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Semejanza geométrica
Según esta teoría, los casos más simples de las semejanzas de fenómenos, es la semejanza geométrica. Dos
fenómenos (cosas) son geométricamente semejantes si todas las correspondientes dimensiones lineales que
las caracterizan son proporcionales. Los criterios de semejanza geométrica son relaciones entre cualesquier
correspondientes dimensiones lineales. En los fenómenos geométricamente semejantes, todos los criterios
homónimos de semejanza geométrica son iguales.
Semejanza cinemática
Dos fenómenos son cinemáticamente semejantes si con la semejanza geométrica, tiene lugar al mismo
tiempo, proporcionalidad y orientación igual de los vectores de velocidad en todos los puntos adecuados.
Los criterios principales de semejanza cinemática son ángulos que determinan la posición de un cuerpo
respecto al vector velocidad de la corriente libre.
Semejanza dinámica
Dos fenómenos son dinámicamente semejantes si con la semejanza cinemática tiene lugar la
proporcionalidad y orientación igual de los vectores fuerzas en todos los puntos adecuados de dichos
fenómenos. Hablando en rigor, la semejanza dinámica se consigue solo si tiene lugar la semejanza completa
de fenómenos cuando todas las magnitudes físicas similares son iguales en todos los puntos
correspondientes. Para obtener en la práctica la similitud de fenómenos aerodinámicos basta lograr la
proporcionalidad de las fuerzas de rozamiento y presión lo que simplifica mucho este problema.
Criterios de semejanza
Supongamos que hemos logrado la similitud de dos fenómenos aerodinámicos. Por ejemplo, fenómenos de
derrame alrededor del ala del avión en vuelo y el de su modelo. Que sean determinadas por vía
experimental las fuerzas aerodinámicas que actúan en el modelo. Para aplicar estos resultados a un
planeador real es necesario establecer la ecuación que podría relacionar las fuerzas aerodinámicas en dos
fenómenos semejantes. Con el fin de deducir tal ecuación vamos a despejar cerca del ala real una partícula
de aire elemental con masa (Todas las magnitudes referentes al planeador las designaremos con el
subíndice 1 y al modelo con 2). Que sobre la partícula despejada desde el lado del aire ambiente actúe la
fuerza . Entonces dicha partícula en su movimiento adquirirá la aceleración y según la
Segunda ley de Newton:
semejanza dinámica las fuerzas elementales son proporcionales a otras fuerzas similares:
Por consiguiente, la relación de cualesquier fuerzas similares que obran en dos fenómenos dinámicamente
semejantes, por ejemplo fuerzas aerodinámicas totales, será:
donde:
Esta última expresión es la ecuación en la que las fuerzas aerodinámicas se hallan relacionadas en dos
fenómenos dinámicamente semejantes. En esta ecuación pueden sustituirse los valores de densidades y
velocidades en cualesquiera pero infaliblemente adecuados puntos de la corriente y cualesquiera pero
obligatoriamente correspondientes superficies. Para uniformidad, en la determinación de las características
aerodinámicas de cuerpos suelen emplearse los valores de densidad y velocidad de la corriente
libre. Como superficie característica de un ala y de un avión en todo su conjunto se toma una superficie de
ala en plano, puesto que la expresión puede ponerse en la forma:
Como se deduce de las ecuaciones anteriores, en los fenómenos dinámicamente semejantes los coeficientes
aerodinámicos similares son iguales, lo que quiere decir que pueden determinarse, no en condiciones
naturales, sino en modelos dinámicamente semejantes. Si se conoce el coeficiente (por ejemplo) la
fuerza misma se calcula por la fórmula:
La cual se llama fórmula general de la fuerza aerodinámica. De acuerdo con la ecuación anterior cualquier
fuerza aerodinámica puede representarse como un producto del coeficiente adimensional de dicha fuerza
por la presión dinámica de la corriente libre y superficie característica. Paralelo a la fuerza aerodinámica se
deben considerar los momentos de estas respecto a los diversos ejes. Para pasar, en la ecuación anterior, de
las fuerzas a los momentos, vamos a multiplicar el primer miembro de dicha ecuación por la relación ,
respecto a un eje elegido y las dimensiones lineales características en los fenómenos semejantes en un ala,
debido a la similitud de los fenómenos ; tendremos . Puesto que
Se deduce que en los fenómenos dinámicamente semejantes los coeficientes de los momentos similares son
iguales, se escribe en la forma:
En las cuestiones antes expuestas se ha demostrado que si los
fenómenos son dinámicamente semejantes los coeficientes
aerodinámicos similares son iguales. Para convencernos de la
similitud de los fenómenos, durante la simulación haremos las
siguientes observaciones: Supongamos que en dos fenómenos
dinámicamente semejantes actúan solo las fuerzas de
rozamiento viscoso. Para las superficies elementales y
, las mismas fuerzas pueden expresarse como:
F=>fuerza de rozamiento
=>Coeficiente dinámico de viscosidad
V=>Velocidad del flujo
S=>Área de la superficie
Puesto que en los fenómenos dinámicamente semejantes las fuerzas son proporcionales a los productos
por lo que podemos escribir:
Vemos que en dos fenómenos semejantes por fuerza de rozamiento viscoso las relaciones de las fuerzas de
inercia a las de rozamiento han de ser iguales. Al hacer las reducciones teniendo en cuenta las relaciones
debido a la existencia de la similitud geométrica y cinemática y
sustituyendo los trazos elementales de las normales a las líneas de corriente y por las dimensiones
lineales características proporcionales a los mismos y y obtenemos:
La relación adimensional de la fuerza de inercia a las de rozamiento viscoso:
Según la ecuación anterior, en los fenómenos semejantes por fuerzas de rozamiento los números de
Reynolds son iguales. Repitiendo las operaciones en la sucesión inversa es posible convencerse de que la
igualdad de los números de Reynolds ( ) es no solo la condición necesaria sino suficiente para
la similitud de fenómenos aerodinámicos por fuerza de rozamiento. En otras palabras, el número de
Reynolds es el criterio de similitud de los fenómenos aerodinámicos por fuerza de rozamiento. Cuanto
menor sea el número de Reynolds, tanto mayores serán las fuerzas de rozamiento que obligan a la partícula
a variar su velocidad, comparadas, con las fuerzas de inercia que impiden variar la velocidad.
Con los números de Reynolds pequeños, las fuerzas de rozamiento predominan sobre las de inercia y
ejercen influencia apreciable en el cuadro del flujo. Con los números de Reynolds mayores (adecuado a las
velocidades de vuelo), la viscosidad del aire se manifiesta en proximidad inmediata a la superficie del
cuerpo. El coeficiente de resistencia de rozamiento del cuerpo disminuye al aumentar el
número de Reynolds.
Suponiendo que en dos fenómenos dinámicamente semejantes obran solo las fuerzas de presión. Puesto
que la fuerza elemental de presión , entonces podemos decir:
Dividiendo los parámetros referentes al fenómeno y a su modelo y teniendo en cuenta que en razón de la
semejanza geométrica , obtenemos:
es decir
De tal modo, en los fenómenos semejantes por fuerza de presión los números de Mach han de ser iguales.
En otras palabras el número de Mach es el criterio de similitud de fenómenos aerodinámicos por fuerza de
presión.
Conclusiones
De lo dicho es evidente que la semejanza dinámica de los fenómenos aerodinámicos se consigue al
observar la semejanza geométrica y la dinámica y tener igualdad de número de Reynolds y el número de
Mach. En estas condiciones todos los coeficientes aerodinámicos similares son iguales. Si modificamos los
criterios de similitud, variarán, naturalmente, los coeficientes aerodinámicos. En otras palabras, los
coeficientes aerodinámicos son funciones de criterios adimensionales de similitud.
Las relaciones entre los coeficientes aerodinámicos y los criterios de semejanza geométrica, cinemática y
dinámica se llaman características aerodinámicas de los cuerpos.
Referencias
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