Diana Carolina Parada Rueda

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Arbitrariedad: El antagonista
El 12 de junio de 1822, el comisionado Remigio Márquez comienza a investigar un
cargamento recién llegado a Mompox, el cual poseía mercancía del comerciante Antonio
Nariño. Debido a sospechas de alteraciones en sus marchamos, Antonio junto con dos
trabajadores (Gordón y Esparragoza) son arrestados el 22 de junio de 1822. Por esta razón,
se comienzan a cuestionar las actitudes del comisionado y se considera que este incumple la
Constitución de 1821.
En primer lugar, Remigio no posee un denuncio para poder retener la mercancía por tanto
tiempo, lo cual se traduce en la violación de los derechos a la propiedad, seguridad e igualdad.
Por otra parte, el comisionado no tiene en cuenta la presunción de inocencia de Gordón ni de
Esparragoza, quienes son destituidos de sus cargos y arrestados basándose únicamente en
testimonios, lo que indica una violación de los artículos 157 y 158 de la Constitución.
Además, existe un incumplimiento al artículo 161 y 164, ya que se evidencia cierto abuso de
poder de parte de Remigio hacia Nariño: podemos ver cómo las pertenencias del comerciante
son incautadas sin una orden e incluso lo intentan apresar sin siquiera darle información clara
sobre los motivos de los que se le acusan.
Por otra parte, el comisionado desobedeció el artículo 79, dado que abrió los fardos de Nariño
a pesar de que este tuviera las guías correspondientes, obligándolo a realizar un registro de
su mercancía. Finalmente, se aplica el artículo 165, permitiendo que los arrestados sean
puestos en libertad y, en el caso de Gordón y Esparragoza, puedan recuperar su empleo.
En síntesis, la intención de Remigio es atrapar a contrabandistas, ya que considera que ellos
“desangran” la república. Sin embargo, en muchos casos se presenta un abuso de poder,
donde no se tiene en cuenta la presunción de inocencia, afectando a los comerciantes y yendo
en contravía de la Constitución.