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1/1 ," : :; CUL'l'UIlA y SOCIEDAD EN LA IlISTOIUA ltoMANA
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y grupos sociales
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DupronÜhrard. Hobsbawm, !;\'~,: De todos los dominios donde pUCUCI1 cmprcudcrsc, tratéudcsc tic:
",,: : );,; historii1. :'I.1I1igui1, investig;¡cioncs de histori:t social, el que quu...\ ofrece
David, Móra,Vilar ' las perspectivas más ricas es el que podemos describir con ti norn-.
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: " cdiclon preparado
l l' i_ouis 6eiguron
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¡~;~ brc de "cultura". Naturahucntc,
restringido de vida inteleclual
toma O\r¡.ui IIC\lII\lr:\" en su scntit!1l
conJCi'111t', 1i1\ COI1\O·SC 'desprende de
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un lSiJ(lllla de cducacio~1 (es decir, en suma, a la vd el contenido
)' el continente): lo que los latinos, traduciendo del grit"So :,,13,117,
a ' ' 11:IIII:1U:1n liulJ!aniloJ\ pero tal restricción es )C'sitima pJrJ I1U('$lro
VI 4, propósito; veremos por qué.'
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01; Existe una razón evidente, pcro que vale la pena ,medilor: en
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contraste con otra! periodos, b AnligüeJ::u.l grccobtin:1 nos es co-
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¡" nocida casi esencialmente ~racii1s a fuentes de orden l¡tnado o por
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l't.: lo menos cultural: en primer lugar, una literatura y un derecho."
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Tales Cuentes, además, son susceptibles de. estudio desde dos puntos
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1 II. I. Marrou, lliJloirt J, l'UIJ.tl1.tiotl JAn, rAnliflvirl '(61. ed.) ,
,:J ' p. 325,
:0 ;:-: /'-1 , Doy a. "cultura." un sentido rln duda restrictivo J'lf1"O mcnOf \"110
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cierto, una. cultura: pero cntonCC:l el euudio de 1.• diferenciación
"cultura" pierde in.ter~l. En lo que precisamente d:loor& nuellrc
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, )t:- ;(;; concepto usual de "cultura ", ~ue concierne •. 1:\ Anli~ü('1.hd ItfCo!tlins, po.
demos -por convención _quiú, pero útil..,... quedarncs COI\ la definici6n d:ldA
! t:: P : !~',
-l' por 11. 1. Marrou en /luloi" d, ¡'Uucafio/\ JIHU rA"tiqwitJ (6L ed.,
I ~ ", ,:; ,~.;.[
.¡ p. 50G): "Icrma personal de I~ vida. del erplritu", No te<:l.mot un punto
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¡[ irnpcrtnure que. por si rolo, ha sido y debe rer objete de inveui,acionel
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:,., • ••7"¡'-··' particularca: el destino de las cultur.lJ t~cnicu r cicnllfir:u en l. Anti,üe·
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,{,l ,~~ . .dad;- d. i:l.lllbién aqul l:u reüeslcner de H. J. M1ITOU, o,. cil., p. 323u. o
las del ultimo editor de un texto tan dlebre tomo ehhdc (el DI rt~lIf
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btllici¡): E. A. 'Thonucn en IU A Rornu Rtformu IfnJ Inl·,ttlor
1951) ,
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papirclogla: t'1 prechamcme relacicuandc el an1li,is del ccntenidc de: b
cultura antigua (realhadc a p:1rtir de los (ex lOS) con el 1.1'I11ilis de tu ftlli.
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dadC's Jocia!c1", (re alhado a p:'lmr de Iuentes primari.u) como lerl posible
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escribir una ·h(,tor·i:\. social de la cultura. Cf. por ejemplo 1 r. I. J..h.nou,
Motl/ikOl flnh (.p. 211JJ.); t;ullbién "L'Idée de cuüure et le yoouul¡irc Iatle",
apéndice :11 Sflinl Augu,lin ti Itl fin de" la tU/tllrt antiqllt.
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IÚ CULTURA Y SUCII::UAU
profieuo
IlU1II,\NA CULTUlth \' SUCIt::UAU I:N LI\ IJlS1"Ollll\ RO~lAK.\
era expcrhucrnada P;;-los -hombres' de 'aquel tiempo y t;ll COIllO ~ y' que deben ser capaces de comprender, apreciar e incluso criticar -:
,1
cSlimauan trasrnitirla, En este orden de ideas, 1;). enorme JnJSJ. de el discurso ncíiuo de los "oradores";" L~s estructuras pcliticas, los '1
crltica escolar o erudita que nos ha legado la Antigüedod (en los procesos de deliberación y de decisléu -<Iue constituyen el telón de ';:\
épocas hclcnistica y romana especialmente), concentrada en los csco- fondo de la \'id:\ soci;\l- quedan :I.si determinados en función de las
lio" los cementerios, los resúmenes, sin contar, naturalmente, el \jJa[abroJ, tic SlJS combinacioncs ; la civiliz:lción de 1.:\ ciueJ~tl es una
material pcuasúSico, desde los abecedarios hasta los IIIllJIlU:1.lcs" tic civilización del logos.: Desde entonces 1'1 palabras -porlado,"s de
derecho o de Iilcsolia, permite un gr:>n número de estudios pOl'llle· cultura- serán uno de lo" pivotel de la vid, social; la :civiliuci6n
ncrizados sobre el aspecto social del sistema de educación, algunos de antigua es una civilización de los instruidos," "clcriC.:ll'.') Por ejemplo, , I
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101 cuales dcscrnbocan en problemas esenciales (por ejemplo, 101 con- es le proceso es particularmente evidente en ROII1:\.·en lo' que :¡,t:\iic. "'1 ,
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tactcs o ccnílictcs lingüuticol en lal, comarcas' conquistadas por 01 derecho: los palabras coiuponcn, en el origen, lo esencial del ritual "'!
Rema, revelados por textos apasionantcs como los GlaJaria,).' jurídico, él IIlisJlIO cercano a. sus orígenes sacros, La posesión de J:lS
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T:unbién, esto el bastante conocido.
Sin embargo, el carácter "literario" de la tradición anligua con- vécsc J. Hcllcg ovar c'h, Le t..'ocobl.l/oi" In/in do ~114fio", ..• p"otitiqllll
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'Roma, 'l
duce también a reflexiones algo más avamadas. No .cs una casualidad (1%3, p. 42U) j e, Nicolct, L'otdTl IqUlIlTI d ¡'Ipoqlll rlJllbtitoint, r, 1
que lo civilización grccolatina nos haya ofrecido osi lo esencial de su (19GG, p. IGJu, y pnlJi/ll); scln c el aspecto C'Jcnebl de IlJ ddiniciunC'1 ju. o'.
rldicas para el mundo de los eJc1.\·ol y lihcrtot. el. por ejemplo r. '\'CfIlC.
tradición escolar, En electo, dicha civilización se caracteriza pre· ,/ "Vic de Trhnalciou' (A.nnaltl, f.c, SOl, Civ" lI1:1nu·;ahril de 19GI,
cisamcntc por 1:>. parte preponderante que en ella ocupa lo cultu- I 1', 2-\3·2,17),
ra -y también la escolar propiamente dieha_ cn las relaciones 1 11 Acerca tic! papel del "tliSCUlJO" en la locied;u..l pvli,;c;a Rr.iq¡J, d. l;as
sociales, en los mecanismos políticos o administrativos --en una pa- rdlc.xiollcJ tic T. A. Siuclair, J/i,toirl J, ta !'tru/' poti'iqwI lltlqu (1953.
pp. 39u',) i F. Charclct, Naiuon" dI I'hiJfoj" (19G2) .•
labra: en 1" elaboración de los ualareI sobre los que se funda obje·'
r lt. 1. Marrou, op. cít., p. 95 {Grecia) ¡p. 339 (Rom·•.).. .
Uva y subjctivamente. 'Se puede, con'·efecto, dcf inirla corno: '
"-Ar Un" civilización de la ciudad, donde la participación' en 1"
• El estudio tic corupilarioncs de "rceetes'' rcl6ríe:lJ1 como la RifÓ';"
a Il et cnnnu, o de las :l.po,tillas ;¡,I 1Ii10 de IUI ditcUUOI de Cirer9n (por
vida clvica el el criterio diícrenciai fundamental, generador de los ejemplo 1'10 Clulnlio, Pro JlIJbi,io), permilirían cloour un "perlil cultural"
jerarquías [uridlcas y sociales," Ahora bien, desde el siglo V a.e, en del \ciudau:lI1u. romano presente en 101 cerulcios, c.I,uiri"car los :u¡umcnlol
. '.1
H·.l:júil:lo! públicos, cte. El riudadauo, .1 quien le c.b una tao,U. desde J 39 a.c., "
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lutarnente necesarios para cumplir su vocación: asl la "cuhurn" por}
excelencia, en primer lugar 1:1.de 1" palabras,
nicas oratorias, está. ligada a cierta diferenciación
vida cívica; Pero por su lado la determina;
luego la de las téc-
fundada en la
sin elocuencia no hay
el cuergclismo) j pero pronto se buscará la preeminencia en un
CJÚlpO cualquiera por ella misma. Y rápidamente vemos constituirse
el lugur cruincntlsirno reservado a. las hazañas o máximos vinculados
I
14 CULTURA Y SOC;llWAV r:N LA HISTORIA nO~IANA CULTUltA y SOCIElIAD EN LA 111STORlA ROMANA t~
nadas por lo. cpigraña,: C0ll10 lo hizo L. Robcrt con respecto a los res, más tarde irucndcntcs y gobernadores, jueces, estados mayores
"ri16.soro~ o los vencedores de los ccncurscsj.P de las sociedades publicanas}. Deberíamos pues esperar descubrir
una mayoria de individuos pertenecientes a la orden representados
en cada una de las cntcporias citadas.
"Cultura y sociedad" nos da así el tema y el hilo conductor de una Pero el grupo más importante y lIl;\S coherente entre los .caba-
I
investigación de la que' muchos elementos .ya han sido' tratados en l llcros conocidos está constituido por quienes ejercían una' actividad
1
di v crsos niveles 'pero en estudios aún demasiado dispersos.
de ejemplo, resumiremos aquí 'los resultados a veces sorprendentes de
una invcstig:lción que, procediendo a partir de uno de los datos, a
A título
l. de orden intelectual: juristas, oradores, :l~S~dOS, pero también poe-
tas, escritores, historiadores e incluso actores, cantores o mimos. Este
hecho rotundo merece ser analizado en algunos de sus detalles, pues
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sabcr, el grupo social definido Con antelación, versó sobre uno de los sus significacionrs sociales 50n múltiples:
grupos dirigentes romanos de las postrimerías de lo. República, la a 1 En primer lugar" es necesario, con todo. seguridad, rclacio-
orden ecuestre;" luego esbozaremos algunos de los marcos posibles narlo con el carácter t:é:ss;ol;?' y literario de nuestras fuentes; con el
de la invc.stigación y los problemas que la mism~,lantea. carácter. "clerical". de la sociedad ant!f;'Ua.'
Hacia el fin de la República, la orden ecuestre) no es una : • i ' b J Eri ciertos casos (derecho, jurisprudencia). el hecho de que
"clase", definida, por ejemplo, según criterios c~ñ6iñicos e incluso j' '\ los caballeros accedan a esas actividades -:1 la z.,sa de los sena-
tirnocráticos, sino una "orden", o sea un grupo cerrado, juridica- \ . dores- y luego sean dominantes en ellas, debe ser interpretado dia-
./ mente determinado¡ rcclutado por el Estado en funeión de sus ne-,J crónicamcntc: es seguro que esas actividades pierden parte 'de su
• -ce3idades y criterios propios. Tales criterios son en parte ccnsualcs, prestigio, se dcsacralizan, están menos Iormalmcntc ligada.s al modo
pero también y sobre todo se fundan en los méritos de la gens, en el de vida "polltico"."
nombre, en la edad, en el ejercicio de ciertas funciones --en especial, e J En otros casos, al contrario (gram~tica, pocsla, ctc.), la
'.las -milítarCi.' Pero ninguna' de esas funciones actuaba automática- penetración de la orden ecuestre por ciertas actividades, incluso cier-
rne;;iCn¡' por si sola. Su mWtiplieidad mismo. hacía prácticamente de tas modas, pruebo. que las misma. han ganado en prestigio: con
cada' individuo un caso especial y, en definitiva, todo .dcpcndía frecuencia se trata de técnicas extranjeras,
primeramente reservadas
siempre de 1~!c:g.i6t). nominal' del magistrado (por los censores a alógcnos y dependientes (rnanumitidos, cxiliados, etc.), y que
primero, luego por el emperador). concluyen por ser adoptadas: el movimiento es, por lo demás, rnúl-
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El papel del nomen, de In familia, es primordial; sin embargo, tiple y matizado: la aris'tocr:lcia senatorial pudo, con respecto, a
jurídicamente la herencia no existe (ni más ni menos que en el caso determinadas especialidades (poesía, retórica griega, Iilosolia ), apumr
de los senadores). Podría hablarse, a lo sumo, de "vocación" heredi- el paso 'Y-J.lelcnizars'9 más pronto que la aristocracia mis ."provin.
taria. 'He aqul pues un titulo de nobleza --el segundo en el Estado, ciana" de lós caballeros. Así se produce, hacia los siglos(u y ra.c.]
clrnás p=tigioso despuéJ del de senador-e, que no se basa ni en la una censura, incluso una. segregación cultural particularlsirna: por
herencia formal, ni en, la fortuna, ni en elecciones. Ahora bien, tal ejemplo, el conflicto entre los rctorcs griegos, maestros de la aris-
titulo no es solamente un privilegio que otorga' prestigio o "digni, . íocrncia en el siglo u, y los rlutorts'látird de comienzos cid siglo 11
dad" Individual, sino, en sí mismo, una calificación necesaria para puede corresponder,' ~rO!IO modo, a un conflieto,-rocioPolilico:? En
el ejercicio de determinadas funciones (puestos de oficiales superio- general, el estudio de la retórica (concebido como ¡'¡i:i ptcp:i",ción
1:1Reteres y fil6soros IOn a menudo elegidos por J:u ciudades, en [a para la vida política), ,i bien 110 está for",;¡'nente reservado a los
l-poca belcnhtlca, como magistrados o crnbajndores,' er., por ejemplo, el hijos de los senadores, al menos indica con toda claridad las ambi-
rAJO de Posidonio en Rodas, estudiado recientemente por M. Lalranquc,
PO,,'donl'ol J'A/Jamle (1966); Y G. Bowersock, Aug.uJllu and lile Cruk H'A propósito de los jurisl;u, d. W. Kunkel, IItrkunft und Jo:itllt
U'or/á (Oxlord, 1965). En erre contexto, bajo el reinado de algunos cm. SIc/lulI/! d er rómiscJltn [utisten '(Weimar. 1952). '
pemderes Uamigot de Ja.s artes", la competencia anlulca o literaria es fuente 1ft Sobre la cuestión de los r/titoru latin;, CII}':li C'Jcud:u lueron cerra-
de IA\"Oro de poder: pierna uno en Nerén ... das en 92 a. e, (¿rc:lcci6n nobiliaria?). d. E. Iullien. LIS pro!tlJ(urs dt
¡
u C. Nicclet, L'ord" IqutstTl d l'/poque rlpublicaine (196G-), t. " litthall/Te nOllJ t'nnchnnt Ronrt (1885): E. Gabba. "Política e "cultura in
pp. 4-\1-456: "Les chevaliers et les activités liberales", ~ Roma 3g!i inizi del l' sccolo a. e." (A.thcnatum, 1953, pp. 259-272).
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1 •. u, :11
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16 CULTURA \' 50Clt:.UAll
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Cotulo): aquí, el estilo e, el hombre incluso en su condición cívica
y soci,I."· . .
d] Por otra parte, detcrmlnadas vcspccializacioncs intelectuales
están evidentemente ligadas a determinadas especializaciones sociales.
I
confróntese un pasaje de Horacio -hijo de liberto educado con
los hijos de caballeros y de senadores, corno ellos (Sal·. I, 6, 76)-,
-una inscripción africana (C.I.L.,· vnr, 5370) que concierne a. un
hombre de humilde origen, el cual, dice, hizo estudiar
Y
a sus hijos a
Desde el año 123 lo, caballero, íorrnan lo esencial de los jurados po- fin de que ejercieran cargos municipales."
líticos -a veces concebidos como una especie de poder compcl1si1.~
dor opuesto al Senado. Sospechamos que después de una o dos
generaciones, algunos familias ecuestres se vanagloriaban de su "tra- Este análisis demasiado breve tic un caso particular cstá lejos de
dición jurídica" (uelu,' eque/lris disciplina). agotar todas las direcciones de investigación en un doniinio en el
~1 Por último, y este rasgo es esencial, podemos, a propósito cual, por una vez. la abundancia de Cuentes literarias, en detrimento
del citado ejemplo, Iormularnos la pregunta sobre el papel de la de los documentos de archi vo, no es una desventaja. Esbocemos d ...
cultura, y por lo tanto de la educación, en la movilidad social." pidamcntc algunos es~.uelllas, a la vez para señalar 10 que ha sido
Entre los ca50S conocidos de ingreso en la' orden ecuestre de perso- hecho)' para sugerir algunos problemas:
0:15 cuyas familias no poseían ya el título, figuran, en las post rime- A] Los "oficios" de cultura: juristas, profesores, rctorcs, Ci16-
T¡~S de la República y comienzos del Imperio, varios actores, un 50(05, escritores; médicos, etc. Podemos preguntamos sobre su sliua .•
poeta lrIéir.;CiOl, un jurista (Masurio Sabino}; todo sucede como si ./ ción jurídica •. sus privilegios, la organización de sus asociaéíon-es7
la. compCli:ncÍa -o la moda- en dominios que en parte perdieron ctc.;o EIl'g~ncral, juristas e historiadores 'han il!~unionado amplia ..
IU antiguo interés cívico, .pudicse ahora justificar una promoción
social que en principio seguía perteneciendo a la discreción del Es- unl, 3::!', dic. de 1965, pp. 12·26. p. 17: "literary skill w;u pUL and parcel
tado. Este movimiento se acentuad. bajo el Imperio. como a diversos of arlstocratic daily Iile ... ; thcse who t:lught nobles ..• could with practice p11Í. ,· ,
títulos lo han recientemente señalado H.L Marrou, H.G. Pf1aum, tbcrmclves orf as arluocrau", etc.}. cC asimismo la curloshima. ebservaclén
de Plinio (Ep., \'11, 22) acerca de un personaje a quien IU padre o.bliga a
R. Mac Mullcn y K. Hcpkim." El conocimiento' del derecho o del hacer buenos estudios tll J()fcnr pa.ujJtrU, "como suden los pobres"¡ eC. q
i tambléu el padre del joven pobre de Juvenil (Sa.J., XIV, 191.•207); ." por últi· ,
",' 11 Ciccr6n 'invoca a. menudo la l¡bulal de: palabra de 101 caballeros (d. me, el caso .dc Pértinax, primero ftanlmall,uJ, luego centurién -y ernpe- ·i
C. Nieolet, o'" cit., pp. 236·2~ 1).
rr l d., ibid .. pp. ~57.464. .
radcr. Todm estas confrcntacicner se deben a W. Senon, IIManus, Maximul
et les ccnsuls de 209" en ¡{nt¡quita!. 4. 3 (B,it,it, lur Hi.úoria Alllu,', 1i
11 "eere:. de b cultura como criterio de promoción administrativa For,,¡'ung), 1966, p. 218. .'~
y de movilidad a.oCill, el, 11. e, Pñaum, LII P'OCIITnllurl "1I111/Tel 101/1 le 111 C. Nlcolet, op. sít., t. 1, pp. 101, ·173: Horaclc, arril .qU4J Jocttli
J/aut·F.mpitl RO/'l'fain (1950, pp. 63.64¡ pp. 31011.); del minno autor, "Les quiuíl eques alque unnlor umet pro¡:,nnlot [cf. L. Ron Taylcr, "Hora.cc', !
cnrrespondanu de l'cratcur Ocrneliu¡ Frente de Cirta" (Mlfangcl [, fln)'el. Equenrian Carecr", Am. J. Phil., 1925, p. 161); .C.I.L., VnI, 5370: SciuJ '~
196-4; PI'l. 559.5GO) i R. Mac Mullen, "Social Mobility and thc Thcodosian
Cede' (}. Rom. SI ud., 196-4, p. 493); del mismo, "Encruics of rhe Rentan
Fundcnvs
J/lldiiJqttt
nul,iuit
nnlol duo in prima tutaU IX ttrmttna conjut'
mili!
(s.ic) in'
d. J. M. I.~~rl","Sendmenu et cuhure
ti honot es tribuilj ·i
Order" {Ilarvard Univ. Presto 1966); M. K. l lopkiru, "Social Mobility in d'nprés les épitaphes latincr d'Afriquc" (Bull. Auoe. E"dl. 1965, pp- 209.227).
!
ihe UI('f Reman Empire, the Evidence oí Ausonius" (C/aSJ. QUMt.,
p. 2H) ;\c-l mismo "Elite }.[obility in the Reman Empirc" (l'aJt allJ Pre-
196 l ,
!
20 Entran naturalmente en el marco do los m:tnu11el de historia eco-
. uúmica y social, de. los manuales sobre b. historia del lr~hljo: d. J. C.lR~,
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16 CULTURA Y SOCIEDAD
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E.N LA 111STOIU •.•.•ROMAN"
mente en este terreno. Queda. por constituirJ en relación con las di-
CUL TUItA y SOCIEDAD EN LA. 111STOR.lA ROMANA
prctor, curator, ctc.), permiten deducir ;,,1 menos el. mini.tno exigible,
19
venal épocas Y "¡\rc;u culturiles") (oriente griego, occidente roma- Pero aquí surge el problema -familiar par:> los papirólogos=- de
DO; Roma, provinci as, cte.) (cl-éorpus de los 'individuos que ejercie- los "secretarios", l' de los "consultorios" de técnicos y de su condi ..
ron esos oficios, y trazar su ~Osop6¡¡i':iJía) de tal modo se obtendrán ción. Los trabajos sobre la educación de los esclavos;. sobre el per-
monograf] as que permitirán apiéciar- el reclutamiento de la prole- sonal subalterno de las oficinas (libertos), son, en este campo, extre-
sión, su densidad geográfica, las posibilidades de promoción que mudamente valiosos. .
ofrece, clc.l1 Investigaciones aún más ponncnorizadas que estudien Dl Algunas series privilegiadas -las ubleb" papiros o gr:iflto.
la lengua. de las inscripcionCj) el estilo) la 4co·nogr.ifía,·, podrán dar de Pomp.cya, los papiros de Dura, los "Archivos de Abbinacus't-c-,
una idea del nivel cultural del grupo. . -'----, ofrecen material para monografías preciosas para el estudio de las
B] Podemos partir yo. sea de grupos sociales revelados por tal manifestaciones o de los soportes materiales de b. cultura de talo
o cual serie de documentos, ya sea de, "grupos culturales". Ejemplo: cual grupo: estudio de la escritura, de la grana, de la ortografía,'
lo, senadores en tal o cual época;" los magistrauos municipales de de los burgueses de Pompcya, de los soldados (grafito. de! Pa-
tal o cual provincia: cstudiaríam03, del mismo modo que en el 1auno,
• i"
ctc ..
punto anterior) ~el ni;:el-dé-cultu·r¡') (ejemplo: H. G, Pflaum, Les El Tales estudios de detalle -algunos son absolutamente nece-
procuroteurs équestrcs;'V. Kunkcl; C. Nicolct). En cuanto a los sarios- deberían desembocar en una serie de trabajos [según e!
ugrupos culturales", poseemos un excelente ejemplo en Les ¿ludianls modelo del Soint Augustill de H.I. Marrou y del Isidore de S¿uilk
de J. Fontainc) sobre. la concepción que tiene de lo. cultura, a título
de LibaniJs, de P. Petit.
el U:n :milisis cultural de la sociedad romana podr ia ser inten- rcílcxivo.vtal grupo o tál individuo; cn una palabra, sobre el sentido
tado a partir del contenido mismo de ciertas funciones o géneros del "valor" cultura; tales cstudios, históricos, se desprenden o se-
de vida: como los textos jurídicos nos proporclonan, por ejemplO, paran asi de la historia cultural tradicional. Un solo ejemplo (que:
las "atribuciones" ofici~Jes de tal o cual cargo (tribuno militar," implica un deseo): salvo Platón, en ningún autor lo. reivlndicaclén
de cierto tipo de cultura··como· criteno-de proinoci6ñ· socíal y ·lObn:
LIS daJuI socielll Gens l'Empirl Romain (1964, .pp. 221-N7·); 1. Cal ••.bi- todo d¿-rcC!utamieñto'-di:-'gobCinantcs-ha - rCvestido 'tanU importan-
Limentanl, Sludi JUlia totilla romana. Ir Jauoro arlüli,o
ROJtovud, Soda' ana E,onomi, HiJlory al Ihl }/ttltniJlic
(Mildn, 1950); M.
JVorld (1939, . cia corno en Cicer6n,·y ac~o habla~~s ···uhistórlcamente"· antes
paJs1m) i iJ" Sodal afta Econarnic Hillary al tht Reman ~mpire (1926, dc.··iñ~dir·'-cc;n·cx~etii.ud -por censos prosopográlicos, entre olros-,
pa.J1im); F. de Robcrus, LtHIOra , rauoralori "el mondo romollo (p.r" 50, cómo los grandes .dcsarrollos teóricos de Ciccrón, o sus observaciones
63, 67) i hay que conaultar todavía viej:l.S obras : C. O. Reme, Les gens (it al correr de la pluma, se insertan (o no") en la realidad cultural l'
1,Ilrn ti l,tUI prolid,urJ el Romc (P;u-ís, 1091); A. Bernard, La ri mw-
n/ralion ~tf prolftlionJ inl,UCChulle¡ ".liblra/es en droit romai" cla¡¡iqut
social de su grupo, de su medio, de su tiempo. El ars oratoris ¿es el
(Puh, 1935) i p ara el mundo griego (pantomimoJ. médicos, jueces, retorcs, mismo para él que para Hortcnsic o César? ¿A. qué móvil obedece? '1
ril6..0fol) , habri que consultar 101 trabajos de L. Robcrt, los 11eUcnika en Su cultura ¿ es la de la orden ecuestre? La historia literaria no puede ;.
general. . . responder a estas preguntas sin el socorro de la historia social: y esta
Por ejemplo, una tesis de Caen: M. Pulg , L~J pro/esJ¡ons in·,d ;..
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última, en lo que atañe al período que consideramos apenas ha.
llcfu,llll " liblralú In .A/riqul romain~1 dfaprtJ Iu Jourecs ¿pigrflp/¡jquCf
(1966), que concluye con notables cuadros geogd.ficos y cronológlcos, que sido abordada. .
ponen de manifiesto arlmismo b. heterogeneidad social de- las diversa) pro- -;;.;.o:<~~::. ~1
fesiones (cont.n.il.e entre los médicoa, griegos y libertes, y los juristas, clu- ,j
dadancs, ete.). . •..,
. !
11 0, por supuesto, los esctevcn d. P. Veyne, "Vie de Trirnalcion"
(Ann41I1, 1961, p. 219, n. 5·); H. 1. Marrcu, Ifl'Jloir6 d8 ['¿allcalion ... (6a.
ed., p. 55); e, A. Fcrbes, "Thc Education and Training of S!a.VCJ in. Anti- ,1
:t Por ejemplo, los sctib ae, acerca de 10J cuales no le dispone de
qultj" (T, •••• ..1m. Phi/ • .oIuoe., 1~55, pp. 321·360).
SI El clvel técnico c1eva.do de la cultura de estos últimos bajo el Im- ningún trabajo reciente desde J .. P .. Wa.lt.zing. ,.
perio ha. sido bien subrayado por 101 estudios de E. Illrley, "Thc . EquC3trian II Of las observaciones de: P. Maricha! en l.'lcritllrl ,t 14 pl)·ch~
OUícen cí the Reman Army" (en Roman Brilain anrI íh e Roman .A.rmy, lo~it des peuplc¡ (Ccnlre intcrnational de Srnlhc,e. 19G4, en erpeclal p. 207).
(Traol. esp., Siglo XX" México, 1967; p. 213.J
--J<••~ ¡ 1953, p. 133). ,:.
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