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de directrices políticas
Renate Mayntz
La profesora Renate Mayntz es codirector del Institut für Angewandte Sozialforschung, Universidad
de Colonia, Greinstrasse 2, 5 Koln 41 (República Federal de Alemania). Ha enseñado en Berlín y
en Speyer, así como en los Estados Unidos de América y en la FLACSO, en Santiago de Chile. Entre
sus publicaciones recientes están Soziologie der Organisation ( 1977, traducido en danés, español
y holandés) y Soziologie der Offentlichen Verwaltung (1978).
lugar, aún en los casos en que organismos públicos son los agentes centrales de
ejecución, los fracasos políticos no son por ello necesariamente resultado de su
comportamiento. Las políticas también pueden fracasar por estar basadas en
teorías erróneas o supuestos equivocados acerca de los móviles y las tendencias
de actuación del grupo a que están destinadas (por ejemplo, en muchos pro-
gramas incentivos), o a causa de la naturaleza objetiva del problema (por ejemplo,
en los programas de lucha contra el cáncer u otras enfermedades mal conocidas) 4 •
Estos aspectos del problema de la ejecución no se examinarán en el presente
estudio; nuestra perspectiva estará, más bien, deliberadamente orientada hacia
los· organismos de ejecución.
Las características orgánicas de las burocracias públicas son otro factor impor-
tante que influye en el comportamiento de los organismos con respecto a la
ejecución de políticas. Los sociólogos de la organización han estudiado intensa-
mente la relación entre estructura orgánica y rendimiento, aunque casi todas las
investigaciones en las que se han aplicado efectivamente medidas de rendimiento
se refieren a organizaciones industriales y no administrativas. No obstante, es
perfectamente posible aplicar a las burocracias públicas diversas generaliza-
ciones empíricas derivadas de los estudios sobre las organizaciones. Así, por
ejemplo, la relación entre dimensión y especialización también debería ser apli-
cable a las organizaciones administrativas: cuanto mayor sea su dimensión, más
fácilmente se dispondrá de los conocimientos especializados para ocuparse de
una serie de casos diversos. Lo mismo cabe decir de la relación (positiva) entre la
especialización y la necesidad de mecanismos de coordinación y de la relación
(complementaria) entre centralización de la adopción de decisiones y formaliza-
ción, que son dos variantes funcionales para lograr la coordinación 15 •
Más interesante que esas relaciones, que se dan en el plano de cada
organismo u oficina local, es otro conjunto de variables estructurales que se
aplican a toda la red de oficinas y organismos participantes en la ejecución de
una política determinada. El sector público en las sociedades modernas es un
macrosistema orgánico diferenciado funcionalmente por sectores, verticalmente
por niveles y horizontalmente según el territorio. Cuando se promulga una nueva
694 Renate Mayntz
La posición
Pero hay otro aspecto de la cuestión, que quizás sea el más interesante de todos:
las diferencias que intervienen según que la ejecución se confie a unidades adminis-
trativas especializadas de un aparato jerárquizado que se ramifique del nivel
central al local, o, al contrario, a las administraciones generales de las pro-
vincias y municipios como las que existen en la República Federal de Alemania,
donde la Constitución garantiza la autonomía local. Los primeros se inclinan a
adoptar una actitud más estrictamente orientada hacia la función y tienden a
pasar por alto o a quitar importancia a los efectos secundarios que una ejecución
estricta pueden tener en otras esferas. Los segundos están más dispuestos a
compromisos para evitar efectos secundarios negativos en el logro de otros
objetivos de interés local. Una de las principales razones de esta diferencia de
perspectiva es que la unidad especializada sólo está sujeta a la supervisión de
la administración del Estado superior a ella y que está especializada en la misma
esfera de competencia y, por lo tanto, tenderá a insistir en el logro de los obje-
tivos fijados por el poder central. Por el contrario, aunque la oficina de una
administración municipal o provincial esté encargada de ejecutar la misma ley o
programa nacional, estará integrada en la administración local y no puede por
menos que mostrarse sensible a los deseos del alcalde y la corporación municipal.
La existencia de esas diferencias de perspectiva quedó puesta de manifiesto, por
ejemplo, en un estudio alemán sobre la ejecución de la política de protección del
medio ambiente en el que se demostró que los inspectores de fábricas encargados
de la lucha contra la contaminación de la atmósfera eran más exigentes e intran-
sigentes que sus colegas de las oficinas correspondientes de las administraciones
polivalentes 18 •
Interdependencia y cooperación
Como casi todos los sectores políticos están unidos por relaciones de interdepen-
dencia, los organismos encargados de la ejecución deben establecer relaciones
horizontales de cooperación. Cuando mayor sea el número de agentes que inter-
vengan, aunque sólo sea accesoriamente, en la ejecución de un programa deter-
minado, mayor será el peligro de retraso, y el retraso implica al menos un fracaso
parcial si una política se aplica con limitaciones de tiempo. Este aspecto quedó
puesto magníficamente de relieve en el estudio ya clásico de Pressman y
Wildavsky, que denominaron a esos agentes "puntos de decisión" y demostraron
cómo la multiplicidad de puntos de decisión en la ejecución de un programa de
creación de empleos contribuía, como consecuencia de los consiguientes retrasos,
a su fracaso final19• Por supuesto, esta situación resulta agravada en la medida
en que los diferentes agentes tienen intereses, no sólo diversos, sino conflictivos.
Así ocurre a menudo cuando las relaciones, de interdependencia son inter-
sectoriales, por ejemplo entre las autoridades encargadas de la ordenación del
territorio, los organismos encargados de la lucha contra la contaminación, los
696 Renate Mayntz
Control vertical
los inferiores. Formalmente constituyen líneas de mando, pero, una vez formu-
lada una política en forma de reglas explícitas y detalladas, sirven de base a una
actuación bastante autónoma de los organismos. Por supuesto, la autoridad
superior puede seguir desempeñando una serie de funciones directivas aún en los
casos en que los organismos jerárquicamente inferiores actúan con arreglo a
normas jurídicas generales: la fijación de un orden de prioridades para las acti-
vidades locales, el inicio de campañas o programas de actuación especial, la formu-
lación de normas de procedimiento y la intervención en las decisiones de los
distintos organismos. Sin embargo, es raro que los instrumentos de dirección
vertical se utilicen en toda su amplitud. La pauta normal de control jerárquico
parece ser una especie de "dirección por excepción", es decir, mientras no haya
quejas ni fracasos visibles, la autoridad superior no interviene. Incluso en los
casos en que interviene en las decisiones adoptadas por un organismo determinado,
ello obedece muchas veces a la petición directa o velada del propio organismo.
La idea estereotipada de las burocracias públicas como jerarquías caracte-
rizadas por un control riguroso y una supervisión estricta de los niveles jerár-
quicos superiores sobre los inferiores se ajusta muy poco a la realidad.
No resulta difícil descubrir las razones de esta actitud no rectora de las
autoridades superiores. Esas autoridades no son, ni en la idea que se hacen de sí
mismas ni en la realidad, organismos principalmente supervisores, sino que suelen
tener funciones ejecutivas propias y, además, suelen intervenir mucho en la
planificación, la elaboración de programas y la cooperación horizontal. Si a esto
se añade una capacidad de trabajo limitada y asimismo un "ámbito de control"
que suele ser muy amplio (medido con arreglo al número de organismos jerárquica-
mente inferiores que rinden informes al organismo superior), no es necesario ni
siquiera suponer que los organismos jerárquicamente inferiores tratan activa-
mente de eludir su dirección para explicar la aparente carencia de control vertical.
Más difícil resulta evaluar las consecuencias de un control vertical poco
riguroso para una ejecución eficaz. De hecho, la relación está condicionada a
otros factores. Si los organismos locales están orientados al desempeño de su
función y disponen de recursos suficientes, un control poco riguroso aumentará
su flexibilidad para perseguir los objetivos fijados. Pero si esos organismos tienden
a utilizar su margen de actuación discrecional para alcanzar objetivos organiza-
cionales, reduciendo al mínimo los esfuerzos dedicados al cumplimiento de su
función, el efecto de un control jerárquico poco riguroso es perjudicial para una
ejecución eficaz. Parecería, pues, importante crear medios de evaluar el rendi-
miento de los organismos para juzgar mejor en qué casos aplicar controles, pero
tales tentativas tropiezan con el eterno problema de la comunicación de una
información selectiva de los niveles jerárquicos inferiores a los superiores 22 • La
vigilancia de la ejecución, por consiguiente, exige la elaboración común de un
sistema de información eficaz con un uso selectivo de instrumentos de control.
698 Renate Mayntz
Conclusión
En el examen que antecede no se ha planteado si el logro de los objetivos
:fijados es siempre deseable. Si se considera desde el punto de vista de un
conjunto de valores diferentes o desde el ángulo de la racionalidad del sistema
(por ejemplo, la permanencia del sistema a largo plazo), es posible que no sea así.
A este respecto, el hecho de que las administraciones no sean instrumentos que
funcionen como robots, sino que tengan sus propias opiniones y utilicen en conse-
cuencia su margen de actuación discrecional, adquiere súbitamente un sentido
diferente. En tal caso, las administraciones no se consideran sólo como agentes
de ejecución de políticas adoptadas, sino también como agentes de modifi-
cación y adaptación de la política a las exigencias de la situación real o a las
necesidades de los grupos de población concernidos, pero que olvidó el legis-
lador. No hay que caer, por supuesto, en el extremo opuesto, aplaudir el incumpli-
miento administrativo y lamentar la ejecución leal. Esta cuestión es comparable
al juicio sobre la neutralidad de la función pública, considerada deseable cuando
el gobierno se considera legítimo, pero que se convierte en un funesto inconve-
niente cuando asume el poder una figura política-como Hitler. Este dilema funda-
mental no tiene solución. Al igual que el conflicto que opone el respeto primordial
de la reglamentación al del interés del público, lo que constituye una fuente per-
manente de tensión y un desafío permanente para las administraciones.
1 Véase un análisis más detenido en R. Mayntz, ' Véase un examen más detenido de las bases análi-
Staat und politische Organisation - Entwick- ticas de los estudios de ejecución en, por
lungslinien [La organización administrativa y ejemplo, E. Bardach, The implementation
política - Tendencias], p. 327 a 346, Zwi- game-What happens a/ter a bill beco mes a law
schenbilanz der Soziologie-Verhandlungen Cambridge (Mass.), MIT Press, 1977. (MIT
des 17. Deutschen Soziologentags, Stuttgart, Studies in American Politics and Public
Enki Verlag, 1976. Policy); R. Mayntz, Die Implementation poli-
2 Véase W. Williams, Social policy research and tischer Programme - Theoretische Überle-
analysis-The experience in the federal social gungen zu einem neuen Forschungsgebiet [La
agencies, Nueva York, Elsevier Publishing aplicación de programas políticos -Conside-
Company, 1971. raciones técnicas], Die Verwaltung, n.• 10,
3 La noción de la red, con su insistencia en las rela- 1977, p. 51-66.
ciones entre organizaciones, ha adquirido 5 Véase J. Denso, D. Ewringmann, K. Hansmeyer,
rápidamente arraigo en las ciencias políticas. R. Koch, H. Kiinig, H. Siedentopf, Verwal-
Este planteamiento aparece descrito en tungseffizienz und Motivation [Eficiencia de la
W. M. Evan, Interorganizational relations, administración pública y motivación], Got-
Harmondsworth, Nueva York, etc., Penguin tinga, Verlag Otto-Schwartz and Co., 1976.
Books, 1976. Una aplicación característica (Kommission für wirtschaftlichen und sozialen
de ciencias políticas es el análisis de las rela- Wandel, vol. 115.)
ciones intergubernamentales; véase K. Hanf, 6 D. Katz, R. L. Kahn, The social psychology oforgan-
F. W. Scharpf, Interorganizational policy- izations, Nueva York, Wiley, 1966, p. 157.
making, Beverly Hills, Sage Pub!ications, 7
P.M. Blau, Thedynamicsofbureaucracy, Chicago,
1978. (Sage Modern Politics Series, vol. l.) University of Chicago Press, 1955.
Burocracias públicas 699
y ejecución de directrices políticas
Notas (continuación)
8 Véase un examen detallado en, por ejemplo, de Aston y sus seguidores. Véase un resumen
G. L. Wamsley, M. N. Zald, The political de este planteamiento en D. Pugh, "The
economy of public organizations, Public Ad- •Aston' approach to the study of organiz-
ministration review, n. 0 33, 1973, p. 62-73. ations", en: G. Hofstede, M.S. Kassem (dir.
9 Estos problemas se examinan con más detalle en publ.), European contributions to organization
H.-U. Derlien, Die Erfolgskontrolle staatlicher theory, p. 62-78, Assen/Amsterdam, Van
Planung [Evaluación de la planificación pú- Gorcum, 1976. Respecto de la última propo-
blica], en especial p. 18-25, Baden-Baden, sición véase en particular J. Child, Organiz-
Nomos Verlagsgesellschaft, 1976. ation structure and strategies of control-A
10 Una de las primeras tentativas de elaborar una replication of the As ton study, Administrative
tipología -que no se ha seguido en el pre- science quarterly, n. 0 2, 1972, p. 163-177.
sente estudio- fue la de T. J. Lowi, American 16 Estos problemas se estudian con más detenimiento
business, public policy, case studies and en la introducción teórica de F. W. Scharpf,
political theory, World politics (Princeton B. Reissert, F. Schnabel, Politikverflechtung
University Press), vol. 16, n. 0 4, julio de 1964, [Relaciones de red en política], p. 13-70,
p. 677-715. La clasificación utilizada en este Kronberg/Ts., Scriptor, 1976.
estudio se desarrolló en R. Mayntz, Soziologie 17 Aunque este ejemplo concreto se basa en parte en
der offentlichen Verwaltung [Sociología de la la experiencia alemana, se formuló una obser-
administración pública], en especial p. 44-59 vación análoga con respecto al efecto de la
y 211:213, Heidelberg-Karlsruhe, C. F. Mül- ubicación de la lucha contra la contaminación
ler, 1978. atmosférica en NAPCA, la Administración de
11 Uno de los primeros estudios en que se utilizó esta Sanidad de los Estados Unidos de América,
variable de las actitudes es el de R. G. Francis, antes de la creación de la EPA. Véase
R. C. Sfone, Service andprocedure in bureauc- Ch. O. Jones, Clean air-the policies and
racy, Minneapolis, University of Minnesota politics of pollution control, p. 108-136, Uni-
Press, 1956. versity of Pittsburgh Press, 1975.
12 R. K. Merton, "Bureaucratic structure and per- 18 R. Mayntz, H. U. Derlien, E. Bohne, B. Hesse,
sonality", en: Merton (dir. pub!.), Reader J. Hucke, A. Müller, Vollzugsprobleme der
in bureaucracy, p. 361-371, Glencoe, Free Umweltpolitik [Problemas de ejecución de la
Press, 1952. política de protección del medio ambiente],
13 P. M. Blau, "Orientation towards clients in a Wiesbaden, Kohlhammer, 1978. (Materialien
public welfare agency", en: E. Katz, B. Danet zur Umweltforschung, vol. 4.)
(dir. publ.), Bureaucracy and the public, 19 J. L. Pressman, A. Wildavsky, lmplementation
p. 229-244, Nueva- York, Basic Books, -How great expectations in Washington are
1973. dashed in Oakland, Berkeley, Los Angeles,
14 Véase J. L. Price, Organizational effectiveness-an University of California Press, 1973.
inventory ofpropositions, Homewood, Richard 20 Mayntz et al., op. cit.
D. Irwin, 1968. 21 /bid.
15 Estos son los resultados de los estudios en !Íran 22 H. Kaufman, Administrative feedback, Washing-
escala realizados por los denominados grupos ton D.C., The Brookings Institution, 1973.