Nombre: Claudia Belén Lizárraga Sánchez Código: 222319574 Fecha: 22/09/2022

Tanatología

Reporte de lectura: Duelo en niños

Resumen de clase y lectura

Comprender la perdida se determina de acuerda a la edad y el desarrollo de cada niño. Pero los
elementos importantes sobre la comprensión de la muerte que irán trascendiendo con el tiempo
es que la muerte se considera universal, el cuerpo no funciona, es incontrolable e irreversible y
es el final de la vida. De los 3 años hasta antes de los 6 años los niños piensan que la muerte es
igual que el sueño, piensan que el cuerpo aún funciona y en está edad como pensamiento mágico
el niño puede correlacionar la perdida con algo que hizo y de este modo sentir culpa. De los 6
hasta los 11 o 12, se cuestiona la muerte y aparece el temor a morir o que sus familiares mueran,
de los 7 en adelante ya se tiene la idea de que el cuerpo ya no es funcional, pero se mantiene
gran curiosidad y una búsqueda de explicaciones. En la adolescencia ya es más similar al proceso
del adulto, pero se tiene interés sobre si hay vida después de la muerte, como forma una etapa
de cambio y algunos conflictos con los padres por lo que se puede caer en la culpabilidad si
alguno llega a fallecer o incluso las personas cercanas. Muchas veces nos comparten sus
emociones tras la pérdida, piensan que si expresan su dolor pueda ser un símbolo de debilidad
o no ser comprendidos por los demás.

Análisis y aportación personal

Considero que referente a lo visto durante clase el duelo evidentemente va a variar dependiendo
no solo de la edad, sino también de las aptitudes de los niños y sobre todos de los vínculos o
lazos que estos tenían con el ser querido que fallece pues las impresiones que generan en ellos
después de dar una mala noticia no es la misma impresión la que tendrá un niño que es muy
apegado a su papá que la de un niño en que tiene desapego y está rodeado de un ambiente
hostil. También otra de las cosas que es importante resaltar es que no importa la edad que tenga
el niño siempre será mejor hablarles con la verdad, mostrarle al niño sinceridad al momento de
dirigirnos a él le genera una percepción más congruente de lo que es la muerte, porque cuando
se les intenta engañar o se les dice cosas para que no pasen por un proceso de dolor, se
incrementan sentimientos de rabia, enojo o frustración y los niños llevan un duelo peor al que
podrían llevar si desde un inicio se les dice la verdad, porque cuando no se les dice la verdad
crece en ellos esta impotencia de que piensan que los adultos los creen incapaces de comprender
lo que pasa y que a decir verdad muchos adultos así lo piensan cuando la realidad es
completamente contraria.

Bibliografía
Diapositivas de la clase