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Licenciatura En Enfermería
Modulo Xi: Cuidado De Enfermería En Adulto Mayor En La Comunidad
“CAMBIOS DE POSICIÓN PARA EL PACIENTE ENCAMADO”
1. Explíquele al paciente lo que planea hacer para que sepa qué va a suceder.
Anime a la persona para que le ayude si es posible.
2. Párese al lado de la cama hacia donde el paciente va a girar
3. Pídale al paciente que mire hacia usted. Esta será la dirección en la cual la
persona va a girar.
4. Mueva al paciente hasta el centro de la cama para que no esté en riesgo de
caerse. Asegúrese de que la barandilla esté arriba sobre el lado hacia el cual
usted está girando a la persona.
5. El brazo por debajo del paciente debe estar estirado en dirección hacia usted.
Coloque el brazo del paciente que está arriba a lo ancho del pecho.
6. Cruce el tobillo del paciente que está arriba sobre el tobillo que está abajo.
Voltear a un paciente
1. Verifique que los tobillos, las rodillas y los codos del paciente no estén
descansando uno encima del otro.
2. Verifique que la cabeza y el cuello estén en línea con la columna vertebral, no
estirados hacia adelante, hacia atrás o hacia el lado.
3. Verifique con el paciente para constatar que esté cómodo. Utilice almohadas en
caso de ser necesario.
OBJETIVO
La limpieza de la herida tiene como objetivo crear las condiciones locales optimas de la
herida para curarse , mediante la eliminación de exudado, los residuos y el tejido
necrótico.
CUIDADOS DE LA ULCERA
LIMPIEZA DE LA LESIÓN
Si el tejido necrótico permanece largo tiempo, continua con aumento del tamaño y
profundidad o está cerca de sitios que tienen contaminación.
Cuando no hay signos de curación en dos semanas o no hay tejido de granulación, con
olor fétido, aumento de dolor en la úlcera, elevación de la temperatura en el tejido que lo
rodea, proliferación de secreción en la herida, un cambio en el drenaje de la úlcera
(sanguinolento o purulento), tunelización y crecimiento del tejido necrótico en el lecho de
la herida.
Las soluciones para limpieza de las úlceras por presión deben ser de uso individual para
reducir la contaminación cruzada.
Los síntomas indicativos de una infección son: inflamación, rubor, calor, secreción
purulenta, aumento del nivel de exudado, deterioro de la herida o de su evolución, cambio
en la apariencia de los tejidos (la granulación normal se vuelve oscura y sangra con
facilidad)
EQUIPO NECESARIO
Aguja 21G
Gasas estériles
Guantes desechables
Guantes estériles
Hisopo
Este es uno de los procedimientos más sencillos que tendrás que realizar, pero si no
sabes cómo, tu paciente puede terminar en un quirófano. Aquí aprenderás el
procedimiento correcto en ambos sexos.
Antes que nada, debes explicarle a tu paciente en qué consiste este procedimiento,
además de cuidar su pudor en todo momento.
Coloca a tu paciente en decúbito supino, con las rodillas flexionadas, separadas y los
talones juntos. Cubre tu área con campos estériles. Realiza un lavado de los genitales con
la solución antiséptica, recuerda separar bien los labios mayores y menores para evitar
contaminación innecesaria.
3. Lubrica y anestesia
Quítate los guantes y colócate un par nuevo. Toma la sonda Foley, lubrícala con el gel e
imprégnala con la lidocaína en spray.
4. ¡No te confundas!
5. Ya para terminar
Una vez dentro de la vejiga, infla el globo de la sonda con 5-10ml de solución fisiológica,
para que no se vaya a salir. Limpia el material antes de retirarte los guantes. Coloca la
fijación en el muslo del paciente y amarra la sonda Foley en el extremo del globo, de lo
contrario puedes obstruir la sonda. No olvides escribir en la fijación la fecha y el calibre de
la sonda que utilizaste (en ocasiones el personal de enfermería te ayudará con ésto).
Coloca la bolsa de recolección de orina en el suelo (corroborando que esté bien cerrada)
o amárrala en la parte inferior de los barandales de la cama del paciente.
En caso de que no puedas colocar la sonda Foley, intenta utilizar una de calibre más
pequeño. Si no puedes coméntale a tu residente/adscrito, para consultar al servicio de
urología e intervengan. Recuerda también que no debes colocar la sonda si tu paciente
tiene una infección de vías urinarias, porque puedes complicarla. Tampoco si existe
trauma pélvico y encuentras sangre en el meato uretral, podría existir un desgarro uretral
y causarías más lesión.