En conclusión, el transporte de mercancías por tren es una forma más formal entre

la compañía ferroviaria y la parte contratante, ya que mediante de un contrato

regido por la normatividad especifica recogida en el Convenio de la Comisión
Intergubernamental para los Transportes Ferroviarios, y que este se certifica
mediante la propiedad de la mercancía transportada y el medio por el cual es
usado para transportarse, entre otras especificaciones. Por otra parte, este
contrato es conocido como Carta de Porte CIM, en el cual reside la clave para el
éxito de cualquier transporte de mercancías por tren, es un medio tan ventajoso
como para muchas empresas, ya que con este pueden transportar sus mercancías
de forma más segura. Así mismo, la Carta Porte Ferroviaria, funciona como un
título de propiedad de la mercancía. No obstante, este documento es expedido por
la compañía ferroviaria en el momento en que se emiten las mercancías y que
tiene que realizarse en el idioma del país donde salen los productos con
traducción al idioma del país de destino. Consecuentemente, en la carta CIM se
deben de detallar los datos de identificación del emisor, así como también del
receptor, deben de constar los detalles de la entrega donde se mencione el país,
zona o región, o incluso la estación, así como también, las características de la
mercancía transportada, ya sea el peso, volumen, masa etc. Además, se debe
mencionar el código de la Nomenclatura Armonizada de Mercancías, y los detalles
de pago, franqueo, e identificaciones de terceros en el caso de incluirse otros
transportistas. Consecuentemente, los datos detallados y los códigos
correspondientes a cada sección de la carta porte CIM se hallan perfectamente
descritos en los modelos que ofrecen las compañías de transporte ferroviario. Por
último, las ventajas del transporte ferroviario son verdaderamente numerosas, ya
que permite portes de alto tonelaje y mercancías de gran volumen con un alto
nivel de seguridad, costes relativamente bajos y un servicio de gran frecuencia.
Además, están especialmente indicados para cubrir distancias largas, por lo que
representan una respuesta idónea a las necesidades logísticas de compañías que
operan a nivel internacional.