobora la
importancia de la implicación situacional en la forma en que emergen las representaciones
sociales, como lo evidencian Camargo, Justo, Alves y Schlösser (2013), al verificar que las
representaciones sociales del cuerpo, activadas en los contextos de salud y Belleza, bajo
diferentes influencias comunicacionales, son distintos. Tales distinciones implican considerar
que el conocimiento del sentido común, cuando se activa en la vida cotidiana, depende
considerablemente de la situación específica en la que se produce, e involucra tanto al contexto
cognitivo como comunicacional en cuestión.

Dado lo anterior, es posible afirmar que el curso de Educación Física está más centrado en la
acción corporal, la salud y el bienestar, pero también relacionado con cuestiones estéticas de la
imagen corporal, sus representaciones sociales demuestran mayor proximidad a los objetos
sociales investigados, la belleza y la la cirugía estética, que tiene al cuerpo como principal
referente. Cabe destacar que la carrera de Ciencias Exactas mostró mayor distanciamiento en
esta relación. Sin embargo, la carrera de Artes resultó menos cercana al cuerpo ya la estética de
lo que se pensaba inicialmente, como hipótesis de este estudio.

Una visión enriquecedora de los resultados presentados en este estudio es proporcionada por
el programa de investigación más amplio en el que se contextualiza este estudio, extendido a
comparaciones transculturales de resultados basados en una población de investigación
similar en tres países europeos, América Latina (Brasil) y China ( Vilas Boas, Camargo & de Rosa,
2017).

202
Bôas LMSV, Camargo BV, por Rosa AS

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Recibido el: 04/06/2015


Revisado el: 30/01/2017
Aceptado el: 02/05/2017

direcciones postales

Luana Michele da Silva Vilas Bôas


luanavilasboas@yahoo.com.br

Brígido Vizeu Camargo


brigido.camargo@yahoo.com.br

Annamaria Silvana de Rosa


annamaria.derosa@uniroma1.it

Archivos Brasileños de Psicología; Río de Janeiro, 69 (2): 187-206 205


El pensamiento social de los estudiantes universitarios sobre la estética y la cirugía estética.

I. Estudiante de doctorado. Programa de Posgrado en Psicología Social. Universidad Estatal de


Río de Janeiro (UERJ). Rio de Janeiro. Estado de Rio de Janeiro. Brasil.

II. Maestro. Programa de Posgrado en Psicología. Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC).
Estado de Santa Catarina. Brasil.

tercero Maestro. Doctorado Conjunto Europeo/Internacional en Representaciones Sociales y


Comunicación. Facultad de Medicina y Psicología Sapienza. Universidad de Roma. Granada.
Italia

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