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Contextualizando la Edad del Bronce
Edad del Bronce en Mesopotamia
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Edad del Bronce

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Para otros usos de este término, véase Edades del Hombre (desambiguación).

Mapa de la difusión metalúrgica durante el Bronce Antiguo. Las zonas oscuras son
las más antiguas.
La Edad del Bronce es el período de la historia en el que se desarrolló la
metalurgia de este metal, resultado de la aleación de cobre con estaño. El término,
que acuñó en 1820 el arqueólogo danés Christian Jürgensen Thomsen para clasificar
en tres edades las colecciones de la Comisión Real para la Conservación de las
Antigüedades de Copenhague, abarca un período entre aproximadamente el 3300 y el
1200 a. C., pero esta cronología solo tiene valor en el Próximo Oriente y Europa,
puesto que a la metalurgia se llegó a través de procesos distintos en las
diferentes regiones del mundo. Su estudio se divide en Bronce Antiguo, Bronce Medio
y Bronce Final. Aunque, generalmente, al bronce suele precederle una Edad del Cobre
y seguirle una Edad del Hierro, esto no siempre fue así: en el África subsahariana,
por ejemplo, se desarrolló la metalurgia del hierro sin pasar por las del cobre y
bronce.1

La tecnología relacionada con el bronce fue desarrollada en el Próximo Oriente a


finales del IV milenio a. C.,2 fechándose en Asia Menor antes del 3000 a. C.; en la
antigua Grecia se comenzó a utilizar a mediados del III milenio a. C.; en Asia
Central el bronce se conocía alrededor del 2000 a. C., en Afganistán, Turkmenistán
e Irán, aunque en China no comenzó a usarse hasta 1800 a. C., adoptándolo la
dinastía Shang.

Contextualizando la Edad del Bronce


La metalurgia del bronce fue, al igual que pasó con la del cobre (véase
Calcolítico), una innovación más entre todas las que se produjeron en tales
períodos. La gran diferencia es que la primera se desarrolló en contextos
desprovistos de minerales, mientras que la segunda lo había hecho en regiones ricas
en yacimientos de cobre.

La división tripartita de la Edad de los Metales prima el cambio tecnológico por


encima de los de tipo social o económico, al contrario de lo que sucede con el
Neolítico. Ello está basado en el supuesto de que la metalurgia provoca la
transformación de las sociedades que la utilizan, generando una intensificación del
comercio a larga distancia, una cierta especialización laboral y el aumento de la
diferenciación social.

Tal innovación es fácilmente reconocible en el registro arqueológico, pero es de


menor importancia para la aparición de las primeras civilizaciones urbanas que, por
ejemplo, el desarrollo de los símbolos pictográficos e ideográficos que formarían
las protoescrituras iniciales. Los jeroglíficos en Egipto, el cuneiforme en Sumeria
o el lineal A (todavía sin descifrar) en Creta, convirtieron en una realidad la
comunicación escrita de los incipientes estados. Y con la escritura la región entró
en la Historia.

La Edad del Bronce es claramente histórica en buena parte del Próximo Oriente,3
pero, al no haber ningún tipo de ruptura entre las sociedades prehistóricas e
históricas de esta parte del mundo, en este artículo se incluye también una
síntesis de los procesos que se dieron en ella.

Edad del Bronce en Mesopotamia


Fue en Sumeria donde comenzó a usarse el bronce a finales del IV milenio a. C. Esta
región es considerada frecuentemente como la cuna de la civilización,4 ya que
(basándonos en los datos actuales) en ella se produjo la intensificación agrícola,
se desarrolló el primer sistema de escritura, se inventó el torno cerámico, se
establecieron los fundamentos de la astronomía y las matemáticas, se crearon
gobiernos centralizados y códigos legislativos, apareció la estratificación social,
el esclavismo y la guerra organizada. Todo lo cual llevó a la formación de las
primeras ciudades estado conocidas, que después se convertirían en reinos más
extensos y desembocaron finalmente en imperios.[cita requerida]

Hachas planas de bronce europeas.


Las grandes ciudades de Mesopotamia acogían varias decenas de millares de personas
y estaban gobernadas por un rey-sacerdote, máximo representante del dios local y
dueño de todas las tierras. El templo era su centro neurálgico, donde se
concentraba el poder religioso, político y económico. La sociedad estaba
jerarquizada en clases bien diferenciadas: sacerdotes, funcionarios, artesanos,
campesinos y esclavos. La centralización administrativa, facilitada por la
escritura, permitía la gestión de los recursos a largo plazo y la planificación de
grandes obras. Se utilizaba un calendario de doce meses, el día se dividía en 24
horas y el círculo en 360 grados.5

Uruk fue la ciudad sumeria más grande conocida en la transición del IV al III
milenio a. C., con una superficie de 5,5 km² y varios templos de carácter
monumental, entre los que destacaba el dedicado al dios An y a la diosa Inanna.
Conocían ya la rueda, el arado, la navegación, el sello cilíndrico y la escritura.6

Posteriormente prevaleció, durante siglo y medio, el Imperio acadio. Tras su caída


se produjo un renacimiento sumerio durante el cual la III dinastía de Ur tuvo un
papel dominante. Los soberanos de Ur fueron considerados reyes de las cuatro
regiones, creando un potente aparato burocrático que controlaba los tributos de
todas las provincias y ciudades sometidas. Durante esta época se levantó el enorme
zigurat de Ur.7

Babilonia la reemplazaría durante el Bronce final. La referencia más antigua sobre


Babilonia procede de una tableta datada en el siglo XXIII a. C., correspondiente al
reinado de Sargón I de Acad. En el siglo XVIII a. C., durante el reinado de
Hammurabi, Babilonia alcanzó su máximo esplendor: utilizando la fuerza y la
diplomacia extendió sus dominios a toda Mesopotamia, que administró de manera
centralizada mediante una compleja burocracia y un completo código legislativo
(Código de Hammurabi).8 Para esta época, la lengua de uso oficial era el acadio, de
origen semítico, mientras que el idioma sumerio se usaba ya solo para ritos
religiosos y actividades científicas. Babilonia jugó un papel fundamental como
centro cultural durante todo el Bronce y el Hierro inicial, continuando así incluso
cuando cayó bajo dominio externo.

Edad del Bronce en el Próximo Oriente


Del Levante mediterráneo destacaron dos ciudades-estado cuya economía fue
básicamente comercial: Ebla y Ugarit. La primera, situada en el norte de la actual
Siria, es famosa por las veinte mil tablillas cuneiformes halladas en un palacio de
los siglos XXV-XX a. C. escritas en eblaíta y en sumerio. Su desarrollo estuvo
ligado al comercio con Mesopotamia, aspecto en el que rivalizó militarmente con
Mari. Fue destruida por los acadios durante el siglo XXIII a. C., pero resurgió de
sus cenizas viviendo un nuevo período de esplendor entre los siglos XIX-XVII a. C.

Aunque de Ugarit hay evidencias neolíticas, la primera fecha datable de su


existencia es fruto de sus contactos con Egipto: un abalorio de cornalina
identificado con el faraón Sesostris I, el segundo de la dinastía XII (1956-1911 a.
C.). La ciudad portuaria de Ugarit mantuvo estrechos lazos comerciales no solo con
Egipto, sino también con Siria, Anatolia y Chipre (denominada por entonces
Alasiya).

A partir del siglo XVIII a. C. Anatolia vio surgir el imperio hitita, que tenía su
capital en el norte de la península, en Hattusa. Hacia el siglo XIV a. C. llegó a
su clímax, abarcando todo el centro anatólico, el sudoeste de Siria hasta Ugarit y
la alta Mesopotamia. Simultáneamente, las confederaciones de Arzawa y Assuwa
reunieron, respectivamente, a una serie de reinos anatólicos del sur y del oeste
que, a lo largo de todo el período, unas veces se enfrentaron y otras fueron
reducidos a vasallaje por los hititas. A su vez, Mitani fue un estado que ocupó el
sudeste de Anatolia y el norte de Siria entre el 1500-1300 a. C., estableciendo
alianzas alternativas con sus principales rivales, Egipto y los hititas, aunque fue
sometido a vasallaje finalmente por los asirios.

El Mediterráneo oriental se convirtió en una importante vía de comunicación y


comercio entre Anatolia, Siria-Palestina, Egipto y el mar Egeo. Así lo atestiguan
la relevancia de ciudades costeras como Ugarit o Biblos y pecios como los de Ulum
Burum y Gelidonya (sur de la actual Turquía), datados hacia el Bronce final. La
primera embarcación, de 17 m de longitud, contenía varias toneladas de lingotes
metálicos y en la segunda, de 10 m, se halló cerca de una tonelada de lingotes,
productos ya acabados como hachas o punzones y abundantes herramientas de herrero,
lo que hace suponer que se trataba de una especie de taller flotante.9

Edad del Bronce en África


En el Antiguo Egipto el bronce comenzó a usarse durante el Protodinástico, hacia el
3150 a. C., aunque nunca llegó a sustituir del todo a la piedra como elemento
básico para la fabricación de artefactos (debido a la escasez de materia prima).10
Poco tiempo después, sobre el 3100 a. C., se produjo la unificación del Alto y el
Bajo Egipto, dando comienzo la Época Tinita que comprende la I y II dinastías. La
capital se trasladó de Nejen (Alto Egipto) a una nueva ciudad, Menfis, edificada en
los límites entre el Norte y el Sur. Fue en esta época arcaica cuando se adoptaron
los símbolos y se establecieron los mecanismos administrativos que se reprodujeron
como una constante a lo largo de toda la historia egipcia.

El Magreb recibió algunas influencias de los grupos culturales del Bronce europeo,
como lo demuestran los hallazgos relacionados con las tradiciones del vaso
campaniforme encontrados en Marruecos. A pesar de ello, la región no produjo su
propia metalurgia hasta la colonización fenicia (hacia el 1100 a. C.).

El África subsahariana, como se ha dicho más arriba, permaneció ligada a las formas
de vida neolíticas hasta que se desarrolló la metalurgia del hierro en la cuenca
del río Níger (sin pasar por las del cobre y bronce)... Al menos eso se creía hasta
antes de las excavaciones arqueológicas del inglés Thurstan Shaw en los yacimientos
de Igbo Ukwo, Igbo Richard, e Igbo Isaiah en Nigeria en 1959; donde halló multitud
de bronces (collares, cráneos y figuras de leopardo, rostros escarificados, entre
muchas otras) elaboradas su mayoría con la técnica de la cera perdida. Tales
hallazgos se dataron más o menos hacia el siglo IX o X d. C.

Edad del Bronce en Europa


Bronce Antiguo en el Egeo
Hacia la mitad del III milenio a. C. en el ámbito del mar Egeo se detecta una clara
continuidad con el período anterior, el Calcolítico o Edad del Cobre. La población
ocupaba promontorios costeros y elevaciones rocosas, en asentamientos que ya
existían anteriormente, aunque, debido al continuado aumento demográfico fueron
fundados otros nuevos, algunos de los cuales llegaron a alcanzar grandes
dimensiones, con sólidos bastiones y fortificaciones.

El estudio del Egeo se ha subdividido tradicionalmente en tres zonas bien


diferenciadas, pero interrelacionadas entre sí:

Islas cícladas: Cicládico


Grecia continental: Heládico
Creta: Minoico
La red de intercambios calcolítica siguió propiciando el desarrollo conjunto de
toda la región egea. Se mejoraron las técnicas constructivas navales, lo que
permitió aumentar las capacidades de carga y la autonomía de los viajes. Estas
mejoras condujeron a la colonización de islas con pocos recursos y a la creación de
emporia, en los cuales la riqueza acumulada provocó la aparición de grupos
privilegiados que la acapararon para su disfrute y perpetuación como tales. Así,
una serie de ciudades-estado independientes comenzaron a imponer sus reglas del
juego a las comunidades agrarias periféricas, esquema que se mantuvo durante el
posterior desarrollo clásico del Egeo. Sobre el 2500-2400 a. C., muchos
asentamientos fueron destruidos por incendios, tras los cuales, solo los de Creta
consiguieron mantener su nivel de complejidad anterior, mientras los centros
cicládicos y continentales comenzaron a estar supeditados cada vez más a los
minoicos.11

Doble hacha de bronce minoica. Ajuar del Tholos abovedado de Messara, Creta
(Grecia).
La civilización minoica hundía sus raíces en el Neolítico preindoeuropeo. Su
economía era mixta, agraria y comercial, basada en los cereales, la arboricultura
(olivo y vid) y una ganadería de ovicaprinos. Sus divinidades eran mayoritariamente
femeninas y no se han encontrado estructuras defensivas en sus asentamientos; ambos
datos nos indican que se trataba de una sociedad poco beligerante. Asimismo, la
ausencia de defensas y la abundancia de elementos religiosos en los palacios ha
llevado a interpretarlos como monasterios-capital, en los cuales conviviría el
poder religioso y el secular. Es una de las primeras culturas europeas con
evidencias de escritura: pictogramas similares a los egipcios (pero sin descifrar)
en estos primeros momentos.12

Hay principalmente dos tipos de tumbas en Creta:

Tumbas de planta rectilínea.


Tumbas de planta circular.
Aparecen también los tholoi, que son construcciones de planta circular, cubiertas
por una bóveda o una falsa cúpula. Mientras, en las islas Cícladas se usaban cistas
con forma trapezoidal, con inhumación individual y en Grecia continental, el rito
funerario consistía en la inhumación colectiva en tumbas de cámara.

En el Egeo se estableció un área de intenso comercio con el metal de Chipre, donde


existían minas de cobre; el estaño se traía incluso de las islas británicas. Según
algunos autores, hasta el 2300 a. C. no se consiguió en Creta producir verdadero
bronce, la aleación del cobre con el estaño.13 Con respecto a la cerámica, en las
islas Cícladas predominaban las decoraciones impresas e incisas, mientras que en
Grecia continental la cerámica llevaba un engobe rojo y en Creta la decoración más
frecuente era la pintada.

Bronce Antiguo en la península ibérica


Artículos principales: Cultura argárica y Bronce Manchego.

Mapa del Bronce medio ibérico (c. 1500 a. C.) mostrando las culturas más
significativas, los dos asentamientos principales y la ubicación de las minas de
estaño.

Enterramiento en cista típico de la primera fase de la cultura de El Argar, final


del Bronce Antiguo.
El tránsito entre el Calcolítico y el Bronce se manifiesta a través de unos signos
de crisis que se producen durante la segunda mitad del III milenio a. C. y que son,
entre otros:

Abandono de asentamientos (con finales violentos en algunos casos) y construcción


de otros nuevos.14 Los Millares entraron en clara decadencia, recluyéndose su ya
pequeña población en la parte más alta de la fortificación.
Sustitución de los enterramientos colectivos por otros individuales, que pasaron a
situarse en el interior de los poblados.
Aumento de la riqueza y de la diferenciación social.
El Bronce antiguo (2250-1900 a. C.) se constata inicialmente en el sureste
peninsular: Almería, Murcia, altiplano de Granada y alto Guadalquivir, áreas en las
que comienza a desarrollarse la denominada cultura argárica, una de las que
alcanzaron mayor relevancia en Europa durante la Edad del Bronce. Los asentamientos
argáricos se emplazaban normalmente en lugares estratégicos y de fácil defensa, lo
cual hacía poco necesarias las estructuras defensivas, aunque también se han
encontrado poblados en llanos. La producción de cada poblado estaba especializada
y, así, se han excavado explotaciones mineras, agropecuarias y poblados orientados
hacia la metalurgia, siendo muy homogéneos los artefactos cerámicos y metalúrgicos
en todo el territorio argárico.

Copa argárica en terracota procedente del sureste de la península ibérica. II


milenio a. C. (Bronce Pleno).
Todo ello prueba la existencia de un alto grado de especialización laboral y de una
compleja organización de la distribución de la producción, unidas a un acceso
desigual a la riqueza, constatado en los ajuares funerarios. Estos, durante el
Argar A, aparecen en enterramientos individuales en covachas o cistas rectangulares
excavadas en el piso de las mismas viviendas y presentan una gran diversidad tanto
cuantitativa como cualitativa, lo que ha permitido establecer la existencia de
varias clases sociales y de asentamientos que funcionarían como centros directivos
(El Argar, por ejemplo).15

La utilización del vaso campaniforme como objeto de lujo y ligado al mundo


funerario perdura durante estos momentos iniciales del Bronce aunque su uso es más
frecuente en el norte que en el sur de la península.

En La Mancha destacó la denominada cultura de las Motillas, contemporánea del mundo


argárico y cuya particularidad diferenciadora fue la construcción de fortalezas
formadas por una torre central rodeada de lienzos amurallados concéntricos.16 Estas
construcciones estaban situadas siempre cerca de acuíferos, dedicadas a la
explotación intensiva de los cereales de secano y con una importante ganadería. En
ellas se han encontrado abundantes objetos de marfil, pero escasos artefactos
metálicos, que suelen ser de cobre. Los enterramientos se efectuaban en el interior
del recinto y no denotan estratificación social.

Bronce Antiguo en el resto de Europa


En estas etapas iniciales el bronce se usaba poco, predominando todavía la
metalurgia del cobre. La agricultura y la ganadería seguían siendo las bases
económicas principales. La producción se incrementó con el uso del carro y del
arado, lo que aumentó los excedentes. Gran parte del comercio se desarrollaba en
canoas que remontaban los cursos fluviales y las costas, relacionando las regiones
del norte de Europa con las mediterráneas. Los asentamientos solían ser de dos
tipos, según su localización geográfica:

En el este y el sur, eran hábitats situados estratégicamente, a veces con sistemas


defensivos.
En el oeste, eran poblados muy pequeños y sin defensas, posiblemente estacionales.
Europa Central
El bronce fue introducido hacia el año (1800-1600 a. C.). Destacan dos grupos
culturales: Unetice o Aunjetitz y Otomani.

Los grupos de Unetice abarcaban el área de la actual República Checa, Alemania


centro-sur y oeste de Polonia. Basaban su economía en la cría de bueyes, caballos y
cerdos, así como el cultivo de cereales. Explotaban minas de cobre, estaño y oro, y
establecieron amplios contactos comerciales que abarcaron desde el Báltico hasta la
Grecia micénica y las islas británicas. Vivían en aldeas situadas sobre colinas y
rodeadas de empalizadas de madera. Practicaban la inhumación individual en fosas y
cistas generalmente, pero también en tinajas o en túmulos.

Los grupos de Otomani se desarrollaron en los Balcanes, Hungría y Eslovaquia. Sus


poblados presentan grandes fortificaciones y sus ajuares tienen una mayor
proporción de armas que de útiles, lo cual les confiere un claro carácter guerrero.
Parece que disponían de una gran movilidad, facilitada por el uso del caballo y el
carro. El rito funerario era inicialmente de inhumación individual bajo túmulo.

Europa Atlántica

Capa de oro de Mold, hallada en Mold, Flintshire, Norte de Gales. Realizada entre
1900-1600 a. C.
Ésta ha sido tradicionalmente una zona rica en minerales. En ella destacan las
cronoculturas de Wessex y de los Cultura de los Túmulos armoricanos.

Los grupos de Wessex (2000-1400 a. C.) constituyeron la principal cultura


arqueológica del centro y sur de Inglaterra, relacionándose ampliamente con otros
del actual Benelux y con los de los Túmulos armoricanos,17 siendo prototípicos del
grupo campaniforme del Rin medio. Wessex I (2000-1650 a. C.) está asociado a la
construcción y uso de las últimas fases de Stonehenge, así como de multitud de
henges más, considerados ya desde el Neolítico como elementos delimitadores de los
territorios asociados a cada jefatura. Inicialmente inhumaban bajo túmulos a sus
muertos, pero durante la fase II (1650-1400 a. C.) pasaron a incinerarlos, a menudo
acompañándolos con ricos ajuares. Importaban ámbar del Báltico, oro de Bretaña y
joyas de Alemania, así como espadas y abalorios de la Grecia micénica. Esta amplia
red comercial, su capacidad para construir grandes monumentos y la riqueza de los
ajuares funerarios nos indican la existencia de una jerarquizada y poderosa
organización social.

La cultura de los túmulos armoricanos, muy ligada a la anterior, se desarrolló en


la Bretaña, Francia. Sus asentamientos se situaban a cierta distancia de la costa.
El utillaje doméstico era, básicamente, de sílex y piedra pulimentada. Las
sepulturas eran individuales, de inhumación y aisladas entre sí, siendo la mayoría
bastante sencillas, aunque se han encontrado una minoría con ajuares muy ricos.
Bronce Medio o Pleno
Comenzó a predominar el bronce sobre el cobre, aumentando la elaboración de
adornos, armas y utensilios. Este metal se relacionaba ya con actividades
cotidianas.

Egeo
Durante el Bronce Medio la civilización minoica vivió un desarrollo espectacular,
su momento de máximo esplendor. Este periodo es denominado en Creta Minoico medio,
Neopalacial o de los segundos palacios (1700-1400 a. C.). Se creó una verdadera
talasocracia, intensificándose los contactos comerciales y los intercambios por
todo el Egeo, Próximo Oriente y Egipto, donde se fundaron colonias como la de
Acrotiri (Santorini). A la primitiva escritura pictográfica de influencia egipcia
le sustituyó otra denominada Lineal A, de carácter no indoeuropeo y también sin
descifrar. Hacia 1450 a. C. los asentamientos cretenses resultaron destruidos y
abandonados; cuando volvieron a ser ocupados lo fueron con características
micénicas.12

Península ibérica

Vaso trípode argárico, hallado en el yacimiento de El Oficio, en Cuevas del


Almanzora, Almería.
Durante el Bronce Medio o Argar B los enterramientos siguieron efectuándose dentro
de las casas, pero depositando los cadáveres dentro de pithoi. Los ajuares denotan
una mayor jerarquización que en la etapa anterior, habiéndose llegado a establecer
hasta cinco clases sociales. Se ha comprobado la generalización de la herencia y
una mayor esperanza de vida para las clases sociales superiores.

A partir del 1650 a. C. se ha constatado una desestabilización de la sociedad


argárica en la cual confluyeron factores como el agotamiento de los campos y
bosques, la modificación de los sistemas productivos y posibles conflictos
internos. Todo ello condujo a una decadencia irreversible y el abandono de los
poblados hacia 1500 a. C.18

También los yacimientos ligados al Bronce Manchego tienden a desaparecer a partir


del 1500 a. C. Se ha supuesto que los grupos meseteños de Cogotas tuvieron algo que
ver, ya que se ha encontrado cerámica de ellos en las fases finales, pero es
posible que también se produjera un deterioro climático.

Europa central

Armas típicas del Bronce Medio de la Cultura de los Túmulos:


• Espada de lengüeta
• Punta de lanza tubular
• Hacha de talón.
El bronce medio abarca en esta región entre 1600-1200 a. C. y se identifica con la
cultura de los Túmulos, caracterizada por los enterramientos individuales bajo
túmulos. Estos solían ser casi siempre de inhumación, aunque también hay
constatadas incineraciones, y denotan un alto grado de estratificación social. Esta
costumbre funeraria se extendió desde el Rin hasta los Cárpatos occidentales y
desde los Alpes al mar Báltico, ocupando aproximadamente el área de los anteriores
grupos de Unetice, de los cuales son herederos. Los asentamientos excavados son
poco abundantes, ya que estaban construidos con madera y materiales perecederos,
por lo que no se ha conservado casi nada. No eran muy grandes y estaban situados
tanto en zonas altas con defensas naturales como en el llano. A veces, los primeros
se encuentran rodeados de murallas de madera y tierra, con uno o más fosos, siendo
sus viviendas de planta rectangular o trapezoidal. Los túmulos tenían planta
redonda u ovalada, y estaban rodeados exteriormente por un círculo de piedras. Los
ajuares estaban claramente diferenciados por sexos, siendo de armas para los
hombres y con adornos para las mujeres, casi siempre en bronce. Es frecuente
encontrar depósitos de restos óseos animales en los enterramientos, al igual que la
existencia de enterramientos dobles.19

Europa nórdica
La explotación del ámbar permitió conseguir, a través de las redes comerciales que
existían desde el Neolítico el cobre y el estaño necesarios. Existen algunos
talleres locales de fundición y recibieron influencias funerarias de los grupos de
los Túmulos: las sepulturas son tumulares, agrupadas en necrópolis y situadas a
veces a lo largo de vías naturales de comunicación. Los ajuares funerarios son
ricos y en ellos prevalecen claramente las armas.

Mediterráneo central
Se pueden destacar, en la península itálica, la Cultura de las Terramaras y la
Apenínica.

La primera se desarrolló en el norte de la actual Italia entre 1500-1100 a. C. Su


denominación proviene del hecho de que construían sus cabañas sobre pilotes
levantados en la tierra firme. Fueron pastores y agricultores con una pequeña
metalurgia local. La cerámica es de color negro, decorada. Sus muertos eran
enterrados en recintos comunales

La segunda se sitúa geográficamente en el centro, entre 1350-1150 a. C. Su economía


estaba basada en la agricultura y una ganadería trashumante. La cerámica está
grabada con motivos geométricos, excisos. Tenía algunos contactos con el Egeo.

Europa Atlántica
Los ajuares son más pobres que en épocas precedentes. En Francia la producción
metalúrgica fue de poca entidad, destacando la fabricación de hachas. Las Islas
Británicas mantuvieron una relación intensa con el continente; en ellas el rito
funerario era de incineración en urnas con escasos metales en los ajuares.

Bronce Final, Reciente o Tardío


El Bronce final se desarrolló, aproximadamente, entre el 1300 y el 800-700 a. C.,
caracterizándose por dos hechos fundamentales:

Primeros contactos directos entre sociedades plenamente históricas y comunidades


prehistóricas del mediterráneo occidental.
Cambio en el comportamiento funerario con la incineración de los cadáveres y su
deposición en enormes necrópolis conocidas como campos de urnas. Este hábito se
extendió desde Centroeuropa hacia el resto del continente y fue más allá del
periodo que nos ocupa, continuando durante la I Edad del Hierro (Hallstatt C).20
Las grandes diferencias sociales que se detectaban en los ajuares del periodo
anterior desaparecen dando paso a unas ofrendas más normalizadas y homogéneas.21
El cataclismo producido por la llegada de los Pueblos del Mar tuvo como
consecuencia, a finales del Bronce Reciente, que el Mediterráneo oriental
experimentara cambios que afectaron a los Imperios, Estados, reinos y ciudades
desde el Mediterráneo central hasta la Alta Mesopotamia, al mismo tiempo que
aparecían pueblos como los Filisteos, Arameos, el asentamiento de Israel, los
reinos de Moab y Edom, etc., que tendrán un mayor protagonismo en los siglos
posteriores.22
Egeo

Espadas de bronce micénicas (1300-1100 a. C.).


El Bronce final correspondería con el auge de la civilización micénica en la Grecia
continental (Heládico reciente) y en todo el Egeo, llegando a controlar la isla de
Creta a partir del 1400 a. C. (Minoico postpalacial).

Los micénicos, de raíces indoeuropeas y considerados como protogriegos, eran de


carácter belicoso y habitaban en ciudadelas fortificadas sobre colinas, en cuya
parte superior existía un palacio, el megaron, que funcionaba como centro
administrativo y redistribuidor de los excedentes agrarios (Micenas, Atenas,
Tirinto, etc.). Tenían una economía agropecuaria basada en los cereales y los
ovicaprinos. Escribían en tablillas de arcilla en un idioma denominado Lineal B, ya
descifrado e identificado como un griego arcaico. Las élites guerreras se hacían
enterrar en tumbas individuales distribuidas en el interior de círculos funerarios
inicialmente y después en espectaculares tholoi, con ricos ajuares.23

Estos ajuares, con abundantes metales preciosos, nos hablan de una élite poco
numerosa, que acumulaba la riqueza en sus manos y era la clase dominante. La
sociedad micénica estaba muy jerarquizada, con una clara diferenciación en las
sepulturas de soberanos, aristocracia, trabajadores y artesanos. La cerámica se
caracteriza por tener pintura brillante de colores rojo o negro sobre fondos
claros.

Hacia el 1200 a. C. esta sociedad desapareció bruscamente y con ella todo rastro de
escritura, entrando la región entera en la llamada Edad oscura. Pero no hay una
ruptura, ya que se puede establecer una clara continuidad cultural con las época
arcaica y clásica posteriores sobre la base de documentos como la Ilíada y la
Odisea, cuyos argumentos remiten directamente al mundo micénico del II milenio a.
C.23

Península ibérica
Artículo principal: Las Cogotas

Cerámica decorada con boquique relleno de pasta blanca, San Román de Hornija,
Valladolid (Cogotas-I, 1100-800 a. C.).
En algunos asentamientos ocupados por los grupos argáricos se ha constatado la
continuidad poblacional entre el 1300 y el 1000 a. C., aunque las estructuras
constructivas son menos sólidas que anteriormente y más heterogéneas,
desapareciendo cualquier tipo de defensas.24

Tras el declive de los grupos del Argar y Las Motillas en la etapa anterior,
durante el Bronce Tardío destacó en la Meseta la cultura de Las Cogotas, sociedad
fundamentalmente ganadera (bóvidos y ovicápridos) y con una cerámica decorada con
boquique y escisiones, cuyo uso fue extendiéndose paulatinamente a la periferia
mesetaria. Aunque los asentamientos no son bien conocidos, denotan una clara
continuidad desde finales del Neolítico, estando situados cerca de los ríos, en sus
cuencas medias y bajas. Se supone que debían estar formados por cabañas hechas con
materiales perecederos, que dejan pocas huellas arqueológicas, y albergarían unas
pocas decenas de individuos. Los enterramientos se efectuaban en fosas o silos
localizados en el mismo poblado y eran individuales, dobles o triples, con ajuares
que incluían ofrendas animales.25

Europa Central
A partir del siglo XIII a. C. comenzó a extenderse la costumbre funeraria de la
incineración, con el consecuente depósito de las cenizas en unas características
urnas de cerámica, que se enterraban en hoyos practicados en la tierra, formando
extensas necrópolis. Estos rasgos fueron típicos de los grupos de los campos de
urnas, que llegaron a difundirse desde el Danubio y el Báltico, por oriente, hasta
el mar del Norte y el nordeste de la península ibérica en occidente. Pero estos
grupos no formaron ningún ente cultural homogéneo, sino que simplemente asimilaron
una moda, manteniendo en muchos casos sus estrategias económicas y sociales
anteriores.26

Objetos de la Edad del Bronce y del Hierro procedentes de Rumanía.


En su área central de distribución solían vivir en poblados con defensas
artificiales o naturales; en ocasiones ambas. Las casas se realizaban
mayoritariamente en madera y barro, con forma rectangular y trapezoidal. Lo común
era el rito de incineración, aunque hubo también otras variantes:

Hoyo excavado en la tierra, en el que se deposita la urna


Sin urna, directamente en el hoyo
Urnas cubiertas por círculos de piedras, cistas, etc.
Túmulos planos rodeando la fosa
Fosas grandes
La deposición y orientación de los cuerpos inhumados es también muy variada. Los
ajuares eran muy sobrios y homogéneos en comparación con las épocas anteriores y
posteriores, consistiendo en cerámicas o metales, que, como mucho, alcanzaban las
seis unidades. A veces, una o varias urnas estaban delimitadas por fosos, creando
unos recintos de planta circular o cuadrangular que se suponen rituales.27

Se han encontrado en abundancia molinos de piedra, azuelas de bronce y hoces, así


como algunos graneros. Se detecta una clara proliferación de oficios y cierta
especialización artesanal. Con respecto al comercio, se intensificaron las
relaciones comerciales y mejoraron los transportes, con el uso del carro y del
caballo como animal de tiro. Se comerciaba con la sal y se inició la producción de
vidrio. La cerámica y la orfebrería experimentaron un gran auge, multiplicándose
también los centros metalúrgicos.

Europa nórdica
Esta región se la ha identificado con los grupos de Montelius, continuadores de las
tendencias anteriores. Los poblados se ubicaban a veces en zonas de fácil defensa,
estando formados por casas de barro o de madera, con planta oval o rectangular. Los
enterramientos se agrupaban en grandes necrópolis, generalizándose el rito de
incineración. Se han encontrado vasos y otros objetos de oro.

Europa Atlántica
Aunque se acentuó la influencia de los campos de urnas, sobre todo en las armas,
también se han detectado diferencias regionales, así como ciertas influencias
fenicias. La economía era agrícola y los caballos tenían una doble función: como
elementos de prestigio y como animales de tiro.

Mediterráneo Central
En el sur de la península itálica se dio un importante comercio con Grecia y con el
norte de la propia península. Hay necrópolis de incineración, con cremaciones
individuales. Los asentamientos solían situarse en lugares elevados que se
fortificaban mediante murallas. La cerámica estaba hecha a mano.

Crisis del Bronce Final

La puerta de los leones; principal entrada a Micenas.


Hacia el 1200 a. C. la sociedad micénica colapsó, siendo abandonadas (tras
incendios) la mayoría de las ciudadelas y desapareciendo completamente la escritura
(el Lineal B). Hay signos de una desestabilización generalizada en todo el
Mediterráneo oriental, que aparece registrada en los documentos escritos de las
culturas históricas de la época. El Imperio hitita se derrumbó bruscamente
alrededor del 1180 a. C., siendo destruida completamente su capital, Hattusa. La
antaño floreciente Ugarit fue abandonada y hay constancia de ataques armados en la
costa fenicia, en Israel (por parte de los filisteos) y en Egipto, donde fueron
rechazados los denominados pueblos del mar.23

Mientras, la guerra de Babilonia contra Asiria y Elam provocó la disolución de la


dinastía casita en 1154 a. C.; unas décadas después, Elam volvió a desaparecer de
la historia tras el saqueo de Susa, su capital. Hacia 1050 a. C., Asiria también se
sumió en el silencio durante más de un siglo. Los escasos testimonios finales
hablan de interminables escaramuzas fronterizas mientras los reyes intentaban
contener las migraciones masivas de arameos y mosji.

Los sucesos son conocidos solo a partir de un puñado de fuentes, como las Cartas de
Ugarit y los relatos egipcios sobre los "pueblos del mar". Pasado el año 1050 a.
C., desaparecen los escritos, y todo el período de 1050 al 934 a. C. es considerado
como una época oscura. Pero tal colapso habría que redefinirlo, ya que una época
oscura es básicamente un período de tiempo durante el cual la élite social deja de
producir monumentos y documentos escritos.

Edad del Bronce en Asia del sur y oriental

Gefuding gui, bronce con dos asas correspondiente a la dinastía Shang (1600–1046 a.
C.).
En el subcontinente indio los objetos de bronce aparecieron con la eclosión de la
cultura del valle del Indo, durante la cual los habitantes de Harappa y otras
ciudades de la región desarrollaron nuevas técnicas metalúrgicas que les
permitieron fundir cobre, bronce, plomo y estaño. La cronocultura de Harappa (entre
1700-1300 a. C.) coincide en parte con la transición a la Edad de Hierro (Periodo
védico), por lo que resulta difícil datar el Bronce adecuadamente.

Tampoco se ponen de acuerdo los investigadores con su datación en China. La


aleación de bronce apareció durante el período Erlitou, el cual ciertos
investigadores incluyen dentro de la dinastía Shang, hacia mediados del II milenio
a. C.28 Pero otros creen que pertenecería a la dinastía Xia, su predecesora. De
cualquier manera, el uso del bronce adquirió una gran importancia en la cultura
china y su desarrollo fue ajeno a las influencias externas.29

En la actual Tailandia (en Ban Chiang) han sido descubiertos artefactos de bronce
datados hacia el 2100 a. C.30 En la península de Corea el bronce apareció hacia el
1000 a. C. por influencia de las culturas de Manchuria, aunque consiguió adoptar
caracteres específicos en tipologías y estilos, sobre todo en los artefactos
rituales.31 También han salido a la luz tambores de bronce pertenecientes a la
cultura Dong Son, originada alrededor del delta del río Rojo, abarcando el norte de
Vietnam y sur de China, donde se produjeron a partir del 600 a. C.

En Japón se introdujeron el bronce y el hierro simultáneamente, a finales del


período Jomon, hacia mediados del I milenio a. C. Los conocimientos metalúrgicos
llegaron desde Corea y sirvieron para fabricar herramientas (de hierro) y
artefactos rituales o ceremoniales (en bronce).

Edad del Bronce en América

Hacha ceremonial de bronce del período tardío del noroeste argentino, entre el 1000
y el 1470.
Algunos investigadores afirman que durante todo el Horizonte Medio andino (año 500
al 1200) se usó el cobre arsenical y que en la cultura Tiahuanaco ya se utilizaba
ampliamente (hacia el 600 d. C.) una aleación de cobre, arsénico y níquel,
considerada por tales autores bronce, que habría sido sustituida hacia sus fases
finales por el bronce clásico (sobre el 800 d. C.).32 Otros, en cambio, retrasan
hasta la época Chimú (a partir del 900 d. C.) la utilización del cobre arsenicado,
siendo para ellos los Incas los que generalizaron en sus dominios el uso del
bronce.33

Para Heather Lechtman y Andrew Macfarlane el uso del bronce en el área Andina se
desarrolló en el Horizonte Medio. Se difundió explotación de menas de cobre,
arsénico, estaño y níquel y la producción de bronces a gran escala. Se produjo
bronce arsenical en los Andes Centrales (actualmente territorio de Perú y Ecuador)
y hasta el lago Titicaca. La aleación clásica de cobre con estaño se acostumbraba
asociar con el Imperio Inca, pero ahora se sabe se produjo antes y que las
poblaciones que habitaron el altiplano boliviano y las tierras altas del noroeste
argentino abastecieron el estaño necesario para la producción de bronce a partir
del Horizonte Medio. Al sur del lago Titicaca, en el altiplano boliviano y en el
norte de Chile, se obtuvieron recientemente evidencias de la producción del tercer
tipo de bronce, la aleación ternaria de cobre, arsénico y níquel, encontrada sólo
en objetos de Tiahuanaco y San Pedro de Atacama.34

La posterior aparición de una limitada producción metalúrgica de bronce en el oeste


de México sugeriría la existencia de contactos con las regiones andinas o un
descubrimiento tardío de tal tecnología.

Véase también
Edades del Hombre
Bronce final atlántico
Bronce Manchego
Civilización micénica
Civilización minoica
Cultura argárica
Cultura de los campos de urnas
Cultura de los túmulos
Cultura de Unetice
Disco celeste de Nebra
Edad del Bronce nórdica
Yacimientos de estaño y su comercio en la antigüedad
Estelas decoradas del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz
Referencias
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