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Subtemas:
Definición de competencia emocional
Competencias y habilidades emocionales
Desarrollo:
Competencia emocional
La competencia emocional se basa en la integración de capacidades,
conocimientos y actitudes que se deben ejercer en conjunto. Daniel Goleman la
define como “la capacidad adquirida basada en la inteligencia emocional que da
lugar a un desempeño laboral sobresaliente”.
La cual juega un papel indispensable a un desempeño laboral óptimo, así pues, se conoce que
no todas las personas desarrollan las mismas competencias. Así mismo, se sabe que en el
ámbito laboral las competencias emocionales influyen con mayor fuerza en el logro de los
objetivos, que las habilidades cognitivas.
Las personas con esta competencia tienen claridad de sus propios valores y objetivos, por lo
tanto saben hacia donde van y por qué. Por ejemplo, son seguras al momento de negarse ante
una propuesta que vaya en contra de sus principios.
Autogestión
Se basa en el dialogo interior con el fin de controlar los propios impulsos emocionales y
encontrar la forma de canalizarlos de forma útil.
La persona con autogestión tiene control sobre sus impulsos, lo que mejora la integridad de la
organización especialmente cuando ejerce un cargo supervisor.
Motivación
En esta competencia es importante el gusto que la persona tenga hacia su trabajo, ya que el
mismo influye en su nivel de compromiso con la organización. Lo cual genera una solidez
importante en el cargo de responsabilidad.
Empatía
Estas personas son buenas en áreas de formación y asesoramiento, en vista de que perciben
con facilidad, cuando es oportuno presionar y cuando resulta mejor dejar de hacerlo. Por lo
mismo, saben aprovechar sus conocimientos para el bienestar de la empresa en aspectos sutiles
e importantes.
Habilidad social
Se refiere a la capacidad de una persona para administrar su relación con los demás, sea por
medio de la cordialidad con el fin de guiar a otros sea para el cumplimiento de alguna estrategia
o para agrandar el circulo de conocidos. Por lo tanto, tienen la visión de que solos no se logra
nada.
Fuerte deseo de crecimiento Ponerse en el lugar del otro Óptimas relaciones interpersonales
Una persona con habilidad social debe ser capaz de auto gestionarse, de ser empática y necesita
contar con una alta motivación para ser optimista y alcanzar los objetivos. Pero la habilidad
social permite a los líderes poner en funcionamiento su inteligencia emocional.
Por tanto, es una oportunidad que la inteligencia emocional pueda aprenderse. El proceso no
es sencillo, requiere tiempo y, sobre todo, compromiso pero las ventajas que ofrece una
inteligencia emocional bien desarrollada, tanto al individuo como a la organización, hacen que
valga la pena el esfuerzo.
Bibliografía