UNA ORACIÓN EFECTIVA

UNA ORACIÓN EFECTIVA

Efesios 1:15-23
Serie: Una carta de aliento
Ps. Antenor Tejada

INTRODUCCIÓN
Hoy seguiremos con nuestra serie en la Carta a los Efesios. Esta es una carta con un mensaje
importante para nuestras vidas y la iglesia.

Muchas veces nosotros vemos en la Historia de Israel, un grupo de gente que no sabe lo que tiene.
Buscan placer en pecados o guía en dioses de madera. Tienen como Su Dios al Dios Verdadero, pero
lo dejan de lado, muchas veces no muestran interés en conocerlo, menos aún en querer vivir para Él
y por lo tanto se pierden de todas las bendiciones que Él podría darles. Una y otra vez Dios los salva,
pero ellos vuelven a este punto de no tener interés en conocer al Ser más poderoso y maravilloso que
existe.

Pablo hablara con urgencia de este peligro para los efesios y los creyentes en general en los
siguientes versos. Él lo hará primero resaltando dos características de los efesios, y luego orando por
ellos, nos mostrará verdades importantes. Veamos en cada uno de estos pasajes como Dios obra en
nosotros y cuan bueno es conocerle y vivir para Él.

Iniciemos, Pablo…

1. RESALTA EL TESTIMONIO DE LOS EFESIOS. (V.15)

Pablo resalta dos características de ellos: su fe en Jesús y Su amor por todos los santos.

a) Su Fe en Cristo. (15ª)
“Desde que me enteré de su profunda fe en el Señor Jesús…”

Esta fe es más que solo confiar en alguien; es estar totalmente unido a ese alguien, en este caso, a
Cristo. Tener fe es poseer una confianza personal y profunda en Cristo. Solo dentro de esta relación
de confianza, Él nos transforma mientras le entregamos nuestras decisiones, solo experimentamos
una nueva vida en Él.

Si confías personalmente en Él, eres una nueva persona. Pablo resalta esta bendición fundamental en
sus vidas porque una vida así en Cristo, guiada por Su Espíritu, impacta. No importa donde estes,
impacta.

“Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus
pasos.    Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de
ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud…Pues ustedes
fueron sepultados con Cristo cuando se bautizaron. Y con él también fueron resucitados para
vivir una vida nueva, debido a que confiaron en el gran poder de Dios, quien levantó a Cristo de
los muertos”. (Colosenses 2:6,7,12 NTV)
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Creer en Él es seguir sus pasos, ahora tenemos en nosotros una inclinación por imitar a Cristo.
Nuestra fe se profundiza mientras nos arraigamos, nos aferramos mas a Él. Solo así podemos tener
una fe fuerte, así como los efesios estaban teniéndola. Pero Pablo también habla de otra característica
de los efesios.

b) Su amor por todos los santos. (15b)

“y del amor que tienen por el pueblo de Dios en todas partes.”

La fe y el amor están íntimamente relacionados. Si tú tienes eres de Cristo, tú amas. La evidencia

principal de tu fe es el amor. Es así de simple.

Se que aún hay pecado en nosotros, pero el impulso a amar a las personas está ahí en los que creen
en Cristo. El hecho de venir a una iglesia o a un grupo pequeño no es señal de que seas creyente, el
amor sí. El amor es lo que impulsa a la iglesia. El orden correcto es: Yo vivo en Cristo, por lo tanto,
yo amo a la iglesia y a las personas.

“El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos”
(Juan 13:35 NTV)

Y tú, ¿Amas a las personas de tu familia espiritual, de la iglesia? ¿Los amas con ese amor sacrificial
de Cristo? Dice la biblia que…

“Si alguien afirma: «Vivo en la luz», pero odia a otro creyente, esa persona aún vive en la
oscuridad”. (1 Juan 2:9 NTV)

Nuevamente lo mismo aquí. El amor pertenece al reino de la Luz, a Su Pueblo. Solo un creciente
conocimiento del amor de Dios puede hacernos amar de esa manera. ¿Pero que ese amor?

Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera
que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos. (1 de Juan 3:16 NTV)

Esta es la clave. Este es el amor al cual debemos apuntar. Quizás no demos nuestra vida por otros
creyentes (quizás sí), pero si debemos tomar decisiones que muestren ese amor y obrar en base a ese
amor. Y los efesios estaban demostrando este amor.

El amor como lo describe la Biblia es una decisión, pero como creyentes no podemos dejar a un lado
el afecto que produce en nosotros el saber que Cristo también murió por mis hermanos y hermanas.
Si yo amo a Cristo quien dio su vida por ellos, ¿Cómo no voy a sentir algún afecto por ellos? Él dio
todo por ellos también. Si yo no amo a mis hermanos es señal de algo preocupante.

Nos amamos unos a otros, porque él nos amó primero. (1 de Juan 4:19 NTV)

Amar a mis hermanos es parte de seguir a Cristo, es algo que El Espíritu impulsa en mí y es una
muestra de una confianza profunda en Cristo. ¿Vemos fe y amor en nuestras vidas?
Pablo si veía fe y amor en la vida de los creyentes en Éfeso y ahora quiere orar por ellos.

2. DA GRACIAS POR LOS EFESIOS. (V.16)

a) Dio gracias incesantemente por ellos. (16ª)

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“no he dejado de dar gracias a Dios por ustedes…NTV”

Pablo no dejaba de dar gracias a Dios por el amor que notaba entre ellos, fruto de su fe. Él sabía que
no era gracias a él o al esfuerzo de los efesios que esto era posible. Él sabía que ambas eran fruto de
la gracia de Dios.

“Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que
pertenecen a Cristo Jesús”. (1 Tesalonicenses 5:18 NTV)

Pablo era agradecido con Dios y esto es un reto para nosotros. La voluntad de Dios para sus hijos es
que seamos agradecidos siempre. Pablo había aprendido a estar siempre agradecido, aun en los
momentos más difíciles. El ser agradecidos cambia la forma como oramos porque quita todo afán
porque nos gozamos con lo que ya Dios nos ha dado.

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle
gracias por todo lo que él ha hecho”. (Filipenses 4:6 NTV)

Cuando hay gratitud en nuestras oraciones podemos ver la vida, como Dios quiere que la veamos.
Solo así podemos experimentar esa vida que Dios anhela y así podemos estar pendientes de otros.
Pablo también…

b) Oró por ellos incansablemente. (16b)

“Los recuerdo constantemente en mis oraciones” NTV.

Pablo los recuerda en cada oración. Todo parece indicar que se acordaba de cada uno de los
creyentes de Éfeso. ¡Qué buena actitud la de Pablo! Esto nos muestra que él intentaba no enfocarse
en sí mismo, sino pensar en los demás. Él no ponía su mirada en su dolor o en algo que tenga que ver
con él, sino que su mirada estaba puesta en Su Señor y era su anhelo que Dios siga obrando en
aquellos que creían en el evangelio.

Su oración constante por ellos significaba dejar otros pedidos a un lado incluyendo sus intereses
personales. Y nosotros. ¿Oramos dando gracias a Dios por nuestros hermanos? ¿Le pedimos que Él
siga obrando en ellos, dándoles mayor fe y amor?

La función de los grupos pequeños es poder conocernos mejor, para que poder orar por ellos, pero no
exclusivamente. Debemos orar por todos nuestros hermanos y hermanas, desde los más nuevos hasta
los lideres, según el Espíritu los traiga a nuestra mente.

3. RUEGA POR LOS EFESIOS. (V.17-19)

a) Ruega para que conozcan a Dios.

“y le pido a Dios, el glorioso Padre de nuestro Señor Jesucristo, que les dé sabiduría espiritual  y
percepción, para que crezcan en el conocimiento de Dios. (vs.17 NTV)”

Pablo oró para que los efesios conocieran mejor a Dios. ¿Cómo se puede conocer mejor a alguien?
¿escuchando a otros hablar de él? Hacer eso solo te lleva a saber algo acerca de esa persona, pero no
a conocerla realmente.
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Si se quiere conocer a alguien, se debe pasar tiempo con esa persona. Lo mismo aplica para conocer
a Dios. Es fabuloso leer libros cristianos o un devocional, pero nada puede reemplazar el tiempo a
solas con Dios en la Biblia, alabando y en oración para conocerlo personalmente.

Pablo al orar pidiendo “conocimiento” tiene en mente el concepto hebreo de la palabra; el concepto
griego de la palabra se enfoca en entender, pero el concepto hebreo se enfoca en experimentar.
Entonces Pablo está diciendo: Quiero que experimenten mas a Dios, eso es conocerle. Y eso solo es
posible a través de la Biblia y la oración.

Una recomendación: Estudia la Biblia. Conocer personalmente a Cristo cambiara tu vida. Pablo
experimento esto, cuando tuvo su encuentro con Jesús camino a Damasco. Pablo nunca más fue el
mismo y eso es lo que quería para los efesios y para nosotros.

Debemos tener algo en cuenta, no solo necesitamos buena voluntad para conocer a Dios, por eso
Pablo le pide a Dios que les de dos cosas: sabiduría espiritual y revelación. El mismo Espíritu que
inspiro la Biblia es quien nos ilumina para que podamos comprenderla. Él nos ayuda en nuestros
tiempos a solas, en grupos pequeños y cuando venimos aquí los domingos para oír, recibir y entender
correctamente la Palabra de Dios. No solo para tener un conocimiento intelectual, sino para conocer
a Dios como persona y lo que Él ha preparado para nosotros. Pablo está orando para que Dios se
revelé a los efesios, a través de un conocimiento personal de Cristo.

“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad.” Colosenses 2:9

La Biblia habla de Cristo, porque solo Él nos revela al Padre. Él Espíritu nos guía para entender lo
que la Biblia dice de Cristo, por esto nosotros necesitamos pedir la guía a El Espíritu para esos
tiempos. Pablo quería que ellos conocerían personalmente a Dios pero también…

b) Ruega para que capten la verdad de Dios.

“Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha
dado a los que llamó—es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia”. (v.18
NTV)

Aquí la palabra corazón se refiere a nuestro interior, incluyendo la mente y las emociones. Así que
los ojos del corazón son simplemente “nuestros ojos interiores” que necesitan ser abiertos o
“iluminados” para poder entender la verdad de Dios. Solo captando las verdades de Dios, podemos
ver la vida como Él quiere que la veamos.

Uno de los grandes problemas de la sociedad es que ve la vida sin Dios, y eso es una vida sin
esperanza ni gozo. Sin Dios no hay una razón real por la cual vivir. Sin Dios solo somos accidentes
de la naturaleza, o del azar que muy pronto serán polvo, así la vida parece sin sentido, porque
seríamos seres sin ninguna importancia sin dignidad ni valor.

Pero si vemos la vida como Dios quiere que la veamos, todo cambia: Somos creados por Él y para
Él. Por eso nos salvó y podemos tener una relación con Él. Ahora nuestra vida tiene un propósito.
Con Dios tenemos propósito, dignidad y realmente vida, sin Él no somos nada. Por esto es tan
importante conocer más a Dios y entender La verdad.

Pablo especifica 3 grandes verdades para los efesios y para nosotros:

 La esperanza de su llamado. (18ª)

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Cuando Dios nos llama, no nos llama a algo improvisado. Él tiene un objetivo. Nos llamó a algo y
para algo. Por eso Pablo dice “la esperanza de su llamado”.

Nos ha llamado a una vida santa (o en amor) ya que Él vivió así, también nos llama a pertenecer a un
solo cuerpo, Su Iglesia. Este es un llamado también a experimentar la oposición del mundo. Pero
sobre todo nos llama “a Su reino y a Su gloria”, a Su Eterna Gloria en Cristo y a vivir con Él
eternamente.

Todo esto estaba en la mente de Dios cuando nos llamó. Fue un llamado a una vida nueva en la que
conocemos, amamos, obedecemos y servimos a Cristo, disfrutando de una relación con él y con otros
creyentes, mirando más allá de nuestros sufrimientos actuales hacia la gloria que veremos al fin de
todo.

El anhelo de Pablo es que veamos lo glorioso de este llamado, eso nos da esperanza, en esta vida
terrenal. Pablo ora para que podamos entender la belleza de nuestro llamado. La primera verdad es
que: nuestro llamado es uno que nos da esperanza, porque es uno glorioso.

 Somos Su gloriosa herencia. (18b)

Los creyentes somos la herencia de Dios, es decir su posesión. Cuando llegamos a conocer y confiar
en Dios, aprendemos quienes somos en Él y podemos ver la posición gloriosa que Dios nos ha dado.

Tenemos el glorioso privilegio de vivir por siempre como la posesión amada de Dios. Es
sorprendente que Dios nos llame “Su herencia” a nosotros que antes estábamos muertos en nuestros
pecados y que éramos “hijos de ira”. Vivir sabiendo que Somos Su gloriosa posesión nos da el
sentido de identidad que necesitamos para vivir una vida distinta. La segunda verdad que debemos
tener en nuestro corazón es que Somos Su gloriosa posesión. Somos suyos. La ultima gran verdad
que Pablo anhela que recuerden es…

 La grandeza de su poder. (19)

“También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para
nosotros, los que creemos en él…”

Pablo ora por último para que puedan conocer, es decir, experimentar y comprender con todo su
corazón cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de ellos, y por lo tanto a favor de
nosotros.

¿Cómo llegaremos a conocer la inmensa grandeza del poder de Dios? ¿Cómo podemos
entender que tan grande es este poder?

Primero, cuando lo resucitó de entre los muertos (20ª)

El increíble poder que resucito a Jesús de los muertos es quien actúa en nosotros, actuó al darnos
vida espiritual, pero aún sigue operando en nosotros.

Segundo, lo sentó a su derecha en las regiones celestiales (20b-21)

Este poder no solo lo resucitó, sino que también fue quien lo ascendió.
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Tercero, sometió todas las cosas al dominio de Cristo (v.22ª) y lo dio como cabeza de toda a la
iglesia. Esta que es su cuerpo… (v. 22b-23)

La resurrección y la ascensión fueron una demostración decisiva del poder divino. Porque hay dos
poderes que el hombre no puede controlar y lo esclavizan, la muerte y el mal. El hombre no puede
evitar la muerte y no puede vencer al mal. Pero Dios, en Cristo, ha vencido a ambos y, por lo tanto,
puede guiarnos a nosotros en victoria. ¡Gloria a Dios por lo que hace en nuestras vidas!

Jesús esta ahora por encima de todo poder, de cualquier fuerza invisible y ejerce ese dominio
supremo por el bien de Su iglesia. Aquel que está al mando del universo entero, es quien está a la
cabeza de La Iglesia. Que maravilloso saber que somos llamados, que somos la posesión del Rey de
Reyes, su cuerpo en esta tierra y que Su poder actúa en nosotros.

CONCLUSIÓN:

Queridos hermanos y hermanas, Somos animados a tener una fe que se exprese en amor por todos en
especial por los creyentes y a ser agradecidos con Dios en todo tiempo.

También es bueno que recordemos que el anhelo de Pablo es el anhelo de Dios. Él quiere que le
conozcamos. Él sabe que solo ello les da sentido, esperanza y gozo a nuestras vidas.

No podemos vivir sin Su poder, el resto es solo sobrevivir, no vivir. Ese poder es el que levanto a
Jesús de la muerte y nos levantó con él a una nueva vida. Es el poder que ha puesto todas las cosas
debajo de Sus pies y por eso también tenemos victoria en Él. No es posible que vivamos como
derrotados, sabiendo que vivimos en y para el Rey de Reyes, con Su poder.

Oremos para que Dios nos ayude a comprender Esta verdad, nos ayude a conocerlo profundamente,
para experimentarlo a diario, solo así nuestra vida será de impacto para otros. Oremos.

Si aun tu conoces a nuestro Señor, y quieres empezar a conocerle, ora de esta manera.