Diana Carolina Parada Rueda

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¿Quién quiere ser normal?

“Incomodidad” es sin duda la palabra que usaría para describir cómo me hace sentir la película. No
voy a mentir, es extraña, al inicio me daba la impresión de que se trataba de un par de amigas
sarcásticas e irreverentes que buscaban su lugar en el mundo; que estaban en esa fase por la que
todos pasamos y nos preguntamos “¿quiénes somos?”, pero entre más avanzaba la película, más
confuso era todo, ¿en qué momento pasó Enid a interesarse en Seymour? Es decir, sentía una
tensión entre ellos que no podía entender y lo único que hacía era perturbarme, pues algo que en
serio me intrigaba era el hecho de que no podía diferenciar si había un interés genuino de ella hacia
él (y viceversa) o si simplemente Enid sentía que Seymour era tan diferente a los demás que buscaba
reflejarse y ser como él. Es incómodo ver cómo evoluciona la relación de ellos a lo largo de la película,
ver a una adolescente “conectar” con un señor es turbio, espantoso y raro, más cuando ambos
tienen personalidades tan fuera de lo común y su mayor conexión es a través de la música.

Lo verdaderamente interesante de esta película es que te puedes sentir identificado en muchas

escenas, no nos mintamos, todos alguna vez hemos sido como Enid, tal y como ella misma dice “No
quiero que piensen que soy normal. No quiero que piensen que soy como las demás personas.”, me
hace darme cuenta de cómo ella trató de salirse de un molde, de evitar buscar la aceptación de los
demás para encontrar aceptación en sí misma. Esto lo hace a lo largo de la película, pasando de algo
tan simple como cambios físicos (cuando se tiñe el cabello de verde) a explorar diferentes ámbitos
como lo social y romántico con Seymour, su talento para el arte e incluso poner a prueba su amistad
con Rebecca cuando ambas deciden tomar caminos diferentes.

Al final de cuentas, la película si trata sobre una chica sarcástica e irreverente, pero que termina
llevando las cosas al extremo para poder armarse de valor y por fin cumplir su mayor sueño: irse a
otro lugar donde empezara su nueva vida, siendo una nueva persona. En cuanto a su relación con
Seymour, esta termina como inició: con ellos lejos, siendo básicamente unos desconocidos.