Ensayo Sobre El Infierno De La Divina Comedia

El infierno de Dante es el primer capítulo de su Comedia, encargado de adentrarnos en el mundo

oscuro y perverso que representa, retándonos a situarnos desde una visión más cobarde, dónde
reconsideraremos nuestros actos y si merecemos el perdón, incitándonos a cuestionarnos sobre lo
frágil que es nuestra voluntad, lo quebrada que puede llegar a estar nuestra sociedad y
echándonos en cara la decisión que tomamos cada día de vivir o no con el peso de nuestros
pecados, afrontando las consecuencias inmediatas y futuras de esta elección.

Se conforma de 33 cantos, sumados a uno de introducción, cada canto subdividido en tercetos con
su rima intercalada. La gravedad de las penas es determinada por la Ética nicomáquea de
Aristóteles, dándonos como resultado un orden jerárquico basado en “el uso de la razón”, aunque
es bien comprendido que tiene altas influencias Renacentistas en cuanto a la prioridad de ciertos
valores. El castigo de los pecadores en el infierno de Dante es la total analogía (ya sea literal o
alegórica) del pecado que cometieron.

Primeramente, en el capítulo de introducción se nos presenta a Dante en una “Selva Oscura”,

donde se enfrentará a un Guepardo (la lujuria), un león (la codicia), y una loba (la gula), salvado de
las bestias por Virgilio, quien lo acompañará durante su travesía por el Infierno.

Dante divide al infierno en 9 círculos, conformando un agujero gigante de forma cónica, ubicado
bajo Jerusalén. Cada círculo destinado a un pecado, que es peor mientras más abajo se encuentre
en el cono. Estos círculos son:

 Círculo Primero: El limbo, donde están los no bautizados.

 Círculo Segundo: lujuriosos.
 Círculo Tercero: golosos
 Círculo Cuarto: pródigos y avaros.
 Círculo Quinto: iracundos y acidiosos. Seguido a este círculo se encuentra la muralla de la
ciudad de Dite
 Círculo Sexto: Herejes. Seguido a este está el río Flegetonte
 Círculo Séptimo: los violentos, divididos en tres recintos
 Círculo Octavo: fraudulentos, divididos en diez bolsas
 Círculo Noveno: Traidores, donde se encuentra Lucifer con sus tres cabezas en las que
mordisquea respectivamente a Judas Iscariote, Bruto y Casio

Faltando antes del círculo primero el ante infierno (indiferentes), y el río Acheronte.

Uno de los personajes de mayor importancia, y que se hace totalmente fundamental de comentar
es Virgilio, un poeta Romano, estudioso en muchas otras áreas, y escritor de la Eneida una
epopeya, de la que se especula fue valiosa fuente de inspiración en la escritura del Infierno de la
Comedia. Virgilio, es el encargado de guiar a Dante a través del Infierno y Purgatorio, y es
representado como la razón, que protege y aleja a Dante del pecado y lo encamina a la fe y la
esperanza que encontrará después en su amor en el Paraíso.

Dentro de este primer capítulo encontramos premisas sutiles y a veces muy claras que van más
allá de su escritura absolutamente condicionada por la situación social, cultural y religiosa en la
que se encontraba Dante al momento de su redacción, inculcándonos magistralmente sobre
verdades que transcienden y seguirán transcendiendo por encima de toda ideología y etapa de
progreso histórico, siendo verdades plenas, únicas y propias del hombre, desvinculándolo
completamente de su tiempo e individualizando al ser humano en la inalcanzable búsqueda del
entendimiento sobre lo que está por encima de nosotros, e incluso más desconcertante, el destino
que se le depara a nuestras almas al final de la vida, y si esto supone también el término de su
existencia, siendo esta una de las grandes interrogantes sobre la que Dante nos discursa a la
perfección, confrontando nuestro estado de incertidumbre constante sobre el tema contra un
mundo donde asegura el pago de todas y cada una de nuestras acciones, condenándonos
eternamente a un destino dictado por nuestras propias decisiones.

Es notorio que el sendero que debemos seguir para conseguir la redención de nuestros pecados
no es para nada fácil, y este capítulo no se cansa de recordárnoslo, y es que la culpa es algo a lo
que siempre tendremos que enfrentarnos, lo que puede llegar a ser muy doloroso, esa es la
verdadera tortura que muchos de los condenados a este infierno sufren. Por eso Dante nos
advierte sutilmente que para alinearnos con el camino de redención sobre nuestras faltas, el que
muchas veces pensamos es quimérico y ya intomable, nos hace falta más que no querer pecar
más, ya que esto, en nuestra vida terrenal se vuelve llanamente imposible. Por eso, para nuestra
integra salvación debemos tener un carácter de total y verdadero arrepentimiento en el que
podamos reflexionar sobre las obras y omisión hechas con malicia y obrar de manera totalmente
consciente, sin vacilar sobre nuestra ruta tentadora y traicionera, manteniendo la voluntad como
el escudo encargado de proteger nuestras almas, y dejando a un lado todas las provocaciones
malévolas, terrenales y cortoplacistas, por la recompensa del descanso eterno, o en este caso, el
no sufrir la tortura infernal hasta el final de los tiempos.

Todo este análisis, tal vez sea difícil de realizarse mientras leemos la obra, por eso también daré
notoriedad a algo que es imposible pasar por alto, y que Dante no se preocupó mínimamente por
ocultar. Con esto me refiero al uso de su infiero como una evidentísima crítica tanto a los
personajes más controversiales de su tiempo e historia, así como a alguno que haya conocido
personalmente, dejando su opinión sobre aquel explícita en su obra. Así mismo, no desaprovecha
al aludir con ataques a la iglesia romana y al mal gobierno, esto se torna mucho más interesante
cuando advertimos que La Divina Comedia, sigue siendo un ícono en nuestra época gracias al
atributo de estas críticas de poder ser llevadas excelentemente a la actualidad, donde cada vez
más, el común de nosotros se vuelve con el pasar de las generaciones, más manipulable con ideas
más absurdas propuestas por ricos y poderosos, religiosa, política o incluso socialmente hablando.

Concluyendo, será entendible que el análisis completo de esta obra sería interminable, ya que su
profundidad y complejidad es tan enorme como los gigantes del muro de la ciudad de Dite, por
eso me he centrado nada más en lo que representa y en que debemos basar su verdadera
importancia, destacando en mis palabras algunas de las que considero más importantes de la
obra.