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Estilos de apego, dependencia emocional y autoestima en relaciones de parejas

heterosexuales universitarias.

Moncada Alvarez Angel Yael

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Introducción

En el transcurso de las últimas décadas las relaciones personales han tomado un giro
importante en la vida de cada uno de los individuos, llegando al punto de que las relaciones son
consideradas como un factor crucial para el desarrollo social de las personas. Estas relaciones, a
su vez, están constituidas por una serie de operaciones subjetivas que son las que determinan las
distintas variables que pueden existir dentro de la estabilidad de las relaciones afectivas en pareja.

Es importante mencionar que los roles dentro de las relaciones de pareja, tanto en hombres
como en mujeres, forman parte de la manifestación de los comportamientos que son considerados
apropiados para cada sexo según la cultura en la que el individuo se encuentra inmerso (Natoli &
Bornstein, 2017). Con respecto al sexo, se ha señalado que las mujeres, biológicamente hablando,
tienen una mayor disposición a la empatía, la compasión y a contacto social que los hombres, lo
que señala un mayor indicativo hacia una tendencia afectiva, siendo un aspecto tomado en cuenta
para diferentes culturas, mediante estudios se han reportado que las mujeres prestan mayor
tendencia emocional a la dependencia emocional que los hombres.

En las culturas latinas se ha reconocido la presencia de ideas como que el hombre puede
realizar conductas de dominación y control de la pareja. Asimismo, frente al rol de la mujer,
estudios en culturas latinas han reportado un ideal cultural de mujer que sacrifica sus propias
necesidades por el bienestar de su pareja y su familia. Sin embargo, en tiempos actuales dichos
roles que dogmatizan las acciones y actividades que realizan cada una de las partes que conforman
una relación, han sufrido distintas modificaciones gracias a los distintos movimientos sociales o
ideales sociales que acontecen de forma contemporánea y liderados por los futuros ciudadanos del
país que mantienen una relación en pareja, dichos estereotipos se han corrompido o simplemente
ya no generalizan a una población, así como lo hacía anteriormente.
De acuerdo con datos del Informe Sociodemográfico de las Relaciones en Pareja de en
México realizado en 2015 a cargo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI), en México cerca de dos de cada tres mujeres adolescentes entre 15 a 19 años tienen una
relación de noviazgo, el 52% de las mujeres solteras tiene o han tenido una relación de pareja.
Además, el promedio de duración en el noviazgo entre estos rangos de edades llega a ser entre
nueve meses y un año. A los 23 años ya se han casado o unido un poco más de la mitad de las
mujeres mexicanas.

Según la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo realizada en 2007, el lugar


donde los jóvenes encontraron a su pareja fue en 36% de los casos en la escuela, 18% en la calle
y 14% en una fiesta. Así mismo, datos de la encuesta antes mencionada 90.7% de los jóvenes
encuestados afirmó que el primer motivo para relacionarse con su pareja fue que le gustaba mucho,
mientras 4.9% aceptó el noviazgo porque le insistieron y 2% por presión social.

Ahora bien, es de llamar la atención el dato con respecto al lugar en donde muchas de las
relaciones en pareja nacen, es por esa razón que se considera importante conocer los datos de
distintas estadísticas sobre la población estudiantil, en este caso universitaria. En México cada vez
es más notable la integración de estudiantes al nivel superior, de acuerdo con Sistema Nacional de
Información Estadística y Geografía (SNIEG, 2021), en casi dos décadas la tasa de cobertura para
la población de 18 a 22 años se incrementó prácticamente al doble, al pasar de 21.5% en 2000 a
41.6% en 2019. Esta información puede constatar el hecho de que la mayoría de las personas
entabla relaciones de pareja en el ámbito de la escuela y para fines de esta investigación, esto
resulta ser un descubrimiento importante debido a que tipo de población a la que se hace referencia,
es la población de estudio.
Índice

1. Pareja
1.1 Concepto de pareja
1.2 Modelo del desarrollo de las parejas
2. Autoestima
2.1 Concepto de autoestima
2.2 2.1 Teorías sobre la autoestima
2.3 Investigaciones sobre la autoestima y las relaciones de pareja
3. Dependencia emocional
3.1 Concepto de dependencia emocional
3.2 3.1 Teorías sobre la dependencia emocional
3.3 Investigaciones sobre dependencia emocional y relaciones en pareja
4. Apego
4.1 Teorías sobre el apego
4.2 Investigaciones sobre tipos de apego y relaciones en pareja
5. Justificación
6. Pregunta de investigación
7. Objetivo general
8. Objetivos específicos
9. Hipótesis
10. Método
11. Diseño
12. Muestra
13. Instrumentos de evaluación
14. Definiciones conceptuales y operacionales de las variables de estudio
15. Procedimiento
16. Análisis de resultados
17. Discusión
18. Conclusiones
19. Anexos
Concepto de pareja

Han sido diversas las áreas las que han tratado de otorgar una definición de “pareja”,
además de centrar diversos estudios en el estudio de las mismas en desde diferentes etapas de
desarrollo, ya sea en situaciones de conflicto o de bienestar, sin embargo, las características de las
relaciones de pareja dependen en gran medida del contexto social y cultural en la cual estas se
desarrollan e integran.

De acuerdo con Zinker (2005), define a la pareja como un sistema de individuos


comprometidos a permanecer juntos a lo largo de un periodo extenso, logrando así una
continuidad. Otra perspectiva similar a la definición anterior es la otorgada por Caillé (1992), en
la cual señala que la pareja se trata de un “ser vivo” con una estructura de ciertas características,
una organización determinada y creadora de su propia historia. Esta definición otorga una visión
desde la cual se ha podido crear un constructo para ayudar a la psicología a comprender su
definición y funcionamiento.

Considerando la teoría de sistemas, tanto Zinker (2005) como Sager (2009) señalan que la
relación de pareja se constituye como un elemento que es independiente entre ambos integrantes
que conforman la relación de pareja, esto da como resultado que la pareja es más que la suma de
dos unidades, tomando en cuenta que todo es más que la suma de sus partes.

Una vez conocidas algunas definiciones sobre la pareja, es importante mencionar el


proceso de cómo es que surgen y se desarrollan dichas relaciones, por lo cual se hace mención de
la teoría desarrollada por Díaz Loving (2010):

1. Atracción física

Es la etapa en la que la conformación de la pareja pasa de una etapa de indiferenciación a


una etapa de selección mutua, donde se hacen presentes factores biológicos, personales, culturales
y sociales. En un principio la persona es observada como un amigo o un compañero atractivo, al
compartir un mayor tiempo juntos, en ocasiones se comienza a percibir a la persona de manera
diferente, inicialmente llaman la atención aspectos externos, generalmente físicos. Señala que con
relación a la elección de pareja los estudios lo abordan considerando que surge por “atracción de
los opuestos” o “atracción de los iguales o semejantes”.
El hombre requiere mostrar fuerza, entereza y no demostrar mayormente el afecto, la
tristeza o la soledad, se espera que busque a mujeres con características sociales y tradicionalmente
aceptadas (ama de casa, cariñosa, comprensiva, con habilidades maternales, que asuma en su
totalidad el proceso de crianza y educación).

A las mujeres se les señala que deben buscar parejas exitosas, protectoras, trabajadoras,
responsables, inteligentes, estables, fuertes y capaces de mantener económicamente un hogar,
socialmente está aceptado que la mujer puede expresar más libremente el afecto que el hombre.

2. La conquista

Generalmente se espera que sea el hombre quien inicie la seducción y a la mujer se le


asigna la responsabilidad de aceptar o no a la pareja. Una vez que la pareja decide comenzar a
interactuar más cercanamente, después de la atracción inicial, empiezan a identificar aspectos
comunes o coincidencias en intereses, valores, perspectivas de vida.

Posteriormente, se incrementa el interés por saber del otro, mientras la pareja comparta un
mayor número de aspectos comunes, se reduce el riego de separación y se incrementa, por lo tanto,
la consolidación de la relación.

La idealización es necesaria para querer conocer al otro, pero si la idealización es exagerada


la relación termina, si por el contrario la persona continúa siendo agradable y persiste el deseo de
conocerla, el deseo va a estar orientado por las costumbres y factores sociales y culturales.
Generalmente, se considera que sí hay diferencias de clase social, raza, religión, entre otros
aspectos, es probable que la pareja en algún momento enfrente “dificultades insalvables”.

3. El galanteo o enamoramiento

La idealización de la pareja, el deseo de querer compartir gran parte del día y de realizar
conjuntamente diversas actividades, son características del enamoramiento. La persona amada es
percibida con muchas cualidades y muy pocos defectos. El enamoramiento otorga características
a la persona, lo convierte en alguien especial y, en ocasiones lo que les atrajo inicialmente es lo
que los lleva a separarse.

Esta atracción tiene características especiales generadas por la fantasía del enamorado, por
la idealización que éste establece y que al ser contrastada con la realidad pierde el encanto, si la
persona va integrando tanto los aspectos negativos como los positivos de la otra persona, puede
transformar el enamoramiento en amor.

4. Conveniencia y poder

Todo sistema abierto requiere establecer jerarquías, normas, reglas y formas de ir


ejerciendo el poder, eso puede irse desarrollando al interior de la pareja de manera saludable o
disfuncional. A través de la convivencia e interacción, la pareja requiere ir estableciendo acuerdos
sobre mecanismos de poder y control que permitirán que cada integrante de la pareja pueda
satisfacer sus intereses y capacidades al interior de la relación, estableciendo acuerdos de qué hacer
y qué no hacer para que la relación continúe.

El poder se puede entender como la capacidad de una persona para influir en la manera de
pensar o de comportarse de otras personas, para que piense o actúe de manera coincidente con él,
y a la vez impedir que la conducta propia tenga cambios. La forma que se ejerce el poder al interior
de la pareja está relacionada con las características de interacción que la pareja establece: simétrica
o complementaria.

5. Establecimiento de la intimidad

La intimidad es el proceso de complicidad que la pareja establece a medida que la relación


se va afianzando, tiene que ver con el apoyo afectivo, el conversar, la capacidad de contar cosas
personales y profundas a la pareja, la confianza, la seguridad que se siente con el otro, temas y
preferencias en comunes, el dar apoyo a la pareja, al estar dispuesto a compartir aspectos
económicos y emocionales.

La intimidad a través de la inclusión se incrementa ya que la persona mantiene y respeta


su individualidad y la individualidad del otro, sin embargo; comparte el mundo del otro y a la vez
su propio mundo, creando un espacio agradable a través de asumir su capacidad de dar y recibir
en una relación amorosa.

6. Proyección de vida común

El proyecto vital compartido tiene relación con los aspectos que esperan desarrollar y
compartir como pareja, cuáles son las metas que trazan en conjunto y cuáles son las estrategias
que llevan a cabo. El compromiso se va generando a partir del interés y la responsabilidad que se
desarrolla hacia la pareja y el interés por cuidar y mantener el vínculo establecido, aun cuando
puedan surgir conflictos personales o como pareja. El compromiso tiende a incrementarse a
medida que la pareja convive un tiempo mayor, debido a los vínculos de cercanía y multiplicidad
de aspectos que se van desarrollando en común.

Concepto de autoestima

De acuerdo con James (como se citó en Melina & Muñoz, 2014) el constructo de
autoestima hace referencia a la “medida en que las personas se valoran a sí mismas a partir del
éxito o fracaso que llegan a tener en la realización de sus metas”. Esto ofrece una perspectiva
construccionista de la formación de la autoestima y que sirve como base para la postulación de
nuevas teorías que, si bien se sitúan en el aspecto individual, generan consecuencias a nivel social
y más específicamente en las interacciones interpersonales.

Por otra parte, Rice (como se citó en Naranjo, 2007) refiere que la autoestima de una
persona es la consideración que tiene hacia sí misma. Se desarrolla a partir de la interacción
humana, mediante la cual las personas se consideran importantes una para las otras. El yo
evoluciona por medio de pequeños logros, los reconocimientos y el éxito. Este proceso se va
desarrollando, a lo largo del ciclo vital a partir de las interacciones que realice el sujeto con los
otros, lo cual posibilita la evolución del “yo”, gracias a la aceptación e importancia que se dan las
personas unas a otras.

Teorías sobre la autoestima

Una de las teorías que se puede destacar es la postulada por Coopersmith (1967) donde
menciona que el individuo al momento de establecer una relación con otro comienza a generarse
un esquema, el cual va a contener una serie de características que se definirán conforme se vaya
desarrollando la relación. Estos esquemas quedan registrados como un punto de referencia para la
persona, lo cual desencadenará un tipo de autoestima en el sujeto. Define la autoestima como el
juicio personal de valía, que es expresado en las actitudes que el individuo toma hacia sí mismo.
Es una experiencia subjetiva que se transmite a los demás por reportes verbales o conducta
manifiesta. Menciona que existen tres tipos de autoestima, los cuales son; alta, media y baja.

Por otro lado, Branden (1995) define esta variable como la “confianza que uno mismo tiene
para triunfar y ser feliz”. Con base en este concepto se considera que cuanto más alta sea la
autoestima de una persona mayor disposición tendrá para tener relaciones que sean más
gratificantes que perjudiciales.

Investigaciones sobre la autoestima y relaciones de pareja

En las últimas décadas se han realizado múltiples investigaciones relacionadas al tema de


la autoestima, una de ellas fue la realizada por Ocampo (2015) en Medellín, Colombia donde
encontró que una baja autoestima puede provocar un desgaste gradual en las capacidades físicas y
psicológicas donde intervienen variables como la cultura, la edad, y las características socio
patológicas. Hablando de la cultura (Martinez-Martinez, et al. 2018) encontraron en su
investigación que las personas que crecían en una familia funcional desarrollaban una autoestima
más estable y tenían mayor probabilidad de tener mejores relaciones positivas con sus pares, por
el contrario, aquellos que fueron criados en una familia disfuncional, tenían tendencias más
agresivas y presentaban mayormente una baja autoestima.

Es importante destacar la relación que tiene la autoestima en aquellas relaciones que se


caracterizan por una formalidad mayormente establecida y para ello se hace alusión a la
investigación llevada a cabo por El Ghaziri, Darwiche y Antonietti (2019), estos investigadores
exploran cómo la autoestima se relaciona con la calidad de las relaciones románticas parentales y
coparentales. A través de un estudio longitudinal evaluaron tres veces a lo largo de cuatro años a
2,364 parejas alemanas con la finalidad de establecer estados comparativos en sus niveles de
autoestima. Los resultados obtenidos demuestran que la calidad romántica parental y coparental
disminuyó con el paso del tiempo, pero irónicamente los niveles de autoestima se mantuvieron
constantes. Lo anteriormente mencionado no implica que la autoestima siempre permanezca
estable, parte de los resultados obtenidos también sugieren que la autoestima puede ser un predictor
de la calidad de las relaciones, siendo que la autoestima de las madres si perjudicaba de manera
negativa el nivel de romanticismo en la relación parental y coparental.

Durante la búsqueda de investigaciones relacionadas al tema de investigación, resultó


curioso el hecho de que una gran parte de los artículos encontrados y citados en este trabajo de
investigación, abordan la autoestima en las relaciones de pareja junto con la violencia física y
psicológica que se puede sufrir en ellas, estos dos aspectos tienen relación con la variable de
dependencia emocional, por lo que se considera importante mencionar algunos de los grandes
hallazgos encontrados en dichas investigaciones para conocer un poco más acerca del tema central
de este trabajo.

En la investigación llevada a cabo por Rodríguez, González y Hernández (2011) en San


Luis Potosí, México. Con el objetivo de identificar las características de la violencia de género
asociadas con el nivel de autoestima en las relaciones de noviazgo de adolescentes encontraron
que el 93.2% de los adolescentes viven violencia en sus relaciones de noviazgo y 6.8% niega tener
violencia, de igual forma hay una asociación significativa, aunque débil entre la violencia de
género y el nivel de autoestima que presentan los adolescentes en sus relaciones de noviazgo. Los
resultados de este estudio muestran que la mayoría de los adolescentes identifica la violencia en el
noviazgo y la consideran como un proceso normal propio de la relación. En lo concerniente al
nivel de autoestima, la mayoría de los alumnos presentaron una autoestima media, los autores
resaltan el hecho de que al irse lentamente deteriorando la autoestima y al tener una autoestima
baja se es más vulnerable a vivir violencia.

En otro estudio realizado por Lila, Gracias y Herrero (2010) encontraron que los hombres
que mostraban baja autoestima tendían a minimizar sus actos violentos contra su pareja debido a
que no lo consideraban como un acto de dominio.

Concepto de dependencia emocional

Bowlby (1989) refiere en su teoría del apego la tendencia a establecer lazos emocionales
íntimos con determinadas personas y esto es considerado como un planteamiento que tiene peso y
dinámica propia sobre el sujeto. La dependencia emocional es definida como aquella necesidad
excesiva de carácter amoroso que una persona siente hacia otra, es un patrón persistente de
necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras
personas. Las experiencias tempranas que vive la persona juegan un papel trascendental en su
construcción psicobiológica, ya que sus relaciones posteriores se asimilarán fundamentalmente en
las iniciales para dar un acomodo adaptativo a la información más reciente, además de haberse
formado ya un esquema cognitivo y emocional para evitar el abandono.

Teorías sobre la dependencia emocional

Los dependientes emocionales se caracterizan por una autoestima muy baja. Las relaciones
de pareja que suelen llevar a cabo los dependientes emocionales son de sumisión e idealización de
otra persona, su compañero se convierte en el centro de atención y de la existencia, en el único
referente válido de la pareja (Castelló, 2005).

Bornstein (1992) señala que los dependientes emocionales son individuos muy motivados
a complacer a otras personas para lograr protección y apoyo y que dichas acciones o
comportamientos son propios de los adictos.

Salcedo y Sierra (2013) mencionan que cada vez son más las relaciones de pareja en las
que uno de los dos entra en estado de dependencia emocional siendo su principal causa una
disminución de la capacidad del yo para responder adecuadamente ante la realidad. Asimismo,
analizan cómo es que los distintos tipos de apego impulsan conductas para la elección de pareja,
las personas tienden a elegir a una pareja con un estilo de apego similar al suyo.

Investigaciones sobre dependencia emocional y relaciones en pareja

Han sido múltiples los hallazgos encontrados en estudios relacionados con la dependencia
emocional, uno de ellos ha encontrado que la dependencia emocional está mediada principalmente
por la autosuficiencia y el rencor a los padres, así como que los hombres tienen actitudes de
complacer las necesidades de su pareja y un miedo mayor al abandono de la misma. El apego en
la infancia puede ser un factor importante en el dicho desarrollo impulsivo, mencionado con
anterioridad, la cual puede generar relaciones problemáticas en la vida de la persona (Estévez,
Chávez, Momeñe, Olave, Vazquez, Irurrizaga, 2018).

Esta necesidad de los seres humanos de crear fuertes y duraderos lazos afectivos con otros,
puede afectar su desarrollo emocional y de personalidad, así lo demuestra la investigación de
Estévez, et al (2017). Encontrando que en la etapa adolescente existe una mayor vulnerabilidad,
dando como resultado una excesiva dependencia emocional de los individuos con su pareja, así
mismo, esto puede desencadenar comportamientos adictivos de obediencia que han sido
relacionados con la ansiedad, la depresión y la baja autoestima.

Por otra parte, Del Castillo, Hernández e Iglesias (2015). Llevaron a cabo un estudio en el
Estado de Hidalgo, México. Con el propósito de identificar la relación entre los factores de
dependencia emocional y violencia en el noviazgo entre estudiantes universitarios. Los resultados
mostraron una relación positiva, entre la ansiedad por separación y las dimensiones de violencia.
Los autores sugieren que el temor que las personas dependientes tienen a la separación, los hace
tomar un rol pasivo y otorgar a un tercero una posición dominante sobre ellos, mostrándose
complacientes y afectuosos; la intención de este comportamiento es que nadie los abandone. El
miedo a la pérdida contamina el vínculo afectivo en el noviazgo y lo vuelve sumamente vulnerable
y patológico. Esta dependencia no sólo se explica a nivel de vínculos, sino que las representaciones
sociales, como las creencias erróneas acerca del amor y de la vida en pareja, influyen para que se
produzcan pensamientos irracionales.

Otro estudio que también mostró la relación entre la dependencia emocional y la violencia
en el noviazgo fue uno hecho en España por Valle y Villa (2018), donde se encontraron diferencias
significativas entre los estilos de apego seguro e huidizo-temeroso. Las personas con el primer
estilo de apego señalado fueron aquellas que con mayor frecuencia no presentaron signos de
dependencia emocional (DE), mientras que las que más manifestaron presencia de DE fueron
aquellas con un estilo huidizo-temeroso.

En la investigación sobre el apego inseguro, los roles de género y la dependencia


interpersonal en la Ciudad de Basque. Itziar, Shaver y Yárnoz (2002) encontraron que las mujeres
eran emocionalmente e instrumentalmente más dependientes que los hombres, pero la diferencia
de sexo estaba mediada por la masculinidad y feminidad psicológica. Estos autores sugieren que,
en la medida en que se cree que la dependencia es más característica de las mujeres que de los
hombres, se debe, al menos en parte a los estereotipos de género que a la percepción imparcial de
las diferencias reales de género.

Continuando con esta tendencia a la violencia y a la dependencia emocional en jóvenes,


cabe destacar la investigación realizada por Perles, San Martín y Canto (2019) en España, los
investigadores señalan que los celos y la dependencia emocional son fenómenos que se llevan a lo
largo de una relación dependiente y que precisamente son estas dos las que generan mayor
conflicto e inestabilidad emocional, sin embargo, también destacan que el sexo puede determinar
ciertas tendencias a la agresión y la dependencia. Los resultados obtenidos en esta investigación
sugieren que hay diferencias entre la agresión psicológica, la agresión física y los celos
exteriorizados de una forma leve, siendo las mujeres quienes usan más este tipo de violencia en
contra de su pareja. Además, se sugiere que las mujeres son más propensas a sentir celos, y que
esto las llevará a realizar actos agresivos a nivel físico y psicológico en contra de su pareja.
Finalmente mencionar que los hombres mostraron mayores niveles de dependencia emocional
hacia su pareja, siendo este el principal factor de correlación entre las agresiones físicas y
psicológicas en contra de sus parejas.

Teorías sobre el apego

Así como se pudo leer en párrafos anteriores en el apartado de la dependencia emocional,


Bowlby (1979) es el principal autor en postular una teoría referida al apego emocional de las
personas, menciona en dicha teoría que los individuos tienen una necesidad innata que mantiene
una estrecha relación entre el niño y sus cuidadores primarios, esto con el objetivo de aumentar las
probabilidades de supervivencia del infante mediante condiciones de seguridad, esta serie de
enunciados hacen alusión al concepto de apego.

A partir de estas primeras experiencias entre el niño y sus cuidadores primarios, el


individuo puede resolver sus necesidades durante los primeros meses y años de su vida. Al mismo
tiempo esto provoca un desarrollo de expectativas acerca de las posibles naturalezas que se puede
tener en las interacciones, esto da lugar a que se fabriquen representaciones mentales internas o
modelos operantes, también conocidos como “modelos de funcionamiento interno”. Estos sistemas
se pueden sintetizar como expectativas y creencias acerca de sí mismo y las relaciones que puede
entablar con otros, convirtiéndolas en “estructuras centrales de la personalidad”, que permiten a
los individuos predecir e interpretar las conductas de las que considera sus figuras de apego.

A partir de este concepto Bowlby desarrolla una categorización de los estilos de apego,
siendo el primero de ellos el “apego seguro”, en el cual las figuras de apego experimentan una
gran preocupación por el cuidado del bebé, estos son capaces de expresar de forma perceptible
dicha preocupación hacia el bebé, además de que son capaces de reconocer las necesidades del
infante y las satisfacen sin ser invasivos o muy despreocupados. Los niños que crecieron con este
tipo de apego muestran un interés por la exploración en aspectos como el malestar y disgusto por
la separación con sus cuidadores, sin embargo, estos desarrollan capacidades que ayudan a regular
dicho malestar y encuentran consuelo de forma autónoma. Estos se convierten en adultos que se
sienten seguros en las relaciones interpersonales, logrando identificar quién les hace daño para
alejarse y quién les genera seguridad y bienestar para acercarse.

La siguiente clasificación es el “apego inseguro-evitativo”, en este caso las figuras del


apego son rígidas e inflexibles, muestran conductas de rechazo y hostilidad hacia el bebé, sus
necesidades no son cubiertas (tanto necesidades fisiológicas como emocionales). Los infantes que
crecen con este tipo de apego tienden a distanciarse de sus cuidadores primarios ya que han
aprendido que si expresan sus necesidades serán rechazados, por lo que recurren a la intimidad. Al
inhibir su expresión de necesidades maximizan la cercanía con los cuidadores. Estos se convierten
en adultos que evitan el reconocimiento de sus estados emocionales, sobre todo si son negativos.

Otra clasificación es el apego “inseguro-ambivalente”, caracterizado porque las figuras de


apego son tanto hostiles como insensibles, pero también pueden ser sensibles y afectuosos, esto
genera en el infante una nula predicción de la forma en que puede expresar sus necesidades. Los
cuidadores pueden mostrar inconsistencia en sus acciones para proteger y cuidar al infante, puede
ser cercano y sensible o simplemente ignorarlo. Esta ambivalencia provoca en el infante angustia,
generando hipersensibilidad, así como exageradas manifestaciones de conductas de apego. Estos
niños se convierten en adultos que, al momento de entablar relaciones interpersonales, en
momentos experimentan molestia hacia sus relaciones, llegando a sentir enojo desmedido por una
percepción subjetiva de abandono, tendrán hipersensibilidad ante emociones negativas y
expresiones intensificadas de angustia.

Estas clasificaciones comenzaron a generar interés en otros postulados teóricos de distintos


autores, por lo que se comenzó a producir una ola de investigaciones orientadas hacia el
descubrimiento de nuevas clasificaciones del apego. Entre el mar de investigaciones producidas,
cabe destacar las que generó Main y Solomon (1986), quienes crearon una nueva categoría, el
“apego desorganizado” que se caracteriza en que los infantes muestran conductas de acercamientos
contradictorias hacia sus cuidadores primarios, muestran confusión o aprensión hacia sus figuras
de apego. Este estilo se genera en el seno de la familia, sobre todo en cuidadores que han sufrido
experiencias severamente traumáticas o múltiples pérdidas.

Continuando con los postulados teóricos es necesario hacer mención de Batholomew y


Horowitz (1991), quienes desarrollan una tipología de cuatro estilos de apego que corresponden a
las estructuras que desarrolla Bowlby.

La primera de estas tipologías se conoce como “apego seguro”, que se caracteriza por tener
un alto sentido de valoración personal y una alta expectativa de que las personas son confiables o
responsivas. El segundo es un “apego preocupado”, que se refiere a una baja valoración personal,
pero con una evaluación positiva hacia otros. El tercer tipo es “apego temeroso”, en el cual el
individuo se percibe como alguien con poca valoración personal y la creencia de que los otros son
poco confiables y rechazadores. El último tipo es un “apego evitante”, el cual se manifiesta como
una alta valoración personal, pero también con la creencia de desconfianza hacia los demás, por lo
que se protegen del rechazo y evitan a toda costa el enlace emocional.

Investigaciones sobre tipos de apego y relaciones en pareja

Con respecto a las investigaciones se han obtenido resultados que son interesantes para
fines de esta investigación, una de ellas fue el estudio realizado por Longares, Escartin, Barrientos
y Rodríguez- Caballero (2018) se descubrió como la relación entre un estilo de apego inseguro y
la perpetración del abuso psicológico que ha vivido una persona a lo largo de su vida podría alterar
la relación con su pareja debido a la percepción de una pérdida de control.

Otra investigación fue la realizada por Arias, Ávila y Santillán (2015) en la universidad
privada de Lima, Perú, donde se estudió el grado de influencia del vínculo afectivo con las figuras
de apego, los resultados mostraron que dicho vínculo y la calidad de las relaciones románticas
explican en un 44.7% una variabilidad en el autoconcepto de la persona, este es influenciado por
el vínculo afectivo.

Continuando con esta línea de investigaciones, Rocha, Umbarila, Meza y Andrés (2019)
realizaron su investigación en estudiantes universitarios en Colombia con el propósito de
identificar la relación entre los estilos de apego parental y la dependencia emocional en las
relaciones románticas, en dicha investigación lograron encontrar una correlación positiva entre
dichos estilos de apego y la dependencia emocional, así como una correlación positiva entre el
nivel socioeconómico y la variable de sexo en las manifestaciones de dependencia emocional
dentro de la relación romántica. En el caso de las mujeres el tipo de apego que más se presenta es
el apego seguro, en relación al nivel socioeconómico y este tipo de apego, las personas tienen un
nivel socioeconómico medio. El resto de la población indicó tener un apego inseguro, donde las
mujeres también presentaron el mayor porcentaje de apego ambivalente y evitativo. Los hombres
con un nivel socioeconómico bajo presentaron puntuaciones altas en las manifestaciones de
dependencia emocional en sus relaciones románticas.

Lozano, Albarracín y Vásquez (2016), realizaron su investigación con el objetivo de


examinar la relación entre el apego establecido con los padres, el apego adulto romántico y la
dependencia afectiva en universitarios de la ciudad de Ibargué, Colombia. En los resultados se
encontró una correlación negativa entre las dimensiones del apego percibido de la madre y algunos
factores que componen la dependencia emocional, sin embargo, las comparaciones entre sexo
mostraron significancia en la percepción de apego hacia la madre, en el caso del apego hacia el

padre la correlación fue negativa en las dimensiones de control percibido y evitación de las
relaciones de pareja. Resulta interesante conocer el hecho de que en esta investigación se encontró
que los hombres tienen una mayor relación con la percepción del afecto hacia la madre que en el
caso de las mujeres. Finalmente, con respecto a las relaciones adultas se encontró que el estilo de
apego temeroso fue el que se presentó en la mayoría de los participantes. En general los jóvenes
manifiestan experimentar un estilo de apego con altos niveles de control y bajos de afecto (en sus
dos figuras de apego) a lo largo de su infancia, lo que genera en la adultez alta vulnerabilidad a
relaciones afectivas poco satisfactorias y con altos niveles de evitación a las figuras de apego.

Justificación

En las relaciones de pareja el amor es una constante y a la vez una variable con respecto a
las expresiones de sentimientos que se pueden manifestar de distintas formas, entre ellas puede
destacar la idea de que las relaciones amorosas de pareja se fundamentan en la reciprocidad, la
comunicación, la confianza y el respeto mutuo. Esto genera que quienes conforman dicha relación
experimentan satisfacción y bienestar psicológico por parte de su pareja, sin embargo, es
interesante conocer que cada vez son más los terapeutas de parejas que establecen el estilo de
apego desarrollado en la infancia como una de las variables más importantes para alcanzar dichos
niveles de satisfacción, considerando también el hecho de que también uno de los factores más
importantes en el proceso de la selección de pareja es el estilo de apego que tiene la persona.

Por otra parte, las investigaciones en apego adulto, han mostrado que existe una alta
correlación entre la seguridad del estilo de apego de una persona y la calidad del estilo de
comunicación de ésta con su pareja, sus capacidades para dar cuidados en las relaciones afectivas,
así como con un mejor funcionamiento emocional en las relaciones íntimas. Agregando a esto,
también hay distintas investigaciones (que se abordaron en los párrafos iniciales de esta
investigación) sobre el hecho de que la violencia en las relaciones de pareja es un factor que se
presenta en la progresividad que tiene la relación amorosa, siendo esta una correlación entre el tipo
de apego que presenta una persona integrante de la relación y el nivel de autoestima que conlleva.
Las investigaciones de estas dos constantes pueden servir como indicadores que podrían
desencadenar otro tipo de problemas a largo plazo en las relaciones afectivas.

Finalmente cabe decir que el abordaje de estos temas en la investigación, pueden servir
como información con respecto a las intervenciones psicoterapéuticas de pareja, ayudando a
facilitar la comprensión de las estructuras emocionales, afectivas, cognitivas y comportamentales
de las personas, otorgando una mayor claridad en las variables de estudio de esta investigación,
favoreciendo a su vez la resignificación de estos conceptos que se han visto alterados por variables
sociales y/o culturales, logrando así una mejora en las primeras intervenciones de la infancia, ya
que esta puede ser una posible causa de que en la vida adulta se estén presentando diferentes
problemáticas en las relaciones afectivas y de pareja que establecen los individuos.

Pregunta de investigación

¿Cuál es la relación entre los tipos de apego, la dependencia emocional y la autoestima


en las relaciones de pareja en estudiantes universitarios?

Objetivo General

Identificar el tipo de relación entre los tipos de apego, la dependencia emocional y la


autoestima en las relaciones de pareja en estudiantes universitarios.

Objetivos específicos

 Conocer el nivel de autoestima que presentan personas pertenecientes a la muestra


seleccionada de esta investigación durante su relación sentimental.
 Conocer el grado de dependencia emocional (ansiedad de separación, expresión afectiva
de la pareja, modificación de planes, miedo a la soledad, expresión límite, y búsqueda de
atención) de personas que pertenecientes a la muestra seleccionada durante su relación
sentimental.
 Conocer el tipo de apego que presentan las personas de la muestra seleccionada durante su
relación sentimental.
 Determinar si existe una correlación entre el nivel de la autoestima, ya sea alta o baja y la
dependencia emocional siendo estas la ansiedad de separación, expresión afectiva de
pareja, modificación de planes, miedo a la soledad, expresión límite y búsqueda de atención
y los tipos de apego siendo evitativo, ansioso y seguir en las parejas pertenecientes a la
muestra seleccionada para esta investigación.

Hipótesis

 Ha: Existe relación estadísticamente significativa entre el apego, la dependencia emocional


y la autoestima.
 Ho: No existe relación estadísticamente significativa entre el apego, la dependencia
emocional y la autoestima.
Método
Diseño
Muestra
Instrumentos

Para la medición de la autoestima se utilizará la Escala de Autoestima de Rosenberg (1965),


la cual cuenta con diez distintas afirmaciones para valorar si la persona tiene un autoestima alta o
baja.

Factor Descripción Alfa de


Cronbach

Autoestima Autoconfianza o satisfacción 0.67


alta personal

Autoestima Autodesprecio o devaluación 0.79


baja

En el caso de la dependencia emocional, se utilizará el Cuestionario de Dependencia


Emocional en una muestra mexicana de Méndez, Favila, Valencia y Díaz-Loving (2012). El cual
cuenta con 23 apartados en escala likert que contiene distintas afirmaciones que una persona podría
usar para describirse con respecto a su relación de pareja.
Factor Descripción Alfa de
Cronbach

Ansiedad de Describe expresiones emocionales del miedo producido ante 0.87


separación. la posibilidad de disolución de la separación.

Expresión Expresa la necesidad del sujeto de tener constantes 0.84


afectiva de la expresiones de afecto de su pareja que reafirmen el amor que
pareja. sienten y calme la sensación de inseguridad.

Modificación de Se refiere al cambio de planes, actividades y 0.75


planes. comportamiento debido a los deseos implícitos o explícitos
por satisfacer a la pareja o a la simple posibilidad de
compartir mayor tiempo con ella.

Miedo a la Se refiere al temor por no tener una relación de pareja o por 0.8
soledad. sentir que no es amado.
Expresión límite. Se refiere a realizar acciones y manifestar expresiones 0.62
impulsivas de autoagresión frente a la pérdida, a las cuales
pueden ser vistas como estrategias de aferramiento a su
pareja.

Búsqueda de Se refiere a las búsqueda activa de atención de la pareja para 0.78


atención. asegurar su permanencia en la relación y tratar de ser el
centro en la vida de este (a).

Finalmente, para la medición del estilo de apego se utilizará la escala de estilos de apego
adulto para la población mexicana de Márquez, D., Rivera, A., & Reyes, L. (2009). El cual cuenta
con 21 apartados en escala tipo Likert

Factor Descripción Alfa de


Cronbach

Apego evitante Expresa el conflicto que les genera la cercanía e intimidad emocional 0.888
con la pareja, se maneja con esquemas negativos para la relación y/o
con la pareja. Prefieren no involucrarse emocionalmente y tomar
precauciones para mantenerse a sí mismos, como a la pareja, con
cierta distancia afectiva
Apego ansioso Se refiere a experimentar la ansiedad por el abandono de su pareja, 0.865
llevan a percibir regularmente una posibilidad significativa de ruptura
o conflicto, además de autoesquemas negativos que le llevan a
subvalorarse y sentir que serán abandonados al no ser meritorios de su
compañero, por ello suelen requerir y enfatizar recurrentemente
confirmaciones de afecto y compromiso.

Apego seguro Se caracteriza por esquemas positivos personales, con el compañero, y 0.813
para la relación, que se expresan en la tranquilidad, seguridad,
cercanía y apertura con la pareja, así como una mayor confianza y
desarrollo de intimidad emocional, lo que genera un sentimiento de
satisfacción e interacciones positivas
Referencias

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Anexos

Escala de Autoestima de Rosenberg (1965)

1.Totalmente de acuerdo
2.De acuerdo
3.En desacuerdo
4.Totalmente en desacuerdo
1 2 3 4
1. Siento que soy una persona digna de aprecio, al menos en igual
medida que los demás
2. Estoy convencido de que tengo capacidades buenas.
3. Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de la
gente.
4. Tengo una actitud positiva hacia mí mismo/a.
5. En general estoy satisfecho conmigo mismo/a.
6. Siento que no tengo mucho de lo que estar orgulloso/a.
7. En general, me inclino a pensar que soy un fracasado/a.
8. Me gustaría poder sentir más respeto por mí mismo.
9. Hay veces que realmente siento que soy inútil.
10. A veces creo que no soy buena persona.
Escala de dependencia emocional de Méndez, Favila, Valencia y Díaz-Loving (2012)

1 2 3 4 5 6
Completamente La Ligeramente Moderadamente La mayor Me describe
falso en mí. mayor más verdadero en mi. parte perfectamente
parte verdadero que verdadero
falso en falso en mí.
mí.

1. Me siento desamparad@ cuando estoy solo. 1 2 3 4 5 6


2. Me preocupa la idea de ser abandonado por mi pareja. 1 2 3 4 5 6
3. Para atraer a mi pareja busco deslumbrarla o divertirla. 1 2 3 4 5 6
4. Hago lo posible por ser el centro de atención en la vida de mi 1 2 3 4 5 6
pareja.
5. Necesito constantemente expresiones de afecto de mi pareja. 1 2 3 4 5 6
6. Si mi pareja no me llama o no aparece a la hora acordada me 1 2 3 4 5 6
angustia pensar que está enojada conmigo.
7. Cuando mi pareja debe ausentarse por algunos días me siento 1 2 3 4 5 6
angustiado.
8. Cuando discuto con mi pareja me preocupa que deje de quererme. 1 2 3 4 5 6
9. He amenazado con hacerme daño para que mi pareja no me deje. 1 2 3 4 5 6
10. Soy alguien necesitado y débil. 1 2 3 4 5 6
11. Necesito demasiado que mi pareja sea expresiva conmigo. 1 2 3 4 5 6
12. Necesito tener a una persona para quien yo sea más especial que los 1 2 3 4 5 6
demás.
13. Cuando tengo una discusión con mi pareja me siento vacío. 1 2 3 4 5 6
14. Me siento muy mal si mi pareja no me expresa constantemente el 1 2 3 4 5 6
afecto.
15. Siento temor a que mi pareja me abandone. 1 2 3 4 5 6
16. Si mi pareja me propone un programa dejo todas las actividades 1 2 3 4 5 6
que tenga para estar con ella.
17. Si desconozco donde está mi pareja me siento intranquilo. 1 2 3 4 5 6
18. Siento una fuerte sensación de vacío cuando estoy solo. 1 2 3 4 5 6
19. No tolero la soledad. 1 2 3 4 5 6
20. Soy capaz de hacer cosas temerarias, hasta arriesgar mi vida, por 1 2 3 4 5 6
conservar el amor del otro.
21. Si tengo planes y mi pareja aparece los cambio para estar con ella. 1 2 3 4 5 6
22. Me alejo demasiado de mis amigos cuando tengo una relación de 1 2 3 4 5 6
pareja.
23. Me divierto solo cuando estoy con mi pareja. 1 2 3 4 5 6
Escala de estilos de apego adulto para la población mexicana de Márquez, D., Rivera, A., &
Reyes, L. (2009).

1 2 3 4 5 6 7
Total Bastante en Un poco en Ni Un poco de Bastante Totalmente
desacuerdo desacuerdo. desacuerdo desacuerdo acuerdo de acuerdo de acuerdo
ni acuerdo

1. Me incómoda que mi pareja procure mucha cercanía 1 2 3 4 5 6 7


2. Me preocupa que mi pareja no se interese tanto en mí como yo en ella 1 2 3 4 5 6 7

3. Confío en que mi pareja me ama tanto como yo la amo a ella 1 2 3 4 5 6 7

4. Me incómoda la cercanía con mi pareja 1 2 3 4 5 6 7

5. Necesito que mi pareja me confirme constantemente que me quiere 1 2 3 4 5 6 7

6. Busco el acuerdo mutuo para la solución de nuestros problemas 1 2 3 4 5 6 7

7. Me pongo nervioso(a) cuando mi pareja se acerca a mí 1 2 3 4 5 6 7

8. Me da miedo perder a mi pareja 1 2 3 4 5 6 7

9. Tiendo a ser feliz 1 2 3 4 5 6 7

10. Me doy cuenta de que justo cuando mi pareja empieza a lograr algo de 1 2 3 4 5 6 7
intimidad (comunicación, apoyo, tranquilidad) emocional conmigo, me alejo
11. Frecuentemente deseo que mi pareja me quisiera tanto como yo a ella 1 2 3 4 5 6 7

12. Me siento bien compartiendo mis sentimientos y pensamientos con mi pareja 1 2 3 4 5 6 7

13. Preferiría no estar muy cercano a mi pareja 1 2 3 4 5 6 7

14. A veces siento que presiono a mi pareja a comprometerse y demostrarme que me 1 2 3 4 5 6 7


quiere
15. Pienso que la relación marcha bien 1 2 3 4 5 6 7

16. Me siento incómodo(a) cuando mi pareja quiere estar demasiado cerca 1 2 3 4 5 6 7

17. Suelo tener pensamientos negativos cuando mi pareja no está conmigo 1 2 3 4 5 6 7

18. La intimidad (comunicación, apoyo, tranquilidad) emocional con mi 1 2 3 4 5 6 7


pareja me agrada mucho
19. Me pongo nervioso(a) si mi pareja consigue mucha intimidad (comunicación, 1 2 3 4 5 6 7
apoyo, tranquilidad) emocional conmigo
20. Siento una gran desesperación cuando mi pareja no está conmigo 1 2 3 4 5 6 7

21. Me preocupa que me abandonen 1 2 3 4 5 6 7

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