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Hipótesis del genio maligno y

fundamentación matemática
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Martha Cecilia Betancur García 1 presente ensayo tiene por objeto


Departamento de Filosofía indagar acerca del valor de la hi-
Universidad de Caldas
pótesis del genio maligno dentro
del sistema cartesiano y mostrar cómo, a
partir de este concepto, pone a prueba las
ideas claras y distintas, las ideas formales
y, en general, el conocimiento que no pue-
de someterse a la duda de una manera na-
tural. Así mismo, la pregunta por la verdad
de estas ideas invita a la reflexión sobre la
posibilidad del conocimiento racional y se-
guro del mundo.

Recordemos que el proceso de la duda en


Descartes tiene como fin buscar la t erteza
en el conocimiento, lo cual significa tam-
bién el origen de una nueva concepción de
la verdad, pues ya no se acepta el conoci-
miento probable, sino el conocimiento cier-
to, el que nos brinda seguridad y confian-
za. En las respuestas a las objeciones se
pregunta Descartes "¿Qué es la certeza? -
y responde - (...) estamos suponiendo aquí
una creencia o persuasión tan firme que en
Uiscusione, Filosdiicas modo alguno pueda ser destruida, siendo
IJepartamento de Filosofía
I nicersidad de ('aldas entonces lo mismo que una certeza
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perfectísima". (DESCARTES. Meditacio-

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nes Metafísicas con objeciones y respues- ca. Obras Escogidas. Buenos-Aires:


tas. Madrid: Alfaguara, 1977; P. 116). Charcas, 1980; p. 217).

La duda cartesiana tiene características es- Descartes desarrolla la crítica del conoci-
peciales: es metódica, universal e hiper- miento sensible mediante la descomposi-
bólica. Es metódica y sistemática porque ción de lo complejo en lo simple, con el
es fingida y procede no de las cosas sino criterio de que lo complejo siempre da ca-
de la resolución de dudar. Por ese carácter bida al error, pues en el proceso de compo-
sistemático y generalizado se convierte en sición algo puede fallar. Se trata de buscar
hiperbólica y universal por dos razones: los elementos más simples para conside-
porque Descartes trata como ah;olutamente rar su verdad. Las ideas sensibles y las ideas
falso lo que solamente es dudoso y porque de la imaginación son ideas compuestas,
rechaza como universalmente engañoso lo por ello las ciencias que se basan en el co-
que alguna vez nos ha engañado. nocimiento sensible, en esas ideas com-
puestas son ciencias que deben ponerse en
En el proceso de la duda cartesiana se pre- duda: "Por eso quizá no concluiremos de
sentan tres niveles según el argumento que allí erradamente si decimos que la física,
se utilice para dudar: la duda natural, el la astronomía, la medicina y todas las de-
argumento del sueño y la hipótesis del ge- más ciencias que dependen de la conside-
nio maligno. ración de las cosas compuestas son muy
dudosas e inciertas; pero que la aritmética,
El primer nivel es la duda natural, es la duda la geometría y las demás ciencias de esta
con respecto al conocimiento sensible; naturaleza, que no tratan sino de cosas muy
duda completamente justificada, porque no simples y muy generales, sin preocuparse
hay razón para confiar en los sentidos que demasiado si se encuentran en la naturale-
algunas veces nos engañan. Aquí la duda za, o no, contienen algo cierto e indubita-
hiperbólica rechaza todo lo que es posible ble". (MM P.219).
pero no seguro: "Todo lo que he admitido
hasta ahora como más verdadero y seguro Lo que permanece por ahora libre de la sos-
lo he tomado de los sentidos o por los sen- pecha de la duda son las verdades de la
tidos; pero he experimentado a veces que matemática, las ideas que por intuición
estos sentidos eran engañosos y es propio sabemos verdaderas, como la extensión, la
de la prudencia no confiar jamás entera- figura, la magnitud, el número etc. El se-
mente en los que nos han engañado una gundo nivel de la duda, el argumento del
vez". (Descartes. Meditaciones Metafísi- sueño, pone en duda la creencia natural y
dogmática de que hay una realidad extra- Suponer un genio maligno o un Dios~rt~ ,
ir
mental independiente de nuestras ideas. ganador no causó realmente sorpresa en lá
época de Descartes, pues se había recibido
En los dos pasos anteriores se ha dudado en las escuelas una discusión tradicional
del contenido del conocimiento, del con- sobre la posibilidad de que hubiera demo-
tenido de las representaciones. Ahora, me- nios engañadores que fueran la causa del
diante la hipótesis del genio maligno, se error en el conocimiento humano. Sin em-
trata de cuestionar y someter a la duda las bargo, aquí la hipótesis adquiere un senti-
verdades conocidas por intuición, las ideas do especial que podemos expresar en los
que se han constituido en modelo de ver- siguientes interrogantes: ¿Qué razón tene-
mos para creer en las verdades de la mate-
dad, las ideas claras y distintas. Es decir
mática? ¿Qué razón tenemos para creer en
las mismas verdades adquiridas por la luz
las verdades intuitivas? ¿Qué razón tene-
natural o por la razón natural.
mos para creer en las verdades claras y dis-
tintas? ¿Qué razón tenemos para creer que
La aparición de la cuestión metafísica del
esas ideas corresponden a algo exterior que
genio maligno está condicionada por el in-
incluso sigue allí cuando no lo intuimos?
terés de fundar de manera inquebrantable
¿Qué razón tenemos para suponer que el
la certidumbre, de llevar la investigación
mundo tiene un orden racional?.
hasta el último término: es decir, de some-
ter a prueba la certidumbre misma de don-
Antes de continuar desarrollando esta hi-
de ha salido el método universal, y la no- pótesis cartesiana, y para comprender su
ción de claridad y distinción de las ideas significado, detengámonos un momento en
conocidas por intuición. "Supondré, pues, las nociones de ideas claras y distintas, de
que existe, no por cierto un verdadero Dios, intuición, de evidencia y de luz natural.
que es la soberana fuente de verdad, sino
cierto genio maligno, tan astuto y engaña- Las nociones verdaderas son nociones cla-
dor como poderoso, que ha empleado toda ras y distintas, cuya verdad se alcanza cuan-
su habilidad en engañarme... Puede ser que do damos cabida a lo evidente. Lo eviden-
él haya querido que yo me equivoque siem- te es lo que se ofrece de modo inmediato
pre que hago la suma de dos y tres, o que al espíritu, lo que se presenta sin interme-
cuento los lados de un cuadrado, o que juz- diarios; sus notas son la claridad y la dis-
go de algo aún más fácil, si es que se pue- tinción. Las ideas son claras cuando están
de imaginar algo más fácil que esto". presentes y abiertas a la mente que las capta
(M.M. p.220). inmediatamente cuando las despojamos de

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los prejuicios; y son distintas si no tienen aquellas ideas que tenemos por luz natural
nada de oscuro o confuso y podemos dis- o razón natural. La intuición siempre está
tinguirlas de todas las demás. Así las defi- referida a lo verdadero, pues según Des-
ne Descartes: "Llamo clara a aquella idea cartes "Yo no podría evitar estimar lo ver-
que está presente y manifiesta a la mente dadero mientras que lo conozco de mane-
atenta: como decimos que vemos clara- ra clara y distinta". Lo que la luz natural
mente las cosas que, presentes al ojo que me enseña es aquello que no puedo poner
las mira lo impresionan con bastante pure- en duda, es lo que capto de manera evi-
za y claridad. En cambio llamo distinta a dente e inmediata como verdadero. La luz
la que siendo clara está tan separada y re- natural se diferencia de manera racional de
cortada de todas las demás que no contie- la inclinación natural que consiste en las
ne en sí absolutamente más que lo que es tendencias fundadas no en la razón sino en los
claro". (Principios de la Filosofía. En: sentidos e instintos que no son fuente de verdad.
Obras Escogidas. op cit, p.330).
Lo que Descartes pone en duda mediante
Ahora bien, la operación mediante la cual la hipótesis del genio maligno es la razón
la mente se percata de lo claro y distinto es para creer en esa luz natural, y en esa in-
la intuición: "Entiendo por intuición no la tuición que son la fuente de la verdad. Lo
confianza incierta que proporcionan los que pone en duda son las ideas claras y dis-
sentidos ni el juicio engañoso de una ima- tintas, el criterio mismo de verdad que ha
ginación que realiza mal las composicio- establecido en las Meditaciones, cuando
nes, sino un concepto que forma la inteli- plantea: "Y, por consiguiente, me parece
gencia pura y atenta con tanta facilidad y que ya puedo establecer por regla general que
distinción, que no queda ninguna duda y todas las cosas que concebimos muy clara y
que nace sólo de la luz de la razón y que distintamente son verdaderas". (M.M. p.234).
por ser más simple es más cierto que la
misma deducción". (Reglas para la direc- Poner en duda la luz natural, el criterio de
ción del Espíritu. En: Obras Escogidas. verdad y la intuición supone también pre-
op. cit. p.42). guntarse silo que yo concibo verdadero en
nombre de la razón es la expresión de la
La intuición es, entonces, un acto simple verdad para el hombre, si es la expresión
por el cual la mente capta lo presente; pero de una razón universal objetiva y no la ex-
captar lo presente es dejar que la luz de la presión de mis necesidades internas. "Es
razón incida en él directamente. La intuición posible que yo sea engañado en la intui-
nos permite captar de manera inmediata ción misma de las ideas. Si esta cuestión
se resuelve negativamente, se podrá ase- desde el conocimiento mismo de la razón.
gurar que lo que nosotros conocemos por Así mismo, de esta duda radical surge in-
intuición es verdadero, podremos tener se- mediatamente la primera certeza absolu-
guridad de que seguirá siendo verdadero ta, hay una cosa que la duda metafísica no
cuando cese de tener intuición". (GUEROULT, puede alcanzar: es la condición interna del
Martial Descartes selon l'ordre des raisons. acto de dudar, condición que le es inma-
París: Aubier - Montaigne, 1968 . p33). nente; se trata de la existencia del pensa-
miento. La duda fundada en el genio ma-
La hipótesis la propone Descartes porque ligno ocupa un lugar aparte y especial por-
no quiere quedarse en la ilusión de que ello que reposa no en la razón natural de dudar
es cierto, ni fiarse ciegamente en una cer- sino en una opinión metafísica. No está
tidumbre que no ha sido controlada. La idea inspirada en la naturaleza de nuestro espí-
de un Dios infinitamente poderoso que po- ritu sino que le es contraria porque nues-
seería el poder de engañarnos despoja de tra razón considera indubitables las ideas
claras y distintas.
la certidumbre a todo aquello que la inteli-
gencia nos propone naturalmente como
Pero, ¿Qué tan descabellada es esta causa
cierto. Se trata de que el entendimiento jus-
metafísica de duda? Sigamos el argumen-
tifique si es posible esa certidumbre natu-
to de Descartes: "Habrá tal vez aquí per-
ral que el entendimiento tiene de sus ideas.
sonas que preferirán negar la existencia de
Esta duda radical, como suspensión de todo
un Dios tan poderoso antes que creer que
juicio sobre toda cosa por su carácter úni-
todas las demás cosas son inciertas. Pero
co total anuncia una actitud categórica del
no nos opongamos a ellos por el momento
sujeto filosofante. El es radical porque es y concedámosle que todo lo que se ha di-
necesaria una actitud radical para una cer- cho aquí de Dios es una fábula. Sin em-
tidumbre total. Descartes quiere poner el bargo, cualquiera sea la manera en que su-
problema de la certidumbre en su ampli- ponga que he llegado al estado y ser que
tud. Critica no a un saber especial sino a poseo, ya lo atribuyan a algún destino o
toda la facultad de conocer. (GUEROULT fatalidad, ya lo refieran al azar, ya preten-
LE DOUTE. En: op. cit; p. 33). dan que es por una serie continua y un
enlace de cosas, es seguro que, puesto que
Para realizar el análisis de la razón y so- errar y equivocarse es una especie de im-
meterla a crítica Descartes recurre a una perfección, cuanto menos poderoso sea el
hipótesis metafísica y a un conocimiento autor a que atribuyan mi origen, tanto más
metafísico que puede resolverlo. Pues cae- probable será que yo sea tan imperfecto
ría en un argumento circular si lo resolviera que me engañe siempre". (M.M. p 220).

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Realmente la hipótesis del genio maligno matemático y racional del mundo. Por ello
es una hipótesis infundada, no basada en la la tarea que va a emprender Descartes es
razón, sino producto de la imaginación y de despojar el conocimiento de esa duda y
la voluntad libre; es decir, que no se basa en para ello ha de demostrar que Dios existe,
una razón teológica y en la creencia que no nos engaña y que no otra puede ser
cartesiana en un Dios malvado engañador. la causa de nuestro conocimiento, de la luz
Por el contrario recurre a la imaginación para natural, y de nuestra existencia: "Y cierta-
suponer la posibilidad del engaño univer- mente, puesto que no tengo ninguna razón
sal, ya provenga de un Dios engañador, del para creer que existe algún Dios engaña-
destino, del azar, o del origen de nuestra exis- dor, e incluso que no he considerado aún
tencia. Así lo explica Luis Villoro: "La hi- las que prueban que existe un Dios, la ra-
pótesis del genio maligno es sólo una for- zón para dudar que depende solamente de
mulación posible del supuesto de una uni- esa opinión es bien ligera, y por decirlo así
versal irracionalidad. Podría reemplazarse metafísica. Pero para poder eliminarla por
por cualquier otro que dijera: el mundo está completo debo examinar, en cuanto se pre-
sujeto a un radical absurdo, cual un cuento sente la ocasión, si existe un Dios: y si en-
narrado por un loco... Hasta ahora hemos cuentro que existe uno, debo examinar tam-
partido de la idea de que el principio del bién si puede ser engañador; pues, sin el
conocimiento ha de ser la luz de la eviden- conocimiento de esas dos verdades, no veo
cia. ¿Por qué no partir de la idea contraria y que pueda estar jamás seguro de cosa al-
ver si se sostiene? ¡Qué tal si en el principio guna". (M.M. p. 235).
estuviera la irracionalidad misma, en la que
todo estuviera por siempre distorsionado en No vamos a detenernos en las pruebas que
el absurdo y la locura! ¿Es esto posible? De utiliza Descartes para demostrarla existen-
serlo, ¿Qué pasaría con el reino de lo claro cia de Dios; sólo recordemos los argumen-
y lo distinto? La hipótesis del absurdo uni- tos a partir de la idea de Dios que tenemos
versal es un reto, es el reto decisivo a la na- en nuestra mente, según la cual, lo conce-
turaleza racional del principio". (VJlloro La bimos como un ser perfecto, infinito, om-
Idea yelFnte en la FilosofiadeDescartes. Méxi- nisciente y omnipotente, y cuya causa no
co: Fondo de Cultura Económica, 1975; p. 65). puede estar en nosotros mismos: 'Pues si
la realidad objetiva de alguna de mis ideas
Sin embargo, la forma como Descartes re- es tal que conozco claramente que no exis-
suelve el problema y la solución que le da te en mi, formal ni eminentemente, y que,
tiene como consecuencia la certidumbre del en consecuencia, no puedo ser yo mismo
conocimiento racional, la confianza en ese su causa, se sigue de ahí necesariamente
conocimiento y la confirmación del orden que no estoy solo en el mundo, sino que
hay también otra cosa que existe y que es la verdad de toda ciencia depende única-
la causa de esa idea". (M.M; p. 241). De mente del conocimiento del verdadero
todas maneras en los diferentes argumen- Dios, de modo que antes de conocerlo no
tos que propone Descartes se presenta cier- podía saber perfectamente ninguna otra
ta circularidad, porque intenta demostrar cosa, y ahora que lo conozco poseo el me-
la existencia de Dios a partir de las ideas dio de adquirir una ciencia perfecta respec-
claras y distintas que yo tengo de él; se tra- to a una infinidad de cosas, no solamente
ta, entonces, de fundamentar el conoci- de aquellas que están en él, sino también
miento claro y distinto a partir de una idea de las que pertenecen a la naturaleza corpo-
clara y distinta. ral, en cuanto puede servir de objeto a las
demostraciones de los geómetras, que no tie-
Lo que debemos resaltar aquí es que al de- nen relación con su existencia". (M.M. p270).
mostrar que Dios existe, se convierte en ga-
rantía del conocimiento; por ello en la Cuar- Al recuperar la verdad de las ideas claras y
ta Meditación afirma: "Ya me parece que distintas se recupera todo el conocimiento
innato, el conocimiento matemático y en
descubro un camino que nos conducirá de
gran parte el conocimiento del mundo, pues
esta contemplación del verdadero Dios en
para Descartes, el mundo, al ser una sus-
que todos los tesoros de la ciencia y la sabi-
tancia externa, es un mundo conocido y re-
duría se encierran, al conocimiento de las
presentado matemáticamente; por esto, la
demás cosas del universo". (M.M. p253).
certidumbre en el conocimiento subsume
el conocimiento del mundo. El entendi-
Así mismo, a partir de la idea de Dios pue-
miento sólo concibe de manera clara y dis-
de rechazar la posibilidad de un Dios en-
tinta la naturaleza corporal si la piensa al
gañador, pues el engaño está relacionado
modo del espacio geométrico. Incluso en
con la malicia y con la maldad, y siendo
el Discurso del Método Descartes abarca
Dios perfecto y bondadoso no puede enga- las leyes naturales de las cuales hemos re-
ñarnos. La fuente de error está en el hom- cibido algunas nociones comunes por la luz
bre mismo cuando permite que la volun- natural: "...Sino que también he advertido
tad juzgue sobre lo que no conoce de ma- ciertas leyes que Dios he establecido de tal
nera clara y distinta; es decir, cuando no se manera en la naturaleza y cuyas nociones
atiene al conocimiento de las verdades eter- ha impreso en nuestras almas que, de ha-
nas, innatas que ha recibido de Dios con la ber reflexionado bastante en ellas, no po-
luz natural o la razón. Por ello al final de la dríamos dudar que son observadas exacta-
Quinta Meditación dice Descartes: "Así re- mente en todo lo que es u ocurre en el
conozco muy claramente que la certeza y mundo". (Discurso del Método; p. 167).
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En Las Meditaciones Metafísicas Descar- la confianza en la matemática. De allí que


tes ha encontrado dos principios siga aplicando la representación matemá-
epistemológicos: la existencia del sujeto tica al estudio de los diversos fenómenos
pensante que posee la intuición que brinda naturales; si bien no se aplica de manera
el conocimiento matemático, y la existen- exclusiva el método matemático, se tiene
cia del Dios como garantía de ese conoci- entre los procedimientos de las distintas
miento; Descartes ha fundamentado el co- ciencias que usan el cálculo y la medida
nocimiento en Dios que es garantía de va- exacta, incluso en las ciencias sociales en
lidez y universalidad, y no en el hombre las que se aplica la estadística como he-
que es un ser imperfecto y sujeto al error. rramienta fundamental. La Ciencia Moder-
na mantiene el presupuesto metafísico del
Descartes fundamenta la física en la mate-
Dios no engañador cartesiano, de la racio-
mática y la matemática en la metafísica.
nalidad y de la imposibilidad de la irracio-
En una de las cartas a Mersenne, dice:
nalidad universal, del caos y del azar; Sin
pero no dejaría de tocar en una física muchas embargo la ciencia contemporánea ya tie-
cuestiones metafísicas y particularmente ésta: ne en cuenta estos conceptos en la explica-
que las verdades matemáticas, que usted lla- ción del mundo.
ma eternas, han sido establecidas por Dios y
dependen eternamente de él, lo mismo que
todo el resto de las criaturas... De ningún Si asumimos la posición de Russell con res-
modo tema, se lo ruego, asegurar y publicar pecto a la filosofía, según la cual su valor
en todas partes que es Dios quien ha estable- está en los interrogantes y en las preguntas
cido estas leyes en la naturaleza como un rey
que se plantea, una parte del valor de la
establece leyes en su reino... Ahora bien no
existe ninguna en particular que no podamos filosofía de Descartes está en los cuestio-
comprender, si nuestro espíritu se aplica a namientos y en los planteamientos implí-
considerarlas y todas ellas son mentibus notris citos que encontramos en la hipótesis del
ingenitae (innatas en nuestra mente), como
genio maligno: ¿hay en el mundo un orden
una rey que grabara sus leyes en el corazón en
todos sus súbditos, si pudiera hacerlo" (Carta
racional? ¿es el mundo matemático? o, por
a Mersenne, 6 de mayo de 1630. En: obras lo menos, ¿la única representación verda-
escogidas Op. cit; p. 358). dera del mundo es la representación matemáti-
ca? ¿no es ésta, una representación más entre
Ahora bien, la ciencia moderna en gran otras? ¿es posible un conocimiento cierto que
medida asume la certeza, la certidumbre y no tenga su fundamentación en la matemática?
Bibliografía
DESCARTES. Obras Escogidas. Buenos Aires: Edit.
Charcas, 1980.

DESCARTES. Meditaciones Metafísicas con


objeciones y respuestas. Madrid: Alfaguara. 1977.

DESCARTES, El Mundo. Tratado de la Luz.


Madrid: Anthropos, 1989.

GUEROULT, Martial. Descartes, selon Iórdre des


raisons. L'ordre des raisons. Paris: Aubier-
Montaigne,1968.

VILLORO, Luis. La Idea y el Ente en la Filosofía


de Descartes. México: Fondo de Cultura Económica.

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