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Conceptualización de la Familia
Una familia es un grupo de personas unidas por el parentesco. Esta unión se puede conformar por
vínculos consanguíneos o por un vínculo constituido y reconocido legal y socialmente, como es el
matrimonio o la adopción. El concepto de familia ha ido sufriendo transformaciones conforme a los
cambios en la sociedad según las costumbres, cultura, religión y el derecho de cada país. Durante
mucho tiempo, se definió como familia al grupo de personas conformadas por una madre, un padre
y los hijos e hijas que nacen a raíz de esta relación. La relación de parentesco se puede dar en
diferentes niveles. Esto lleva a que no todas las personas que conforman una familia tengan la
misma cercanía o tipo de relación. Por ejemplo: la familia nuclear es el grupo conformado por una
pareja y sus hijos, mientras que la familia extensa incluye a los abuelos, los tíos, primos.
1. Comunicación: Es una función primordial, ya que gracias a ella todas las demás pueden
cumplirse. La familia utiliza muy variados mensajes verbales y para verbales para transmitir afecto,
ayuda, autoridad, comprensión.
2. Afectividad: Es una relación de cariño o amor existente entre los miembros de la familia. Supone
una función básica a partir de la cual se transmite parte del apoyo necesario en momentos de crisis.
3. Apoyo: La familia proporciona apoyo a los miembros que la necesitan. Esta ayuda puede ser
económica, afectiva, financiera, etc.; gracias a ella se puede resolver situaciones conflictivas o
abortar momentos de crisis individuales a familiares.
4. Adaptabilidad: La adaptabilidad son los cambios por los cuales atraviesa la familia en las
transiciones del ciclo evolutivo familiar.
6. Reglas y normas
Las familias establecer reglas y normas de comportamiento que permite mantener con orden y
armonía la conducta de sus miembros dentro del hogar. Cada familia tiene sus propias reglas, no
escritas, pero claramente establecidas, que sólo ellos reconocen e identifican. Estas normas facilitan
las relaciones, identifican los papeles y afectan la autoridad.
En el año de 1937, Ludwig Von Bertalanffy propone explicar el funcionamiento de los sistemas
vivos adoptando los principios de la Teoría de los Sistemas (1920) derivada de ciencias como la
física y la mecánica, asumiendo que la familia es un grupo social que comunica e intercambiar
información entre sus integrantes y con el entorno y que, además, desarrolla algunos mecanismos
para conseguir que sus integrantes se mantengan unidos. Un sistema intercambia información en
forma jerarquizada, es decir, se trata de una interacción ordenada y organizada conforme a ciertas
pautas que hacen que se trate de un intercambio jerarquizado, de allí que sea posible identificar
subsistemas dentro de un mismo grupo familiar, al igual que un supra sistema, en este caso, la
pareja. Los principios básicos de la Teoría de Sistemas, a partir de los que se analiza la dinámica
relacional familiar, son: Totalidad, Equilibrio, Equifinalidad y Retroalimentación.
Considerar el sistema como una totalidad supone analizar los procesos de interacción entre los
integrantes de la familia o del sistema viviente del que se trate, teniendo en cuenta que se trata de
procesos dinámicos, esto equivale a señalar que la problemática familiar se revela en la interacción
y no en el aislamiento de las características o propiedades de uno de sus integrantes; por ejemplo,
no se puede comprender la situación de un niño aisladamente, sino a partir de las interacciones que
mantiene con su familia y de las que su familia mantiene con él; se trata de un proceso recíproco, en
doble vía, que provoca modificaciones en su modo de organización y de funcionamiento (Quintero,
1997).
Ciclo evolutivo de la familia
La vida de una familia pasa por una serie de etapas que se consideran normativas, y por tanto,
constituyen el proceso de evolución que se espera en una familia.
Si bien es cierto que la relación familiar puede llevar a una ruptura en alguna de estas etapas,
también es cierto que los miembros de esa pareja pueden retomar de nuevo la formación de una
nueva familia y, en tal caso, volverán de nuevo a iniciarse y evolucionar a lo largo de un nuevo
ciclo familiar, con la complejidad que comporta haber iniciado y roto un ciclo familiar anterior.
Cada una de las etapas del ciclo familiar tiene unas características, unos retos evolutivos y unos
conflictos nucleares específicos. A continuación, se abordarán estas cuestiones con mayor
detenimiento.
En este momento la persona deja el hogar de su familia de origen para formar el suyo propio;
puede ser que vaya a vivir solo, con un grupo de amigos o en pareja. No obstante, en las últimas
décadas, debido a la situación económica y laboral, los jóvenes se independizan cada vez a edades
más avanzadas, dando lugar a lo que se ha denominado el nido repleto, quedándose a vivir en casa
de los padres.
La persona forma una pareja y ambos miembros deciden convivir en el mismo hogar. En estos
momentos es necesario llegar a acuerdos sobre cómo manejar la relación con las familias de origen
de cada miembro de la pareja, organizar aspectos prácticos de la vida cotidiana en común (las tareas
domésticas, la gestión de la economía y del ocio, etc.). El reto en esta etapa es abandonar la
dependencia de los valores de la familia de origen para adoptar otros más adecuados para la pareja,
de forma consensuada y consciente; es decir, separar de la influencia parental las decisiones que
toma la pareja.
3. Nacimiento de los hijos
Esta etapa implica la acogida de un nuevo miembro (o más) en la familia. Si bien es un evento
que genera grandes satisfacciones, también implica una serie de dificultades y retos que llevan a la
pareja a la reorganización de su tiempo y de sus actividades, además de sus afectos.
La llegada de los hijos puede generar tensión en la pareja, acrecentar los conflictos ya existentes,
así como añadir otros nuevos, como son: el conflicto de la madre y su autorrealización, su
reincorporación al mercado laboral y los sentimientos que ello conlleva al tener hijos, sentimientos
encontrados entre la pareja (celos, sensación de abandono, etc.).
En esta etapa los hijos van creciendo y los padres, los acompañan a lo largo de su desarrollo en
la infancia, adolescencia y primera juventud. Gran parte de las conversaciones de la pareja giran en
torno a los hijos. Y los conflictos de esta etapa se relacionan sobre todo con cuestiones relacionadas
con el ámbito laboral; por ejemplo, un padre en paro puede sentir que no cumple con su rol de
proveedor, una madre que no tiene un trabajo deseado puede pensar que sus renuncias durante el
tiempo de crianza le pasan factura, el éxito laboral de uno de los miembros de la pareja puede hacer
que el otro se sienta frustrado, o bien que él mismo no se sienta valorado por sus logros. Todas estas
cuestiones son fuente importante de conflictos.
En esta etapa los hijos abandonan el hogar familiar y se produce lo que se ha conocido como el
nido vacío. Es una etapa en que la pareja volverá a reencontrar su intimidad en el hogar, lo que si
bien puede ser muy satisfactorio y abrir nuevos horizontes en la relación, también puede ser una
nueva fuente de conflictos, ya que la pareja a veces descubre que se siente distante o que el otro,
con el paso del tiempo, se ha convertido en un desconocido, o bien desea volver a sentirse joven y
busca otras parejas que contribuyan a hacer realidad este deseo.
Es la etapa marcada por la jubilación, lo que implica una nueva reorganización del tiempo y de
la economía familiar. Esta etapa puede estar asociada a sentimientos negativos sobre la propia
capacidad personal.
Es también la etapa que coincide con el envejecimiento y el deterioro de las facultades físicas y
cognitivas, así como con la posible aparición de enfermedades graves. También es la etapa
normativa en que suele tener lugar la pérdida de la pareja por fallecimiento de uno de los miembros.
No obstante, la viudedad abre la posibilidad de llevar a cabo una nueva vida.
Componentes de la salud familiar.
La interacción entre la familia y la salud es una dinámica recíproca, ya que la calidad de las
relaciones familiares existentes condicionará las formas en la que la familia será afectada por la
salud o enfermedad de alguno de sus miembros. La familia definirá la enfermedad como una
alteración, luego validara el rol del enfermo y buscara o no el consejo o ayuda profesional y su
cumplimiento dependen de la percepción y del contexto familia existente en ese momento.
La familia como núcleo social básico determina en el ser humano actitudes, conocimientos y
conductas que pueden afectar positiva o negativamente su salud. Las relaciones existentes entre
familia y proceso salud-enfermedad son innegables y pueden analizarse teniendo en cuenta diversos
momentos o etapas de este proceso
CONCLUSION
Desde una perspectiva de la teoría general de los sistemas, la familia se puede considerar como
un sistema con un ciclo evolutivo. Este ciclo está influenciado por una serie de factores, tales como
la economía, la política, la religión y el ambiente social. Estos factores a su vez, tienen un impacto
directo sobre la salud y la enfermedad de los miembros de la familia. La familia es el primer
sistema al que pertenece un individuo y es el contexto en el que se van a desarrollar las primeras
relaciones interpersonales. Las familias son sistemas dinámicos en constante evolución y cambio,
por lo que su influencia sobre la salud y la enfermedad de sus miembros es también
BIBLIOGRAFIA
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datos estadísticos.
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