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La Ciudadanìa Global

Portento de Caballo de Troya con la que la ignorancia abre las puertas a la Agenda 2030

Rafael Rivero Muǹoz


Caracas, 11/04/23

“… La mentira màs comùn es aquella


con la que un hombre se engaǹa a sì
mismo…”
Friedrich Nietzsche

En definitiva existen variantes en las formas de atacar y de cambiar de forma radicial la idea, el
concepto y la funciòn que se ha entendido por siempre como atributos derivados del vocablo
ciudadano, se comienza a publicitar e insistir esa tan elaborada manipulaciòn de la ciudadanìa
mundial, siendo que, como lo afirman reconocidos autores, el vocablo nace con la idea, concepto y
funciòn del Estado y està expresamente vinculado a un particular Estado -territorio, poblaciòn y
gobierno- en cuyo caso, de ser asì, la nueva validaciòn como ciudadano global, se vincularìa esa
ciudadanìa mundial, a la necesaria desapariciòn de los Estados soberanos ante la emergencia de ese
Estado Global.

La expresiòn ciudadano mundial o ciudadano global, se abre cause y se instala porque difìcilmente
puede ser percibida por el hombre comùn, el de a pie, como un elaborado y soterrado ataque a su
libertad y a sus derechos; antes por el contrario, la imagen generada puede ser percibirla màs bien
como una gran expansiòn para sus capacidades de acciòn y de derechos, que se agregarìan al
tèrmino ciudadano, limitada hasta ahora a su Estado soberano, cuyos gobernantes y representantes
en su oportunidad, por propia vountad y voto sufragado, eligiò; solo que, la ciudadania global,
como quedarìa en los hechos materiales comprobados, està relacionada a un gobierno global por
tanto, que gobierna sobre todo el globo tarraqueo como territorio, sobre toda la poblaciòn del
planeta como sus gobernados y bajo el control de un gobierno que èl, ahora ciudadano global, ni
conoce, ni sabe quiènes son, ni sabe donde tienen fijada sus instalaciones fìsicas para el ejercicio de
gobierno, ni tiene la màs mìnima idea del còmo y dònde dirigirse a ellos y mucho menos, sobre la
designaciòn de cada uno de sus desconocidas o secretas individualidades en esos cargos de mando y
conducciòn de ese Estado Global, jamàs ha emitido opiniòn alguna o ha voluntariamente entregado
alguna modalidad de voto en un supuesto “democràtico” proceso electoral global; màs aùn, ignora
bajo cuàles tèrminos y cuàl marco legal global fueron designados en esos cargos, por quièn, cuàndo,
por què y para què.

Pero en Venezuela resulta que la licuefacciòn en el tiempo del tèrmino ciudadano, se ha intentado
consolidar en forma oficial por la Administraciòn del Estado directamente desde 1997, y regresa por
tercera vez a la agenda pùblica, con ese pretendido cambio sustancial en el sistema para dotar de
nueva tarjetas, carnet o cèdula de identificaciòn para cada uno de los moradores de su territorio.

Para quien le interese el tema, que se expresa bajo un publicitado oximoron "Control Ciudadano",
derivado de unas administraciones ahogadas en la corrupciòn, la incompetencia e incapacidad
funcional para cumplir con las mìnimas obligaciones de un Estado formal, y que intentan como
primer paso, eso, imponer un chip electrònico como moderna variante del hierro candente sobre el
cuero de ganado, a ser incorporado a la tarjeta o cèdula y a tenor, la reciente nota publicada podrìa
ser de utilidad para conocer y fijar el cuàndo, el còmo, por quièn y el para què?

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