BRUCELOSIS

AGENTE CAUSAL

'El agente causal de la enfermedad de la brucelosis es la bacteria Brucella  B.

abortus (procedente del ganado), la B. melitensis (de ovejas y cabras) y la B. suis (de los
cerdos). La B. canis (procedente de los perros). Esta bacteria se encuentra en animales,
principalmente en el ganado, y se propaga a los humanos a través de la manipulación de
fluidos y tejidos, principalmente de los órganos reproductivos de animales infectados.
Los humanos generalmente contraen la enfermedad, por comer o beber productos de estos
animales o por inhalar agentes transmitidos por el aire. La mayoría de los casos se
producen por la ingestión de leche o queso no pasteurizados de cabras u ovejas
contagiadas. (Mainato, 2017).

MECANISMOS DE DISEMINACIÓN

Dos vías de transmisión

1. Transmisión directa: Esta es una vía de transmisión muy común, en la cual el

patógeno se transmite de una persona a otra a través del contacto con secreciones
infectadas (como la respiración, el sudor o los excrementos).

2. Transmisión aérea: Esta es la diseminación de partículas infecciosas a través del aire.

Esta es una vía de transmisión muy común para la brucelosis, ya que la bacteria es capaz
de sobrevivir en el aire

Otras vías de transmisión al humano pueden resumirse en:

• Contacto: de piel o mucosas con tejidos de animales infectados o sus productos como
ganglios, sangre, orina, semen, secreciones vaginales, fetos abortados y en especial
placentas.

• Ingestión: de alimentos no pasteurizados de origen animal, como leche y sus derivados

(quesos, crema, manteca, helados) y en menor medida carnes poco cocidas (la carga
bacteriana en el tejido muscular animal es baja).

• Inhalación: de polvo en los lugares contaminados donde hay animales infectados, como
establos, mataderos, salas de recepción de leche, camiones jaula para transporte de
ganado, etc.
• Inoculación: de material infectado-contaminado por Brucella. Este tipo de transmisión
afecta fundamentalmente a veterinarios, matarifes y personal de laboratorio.

• Perinatal: por vía transplacentaria, por la ingestión de leche materna o por la exposición
a sangre, orina o las heces de la madre infectada durante el parto.

La transmisión interhumana es excepcional, aunque se ha informado posterior a una

transfusión de sangre, trasplante de médula ósea y se han descrito casos ocasionales en los
que se sospecha transmisión sexual.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

El período de incubación en los humanos se estima que podría ser de 1 a 3 semanas, pero
puede llegar a varios meses. Luego del periodo de incubación, la infección puede
evolucionar con diferentes formas clínicas clasificadas bajo 3 estadios: aguda, subaguda y
crónica.

En el humano presenta una gran tendencia a la cronicidad y se caracteriza por fiebre y

localización de las bacterias en distintos aguda y subaguda con un comienzo brusco o
insidioso, crónica la enfermedad puede durar días, meses o años si no se trata
adecuadamente. Los síntomas característicos son fiebre continua, dolores en los músculos,
fatiga crónica, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, escalofríos, tos,
dolor en el pecho y falta de apetito. Intermitente o irregular, de duración variable (10 a 30
días), cefalea, fatiga, diaforesis, mialgias, pérdida de peso, anorexia, malestar
generalizado, con o sin signos de localización como: artritis /espondilitis, meningitis
endocarditis, orquitis/ epididimitis. (Moral, 2013).

Bibliografía
Mainato, S. y. (1 de Enero de 2017). MASKANA, Producción Animal. Obtenido de MASKANA,
Producción Animal:
https://publicaciones.ucuenca.edu.ec/ojs/index.php/maskana/article/view/1480/1166

Moral, M. (1 de Noviembre de 2013). Dirección de Epidemiologia, Ministerio Salud de la Nación.

Obtenido de Dirección de Epidemiologia, Ministerio Salud de la Nación:
https://www.msal.gob.ar/images/stories/ryc/graficos/0000000525cnt-guia-medica-
brucelosis.pdf