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Nueva Antropología

ISSN: 0185-0636
nuevaantropologia@hotmail.com
Asociación Nueva Antropología A.C.
México

Durand, Leticia
La relación ambiente-cultura en antropología: recuento y perspectivas
Nueva Antropología, vol. XVIII, núm. 61, septiembre, 2002
Asociación Nueva Antropología A.C.
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15906109

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LA RELACIÓN AMBIENTE-CULTURA
EN ANTROPOLOGÍA: RECUENTO Y PERSPECTIVAS

Leticia Durand*

A
partir de la década de 1980 el de- tura, como parte importante de la rela-
terioro ambiental (compuesto por ción sociedad-ambiente, no fuera consi-
fenómenos como contaminación, derada en las reflexiones sobre tales te-
deforestación, pérdida de la biodiversidad, mas, y que los mismos antropólogos
erosión, cambio climático, etc.), resulta- tuvieran una escasa participación en es-
do de los modelos imperantes de produc- tas discusiones, a diferencia de los econo-
ción y consumo, era ya un foco de seria mistas, sociólogos y politólogos (Durham,
preocupación. El debate ambiental había 1995; Painter, 1995).
adquirido relevancia mundial y parte de Para algunos autores, como Durham
su problemática se había incorporado a (1995), el hecho de que el estudio de los
distintas áreas de las ciencias sociales. En procesos de destrucción ambiental y la
este momento algunos antropólogos, al forma de lidiar con ellos todavía no se
notar que los temas ambientales estaban establezca como un tema de estudio den-
siendo poco atendidos en la antropología, tro de la antropología, se debe básicamen-
comenzaron a preocuparse de que la cul- te a la tradición apolítica del análisis de
la relación ambiente-cultura dentro de la
disciplina. Esta tradición posiblemente
* Instituto de Investigaciones Antropológicas, tiene su origen en las posturas relativis-
Universidad Nacional Autónoma de México. tas que sostienen que todas las culturas
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deben ser respetadas y valoradas de igual los dos elementos involucrados en esta
manera, y que todas son interpretaciones relación. Desde las primeras ideas plan-
válidas de la realidad. Estos supuestos teadas por Aristóteles, Heródoto y Poli-
han desempeño un papel importante en bio y aún hasta nuestros días, la inten-
la lucha contra el etnocentrismo y la dis- ción ha sido básicamente determinar cuál
criminación, pero al mismo tiempo pro- de los dos elementos tiene mayor impor-
vocaron que muchos antropólogos se abs- tancia e influencia en la conformación de
tuvieran de hacer juicios e involucrarse las relaciones entre el ambiente, la cul-
en movimientos políticos al no deslindar tura y la sociedad.
sus actividades académicas, dentro de las Los griegos sostenían una visión me-
ciencias sociales, del activismo social, en canicista en la que el ambiente, y dentro
algunos casos por el afán de construir una de éste principalmente el clima, se consi-
ciencia social libre de valoraciones mora- deraba un factor determinante en la con-
les (Milton, 1997). figuración del comportamiento social y la
Actualmente existe dentro de la antro- forma física y psicológica de los individuos
pología una revaloración de los temas li- (Ellen, 1989). Este tipo de ideas domi-
gados a la problemática sociedad-ambien- naron la antropología del siglo XIX con los
te, pues ha sido claro que la forma de planteamientos de Friedrich Ratzel,
intervenir en la realidad responde a la quien sentó las bases para la conforma-
manera en que ésta se entiende, se inter- ción de la antropogeografía, que tuvo a
preta y se percibe, es decir, a la forma en Ellsworth Huntington como su principal
que culturalmente se construye. Dado exponente. El principal objetivo de la an-
este resurgimiento de la cultura como tropogeografía radicaba en investigar el
punto esencial de análisis en el binomio grado en que la cultura es moldeada por
sociedad-ambiente, en este trabajo pre- las condiciones ambientales, pues daba
tendo hacer un recuento histórico de las por hecho que todos los rasgos culturales
principales ideas para explicar la relación se definen por el ambiente, abriendo así
sociedad-ambiente que provienen de la la posibilidad de explicar la diversidad
antropología y discutir la forma en que el cultural a partir de las influencias am-
concepto de cultura ha sido definido y bientales (Milton, 1997). Sin embargo,
utilizado, a fin de comprender cómo y en pronto fue evidente que la antropogeogra-
qué forma se puede concebir hoy a la cul- fía no era capaz de explicar la realidad y
tura dentro de la investigación sobre la diversidad cultural, pues culturas asen-
problemática ambiental. tadas en un mismo ambiente podían com-
partir pocas características en común
(Milton, 1997). Aunado a esto, los traba-
EL DETERMINISMO AMBIENTAL jos derivados de esta corriente teórica se
caracterizaban por la simplificación de los
La historia del vínculo ambiente-cultura procesos, la sobregeneralización y muchos
o del campo de estudio, que de forma ge- de ellos también por sus tintes racistas.
neral podemos llamar antropología am- Todo esto, además del reconocimiento de
biental, se caracteriza por la oposición de la magnitud, la rapidez y la conciencia
La relación ambiente-cultura en antropología 171

con la que el hombre es capaz de modifi- ción de causas específicas (Rutsch, 1984).
car la naturaleza, aun en las sociedades De manera que se pretendía reconstruir
más simples, fueron algunas de las prin- el desarrollo histórico de las culturas sin
cipales razones que explican el rechazo preocuparse por sus causas.
de las ideas del determinismo ambiental Alfred Kroeber, alumno de Boas, se
y el surgimiento de posturas apoyadas en adhiere a los planteamientos de su maes-
el relativismo cultural (Ellen, 1989; Mo- tro pero propone una visión mucho más
rán, 1990). radical. En su escrito The superorganic,
Kroeber (1917) plantea un nivel autóno-
mo para el fenómeno cultural o superor-
EL POSIBILISMO gánico, en sus propios términos, que con-
sidera imposible de ser explicado a partir
La antropología de las primeras décadas de lo orgánico o la expresión biológica,
del siglo XX estuvo fuertemente influida por química y física de la vida. La cultura debe
el trabajo de Franz Boas y su grupo de ser abordada, de acuerdo con Kroeber, a
alumnos que se inscribían conscientemen- partir de sus propias manifestaciones,
te en una corriente de tipo subjetivista- pues no existen causas exteriores que
relativista (Rutsch, 1984). Al estudiar a puedan explicarlas (Rutsch, 1984; Ellen,
los grupos esquimales, Boas encontró que 1989). Sin embargo, esta separación ta-
muchos elementos culturales de estas co- jante entre lo cultural y lo natural no per-
munidades se creaban de manera indepen- mitió a Kroeber consolidar una posición
diente al ambiente, lo que lo llevó a postu- ecológica coherente. Años más tarde, con
lar que el ambiente natural de una cultura la publicación de Cultural and natural
limita o favorece el surgimiento de ciertos areas of native North America (1939), en
rasgos específicos, pero de ningún modo donde relaciona áreas culturales con
opera como un determinante general; así, áreas naturales en busca de patrones,
desempeña un papel poco activo en la cons- afirma que la cultura puede ser compren-
titución y emergencia de rasgos sociales dida primariamente sólo en términos de
(Geertz, 1963; Rutsch, 1984, Ellen, 1989; la propia cultura, pero no puede ser to-
Morán, 1990). talmente comprensible si no se conside-
Para Boas y los posibilistas influidos ran los factores no culturales, como las
por él, la cultura es una totalidad estruc- variables ambientales con las que está en
turada que no permite establecer priori- relación y que la condicionan.
dades causales entre los elementos que Entre las fallas del posibilismo se pue-
la constituyen, como sería el caso del de- den mencionar su énfasis en un relati-
terminismo ambiental. Esto impide el vismo que impide generalizar más allá de
planteamiento de generalizaciones, pues cada caso particular y la ausencia de bús-
cada cultura debe ser estudiada en su queda de las causas de las conexiones
propio contexto, y justifica la negativa en culturales (Morán, 1990). Al igual que la
cuanto a la búsqueda de causas y oríge- antropogeografía, el posibilismo es una
nes de los procesos culturales dada la visión que carece de potencial para expli-
imposibilidad de establecer la determina- car la diversidad cultural aun a un nivel
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superficial, pues su capacidad de análi- La ecología cultural planteada por Ju-


sis se reduce en gran medida a que cultu- lian Steward, otro alumno de Franz Boas,
ra y ambiente constituyen entidades se- surge dentro del contexto del neoevolu-
paradas y variables independientes. De cionismo o evolucionismo multilineal, y
manera que es imposible pensar en un para algunos autores sus bases filosófi-
sistema de interacción donde se generan cas se encuentran en el materialismo cul-
relaciones dinámicas que provocan mo- tural (Harris, 1996; Ellen, 1989). La idea
vimiento o desarrollo (Geertz, 1963; Mil- de que las culturas evolucionan es ya un
ton, 1997). hecho consumado en la antropología del
La antropogeografía y el posibilismo siglo XX, pero los puntos álgidos y sobre
son vertientes del determinismo ambien- los que existe poco consenso son, por un
tal. La primera constituye la versión po- lado, saber cuándo las culturas similares
sitiva, en la que el ambiente se establece se desarrollan a partir de condiciones si-
como el factor de mayor influencia en la milares (paralelismo) o cuándo los rasgos
conformación de los rasgos culturales, y similares surgen de estadios iniciales di-
la segunda la versión negativa en la que símiles (convergencia), y, por otro, las cau-
el ambiente no es el principal factor de sas que provocan las semejanzas y dife-
influencia pero sí un factor regulador, ya rencias en el proceso evolutivo de los
que limita o favorece los rasgos cultura- sistemas socioculturales (Harris, 1996).
les (Milton, 1997). Ambos enfoques, aun- La ecología cultural aportó a esta discu-
que capaces de establecer principios sión la posibilidad de ver el ambiente
generales aplicables a la relación ambien- como una variable clave en la evolución
te-cultura, tienen poco que decir sobre los de las sociedades, al enfocarse en las si-
orígenes de un rasgo cultural particular militudes que existen entre sociedades
y sobre los patrones culturales que carac- que participan de ambientes parecidos
terizan a ciertas regiones geográficas (Ellen, 1989).
(Milton, 1997). Steward rompió con los planteamien-
tos de la antropogeografía y el posibilis-
mo, ya que para él el elemento crucial en
LA ECOLOGÍA CULTURAL el análisis no era ni la naturaleza ni la
cultura, sino el proceso de interacción
El posibilismo y las visiones relativistas entre la organización social y los elemen-
de la cultura tuvieron un gran auge, so- tos del ambiente apropiados por un gru-
bre todo en la antropología norteameri- po cultural (Morán, 1996). La ecología
cana, pero la supremacía de un empiris- cultural se interesó básicamente por ana-
mo que no permitía explicaciones lizar las pautas de conducta seguidas en
causales ni generalizaciones poco a poco la explotación de un ambiente específico
fue cristalizando en una fuerte corriente a través de la aplicación de una tecnolo-
de oposición, que dio origen a uno de los gía particular, y el grado en la que estos
planteamientos más importantes en el patrones conductuales afectan aspectos
análisis de la relación sociedad-ambien- de la cultura que no están directamente
te: la ecología cultural. relacionados con las prácticas producti-
La relación ambiente-cultura en antropología 173

vas (Harris, 1996; Ellen, 1989). Ésta es a instituciones similares o distintas, de


una posición novedosa para la época pues, acuerdo con la incorporación de diferen-
como hemos visto, la mayoría de los an- tes combinaciones de patrones ambien-
tropólogos opinaban que el entorno físico tales, sociales y técnicos. La ecología cul-
era en la historia cultural un factor de tural se establece entonces como el
vaga influencia. estudio del proceso adaptativo por el cual
En 1936 Steward publica su ensayo las sociedades humanas se ajustan a un
The economic and social basis of primiti- ambiente dado a partir de las estrategias
ve bands, considerado como el trabajo de de subsistencia (Ellen, 1989).
mayor influencia en el estudio de la rela- El análisis y la clasificación de las cul-
ción sociedad-ambiente surgido desde la turas se centra en lo que Steward deno-
antropología, pues por primera vez se minó núcleo cultural (culture core), o el
presenta un análisis de la interacción conjunto de rasgos culturales que se en-
entre ambiente y cultura, en términos cuentran más estrechamente relaciona-
causales, sin caer en el particularismo dos con el ambiente, resultado directo de
histórico (Harris, 1996; Ellen, 1989). Pero la interacción entre hábitat y cultura, que
la verdadera legitimación de la ecología representan ajustes ecológicos fundamen-
cultural dentro de la antropología no se tales que no se extienden al todo social y
dio hasta veinte años después, cuando cultural (Geertz, 1963; Harris, 1996;
publica The theory of culture change Ellen, 1989). Desde este punto de vista
(1955) las culturas son similares no porque ocu-
La obra de Steward estuvo influida por rren en hábitats que son en su totalidad
Kroeber, aunque entre ambos existen di- similares, sino porque ciertos elementos
ferencias cruciales. En forma opuesta a cruciales en el ambiente sí lo son. En su
Kroeber, quien se interesaba por encon- trabajo “The economic and social basis of
trar correlaciones a partir del plantea- primitive bands” (1936) Steward analiza
miento de áreas culturales, Steward se las bandas primitivas como una organi-
interesa más por encontrar explicaciones zación social intercultural y explica su
y le da a los factores causales una impor- desarrollo combinando la capacidad pro-
tancia que no existe en Kroeber, conce- ductiva de las tecnologías que las carac-
diéndole al ambiente un papel activo y terizan con los diversos tipos de hábitat
enfocando su atención hacia los procesos en los que se presentan. Aun cuando la
culturales más que a la clasificación de banda primitiva es un tipo de organiza-
las culturas. En The theory of culture ción social que se presenta en distintos
change, Steward rescata la visión evolu- ambientes, Steward logró identificar los
tiva, que había sido rechazada por sus rasgos ecológicos comunes que dan ori-
predecesores. No obstante, su interpre- gen al tipo general y otra serie de rasgos
tación del proceso evolutivo no era la de de los que se desprenden los subtipos. El
estados fijos por los que atraviesan todas aspecto ecológico determinante es la baja
las culturas, sino un proceso multilineal productividad de las técnicas de caza y
que involucra un número indefinido de recolección en hábitats adversos, que se
posibles caminos que pueden dar origen mantiene en los distintos ambientes en
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los que se encuentra este tipo de organi- tiva en la conformación de las sociedades
zación social, y que limita la densidad humanas y la cultura era prematura
poblacional. Los subtipos de bandas (Ellen, 1989; Morán, 1990). A pesar de su
identificados (patrilocal, compuesto y importancia, estas críticas no disminuyen
matrilineal) son resultado de factores el valor del trabajo de Steward, que tie-
que reducen las ventajas de la patrilo- ne, entre otros méritos, la proposición de
calidad, como la existencia de animales una metodología específica de trabajo
migratorios. Además de indicar que una apoyada en un desarrollo teórico que per-
combinación determinada entre medio mite poner a prueba sus postulados, la
físico y tecnología hace posible la existen- posibilidad de superar o evitar los argu-
cia de un tipo particular de organización mentos circulares del funcionalismo y del
social, Steward hace hincapié en que esta particularismo histórico, en los que
relación entre ecología y tecnología pro- la cultura sólo puede ser explicada por la
duce resultados que son independientes propia cultura, y finalmente, la visión re-
de las personas o individuos que estén en lacional y procesal en el análisis entre cul-
ella implicados y de su propia disposición tura y ambiente. Sin embargo, es necesa-
hacia el tipo de organización resultante rio aclarar que la ecología cultural no
(Harris, 1996). De esta forma, la cultura significa la superación del determinismo
es considerada como un elemento autó- ambiental, pues Steward únicamente re-
nomo diferenciado de sus elementos por- produce tal determinismo pero a un ni-
tadores, es decir los individuos, que se vel de mayor precisión. En lugar de pos-
insertan en el ambiente como un elemento tular que todo el ambiente determina a
más que afecta y es afectado por la red de toda la cultura, como lo hace el viejo de-
relaciones que se establecen dentro del terminismo ambiental, propone que son
sistema natural, pero cuyo origen y leyes ciertos rasgos ambientales específicos los
no son las mismas que rigen los fenóme- que determinan ciertos rasgos culturales
nos biológicos (Palerm, 1967). En este específicos.
sentido la ecología cultural se separa del
entendimiento del hombre como un ser
puramente biológico regido por leyes na- LA ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA
turales, e intenta comprender la forma
en que la cultura es determinada por su La ecología es una ciencia reciente que se
medio ambiente, posición que posterior- inicia a mediados de los años cincuenta
mente será criticada por Rapapport y del siglo XX, aunque las primeras ideas
Vayda, como veremos más adelante. de corte ecológico son anteriores. Por
Las críticas a la ecología cultural se ejemplo, el concepto de ecosistema, clave
centraron en la vaguedad de la definición en el desarrollo de la ecología, fue formu-
de núcleo cultural, en la escasa importan- lado por primera vez en 1935 por Sir Ar-
cia que se atribuía a la cultura como uni- thur Tansley, quien destaca las relacio-
dad primaria de análisis y en la conside- nes entre el medio físico y el medio
ración de que la conclusión sobre el papel natural o biológico, y sugiere que en la
preponderante de la organización produc- naturaleza existe un estado de equilibrio
La relación ambiente-cultura en antropología 175

dinámico. Veinte años después el concep- sión sintética, basada en la homología, en


to de ecosistema fue propuesto como la la que los elementos que antes habían sido
unidad básica de análisis en ecología, lo separados por el discurso (ambiente y
cual permitió la emergencia de una cien- cultura) sean ahora parte de un conjunto
cia integral y cuantitativa con nuevos re- integral. Para construir esta síntesis, par-
tos teóricos en el estudio de la organiza- te del principio de que la especie humana
ción y el funcionamiento de los sistemas es una más entre la enorme variedad de
naturales a niveles complejos (Morán, especies biológicas del planeta, y que como
1990). tal sus relaciones con el medio físico y bio-
Alrededor de 1960 la teoría ecológica lógico son continuas, indisolubles y nece-
estaba ya consolidada y poco a poco fue sarias.
ejerciendo influencia en otros campos Rappaport y Vayda reconocen que aun
de estudio. Al mismo tiempo, el estado de cuando la cultura tenga un origen y leyes
los estudios ambientales en antropología distintas de aquellas que rigen el fenó-
estaba listo para permitir la entrada de meno biológico, esta diferenciación no
la visión ecosistémica dada la insatisfac- implica una total autonomía funcional.
ción producida por la ecología cultural. En el marco de la teoría ecológica, la cul-
Esta situación llevó a los antropólogos a tura puede ser considerada como uno de
buscar paradigmas más explícitos en la los atributos o propiedades de las pobla-
biología, los primeros y más entusiastas ciones humanas. La cultura no es análo-
de los cuales fueron Roy A. Rapapport y ga a las poblaciones animales, pero cons-
A. P. Vayda (Ellen, 1989; Morán, 1990). tituye, desde este punto de vista, el medio
La teoría ecológica permitió situar al más importante y característico a través
hombre dentro de la perspectiva ecosis- del cual las poblaciones humanas man-
témica, pero la concepción sobre la forma tienen las relaciones materiales con los
en que el hombre se inserta en la trama otros componentes del ecosistema del que
ecológica varía entre autores. A diferen- forman parte. La cultura es para estos
cia de la ecología cultural de Steward, que autores el rasgo adaptativo característi-
considera que el entendimiento de la cul- co del ser humano y del que las socieda-
tura no puede remitirse únicamente a las des humanas dependen para sobrevivir
leyes físicas y biológicas, a otros les pare- y satisfacer sus necesidades. La cultura
ce que adoptar esta visión lleva a la teo- es un producto de la naturaleza y está
ría ecológica a perder su capacidad para regida, aun teniendo sus propias leyes,
explicarnos la perspectiva cultural (Rap- por las leyes de las cosas vivientes (Rap-
paport, 1990). paport, 1971; 1990).
Específicamente Rapapport (1990) ar- Este nuevo enfoque, a partir del cual
gumenta que la ecología cultural implica surge la escuela de la antropología ecoló-
en realidad una analogía que deforma el gica, se pregunta fundamentalmente si
análisis de la relación sociedad-ambien- la conducta humana, en términos de con-
te, al considerar a la cultura humana venciones y prácticas sociales, económi-
como equiparable en funcionamiento a las cas, políticas y religiosas, favorece o ame-
poblaciones animales, y propone una vi- naza la supervivencia de sus propios
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actores, y si mantiene o degrada los sis- Un ejemplo claro de este enfoque es el


temas ecológicos en los que ocurre; es de- trabajo de Reichel-Dolmatoff (1976) rea-
cir, si las prácticas o propósitos humanos lizado entre los indios tukano de Colom-
son o no compatibles con los imperativos bia, en el noreste de la región amazónica.
de los ecosistemas (Rappaport, 1971; En este estudio el autor explica a la cos-
1990). mogonía indígena como una adaptación
Un rasgo característico de la antropo- a las condiciones ecológicas del área. Pues
logía ecológica es que, además de consi- de ella se desprenden reglas estrictas que
derar los aspectos ecológicos en la expli- controlan el crecimiento de la población,
cación de los fenómenos culturales, éstos la explotación de los recursos naturales
cobran significado biológico al ser enten- y la agresión interpersonal. Tal y como lo
didos como adaptaciones, procesos de plantea la antropología ecológica, Reichel-
mantenimiento del equilibrio interno y Dolmatoff hace énfasis en la similitud
externo, y estrategias de supervivencia. entre la concepción del mundo natural de
La antropología ecológica pretende expli- los tukano como un sistema limitado,
car la cultura a partir de los rasgos co- de recursos finitos y restringidos, en el
munes a todos los seres vivos, partiendo que la energía fluye en un circuito, con
del supuesto de que, a menos que se el concepto ecológico de ecosistema. Esta
conozcan las semejanzas, será posible co- similitud entre el modelo percibido y el
nocer la magnitud e importancia de las modelo operativo lo hacen considerar a
diferencias. Esto tiene la ventaja de per- los tukano como una sociedad altamente
mitir evaluar la incidencia de los seres adaptada a su ambiente, y resaltan la
humanos en los ambientes por medio de importancia de la cultura como un me-
la metodología ecológica y de ligar las canismo de adaptación. Sin embargo, a
culturas y sociedades con unidades ma- pesar de la existencia de este tipo de so-
yores en las que desarrollan sus fun- ciedades, donde cultura y ambiente inte-
ciones. ractúan en una relación de equilibrio,
El método de la antropología ecológica existen culturas que se caracterizan por
se basa en la comparación de modelos. ser altamente destructivas en términos
Uno de ellos es el modelo de organización ecológicos. En este sentido, Rappaport
de la naturaleza manejado por una cul- menciona la existencia de maladaptacio-
tura dada, o modelo percibido, y otro, el nes culturales, que deben ser entendidas
modelo teórico de funcionamiento plan- como contradicciones entre los niveles
teado por la ecología, o modelo operativo. cultural y ecológico, y que por lo extendi-
La efectividad de todo modelo percibido das y generalizadas sería necesario ex-
se basa en sus ventajas funcionales y plicar mediante una teoría particular a
adaptativas; sin embargo, esta funciona- la que propone llamar teoría de la patolo-
lidad se mide en términos de los efectos gía cultural (Rapapport, 1990)
que tiene sobre el modelo operativo, de El enfoque ecosistémico en la antropo-
tal forma que mientras menos devasta- logía ha tenido claras ventajas, como el
dora es una cultura más adaptada o fun- carácter holista de la concepción del hom-
cional se considera. bre y su relación con el ambiente, su ela-
La relación ambiente-cultura en antropología 177

boración en términos de estructura, fun- LA ETNOECOLOGÍA


ción y equilibrio que sugiere la posibili-
dad de encontrar principios comunes en- Una visión distinta de las que se han ex-
tre la antropología y la biología y de puesto a lo largo de estas páginas la cons-
acceder a estudios de carácter multidis- tituye la etnoecología. El término lo em-
ciplinario, y finalmente la capacidad de pleó por primera vez Harold Conklin en 1954
ligar los estudios culturales con el inte- para definir un área de estudio dedicada
rés por la preservación ambiental (Mo- al análisis de las conceptualizaciones y
rán, 1990). No obstante, al igual que las clasificaciones humanas de plantas y ani-
ideas que la precedieron, la visión ecosis- males, así como para entender el conoci-
témica presenta también algunas desven- miento y las creencias relacionadas con
tajas. Una de las críticas más fuertes a los procesos biológicos. Los enfoques an-
la antropología ecológica establece que teriores a la etnoecología ignoraban la
ésta ha sido un modelo teórico que ha importancia de la interpretación, la per-
marginado el concepto de cultura dentro cepción y el conocimiento del ambiente
de la misma antropología (Milton, 1997). que poseen las comunidades y que mu-
Al establecer como principal unidad de chos suponían una mera respuesta me-
análisis a las poblaciones humanas y a cánica y homogénea a estímulos am-
los comportamientos físicos observables bientales. Estos factores los rescata la
dentro de ellas, la antropología ecológica etnoecología, que plantea que los grupos
excluye los conocimientos, pensamientos e individuos ven su ambiente de formas
y sentimientos a partir de los cuales las notablemente diversas y que estas dife-
personas entienden el mundo y guían sus rencias implican variaciones en las inte-
acciones. De acuerdo con Milton (1997), racciones ecológicas (Ellen, 1989). Enten-
si esto no se toma en cuenta, la antropo- der cómo un grupo humano comprende
logía ecológica y el estudio mismo de la su ambiente es esencial para explicar sus
relación ambiente-cultura corren el ries- relaciones ecológicas (Bellón, 1993).
go de disolverse en la ecología general. El desarrollo de la teoría etnológica ha
En una reflexión similar, Cajka (1980) estado fuertemente ligado a las corrien-
plantea que el análisis ecológico de las so- tes posmodernas o postestructuralistas en
ciedades humanas puede aportar infor- la antropología, que sostienen que las vi-
mación sobre el impacto de las prácticas siones del mundo de las personas y gru-
humanas en el ambiente y sobre las posi- pos culturales se construyen a partir de
bles alternativas de explotación y produc- la experiencia social. Las diferentes vi-
ción, pero menciona que las soluciones a siones del mundo son distintas inter-
los problemas ambientales no pueden pretaciones de una realidad común. Esto
provenir de análisis ecológicos sino más convierte la realidad en un elemento in-
bien del análisis de los factores económi- conmensurable, pues los significados y las
cos, sociales y demográficos que dan ori- verdades son socialmente construidos y
gen a los procesos de deterioro y a la vo- sólo es posible acceder a ellos a partir de
luntad social de implementarlos. la interpretación cultural, sin la cual la
realidad carece de sentido y es inexisten-
178 Leticia Durand

te (Rutsch, 1996; Milton, 1997). Este en- cultural (Ellen, 1989). De acuerdo con
foque marca una profunda diferencia en Toledo (1990a) la mayor parte de los es-
cuanto al estudio de la relación ambien- tudios etnoecológicos tiende a tratar de
te-cultura planteada tanto por el deter- forma independiente el conjunto de cono-
minismo ambiental como por la antropo- cimientos tradicionales de sus propósitos
logía ecológica. En la etnoecología la prácticos, estableciendo a la cultura como
cultura es vista como un factor que defi- una entidad autónoma de la esfera pro-
ne el ambiente, al moldearlo y englobar- ductiva, y considera tan sólo segmentos
lo con verdad y significado, por lo que específicos del sistema cognoscitivo, es
desde este punto de vista podemos hablar decir se estudia específicamente lo que se
de la etnoecología como determinismo cul- conoce acerca de los hongos, las plantas
tural (Milton, 1997) útiles, los sistemas de clasificación, etc. En
Otra vertiente que se desprende de la la etnoecología las clasificaciones se han
idea general de Conklin, es la propuesta convertido en importantes por sí mismas
por Toledo (1991), quien argumenta que y se ha dejado un poco de lado el contexto
el objetivo central de la etnoecología es en el que se desarrollan. Se ha ignorado la
conocer las técnicas de producción de los variación, flexibilidad y las condiciones
campesinos del tercer mundo, que repre- sociales y culturales de los sistemas de cla-
sentan la mayor parte de lo que se conoce sificación, al ponderar los tipos taxonómi-
como culturas tradicionales (Toledo, cos particulares y el contraste entre ellos
1990a). Este tipo de técnicas y manejos y olvidar que una cosa es saber cómo la
ha demostrado una enorme racionalidad gente denomina a los objetos de su medio
ecológica que puede ser empleada para ambiente y otra muy distinta cómo se
modificar los actuales estilos dominantes realiza la interacción con esos objetos
de producción agropecuaria y forestal (To- (Ellen, 1989; Bellón, 1993).
ledo, 1990a, 1990b). En este sentido la Un peligro constante en los estudios de
labor etnoecológica consiste en descifrar corte etnoecológico es la idealización
el “corpus y praxis” del modo campesino de las comunidades indígenas y sus for-
de producción (Toledo, 1991). mas de producción, al adolecer de una gra-
La literatura etnoecológica ha crecido ve ausencia de problematización. Los es-
enormemente en las últimas dos décadas, tudios etnoecológicos cobran verdadero
produciendo una gran cantidad de des- auge alrededor de la década de los seten-
cripciones sobre los sistemas de clasifica- ta, cuando los efectos del desarrollo in-
ción indígenas, tanto de elementos orgá- dustrial comienzan a ser ambientalmen-
nicos como plantas y animales, como te evidentes. La etnoecología se dedica
inorgánicos, suelos o clima, de los ecosis- entonces a rescatar las distintas formas
temas. Sin embargo, la disciplina ha dado de relación y uso del ambiente natural,
un mayor énfasis a la recolección de cla- gestadas antes del inicio de la moderni-
sificaciones y a la metodología empleada dad y que han resistido la expansión cul-
con este fin, que a las relaciones que se tural de occidente, esto es, la ecología tra-
establecen entre las conceptualizaciones dicional o indígena. Como ya se mencionó,
y percepciones y la estructura social y se encontró en ella una moralización de
La relación ambiente-cultura en antropología 179

la naturaleza que, al incluir valores am- den ser potenciados si se abandona el con-
bientales en su comportamiento, produ- cepto constructivista de cultura (Milton,
cía una relación más equilibrada con el 1997). El reconocimiento de la existencia
ambiente. Sobre estas premisas se cons- de diferentes concepciones culturales del
truyeron las ideas centrales que guían la ambiente y de que su entendimiento es útil
práctica de la etnoecología, pero al no si- para la conservación ambiental es inde-
tuarse en conflicto, al no problematizar pendiente del supuesto de un ambiente
lo tradicional y lo moderno, al suponer que culturalmente determinado por la cons-
existe a priori una relación funcional en- trucción cognoscitiva.
tre conocimiento y manejo de los recur-
sos (Bellón, 1993), y al no considerar que
la expansión de la sociedad occidental en PERSPECTIVAS
vez de provocar un evento de destrucción
de lo tradicional (Toledo, 1990a) produce Después de esta revisión, podemos dis-
un proceso de interacción, los trabajos et- tinguir dentro de la historia de la antro-
noecológicos corren el riesgo de colocarse pología ambiental la asignación de tres
en el idealismo. En este sentido se tiende distintos papeles a la cultura en relación
a la simplificación tanto de la visión del con el ambiente. Por un lado hallamos el
conocimiento tradicional sobre la natura- conjunto de posturas que constituyen
leza, como de la situación de las comuni- el determinismo ambiental (antropogeo-
dades tradicionales frente al empuje de grafía, posibilismo, ecología cultural), en
la modernidad, reforzando el mito de que el que la cultura es moldeada por el am-
las sociedades indígenas, tradicionales o biente. En lo que puede denominarse de-
no industriales, son siempre ecológica- terminismo cultural (etnoecología) la cul-
mente sustentables. tura es algo así como una lente a través
A pesar de lo anterior, la etnoecología de la cual se observa y se construye el am-
es un campo de estudio joven que ha de- biente; y finalmente, un tercer papel co-
mostrado la diversidad de formas en que loca la cultura dentro de una relación de
las sociedades perciben y se ajustan al mutua influencia con el ambiente (antro-
ambiente, ha permitido comprender y re- pología ecológica). Además de ser distin-
valorar las formas de vida y producción tas en cuanto al papel que desempeña la
no-occidentales, a través de la amplia do- cultura en la relación sociedad-ambien-
cumentación sobre la congruencia ambien- te, las tres posturas identificadas difie-
tal de muchas poblaciones indígenas ren, y es lógico esperarlo, en el significa-
(Patton, 1993). Todo esto ha dado origen a do mismo que se le otorga al concepto de
un amplio movimiento de conservación cultura y en su poder como herramienta
basado en la promoción de los derechos de análisis.
indígenas sobre sus tierras y la preserva- El determinismo ambiental implica
ción de sus formas de vida (Alcorn, 1994), que la cultura está constituida básica-
aunque se ha mencionado que la influen- mente por una serie de adaptaciones al
cia y aplicación de los conocimientos etno- ambiente y se desarrolla en un proceso
lógicos a la problemática ambiental pue- equivalente al de la selección natural
180 Leticia Durand

(Durham, 1995; Milton, 1997). En el en- tas poblaciones (Daltabuilt Godas et al.,
foque ecosistémico, la cultura deja de ser 1988; Kuchikura, 1988), trabajos dedica-
el concepto central en el estudio de la re- dos a la recuperación del conocimiento in-
lación que establecen los seres humanos dígena (Figueiredo et al., 1993; Toledo
con el ambiente al ser vista como una et al., 1995), o trabajos de corte materia-
adaptación más al entorno natural; y por lista (Folmar, 1992). Así, gran parte de las
último, en el determinismo cultural, la teorías que se fueron desarrollando a lo
cultura se define como el proceso de asig- largo de la historia de la antropología am-
nación de significados a la realidad a par- biental coexisten ahora en un mismo tiem-
tir del cual ésta se construye, siendo el po. Sin embargo, es claro que las visiones
ambiente una construcción cultural (Mil- más recientes dentro de la antropología
ton, 1997). ambiental ya no tratan de determinar si
La secuencia temporal de estas ideas es la naturaleza o la cultura el elemento
se encuentra obviamente ligada al desa- de mayor causalidad en la relación, ni tam-
rrollo de las escuelas de pensamiento más poco consideran la congruencia entre na-
generales en la antropología. El determi- turaleza y cultura como una medida de
nismo ambiental del siglo XIX, por ejem- éxito o adaptación.
plo, tiene sus raíces en el evolucionismo y Para Descola y Pálsson (1996), el ver-
el posibilismo nace precisamente del re- dadero problema que existe en el intento
chazo a las teorías evolutivas y al surgi- de discernir si es la naturaleza la que
miento del relativismo cultural. La ecolo- moldea la cultura o la cultura la que im-
gía cultural es un enfoque metodológico pone significado a la naturaleza, reside
que se desprende del neoevolucionismo o en sostener ambas entidades como opues-
evolucionismo multilineal, mientras que tas e independientes. Por un lado expli-
la antropología ecológica está ligada con la can que los estudios de campo realizados
pretensión positivista de hacer de la an- en sociedades no-industrializadas eviden-
tropología una ciencia cuantificable y la cian que no en todas las culturas existe
etnoecología con la aparición de las postu- la dualidad naturaleza-cultura, por lo que
ras posmodernas y el rescate del romanti- es necesario estudiar el porqué de su pre-
cismo dentro de la antropología. Aunque sencia en la sociedad occidental. Por otro,
existe una secuencia histórica en la que ambos autores sostienen que las dos pos-
las propuestas son planteadas y reempla- turas, la materialista y la culturalista,
zadas o modificadas por otras, actualmente utilizan una misma concepción de natu-
dentro de la antropología ambiental, al raleza, que consideran pobre. La concep-
igual que en el resto de la antropología, ción a la que se refieren es la de natura-
existe una situación en la que conviven leza como un estado o esencia, y no como
agregados de distintas teorías en lo que un conjunto de procesos y relaciones que
Stocking (1982) ha llamado “equilibrio se definen y orientan en su interacción;
poliparadigmático”. Es posible encontrar proponen entonces superar la oposición
trabajos más o menos recientes basados entre hombre y naturaleza y entenderlos
en la antropología ecológica que buscan como entidades inseparables tanto en su
evidenciar la conducta adaptativa de cier- definición como en su relación.
La relación ambiente-cultura en antropología 181

Análisis como el que realizan Descola abandonar la noción de cultura como un


y Pálsson (1996) han permitido que algu- sistema de adaptación a las exigencias
nos antropólogos dedicados al estudio de ambientales o desechar la idea de que los
la interfase entre cultura y ambiente co- seres humanos habitan un mundo cultu-
miencen a cuestionar la validez y utili- ralmente construido en su totalidad. Para
dad teórica de cualquiera de las posturas superar este dilema el autor propone con-
extremas, prefiriendo colocarse en un siderar que no existe ninguna división
punto intermedio. Simmons (1993), por entre ambiente y cultura, y que tanto las
ejemplo, considera que ambos enfoques personas como el ambiente son parte de
son correctos debido a que, por un lado, un proceso de mutua constitución donde
el universo existe en sus propios térmi- uno da forma al otro en el curso del pro-
nos, pero por otro, las habilidades percep- ceso de vida.
tuales de los seres humanos no son per- Basado en las ideas de Ingold (1992;
fectas; de manera que los modelos que 1996), Milton (1997) considera que una
construimos serán siempre imperfectos y buena parte de la realidad se construye
provisionales. Menciona que la construc- socialmente, pero que debe existir una
ción de modelos explicativos responde a base para tal construcción y ésta es la
que somos incapaces de observar y com- existencia misma de la realidad que con-
prender toda la complejidad del mundo, tiene un componente no construido, esto
aun ayudados por la tecnología. Los mo- es, no todo lo que hay en la realidad es
delos son una reducción de la masa de producto de la asignación cultural de sig-
información que obtenemos del mundo nificados. Si el ambiente no es más que
natural, siendo por lo tanto visiones par- una construcción social, podríamos mo-
ciales del mismo. Cada modelo nos dice y dificarlo con tan sólo generar diferentes
aporta cosas distintas en apariencia co- verdades y significados. En este sentido
rrectas o verdaderas. es muy importante el aporte de Ingold
Por su parte, Ingold (1992) argumen- (1992) en cuanto a la diferenciación en-
ta que el desarrollo de la antropología tre naturaleza y ambiente: la naturaleza
ambiental se ha visto limitado debido a entendida como un conjunto de objetos
que sus supuestos fundamentales se en- neutros se transforma en ambiente a par-
cuentran en contradicción. Una de las tir de la interpretación cultural de los in-
ideas centrales de esta rama de la antro- dividuos y grupos sociales.
pología es que las relaciones entre los se- En los últimos años ha sido claro que
res humanos y su ambiente están media- alcanzar un tipo de desarrollo viable, en
das por la cultura, que hace las veces de términos tanto ecológicos como económi-
mecanismo de adaptación al ambiente. cos y sociales —el denominado desarro-
Sin embargo, sucede que sin la cultura el llo sustentable—, no depende únicamen-
ambiente se convierte en una entidad te de nuestra capacidad como sociedad
carente de significado y existencia, por lo para producir nueva tecnología y valorar
que la cultura se transforma en una adap- económicamente los componentes de la
tación a nada. Ingold explica que para biodiversidad y el daño ambiental. La
solucionar este conflicto es necesario sustentabilidad implica en sí misma ge-
182 Leticia Durand

nerar nuevas formas de vida en sociedad, vivencia y conformadas por supuestos,


que nos permitan generar una nueva re- valores, explicaciones y normas, permi-
lación sociedad-ambiente o, lo que es lo ten que problemas como la contaminación
mismo, nueva construcción cultural de la o la deforestación se transforman en pro-
naturaleza. El gran aporte que la antro- blemas sociales, esto es, en focos de pre-
pología puede hacer a la crisis ambiental ocupación y acción de grupos e individuos,
es ayudarnos a entender los problemas y cuáles lo impiden o dificultan.
ambientales ya no sólo como desequili-
brios en las variables físicas, químicas y
biológicas de los ecosistemas, sino tam- BIBLIOGRAFÍA
bién como producto de una relación par-
ticular de los seres humanos con la natu- ALCORN, Janis B. (1994), “Noble savage or no-
raleza. En este sentido es importante ble state?: Northen myths and southern
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ner parte de la visión del determinismo en E. LEFF, y J. CARABIAS (coords.), Cultura
cultural expresado por la etnoecología, es- y manejo sustentable de los recursos natu-
pecíficamente la idea de que a la natura- rales, vol. II, México, CIIH-UNAM/ Miguel
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