Está en la página 1de 3

La madurez espiritual: Test espiritual

Apocalipsis 3:15-16 (RVR 1960) Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá
fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi
boca.

La obras nos permiten identificar nuestra temperatura espiritual. A esto se refería el apóstol


Santiago cuando dijo “la fe sin obras es muertas” (Santiago 2:17).
A continuación, presentamos 7 áreas que conforman la esencia de la vida todo cristiano. La
idea es que puedas realizar una autoevaluación a conciencia para determinar tu nivel de
madurez en cada una de ellas y al final identificar tu temperatura espiritual.

1. SANTIDAD  (1 Pedro 1:16; Marcos 7:6; Hebreos 12:14): Esta palabra a muchos
les causa picazón, pero realmente todo creyente esta empoderado y habilitado por la
gracia de Dios para vivir una vida en santidad. La santidad es lo que nos identifica
como hijos de Dios. SANTIDAD, ES EL CARÁCTER DE DIOS REFLEJADO EN
UNA PERSONA. Ser santo es obedecer la palabra de Dios y ponerla por obra como
consecuencia de haber sido salvados. Muchos creen que la santidad está pasada de
moda, pero no es así. Nosotros tenemos el ADN de Dios nuestro Padre y como
consecuencia podemos ser santos. ¿Qué tanto te pareces a Jesús?
2. SERVICIO (Juan 12:26; Mateo 11:28-30; Mateo 6:33; 1 Pedro 4:10): La
respuesta natural de nuestro espíritu cuando hemos conocido el amor incondicional
de Dios y nacido de nuevo; es un anhelo profundo por servir. Cada uno de nosotros
ha sido provisto con dones y talentos los cuales tienen como propósito el
establecimiento del reino de Dios en la tierra. Aunque el servicio no se limita
solamente a la iglesia local, pues se puede servir a Dios literalmente en cualquier
momento y en cualquier lugar, generalmente el creyente debe conectar con una
congregación local y poner allí su tiempo, su talento y sus recursos a disposición
para el avance del reino de los Cielos. ¿Estás disponible para que la iglesia local
aproveche los recursos que Dios te ha dado?
3. ALABANZA Y ADORACIÓN (Efesios 5:18-19; Juan 4:23): No me refiero
solamente a la primera media hora de cada servicio o reunión dominical. Por
supuesto ese es un espacio importante y necesario de cada reunión; pero más que
una canción de labios, el Señor está interesado en una vida que lo alabe y lo adore
de corazón. La alabanza y la adoración se conoce como cánticos que proclaman el
nombre de Dios, exaltan sus atributos y confiesan sus maravillas, eso mismo debe
ser nuestro día a día y nuestro minuto a minuto; una vida que permanentemente deje
su nombre en alto. ¿Alabas y adoras permanentemente a Dios por medio de tu
vida?
4. ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS (Hebreos 4:12; Salmos 119:11): ¿Cuánto
tiempo dedicas para leer, estudiar y escudriñar las escrituras? ¿Crees que la Biblia
es la Palabra de Dios y que contiene la verdad absoluta? El cristiano promedio no
conoce el Poder de las escrituras y nunca ha leído El Libro de tapa a tapa, de
Génesis a Apocalipsis. La Biblia es el manual de instrucciones de Dios para el
hombre. No leerla es desaprovechar una fuente llena de vida y sabiduría que hará tu
vida mejor. ¿Has leído toda la Biblia? ¿La lees a diario?
5. LA ORACIÓN (Mateo 6:6; 1 Tesalonicenses 5:17; Juan 17): Ésta es tal vez en
mi concepto una de las áreas más importantes, pues si uno es tibio en su oración,
será tibio en toda su vida cristiana. Aquel que no ora no puede pretender tener una
vida espiritual fuerte. Jesús fue un claro ejemplo de oración, la Biblia muestra en los
evangelios, distintos momentos en los que Jesús oró al Padre de manera intima,
publica, y con sus discípulos. Jesús nos dejó el modelo de la oración a Dios en el
Padre Nuestro en Mateo 6, el modelo de oración intercesora en Juan 17 cuando oró
por sus discípulos y Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17 nos dice que debemos ora sin
cesar. La vida de oración y de intimidad con Dios es la columna vertebral de la vida
de todo cristiano. Dios está más interesado en lo que hacemos en lo íntimo, que en
lo hacemos en público. ¿Hablas diariamente con Dios? ¿Dedicas un tiempo cada
día para orar?
6. AMAR (Lucas 10:27; 1 Corintios 13; Hechos 20:35; 1 Juan 4:8): Nuestra vida
debe estar fundamentada en el amor por Dios y por los demás. Jesús resumió TODA
la ley en el amor. Si lo que hacemos no está movido por amor, venimos a ser como
metal que resuena o címbalo que retiñe. ¿Amas a Dios y amas a los demás?
7. EVANGELIZAR (Mateo 28:19-20; Romanos 10:9-15): Ganar almas y hacer
discípulos de Cristo es un mandato dado por Jesús. ¿Piensas que no es para ti? O
simplemente no sientes compasión por el amigo, vecino, familiar o compañero de
trabajo que no conoce a Jesús. No solamente estoy hablando de predicar el
evangelio con palabras, sino de vivir el evangelio que predicas. Hay 2 frases que
siempre me han gustado. “Lo que haces no me deja oír lo que dices” y “No se trata
de cuanta Biblia has leído, sino de cuánto de la Biblia pueden los demás leer en ti”.
¿Estás compartiendo tu fe en Jesús con otros? ¿Eres un ejemplo de vida cristiana
para los demás?

Dios nos amó y dio vida estando nosotros muertos y siendo pecadores, no hay nada que
podamos hacer para que Él nos ame más o nos ame menos. La temperatura espiritual no
afecta el amor de Dios hacia nosotros, sin embargo, esto no es una licencia para vivir una
vida espiritual mediocre. Si vamos a ser cristianos, seamos buenos cristianos de los cuales
Dios se sienta orgulloso.
Empezaré por referirme a una de las exhortaciones más fuertes e importantes que hace Dios
a la iglesia moderna, y la podemos encontrar en el libro del Apocalipsis. El libro del
Apocalipsis, se divide en tres partes fundamentales. Una es la “exhortación a la era de la
iglesia”. Las otras dos divisiones de este libro tienen que ver con “las cosas pasadas”,
y “las cosas que han de venir”.

Apocalipsis 1:19 (RVR1960) Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han
de ser después de estas.

Los Capítulos 2 y 3 del libro del Apocalipsis contienen las exhortaciones que Dios hace a
las 7 iglesias que en aquel entonces se ubicaban en Asia menor (7 es el número de la
perfección): Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Aunque estas
iglesias fueron en efecto reales, también representan a todas las congregaciones que han
existido y las que existirán hasta que Cristo regrese por su iglesia.

Cada uno de estos mensajes a las iglesias, aplica perfectamente a la iglesia actual pues nos
hablan de manera profética, práctica, poderosa y presente. Hoy quiero enfocarme
específicamente en la exhortación que Dios hace a la iglesia de Laodicea. Una una iglesia
tibia.

Apocalipsis 3:15-16 (RVR 1960) Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá
fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi
boca.

No se encuentra en otro lugar de las escrituras una expresión tan severa frente al pecado del
cristiano como ésta. Dios en toda la escritura habla de amor, de compasión, de misericordia,
de atraernos a Él, pero en este caso está diciendo que hay un pecado que le provoca náuseas
y hará que nos vomite, nos escupa de su boca. Este pecado trata con la condición espiritual
del creyente (no del incrédulo).

También podría gustarte