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INDICE DE MATERIAS GACETA JURIDICA/ ANO 2005 / N° 301 / JULIO. = Laltbertad provisional el nuevo Céaigo Process Pensa DOCTRINA, ESTUDIOS, NOTAS Y COMENTARIOS Nuevas frontors de fala de £270 ne se José Miu Vala = Convenios concursals. Rafeal Gomer Balmacoda = Desatios marcarios ala luz del Tratad de Libre Comet wracn JURISPRUDENCIA COMENTADA. RESEHA JURISPRUDENCIAL, = Penton timers nnn nn MATERIA DERECHO PUBLICO Corte Suprema Recutso de proteccién acogi (N* 24 art. 19 de a C. Pol). Acts propos de auloulela que perurban ejrcci del dominio... ‘=. Recurso de proteccién acogido (NP 24 ert, 19 de la C. Pol). Facuitades dal ‘concesionario pare user de blenes nacionales de deracho pico * Recurso de proteciénrechazado (N's. 3, 16,21 y 24 do art. 19 dela C. Pol). Medida dscpsnsria de desitucén apicada Canto del marco legal ‘5, Nulidad de cerecho pico. Su improcedencia contra resoluciones jus © cates = _Reourso de reciamaclin por liegaidad rechezado, Plaza para deduciio 7) una vee desechado en su fase edministarva. Recureo de casacin en el fondo rechazado, Hay voto disiS801 eons nnn Recurso de proteccién acogido (N* 24 ar dela C. Pal). Negative ins cada de ISAPRE pra boas mediamento pesto por meso ta- fp NE ee Recurso de proieccién acagido (N* 8 a 19 de la C. Pol). Onision do a 25, tuloridad fscaizadora en su pronunciamiento eobre declaracién de ine 3° pacto ambient. - Pagina a oo ™ Con ta entrada en vigencia del nuevo Cédigo Procesal Penal se esperaba que los cvesto- amientas en torno a la lbertad provisional quedartan superados. En efecto, como se hace presonte en el Mensaje del cuerpo legal y como se pormenoriza ‘en su aticulado, la prisién preventia en el nuevo sistema sora la excepcién, Lo anterior, como consecuencia de la iacorporacién al ordenamiento procesal de fa pré- ‘suncién de inocencia y, conjuntamente, ala creacién de diversas medidas cautelares. En rigor, de acuerdo @ la nueva normative, ya no existe el temor de “la puerta giatora’, _soncifamente los Inculpados no deben traspasar la puerta. Por consiguionte, resulta sorprendente que quienes participaron con tanto entusiasmo en 21 proceso lagislativo del nuevo cuerpo legal, aparezcan en los medias de comunicacion, ‘como detractores de su propia obra. Tal vez tenga razén el pesimista Kierkegaard, cuando escribe: ‘no todo ef que exclama ‘bravo, bravisimo, ha comprendiio la razén de su admiracién’, EL DIRECTOR | sorn00s octina, Estos, Notas y Comentarios DOCTRINA ESTUDIOS NOTAS Y - COMENTARIOS [NUEVAS FRONTERAS DE LA FALTA DE ‘SERVICIO JOSE MIGUEL VALDIVIA (1) Cada ver que se forma un nuavo régi- ‘men de responsabilidad el que ocupaba su lugar se ve modiicado, Un fenémeno de des- plazamiento de fronteras es el signo mas vi- sible del surgimiento de un nuevo régimen. A (Abogado, loanciado en Ciencias Jurideas Y Socisls de la Universidad de Onis, mastor (DEA) en droit public inteme de ta Université anthéon-Assas Pars I, candidato a doctor on ‘derecho pibsco on eca miema universidad. [Abreviciones: AJDA: Actualité juridique Droitainnistatf CA: flo do una Cote de Ape- laciones: CDE: Consejo de Defensa dol Esiado, CCE: flo de! Consol Ett, ch: enc cone: Conclusiones (de los comisaros de gobiome) ‘cont: confide (o,tratindose do fa Corto Sir ‘prema, rechazades Tos recursos on conira dol fa); cons. consierande, CS: flo dole Corte ‘Suprema: D: Rocued Dato esp: especielmer- {e; FM Flos del Mos; GAJA: Les grands aris deo jutspradonce administrative (Paris, Dalz, #24ed, 1999); Gi: Gaoota Juric, JCP: Jurse ‘lassodr péfodiquo (La semaine juridique); J: {allo do un Juzgado de lata; LEDs: ibriie ‘générale de lgilation of do jurisprudence: LN: tse do dtos LexisNexis, n: nota (de jurspre- ‘enciaR: Recuel Labon(recaplacion de fu ‘dsprudencia del Consel Etat y de! Tibunel des ont; e/ nimero conseponda al aro da dta- ‘ln dos fos RD: Revista de dorecho; ROS: Revista de Derecho y Jurisprudencia; ROP: -Rewue du cit pubis et de a sclonce potique “France et 4 Felranger, sz y siguentes: S: _Recuel Srey, TC: fal del Trbunal des cons ‘este respecto, ia jurisprudencia reciente on tomo ala responsabilidad del Estado ha ido tomando un gio interesante, por cletto no Inesperado, aunque tal vez un poco brusco, Pocos se escandalizaron cuando en un {allo Meza ia Corte de Valparaiso dijo que un furgén poticial que atropet6 a una mujer“no le prestaba servicio alguno que pueda est- mmarse... deficiente y como fuente de origen dela responsable del Estado" (2). En rea- lidad, tl decision parece no haber desperta- ddo comentarios. Sin embargo, desde eaton- ‘ces un cambio se labrabe; se vela veni. El reciente fallo Bustos confirma esta tenden- GBE-JORGE LOPEZ, Responsat Pr SESE LO, epaenia po fa uistca elena reciente", RDS 1897) 94.131 5, pp. 36s, (cons. 37). tinea cfiamieno, ea el ahora comentade fallo CA 01.67.2008. Bustos oc, (2009) meaoicens, 10. eo 13 les que invariablemente algunas faltas per- ‘sonales quedan cublertas por le nocién, .._” Recubrdese por ejemplo simplemente el ‘contencioso de a responsebiliad hospitala- fia pablica. Aqu! el acto dafioso es, por 6 ‘general, mputable a personas cuyos nombres {yapeliios no ofrecen dudas, Algunas veces, ‘ademas, a culpa penal declarada al respecto ‘constituye un indicio ~fuerte, pero sélo un indiio— (20) dela falta personal deos médi- 0s u otros miembros del personal hospita- Jaro intervniente. Ninguna de estas circune- tancies cambia demasiado la consecuencia, pues en la préctica son los Servicios de Sa- ludoel Estado quienes soportanIntegramen- te la responsabilidad, sin que fa justicia de- tecte la exstencia de faltas personales, que ppermitrian al servicio recobrar las deudas ‘pagadas en lugar de sus funcionarios. De esta manera, ajurisprudencia se fue haciendo la idea de que al evocar la fata de ‘servicio se apelaba a todo un regimen de responsabilidad en que la administracion est llamada a responder por las culpas de sus funcionarios, sea cualfuese a naturaleza de las culpas en cueston 9.Irrelevancia de a cuestién. Respon- sabllidad del Estado por las faltas perso- rales Esa es una reaccion absolutamentena- tural de la Jurisprudencia y dificimente po- dria censurarsela al respecto, En efecto, la (20) La culpa 0 ot doto pansies no tienen ningu- ‘a incidencia en el régiman de la responsabi- da el por falta da servo. Una culpa penal no 25, por consigulene, necesariamente una fala personal. La razén os senela os eens que permitenestablecer una culpa penal no guaran {tlacién con los erteros quo estinguen fa faa ‘de servicio dela falta personal. Ast Io ha entend do [a juispradencia francesa a part del arét ‘Thépaz, del Tribunal dos cons, 14.01.1935, .224, § 1935.37, nola ALIBERT, Los grands frets fa, ‘administatve, Pars, Dalz, 12% ed, 1009, N°49,p. 202, Talo 8 Ley de Bases (como la Ley de Municipalida- ‘des) dispone en forma explcta que la res Ponsablldad del Estado es sin porjuicio de las acciones de repeticién contra los funcio- ratios, en caso de falta personal. En otros términos, la ley reposa sobre un mecanismo do garantia del Estado (ola municiplided u ‘otros orgenismos, poco importa), frente alas. viotimas, por las faltas personales de sus funclonarios. Anaizando estos temas en tr ‘minos de solidaridad, podria decirse que im- porta poco que el Estado quede obligado a Jadeuda, en la medida que a contribucion a la deuda pueda discutirse con posterioidad {esta ver, dectamente entre el Estado y el {uncionario); no es extraio, porlo mismo, ue ‘en diversas ocasiones la propia jurispruden- ‘lahaya recurrido a condenas solidaias, que Permiten precisamente regular de una vez por todas los efectos de tas diversas culpas interviniontas en un mismo hecho (21), ‘Ala uz de a jurisprudencia habla pare- ido fuera de ciscusién que ta expresién fal- {ade servicio se empleaba de un modo deli- beradamente ambiguo, evitando darle un (21) Po}, on materia de responssblidad hospi falaria, GA Santiago, 23.08.1983, e/Ortega Weason, RDS (1984) 8 1.4206, VASQUEZ, op. ‘it, pp. 131s. (cons. 31), cont. CS, 04.10.1884, FM (1904) 317,569, Gy (1985) 852 nota Soto K., EDUARDO SOTO K., Derecho administrative, Ll, op. ot, pp.385 8 CACopiand, 28.06.2002, ‘Perera Griz, cont GS (cas. forma) 30.10.2002, G4 2002) 288.133 y 6S (cas. fondo), 2.06.20 Rol N*2.866-2002, no pubbeada. En mate do responsabilidad por hachos de la poiia, CS, 27.04.1968, Gémez Segovia ya cca Busta. ‘mante, RO (1990) 96.11.88, G) (1909) 228.5, EM (1988) 485.278; CS, 305.2008, o/Concha Oratiana y otro, LN 20186, a peser que en esto ‘imo filo ta Corte Suprema entiende que ta ‘solidardad proviene de normas do orden pte flo en sentido conta que para ecasaro que sea ze solclado por las partes, es decir, reconociendo implictaman- te que co tratara do una cglaronanciabla. Ast, CS, 10.08.1986, Fuentes Lizana e/Aimonacid Gonzalez y Fisco, RDA (1998) 93115.257, Gi (1996) 198.36. ae Dozttina, Estudos, Notas y Comentarios ‘senlido técnica preciso, Si se aliende 2 la précticamente nula mencion da ia falta per- sonal en a jurisprudencia, puede conciuirse ‘que en el derecho nacional a fata de servi- lo equivae a toda especie de falta (es decir, culpa) por la que el Estado responde, defini- tiva o provisoriamente, Como se ha visto, a ley misma avala esta postura, pues habla falta de servicio sin distinguira de la fate ‘personal, lo. que supone confundila respon ‘sabildad con la garantia. Sin tener que cal- ficar fa culpa como falta personal o falta de servicio en sentido técnica, la jurisprudencia se limtabe @ constatar que una falta por ta que et Estado responde concurfa o no en cada especie preseniada a su resolucisn. ‘Asi planteadas las cosas, este mecanis- ‘mo presentaba la ventala de evitar mezctar ‘en al debate trabado entre la victima y el Estado ~cuando la responsabiidad personal ‘el funcionario no estaba puesta en discu- si6n-la cuestién de lairresponsablldad del funcionario, consecuencia necesaria de la adopcién de la falta de servicio en sentido técnica. Es esa, porlo demas, lalectura que ‘mds conviene alos intereses fscales, pues ‘esquarda al Estado la posibilided de discutr ‘con posteriordad la responsabilidad civil del {uncionario proveniente de una falta perso- nal. Aunque laurisprudencia ha dado pocas muestras de estar dispuesta a acager a itres- onsabilidad de los funcionarios (22), tal Cuestion se entendia y debe seguir enten- diéndose ireievante para efectos de las vio- _fimas, Cuando éstas Invocen la falta de ser- Vio, sucausade pedirse extiende en summa a lodas las culpas porlas que el Estado res- pponde, sean propias o: 10, Quiebre jurisprudencial, El fallo Eltalo Arévalointerviene a este respacto obligando a los jueces a efectuar una apre- clacion mas estrctarespecto dela naturale- (2) Vp. 6, 05, 25082000, Fisco de Chile ‘Waloncia Barahona, Rol N* 2.99498, LN 17222. So1re008 | ootina, Estudos, Notas y Comentarios ‘za dels faltas en cuestion (23). Una depu- Facién delos conceptos deberia, a prior, su- ceder a esta jurisprudencia. Pero al abrazer Ja nacion *prestacional" de ta falta de serv- lo, elfallo muestra todas as deficiencias de este criteria, » La Sra, Arévalo fue alcanzada por un disparo mientras se encontraba en las afue- ‘a8 dela carcel de Tocopilla.Aralz de la fuga dde un reciuso, un gendarroe se lanzb en su persecucin, efectuando disparos de adver- Tencia con una subametralladora; luego, ‘como el“fugadono se detwvo, disparden tres oportunidades a su cuerpo, hriéndolo mor- talent y uno de los disparos impacté ala demandante, quien estaba en la calls. La actora resulté con lesiones que la dejarsn ‘minusv8lida de por vida" (cons. 10). En la especie, dljo la Corte Suprema, ‘como la demandante no ere acreedora de ls _administracion penitenciaria, no pudo preva- lore dela falta de servicio. "En efecto, Gen- darmeria de Chileno esta obligada a prestar servicio conereto algun ala comunidad, como ‘no sea en una forma totalmente indirecta, ya {que su funcién primordial es la custodia de los recusos que se encuentran adisposicion ‘des tibunales de Justicia, por lo que no se halaba en stuacion de incurrren este pode ‘esponsabiad’, Porconsiguient, la deman- dante sélo hublera podido Invocar una falta ‘personal, culpa civildelaque el furconaro(y ‘muy probablemente no el Estado) habria de- ‘io responder conforme alas reglas genera les del Cédigo Civ, "En la especie se esta ‘tents aun caso ciao de responsabilidad sub- jetve, estos, aquela que deviene de a exis- tenciade dols oculpaen elagente yque esta ormada en los articulos 2314 y siguientes ‘de! 6gigo Civ" (cons. 14). Elargumento asi [8sbozado condujo, naturalments, a caser el {allode.ta Corte de Antofagasta que habla ‘atbgidola demanda y otorgado una cuanto aindemnizacion ala vietima, a {E5163 21 08.208, arbvaloBascunn cisco, ESe:N 9876-2001, no publeada. 16 Las consecuencias de este estado de ‘cosas son claras. Parala victima, imposibi- lidad préctica de ver reparado su daflo (a ‘merios que intervenga un repentino cambio de fortuna del funciona). Para el funcio- nario, ver su futuro hipotecado por causa de una deuda gigantesca, que sélo pudo ‘contraer por su pertenencia ala administra- én, Elan de refinamiento conceptual que parece animarala Corte eneste asuntoape- ‘nas consigue dulciicarlo desconcertante que ‘esuita a primera vista la solucin etenida. ‘La solucién no esta exenta de cticas. ‘1, Una concepcién que no da cuen- ta de todas las faltas por las que el Esta- do responde Ei sentido tradicional de fos conceptos permitia,en efecto, darla razon ala deman- ante, Para el derecho francés, la falta de servicio, que no es el incumpliminto de una prestacin a la que la victma es acreedor ‘corresponde a cualquier culpa "profesional institucional de los uncionarios, yde mago ‘mas general a cualqulerfuncionamiento de- {ectuoso de los servicios pdblicas, Ena es- peecie, sdloa un mal funcionamicnio del ser- ‘iio puede atribuirse que un paseante se vea cenvuelto en un episodio relative la fuga de lun reclso y sea aleanzado por disparos de ‘metralleta en plena calle. La Corta, que no detects infraccién alguna a leyes regulado- a8 de la prueta, conciuy6 por lo demés que fos jusoss de! fondo sentaron como hecho dela causa que la fuga del recluso se produ- Jo “mientras e! funcionario Alberto Méndez, ‘Que reaiizaba labores de vigilancia en una {elas gaitas que sven de puntos de custo- dia de a murala exterior del recinto peniten- ‘aro de la ciudad de Tocopita, revisaba 0 Debia agua de un estanque’. Siesa falta de Vigliancia no constituye una falta de servicio ‘esreaimente preocupante: yes ain mas pre- ‘ccupante que esa conducta sea falta do ser- Vicio desde el punto de vista del reciuso fu {gado, peo sea falta personal desde el punto de vista dela peatona vatlo 16 |Lalurisprudencia tadicional chiena ha- bria permiide legar a la misma conctusién: ‘ste ipo de conductas debla indudablemen- te hacer responsable al Estado conforme al regimen de la falta de servicio. Aun cuando se oestimara como falta personal os vincu- los que lo ligaban con el servicio pblico son indiscutibles: arma fiscal, Inmediaciones de recinto.carcelaro, operacién”coriente” de un sgondarme -agente pdblico actuando en ho- ras de servilo~tratando de evitar a fuga de 'un preso, Que haya habido una culpa penal de parte del gendarme no elma la respon- sebildad del Estado. Esa culpa penal no obs- tala callficaclon del hecho como una falta de servicio, pues por su naturaleza elhecho sigue siendo una culpa cometida en ejerct- cio de una funcion publica. Sise tratase de tuna falta personal, la culpa penal no bora os miitiples vinedlos que la unian con el ‘servicio penitenciaio. La calficaclén penal de la conducta, aparte de dejar de maniies- tole existencia de una falta, carece por com- pleto de incidencia en la determinscién del pparimonio que en defnitva soportara la re- paracion. La decision deta Conte zobedece séloa razones procesales? Lo que esté en cues tion es, aparentemente, que la causa de pe- sir invocada por la demandante no habia ‘cubietolahipétesis sefialada. ElEstado, por ‘consiguiente, no se habria hallado en condi- clones de discuti estos asuntos convenien- ‘ementey la prusba réndida no habria podi- {do condicir al estableciniento daos hechos vverdaderamente pertinentes. En ese sentido yys6lo en ese sentido fa decision de la Corte lenda justcacion legal Perola suya es una ‘conctusién erténa, pueso ier es que hasta _aqut i invocacién dea feta de servicio, con- forme al art.42.dela Ley de Bases, engloba- ba indistintamente la fala de servicio y las falias personales por las que el Estado res- Ponce, vale decir cualquier hecho culpable por elque el Estado debe responder. ¥ como sehavvsto,sielhecho ne consttuye una fel- ta de servicio, es al menos una falta perso- nal suicientemente relacionada con el servi= ‘io public para que el Estado sea llamado a Sao Doctina, Estudios, Notas y Comentarios responder. En ese sentido, calficar a culpa ‘como falta personal habria carecido de in- fluencia decisiva en el falo, pues de todos ‘mods et Estado hubiera debido responder por ella, con reserva de su derecho de repe- tir contra el funcionario posteriormente, en su cas0. | Laargumentacion de la Corte no es de- ‘masiado convincente. Probablemente tendra consecuencias practicas; por de pronto, los ddemandantes deberdn alustarse al conteni- dodeestasirectiva y parecerd necesaro pre- cisar la identidad de la culpa que origina et dato, a pesar de que la ley no los obliga @ hacerlo, Sobre todo, lo que ha cambiado es ol cestaluto juridice del "tercero", que de toda ‘evidencia ya no sera tratado del mismo modo que el "usuario", sin gozar del régimen de responsabilidad por fata de servicio. ©. CALIDADES DE LAS ViCTINAS 42. fallo Bustos ‘Todo indica que las calidades delasvic- {imas serén tomatas en cuenta mas frecuen- temente en lo sucesivo, Sefialaro asi es of gran mérito del alo Bustos (24), Las creunstancis deta especie son in- teresantes. Cyhaique, Regimiento“Aysén", 41982: un conserpto que descaneaba alin ‘ior del recint, nallandose la compania de franco, es agredido porun cabo del Ec, quien cisparaa quemarropa, sutendo ves lesiones. Como los hechos lo dejaban presegiat cl asunto se prestaba indudablemente para la aplcacién de ia responsabilidad por cul pa. El hecho de que el agente fuera cond nado penalmente, ademas ~por la juris 68, 26.01.2005, Bustos Riquelme of 2 Rol N!3:364-2008, prec Doctina, Estudios, Notes y Comentaioe cién militar, que en general slo conoce a {os deftos penales cometidos "en servicio" ‘wafirmaba esta conclusion. zNo dabla ver- ‘se abi una falta de servicio 0 al menos una {alta personal porla ue el Estado debia res- ponder? fue cometido en un acto de servicio ni con ‘casién del mismo, no condtituyendo ejerci- cio de autoridad publica de ninguna especie”. Pera el tribunal, "a sola crcunstancia de ha- berse cometido el hecho en el interior del regimiento y con el arma de servicio, no mo- dfca la conclusién expuesta, cual es le de ‘walarse de un hecho personal absolutamen- te ajeno al servicio y sin conexion que com prometala responsabilidad del Estado (cons. 7%), De este modo, debla descartarse una falta personal pore que el Estado responde, el tibunal rechazé igualmente la existencia dena falta de servicio, porque "la stuacion ‘penosa acaecida se produlo en un momento de-descanso, fuera de la viglancla de los ‘superiores del cabo y del conscript (26). La souon os checate, pues an pe- tose ava ocuro aint oun ral mento ity, con armas fecls pore cho Go un unconaredal Eade oh gras cosenossuperreldeconsciplo Sipe. Somtlemente un arebato-pasion preset Ital ager es ol ogen de! Cat no -Pusde desconocerse que es el Estado (Ejér- t.qulen pone alavcimaencontaiozon Nima, les obliga convey onsen Hod! agente el arma con quo esta co- Je slacto. Sel accuorto oa so cv. ( ethecho jamas hubiera acaecido. Por ids: la culpa es indudable. Aparte de £2228\cuasideito penal fue cometido en "acto Vico militar" (de otro modo la jurisdic tar hubiera sido incompetenta en lo icv Saniag, 6.10,1996, Bustos Ri- isoa)Rol N° 1.901-1907, no publica 1” penal), fa Corte de Santiago tne presente para acoger la demanda que, atencide et ‘carécter permanente de la funcion castren- ‘8, ‘no es.concebible que dentro de un re- crite miltar no se guarden las regias de je- ‘arqula,cisciina ycomportamiento propias de fa concicién mistar (cons. 12) (28). 1 Dificutad de aplicar a este caso la responsabilidad por falta de servicio Elmétodo seguido por a Corte de ape- laciones es sustancialmente el mismo que ha caracterizado a fa Jursprudencia de los ‘times alos: se aplica lato sensu elrégimen {de la responsabilidad por fats, confundlen- do falta de servicio y fata person: invocado la victima simplemente un hecho do! que el Estado debla responder. ‘Se trataba sin embargo de la edminis- tracién milter, excuida en principio dea ap- cacion directa de la fata de servicio (art. 21, 2x 18 dela Ley de Bases). Esa razon textual ‘no ha impedido a la jrisprudencis, sin em- argo, forjar un régimen de responsablidad sustancialmente simiisr al de la fata de eer- Violo para las Fuerzas Armadas y de Orden; fen ocasiones inclso, la jurtsprudencia ha ‘pasado por alto estos problemas textual, ‘picando directamente el régimen de respon: ‘sablidad por falta de servicio a estos orga- nismos (27). En realidad, como ha sugerido €l profesor Pedro Piety a cuestion careco realmente de importancia, porque formando ‘estos servicios parte de la administracién ‘central del Estado, al estar cubiertos por la personalidad del Fisco la falta de serviclo ‘seria dficimente recusable (28). Elautorha (@6) CA Santiago, 1.07.2008, Bustos oF6c0, GL (2003) 277.149, (27) CA Santago, 10.10.2000, Zambrano Gar a, G5 (2000) 248.168, RO-COE (2000) 2275, tWatias, (28) “Repoticiin el Estado contra ol funciona: fio, RD-Universided Catdliea de Valparalso (1906) 16.349, esp. p. 388, To ——= 8 sostenido también on diversas ocasiones que ‘al égimen do la falta de servicio podria le {garseigualmente por aplicaciin del art. 2314 {el Cédigo Chil (28). Se dejan imaginar sin difcutad las consecuencias de esa argumen- tecon: la administrecionIntentartaalegar fa Imposiblidad de preveniro evitar el hecho, conforme alos arts. 2320 y 2322 del Codigo. Es posible que el art. 2314 coincida con hi potesis de fata de servicio andnimas 0 co- letivas, pero desde que un funcionario inci- Vidualizado he incurrido en falta de servicio, cel debate podria deslzarse hacia la respon- ‘sablidad civil por hecho ajeno, que sin duda no coincide con los resultados a que condu- ‘ce el derecho administratvo. Es por eso que la solucion propuesta por ese autor puede resultarinconveniente. Ademds, ela supone {que a falta de ley los tibunales debieran re- ‘curt forzosemente a ese Codigo, en ckcuns- tancias que en realidad, a fata de ley a si tuacién impone el recurso.ala anajogia; yen derecho pablico ~aparte de que el Codigo civil € en principio inapicable-(20) la anslogia ‘exige naturalmente extender a estos serv ios el régimen general de responsabilidad del Estado, es decir piblica de responsabit- ‘dad por culpa (falta de servicio y falta perso- (29) Talconcusin ya est en germen ensutem- prano estudio “La responsabilidad exraconrac- {ual del Estado", ADA (1976) 1.471 (20) Analizr este tema excedera de marco de tna nota Por de pronto recutrdese ques con- \iccines profundes de! medio jraico nacional 2 este respecto se reconducen al fallo CS, 28.07.1987, Hoxagon Lida, Sociedad inpriadors {y Exportadora efFisco, ROS (1887) 84115217, Fi (1987) 344.385, LN 10180, SOTO K. Dero ‘ho administra, op. ct, tll, p. 445; ¥ alas fensefanzas dal decano ALESSANDRI, segin {Quien ia relacén de dependencia sogin ol deve ho pica no correspande als queen derecho Dvado da ligara a responsablidad por hecho ‘2]eno, sagin os ers. 2320 y 2522 del Céaigo (Gill. ARTURO ALESSANDRI R., De fa respon ‘Sabliad exracontractual en el Derecho Ovi chi- eno, Santiago, Eder, 1983 (odicié fasimiar do Ja pubicada por Universitaria en 1943), 1, 8217, bis, pp. 3148. Doctina, Estudios, Notas y Comentarios nal) conforme ala Ley de Bases. Por lo de- ‘mas, ratandose de organismos pablicos no dotados de ningun régimen especial de res- pponsabildad, ze ha preguntado la jurspru- ddencia sila inclusién de! art. 42 de la Ley do Bases en eltituo Il dela ley obedece, a algo ‘ms que una simple y desafortunada Inad- vertencia?(31), Independientemente de estas reiexio- nos, la Corte de Santiago recurre al método de la falta de servicio sin confesario, o més bien contrarianéo sus confesiones. En nin- {gan momento invoca la alta de servicio sino alcontraro, lude a anaturaleza (supuesta- | mente) objetiva de la responsabilidad dat Estado. Esaargumentacion choca con aides {de violacién a la cisciplina yareglas de com- pportamiento; paro esa inconsistencia pare- ‘la excusable atendido el estado general do Ja jurisprudencia, que recurre a las mismes Incongruencias para configurarelrégimen de responsabilidad por falta de servicio. Ha sido la Corte Suprema quien otorga tun sustento mas firme a estas argumenta- clones. No queriendoforzareltexto dela Loy de Bases, la ha declarado inaplcable a la ‘especie. La innovacién reside, al contrario, ‘en la invocacion de la calidad dela vicina para sustentar un régimen de responsabili- dad auténticamente sin culpa, 14. Adopeién del criterio dela calidad de las vietimas Dice la Corte que estando fades como hhechos de la causa “que el autor de las le- siones al hjo dela demandante fue un Cabo de Ejercito, que ells tuvieron lugar en el in terior del Regimiento N14, Aysén de Coyna- ‘que, y que fa victima [directa] ala fecha de: ‘ccutrencia de los hechos cumpliacon al Ser- Vico Militar Obigatoro, es indudable que e (G0 ¥. recientomente, RICARDO SANHUEZAJ Responsabildad patimonia dol Estado admins trador chieno, Santiago, LexisNexis, 2008, 1578. ue Doctina, Estucios, Notas y Comentarios Estado debe responder por el dato irroga- do, ya que ee trata de un riesgo causado por Ja propia Administracion del Estado, quien {debe garantizar las condiciones minimas de ‘seguridad, respecto de quien cumplla con et

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