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2º PARCIAL SEMINARIO DE INTEGRACION PROFESIONAL III

Actividad

Tal como Ud. ha podido observarlo en la Actividad Práctica Nº 3 correspondiente al Módulo II, el Sr. Fiscal
de Instrucción ha decidido privar cautelarmente de la libertad ambulatoria al imputado Pedro Arco.

Asumiendo entonces el rol de abogado defensor de aquél, en base a la documentación obrante en el


expediente, a las declaraciones testimoniales receptadas, a la documentación secuestrada en los domicilios
de Arco y Reyna, a la declaración de los imputados y a toda otra prueba que Ud. estime conducente a
demostrar que no existe en relación a su cliente peligro procesal ni peligro de fuga, deberá redactar el
escrito de Oposición a Prisión Preventiva. A los fines de resolver esta Evaluación Parcial, deberá apelar a los
principios constitucionales (leyes fundamentales y tratados internacionales con jerarquía constitucional) que
rigen las medidas de coerción personal a partir de la presunción de inocencia, así como también a las reglas
del Código Procesal Penal que regulan el instituto.

SOLICITO INMEDIATO CESE DE PRISION PREVENTIVA

Causa: “Pedro Arco y otro p.ss.aa Administración Fraudulenta”, Expdte., Letra A, Año 2001.

Jaime Antonio Osorio Castillo, abogado, M.P. 3258-9, en nombre y representación del Sr. Pedro Arco y con
participación acordada en la causa “Pedro Arco y otro p.ss.aa, Administración Fraudulenta, Expdte., Letra A,
Año 2001, respetuosamente comparezco y digo:

OBJETO:

Que vengo a solicitar el CESE DE PRISION PREVENTIVA de mi defendido, en tanto la misma no reúne las
condiciones necesarias para garantizar su legalidad.

FUNDAMENTOS DEL PEDIDO:

1- Principio de Inocencia:

El presente pedido se efectúa siguiendo a la CONSTITUCIÓN NACIONAL y a los TRATADOS DE DERECHOS


HUMANOS, que según art. 75 inc. 22 de tal norma, tienen igual jerarquía suprema. Mi defendido que se
encuentra en proceso judicial debe ser tratado como inocente, así lo establece el art. 18 de la Constitución
Nacional y de diversos instrumentos internacionales como la Declaración Universal de Derechos Humanos en
su art. 11 inc. 1, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su art. 14 inc. 2, Convención
Americana de Derechos Humanos art. 8 inc. 2, que requiere que toda persona sea considerada como
inocente hasta tanto no obtenga el pronunciamiento de una sentencia condenatoria firme que destruya el
estado de inocencia que el ordenamiento jurídico reconoce a todos los seres humanos, que toda persona se
presume inocente hasta que se demuestre lo contrario (presunción de inocencia), el principio de presunción
de inocencia tiene dos derivaciones:

A) En el ámbito de la prueba, significa que el imputado no tiene la carga de acreditar su inocencia, aunque si
el derecho a hacerlo mediante la introducción de elementos de descargo que favorezcan su posición jurídica.

B) En el aspecto coercitivo, esta garantía otorga carácter excepcional a las medidas de coerción personal a
las que puede estar sometido el imputado durante el proceso penal (v. gr. para impedir que eluda la acción
de la justicia), por lo cual el único título legítimo que puede exhibir el Estado para privarlo de su libertad es
una sentencia condenatoria firme.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha señalado, que en la presunción de inocencia subyace el


propósito de las garantías judiciales, al afirmar la idea de que una persona es inocente hasta que se
demuestre su culpabilidad. En igual sentido, ésta garantía exige que una persona no pueda ser condenada
mientras no exista prueba de su responsabilidad penal, debiendo ser absuelta en caso de que la prueba sea
incompleta o insuficiente. El principio de inocencia exige, que el imputado sea tratado como inocente
durante la sustanciación del proceso, cosa que aquí no ocurrió.

2- Prisión preventiva como excepción

La Constitución de la Provincia de Córdoba en su art. 42 establece que la privación de la libertad solo tiene
carácter excepcional, como medida cautelar, ya que afecta el bien más preciado del hombre, su libertad. El
art. 14 CN establece el derecho de toda persona, aun imputada, por la comisión de un delito, a permanecer
en libertad, incluso durante el proceso. El carácter procesal de esta medida de coerción personal, significa
que la misma se utiliza para garantizar “la correcta averiguación de la verdad y la actuación de la ley penal”,
no se puede recurrir a la prisión preventiva para obtener algunas de las finalidades propias de la pena (vgr.
Impedir que el imputado cometa un nuevo delito). La Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuya
jurisprudencia, según lo entendió la Corte Suprema debe servir de guía para la interpretación de la
Convención Americana sobre derechos humanos, ha consagrado dentro del contexto general de los
instrumentos internacionales vigentes, que la prisión preventiva, es una medida cautelar, no punitiva, y que
a su vez, no debe constituir la regla general como expresamente lo consagra el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, art. 9 inc. 3. La prisión preventiva está limitada por los principios de legalidad,
presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad, indispensables en una sociedad democrática. Es la
medida más severa que se puede imponer al imputado y por ello debe aplicarse excepcionalmente. La regla
debe ser la libertad del procesado mientras se resuelve su responsabilidad penal.

3- Requisitos formales para su procedencia

I- El instituto de la excarcelación es un derecho derivado del estado de inocencia del que gozan todos los
habitantes de la Nación. El Código Procesal de la Provincia de Córdoba en su art. 281 establece: “Siempre
que existieren elementos de convicción suficiente para sostener como probable la participación punible del
imputado en el hecho investigado, después de recibida su declaración, bajo pena de nulidad, se dispondrá la
prisión preventiva, cuando hubiere vehementes indicios de peligro de fuga o de entorpecimiento de la
investigación, los que deberán acreditarse en el caso concreto”. Además como lo establece el art. 282 CPP,
la decisión de la prisión preventiva debe estar suficientemente fundada, esto no ha sido probado por el Sr.
Fiscal en su decisión de privar la libertad de mi defendido.

II – Con respecto a mi defendido NO HAY PELIGRO DE FUGA, quien se sometió en forma voluntaria al
proceso y presento la documentación necesaria ante el Sr. Fiscal, además de que NO HAY PRUEBAS en su
contra, mi defendido lleva años trabajando para ese banco, donde ha obtenido prestigio gracias a su trabajo
y a su conducta intachable, que no tiene ningún llamado de atención, además no posee antecedentes
penales ni contravenciones.

4- EL TRIBUNAL NO TIENE PRUEBAS PARA CONDENAR A MI DEFENDIDO NI TAMPOCO PARA PRIVARLO DE SU


LIBERTAD.

a) De la misma documentación obrante el Expte tales como, actos preparatorios de los créditos otorgados,
actos de otorgamiento de los préstamos crediticios, la fiscalía no pudo probar que surgiera algún elemento
que incrimine a mi defendido.

b) De la declaración testimonial del Sr. Alberto Superti, no pudo probarse la participación en el hecho de mi
defendido, si bien dijo que habría escuchado una conversación entre Marcos Reina y otra persona, en
donde se habrían puesto de acuerdo para otorgar créditos sin los avales exigidos por la ley, no pudo afirmar
reconocer con seguridad quien era esa otra persona. En cambio de la declaración testimonial del Sr. Juan
Pérez otro empleado del Banco Social, surge que Pedro Arco desconocía tales irregularidades, y que Marcos
Reina actuaba en acuerdo con otra persona, empleado del departamento de Avales.

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