Está en la página 1de 2

La sostenibilidad de las finanzas

¿Se puede compensar una cosa con su contrario? ¿Son acaso inversión y ética antagonistas?

Está claro que vivimos en un marco donde el dinero juega un papel fundamental. Desde el
trueque ha sido, nunca mejor dicho, moneda de cambio para conseguir aquello que nos
permitiera sobrevivir.

¿Qué pasa cuando todas nuestras necesidades están cubiertas? ¿En que invertimos el dinero
que nos queda?

El ser humano le encanta gasta casi tanto como ahorrar, pero ¿quién guía este impulso?

¿Somos víctimas de una sociedad capitalista o somos nosotros quienes la perpetuamos?

Todo esto y mucho más, me gustaría compartir con vosotros para ver que sacamos en claro.

Ante todo, quiero declararme culpable de consumir por encima de mis posibilidades y añorar
un estilo de vida opulento donde no tenga que preocuparme para llegar a fin de mes.
Recientemente me encontraba pensando que el ser humano es la única raza que paga por vivir
en la Tierra. Tan absurdo como cierto, no quiero desacreditar al sistema, pero si quiero
concienciar sobre los pilares en los que vivimos como sociedad que tantas veces estamos tan
inmersos en nosotros mismos que no somos capaces de ver con perspectiva.

Si cada uno de nosotros tiene la capacidad de prosperar a través del trabajo, obteniendo
cuanto mayor exitoso seas, mayor beneficio y reconocimiento económico-social, que papel
queremos desempeñar dentro de nuestro camino, de nuestro legado.

Creo que en este sistema donde poder se equipara mayormente con dinero, (no con ello
quiero añadirle un sentido peyorativo), debemos preguntarnos que conlleva obtener poder.
Spiderman lo tendría claro “un poder conlleva una gran responsabilidad”.

Siguiendo sus enseñanzas me atrevo a recalcar el impacto que cada uno de nosotros deja en
nuestro entorno más cercano en el día a día. Tenemos una huella social, que, a través de la
economía, esa moneda de cambio de la que hablábamos, podemos determinar la intención de
ese legado. Creo que el mundo material, es un reflejo del mundo abstracto.

Cuanto mayor sea la abstracción, mayor será la repercusión del impacto en el mundo material.

Un ejemplo, si yo determino realizar una compra de mis alimentos en función del impacto
sobre el medio ambiente tendrá dicha compra, por muy pequeña que fuera, este acto
determinará mi realidad y un poco más allá.

Otro ejemplo, si yo determino realizar una donación a una fundación que vela por los derechos
humanos, este acto determinará mi realidad y un poco más allá.

Una gran frase que me gusta mucho es “think global, act local”.

Creo que siempre podemos reflejar a nuestro alrededor nuestros principios y no debemos
confundir un medio con un fin. No pretendo ser una gurú financiera, pero creo que incluso
desde un prisma egoísta se puede justificar hacer de tu entorno un lugar mejor, este beneficio
te repercutirá directamente a ti.

No me gusta la idea de un paradigma basado en la picaresca, creo que debemos mirar al futuro
y la idea de crearlo con una conciencia responsable, pues “we are history, your shadow covers
me”.

También podría gustarte