El Martillo

2
Editorial

Parece de risa, pero la realidad es más aplastante
que la ficción. Pareciera que lo que está pasando
en nuestro país, es más la conducta de los países
que carecen de un gobierno estable y que se dis-
tinguen por la falta de dirección en que se mue-
Hace unos días, bajó la cortina uno de los más
prestigiados noticieros de los medios de comuni-
cación, el que dirigía José Gutiérrez Vivó, fue
asesinado por las familias poderosas de los me-
dios como es la familia Aguirre, quien logró su

El Martillo
ven. propósito, concluyendo con treinta y siete años de
transmisiones, lo admirable que ocurre en nuestro
Estamos en el momento en que se pide una mayor
país es que hoy, ya nadie se acuerda y pasó sin
participación ciudadana en los impuestos, para
pena ni gloria, por que en un país en que los jue-
que la clase media y la clase baja, evasores natu-
ces se venden, en que las autoridades están colu-
rales de impuestos, -ya que no pagan estos en la
didas con los que violan la ley, con los que se
comida, en todos los artículos que compran y en
convierten en verdugos de la libertad de expre-
los servicios que requieren-, deberán de cubrir
sión.
unas taza impositiva más amplia para costear los
gastos de un gobierno que ADMINISTRA, los Pero en fin démonos cuenta de que en estos tiem-
recursos con especial cuidado y mesura, tal como pos los hombres que manejan la derecha en nues-
lo demanda un país que está en grave crisis finan- tro país, son seguidos por los corderos que obede-
ciera. cen a las manos que les han arrancado los princi-
pales frutos de la dignidad humana, la verdad, la
Por un lado vemos que los anuncios comerciales
dignidad y se las han cambiado por la obediencia
que paga el gobierno, ya no en los horarios esta-
y la fe.
blecidos que anteriormente se tenían, sino en todo
el tiempo, inserta anuncios para darnos a conocer Hoy es el momento en que la masonería pude
las “bondades” del excelente gobierno que tene- actuar y arrancar la venda de los ojos del pueblo o
mos, y si prendemos la TV, o la radio, los perió- unirse a la caravana de servidumbre humana que
dicos, las revistas, o cualquier medio de informa- es más cómodo y seguro, abanicar al poderoso, a
ción, encontramos anuncios pagados por el go- quien le hemos entregado nuestro poder…
bierno, mostrándonos lo bueno que es y lo bien
que administra nuestros recursos.
Si antes de que hubiera los cambios existían co-
merciales en horarios que no pagaba el gobierno,
por que estaban dentro de los tiempos de la Ley
de Radio y TV; ahora no existe ese tiempo y se
pagan a precios comerciales durante todo el día y
en especial en horarios AAA, que son sumamente
costosos, quienes sepan de costos comerciales, se
darán cuenta de los altísimos precios que se pa-
gan por ese tipo de anuncios, para que no pense-
mos que es una crítica, prendamos la Radio o la
TV y percatémonos de que no hay corte sin que
nos den a conocer un anuncio de gobierno. El que
sin lugar a dudas, usted amable, lector lo paga y
lo seguirá pagando.

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 Carta de Esculapio a su Hijo
Imaginémonos un momento en que un padre,
tiene que confrontar una realidad, un consejo de
vida a su hijo, sobre todo, aquel que desea llevar
la misma rutina o tarea, profesión y misión que
el padre antes ha experimentado.
El Martillo
Este es el caso de un afamado médico en la épo-
ca de los griegos, a quién su hijo le dice que ha
elegido su misma profesión y desea continuar su
camino. Desde luego, el padre, conocedor de las
exigencias de la profesión, trata de disuadirlo y
le da explicaciones al caso.
Al final de cuentas no sabemos hasta nuestros
días que el hijo haya destacado
como médico o si siguió la misma
profesión del padre.
Dejo este hermoso documento en
sus manos, para que nos demos
cuenta de la forma tan digna como
el padre trata de disuadir a su hijo.
“¿Quieres ser Médico Hijo Mío?”
Aspiración es esta de un alma ge-
nerosa, de un espíritu ávido de
ciencia.
¿Deseas que los hombres te tengan
por un Dios que alivia sus males y
ahuyenta de ellos el espanto?
¿Has pensado bien lo que ha de ser de tu vida?
Tendrás que renunciar a tu vida privada; mien-
tras que la mayoría de los ciudadanos pueden,
terminada su tarea, aislarse lejos de los importu-
nos, tu puerta quedará siempre abierta a todos, a
toda hora del día o de la noche, vendrán a turbar
tu descanso tus placeres, tu meditación, ya no te
pertenecerás.
Los pobres, acostumbrados a padecer, no te lla-
marán sino en caso de urgencia, pero os ricos te
tratarán como a un esclavo, encargado de reme-
diar sus excesos, sea por que tengan indigestión,
4
Colaboración Rubén Ríos Téllez
sea por que estén acatarrados, harán que te des-
pierten a toda prisa tan pronto como sientan la
menor inquietud, pues estiman en muchísimo a
su persona. Habrás de mostrar interés en todos
los detalles más vulgares de su existencia, deci-
dir si han de comer ternera o cordero, si han de
andar de tal o cual modo cuando se pasean. No
podrás ir al teatro, ni estar enfermo, tendrás que
estar siempre listo tan pronto te llame tu amo.
¡Eras severo en la elección de tus amigos!, bus-
cabas la sociedad de hombres de talento, de ar-
tistas, de almas delicadas; en adelante no podrás
desechar a los fastidiosos, a los escasos de inte-
ligencia, a los despreciables. El
malhechor tendrá, tanto derecho a
tu asistencia, como el hombre hon-
rado; prolongarás vidas nefastas y
el secreto de tu profesión te prohi-
birá impedir crímenes de los que
serás testigo.
Tienes fe en tu trabajo para con-
quistarte una reputación; ten pre-
sente que te juzgarán, no por tu
ciencia, sino por las casualidades
del destino, por el corte de tu capa,
por la apariencia de tu casa, por el
número de tus criados, por la aten-
ción que dediques a las charlas y a
los gustos de tu clientela. Los habrá
que desconfiarán de ti si no usas barba, otros si
no vienes de Asia, otros si crees en los dioses,
otros si no crees en ellos.
Te gusta la sencillez, habrás de adoptar la acti-
tud de un Augur. Eres activo, sabes lo que vale
el tiempo; no habrás de manifestar fastidio ni
impaciencia, tendrás que soportar relatos que
arranquen del principio de los tiempos para ex-
plicarte un cólico; ociosos, te consultarán por el
sólo placer de charlar, serás el vertedero de sus
nimias vanidades.
Sientes pasión por la verdad, ya no podrás decir-
la. Tendrás que ocultar a algunos la gravedad cabecera de los agonizantes.
de su mala otros su insignificancia, pues les mo-
Te será difícil conservar una visión consoladora
lestaría. Habrás de ocultar secretos que posees,
del mundo; descubrirás tanta falsedad bajo las
consentir en parecer burlado, ignorante cómpli-
más bellas apariencias, que toda la confianza en
ce.
la vida se derrumbará y todo goce será empon-
Aunque la Medicina es un ciencia obscura, a la zoñado. La raza humana es un Prometeo desga-
cual los esfuerzos de sus fieles van iluminando rrado por buitres.
de siglo en siglo, no te será permitido dudar
Te verás sólo en tus tristezas, sólo en tus estu-
nunca, so pena de perder todo crédito. Si no afir-

El Martillo
dios, sólo en medio del egoísmo humano. Ni
mas que conoces la naturaleza de la enfermedad,
siquiera encontrarás apoyo entre los Médicos,
que posees un remedio infalible para curarla, el
que se hacen sorda guerra por intereses o por
vulgo irá con charlatanes que venden la mentira
orgullo. La conciencia de aliviar males, te sos-
que necesitan.
tendrá en tus fatigas, pero dudarás si es acertado
No cuentes con agradecimientos cuando el en- hacer que sigan viviendo hombres atacados de
fermo sana, la curación es debida a su robustez, un mal incurable, niños enfermizos que ninguna
si muere tu eres el que lo ha matado. Mientras probabilidad tienen de ser felices y que transmi-
está en peligro, te trata como a un Dios, te supli- tirán su triste vida a seres que serán más misera-
ca, te promete, te colma de halagos; no bien está bles aún. Cuando a costa de muchos esfuerzos,
en convalecencia, ya le estorbas; cuando se trata hayas prolongado la existencia de algunos an-
de pagar los cuidados que le has prodigado, se cianos o niños deformes, vendrá una guerra que
enfada y te denigra. Cuanto más egoístas son los destruirá lo más sano y robusto que haya en la
hombres, más solicitud exigen. ciudad. Entonces te encargarán que separes a los
débiles de los fuertes, para salvar a los débiles
No cuentes con que este oficio penoso te haga
enviando a los fuertes a la muerte.
rico, te lo he dicho es un Sacerdocio y no sería
decente que produjera ganancias, como las que Piénsalo bien mientras estás a tiempo. Pero si,
saca un aceitero o el que vende lana. indiferente a la fortuna, a los placeres, a la in-
gratitud, si sabiendo que te verás sólo entre las
Hasta la belleza misma de las mujeres, consuelo
fieras humanas, tienes una alma, lo bastante es-
del hombre, se desvanecerá para ti; las verás por
toica para satisfacerse con el Deber Cumplido
las mañanas desgreñadas, desencajadas, despro-
sin ilusiones, si te juzgas pagado lo bastante con
vistas de bellos colores y olvidando sobre los
la dicha de una madre, con una cara que sonríe
muebles, parte de sus atractivos. Cesarán de ser
por que ya no padece, con la paz de un moribun-
diosas, para convertirse en pobres seres afligidos
do a quien ocultas la llegada de la muerte; “si
de miseria, sin gracia. Sentirás por ellas más
ansías conocer al hombre y penetrar en todo lo
compasión que deseos. ¡Cuantas veces te asus-
trágico de su destino, “¡Hazte Médico Hijo
tarás, al ver un cocodrilo adormecido en el fon-
Mío!”
do de la fuente de los placeres!.
Tu oficio será para ti como una túnica de Neso;
en la calle, en los banquetes, en el teatro, en tu
casa misma, los desconocidos, tus amigos, tus
allegados, te hablarán de sus males para pedirte
un remedio. El mundo te parecerá un vasto hos-
pital, una asamblea de individuos que se quejan.
Tu vida transcurrirá a la sombra de la muerte,
entre el dolor de los cuerpos y de las almas, de
los duelos y de la hipocresía, que calcula a la

5
 Los refranes en nuestra vida
Los seres humanos, siempre nos movemos en el
pantanoso mundo de las confrontaciones, mis-
mas que tarde o temprano se hacen parte de
nuestra vida, nos llevan por los senderos de ca-
minos que no esperábamos y es muy difícil se-
El Martillo
ñalar que sabemos de donde salimos y a donde
queremos llegar, como sucede con el siguiente
relato.
El que no tranza no avanza; refrán o frase lapi-
daria que dando al traste con la honradez, distin-
tiva de casi toda una generación: la actual, a la
cual le es más fácil, saltarse la barda que le
habrán la puerta, sin impor-
tarle a quienes empujan a
darle un cerrón con el coche
para pasar primero, y dese-
ando igualarse con las gene-
raciones anteriores en don-
de el descarado saqueo, en
sus puestos de trabajo y
sobre todo, si estos eran
gubernamentales Así como
apandar de todo aquello que
les ofrecía el timo y el des-
pojo el chantaje de todo
aquél que ostentara una go-
rra que le daba poder o her-
manándose a la frase ante-
rior “no me des, sólo pon-
me donde hay” Lo que sig-
nificaba el poder hincharse
de dinero a, o sin discre-
ción, “así” se cumplía el
mandato “quien tenga ocasión y no sepa aprove-
charse no tendrá de que quejarse”.
Al cual le ajusta y tendrá que aprender, para que
no estorbe, “Si al senado vas como hagan has,
puesto sueldo sobre sueldo es caudal al poco
tiempo” y así al ciudadano en conformidad le
engrasará la mano a aquel que necesariamente
dificulta el trámite que debe solucionar, puesto
6
Artículo de Luis Arturo Barreiro Martín
que quien va a la iglesia, y se escamotea el peine
a santo no atiende
Refranes que son verdades populares, del actuar
de una sociedad en donde se engendra el actuar
fácil, y solucionar a base de dádivas dejándose
esquilmar con toda su aprobación, y al son de
que “roba tu por allá, y yo robaré por acá” Al fin
nuestra patria, es rica que les da a manos llenas
a extranjeros, como a todos aquellos… Los re-
franes de los viejitos, son evangelios chiqui-
tos…
En la oscuridad, “vemos lo que
deseamos ver” y si la luz de lo
que hemos sembrado no nos entra
en el entendimiento y no pode-
mos reconocer que el educar es
convertir una mente vacía en una
mente abierta y no ponemos aten-
ción, a lo que sucede en aquellos
que educamos en sus actos y en
sus sentimientos, dejándolos sa-
ber el valor de su persona y trans-
mitirles todo aquello que para
nosotros tiene el valor y el deseo
de que nuestra sociedad se supere
y no podemos fijarnos en las acti-
tudes gustos, forma de expresión
de lo que contiene nuestra mente,
no podemos quejarnos pues no
hay más ciego que el que no quie-
re ver ni peor sordo que el que no
quiere oír.
Hay que pasar por la vida
De tal suerte
Que quede vida en la muerte
Frontis Hospital de San Andrés
*Ilustración de Rocha periódico La Jornada 2006/06/09
 El Circulo del 99
Había una vez un rey muy triste que tenía un
sirviente, que como todo sirviente de rey triste,
era muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traer
el desayuno y despertaba al rey cantando y tara-
reando alegres canciones. Una sonrisa se dibuja-
ba en su distendida cara y su actitud para con la
vida era siempre serena y alegre.
Un día el rey lo mandó a llamar.
Paje -le dijo-
¿cuál es el secreto?
¿Qué secreto, Majestad?
¿Cuál es el secreto de tu alegr-
ía?
No hay ningún secreto, Alteza.
No me mientas, paje. He man-
dado a cortar cabezas por ofen-
sas menores que una mentira.
No le miento, Alteza, no guardo
ningún secreto.
¿Por qué está siempre alegre y
feliz? ¿eh? ¿por qué?
Majestad, no tengo razones para estar triste. Su
Alteza me honra permitiéndome atenderlo.
Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la
casa que la Corte nos ha asignado, somos vesti-
dos y alimentados y además su Alteza me pre-
mia de vez en cuando con algunas monedas
para darnos algunos gustos, ¿cómo no estar
feliz?
Si no me dices ya mismo el secreto, te haré
decapitar -dijo el rey-.. Nadie puede ser feliz
por esas razones que has dado.
Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gus-
Colaboración de Ivette Avendaño
taría más que complacerlo, pero no hay nada
que yo esté ocultando...
Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!
El Martillo
El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió
de la habitación.. El rey estaba como loco. No
consiguió explicarse cómo el paje estaba feliz
viviendo de prestado, usando ropa usada
y ,alimentándose de las sobras de los cortesa-
nos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de
sus asesores y le contó su conversación de la
mañana.
¿Por qué él es feliz?
Ah, Majestad, lo que sucede es
que él está fuera del círculo.
¿Fuera del círculo?
Así es.
¿Y eso es lo que lo hace feliz?
No Majestad, eso es lo que no lo
h a c e i n f e l i z .
A ver si entiendo, estar en el
círculo te hace infeliz
Así es.
¿Y cómo salió?
¡Nunca entró!
¿Qué círculo es ese?
El círculo del 99.
Verdaderamente, no te entiendo nada -dijo el
Rey-.
La única manera para que entiendas, sería
mostrártelo en los hechos.
¿Cómo?
Haciendo entrar a tu paje en el círculo.
Eso, ¡obliguémoslo a entrar!
No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar
7
 en el círculo.
Entonces habrá que engañarlo.
No hace falta, Su Majestad. Si le damos la opor-
tunidad, él entrará solo en el círculo.
¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infe-
licidad?
Si, se dará cuenta.
Entonces no entrará.
El Martillo
No lo podrá evitar.
¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad
que le causará entrar en ese ridículo círculo, y
de todos modos entrará en él y no podrá salir?
Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un
excelente sirviente para poder entender la es-
tructura del círculo?
Sí
Bien, esta noche te pasaré a
buscar. Debes tener preparada
una bolsa de cuero con 99
monedas de oro, ni una más
ni una menos. 99!
¿Qué más? ¿Llevo los guar-
dias por si acaso?
Nada más que la bolsa de
cuero. Majestad, hasta la no-
che.
Hasta la noche.
Así fue. Esa noche, el sabio
pasó a buscar al rey. Juntos se
escurrieron hasta los patios
del palacio y se ocultaron
junto a la casa del paje. Allí
esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se
encendió la primera vela, el hombre sabio
agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía:
"Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un
buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie
como lo encontraste".
Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del
sirviente, golpeó y volvió a esconderse. Cuando
el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde
detrás de unas matas lo que sucedía. El sirviente
vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al
escuchar el sonido metálico se estremeció,
apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos
lados de la puerta y entró a su hogar.
8
El rey y el sabio se arrimaron a la ventana para
ver la escena. El sirviente ingresó presuroso a su
hogar y con su brazo arrojó al piso todo lo que
había sobre la mesa, dejando sólo la vela. Se
sentó y vació el contenido de la bolsa... Sus ojos
no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña
de monedas de oro! El, que nunca había tocado
una de estas monedas, tenia hoy una montaña de
ellas. El paje las tocaba y amontonaba, las acari-
ciaba y hacía brillar a la luz de la vela, las junta-
ba y desparramaba, hacía pilas de monedas. Así,
jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10
monedas. Una pila de diez, dos pilas de diez,
tres pilas, cuatro, cinco, seis.... y mientras suma-
ba 10, 20, 30, 40, 50, 60....hasta que formó la
última pila: ¡9 monedas!
Su mirada recorrió la mesa primero, buscando
una moneda más. Luego el piso y finalmente la
bolsa. «No puede ser», pensó.
Puso la última pila al lado de
las otras y confirmó que era
más baja.
Me robaron -gritó- ¡me roba-
ron!
Una vez más buscó en la me-
sa, en el piso, en la bolsa, en
sus ropas, vació sus bolsillos,
corrió los muebles, pero no en-
contró lo que buscaba. Sobre
la mesa, como burlándose de
él, una montañita resplande-
ciente le recordaba que había 99 monedas de oro
"sólo 99". -99 monedas es mucho dinero- pensó.
Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no
es un número completo -pensaba- Cien es un
número completo pero noventa y nueve, no.
El rey y su asesor miraban por la ventana. La
cara del paje ya no era la misma, estaba con el
ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se
habían vuelto pequeños y arrugados y la boca
mostraba un horrible rictus, por el que se asoma-
ban los dientes. El sirviente guardó las monedas
en la bolsa y mirando para todos lados para ver
si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa
entre la leña. Luego tomó papel y pluma y se
sentó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría
que ahorrar el sirviente para comprar su moneda
número cien?
Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Esta-
ba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla.
Después quizás no necesitara trabajar más. Con
cien monedas de oro, un hombre puede dejar de
trabajar. Con cien monedas de oro un hombre es
rico.
Con cien monedas se puede vivir tranquilo.
Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su sala-
rio y algún dinero extra que recibía, en once o
doce años juntaría lo necesario. «Doce años es
mucho tiempo», pensó. Quizás pudiera pedirle a
su esposa que buscara trabajo en el pueblo por
un tiempo. Y él mismo, después de todo, él ter-
minaba su tarea en palacio a las cinco de la tar-
de, podría trabajar hasta la noche y recibir algu-
na paga extra por ello. Sacó las cuentas: suman-
do su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en
siete años reuniría el dinero. ¡Era demasiado
tiempo!
Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba
de comidas todas las noches y venderlo por unas
monedas. De hecho, cuanto menos comieran,
más comida habría para vender... vender... ven-
der…
Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de
invierno? ¿Para qué más de un par de zapatos?
Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrifi-
cios llegaría a su moneda cien. El rey y el sa-
bio, volvieron al palacio. El paje había entrado
en el círculo del 99…
Durante los siguientes meses, el sirviente si-
guió sus planes tal como se le ocurrieron aquella
noche. Una mañana, el paje entró a la alcoba
real golpeando las puertas, refunfuñando de po-
cas pulgas.
¿Qué te pasa?- preguntó el rey de buen modo.
Nada me pasa, nada me pasa.
Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el
tiempo.
Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su Alteza,
que fuera su bufón y su juglar también?
No pasó mucho tiempo antes de que el rey des-
pidiera al sirviente. No era agradable tener un
paje que estuviera siempre de mal humor.
Todos nosotros hemos sido educados en esta
estúpida ideología: Siempre nos falta algo para
El Martillo
estar completos, y sólo completos se puede go-
zar de lo que se tiene. Por lo tanto, nos enseña-
ron, la felicidad deberá esperar a completar lo
que falta... Y como siempre nos falta algo, la
idea retoma el comienzo y nunca se puede gozar
de la vida.
Pero qué pasaría si la iluminación llegara a
nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de
golpe, que nuestras 99 monedas son el cien por
ciento del tesoro, que no nos falta nada, que na-
die se quedó con lo nuestro, que nada tiene de
más redondo cien que noventa y nueve, que todo
es sólo una trampa, una zanahoria puesta frente
a nosotros para que jalemos del carro, cansados,
malhumorados, infelices o resignados. Una
trampa para que nunca dejemos de empujar y
que todo siga igual... ¿Cuántas cosas cambiarían
si pudiéramos disfrutar de nuestros tesoros tal
como están?
¿Captaron el mensaje?
Suerte a todos
9
 El Principio 90/10

Colaboración de Leopoldo Celaya Tapia

Descubre el principio do subes arriba a cambiarte la camisa. Cuando

90/10 Cambiará tu vida
(al menos la forma en
como reaccionas a situa-
ciones) ¿Cuál es este
El Martillo
bajas de regreso, encuentras a tu hija demasiado
ocupada llorando terminándose el desayuno y
estar lista para la escuela. Ella pierde el autobús.

Tu esposa debe irse inmediatamente para el tra-

principio? El 10% de la
bajo. Tu te apresuras al carro y llevas a tu hija a
vida está relacionado con
la escuela. Debido a que tú ya estas atrasado,
lo que te pasa, el 90% de
manejas 40 millas por hora en una velocidad
la vida está relacionado
máxima de 30 millas por hora.
por lo forma en como reaccionas.
¿Qué quiere decir esto? Nosotros realmente no
tenemos control sobre el 10% de lo que nos su-
cede. No podemos evitar que el carro se des-
componga, que el avión llegue tarde, lo cual
tirará por la borda todo nuestro plan. Un auto-
movilista puede obstaculizarnos en el
tráfico.

No tenemos control de este 10%. El otro 90% es

diferente. Tú determinas el otro 90%.
¿Cómo?...Con tu reacción.
Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero
puedes controlar tu reacción. No
dejes que la gente se aproveche de ti. Tú puedes
controlar como reaccionas.
Usemos un ejemplo.
Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira
una taza de café y chispea tu camisa de trabajo.
Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar.
Lo siguiente que suceda será determinado por tu
reacción. Tu maldices.
Regañas severamente a tu hija por que te tiró la
taza encima. Ella rompe a llorar. Después de
regañarla, te volteas a tu esposa y la criticas por
colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la
mesa. Y sigue una batalla verbal. Tú vociferan-
Después de 15 minutos de retraso y obtener una
multa de tráfico por $60.00, llegas a la escuela.
Tu hija corre a la escuela sin decirte adiós. Des-
pués de llegar a la oficina 20 minutos tarde, te
das cuenta que se te olvidó el maletín. Tu día
empezó terrible. Y parece que se pondrá cada
vez peor. Ansias llegar a tu casa.
Cuando llega a tu casa, encuentras un pequeño
distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu
hija.
¿Porqué? Debido a como reaccionaste en la ma-
ñana.
¿Porqué tuviste un mal día?
a) ¿el café lo causó?
b) ¿tu hija lo causó?
c) ¿el policía lo causó?
d) ¿tú lo causaste?
La respuesta es la “d”

10
Tú no tenias control sobre lo que pasó con el
café. La forma en como reaccionaste esos 5 se-
gundos fue lo que causó tu mal día.
Te presento lo que debió haber sucedido.
El café te chispea. Tú hija está a punto de llorar.
Tú gentilmente le dices, “esta bien cariño, solo
necesitas tener más cuidado la próxima vez.
Después de agarrar una camisa nueva y tu ma-
letín, regresas abajo y miras a través de la venta-
na y vez a tu hija tomando el autobús. Ella vol-
tea y te dice adiós con la mano.
Tú realmente no tienes control sobre el 10% de
lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu
reacción.
Aquí están algunas formas de aplicar el princi-
pio 90/10. Si alguien te dice algo negativo acer-
ca de ti. No lo tomes muy apecho. Deja que el
ataque caiga como el agua sobre el aceite. No
dejes que los comentarios negativos te afecten.
Reacciona apropiadamente y no arruinará tu día.
Una reacción equivocada podría resultar en la
pérdida de un amigo, ser despedido, te puedes
estresar, etc.
¿Cómo reaccionar si alguien te interrumpe en el
tráfico? ¿pierdes tu carácter? ¿golpeas sobre el
El Martillo
volante? (a un amigo mío se le desprendió el
volante) ¿maldices? ¿te sube la presión?
¿A quien le preocupa que llegues 10 segundos
tarde al trabajo? ¿por qué dejar que los carros te
arruinen el viaje?
Recuerda el principio 90/10 y no te preocupes
de eso.
Tú has dicho que perdiste el empleo.
¿Porque perder el sueño y ponerte enojado? No
funcionara. Usa la energía de preocupación y el
tiempo para encontrar otro trabajo.
El avión está atrasado. Va a arruinar la progra-
mación de tu día. Por que manifestar frustración
con el encargado de la aerolínea? Ella no tiene
control de lo que está pasando.
Usa tu tiempo para estudiar, conocer a otros pa-
sajeros, ¿por qué estresarse? Eso hará que las
cosas se pongan peor.
Ahora ya conoces el principio 90/10. Aplícalo y
quedarás maravillado con los resultados. No
perderás nada si lo intentas. El principio 90/10
es increíble. Muy pocos lo conocen y aplican
este principio.
¿El resultado?
Millones de gente están sufriendo de un estrés
que no vale la pena, sufrimientos, problemas y
dolores de cabeza. Todos debemos entender y
aplicar el principio 90/10.
¡Puede cambiar tu vida!
Disfruta...
11
 Espiritualidad… concepto o pragmatismo

Colaboración de Elizabeth Villa Dávalos

Un estado de espiritualidad denota una conducta

que manifiesta la naturaleza espiritual del hom-
bre. El vivir una vida espiritual consiste en ser
regido por las aspiraciones, apremios e inclina-
ciones nacidas en el yo interno, expresándose
El Martillo

conforme a los dictados de la consciencia. Radi-

ca en el empleo de esas facultades y poderes
más elevados, de cuya posesión el hombre está
consciente. Hay virtudes que se caracterizan por
sus cualidades espirituales.
El hombre conoce estas virtudes, aunque no
siempre las practique. Entre ellas figuran la ver-
dad, la justicia, la humildad, la comprensión, la
tolerancia, la solidaridad. Estas pueden ponerse
en práctica en la vida diaria, tanto en nuestro
trabajo como en nuestras costumbres. Si acepta-
mos el punto de vista de que las nobles virtudes
son la quintaesencia de la espiritualidad; enton-
ces admitimos que el hombre que las posee es
un ser espiritual.
No basta conocerlas: hay que vivirlas. Un ser
humano retirado del mundo no puede ejercer la
justicia con sus conciudadanos, ni podrá ser
humilde únicamente en presencia de si mismo.
Aquel que vive alejado de los demás carece de
los medios de ejercer la razón.
El hombre debe mezclarse con el resto del mun-
do. Mojarse los pies en la tierra húmeda del
Universo, bañarse en sus aguas, comer de sus
frutos; codearse con la humanidad y compartir
sus problemas sociales, económicos y políticos;
sin rechazar ninguna de las responsabilidades,
esperanzas y aspiraciones de los demás.

Más si debiera sobreponerse a sus tentaciones y

a resistir a sus vicios con la fuerza de sus virtu-
des; integrando sus apetitos y sus deseos corpo-
rales, pero circunscribiéndolos a la disciplina de
la mente. Cuando un hombre no toma parte acti-
va en la vida, sus virtudes resultan solo un afo-
rismo, una teoría moral no comprobada.
Cita Aristóteles: “La bondad es la existencia de
una determinada función”.

12
No se pude decir que se “es bueno”, cuando no
se utilizan los poderes espirituales en cierto gra-
do de perfección, no para suprimir las manifes-
taciones de su existencia somática, sino para
controlarlas y regularizarlas.
No se es honrado cuando sólo se vive rodeado
de los bienes que le pertenecen, ni tampoco
quien esta constantemente vigilado. La honradez
estriba en la oportunidad de robar y en la absten-

El Martillo
ción voluntaria de hacerlo.
De esto se deduce que la vida espiritual es tam-
bién intensamente práctica, ya que requiere par-
ticipación en asuntos muy reales.
La espiritualidad no reside en interpretaciones
altisonantes y definiciones de frases sacerdota-
les, sino en la reacción humana sobre la base de
una intima comprensión y convicción personal.
Vive la vida espiritual aquel que sabe detenerse
en su camino el tiempo suficiente para tenderle
la mano al que lo necesite.
En cambio no la vive quien se limita a procla-
mar el deber con bellas frases escritas o lanza-
das desde un pulpito o tribuna. Las acciones o
actos son más veloces y van más lejos que las
palabras y su efecto es más permanente y con-
vincente.
violación de lo espiritual si emano de una fuente
El alma ordena al cuerpo y este último jamás virtuosa.
perturba a la primera. Unas manos curtidas
constituyen una barrera mucho menor para al- La espiritualidad no es atributo de un sexo; es
canzar las virtudes espirituales, que unas manos un ajuste o armonía de la Consciencia Divina
pulidas acompañadas de un carácter burdo. El con el mundo donde vivimos.
masticar un poco de tabaco no mancha la perso- Aquel que excusa la falta de eficacia, indolencia
nalidad intima, pero si la maculan las mentiras, y debilidad de carácter con su “espiritualidad”,
los engaños y la crueldad, aunque estén muy no sólo es falso, sino un profanador de los Valo-
pulcros y pulidos. res Divinos, ya que trata de equipararlos a su
propia inepcia mortal.
No existe una relación definida entre el refina-
miento de la vida interna y la falta de refina-
miento en las apariencias externas. Hay muchos
seres viles disfrazados con finos modales y culto
ambiente. No es preciso ser un esteta, ni conocer “Muchos son los buenos, si se da crédito a los
la técnica de un drama, ni saber percibir los ma- testigos; pocos, si se toma declaración
tices de los claroscuros, para poseer una inclina- a su conciencia”.
ción hacia lo espiritual. Los seres espirituales
tampoco necesitan sacrificar su agudeza mental, F. Quevedo
ni la lógica de sus razonamientos. Nada de lo
que hagan será deshonesto, ni constituirá una
13
 Los Doce Trabajos de Hércules
El León De Nemea
El primero de los 12 trabajo encomendados a
Hércules.
1. - EL LEÓN DE NEMEA.
La limpidez del alba despeja las tinieblas y ya
El Martillo
Hércules camina bajo el radioso sol griego que
se quiebra en la blanca roca y tiñe de tonos
violáceos las sombras.
El Titán embriagado de luz y horizontes va a
medirse con el León de Nemea, bestia feroz,
devoradora de hombres y ganado, que se oculta
en el bosque de la Argólida.
Ya el héroe se aproxima, y cuando bordea el
boscaje, todo: Luz, aire, llanuras y montes pier-
den de cuajo su armonía placida.
Tan solo el asentar la planta en la hosca espesu-
ra hace sentir, sin transición, un frío súbito, que
cala hasta la médula, como el de la alta cordille-
ra al tiempo del ocaso. Atrás queda el día exube-
rante de colores y aromas, Hércules ya se inter-
na en la maraña espesa, en el matorral húmedo,
de espinas cáusticas, entorno fétido y pegajoso.
En parte de la agreste floresta, la maleza se ha
dejado crecer hasta conformar añosos y defec-
tuosos árboles, casi imposibles de desarraigar,
símbolo del pequeño defecto que nos toleramos
en el pasado, y ahora, desmesurado, nos plasta y
agobia innecesariamente.
Ese bosque verdinegro y siniestro es la efigie
palpitante de tu naturaleza obscura. Es la mara-
ña ponzoñosa y espesa de aquella parte no cin-
celada de tu piedra bruta, el acicate de todo pen-
samiento y acción innoble.
Esa espesura amenazadora se nutre de todo pen-
samiento torvo, desequilibrado, descompasado e
involutivo, alimento permanente que torna al
bosque en eterno y al león de Nemea en casi
invencible.
Hércules hace un parangón entre ese bosque y
su persona, y se dice: ¿Esa enredada selva repre-
senta mis propias entrañas? ¿De qué materia
estoy hecho? ¿Porqué es preciso que dependa de
mi piedra bruta y vil para ascender espiritual-
14
Colaboración de FRANZ
mente? ¿Porqué debo modificarla sin sentir re-
pugnancia por su aspecto duro, insoluble, su
olor infecto, su coloración negra y sus jirones
sórdidos?
¿Porqué ésta, mi materia, aún tan imperfecta, es
el material reservado por la Divinidad para sus
elegidos? ¿Porqué en su basto y torpe contenido,
efectivamente encuentro todo lo que desean
hallar los filósofos? ¿Porqué esta masa informe
hecha de tinieblas y de luz, de mal y de bien,
mezclados en la peor de las confusiones que
aparentemente nada contiene, encuentro los me-
dios de mi propia superación?
Hércules avistó a la fiera pronta a saltar sobre él.
Sintió intuitivamente que ese bruto representaba
lo perverso que anida en todo hombre. Es lo ins-
tintivo. Es la irrupción de las ambiciones injus-
tas y atropelladoras, es la fuerza ancestral no
domeñada, que tuerce el accionar de las perso-
nas y las prende a sus sentidos inferiores.
Cada ser humano lleva agazapada dentro de sí la
fiera de Nemea, y mientras no lo acepte y asu-
ma, no podrá realizar un trabajo de limpieza
ética y espiritual en sí mismo, pues ese mons-
truo le exige ser alimentado con permanentes
sensaciones fuertes y negativas, que le obligan a
generarlas, una y otra vez, cuando se ha dejado
subyugar por ese poder tiránico.
Hércules tiende su mano hacia su carcaj, y dis-
para sus certeras saetas, que rasgando el aire,
dan de pleno en el pelaje del León de Nemea,
más rozando esa piel, los dardos ruedan al suelo.
Seguidamente blande su pesada maza y la des-
carga sobre la soberbia cabeza del león, la clava
se disgrega en mil pedazos.
Ninguna arma es suficiente. Quien espera en-
contrar esa fuerza liberadora fuera de sí, da más
impulso a la fiereza y poder de la bestia.
Por otra parte, quien neciamente disipa su fuerza
en el placer vano y emaciador, divide y debilita
sus energías y no puede desalojar sus actos erra-
dos.
Hércules vence al León de Nemea en la única
forma posible, le estrecha y estrangula con sus
manos, privándole de su aire nauseabundo. El
iniciado también ha de cortar de raíz el fluir
emocional y mental descompasados que le ava-
sallan, y le hacen conocer la ansiedad y el dolor
de saberse incapaz de acciones nobles y enalte-
cidas.
Al liberarse el Héroe del dominio de sus senti-
mengua su poder, por que están dentro de noso-
tros mismos.
Los seres humanos aprendemos nuestros miedos
en la infancia y los fortalecen en la adolescen-
cia; convirtiéndolos en capullos de los terrores,
en la bestia feroz que nos amilana o nos acobar-
da, en esas etapas, por medio de las narraciones
o las advertencias de sus padres, quienes califi-
can de bueno o malo el desarrollo de su conduc-

El Martillo
dos y alcanzar la ausencia de deseos incontrola- ta.
dos, sobrepasa lo postizo y la artificial atracción Les ponen encima de su fortaleza personal, los
retentiva y paralizadora de lo inferior, compren- castigos divinos y los decretan para que siem-
diendo que existe un mundo diverso, digno de pre teman al poderoso y al mayor, de edad o de
conocerse mediante una superior percepción. cargo.
El luchador que hay en nosotros ha vencido la Y esa es la forma como nos volvemos siervos de
bestia interior, que se ha diluido para reaparecer un gobierno o de un poder transitorio que lo
en la forma de la Hidra convertimos en divino.
de Lerma.
El terror, los miedos y ¿Cual es la forma de
las angustias, son los matar nuestros miedos
poderosos motores en y temores?
que el hombre se mue-
ve a ciegas por el mun- Primero el León de
do, buscando siempre Nemea, es matado por
una solución a sus te- Hércules, y la manera
mores, y a sus descon- como lo aniquila, es
fianzas, que lo cercan ahorcándolo, impidién-
y lo ahogan, hasta con- dole respirar y destru-
vertirlo en un sumiso yendo su poder, para
ente, que se aferra a que no en forma necia
todo lo que siente que disipemos su fuerza en
le puede darle seguri- el placer vano y eman-
dad cipador, por lo que de-
La cartomancia, la es- bemos trabajar para
tampita, el escapulario, dividir y debilitar sus
la oración la plegaria, energías y que el terror,
la confesión, la manda, no nos impida desalo-
la vela y el cirio, el jar sus actos errados.
adivino o el oráculo, son algunos de los basto- A partir de ese momento, primero tendremos
nes y las muletas con las que nos sostenemos que ser dueños de nuestro actuar, ser responsa-
para, palear el terrible dolor que nos causa el bles de cada una de las decisiones que tomemos
miedo que nos inmoviliza, las defensas plásti- y no lamentar las acciones que hemos decidido,
cas.. pues la única forma de destruir a nuestro león
Por esta razón los griegos lo pusieron en primer interno, está en la toma de decisiones acertada y
lugar en los doce trabajos de Hércules, por que esta se dará a partir del momento en que no les
nuestros miedos y temores, son los que nos de- tengamos temor y las reafirmemos con nuestros
tienen el avance personal, y lo vemos con facili- actos.
dad. No existe arma que los pueda destruir, nada
15
 El Martillo

16
El Martillo

17
 Reingeniería Personal - La Carpeta Purpura

Por Yuri von Server Servolov Palos

¿Qué es la Reingeniería Personal? ¿Cómo hacer La filosofía de la Reingeniería se basa en que el

nuestra Reingeniería Personal? ¿En qué consis-
te? ¿Cuánto dura? ¿Qué requisitos demanda?
¿Quién la puede hacer? ¿Para qué hacerla?
El Martillo
hombre no es perfecto (si lo fuese no sería un
ser humano sino un Dios), pero que sí puede
avanzar hacia la perfección, pues aunque nunca
la alcance, sí puede mañana ser más perfecto de

La Reingeniería Personal es hacer un cambio

lo que fue hoy o ayer. El problema no es ser im-
radical, brutal, espectacular de uno mismo, su-
perfecto, sino no hacer lo que esté en nuestro
poniendo que los logros que hemos alcanzado
alcance para ser cada día mejor (kaizen).
no nos satisfacen y que no hemos desarrollado
todo nuestro potencial y por lo tanto no estamos
contentos con lo que tenemos y heme; logrado
en la vida (Michel Hammer). La reingeniería
personal va dirigida a aumentar nuestra efectivi-
dad coma personas en todos los órdenes: físico,
mental, emocional, social y espiritual.
La reingeniería personal es plantearnos una gue-
rra contra nosotros mismos; la guerra más difí-
cil, dura y complicada que podemos pelear en
nuestra vida, pero cuyas victorias son las más
placenteras y las más trascendentes (Sun Tzu,
Platón).
La reingeniería personal consiste en alinearnos a
principios universales y a principios de efectivi-
dad personal y social, a fin de poner una base
sólida en nuestra vida, trabajar con las causas y
no con los efectos (alinearnos, por ejemplo, a
principios universales como el orden, la limpie-
za y la puntualidad; alinearnos a los principios El hombre es su circunstancia, como diría Orte-
griegos de la verdad, la bondad y la belleza; o a ga y Gasset, pero también el hombre puede mo-
principios sociales como la libertad, la igualdad dificar, crear o recrear su circunstancia, como
y la fraternidad; o a principios humanos de justi- plantearía Max Weber.
cia, de bien común y de autogobierno).
La reingeniería pretende romper nuestro condi-
Hacemos nuestra reingeniería personal planteán- cionamiento genético, social, familiar, personal,
donos pequeños retos diarios que vamos ven- para alcanzar ese ser que podemos y queremos
ciendo y van fortaleciendo nuestro carácter, ser, en base a nuestra proactividad, a nuestro fin
nuestro ánimo, nuestra motivación y nuestro en mente, a nuestra capacidad para darle priori-
espíritu. Esas pequeñas victorias nos van prepa- dad a lo que más valor tiene para nosotros y en
rando para retos cada vez mayores, en un proce- base a un proceso de permanente renovación en
so continuo (Covey). Después de una reinge- todos nuestros órdenes: mental, físico, emocio-
niería, que consiste en un cambio radical, sigue nal, social y espiritual (Covey).
un proceso de kaizen, que consiste en cambios
La reingeniería pretende que dejemos de ser
graduales y progresivos, de mejora continua.
víctimas de nuestros estímulos, esclavos de
18
quienes emiten esos estímulos, títeres de las cir- ción, enfoque. dedicación. esfuerzo y sacrificio.
cunstancias, presas de la inercia y asumamos
No es algo nuevo, inventado (le la nada, sino
nuestra libertad y responsabilidad para conducir
que tiene antecedentes históricos, tan lejanos
nuestras vidas (Víctor Frankl). Pretende también
como cuando hace 2 mil 347 años Aristóteles
que no seamos prisioneros de nuestros parada m
iniciara la reingeniería de Alejandro de Macedo-
as, de nuestras creencias asumidas acríticamen-
nia para convertirlo en Alejandro Magno, el úni-
te. que conozcamos los límites de esos paradig-
co ser humano que ha conquistado dos Imperios
mas. que lo, rompamos y que creemos uno nue-
(Oriente y Occidente), el único que fundó dos de
vo (Thomas Kuhn), un paradigma de libertad,
las 7 maravillas del mundo clásico (el Faro y la

El Martillo
basado en principios y en nuestra visión de futu-
Biblioteca de Alejandría), el único que fundó 57
ro y nuestra declaración de misión, en base a
ciudades. el único que jamás perdió una batalla,
nuestra constitución personal.
el único que no esclavicaha a los pueblos que
La reingeniería personal, en fin, pretende darnos conquistaba, sino les daba la libertad el único
un gobernador de nuestro cambio, mediante el que era capaz de arrodillarse ante los dioses de
conocimiento. medición y control de los princi- los pueblos que él conquistaba.
pios y leyes a que estamos sometidos, de los
La reingeniería no es una secta, no es una reli-
paradigmas o creencias que se traducen en re-
gión. no es un dogma, ni una ideología. Es un
glas y hábitos de comportamiento, mediante el
conocimiento transformador y liberador de no-
conocimiento de las fuerzas que determinan
sotros mismo,_ precisamente de todos los dog-
nuestra motivación (de nuestros miedos. sueños.
mas que nos han mantenido
amores e intereses) y del cono-
sojuzgados. Quien no le tema a
cimiento de nuestros valores
la libertad puede confiar en la
que no, orientan y guían nues-
reingeniería.
tras decisiones (Hyrum Smitli)
La reingeniería se ha perfec-
La reingeniería es un proceso
cionado con el paso de los
duro, difícil. de resultados len-
tiempos. Ahora no sólo somos
tos, de largo plazo, a veces
capaces de enunciar a los prin-
intangible,. pero de resultados
cipios griegos (la verdad, la
trascendentes y duraderos. No
bondad y la belleza), sino so-
busca la ganancia fácil, rápida,
mos capaces de hacer visuali-
inmediata, tangible y sin es-
zaciones y mapas de los princi-
fuerzo o sacrificio. La reinge-
pios, del fenómeno y las varia-
niería es sólo para aquellos
bles que lo integran, traducirlo
hombres mujeres de carácter,
a mapas y matrices, para luego
de decisión, de voluntad, que
medir nuestro nivel de alinea-
están dispuestos a sacrificarse
ción a ellos, para controlar ese
por sí mismos, a ser mejores
fenómeno y esas variables y
cada día, a volverse más efec-
luego lograr resultados, me-
tivos como personas y ente,
diante un método científico, un
sociales, a realizarse en todas
modelo de conocimiento es-
y cada una de su., dimensio-
tratégico prospectivo.
nes.
La reingeniería consiste, cuan-
No se trata de un proceso de superación perso-
do menos, en 16 pasos, que van desde la visuali-
nal basado en el "sonríe y te va a ir bien", "se
zación de nosotros mismos y nuestro entorno,
optimista triunfarás". Es un programa basado en
nuestro auto diagnóstico personal, la alineación
principios. una guerra que requiere concentra-
a principios, la declaración de misión, el conoci-
19
 miento de nuestros paradigmas, la elaboración
de un mapa cognoscitivo que le de inteligencia a
nuestros actos, darle el control de nosotros a
nuestra mente, desarrollar sentido crítico y es-
tratégico, auto motivarnos, concentrarnos en
nuestro círculo de influencia, desarrollar un mo-
delo de 4a generación de administración del
tiempo, aprender a amar incondicionalmente,
aprender a aprender y a desaprender, reflexionar
El Martillo
tad, la decisión y la disciplina de dar el primer
paso. de no conformarnos con un destino medio-
cre, de no rendirnos ante las circunstancias, de
no caer víctimas de la fatalidad y de no estar
buscando pretextos, justificaciones y explicacio-
nes par a nuestros fracasos, sino tomar en nues-
tras manos las riendas de nuestro ser y de nues-
tro destino y lograr convertirnos en lo más que
podemos ser, en ese proyecto que está en nues-

después de la acción, no buscar la ganancia fácil tra mente y que puede ser nuestro destino. Es
ni rápida, desarrollar mentalidad de abundancia, asumir que ningún determinismo, de ninguna
conectarnos con la trascendencia y hacer todo índole, existe (Isahia Berlín).
ello en un proceso de control y evaluación per-
Dejar pasar esta oportunidad es perder la mayor
manente (con tableros de control computariza-
avenan ;i de nuestras vidas, es no aprovechar
dos, para utilizar los últimos adelantos tecnoló-
todo nuestro potencial. e, perdernos de descubrir
gicos de nuestra época).
toda la capacidad que llevamos dentro. es perder
La reingeniería es un viaje, primero al interior el goce de ganar nuestras victorias personales
de nosotros mismos, para conocer al ser maravi- cuyo placer difícilmente nada puede igualar, es
lloso y multidimensional que llevamos dentro, no conocer el potencial transformador de la em-
para sacar lo mejor de nosotros mismos, para patía y la sinergia que silo podremos lograr
romper nuestros condicionamientos, para domi- cuando logremos trabajar y conectarnos con
nar a la bestia, a la parte animal que si nos des- otros seres re ingeniados, es perdernos de dar un
cuidamos se apodera de nosotros y de nuestros salto al Iutuna de lo que será la próxima huma-
actos, para volvernos dueños de nosotros mis-
mos, seres libres, proactivos, amos de nuestro
destino, apegados a principios, conscientes de
nuestras fuerzas y nuestros paradigmas, susten-
tados en valores, con una visión de futuro y un
proyecto de vida consciente, que ilumine y guíe
nuestros actos, con capacidad de dar lo mejor de
nosotros mismos y establecer relaciones inter-
personales ricas basadas en la interdependencia
y en principios ganar ganar que nos permitan
lograr la sinergia, todo lo cual contribuya a
transformar nuestro entorno personal, familiar,
laboral, social y nacional.
La reingeniería no es una varita mágica que pue-
de lograrlo todo... Es el hombre quien es el due-
ño de su destino, el principio y fin, siempre y
cuando se apegue a principios universales, cuyo
primer principio, cuya causa primera es lo que
llamarnos Dios. La reingeniería es sólo un con-
nidad.
cepto, una metodología, una dinámica o aplica-
ción, que si se sigue logra, sin ninguna duda, los No, no es fácil. Pero tú puedes dar el primer pa-
retos que se propone, so. si tienes el coraje, si tienes la voluntad, si
aún eres dueño de aunque sea algo de ti mismo.
siempre y cuando tengamos el coraje. la volun-
Si es así. ,qué esperas:'. da el primer paso. Aquí
20
te regalamos esta guía para que inicies I; mayor
aventura hacia dentro de ti mismo y hacia la
construcción de tu visión de futuro.
GUIA DE REINGENIERIA Causa Formal
1. Realizar una visualización de nosotros mis-
mos
Tener un mapa de nosotros mismos, de nuestro
base a un proceso de autoconciencia, de auto
diagnóstico, para aumentar nuestro conocimien-
to de nosotros mismos. El mapa elaborado en el
primer paso nos dio un acercamiento en esta
tarea, que ahora debemos profundizar. Con
nuestro auto diagnóstico tratamos de conocer:
nuestras creencias,
nuestro paradigma,

El Martillo
entorno (cosmogonía) y del mundo en el que nuestra alineación a principios. nuestra misión
estamos (cosmovisión) en la vida
Para hacer estrategia se requieren mapas. Los nuestros valores
grandes estrategas utilizan mapas mentales. No
podemos hacer estrategia o controlarnos a noso- No podemos cambiar lo que no podemos con-
tros mismos sin un mapa que tome en cuenta trolar. No podemos controlar lo que no podemos
medir. No podemos medir lo que no podemos
todas las variables que nos afectan.
conocer y diagnosticar.
Debemos ser
capaces de po- "Conócete a ti mismo y co-
ner en una hoja nocerás a los Dioses y al
el niapa de to- Universo", rezaba el Orácu-
do nuestro uni- lo de Delfos.
verso personal, Método: introspección, au-
donde estén toconciencia, auto examen,
todos Zoos auto diagnóstico. Medir
conjuntos que nuestra alineación a princi-
forman parte pios. Hacer un mapa de
de nuestro cos- nuestros valores y creencias.
mos: nucsuo Hacer el mapa de nuestro
cuerpo, nues- paradigma.
tros bienes,
nuestra familia,
nuestros estu- No hay respuestas buenas ni
dios. nuestro malas. Lo único importante
trabajo, etcéte- es contestar con la verdad y
ra. Ese mapa se cuando se tenga duda hay
convertirá. irás que contestar con la imagen
adelante, no ideal que quisiéramos alcan-
sólo en una herramienta básica para reali¡ ir zar de nosotros mismos. El objetivo es tener un
nuestra planeación personal, sino también para diagnóstico, lo más fidedigno de nosotros, para
aumentar el conocimiento de nosotros mismos. saber qué tan bien o qué tan mal estamos, ya que
Método: hacer una visualización personal. a partir de él iniciaremos nuestra reingeniería.

2. Autodiagnóstico
El primer paso de la reingeniería consiste en En los próximos números se le dará seguimiento
hacer un auto examen de nosotros mismos en a los puntos restantes de este articulo.

21
 90 Consejos Prácticos

Por Luis Arturo Barreiro Martín

Tercera y ultima entrega de esta guía práctica
para mejorar la apariencia.
61. Mantenga siempre limpias y arregladas
El Martillo
dientes acuda con un cosmetólogo dental. Se
sorprenderá de las técnicas modernas, rápidas e
indoloras, que ahora existen para embellecerlos.
65. Las mujeres ejecutivas deben evitar usar

las uñas largas y más si son postizas.

las uñas de las manos.
66. El color de las uñas debe ser discreto. El
62. Los hombres deben tratar de evitar la re-
"french manicure' será una buena solución, pero
sequedad de la cutícula usando un poco de cre-
debe ser hecho por un especialista.
ma todos los días y recortando las tiritas de piel
levantadas. 67. El maquillaje ejecutivo es minimalista.
(Las manos son el tercer punto en el que se fijan Esto quiere decir poco y discreto en lo que se
las mujeres, el segundo se los dejo de tarea, pero refiere al color.
en francés se dice "derriérre')
68. Escoja un maquillaje lo más parecido a su
63. Los hombres ejecutivos deben evitar el tono de piel.
barniz en las uñas.
69. El tono de los labios deberá coordinar con
64. La sonrisa es el medio más importante el de su vestuario.
para transmitir confianza. Si no le gustan sus

22
70. El resto del maquillaje deberá ir en ar-
monía con los labios y el vestuario
71. Los accesorios femeninos ejecutivos son
discretos y finos. De preferencia de oro.
72. Los tacones del calzado femenino profe-
sional miden 5 cms.
73. En los zapatos
femeninos se recomien-
83. Evite la minifalda y los escotes profundos
en el trabajo.
84. La estatura y forma de las piernas deter-
minarán el largo ideal de la falda. (Es justo men-
cionarles que de acuerdo con la misma encuesta
internacional antes mencionada, las piernas fe-
meninas son el primer punto de atención de los
hombres. El segundo los
ojos y el tercero la boca)

El Martillo
dan los colores básicos
85. Las mujeres eje-
negro, café oscuro, azul
cutivas no usan el cabe-
marino y hueso.
llo largo. (Largo es todo
74. Prefiera el uso de aquello que sobrepasa la
medias oscuras. Colo- línea de los hombros
res acertados serán el
86. La mujer ejecutiva
negro, gris humo, azul
nunca se maquilla frente
marino y tabaco.
a otros. Ni en su escrito-
75. El color de las rio, ni en la mesa de co-
medias debe ir en ar- midas de negocios. De-
monía con el de la fal- berá buscar la privacidad
da. del baño.
76. Evite usar me- 87. Procure que en su
dias negras con dibujos atuendo no haya varios
seductores o encajes. elementos que llamen la
No concuerdan con una atención. Determine un
postura profesional y solo punto de foco.
correrá el riesgo de ser
88. Sus hábitos en el
mal interpretada.
fumar y beber adecúelos
77. Evite los contras- a los de su cliente.
tes violentos de color
89. En los negocios
entre el zapato y la me-
no existe el género, pero
dia. Por ejemplo media
sí la buena educación.
azul marino con zapatos rojos.
Esto significa que el trato entre un hombre y una
78. Evite usar zapatos claros con medias os-
mujer de negocios estará regido por las normas
curas.
de etiqueta profesional no por sus diferencias de
79. El zapato que muestra los dedos de los condición sexual.
pies se usa sin medias.
90. La buena educación deberá de conservar-
80. Cuando no sepa qué color de medias usar se hasta en los momentos que creemos que na-
póngase de color natural. die nos ve.
81. Es preferible un buen traje sastre que sea
fino y elegante a tres de baja calidad.
Con esto damos fin a esta guía confiamos en
82. Una mascada fina aumentará la calidad de que lo aquí expuesto les será de utilidad.
todo el atuendo femenino.
23
 Juárez, de la Borrasca a la Luz s

Por Miguel Ángel Rogerio

Segunda parte, viene de la página 18 del Marti-
llo Número 5. Disfrútenlo.
VI. LA REVOLUCIÓN ESPIRITUAL
Para Juárez, la masonería significó un inmenso
El Martillo
Los principios de esa portentosa Revolución
Espiritual tienen su origen en la filosofía masó-
nica y en su imbricación con el pensamiento de
las luces del siglo XVIII, siendo su cumbre las
celebres formulaciones de la Declaración de

abrevadero que colmó su sed de conocimiento y
verdad, mediante el esfuerzo por aprender y
hacer. Percibió que sólo de este modo, el espíri-
tu crece y se orienta a la obtención de su propia
esencia. Los principios que lo forjaron para los
grandes desafíos que habría de enfrentar y ven-
cer, los aprendió en logia. El masón Juárez, cul-
tivo la fuerza interior del hombre, se dio a la
tarea de alentarla, vivificarla y desarrollarla,
conciente de que lo espiritual siempre acaba por
dominar a lo material.
Independencia de Los Estados Unidos de Norte-
américa y de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de la primera República Francesa.
Abordar esa Revolución Espiritual en México,
exigía primeramente, romper con los privilegios
de los ricos conservadores, de la Iglesia Católica
y de la casta militar.

Alentado por el ideario masónico, hizo de la

premisa: “Libertad, igualdad y fraternidad”, los
nobles faros que siempre iluminaron sus deci-
siones. A ello se debe que su ánimo jamás men-
guará, aún en los momentos más adversos y
crueles. Sabía que la verdad es una expresión
callada que va del interior a lo exterior del ser
humano, oculta para quienes no la saben ver.
Pero que más pronto que tarde irrumpe con gran
fuerza, arrastrando todo aquello que se encuen-
tra débilmente anclado en los artificios del orgu-
llo, la ambición y el fanatismo.

Con el vigor de quien se sabe arquitecto de su

destino se invistió con la sabiduría masónica, en
su oposición a las aterradoras fuerzas de un
mundo bárbaro, obsoleto y en declive. Un mun-
do maniatado por las corporaciones militares y
religiosas, que le causaban mucho mal a los
hombres y al remedo de nación que teníamos. A
menudo, se dice, equivocadamente por cierto,
que Juárez fue grande, debido a que venció a los
conservadores y al invasor extranjero. Se olvi-
dan que su verdadero mérito consistió en fraguar
una exitosa Revolución Espiritual.

24

Consistió esta etapa, en la aplicación del proce-
so masónico de perfección individual al ente
colectivo llamado pueblo. Barrer los actores,
obstáculos y vicios que se oponían a la liberali-
zación del hombre, para su transformación de
súbdito a ciudadano, es la fase de destrucción
creadora. Es decir, la que se equipara al grado
de aprendiz. Después de desechar lo erróneo,
viene el grado de lo intelectualmente creador,
reside en la creación de una esfera de libertad,
en la cual nadie, ni el Estado, la Iglesia o el
hombre mismo pueden interferir.
Este segundo grado, se refiere al del compañero.
La tercera etapa, la del maestro masón consiste
en la aplicación espiritual de la libertad y la
igualdad. Se entiende por Libertad la ausencia
de obstáculos a los movimientos posibles del
hombre, en la consecución de su destino. El
ejercicio de la libertad como Derecho Humano
implica que se limite el poder, de modo que no
existan fuerzas tiránicas o despóticas que inten-
ten imponer sus intereses o visiones del mundo,
a costa de ultrajar y anular la dignidad humana.
La aplicación espiritual de la igualdad radicó en
la culminación del Estado laico y social, liberan-
do a los individuos de la pesada carga del mie-
do, de la pasividad irracional, del fanatismo en-
fermizo y de la ancestral miseria, ocasionados
por la imposición de ideas que nos dicen: que
nos encontramos a expensas de fuerzas superna-
turales, sobre las que no tenemos ningún control
y sólo nos queda atenernos a sus incomprensi-
bles designios. Un dios voraz y asfixiante, o en-
tidades metafísicas como la mano invisible del
libre mercado, para el caso, es lo mismo.
La propagación de la libertad como destino del
hombre y la erradicación de la Fe atosigante y
castrante, acarreó la refundación de la República
como verdadera nación. México, recuérdese,
ante la feroz invasión norteamericana de 1847 se
evidenció como un país desintegrado, carente de
identidad histórica y cultural. En realidad, como
nación antes de Juárez no existíamos. Lo laico
promovió la cohesión social, la solidaridad, la
tolerancia; Pero también, la pluralidad de ideas,
la libertad de cultos y menores niveles de explo-
tación social y económica.
Así, pues, el legado de Juárez fue la formación
de una auténtica república, mediante la instaura-
ción de un Estado laico, democrático y social,
El Martillo
que privilegio por encima del determinismo reli-
gioso, económico y conservador, gérmenes que
prohíjan abusos, discordias y envilecimiento en
contra del pueblo; la asunción de conciencias
libres, lo cívico y la tolerancia, principios que
fomentan la superioridad de la razón sobre el
fundamentalismo. Su método, como ya lo vi-
mos, fueron los principios filosóficos de la ma-
sonería y del liberalismo mexicano.
VII. EPILOGO
Por más que a los entes totalitarios se les reduz-
ca a una presencia mínima, mientras existan
siempre esperarán pacientemente agazapados el
momento de mayor descuido para volver a saltar
en busca de expandirse nuevamente y retornar
con bríos renovados a sus afanes de sometimien-
to autoritario de quienes los rodean. Esa es su
verdadera naturaleza y no pueden renunciar a la
misma. El ejemplo más claro, de un ente autori-
tario, que se mantiene latente a pesar de los re-
veses que en diversas épocas de la Historia ha
sufrido, es la Iglesia Católica.
A partir de que se dio la alternancia política a
favor del PAN en la sucesión presidencial del
2000 con Vicente Fox y seis años después, pese
a la desastrosa administración, la confirmación
plena del viraje a la ultraderecha con el discuti-
ble triunfo de Felipe Calderón, se acentuó to-
davía más la tendencia de reconquista de los
espacios públicos ,que de tiempo atrás, había
iniciado la Iglesia Católica. Todo ello, ante la
fría indiferencia de quienes se habían constitui-
do en guardianes permanentes para que la cultu-
ra laica se mantuviera firme.
25
 En la actualidad, la Iglesia Católica ha abando-
nado los claustros en los que la secularización la
había confinado, para arrogarse como una retor-
cida fuerza política que va en busca del poder
terrenal. Asumiendo que su relación con Cal-
derón no solamente es buena, sino que además
existen afinidades ideológicas que los aproxi-
man, algunos de sus jerarcas consideran que ha
llegado el momento de “impulsar una verdadera
El Martillo
libertad”6, mediante la exigencia del cumpli-
miento por parte del actual Presidente de la Re-
pública, de sus compromisos de campaña.
Dichos compromisos, consisten en la reivindica-
ción de la jerarquía católica a través de que a la
Iglesia, considerando que el 88% de la pobla-
ción se declara católica, se le permita “poseer
sus propios medios de comunicación masiva”7,
así como “impartir educación doctrinal en las
escuelas públicas” y otorgar “auxilios espiritua-
les en hospitales públicos, reclusorios y cuarte-
les del Ejército”8. Es decir, pareciera que la Igle-
sia Católica busca recuperar las condiciones de
dominio pleno que en el siglo XIX perdió ante
el embate revolucionario de los liberales.
Prueba del asedio, que la Iglesia Católica ha
emprendido en contra del Estado laico es la in-
tensa campaña que emprendió para evitar que la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal apro-
bará las reformas legales para despenalizar el
aborto que se practique antes de doce semanas
de gestación. Y aunque fracaso estrepitosamen-
te, no deja de ser inquietante dos lúgubres con-
clusiones. La primera es, que la intolerancia de
la Iglesia se en-
cuentra, con toda
su carga de intimi-
daciones, tales co-
mo la amenaza de
la excomunión9, de
vuelta.
La segunda, es tal
vez, por la desola-
ción que pueda
causar, la más pa-
vorosa. Pues sí en
26
el siglo XIX, la masonería se significó como un
dique que supo contener las aviesas intenciones
totalitarias de la Iglesia Católica a través de Be-
nito Juárez y la brillante generación de masones
del 57; en la actualidad, sin caer en exageracio-
nes, se reconoce que la masonería se encuentra
en crisis. Yerma en hombres brillantes, no se ve
como pueda hacer frente al desafió que las fuer-
zas retrogradas del conservadurismo le vienen
oponiendo.
Es más, tiempo hace, que la masonería se halla
ausente de todo debate de interés nacional. Por
primera vez, desde la instauración como Estado
independiente, sus hombres no son los arquitec-
tos de los destinos de la patria. Aunque dolorosa
la conclusión, quienes vamos por los surcos del
Arte Real, debemos reflexionar acerca de la ma-
nera en que la masonería debe, como el ave
fénix, de su cenizas renacer. Desde luego, que
redoblar esfuerzos y tener presente la tenacidad
y el genio estadista de Juárez es parte de ese
resurgir.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
6. Vera, Rodrigo, Meta: el poder en la tierra, artículo publi-
cado en la Revista Proceso, núm.1574, de 31 de diciembre
de 2006, pp. De la 12 a la 15.
7. Idem.
8. Idem.
9. Rogerio, Miguel Ángel, Las Hogueras de la Intransigen-
cia, artículo publicado en la Revista: “Estado 32, el perio-
dismo al servicio del pueblo.”, núm. 64, de 1 de mayo de
2007, p. 3.
 En el Castillo de Barba Azul

Colaboración de FRANZ

Un libro llamado En el Castillo de Barba Azul,

podría parecer de literatura infantil o de historia. Occidente, su desa-
Por eso, el que con este título publicó en 1991 rrollo científico, el
Gedisa Editorial en su primera edición en espa- imperio de la
ñol, necesita del subtítulo para empezar a enten- razón, su convenci-

El Martillo
der su verdadero contenido: Aproximación a un miento de ser por-
nuevo concepto de cultura. Nos introduce así, de tador de La Civili-
una vez, en el problema de repensar el concepto zación, así con
de cultura, pues como ha sido construido necesi- mayúscula, condu-
ta de revisiones a fondo. jeron a que los re-
presentantes de esa
George Steiner fue invitado por la Universidad cultura sobre todo
de Kent de Canterbury y la T.S. Eliot Memorial en el siglo XIX
Lecture Foundation, para un ciclo de conferen- fueran optimistas
cias en las que al principio desmonta el mito de del continuo pro-
los valores de la cultura occidental y analiza los greso que tales
signos que muestran su destrucción o caída, para hechos presentaban. Pero cuando se suponía que
luego sintetizar los fenómenos monitorios de el siglo XX iba a ser el heredero de las realiza-
una nueva cultura, o lo que en el texto llama la ciones del espíritu autor realizado, nos encontra-
pos cultura. mos con las peores manifestaciones de la barba-
rie en el centro mismo del desarrollo de esa cul-
tura tenida como máxima. La ley del progreso
que era su motor no alcanzó a ser desmontada
por las dos grandes guerras. Solo en 1968 se
produce la crisis definitiva que conduce a la
quiebra de lo que quedaba del concepto de cul-
tura como se heredó de occidente.

A partir de ahí los mejores representantes de la

cultura occidental, los intelectuales, quedan sin
rumbo, sus imaginarios simbólicos se derrum-
ban y entramos en la barrena de los cambios de
los cuales las manifestaciones políticas y socia-
les de los dos últimos años, entre las cuales ocu-
pan lugar primordial la reunificación de Alema-
nia, la caída de los gobiernos socialistas de Eu-
ropa oriental y la disolución de la Unión Sovié-
tica son algunos de sus hitos. La orfandad de los
intelectuales es tratada con sutil ironía por Um-
berto Eco en su discutido Péndulo de Foucault,
libro este que aún no ha sido analizado en sus
variadas dimensiones. Y los cambios sociopolí-
ticos han sido tan imprevisibles y rápidos que

27
 han cogido de sorpresa a todos los analistas que
son desbordados por el atropello con que cada
nueva situación llega y pasa sobre los anteriores.
Todo esto viene a confirmar la tesis de Steiner:
la historia está pasando a un nuevo estado del
ser y el antiguo tiempo toca a su fin.

No nos debe sorprender tal conclusión que ya se

puede colegir desde toda la obra de Nietzsche, o
El Martillo

el Freud de Malestar en la Cultura. Pero no son

muchos los que intentan llevar a fondo "la rela-
ción entre las estructuras de los inhumano y la
matriz contemporánea de una elevada civiliza-
ción". La conclusión del autor es que la cultura
no alcanzó a ser una barrera suficiente que con-
tuviera la barbarie, la inhumanidad que caracte-
riza al hombre del siglo XX. Y lo resume en una
frase que nos debería hacer pensar: "La adorme-
cida prodigalidad de nuestra familiaridad con el
horror es una radical derrota humana".
que Europa es el centro de la cultura, que la cur-
En el capítulo III Steiner hace el inventario de la va de la historia occidental es una curva ascen-
destrucción de occidente, la destrucción de sus dente, que su característica es el humanismo! El
"formas internas", manifiesto en la supresión de autor desmonta cada uno de estos supuestos o
vigencia de supuestos de su cultura: ¡que su le- mitos, como camino para llegar al meollo de su
gado era lo mejor que se había dicho y pensado, reflexión: "la cultura no es la mera suma de va-
que el centro de la cultura y el mundo está en la rias actividades, sino que es un estilo de vida".
cuenca del Mediterráneo, de lo cual se deriva ¿Vale la pena este estilo de vida ? ¿Para qué
elaborar y transmitir cultura si ésta hizo tan po-
co para contener lo inhumano? Y ¿no se paga
por la cultura un precio demasiado alto? Algu-
nas de las respuestas se presentan como
"contraculturas".

El autor termina sus conferencias mostrando que

en este fin de siglo se está construyendo una
cultura más allá, por eso la llama la pos cultura.
Aun cuando advierte que por ser protagonistas
de su creación no tenemos la distancia suficiente
para percibir todas sus características, arriesga a
plantear que la pos cultura esta cimentándose en
estos cuatro grandes grupos de fenómenos: el fin
de la lógica del pensamiento basada en la pala-
bra, para dar paso a una nueva humanización
independiente de las letras, en donde es impor-
tante la presencia permanente de la música en la
vida de las nuevas generaciones y el dominio de
lo visual; el papel de las ciencias naturales y su
28
lenguaje matemático en el mundo futuro; el pro-
cesamiento electrónico de datos y las grandes
modificaciones intencionales del hombre sobre
su nicho ecológico.
El análisis sobre la presencia de la música en la
vida contemporánea y en la configuración de
unas nuevas humanidades es uno de los apartes
del libro más claros y bellos, el cual vale la pena
La cultura, nueva divinidad del siglo XX, había
mostrado su impotencia ante la confianza puesta
en ella. No pudo evitar ni suavizar las peores
atrocidades surgidas de la mente humana. Y, sin
embargo, postular la muerte de la cultura es un
sinsentido mientras existan seres humanos.
¿Deben ampliarse entonces las fronteras del
concepto de cultura, aceptando como hechos
culturales no sólo lo indecible del holocausto

El Martillo
de ser leído por sí mismo. Precisamente es de sino también la ciega destrucción masiva de un
este análisis de donde toma el autor el título de patrimonio cultural irrestituible?
su obra. El Castillo de Barba Azul es una ópera
de Bartók. Al final de la obra, Judith, uno de los George Steiner propone soportar la debilidad y
personajes, pide que se abra la última puerta que la humillación de la tradición cultural e incluso
da a la noche, mientras un movimiento tentativo su radical des idealización, pero con la osadía y
de arcos ascendentes y descendentes de la or- la integridad que ella misma nos ha legado en
questa "que nos hace contener el aliento", acom- sus testimonios más excelentes. Esta des ideali-
paña sus palabras. Con esta figura musical y zación permite la actualización de importantes
"tocante a una teoría de la cultura, parece que propuestas para construir el horizonte de una
nos encontráramos en el punto en que está Ju- pos cultura. Sólo con la dignidad de este coraje
dith de Bartók cuando pide que se abra la última resistiremos la bancarrota de la esperanza al mi-
puerta que da a la noche". rar detrás de la séptima puerta del castillo de
Barba Azul.
Y ya que el centro cultural de occidente se ha
quebrado, ¿qué nos queda? He aquí una de las
pocas voces esperanzadoras para nosotros pro-
veniente de los países del norte: la cultura occi-
dental "solo puede resucitar por obra de una vio-
lenta transfusión de esas energías, de esos mo-
dos de sentir propios de los pueblos del 'tercer
mundo'. Ellos tienen verdadera 'alma', ellos po-
seen la belleza de la negrura y el eros".

Nos queda a nosotros, hundirnos con occidente,

o generar alternativas para la cultura.
Los cuatro textos de este volumen constituyen
un hito en el pensamiento contemporáneo. El
lector puede asistir aquí a un paso importante en
la creación del concepto de la posmodernidad en
una de sus formulaciones más lúcidas, bellas y
atrevidas.
George Steiner formula una réplica al pesimis-
mo cultural de T.S. Eliot, expresado en la segun-
da posguerra mundial y lo hace precisamente en
un momento en que este pesimismo reaparece
en toda su violencia y radicalismo, a finales de
la década de 1960.

29
 Ser Masón

Colaboración de Jorge Falcón Treviño

Ser Masón, es ser amante de la Virtud, de la Sa-
biduría, de la Justicia y de la Humanidad.
Ser Masón, es ser amigo de los pobres y de los
que caen en desgracia, de los que sufren, de los
El Martillo
tinción de razas, creencias y opiniones; luchar
contra la hipocresía y el fanatismo, esto es
Masón.
Realizar el sueño de la Fraternidad Universal

que lloran, de los que tienen hambre y sed de entre todos los hombres, esto es ser Masón.
justicia, de los que proponen como única norma
de conducta el bien de todos y su engrandeci- Recuerda que el universo no hay línea rectas
miento y progreso. solo oblicuas y ondulas porque así de eterno es
el universo en tu conciencia.
Ser Masón, es querer la armonía de las familias,
la concordia de los pueblos, la paz del género Ser Mason, es ir en búsqueda del reloj universal
humano en la tierra y en el universo. cíclico, por tal motivo corre por mis venas san-
gre de Mason.
Ser Masón, es derramar por todas partes los di-
vinos esplendores de la instrucción; educar para Y por eso, soy Mason.
el bien, la inteligencia, concebir los más bellos
ideales del derecho, de moralidad, del amor y
practicarlos.

Ser Masón, es llevar a la práctica aquel hermosí-

simo precepto de todos los lugares y de todos
los siglos, que dice con infinita ternura a todos
los hombres y a todos los pueblos, desde lo alto
y con los brazos abiertos al mundo: "Amaos los
unos a los otros, formad una sola familia, sed
todos hermanos".

Olvidar las ofensas que se nos dicen, ser buenos

hasta con nuestros adversarios y enemigos, no
odiar a nadie; practicar la virtud constantemente,
volver bien por mal; esto es ser Masón.

Ser Mason, es buscar el camino interno para

encontrar la razón de desengancharse de las ca-
denas que lo atan a rodar sin razón alguna.

Amar la Luz y aborrecer las sombras; ser amigo

de la Ciencia y combatir la ignorancia, rendir
culto a la Razón y a la Sabiduría, esto es ser
Masón.

Predicar la Tolerancia, ejercer la caridad sin dis-

30
 Directorio Contenido
Presidente
3 Editorial.
Dr. Fabio Gerard Zubía
Vicepresidente 4 Carta de Esculapio a su hijo.
Luís Arturo López Tello Rubén Ríos Téllez
Asesor General
6 Los refranes en nuestra vida
Rubén Ríos Téllez

El Martillo
Luís Arturo Barreiro Martín
Asesor Cultural
Roger Patrón Luján 7 El Circulo del 99
Asesor Artístico Ivette Avendaño
Luis Arturo Barreiro Martín
10 El principio 90/10
Gerente General Leopoldo Celaya Tapia
Selene Sam Soto
Director General y Editor 12 Espiritualidad, concepto o pragmatismo
Elizabeth Villa Dávalos
Santos Vergara Badillo
Director Creativo 14 Los doce trabajos de Hércules—El León
Víctor Rodríguez Herrera de Nemea 2/13
Franz
Relaciones Internacionales
Leopoldo Celaya Tapia
18 Reingeniería personal
Yuri Von Server Servolov Palos
Es una publicación Masónica de análisis filosófico
histórico y cultural 22 90 Consejos prácticos 3/3
El Martillo es una publicación de la masonería mexica- Luis Arturo Barreiro Martín
na A. C. Reserva de derechos de uso exclusivo en
trámite. Es una publicación periódica en trámite, Sepo-
mex. Prohibida la reproducción total o parcial, por cual- 24 Juárez, de la Borrasca a la Luz 2/2
quier medio, impreso o electrónico, del contenido sin Miguel Ángel Rogerio
previa autorización, por parte de los editores. El conte-
nido de los artículos y ensayos publicados, son respon-
sabilidad exclusiva de sus autores. 27 El castillo de Barba Azul
Revista correspondiente al mes de Julio de 2007. Año 1 Franz
Nº 6
Contacto
Los artículos y ensayos deberán enviarse en original y 30 Ser masón
disquete por correo a la atención del editor a la Direc- Jorge Falcón Treviño
ción Reforma 87 San Ángel Inn CP 01060 por correo
electrónico, revistaelmartillo@yahoo.com.mx. Los
artículos o ensayos deberán contener el título. Un 31 Contenido
extracto del contenido (de hasta cinco líneas). Nombre
completo o seudónimo del autor nacionalidad grado
académico, ocupación actual, breve ficha curricular,
teléfono y correo electrónico. El Martillo, no devuelve
los originales, y puede hacer los cambios editoriales que
considere convenientes. http://martillo.rlsfgz.org

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