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SOLDADO, ATLETA Y LABRADOR

2 TIMOTEO 2:1-7
Vamos a analizar verso por verso y entender la profundidad del mensaje de Pablo para Timoteo al llamarlo al
ministerio. Estos versículos son adecuados para todo cristiano, ya que uno de los anhelos más básicos de todo nuevo
creyente, es servir a aquel que Lo salvo y llamo para Su gloria.

VERSO 1:
“Timoteo, mi querido hijo, sé fuerte por medio de la gracia que Dios te da en Cristo Jesús...”

Timoteo, prosigue con el ministerio, pero MEDIANTE LA FUERZA que solo puede venir por el Señor. El cual es FIEL en
darla. Esta capacidad que El nos da es totalmente inmerecida. Esta fuerza viene de El y va hacia Él.

VERSO 2:
“Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas
verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros”

La Versión Reina Valera dice “hombres fieles”, la interpretación de esta palabra es “hombres y mujeres dignos de
confianza”. De nuestra confianza, hombres y mujeres que se han demostrado comprometidos con la obra universal,
local y especifica.

La idea es que estas personas puedan enseñar con sus actitudes actuales, en cuanto al servicio, sometimiento y
carácter a otras personas. Tenemos que ver en ellos el reflejo del trabajo del Espiritu Santo en sus vidas. No nuestras
ideas de cómo debería ser un líder, sino lo que Dios muestra y mostrara en estos versículos lo que debe ser un siervo
de EL.

1.- SOMOS SOLDADOS:


Verso 3 y 4: “Soporta el sufrimiento junto conmigo como un buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado se enreda
en los asuntos de la vida civil, porque de ser así, no podría agradar al oficial que lo reclutó”.

SUFRIR: Como soldados debemos sufrir. Y por algo Pablo lo pone en primer lugar, porque es el primer filtro. Soportar
parte los malos tratos, soportar parte del sufrimiento por seguir a Cristo y por estar en el ministerio. El ministerio no
es una competencia es una hermandad. Como un grupo de soldados yendo al campo de batalla, cada uno con una
función, pero cada uno confiando en el otro, sabiendo que todos tomaran su parte de sufrimiento para poder ganar
la batalla. Tambien Pablo usa la palabra “buen”. Hay soldados QUE HUYEN ante el sufrimiento. Que no están
dispuestos a tomar el desafío y huyen de la batalla. Estos son MALOS soldados e inservibles en un campo de batalla.

MILITAR: En la VRV dice la palabra “milita”. Y tenemos que ubicarnos en ello, un soldado cuando va a servir a su
nación se aleja de todo, no importa nada mas porque esta en el campo de batalla. Sabe que cualquier distracción le
puede costar la vida. Un soldado milita dentro del ejercito 24 horas al día, 7 días a la semana. El servicio no es algo
que se hace, es algo que se ES. ERES UN SIERVO O NO LO ERES. Y para servir debes renunciar a aquello que te ate y
no te deje hacerlo con excelencia. Dios y tu saben cuanto puedes dar, eso es lo que El te pedirá. Si el Espiritu Santo
te habla claramente que hay cosas que no has dejado de lado… entonces simplemente no militas en su ejército, no
eres parte de él, solo estas obstaculizando el trabajo del ejército.

AGRADAR: Los soldados buscan con todo lo que tienen de agradar a aquel que los recluto. Quieren ser considerados
para una batalla más, creen por lo cual luchan y no quieren ser dejados atrás. ¿Como agradamos a nuestro Señor? En
este contexto, alejándonos de todo aquello que según nosotros sea más importante que esta guerra. “Si me amas,
ven conmigo y toma lugar en esta batalla”.

2.- SOMOS ATLETAS:


Verso 5: “Asimismo ningún atleta puede obtener el premio a menos que siga las reglas”.
SEGUIR LAS REGLAS: Así como un atleta es descalificado si infringe en lo mas mínimo algunas de las reglas fijadas en
su deporte. Para el servir a Cristo, hay reglas. Estas son declaradas claramente por Cristo pero ahora supervisadas
por los pastores que tienen a su cargo las diversas iglesias y ministerios a nivel mundial. Aquellas reglas forman parte
del perfil de todo siervo de Dios:

 Ha nacido de nuevo, Su ser esta siendo transformado por la presencia del Espiritu Santo y se somete a su
labor.
 Es fiel a la oración y al estudio de la Palabra. Somos llamados a tener una relación con Dios, si no hacemos
ello, es poco entonces lo que nos diferencia a cualquier persona que no lo conoce. Una vez que alguien ha
tenido un encuentro con El, anhela mas de El y sabe que su vida no tiene sentido lejos de El. Este estilo de
vida no solo es individual sino también congregacional. Al igual que la iglesia primitiva es necesario para un
siervo de Dios unirse al cuerpo de Cristo en intercesión unos por otros y por los de afuera.
 Es sumiso y obediente a la Palabra de Dios. Una vez que la persona sabe cuales son las disposiciones bíblicas
para una vida cristiana en la Iglesia, se somete a ellas y a las reglas de cada iglesia, siendo estas siempre con
una base bíblica. El como se hace seguimiento del cumplimiento de estas reglas es necesario para cada
iglesia. Dentro de estas reglas se encuentra lo dicho por el Señor acerca del sometimiento a las autoridades.
Desde el principio de la iglesia hubo personas a cargo de Su obra, y ellas tenían que ser respetadas como
tales porque Dios las estaba ubicando en aquellos lugares y las estaba capacitando para que estén ahí.
 Es fiel a su llamado y su mayordomía. Fruto del punto anterior.
 Es parte de la koinonia con los hermanos. En nuestro contexto es parte de un grupo pequeño.

3.- SOMOS AGRICULTORES:


Verso 6: “Y el agricultor que se esfuerza en su trabajo debería ser el primero en gozar del fruto de su labor”.

TRABAJAR DURO: “Trabajar con esfuerzo agotador”. Aquel que no puede esperar para servir, para participar de su
trabajo es aquel que será el primero en gozar del fruto de su labor. El agricultor trabaja desde muy temprano hasta
muy tarde, disponiendo de todo su tiempo para hacerlo. Cada uno de nosotros sabe el tiempo que tiene y sabe
cuánto estamos gastando para su obra. El gastarnos para su obra implica, dejar a un lado los amigos, la familia, los
gustos, las cosas del mundo, etc. El trabajar duro implicar poner al servicio de Dios cada uno de nuestros recursos
físicos, emocionales, intelectuales y espirituales.

TENER FRUTOS: Si oramos, leemos, lo aplicamos, seguimos las reglas y trabajamos duros, es lógico que veamos los
frutos. No siempre serán los frutos que anhelamos, sino que serán mejores que ellos. Si vemos la ausencia de ellos,
es una señal clara de que algo no esta andando bien en nuestro servicio y es tiempo de evaluarnos.

CONCLUSIÓN:
VERSO 7: “Piensa en lo que te digo. El Señor te ayudará a entender todas estas cosas”.

Meditemos en lo que hemos escuchado y que EL Señor nos de entendimiento para comprender lo que hemos
escuchado y tomar acción al respecto.

UN SIERVO DE CRISTO ES UN SOLDADO QUE SUFRE, MILITA Y AGRADA, ES UN ATLETA QUE SIGUE LAS REGLAS Y ES
UN AGRICULTOR QUE TRABAJA MUY DURO Y VE LOS FRUTOS DE ELLO.

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