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Somos Algo más. Jill Bolt.

Un Derrame de Iluminación (Enlaces a un sitio externo.)

Ensayo

Materia: Neuropsicología.

Alumno (a): Rosario E. Macías Méndez

Guadalupe, N.L. a 25 de mayo del 2019


Uno de los grandes misterios del ser humano es el funcionamiento cerebral, es cierto
que ahora se sabe demasiado, sabemos, por ejemplo, que tenemos células
especializadas para el cerebro, sabemos que estas se comunican por medio de
impulsos eléctricos, que es una masa gelatinosa llamada gris y que tiene cuerpos
callosos, sabemos que se divide en dos hemisferios, que cada uno de ellos procesa
información de forma diferente y que tiene funciones diferentes también, sin embargo,
sigue siendo interesante estudiarlo y se siguen teniendo descubrimientos al respecto.

Se nos presentó el video de Jill Bolte, en su conferencia Somos algo más, un derrame
de iluminación.

El vídeo presentado, relata desde una perspectiva individual, cómo ocurre un derrame
cerebral, creo que es bastante interesante que sea una científica quien lo experimentó y
más aún que sea neuroanatomista.

Dentro del discurso se explica, como ya conocemos, que nuestro cerebro tiene dos
hemisferios (izquierdo y derecho), y explica cuál es la función de cada uno.

El hemisferio derecho se ocupa del presente, aprende por acciones, de forma


cinestésica y refiere que esta parte de energía nos muestra que somos seres de
energía conectados entre sí.

Mientras que el hemisferio izquierdo es metódico, es quien asocia la información que se


obtiene del presente y la archiva en el pasado para proyectar al futuro. Utiliza el
lenguaje y nos conecta con el mundo externo. Dice textualmente: “es la voz que dice
“yo soy” y cuando dice “yo soy” me vuelvo separada, me vuelvo un individuo sólido y
singular, separado del flujo de energía de mi alrededor”.

En clase vimos esta separación de funciones también; comentamos, por ejemplo, que
el hemisferio derecho es el que se encarga de las cuestiones espaciales y el hemisferio
derecho tiene mayor participación en el lenguaje.

Refiere que el derrame ocurrió en el lado izquierdo, lo que explica la incapacidad para
el habla y que su brazo derecho quedara paralizado, entre los síntomas de esta lesión
se presenta el dolor de cabeza, que presenta al despertar, pérdida de equilibrio o
mareos, debilidad o entumecimiento de cara o extremidades especialmente en un lado
del cuerpo (en este caso el derecho), problemas súbitos de la vista (creo que tal vez por
esto no apreciaba los límites entre su cuerpo y el resto del mundo exterior) y
dificultades en el habla que fue el último síntoma del que se percató.
Tenía duda sobre sus momentos de lucidez así que me puse a googlear información al
respecto y según la página Heart & Vascular Institute, estos síntomas pueden
desaparecer por episodios.

Tal vez me enfoque en su concepto de seres de energía. Creo que todos necesitamos
(aunque nos cueste admitirlo) la seguridad de nosotros mismos, algunos la encuentran
en Dios, otros en el ateísmo, en la ciencia, etc. Por lo que me parece aceptable que
considere que somos seres de energía, porque es cierto, cada uno de nosotros se
compone de átomos y moléculas. Cada uno de nosotros es un ser de energía, pero ella
refiere que vio los átomos y las moléculas de su cuerpo perderse con el resto de
átomos y moléculas de la pared, del mundo exterior.

Personalmente creo que, como muchos sufrió una experiencia difícil y tuvo otra
oportunidad y necesita establecer un por qué, darle sentido a lo que paso y como paso.
Esos momentos de lucidez le permitieron pedir ayuda. Es posible que como
neuroanatomista identificará rápido sus síntomas, por lo que prestó más atención a lo
que sucedía, tanta que tomó estos momentos de inconsciencia como algo real y
convirtió esa fantasía en un hecho verídico. Lo que me deja la pregunta de ¿Debo
tomar esta narrativa como certeza por el hecho de que es científica? Realmente suena
genial la idea de que alguien especializado en el cerebro viva una experiencia que
afecte al mismo. De esta manera puede, como lo hizo, identificar lo que pasaba y
describirlo con mayor exactitud. Ahora voy a la parte donde el cerebro es versátil y
cuando una parte deja de funcionar otra se adapta para la subsistencia del individuo, y
siendo que su hemisferio afectado fue el izquierdo, en ese momento trabajaba su
hemisferio derecho, la parte creativa y romántica de nuestro ser. Me encantó su nueva
filosofía donde es una decisión propia el tomar cada día parte como un ser de energía
(en el aspecto romántico de nuestra constitución física) o un ser metódico, individual y
singular. Siempre suena mejor el ser parte de algo grande.

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