el p r i m e r l u g a r el P re side n te del Consejo, v tom ando dad de la mosca: está cubierto de largos pelos m u y ; Jasta en un doblez de papel, sobre

; Jasta en un doblez de papel, sobre el cual im p rim e el ránidos que se adoptaron nunca produjeron el fruto d e -
q u e te daba la m adra stra. La niña ha sido depositada en
p a rte en sus deliberacio nes los M in istro s, varios Conse­
p o d e r de u n a tía suya. [Avisador malagueño:
jeros de Hacienda y los individuos del Consejo de Estado
V A L E N C IA , 15 de Agosto.— Ha fondeado en nu e stro
p u e rto el magnífico v a p o r de guerra español Le p a n t o , el que p e rte n ec e n adem as á las C ám aras , como son: el C o n ­
c ual se dice qu e p e rm a n e c e rá álg un tiempo en e^ía p la ­ de de Alvensleben , el Conde Vosz, M. de Mediug , M. Mal-
ya. La circunstancia de h a b e r anclado de n tro del p uerto this y el Director gen eral de Contribu cion es, Kuhne.
j u n to ai muelle ha contribuido á que fuese visitado p o r ■ (Correspondencia particular de H u r a s . )
m u c h a s p e r so n a s , que h a n salido pre ndada s de la h e r ­
m osu ra del b u q u e y de la galantería y cortesanía de la
L O N D R E S , 44 de A g o s t o — El cable del Atlántico ha
Oficialidad. {Diario mercantil.)
sufrido una g r a n a v e r í a , perdiéndose com pletamente en
u n a e x t e n s i ó n de 300 leguas m arítim as.
P o r cartas de vario s co m ercian tes de la India se c on­
EXTERIOR. firma la noticia de h a b er destruido los in surge n te s c en ­
t e n a re s de b u q u e s cargados de granos.
Han q u e d a d o a r ru i n a d o s los d u e ño s de los plantíos.
D e s p a c h o t e le g r á fic o p a r t ic u l a r d e la G a c e t a d e Ma­
(León E spañol.i
d r i d . — P a r i s , 47 de Agosto de 4857. — Lord P a l m e r s -
ío n h a de clarado en el P a rlam en to que con sidera ba como
M A R S E L L A , 4 4-— Schamyl ha vuelto á to m ar de los
te r m in a d o el incidente ocurrido e n Constantinopla con
ocasión de las elecciones e n los P rinc ip a dos del Danubio. ru sos varias partes del D a g h e s t a n , in terceptando ad em as
El C onstitutionnel an u n cia qu e SS. MM. el E m p e ra d o r toda com unicació n e n tr e Kizlar y Derbent.
y la E m p e ratriz salen h oy para Biarritz, El trigo sub e e n esta plaza.
Escrib en de la India que el comercio se e n c u e n tr a
c o m p le ta m e nte paralizado. El azúcar ha subido á un p r e ­
En confirmación de las últimas noticias telegrá­
cio e x h o r b i t a n t e , y el arroz está su m a m e n te escaso.
ficas publicadas acerca de los sucesos de la India,
El G obe rn ado r gen eral de la India ha publicado u n
leemos en los periódicos extranjeros recibidos por ba n d o , en el q ue tranquiliz a la ansiedad qu e h a bia p ro
el último correo algunos pormenores comunica­ ducido la noticia difundid a , suponiéndolo el pensam iento
dos por la M ala llegada de aquel punto á Trieste y de pro h ib ir la exportación.
Marsella. Delhi, lejos de haber sido tomada por las Los prision eros ha n sido e sterm inados en todas p a r ­
tropas inglesas, se resistía con tenaz empeño á la tes. (Id.)
salida del correo. Cartas de Calcuta, del 5 de Julio,
PARES , 4 6.—Díceso que adem as de la cuestión de los
anuncian que el General Barnard, que se halla al Principados ee trató en Osborne de las relativas á G r e ­
frente de 8,000 hombres de tropas inglesas v de cia y Ñ a p ó l e s , com binándose varias concesiones de I n ­
5,000 cipayos, no habia podido contener á los r e ­ glaterra hácia F ra n c ia en cambio de la cooperación de
beldes ni rechazar sus salidas de la plaza, verifica­ esta en la g u e r ra con China.
Se ha verificado con la m a y o r solemnidad la in au g u ­
das con grande arrojo.
ración del Louvre.
Madras, Bombay y Pendjab permanecían tra n ­
El Cardenal Arzobispo de P a r is ha sido n o m b rado
quilas; pero en cambio habian estallado nuevas in­
g r a n Lim osnero del E m p e ra d o r. Con motivo de los días
surrecciones en otros puntos, alentando con su re ­ del E m p e r a d o r , el Monitor ha publicado nu m ero s o s n o m ­
sistencia á los primeros autores del movimiento. bra m ien to s de la Legión de Honor.
Las Autoridades inglesas no desmayaban en
desplegar la mayor energía posible, sin que por
ahora hayan disminuido sus temores. I.a persecu­ SECCION GENERAL.
ción contra los rebeldes llegaba al extremo de po­
ner á precio sus cabezas, y de ahorcarles apenas De la España tomamos el siguiente curioso artículo;
efectuada su aprehensión.
LAS MOSCAS.
Los efectos de semejante situación eran, por una U n sér tan ligero como el viento, tan rápido como
parte, la devastación de los almacenes de la Com­ a imaginación , testigo inevitable de n u e str a s acciones
pañía de las Indias; por otra, la escasez de s u b ­ nás s e c r e t a s , pre sente de todas partes , e n la c abaña del
nás p o b re y en el palacio del unás g ra n d e de ios Reyes,
sistencias, que ha llegado al punto de elevar sus inseparable c o m p a ñ ero del h o m b r e , á q u ie n sigue como
precios de una manera fabulosa, y el pánico de los 3l p e r ro á todas las latitudes y á todos los clim as: que
monta sob re el caballo del g u e r r e r o , se sienta en la si­
capitalistas, que rehusaban facilitar fondos, aun con
lla de posta del v i a j e ro , en el trono del Rey y se e m b a r ­
la garantía del acopio de mercancías. ca en el barco del m e r c a d e r ; q u e es para el m uchacho un
La breve reseña que de estos acontecimientos p asatiem po, para el hom bre grave un i m p o r t u n o , pa ra
el b r a h m a u n fetiche , p a ra el pájaro un a presa , que de
acabamos de hacer se confirma por un despacho todas p a rte s es arrojado y vuelve sin cansarse ; q ue en su
telegráfico, comunicado por Lord Clarendon á los existencia efímera se mezcla e n n u e s tr a v i d a , participa
periódicos de Londres, en el c u a l , después de ase­ de n u e str a s c o m i d a s , bebe nue stro v i n o , se acuesta en
n ue stra cam a y acaricia á n u e stra m u j e r ; ese góuio fa­
gurar « que Delhi no habia sido tomada el 27 de m ilia r , ese sillo cuyo zumbido anim a nuestra habitación,
»Julio, añade que el Gobierno británico habia re- que es á la casa lo qu e el pájaro ó ia selva , que no q u i e ­
»eibido la noticia de la insurrección de los cipayos r e mas que v i v i r , como tantos o t r o s , sin tom ar al h om ­
b re otra cosa que los ray os del sol que éste desdeña y
»en Morandabad, Tirabad, Stopore, Sangor, Now- las migajas que deja caer de su m esa: ese p o b r e anim ali-
»goug, Baudar, Futtughor, Mhow y Judor. Los Go­ to inocente q u e n u n c a ha hecho mal á nadie y c ontra el
b e rn a d o re s de las provincias continúan en los cual se e n ca rn iz a n t a n c r u e l m e n t e , la mosca * va á e n ­
c o n tra r p o r fin un defensor y un historiador.
»puntos de su residencia. El mercado está comple­ Venid, p obre s moscas, girad en d e rre d o r m ió , p a ­
ja m e n t e na ral iza do. » seaos sin cum plim iento por mi p a p e l , trepad desde mis
El M orn in g -C h ron icle del 12 anuncia que des­ dedos á mi p l u m a ; m it a d , regisiad por todas p a r t e s , no
tengo secretos pa ra vosotras, poned vuestra trom pa d o n ­
de el principio de la última insurrección de Has de "creáis hallar uno de esos áto m os de alimento que
Indias se habian embarcado para aquel territo­ bastan á vuestra débil e x is te n c i a ; y m iéntras os defien­
do c o n tra Ia m aldad de ios h o m b r e s , zum ba d para v u e s ­ nientos de la red que ia mo¿ca está bien pre¿a, se p r e c i­
rio 10,350 hombres de infantería, 1,350 de caba­
tro antiguo amigo ia hum ilde canción q u e el Criador os
llería y 1,250 de artillería: 5,400 más acaban de ha enseñado.
verificarlo ; y el primer regimiento de dragones de Nada hay feo ni fastidioso e n la fierra. La t r is te z a , el
la Guardia, el 7.° de húsares, los 45, 56, 66 v 72 h o r r o r , el fastidio, el disgusto no existen en esos m illa ­
res de c ria tu ra s que anim an ai m u n d o ; existen en el co­
1,000 hombres de artillería Real y otros tantos de la razón del h o m b r e , que en ciertos dias los esparce po r la suspendida de u n hilo, la mata de una dentellada en ia
reserva, han recibido la órden de partir para la In­ n a tu ra le z a , así como en otros sin más razón se c o m p la ­
ce en a d o rn arla con su alegría pasagera. No nos a p r e s u ­
dia, lo cual verificarán en la semana próxima. Es­
remos, pues, á co n d en a r á ciertos séres á ia reprobación:
tos refuerzos componen un total de casi 30.000 m irémoslos más b ien con respeto como criados po r Dios,
hombres. que sabe m ejor q u e nosotros el secreto de la vida u n i ­
v e rsal ; y cuando la religión, la m o ral y la filosofía nos
A U ST R IA .— Viena, o de Agosto. — Nótase g ra n a c ­ e x h o rta n á re v e r e n c ia r en la m ás h um ilde c ria tu ra un
tividad en n u e stro s diplomáticos. Poco antes de la m a r ­ m ilagro que c o n fu n d e nuestra orgullosa inteligencia , ad­
cha del E m p e ra d o r p a ra H ung ría S. M. m an d ó lla m ar á m i r e m o s , am em os todo lo que tiene vida y no matemos,
porque es preciso que todo el m u n d o viva.
L ax e m b u rg o al C o n d e B u o l , Ministro de Negocios e x t r a n ­
Seamos benig nos para con esos d im inutos c o m p a ñ e ­
j e ro s , y al Barón de Bach , que lo es del i n t e r i o r , y con
ros de n ue stra existencia: si nos siguen á todas p a rte s, si
¿m bos celebró u n a larga conferencia. No se cree q ue la
su vida parece u nid a á la n u e s t r a , respetem os ese lazo
paz gen eral esté in te r r u m p id a , y se espera q u e la actual misterioso, y p o r g ra ndes que nos juzguem os al lado de
disidencia se arreg le en O sborne. u na mosca nos convencerem os de q u e ese parásito, como
le llam am os, tiene lo mismo q u e nosotros un empleo que
El A rchid uqu e F e rn a n d o Maximiliano y su esposa sa ­
lle n a r en la vida u n iversal, y que más fiel tal vez á sus
liero n a yer de Viena en dirección á Trieste, en cuyo p u n ­
de b ere s que nosotros los llena al m énos invariablemente,
to p e rm a n e c e rá n p o r espacio de ocho dias. ( Diario ale­ dá n don os de este modo una lección á su m anera.
mán de Francfort.) La mosca en efecto tiene u n papel en este m un do, y si
de algo se puede uno a s o m b r a r es de ha b erlo podido d u ­
Id e m , 9 .— El E m p e rad o r salió a y er p a r a Hungría a com ­ d a r u n solo instante.
pañado de nu m ero so séquito , h a b ie n d o llegado á Pesth sin En p rim e r lugar, como todo cuanto tiene v id a , es uno
de los millares de actores de ese coro universal de la v i ­
novedad. ¡ Gaceta de Colonia.)
da y de la m u e r t e , sin el cual el cáos reem p la z aría la
I d e m , 8 .— La P u e rta h a c o m unicad o á s u s R e p r e s e n ­ naturaleza. A b s o r b e r n ecesariam ente p artículas m a t e r i a ­
tantes cerca de las cortes de Francia , P r u s i a , Rusia y le s , em plearlas en la vida , arrojarlas pa ra volverlas á
t o m a r, a n im a r con su efímera vida el espacio que r e c o r ­
Cerdeña los incide nte s diplom áticos acaecidos en C ons­ r e , a m a r, re p ro d u c ir se , ser parásito de ciertos a nim ale s
tantinopla , encargándoles qu e p e r m a n e z c a n en sus p u e s ­ sin los cuales no puede vivir, a lim en tar á los parásitos
q ue se a d h ie ren á e lla , se rvir de presa á otros anim ale s
tos hasta nue v a ó r d e n , á no ser q u e re cib an sus pasa­
más poderosos que v iven con su m u e r t e , ¿ n o es esto pa­ lan á ella , y cediendo á la fascinación de la llama se
portes. (Correspondencia a ustríac a.)
co más ó ménos lo que hace el h o m b r e ? Pues eso es lo a p ro x im a n y caen ab rasa d a s sobre el sebo derretid o;
R U SIA .— S a n Petersburgo , 5 de Agosto.— VA asunto de q ue hace tam bién la mosca, y hé aquí pa ra qué Dios la allí a c a b a n de q u e m a rse producie ndo una llama azulada
los Principados llama á sí a c tu a lm e n te la atención g e ­ ha puesto en el m u ndo .
A dem as de estos atributos generales de todo sér vi­
neral. Sabido es que el Gabinete ruso particip a de la Opi­
v iente la mosca tiene su papel e s p e c i a l , que consiste en
nión del francés en este particular, é insiste en la estricta recoger p o r do q uiera toda partícula a b an d o n a d a po r la
ejecución del tratado de Paris. R u sia, q u e como Potencia m u e r t e , ó arrojada por la v i d a , c uya perm anencia p r o ­
limítrofe tiene tanto Ínteres como Austria e n la unión, longada pudiera ser dañosa. Ya absorve d irec ta m en te m i ­
somete al e x am en de las Potencias r e u n id a s la s o lu ­ llones de in m und ic ia s microscópicas ó bien i n tro d u c i é n ­
dose por e n ja m b re s i n n u m e r a b le s bajo la piel de los a n i­
ción de u n p un to q u e de be decidirse p o r ios fi rm antes
m ales m uertos, depone huevecillos que la ferm entación
del tratad o á q u e se refiere tan direc ta m en te esta c u e s ­ h ace a b r i r p a ra d a r nacimiento á legiones de gusanos,
tión , o l v i d á n d o s e , según parece, de la n u e v a c o n fere n ­ l a rv a s voraces que d e v o r a n el c adáver p ara d o rm irs e
cia de P a r i s , q u e debe r e u n ir s e p a ra t e r m i n a r el a su nto crisálidas y d e spertarse moscas p e r fe c ta s , á m énos que
no caigan e n manos de algún pescador de caña qu e las
de los Princ ipa do s con arreglo á los in form es de los c o ­
em pa le e n la p u n t a ue su anzuelo y haga de ellas u n
misionados y á los deseos qu e manifiesten los Divanes. Di­ atractivo irresistible sin que j a m a s el espectáculo de su
cha Potencia cree q u e el m ejor medio de a rre g la r esta d i ­ suplicio haya despertado la desconfianza de los peces.
ficultad es re u n ir al efecto en P a ris una comisión especial, La mosca no vive más q u e u n a estación : n ace con la
en cuyo sentido m a n d ó el E m p e ra d o r d a r instrucciones á p r i m a v e r a , y el otoño la ve m o r i r : sem ejante ó la golon­
drina, su aparición es la señal de los dias hermosos; pero
sus E mbajadores. Es de e sp e ra r q u e esla actitud concilia­
m énos feliz, el frío que hace m a r c h a r al pájaro en busca
dora sea acogida f a vora blem e nte p o r los inte resados. de otra p r im a v e ra la arro ja aterid a en el abismo de la
La nota dirigida con fecha 24 de Ju nio p o r el Minis­ nada. Y a ho ra es tiempo de r e fu t a r u n e r ro r g e n e r a lm e n ­ es un placer verla a g arra rse á la pe rch a como u n n á u ­
tro dinam arq ués, M. Michelsen, á las córte s de P ru s ia y te esparcido acerca de la sue rte final de las moscas. P e r­ frago , t re p a r hasta lo más alto, sa c u d irs e, reflexionar un
sonas re spetables os d i rá n con m u ch a gravedad qu e las
Austria ha causado aq uí m uy b u e n efecto. Se ha visto con
moscas c u and o llega el invierno se r e ti r a n al tubo de las
satisfacción que el G obierno d i n a m a rq u é s trata de som eter c h im e n ea s para tener calor, no lo creáis; ese se ría u n e x p e ­ preciso ento nces po ner á la e nferm a en ceniza caliente,
única m ente á los Estados de Holstein las cuestiones re la ­ diente m uy triste para los pobres anim ales, porque d u ra n te
tivas á ía organización inte rio r de este D uc ad o, sin p e r­ la n o c he n o se enciende fuego en las chim e nea s y las
moscas, pasand o del calor al frío, perec erían al instante de
mitirles q u e i n v a d a n las a trib u cio n e s de la rep re sen tación
pleuresía. Ademas n o se hace fuego en todas las c h im e ­
competente de toda la Monarquía. ( Correspondencia p a r ­ neas, y aquellas e n q ue no se hace d e b e r ía n estar tap iz a ­
ticular de H a v a s . ) das de moscas m u ertas dei frió , lo q u e no sucede.
Ahora que sabem os de dónde viene la mosca y á d ó n ­
PR U SIA .— B e r l í n , 44 de Agosto.— Sabemos que se h a n
de va, podemos describirla porque es el m edio de p r e ­
sometido al e xam en de la comisión e urop ea r e u n id a en se n tarla al lector. Pero q u é , ¡describir u n a mosca; ¿A qué
Galolz dos proyectos relativos á la navegación del Danubio. viene eso? ¿No la ha visto todo el m u n d o ? — Sí, las han
Uno de ellos ha sido p re se n ta d o p o r el Ingeniero inglés, visto, pero no las h a n mirado. Voy á deciros lo q ue e= Algunas veces el sim ple calor del aliento e n t r e las dos
pr o p on iend o hacer navegab le el canal de San Jorge en el la mosca.
La mosca es un insecto. Sus dos áias c om puestas de
espacio de 44 años de trabajo, sin q u e el gasto exceda de u n a d m irab le tejido más t r a n s p a re n te que el a ire , más
cuatro millones de ducados. El otro es o b ra del Ingeniero ligero que el v i e n t o , le valen el n o m b r e de neucróterc
pru sia no Nobiliíig , y consiste e n h a ce r navegable la e n ­ q u e los natu ralista s le dan. Estas alas son como las colas
trada de S u l i n a , para cuya ejecución se ne ce sita n c uatro de u n pescado, pero im perm eables á la lluvia y de una
especie que no se e n c u e n tra e n las tiendas. Tiene ademas
años y dos millones. P r u s i a , Rusia y la P u e rta se h a n
reflejos de iris m u y bonitos. Como color la mosca es ur
declarado en favor del último. ( Nueva Gaceta de Prusia.) v e rd a d e r o cam aleón; á la sombra p a rece n e g r a ; al so!
rojiza; en días nu b lad o s es verdosa y plateada, tendré-
Idem, i d .— Créese qu e la cuestión de validez de las
masía p ues por de u n negro rojizo ó de u n amurille
elecciones de Moldavia se re solv erá en u n a n ueva con­ gris. Sin em bargo, es las más veces de u n p a rd o oscurc
ocencia q u e ha de r e u n ir s e e n Paris. A u s tr i a , sin e m - con b a r r a s plateadas. Esas b a rra s son longitudinales er
arg°> espera que este proyecto no se re a l ic e , y procura, n u m e r o de cuatro, colocadas de dos en dos, m u y t r a n s ­
p a r e n te s en el corselete, fáciles de se gu ir, á travé s d(
P°ra el caso en que se verifique la re u n ió n de la con­
las alas, sob re el abd om en cuando la luz a lu m b ra la es
ocencia, q u e Prusia se adhiera á su opinión. Parece qu e pald a de la mosca.
hglaterra empieza ¿ p re sen ta rse m én o s hostil á la u nión. El a nim a l, como todos los insectos, está dividido er
La comisión que de b e e x a m i n a r los proyectos e c o n ó - tres p a rte s; la c ab e za , el corselete y el ab dom e n. La cin
Rúe se som eterán á las C á m a ras en la pró xim a le- t u r a y el c uerpo son u n hilo negro a p e n a s visible. E
vien tre es gris oscuro por e n c im a , am arillento por abajo
eúslatura, se r e u n irá en el m es de Se tie m bre, ocupando
m ás ó m énos según la e d a d , el sexo v el grado de obe- 1 limpieza. Otras veces se le a rra n c a la cab e za , que se
uros y formado por cuatro ó cinco unidos.
La cabeza es m uy bonita; se compone de dos gruesos ]
¡os de c a rm ín rodeados de un círculo de plata que divi— : <
e ía cabeza por medio como una diadem a: en el c entro j ]
e e^ta diadem a h a y tres lindos plum erilo s negros de j .
iuy b u e n g usto, y que le sientan perfectamente: la par- i i
! de atras de la cabeza está guarnecida de u n tafetán ] <
ucerado de extre m a da fin u ra, cuya superficie lisa fa ci- j i
ta los m ovim ientos de la cabeza al mismo tiempo que ; i
reserva al cuello de las m anchas de grasa. Una trompa j
e caoutchouc provista de un a válvula para form ar el :
acío se alarga ó recoge según las circunstancias.
Esta trompa es el indicio de ios sentimientos de la
t o s c a : m arc a como el perro con la cola las sensaciones
e pla c e r, de pen a, de in q u ie tu d , de satisfacción que
ufre la propietaria. Cuando vuela desaparece ia trompa,
ue de otro modo destruiría el equilibrio. Cuando la mos-
i se p á r a , m ié n tr a s busca alguna cosa , olfatea como un
e rro de caza , sacando ligeram ente la trom pa hasta t o ­
ar el suelo ; si ha encon trado comestibles se p re cip ita n
>s golpes al principio: la tro m p a se ensancha , se aplica
abre el objeto que ha y que c hu par, y la mosca, separan-
0 las patas y descansando sobre el vientre, no se m u é -
e ya y bebe con ánsia el líquido invisible. En f i n , el
largam ienlo de la tro m pa es un c arácter constan te del
e sm a y o , de ia asfixia po r s u b m e r s i o n , dei e n v e n e n a -
í i e n t o : a com pañada de ia crispacion de las patas es uno
e los signos m ás seguros de la muerte.
La mosca tiene seis patas n eg ras compuestas de tres
rticulaciones p rin c ip a le s; la p r i m e r a de las cuales no
s sino u n a serie de cucuruchitos encajados unos en
tros y term in ad a en dos ganchos q u e le p erm iten a n d a r
aheza* a b ajo , ó de c ualquier otro m o d o , tan fácilmente
orno nosotros sobre n u e stros piés. De estas seis patas
>s dos de comedio sirv e n de m uletas y sigilen el m o v i­
miento de las otras. Las de atras e m p u ja n la m áquin a y
1 de tie nen en las bajadas: las de dela nte d a n la d i r e c -
ion , e xplora n el t e r r e n o , palpan las provisiones que se
n c u e n t r a n y trabaja n sobre todo e n las subidas.
Tales son ios c ara cté re s físicos de la especie.
En c u anto á la parte m o r a l , la mosca es ah-gre, viva,
g e r a , i m p r e v i s o r a , c aprich osa, a v e n t u r e r a é indole n-
?; no le pidáis afecciones fieles, recuerdo s p ro lo n g a ­
o s, p ro fu n d o s s e n t i m i e n t o s , perseverancia; pero si os
usían esos alegres calaveras qu e se lev a n tan por la m a ­
mila sin sa b e r dónde se acostarán llegada la noche,
ue obe deciendo solo á sus deseos, siguen ún icam ente
u i n c l i n a c ió n , no a m a n otra cosa q ue el p l a c e r , y se
uirlan de la miseria : si el espectáculo de la alegría loca
e las c ar re r a s a tu r d id a s , de los bailes frenéticos, del
m o r al vuelo , tie nen sim patías para v u e stro corazón,
airad , o b se rv a r los m ovim ientos de las moscas y veréis
:)do eso.
La mosca adem as tiene u n a cualidad ra ra y preciosa:
iene un aseo esquisito. A caca momento la veréis
e t e n e r s e , end erezarse ó indinarme y limpiarse las patas
on p a rticu la r c u id a d o : cuando las m anos están limpias
lisa su p e in a d o , arregla sus pom pones y lava su cuello:
uego hace la m ism a operació n con los p iés, en seguida
njuga las áias y se cepilla el v ien tre po r todos lados.“
Istos cuidados de to cador los repite varias veces d u r a n te
ma hora: son indispensables para con se rv a r el pulimen-
0 de su c u e r p o , que le pe rm ite deslizarse por el a i r e , ai
uisino tiempo que se desem baraza del polvo , que le sir-
e de peso.
Pero no es preciso cree r , como alg unas personas , que
a mosca al frotarse las patas de delante quiere e x p resa r
u c o n te n to , ni que al frotarse Los de atras estudia pasos
íe baile: estos son d.os e rro re s groseros q u e solo la ig~
loraneiu y la credulidad p u e d en admitir.
Y sin e m b a r g o , como todo lo que vive en este valle
le lágrimas , la mosca tiene tam bién sus pesares y sus
lesgracias. Mil enem igos codiciosos la pers gu en y ta e s­
lían; los pájaros, las a r a ñ a s , los lag a ito s , los sapos, las
a n a s y las culebras le hacen una g u e r ra implacable.
¿Habéis visto u n a a raña cazando mosca*»? Es curioso,
(ero v e r d a d e ra m e n te h o r r i b le ; y si los actores de ese
irania tomaran por un m omento p roporciones g ig an te s­
cas, si nos fuera dado ver á ia a r a ñ a tai como se a p a r e ­
ce á la mosca helada de espanto , no tendríam os ni el va-
or para socorrer á ia victima.
Mirad á la pobre loca: vuela sin r e p a r a r á dónde va;
cae en una tela, se agita; pero sus esfuerzos no sirv e n
nás que para sujetarla más: e n su convulsivo sobresalto
nu eve la tela , en medio de ia cual pe rm a nec e el m ú n s -
ruo. Desde que óA q ha c om prendido po r los sacudi-
nta sobre e l l a , ta coge e n tre sus p a t a s , y entonces, cual
luidadoso verdugo, la enlaza con m ultitud de hitos in vi-
.ibles: ia pobre mosca pretend e en vano evadirse: poco á
)oco sus m ovim ientos son m énos precipitados, y m u y
>ronlo, env uelta en u n estrecho saco, se la lleva ia araña
ispalda, y la devora e n seguida las entrañas.
He visto una p eq u eñ a ai aña.d e p ared cazar mosquitos
le una m a n e r a s o rp re n d en te . A lo largo de u n a pa red
)e rpen dicular ata un lulo algunas pulgadas más a rrib a del
nosquito: retrocede o adelanta lio iizontaim eate á cie rta
Estancia del punto de unión, y después se deja caer des­
cribiendo un arco de círculo : cási sie m pre alcanza ai i n ­
secto, sea p or sí m isma ó por medio del hilo. Puedo c e r ­
ificar este hecho, p orqu e lo he v ú to repetido más de
iiez veces seguidas por la m isma araña.
L s otros anim ales ai ménos no hacen su frir á ia m a s ­
ía; los pájaros la pillan al v ue lo, tos reptiles cu an do e*>ta
posada. Nada más curioso q ue ver á un lagaito a rro jarse
5«bre u n a mosca : corre tras ella, pero tan a p ris a que no
tiene tiempo de volar.
Y sin em bargo, no son estos sus más tem ibles enem i ­
gos. El h o m b re que la aplasta ó ia aprisio na , el colegial
:jue la to rtu ra , son para ía mosca una a m enaza perpetua.
El quicio de una p u e r ta que el viento e m p u j a , una v e n ­
tana, u n libro que se c ie r r a , u n candelero que se pone
sobre la m esa, u n a silla que se c a e , son otros tantos i n s ­
tru m e n tos de m u e rte p a r a l a mosca. ¡Cuántas veces a b r i e n ­
do u n v e n era b le v o lu m e n he enco n trad o pobres moscas
reducidas al grueso del p a p e l , y á quienes la distraída
m ano de alg ún sábio de los pasados tiempos h a b ia i n ­
crustado en el texto de una ob ra desconocida! Una e ntre
otras habia perecido e n tre las dos páginas de u n a diser­
tación so b re el respeto debido á los m u e rt o s , y esperaba
e n tre dos hojas q u e u n a m ano piadosa le oto rgara ios ho ­
nores de la sepultura.
Otras perecen en el fuego. Una bugía las a tra e , v u e ­
y c ausando á la vela una fístula ru in o sa q u e el dueño se
a p r e s u r a á d e te n e r extra y en d o el cadáver. ¡Feliz cu an d o
m u e re de un golpe! Po rqu e á veces se q uem a solam ente
las áias y las p a ta s, cae m u ti l a d a , se a r ra s t r a b q o u n
mueble y perece lentam ente de p e s a r, de ve rgüenza y
de miseria. Algunas veces en el aceite; eníónces su m u e r ­
te es p ro n ta: como respira por medio de algunos a g u je ­
ros q ue tiene en el v i e n t r e , queda al instante asfixiada
por el aceite que tapa esos conductos.
Finalm ente , m u ch a s de ellas se ahogan en todos los
vasos y en todos los líquidos posibles.^Nadan perfecta­
m e n t e , pero no pu e d en a bord ar: una fuerza misteriosa,
in fin itam en te p equ eñ a por sí misma , pero irresistible
pa ra la m o s c a , la rechaza sin cesar de Jas o rilla s; esta
agonía cruel dura m ás de u n c u arto de h o r a hasta que
se disuelven los glóbulos de aire que habia adh erido al
c uerpo del p o b r e anim al. Entonces d ism in u y e n los m o ­
vim ie ntos, se alarga la trompa , se c ris p an las pa ta s y
todo concluye.
N unc a dejo, cuando el líq uido es limpio y el vaso d e ­
cente, de tender un objeto cualquiera á la que se ahoga:
m o m e n to y echar á volar.
Algunas veces el desvanecim iento es c o m p l e t o : es
ó bien al sol, ó e n tre aserrín, polvo, ó todo lo que puede
a b s o r b e r l a hu m ed a d : bien pronto la v ereis m over al
principio u na pata, después la otra, después ala rgar y
re ti r a r la trompa, m ir a r á derecha é izquierda, t ratar en
seguida de levantarse, v o l v e r á caer, leva ntarse otra vez,
y por fin r e c o b r a r su agilidad. La parálisis m o m e n tán e a
de los m ie m b ros posteriores ó a n te r io re s , frec ue nte á los
insectos, se manifiesta entonces á menudo; y m ié n t r a s
q u e d o s p ares de patas fu n c io n a n re g u la rm e n te , las d e ­
m as qu e d an crispadas ó extendidas como en la catalepsia.
m anos basta pa ra r e a n i m a r á la enferm a.
Una mosca es bien poca cosa ; pero el corazón del
h o m b r e es g r a n d e , y hay lugar en él a u n para la i n o c e n ­
te alegría q u e se e x p e r im e n ta viendo volver así á la vida
u n sér cuy a existencia tan corta está tan llena de peligros
y de desgracias.
Pero de todos los génios del mal enca rniz a d os e n su
p é r d id a no tiene la mosca n i n g u n o más temible que el
estudiante. No h ay suplicio refinado, no hay vejación ri­
dicula que no le haga sufrir. El escolar pasa rá h o ra s e n ­
tera s espiando á la desgraciada mosca : á fuerza de estar
volando se cansa y se posa, cada vez con m i s frecuencia,
hasta q u e cae presa. Entonces el niño se vuelv e u n N e ­
r ó n , un Domiciano: le a rra n c a las áias, y se alegra de
ve. la saltar desate nta da porque no siente so bre sus e s ­
paldas el peso a co stum brado , y buscando un equilibrio
n u e v o , ó bien le p ondrá por cola u n pedacito de lana ó
algodón, y echará á volar la mosca, que va trazando en
el espacio*la línea lu m inosa de un cometa. Si hay un c o r­
ta plu m as cuyo s recortes sean bien elásticos, se p one al
anim al bajo ía hoja , que al caer lo decapita con la m ayo r
. ] :or rojo contenido en los ojos simétricos y caprichos di­
nos: á esto se llama hacer arabescos. Otros les a r r a n -
u las patas, dejándoles las áias, que á su vez son tam-
en a rra n c ad a s , haciendo m o r ir á la mosca re ducida al
tado de inválido inmóvil. Bueno es n o t a r q u e la a m p u -
cion de la cabeza no p roduce en la mosca grandes des­
denes. Una vez que se v e r ifi c a , la mosca no piensa en
lo y c ontinúa v o la n d o , algunas veces d u r a n te horas
i t e r a s , antes que la m u erte se apodere de ella.
Yo h e hecho en mi infancia experim entos de este gé-
;ro. Uno de m is pasatiempos favoritos «ra a r m a r una
< scara de nuez como navio de tres p u e n te y hacerla n a ­
lgar en u n cubo de agua provista de u n a trip ulación de
o se a s: estos im provisados m a r i n e r o s , faltos de práctica
i ¡ m a r , caian al agua 10 veces p o r m in uto: t rep a b an p or
3 c u e r d a s , s u b ía n á los palos y se paseaban p o r los es-
echos bo rdes dei buque. La navegación t e r m in a b a siein-
’e por u n a violeta tempestad q u e yo soplaba con toda
fuerza de mis pulm on e s sobre m i occéano en m in ia ­
ra , y c uando habia zarandeado ba stante á mi pobres
iv eg a n tes, con u n a racha final de viento hacia n a u f r a -
¿ ir el barco y echaba al agua alg unos pedacitos de m a -
i r a , á los cnales los náufragos se a g a r r a b a n c o nvu lsi­
ónente. Esto era m uy conm ovedor y daba en pe q ueño
ia idea del naufragio de la Medusa.
Tal es el triste cuadro de los infortu nios de la mosca.
Jué ha hecho para m erécelos? Nada. Pero es débil, no
3ne v e n e n o , no inspira el disgusto que salva la vida á
nlos insectos malos y d a ñ o s o s , y a dem as vive d e m a ­
ndo cerca del hom bre. Sus únicos defectos son una cu-
osidad indiscreta y u n a terque d ad irritante. Y a u n m u ­
ías veces la m osca, á q u ie n tienen por terca porque
ñ e r o á toda costa posarse, está na d a más qu e fatigada,
cuanto m ás se p ro c u ra hacerla huir, m is se le hace
isear el reposo necesario.
La mosca , preciso es decirlo , tiene v enganzas t u r r i ­
les. Su picada cuando se ha posado s o b re u n anim al
lUerto de tum ores m alignos , puede inocular en el h o o l­
am bre esa espantonsa enferm edad. La pústula maligna
i ocasionada m uchas veces por su picada cuando ha
uesto su trom pa sobre un a n im a l en putrefacción.
Bajo la forma de mosca de la mañana es el más cruel
3idugo que el dorm iló n puede tener. Al m én o s los otros
iseclos no siem pre pican, y si a ta c a n , es el sueño b ru -
il, bestial, el sueño sin sueños y sin encantos. La mosca
3 la m a ñ a n a comienza su obra á les p rim e ro s albores
H dia, en los m o m entos en q u e un sueño ligero y r e ­
arador disipa el e n torpecim ien to de la n o c h e , e n el
[omento en que se d u e r m e y se re n ace á la v i d a , s e n -
icion deliciosa q u e no puede explicarse. Ya los vidrios
1 ilu m i n a n ; el ruido del m u n do empieza á se n tirle ; las
üliuas y los pichones m u r m u r a n u n a melodía itieom-
r e nsib le : sin verla se siente ia luz. ¡Momento delicioso!
¡Cuidado, dorm id o poeta! ¿Oyes ese z um bido lejano,
tn débil que a p e n a s se conoce de dónde v ien e ? Es­
e ra , y a se oye m ejo r; se aproxim a y re su e n a cerca de
. Es ¡a mosca de la m a ñ a n a . El p r i m e r ra yo del sol la
a despertado en el vidrio donde d o rm ía ; tiene h a m b re ,
viene á a lm o rza r á costa tuya. El d u r m ie n te trata al
rincipio de hacerse u n a ilusión: cierra m ás los ojos, no
ye na da y espera. ¡Vana e speranza! Otra vez la mosca,
hora se siente d istin ta m e n te la fres cu ra del aire agitado
or sus alas. El h o m b re se inqu ie ta; el corazón late. Un
istante después la mosca se posa so b re el p á rp ad o
na a d o.
Es el principio de las hostilidades: g u e r ra fatal en
ue un a terqu edad invencible triunfa de todas las astu-
as del d u r m ie n te . La mosca h a j u r a d o alm orzar y al-
lorzará ó la matareis. Se posa so bre el ojo: se guiña el
¡o y echa á volar. Vuelve y se pára en la f r e n t e ; la
■etúe se a rru g a y la mosca vuela.
Pasa un m om ento y el d u rm ie n te espera. Pero u n
asquilleo insoportable*en el extrem o de la boca le a d -
ierte la presencia de su enem iga; hace u n gesto h o r r i -
le y la mosca echa á volar. Por fio, no sabiendo dónde
n c u n tra r r e p o s o v u e l v e al medio de la c ara ; allí h a y
n c uerpo saliente provisto de dos so m b rías g r u ta s de
*s q u e se escapa u n a corrie n te de aire caliente; vuela
asta é l, se p osa, y entóneos el desgraciado soñador,
xasperado po r u n cosquilleo más inso portab le q u e los
tro s, se da un m an o tó n e n la n a r iz , y decidido á
o levan tarse ni á d e sp e rta rse del todo, se c u b re la c a -
eza con u n p añuelo, dejando solo u n estrecho conducto
ara re sp irar.
Desde aquel instan te todo parece m a r c h a r se gún los
eseos del desgraciado q u e defiende su sueño. La mosca
uelve, se p á ra sobre el pañuelo y parece complelamen*
3 d errotad a. Ya no se la oye ni se ia siente, y el d u r -
líente bendice su astucia y se aban d o n a al descanso.
Pero como u n hábil p e r d i g u e r o , la mosca ha recono-
ido b ien p ron to el t erre n o : guiada por el olfato y p o r
as corrientes de aire caliente que se e sc apa n de la nariz ,
e desliza en el p a ñ u e lo , recorre el s u b t e r r á n e o y cae de
mproviso por segunda vez e n ia na riz dei dormido.
Bien co m p re ndéis q u e el d esv enturado no tie n e más
emedio q u e levantaise.
Dos medios tan solo conozco p a r a defenderse de la
nosca de la m añ a n a. M ataría, expediente desastroso que
>s despierta ente ram e nte , ó t e n e r c u i d a d o , so b re toduqu es é im pedirles la com u nicación con la tienra..La m a ­
uando la cam a está m u y a lu m b r a d a p o r las ventanas,
le no d ejar p e n e t r a r la luz en el cuarto. Las moscas p e r ­
manecen tran q u ilas ha sta qu e se a b r e n .
Así es cómo este anim alito se e n c u e n tra m ezclado á
odas estas sensaciones de n u e s tr a vida , como el grito de
ni a v e , el ahultído de u n p e r ro , las notas d e u n a c a n -
ñon o todo lo q ue es p ara nosotros re cu e rd o ó presagio
La mosca se ha creado p a ra p o n e r á p r u e b a nuestra
aaciencia y desarrollar, en los rnños el espíritu de obser­
vación : para el pe n sa d o r puede d a r motivo á útiles m e ­
ntaciones. Su gracia y su d e b il i d a d , in spirando á alg u-
íos b u e no s corazones u n poco üe Ín te r e s, a u m e n t a n e
üego sagrado de ese a m o r u n iv ers al á los a n im a le s , que
¿s una de las formas de la caridad.
Réstanos solo clasificar las d iferentes especies de moscas
Primera especie. Mosca vulgar ó mosca de los estu-
liantes. Es la que hemos desc rito a r rib a como tipo. N(
solveremos á h a b la r de su carácter. Describiría con m a ­
íllo gusto su anatom ía , p e ro no ia conozco. Debo sola­
m ente decir q u e p r e s e n t a , como todos los anim ale s d o­
mésticos, infinita variedad de tem peram entos. Los p r i n ­
cipales son el nervioso , el melancólico , el linfático y e
sanguíneo. La mosca nervio sa es de alta e s t a t u r a , c u e r ­
po negro y seco, áias d i v e r g e n te s , pocos ó n in gun os p e ­ el dia en q u e se le h a bía de re m itir oficialmente el o r i ­
los en el vientre. La melancólica es de u n color m ás cid­
ro > tiene las áias m ás u n i d a s , las patas c ris p a d a s, e
vientre seco como un perg am in o y t r a n s p a r e n te conn
u n a l i n t e r n a ; al través de él se ve el tubo intestinal
Está completamente falta de pelo. La linfática es larga
gruesa y pesada; sus patas se s e p a r a n ; su v ie n t r e h in
chado se a r r a s t r a o rd in a r ia m e n te ; las b a r r a s plateada
son m u y visibles y su pelo a b u n d a n te y espeso. La mos
ca sanguínea es u n té rm i n o medio e n tr e la nervio sa y 1
linfática; se le reconoce fácilm ente p o r su inq uie ta viva
cidad.
Se gunda especie. Mosca metálica , ó mosca de acere
Es doble m ás gruesa qu e la p rim e ra. Su color es u n ázi
magnífico de acero b r u ñ i d o ; las patas son de la mism
especie. Es e x tra o rd in a r ia m e n te b e ilu da y dotada de u n
fuerza hercúlea. Su z um bido basta para dispertar. Es mu
c arn icera : por eso las gentes q u e no h a n estudiado 1
llam an en su cándida inocencia mosca de carne.
Tercera especie. Mosca d o r a d a , ó reina de las mosca:
El c uerpo es u n poco más pequeño que el de las mosca
co m u n e s, m ás acabada en sus formas y más r á p id a aú
en sus movim ientos. Su color no p uede d e s c r i b i r s e , n
p u e d e c o m p a ra rs e ni d e f in i r s e ; tai vez p u e d e d a r algn Sin m ás q u e estos p re li m in a re s c o m p r e n d e r á n los
na idea de él uno de esos maravillosos cristales melálicc
que producen el c obre y el bism uto. No descansa nunc
y no come m ás q ue el p e rfu m e de las rosas. Su picadu
ra es m u y fuerte.
Cuarta especie. Mosca verde ó loquilia. U n poco mi
larga y más ve rde q u e la mosca de oro, ¡Bonita mosca!
"Quinta especie. Mosca e ste rc o la r, ó de lugares infet
tos. N e g r a , triste, sucia, flaca y seca. Su inteligencia (
d é b il : "sus m ovim ientos r a ro s y difíciles; no vuela sir
cu and o se siente mojada. Vive en n u m ero s as compañía
y no a b a n d o n a n u n c a el rincón q ue ha e sc o g id o , mu
rien d o en el mismo sitio don de nace. Huye del sol y r
necesita calor; p o r eso resiste los inviernos m ás rigu
rosos.
Hé aquí lo qu e tenía q u e decir acerca de las mosca
Me atrevo á c r e e r q u e n in g ú n sábio h a profu ndizad o ta
to este a sun to in te res an te .
Quisiera de todo corazón que este modesto e nsayo p
diera salvar la vida á algu nos de los peq ueños se res qi
defiendo. Pero (y a u n q u e esto sea poco g alante de i
parte) temo h a b e r escogido mal mi púb lico , p o r q u e ún
cam ente los papam oscas como yo p u e d e n leer estas línea
UNA EMBAJADA AMERICANA AL JAPON.
Hace a lgu nos años q u e se piensa m u cho en todo
que concierne al Im perio del Japón. Ingleses, francés*
ru so s , a m e r ic a n o s, todos los pueblos q u e tienen relacic
nes con la e x tre m id a d del Oriente h a n ostenta do sus p
bel Ion es en el p u e r to de Nagasaki ó en la pacífica bah
de Yédo. Parece q u e todo el m u n d o ha conspirado cont
esta nación tan s in g u la r q u e se o b stin a en vivir solo i
u n lejano retiro , su strayén dose recelosa á las m ira das <
los extranjeros. Muchas veces se ha intentado restablec
la comuicacion in te r r u m p id a á principios del siglo X \
e n tr e la E uro pa y el Japón. Los holandeses mismos, ái
c uan do la pro scripción los habia pe rdonado dejándol ; ha b ia n ido á o tra cosa q u e á to m a r se ñas de la escuadra,
el pequeño establecimiento de D ecim a, de se aba n q u e [ I p e ro no se c reyó c o nvenien te t u rb a r le s en aquel inocente
Gobierno japonés modificara su política e x te r io r ; pero 1 i ! ejercicio de sus fu n c io n e s , y los a m e ric a n o s se pusieron
tentativas oficiosas hechas con este objeto y los consej > | á la vista de ellos.
>eado.
Los E sta dos-U nid os d iero n principio á u n a n u e v a
cruzada en 4852. La expedición q u e ento nces e n v ia ro n á
ITédo bajo las ó rd e n e s del Comodoro P e r r y se ñ a la rá e n
[a historia del Japón u n a fecha decisiva, y el afan con
que las dem as n a cion es m ar ítim a s se h a n a p re su r a d o á
seguir el cam ino q u e les trazó la escu ad ra a m e ric a n a
prueba q ue h o y e stá n resueltas á a b rirs e las p u e rta s del
Im perio japonés.
No atreviéndose los ho landeses á i n te rv e n ir vigorosa­
mente en favor de las naciones o c c i d e n t a le s , po r tem or
de c o m p rom eter s u monopolio, tocaba á los E s t a d o s - U n i ­
dos da r el p rim e r golpe. Todos los a ños e n v ia b a n al N or­
te del Occéano Pacífico un g r a n n ú m e r o de barcos b a lle ­
ne ro s, y su comercio, así como su navegación, tom aron
gr a n in cre m e n to en estos m ares, p r i n c ip a lm e n te desde
que su inuaenso territorio, poblado del Este al O s t e , se
prolongó hasta ei m a r por m edio de California, haciendo
frente al archipiélago jap onés.
La I ng laterra se h a bia e n cargado de la C h i n a : los
E stados-U nidos acom etieron igual a v e n t u r a en el Ja p ó n ,
sirviéndoles d e estím ulo los inte reses de su c o m e r c i o ; y
a u n q u e, á d ecir v e r d a d , n o h a n conseguid o todo l o q u e
se h a b ía n p r o p u e sto , fuerza es recono c er que no deja
de ser im p o r ta n te el r e sulta d o de su p rim e ra tentativa.
Su Embajador ha logrado t r a t a r con diplom áticos ja p o ­
nese s, e x p r e s a m e n t e a u torizados p a r a re cib irle en n o m ­
b r e del E m p e r a d o r , y ha concluido con ellos e n b u e n a
y de bid a forma u n tratado q u e , si b ie n n o puede c o n ­
sid e r a rse como u n con tra to form al de fuerza b a s ta n te
p a r a oblig ar al Japó n á e s t re c h a r sus relaciones con
los dem as pueblos, es sin d uda u n acto d iplo m ático
de inm ediata y e vidente utilidad p a r a el comercio. Los
E stados-U nidos se m u e s tr a n con ra z ó n m u y satisfechos
p o rq u e la e m p r e sa q ue acom etieron ofrecía dificultades
gra v ís im a s, y, á t e n e r un éxito m é n o s fa v o ra b le, h u b i e ­
ra n podido e n c o n tr a rs e frente á frente del Japón y de la
E u ro p a , en situación poco lisonjera, en ve rd ad, a u n c u a n ­
do no tuviese na d a de peligrosa.
El diario de la Embajada del Comodoro P e r r y , en el
c ual se d a n noticias circu nstanciad as de las negociaciones
q u e se entablar on con las Autoridades japonesas, se ha p u ­
blicado hace poco en virtud de ó rd e n del Senado americano;
pero ad em as de este docum ento oficial, pu eden c o n s u l ­
tarse las im p resiones de Viages de M. Bayard Taylor,
anim oso viajero q u e fué en la expedición. A m b as o b r a s
m erecen ser leídas; pues á u n c u a n d o el establecer r e l a ­
ciones oficiales con el Japón no fuese u n hecho de los
m ás notables q ue han de c onsignarse e n la historia de
nuestros dias . n unc a d y n la de se r u n c uadro tan i n t e ­
resante como curioso el q u e re p re se n tas e al A lm ira n te
Yankee en presencia d é lo s Diplomáticos de Yédo. Por es­
ta ra zó n se ha reservado u n lugar a p a rte e n los a rch i­
vos de las Cancillerías p a ra el tratado de K a nag a w a ,
I.
El dia 24 de N ov ie m b re de 1852 partió del puerto d e
Norfolk el Comodoro P e r r y á bordo del vapor Mississi-
pí. Los dem as b u q u e s q u e c om po nía n su esc uadra debían
re u n irs e cen él en los m ares de la China. Sin d e te n e r ­
nos e n co nta r los incidentes poco varia dos de su largo
v iaje , vam os á t r a n s p o r ta r n o s al teatro de los aconteci­
mientos. El dia 8 de Julio de 4853 se halló el Comodoro
á la vista del Cabo de Id yu , llevando su pabellón en la
fragata de v a p o r Susquehannah , con la cual iban el Mis*
sisipí, el Plymouth y el Saratoga. Después de algunas h o ­
ras de navegación dobló ia escuadra el Cabo de Sagamí;
atravesó el canal q u e forma la bahía de Yédo , y al a n o ­
chec er fondeó en frente de la ciudad de Uraga. *
No bien e n t r a r o n los buqu es en la había , cuandb el
A lm ira n te ordenó de se m b a ra z a r el e n tre p u en te . No e ra lo
inás probable q ue los japo neses p r o v o c a ra n una lucha;
pero convenia ir con p re ca u ció n , fuera de q ue , p r e s e n ­
tándose los cuatro b u q u e s con a p a ra to da g u e rra , los g a ­
vieros armados en las cofas, y los artilleros j u n t o á sus
p i e z a s , su aparición habla de ser im po nen te y bastante á
influir desde el p rim e r m o m e n to de u n modo provechoso
en el ánim o de las Autoridades jap onesas. Miéntras la e s­
cuadra an d u v o c o s t e a n d o , salieron á su e n c u e n tro m u ­
chos barco s llenos de soldados, pe ro todos llegaban tarde
y tenían q u e v ir a r de b o r d o , avergonzados de recibir por
única contestación á sus p re g u n ta s la insolente h u m a r e d a
que a r ro ja b a n las m áquin a s de los vapores. Los barcos
pesc adores y los ju nco s qu e c ru z a b a n el m a r en la m is­
ma dirección q u e la e s c u a d r a , y cuyo n u m e r o infinito
indicaba ia proxim idad de un gra n p u e r to , se a p a r t a b a n
r e s p e t u o s a m e n t e , form ando hile ras en cierto modo para
hacer lugar á los que in esp era d am e n te los visitaban,
a v e n tu r á n d o s e á s u r c a r aquellas aguas c o n tra lo que diS'
ponían las leyes dM Imperio. Á la señal de dos c a ñ o n a ­
zos disparados desde u n f u e rte , dió el A lm iran te la ó r ­
d e n de echar anclas; v a u n q u e se h a lla ban á poca d i s ­
tancia de t i e r r a , hab ia 35 b razas de p ro fu n d id ad , según
lo q u e indicaba la sonda. Los b u q u e s se ace rca ro n á la
c o s t a , y fondearon e n el m om ento en q u e r e tu m b a b a en
la bahía el t erc er cañonazo.
Púsose in m ediatam ente en movim iento u n a flotilla de
barcos japoneses con el objeto de r o d e ar los c uatro b u ­
yor p a rte de las nav es europeas que h a b ia n llegado á los
puertos del Japón á n te s que la e scuadra h u b i e ro n de so ­
m eterse á esta dem ostración re g la m e n taria que los c o n ­
denaba á u n a c u a r e n te n a rigurosa. MilchoS botes qu e se
a c e rca ro n al Saratoga fu eron Vigorosamente rechazados.
Uno de ellos se dirigió hácia la fragata Almirante, y el
Oficial q ue la m a n d a b a insistió e n .q u e se Iqs admitiese
á bordo, ha bla ndo e n holandés y haciendo mil p r e g u n ­
tas, á las cuales contestó el in té r p r e t e con decirle que el
Comodoro n o co nferenciaría sino con el G o b e rn ad o r de
Uraga* El Oficial ja p o n é s m anifestó que el G ob ern ad or no
podía ir e n persona, p orq ue se lo p ro h ib ía n las leyes d e l
pais, pero q u e el^ S u b g o b e rn a d o r, q u e se hallaba p re sen ­
te estaba pronto á c o nferenciar con u n Oficial a m e ric a no
de categoría igual á la suya. Aceptada la proposición por
el Comodoro, n o m b r ó al Teniente Contée, que era u n o de
los Oficiales del Susquehannah pa ra q u e oyese al S u bgo ­
be r n a d o r.
Subió éste á b o rd o , y en la p r i m e r a en tre vista se le
hizo saber que el Comodoro llevaba u n a carta del P re si-
, den te de los Estados-Unidos pa ra el E m pe rador del Ja pón,
q u ien podia d e sign ar un o de sus principales dignatarios
pa ra q u e recibiera u n a copia d e dicha Carta, señalando
ginal. El S u b g obe rn a dor, Nagaxima S a b o ro sk e , dijo qurs
siendo el puerto de N a g a sa k i el único en don de podían
e n t r a r los e x tra n je r o s , seg ún las leyes del p a is, debía la
escuadra e n c a m in a rs e á él sin d e m o r a ; m as como la o b ­
servación estaba pre vista , fué m u y p r o n ta la c o n te sta ­
c ión : «E l Comodoro, se le con testó, ha venido e x p re s a ­
mente á U r a g a , p o rq u e este p u e rto es el m ás próxim o á
Yédo, capital del Im perio, y no irá á Nagasaki: viene
como amigo, espera ser tratado como tal, y no qu iere q u e
sus b u q u e s estén cércados de em barcacio nes japonesas,
pues s e r á n dispersad as á viva fuerza si i n m e d iatam e n te
no se retiran.» El S u b g o b e r n a d o r se levanta con viveza
al oír tan categórica declaración , y h a b ie n d o dado órde­
nes desde la escala se alejaron déla fragata la m a y o r p a r ­
te d e aquellas em barcacio nes. Al mismo tiempo u n bote
del Susquehannah fué á d a r caza á las que t a r d a b a n en
a l e j a r s e , de m a n e r a que en u n a b r i r y c e r r a r d é ojos
qued ó libre de ellos la escuadra. En cuanto á la r e m isió n
de las cartas del P re sid e n te , m anifestó el S u bgo be rna d or
qu e su categoría no era b astan te p a r a t r a t a r de u n a
cosa de tal im p o r ta n c ia ; pero q u e aí siguiente dia po r la
m añ a n a iria á visita r al Comodoro u n alto d ignatario, con
q u ien podría t r a ta r de ella.
japoneses q u e sus nuevos huéspedés ño e stab a n d is p u e s ­
tos á su frir la suspicacia y falta d é cortesía con q u e h a s ­
ta entonces h a b ia n sido tratados los b u q u e s é x tra n je ro s.
El Comodoro no se dignó c o nfere n ciar con u n f u n c io n a ­
rio inferior á él en categoría, qu e le parecía indignó de
se r admitid o á su presencia. Manifestó re su eltam e n te que
n o quería oir h a b la r de N a g a s a k i , y por ú l ti m o , se d e s ­
em b a raz ó e n u n m o m e n to de la m u ltitu d de gucárda-
co stas, q u e , como de c o s tu m b r e , h a b ia n ido á fdrm áé
un cerco alre ded or de la escuadra. Al desgraciada S u B -
G obe rn ad o r de Uraga sin d u d a debió de p a rec erle mal
aquella energía i n u s i t a d a ; p e ro no faltan motivos pa ra
creer q u e los ja pon e se s sa b í a n de a n te m a n o q u e el co­
m odoro f e r r y iba á visitarlos, y hasta te n ía n conoci­
m iento d e l objeto de la embajada ; p u e s el Gabinete de
Yédo, no obstante el rigor con que bloquea sus p ro p ia s
costas, n o igno ra lo q u e acontece e n las diferentes p a r ­
tes del m u n d o , y las pre g u n ta s dirig idas á los Oficiales
de la e scu ad ra d e m o s tr a r o n á éstos que sus curiosos i n ­
terlocutores tenían noticias exacta s, tanto del m o v im i e n ­
to de la política eu ro p ea , como de los p rin cip ale s d e s ­
cu b rim ie n to s de la ciencia m o derna.
El Gobierno jap o n e s puede saber algo de lo q ue pasa
fuera de aquel I m peiio por medio de las relaciones q u e
conserva con el establecimiento holandés de Décimas,
m ás no con te ntándo se con esto , se vale de los periódicos
y los libros e x tr a n je r o s , y no se rá de e x tr a ñ a r q u é haya
en Yédo un a oficina d é tradu c ción pe rfe c ta m en te o r g a n i ­
zada , d o n d e se escriba a lg ú n su m a r ié de la historia con­
tem po ráne a .
El 9 de Julio al d e s p u n t a r el dia se acercó al S u s q u e ­
hannah u n barco en el cual iban u n o s artistas q u e , se g ú n
p a rec ió , se o c u p aro n en dibujar las form as n u e v a s pa ra
ellos de los b u q u e s americanos. Esta e r a en efecto la pri­
m e r a v e z q u e allí se h a b ia n visto b u q u e s de vapor. Los
dib u ja n tes pe rte nec ían in d u d a b le m e n te á la policía, y no
 A las siete se presentó ó m numero.^o séquito Vezyi-
men-, G o b e rn ad o r de Uraga , que era el alto dignatario
c u v a visita estaba a n u d a d a . La víspera había declarado
el fu n c ion a rio que estaba á bordo del Sumnieitannah que
Las leves prohibían al G o b e r n a d o r a v e n tu ra r s e en la mar-
pero la n o c h e , á lo que parece , h u b o de hacerles m u d a r
de consejo, y el G o be rnado r pensó sin duda que en tan
graves circunstancias no debía ser su g ra ndez a bastante
poderosa p ara re tenerle en la orilla. En esto vió el Como­
doro u n indicio m u y claro de flexibilidad en los usos del
j a p ó n y u n estímulo pa ra ir adelante en las negociaciones
sin deja rse a r r e d r a r por las p r im e r a s dificultades. Lle­
van a el G o b e r n a d o r de Uraga u n magnifico traje bordado
de oro v plata y las insignias de los nobles de tercera
clase. El i n té rp r e te , que formaba pa rte del cortejo y h a ­
blaba en holandés, declaró los títulos y cualidades del
personaje q ue hacia la visita; mas el Comodoro , juzgando
q u e deb ía r e se r v a r se p a r a las g ra n d es ocasiones, y que un
sim ple G o b e r n a d o r , n oble de tercera c l a s e , no era u n
p e rs o n a je b a stan te elevado p a ra que él le recibie ra en
p e rso n a , encargó a los Capitanes B uchanan y Adam s v
ai T en ien te Coiiíée que d ie r a n audiencia á Yezaimen.
El G o b e r n a d o r re p ro d u jo , como se e sp e ra b a , cuanto
la víspera h a b ía dicho su sub o rd in a d o acerca de la p re ­
sencia de la esc uadra en el p u e r to de U ra g a, insistiendo
e n que el C om odoro, sin dete n erse m á s , debía tomar el
c a m in o de Nagasaki; pero se le hizo e n te n d e r de la m a ­
n e ra más clara que si no se p re se n ta b a á recibir las c a r ­
ta d irig id a al E m p e rad o r u n pe rsonaje de categoría c o n ­
v e n ie n te, d e s e m b a rca ría el Comodoro con su g e n te , y
llevaría la carta á Yédo, cualesquie ra que fuesen las con­
secuencias. Y ezaim en, q u e oyó semejante a m e n a z a , solo
pensó en g a n a r , y pidió u n plazo de cuatro dias para c o n ­
sultar á su G obierno; pe ro el Comodoro no quiso c o n c e ­
de rle m ás de tr e s , que no fué poco, b a stan d o , como bas­
t a b a n , u n a s cu an tas h o ra s pava te n e r respuesta de Vedo.
No t e rm in a r o n aquí las trib ulaciones del Gobernador:
p u e s e stando so bre uno de los p u e n te s del Susquehannah
divisó algunos botes am ericanos que so h a b ía n dirigido
á diferente s p u n to s con el objeto do sondear la bahía-
b o b re esto se atrevió á hacer algunas observaciones, i n ­
vocando la prohibic ión de la ley j a p o n e s a ; mas se le c o n ­
testó que lo q u e veia estaba m a nd a do p o r las leves a m e ­
r i c a n a s , y que el Comodoro tenía que obedecer-las. El in­
feliz Yezaimen, c uya tranquilid ad habia ido á t u r b a r aque­
lla maldita e s c u a d r a , cedió á la fuerza del a rg u m e n to , y
los americanos c o n ti n u a r o n sondeando á su placer. Los
bofes se a p ro x im a ro n atrev idam ente á lion a los Oficia­
les dirigían á todas p a rte s los anteojos deseosos de d es­
c u b r i r , a u n q u e fuera desde lejos, los misterios de aquel
p a is , q u e tenía p a r a ellos el atractivo del fruto prohibido,
v c o n te m p la b a n los fuertes j a p o n e s e s , arm ados con caño ­
n e s , cuyos fuegos podia fácilm ente apagar una sola b o r ­
dada de f r a g a t a , ó veian u n c u erpo de tropas q u e form a­
b a n e n batalla á las orillas del m a r , como si se tratase
de im ped ir u n desem barque. Los a m e ric a no s se divertían
c on tan inocentes é inútiles demostraciones.
Dos ó tres veces, sin e m b a r g o , estuvo su cru ce ro á
p iq u e de se r in te rr u m p id o por los juncos que se a tra v e ­
sa r o n p a ra cerró les el paso, pero n in g u n o de estos in c i­
d e n te s tuvo consecuencias ; y al cabo de pocos dias, de s­
p u é s de h a b e r hecho co nstar el Comodoro el derecho de
ir y v e n i r , que él mismo se hald a arrogado , d u r a n te su
perm an ecencia en aquellas aguas , tuvo la satisfacción
de sab er por ios informes de sus Oficiales que la bahía de
Uraga ofrece u n excelente fo ndead ero , y que los buques
de m ás porte p ueden a v an z ar sin peligro hacia Yédo.
El 12 de Julio espiraba el plazo concedido por el Co­
modoro. Los japoneses fueron exactos. A las diez de la
m a ñ a n a se presento Yezaimen á bordo del Susquehannah,
donde le recibieron los Capitanes Adams y Buchanan.
Las p rim e ras p alab ras que entre ellos m ediaron dieron á
conocer que 110 se habían entendido })ien en ia p rim era
conferencia , pues el Comodoro entendía h a b e r dicho (pie
él rem itiría p rim e ro una copia de ia carta , y que des­
pués e n v ia ría ai G obierno ja p o n é s u n alto dignatario á
r e c ib ir el o r i g i n a l : y el G o b e r n a d o r entendió q u e la co­
pia y el original se eu fre g a ria n a ! mismo tiempo.
Esto dio' origen á una larga discusión entre Yezaimen
y los Oficiales am e ric a n os. Declaró aquel qu e el G o b ie r­
n o estaba pronto á a u to riza r á un funcionario para que
e n n o m b re del E m p e r a d o r recibie ra la carta del P r e si­
d e n te , verificándose esta cerem onia en un pabellón que
se construiría en la orilla, pero que no se daría c o n te sta ­
ción alg una en la bahía de Yédo. sino en Nagasaki, do m U
seria transm itida á loa a m ericanos p or la Supei intendencia
holandesa ó china, No podiendo conformarse el Com odo­
ro con estas restricciones . se apresu ró á redactar el si­
gu ien te m em o rán d u m , encarg an do ,d G o be rn ad o r que lo
m editase con detención.
-El Com andanteY U Jefe no irá á Nagasaki, ni recibirá
com unicació n alguna, siendo in term ediario s los h o l a n d e ­
ses ó los chinos'. Es p o rtad o r de u n a carta del P re s id e n ­
te de los E stados-U nidos; se le lia encargado que la e n ­
t regue al E m p e r a d o r del Japón ó á su Ministro de Nego­
cios e x tra n je ro s , y ó n i n g u n a otra persona e ntre gará el
original. Si no se recibe e s t a c a r í a amigable del. P resi­
d e n te , ni se contesta de u n a m a n e r a conveniente, el Co­
m odoro tendrá esto p o r u n insulto hecho á su nación, y
de a nte m ano declina la re spon sab ilidad de lo q ue pueda
so bre venir. E spe ra t e n e r contestación d e n tro de m u v p o ­
cos dias, y no la recibirá sino en lugar próxim o al punto
en q ue a ctualm en te se halla.— Babia de Uraga &c.»
C uando Yezaimen tuvo conocimiento del m e m o r á n ­
du m pidió tiem po para reflexionar y sa lir de la fragata
pro m etien d o volver por la tarde. D u r a n te la conferencia
p e rm a n ec ió el Comodoro en su salón, ad ond e i b a n los ofi­
ciales á pedirle in strucc iones á cada momento.
De p a rte de Yezaimen h a b ia d esventaja , pues tenia
q u e ha b érse las con los Capitanes Adam s y Buchanan , sin
p o d e r m eterse e n tre ba stidores en los m om entos críticos
y b u sc a r allí una solución ó una palabra qu e le sacase de
apuros. Habia luchado con no poco ánim o cerca de tres
horas, no solo co ntra sus dos interlocutores, sino tam bién
c o n tr a u n a d v e r s a r i o , que no dejándose v e r , se ro deaba
del m isterio y del prestigio y autoridad de u n oráculo. El
m e m o r á n d u m escrito p o r el Comodoro sin ten er en c u e n ­
ta las objeciones que contra él podian h a c e r s e , porque
no las h abía de oir, fué el golpe de gracia para Yezai­
m e n , á quien no se podia n e g a r el derecho de e n t r a r en
su tienda y r e co n c en trar sus ideas. Pro bab le es que h u ­
biese en Uraga algún alto personaje de la c o rte , envia do
c on el objeto de que atendiese m u y de cerca á los p r e li ­
m in a r e s de las negociaciones y dirigiese á Yezaimen; pues
á no se r a s í , no se h u b ie ra éste com prom etido á d a r la
contestación aquella m ism a tarde.
Yezaimen volvió en efecto á las t r e s , y se renovó la
la conferencia. Después de n u e vos debates y gracias al
e sp ír itu conciliador de que u n a y otra parte estaban a n i ­
m ados, q u e d a r o n de acuerdo en c u anto á la natu rale za y
el ó rd e n de las ceremonias oficiales. El Comodoro con­
vino al fin en q ue el original y la copia de la carta del
Presidente se e n tre g a ra n al mismo tiempo á u n dignata­
rio japonés de categoría igual á la suya , e x p r e s a m e n t e
acreditado por u n rescripto Im perial. Quedó convenido
que la ceremonia se l im i ta d a á u n cam bio de c u m p l i ­
mientos y qu e no se suscitaría cuestión algu na sobre el
asunto, Éi Com odoro dejó de insistir en que la c arta
del Presidente fuera inm ediatam ente c o n te s t a d a , bien
que con el propósito de volver algunos meses después
p o r la contestación. Los japo neses por su parte no vo!~
v i e r o n á h a b la r de Nagasaki , ni de los h o l a n d e s e s , ni
de los c hinos, conform ándo se con q ue las Conferencias
ulteriores á qu e dieran origen las proposiciones conteni­
d a s en el despacho am eric ano se c ele b r a r a n en la bahía
de Yédo. Arreglados estos p r e li m in a r e s , se decidió que
la solem ne entrevista fuera al segundo día , y el Gober­
n a d o r manifestó que se h a b ía n adoptado e n tie rr a las
m edidas convenientes, Hiciéroule n o tar los a m erican os
que el lugar designado distaba m uch o de aquel en que
b a b ia n fondeado, y significaron el deseo de que se desig­
r a otro m ás c ercano, de lo cual prometió tr a ta r Y'ezaimen
y d a r la contestación al siguiente. En seguida se se ntaro n
á la m es a, fo rm alidad qu e n u n c a se echa en olvido por
los Diplomáticos, y ios japoneses, calmada la penosa i n ­
q uietu d que h a b ía n sufrido d u ra n te aquellas largas dis­
cusiones, se e n tr e g a r o n sin reserv a á su n u e v a afición al
wohiskey.
El dia 13 fué Yezaimen á a n u n c i a r q u e el P rín c ip e
de Idzu , Consejero Im p e r ia l, habia llegado á U raga, y
p r e s e n t ó l a carta credencial, cuy o tenor es el siguiente:
«A S. A. Toda, P rin c ip e de Idzu. Os e n vío á Uraga para
q u e recibáis la carta que me dirige el Presidente de los
E s t a d o s - U n i d o s , y que ha traído el A lm irante. En segui­
da volvereis á Yédo á d a rm e la carta.)) Este documento,
a u n q u e lacónico, estaba en r e g l a : iba sellado por el E m ­
p e ra d o r, envuelto en una cubie rta de terciopelo y m e ti­
levantado el pabellón parecía p re p a ra d o para una fi rs -
ra. Los fuertes estaban por fuera cubie rto s de telas ele­
ga n te m ente cortadas en íorma de abanicos y sem b radas
de inscripciones ó dibujos que r e p re s e n ta b a n las a rm a s
del E m perador. Flotaban en los ángulos mil pabellones de
b rillantes colores , y delante de ellos se h a bía n colocado
sim étricam ente grandes palos con g a lla rde tes, de los
cuales p e n d ía n elegantes banderolas. El sol de la m añana
vino á a l u m b r a r este vistoso c uadro , qu e desde léjos pa­
recía la decoración de u n a ópera. Cerca, de las ocho el
Susquehannah y el M is s is s ip i, á cuyo bordo se hallaba la
escolla del Comodoro, l ev a ro n anclas y se dirigieron
con poca fuerza hácia la bahia de G o rih a n a , donde f o n ­
d e aro n e n el sitio m ás c o nv eniente para c o m b a tir el fue­
go de los fuertes y dom ina r las costas e n caso necesario.
No tenía el Comodoro motivo pa ra poner en d uda la b u e ­
na fé de los j a p o n e s e s , pe ro debia estar dispuesto pa ra
todo lo q u e p u d ie r a oc urrir. Los e n tre p u e n t e s se b a b ia n
despejado en uno y otro buque, y los artilleros se halla­
b a n en sus puestos.
EQGobernador de Uraga, que en esta ocasión d e s­
e m p e ñ a b a las funciones de in tro d u c to r de E m ba jadore s y
Maestro de c e r e m o n i a s , estuvo viendo so b re el p u e n te
del Susquehannah los prep arativ os q u e á bordo se hacían.
Después que los dos buques ech a ro n anclas, se pr e p a ra ­
r on los botes en q u e el Comodoro y su escolta h a b ía n de
p a sa r á t i e r r a , para lo cual ofrecieron los jap o n e se s sus
e m b a rc a c io n e s, pe ro no se admitió la oferta. En m enos
de media hora 15 botes, donde flotaba el pabellón e s tr e ­
llado do los Estados-Unidos, e stuvie ron p re p ara d o s para
r e c ib ir á los Oficiales, m a rin e ro s y soldados de m a rin a
designados, q u e com p o n ía n un total de cerca de 300
h om bres. Púsose á la cabeza de la pe queña escuadra el
Capitán Buchanan. que á fuerza do remos so dirigió á la
orilla. El Comodoro se em ba rcó en el último boto, y su
partida se anunció con un saludo de 17 cañonazos.
Las tropas jar-m es as fo rm ab an en linea , ocupando el
frente batallones de infantería y destacam entos de gente
a r m a d a con arcos y lanzas. Á r e ta g u a r d i a , á alg una d i s ­
tancia se veian escuadrones de caballería. Algo más lejos,
por e n tr e los claros de la tropa , se divisaba la m u c h e ­
d u m b r e del pueblo que habia acudido deseosa de c o n ­
tem plar á los enviados de tan lejanas tierras. Las tropas
jap onesas re u n id a s en Gorihana a sc en de ría n como á unos
5,000 hom bres. El equipo de los soldados no parecía m a ­
lo ; los uniform es e sta b a n limpios y en b u e n estado : )a
infantería y la caballería se ha lla ban form adas en buen
órden, Si ha de darse crédito á la ¡elación de los a m e r i ­
canos , este ejército, destinado más bien á form ar en p a ­
rad a q ue a combatir, tenia poco de temible, pues coi ocia
del aplomo m ilita r y del aire marcial con que se d istin ­
g u e n las tropas v a l i e n t e s ; m as por fo rtun a los asuntos
h a b ía n tomado 1.111 sesgo pacífico, y no era p o r lo tanto
de tem e r que los japoneses, resignados ya á re cib ir á los
a m erican os como huéspedes, m editasen contra ellos u n a
traición.
El Comodoro, guiado por Yezaimen , se dirigió hácia
la tienda en d ond e debía verificarse la entrevista.
Dos de los mas r obu stos m a r in e r o s llevaban el p a b e ­
llón de los E stados-U nidos y el guión del A lm ir a n te , y
dos grum etes las cajas que c ontenían la carta del P r e s i ­
dente y los demás documentos oficiales q ue d e bía n e n t r e ­
garse á los P lenipotenciarios japoneses. En fin, dos negros
do los más arrog antes de la trip u la ció n , a rm a dos h asta
los d ien te s, iban un o á la derecha y otro á la izquierda del
A lm ira n te , sirviéndole de guardias ue corps. La n a r r a ­
ción oficial no nos dice qué motivo tuvo el A lm irante
pa ra elegir tales satélites; sería en vano q u e buscásem os
en la presentación de dichos ne g ros, po r líennosos que
fue sen, u n efecto de color local. La población negra de
los Estados-Unidos i n d u d ab le m e n te no esperaba*"verse
representada en esía solemnidad en u n puesto honorífico.
Los Plenipotenciarios japoneses Toda , Príncipe de Idzu y
Yédo, Príncipe de Iwam i se h a lla b an en ia sala de «au­
diencia cuando entró el cortejo am ericano . L evantáron se
p ro n ta m e n te , saludaron con gravedad sin p ro n u n c ia r u n a
palabra, y se volvieron á s e n t a r , m ie n t r a s el A lm irante
y los principales Oficiales oc upaban los sillones p r e p a r a ­
dos p ara eüos. El Príncipe Ydzu ra yaba en los 50 años,
v su fisonomía revelaba inteligencia y un carácter d u l­
ce; pe ro su c o m p a ñ e r o , q u e debería*1tener de 10 á 15
años más de edad , indicaba, p o r el contrario, ser h o m ­
b r e de áspero c arácter
Y’.s m u v posible que la corte de Vedo los eligiera 'p o r
el contraste que en esto form aban. Su vei¡ladero pen sa­
miento con respecto a los am eric anos estaba escrito en. el
arruga d o entre cejo del Príncipe ‘de Yovruk el Príncipe de
Ydzu no tenía, olía m isió n q ue la de salvar las formas.
Los altos dignatarios e stab an magníficamente ves! ides con.
trajes de seda bordados de oro y plata. En cuanto á la
etiqueta nada habia qu e re p rob a r.
E! Embajador de los Estados-U nidos v los P l e n ip o t e n - ¡
eiaríos japoneses se hallaban, pues, en pre sencia linos de I
otros. La adm iración debia ser igual en todos; pero los ¡j
pensamientos secretos que h u b o de inspirar esta solem ne “
entrevista á los representantes de las dos Potencias, f ue ro n
sin d uda m u y diferentes. El C om odoro, m ira n d o en t o r ­
no de s í , dió m u estra de u n a satisfacción legítima. N in ­
gún Oficial europeo h a b ia logrado ánte s qu e él pisa r el
suelo del Jap ón tan cerca de ia capital, ni v e r cara á cara
á Prínc ipe s de la corte de Yédo autorizados con la in v e s ­
tid ura de delegados del E m perador.
Su entrada en la sala de audiencia era p a ra el Japón
y para el m u n d o e n te ro u n acontecimiento de m ucha g r a ­
vedad y para él u n triunfo. En cu an to á los P rín c ip e s
de Idzu y de I w a m i , bien c om pre n die ro n qu e su pais e s ­
taba ve ncido y hum illado solo con la presencia de a q u e ­
llos e x tr a n je r o s , á q u i e n e s , después de haberlos tratado
con tanto desden , se veian en la necesidad de re cibir con
g r a n pompa y con todos los requisitos de la más perfecta
igualdad. ¿Qué p ensaría la población, alejada en v a n o de
de los alrededores de la tienda por u n a triple línea de-, t r o ­
p a s, al ver tan inusitadas d e m o s tra cio n e s? El orgullo de
los Plenipotenciarios estaba sometido á |u n a p r u e b a ha rto
d u r a , pues hasta entonces n u n c a quizá h u b o u n Príncip e
japo nés que tuviera q u e p re sta r u n servicio tan penoso.
El a sunto por su im portancia no podia m énos de d a r o ri­
gen á m u ltitu d de r e fle x io n e s , y es de c re e r que los p e r ­
sonajes re un ido s en la sala, estaban m u y vivam ente p r e o ­
cupados , p o rque todos p e rm a n e c ie r o n silenciosos cerca
de un cuarto de hora. El i n té r p r e t e , e n fin , se decidió á
p r e g u n t a r si el Comodoro estaba dispuesto á e n tr e g a r
sus despacho s, y m ostró u n a caja en que deb ían de p o si­
tarse.
El Comodoro hizo q ue se a d elan ta se n los dos g r u m e ­
tes p o r ta d o r e s de los d e s p a c h o s , y e n seguida los dos
n e g ro s, los cuales, después de h a b e r desdoblado las h o ­
jas y enseñado los sellos, colocaron el pa qu ete de d o c u ­
m entos sobre la tapa de h caja designada por el i n t é r ­
prete. Este se acercó en seguida á los Plenipotenciarios, y
recibió del Prínc ip e de hvaini u n rollo de pap el, en
que se declaraba h a b e r recibido los docum en tos ciel Co­
modoro. Á estas formalidades, e n que solo tomáron parte
los interpretes, siguieron algunos m in utos de silencio.
Trató el Comodoro de trav n r conversación, y m andó á
su i n té r p r e te que an u n cias e su partida p a ra las Islas de
L io u -T eh o u , ó C a n tó n , dentro de dos ó tres d i a s , d e ­
c larando al mismo tiempo que volvería para la p ró x im a
p r im a v e ra y que se encargaría gustoso de los despachos
del Gobierno de Yédo. El i n té rp r e te ja p o n é s p re g u n tó si
el Comodoro volvería á p re sen ta rse con sus c uatro b u ­
ques, y se le re sp o n d ió , que no solam ente con los cuatro
sino con m u ch o s m á s , po rq u e aquellos no e r a n u n a d i ­
visión de la escuadra. El inte rprete h u b o de q u e d a r m e ­
d ia n a m e n te disgustado con la respuesta y no volvio á
t ralar de la m ateria. Hablóse algo acerca de la revolu ció n
d e C hina, y después declaró Yezaimen q u e , llenado el
objeto de la conferencia, nada más había q u e decir. El
Comodoro se dispuso á despedirse de los P r í n c i p e s , los
cuales se le v a n ta ro n , saludaron y se m a n tu v ie r o n en
pié m ie n tras se re tirab a n los americ anos.
Tal fué esta e n tr e v is ta , que se ñala rá e n la historia el
p rincipio de las relaciones diplom áticas e n tr e el Japón y
las deiuas naciones. Todo se hizo conform e al p ro g ra m a
p re p a r a d o por Yezaimen.
Los Príncipes no tuvieron otro e ncargo que el de r e ­
c ibir los despachos dirigidos al E m p e r a d o r , y c u id a ro n
de no h acer m ás de lo qu e les p e rm itía n sus poderes.
D ura nte la conferencia no desplegaron ni u n a sola vez
sus labios: el G o b e rn a d o r de Traga y los i n té r p r e te s f u e ­
r o n los únicos qu e sostuvieron el diálogo , el cual, según
hem os v i s t o , nada tuvo de vivo ni de a nim ado. Acaso
p a recerá que en el papel de personajes m udos r e p r e s e n ­
tado hasta lo último por los Príncipes con im p e r íu b a b le
calma , habia algo q u e pudiera c o nsid erarse como indicio
de ten e r en poco ai Comodoro. ; Ni una p a la b ra , ni u n a
taza ele th é siquiera ’
que fuesen á m ano s del E m p erado r. La pr im e r a de ellas
no es más que una paráfrasis del despacho del P re sid e n te
Fi 11more.
El Comodoro P e rry al E m p e rad o r.—A bordo de la fr a­
gata de vapor Susquehannah.— Á la vista de la costa del Ja-
pon , 7 de Julio de 1853.
«El i n f r a s c r i to , C om andante en Jefe de todas las f u e r ­
zas navales de los Estados-Unidos de A m é ric a , estaciona­
das en los m ares de las Indias, de la China y del Japón,
está e ncargado por su Gobierno de u n a e m b a ja d a a m ig a ­
ble con plenos p oderes pa ra a b rir negociaciones con el
Gobierno ja p o n é s sob re los diversos asuntos de q u e se
trata en la carta del Presidente de los Estados-Unidos.
Á 1a pre se n te van unidas tres copias de dicha carta
y otras tan tas de la credencial del in frascrip to , e n i n ­
glés, en holandés y en chino. El original d e la carta del
Presidente y el de la c arta-c rede nc ia l s e r á n entregados
por el infrascripto e n persona, luego que Y. 31. se digne
se ñala r dia para recibirle. El infrascripto tiene el encargo
de m anifestar q ue el Presidente está a n im a d o de se n ti­
m ientos m u y amistosos con respecto al Ja pó n; pero q u e
ha llegado á sa b e r con so rpresa y hasta con p e n a q u e los
ciudadanos de los Estados-U nidos, c u and o v o lu n ta r ia ­
m en te v a n á los d om inios de Y. M. ó los arro ja ú ellos
la fuerza de las tempestades, son tratados como si f u e ra n
vuestros m ás crueles enemigos. Refiérese el infrascripto
á lo qu e h a sucedido á ios b u q u e s am ericanos Morrison,
La g o d a V Lau-rence.
Los a m e ric a n o s, así como todas las naciones q u e p ro ­
fesan la Religión de Jesucristo, tienen por u n d eber sa ­
grado el acoger b e n é v o la m e n te , s o c o rrer y p r o te g e r á
los náufragos q ue llegan á sus c o s t a s , c u alqu iera q u e sea
la nación á que p e r te n e z a n , y conform e e n todo á este
p rincipio ha sido la conducta de los am erican os con r e s ­
pecto á los súbditos japonese s que h a n necesitado su
protección. El G obierno de los Estados-Unidos desea o b te ­
n e r del Gobierno jap o n é s la seguridad de q ue en a d e la n ­
te los e x tra n je ro s arrojados por la te m p e s t a d a las costas
del Japón , y los que b u sq u e n u n refugio contra ellas en
los p u e rto s del imperio, s e rán tratados con h u m anid a d.
oEl infrascripto tiene el encargo de h acer sa b e r á los
jap o n e se s que los E stados-U nidos no están ligados con
n in gun o de los Gobiernos de E u r o p a ; q u e su legislación
no in te r v ie n e en m an e ra alguna en los asuntos religio­
sos de los mismos n a t u r a l e s , y que p or lo tanto es de torio
punto e x tra ñ a á cuanto concierne á los asuntos religiosos
de otros países. Los Estados-Unidos o c u p a n u n vasto t e r ­
ritorio situado e n tre el Japón y la E uropa y d e s ­
cubierto por los europeos casi por el m ism o tiem po en
que estos visitaron por p rim e ra vez el Japón. La p a rte
del Continente a m e ric a no m énos d istante de E uro p a fué
al principio cultivada por emigrados eu ro p eo s, y su po­
blación , extendiéndose r á p id a m e n te por toda la su p e rfi­
cie del t e r r i t o r i o , h a llegado hasta las orillas del Occéano
Pacífico.
Nosotros tenem os, sin embargo, m ás de una ciudad
desde donde podemos ir al Japón e n 18 ó 20 dias con la
a y u d a de los b u q u e s de vapor: nuestro comercio c on toda
esta parte del m u n d o se aum en ta rá pid a m e n te, y los m a ­
res del Japón s e rá n m u y en breve c ubie rto s p or n u e stro s
b u qu e s.
«Por tanto, siendo m e n o r cada dia la distancia e ntre lo
E stados-U nidos y el Japón, desea el Presidente establecer
relaciones pacíficas y amistosas con Y. M.; pe ro no podrá
h a b e r amistad d u r a d e r a , m ie n tr a s el Japón 110 cese de
t r a t a r á los a m e ric a no s como enemigos. Por m u y sabia
A G R IC U L T U R A . IN D U S T R IA Y C O M ER C IO .
A L C A LD ÍA -C OR RE GI M IE NT O D E M A D R I D *
De ios p a n es remitidos en este dia por la Intervención de arbitrios municipales la del mercado de granos
y nota de precios de artículos de consumo resulta lo siguiente : ,
EN TR AD O POR LA S P U E R T A S E N EL PR ECI OS
DIA DE H OY .
1,623 f a n e g a s d e tr ig o .
2,213 a r r o b a s d e h a r i n a de id.
800 l i b r a s d e p a n cocido.
8,098 a r r o b a s de c a r b ó n .
97 v a c a s , q u e c o m p o n e n 36,179
l i b r a s de n eso .
686 c a r n e r o s , q u e h a c e n 15,067
l i b r a s de p e s o .
j
C arne de v a c a . . . .
— d e c arn e ro .
— de t e r n e r a .
— de c e r d o . .
Tocino a ñ e j o ..........
— f r e s c o ..........
— e n cana l. ..
L o m o .........................
J a m ó n .......................
Aceite.......................
V i n o ..........................
P a n de dos lib ra s.
G a r b a n z o s ..............
J u d í a s .......................
A r r o z ........................
L e n t e j a s .......... . . .
C a r b ó n .....................
J a b ó n ........................
P a t a t a s » .................
Lo q u e se a n u n c i a a l p ú b lic o p a r a su i n te l ig e n c i a .
Madrid, 17 do Agosto d e 1 8 5 7 .« *E l Alcalde--C o rre j* i d o r , Cárlos Marf orL
Cotización del 47 de Agosto deSL
A
O
B 4857 á las t re s de la l a r d e .
EFECTOS PÚBLICOS.
Títulos d e l 3 p o r 1 00 c o n s o l i d a d o , al c o n ta d o , 39 v 38-
95 c.
Títulos del 3 p o r 100 diferido, id., 26-10 y 15.
Amortizahle de p r i m e r a , i d ., 12-70,
Idem de s e g u n d a , i d . , 6-60 d.
Deuda del p e r s o n a l, id., 10-60.
Acciones de c a r re te r a s .— Emisión de 1.° de. A bril de
1850. Fo m ento de á 4,000 r s . , id ., 86-25.
Id e m de id. d e á 2,000 , i d . , 89.
I d e m d e 1 .° d e J u n i o de 1 8 51, de á 2,000, i d .. 86-25 d.
I d e m de 31 d e A g o s to de 1 852, de á 2 ,0 0 0 , id., 91-25 d.
Acciones d e l Camal d e Isabel II de á 1,000 , 8 p o r 100
a n u a l , i d ., 106-50.
Acciones del Banco de España , id. , 141 -75 d.
Sociedad esp año la m e rc a n til é i n d u s t r i a l , a cc ione s
de 1,900 rs. 50 por 100 de de se m bolso, id., 1,820 p.
Com pañía general de crédito e n E s p a ñ a , acciones de
1,900 rs. 50 p o r 100 desem bolso, i d . , 1,700 d.
Sociedad g e n e r a l de Crédito m o viliario e s p a ñ o l , accio­
n e s de 1,900 r s . , 30 p o r 100 de d ese m b o lso , id., 1,860 p.
Sociedad m eta lú rg ica de S a n Ju a n de Aloaráz d e á 2 ,000,
i d e m , 39.
c a m b io s .
L ó n d r e s á 90 d i a s , 50-35 d. - P a r í s á 8 d i a s vista,
5-23 p.
P l a z a s d e l re 'n o .
Daño. Benef. Daño. Benef.
A l b a c e t e . .♦ 1/4 Lugo par.
A lic a n te .... .. 5/8 p. M á la g a ..
A lm e ría ...- .. 3/4 d. M u r c i a ..
A víla .. O rense 1/2 p.
B a d a jo z ...- .. 1/4 d. O v i e d o — . p a r d.
B a rc e lo n a .. . . j d. P a l e n c i a ............... 1/4
Bilbao..... .. 1/4 d. P a m p l o n a . . 1 /4 d.
B u rgo s . . . . p a r d. P o n t e v e d r a , par.
C á c e r e s ................... 1/2 p. S a l a m a n c a . 1,8 d.
C á d iz ........................ 1 p. S . S e b a s t i a n ..
C astellón Santander. . .
.
q u e haya sido en su o rigen esta política, ha llegado á ser tancia , los Alcaldes c o nstitu c io n a le s, los Jueces
i m p r u d e n t e é impracticable desde qu e las comunicacio­ a v en id o res y los Promotores fiscales, con a r r e ­
nes e n tr e los dos pueblos se h a n hecho tan fáciles y r á ­ glo á las modificaciones acordadas en Real de­
pidas. creto y resolución de 22 de Mayo de 1846. Un
«El infrascripto, al e x p o n e r estas r a z o n e s , espera que pliego de m arca doble á 3 rs. en rústica.
el Gobierno japon é s, c o m p re n d ie n d o la necesidad de evi­ Artículos de paz y comercio ajustados con la Pu e rta Oto­
tar toda clase de conflictos e n tr e am b as naciones, acoge­ m a n a en 1782. Un c uad e rno en 4.° á 2 rs. en r a ­
r á las proposiciones sin ceras de amistad q u e se le hacen. m a y en rústica.
«La m a y o r p a r te de ios g r a n d e s b u q u e s de g u e r r a que
d e b en visitar el Japón no h a n llegado a ú n á estos m a ­ B
r e s , pero llegarán ele u n m o m e n to 'á otro. El in fras crip ­
to , p a r a d a r una prue ba m ay o r de q ue na da h a y de h o s ­ Bailli.— Manual de física ó com pendio de los elementos de
til e n sus i n stru cc io n es, no ha traído m ás q ue cualro esta ciencia, conform e á los conocim ientos del dia,
peq u eñ o s b u q u e s , con el propósito de pre sen ta rse la p r i ­ traducid o po r I). José Acosta, 1830, Un tomo en
m a v e ra p r ó x im a e n Yédo, si necesario fu e re , con una 4.° con lám inas á 16 rs. e n ra m a , 17 en rústica y
e sc u a d ra m u c h o m ás n u m e r o s a ; pe ro cree q u e el Go­ 22 en pasta.
biern o de Y. M. I. h ará innecesaria sem ejante d e m o s tr a ­ Bertollet.— Elem entos del a rte de teñ ir, traducciou de Don
ción , acogiendo las proposiciones, tan racionales como Domingo García F e r n a n d e z , 1795. Dos tomos e n
pacíficas, contenidas e n la carta del Pre side n te ; propo si­ 8.° m arquilla á 12 rs. en ra m a y 20 en pasta.
ciones que s e r á n explicadas con m ás m inuciosidad p or Arte del blan q u e o p or medio del ácido m u riá tic o
el infrascripto en la p r im e r a ocasión favorable. oxigenado, traducido por D. Domingo García F e r ­
« Concluye con el más p ro fu n d o respeto hácia la p e r ­ n a n d e z , 1796. Un tomo en 8C m arq uilla á 5 re a ­
sona de V. M. I., haciendo votos por su saiud y p r o s p e ­ les en r a m a y 9 en pasta.
r i d a d . ^ . C. P erry .» Boileau-Despreaux.— Arte poética , troducida en verso
suelto castellano y dedicada á la clase de poética
La carta que precede habia sido escrita hallándose el del Real S em in ario de Nobles, po r D. Juan Bautis­
Comodoro e m b a r c a d o : otro despacho suyo, remitido al
ta Arriaga, 1807. Un tomo en 8.°, á i rs. en ra m a
mism o tie m p o , pero fechado el 14 de Julio e n la bahía y 8 en pasta.
de T raga , d a u n a idea de las concesiones que se vió obli­ Borja y Loisso D. Valerio de).— La v e r d a d e r a política de
gado á ha ce r al tiempo de establecerse las negociaciones los h o m b res ele distinción , o b ra tradu c ida del
e n tr e sus Oficiales y Yezaimen. El ComodoroT pues no
francés, 1824. U n tomo en 8.°, á 3 rs. e n ram a.
solo cesó en el em peño de ser admitido p erso n alm en te á
BouchaiiaL —-Elementos de cálculo diferencial é integral,
presencia del Em p erado r, sino q u e hasta dejó de insistir
traducción de D. J e r ó n im o del Gainpo.— Un tomo
e n ob ten e r u n a contestación inmediata , concedie ndo al
en 4?, á 30 rs. en rústica.
G obierno de Yédo un plazo de algunos m eses p a r a el
BovvTe D. G uillerm o;.— Introducció n á la historia n a t u r a l
e x a m e n de las proposiciones q u e habia pre senta d o en su
y á la geografía física de España, 1789. Un tomo
p r i m e r despacho bajo la form a más ó m énos disim u lada
e n 4? m arq u illa , á 10 rs. en rama , 12 en rústica
de una intim ación. Hé aqu í la tradu cción de la se c u nda
carta: y 16 en pasta.
B iisso n .— Diccionario universal de física, traducido del
Ei Com odoro P e r r y al E m p e ra d o r.— A b o rd o de ia francés y a u m e n tad o con los nuev os d e s c u b ri ­
fragata S u sq u e ha nna h .— Uraga , bahía de Yédo, 14 de J u ­ mientos posteriores á su publicación, p o r los doc­
lio de 1853. tores D. C. C. y D. F. U. C., 1796, 1802. Nueve
«Com prendiendo el inirascrip to q ue las proposicio nes tomos en 4.° á 360 rs. en rústica.
q u e tiene encargo de da r á conocer al G o b ie rn o del Ja - B ucham .— Medicina doméstica, obra traducid a del inglés al
pon son ta n im po rta nte s y suscitan cuestiones tan g r a ­ castellano, 179 5. Un tomo en 8." á 5 rs. en ra m a
ves que se necesitará un plazo largo para e x am in arlas v y 9 en pasta.
decidir acerca de ellas , d eclara q u e está dispuesto á 110 Burguilios (Ei licenciado Tomé de).— Rimas h u m a n a s y de-
e s p e r a r contestación sino c u a n d o vuelva á la b a h ía de vinas. Y. Fernandez D, B a m o n f— Colección de p o e ­
Yédo, es d e cir, e n la p ró x im a p rim a v e ra . E nto nces cree tas castellanos.
f irm e m en te q u e todos los a su n to s se a rre g lará n de u na Balanzas comerciales. Y. Cuadro general de Comercio.
m an e ra a m istosa y á satisíaccion de a m bas naciones. Boletín de medicina . cirujía y farm acia de los años 1834,
«Con e l m á s p r o f u n d o r e s p e t o &C.--M. C. P e r r y .» 1835 y 1836. Tres tomos en folio , 110 rs. e n
{Se continuará.) rústica.
Bosquejo médico de la S ynochus m aligna, Y. Cathral.
BOLETIN RELIGIOSO.
San Agapito, m á r t i r ; S a n t a Elena, E m p e r a t r i z , y S a n ­
ta Clara de Faleoneri. CURSO METÓDICO DE ARQUITECTURA NAVAL,
El p r i m e r o fué m artiriz ad o á los 15 años de edad. La aplicada á la construcció n de los b u q u e s m e r c a n t e s , p r i ­
segunda fué m adre del g r a n C o nstantin o; halló en J e r u - m era obra original de este g é n ero q u e se publica e n Es­
sa len el Santo Árbol de la C ru z, los clavos y cartel q u e paña , po r D. Juan Monjo y Pons.
pusieron á N uestro S eñor Jesucristo. Murió e n R o m a Consta de un volum en en 4.° m a y o r con m ás de 150
año 3.30, donde se v e n e r a su cuerpo. figuras in te rca lad a s, y c om prende el* texto d o c tr in a l, u n
La tercera nació e n Moníeíalcú, y m urió e n su c o n ­ diccionario del ra m o , vocabularios e x tra n je ros y a p é n d i ­
v e n to de A gustinas en 1299. En lo i n te r io r de su c u e r p o ces inte resantes, aco m p añ ánd ole un atlas con 17 lám inas
se ven re novados los m isterios de la Pasión del Señor. pri 1norosamente; litografiadas.
C uarenta Horas e n la pa rro q u ia de San Luis, Obispo. Óendese á 100 rs. en Madrid en las lib rerías de Don
Leocadio López, calle del C á l m e n , y D. Cárlos B a illy -
Bailliére, calle del P r í n c ip e , y en cási todos los pu n to s
marítim os del r e in o , y á 90 rs. en Barcelona , donde r e ­
side el auto r. ‘ 3059
AN U N C IO S P A R T IC U L A R E S ,
,
D. MANUEL ORTUNO Y JORDAN, ADMINISTRADOR
y e ncarg ad o para c u m p lir con la voluntad del difunto Don
DE ARTÍCULOS AL MAYOR Y POR
Joaquín Quilez Ortega, y autorizado c o m p e ten tem e n te por
PRECIOS DE GRAN S EN EL
M EN O R E N EL DIA DE HOY.
la Autoridad diocesana para la ve nía de los bienes c o rre s­
MERCADO DE HOY.
pondientes á dicha t e s ta m e n ta ría , saca á pú blica sub asta
los que á continuación se e x p r e s a n , cuyo rem ate tendrá
efecto el dia 30 del a ctu al, desde las diez á las doce de
PRE CIOS. I anega
su m a ñ a n a , en las Salas Consistoriales de esta villa.
P r i m e r a m e n t e .— Una labor situada en el p a rtid o de
h i. vn.
la Hoya Herm osa, de este t é r m i n o , bajo de notorios lin ­
Cebada d e . .. 34 á 37 de ro s, y compuesta de 200 fanegas y i I celem ines de t ie r ­
A l g a rro b a .. .. 50 á 55 ra secano y era de pa n trillar, casa y m itad del pozo de
Por mayor. Por menor.
agua v i v a , valorado todo en 77,029 rs.
Otra id. en el partido titulado La Ceja, de este misino
Trigo vendido. P. ecios.
té r m in o , que consta de 240 fanegas y 9 celem ines de tier­
44 á 48 rs. a r r. 18 á 20 ctos. lib. Fanegas. ra se cano, mitad de la era de p a n trillar y pozo de agua
R*. vn.
á ioctos. lib. a 1o KI. v iv a , con su c a s a - h a b ita c ió n , apreciado todo en 60,886
60 á 70 rs. a rr. 25 á 51 id. I I á ............ 58 reales.
» 14 ......... 62 Otra id. en el partido llamado Casa Co lorada, com ­
120 á 130 id. 44 á 48 id. 137 ............ 65 pre nsiv a de 117 fanegas y 11 celem ines de tierra secano,
» » 47 ............ 68 con la mitad de una era de pan trillar, m in a d o y balsa y
» » 30 ............ 69 su c a s a -h a b it a c i o n , valorado todo en 35,519 rs.
» 516 ............ 70 Y para que los q u e in te n te n to m a r p a rte e n dicha s u ­
100 á H 0>} id. 42 á 51 id. 219 ............ 72 basta p u e d an in fo rm a rse de las condiciones del r e m a te ,
66 á 68 id. á 22 id. 400 ............ 73 se advierte que éstas se hallan (le manifiesto en Yecda en
34 á 40 id. 10 A 14 id. ello. 322 ............ 76 casa de D. Bartolomé A zorin, calle Mueva, n ú m . 100.
» 12 á 20 cuarto s. 126 ............ 77 3045
30 á 50 id. 12 á 18 id. lib. 233 ............ 78
34 á 38 id. á 12 id. 55 ............ 80
38 á 40 id. 12 á 1í id 54 81 ADMINISTRACION PATRIMONIAL DEL REAL IIERE-
22 á 24 id. 10 á 12 id. 237 82 damiento de Aranjuez. Se vende en pública su ba sta , y en
7J4á8 id. » 134 83 u n solo r e m a t e , q u e tend rá lug ar en la oficina de esta
50 á 64 id. 18 á 22 id. A dm inistración el dia 20 del mes actual á las doce de s u
2 á 3 2535 m a ñ a n a , las m a d e r a s de construcció n en rollizo de d i ­
ferentes clases, existentes en el depósito de las mismas
de este Real H eredam iento, bajo el co rre sp o n d ie n te p lie ­
go de condiciones que se h a lla rá de manifiesto á los qu e
(p u e d a n p o r ve nd< r so* gu ste n in te res ars e en dicha subasta.
b r e 350 fa negas. A ra n ju ez , 11 de Agosto de 1857 “ Mateo Yalera.
3006-1
COMPAÑIA T R A S A T L A N T I C A GENO V ESA .--SER Vi­
A m s t e r d a m , 11 de .4<705*0. -—D i f e r i d a , 25 1/8. — In ­ cio m e n s u a l del Brasil y Rio de la P l a ta . — Víctor M a ­
t e r io r , 37 9/16, nuel.— Este magnífico y gra ndioso v a p o r á hélice, de
2,000 toneladas y 600 caballos de fuerza, saldrá el 24
del corriente de Barcelona p a ra L is b o a , M adera, P e r ­
F ran cfo rt , I I de Agosto.— Diferida, 25.— I n t e r i o r , 37 na m bu c o, Bahía, Rio-Janeiro . Montevideo y Buenos Aires
admite carga y pasajeros.
I n f o r m a rá n : en Barcelona , Sres. viuda é hijos de Don
L ó n d r e s , 11 de Agosto. — E x te r i o r , 40 1/4.—Certifica­
d o s , 5 3/4.— Pasiva, 5 3/4. Francisco Milans; en M adrid, Sres. Girona y compañía,
consignatarios. 3008— 6
í d e m , 12.— Con solid ad os, 90 1/4. 3/8.— Diferido espa­
ñ o l, 25 á 1/4.
LLOYD CATALAN DE SEGUIROS MARITIMOS.— ESTA
sociedad celebrará ju n ta general de accionistas el dia 7
B IB L IO G R A F ÍA , del próx im o S e tie m b re, á las doce de la m a ñ a n a , en el
salón de Comercio de la casa Lonja, pa ra proc ede r ai
n o m b ram iento de un D irector en reem plazo del difunto
CATÁLOGO DE LAS OBRAS QUE SE HALLAN DE D. B u e n av e n tu ra Sola y A m a f . y al de un Vocal y s u p le n ­
venta en el Despacho y Alm acén de libros de la I m p r e n ­ tes de la Ju n ta inspectora. Si por falta de la necesaria
ta Nacional.
c o n cu rre n cia no pudiese celebrarse, la ju n ta te n d rá lugar,
A. á tenor de lo p rev en ido en los estatuios y r e g l a m e n t o , el
í Continuación.) dia 9 del propio m e s , á la misma hora y en el local d e ­
signado, sea cual fu e re el n ú m e r o de accionistas: a d v ir ­
Arriaza (D. J u a n B a u ti s t a ). La lira de Arriaza en el feliz tiéndoles q ue será obligatorio y les p a r a r á perjuicio lo que
a lu m b r a m i e n t o de la Reina n u e stra Señora, 1830. so a cordare en la j u n ta como si h u b ies en asistido á ella.
Un c uade rno en 8.° m arq u illa á 2 rs. en rústica. Los señores accionistas con derecho á asistencia se
s e r v ir á n p a s a r á la secretaría de la sociedad para recoger
Segundo sup lem en to á las poesías líricas del mismo.
Un folleto en 8.° á 4 rs. en rústica. las c orre spo ndientes papeletas de e n tr a d a desde el dia 27
del presente mes.
... Canto eucarísíico (ó en acción de gracias) al augusto
Pacificador, 1828 Un c uade rno en 4.° á 2 rs. en Barcelona, 13 de Agosto de 1857.— P. A. de la J. I.,
rústica. José Ricart. 3047
Poesías patrió ticas del m is m o, 1815. Un tomo en 8.°
á 4 rs. en ra m a y 8 en pasta.
----- Arte poético. V. fioileau-Despreaux. SE HAN EXTRAVIADO DOS PRIVILEGIOS ORIGINA-
Ávila (El v e n era b le m aestro Juan de). Sus obras, 1792, Ies de j u r o s , uno de 211,340 mrs. al q u ita r á 20.000 al
1806. N u e ve tomos en 4.° á 153 rs. en r a m a y m illar, con a n te lac ión de la p rim e r a situación, impuestos
162 en rústica. Se v e n d en sueltos, cada uno á e n la re n ta del p r i m e r uno por 100 de Sevilla , n úm . 55,
17 rs. en ra m a y 18 en rústicta. expedido á favor de D. Manuel de León en 11 de Octubre
Azara (D. José Nicolás 6c). Historia de la vida deM. T. de 1659, que desp ués p e rte n ec iero n á Doña Magdalena de
11/3
Cicerón, escrita en inglés por Conyers M iddle- Hineslrosa y F r a n e l , Marquesa de la F u e n te de las Pal­
1/4
ton , trad uc id a al castellano, 1804. Cuatro tomos m as, y hoy c orre sponde á Doña Josefa C h irin o , M arque­
en 4.° con lám inas á 100 rs. en r a m a y 120 en sa del m ismo título; y otro de 25,025 mrs. al quitar,
pasta. á 20,000 al m illar, con antelación de la segunda situación,
Anales de Historia n a tu r a l , redactados de órden s u p e ­ im p u e sto en la re n ta de Millones de Sevilla , n ú m . . 381,
r io r po r los Sres. D. Cristiano H e r r g e n , D. Luis expedido á favor de D. Diego Antonio de Miranda en 19
P r o u s t, D. Domingo F e rn a ndez y D. Antonio José de Diciem bre de 1693, de los que p e r te n e c ie r o n 16,724 á
Cabanilles , a d o rn ad o de m u ch a s y preciosas lá­
3/4 la re fe rida Doña Magdalena de Hinestrosa y F r a n e l , y
m in a s que facilitan la inteligencia "de los diferen­ h o y á la expresada Si a. Doña Josefa C h irin o , Marquesa
1 tes puntos de q u e tratan. Son 21 cuade rn os en 4.°

do adem as en una cajita de sándalo. Yezaimen, después Los Diplomáticos chin os en sus p r i m e r a s e n tre v is ta s C iudad-R eal .. S a n t i a g o ................. 4 /4 de las Palmas.
con los Enviados europeos se b a b ia n m ostrado m ás c o ­ Toda la colección á 126 rs. en r a m a y rústica. La pe rson a q ue los tenga en su poder se servirá e n ­
de ha berlo presentado , m anifestó q ue el Prín c ipe de Id- C ó rd o b a .... .. y4 S e g o v ia .... p a r p . Cada c u ad e rn o suelto á 6 rs. en ra m a y rústica.
zu no estaba autorizado p a ra t r a t a r de a su nto alguno, m unic ativos y familiares. La actitud más que reserv ada C o r u ñ a ................... 1/4 p. S e v i l l a ..................... 11/8 tregarlos á D. Manuel Antonio de C o rra l, 'facultado para
de los Plenipotenciarios japoneses era e v id e n tem en te p r e ­ Arancel de la Gran Bretaña en 1822. Un c u a d e rn o en 4.° recogerlo s, que habita en esta corte calle do San Marcos,
sino p ara re cibir la carta ún ic a m e n te , y declaró tam bién C uenca 3/8 S o r i a ........................ á 5 rs. en rústica.
que los preparativos para la recepción e stab a n cási co n­ m editada , y revelaba que las disposiciones de la corte G erona T arragona.. n ú m e r o 18 m o d e r n o , piso segundo.
Aranceles judiciales modificados con arreglo al Real de­
.

cluidos , p e ro qu e no se habia podido elegir otro sitio. El
Com odoro esperaba é s t o ; m as habiendo tenido el c u id a ­
do do h a ce r so nde a r aquella parte de la b a h í a , estaba
seguro de que los vapores podian m an te n erse á distancia
conveniente p a ra q u e alcanzasen á tierra los disparos de
la artillería, Quedó señalada la hora de la entrevista , fi­
jado el n ú m e r o de personas q u e h a bía n de a com pañar al
C o m o d o ro , los trajes, los saludos que h a b ía n de hacerse:
e n fin , no se olvidó nin g u n o de los p o r m e n o r e s de la eti­
q u e ta , y todo fué discutido y concertado con m aravillosa
precisión.
Llegó el M de Julio, día señalado p a r a la entrevista
Los japoneses se h a b ía n a p re su ra d o á completar los p r e ­
parativos. Habíase colocado e n la b a hía form aoda una l i ­
nea. un a flotilla num erosa. El te rr e n o en d onde se había
de Yédo no e r a n fuvorables á las negociaciones. El Co­ G r a n a d a ................. 3/8 T e r u e l .................... Madrid, 27 de .Julio de 1 8 5 7 .— Manuel Antonio de
creto y resolución de S. M. de 22 de Mayo de Corral. 2772— 2
m odoro no se mostró en m a n e r a algu na a d m ir a d o ni G u ad alajara 1/4 d. T o led o 1/2 d. 1 846. Ün c uad e rno e n 4.° á 10 rs. en rústica.
conmovido por sem ejante actitud : h abia logrado te n e r H u e lv a .. p a r. V a l e n c i a ... 5/8 p Arancel p á r a l o s E sc riba n os n u m e r a r i o s , públicos, de
u n a conferencia con todos los h o n o r e s c o rre spo ndie n te s H uesca 1 V alladolid.. .. 1/8 h ip ote c as, R e a l e s , Notarios de r e i n o s . P r o c u ­
á su dignidad, y habia entregado sus de spa chos, con lo J a é n . ........... 1/2 V ito ria . pard. radores , fieles de f e c h o s , alguaciles y po rtero s
cual quedaba fielmente c um p lida la misión de que se le León ................. Zamora. . . . 1/2 d. de los Juzgados de p rim e ra in s t a n c i a , y p a ra los
ESPECTACULOS.
habia encargado. Por de pro nto n a d a m ás exigía ; pero L é r i d a . ................. Z a r a g o z a ..... 3/8 su b a lte rn o s de los T r ib u n a le s de c o m e r c i o , los
tenía q u e volver á la próx im a p rim a vera , y ento nces se Logroño . . . 3/8 f E A i? ítO D E L c i r c o . — Hoy no h a y función. Ma­
de los T r ib u n a l e s y Juzgados eclesiásticos y los de
r o m p e r ía el hielo, valiéndose de los cañones e n caso de ñ a n a , á ben ef icio de la Casa de Misericordia de Santa
las subdelegaciones de la Hacienda pública , con
necesidad. Isabel de esta c o r t e , y á petición cíe las Sras. Curadoras
arreglo á las modificaciones aco rdadas en Real
No reproducimos aquí la carta escrita al E m pe rador B O L SA S E X T K A N JG ÍIA S . decreto y resolución de 22 de Mayo de 1846. Un de dicho e s t a b l e c i m i e n t o , so pon drá en escena la a p la u ­
del .Tapón por el Presidente de ios E stados-U nidos, p o r ­ pliego de m arc a doble á 4 rs. en ra m a . dida zarzuela , en tres a ctos, titulada Moreto.
que es documento que ya so ha publicado; pero i n s e r t a ­ Ara ncel para los T rib u n a les y Juzgados de comercio y
r em os la traducción de las cartas escritas por el Comodoro Ambares, 12 de Agosto. — D if e rid a , 24 3/4 p a p e l . — eclesiásticos, las subdelegaciones de la Hacienda
P o rr v y entregadas en la conferencia de 14 de Julio pa ra In t e r i o r , 37 5/8 dinero. pública . los Juzgados ord inarios de p rim e ra ins­