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DE PRÉSTAMO
MANUAL
J. Raven,J.C. Raven
J.H. Court
BIBLIOTECA
UNIVERSIDAD ús PALERMO
Prohibida su Reproducción - Ley 11723
PAIDOS
Buenos Aires • Barcelona • México
Título original: Manual for Raven's Progressive Matrices and Vocabulary
Scales. Sections 1, 2, 3, and 4.
(1991 Edition)
Oxford Psychologísts Press, Oxford
© 1991 J. C. Raven Ltd.
UNIVERSIDAD DE PALERMO
BIBLIOTECA
Fecha recepciüf)
Procedencia.^^^
MPC 1
INDICE
MPC 2
DISEÑO Y EMPLEO
tLas MPC
^ permiten rtinmr la sienificación para
psicológica de las discrepancias
el pensamiento producuvo
observadas entre la f clínico, éste es un test que el psico-
y su recuerdo de la cuando los resultados de las MPG y del
ogo puede administrar ^ autoadministrados de rutina, revelan las
VMH, lomados como tests p,esentcs del sujeto para el pensamiento pro-
incongruencias f"'"-f '„,oductiv^ En esas condiciones, las MPC son úii-
ducüvo y para el pensannciuo rep individuales y de las estrategias de solu-
les en el examen y discusión de
cien.
MPC 3
obstáculo intelectual, que se salva de pronto, en el momento oportuno, para enca
rar el obstáculo siguiente. Las MPC permiten identificar esos saltos en el desarrollo
intelectual.
Primetm los niños saben distinguir las figuras idénticas de las figuras dlferen-
tes, y más tarde las figura.s similares de las figuras dísimi es.
MPC 4
Algún tiempo después, pueden apreciar la orientación de una figura con res
pecto a ellos mismos y a otros objetos del campo percepcual.*
Más adelante pueden comparar los cambios análogos en los caracteres perci
bidos, y adoptar ese tipo de comparación como método lógico de razonamiento.
A continuación pueden analizar el todo percibido en sus elementos constitu
yentes, o "caracteres", y diferenciar lo dado en ese todo y lo que ellos mismos apor
tan.
Finalmente son capaces de apreliender dos o más figuras discretas como for
mando un todo o entidad individual.
MPC 5
Byrt y Gilí (1973) han encontrado que cuando un problema resulta demasia
do difícil para un niño, las respuestas no son al azar, pues las respuestas correctas
son mucho menos numerosas que lo que cabría esperar de elecciones azarosas.
Bn cada tabla la mitad infei ior muestra a la izquierda una clasificación de las
fi^uias usadas, según sus cualidades características^ a la derecha, la frecuencia con
que apai ece una figuia de caractei isticas similares en cada una de las seis posicio
nes posibles. Las tablas MPC I, II y III tienen la finalidad de facilitar las compara
ciones cualitativas de las respuestas erróneas. En el pasado esos estudios han tenido
relativamente poco éxito, lo que en parte se debió a la distribución desigual de las
figuras erróneas en la escala como un todo, y en parte a la mala clasificación de las
elecciones erróneas según sus características. La tabla MPC IV presenta la frecuen
cia con que cada tipo de figura aparece ahora en cada posición, en toda la escala.
Esta principalmente destinada a quienes desean usar las respuestas erróneas del
sujeto como indicadores de los procesos mentales erróneos; esos indicadores cons
tituyen una técnica psicometrica apropiada para evaluar con mayor precisión la
naturaleza de las discapacidades intelectuales de esa persona.
Puesto que las MPC llenen la finalidad de evaluar con la mayor exactitud posi
ble la c aridad de obse™c.ón del sujeto y el nivel de iesnrjlo inX"ni eí^^el
momento de la prueba,* las resnue<;rn« i nueieciucu en ei
I 1 .' '^5>pucstas eiioneas no pueden usarse safi«:fnrfr»i-ii
rT
donde falla elí sujeto, y tal vez por qué. Para
'=> tllsfuncian
facilitar el intelectua S6 o tnXáí
estudio proFundt^ dé lo
errores en una escala mas grande,se han producido forntas con pLtuaéitt mel^é
La confianza con que pueden extraerse inferencias a partir de
erróneas depende en parte de la naturaleza del error y en nirto h i -
de errores cometidos. En el caso de sujetos que cometen muchot
errores, el análisis tiene necesariamente menos significación nsimi- ■ Pocos
do más o menos la mitad de las soluciones son de un modo u otnf cuan-
aunque los estudios comparativos de los errores cometidos por grupos'd^
dos que obtuvieron puntuaciones medias oscilantes entre 15 y 27 ^ examína
la existencia de diferencias clínicamente significativas. ' emostrado
* Las Matrices Avaii/aclas. Series I y H,están ílestinaclas a evaluar la eficiencia del pensamie^io
claro y preciso tina vez cjue el desarrollo iiiielecliial ha alcanzado la inadinez.
MPC 6
Tabla MPCI
Serie A - La aprehensión de ¡a identidad y el cambio en ios dibujos continuos
Alternativas
Orden y naturaleza del problema 1 2 3 4 5 6
O
Tipo y naturaleza de cada figura elegible Frecuencia en
<r
cada posición
Figuras Frecuencia
a + b Diferencia
8 7 8 8 8 8 47 0,22
c, d + e
Individuación inadecuada.. 6 7 6 7 6 6 38 0,18
<■ g + h Semejanza. Repetición de la pauta
■-a
9 9 9 8 9 9 53 0,24
O i+j Correlatos incompletos 7 7 7 7 7 7 42 0,19
X
Identidad de la figura correlativa 6 6 6 6 6 6 36 0,17
Correlatos incompletos
Orientación pasada por alto 2 1 3 3 11 0,05
Concepción incompleta de la figura correcta. 5 6 4 4 31 0,14
Para un resultado dado del test, el grado en que la Incidencia observada de cualquier tipo de figura errónea elegida excede la incidencia esperada en la
escala completa puede calcularse como sigue;
La Forma Cuadernillo
La investigación demuesti^a
graves, y la gran mayoría de l P ^ tableros con piezas movi-
bien tos problemas de los propósitos habituales cuan-
bles. Se ha encont.ado P'^ ' porma Cuadernillo y la Forma Tableros
do se emplean fondos coloicaclo ,
se llega a resultados prácticamente idénticos.
.1 ^de in r-ioacidad
Antes del desarrollo para realizar
desarrollo no se comparaciones
produjo o huboyun
razonar
daño
por analogía, y en los casos en H general constituyen una prueba mas
ulterior, las Series A. ^ g pn sujetos con las funciones a que hacemo
válida que yalasbien
referencia Series A, íB,o C.
desal a D y 'o'brenido;
• J ^ Iñ alosUos pueden
conjuntocompararse
de senes,
pero, de todos modos, los 1
fácilmente.
ren diferenciar claramente los diferentes
Aunque las Series A; al dc ningún modo se trata de u„
grados de deficiencia o , i„dica claramente si una persona es ^p^
Lt de la deficiencia mentalf por analogía; si no lo es. da la me^
no de establecer comparac.one y organizar las percepciones espaciales
en que (en relación con otros Además del déficit intelectual en este señ
en todos relacionadas ,^.oiraña la cuestión de la estabilidad mental y de
tido. la deficiencia mental ' ,os hábitos que pueden adquirirse con las
la capacidad resultante pa.a r ¿impone. Ningún test de razonamiento per-
capacidades intelectuales decisiva al respecto. En consecuen-
ceptual por sí solo complementario destinado a evaluar el nivel gene-
™^í:íSn.irmUub.|doporen„dlvlduo.
MPC 11
La Forma Tableros
Entre los 3 y los 6 años de edad, cl interés y la atención del niño son por lo
general demasiado inconstantes, y los resultados de su actividad intelectual dema
siado capiichosos como para que un test mental pueda proporcionar un pronósti
co muy confiable del desarrollo intelectua ultenoi. oi esta razón, es dudoso que
los resultados obtenidos con la Forma Tablei os ^ "'"os un valor pro
nóstico
motivosmayor que elque
para pensar de los
los resultados
resultados obtenidos c Pero
J ^est son hay
psico
lógicamente válidos para evaluar la actividad y las 'y^olcctuales del
niño, en el momento del examen, sean cuales fueren s imicntos y su nivel
escolar.
MPC 12
Para el trabajo de rutina con niños pequeños, en la evaluación clínica de la
dcFicicncia o el deterioro intelectuales, y en ios estudios transcultui'aíes, la Forma
Tableros presenta ventajas obvias. Es también más conveniente que la Forma Cua
dernillo en algunas investigaciones psicológicas, porque permite observar y regis
trar las soluciones por ensayo y error, y compararlas con las soluciones por percep-
cióit e inferencia directas. Las soluciones logradas con el primer método pueden
diferenciarse de las alcanzadits mediante el segundo. Al evaluar los resultados no es
necesario incluirlas en el puntaje total. Si se las excluye, los resultados obtenidos
con la Forma Tableros pueden equipararse a los correspondientes a la Forma Cua
dernillo.
Instrucciones para(Administración
adtninistrar la F"™» C-^ernUio de las MPC
individual)
MPC 13
Durante una conversación preliminar se llena el protocolo de prueba con los
datos del niño. A continuación el examinador abre el cuaderno en el primer ítem,
Al, y dice:
MPC 14
Si el niño cambia de idea, el examinador dice:
MPC 15
En los problemas 1 a 5 de la Serie Ab, en cuanto el niño ha señalado una de
las piezas, sea ella correcta o errónea, el examinador pregunta:
5. Hojas de respuestas.
Antes que ingresen los niños, distribuir en los pupit,-es los cuadernos de
matrices y las hojas de respuestas con los ciatos individuales ya anotados. Las ubica
ciones deben ser tales que no resulta posible copiarse. Controlar que cada niño se
siente en el lugar que le corresponde.
MPC 16
El paciente con demencia obtiene en las MPC un puntaje medio significativamen
te inferior al que logran los ancianos normales o los ancianos depresivos. Existe
una correlación negativa significativa entre la edad y el puntaje del test de Vocabu
lario. En otras palabras, en casos de demencia se derrumba la relación normal
entre las i espuestas del sujeto a las Matrices y al test de Vocabulario, y el recuerdo
de la información adquirida disminuye progresivamente a medida que avanza la
depresivos, los errores de los pacientes dementes con
las MPC (tabla MPC V) se asemejan esüechamente a los de un niño de 6 años
—mas que a los de un niño de 8—.
psicólogrS^omparaMÍ
niño, de la nñs„.a^dad .e coXmn d?;"'? P"''"'''
a '«SÍ"¡mamcnte un
les que presentamos infra
J han
nan sido
sido const y esas comparaciones.
construidas para facilitar de percenti-
Forma Tableros
MPC 44
drán en cuenta. El hecho de que el niño no sepa explicar susjuicios con palabras
no significa que no pueda solucionar el problema con discernimiento. Nunca hay
que calificar como "errónea" una solución por el hecho de que el niño no pueda
explicarla. A la recíproca, las equivocaciones corregidas en un proceso de ensayo y
error proporcionan una información de considerable valor psicológico, pero nor
malmente no se las incluye en el puntaje total a los efectos de extraer la clase per-
centilar del sujeto en la Tabla de Normas. No obstante, cuando está perfecuimente
claro que el niño ha advertido y corregido el error, la pieza finalmente insertada se
tiene en cuenta.
Forma Cuadernillo
Cuando se emplea la Forma Cuadernillo del test, la pieza que el sujeto señala
como elección final es la que cuenta como "correcta" o "errónea". Con la Forma
Cuadernillo como test autoadminisuado o colecüvo, si el
ciones para cualquier ítem de la escala, hay que decnle que
otra,. Cando la anotación múltiple solo se advierte después que el ha"m:".
do, se toma en cuenta el número del e.Mtremo derecho, sm que impo.te que los
otros sean correctos o erróneos.
Discrepancias y errores
T disciep.
Las J- • en la composición
,¡(io del puntaje
con cada serie del sujeto pueden
la cifra normalmente evaluai-se
esperada para
restando del puntaje ob e Cuadernillo del test, la compo.siCion
el puntaje total de MPC VIH, y para la Forma Tableros en la
esperada del puntaje
tabla MPC XI.
- ..c nne el sujeto elige parecen pertenecer con más frecuen-
S¡ las figuras erróneas Que P incidencia esperada para la escala
cia a ciertos tipos, el grad ^ la tabla MPC IV. También pueden compa-
total puede estimarse com ancianos que eligieron mal de la tabla
rarse con los datos del giupo a»- '
MPCV.
El
El método
meioao más satisfactoriofiecuencia
para interpretar el significado
porcentual de un
con que ese puntaje
valor es
aparece
considerailo ^^a edad. Este método tiene sobre otros„las ventajas
entre personas de la misma cuau .
de.que
1 ,
no implica ningún supuesto a pnon acerca de que el desarrollo de la capacidad
intelectual en la infancia es necesariamente uniforme o se distribuye simétricamen-
MPC 45
te. A los fines prácticos es conveniente considerar ciertos porcentajes de la pobla
ción y de acuerdo con ellos agrupar los puntajes de la muestra. De este modo
podrá clasificarse al sujeto según su puntaje como perteneciente a uno de los
siguientes rangos de capacidad intelectual:
MPC 46
CLAVES Y NORMAS
CLAVE
Problema 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
2 6 3 6 2 1 3 4 5
A 4 5 1
1 3 4 6 3 5 2
Ab 4 5 1 6 2
3 5 6 4 3 4 5
B 2 6 1 2 1
Tabla MPC IX
Pcrcentiles de los niñosEdad
(estandarización de 1982)^
11 II 1/2
9 9 1/2 10 10 1/2
8 8 1/2
7 7 1/2 10.09 11.03
5 1/2 6 6 1/2 8.09 9.03 19.09 10.3
7.09 8.03
6.09 7.03
S.01 S.09 6.04
a
11.02 11.0!
Perecn- a
a
8.08 9.02 9.08 10.02 1 10.08
7.08 8.02
6.08 7.02 35 35
lilcl 6,03 34 35 35 35
32 33
26 ~28 1\ 34 35
95 22 24 32 33 • 33 33
28 30
25 33 34
20 21 23 29 31 32 33
90 25 27
21 23 32
19 20 28 30 31 31
75 18 24 26
20 22
17
18 26 28 30
15 16 20 22 24 25
50 17 18
14 16 23 25
12 13 /6 17 19 21 22
25 14 15
12 13 22
10 11 /4 15 16 17 IS 20
10 13 14
II 12
9 52 37 53 49 51 55
_5_ 8 44 48
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.B«ados.n — .idef»
Kon niñoi de Dumfries que incluyó los alumnos de las escuelas especiales. Las
"i"
cifr3® en cursivas han sido redondeadas para
MPC 47