Está en la página 1de 65

17 AÑOS

Compromiso
ENCUENTROS CON CRISTO
SEGUNDA PARTE
LA MISIÓN

La misión supondría otro folleto, aquí solo voy a indicar lo más necesario y práctico para realizarla.
Cada misión es una experiencia única: cada equipo la tiene que organizar y vivir a su modo. Estas
notas quizás pueden ayudar a algunos.
El tiempo mejor para realizar es Semana Santa. Se puede hacer también en Navidad o en
vacaciones. Aquí voy a seguir un proceso para una misión de Semana Santa, de miércoles a
domingo en un pueblo como de 1.500 habitantes cercanos a la ciudad.
Si no se puede organizar misión y se quiere hacer este encuentro, hay que organizar una
experiencia donde se logre como en la misión, tal contacto con los necesitados, que lleguen a
quererlos y a sentir sus problemas y necesidades. Sin esta base el encuentro pierde mucha fuerza.

Preparación

1. La selección de la zona y visita del organizador a los pueblos.


 Selección de la zona

El formador y organizador de las misiones tienen que escoger las zonas y los pueblitos, según el
número de sacerdotes que puedan atenderlos. Puede pensar en apoyarse en alguno o algunos de
los sacerdotes de la parroquia a la que se van air.
Si lo ve conveniente, puede ir el Obispo a que le señale alguna zona o parroquia.
La zona debe tener un número suficiente de pueblitos, a ser posible entre 1.000 y 2.500 habitantes
por pueblito.
Creo que no conviene repetir la misión en el mismo pueblito varios años seguidos.

 Visita a los pueblitos

El formador y los muchachos organizadores deben ir a visitar al párroco, a los vicarios y a los
pueblitos para darse cuenta de por dónde debe ir el trabajo y cómo hay que organizar a los
equipos.

2. Propaganda y convocatoria en el colegio

Se anuncia la misión y el encuentro con carteles, en las tablas de avisos y en la clase.


Se anuncia la zona y la motivación. Se anuncia el tiempo y la duración, se presenta la misión unida
al encuentro.
Se habla, personalmente y en grupo de amigos, con los muchachos.

Reunión de todos

Supuesta la propaganda y las entrevistas, se convoca con tiempo y claridad a los que quieran ir a
misiones.
Esta primera reunión muestra la voluntad que hay para ir a misiones, algunos por pereza no
asisten, ojalá que el organizador vaya haciendo selección.
Esta junta es para conocer sus motivos y explicar los motivos correctos, incorrectos o
semicorrectos que pueden tener, para que desde el principio se enfoquen bien o no vayan.
Si la misión va a ser en Semana Santa, la reunión no debe ser después de la primera semana de
cuaresma. Ni antes de la última semana de enero.
En esta junta se dan los objetivos de la misión y del encuentro. Se presenta la zona, y
someramente, el plan de trabajo.
A todos se les da una hoja para que anoten porque quieren ir a misiones , que les gustaría hacer y
por qué. Esta hoja la entregan con su nombre.
Esta junta no es para organizar, sino para motivar, aclarar objetivos y tener un primer criterio de
selección. Debe ser breve y tomarse lista.

3. Inscripciones y presentación de equipos

La fecha límite para las inscripciones debe ser de tres semanas, por lo menos dos, antes de la
misión.
Conviene que el equipo sea de 11 muchachos, a los más 12, para que todos trabajen todo el
tiempo y se logre gran mística de grupos. Los equipos más grandes propician desocupados y
flojedad en el equipo. Algunos pueden tener dos puestos; todos deben tener uno.
Luego se hace la presentación de los equipos con los pueblos y sus dirigentes, se hace en la tabla
de avisos. Se anuncia que no es definitiva, para que alguno se cambie, si ve razones justas para
esto y puede hacerlo. Esto se arregla con el organizador de las misiones o el encargado de esto.

4. Reuniones por equipo

Estas reuniones las debe organizar cada dirigente de cada misión. Puede ser el sacerdote, el
coordinador o el asesor.
En estas reuniones se deben reunir más todos los del equipo.

1. Reunión de organización

En esta reunión se reúne el equipo por primera vez, debe hacerse una breve motivación a la
unidad, al trabajo serio y bien orientado. Esto más bien una reunión de organización. Conviene
más así y dejar para después una reunión de más profundidad.
De esta reunión deben salir con la idea de que todo estás bien pensado y organizado, y que cada
uno va a trabajar al máximo. Esto va a ser motivación para ellos. De esta junta debe salir cada uno
con su puesto y su grupo de catecismo, para que ya empiecen a preparar sus 5 clases y su
material.
En esta reunión se eligen los puestos de una manera provisional.
Puestos

 El coordinador

Lo señala el organizador de las misiones, alguien ya capacitado para dirigir la misión va a ser el
encargado del espíritu del grupo, de la revisión y planeamiento y de la eficacia de todos. Vigila que
no haya pasividad, pereza, relajo o desveladas.
Hace el horario de cada día, junto con el equipo, y se encarga de que se siga con la máxima
puntualidad posible.
Ve cómo se va recibiendo y realizando la misión.
El sacerdote que va a ese pueblo puede ser el mejor coordinador, si va a estar en lugar todo el
tiempo y siente que conviene desempeñar este puesto. La gente del pueblo tiende a ver al
sacerdote como el que hace la misión y a los muchachos como quienes viene con él para ayudarle.
Es mejor de hecho que el lleve la misión. Pero puede ser también un muchacho de gran espíritu y
capacidad; puede ser un maestro entregado y capaz.
Si el coordinador es un muchacho, el sacerdote o el adulto pasan a ser asesor que ayuda y
aconseja al grupo, pero que no dirige, sino que respeta la autoridad del coordinador.

 Subcoordinador

Se encarga de la mística del grupo, que se fomente la unión, el entusiasmo, el espíritu de trabajo,
creatividad, colaboración. Se encarga de las buenas relaciones del grupo con los principales del
pueblo y con el cura.
Se encarga de organizar a tiempo las reuniones de equipo.
Es el brazo derecho del coordinador. Si descuida su puesto, el equipo baja en mística, eficacia y
puntualidad.
Es como el coordinador más cercano al equipo. Esto sobre todo es necesario si el coordinador es el
sacerdote o un maestro.
El pasa las directivas del coordinador a todos. Para esto, antes y después de la misión, debe tener
los teléfonos de todos.

 El tesorero

Consigue fondos y cosas para la misión.


Hace presupuestos y lleva la relación de gastos
Se encarga del transporte
Se encarga del hospedaje, de dar las gracias a las personas que lo han dado, y de obsequiarles
algo.

 El secretario

Hace y tiene una lista con nombres, telefónicos y nombres de todos.


Escribe el diario de la misión. Es el secretario en las reuniones del equipo.
Se encarga de la tabla de avisos para el equipo y del horario.
Anota las responsabilidades diarias de cada uno.

 Encargado de investigación

Obtiene datos sobre el pueblo y las personas que influyen en él.


Señala los campos que deben ser investigados.
Todos los miembros del equipo investigan todo, pero cada uno un punto en especial.
Los siguientes puntos no son un cuestionario, solo pretenden dar pistas para conversar, hay que
completarlos. Cada uno del equipo escoge e investiga uno de estos puntos en el pueblo, durante la
misión.

1. Aspecto humano:
Valores principales, defectos principales, capacidad de pensar, juzgar, racionar, expresarse,
capacidad de independencia y decisión, capacidad de relacionarse y organizarse, etcétera.

2. Aspecto económico:
Medios de subsistencia, fuentes de trabajo, impresión de bienestar y progreso, dificultades
principales, relación ricos y pobres, etcétera.

3. Salud:
Médico, medicinas, hospital, transporte de urgencias, agua potable, enfermedades principales,
causas, sanitarios, baño.

4. Aspecto educacional:
Escuela, calidad, horarios. Actitudes del director y maestros. Problemas prácticos para la
instrucción de niños y adultos. Lecturas, revistas, televisión, ¿qué les gusta estudiar y por qué?
Relación escuela y cultura.

5. Aspecto familiar:
Concepción del matrimonio y noviazgo. Relaciones padres e hijos. Discriminación de la mujer.
Ideas sobre la familia grande y pequeña.
Formación sexual. Fidelidad. Relaciones con la familia política. ¿Cada uno de su casa?

6. Aspecto religioso:
Costumbres, tradiciones, y efectos de estas. Atención y necesidades. Actitudes de sus pastores.
Actitudes del pueblo ante la religión y ante sus pastores. Personas que influyen, catequistas,
viejos, sacristanes, etcétera.
Protestantes. Actitudes de ellos y ante ellos. Otras religiones. Grupos, concepciones, divisiones.
Organizaciones parroquiales, vitalidad, necesidades. Matrimonios, primeras comuniones,
confirmación. Ideas sobre Dios, sobre la Iglesia, sobre ser bueno.
7. Aspecto político:
Situación en el municipio. Autoridades y cargos principales. Idea que se tiene de ellos, por ellos y
por el pueblo. Capacidad, honradez, participación. Problemas y vías de solución.

8. Servicios:
Necesidades, posibilidades, planes, realizaciones, zonas más carentes, causas, soluciones.

9. Diversiones:
Diversiones con que cuenta el pueblo, sanas e insanas. Deportes, paseos, cine, televisión, radio;
actitudes ante sus diversiones e influencias.

10. Problemas especiales:


Emigración, abandono de hogar, vicio, divisiones, explotación, cacicazgo, etcétera.

El responsable de la investigación, se encarga también de organizar la reflexión para destacar lo


que debe ser presentado al pueblo para que tome conciencia de lo que pasa y se vea quien lo
puede mejorar y cómo.
Se encarga él con un ayudante, de organizar los métodos de estas presentaciones al pueblo:
reuniones, teatro, escritos al párroco, o las autoridades, o a quienes se vea conveniente hacer
estas comunicaciones.
Este encargado de investigaciones es mejor que no haga papeles de encuesta.
Tendrá a todo el equipo de la misión para visitar personas, el jueves y el viernes, dos horas cada
día.

 Encargado de catecismo

Los catecismos se deben organizar por grupos, según las edades; debe haber un grupo de
guardería y 2 de adolescentes.
El encargado de catecismo debe contar, en un pueblo como 1.500 habitantes, con otros 9
catequistas.
Él puede tomar un grupo.
Si en verdad sabe pedagogía catequista, puede organizar un grupo de catequistas del pueblo.
Si no tiene gente suficiente, se puede apoyar en las catequistas mejores del pueblo.
Debe hacer el plan contando con 6 reuniones de clase para los niños, dos jueves, viernes y sábado,
más la del miércoles para organización, presentación y motivación. Si consigue proyecciones
puede planear 4 sesiones.
Debe ayudar a encontrar plan a cada uno y procurar unidad en cada plan. Debe exigir que se
preparen y hagan su material.
Cada uno se debe sentir apóstol de su grupo y estar con ellos, no solo en la hora de catecismo,
sino haciéndoles vivir la misión y gozarla con juegos. Debe, si puede, investigar los problemas de
sus niños y visitar a los papás de algunos que tengan especial problema.
Los grupos de adolescentes deben incluir algo de reflexión en grupo. Puede ayudar ver el
encuentro para 14 años: El puente.
Si nota algo digno de comentario con el párroco debe procurar hacerlo. Los catequistas tendrán
otros trabajos en la misión.

 Encargado de jóvenes

El encargado de jóvenes debe buscar a los jóvenes, hacerse amigo de ellos, ver si puede reunirlos
desde el primer en la tarde para que asistan, junto con las muchachas, a la reunión de jóvenes
para reflexionar sobre el hombre, la mujer y el amor, y sobre las relaciones entre padres e hijos.
Prepara con los muchachos la reunión que habrá con las muchachas haciéndoles tomar conciencia
de las inquietudes frente a las muchachas y ayudándoles a formular.

Algunas preguntas para la reunión. El apunta las opiniones del grupo para decirlas en la reunión
general, si no lo hacen los muchachos del pueblo.

 Encargada de muchachas

La encargada de las muchachas se hace amigas de ellas, las reúne y las invita a la reunión de
jóvenes. Ayuda a las muchachas a tomar conciencia de sus problemas y a formular sus preguntas.
Anota las opiniones para la reunión general.
Procura con ellas apoyar las actividades del equipo, como las visitas a enfermos. Conviene que a la
reunión de jóvenes asistan varios de los muchachos y muchachas misioneros.

 Encargado de señoras y señores

Este puesto lo que puede tener un matrimonio, una religiosa o el sacerdote. Si no, dos muchachos
pueden encargarse de las señoras y señores.
Deben coordinarse con los encargados de jóvenes para la reunión del sábado y con el sacerdote
para la bendición de familias.
Ver si hay parejas no casadas por la iglesia. Si conviene, entrevistarla e invitarlas a casarse.

 Encargado de liturgias y de ceremonias

Este encargado además de ser responsable de que haya todo para los oficios de los días santos y
para los actos de reconciliación, se responsabiliza de la ceremonia del fuego del miércoles santo,
del viacrucis, del santo entierro, de las bendiciones del sábado y del acto de despedida del
domingo. Estas actividades se explicaran después de poner el horario de la misión.
 Encargado de creaciones

Este encargado tiene que estar un buen tiempo antes de los catecismos y organizar juegos a los
niños.
Se encarga de organizar la fiesta del pueblo, el sábado, después de la misa de Pascua, como una
hora. Debe saber que juegos va a organizar y llevar el material.
Si no hay luz en el lugar más conveniente, de llevar o saber que allá hay extensiones y focos.

 Encargado de propaganda

Lleva lo necesario para hacer carteles. Lleva aparato de sonido. Proclama los horarios. Es de los
toques de la iglesia.
Se encarga del sistema de invitación de la gente que no se acerca a la iglesia. Cuenta con el equipo
en el tiempo de visitas y con algunas personas capaces del pueblo. Debe procurar visitar a todos y
saber porque no se acercan, y motivarlos a superar sus dificultades.

 Encargado de enfermos y pobres

Lleva lo indispensable por si alguno del equipo se enferma. Debe saber si el agua es potable y
atender a este problema.
Debe conseguir una lista de los enfermos del pueblo y visitarlos, reconfortarlos, ver si es
importante que se vaya a médico o el sacerdote. Si puede, invita a un doctor.
Si el matrimonio que asiste a la misión, es el de un doctor, mejor.
Tiene a todo el equipo para hacer visitas a enfermos y a los más pobres el sábado 3 horas.
Se encarga de conseguir algo que llevar a esas personas. Una bonita estampa les gusta.

 Encargado de limpieza

Se debe encargar de conseguir basureros para el lugar donde vive el equipo de misión y organizar
la limpieza.
Se encarga también de la limpieza de la Iglesia. Puede hacerse ayudar por señoras del pueblo y por
los demás del equipo.
Si se ve conveniente, organiza la limpieza del pueblo.

 El sacerdote

El sacerdote es el que hace propiamente la misión


Se encarga de los actos litúrgicos y los actos de reconciliación, pueden ser 3: de jóvenes, niños y
adultos, el jueves, a distintas horas.
Dirige y anima las ceremonias del pueblo. El rosario con antorchas, el viacrucis, el santo entierro.
Aunque en esto puede ser suplido, conviene que el pueblo vea que el sacerdote dirige.
Dirige las reuniones de muchachos y muchachas.
El sacerdote inicia y termina la misión en la iglesia.
El sacerdote debe predicar el espíritu misionero de generosidad, austeridad, disponibilidad,
cercanía con la gente, unión con Dios y entre los del equipo, alegría y humildad. Debe precisar los
puestos de todos, y hacer ver que la misión va a ser un trabajo continuo y organizado, de gran
fruto, pero que exige preparación, disciplina y mucha puntualidad.

2. Reunión de profundización

En esta reunión, por equipos, se debe tener una reflexión grupal con estas preguntas:

1. ¿Por qué quiero ir a la misión?


2. ¿Qué debemos evitar y fomentar?
3. ¿Qué provecho podemos hacer al pueblo?
4. A) ¿Cómo me gustaría nuestro equipo de misión?
B) ¿Algo en especial no me gustaría?
5. ¿Tengo algo más que decir antes de ir a la misión?

Conviene que las conclusiones se entreguen al organizador de las misiones. En seguida se les
explican las actitudes incorrectas y se les enfoca hacia las correctas.

Actitudes incorrectas o incompletas

1. Vacacionista frustrado
El que no ha podido lograr un plan más divertido, y de perdida va a misiones para no quedarse
aburrido, suele ir a compensarse divirtiéndose.
2. Amigo inseparable
El que va porque va su amigo o sus amigos, si no, no iría.
3. El muy suficiente.
El que se siente muy capaz: “de lo que se perdería esa gente si yo no fuera”… Pero iré me
sacrificare por ellos. ¡Qué bien lo haré!
4. El temeroso, poca cosa.
“¡Qué bueno que voy!” Pero creo que no puedo hacer nada valioso: más bien voy a ver que hacen
otros, para yo no cometer errores”
5. Visitador de museo
“Me interesa esa gente, su mundo y sus problemas, quiero saber de ellos”. El conocimiento
termina en conocimiento, no en compromiso.
6. Aficionado a las emociones fuertes.
“Me interesa sentir, me han dicho que allá sientes emociones muy especiales, te estrujan el
sentimiento”. Se busca el sentimiento por sentimiento. Se es más bien egoísta.
7. El aprendiz de revolucionario.
“Voy a decirles que están oprimidos, que tomen conciencia, organicen y luchen”.
8. El salvador de espíritus puros.
“Nada que suene s problemas de esta tierra, somos evangelizadores, cuidado con algo que suene a
concientización”.
9. El payaso superficial
Chiste de todo, no toma en serio nada.
10. El carretilla
Trabaja pero hay que moverlo para todo, tiene pereza para todo.

Todos podemos llevar algo de estas actitudes, las debemos purificar de egoísmo y miopía, para ir
como se debe.

En esta reunión se puede organizar un rato pequeño de oración con estos 3 puntos:

1. ¿Qué espera esa gente sencilla y llena de fe de nosotros, al recibirnos en su pueblo para la
misión?
Conviene precisarles que vamos a llenar una expectativa, y no violentar su idea de lo que es una
misión y un misionero.

2. ¿Qué espera Dios de ti?


Él envió a su Hijo, Cristo envió a sus apóstoles, a la Iglesia, ¿qué quiere de ti en concreto?

3. Ante lo que espera de mi la gente del pueblito, y lo que espera Dios, ¿Qué le debo decir y
pedir a Cristo?
Luego se puede comentar lo que cada uno pensó en la oración.

En esta reunión se organiza una visita del equipo o de los coordinadores al pueblo. En las juntas
por equipos, se les tiene que hacer ver a todos lo que se ve mal en un pueblito que hagan los
misioneros, como fumar, vestirse de tal manera, gastar mucho en la tienda, decir malas palabras,
tomar actitudes coquetas o de conquistador, etc.
En esta junta deben saber todo lo que deben llevar.

Visita al pueblo

Conviene que el coordinador, el encargado de investigación y el encargado de catecismo, hagan


una visita al pueblo para entrevistar a las personas que los puedan orientar, para darse cuenta de
cómo van a organizar el trabajo.
Ojalá que el sacerdote vaya con ellos.

En esta visita pueden levantar un plano del pueblito y preguntar las horas convenientes para las
actividades, para hacer un posible horario.
Los coordinadores participan a todos los de su equipo el resultado de su visita al pueblito.
Salida para las misiones

El miércoles santo, a las 9:00, si es posible, conviene citar a todos para que lleguen a un lugar de
reunión. El colegio es buen sitio.
A las 9:30 se puede organizar un acto de envió.
Los grupos se sienten con el pie en el estribo. Así que este acto debe ser corto.
En él se puede dar a los jefes los crucifijos o gafetes, para que se entreguen a cada uno en el
pueblo en el acto de la noche.
Cada coordinador debe organizar a su gente con rapidez, y sentirse responsable de que se tome
lista de todos y que cada uno revise que no deja nada de lo que se debe llevar. Sí todas las
misiones van a ser en una parroquia, y la cabecera esta céntrica se puede hacer la reunión allá.
Quedan de juntarse a las 11:00 en la parroquia, ya cercana a los pueblitos para la misa o acto de
envío, o simplemente para conversar con el párroco. Esto debe hacerse a tiempo aunque no estén
todos. El párroco puede hablar a los muchachos.

Llegada

Al llegar al pueblito, se hace brevemente un acto inicial en la Iglesia. Si se reúne gente se les
anuncia a que se va y se presenta a los muchachos en general. También se les anuncia donde se
pondrá el horario, o, si se tiene ya, se anuncia el horario del miércoles por la tarde.

Horario

Nota: este horario es modificable, cada misión pide el suyo, pero, el que sea, debe cubrir todo el
tiempo de todos los muchachos.

Horario

Miércoles

9:00 Reunión en el colegio o cada equipo en su lugar


9:30 salida
11:00 Reunión en la parroquia de los pueblitos
12: llegada
12:30 Acto inicial (templo)
1:00 Hospedaje, acomodo, reparto por casas
2:00 Comida
3:30 Organización, reunión de equipo
4:00 invitaciones y propaganda
Preparación de la ceremonia del fuego
6:00 Reunión de jóvenes y muchachas por separado
7:00 Reunión de jóvenes y muchachas juntos
Reunión de señores
Proyecciones para niños
8:00 ir a cenar
9:00 Ceremonia del fuego. Fogata y rosario con antorchas
10:00 Presentación del equipo y entrega de los crucifijos
11:00 acostarse

Jueves

7:30 Levantarse
8:00 empezar el día con Dios. Oración
8:15 Ir a desayunar
9:30 Revisión y planeamiento
10:15 Visitas-investigación
11:30 Reunión señoras
Reunión de jóvenes y muchachas por separado
12:00 Catecismo
12:30 Acto de reconciliación muchachos y muchachas
1:00 Llevar a los niños a jugar futbol o a excursionar
2:00 Comida
3:30 Organización del equipo
4:00 Visitas-investigación
5:00 Catecismo
5: acto de reconciliación de niños y niñas
6:15 Reunión de jóvenes y muchachas juntos
7:15 acto de reconciliación de adultos
8:00 Ir a cenar
9:00 Oficios
11:00 Acostarse

Viernes

8:00 empezar el día con Dios


8:15 Ir a desayunar
9:30 Revisión y planeamiento
10:00 Preparar viacrucis
Visitas los que puedan
11:30 Viacrucis
1:00 Catecismo
2:00 Ir a comer
3:30 Organización
4:00 Visitas
5:00 Catecismo
6:00 Oficios
7: Reunión de jóvenes y muchachas juntos
Reunión de señores
8:00 Ir a cenar
9:00 Santo entierro y adoración de la Cruz
11:00 Acostarse

Sábado

8:00 Empezar el día con Dios


8:15 Ir a desayunar
9:30 Revisión y planeamiento. Destacar los principales problemas preparación del terreno
10:30 Visitas a enfermos y más pobres
11:00 Reunión señores
12:00 Catecismo
1:00 Reunión señores
Preparación de teatros
2:00 ir a comer
3:30 Organización
4:00 Visitas
4:30 Bendición de semillas, animales, autos y cuadros
5:30 Teatro
6:00 Catecismo
Reunión de padres y jóvenes
7:00 Bendición de familias
8:00 Ir a cenar
9:30 Vigilia pascual
11:00 Fiesta
12:00 Acostarse

Domingo

8:30 Empezar el día con Dios


8:45 Ir a desayunar, empacar
10:15 Reunión de equipo
11:00 Reunión de despedida con el pueblo (templo)
11:30 Bendición de la Cruz y el árbol. Despedidas
12:30 Salida

El horario es para indicar el ritmo de trabajo que debe tomar el equipo. No se debe poner en el
pueblo antes de juzgarlo apropiado.
Explicarlo supondría otro folleto. Sólo voy a anotar lo más necesario.
Es muy importante tomar conciencia de que el tiempo del equipo es oro, y que se debe ser muy
puntual. El coordinador debe exigir puntualidad. De esto depende el máximo rendimiento.

Explicación de algunas actividades

*Las reuniones de jóvenes juntos. Conviene que las dirija el sacerdote, o una persona capaz. La
reunión no debe ser platica pasiva, sino preguntas a los muchachos, cuyas respuestas pequeñas se
van comentando. Así sale más interesante.

Estas reuniones son primero de muchachos y muchachas por separado y luego, al fin de la tarde,
juntos.
El primer día se puede preguntar a ellos o a ellas sobre el hombre y la mujer.

1. ¿Qué es para ti un verdadero hombre?


2. ¿Qué es para ti una verdadera mujer?
3. ¿Qué efectos no quisieras en tu marido o en tu mujer? ¿Por qué?
4. ¿Qué le puede ayudar a un hombre, a ser un verdadero hombre?
5. ¿Qué le puede ayudar a una mujer, a ser verdadera mujer?
6. ¿Qué les gusto o qué les disgusto de esa reunión?

El segundo día se les puede preguntar sobre la pareja.

1. ¿Qué debe preceder al noviazgo? ¿Por qué?


2. ¿Qué te disgusta y que te gusta de cómo se llevan los noviazgos aquí? ¿Por qué?
3. ¿Qué se debe evitar y fomentar en un noviazgo?
4. ¿Qué te sirvió de esta reunión?

El tercer día se les puede preguntar sobre las relaciones de los jóvenes con sus padres.

1. ¿Qué deficiencias ves en las relaciones de los jóvenes con sus padres?
2. ¿Qué cualidades ves en las madres de este lugar con respecto a sus hijos o hijas?
3. ¿Qué cualidades ves en los padres? ¿Qué defectos principales notas? ¿Cómo se podrían ir
superando?
4. ¿Qué idea tienes de una buena hija? ¿de un buen hijo?
5. ¿te gustaría una reunión con tus padres? ¿Qué temas te gustaría tratar?
6. ¿Qué provecho sacaste de estas reuniones?

*La reunión de señores se les puede encargar a un matrimonio del movimiento familiar o del
movimiento de encuentros, entonces la reunión puede ser de matrimonios y no por separado.
Si no, se puede utilizar la primera reunión para prepararlos a la reconciliación la segunda se puede
utilizar para mostrar el dinamismo salvífico de Espíritu de Cristo, para que integren humanización y
evangelización; mejoramiento personal y comunitario, para que, al presentarles los problemas del
pueblo, sientan que du fe les pide compromiso, y juntos traten de solucionarlos.
En la última reunión con señores, se les presentan problemas más destacados del pueblo y se trata
de formar comisiones para enfrentarlos.
Si no vino un matrimonio que reúna a los señores y señoras, las juntas de las señoras pueden ser
así.
La primera, puede servir para conversar con ellas sobre cómo es la familia en el pueblo, que
cualidades y defectos ven en los señores y en los hijos.
La segunda, sobre qué cualidades y defectos se ven en las señoras y en las hijas.
Conviene también seguir un proceso para prepararlas a ver la religión, no sólo como oración, culto
y moral individual, sino también como compromiso con los problemas de los demás. Luego se les
explica los problemas que el equipo ha investigado, con sus causas y efectos, y se les ayuda a ver
soluciones y a organizarse para ponerlas juntas. Esto no conviene que lo intenten dirigir los
muchachos.
Si va un matrimonio, hay que acomodar un tiempo para formular problemas y soluciones, y que se
reúnan con el matrimonio a otra hora, o que el matrimonio entre en esta dinámica en una de las
reuniones.

 La fogata y el rosario con antorchas está lleno de simbolismo. Es una muy buena
catequesis.
La fogata significa a Cristo, la leña su naturaleza humana, el fuego su naturaleza divina que nos
quiere comunicar. Cada antorcha significa cada uno de nosotros. Cuando la encendemos significa
el bautismo, el momento en que Cristo nos comunica su divinidad. Una antorcha encendida
significa una persona en gracia y todas encendidas la Iglesia. Si una se apaga significa el pecado y si
se vuelve a encender la reconciliación.
Poner la antorcha encendida en la fogata significa la muerte cristiana y todas juntas en la fogata ,
el cielo.
Este rosario solo tiene 3 misterios, cada uno en honor a la Virgen María, hija de Dios Padre, Madre
de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo. Para uno se escogen los 5 señores y las 5 señoras que
más tratan de comunicar a Dios a los demás. Lo mismo para el misterio de los muchachos y
muchachas. Para el de los niños basta escoger 5 y 5 de los más grandecitos.

 El acto de reconciliación de los niños, se puede motivar más haciéndolos reflexionar fuera
de la Iglesia y luego haciéndolos avanzar cada vez que piden perdón por los pecados que
suelen cometer los niños de su edad. Al contestar: perdón, Señor, perdón, van avanzando
un paso. El sacerdote va delante. Al llegar al prebiterio, se les hace sentir que se han
acercado a Dios. Se les da otra breve motivación y se les da la absolución general, si hay
permiso.
 El santo entierro es una ceremonia que llega mucho al pueblo. Hay que prepararla
consiguiendo muchas velas, por si algunos no tienen: un grupo musical, si es posible, que
toque música triste, y personas que entonen cantos apropiados; un gran Cristo, o si hay,
un santo entierro, una imagen de la Virgen. 10 antorchas de alambrón que resistan mucho
rato, la cruz alta y un aparato de sonido portátil.

A la hora se coloca al pueblo: primero a la cruz alta y 2 antorchas que van señalando el camino,
luego las mujeres de 2 en 2 ó de 3 en 3. Si se ve conveniente, luego la música y cantores, luego el
Cristo laqueando por 6 antorchas, y después todos los hombres colocados de 2 en 2 ó de 3 en 3. Y
al final 2 antorchas y un cuadro o imagen de la Virgen.

El sacerdote o dirigente va motivando a los que asisten y, pidiendo orden y silencio, va alternando
música, oración y silencio. Los muchachos organizados de antemano lo ayudan a lo largo de la
procesión, cada uno un grupo.
El itinerario es muy importante, a ser posibles deben tener subidas y bajadas, y caminar por donde
se pueda ver el conjunto de procesión.
Se inicia en la puerta del templo y se termina allí, si el lugar es muy amplio, y si, no, en un terreno
o plaza donde se pueda hablar al pueblo y hacer la adoración de la cruz. Esta adoración, si es
posible, en los oficios sólo se hace por representantes, por ejemplo por una familia; pues esta hora
de la noche es más devota.

 El teatro o escenificaciones son para presentar algunos de los problemas o actitudes que
conviene escenificar y así destacarlos, juzgarlos y quizás proponer algunos cambios de
vida. No conviene herir con ridiculizaciones, o presentando divisiones en el ´pueblo que
pueden avivarse. En general muchos problemas se pueden escenificar y los ven y juzgan
con buen ánimo. Los actores son muchachos misioneros que lo hacen bien y algunos del
pueblo. Es mejor con la ropa común.

 La bendición de las familias es sencilla. Se les motiva a que se reúnan en familia, en una
fila bien clara. El sacerdote dice a cada matrimonio o jefe de familia: Di los dos apellidos de
tu familia. Ellos contestan los dos apellidos y el sacerdote dice: Bendice Señor a la familia…
y concédele lo que te pide. Luego le impone las manos a la señora, y le dice: ¿Qué pides
para tu familia? Y luego al señor le pregunta lo mismo. Luego le impone las manos a todos
los hijos.

 La última reunión del equipo, donde se ve que provecho no ha hecho este pueblo, y qué
provecho le hemos hecho, da excelente tema para hablar al pueblo.

 La bendición de la cruz y del árbol que se va a sembrar, es excelente motivación para


dejarles el compromiso de seguir la vida iniciada, de hacer crecer a su pueblo como
crecerá ese árbol, y de llevar la cruz para esto.
TERCERA PARTE
PREPARACIÓN DEL ENCUENTRO

1. Objetivo y engranaje de ideas

Objetivo

El objetivo de la misión y el encuentro es poner en contacto a los muchachos con los necesitados
para que los conozcan, los quieran y quieren ayudarlos, para que orienten sus vidas con ánimo de
servir a Dios en los pobres.

Engranaje de ideas

El acto inicial retoma la misión para motivar el encuentro y su objetivo: el compromiso con Dios y
sus hijos necesitados.

La primera reflexión hace el nexo entre la misión y el encuentro. En ella deben reavivar: el afecto
por las personas del pueblo; deben reflexionar sobre el provecho que sacaron y fruto que hicieron.
Ahora se debe pensar en el fruto que se puede sacar del encuentro.

La charla frente al mundo de los pobres enfrenta el mundo despreocupado de muchachos de 17


años con el mundo de pobres: de ignorancia y miseria; necesitado de ayuda, pero gigantesco y
explosivo. Mundo que hemos conocido de cerca y que nos cuestiona. Mundo ante el cual tenemos
que optar: despreocupación o compromiso.

Para hacer algo por los pobres son necesarias tres cosas: sentir, ir teniendo ideas claras y
capacidad de sacrificio. La reflexión pobres, estudiantes, profesiones es un primer paso en esta
línea de ir buscando ideas claras. Ideas que deben conducir al compromiso.

La paraliturgia del sacrificio intenta hacer ver al grupo que las soluciones exigen sacrificio.
Estas dos últimas actividades atienden a los dos principales obstáculos del trabajo salvífico: la
superficialidad y la negación al sacrificio.
Las escenificaciones favorecen que el grupo reavive vivencias de la misión. Así no sólo se provecha
el tiempo después de comer, sino que se prepara la charla de la salvación, con el recuerdo
cariñoso de la gente de los pueblitos. El grupo goza y se une.

Segunda Charla: La salvación de Cristo. Esta charla presenta el modo de salvar de Cristo, para que
los muchachos lo comprendan y quieran comprometerse a salvar así, a los necesitados.

Las expectativas. Al escuchar lo que el colegio, los pobres y sus padres esperan de ellos, los
muchachos se motivan a responder a esas esperanzas. Esto es tema de oración, pues el llamado
de Dios se escucha en lo que han oído.
La oración personal intenta llevar a los muchachos a escuchar el llamado de Dios que los invita a
salvar.

Misa. En esta misa se dirige la misión y el encuentro hacia el compromiso. Cada uno hace y siente
su compromiso y lo siente unido al de sus compañeros.

Oración comunitaria. Esta oración es importante, favorece lo que piensa, siente y quiere cada uno
se comunique a los demás. En esta oración el grupo se une más en el deseo de servir a Dios en los
necesitados. Así se confirma el compromiso en la misa.

Cena y convivencia. Ahora se celebra el gozo de ser tal grupo, de haber vivido tales experiencias y
la alegría de querer seguir unidos para ayudar a los necesitados.

Proyecciones. Se aprovechan uno de tantos buenos audiovisuales para hacer ver de nuevos los
problemas sociales y, así preparar la meditación. Ojalá que el audiovisual tengan más esperanza
que amargura.
La meditación y acto simbólico sobre el pecado de omisión, confirman más el compromiso, con el
propósito de enmienda y el deseo profundo de no desperdiciarse.

Silencio. La exigencia de orden muestra la necesidad de disciplina en la empresa de salvar a los


necesitados.

Para que el compromiso sea efectivo necesitamos sentir la injusticia e interesarnos por el bien
común.
En la mañana del segundo día hay que retomar el interés, hacerlos sentir la injusticia y motivarlos
a interesarse por el bien común.

En las mesas injustas se logra retomar el interés y hacerles vivir una experiencia, en carne propia,
que viven siempre los pobres. Al sentir la injusticia se despierta el deseo de suprimirla.

En el dialogo con el político se amplía la visión hacia un bien más amplio, se abre un horizonte
mayor en su extensión. Así se logra hacerles ver las vocaciones religiosas, de educador y de buen
político como dignas de especial atención en el momento de elegir donde podemos servir más.
En la evaluación se debe tratar de consolidar los grupos de acción y dejar la tarea de planear a los
encargados.
Termina con la comunicación.
El trabajo posterior es muy importante.
2. Selección

Este párrafo, aunque pequeño, es importante.


Esta unidad misión- encuentro es para muchachos de 17 años, pueden ir de 16 y 18, pero no
menores. Los menores ciertamente entienden y les hace provecho, pero no están, en general,
maduros para captar hondo todo el significado de esta vivencia.
Es mejor llenar el cupo con los de 17 años y, si sobra lugar, llevar menores o mayores; pero creo
que de 14 año o menos no deben ir. Ya llegara su tiempo.
Conviene hacer invitación general; luego las exigencias de las reuniones purifican al grupo.

Los que se apuntan deben hacerlo, en la primera reunión, en una hoja con sus motivos. Esto sirve
al educador para darse cuenta de cada uno.
No se debe llevar a muchachos muy superficiales, muy desordenas, perezosos. Misión y encuentro
forman una unidad. Deben comprometerse a las dos experiencias. El educador debe
responsabilizarse de que la motivación y preparación sean buenas.
No se debe presionar a nadie, pero, si los más valiosos no se apuntan, hay que conversar
personalmente con ellos, para ver por qué no van, y decirles que sería conveniente que fueran.
Una manera de seleccionar es poner en la lista, en distinto pueblo, a los que sean muy amigos, y si
dicen: “o vamos juntos o no vamos”, es mejor que no vayan, pues su motivación no es buena. Si
aceptan pueden ir juntos.
Conviene ya con las listas, hablar con los maestros o quienes los conocen, para ver si convendría
mejor no llevar a algunos, o hacer una invitación especial a otros que no se anotaron.
Es muy conveniente invitar a los muchachos que muestran un especial interés por su fe y por los
problemas sociales y a los que de alguna manera influyen en los demás. Los que ya fueron el año
anterior, deben dejar su lugar a los que no han ido; sólo pueden ir si sobra sitio; reforzar equipos
no me parece razón, a no ser que el sacerdote no pueda dirigir. Los que ya fueron pueden
organizar misión por su cuenta, en los pueblitos a los que ya fueron, o en otros.
Si dudas con respecto a algunos, conviene ponerles pruebas, como mejorar en aplicación,
conducta, compañerismo, leer un libro, asistir a un curso, etcétera. Llevar muchachos con riesgos
de que fallen, es un error que repercute en el grupo.

3. Dirigentes

Aquí voy a escribir sobre los dirigentes del encuentro, no de la misión. Esto último se encuentra en
el apartado: preparación.

El organizador

Es el animador espiritual de los grupos, guía espiritual de los muchachos, el maestro titular, o el
encargado de la formación de los mayores.
Él va a motivar, conversar y organizar los grupos; es quizá el organizador de las misiones.
El organizador debe conocer a los muchachos, como personas y en grupo, saber sus valores,
inquietudes y problemas; el momento en que están los grupos de este grado, para ver si es
conveniente la unidad misión-encuentro, y si es así, para ver la forma de motivarlos con tiempo.
Debe conocer los objetivos y métodos.
El organizador se compromete con la casa donde se tendrían los encuentros y con el director.
El organizador consigue asesores para los grupos de reflexión, a los que van a dar sus expectativas
sobre los muchachos, un matrimonio de sus padres con sentido cristiano y social, una persona
necesitada, y el director del colegio, si tiene sentido social. Para esto debe ver los horarios al inicio
de la 3ra.parte.
El organizador se responsabiliza de seguir motivando y organizando la perseverancia en las
reuniones de reflexión, oración, y en visitas a los pueblitos, o a zonas marginas de la ciudad.
El organizador habla con el director para ponerse de acuerdo, sobre lo que va a hacer cada uno.
Habla también con el sacerdote que va a decir la misa del compromiso, para que hable con fuerza.
El organizador debe revisar la lista de lo que debe llevar.

El director

Debe conocer muy bien todo el encuentro.


Es el responsable de todas las presentaciones, enfoques y evaluaciones, y de que todas las
actividades sean a tiempo y salgan bien.
Anima y refleja al grupo, lo corrige y lo une.
Los muchachos deben sentirlo seguro, amigo y firme.
Es el encargado de dar al ambiente conveniente a cada actividad.
Es responsable del bienestar, orden, y del espíritu de todo el grupo.
El da las dos conferencias, o se asegura de que se den bien.

El sacerdote

Conviene que el sacerdote dirija el encuentro, con tal que sepa adaptarse a esta edad, que tenga
ascendiente sobre los muchachos, que sepa y puede dirigir este encuentro y que pueda estar todo
el tiempo.
La misa del compromiso central; el sacerdote debe estar consciente de esto y aprovecharlo.

Asesores

Mucho conviene que todos los sacerdotes que fueron a las misiones, estén de asesores de las tres
reflexiones por grupo, y que se dividan la dirección de las diferentes actividades.
Los grupos convienen que sean de 6 a 8. Así, pues, convendría que hubiera suficiente número de
asesores adultos capaces, contando para esto también con el director y con el organizador.
Conviene que un asesor se responsabilice del orden y de la rapidez en los movimientos para que
haya puntualidad.
Todos los asesores deben estar motivados a mover al grupo, pues es una tentación quedarse
conversando con grupitos.
Los asesores deben sentirse comprometidos a seguir ayudando a sus grupos de misión.

4. Ambiente del encuentro

Ambiente de confianza y cercanía

Los muchachos no deben venir presionados, ni sentirse sobrevigilados. Al contrario, que se les
invito con ilusión, que se les estima y se les tiene confianza, que se espera mucho de ellos.
El director debe ir creando un ambiente positivo, de cercanía y amistad.

Ambiente de trabajo

Desde la invitación deben saber que van a un trabajo intenso, deben sentir que valdrá la pena
emplearse a fondo.
Durante el encuentro hay que irles reconociendo su esfuerzo y haciéndoles ver que vale la pena
hacer a fondo la siguiente actividad.
Se debe motivar al grupo para que nadie de una nota discordante en el trabajo de la misión y del
encuentro.

Ambiente espiritual

Desde la motivación para ir a la misión y al encuentro deben saber que se trata de una acción
religiosa, de un encuentro con Dios.
El encuentro se abre con la oración inicial y un rato de oración personal.
Los mejores tiempos de la tarde están reservados para la oración.
Antes de cada actividad, la oración: “Por Cristo y en Cristo”, da ambiente de relación con Dios.
Todo va dirigido a la misa del compromiso.
El director debe integrar este ambiente, con naturalidad.

Disciplina

La disciplina debe ser natural, exigida por el mismo interés de las actividades y el deseo de
aprovechar el tiempo.
No debe empañar la cercanía y amistad de los dirigentes.
El grupo debe sentir, desde la motivación y la primera junta, que habrá disciplina razonable y
amigable, pero eficaz.
Las normas deben ser claras, breves, obvias.
No hay que llevar muchachos desordenados, ni creer fácilmente a este tipo de muchachos las
promesas que hagan. Si se cree que no son tan desordenados y se les puede fácilmente controlar,
hay que hablar antes seriamente con ellos.
El problema principal es en la noche. Aclarar muy bien las condiciones y consecuencias en este
punto, desde la primera junta.
En los avisos antes de irse a dormir, ser claro y energético: No se tolerará el desorden en la noche.
Se sacara del encuentro al que no guarde disciplina. Media hora después al salir de la capilla, al fin
del día, se apagaran las luces y abra silencio absoluto. “les avisaremos cinco minutos antes para
que todos vayan a su cuarto. Estamos aquí para hacer un encuentro que exige condiciones; si no
hay estas condiciones no hay encuentro”.
La experiencia me ha hecho ver que la disciplina seria en la noche es lo mejor, y que sacar a quien
no obedece de un encuentro es más sano que permitir el desorden. Aun para el expulsado, si se
maneja su caso con inteligencia, es lo mejor.
El problema de las noches no es mayor problema, si se plantea bien en la preparación y se cuida
de la selección.

5. Preparación

Todos los encuentros deben ser preparados con cuidado, este en especial, pues la misión y el
encuentro, forman una unidad que va a llevar a los muchachos al compromiso. La misión será una
excelente experiencia de contacto con los necesitados y una motivación formidable para querer
hacer algo por ellos.
Se debe preparar la unidad misión-encuentro:

Preparación remota

1- Ojalá el año anterior hayan hecho el encuentro de la fogata y las experiencias de


sensibilización social, para ahora no empezar, sino dinamizar un impulso que ya traen.
2- Desde el principio de año hay que despertar el interés por ir a las misiones o a una
experiencia fuerte de contacto con los problemas de los necesitados.
3- Es muy importante que los muchachos, desde el principio del año, vean claros los
objetivos de su formación humana, religiosa y social, para este curso, para que sientan
integrado todo lo que se va haciendo. La misión y el encuentro tendrán especial fuerza
para dar centro a este año de grandes posibilidades formativas.
4- En las clases de formación, en las eucaristías, en las visitas del animador al grupo, conviene
ir motivando en la línea de este encuentro.
5- La tabla de avisos puede ser aprovechada para esta motivación; los resultados suelen ser
buenos.
6- Se debe motivar a su encargado o titular.

Preparación próxima

1. Invitación general
No se puede dejar de hacer invitación general a todos los de este curso. No hacerlo provoca
malestar entre los excluidos. Si no hay muchos lugares, la invitación ´puede ser más discreta.
2. Entrevista personal
Una entrevista personal más larga puede servir para conocer más al muchacho, orientar la
motivación, hacer una relación más fuerte con el formador y preparar mejor los equipos de
misión.
Con una entrevista así, el muchacho más fácilmente hace suyos los objetivos de este encuentro y
se vuelve un apóstol entre sus compañeros.
Si el educador no tiene tiempo de entrevistas personales las puede tener con grupos de amigos.
Se debe motivar mucho a su formador inmediato. Este debe tener muy claros los objetivos del
curso, de la misión y del encuentro.
En esta entrevista se resuelven dificultades y se aclaran puntos; se motiva; se hace sentir el interés
del formador, en que ese muchacho viva estas experiencias, se le dice por qué. El muchacho siente
lo que el educador espera de él. Conviene en esta entrevista anunciar el trabajo y disciplina que
habrá en la misión y el encuentro.
Para la preparación se debe leer la segunda parte que explica un poco la misión, su preparación y
realización.
Para no repetir y más claridad pongo allá la preparación la misión ya acá lo necesario para
preparar el encuentro.

Preparación al encuentro

Después la misión, la mayoría están muy motivados para volverse a reunir y profundizar en su
experiencia. En general, la mayoría quieren asistir al encuentro, que es entre 8 y 22 días después
de la misión.
No es necesario convocarlos a una junta, pero esta se puede convocar. Basta reunir a los jefes de
cada grupo de misión y decirles lo necesario para que ellos lo pasen a su grupo.

Lo que debe saber cada uno

a) El encuentro es para profundizar muy enserio la experiencia de la misión, para situarlos


ante el problema de los necesitados y querer comprometerlos en hacer algo por ellos.
b) Va a ser un día y medio intenso, de trabajo, reflexión personal y grupal, de oración y
decisión; no una convivencia para estar simplemente juntos. Será una experiencia feliz;
pero muy seria.
c) Va a ser en tal sitio… Tal día, de 9:00 A.M., en que está marcada la llegada, hasta el día
siguiente a las 1:30 P.M.

Cada uno debe llevar

1. Sus cosas personales, cosas de aseo, su ropa de cama(¿).


2. Pluma o bolígrafo, libreta para tomar notas.
3. Los que tengan y sepan tocar guitarra, ojalá la lleven.
4. Ojalá algunos lleven cámaras fotográficas para tener un recuerdo de esa experiencia.
5. No deben llevar radios ni grabadoras, o juegos de mesa, ni nada que pueda distraer del
objetivo y perder la seriedad del encuentro.
6. Las chicas zapatos silenciosos para pasar al altar.
7. Una oración personal escrita. Después la misión…

El organizador debe llevar o ver que haya:

1. Un crucifijo con pie para ponerlo vertical, un cirio pascual y una biblia.
2. Una vela de unos 16 cm. Para cada uno. En la base debe llevar cada una un anillo de cinta
pegante para que no se abra al entrar el clavo.
3. Tablas de 20 cm. de ancho, ¼ de pulgadas de grueso, con una tablita bordeando que
sobresalga ¼ de pulgada para no chorrear el mantel.
 Con clavos delgados de ¾ de pulgada.
 Los clavitos, separados como 15 cm., pueden estar en dos líneas, entre cada una 10 cm.
los de atrás en el centro, entre los de adelante.
 De los clavos a la orilla de la tabla, quedan 5 cm.
 Lo largo depende del número de velas.

4. Leña para una fogata chica, un poco de estopa, y ¼ de litro de petróleo o diesel, para
encenderla pronto, y cerillos.
5. Una paloma, si es posible blanca, para el sacrificio; un cuchillo filoso.
6. Un audiovisual para sensibilizar sobre la situación de los pobres y lo necesario para
proyectarlo.

El organizador y el director se ponen de acuerdo sobre quienes llevan:

 La oración inicial y final.


 Las dos hojas con las preguntas con los círculos de reflexión.
 La paraliturgia del sacrificio. Basta de este folleto.
 El material para dar las conferencias: franela y figura.
 Lo necesario para las mesas injustas.

Para este encuentro hay que invitar a decir las expectativas sobre los muchachos:
Primer días 5:10 p.m.

1. Un matrimonio consciente y que hable bien. Va a decir lo que esperan de los muchachos
los padres de familia cristianos.
2. El director del colegio o el encargado de la formación de los muchachos. También darás
sus expectativas.
3. Dos o tres pobres, a ser posible de uno de los pueblos de la misión. Si no se puede, un
obrero; las señoras pobres lo hace muy bien. Darán también sus expectativas. Basta con
uno si lo hace muy bien.

El organizador debe hablar con ellos y precisarles el objetivo, lugar y hora. Tiene cada uno 10
minutos para hablar, pero serán de gran importancia. Hay que ver el horario que se va a seguir en
ese lugar. No es dialogo.
Hay que invitar a un político para el segundo día 10 a.m.

CUARTA PARTE
REALIZACIÓN DEL ENCUENTRO

Horario

Primer día
8:30 Llegada, saludos, acomodarse
9:15 Acto inicial
9:40 Reflexión (A)
10:30 Descanso
11:00 Conferencia*
12:00 Reflexión(A)
12:45 Reunión general *
1:35 Paraliturgia
2:00 Comida
2:40 Preparación de escenificaciones
3:10 Escenificaciones y reflexión
4:00 Segunda conferencia y dialogo*
5:00 Descanso
5:20 Expectativas*
6:00 Oración personal
6:30 Misa*
7:45 Oración comunitaria* y darse la paz
8:30 Cena
9:15 Convivencia
10:30 Proyecciones
11:00 Meditación *
11:30 Tiempo previo, acostarse
12:00 Silencio

Segundo día
7:20 Levantarse
8:00 Ofrecimiento del día*
8.10 desayuno
8:40 Reflexión
10:00 Tiempo libre, café
10:20 Diálogo
11:50 Tiempo libre, arreglo
12:15 Evaluación – planeación
1:15 Acto final
1:30 Salida

Este horario se pone en público. Se debe ajustar a cada lugar, conservando la duración de las
actividades.
Antes de las actividades marcadas con (*), se puede leer una oración. Las que tienen (A) conviene
que sean dirigidas por un asesor.
Las siguientes páginas explican cada actividad.

Primer día

8:30 Llegada

Llegan se saludan, charlan hasta las 9, hora en que se dan los cuartos.
No es necesario poner la lista de cuartos o papeletas con nombres en cada cuarto, pero se pueden
hacer. Basta indicarles que se coloquen y pongan sus nombres en una papeleta en la puerta.
Conviene que arreglen su cuarto, cosas y su cama.
No deben volver a salir fuera de la casa.
En este tiempo se debe ver en donde van a ser los círculos de reflexión, la conferencia, y preparar
las sillas.

Un poco antes de la hora se les llama a la capilla para empezar a tiempo.


Desde el principio se les pide que en la capilla tengan mucho respeto.
Se les hace notar que vamos a empezar el encuentro con una oración en grupo, para presentarnos
ante Dios, como un grupo que viene a tomarlo en serio y que, ahora, quiere ofrecer el trabajo de
este día y medio y pedirle su ayuda.
La siguiente oración es la de todos los encuentros.
La puede leer cualquier muchacho.

Exhortación

Esta exhortación para la oración es muy importante, porque interioriza los objetivos del encuentro
y unifica al grupo en lo que se pretende. Se tiene en la capilla y no debe durar más de 10 minutos .
La puede dar un asesor o un muchacho.
Esquema

Este es un encuentro con Cristo después de misiones.

Lectura (Lc. 19, 1-10-Conversión de Zaqueo)

Vamos a comprar a Zaqueo con ustedes:

a) Zaqueo tuvo interés en ver a Jesús… Ustedes tuvieron interés en ir a misiones…


Hizo esfuerzo… Ustedes hicieron esfuerzo en la preparación y en la misión… (3 ó 4
minutos)

b) Logró más altura… Ustedes lograron nueva altura:


 Vieron con nueva visión a los pobres… a la sociedad… a ustedes mismos… a Cristo.
 Se sintieron vistos de una manera nueva por Dios desde los pobres…
 Sintieron su invitación… al compromiso… (3ó 4 minutos)

c) Compromiso es tener una visión clara del valor y la importancia de algo por realizar, para
libremente hacerlo deber y obligación. Compromiso es amor consiente de ser necesitado,
exigido; es generosidad para entregarse. Compromiso es conciencia de dificultades por
venir es decidirse al sacrificio. Compromiso es saber que vendrán desalientos, compañeros
que se cansan, tentaciones que te dice: “Tonto, Soñador”. Compromiso es casarse, jurarse
fidelidad. Compromiso es plenitud de conciencia y libertad para tomar en tus manos tu
persona y tu vida y ponerla en línea de amor y servicio.

Ahora estamos en este encuentro, después de la experiencia de la misión, para llegar a esta
plenitud de conciencia y libertad, y hacer, ante Dios y ante nuestros compañeros, un compromiso;
el compromiso de ser personas para amar y servir.

Vamos a tener unos 3 minutos de oración personal, en silencio, para ofrecerle a Dios nuestro
trabajo y pedirle que esté con nosotros y nos ayude. Pidamos por nuestros compañeros.
Prometamos tomar este encuentro en serio. (2 ó 3 minutos)

Dos minutos de oración personal.

Se les puede sugerir una frase de la biblia, plena del sentido.


En este momento no se debe pedir que se hagan oraciones en voz alta.
Al terminar los dos minutos conviene invitar a la Virgen María a estar en el encuentro; para esto
todos rezan, de píe, un avemaría.

9:40 Reunión de grupos

El objetivo es reavivar en cada uno la experiencia de la misión, aprovechar experiencias de otros,


formar grupos combinando a todos y dinamizarlos en orden al encuentro.
En la misma capilla se les dice que van a tener una primera reflexión en grupos pequeños de 7.
Se les numera de tal manera que la mayoría de los grupos sea de 7, contando al asesor; los
asesores se numeran aparte para que cada grupo tenga uno, si es posible.
Luego, el director pide que salgan los 1, ya que toman conciencia de quienes son, salen los 2 y así
sucesivamente. El director debe cuidar que no haya confusión de un grupo con otro.
No es necesario señalarles lugar de reunión: cada grupo lo puede escoger. Sí conviene que haya
lugares preparados con sillas. Se les dice que hay 45 minutos, que al toque deben pasar
rápidamente al salón.

No habrá puesta en común de esta primera reflexión, pero el grupo nombra a un secretario que
dará la relación al director. Esto ayuda al equipo dirigente.
Cada grupo debe llevar las siguientes preguntas.

Primera reflexión

1. ¿Qué sentí ante las personas que trate en la misión? ¿Qué provoco esos sentimientos?
2. ¿Cuáles son sus sufrimientos y problemas me impresionaron más y por qué?
3. ¿Qué me gusto de mi grupo de misión?
4. ¿Qué provecho saqué de la misión?
5. ¿Qué bienes le hicimos al pueblo?
6. ¿Qué podemos sacar de este encuentro? ¿Qué nos dirá Dios?
7. ¿Qué nos puede ayudar o estorbar para que este encuentro sea muy bueno?

10:30 Descanso

Sí se va a dar algo a los muchachos, prepararlos antes. No deben gastar su descanso en esperar. El
descanso no se debe alargar.
En este descanso se debe dejar todo listo para la paraliturgia del sacrificio.

11:00 Primera conferencia: Frente al mundo de los pobres

Tiempo y lugar

50 minutos. En el salón. El grupo sentado en línea, como para sólo escuchar.

Objetivo

Dar un paso más en la comprensión del mundo de los pobres, para situarnos ante él como
cristianos.
Esquema

Nexo: Ustedes han ido a misiones. Llegaron a querer a esas personas y a sentir sus necesidades.
Como Zaqueo buscaron con interés, hicieron un esfuerzo, lograron ver con ojos nuevos y fueron
vistos por Cristo que los invita a un compromiso.
Ahora vamos a reflexionar sobre el mundo de los pobres que está ante ustedes.

1. Muchos muchachos de su edad centran sus intereses en juntarse, divertirse y tener (figura
de los corazones despreocupados con letrero Ju-di-t). Se despreocupan de los grandes
problemas de los pobres.
2. Entre ustedes y los problemas del mundo de los pobres había una barba blanca, impedía
ver. Esa barda eran sus diversiones… familia .. colegio… En esta misión vieron atrás de la
barda.
3. El mundo de los pobres nos impacta (figura)
 La cabeza de piedra va a simbolizar la ignorancia, que es limitación en el saber,
pensar y poder decidir.
 La desnudez va a simbolizar la miseria, hija y madre de la ignorancia. Daña tu
casa, tu persona, tu familia. Es cruel en esta sociedad.
 Las manos suplicantes indican necesidad de ayuda. Los pobres están en prisión
perpetua. Ustedes los pueden ayudar, los deben ayudar.
 Es como un gigante fuerte. Los pobres son mayoría. Lo injusto, doloroso y
contraste de sus vidas los puede hacer explotar.
4. El mundo de los pobres los cuestiona (figura: la interrogación).
 Por todo lo dicho.
 Porque son personas humanas y buenas.
 En peligro de deshumanizarse y hacerse malas.
 Porque somos su esperanza.
Todo esto nos cuestiona, cuestiona nuestros valores y vida.
5. Para nosotros, cristianos, son Cristo (Cristo en la cruz).
 Él se identifica con los pobres.
 En ellos lo podemos reconocer: coronado de espinas (ignorancia y problemas)
desnudo, (miseria), clavado, (sin posibilidad de escapé) suplicante (ayuda), en
vías de perder su vida humana, (deshumanización).
6. El mundo de los pobres los coloca a ustedes ante dos caminos: el de los egoístas,
despreocupados, o el de los que quieren comprometerse (figura de los dos caminos).
7. Ustedes están en un momento de sus vidas de madurez mental y de sensibilidad social.
Ustedes son esperanza para muchísimos si deciden tomar el camino del compromiso.

Desarrollo de la conferencia

Esta charla no es para darla a cualquier grupo; es para ustedes que han ido a misiones, que han
llegado a querer a las personas del pueblo, y que han llegado a sentir sus problemas y
sufrimientos.
Vimos en la capilla que, como Zaqueo, ustedes tienen interés en acercarse al mundo de los pobres,
que han hecho un esfuerzo para ir al pueblo y trabajar allá, que han logrado una nueva altura:
desde allí han mirado y han sido mirados, han sido invitados un compromiso.
Esta charla de llama Frente al mundo de los pobres, en ella vamos a reflexionar sobre 7 puntos.
Voy a ir poniendo 7 figuras en el franelógrafo para ir anotando estos 7 puntos y para que ustedes
mejor el esquema.

1. En el primer punto quisiera fijarme en el mundo del que ustedes salieron para ir a la
misión: el mundo de los 17 años.
Considero de esta edad de extraordinarias posibilidades en orden a diseñar en ustedes las
personas que nuestro mundo necesita. Estoy aquí porque creo en ustedes en lo que
pueden llegar a ser. Pero también soy consciente que todos los esfuerzos para formar
personas para los demás, pueden quedar estériles…
Cuando observo a muchos muchachos de su edad, los veo como corazones
despreocupados (figura) interesados en juntarse, divertirse y tener. Por eso vamos a
poner este letrero que dice Judit: juntarse, divertirse, tener.
Para una gran cantidad de sus compañeros, fuera de los deberes inevitables del estudio
del estudio, no hay ninguna preocupación por los demás, solo por juntarse, divertirse y
tener: ropa, aparatos, discos, cosas.
Los vez juntos comiendo, bebiendo, bailando, cantando, en fiesta, en juegos, en paseos,
donde hay posibilidad de pasarlo bien y alborotar.
¿Quién de ellos y ellas puede pensar y actuar de otro modo cuando los compañeros en
bloque hacen lo mismo?
De este mundo de los corazones despreocupados, y porque Dios es grande, salieron
ustedes para ir a conocer más de cerca el mundo de los pobres.

2. Entre ustedes y el mundo de los pobres había una barda blanca, un muro que les impedía
mirar el mundo de los pobres, para algunos de ustedes, inexplorado.
Voy a poner aquí esta barba blanca. En algunas ciudades abren avenidas o hacen jardines
en zonas donde hay tugurios. Esas casuchas no están bien dentro de la imagen belleza,
bienestar y limpieza que quiere dar el ayuntamiento. Solucionan el problema poniendo
tapias y escalándolas, para que oculten lo feo y desagradable de un barrio miserable. Estos
tugurios de láminas, mantas sucias y cartones allí se quedan. No hacen casas buenas; solo
impiden que la gente que pasa por la nueva avenida tenga que mirar algo que ojalá no
estuviera allí.
Las vidas de muchos de ustedes eran quizá como una avenida con casas bonitas de un lado
y muros pintados de blanco del otro. Quizás algunos de ustedes sólo miraba las casas
bonitas y los jardines, y nunca se inquietaron por lo que había detrás de las bardas
blancas: seres humanos, multitud de seres humanos, hermanos nuestros en grandes
problemas.
¿Qué impedía o puede impedir mirar el mundo de los pobres?
¿Cuáles son tus bardas blancas? Tus bardas blancas son tus diversiones, tus fiestas, bailes,
alborotos, tus tardes de cine, tus horas frente a la televisión. Barda blanca estar pensando
y hablando de ropa, autos, planes para las noches, los fines de semana y las vacaciones.
Barbas blancas son los lugares donde comes, bebes y te diviertes hasta el cansancio. Barda
blanca es todo el ambiente superficial; pero también tu familia, tus estudios, tu noviazgo,
lindo, pero cerrado al pequeño mundo de los dos. Todo lo que impide ver el enorme y
doloroso mundo de los pobres, todo eso es barda blanca.
Esas bardas te han impedido llegar al mundo de los pobres y que los pobres lleguen a tu
vida.
Tú ibas despreocupado y alegre por la bella avenida de tu vida; pero con esta misión has
tomado conciencia que los pobres están allí y que las bardas blancas, por blancas que
sean, no pueden suprimir todo un mundo vecino e inquietante.
Ahora ya no puedes seguir caminando indiferente, protegidos por tus bardas blancas.

3. A ustedes que ahora son conscientes del mundo de la despreocupación, de las bardas
blancas y del mundo que has conocido en la misión, quiero hablarles de los pobres.
Voy a poner aquí este recorte, ustedes conocen el famoso cuadro de Siqueiros, está en el
museo de arte moderno en la ciudad de México. Yo voy a decir lo que a mi me dice al
verlo: Me representa el mundo de los pobres.

Lo primero que me impacta es ver un hombre con cabeza de piedra. Una piedra que no
sabe nada, no piensa, no recibe, no habla, no vive. Una cabeza humana es lo más lejano a
una piedra.
Decirle a un hombre cabeza de piedra es insultarlo.
En multitud de pobres, su cabeza está tan pobre en conocimiento, tan limitada para
pensar y decidir, tan incapacitada para hablar y ser escuchada, que podemos decir, que en
muchos aspectos no vive. De muchas cosas sabe lo que una piedra y para muchos vale lo
que una piedra.
Esta cabeza de piedra va a ser el símbolo de la ignorancia de muchos hombres y mujeres
pobres.
La ignorancia limita el saber, el pensar y el poder. Voy a decir algo de estos 3 puntos.

La ignorancia limita el saber. Todos somos más menos ignorantes. En una gran biblioteca
sentimos que sabemos poco e ignoramos mucho. Pero la ignorancia mala es la que detiene
la dinámica del saber. El saber es vivo, necesita saber más. Es como el bosque, atrae la
lluvia que necesita. Todo en él favorece que la vegetación viva se reproduzca. El bosque
vive y favorece a la vida.
La ignorancia, al contrario, es como el desierto; está muerto y defiende su muerte.
Para los árboles, que crecen fácilmente en el bosque, es imposible crecer en el desierto.
La ignorancia es poderosa para defender del saber a quienes ella cría. Parece un militar
astuto que levanta barreras por todas partes para que el saber no pueda llegar. Se hace
fuerte en la familia. ¿Qué saben esos pobres entre todos? Contamina a los maestros,
selecciona programas de radio programas de radio y televisión, selecciona amigos y
actividades. La ignorancia se posesiona de sus víctimas desde que son unos bebés, y no los
abandona. Es fiel como la ceguera.

La ignorancia limita al pensar. Esta limitación quizá es peor que la limitación del saber.
Para el ignorante es más difícil comprender lo que se explica, es más difícil definir sus
propias ideas, organizar sus pensamientos y desarrollados. Con ideas imprecisas y oscuras,
con pensamientos equivocados y desorganizados, entre gente lista para aprovecharse de
ti, estás condenado a cometer errores y a que te vaya muy mal. La ignorancia y la
desgracia acompañan a muchos pobres como al burro sus dos fardos de carga.

La ignorancia limita el poder. El ignorante es un prisionero, como aquellos que


encadenaban a una bola de fierro. Que quedaban fijos a un sitio y a un trabajo forzado. El
más elemental de los poderes, el que más apreciamos: el poder de decisión, el ignorante
no lo tiene en cantidad de puntos vitales.
El ignorante no puede decidir su nivel de estudios, su trabajo, su nivel de vida, la clase de
casa, alimentación, y muchas veces, ni el tipo de ropa. No puede decidir a qué escuela van
a ir sus hijos.
¿Cómo puede decidir si no sabe, si no tiene dinero, si para hacer lo que le gustaría necesita
un nivel escolar una especialización? ¿Qué puede hacer sin saber leer y escribir, o con lo
que aprendió en una mala escuela en la que llego sólo a segundo o tercero de primaria?
Eso sí, los políticos le dicen que puede elegir quién va a ser presidente.
Pues la comparación de la cabeza de piedra para que recuerden Uds. Las crueles
limitaciones que sufren los pobres en el saber pensar, y decidir pero eso no quiere que
tenga cabeza de piedra; si se les va preguntando, ayudando a organizarse, expresarse; vas
viendo que un pensamiento sencillo, pero claro y fuerte, se va desarrollando.

Lo segundo que me impresiona del cuadro es que la cabeza de piedra está desnuda. Su
desnudez me representa la miseria de los pobres.
Muchos ignorantes tienen hijos miserables que a su vez tienen hijos ignorantes y así de
generación en generación. La miseria es mi hija y madre de la ignorancia.
Cristo dijo: Bienaventurados los pobres, los que no tienen bienes materiales, como para
poner su confianza en ellos, los que pueden levantar sus ojos a Dios y decirle: te
necesitamos. Cristo fue pobre.
Cristo no fue miserable, ni dijo bienaventurados los miserables, ni quiere que haya
miserables.
La miseria es un gran mal, es como una bruja maldita. Donde ella está. Todo está como
embrujado.
Tú casa toda, tu baño, tu cama, tuis muebles, tu techo, todo está dañado, feo, maloliente.
Tú cocina estará negra y desagradable, allí se producirá poco y de mala calidad. Si llegaran
niños ricos a tener que comer allí, sentirían repugnancia. La miseria ataca tu persona con
furia y la daña duramente. Te alimenta mal, te lanza a la calle ignorante, mal vestida,
indefensa, para que seas ignorado, despreciado, marginado, explotado.
Si la miseria está contigo, ira contigo a todas partes, te seleccionara trabajos, siempre los
más duros y peor pagados y te dejaran sin ellos, sin un centavo en medio de grandes
necesidades.
La miseria atacará cruelmente a tu familia: a tu mujer, a tus hijos, a tus padres, no los
respetará aunque sean bebés, estén enfermos o ancianos. Los atacará con su mugre, las
moscas, sus microbios. Podrá en ellos su garra y dejara su marca de daños irreparables.
¡Qué horrible es ser miserable en esta sociedad que de mil maneras estás diciendo que lo
máximo es tener ropa, autos, propiedades, viajar y triunfar!
¡Qué horrible es ser miserable en contraste con los que todo tienen, que te ignoran y
muchas veces te explotan!

Lo tercero que me impresiona son sus manos: manos extendidas, suplicantes, parecen
gritar: ¡ayúdame!
Una cantidad de pobres están en prisión perpetua, bajo una doble reja: la ignorancia y la
miseria. Están condenados a niveles de vida tan inhumanos como injustos.
Parece que la sociedad está organizada de tal manera que los pobres son cada vez más y
más pobres y que su situación empeoran en contraste con un mundo de más posibilidades
y comodidades.
Allí están día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, atascados en un
pantano de males sin remedio, de impotencia crónica, paciencia sin esperanza. Allí están
en sus tugurios, en sus ciudades perdidas en sus transportes abarrotados, siempre
madrugando, siempre trabajando o buscando trabajo; para no ir a ninguna parte. Para la
mayoría se cierran las puertas de la superación, de una vida mejor. El campo de
concentración está cercado, algunos logran salir, pero la mayoría: prisión perpetua,
condena de por vida. Allí naciste, allí morirás. Esas manos suplicantes están gritando:
ustedes, que tienen conocimiento, preparación, ustedes que saben pensar y ser efectivos,
ustedes que comprenden nuestra situación, y con sus recursos, sus relaciones y su carrera
nos pueden ayudar, ayúdennos. No nos puede dejar en esta cruel e injusta prisión
¡sálvennos! Ustedes que dice que somos hermanos, ¡sálvennos! Si me puedes ayudar y no
me ayudas eres un corazón de hielo: duro y frio.
Lo cuarto que me impacta es, que este cabeza de piedra, desnudo y suplicante, es como
un gigante fuerte.
Los pobres son mayoría. Esa mayoría puede tomar conciencia de su número y dolor, y
verse frente a la vida de derroche de una minoría.
Puede tomar conciencia de lo irracional e injusto de un mundo que sigue adelante
despreocupado, como si millones no estuvieran hambrientos, desnutridos, ignorantes,
miserables, en situación desesperada.
Cuando ese gigante entienda su situación de encadenado, humillado, apaleado y
despojado; cuando vea claro que es o no debe ser, que es un injusto absurdo, tan grande
como él; ese gigante hará que todo su ser se alce terrible.
Sus manos suplicantes se pueden empuñar, tomar armas que muchos quieran poner en
sus manos y emprender una gigantesca lucha con rabia, quizás con odio asesino; el odio de
quien se siente víctima de cadenas de siglos y quiere destruir el mundo que lo hizo sufrir
tanto. ¿No percibimos esto ya en tantos asaltos?
Ese gigante no parará hasta conquistar su derecho de ser plenamente hombre. Ojalá le
ayudemos antes a conquistarlo como buen humano, pues como gigante inhumano
enfurecido, aquello puede ser espantoso.
Lo que no debemos pensar es que tiene que permanecer oprimido y paciente. Los
volcanes hacen erupción. No se impide su explosión edificando encima un cuartel, una
prisión o un templo.

4. A ustedes todo lo dicho los inquieta y cuestiona (figura: la interrogación).


La ignorancia, la miseria, la necesidad de ayuda, el poder de lucha del mundo de los
pobres los tiene que sacudir.
Pero creo que ustedes también quedaron cuestionados e inquietos en la misión por la
bondad de los pobres. Ustedes fueron allá y encontraron personas muy buenas.
¡Qué manera de recibir, de acoger, de atender, de dar cariño!
¡Qué manera de tratarnos, con que sencillez, con qué atención y afecto, con qué
generosidad y servicialidad!
¡Qué personas tan lindas, tan receptivas, tan agradecidas!
Creíamos que íbamos a dar y enseñar y recibirnos y aprendimos mucho más.
Ahora sabemos porque valen las personas. No por sus millones, su poder, o su belleza,
sino por ser como muchos pobres: personas sinceras., bondadosas, sacrificadas,
generosas, llenas de fe en Dios y confianza en los demás, llenas de amor y paz.
Ellos nos enseñaron la verdadera humildad cristiana, ellos nos dieron lecciones de fe, de
sacrificio, de solidaridad de caridad. Ellos, quizá como nadie, nos hicieron comprender lo
que significa ser cristianos.
En ellos vimos, quizá, una de las mejores manifestaciones de Cristo: el Cristo pobre, que
ama a su Padre y quiere cumplir su voluntad, el Cristo que ama a los seres humanos hasta
el sacrificio, que está dispuesto a servirlos y entregar lo que sea, por ellos.
El ir con los pobres nos cuestionó, cuestionó nuestros valores, cuestionó los valores de
nuestras familias y de nuestra sociedad.
Los pobres dejaron de ser para nosotros seres abstractos, sin rostro; para convertirse en
seres vivos, cercanos. Aprendimos sus nombres, vivimos en sus casas, comimos lo que
ellos, invitados a sus mesas. Los llegamos a querer; y. cuando nos despedimos, tanto ellos
como nosotros, estábamos verdaderamente tristes. Queremos volver a su pueblo,
queremos volverlos a ver y gozar su cariño.
Conocimos gente linda, buenos, llenos de fe, verdaderos maestros, en muchos aspectos,
de cómo deben tratarse las personas.
Pero esas personas muchas veces tienen que abandonar su tierra y marcha a la ciudad. El
que era don fulano, apreciado y querido, llegar a un cinturón de miseria. ¿Qué encuentra
en esas barriadas de desarraigados por sobrevivir, donde la miseria ya hizo estragos? La
mayoría encuentra un mundo indiferente a sus desgracias, hostil, injusto, cruel.
Vimos que en el pueblito, los enfermos, los que estaban en una urgencia, eran ayudados
con caridad. En la ciudad, muchos están listos para aprovecharse de los necesitados, de los
ignorantes, de los indefensos.
En muchas villas miseria o ciudades perdidas, se ve un proceso de deshumanización, gente
que vive en condiciones inhumanas, rodeada de miles y miles en situación de semejante,
donde nadie es alguien, y todos están atrapados por la ignorancia y la miseria. Allí van
perdiendo l autoestima, la fe en que los demás son humanos y en que hay un Dios Padre y
una Iglesia de hermanos.
Muchos, sumisos en la frustración, en la incomodidad y sin esperanza, buscan la salida en
el vicio y ene l robo, que los sume más hondo, en más males y problemas. Estos procesos
deshumanizantes son acelerados: cada vez mayores, más incontrolables, más dañinos y
con menos esperanza de remedio.
Cuando una persona se ha deshumanizado, su corazón es tierra privilegiada para el
resentimiento, el odio y la violencia. ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué otros derrochan?
La miseria frente a la ostentación, la deshumanización frente a los sembradores de
violencia, son dinamitas en millones de pechos.
Todo lo que he vivido en la misión y todo lo que hemos dicho en esta conferencia, nos
cuestiona. El pensar en la bondad de la gente que conocimos y en los cinturones y miseria
nos cuestiona.
Allí están los pobres; aquí estamos los que podemos ser su esperanza y salvación. Ahora
ustedes se cuestionan ¿Qué podemos hacer, cómo, por dónde empezar? Ahora deben
cuestionar los objetivos de sus vidas.
Es muy importante que sigan cuestionándose, que sigan inquietos y no se instalen en la
despreocupación.
Ustedes tienen una visión y una sensibilidad social que no tienen la mayoría de sus
compañeros. Ustedes se aproximaron al mundo de los pobres y ahora quieren hacer algo
serio por ellos. Ustedes son esperanza para ellos, fuera de muchachos como ustedes
¿Quién?
Todo esto no se puede quedar atrás en una inquietante experiencia, en una especie de
visita a un museo, a un zoológico. Venir de misión es sólo con un buen número de
anécdotas divertidas y seguir tan despreocupados como antes, es una especie de traición
al sentido que tiene todo esto.

5. Somos conscientes de nuestro mundo despreocupado, de nuestras bardas blancas, de la


naturaleza cruel del mundo de los pobres. Estamos cuestionados: vemos su calidad
humana y su peligro de perderla. Sabemos que somos esperanza para ellos, ahora
queremos hacer algo por ellos.
Sin embargo, si nuestra motivación sólo es humana, aunque muy fuerte, puede fallarnos.
Comprometernos con los pobres es algo que exige mucho sacrificio, como veremos
después. Ser corazones despreocupados es mucho más fácil. Decidirse a servir a los
necesitados supone demasiadas renuncias.
Para hacer algo tan cuesta arriba, necesitamos mucha fe, fe que dé fuerzas a nuestra
debilidad.
Necesitamos amar a Cristo y verlo en los necesitados. Él se identificó con ellos (figura).
Necesitamos verlo en la cruz. Cristo ahora sufre en ellos. Necesitamos verlo coronado de
espinas. Las espinas que ahora torturan su cabeza son ignorancia y problemas.
Necesitamos verlo desnudo: despojado y humillado por la miseria.
Necesitamos verlo clavado: fijo a la cruz para siempre, sin libertad hasta la muerte.
Necesitamos verlo que va perdiendo su vida de hombre.
Dios quiere ser reconocido, amado y servido en los seres humanos, en todos, pero
especialmente en los más necesitados, en los que más sufren. Mientras más pobre y
doliente esté un ser humano, Cristo más quiere ser reconocido y ayudado en él.
Es tan importante que reconozcamos a Cristo en los necesitados, que Cristo tomara como
hecho a él lo que les hagamos a ellos. Más aún, la materia de nuestro juicio, del que
dependerá nuestra eternidad, se centrara en lo que hagamos o dejemos de hacer a los
necesitados, como está en San Mateo en el Capítulo 25. Lo recuerdan muy bien: Venid
benditos de mi Padre al reino preparado para vosotros desde la creación del mundo, o,
apartaos de mí malditos al fuego preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve
hambre y me disteis; o no me disteis de comer, etcétera.

6. Así que ante los pobres se abren para nosotros dos caminos (señal de dos caminos). Dos
caminos que Cristo hace terminar en el Paraíso, o en el fuego eterno.
Ante ustedes están dos caminos: el del mayor servicio a los necesitados, o el del egoísmo
despreocupado de las necesidades de los demás.
La actitud ante los necesitados va a definir dos clases de personas: unas viven como si los
pobres no existieran, los pobres son como un asunto arrumbado en los archivos de lo que
no interesa, de lo que es molesto traer ante los ojos, la mente o la conciencia. Otros, los
consideran como hermanos, necesitados de ayuda urgente. Para ellas los pobres están
vivos, cercanos, suplicantes.
Unos luchan por un mundo mejor, trabajan por construirlo. Otros se aprovechan de otros,
despojan, dividen. Son sembradores de caos.
Dos caminos: uno de amor, otro de egoísmo. Dos caminos: uno de servicio, otro de
pecado. Dos caminos: uno de hermanos, otro de extraños. Dos caminos: uno de salvación,
otro de reprobación. Dos caminos: uno de comprometidos, otro de despreocupados. Uno
de acción, otro de pasividad.
Este es un momento de elegir carrera, por qué y cómo ejercerla. Para servir más a los
necesitados o para ganar más y, de una manera egoísta, pasarla mejor.

7. Aquí están ustedes (bachiller) y con su vida por delante, con sus posibilidades, con su
preparación y medios económicos, con sus relaciones y su cristianismo.
Aquí están, con las experiencias que han vivido y las ideas y sentimientos que hay en
ustedes. Aquí están en este momento único de sus vidas. Cristo los mira, los pobres nos
miran. Tienen que mirar profundamente todo lo que son y pueden ser, todo lo que
pueden hacer o dejar de hacer, y tiene que decidir despreocupación o compromiso.
¡Ojalá que sean profundos, generosos y valientes!

Paralizantes del compromiso

Al terminar la charla se les dice que muchos de ellos sinceramente quieren tomar el
camino del compromiso, del servicio. Pero que ha habido otros que han querido y después
han fallado. Por estos vamos a reflexionar sobre los tres principales paralizantes de una
vida de entrega al servicio de los necesitados: el primer paralizante es la falta de
sensibilidad. Quienes están paralizados por esto no sienten nada ante los problemas y los
sufrimientos de los pobres. Con un corazón incapaz de compasión de fraternidad, no harás
nada. Creo que en la misión han visto que su corazón no es así: han sentido simpatía por
ellos, los han llegado a querer, les ha dado pena ver sus sufrimientos, en fin, creo que los
quieren ayudar. Pero hay otros dos paralizantes: Uno es la superficialidad, la falta de
reflexión y estudio. El tercero la incapacidad para el sacrificio. Uno ataca el corazón, otro la
mente y otro la voluntad. Vamos a profundizar en estos dos últimos.

12:00 Reflexión

Objetivo

Tener una experiencia de reflexión en grupo para ver que es importante pensar y discutir
en orden a tomar decisiones y a la acción.
Que piensen en su futuro profesional teniendo en cuenta a los pobres. Que ven cómo
pueden actuar para bien de los pobres y de sus compañeros. Deben ligar: ver, pensar
actuar.

Procedimiento

Esta reflexión se hace en grupos de 6 ó 7. Es mejor por grupos de desconocidos que se


junta libremente. Para formarlos se le pide que se pongan de pie y se reúna en grupos los
que se conocen bien. Se nivela el número de cada grupo. Luego van saliendo al lugar que
quieran. Conviene tener preparados algunos. No deben tomar esta reunión
informalmente, sino bien sentados y con asesor.
Ya que están acomodados escogen un secretario que anote las aportaciones del grupo. No
se van a leer en la puesta en común, pero si conviene que se entreguen al organizador.
Pueden dar mucha luz para seguir trabajando con los muchachos.
El tiempo son 50 minutos. Si en los grupos están hablando interesados se suprime la
puesta en común. Después del encuentro se puede hacer una reunión y aprovechar lo que
escribieron los secretarios.
Las preguntas son las siguientes:

Reflexión: pobres, estudiantes, profesiones

1. a) ¿Qué deben comprender los estudiantes para ayudar a los pobres


efectivamente?
b) ¿Por qué muchos compañeros no van a en vías de llegar a ser personas para
los demás?
2. a) Para poner remedio a los males sociales, ¿Qué profesiones se necesitan más y
por qué?
b) ¿Para cada una de estas profesiones a quienes de ustedes ven más aptos y por
qué?
c) ¿Qué profesión quieres estudiar y por qué? (cada uno lo dice).
3. a) ¿Qué podemos hacer para ayudar a que nuestros compañeros adquieran más
conciencia social?
b) Qué podemos hacer para ayudar a los pobres?
12:50 Puesta en común

El director pide que cada uno se concentre a pensar qué cree que Dios quiso decir a su equipo con
lo que aportaron en la reflexión anterior. Los que quieran van diciendo. Luego el director destaca
lo que más se dijo o lo que él ve que más se debe tener en cuenta.

1:00 Preparación de la paraliturgia del sacrificio

En el mismo salón en círculo, hay solo 35 minutos, máximo 45.

Se debe hacer en ambiente de seriedad y profundidad. Debe llevar esta reflexión bromeando, es
un error.

Nota: el director y su equipo deben leer esta paraliturgia, pensarla en el contexto, preguntarse si
le encuentran sentido como para verla valiosa y hacerla con convencimiento. Si no, pueden
suprimir el sacrificio y decir a los muchachos el sentido de la paraliturgia y que no se realizara el
sacrificio.
Pueden preguntar que hubieran decidido.
A mí personalmente no me gusta que muera la paloma, soy enemigo de matar animales, hasta
bichitos, por esto no me gustan los toros y la cacería; pero he visto el impacto que hace esta
paraliturgia y por esto la sigo proponiendo. En todos los encuentros de esta edad que he dirigido,
siempre se ha sacrificado la paloma, pues en la votación, así lo ha decidido la mayoría. Si hay una
sugerencia para suplir este impacto agradeceré esa aportación para proponerla.

Presentación del objetivo del grupo

Se recuerda al grupo que hay dos paralizantes que impiden que muchos que sienten deseos de
hacer algo, lo hagan. Ya vimos que es necesario pensar, ahora vamos a ver que es necesario
sacrificarse.
Queremos que ustedes lleguen a tomar conciencia de que al decir sacrificio entendemos el
sacrificio de gustos que queremos darnos, de molestias y riesgos aceptamos tomar para hacer algo
por los necesitados.
El hablar del sacrificio tiene el peligro de quedarse en palabras que oímos, apenas recordamos,
pero no le damos importancia que tienen. Sin embargo, de que aceptemos el sacrificio depende
que hagamos algo serio o nada por los demás.
Por esto hemos pensado en hacer una paraliturgia del sacrificio. En ella queremos hacer un
sacrificio, pero necesitamos que ustedes, lo comprendan, lo acepten y quieran participar en él. El
sacrificio será el más pequeño que se hacía en el antiguo testamento: el sacrificio de una paloma.
Aquí no se la vamos a ofrecer a Dios, sino que, al ofrecerla, nos vamos a ofrecer nosotros, nuestra
voluntad dispuesta al sacrificio.
El sacrificio de la paloma va a consistir en matarla. La biblia dice que le cortaban el cuello y la
echaban al fuego.

Discusión

Esta discusión es muy importante. El director la debe tomar con serenidad, queriendo que los
muchachos comprendan que el servicio a los necesitados, se va a tener que tomar muchas
molestias, y va a tener que renunciar a gustos muy agradables y no prohibidos.
La paloma representa todos esos deseos y gustos que muchas veces habrá que sacrificar.
Ciertamente se puede soltar la paloma y ofrecérsela a Dios, pero entonces no captamos todo el
mensaje que nos puede dar. Cuando se trata de sacrificios reales, no basta con buenos deseos, hay
que hacerlos. Se puede ofrecer una flor o algo así, pero nunca será el mismo mensaje.
Los muchachos ponen dificultades: qué culpa tiene la paloma; eso es cruel; eso ya no se hace; etc.
sobre todo se resiste la sensibilidad de las chicas.
El director tiene que seguir conversando con seriedad, calma y mostrando que a él tampoco le
agrada que muera la paloma, pero que si mueren miles de pollos, reses, pescados y tanta clase de
animales para que los comamos y a nadie le parece mal que mueran para eso, el sentido de la
muerte de esta paloma tiene un valor mucho mayor que darnos gusto con su sabor y alimento con
sus proteínas. Aquí vamos a dar un alimento al espíritu que va a comprender más y a cuestionarse
más para ser más consciente en un compromiso de trascendencia, no sólo personal, sino social.
Desde el principio, el director dice que si la mayoría no quiere no se hará el sacrificio, sino la parte
de las lecturas en la capilla.
Los grupos van comprendiendo y aceptan; si no, no se hace. El director debe mostrar su
inclinación al sacrificio, pero sin imponer.

1:35 Paraliturgia

Para esta paraliturgia hay que preparar en el descanso, fuera de la capilla, hay una mesa, una tabla
de picar carne, un cuchillo filoso, un pequeño recipiente con agua y una toallita.
Frente a la mesa una hoguera pequeña para encenderse cuando va a llegar el grupo. Hay que
tener a la mano la paloma.
A la hora el grupo se coloca en torno a la fogata, de pie.
Si en el grupo hay solo muchachos, se puede hacer el sacrificio de cara al grupo; si hay muchachas
es mejor de espaldas, pues algunas se impresionan. Dos de ellos pueden hacer el sacrificio, ellas a
veces quieren pero no pueden.
Es importante tener la paloma en la mano hasta que, ya muerta, deje de moverse. La primera
parte de esta paraliturgia se hace fuera de la capilla alrededor de la fogata y la segunda parte, en
la capilla.
Se convoca al grupo y se enciende la fogata; se hace fuera de la capilla alrededor de la fogata y la
segunda parte, en la capilla.
Se convoca al grupo y se enciende la fogata; se puede hacer con una bola estopa empapada en
petróleo en medio de los leños. Se pide silencio y se hace la oración:
Vamos a trabajar, por Cristo y en Cristo.
Luego se hace una introducción.

Introducción (unos 3 minutos)

Le dice al director del encuentro o al que preside.

Finalidad

Dar brevemente el sentido, que luego se ampliará en la homilía.

Esquema desarrollado

 En el antiguo testamento se ofrecía a Dios animales en sacrificio: paloma, tórtolas,


corderos, terneras, y hasta bueyes: con esto los hebreos querían manifestar a Dios, su
adoración, su agradecimiento, sus peticiones y la entrega de sus voluntades.
 El sacrificio de Cristo en la cruz vino a sustituir todos estos sacrificios: Cristo fue el
sacrificio perfecto. Plenamente consciente de lo que hacía, entrego hasta la última gota de
su sangre.
 Nosotros, como El, y en unión con El, debemos entregarnos a la voluntad de Dios
totalmente. Esto significa cruz, una verdadera muerte a muchos de nuestros gustos.
 Si hubiéramos estado junto a la cruz de Cristo en el Calvario, nos sentiríamos más
impresionados por su sacrificio y más animosos para entregarnos también nosotros a lo
que Dios nos pide, pero no fue así, nosotros nos acercamos al sacrificio incruento, sobre
un mantel blanco, la hostia es limpia, el cáliz hermoso, de oro, no vemos a Cristo azotado,
clavado, no vemos correr sangre, no lo vemos morir, el sacrificio se oculta.
 Si no vemos el sacrificio de Cristo, hay el peligro que tampoco queramos ver y sentir el
nuestro, queremos que quede incruento, sin dolor, solo en espíritu; pero no, nosotros
estamos en turno al sacrificio que duele, que cuesta, por eso vamos a representar el más
pequeño de los sacrificios del Antiguo Testamento, para sentir más que el sacrificio cuesta
la vida, hay que morir, esto nos va a enseñar esta paloma.

La paloma que vamos a sacrificar no se la vamos a ofrecer a Dios en sacrificio; no s vamos a ofrecer
nosotros, dispuestos a una entrega, al sacrificio total. Este sacrificio es para que, al ver la muerte
de la paloma, su sangre y su destrucción, pensemos con más realismo que Cristo fue sacrificado en
una cruz y derramó toda su sangre y nosotros estemos dispuestos al sacrificio que cuesta, al real,
al que salva.
Homilía (en la segunda parte, unos 5 minutos)

Finalidad

Aprovechar el impacto del sacrificio de la paloma para que sientan más el mensaje de las lecturas
y quieran, como Abrahám y Cristo, hacer del querer de Dios lo primero, aunque cueste lo que sea.

Esquema

 Fue penoso matar a esa paloma, hubiera sido más hermoso ofrecer a Dios su vida y dejar
libre, que volara por el cielo azul, pero esa paloma nació para darnos una lección:
ayudarnos a comprender que Dios muchas veces pedirá la muerte de nuestros gustos, nos
costará sangre darle un sí, sin embargo, así debe ser. Él es nuestro dueño absoluto y sabe
lo que más nos conviene, como personas y como conjunto.
 Esa lección nos la da también Abraham (valorara esto).
 Es la misma lección que nos da Cristo en el huerto y en la cruz. Dios no detuvo la mano de
los verdugos (valorar la actitud de Cristo en el huerto y en la cruz). Que vean que no basta
con el ofrecimiento, hay que entregarse de verdad.

Paraliturgia del sacrificio

Primera parte (fuera de la capilla)


1. Introducción
2. Holocausto

Oración de ofrecimiento
Lector: Padre, humildemente te rogamos y pedimos, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que
aceptes en este presente, en esta ofrenda inocente y viva que vamos a sacrificar, nuestra actitud
de entrega amorosa, de disponibilidad sincera.
Dígnate mirarnos con ojos de bondad. Acepta nuestras personas como te dignaste aceptar los
dones de Abel el justo, el sacrificio de Abraham, y el que te ofreció tu Hijo en la cruz.
Bendice nuestra decisión de entregarnos, de sacrificarnos, de hacer de nuestra vida un ofertorio
agradable a ti, para salvar y servir a nuestros hermanos.

Todos: la respuesta es: Nos ofrecemos a ti, Señor.


Lector: Al sacrificar esta paloma…
Todos: Nos ofrecemos a ti, Señor.
Lector: Como acción de gracias por tantas cosas que nos has dado…
Todos: Nos ofrecemos a ti, Señor.
Lector: En expiación por nuestros pecados…
Todos: Nos ofrecemos a ti, Señor.
Lector: En señal de obediencia y sumisión de nuestra voluntad…
Todos: Nos ofrecemos a ti, Señor.
Lector: Como prenda de nuestro amor…
Todos: Nos ofrecemos a ti, Señor.
Lector: Como signo de adoración, reconociendo que tú eres señor de nuestra vida, y de todo
cuanto somos y poseemos…
Todos: Nos ofrecemos a ti, Señor.
Lector: Para mostrar nuestra voluntad de servir a los más necesitados.
Todos: nos ofrecemos a ti, Señor.

Sacrificio

(Mientras se hace la inmolación de la ofrenda, el lector lee):

Si la victima del sacrificio fuere una paloma o una tórtola que se ofrece en holocausto al Señor, el
sacerdote sacrificara sobre el altar, e hiriéndole el cuello hará correr su sangre sobre el altar;
luego, puesto fuego, la quemará. Holocausto es éste y oblación agradable al Señor (Ve. 1,14-17).

Oración después de la inmolación


Lector: Todo poderoso y eterno Dios, de quien proceden todas las cosas que existen, de los
mismos dones que nos has dado hemos tomado éste, para inmolarlo en representación nuestra,
pues reconocemos que tú eres el dueño absoluto de nuestras vidas. Haz, Señor, que sea elevada
nuestra actitud de entrega hasta los cielos para que seamos colmados de tus bendiciones.
Todos: Amén.

Segunda parte (en l acapilla)

Todos se dirigen a la capilla.

3. Lecturas

Primera lectura: El sacrificio de Isaac: Gen 22, 1-18 (sentados).

Lector: Por no haber perdonado a tu hijo, a tu unigénito, te bendeciré largamente, multiplicare tu


descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas del mar.

Segunda lectura: Mat. 26, 36-46 (de pie).

4. Homilía (sentados).
5. Oración
Lector: concédenos ser capaces de meter el cuchillo del sacrificio a nuestros deseos desordenados,
y a nuestros deseos más exigentes, si tú pides su sacrificio.
Concédenos ser capaces de realizar la salvación de nuestros hermanos. Terminemos, juntos
orando a nuestro Padre.
Todos (de pie) Padre nuestro…

2:00 Comida y tiempo libre

En este tiempo se llama a los coordinadores de cada grupo de misión y se les explica que cada
grupo va a presentar una escenificación o sociodrama, donde se represente una escena de la
misión que haya sido algo especial para el grupo. La representación puede ser con su parte
cómica, pero debe tener un mensaje serio.
Para las representaciones solo hay 45 minutos; cada grupo tendrá su representación y explicara su
mensaje, lo que den 40 minutos divididos entre el número de equipos. Menos un tiempo para
comentar.
Esto es muy importante, pues a lo siguiente no se le debe quitar tiempo.
Los coordinadores explicarán a su grupo de lo que se trata, dirán el tiempo que tienen para
representar y organizarán la elaboración y ensayo de la pequeña obra. Como el tiempo es breve es
mejor que sea solo una obra por grupo de misión.

2:40 Preparación de las escenificaciones

Ver lo que se dice a los coordinadores en el tiempo libre anterior.


Los coordinadores convocan a sus equipos en sus lugares de reunión, no hay reunión general.
El equipo organizador prepara el lugar para las escenificaciones.

3:10 Escenificaciones

Este es un tiempo de alegría y descanso: Con el recuerdo de la misión se une al grupo en el cariño
y simpatía por la gente de los pueblitos. Esto también prepara el compromiso.
Un poco antes de las 3:05 se llama a todos los grupos para empezar a tiempo. En un pizarrón o en
un panel se anota el orden en que van a ir pasando para evitar inquietudes.
El director anuncia cuantos minutos hay para cada grupo y que se les dará una señal cuando les
queden 2 minutos.
El director, si ve que se pasa un minuto del tiempo límite, debe interrumpir felicitando al grupo y
haciendo notar que el mensaje ya está dado y que no se puede tomar el tiempo de lo siguiente.
Estas escenificaciones les encantan: si no se les pone límite de tiempo se pueden alargar
demasiado. Si sobra un poco de tiempo se pueden hacer comentarios sobre las obras.

4:00 Segunda conferencia: La salvación de Cristo


Tiempo: 50 minutos. Lugar: el salón.
Objetivos

Presentar la salvación de Cristo para que la comprendan. Presentar los pasos que dio Cristo para
salvar, para que los muchachos quieran dar esos mismos pasos. Al hacerles ver que ya de alguna
manera vivieron esos pasos en la misión, se les aclara más lo que es la salvación de Cristo, para
prepararlos a un compromiso en esta línea.

Esquema

Nexos: Hemos reflexionado esta mañana sobre nuestra experiencia en la misión, nos comparamos
con Zaqueo quien hizo esfuerzo y logró una nueva visión, vio a Jesús y fue visto por él. Luego
ahondamos en la experiencia de la misión. Con la conferencia vimos nuestros intereses muchas
veces se limitan a juntarnos. Divertirnos y tener; pero que Cristo quiso que viéramos sobre
La barda blanca el mundo de los pobres a cuyo análisis nos ayudó la pintura de Siqueiros. Nos
cuestionamos ante ese doloroso y gran mundo y vimos que como cristianos estamos ante dos
caminos despreocupación o compromiso.
Luego vimos los paralizantes de ese compromiso. La insensibilidad, la superficialidad y la negación
al sacrificio.
En esta conferencia vamos a reflexionar sobre Cristo como salvador, pues Cristo, desde todos esos
males, nos llama a colaborar con El en la gran tarea de la salvación. Esta conferencia se llama: La
salvación de Cristo.

Introducción

Voy a presentar esta solución de Cristo a ustedes, jóvenes especialmente motivados, que tienen
oídos para escuchar y tomar en serio esta solución (circulo verde).

Explicación

Cristo es la realización en la historia del plan salvífico de Dios (Cristo).


Cristo para salvar dio varios pasos que nosotros hemos, de alguna manera, dado en la misión y que
sobre todo, debemos seguir dando en adelante (triangulo con letrero “Dios”).
El primer paso dado por Dios fue encarnarse, aproximarse. Nosotros lo hemos hecho y lo debemos
mantener (Mundo).
El segundo paso que dio Dios fue incorporarnos a Él, asumir nuestros males y pecados y
comunicarnos su Espíritu. (CMX)
Ustedes sintieron algo de esto en la misión y lo deben vivir en su vida.
El tercer paso fue hacerse pobre: no escogió el poder o la riqueza; llegó a donde había más
necesidades, personas y receptividad (carpintero).
Ustedes sintieron esto en la misión.
Cristo hizo todo esto para salvar (cadena rota).
Debemos entender bien la salvación de Cristo. Nos ayudarán dos despistes en su concepción: una
tendencia meramente espiritualista y otra de orientación hacia la violencia. Cristo, que se encarna
y nos incorpora a El y que nos comunica su espíritu, nos clarifica nuestra labor salvífica.
La salvación de Cristo no es solo salvar de los males, sino establecer el reino de Dios (familiar).
Cristo denuncio el mal y anuncio el bien; esto lo llevó a la cruz (Cristo crucificado).
Si ustedes quieren ser salvadores también tendrán que tomar su cruz.
La cruz es muy pesada. Cristo la llevó por que era Dios, nosotros solos no podemos (niño), pero
esta no es solo una obra humana nuestra, sino de Dios en nosotros. Solos nosotros no podemos,
Dios quiere salvar con nosotros, nos invita a comprometernos con El en esta empresa. Así
llevaremos el mundo a Cristo y a Dios.

Nota: Estos dibujos son para dar una idea. Solo se una flecha, que se va moviendo como indican
todas las flechas.

Desarrollo de la conferencia
Quiero empezar en esta conferencia conectándola con la anterior. En la introducción vimos que
ustedes son jóvenes que se interesan por los demás y quieren comprometerse en hacer algo por
los necesitados.
En la primera reflexión revivimos nuestra experiencia de la misión. En la conferencia,
profundizamos más en el significado de esa misión, en ella aclaramos nuestra visión de nuestros
hermanos los pobres y nuestra postura ante ellos.
En la reflexión sobre nosotros como estudiantes y futuros profesionales ante los pobres, y en la
paraliturgia del sacrificio, profundizamos en dos paralizantes que nos impedirán hacer algo de
verdad efectivo: la superficialidad y la incapacidad de sacrificio.
Ahora ustedes están en una actitud positiva y generosa. Supuesto lo interior y, sobre todo, esta
actitud. Vamos a tener esa segunda y última conferencia. Se llama: La Salvación de Cristo.
En la conferencia voy a ir colocando figuras que les recordaran los principales puntos.
Después de haber ido a la misión, de haber visto los problemas de la gente y de haber
profundizado en ellos aquí, vamos a acercarnos a la solución de Cristo.
En primer lugar, quiero insistir en que ustedes están preparados ´para oír esta solución que Cristo
nos presenta con su propio ejemplo.
Voy a poner en la franela este círculo verde que significa un siga, significa que ustedes tienen oídos
para escuchar, comprender y tomar en serio la salvación de Cristo como para comprometerse con
El en esa línea.
Pienso que no sería conveniente presentar esta conferencia a un auditorio no preparado como
sería la gente que se reúne el domingo en misa o a sus compañeros en una clase de Religión: pues
sin la preparación y motivación que les han dado a ustedes, la misión y las reflexiones de este
encuentro, creo que tomarían estas ideas sólo como un tema interesante, sin involucrarse en él
como para motivarse en serio a un compromiso con Cristo, para con El, emprender este camino de
salvación.
Ustedes en cambio. Sintieron deseos de ir a la misión, vencieron las dificultades, fueron, la
vivieron, han movido dentro de ustedes cantidad de ideas y sentimientos. Ahora estamos en un
momento estupendo de reflexión y oración, de mística comunitaria, búsquedas de solución,
sentimos a Dios con nosotros. Creo que ustedes tienen ahora una receptividad estupenda, están
positivos y generosos, quizá algunos de ustedes nunca volverán a estar tan abiertos a Dios, al amor
y al servicio. Muchos de sus compañeros pudieron haber ido a la misión, estarían aquí, pero no
fueron, ni están aquí. Si yo fuera el colegio y les dijera esto mismo que les voy a decir a ustedes,
apenas si vibrarían. Ustedes sí vibran. Ustedes han sentido los males de nuestros hermanos los
pobres, sienten cerca a esas gentes buenas que tanto nos quisieron ustedes son muchachos
renovados en su fe, que han entendido más su cristianismo y quieren tomarlo enserio.
Ustedes tienen algo en el corazón que otros no tienen. Lo hemos estado oyendo en las mesas
redondas, recuerdo algunas frases que algunos de ustedes decían. Uno decía: “yo sentí que creía
más en Dios”. Otro decía: “Dios ahora es más importante para mí”. Otro decía: “Dios ahora es más
importante para mí”. Otro decía: “Ahora soy como otra persona y quiero hacer algo por los demás,
ahora lo sé y estoy persuadido”.
A ustedes, pues voy a presentar a Cristo como salvador, para que ustedes, que quieren ser
salvadores, vean a Cristo como maestro y guía en este terreno tan difícil e importante.
Voy a poner aquí, en el franelógrafo, a Cristo, para significar que El es el centro, luz y motor de
nuestra salvación. Profundicemos en Cristo como el salvador, como el que libra del mal. (Se quita
el círculo verde).
Hablar de Cristo como salvador, es hablar de Dios salvador.
El designio salvífico de Dios se realizó en Cristo, pero tiene sus orígenes en el insondable amor de
Dios. Dios contemplo el mundo, en su eternidad vio todos los tiempos, todos los países, todos los
problemas y quiso hacer salvación.
No quiso quedarse indiferente ante tanto mal y tanto sufrimiento, quiso intervenir en serio. Voy a
poner acá arriba este triángulo que dice Dios, y acá abajo este mundo.
Dios quiso salvar a nuestro mundo. ¿Qué hizo? Esto es importante saberlo y analizarlo paso a
paso, pues Dios es la verdad y el amor. El quiere salvar y nosotros también, en El vamos a
encontrar la luz y fuerza para lograr lo que queremos: salvar, liberar.
¿Qué hace Dios ante nuestro mundo dañado por el pecado, la deshumanización, la injusticia y la
división?
¿Qué hizo la sabiduría infinita? ¿Qué hizo el amor y el poder infinitos?
Analicemos la fuente de luz. Sigamos paso a paso la intervención salvífica de Dios.

1. Lo primero que hace Dios es acercarse. No se mantiene lejano sino que se aproxima, llega
a nosotros, hecho como uno de nosotros. Dios libremente quiso meterse a nuestro
mundo, a nuestra historia. Se encarna, se hace uno de nosotros, llega a un pueblo y país
con problemas determinados y vive en ese país y en esos problemas.
La imagen de Cristo está entre Dios y el mundo para significar que Él es el puente de
salvación, es el encuentro de la luz y el amor con nuestras miserias, oscuridad y egoísmos.
Esta flecha sale de Dios y llega Cristo, indica que Dios descendió, se hizo hombre. La flecha
sale de Cristo y va al mundo para indicar que Cristo es Dios que llega hecho uno de
nosotros.
El primer paso que da Dios para salvar es acercarse, aproximarse, hacerse uno de
nosotros.
Ustedes también si quieren ser salvadores, tienen que aproximarse.
Ustedes fueron a la misión, se aproximaron a esas personas y sus problemas. Llegaron a su
pueblito, comieron en sus casas, visitaron a muchos, conversaron sobre sus problemas,
sintieron su cariño, llegaron a quererlos, llegaron a sentirse uno de ellos. Ya no estabas tu
acá y ellos allá, te hiciste prójimo. Ya éramos como un nuevo nosotros.
Ese es el primer paso que dio Cristo y el primer paso que hemos empezado a dar nosotros:
aproximarnos, hacernos prójimos, encarnarnos.
Cristo no dejo de ser Dios, fue Dios entre nosotros. Ustedes no deben dejar su cultura, sus
posibilidades y relaciones. Con todo deben hacerse prójimo de ellos.
Como universitarios, como profesionistas tienen que seguir próximo a los pobres. Este es
el primer paso indicado por Cristo que entra en este mundo, como está indicado aquí en el
franelógrafo.
2. Veamos ahora el segundo paso: Cristo nos incorporó a EL, nos hizo parte de Él, nos hizo su
cuerpo místico. Esta CMX significa cuerpo místico de Cristo, una nueva realidad: Cristo y
nosotros.

Al asumirnos, Cristo hizo suyos nuestros males, nuestros problemas, nuestras angustias,
más aún, nuestros pecados, para dar a nosotros su espíritu, sus esperanzas, sus caminos
de salvación. La salvación suya es nuestra salvación.
Esto mismo es lo que ustedes deben hacer: no solo aproximarse, sino incorporar ese
mundo de sus hermanos los pobres a ustedes.
En la misión llegamos a sentir esto, nos aproximamos; pero más aún, llegamos a sentir que
sus problemas, eran nuestros problemas. Si en el pueblo no había agua suficiente, o
faltaba higiene, o había un explotador, o la escuela estaba mal, era algo que de alguna
manera nos estaba hablando a nosotros. Ante cada problema sentíamos un ¿Qué
podemos hacer?
Aquí tienen el segundo paso para ser salvadores: hacerse una cosa con ellos.
Un muchacho de una misión de hace algunos años decía: “debemos como casarnos con
ellos”. Si en verdad sus angustias se vuelven nuestras angustias; sus necesidades sentidas,
las nuestras; su problemática, la nuestra, estamos haciéndonos como Cristo: una cosa con
ellos. Ahora vamos en el mismo barco y somos constructores de la misma Historia.
Somos una misma cosa en Cristo, esto es una verdad de fe; vivirlo con amor es el gran
mandamiento de nuestra religión y la materia de nuestro juicio.
De esto depende nuestro cristianismo y nuestra eternidad.
Hacer tuyos los problemas de otro, es llegar a amarlo mucho. Esto no es solo privativo de
los santos; en el cristianismo es lo esencial.
Eso que nuestro corazón sintió como tan natural en la misión, como tan profundo y
benéfico, es una semilla que debe desarrollarse para toda la vida. Todo lo que Dios ha
sembrado en ti no es solo para ti, es para ese nosotros que Dios te pide salvar.
Cristo nos dio todo lo suyo; nosotros, como El, estamos llamados a dar todo lo nuestro:
capacidades, preparación, relaciones, ingenio y corazón, lo nuestro es de ellos. La
tentación es dar solo una partecita de nosotros, pero no darnos enteros. Utilizamos
inteligencia, profesión, dinero y relaciones para nuestro propio bien. Para los pobres
damos unos cuantos granos de amor; para nuestro yo egoísta prácticamente todo.
Cristo no fue así. Dio hasta la última gota de su sangre.

3. Veamos ahora el tercer paso. Veamos cómo se encarnó Cristo. No llego a nacer al palacio
del emperador de Roma, para luego ser el emperador y para organizar la sociedad a la
fuerza. No llego a Grecia para ser el gran filósofo y escribir varios tratados sobre el
hombre, la sociedad, Dios y el mundo. No acelero los inventos y la técnica. Nació en Israel,
pero ni siquiera entre los sacerdotes, para aprovecharse del poder religioso y político que
ellos tenían. No fue un rico de entonces. Nació en un pesebre, pobre como los pastores
que lo fueron a visitar. En su vida fue carpintero en un sencillo taller.
Realmente los caminos de Dios son muy diferentes a los nuestros. Señor, si quieres
transformar este mundo. ¡Por que no aprovechar los ejércitos de Roma, la sabiduría de los
griegos, el poder de los sacerdotes de tu pueblo.
No. Quiso nacer y vivir como vivió y escoger para salvar y transformar este mundo en un
pequeño grupo de pescadores sencillos, de pocos recursos de no mucha cultura. Si Cristo
no los hubiera escogido, jamás nadie hubiera sabido de su existencia.
Cristo, pues, se aproximó, se hizo un hombre, pero se hizo un hombre pobre, no
miserable; pobre. Se aproximó, sobre todo, al mundo de los pobres y sencillos, de los
necesitados, enfermos, ignorantes y pecadores.
Cristo, pues, se encarnó como hombre pobre, se aproximó a los necesitados, incorporo a si
a los sencillos, pobres y pecadores.
Para que recuerden esto, voy a poner aquí este carpintero.
Esto nadie lo hubiera esperando entonces, pero tiene una lógica de sabiduría divina: si
Cristo iba a ser el Salvador, tenía que llegar a donde estaban las mayores necesidades y a
donde había más personas, y más personas que creerían en El. El veía que los pobres
estaban más necesitados; eran más y más receptivos, y se hizo pobre.
Si ustedes quieren ser salvadores, ahí tienen el ejemplo: ir a donde están las mayores
necesidades, las mayorías y las mejores disposiciones para cambiar lo que está dañado;
pues ellos son los más dañados por muchos de los males de nuestro mundo.
Si ustedes se programan para trabajar con los más ricos, con los menos, para ganar más,
no serán salvadores, serán profesionistas que preferirán tener más, que amar y servir más.
Para los pobres y, en último término, para Dios, habrá más indiferencia que amor.
Escogerán el camino de la indiferencia, no el del servicio.
Ustedes son y van a ser la iglesia de Cristo, y la Iglesia de Cristo debe ser la Iglesia de los
pobres e ir a donde están los pobres, las mayorías necesitadas, para salvarlos de tantos
males que los aquejan.

4. Este es el cuarto punto que quiero analizar con ustedes.


Cristo se aproxima, se hace una cosa con nosotros, en especial con los pobres para
salvarlos. Cristo no viene con los pobres para sentirse el gran dios adorado por las
multitudes, sino para salvar; su objetivo es la salvación.
Voy a poner aquí esta cadena rota para indicar la salvación de Cristo.
En este punto me quiero detener un poco más, pues debemos entender muy bien esta
salvación de Cristo, pues hay concepciones encontradas y divisiones en la Iglesia en torno
a esta idea.
Una tendencia te presenta la salvación de Cristo como la salvación del pecado y la
comunicación del espíritu de Dios para que el hombre se convierta en su corazón del mal
al bien. Los cristianos, como apóstoles de Cristo, deben invitar a los demás a convertirse.
Todo consistirá en que las personas acepten las verdades de la fe y las normas de la moral,
la vida de los sacramentos y del culto en el templo. Esta tendencia, aunque acepta en
teoría la dinámica de la verdad y ley de Cristo en orden a la vida social, económica y
política, ve peligroso este terreno y, en la práctica, procura no trabajarlo y, si hay que
hacerlo, se limita al terreno teórico. Algunos, con esta bandera espiritualista, no solo no
quieren trabajar en el campo de las injusticias y absurdos sociales, sino que critican y
combaten a los que lo hacen; no así el Papa que aboga por una liberación integral.
Otra tendencia comprende y ama el mensaje de Cristo, su verdad y su ley de amor, pero
sienten vivamente la injusticia, y no concibe que, como cristianos verdaderos, se puedan
quedar limitados a fomentar la catequesis y el culto, sin luchar efectivamente en los
terrenos de la concientización y organización por la liberación de las mayorías que están
sufriendo la injusticia y que están empatados en la ignorancia y en la impotencia para
liberarse.
Algunos, con la bandera de la liberación de los oprimidos, critican y desprecian a los que
juzgan espiritualistas, que no salvan de hecho a los oprimidos de su dramática situación.
Quieren salvar por caminos de violencia, indeseables, pero únicos efectivos.
Estas dos tendencias tienen luz y sombra, verdad y peligro de error, positivo y negativo.
No quiero proponer otra tendencia, sino iluminar la salvación de Cristo con la luz de estas
dos tendencias y hacerla resaltar más, contrastándola con las sombras de ambas.
La salvación de Cristo es una salvación que se basa en la encarnación y en la incorporación
de los hombres pecadores y dolientes a Él, en su Cuerpo Místico.
Si nosotros hacemos esto no vamos a poder caer en una salvación meramente
espiritualista. ¿Es posible que haciéndose ustedes uno con los pobres y haciéndolos a ellos
algo de ustedes, pueden ver en ellos sólo personas a las que hay que hablar de Dios y del
catecismo, de los mandamientos, y dejarlos cómo están? ¿Podemos decir que salvamos
evangelizando de palabra y haciendo abstracción de las causas de mil sufrimientos
realísimos y crueles: incomodidades, ignorancia y ser víctimas de ladrones y aprovechados
que los tienen en una situación sin salida?
Lo que más importaba a Cristo era la conversión, pero sus milagros, sus signos de
salvación, eran curaciones, liberaciones de espíritus malos y resurrecciones. ¿Se puede
creer en una salvación meramente interior que no salva al hombre total, a las mayorías de
hombres que viven vida en condiciones infrahumanas?
Cristo no fue un inactivo ante los dolores del hombre.
El mundo actual necesita la semilla de la fe y que la Iglesia la haga crecer realmente,
mostrándose como Cristo: encarnada y salvadora. Ustedes son la Iglesia en dinámica de
encarnación y salvación integral. No pueden caer en el error Angelista de hacer
abstracciones y olvidar la salvación total.
Cristo se encarnó e incorporó a sí su cuerpo doliente; pero, lo más importante, le
comunicó su espíritu, espíritu de verdad, de amor, de bondad y de valor, de sacrificio y
entrega.
Espíritu de Dios que manifestó en la conducta de Cristo, en lo que decía y hacía. Esta
comunicación del espíritu de Cristo nos debe librar del peligro de ver la salvación de Cristo
como una salvación meramente terrenal, limitada a la lucha contra la injusticia y lograr
condiciones de vida mejores.
Somos portadores de algo más que programas humanos de mejorar en todos los campos
de esta vida, como mira un hombre sin Dios, somos portadores del Espíritu de Dios que es
amor sin límites, que quiere vencer el mal con el bien y no con el mal y la violencia.
Espíritu que combate el mal en todas sus formas; espíritu libre que no transige, que sabe
que es el hombre y la fraternidad y no acepta corrupciones humanas; Espíritu que se ubica
en la realidad, mira, juzga, denuncia el mal y anuncia el bien; Espíritu activo, efectivo, pero
paciente. El espíritu de Dios es reconocible: en el no pueden haber oído, pero sí búsqueda
inteligente y sacrificada por la justicia, la verdad y el bien universal.
Cristo hombre y Dios es la solución, ha incorporado a los hombres a El y a ellos les ha dado
su espíritu.
Nosotros, como El, debemos encarnarnos, incorporar a nosotros a los que sufren y
comunicarles el Espíritu de Dios, espíritu salvífico.
Esta flecha que sale de la salvación a Cristo, indica que la salvación esta en Cristo para los
que deben ser salvados. Nosotros queremos ser salvadores, debemos entender esto muy
bien.
Sintiéndonos Cristo, no podemos caer en ser sólo anunciadores de una religión de solo
aceptar verdades y normas con miras meramente cultistas. Aprende el catecismo,
confiésate, se personal e individualmente bueno. Ve a misa el domingo y no te metas en
problemas. Tampoco podemos caer en ser portadores de un espíritu meramente humano
y menos aun generando odio y violencia.
Estoy insistiendo en esto porque pronto, si quieren comprometerse en la salvación de los
pobres, van a sentir el jaloneo de estas dos tendencias.
Las gentes de la tendencia espiritualista te miraran mal, te dirán: Oye, ¿Qué te traes, te
estas volviendo comunista?
Otros en cambio, al verte interesado en ayudar verdaderamente a los pobres, te dirán que
la única solución eficaz es la lucha.
Entonces Cristo salvador debe estar claro en tu mente.
Recuérdalo bien: no se encerró en el templo, anduvo por campos, pueblos y ciudades,
sintió los sufrimientos, curo a multitud de enfermos, denuncio el mal, fustigo a los ricos y a
los poderosos, no se amedrento.
Pero tampoco fue un agitador, ni exhorto a la rebelión armada.
Ustedes en la misión sintieron el espíritu de Cristo en sus corazones. Cierto: llegaron a
comunicar a Dios, pero si vieron que no tenían agua o había miseria en algunos, o
enfermedad o injusticia, ¿podía decir: hermanos, Dios es muy bueno, crean en El y récenle,
pero quédense con sus enfermedades, sus carencias básicas y sus injusticias? ¿Pueden
imaginar tal tipo de actitud? Sin embargo, hay quienes de una manera u otra, defienden
tal absurdo, a veces mitigando con ciertas píldoras de asistencialismo, no muy difícil, y con
palabras.
¿Podían, por otro lado, con el espíritu de Cristo, meter en esas personas semillas de odio y
de violencia?
Nuestra mente clara en este momento, nuestra cercanía con Dios nos hacen ver estos dos
errores. Nuestra sensibilidad misma los rechaza.
Ven salvación de Cristo como integral: del pecado y de los frutos del pecado. De la maldad
del corazón y de la maldad de sus consecuencias en la sociedad; de la injusticia del hombre
y de la injusticia de la organización de los hombres. Ven la salvación de Cristo como un no
a la limitación espiritualista y como un no a la limitación de la eficacia del amor.
Ojala que en el caminar de sus vidas no sólo no se desanimen de ser Cristo salvador, sino
que no pierdan la claridad en lo que realmente es hacer salvación cristiana.
Me detuve analizando estos dos despistes en la concepción de la salvación de Cristo,
Porque en esto hay mucha discusión en la Iglesia y porque las sombras contrastan la luz.

5. Ahora voy a ver el lado positivo de la salvación, pues esta no es solo librarte de los males,
sino conducirte a los verdaderos bienes. No es solo romper la alambrada, sino llegar a
donde brilla el sol de la esperanza. Es salir de una esclavitud para llegar a una tierra
prometida. Es acabar con el reino del pecado, para instaurar el reino de Dios.
Cristo viene a darnos un mensaje y establecer un reino.
¿Qué nos anunció Cristo? Algo muy sencillo, muy hermoso, muy benéfico. Pero, por lo que
dice la historia, difícil de realizar.
Cristo nos anunció que Dios es nuestro Padre, que todos somos hermanos. Esto señala
esta figura, esta familia. Dios nos comunica su divinidad, nos une a todos en Cristo, en una
unidad vital. Su espíritu de verdad y amor. Ahora somos familia de Dios. La voluntad de
Dios debe reinar. La igualdad, justicia y amor deben mostrar la fraternidad. Este es el reino
de Dios que Cristo anunció e instauro, reino que se inicia en el corazón, pero que debe
establecerse en la sociedad.

6. Cristo anuncio el reino, pero hizo otra cosa: denunció lo que era contra el reino y esto le
hizo muchos enemigos.
Ustedes también quieren ser salvadores, quieren salvar a tantos hermanos nuestros,
pobres, no solo del pecado, sino de los efectos del pecado: de la ignorancia, de la
impotencia para decidir sobre los propios condicionamientos económicos, sociales y
políticos. Ustedes quieren salvar del mal y construir hombres nuevos en una sociedad
nueva; esto significa ayudarlos a pensar, juzgar y expresarse; a decidir, organizarse y luchar
por lo que les conviene.
Cuando ustedes logren hacer un trabajo realmente significativo en esta línea van a surgir
mucho enemigos; no estarán de acuerdo con ustedes, los criticaran, los tacharan de
comunistas, de perturbadores del orden; los combatirán y quizá, si lo que llegan ustedes a
realizar es muy valioso, el ataque sea duro.
Hay gente interesada en que las mayorías no piensen, no se organicen, se mantengan
sumisas y vivan su condición dramática, y muchas veces injusta, sin rebelarse.
Si ustedes entran de salvadores al escenario del mundo de los pobres, les lloverán los
jitomatazos, y si actúan muy bien, ya no serán solo jitomatazos.
¿Qué le pasó a Cristo cuando se presentó como salvador y el pueblo lo empezó a seguir?
Esto le pasó: (se coloca el Cristo crucificado).
Cristo llevaba 3 años de un trabajo intenso: denuncio lo que estaba mal y anuncio su
buena nueva: El hombre es hijo de Dios, fraternidad, igualdad, respeto a la dignidad del
hombre y a la justicia, relaciones que deben ser regidas por la caridad. Todo lo que dijo
Cristo era bueno y justo, era la luz; las tinieblas no la soportaron y Cristo acabo en la cruz.
Si ustedes quieren ser salvadores, si en verdad se identifican con los necesitados, y unidos
a ellos les ayudan a mirar sus males y las causas de sus males; si ustedes hacen los
problemas de ellos sus propios problemas; si deciden ayudarles, con lo que ustedes son y
pueden; si ustedes les hacen sentir que son hermanos y como hermanos deben unirse y
juntos empeñarse en salir de sus males y luchar por todo lo bueno que Dios quiere para
ellos, entonces aparecerán los clavos y la cruz para ustedes, habrá muchos que estarán
muy interesados en que haya una nueva crucifixión, la crucifixión de su espíritu salvador.
Empezaran ridiculizándote: Tú, ¿Qué te sientes? ¿Eres socialista, marxista o comunista?
Te llamaran desubicado, soñador, digno de lastima.
Si vas teniendo éxito y logras concientizar a la gente, si logras organizarla y le haces sentir
su fuerza, entonces el ridículo se convertirá en crítica dura: serás un peligro, te ficharan, te
fiscalizaran y empezara tu calvario de molestias.
Si nada te detiene y sigues comprometido con la causa de los pobres, entonces, si no se
puede crucificar tu mentalidad y tu decisión, se pensara en crucificarte a ti.
(Se puede contar un ejemplo). ¿Cuántos han sido detenidos, encarcelados, desaparecidos,
torturados y muertos en nuestros países latinoamericanos en estos tiempos? No me
refiero a los que han tomado las armas, me refiero a los que piensan y hablan contra lo
que ciertamente está mal y debe ser cambiado.
La salvación de Cristo tiene su raíz en la sabiduría de Dios, Cristo la inició, tú la tienes que
asumir como El: acércate a los pobres, identificarlos a ti, asumir sus problemas y decidirte
a salvarlos de sus males y creas un mundo mejor para ellos.
Ahora ven con más claridad la doble tentación de espiritualismo que no se compromete
en la salvación de todo el hombre, de todos los hombres, y la tentación de salvar al
hombre sin espíritu de Dios, espíritu que no puede ser de odio y violencia. Ahora ya saben
a qué compromiso salvador les invita Dios. Pero también conocen las condiciones de
posibilidad: pensar y aceptar la cruz. Sin cruz no hay salvación.
Esta misión con todas sus incomodidades no fue una cruz, fue el domingo de ramos: la
gente nos recibió gustosa, nos acogieron con cariño, respondieron con fervor, lloraron
cuando nos regresamos. Nosotros nos sentimos felices en grupo, trabajando organizados 5
días, fue una experiencia feliz, fue domingo de ramos. Cristo también fue recibido con
alegría un domingo de ramos, pero el viernes siguiente ya estaba crucificado.
Ustedes han vivido sus ramos; ahora, si no se acordaban o se rinden ante la pereza o el
desaliento, prepárense a la pasión y a la cruz. Volver, organizarse, perseverar, sacrificar
actividades más atractivas, más fáciles y agradables, vencer el desaliento que causa el
hacer poco, el ir aprendiendo, el ver que otros se desalientan. Sufrir, ser objeto de burla,
lastima, critica o ataque, chocar con gente que debía ayudar y no ayuda. La cruz es grande
y pesada y pocos la soportan. Sin cruz todo se reduce a palabras, planes y buenas
intenciones y todo eso no salva, todo eso a los que sufren no les sirven de nada.
7. Con esto llegamos al último punto que quiero tratar, que es precisamente la dificultad de
la salvación y nuestra actitud ante esa dificultad.
Cristo conoció el plan salvífico de su Padre y lo aceptó. En el huerto de los olivos, al ver
sobre si la pasión y la cruz, sintió pavor, sudo sangre, pero no huyó, sino que se entregó a
la crueldad de la pasión. Pero Él era Dios.
Nosotros vamos a tener también nuestro huerto de los olivos cuando tomemos conciencia
de todo el camino de sacrificios que nos espera y vamos a sentir deseos de huir. Cristo era
Dios y no huyó, pero yo no soy Dios, yo apenas si quiero ser bueno, no me lleven a la cruz.
¡Señor! Para salvarme yo de mis egoísmos, de ser dominado por mis deseos de placer, de
tener y dominar, ya la cosa está muy difícil; pero salvar a otros de este conjunto de males
tan arraigados y tan complicados, la cosa no me parece difícil, sino dificilísima, si no es que
imposible.
Para ti es imposible, pero tienes que poder, pues Dios quiere salvar a través de los
hombres; así, pues, o salvas tú, o lo que ibas a hacer no lo hace nadie.
Es imposible y tengo que poder, no te entiendo, Señor.
Esto es imposible para ti, pero no para Dios en ti.
Entonces, ¿Qué tengo que hacer? Aceptar tu pequeñez, tu impotencia, hacer como un
niño.
Aquí voy a poner este niño; indica lo que yo soy de mí mismo ante la tarea a que se me
invita. Indica que yo, de mí mismo, soy superficialidad, me interesa saber qué programas
de televisión pasan hoy, que películas están dando, que fiesta habrá, que ropa, que
música o que cantantes están de moda, quienes ganaron en el futbol o a quien voy a
llamar o me va a llamar para comenta r bobadas.
Yo, de mí mismo, soy egoísmo, sensualidad y orgullo. La empresa es dura: problemas de
incultura, problemas económicos, sociales y políticos, que me marean. ¿Qué puedo hacer
yo? Yo nada puedo, ¿debo reconocerlo, rendirme y que a ellos se los lleve la trampa?¿que
tengo que hacer?¿decir no puedo, yo no soy salvador? No, de ninguna manera. Yo no
puedo, pero Dios en mí sí.
Tu solo nada puedes, pronto lo de la misión y el encuentro serán solo un recuerdo, pero tú
no estás sólo. Este niño indica no solo tu debilidad, sino la fuerza de sus padres que le
dieron la vida y le apoyan para que logre su destino.
La actitud de niño es la de San Pablo, que decía: “yo nada puedo, pero todo lo puedo en
aquél que me fortalece”. San Pablo fue el apóstol del mundo de entonces. Ustedes
llegaron a la misión con la preparación pobre, sin embargo, ¿Qué fue pasando…? ¿Cómo
pudo suceder esto? Dios estaba actuando, había en ustedes un gran poder, un poder
divino.
Este niño es como un instrumento de Dios, debe ser dócil y firme, unido con Dios, atento a
su voluntad, firme y decidido en hacerla. Alguien que siente la invitación de Cristo a ser su
colaborador y se compromete seriamente en su obra salvífica. Aquí tenemos este niño,
parece que todo viene a dar la pequeñez, a la impotencia y esterilidad; pero este niño va a
llegar a este mundo (se coloca la flecha indicando al mundo) para llevarlo a Cristo. (la
fecha indicada a Cristo, que está en el centro). Así se le podrá llevar a Dios que es amor,
libertad y paz. (La flecha indica a Dios). Así el poder salvífico de Dios sale de Dios y tiene
que volver a Dios, eje de la verdadera salvación personal y social.
Este ciclo tiene que renovarse continuamente en cada persona, en cada grupo, en cada
generación. Hacer salvación es siempre seguir este círculo salvífico de Cristo. Ustedes ya lo
han iniciado.

Se les hace un resumen y se les conecta con lo siguiente.


Esta conferencia debe ser asimilada por el que le da y presentada como el orador la sienta.
La grabación que tengo de ella está más incisiva, pero en orden a la claridad, procuré
escribirla más armónica.
Al terminar esta conferencia conviene dialogar un poco con el grupo haciéndoles estas
preguntas:
¿En el trabajo por la salvación se debe insistir más en la conversión de las personas, o en la
lucha contra los mecanismos productores de injusticia y miseria?
¿La salvación es social y política o sólo religiosa e individual?

5:00 Descanso
Es el único descanso esta tarde, para la cena faltan 3 horas]; conviene que tomen algo. El
dialogo no debe suprimir este descanso. El grupo no debe gastar su descanso en esperar.
Hay que conseguir desde antes, algo para que coman y beban, para que, en cuanto salgan,
todo esté listo, pues este descanso no se puede alargar más de lo marcado.
En este descanso deben llegar los padres de familia, el campesino, las señoras o el trabajar
y el director del colegio o el que va hacer sus veces, para hablar a los muchachos de lo que
esperan de ellos en el futuro.
El director del encuentro los recibe y los orienta sobre lo que espera de ellos. En ese
momento les hacer ver que hay 40 minutos para hablar al grupo y que él, el director del
encuentro, tiene que resumir y dirigir lo dicho a la oración, por lo tanto, se tienen 10
minutos para los dos papás, 10 para el director del colegio, 10 para el campesino, el
trabajador o las señoras.
En este momento va a empezar la última motivación para el compromiso y la parte más
intensa y sentida del encuentro.

5:20 Expectativas

El director presenta brevemente a las personas que van hablar y dice al grupo que se trata
de oír las expectativas de Dios a través de las expectativas de las personas que van hablar:
Un matrimonio de padres de familia que representaran las buenas expectativas de los
padres de los chicos; el director del colegio o encargado de la formación cristiana; un
campesino, unas señoras, o un trabajador, si es posible de las personas de la misión.
Creo que conviene empezar por el matrimonio y terminar con la persona o las dos
personas pobres.
Si el director del encuentro ve que puede hacer una síntesis más clara y vigorosa conviene
que, sin alargarse, la haga, y así, deje a los muchachos más enfocados y caldeados para
hacer oración personal y luego el compromiso.
No se debe pasar el tiempo.

6:00 Oración personal

Es el tiempo de tomar conciencia, personal y hondamente, del compromiso que se va


hacer.
Pueden ir a la capilla, al jardín, a su cuarto; cada uno solo y en absoluto silencio. Al
terminar, todos van en silencio a la capilla.
El director en este tiempo debe preparar todo para la oración comunitaria y la misa del
compromiso.
En el altar, las tablitas con los clavos para ir encajando las velas, puestas en la orilla del
altar para que luego no se tengan que mover.
En una mesita, el crucifijo en alto, significa la muerte de Cristo; el cirio, que significa la
resurrección y tantas velas como personas, que van a hacer su compromiso, colocadas
para que cada uno vaya tomando la suya, tocando al Cristo y encendiéndola en el cirio. Las
velas deben tener un anillo de cinta en la base para que no se abran al clavarlas.
Debe pensar dónde se va a colocar el sacerdote para ir imponiendo las manos a cada uno.

6:30 Misa

Conviene hacer participar al grupo pidiendo perdón; los que quieran van diciendo: Por…y
todos contestan: Perdón, Señor, Perdón.
Se pueden leer las lecturas del día o escoger las más convenientes.
El sacerdote debe estar consciente de la importancia de este compromiso y de la fuerza
grande de los sentimientos del grupo en este momento. Esto lo debe tener en cuenta en
su homilía. En ella no debe dejar de explicar la ceremonia de consagración: la imposición
de las manos y las palabras que dirá: “Recibe el Espíritu Santo, trabaja por Cristo y sé fiel al
Padre”. Debe unir estas palabras con el compromiso con los pobres.
Explica el acto simbólico: La vela significa la persona de cada uno: tocarla a Cristo significa
la decisión de incorporarse a su misterio salvador por su sacrificio; en encenderla en el
cirio significa llenarse del espíritu del Resucitado: de fe y amor; clavar la vela sobre el altar
significa comprometerse.
Explicar que cada uno, al clavar su vela en el altar, que significa Cristo, siempre dispuesto
al sacrificio, dirá una oración personal en voz alta para comprometerse con Dios delante
de todos.
Si el director ve que el sacerdote no va a explicar bien todo esto, le pide que le permita
explicar a tal persona que preparó las cosas necesarias.
Antes del ofertorio va a ir pasando cada uno a hacer su compromiso con Dios y con sus
hermanos los pobres. El sacerdote irá imponiendo las manos a cada uno: Primero, sobre
su cabeza y dirá: “recibe el Espíritu Santo”.
Segundo, sobre las palmas de las manos de cada uno que se presentarán viendo hacia
arriba y dirá: “trabaja por Cristo”.
Tercero, sobre los hombros y dirá: “y sé fiel al Padre”.
La ceremonia de compromisos se alarga y suele ser formidable. Por eso conviene que la
homilía sea breve y prepare la ceremonia.
Alargarse puede cansar al grupo y arruinar lo mejor de este encuentro.
Para el Padrenuestro y la comunión, si es posible, colocarse en círculo.
Es mejor dejar la paz para después de la oración comunitaria.

Después de la comunión y antes de la bendición se tiene la oración comunitaria. Esta


oración suele ser profunda, emotiva y une mucho al grupo.
La oración comunitaria hay que prepararla con una motivación y dos minutos de oración
personal.

7:45 Oración comunitaria

En esta oración los pensamientos, sentimientos y deseos de cada uno se comunican a


todos. El grupo queda más unido y dinamizado. Es un momento excelente de unión con
Dios y de apertura a su gracia. Con esta oración se avanza hacia la consolidación del
compromiso.
El grupo vuelve a sus bancas, las velas quedan encendidas. Se coloca el santísimo cerca del
grupo y se explica que Cristo murió, resucitó y quiso quedar entre nosotros en la
eucaristía. A él, después de comprometernos juntos, queremos hablarle juntos.
Se puede leer una de las oraciones escritas.
Se motiva al grupo a orar en voz alta, a decir lo que vieron en la oración personal y lo que
pensaron y sintieron en la misa. Se apagan las luces, solo quedan las velas. Cada uno
prestará a todos sus labios para orar. Cuando uno diga algo, todos intentan unirse en esa
misma oración, haciéndola suya. Procuren no dejar de decir lo que sientan que pueden
decir, pues pueden privar a otros de luces y buenos deseos.
Si no se animan a decir oraciones, puede ayudar pedir que todos, por orden, vayan
diciendo su oración. Ya que se dé una vuelta, así entonces, se da un tiempo para que
hablen los que quieran.
Se puede terminar con un Padrenuestro y con un canto. Para que este canto salga mejor
conviene, al terminar la oración personal, pedirle a uno de los que tocan que traiga su
guitarra.

Conviene unos 15 minutos antes de la cena enfocar y animar al grupo para que se den la
paz. La luz es sólo la de las velas. Es un momento de gran unión. Cuando terminan se les
puede cantar una canción y salir. Al acabar, se apagan las velas.
8:30 Cena y tiempo libre

El tiempo libre después de la cena no se tiene que prolongar, pues el grupo está excitado y
no conviene que su excitación se encauce mal.
Ver lo de las mesas injustas del desayuno, para avisar en la cocina.

9:10 Convivencia

Se reúnen todos en un sitio apropiado para la convivencia, llevan sus guitarras y se


organizan cantos.
En esta convivencia todos están muy felices y entusiasmos, suele ser estupenda.
Une mucho al grupo y acrecienta el entusiasmo.
Se debe empezar pronto, no se debe alargar más de una hora.

10:30 Proyecciones

Hay buenos audiovisuales sobre el problema social; conviene aprovechar alguno bueno
que no hayan visto. Así, se hace la transición a la meditación.
El grupo llega inquieto y alborotado; hay que calmarlos, quizás con un canto, para que
reciban el audiovisual en espíritu de seriedad; si no, pueden seguir en ambiente broma. El
audiovisual en broma es inconveniente.
Cuando llegue el grupo ya debe estar todo listo. Ojalá que el audiovisual no sea largo y
tenga más esperanza que amargura.
El grupo ya está cansado. Ven el audiovisual y sin comentarlo pasan a la capilla. Si no hay
audiovisual hay que procurar pasar al grupo del alboroto de la convivencia a la seriedad de
la meditación con algún canto o la lectura de una oración escrita.

11:00 Meditación

Esta meditación es sobre el pecado de omisión. El objetivo es confirmar el compromiso


con la luz de su no cumplimiento, a la luz de la vida estéril.
Consta de una explicación y un acto simbólico donde hay 3 minutos de oración.

Esquema de la explicación del pecado de omisión

1. Es una omisión.
Es una carencia…un vacío…no estar donde se debía… es como invisible.
Es como las tinieblas, donde debía haber luz…El silencio, donde debía haber voz…La
indiferencia, donde debía haber amor…

2. Es un pecado. No solo existe el pecado de acción negativa…El pecado de omisión


ofende a Dios efesios 2, 10 Marcos 11, 12-14.
3. Toma conciencia y conviértete…(Juan 15, 22).

Explicación del acto simbólico de las velas apagadas

A cada uno le vamos a dar su vela, la tendrá en su mano sin encender.


Se apaga las luces y tendrán 3 minutos de oración personal.

 Entrará el cirio encendido y todos encenderemos la vela con la llama del cirio o de
la de nuestros compañeros.
 Pasarán por grupos de amigos a clavar la vela encendida, en el altar.

Tener la vela apagada y en la oscuridad significa que:

 Somos para iluminar, que tenemos capacidad de comunicar fuego con poder de
reproducirse, de iluminar, calentar, hacer el bien.
 Hay oscuridad, cuando hay tanta posibilidad en tantos cristianos…Se mantienen
como velas apagadas cuando se necesita tanto su luz y, como humanos y
cristianos, son para amar…

La entrada al cirio encendido, encenderlo o descubrirlo, significa que:

 Cristo llega como el cirio. En este encuentro ha llegado y nos quiere comunicar su
fuego…hacernos a cada uno un portador de él…de luz y calor…
 La capilla deja de estar oscura y se llena de luces. Así, nuestro grupo, debe llenarse de
fuego para nosotros y para la porción de mundo que debemos iluminar.

Poner juntos las velas en el altar:

 Iremos a poner las velas encendidas en el altar, grupo por grupo, para significar que no
sólo cada uno, sino como grupos de amigos, debemos comprometernos juntos y
apoyarnos en nuestro compromiso de amar y servir. Al clavarlas, uno sólo de ese grupo
dice una oración.
Todo esto se dice al terminar la explicación del pecado de omisión. Inmediatamente se realiza.
Cada grupo pasó y volvió a su lugar. Después que pase el último, se motiva al grupo a terminar el
día con Dios, en dos minutos de oración personal.

11:25 Directivas

Al terminar se les dan directivas para ir a dormir.


Tendrán 30 minutos de tiempo para bañarse, o comentar algo. En este tiempo, si no se bañan, lo
primero que deben hacer es ponerse pijama y arreglar su cuarto para dormir; después, si quieren,
pueden visitarse.
Si el grupo es mixto, se les señalan sus zonas y la prohibición de salir de ellas.
Se les avisará, 5 y 2 minutos antes del tiempo de silencio; al decirles que quedan 5 minutos, todos
deben ir a sus cuartos y prepararse a dormir.
Cuando se dé la señala para el silencio absoluto, todos deben guardar silencio y procurar dormir
después de la señal para el silencio absoluto, debe haber orden estricto, cualquier falla amerita
expulsión.
Nadie salga de su cuarto hasta el toque de las 7:20 de la mañana. Si alguien despierta antes,
respete el sueño de sus compañeros.
Llevo muchos años dando encuentros. He expulsado a muy pocos, pero he logrado orden notable
en todos los encuentros. El desorden daña bastante al grupo, no debe ser tolerado.

11:30 Tiempo previo al silencio absoluto

Conviene que el grupo organizador se reúna un momento a ver cómo ven al grupo. No se debe
perder el contacto con el grupo, pues es peligroso que algunos inicien desorden.

12:00 Silencio y dormir

Se debe ser firme en exigir silencio y que se apaguen las luces.


Conviene vigilar un rato y pedir silencio o reprender si es necesario.
El grupo dirigente se debe reunir, evaluar brevemente y reflexionar seriamente sobre la reflexión
que habrá después del desayuno.

Segundo día

7:20 Levantarse (ellas antes)

Les gusta que se les despierte con música.


Se debe revisar para que nadie se quede dormido.

8:00 Ofrecimiento del día

Antes de ir al desayuno el grupo se reúne y juntos le ofrecen el día a Dios y a la santísima virgen.

8:10 Desayuno. Mesas injustas

Objetivos de las mesas injustas


Vivir en miniatura el contraste que viven los pobres, para sentirse pobre ante lo que tienen de
sobra y poder analizar actitudes, sentimientos y así dar pie a una reflexión.
El comprender y sentir la injusticia es importante para quien quiere hacer algo por los necesitados.

Procedimiento

Seis muchachos, por suerte, van a comer en una mesa colocada en el centro. Esa mesa se debe
tender con manteles y todo lo que se pone en una mesa de gente rica. Se les pondrán alimentos
sabrosos y poco más de lo que pueden comer. Se les servirá, a ser posible, con mandil y se
atenderá a lo que pidan.
Todos los demás se colocaran alrededor de la mesa central y viendo a los seis. Se les pondrá lo que
comen los pobres, en platos corrientes.
En la capilla se les reparten unos papelitos, seis dicen “mesa de centro”. Se les pregunta a quienes
les tocó y se les pide que pasen al comedor. Se llama a los demás, después que los seis estén en el
comedor.
Se bendice. Luego no se dice nada, simplemente se les observa con atención. Tampoco hay que
intervenir a regular.
Al terminar se pasa inmediatamente al salón y se inicia la reflexión, que suele ser muy buena.
Nada de esto lo deben saber los muchachos antes.

Preguntas

1. Desde que llegaron al comedor ¿Qué les llamo la atención de lo que vieron y oyeron?
2. ¿Qué sintieron?
3. ¿Qué podemos reflexionar de todo esto?

Las preguntas se deben ir contestando en orden sin dejar que contesten la segunda si no han
contestado la primera, etc. Deben hablar de los de las mesas de los lados y los del centro, según
quieran. Los dirigentes pueden hablar también, pero deben cuidar que, sobre todo, hablen los
muchachos.
Lo que sale de esa experiencia y su reflexión es valioso; no se debe suprimir. Es mejor hacer las
mesas injustas en el desayuno porque en la comida de mediodía están impactados con el sacrificio
de la paloma, en la noche están cansados y ahora se retoma el interés y están descansados. En los
países donde la gente rica desayuna muy bien esto sale mejor.

10:00 Descanso

En este descanso el grupo puede tener algo que debe estar preparado ya antes. Hay otro descanso
para arreglar las cosas.
El director debe recibir a la persona que va hablar sobre la importancia de la participación en la
política, y dialogar con ella sobre lo que se intenta y cómo.
10:20 Diálogo

Objetivo

Que los muchachos vean que hay tres profesiones con las cuales se puede ayudar especialmente a
los pobres y en general, a la sociedad, para tener conciencia de los problemas sociales y ayudar.
Estas tres profesiones o vocaciones son las de político, educador y religioso.

Procedimiento

Al grupo, en círculo se le hace ver brevemente que no se va a dialogar especialmente sobre la


vocación del educador y religioso, porque con la experiencia del colegio y ahora de la misión y el
encuentro, creemos que ya ven todas las posibilidades que tienen los educadores y religiosos o
sacerdotes de ayudar. Creemos que ven la importancia de que haya buenos educadores y
religiosos y que deben estar atentos a Dios a ver si los llaman a estos servicios.
La tarea de los políticos que tantos han desprestigiado, algunos muchachos no la ven como
vocación al servicio, sino como carrera de ambiciosos, deshonestos que más buscan la riqueza y el
poder, que el servicio. Conviene hacer ver el poder como servicio y la importancia de participar
con honradez, capacidad y espíritu de servicio y sacrificio, es decir, como cristianos. Por esto ahora
nos vamos a centrar en esta vocación.
La notable que hable debe ya traer una charla para los muchachos donde, de una manera u otra,
diga por qué es importante participar en la política, que principios deben guiarnos en la
participación y qué nos puede hacer no participar o desviarnos. Debe dar sus vivencias y
advertencias a los que quieran participar más de lleno.
Que no se trata de hacer propaganda a un partido, sino de hacer ver la importancia de participar.
Creo conveniente que la persona diga algo de por qué él está en el partido que está y qué ventajas
tienen otros. En esto, el equipo formador debe ver que conviene pedir a la persona invitada.
Después de su charla conviene hacer un dialogo para que los muchachos pregunten; pueden
intervenir los dirigentes.

11:50 Descanso, arreglo

Todo debe quedar arreglado. Convienen colocar las maletas cerca de la salida. Habrá comunión al
fin; no comer ahora.

12:15 Evaluación

La evaluación ayudará al director y asesores a mejorar lo que convenga en otro encuentro.

Es importante que el organizador del encuentro, los organizadores de la misión y la dirección del
colegio, hayan pensado cómo seguir cultivando los grupos y la acción. No se les puede dejar solos.
Tiene que haber planes prácticos para cada grupo que mantenga unido, reflexivo, activo, unido a
Dios. Los grupos deben seguir asesorados.
En esta evaluación se pueden presentar proyectos a los muchachos y programar acciones realistas.
Después de una presentación de proyectos, se puede dividir por equipos y decidir qué hará cada
grupo, en estos equipos debe estar un asesor. Se debe escribir lo dicho. Elegir responsables.

El grupo ya está cansado. Por eso es mejor programar fechas y acciones más concretas después.
Esto es importante para consolidar los grupos de lo más comprometidos.
El trabajo con más chicos del colegio asesorándolos en grupos y en las experiencias de contacto
con los necesitados es bueno para estos muchachos y para los chicos.

1:15 Acto final

Al terminar, pasan a la capilla para finalizar con la comunión.


Los que quieran pueden decir una oración en voz alta y se termina con la oración final.

También podría gustarte