Patrimonio y cultura digital Rocío Leal Gómez

Máster DSCA 2011/12

Análisis del texto The Digital Humanities Manifesto 2.0

El continuo cambio precisa una actitud dinámica por parte del medio. El mundo
evoluciona y con él su sociedad, su manera de vivir, de hablar, de relacionarse, de
comunicarse. En la era de la comunicación, los cambios son más rápidos, de modo que el
ser humano, la sociedad, debe evolucionar con él para permitir un cambio favorable.

La finalidad de este texto no es otra que argumentar la aplicación de esta área de

estudio en las nuevas comunicaciones al nuevo modelo de sociedad digital. El uso de una
rama de conocimiento tan textual como es el caso de las ciencias humanas, prometía un
desuso si no se adaptaban al nuevo medio emergente. Era necesario la intervención de lo
digital para no dejar atrás la praxis de estas disciplinas. Ya que estamos ante un mundo de
redes de comunicación, las humanidades como otro área de comunicación, información y
compilación de conocimiento no podía quedarse fuera de este nuevo paradigma.

The genre here is all M's: mix::match::mash::manifest

El concepto Digital Humanities no se puede entender sin estas palabras claves que
guardan la esencia de la incorporación de estas ciencias al mundo digital. Estas acciones
son posibles gracias a la nueva era de la web 2.0, que permite, además de consultar,
difundir y compilar, la creación de contenidos.

Sin embargo, a pesar de concebir este nuevo término (Digital Humanities) como
uno solo, debemos entender la intertextualidad de la que bebe y se nutre, pues estamos
ante un gran número de disciplinas que forman una red que tejen un sistema de
conocimiento pleno. Pasaremos de un trabajo individual y cerrado a un trabajo en equipo
interdisciplinares más abierto y más propenso a la objetividad.

El texto impreso ya no es lo más importante pues ahora estamos ante un texto

multimedia, un sistema que combina multitud de recursos audiovisuales que le dan
riqueza a los contenidos. La textualidad ha sido siempre el punto clave de estas ciencias y
aunque en la comunidad digital siguen siendo una pieza muy importante, no es la única. El
texto se complementa de sonidos, imágenes, gráficos, que dan amplitud a la información.

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Máster DSCA 2011/12

La evolución de las humanidades digitales ha ido, como todo, abriéndose camino en

esta nueva era de la comunicación (permítaseme decir era de la comunicación masiva, en
la que no todo lo que se crea, se difunde o se encuentra es una información veraz o de
confianza). La facilidad con la que se accede a la información permite que la praxis de las
ciencias humanas sea más amplia y de mayor calidad, pues se abre un gran campo de
investigación y sobre todo de posibilidades.

No todo lo que evoluciona es defendido por todos los de su campo, a pesar de que
la evolución intenta mejorar o completar déficits de los sistemas anteriores. Esto es, puede
pensarse que las Digital Humanities abogan por la destrucción o la eliminación de todo
continente material: los libros; es un concepto erróneo. A causa de la importancia que
tiene el sistema de derechos de autor y toda la implicación que ésta conlleva a la hora de
difundir contenidos de algún autor, se cree que pueda estar en peligro por la aplicación de
las Digital Humanities. Se busca un equilibrio entre la propiedad intelectual y el uso de
buena fe de los contenidos sin la destrucción o la decadencia del medio escrito.

El contexto cambia, también los contenidos: ahora no sólo hay opiniones o

información creada por el experto o el erudito, sino que hay una participación de toda la
comunidad digital; da pie a una variedad de puntos de vista que ayudan a crear una co-
creación (siempre bajo un punto de vista crítico a la hora de elegir qué información o qué
contenido podemos utilizar para crear nuestro propio punto de vista). Se crea una
conjunción del conocimiento, de sus emisores y de sus receptores y se comprometen a
crear una audiencia para el aprendizaje humanístico.

Hay dos grandes ejemplos que pueden ayudarnos a comprender de qué se está
hablando en el Manifesto: por un lado las posibilidades que emanan de una entidad como
Wikipedia, o el acceso al gran número de volúmenes o parte de ellos que guarda Google.

El nuevo paradigma abre paso a conceptos como multiculturalidad, pluralidad

social, práctica plural o pluralidad lingüística y es posible que ese cambio en la sociedad
sea el gran cambio del siglo XXI: la ruptura de fronteras. De repente se derriban las
fronteras que supone una biblioteca determinada, una universidad o un depósito para
darlo a conocer al mundo: esto crea un sinfín de posibilidades en el uso, acceso y creación
de conocimiento humano.

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Patrimonio y cultura digital Rocío Leal Gómez

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Tanto es así que se crea la figura del Curator quien crea argumentos a través de
objetivos tan buenos como los sonidos, las imágenes o las palabras; media en esta
adaptación de lo material a lo digital y cuida de que haya una concienciación del uso del
material tanto actual, pasado o futuro; formula e implementa vínculos entre el emisor y el
receptor. La finalidad tiene que ver con el acercamiento del conocimiento y el abrir un
gran campo a la creación veraz y crítica de información.

La aplicación de las Digital Humanities deja atrás el condicionamiento que sufría

hasta ahora el conocimiento humano textual, material. Las Digital Humanities consiguen
dejar atrás el elitismo del erudito, el tradicionalismo, la burocracia o la sociedad de clases,
dando lugar a un mundo plural, que no globalizado.

Los cambios son rápidos, y debemos estar prevenidos e intentar actuar antes de
que ocurran. La aparición de áreas como las Digital Humanities facilitan esta adaptación a
los cambios, una apertura completa a la sociedad, a las culturas, a las artes, al mundo.