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VICARÍA EPISCOPAL

TERRITORIAL DE SAN PABLO


“Mejor son dos que uno, porque tienen mejor paga por su trabajo. Porque si
caen, el uno levantará a su compañero, pero, ¡ay del que está solo!, porque
cuando caiga no habrá otro que lo levante. También si dos duermen juntos, se
calentarán mutuamente; pero, ¿cómo se calentará uno solo?. Y si alguno
prevalece contra el que está solo, dos estarán contra él, pues cordón de tres
dobleces no se rompe pronto”. Eclo 4, 9-12.

PARROQUIAS
San Judas Tadeo

San Pedro de Usme

Santa María de la Esperanza

La Natividad de Nuestra Señora

Manual del catequista Prematrimonial


ESTRUCTURA DEL ENCUENTRO

DIMENSIÓN HUMANA
DIMENSIÓN CRISTIANA
COMUNICACIÓN
BIBLIA-LECTIO DIVINA
VALORES
SACRAMENTOS (ENFASIS
ECONOMIA RECONCILIACIÓN Y EUCARISTÍA)
VISIÓN CRISTIANA DE LA SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
SEXUALIDAD
ESPIRITUALIDAD CONYUGAL

DIMENSIÓN MISIONERA
PROYECTO DE VIDA
FAMILIA MISIONERA
EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
LITURGIA DEL MATRIMONIO
RELACIÓN CON PLAN E

HACERNOS
COMPAÑEROS DE
• DIMENSIÓN CAMINO • DIMENSIÓN
HUMANA • DIMENSIÓN MISIONERA
• ME CONOZCO CRISTIANA • CONOCEMOS A
• NOS DIOS
SALIR AL
CONOCEMOS SER FERMENTO DE
ENCUENTRO LA SOCIEDAD
DIMENSIÓN HUMANA DEL MATRIMONIO
Antes de hablar de la plenitud y majestuosidad del matrimonio cristiano, hemos de
valorar debidamente toda la riqueza y la hondura del matrimonio como realidad
humana, independientemente de que sea vivido en el marco de una religión
determinada o en el contexto de la sociedad civil. Quien no sepa valorar debidamente
la riqueza natural del matrimonio en sus diferentes dimensiones no sabrá luego valorar
ni vivir el matrimonio desde la originalidad cristiana.

Dentro de los aspectos humanos, que le permiten a un hombre y una mujer unirse en
matrimonio, encontramos como relevantes:

1. Comunicación: Como el acto que le permite al ser humano entablar relación


con el mundo y generar procesos de supervivencia física, psicologica, social y
espiritual, que contribuyan a su pleno desarrollo en medio de la sociedad en la
que vive.

2. Valores: Entendido como los principios que rigen los comportamientos


humanos, es decir, que estos nos permiten otorgar un valor y priorizar nuestra
vida acorde a el significado que tienen para nuestra vida.

3. Economía: El manejo de los bienes y las riquezas, son objeto de amplias


reflexiones y discusiones en las familias, ya que a través de su manejo se logra
alcanzar metas y generar bienestar.

4. Visión Cristiana de la sexualidad: Es la dimensión humana que le permite a


los seres humanos explorar y disfrutar su identidad para vivir el proyecto de Dios
y ser cocreadores
COMUNICACIÓN

• ¿Cómo nos vemos en cinco y diez años?


• ¿Con quién me voy a casar?
DINAMICAS • Recordando lo que nos unió
• Casa, apartamentos, inquilinos.

• St 1, 19-22 Pr 12, 18
• Pr 15,1 Pr 25,11
FUNDAMENTACIÓN • Colosenses 4,6 Ef 4,29
BIBLICA • Mt 12, 35-37 St 3,5-10
• 1 Pe 3,10

• Diez reglas para un matrimonio feliz


MARCO TEÓRICO • Seis límites de la comunicación

AYUDAS
• Película: A prueba de fuego
DIDÁCTICAS
Descripción de dinámicas comunicación.
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE ¿Cómo te ves…?
RECURSOS Hoja de papel y lapicero
1. Se entrega a cada miembro de la pareja una hoja y un lapicero.
DESCRIPCIÓN
2. Se les pide que dividan con una línea la hoja en dos lados.
3. Al lado izquierdo escriben ¿Cómo me veo en cinco años? y al lado derecho ¿Cómo
me veo en diez años?
4. Se les pide que a cada lado dibujen la respuesta a estas dos preguntas
5. Finalmente, se reúnen en pareja a compartir sus respuestas y revisar aspectos de
coincidencia y aspectos diferentes que se deben dialogar.
1. ¿Están solos en sus dibujos o acompañados? Recuerden que a partir de ahora son
PREGUNTAS
PARA LA una sola carne.
REFLEXIÓN 2. Coinciden en lo que esperan del futuro, de no ser así hay que revisarlo antes de
casarse.
3. Tienen un futuro hermoso como familia o esposos.
AYUDA DE
COMPRENSIÓN
Dibuja en este recuadro ¿Cómo te vez
dentro de cinco y diez años?

5 AÑOS DESPUES 10 AÑOS DESPUES

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE ¿Con quién me voy a casar…?
RECURSOS Hoja de papel y lapicero
1. Se entrega a cada miembro de la pareja una hoja y un lapicero.
DESCRIPCIÓN
2. Se les pide que dividan con una línea la hoja en dos lados.
3. Al lado izquierdo escriben su nombre y al lado derecho el nombre de su pareja.
4. Se les pide que a cada lado dibujen la cara de ellos y de su pareja,
respectivamente.
5. Luego, deben escribir los siguiente:
En su cara:
Al lado de la frente: en qué me gusta pensar.
Al lado de los ojos: Qué me gusta ver.
Al lado de la nariz: El olor que más me gusta.
Al lado de la boca: Las palabras que más digo.
Al lado de las orejas: Lo que me gusta escuchar.
En la cara de su pareja:
Al lado de la frente: en qué le gusta pensar a él o ella.
Al lado de los ojos: Qué le gusta ver.
Al lado de la nariz: El olor que más le gusta.
Al lado de la boca: Las palabras que más dice.
Al lado de las orejas: Lo que le gusta escuchar.
6. Finalmente, se reúnen en grupos de máximo 4 parejas, a compartir sus
respuestas, cada uno debe presentar a su pareja con lo que escribió en el
ejercicio, ejemplo: Ella es Martha, le gusta pensar en mi, le gusta ver el atardecer,
el olor que más le gusta es el de la comida fresca, se lo pasa hablando de nuestros
planes y le gusta escuchar que la amo.
7. En la medida en que cada uno presenta a su pareja, el otro va calificando
coincidencias y diferencias, para la reflexión.
8. Esto les mostrará qué tanto se conocen y se comunican.
1. ¿Cuántas coincidencias y diferencias tuvieron?
PREGUNTAS
PARA LA 2. Crees que tu pareja te conoce.
REFLEXIÓN 3. El dialogo permite que nos conozcamos, ¿ustedes dialogan lo suficiente?

AYUDA DE Pienso: En el
COMPRENSIÓN futuro ANDRES
MARTHA

Ver televisión

Oler: comida fresca

Oir: Música rock

Hablar: Sobre mis


proyectos

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Recordando lo que nos unió
RECURSOS Hoja de papel y lapicero
1. Se entrega a cada miembro de la pareja una hoja y un lapicero.
DESCRIPCIÓN
2. Se les pide que escriban lo más bello de su noviazgo: Dónde se conocieron, como
estaba vestido (a), qué fue lo que te llamó la atención, los detalles que aún
recuerdas, el momento más maravilloso que han vivido, entre otras.
3. Luego, invítelos a compartir las respuestas en pareja.
1. Reflexión sobre la rutina, al principio no fue así, cuando se conocieron habían
PREGUNTAS
PARA LA cosas maravillosas.
REFLEXIÓN 2. Aún conservan esa magia del principio.
3. ¿Qué volverían a hacer de eso que recordaron?
AYUDA DE No aplica
COMPRENSIÓN
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE CASAS, APARTAMENTOS, INQUILINOS
RECURSOS Ninguno
DESCRIPCIÓN 1. Cada dos participantes se agarran de las manos, colocándose frente a frente,
entre ellos se ubica un tercero.
2. Los agarrados de las manos reciben el nombre de "apartamentos"; el que está al
medio se llamarán "inquilinos".
3. El que dirige el juego dice: "cambio de inquilinos", éstos deben dejar su
"apartamento" y corren en busca de otro.
4. Luego dice: "cambio de apartamentos", éstos deben soltarse de las manos e ir a
encerrar a otro inquilino que no sea el suyo, se puede escoger entre los que
hacían de "inquilinos" o entre los que hacían de "apartamentos", cada cual
ocupará en adelante su oficio correspondiente.
5. Cuando se diga "cambio de inquilinos y apartamentos"; todos se mezclan. Lo
importante es no equivocarse, al hacer el cambio total, en ese momento los que
hacían de "inquilinos" o de "apartamentos", deben ocupar sus respectivos
oficios.
1. ¿Qué tanto entendiste las indicaciones dadas por el catequista?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Escuchaste cada una de las órdenes, o te imaginaste algunas?
REFLEXIÓN 3. ¿Qué situaciones comenzaron a presentarse durante el juego, que lo hicieron
complicado?
AYUDA DE No aplica
COMPRENSIÓN
Marco teórico de apoyo.
Diez reglas para un matrimonio feliz.
“8
Jesús les dijo: Precisamente por lo tercos
que son ustedes, Moisés les permitió divorciarse
de su esposa; pero al principio no fue de esa manera.”
Mt 19, 8

1. No estén los dos enfadados al mismo


tiempo

2. Nunca se griten el uno al otro, a


menos que la casa esté en llamas

3. Si uno de los dos quiere ganar una discusión,


deja que sea tu pareja

4. Si tienes que criticar, hazlo con


amor

5. Nunca se recuerden errores del


pasado
6. Estén siempre disponibles el uno
hacia el otro

7. Nunca se retiren a dormir con un


desacuerdo sin resolver

8. Por lo menos una vez cada día


trata de decirle algo
bondadoso o un cumplido
agradable a tu pareja

9. Cuando hayas hecho algo


equivocado estate preparado para
admitirlo y para pedir perdón

10. Se necesitan dos para formar una


disputa, y el que está equivocado es
el que más habla
Seis límites de la comunicación.
El arte de saber comunicarse:

 Comunicarse significa abrir o mantener un diálogo: Ese diálogo se realiza con


palabras, gestos y actitudes. No es sólo cuestión de palabras; hay gestos y
actitudes que dicen más que muchas palabras. La persona se comunica con todo
su ser, incluido su cuerpo. Es importante que nos escuchemos: hoy oímos pero no
escuchamos, y hay una gran necesidad de ser escuchados.

 La comunicación debe ser una conquista permanente: Son muchas las parejas
que se aburren después de la boda; son numerosas las mujeres que prefieren que
sus maridos estén fuera de casa. Dependiendo de las circunstancias, será
necesario que los esposos se marquen un tiempo diario donde compartan lo que
sienten y se manifiesten los sentimientos más profundos que han experimentado a
lo largo de toda la jornada.

 Comunicarse es compartir, poner algo en común: Lo más característico de la


comunicación en la pareja es compartir proyectos y realidades vitales, cosas que
son personales e importantes para los dos. La soledad del ermitaño espanta, pero
más espanta la soledad de dos en compañía. Es que el amor es un proceso
constante y progresivo de comunicación lograda.

Para conseguir los objetivos planteados en la comunicación hay que superar


muchas barreras, y superar esas barreras significa vencerlas e incluso eliminarlas.
La barrera es el signo de la incomunicación.

OBSTACULOS DE LA COMUNICACIÓN

Enumeramos algunos. La experiencia hará descubrir muchos más.

a) Situaciones concretas.
Al principio se trata de situaciones concretas, tal vez aisladas, que se van dando y
crean dificultades para el buen entendimiento, para la buena marcha de la
comunicación de la pareja.
 Falta de consideración: son pequeñas cosas, detalles, desafección, son quizá
más frecuentes en el hombre, que suele ser más descuidado.

 Desinterés: se dan olvidos o indiferencias ante ciertas cosas que interesan mucho
al otro y que se manifiestan en frases como "ese es tú problema" o "lo mío no te
importa".

 Insatisfacción sexual: la sexualidad es una de las formas supremas de encuentro


y comunicación en la pareja, es la culminación de la comunicación, el diálogo más
expresivo y el vehículo de comunicación afectiva más importante que tiene la
persona. La erotización masculina generalmente es más fácil y más rápida. La
erotización femenina es más lenta y más compleja: necesita un clima y un ambiente
de pareja afectivo, cariñoso y de ternura.

El desconocimiento de estas realidades puede originar frustraciones, fracasos,


distanciamiento y sentimientos de despersonalización y de manipulación: sentirse
objeto sexual y no persona sexuada. El matrimonio tiene que procurar llegar a la
unión física como fin de un diálogo afectivo. Se da la insatisfacción sexual cuando
las relaciones sexuales no llegan a las dos partes o a una de ellas, cuando se cae
en la rutina.

 Falta de colaboración: situaciones de no colaboración en tareas que deben ser de


los dos se dan ahora con más frecuencia, al trabajar los dos fuera de casa. Estas
situaciones crean sentimientos de "estar siendo una víctima".

 Desconfianza y temor: aparecen estas situaciones cuando se anda ocultando


cosas, cuando no se cuenta con el otro, cuando se fiscaliza,... Un síntoma claro es
el temor a meter la pata o a que el otro la meta. Estas son todas situaciones
concretas, que se van dando con frecuencia y que van originando insatisfacción: no
se está a gusto, se vive en tensión.

Cuando alguien no está habitualmente satisfecho, la comunicación se hace cada


vez más difícil. Hay que comenzar rápidamente, no ya a superar barreras, sino a
eliminarlas, si se quiere establecer una buena comunicación. Estas situaciones
pueden terminar en un sentimiento generalizado ante el otro, y pueden acabar en
frustración, que es una barrera a veces insalvable. No obstante, la pareja debe
saber que es natural que se presenten algunas de estas situaciones.

b) Mecanismos de defensa.
En la comunicación pueden darse ciertos mecanismos que, no sólo la dificultan u
obstaculizan, sino que la impiden totalmente. Son los mecanismos de defensa.
Mediante ellos se monta una guardia que impide llegar o recibir algo desde el otro lado.
Algunos de ellos son:

 La negación: Se niega todo por sistema, se niega la situación que origina los
obstáculos.
 Regresión: Se vuelve a comportamientos poco maduros. Suele agravar una
situación de por sí difícil.
 Proyección: Atribuir al otro la propia situación: "tú estás harto de mí", y es al revés.
Se trata de un mecanismo muy sutil.
 Identificación: Identificarse con alguien que ha logrado lo que él necesita (con
personas o personajes).
 Desplazamiento: Se desplaza la situación hacia un animal (perro). Es también el
caso del marido dominado en casa por la mujer y que se comporta como un ogro
en la oficina con los subordinados.
 Sublimación: Consiste en adoptar actitudes falsamente constructivas, sublimar la
situación ofreciéndose a Dios como víctima en lugar de afrontar la realidad.
 Racionalización: Buscar razones que no son las verdaderas. “Los negocios exigen
pasar la vida en el bar con los amigos”.
 Actitud reactiva: Es el caso del individuo que tiene serios problemas en su vida
sexual y se dedica a luchar contra el erotismo.

Estos mecanismos, ante situaciones difíciles, las hacen todavía más difíciles, porque
cierran el paso a una aceptación real y verdadera del problema. Deforman todo aquello
que están viviendo e imposibilitan así su solución.

MEJORA DE LA COMUNICACIÓN

Este punto es el más importante y merece una reflexión personal y de la propia pareja.
Damos unas pautas para que sirvan de reflexión:

 Toda comunicación pasa por un doble prisma, por lo que hay que "salir de mi
punto de vista" y "situarse en el punto de vista del otro". Ejemplo: libro que vemos
desde distinto lado. Conviene recordar los versos de Campoamor: "En este mundo
traidor nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se
mira".

 Reconocer las diferencias. Reconocer es algo más que conocer, es un conocer


que influye en la manera de comportarse y en las actitudes profundas.
 La comunicación debe ser a niveles profundos. Con esto no queremos decir que
haya que tratar problemas filosóficos importantes, sino hablar de aquellas cosas
que nos afectan profundamente a los dos.

 Factores muy importantes en la comunicación de la pareja son la ternura y el


afecto y, junto a estos, la sinceridad; sinceridad con uno mismo, superando los
mecanismos de defensa, y sinceridad con el otro.

 La armonía sexual. Hay que evitar a toda costa egoísmos y rutina. Es


imprescindible confiar en el otro. Confiar no es lo mismo que tolerarlo todo. El
tolerar todo puede ser una forma de escaparse de la realidad, de huir de los
problemas y de ignorar las barreras. La confianza del otro no se puede imponer,
hay que ir ganándola día a día.

 La clave es quererlo ambos de verdad, y estar convencidos de que el objetivo


merece la pena.

 La comunicación en la pareja no puede quedarse cerrada en la pareja misma, tiene


que proyectarse hacia los hijos, hacia los vecinos, hacia otros matrimonios,...

 Por último, es muy importante reconocer los problemas cuando los haya y
buscar juntos las soluciones. Para ello será necesario muchas veces pedir ayuda
y encontrar una persona imparcial que favorezca el diálogo en el matrimonio y les
ayude a salir del problema o de la crisis. En algunos casos tendrá que ser un
especialista, un amigo de los dos, y por qué no, un sacerdote.

EL DIALOGO: ARMA ESENCIAL EN LA VIDA DE LA PAREJA

El diálogo en el matrimonio hay que considerarlo como algo esencial y necesario en


orden a conseguir una verdadera comunidad de personas, comunidad conyugal. Esta
comunidad se fundamenta en la mutua comprensión, exigida por el mismo amor, la
cual no se puede alcanzar sin la práctica del diálogo.

Hay parejas que creen que dialogan porque hablan mucho entre ellos. Es necesario
distinguir lo que es “pasarse información” en el matrimonio (Ej: la mujer que le dice al
marido: “han llamado del colegio diciendo que nuestro hijo ha sacado malas notas”),
de lo que es “el diálogo en el matrimonio”; para ello, vamos a acercarnos a la realidad
del diálogo en su profundidad:

1. Los objetivos del diálogo son fundamentalmente los siguientes:

 El conocimiento mutuo.
 Compartir los aspectos de la vida personal de cada uno, todo lo que genera la propia
relación y la vida familiar.
 Asegurar la revisión de todas las áreas que comportan la relación mutua y la vida
familiar.

2. Las dificultades del diálogo suelen ser:

 Superar la incomunicabilidad natural que existe en el ser humano, que es la


resistencia a darse a conocer a sí mismo y a compartir su vida íntima con los otros.
 Las propias diferencias entre el hombre y la mujer.
 La falta de tiempo. Sobre todo en parejas donde trabajan los dos.
 El televisor, el internet y las nuevas tecnologías.
 Salidas continúas.

3. Por último, enunciar las características más importantes que deben tenerse en
cuenta a la hora de entablar un diálogo en el matrimonio:

 Saber escuchar. Parafraseando uno de los pasajes más bellos del Pequeño
Príncipe de Antoine de Saint-Exuperie, “Tan sólo se escucha bien con el corazón;
lo esencial permanece inaudible a los oídos”.
 Confianza mutua y humildad.
 Sinceridad.
 Paciencia.
 Regularidad.
 Oportunidad.
 Cordialidad.
 Naturalidad y renovación constante.

CONCLUSIÓN

Terminamos este tema recogiendo el texto en una diapositiva o cartelera. Llama la


atención el título y el contenido tan profundo que encierra en tan poco espacio. Puede
ser un buen referente a este tema que pretende ofrecer a los novios unas pautas de
conocimiento y de entendimiento entre el hombre y la mujer en el matrimonio a través
de la práctica del diálogo sincero y profundo.

“Breve Curso de relaciones humanas”:

1. Las seis palabras más importantes: “Admito que he cometido un error”.

2. Las cinco palabras más importantes: “Has realizado un buen trabajo”.

3. Las cuatro palabras más importantes: “¿Cuál es tu opinión?”.


4. Las tres palabras más importantes: “¿Serías tan amable?”.

5. Las dos palabras más importantes: “Muchas gracias”.

6. La palabra más importante: “NOSOTROS”.

7. La palabra menos importante: “YO”.

1. ¿Se preocupan los novios de conocerse a fondo y con sinceridad? Para profundizar:
¿Conocen a sus familias? ¿Conocen sus defectos y virtudes? ¿Conocen los ideales
de su novio/a?
2. ¿Qué situaciones concretas en el matrimonio, pueden crear dificultades para un
buen entendimiento y una buena comunicación?
3. ¿Qué actitudes te parecen más importantes a la hora de dialogar en el matrimonio?
4. ¿Cómo ves la intervención de terceros en el matrimonio? Para profundizar: de
padres, hermanos, amigos, sacerdotes u otras personas.
Hoy, tristemente, oímos, pero no escuchamos. Nos pasamos
información, pero no dialogamos. Dependiendo de las circunstancias, será
necesario que los esposos se marquen un tiempo para compartir lo que
sienten y se manifiesten sinceramente, como un libro abierto, los sentimientos
más profundos que han experimentado a lo largo de toda la jornada.
VALORES

• ¿Quién soy yo?.


DINAMICAS • Defectos y cualidades. Sindicatos.
• Dinámica La Jarra.

• Mt 1, 1-17 Gn 1, 27.
• 1 Jn 3, 19 -20 Jr 1, 5
• Jr 1, 4-10 1Cor 13, 1-13.
FUNDAMENTACIÓN • Mt.14, 22-33. Lc.14, 27-30.
BIBLICA • Rm.12, 9-21. Mc.10, 44-45.
• Pr.2, 6-11. 1 Tim 5, 8

• Dios es amor - Deus caritas est. Diciembre. 25, 2005.


• El Evangelio de la Vida - Evangelium Vitae. Marzo 25,
1995.
• Sobre la Dignidad y la Vocación de la Mujer - Mulieris
MARCO TEÓRICO Dignitatem. Agosto 15, 1988
• Carta a las Familias - Gratissimam Sane. Febrero 2,
1994
• Cuando pido ayuda: Respuesta Pastoral a la violencia
Doméstica contra las mujeres. (10º. Aniversario)
Noviembre 12, 2002.

• Película: Cicatrices
AYUDAS • La caja de la nada:
DIDÁCTICAS http://www.youtube.com/watch?v=OfQE1nX4
C4k
Descripción de dinámicas de valores

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE ¿Quién soy yo?
RECURSOS Papel y lapicero
DESCRIPCIÓN 1. Cada participante debe realizar un listado de valores y antivalores que haya
aprendido de: sus padres, un maestro, un amigo.
2. Al finalizar el listado identifica, cuáles de los aspectos que enuncio le van a
contribuir a su matrimonio y cuáles podrían perjudicarlo.
3. Luego, realiza un compromiso personal para mejorar esta situación.
4. Para finalizar, se reúne con su pareja y le comparte los resultados de la Escala de
valores y entre los dos definen cuáles van a ser el pilar de su relación matrimonial.
1. ¿Cómo priorizaron la escala de valores para la relación matrimonial?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Qué tanto se van a cumplir el compromiso hecho?
REFLEXIÓN 3. ¿Cada cuánto van a hacer seguimiento a que este compromiso se cumpla?

AYUDA DE
COMPRENSIÓN QUIÉN APORTÓ VALORES ANTIVALORES
PADRES
MAESTRO
AMIGO
COMPROMISO PERSONAL:

LA ESCALA DE VALORES QUE RECIBI EN LA ESCALA DE VALORES QUE PRACTICO LA ESCALA DE VALORES QUE VOY A
MI FAMILIA HOY CONSTRUIR EN MI MATRIMONIO

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Sindicatos (Defectos y cualidades)
RECURSOS 2 pliegos de papel periódico y marcadores gruesos
DESCRIPCIÓN 1. El catequista pide al grupo que formen subgrupos, uno de hombres y otro de
mujeres.
2. Deben elegir un secretario y un presidente.
3. Se le entrega a cada grupo un pliego de papel y un marcador.
4. Luego el catequista les indica que cada uno debe hacer un listado de defectos y
cualidades que tiene el sexo opuesto (Hombres hacen el listado de los defectos y
cualidades de las mujeres y viceversa).
5. Finalmente, se realiza una plenaria en la que el presidente inicia diciendo, nosotros
consideramos que las mujeres son…. O que los hombres son…., según el grupo
de inicie.
1. ¿Aún con todos esos defectos piensan casarse?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Qué fue más fácil encontrar: defectos o cualidades?
REFLEXIÓN 3. ¿Por qué al elegir casarnos nos fijamos más en las cualidades y dejamos de lado los
defectos?
4. ¿Cómo aporta a su matrimonio el saber que somos diferentes?
AYUDA DE
COMPRENSIÓN
Defectos de las mujeres Cualidades de las mujeres

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE DINAMICA DE LA JARRA
RECURSOS Jarra de barro por pareja participante – Tapas de gaseosa
Pegante - Temperas
1. Se entrega a cada pareja una jarra y diferentes colores de tempera en las tapas de
DESCRIPCIÓN
gaseosa.
2. Se les invita a decorar la jarra en pareja, no pueden usar pinceles.
3. Luego de decorarla la dejan secar.
4. Después, se les pide que se levanten, tomen la jarra entre los dos y la dejen caer al
piso.
5. Deben recoger los pedazos de jarra y se les entrega pegante.
6. La tarea es armar nuevamente la jarra.
1. ¿Qué sintieron al dejar caer la jarra?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿En qué se parece el matrimonio a la jarra?
REFLEXIÓN 3. ¿Cómo queda la jarra después de reconstruida?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN
Marco teórico de apoyo.
LA ESCALA DE VALORES

1. ¿Qué son los valores?

Detrás de cada decisión, de cada conducta, está la convicción presente en el interior


de cada ser humano de que algo importa o no importa, vale o no vale. A esta realidad
interior, previa a cada acto cotidiano, insignificante o heroico, la llamamos actitud,
creencia, ¡valor!

Se trata de un substrato, de un trasfondo que se ha venido formando en nosotros


desde los años de la infancia y que nos predispone a pensar, sentir, actuar y
comportarnos de forma previsible, coherente y estable. El valor, por tanto, es la
convicción razonada y firme de que algo es bueno o malo y de que nos conviene más
o menos. Pero estas convicciones o creencias se organizan en nuestro psiquismo en
forma de escalas de preferencia (escala de valores).

Los valores reflejan la personalidad de los individuos y son la expresión del tono
cultural, moral, afectivo, social y espiritual, marcado por la familia, la escuela, las
instituciones y la sociedad en que nos ha tocado vivir.

Los valores son como pautas, guías o caminos que marcan las directrices de una
conducta coherente. Los valores nos permiten encontrar sentido a lo que hacemos,
responsabilizarnos de nuestros actos, tomar decisiones con serenidad y coherencia,
resolver los conflictos personales, familiares y de relación humana y definir los
objetivos de la propia vida con claridad.

Los valores auténticos nos ayudan a entendernos a nosotros mismos, a amarnos y al


mismo tiempo a entender y amar a los demás. Dan sentido a nuestra vida y facilitan la
relación madura y equilibrada con el entorno, con nuestro mundo y con las personas,
acontecimientos y cosas, de forma integrada, proporcionándonos equilibrio y paz.

La escala de valores de cada persona será la que determine en definitiva sus


pensamientos y su conducta. La carencia de un sistema de valores bien definido,
sentido, aceptado y estructurado con buen criterio, instalará al sujeto en la indefinición
y en la duda, dejándole a disposición de criterios y pautas ajenas.

Es necesario saber quiénes somos, qué fin buscamos, qué medios nos conducirán al
logro de ese proyecto de vida claramente definido y si los objetivos que nos hemos
marcado van a completar nuestra realización personal y nos van a proporcionar paz y
felicidad y el sentirnos a gusto con nosotros mismos.
2. ESCALA DE VALORES.

No es fácil descubrir y reconocer con sinceridad nuestra escala de valores; porque una
cosa es la escala de valores que nos gustaría tener, y otra bien distinta, la que de
hecho tenemos. A esto hay que añadir que en el matrimonio cada uno de los cónyuges
tiene su propia escala de valores, y es necesario acercarlas lo más posible, si no se
quiere caer en contradicciones y conflictos continuos, tanto en la vida de la pareja,
como en la educación de los hijos.

¿Cómo conocer la escala de valores? La propia, haciendo un acto de reflexión


sincera, analizando nuestro comportamiento concreto, el tiempo que dedicamos a
cada cosa, y la motivación con que la realizamos; es decir, ¿qué es para mí lo más
importante? La ajena, por lo que dicen y hacen a la hora de elegir los demás.

¿En qué detalles puede conocerse la escala de valores? En todos. Por ejemplo:

 ¿Dónde prefieres trabajar? Donde sea más importante, donde gane más dinero,
donde aprenda más, donde pueda ayudar a los demás, donde trabaje menos...
 ¿Para qué quieres el dinero? Para comer y vestir, para comprar muchas cosas,
para ayudar a los demás, para tener una casa con todo el confort posible...
 ¿Qué haces con tu tiempo libre? Divertirme, hablar con Dios, aprender algo
importante, dedicarme a los demás...
 ¿Por qué vas a esa diversión? Porque me lo paso bien, porque necesito
expansionarme, porque el dinero es para gastarlo, para hacer feliz a mi pareja...

La escala de valores no es un tema teórico, sino práctico, constructivo y muy necesario.


El éxito del matrimonio va a depender en gran medida, de que cases o unas tus escalas
de valores lo más posible; ya no será tu escala de valores o la mía, sino la nuestra.
Por ejemplo: si yo en mi escala de valores tengo en un lugar preferente el trabajo, y
me paso el día y parte de la noche echando horas extras, y mi esposo/a, no le da el
mismo valor que yo, pues uno de los dos estará mucho tiempo sólo y restaremos
tiempo a nuestra familia. Lo mismo podríamos decir del dinero, de la fe, de los amigos.

Es muy conveniente de vez en cuando volver a revisar la escala de valores, para


rectificar a tiempo aquellos desequilibrios que desestabilicen la vida personal,
matrimonial y familiar. Para ello, es imprescindible el diálogo en la pareja.

La sociedad actual, basada en el consumo, el poder, el placer, ha invertido la escala


de valores; su gran valor es la técnica y la producción, por eso da más importancia al
tener que al ser, dejando a un lado los valores humanizadores y relegando en el olvido
los valores del Evangelio. Dios es concebido como una cosa del pasado, enemigo del
progreso científico, que impide al hombre su verdadera libertad y el desarrollo de todas
sus aspiraciones.

Para vivir se pueden necesitar muchas cosas, pero es imprescindible tener ideas
claras, saber lo que uno quiere hacer con su vida y pararse a pensar cómo queremos
vivirla. Por eso, a las puertas de su matrimonio, les proponemos:

 Conocer la escala de valores de nuestro ambiente; no para criticarla, sino porque


en ella se van a educar nuestros hijos.
 Conocer la escala de valores propia, para darla a conocer a nuestra pareja y evitar
conflictos y decepciones en el matrimonio.
 Que juntos, proyecten la escala de valores que ha de ser el motor de su matrimonio
y de la vida familiar que les espera, teniendo en cuenta que se quieren casar por la
Iglesia y que les gustaría hacer del Evangelio la norma de su vida.

PARA EL DIALOGO EN GRUPO

1. La gente que conocen, ¿a qué le da más importancia, a tener más cosas, o a ser
más personas?
2. ¿Qué valores son más importantes en nuestra sociedad?
3. Los matrimonios que conocen, ¿en qué prefieren gastar el dinero?
4. ¿Se desprenden los matrimonios de algo suyo para las necesidades de los demás?
5. ¿En qué emplean nuestro padre y nuestra madre su tiempo libre?
6. ¿Se puede realizar la mujer como persona en el trabajo del hogar?
7. ¿Qué haces con tu tiempo libre?
8. ¿Por qué vas a esa diversión?
9. ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra actitud en todo esto?
10. ¿Qué pueden aportar los valores del Evangelio en nuestro matrimonio?

PARA EL TRABAJO EN PAREJA

1. ¿Qué valores, costumbres admiro de mi familia?


2. ¿Y de la tuya?
3. ¿Cómo podemos integrar esos valores en el desarrollo de nuestra propia familia?
4. ¿Hay algo en mi familia o en la tuya que no me gusta? ¿Por qué?
5. En Nuestra vida hay tres aspectos importantes: las personas, el dinero y el tiempo;
y dentro de ellos existen apartados. Ordénelos por prioridades según lo entienda
como más importante dentro del matrimonio. Pueden enumerarlos de uno a diez
por orden de importancia.

DINERO TIEMPO PERSONAS


Comida Trabajo Yo mismo
Ropa Para mí Dios
Educación Como pareja Hijos
Ahorros Hobbies Cónyuge
Obras de caridad Diversión Familiares
Transporte Entretenimiento Amigos
Diversión En grupo Pobres
Gastos personales Parroquia Enfermos
Apartamento Oración Ancianos
Viajes Labores del hogar
Otros A la familia
ECONOMÍA

• Priorizando nuestro dinero


DINAMICAS • Ingreso y egreso: Juego de billetes
• Organizando nuestra fiesta de matrimonio

• Dt 8, 18 1 Cr 29, 11-12 2Cor 9,7


FUNDAMENTACIÓN
• Pr 10, 22 1 Cor, 4-7 Lc 6, 38
BIBLICA • Pr 15, 16-17 Mt 6, 19-20 Lc 14, 28
• Mt 6, 24-34 Lc 12, 15

• Biblia
MARCO TEÓRICO • Finanzas para no financieros

• Presentación de soporte
AYUDAS • Bibliografía complementaria: Victoria
Collins, Mi dinero, tu dinero, nuestro dinero:
DIDÁCTICAS cómo resolver los conflictos del dinero en la
vida de pareja. Ed. Norma. 1991
Descripción de dinámicas de economía

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Priorizando nuestro dinero
RECURSOS Papel y lapicero
1. Se le entregan a los participantes los siguientes aspectos:
DESCRIPCIÓN
a) Alimentación
b) Arriendo
c) Médico
d) Transporte
e) Ahorro
f) Recreación
g) Estudio
h) Ofrenda
i) Créditos
j) Hobbies o gustos.
2. Cada uno de los miembros de la pareja debe priorizar sus gastos de 1 a 9, siendo 1
el más importante y 9 el que dejaría de lado si no alcanzara el presupuesto.
3. Luego en pareja comparten el resultado y llegan a acuerdos sobre el manejo del
dinero.
1. ¿Cómo priorizaron la economía para la relación matrimonial?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Qué tanto se van a cumplir el compromiso hecho?
REFLEXIÓN 3. ¿Son grandes las diferencias, cómo las van a reducir?
4. ¿Cómo van a manejar el dinero (Una sola bolsa, cada uno administra lo suyo y se
dividen los gastos)
AYUDA DE
COMPRENSIÓN ASPECTO NIVEL DE PRIORIDAD

Alimentación 1

Arriendo 3

Médico 8

Transporte 2

Ahorro 9

Recreación 5

Estudio 4

Ofrenda 10

Créditos 7

Hobbies o 6
gustos.
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Ingreso y egreso: Juego de billetes
RECURSOS Papel y lapicero
Billetes didácticos
1. Se le entrega a cada pareja un monto en billetes didácticos.
DESCRIPCIÓN
2. Además, un listado de los gatos que debe asumir para un mes.
3. Se les propone que hagan un presupuesto de tal manera que el dinero que tienen
alcance.
4. Deben definir si no les alcanza, qué van a priorizar.
1. ¿Cómo priorizaron la economía para la relación matrimonial?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Qué les generó mayor dificultad?
REFLEXIÓN 3. ¿Son grandes las diferencias, cómo las van a reducir?
4. ¿Cómo van a manejar el dinero (Una sola bolsa, cada uno administra lo suyo y se
dividen los gastos)
5. ¿Qué acuerdos van a realizar para ser una familia prospera?
AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Organizando nuestra fiesta de matrimonio
RECURSOS Papel y lapicero
1. Se le entrega a cada pareja una hoja, dónde van a realizar el presupuesto de su
DESCRIPCIÓN
boda.
2. Deben acordar qué van a ofrecer, a quién van a invitar, qué van a pedir como
regalo, a quién no quieren ver y cuánto van a invertir.
3. Se les propone que hagan un presupuesto viable y piensen de dónde va a salir el
dinero.
4. Deben definir si no les alcanza, qué van a priorizar.
1. ¿Cómo priorizaron los gastos del matrimonio?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Qué les generó mayor dificultad?
REFLEXIÓN 3. ¿Son grandes las diferencias, cómo las van a reducir?
4. ¿Cómo van a manejar el dinero (Una sola bolsa, cada uno administra lo suyo y se
dividen los gastos)
5. ¿Qué acuerdos van a realizar para ser una familia prospera?
AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN
Marco teórico de apoyo.
1. MANEJO DE LAS FINANZAS EN EL MATRIMONIO

Tomado de: http://www.portumatrimonio.org/todapareja/v/las-finanzas/

El matrimonio es un espacio que exige a los cónyuges compartirlo todo. Esto es, se
comparten los cuerpos, los sueños, las actividades y tareas del hogar, las
responsabilidades y proyectos; se comparten igualmente el tiempo, los momentos
hermosos y los que no son tan hermosos y entre todo ello, se comparte también
el dinero. Poder compartirlo todo hace que un matrimonio crezca con raíces fuertes y
profundas.

Algunas parejas, envueltas en la magia del enamoramiento y la luna de miel, inician


su matrimonio pensando que lo único que tienen que compartir son sus sentimientos,
sus cuerpos y algunas otras cosas, y excluyen completamente la parte
económica. Conozco incluso parejas con 5 y hasta más años de casados que todavía
no han aprendido a compartir el dinero: Ella no sabe cuánto gana él ni qué hace con
su dinero y viceversa. Mantienen cuentas de banco separadas; se dividen los gastos
de la casa pero no logran hacer la comunión de bienes e intereses que les permita ser
“una sola carne” (Gn 2,24).

La falta de una verdadera solidaridad y comunión de bienes puede terminar


enfriando la relación e incluso destruyéndola. A continuación se exponen dos tipos
de mentalidades que impiden la sana integración de las finanzas en el hogar, para
luego hacer algunas recomendaciones.

Mentalidades que llevan a conflictos por las finanzas:

1. Considerar el dinero como símbolo de poder. Es la mentalidad de quienes


creen que las personas valen por lo que tienen, o por lo que pueden aportar. En
consecuencia, “el que tiene más o gana más se cree superior y con más poder”.
Cuando esta mentalidad se trae al matrimonio las parejas experimentan
resistencias para compartir el dinero (Véase 1 Timoteo 6,10), desigualdades e
injusticias que desequilibran el interior de la relación matrimonial.

2. Actitudes machistas. Desde esta actitud se cree que el hombre es el que


debe, no sólo ganar el dinero, sino también manejarlo y tomar todas las
decisiones relacionadas con el mismo. En muy raros casos él y ella ganan la
misma cantidad de dinero. Si el dinero de ambos no se pone en un fondo
común, entonces quien gana más y aporta más a la economía del hogar podría,
consciente o inconscientemente, percibirse como la persona con más derechos
y por tanto, como la que debe tomar todas las decisiones relacionadas con
dinero. Correlativamente esto puede poner en una situación injusta a la
persona que no trabaja o que gana menos dinero.

Sugerencias para manejar el dinero en el matrimonio:

Es responsabilidad de cada pareja encontrar una manera sana y justa para manejar
las finanzas en el matrimonio. Ciertamente no hay una sola manera. La clave está
en buscar una, en la que los dos se sientan confortables para así reducir a un
mínimo los conflictos en el matrimonio.

Permítanme mencionar una que he trabajado muy bien en mi relación matrimonial y


en otros matrimonios con los cuales trabajo. Me refiero específicamente a LA
ELABORACIÓN Y MANEJO DE UN PRESUPUESTO FAMILIAR. Esta es una
herramienta de gran ayuda para manejar sabiamente las finanzas.

Para realizar este Presupuesto Familiar se recomienda a las parejas que:

1. ABRAN UNA SOLA CUENTA DE BANCO en donde se depositen todos los


ingresos. Por ejemplo: Siéntense en pareja y listen la cantidad mensual que cada
uno de los dos gana. Listen también otros ingresos provenientes de pensiones,
rentas, etc. No dejen ningún ingreso sin listar. Sume las cantidades para obtener el
total de ingresos del matrimonio.
2. HAGAN UNA LISTA DE TODOS LOS GASTOS MENSUALES. Por ejemplo:
Pago de renta o hipoteca, seguros de la casa y carros, teléfonos, gas y luz, cable,
Internet, impuestos sobre la casa, arreglos de casa, comida, pago y mantenimiento
de carros, gasolina, ropa, gastos personales de ambos, cuidados médicos y
medicinas, niñera, tarjetas de crédito, diversión, regalos, Iglesia, vacaciones, etc.
Sume las cantidades para obtener el total de gastos mensuales del hogar.
3. OBTENGAN EL EXCEDENTE. Réstenle al total de ingresos, el total de gastos
mensuales, para obtener un excedente o dinero sobrante. De ese excedente,
tomen una parte para gastos extras como educación, jubilación, ayuda a las
familias, emergencias y cuenta de ahorros.
4. REVISEN SU PRESUPUESTO PERIÓDICAMENTE. Tengan en cuenta que las
situaciones en el hogar son cambiantes. Por lo tanto, es necesario revisar el
presupuesto familiar cada cierto tiempo.
5. Es recomendable que UNO DE LOS DOS SEA EL QUE ESCRIBA LOS
CHEQUES Y SE RESPONSABILICE DE LLEVAR LAS CUENTAS. Aun
así, debe siempre informar al otro pues el hogar es de los dos y los dos son
responsables y tienen el derecho de saber cómo va la situación económica.
Este manejo de las finanzas en el matrimonio reduce a un mínimo los
conflictos relacionados con dinero.

ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC TOTAL
INGRESOS
SUELDO ESPOSO
SUELDO ESPOSA
PRIMAS
TRABAJO EXTRA
VIATICOS
PRIMA VACACIONES
PRESTAMOS
RECAUDO
TOTAL INGRESOS
EGRESOS
BENDICION
FINANZAS
PACTO/DIEZMO
DONACIONES
SUBSIDIOS FAMILIA O
AMIGOS
CASA
CUOTA CASA
MANTENIMIENTO
ADORNOS
SERVICIOS PÚBLICOS
AGUA
LUZ
TELEFONO/INTERNET
GAS
CELULAR
EDUCACIÓN
MATRICULAS
COSTOS
COMPLEMENTARIOS
PENSION NIÑOS
UTILES ESCOLARES
CREDITOS
CREDITO CONSUMO
TARJETAS DE
CREDITO
TRANSPORTE
BUSES ESPOSO
BUSES ESPOSA
GASOLINA CARRO
OCASIONALES
ALIMENTACION
MERCADO
DIARIO
ONCES
RESTAURANTE
ALIMENTACIÓN
ESPOSO
IMPUESTOS
CASA
CARRO SOAT
VAC/RECREACION
SALIDAS
VIAJES
INVITACIONES
AHORRO/INVER
FONDO
DECIMA PARTE
ROPA/CALZADO
ROPA
CALZADO
UNIFORMES
PELUQUERIA
NAVIDAD
REGALOS
PRESTAMOS
REALIZADOS
TOTAL EGRESOS
PUNTO DE
EQUILIBRIO
VISIÓN CRISTIANA DE LA SEXUALIDAD

• Pasa la bolita
• La cita
DINAMICAS • Tu sabes si...pregunta sobre tu pareja

• 1 Cor 7,16 Tobias 8, 4-9


• Gn 1, 27-28
• Cantares 4, 1-5
FUNDAMENTACIÓN • Cantares 5, 10-16
BIBLICA • 1 Cor 3, 1-17
• Hebreos 13, 2
• 1 Cor 7, 3-4

•Amor matrimonial y el regalo de la vida.


(Married Love and the Gift of Life), Noviembre
14, 2006
•El Evangelio de la Vida - Evangelium Vitae. Marzo
25, 1995
MARCO TEÓRICO •Varón y Mujer. Teología del Cuerpo. Audiencias
generales del Papa Juan Pablo II de Sep. 5 de
1979 – Nov. 28 de 1984.
•Sobre la Regulación de la Natalidad - Humanae
Vitae. July 25, 1968.

AYUDAS •https://www.youtube.com/watch?v=jVD3jKbmnF
g
DIDÁCTICAS •Video: Quiero hacer el amor contigo, pero
antes....
Descripción de dinámicas Visión cristiana de la sexualidad.

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Pasa la bolita
RECURSOS Bola de icopor de 7 cm de diámetro
1. Se invita a las parejas a realizar un círculo.
DESCRIPCIÓN
2. Luego el catequista debe tomar la pelota entre el mentón y el pecho y pasársela al
primero del grupo.
3. La persona que recibe la pelota debe hacerlo con el mentón y el pecho sin utilizar
las manos.
4. La pelota debe seguir de esa manera hasta llegar al final del círculo.
1. ¿Qué sintieron pasando la pelota? (se les pregunta a los hombres que le pasaron la
PREGUNTAS
PARA LA pelota a otro hombre)
REFLEXIÓN 2. ¿Por qué creen que genera incomodidad pasar la pelota?
3. ¿Se tuvo sexo en esta dinámica?
AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE La cita
RECURSOS Papel y lapicero
1. Se le entrega a cada persona una hoja, dónde organizarán su agenda de citas.
DESCRIPCIÓN
2. Las personas deben tener una cita cada hora, con una persona distinta sin repetirla
ni con su pareja, la cita debe ser de dos personas con una duración de dos minutos.
3. Se les propone una pregunta que deben contestar los dos; las preguntas deben
estar relacionadas con el tema, al final se reúne el grupo completo y se concluye el
ejercicio y las preguntas.
1. ¿Tienen los mismos conceptos sobre sexo, sexualidad y genitalidad?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Nos apena hablar del tema?
REFLEXIÓN 3. ¿Están de acuerdo con las preguntas que se realizaron?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Tu sabes si…preguntas sobre la pareja
RECURSOS parejas
1. Se realizan preguntas sobre varios temas a uno de la pareja sin que el otro esté
DESCRIPCIÓN
presente.
2. Se le pregunta a la pareja la respuesta correcta y se compara la respuesta inicial.
1. ¿Conocían los gustos de su pareja?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Sabían que ropa traía hoy puesta?
REFLEXIÓN 3. ¿Conocían el color favorito de su pareja? Entre otras
Marco teórico de apoyo.
INTRODUCCIÓN

En este tema reflexionamos sobre el sentido y las características de la sexualidad


humana y de manera particular de la sexualidad matrimonial. Es muy conveniente que
los novios conozcan el pensamiento de la Iglesia con cierta profundidad y se les
desmonten los prejuicios y errores en materia sexual que han ido adquiriendo a lo largo
de su vida, bien por falta de educación sexual en su familia y en el colegio, bien por la
influencia de los medios de comunicación, bien por las experiencias frustrantes que
hayan podido tener hasta este momento.

DIFICULTADES PARA HABLAR DE SEXUALIDAD

Antes de entrar en los contenidos del tema, es importante señalar las dificultades que,
generalmente tienen las parejas de novios para hablar de la sexualidad:

 En primer lugar, lo que han aprendido en los medios de comunicación social


(programas de TV, revistas, cine...), que les ha hecho tomar una posición ante la
sexualidad y adquirir unos conocimientos. No todo lo que se afirma en los medios
es verdadero. Hay muchos errores y verdades a medias que presuponen una
filosofía de la vida y una forma concreta de entender los derechos de la persona y
la dignidad humana.

 Las experiencias sexuales que han tenido en la infancia, adolescencia, juventud


en el ámbito familiar y escolar, determinan la concepción que tienen sobre la
sexualidad. La ausencia de una educación sexual positiva en cada etapa de la vida
y con el lenguaje adecuado, el aprendizaje guiado de la curiosidad y con personas
de su mismo entorno y edad, les lleva a carecer de conocimientos precisos en
materia sexual: ignoran más de lo que creen y dudan en muchos aspectos.

 Habitualmente niegan la autoridad de la Iglesia sobre sexualidad. Arrastran


muchos prejuicios creyendo que para la Iglesia todo es pecado o todo está
prohibido; pero realmente desconocen el planteamiento de la Iglesia. Esto es
debido a la falta de una fe formada y madura, que sea consecuente con la norma
moral cristiana. La moral cristiana es consecuencia de la fe en Cristo, que nos invita
a vivir una vida nueva, en la que el corazón humano es transformado por la gracia
del Espíritu Santo y nos capacita para vivir en libertad y madurez la norma moral
sexual.
Señaladas todas estas dificultades, es importante invitar a los novios a abrir el corazón
sin prejuicios y conocer la verdad y el significado de la sexualidad. Seguro que se
sorprenderán de la visión tan positiva de la Iglesia en materia sexual y descubrirán que
la norma moral, no pretende fastidiarlos, sino que busca el bien total de la persona
favoreciendo el crecimiento del verdadero amor en el matrimonio y la responsabilidad
al transmitir la vida.

GENITALIDAD Y SEXUALIDAD

Comenzamos distinguiendo dos conceptos fundamentales que se confunden hoy día


al hablar de la sexualidad:

 Genitalidad: cuando hablamos de genitalidad, nos estamos refiriendo a los


órganos genitales del hombre y de la mujer, que son distintos físicamente y que
están llamados a complementarse (Ej. La llave y la cerradura). A menudo se reduce
la sexualidad al uso indiscriminado de los genitales con el fin de obtener el máximo
placer posible, como sea y con quien sea, sin ningún límite. Quienes actúan así,
entienden la genitalidad como una parte de su cuerpo, independiente de la persona,
que pueden utilizar como si de una cosa se tratara. La genitalidad no podemos
entenderla al margen de la sexualidad, sino que hemos de integrarla en ella y darle
el valor que posee.

 Sexualidad: Es una dimensión esencial que invade a toda la persona en su unidad


de cuerpo y espíritu. Más que una facultad del ser humano se trata de una
dimensión que configura a la persona en la diversidad de sus facultades, y
condiciona profundamente su existencia como varón o como mujer. Lo masculino
y lo femenino, en efecto, son dos modos de ser y dos maneras diferentes de
relacionarnos con los demás. Nacemos con un sexo determinado que afecta no
sólo a nuestros órganos genitales, sino a todo nuestro cuerpo sexuado, a nuestra
psicología (masculina o femenina), y a nuestra manera de ser, de amar, de
entregarnos. Los sacerdotes y las personas consagradas, han renunciado a su
genitalidad, pero no pueden renunciar a su sexualidad, serían monstruos.

DIMENSIÓN PERSONAL DE LA SEXUALIDAD

La sexualidad humana, como acabamos de afirmar afecta a toda la persona (cuerpo y


espíritu) y por lo tanto, impregna toda la vida personal. El sujeto que sustenta la
sexualidad no son los órganos genitales sino la propia persona, la cual tiene como
tarea o vocación realizarse como varón o como mujer. La tendencia sexual no se
reduce a un simple impulso que sucede en el cuerpo, o a una necesidad biológica que
necesita satisfacerse al margen de otros valores personales; la tendencia sexual es
una inclinación del ser humano, que responde a su propia condición natural y que
necesita ser orientada por la voluntad hacia el perfeccionamiento de la persona y el
desarrollo de sus propios fines.

La sexualidad humana posee un carácter evolutivo y dinámico. Se trata de una


realidad que acompaña el crecimiento de la personalidad y que atraviesa distintas
etapas. Este crecimiento evoluciona desde el narcisismo (interés centrado en uno
mismo), hacia la heterosexualidad adulta y madura. Este proceso se realiza a través
de cambios continuos, en el cual a veces se dan regresiones y manifestaciones de la
propia inmadurez. De ahí que la sexualidad tenga que ser conducida y educada por el
sujeto hacia su desarrollo pleno.

La sexualidad humana posee también un carácter natural que es necesario respetar


para que ésta alcance su desarrollo. El cuerpo revela al hombre, expresa a la persona,
y por eso, es el primer mensaje de Dios al hombre mismo. La verdad de la sexualidad
humana se manifiesta en las propias inclinaciones de su naturaleza, según el proyecto
creador de Dios, que ha puesto esas leyes (ley moral natural). Cuando el hombre
intenta escapar de la verdad que encierran las leyes y normas, es presa de su propia
arbitrariedad y acaba aprisionado por graves servidumbres (cf. VHL 24).

En correspondencia de la pertenencia simultanea del ser humano al mundo espiritual,


psíquico y corpóreo, la persona humana posee fundamentalmente tres facultades o
dinamismos operativos, a través de los cuales el sujeto actua. Ellos constituyen, por
tanto, tres dimensiones de la sexualidad humana y del amor conyugal, a las cuales se
añade – para aquellos bautizados que han recibido el sacramento del Matrimonio – la
dimensión sobrenatural de la caridad conyugal.

 Nivel físico o corporal: donde se encuentran las raíces biológicas de la


sexualidad, en las que se halla el placer sexual, que forma parte de la naturaleza
del hombre y ha sido puesto por Dios para favorecer la comunión personal y la
procreación. (Sería interesante recordar aquí las diferencias del comportamiento
sexual en el varón y en la mujer que aparecen en el tema de la psicología de la
pareja: excitación sexual, orgasmo...,y que pueden dar mucha luz para una buena
comunicación sexual en el matrimonio).

 Nivel psicológico o afectivo: que corresponde a los aspectos psicológicos del


amor humano y que comúnmente se denomina mundo de los sentimientos. En este
nivel, la comunicación profunda de los sentimientos es imprescindible para el
crecimiento en el amor de la pareja. Cuando se da en el matrimonio aumenta el
placer en el nivel físico. Por el contrario, cuando se encuentra ausente, se perjudica
el amor en su expresión corporal que suele ser pospuesta y no deseada. Muchos
de los fracasos matrimoniales de nuestros días, vienen por la falta de ternura en la
relación y la falta de comunicación de los sentimientos; esto, unido a que la mujer
se ha incorporado a la sociedad y entra en relación con otras personas, y al poco
tiempo que pasan los esposos juntos por horarios laborales, suele ser el caldo de
cultivo para un fracaso sexual y matrimonial.

 Nivel espiritual: En este nivel la sexualidad tiende a la amistad y a la comunión


interpersonal, y alcanza su verdadera dimensión personal cuando sirve a la
comunión y a la complementariedad. Se trata de la dimensión natural más alta de
la sexualidad humana y del amor conyugal, por medio de la cual el varón y la mujer
se eligen voluntariamente de forma exclusiva. Ambos aspectos se hacen realidad
cuando la amistad es expresión del verdadero amor conyugal que tiene como
características: un amor plenamente humano, total, fiel, exclusivo y fecundo. Es
necesario concretar en este nivel lo que podíamos llamar “el talante matrimonial” o
“el proyecto de matrimonio”: todos aquellos valores y virtudes importantes de la
vida matrimonial que queremos vivir de una manera ordenada y que van a afectar
a la convivencia y a sus expresiones sexuales (el valor que vamos a dar al trabajo,
al dinero, a las amistades, a los hijos, a otros familiares...).

 Nivel sobrenatural: Este nivel de la sexualidad expresa el amor en la donación de


sí mismo, sin límites ni condiciones por medio de la gracia liberadora de Cristo que
sana, perfecciona y eleva al corazón humano, haciéndole partícipe de la caridad
conyugal mediante el Sacramento del Matrimonio. Con este amor, el matrimonio
puede hacer frente a cualquier situación conflictiva y vencer el poder del pecado
que lleva a la sexualidad al individualismo y al egoísmo (cf. GS 48; FC 13, 19, 56).

Todos los niveles o dimensiones guardan una relación y continuidad entre sí. Lo
importante es lograr la integración entre ellos, de manera que construyan – como si de
un edificio se tratara - la personalidad del sujeto y garanticen las bases de una
verdadera comunión y promoción de la vida.

Es necesario el dominio de sí mismo y el control de las propias tendencias sexuales,


para que los niveles físico y psicológico sean integrados personalmente y sean
siempre expresión del amor fiel y procreador. De lo contrario, la sexualidad puede
convertirse en una fuerza anárquica que destruye la dignidad personal propia y del
otro. La virtud de la castidad ayuda al sujeto a realizar esta integración ética,
regulando la sexualidad al servicio del verdadero amor y de la transmisión de la vida
en el matrimonio.
DIMENSIÓN RELACIONAL DE LA SEXUALIDAD

La sexualidad es una forma específica de relación interpersonal vinculada


estrechamente con la atracción natural entre los dos sexos diferentes, que se
constituye en una fuerza dialogal al servicio de la comunicación amorosa y del
encuentro personal íntimo.

La sexualidad es una forma de lenguaje que viene a expresar y a realizar el amor entre
las personas. El cuerpo, en este lenguaje, sirve de mediación para el encuentro
interpersonal. El cuerpo se hace lenguaje de amor a través de todos sus gestos: la
mirada, el beso, el abrazo, las caricias, la íntima unión sexual... Entre todos ellos la
relación sexual genital expresa el nivel más pleno de comunicación amorosa.

Esta íntima unión sexual ha de estar siempre precedida por un auténtico amor entre
los esposos, y ser, en sí misma, realización plena de ese mismo amor. Para ello es
necesario respetar la dignidad personal del otro y no tratarlo como mero objeto de
placer. Exige la fidelidad y requiere estar abierto a la vida, como índice de entrega total
y medio de prolongar el mismo amor.

La íntima unión sexual, como forma privilegiada de encuentro personal y de amor


conyugal, no se agota en el ámbito de lo privado, sino que tiene una dimensión social
y pública. Este amor expresado en la unión de los cuerpos requiere un carácter
definitivo y exclusivo; por esto mismo, este encuentro íntimo es propio de los esposos
que han manifestado ante la sociedad su voluntad de pertenencia y su compromiso de
fidelidad. Por eso, la familia tiene su origen en el matrimonio y es considerada la célula
primera y vital de la sociedad.

DIMENSIÓN PROCREATIVA DE LA SEXUALIDAD

La sexualidad está vinculada a las fuentes de la vida. La procreación tal y como ha


sido prevista por el Creador, está intrínsecamente unida a la comunión entre los
esposos y deriva del propio amor conyugal. Como indica la “Humanae Vitae”: “Este
amor fecundo no se agota en la comunión de los esposos, sino que está destinado a
prolongarse suscitando nuevas vidas. El matrimonio y el amor conyugal están
ordenados por su propia naturaleza a la procreación y educación de la prole. Los hijos
son, sin duda, el don más excelente del matrimonio y contribuyen sobremanera al bien
de los propios padres” (HV 9).
En el ejercicio de la sexualidad, el hombre no puede actuar como si fuera el dueño
absoluto de las fuentes de la vida, sino como fiel administrador de un don que procede
de Dios. Esta responsabilidad se debe a la intervención de Dios en la creación de toda
persona humana: Dios se ha comprometido a infundir un alma espiritual cuando se
encuentran una célula sexual masculina (espermatozoide) y una célula sexual
femenina (óvulo), originándose un nuevo ser humano en el seno de la madre, que debe
ser respetado desde el primer instante de su concepción. Aquí radica el fundamento
de la dignidad de toda persona humana y la grandeza de la sexualidad humana, que
mediante los actos propios de los esposos, prestan su cooperación necesaria e
imprescindible para la transmisión de la vida.

Es importante resaltar esta misión del matrimonio de colaborar con Dios en la


transmisión de la vida, para poder entender que todo acto sexual conyugal ha de estar
siempre abierto a la transmisión de la vida en lo que depende de la conducta de los
esposos. Somos con-creadores con Dios, pero nunca dueños de la vida. Sólo Dios es
Señor de la vida.

Como conclusión, podemos afirmar que la sexualidad humana, que configura a la


persona como varón o como mujer, va unida indisolublemente a dos realidades
fundamentales de todo ser humano: el amor y la vida. Esta es la verdad y el significado
más profundo de la sexualidad humana. No aceptarlo sería tergiversar la verdad,
instrumentalizar la sexualidad y falsificar el amor.

ASPECTOS MORALES DE LA RELACIÓN SEXUAL


CONYUGAL

Es conveniente al afrontar este tema, reafirmar la bondad de las relaciones sexuales


llevadas a cabo rectamente en el contexto del amor conyugal (cf. GS 49. 2), y salir al
paso de quienes consideran las relaciones sexuales en el matrimonio como un mal
que se tolera, o una concesión al instinto de cara sólo a la procreación.

Conviene también, poner de manifiesto la importancia de la comunicación de los


cuerpos, signo de la comunión interpersonal, superando dos actitudes equivocadas:

 La falta de confianza de los esposos y la resistencia al placer y al gozo de la unión


sexual.
 Los que despersonalizan la relación sexual y se obsesionan con la búsqueda del
placer a toda costa, buscando continuamente nuevas técnicas y olvidando otros
valores personales: el cariño, la ternura, el amor...en la relación.
Antes de finalizar el tema nos preguntamos por el “deber ser” de la sexualidad
conyugal, es decir, por los valores morales que han de respetarse en el ejercicio de la
misma. Para que el encuentro sexual conyugal sea ejercido en su verdad, ha de reunir
las siguientes condiciones:

 Que sea un encuentro verdaderamente humano: la relación sexual no es el


resultado de la unión instintiva de dos cuerpos, sino el encuentro entre dos
personas, varón y mujer, a través de todo lo que ellos son: alma, corazón y cuerpo,
inseparablemente unidos. Por ello, debe ser un encuentro libre: realizado de
forma dignamente humana, con conocimiento previo y aceptación mutua, lo que
implica un diálogo cordial y respetuoso. La libertad personal exige la
responsabilidad de velar para que no se perjudique el amor entre los esposos y la
promoción de la vida.

 Debe ser también, un encuentro entre iguales: La iniciativa corresponde


indistintamente tanto al hombre como a la mujer, ya que ambos pueden sentir la
necesidad de comunicación. Esta igualdad exige que el encuentro sexual se realice
en un contexto de amistad y no sea un acto de dominio o de abuso del otro,
utilizándolo como objeto de placer; por ello es necesario aprender a dominarse y a
procurar el bien del otro.

 Un encuentro de dos psicologías diferentes: En el ejercicio de la sexualidad el


varón y la mujer se manifiestan muy distintos, ya que tienen sus propias
peculiaridades, sus exigencias y modos de realización; de tal manera, que será
necesario conocer y educar los modos de reacción de cada uno para adaptarlos a
los del otro. De todas formas, la relación sexual, viene a ser reflejo de los demás
aspectos de la vida conyugal, y la armonía y el gozo de la misma dependen del
clima que rodea la vida del matrimonio.

 Que este encuentro sea expresión del amor conyugal: La unión sexual es la
expresión más profunda del amor conyugal. Se entregan sin reservarse nada, hasta
con su cuerpo... en cuerpo y alma. Por eso, es un momento privilegiado de la
comunión entre los esposos, la más bella y profunda expresión de su amor
exclusivo y total.

 Que sea siempre un acto responsablemente abierto a la transmisión de la


vida: En el acto que expresa su amor conyugal, los esposos están llamados a la
donación plena de sí mismos, sin reservarse nada en dicha entrega. La Iglesia
enseña esto, fundándolo en la conexión inseparable que Dios ha querido, y que el
hombre debe respetar, entre los dos significados del acto conyugal: el significado
unitivo y el significado procreador (cf. HV 11 y 12).
De esta forma, cuando se da la presencia de ambos significados, los esposos no
pueden ni separar arbitrariamente, ni querer promocionar uno a consta del otro, porque
precisamente por esto, no fomentarán ninguno de los dos. Por ejemplo:
1. Aquellos esposos que, movidos en su intención a querer que su amor conyugal
crezca mediante el acto sexual íntimo, si excluyen la fertilidad actual del mismo
a través del recurso a algún método artificial (contracepción, esterilización,
onanismo), por esto mismo, su entrega mutua no será plena ni total, y, por
consiguiente, al excluir de su amor el carácter fecundo, no hacen crecerlo
genuinamente, pues se trata de una entrega a medias, no plena (cf. FC 32).
Porque los esposos no han respetado el significado procreador, por esto mismo,
no han respetado verdaderamente tampoco el significado unitivo.
2. Y viceversa, aquellos esposos que en su comportamiento sexual quisieran de
forma unilateral fomentar el significado procreador, a costa del significado
unitivo, por esto mismo tampoco fomentarían ninguno de los dos. Es el caso,
por ejemplo, de aquel cónyuge que impusiera por la fuerza al otro cónyuge su
deseo de tener un hijo, yendo en contra de su voluntad. Si esto ocurriera, porque
el hijo no ha sido fruto de un gesto de amor conyugal verdadero (no ha
respetado el significado unitivo del acto sexual), por esto mismo, se transmitiría
la vida humana de forma indigna, y sería ilícita; no ha respetado tampoco el
significado procreador (significado ético).

Para finalizar el tema, añadir, que la visión cristiana de la sexualidad ha de entenderse


dentro de un camino progresivo de crecimiento en la fe y siempre con la ayuda
insustituible de la gracia de Dios. Como en otros aspectos de la vida cristiana habrá
muchos fallos; Dios cuenta con ellos y perdona sus pecados; los esposos con la fuerza
del Sacramento de la Penitencia que los devolverá a la batalla cristiana fortalecidos y
dispuestos a ganar el combate del amor al egoísmo. La gracia recibida en el
Sacramento del Matrimonio capacita a los esposos a vivir el verdadero amor y la
responsabilidad de transmitir la vida humana sin angustias, sino en la donación gozosa
y libre de la propia vida.

“Mi amado es para mí y yo para él”.


(Ct 2, 8-10. 14. 16a; 8, 6-7a).
La sexualidad es una dimensión de toda la persona en su unidad de cuerpo y
espíritu. Lo masculino y lo femenino son dos modos de ser persona y dos
maneras diferentes de relacionarnos con los demás. Nacemos con un sexo
determinado que afecta no sólo a nuestra biología, sino a nuestra manera de
ser, de sentir, de relacionarnos, de amar.
El amor expresado en la unión de los cuerpos requiere un carácter definitivo y
exclusivo; por eso, este encuentro íntimo es propio de los esposos que han
manifestado ante la sociedad su entrega y su fidelidad.

NO LO OLVIDÉIS! El acto sexual es la expresión más íntima del amor y de la


comunicación en el matrimonio. En él, los esposos se entregan sin reservas,
hasta con su cuerpo, y colaboran con Dios en la transmisión de la vida
humana.

LA TRANSMISIÓN DE LA VIDA

Cooperadores de Dios Creador.

“El cultivo auténtico del amor conyugal y toda la estructura de la vida familiar que de él
deriva, sin dejar de lado los demás fines del matrimonio, tienden a capacitar a los
esposos para cooperar con fortaleza de espíritu con el amor del Creador y del
Salvador, quien, por medio de ellos aumenta y enriquece diariamente su propia familia”
(GS 50). La familia es esencialmente transmisora de vida humana. Todo en ella está
orientada a este fin, que corona y da sentido a los demás aspectos del matrimonio y
de la convivencia familiar.

Este cometido de dar vida lo realiza lo realiza la familia a través de la procreación, de


la educación de los hijos y de la influencia que con ello ejerce sobre la sociedad y la
misma Iglesia. En temas sucesivos abordaremos la educación de los hijos, ahora nos
centraremos en el primer cauce transmisor de vida: la procreación.

Una cultura contra la vida.

La cultura actual está impregnada de una mentalidad poco favorable a la transmisión


de la vida. Es un fenómeno que está íntimamente relacionado con el ateísmo práctico
o el alejamiento de Dios. Como principales manifestaciones de esta mentalidad, se
pueden citar las siguientes:
 Ante un futuro de la humanidad incierto, y muchas veces cruel, muchos se
cuestionan si vale la pena llamar a otros a la vida para llevar una existencia
problemática o claramente inhumana.
 Para que unos pocos disfruten plenamente de las ventajas del desarrollo
técnico, se juzga conveniente reducir la población, sobre todo de los países
subdesarrollados, imponiendo métodos anticonceptivos.

 Desde una mentalidad consumista que sólo busca el placer fácil, se rechaza la
procreación como un obstáculo para la felicidad de la pareja.

En todas estas razones subyace un error fundamental: en nombre de una pretendida


“calidad de vida”, se atenta contra la vida; para que unos vivan mejor, necesitamos
que otros no existan. Ciertamente esta visión es incompatible con los principios
cristianos sobre el hombre y su destino. Pero puede influir en los matrimonios
cristianos, que respiran el mismo aire cultural y están expuestos a sus
condicionamientos.

La Iglesia dice “Sí” a la vida.

Frente al pesimismo al que nos hemos referido y que, en el fondo, es un mero disfraz
de una postura egoísta de personas, parejas o grupos sociales, la comunidad cristiana
“está llamada a manifestar a todos con un convencimiento más claro y firme, su
voluntad de promover con todo medio y defender contra toda insidia la vida humana
en cualquier condición o fase de desarrollo en que se encuentre” (F.C, 30).

Esta exigencia se basa en el convencimiento de que la vida humana es el mayor don


de Dios. Si Dios, en su misericordiosa bondad, sigue apostando por el hombre, los
creyentes no tenemos más remedio que agradecer su fidelidad y acoger con amor toda
vida humana, aunque sea débil o enferma. Decir “Sí” a la vida es una de las exigencias
de nuestra fe.

La regulación de la fertilidad: el problema y sus causas.

El problema de la regulación de la natalidad preocupa hoy a todos los matrimonios y


provoca muchas veces situaciones de angustia y perplejidad. Muchas parejas desean
espaciar los nacimientos o no tener ya más hijos.

No cabe duda de que, en el origen de este proyecto, están con mucha frecuencia el
egoísmo, la incapacidad para el sacrificio, la crisis de valores, la falta de aprecio hacia
el don de la vida y esa componente materialista y hedonista que caracteriza a la cultura
actual. Pero, en muchas ocasiones, existen razones más objetivas y graves, que han
de ser tomadas en consideración para lograr una decisión moral responsable. Entre
estas motivaciones atendibles podemos citar las siguientes: las dificultades
económicas para criar y educar a los hijos, la escasez y limitación de las viviendas, el
trabajo y la salud física y mental de los padres, el riesgo de graves anomalías en la
descendencia...

Paternidad y maternidad responsable.

Los esposos cristianos deben cumplir su misión de transmitir la vida con


responsabilidad humana y cristiana. Esto quiere decir que tener un hijo no debe ser un
mero accidente biológico, sino un acto libre y pensado. ¿Qué elementos se han de
tener en cuenta para que se trate de una decisión verdaderamente responsable?
Fundamentalmente tres:

1. Una decisión solidaria. Los esposos han de decidir de mutuo acuerdo, lo cual
supone reflexionar juntos y dialogar para poder llegar a una conclusión compartida por
ambos.
2. Una decisión generosa. No se deben preguntar qué es lo más cómodo o lo más
fácil, sino qué es lo mejor para ellos, para la familia, para la sociedad y para la Iglesia.
Sólo así evitarán los planteamientos egoístas y pondrán las condiciones para que su
decisión produzca un bien verdadero a todos los implicados, comenzando por la pareja
misma.
3. Una decisión prudente. Es decir, que tenga en cuenta y sopese las circunstancias
reales de la propia familia economía, salud, número de hijos que ya se tienen,
posibilidades educativas, condicionamientos sociales, etc.

Con estos elementos, los esposos, y sólo ellos, deben decidir ante Dios. Nadie más
puede interferir o violentar esta responsabilidad: ni el Estado, ni la sociedad, ni siquiera
la Iglesia. Se les podrá ayudar en la reflexión, recordándoles los criterios y datos a
considerar. Pero la decisión final es sólo responsabilidad de los padres y deberá ser
respetada por todas las demás instancias.

REGULACIÓN NATURAL DE LA VIDA


Medios para la regulación de la fertilidad.

En el caso en que los esposos decidan en conciencia y responsablemente, que deben


o no tener un hijo en un momento determinado, se les plantea el problema de cómo
lograrlo. Aquí es donde la conciencia cristiana tiene que apartarse de los criterios más
extendidos en nuestra sociedad, para la que cualquier medio es bueno con tal de
conseguir el fin que se pretende. Para el cristiano, en cambio, nunca el fin bueno puede
justificar unos medios malos; es necesario que los medios sean también buenos.
Sólo serán buenos aquellos medios que respeten la doble e inseparable finalidad del
acto conyugal: la finalidad unitiva (entrega mutua y total de los esposos) y la finalidad
procreativa (que sea siempre un acto abierto a la transmisión de la vida). Cualquier
medio que, o en previsión del acto conyugal o en su realización, se proponga como fin
o como medio hacer imposible la procreación, es intrínsecamente malo (cf. HV 14).
Este es el caso de los denominados métodos artificiales.

El único modo de respetar la conexión inseparable de la doble finalidad de la


sexualidad humana es el recurso a los períodos infecundos de la mujer, lo que en el
ejercicio de su sexualidad les llevará a recurrir a la continencia periódica, no sin
sacrificio, puesto que a la mujer cuando más le apetece el acto sexual es en los días
de fertilidad.

Para que los esposos puedan vivir esto es necesario:

 Un conocimiento de su cuerpo y de sus períodos de fertilidad, para lo que


pueden ayudarse de médicos especialistas en la materia y con sentido cristiano.

 Aprender a dominar su cuerpo. La virtud de la castidad les ayudará al dominio


de sí mismos, al respeto recíproco y responsabilidad común; es la condición
necesaria para que el ejercicio de la sexualidad sea expresión del verdadero amor.
Ahora bien, la castidad es también virtud cristiana que necesita de la ayuda de la
gracia y se alimenta del recurso frecuente de los esposos a la oración y a los
sacramentos de la Eucaristía y de la Penitencia.

Necesitarán recurrir al Sacramento de la Penitencia cuando haya fallos en el ideal


cristiano al que Dios llama, como los hay en otros aspectos de la vida cristiana. Este
sacramento nos perdona, nos fortalece y animará a los esposos a seguir luchando sin
angustias, manteniéndolos en la esperanza y en el gozo de una paternidad y
maternidad responsable vivida según el proyecto de Dios. De este modo no caemos
en la trampa de recortar el ideal propuesto por Dios adecuándolo a la medida de
nuestra debilidad y haciendo de ésta la norma de nuestra vida.
Métodos anticonceptivos: Buscan evitar la concepción, es decir la unión del óvulo
con el espermatozoide, son temporales.

Efectos colaterales: Puede producir infertilidad, dolor de cabeza, problemas


gástricos, náuseas trombosis, posibles hemorragias menstruales irregulares, falta
de períodos, quistes ováricos, aumento de peso, alergias e infecciones.

Métodos anticonceptivos definitivos: A pesar de buscar lo


mimo que los anteriores, estos son definitivos, es decir, en la
mayoría de casos irreversibles.

Efectos colaterales: Problemas sicológicos, complicaciones derivadas del proceso


quirúrgico, granulomas, inflamaciones en los testículos, embarazos extrauterinos,
inflamación de las trompas o perforaciones

Métodos Naturales: Buscan regular la concepción de manera


natural, sin generar efectos colaterales en quien los usa.

Ventajas:

1. Hacen posible el manejo de la fecundidad, teniendo en


cuenta la observación de los signos naturales de la mujer.
2. Respetan los valores y el significado de la relación sexual, específicamente
humana, sin entregar a la técnica el ejercicio de la paternidad responsable.
3. Implica la continencia periódica durante los momentos de fertilidad cuando
se requieren espaciar los nacimientos o evitar una nueva concepción.
Fortalece la calidad de vida de la pareja porque se aumenta el deseo.
4. Permiten utilizar el conocimiento del período fértil para garantizar una
mayor probabilidad de concepción.
5. Requiere no solo de información sino de formación y seguimiento impartido
por personal calificado.

Advertencias:
1. Es importante tener en cuenta que son métodos que requieren seguimiento
y observación
2. La pareja de común acuerdo debe decidir evitar la relación genital durante
la época fértil si desea espaciar los embarazos.
3. Requiere de una pareja estable.
4. Exige dialogo, comprensión y acuerdo de la pareja.
5. Exige el conocimiento del organismo y su funcionamiento

Servicio a toda vida humana.

La familia debe abrirse a un servicio múltiple en favor de toda vida humana. La


preocupación por los niños que no tienen hogar o lo tienen deficiente, puede
concretarse algunas veces en la adopción; niños que están privados de sus padres o
abandonados por ellos necesitan un hogar donde se les dé el cariño afectivo para su
desarrollo personal, al mismo tiempo que se enriquece la propia familia con la
experiencia de una fraternidad más amplia.

Además de la adopción, la familia debe aprovechar otras oportunidades para abrirse


a otros niños. Una muy importante es la acogida de los amigos de los hijos, si se orienta
con generosidad, y no con criterios clasistas. Los padres cristianos han de aprovechar
la ocasión para ofrecer cariño y orientación a niños de familias con problemas
peculiares, hijos de madres solteras, de padres separados o que no tienen las mismas
posibilidades educativas. De este modo ensanchan el horizonte de su paternidad y
hacen un bien precioso a sus propios hijos educándolos en la vivencia de la
solidaridad.

Toda la familia deberá ser especialmente sensible a situaciones donde la vida humana
está amenazada. Ha de procurar aportar todas sus fuerzas en:

 La lucha contra el drama del aborto, una de las tragedias más graves de nuestro
tiempo. Utilizará los cauces de opinión pública, asociaciones, movimientos,
elecciones, etc, para testimoniar los criterios cristianos y contribuir a una opinión
pública y una legislación que defiendan la vida del todavía no nacido.

 La marginación social que afecta duramente a los ancianos, a los enfermos, a los
minusválidos, a los drogadictos, a los enfermos de SIDA, a los presos... La familia
cristiana puede y debe prestar su ayuda material y su acogida. Su actitud ha de ir
más allá de la pura caridad asistencial, luchando contra comportamientos sociales
que niegan los derechos de estos colectivos y se ven marginados en la convivencia
humana. De este modo la familia cumplirá plenamente con su tarea de transmitir la
vida, protegerla, testimoniarla, servirla y anunciarla, favoreciendo la construcción
de la civilización de la verdad y del amor, contrarrestando el progreso de la cultura
de la muerte e instaurando la cultura de la vida en su propio seno y en el de toda
la sociedad. La familia cristiana está llamada a ser el pueblo de la vida y para la
vida, sirviendo al Evangelio de la vida. “Miro con confianza renovada a todas las
comunidades domésticas, y deseo que resurja o se refuerce a cada nivel el
compromiso de todos por sostener la familia, para que también hoy –aún en medio
de numerosas dificultades y de graves amenazas- ella se mantenga siempre,
según el designio de Dios, como santuario de la vida” (EV 6).

No al aborto
Ella si nos puede
decir que es
POSIBLE DAR
VIDA, en vez de
quitarla: Fue madre
DIMENSION CRISTIANA DEL MATRIMONIO
El matrimonio es una vocación. Estamos acostumbrados a afirmar que la vocación es
un asunto que le compete sólo a algunas personas como los sacerdotes y los religiosos
o las religiosas. Al contrario, San Pablo escribiendo a todos los cristianos de Efeso dice
sencillamente así: “Los exhorto, pues, yo, prisionero por el Señor, a que vivan de una
manera digna de la vocación con que han sido llamados” (Ef 4,1). Esta dimensión
vocacional del matrimonio es una novedad en la que insiste la Iglesia de hoy.

Cuando se habla del matrimonio como un proyecto, la afirmación es aceptada por la


mayoría. Esto se sabe: el proyectar la vida de pareja es un llamado a la libertad de dos
personas, el deseo de afrontar el futuro con ojos abiertos, tal vez con un poco de riesgo,
pero siempre con los pies bien puestos sobre la tierra, es decir, con un sano realismo.

Pero la vocación es otra cosa. Es una palabra que permite ver a Dios en medio de la
decisión que toman los novios y futuros esposos. Muchas parejas no pueden señalar en
el tiempo, el instante preciso en que nació la intuición o la certeza de ser hechos el uno
para el otro. El nacimiento del amor que une a dos personas es en el fondo un misterio.

Es cierto que la pareja en el camino que van haciendo poco a poco se dan cuenta del
propósito de un común proyecto de vida. Pero para una persona de fe, Dios obra y nos
pide tomar conciencia que el compromiso del matrimonio es una respuesta, no sólo del
hombre hacia la mujer, sino también es una respuesta de los dos a Dios que los llama.
Las implicaciones de esta conciencia vocacional del matrimonio cristiano son diversas:

 El matrimonio no es un simple “organizar la vida” como sueñan algunos jóvenes y


recomiendan sus padres. Tampoco es una experiencia privada o individual de dos
personas que se quieren mucho.

 El matrimonio es el camino más común para una plena realización personal, en el don
de sí hacia la otra persona. Hombre y mujer no se usan, se entregan y en donarse
totalmente se re-encuentran a sí mismos. “Y se hacen una sola carne” (Gn 2, 24)

 El matrimonio-vocación es un acontecimiento personal y comunitario. Se llega a ser


marido y mujer en una comunidad cristiana, de frente a la cual y a su ministro se
asumen unos compromisos concretos.

 El matrimonio, como respuesta a una llamada, significa sobretodo que en la nueva


casa en la que se inicia la vida de los esposos, Dios no puede faltar. Él es la fuente
del amor, de la vida; Él es la insustituible presencia que acompaña un camino de
sueños y de momentos gratificantes, pero, no sin dificultades y cansancios. En
conclusión, se necesitan ser tres para casarse, para no condenar el amor a la corta
duración de sólo los recursos humanos o la inestabilidad de los sentimientos.
DIMENSION CRISTIANA DEL MATRIMONIO
El matrimonio no es un simple remedio a las debilidades humanas y afectivas, sino ante
todo, un llamado a vivir la plenitud de la vida cristiana en pareja. Una vida auténticamente
humana y humanizadora, centrada en Cristo y que transparenta progresivamente las
virtudes de la fe, la esperanza y el amor. La vocación cristiana nace en el bautismo y
asume una forma adulta en el matrimonio, gracias a la vida de recíproca, exclusiva y
permanente entrega de los cónyuges. Esto supone que los dos sean personas de
oración, con un nivel de madurez humana que los haga capaces de compromisos y
tenacidad en los momentos de crisis. Aquí es donde los esposos necesitan una
espiritualidad que sepa integrar la oración y la realidad conyugal y familiar.

El matrimonio, tiene su fundamento en la libre voluntad de los cónyuges de unirse en


matrimonio, pero siempre respetando el significado y los valores propios de esta
institución, que no depende del hombre, sino de Dios. El designio de Dios no llega al
hombre desde fuera, sino que está grabado en su mismo ser, en su estructura
constitutiva.

EL MAYOR DON DE DIOS ES: unos esposos piadosos, alegres, temerosos a Dios y
hogareños, que puedan vivir en paz, que puedan confiar sus bienes, su cuerpo y su vida.
La preparación para el Matrimonio tiene que ir mucho más allá de la boda, debe ir hacia
toda la vida Matrimonial.

OBJETIVO DOCTRINAL: Es un sacramento que da a los esposos la gracia para amarse


santamente y educar a sus hijos cristianamente estableciendo entre ellos una santa e
indisoluble unión.

OBJETIVO VIVENCIAL: Motivar a una nueva vida, un proyecto, es una Alianza


Matrimonial, para afirmar el Amor verdadero y que se toma decisión de casarse para
donarse a sí mismo al otro y hacerlo feliz.
BIBLIA – LECTIO DIVINA

•Te cuento una historia, a ver hasta dónde llegas


•Concurso Biblíco
•Canción: Divina sorpresa, esta es la gente que
DINAMICAS alaba al Señor
•Encuentra el lugar correcto de los
mandamientos y las obras de misericordia

•Jn 2, 1-15 Hb 4, 12
•Lc 11,28 Jn 1, 4
•Mt 13, 16-17 Lc 4, 16 - 30
FUNDAMENTACIÓN •Lc 10, 21-22 Mt 5, 1-12
BIBLICA •Jn 6, 59- 56

•Biblia
•Lectio Divina: http://la-
palabra.com/archives/article/modos_faciles_de_
MARCO TEÓRICO hacer_oracion
•Modulo 1 Cartilla Escuela de evangelización
Minuto de Dios

•http://www.kidssundayschool.com/362/printable
AYUDAS s/bible-cards.php?lang=es
DIDÁCTICAS •http://www.beliefnet.com/Espanol/14-buenas-
razones-para-leer-la-Biblia.aspx
•Película: Dios no esta muerto.
Descripción de dinámicas biblia
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE ¿Qué tanto conoces de la biblia?
RECURSOS Tarjetas que contiene cada uno de los nombres de los libros de la biblia
Organizar los libros en antiguo y nuevo testamento.
DESCRIPCIÓN
1. Se colocan las 73 tarjetas boca abajo en una caja a cierta distancia.
2. Se divide las parejas en dos equipos uno para el nuevo testamento y otro para el
nuevo testamento.
3. Se les indica a las parejas que deben ir a la caja y recuperar todas las tarjetas de
acuerdo con el tema asignado.
4. Y devolverse a ordenarlas según la categoría así:
a. Antiguo testamento: Pentateuco, Históricos, Proféticos, Sapienciales.
b. Nuevo Testamento: Evangelios, Historia, Epístolas, Profecía
1. ¿Fue fácil determinar cuáles libros correspondían al Antiguo y al Nuevo Testamento?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Si existiera mayor conocimiento de la biblia creen que la labor hubiera sido más
REFLEXIÓN fácil?

AYUDA No aplica.

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Canción: Esta es la gente que alaba al Señor o Padre Abraham
RECURSOS Video o canción
El objetivo de esta actividad es contagiar de dinamismo a las parejas.
DESCRIPCIÓN
1. Se solicita a las parejas colocarse de pie.
2. Se coloca el video o canción.
3. Cantando la canción se hace todo lo que la canción indica.
No Aplica.
PREGUNTAS
AYUDA No aplica.

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Encuentra el lugar correcto de los mandamientos y las obras de misericordia
RECURSOS Tarjetas con los mandamientos y las obras de misericordia.
1. Se entrega a cada pareja de manera aleatoria tarjetas con los mandamientos y las
DESCRIPCIÓN
obras de misericordia.
2. Se les solicita a cada pareja coloquen en un tablero los mandamientos tratando de
colocarlos en el orden correcto.
3. Cuando pase la última pareja se les solicita que corrijan si hay lugar a ello.
4. Con ayuda de todos se colocan en el orden correcto
5. Por último se colocan las obras de misericordia clasificándolas en las espirituales y
las materiales.
6. Se explica brevemente cada uno.

No Aplica.
PREGUNTAS
AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN
Marco Teórico: Lectio Divina
La lectio divina (que significa “lectura sagrada”), es una antigua práctica que cuenta con
la característica de ser accesible y comprensible, constituye método de oración que lo
puede usar incluso el más ocupado de nosotros.

Es un método sencillo, La lectio divina es una forma de tener un encuentro con Dios a
través de la Sagrada Escritura, y se hace normalmente tomando un pasaje determinado
de la Biblia para hacer la oración. Hay diversos métodos para la lectio divina, pero el más
fácil consiste en dividir la oración en cuatro pasos. A título de ejemplo se utilizara el relato
de cuando Jesús predica en la sinagoga de Nazareth en el Evangelio según San Lucas
(4,16-30).

Paso 1. Leer: ¿Qué dice el texto? En primer lugar, se lee el texto. Al nivel más básico,
uno se pregunta: ¿Qué sucede en este pasaje del Evangelio? A veces, conviene usar un
comentario bíblico o leer la explicación de la propia Biblia para entender mejor el contexto.

En este pasaje recordamos que Jesús está en la sinagoga de Nazaret, y que lee las
Escrituras hebreas. Aquí, al principio de su ministerio público, el Señor revela tanto su
identidad como su misión a los pobladores de su ciudad. ¡Qué impresionante debe haber
sido para ellos escuchar que “un joven del pueblo” comenta una lectura del profeta Isaías,
que luego dice: “Hoy mismo se ha cumplido la Escritura que ustedes acaban de oír.” En
otras palabras ¡Yo soy el cumplimiento de la Escritura!

Al principio, seguramente la gente pensaba que era agradable escuchar la lectura que
hacía Jesús, pero luego se vuelven contra Él y casi lo matan. De alguna manera, el Señor
pasa en medio de ellos y se va. No es de extrañar, pues, que a este pasaje lo llamen “el
rechazo en Nazareth.”

Paso 2. Meditar: ¿Qué me dice Dios a mí en este texto? En este punto, uno ve si hay
algo que Dios quiere darle a conocer en este pasaje. Casi siempre uno puede relacionarlo
con algún suceso o experiencia de su vida.

Por ejemplo, ¿ha habido situaciones o lugares en los que uno se ha sentido llamado a
hablar “en nombre de Dios”, incluso aunque alguien lo rechace? En el pasaje del
Evangelio, Jesús seguramente sabía que su mensaje sería polémico, pero así y todo lo
proclamó. ¿Hay algo en tu vida que te pide adoptar una postura muy firme e incluso
arriesgada? Quizás algo como esto es lo que Dios quiere comunicarte.

Paso 3. Rezar: ¿Qué le quiero decir yo a Dios sobre el texto? Después de meditar en
este pasaje, tal vez uno sienta temor por lo que cree que el Señor le pide hacer. Si esto
significa defender a alguien que ha sido maltratado, o incluso defenderse uno mismo,
quién sabe si la idea pueda asustarle. Tal vez uno tema ser rechazado, y más aún, ser
rechazado por los conocidos y amigos cercanos, como lo fue Cristo en su propia ciudad.

Pero también uno puede sentirse animado por el ejemplo de la confianza de Jesús, y
recordar que todos los profetas probablemente sintieron algo de temor cuando tuvieron
que cumplir una misión profética. Así y todo, tanto Jesús como los profetas actuaron a
pesar del miedo, siempre confiando en Dios. Usa esta parte de tu oración para decirle al
Señor cómo te sientes al respecto. Sé honesto y no te preocupes: ¡A Dios no le sorprende
ninguna emoción!

Paso 4. Actuar: ¿Qué hacer como resultado de la oración? Finalmente, uno actúa. La
oración debe movernos a actuar, aunque esto solamente signifique ser más compasivos
y fieles.

Ahora que hemos leído la narración de lo que hizo Jesús en la sinagoga, se ha


reflexionado sobre lo que Dios le dice y le ha dicho a Dios lo que se piensa, es hora de
entrar en acción. Tal vez se decida a realizar alguna acción concreta para defender con
más decisión y valentía a quien se encuentre oprimido, o bien decida que quiere perdonar
a alguien que le ha hecho algún mal, o incluso piense que quiere rezar más sobre lo que
ha de hacer. Sea lo que sea, es hora de dejar la oración y pasar a la acción.

Saborear y escuchar. Hay otro modo de rezar la lectio divina ligeramente diferente, en
el cual uno se queda meditando sobre una idea, una sola palabra o una frase que uno
escoge del pasaje leído. De esta manera uno puede “saborear” el texto, como decía San
Ignacio de Loyola. Esto resulta muy bien con los salmos.

Por ejemplo, uno puede leer el Salmo 23, que comienza con la frase “El Señor es mi
pastor.” Cuando llegue a la frase “En verdes praderas me hace descansar,” quizá se
sienta inclinado a meditar en lo agradable que sería experimentar un apacible descanso
en aquella verde pradera. Si usted es una persona muy ocupada, tal vez aproveche la
oportunidad simplemente para reposar junto a Dios, o bien puede pensar en aquellos
lugares o situaciones que en su vida podría comparar con “verdes praderas” y darle
gracias a Dios por ellos. De esta forma, su lectio divina se limitaría nada más que a una
oración concentrada o un descanso apacible, una gratitud sin palabras.

Dios tiene muchos modos de actuar en la vida de sus hijos y muchos modos de
comunicarse con nosotros. La oración de la lectio divina es apenas uno de ellos. El Señor
también nos puede hablar a través de la Santa Misa y los sacramentos, así como por
nuestras experiencias y amistades y también a través de la naturaleza, la música y el
arte.

En todos estos momentos, la voz de Dios viene a nosotros; por eso, cuando usted rece
y sienta que Dios le habla, ¡ponga atención y escuche!
Marco Teórico: La Biblia
INTRODUCCIÓN

La Biblia es el libro más importante y popular del mundo. Sus verdades han vencido las
pruebas del tiempo y toda oposición, y su influencia se ha extendido por todo el mundo.
Estudiarla, es una de las decisiones más sabias e importantes que usted pueda tomar.
Muchos hombres de gran prestigio han reconocido que la Biblia es el más y mejor libro
que se ha escrito. Isaac Newton llegó a la conclusión de que "hay más señales seguras
de autenticidad en la Biblia, que en cualquier historia profana". Abraham Lincoln creía
que "la Biblia es el mejor regalo que Dios jamás haya dado al hombre. Todo lo bueno del
Salvador del mundo se nos comunica a través de este libro". George Washington
afirmaba que "es imposible gobernar al mundo con justicia sin Dios y sin la Biblia".

Sin embargo, y a pesar de que estos hombres tienen razón, lo más importante, es que la
Biblia es "la palabra de Dios" (1 Ts. 2:13). Los escritores bíblicos fueron "inspirados por
el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21; 2 Timoteo 3:16); por consiguiente, quien desee conocer
"la voluntad de Dios", necesita ir a su palabra y conocerla, para que, obedientemente, se
le agrade.

Nuestra actitud hacia la palabra de Dios, la Biblia, determina si la obedecemos o si la


desobedecemos. La obediencia nos trae vida eterna (Lea Hebreos 5:9), la desobediencia,
el castigo eterno (Lea 2 Tesalonicenses 1:7-10).

Entonces, cada quien debe examinar su corazón, para estar seguro que su actitud es
buena. Entre las malas actitudes, hay quienes se avergüenzan de estudiar y obedecer la
Biblia, otros sencillamente la rechazan, y hay quienes hasta la abominan. ¿Qué actitud
tomará usted? Tome en cuenta que ella afectará positivamente o negativamente su
relación con Dios y su destino eterno.

Quizás usted sea de los que sí desean conocer la "buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta" (Romanos 12:1-2), la cual se encuentra en la Biblia; sin embargo, no conoce
nada de ella, nada, y esto le da cierto temor, o al menos, es el impedimento que usted
tiene para comenzar a estudiarla. Bueno, este estudio se ha preparado para personas
como usted, que no conocen "nada" de la Biblia. Este no es un estudio para estudiantes
con experiencia, sino para quien no conoce nada de la Biblia.

Le invito a que, de manera muy sencilla, conozca la Biblia y un poco de su contenido. Sé


que, una vez que comience a conocer de ella, finalmente podrá deleitarse en conocer
más y más de su contenido, siempre esperando que, su obediencia al evangelio sea lo
primero que usted quiera investigar en ella, para gozar de la salvación que Dios nos ha
dado a través de su Hijo Jesucristo, quien murió para que nuestros pecados sean
perdonados.
UNA BIBLIOTECA DE MUCHOS LIBROS

En este estudio de la Biblia aprenderemos muchas cosas que será un placer saber.
Además, las aprenderemos de tal forma para poder recordarlas a través de toda nuestra
vida. Es importante notar que aunque la Biblia parece ser un sólo libro, en realidad es
una biblioteca. Esta biblioteca contiene sesenta y seis pequeños libros encuadernados
en uno solo.

La palabra Biblia significa libro o el libro, y es el único libro de su clase. La colección de


libros que llamamos la Biblia vino directamente de Dios. Todos los demás libros no pasan
de ser la sabiduría y pensamientos de los hombres.

LAS DIVISIONES PRINCIPALES DE LOS LIBROS BÍBLICOS.

Los setenta y tres libros de la Biblia se encuentran en dos grupos principales. El primer
grupo es de cuarenta y seis libros y se llama "El Antiguo Testamento" o a veces "El
Antiguo Pacto". Estos 46 libros tratan del Pacto que hizo Dios con el pueblo hebreo, es
decir, el pueblo de Israel. Hizo este convenio con el propósito de guiarlos hasta la llegada
de Jesucristo.

El segundo grupo, de veintisiete libros, se llama "El Nuevo Testamento" o a veces "El
Nuevo Pacto". Este fue escrito para guiar a los cristianos desde que Jesucristo murió y
resucitó hasta que venga por segunda vez.

El primer libro de la Biblia se llama "Génesis" que quiere decir "principio". Génesis trata
del principio de este mundo y de la vida en él. El último libro de la Biblia se llama
"Apocalipsis" o "Revelación", porque revela el fin de la vida en este mundo y el principio
de la vida con Dios en gloria.
EL MODO EN QUE OBTUVIMOS NUESTRA BIBLIA.

La Biblia fue escrita por unos 40 hombres diferentes a través de unos 1,500 años. Todos
estos hombres fueron guiados por el mismo Espíritu de Dios. Así escribieron Su Palabra
para nosotros. Por esa razón, decimos que la Biblia es obra de Dios y la llamamos: "La
Palabra de Dios".

DIVIDIENDO EN GRUPOS.

Cada uno de los cuarenta y seis libros del Antiguo Testamento tienen un propósito en sí,
pero pueden ser agrupados en cuatro grupos generales. Estos cuatro grupos son: El
Pentateuco, 16 libros de historia, 18 libros de Profecía y 7 libros Sapienciales.

EL PENTATEUCO.

Los primeros cinco libros contienen algo de historia y un poco de profecía, pero
particularmente nos habla de cómo Dios dio la ley al pueblo de Israel para guiarlos hasta
la primera venida de Jesucristo. Estos libros son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio. "Pena" significa "cinco", y "teuco" significa "libro". Con la excepción de
pequeños pasajes que hablan de su muerte, estos cinco libros fueron escritos por Moisés,
a quien Dios escogió para guiar a Israel a través de cuarenta años.

Génesis significa "principio". Éxodo significa "salida" y habla de cómo los hijos de Israel
salieron de la esclavitud en Egipto. Levítico se nombra así por los Levitas quienes fueron
los sacerdotes y líderes religiosos de Israel. Contiene leyes de adoración judía. Números
trata del censo y organización del pueblo. Deuteronomio significa "segunda lista de
leyes". Deuteros en Hebreo significa "dos".

LOS LIBROS HISTÓRICOS.

Los dieciséis libros de "Historia" son: Josué, Jueces, primer y segundo libro de Samuel,
primer y segundo libro de Reyes, primer y segundo libro de Crónicas, Esdras, Nehemías,
Tobías, Judith, Ester, primer y segundo libro de Macabeos. Estos libros nos relatan la
historia de los tratados de Dios con Israel, desde la muerte de Moisés, hasta unos pocos
años antes de la llegada de Jesucristo.

En los libros de historia, encontramos muchas cosas que nos interesan: Trazan las líneas
de ascendencia de las cuales Jesucristo vendría. Hablan de como el pueblo a veces
obedeció a Dios y recibió su bendición, y de cómo a veces fue rebelde y recibió su castigo.
Todo esto nos muestra como Dios amaba a su pueblo y tenía tanta paciencia con él; aun
cuando anduvo errante y desobediente. En todo esto podemos ver el desarrollo del plan
fijado por Dios de mandar a su Hijo como el Salvador al llegar el tiempo apropiado.

El libro de "Josué" se nombra por Josué, quien fue escogido por Dios para ser el líder
después de la muerte de Moisés. Era un líder militar escogido precisamente para
conquistar la tierra prometida.
"Jueces", nos narra del tiempo después de la muerte de Josué cuando una serie de
líderes servían como jueces para guiar al pueblo de Dios. Debemos recordar por lo menos
cuatro de ellos: Devora, Gedeón, Sansón y Samuel.

"Rut" es la historia de Rut, una antepasada de Jesucristo. Es una de las historias más
bellas jamás conocidas.

Los libros de "Samuel", "Reyes" y "Crónicas" dan la historia del pueblo escogido a través
de muchos siglos.

"Esdras", "Nehemías" y "Ester" contienen la continuación de la historia del pueblo de


Israel. Cuentan de su regreso a Palestina después de su cautiverio.

LOS LIBROS DE POESÍA Y DEVOCIÓN O SAPIENCIALES.

Hay siete libros de poesía. A veces también lo llamamos "los libros de devoción". Estos
son: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantares, Sabiduría y Eclesiástico.

Job es la historia de un hombre que fue fiel a Dios aunque su fe fue probada hasta lo
máximo. Sus hijos murieron, perdió sus bienes y su salud con una terrible enfermedad
física; además de ser lastimado en el área emocional por su esposa y sus amigos.

Los Salmos es una colección de alabanzas recopilados por el Rey David, y muchos
fueron escritos por él. Estos fueron cantados en la adoración judía. Hoy en día, en la
Iglesia, cantamos aquellos que se ajusten a la vida cristiana mostrada en el Nuevo
Testamento.
Proverbios son dichos sabios acerca de muchos aspectos de la vida. Fueron recopilados
por el Rey Salomón. Muchos son originales de él.

Eclesiastés significa "el predicador", y es un sermón sobre la necedad del pecado y la


sabiduría de vivir rectamente delante de Dios. Este fue escrito por Salomón.

Cantares describe la vida verdadera y recta en un tiempo cuando la vida pecadora era
común.

LIBROS DE PROFECÍA.

Hay 18 libros de profecía, pero estos no son difíciles de aprender y recordar si son
memorizados por grupos. Estos caben fácilmente en cuatro grupos, el primer grupo
consiste de los 5 profetas mayores, y los trece, que conocemos como los profetas
menores, se quedan en tres grupos de cuatro cada uno, de esta forma:

Los profetas Mayores:

1. Isaías. 2. Jeremías. 3. Lamentaciones. 4. Ezequiel. 5. Daniel.


Los profetas menores:

1. Oseas 2.Joel 3. Amós 4. Abdías


5. Jonás 6. Miqueas 7. Nahúm 8. Habacuc
9. Sofonías 10. Ageo 11. Zacarías 12. Malaquías.

Los primeros 4 libros de profecía son mucho más largos que los otros, y esa es la única
razón por lo que se les llama "profetas mayores" y "menores". Algunos son tan cortos que
ocupan menos de una página en la Biblia. Veamos, por ejemplo, el libro de Abdías y
Nahúm. Aunque son más cortos no por eso son menos importantes.

LO QUE HICIERON ALGUNOS PROFETAS.

Los profetas no fueron solamente adivinos de las cosas que habían de venir, sino que
fueron predicadores de la justicia de parte de Dios. Ellos sin miedo, atacaron al pecado
encontrándolo entre humildes o entre los ricos y poderosos. Muchos de ellos fueron
muertos por los reyes malos a causa de su predicación contra el pecado. Los profetas
predijeron muchas cosas que pasarían. Como 800 años antes de que Cristo naciera,
Isaías predijo tantas cosas acerca de él, su vida y su obra, que se le ha llamado como "el
profeta evangélico".

Jeremías lamentó tanto sobre los pecados de su pueblo y el castigo que estaba atrayendo
sobre sí que lo llamamos "el profeta lamentador". Jeremías también escribió el libro de
Lamentaciones. Daniel era uno de los jóvenes israelita que aunque fueron llevados a la
cautividad en Babilonia, siguieron fieles a Dios. Él se hizo tan sabio que fue hecho
gobernador sobre todo lo que reinaba el rey de Babilonia. Predijo la caída de todos los
grandes reinos mundiales de la antigüedad y el levantamiento y extensión del reino (la
Iglesia) de Cristo por todo el mundo. Daniel hizo estas predicciones años antes que
llegaran a pasar. (Enseguida proceda igual que con las preguntas anteriores).

DIVISIONES DEL NUEVO TESTAMENTO.

El Nuevo Testamento fue escrito por ocho escritores (Seis apóstoles y dos evangelistas).
Se puede dividir en cuatro secciones:

· Biográfica (Mateo, Marcos, Lucas y Juan).


· Histórica (Libro de Hechos).
· Didáctica (Epístolas).
· Profética (Apocalipsis).

¿DE QUÉ TRATAN LOS LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO?

MATEO.
Este libro fue escrito por Mateo, quien era cobrador de impuestos. Él fue uno de los
primeros discípulos que hizo Jesús. Él fue también uno de sus apóstoles. "...Mateo hace
énfasis especial en que Jesús es el Mesías predicho por los profetas del Antiguo
Testamento."
MARCOS.

El escritor de este libro, viajó con Pablo y Bernabé en uno de los viajes misioneros, pero
no fue apóstol de Jesús. ". Marcos da prominencia especial al poder sobrehumano de
Jesús, manifestando así su deidad por medio de sus milagros"

LUCAS.

El escritor de este libro, era acompañante de Pablo y era médico de oficio. ". A lo que
Lucas da prominencia especial es a la humanidad de Jesús. Así como los demás
evangelistas, presenta a Jesús como Hijo de Dios; pero da lugar especial a la simpatía
de Jesús hacia los débiles, los dolientes y los desechados de la sociedad."

JUAN.

Llamado "el discípulo amado". Fue el único de los apóstoles que no fue martirizado. El
oficio que este discípulo tuvo fue el de pescador. ". Después de breves declaraciones
generales acerca de la Deidad de Jesús, su preexistencia y encarnación, el Evangelio de
Juan pasa del todo por alto el relato de su nacimiento, niñez, bautismo y tentación, y
comienza con el testimonio de Juan el bautista acerca de la Deidad de Jesús ante los
delegados del Sanedrín."

EL LIBRO DE LOS HECHOS.

Este libro fue escrito por Lucas y describe la ascensión de Jesús, la selección de Matías,
el bautismo del Espíritu Santo de los apóstoles, el establecimiento de la iglesia de Cristo,
su crecimiento, y la persecución que sufrieron los discípulos. Podría también ser llamado
el libro de las conversiones. Contiene la historia de la prédica en Jerusalén y sus
alrededores, y algunos de los viajes misioneros que hicieron los apóstoles.

LAS EPÍSTOLAS

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS ROMANOS.

Pablo estaba en Corinto en el año 58 d. C., cuando escribió esta carta a los cristianos
que vivían en la capital del imperio, Roma. Esta epístola es uno de los libros más
importantes de la Biblia. Su tema principal es la justificación por la fe. Había una
controversia que estaba dividiendo a los cristianos judíos y gentiles. Algunos pensaban
que los judíos debían tener el primer lugar con respecto a los gentiles. Pablo señala que
Dios es justo. Siendo que "... todos pecaron..." (tanto judíos como gentiles), los judíos no
son superiores a los gentiles ante los ojos de Dios.

PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Fue escrita por Pablo. Habla de las divisiones causadas por el pecado en el pueblo de
Dios. Censura a los pecadores, llamando a los santos a apartarse de los que no viven
sanamente (de acuerdo con los principios cristianos). Habla también de la Cena del
Señor, de los dones del Espíritu Santo, del camino "aún más excelente" y de la
resurrección de los muertos.

SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Habla de las excelencias del evangelio comparado con la ley asegurando la gloria
inmortal para los fieles y de la importancia de dar de lo que cada uno tiene para ayudar a
difundir el evangelio.

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS GÁLATAS.

Fue escrita por Pablo. Estas gentes se habían convertido de la adoración de los ídolos al
judaísmo y luego al cristianismo. Entre muchos de ellos se reconocían una tendencia
hacia un regreso al judaísmo, y esta carta les advierte del peligro en que se encuentran,
haciéndoles ver la superioridad del evangelio sobre la ley.

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS EFESIOS.

Habla de los propósitos eternos de Dios, de la redención del hombre, de la salvación por
medio de la gracia, las obras piadosas, de los gentiles beneficiarios de la salvación. Habla
de los deberes de los hijos con sus padres y compara la vida cristiana con un campo de
batalla, llamando al Cristiano a vestir la armadura de Dios.

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS FILIPENSES.

Filipos era la ciudad más importante de Macedonia y fue allí donde Pablo y Silas fueron
hechos prisioneros. Esta Iglesia había demostrado especial cariño hacia Pablo y su
trabajo misionero, y habían contribuido para su sostenimiento. Pablo les expresa su
agradecimiento y les advierte de los peligros de los falsos maestros.

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS COLOSENSES.

Es una exhortación a la fe y una admonición contra las tradiciones y ordenanzas de la


ley.

PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS TESALONICENSES.

Timoteo había visitado esta Iglesia y había traído informes a Pablo acerca de problemas
que necesitaban su atención y ser corregidos, diciéndoles que esa era una de las razones
de esta carta. Pablo los elogia por haberse convertido al cristianismo y los exhorta a la
pureza. Los consuela por la muere de sus seres queridos y habla de la segunda venida
de Cristo.
SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS TESALONICENSES.

Esta carta fue escrita para contestar una carta que le escribieron cuando recibieron su
primera carta. En esta carta les asegura acerca de la apostasía que tendrá lugar antes
de la segunda venida de Cristo.

PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A TIMOTEO.

Aquí le da instrucciones a Timoteo, un joven predicador, para adelantar su trabajo de


evangelización, y le explica la organización de la Iglesia y las cualidades que deben tener
quienes aspiren a ser elegidos "ancianos" (También conocidos como "pastores",
"presbíteros" u "obispos") y "diáconos" en las congregaciones.

SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A TIMOTEO.

Aquí Pablo exhorta a Timoteo a ser constante y le hace un último encargo. Todo con el
propósito de que él cumpla satisfactoriamente con su ministerio.

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A TITO.

Tito era un gentil (Uno que no es judío) que se había convertido al cristianismo. El objeto
de esta carta era instruirlo acerca de sus deberes como evangelista (predicador).

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A FILEMÓN.

Onésimo había sido un siervo de Filemón que se había huido. Es probable que no había
actuado con toda honestidad, pero gracias a Pablo se convirtió, y Pablo lo devolvió a
Filemón con una carta pidiéndole que lo volviera a recibir como a un hermano en la fe.

EPÍSTOLA A LOS HEBREOS.

Esta carta fue escrita a judíos convertidos al cristianismo. El propósito es demostrar la


superioridad del evangelio sobre la ley y la superioridad de la adoración y promesas del
evangelio sobre las de la ley.

EPÍSTOLA DE SANTIAGO.

Esta carta es escrita por Santiago, un hermano de Jesús. El habla en forma muy amplia
acerca del carácter de la fe que salva.

PRIMERA, SEGUNDA Y TERCERA EPÍSTOLAS DE JUAN.

En estas tres cartas Juan discute sobre la vida que deben llevar los que son cristianos.
También se presentan algunas respuestas inspiradas a la doctrina de los herejes de ese
tiempo, el gnosticismo y el docetismo.
PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PEDRO.

Los cristianos a quienes el apóstol Pedro escribió su primera carta estaban


experimentando severas pruebas; por lo tanto, debían ser vigilantes a través de la
oración. Pedro les anima para que resistan y permanezcan fieles en la persecución.

SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PEDRO.

En esta carta, Pedro exhorta a los cristianos a cuidar su salvación y su vida misma, siendo
prudentes con respecto a la enseñanza que recibían, ya que, los falsos maestros
abundaban entre la iglesia, y al escucharlos, solamente les atraerían condenación. Pedro
les exhorta a tener fe, virtud, conocimiento devoción, firmeza y amor; así como a la
santidad, ya que, sin ella, no se puede esperar sino el juicio de Dios, tal como lo
experimentaron muchos en el pasado.

También les exhorta a no tomar en cuenta a los burladores, quienes negaban la verdad
de un juicio sobre este mundo, animándoles también a permanecer fieles en todo para
escapar de él, y finalmente asegurar su salvación.

EPÍSTOLA DE JUDAS.

El escritor de esta carta no es Judas Iscariote, sino uno de los discípulos de Jesús. En
ella denuncia fuertemente a los falsos maestros.

APOCALIPSIS.

Este libro fue escrito por el apóstol San Juan. Aquí se asegura el triunfo final del evangelio
y la reunión eternal de la totalidad del pueblo de Dios en las moradas eternas.
VIDA SACRAMENTAL Y ESPIRITUALIDAD CONYUGAL

•Busca la pareja
DINAMICAS •Construye un signo

•Bautismo. Mt 28, 19, Mc 16, 16, Jn 3, 5, Hch 2, 38


•Confirmación. Sab 9, 17, Hch 8, 14-17, hch 13, 2-3, Hch
19, 1-6
•Eucarístia: Mt 26, 26-28, Mc 14, 22-24. Lc 22, 19-20 , Jn
FUNDAMENTACIÓN 6, 30-35
BIBLICA •Reconciliación: Mt 16, 19, Mt 18, 18, Lc 15, 18-19, Jn 20,
21-23
•Unción: Mc 6,5, Mc 6, 12-13, Lc 13, 12-13, Hch 9, 17-18
•Orden: Mt 18,18, lc 10, 16, Lc 22, 19, Jnn 12, 20-22

•Biblia
MARCO TEÓRICO •Catesismo de la Iglesia Católica

AYUDAS •Presentación de apoyo: Sacramentos


DIDÁCTICAS •Video: Sacrificando a su único hijo
Descripción de dinámicas vida sacramental
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Busca la pareja
RECURSOS Tarjetas con el nombre de cada sacramento, el signo y una imagen de cada uno.
1. En un tablero se colocan en la parte central lo nombres de cada uno de los
DESCRIPCIÓN
sacramentos.
2. En una mesa boca abajo se colocan las imágenes y signos que identifican los
sacramentos.
3. Se les indica a las parejas que tomen una tarjeta de la mesa y frente al nombre de
cada sacramento coloque la imagen o signo que corresponda.
1. ¿Era de su conocimiento todos los sacramentos?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿La relación entre la imagen y el signo facilitó su recordación?
REFLEXIÓN 3. ¿Son conscientes de las gracias que se reciben en cada sacramento?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Construye un signo
RECURSOS Hojas de papel y marcadores.
1. Se le entregan los materiales a la pareja y debe cada uno realizar un signo de lo que
DESCRIPCIÓN
va a ser su matrimonio.
2. Después se lo regala a su pareja y le explica que significa.
3. Finalizan compartiendo con el grupo lo que sintieron.
1. ¿Por qué este signo representa esto para ustedes?
PREGUNTAS
PARA LA 2. Los signos de sus compañeros producen algún sentimiento en cada uno de ustedes.
REFLEXIÓN 3. ¿Qué le gustó y qué no de sus signos?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN
Marco Teórico: Vida Sacramental
Los sacramentos están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del
Cuerpo de Cristo, y en definitiva, a dar culto a Dios; pero en cuando signos, también
tienen un fin pedagógico. No sólo suponen la fe, sino que a la vez la alimentan, la
robustecen y la expresan por medio de palabras y cosas; por esto se llaman sacramentos
de la fe. Confieren ciertamente la gracia, pero también su celebración prepara
perfectamente a los fieles para recibir con fruto la misma gracia, rendir culto a Dios y
practicar la caridad.

Si buscamos en la Biblia la palabra "sacramento" no la encontraremos, por lo menos en


el sentido que hoy le damos. Pero esto no quiere decir que no tengan fundamento bíblico.
De hecho todos ellos fueron instituidos por Nuestro Señor Jesucristo.

La palabra sacramento es de origen latino, los cristianos la usaron desde los primeros
años para significar lo que se refería a los signos litúrgicos, celebraciones eclesiales y a
los hechos sacros. Es decir, a los actos de culto. Pero con el correr del tiempo, esta
palabra se dejó para referirse exclusivamente a los signos sagrados instituidos por
Jesucristo. San Agustín, que vivió en el siglo IV, fue quien más contribuyó a la clarificación
del concepto de "sacramento" y no fue hasta el siglo XII, que se fijó el número de
sacramentos como siete.

Los sacramentos, como hoy los presenta la Iglesia son: Actos salvadores de Cristo, que
la Iglesia comunica al hombre mediante signos sensibles.

¿Y qué quiere decir "signo sensible"?. Un signo sensible es un símbolo. Y un símbolo es


una expresión figurada y visible o representación sensible, de una realidad invisible. El
valor de un símbolo no está en lo que él es de por sí, sino en lo que indica, en lo que
representa.

No son simples ceremonias. Ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación


del cuerpo de Cristo y a dar culto a Dios, los sacramentos no solo suponen la fe, sino que
también la fortalecen, la alimentan y la expresan con palabras y acciones; por eso se
llaman sacramentos de la fe. Los sacramentos nos dan o aumentan la Gracia Divina.

Decimos que son actos salvadores, porque son acciones que salvan al hombre de
situaciones concretas, llenándolo de la fuerza del amor, fruto de la muerte y resurrección
de Cristo. Abarcan toda la vida del hombre en sus puntos más significativos.

 En su nacimiento: Bautismo
 En su crecimiento: Confirmación
 En las heridas del pecado: Reconciliación
 En su alimentación: Eucaristía
 En la formación de un hogar: Matrimonio
 En la consagración al servicio de la comunidad: Orden Sacerdotal
 En la enfermedad: Unción de los enfermos

Son actos salvadores de Cristo porque Él es el verdadero autor, he aquí el valor del
sacramento. Es Cristo quien bautiza, perdona los pecados o comunica el Espíritu Santo.
Recibir un sacramento es encontrarse personalmente con Cristo que salva.

Son actos que la Iglesia comunica porque fueron entregados a la Iglesia por Cristo
para que los administrara a los hombres. Por lo que el sacramento debe administrarse
conforme a lo establecido por la Iglesia y según sus intenciones.

Son signos sensibles, porque el hombre necesita algo material para convencerse,
darse cuenta, sentir la presencia de Dios. San Pablo nos lo recuerda "Si bien no se puede
ver a Dios, podemos, sin embargo desde que él hizo el mundo, contemplarlo a través de
sus obras y entender por ellas que él es eterno, poderoso y que es Dios" Jesucristo al
instituir los sacramentos, tuvo presente esta necesidad que tiene el hombre de llegar a lo
invisible a través de lo sensible.

Para realizar estos sacramentos se necesitan dos cosas:


 La forma: oración o palabras que se pronuncian al administrar el sacramento
 La materia: lo que se usa para el sacramento: el agua, el pan, el vino, el aceite, la
imposición de manos, la confesión de una culpa.

No es igual que aceptar una medalla o hacer algo bueno "que se acostumbra", sino que
cada sacramento es un encuentro libre y personal con Cristo resucitado. Por lo tanto es
necesario:

 Tener fe
 Conocer lo que se comunica
 Quererlo recibir

Es necesario estar bautizado para recibir cualquier otro sacramento. Es indispensable


estar en Gracia de Dios. Sólo el Bautismo y la Reconciliación dan de por sí la Gracia,
para cualquier otro sacramento es necesario arrepentirse de los pecados y confesarse
antes.

Algunos sacramentos se pueden recibir una sola vez en la vida porque imprimen carácter
indeleble, estos son: Bautismo, Confirmación y Orden.

Gracia Divina

Cuando el hombre pecó, se alejó de Dios y desterró de él la posibilidad de responder a


su vocación que es la comunicación con su Creador para llegar a su destino que es la
eternidad. Desde el primer pecado, el hombre está inclinado al mal, condenado a la
concupiscencia.

Dios en su infinita misericordia, no podía dejar al hombre abandonado y sabiendo que


con sus solas fuerzas no podría conseguir su destino eterno, envía a su Hijo, para que
con su muerte y resurrección restaure la comunicación que el hombre había perdido con
Dios.
Jesucristo nos trae la Gracia Divina, la Gracia del Espíritu Santo, que tiene el poder de
santificarnos, es decir, de lavarnos de nuestros pecados y darnos la posibilidad de
responder a nuestra vocación y destino.

Contra la inclinación al mal que resultó del pecado, La Gracia Divina nos permite obrar el
bien. Es una participación de la vida de Dios. Es un favor, un regalo, un auxilio gratuito,
que Dios nos da para responder a su llamada: llegar a ser hijos de Dios, participes de la
naturaleza de la vida eterna.

Esta vocación a la vida eterna es sobrenatural, depende enteramente de la iniciativa


gratuita de Dios. Sobrepasa las capacidades de la inteligencia y las fuerzas de la voluntad
humana. El hombre sólo debe estar dispuesto a que la Gracia actúe en él y seguir la voz
de su conciencia, para obrar según la voluntad de Dios.

 La Gracia de Dios nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria:


† Por el Bautismo, participamos de la gracia de Cristo
† Como hijos adoptivos, podemos llamar Padre a Dios
† Recibimos la vida del Espíritu Santo que infunde la caridad y que forma la Iglesia

Sacramentales

Son signos sagrados instituidos por la Iglesia, creados según el modelo de los
sacramentos, por medio de los cuales se expresan efectos, sobre todo de carácter
espiritual, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos los hombres se disponen a
recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias
de la vida.

Se aplican a necesidades y a situaciones menos importantes que los sacramentos, no


obtienen de por sí la gracia santificante. Van en orden a la santificación de ciertos
ministerios eclesiales, de ciertos estados de circunstancias muy variadas de la vida
cristiana, así como del uso de cosas útiles al hombre.

Algunos sacramentales son las bendiciones o consagraciones de objetos religiosos, el


uso de agua bendita o velas bendecidas, la ceniza del miércoles de cuaresma, etc. Los
sacramentales proceden del sacerdocio bautismal: todo bautizado es llamado a ser
una "bendición" y a bendecir.

Se abusa de estos sacramentales cuando se toman como cosas mágicas y no se usan


con fe, o si en la práctica se les da más importancia que a los mismos sacramentos.

Los sacramentales son parte de la religiosidad popular, expresiones en formas variadas


de piedad tales como la veneración a reliquias, visitas a santuarios, peregrinaciones, etc.,
agradables a Dios cuando ayudan a aumentar la piedad y la caridad fraterna.
Estas expresiones prolongan la vida litúrgica de la Iglesia, pero no la sustituyen, por lo
que conviene que estos ejercicios se organicen teniendo en cuenta los tiempos litúrgicos
para que conduzcan al pueblo a la celebración y actualización del misterio pascual de
Cristo.
Sacramentos de Iniciación Cristiana

Mediante los sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación, y la


Eucaristía, se ponen los fundamentos de toda vida cristiana:

"La participación en la naturaleza divina, que los hombres reciben como don mediante la
gracia de Cristo, tiene cierta analogía con el origen, el crecimiento y el sustento de la vida
natural. Los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la
Confirmación y finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida
eterna, y así, por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez
con más abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la
caridad"

Puestos al comienzo de la vida cristiana, los sacramentos de iniciación son la condición


necesaria para el pleno desarrollo de esa vida futura y marcan todo el itinerario cristiano:

 El Bautismo consagra en la Santísima Trinidad al nuevo cristiano, incorporándolo


a la comunidad de la Iglesia
 La Confirmación le capacita para obrar el bien, como criatura nueva, aumentando
su relación con Dios, que se reflejan en la comunión de la Iglesia y en su servicio
a los hombres.
 La Eucaristía actualiza la Salvación que Cristo alcanzó al hombre y le permite vivir
mejor su ser cristiano, hasta alcanzar la plenitud en la vida eterna.

Sacramentos de sanación.

Su función es restaurar en nosotros la gracia de Dios que hemos perdido por el pecado,
y ayudarnos a vivir los momentos cruciales de nuestra vida en el mundo.

Los Sacramentos de Curación son: la Penitencia y la Unción de los enfermos.

Sacramentos al servicio de la comunidad.

Confieren a quien los recibe una misión particular en la Iglesia, y su función es la


edificación del pueblo de Dios.

Los Sacramentos al servicio de la comunidad son: el Orden Sacerdotal y el Matrimonio.

Pero los Sacramentos no son acciones mágicas que obran por sí mismas,
independientemente de nuestra fe y de nuestra disposición interior. Todo lo contrario.
Acercarnos a recibir un Sacramento, cualquiera que éste sea, nos exige creer que por
las palabras y las acciones del Sacerdote, es Jesús quien actúa en nosotros con su amor
salvador.
Recibir los Sacramentos sin tener una fe viva es una acción que no tiene sentido; una
mera apariencia que no está de acuerdo con lo que significa ser cristiano de verdad, y
por supuesto tampoco, con lo que Dios espera de nosotros.

Los Sacramentos tienen como fundamento la vida de Jesús y sus acciones. Por esto
podemos decir que fue él mismo quien los instituyó.
Marco Teórico: Espiritualidad Conyugal
El tema de la espiritualidad es de esencial importancia para la vida de los matrimonios,
como lo es para todos los cristianos. Importa mucho no equivocar el concepto y la
vivencia de la espiritualidad, porque con ello equivocamos nuestra concepción cristiana
de la vida.

Es un tema poco tratado e históricamente mal centrado. La espiritualidad matrimonial ha


sido uno de los descubrimientos de este siglo y no ha sido asumido todavía por muchos.

Es muy necesario presentar el tema con cordura y claridad de ideas, y desde la propia
experiencia de los matrimonios que lo exponen. Sólo así el tema de la espiritualidad
matrimonial podrá entusiasmar y reorientar la vida de las parejas de novios.

Es necesario ofrecer un conjunto de ideas, criterios, conceptos y pistas, que les ayude a
plantearse el tema de la espiritualidad ya desde el noviazgo con miras al matrimonio que
van a celebrar y la familia en la que tendrán que vivir y transmitir la fe.

Conceptos defectuosos de espiritualidad.

La palabra espiritualidad despierta recelos en algunos. Piensan que es introducirnos en


un mundo arcano, propio de personas ajenas a este mundo. Para ellos, espiritualidad es
sinónimo de alienación (huida del mundo y de la realidad).

Por ello, vamos a indicar algunos conceptos falsos de espiritualidad; se trata de


espiritualidades desconectadas de la vida, del destino histórico del hombre, del
compromiso social, del amor fraterno:

 Reducir lo espiritual a lo intelectual: Esta concepción confunde espíritu con


inteligencia o razón; la fe con un conjunto de verdades que hay que creer;
espiritualidad con cultura religiosa.

 Espiritualidad y prácticas piadosas: Reducen la espiritualidad sólo a las prácticas


piadosas. El resto de la vida se desvincula de la realidad espiritual del hombre. Esto
les lleva a una concepción individualista de la vida.

 Concepción dualista de la vida: Separan alma y cuerpo, espíritu y materia.


Desprecian el cuerpo en beneficio del alma. Infravaloran el mundo. Sólo buscan hacer
méritos para salvar el alma.

 La salvación para la otra vida: Esta vida, “valle de lágrimas”, hay que pasarla como
una mala noche. No entienden que el Reino se realiza también aquí y ahora. Tienden
a desentenderse de este mundo y del compromiso con él. Confunden el mundo creado
y querido por Dios con el pecado del mundo. Cultivan una espiritualidad evasiva y
espiritualista para no contaminarse.

Definiciones.

La espiritualidad es algo más profundo y vital, que ha de superar necesariamente el


ámbito estrecho de las llamadas prácticas piadosas y el ámbito exterior del puro
compromiso por la transformación del mundo y de sus estructuras sociales.

“Hombre espiritual”, entendido desde una concepción cristiana de la vida, es aquel que
se deja llevar del Espíritu de Jesucristo de tal manera que toda su persona y su vida
entera están invadidas por la fuerza y el dinamismo del Espíritu.

La espiritualidad cristiana es la presencia viva y operante del Espíritu que transforma


internamente y dinamiza la vida, las actitudes y actividades de las personas, las
comunidades y las instituciones cristianas. Es el Espíritu quien nos hace hijos y
hermanos, quien actualiza en nosotros el amor y realiza la humanidad nueva. Todos
somos llamados a la santidad, llamados a vivir una espiritualidad plena.

Características de la espiritualidad cristiana.

 Espiritualidad totalizante: El Espíritu configura toda la vida, toda la persona y todas


las circunstancias. La espiritualidad atañe a la persona entera en su relación con Dios,
con el mundo y con la sociedad que le ha tocado vivir, sin compartimentos estancos,
divisiones, ni separaciones.

Espiritualidad cristiana y Espíritu de Jesucristo hacen referencia a todo el mensaje del


Evangelio, vivido y hecho experiencia cristiana aquí y ahora: mensaje de la filiación
divina, hijos en el Hijo; mensaje de la fraternidad divina: hermanos en Cristo; felicidad
evangélica según el Sermón de la montaña; el espíritu de la Cruz; el espíritu apostólico
de los enviados a anunciar con obras y palabras la buena noticia del amor del Padre
y de la salvación del pecado y de la muerte por el Hijo; el espíritu de la vida feliz
definitiva e interminable en la casa del Padre.

 Espiritualidad-Don: La espiritualidad es ante todo un don, más que una conquista;


es una gracia de Dios, más que obra del hombre; es gratuidad y regalo, más que fruto
del esfuerzo y empeño voluntarista; es más apertura del Espíritu de Jesucristo que
viene a nosotros y nos invade. Sólo quienes se sienten pobres e incapaces por sí
mismos de obtener la salvación, están en condiciones de recibir el Espíritu, de vivir la
verdadera espiritualidad cristiana en su existencia cotidiana.
 Espiritualidad bautismal: Originariamente y fundamentalmente toda espiritualidad
cristiana es espiritualidad bautismal. Esta radica en el Misterio Pascual de Cristo,
misterio de muerte y resurrección al que se incorpora el hombre por el Sacramento
del Bautismo. El Bautismo nos hace miembros de la familia de Dios, nos incorpora al
Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, nos infunde la vida de su Espíritu. Los demás
sacramentos y toda la vida cristiana desarrollan la vida iniciada en el Espíritu por el
Sacramento del Bautismo. La espiritualidad matrimonial está radicada en el Bautismo.

 Espiritualidad Cristocéntrica: Sólo a través de Jesucristo llega al hombre la


salvación de Dios. La Encarnación del Verbo por obra del Espíritu, y su gloriosa
resurrección posibilitan a los hombres la vida nueva según el Espíritu de Jesucristo.
Toda espiritualidad cristiana se realiza en el seguimiento de Jesucristo. Su persona y
su misterio, su vida y su Palabra configuran toda espiritualidad.

 Espiritualidad teologal: Está apoyada en la fe como respuesta gratuita a quien nos


ama gratis; es vivida en esperanza, en el “ya, pero todavía no” de nuestra salvación;
se realiza por las obras del amor, que el Espíritu Santo difunde en nuestros corazones.

 Espiritualidad eclesial: La espiritualidad cristiana nunca puede ser individualista,


sino en comunión, es vida compartida. Es espiritualidad en la Iglesia de Jesucristo,
que habita el Espíritu, la comunidad de los salvados; es comunión de vida y comunión
de misión. Formamos un solo cuerpo, todos movidos por un mismo Espíritu y todos
enviados a una misma misión: anunciar el Evangelio, que es la misión de la Iglesia.

 Espiritualidad mariana: María, como mujer y como Madre de Jesucristo ilumina la


espiritualidad cristiana por su actitud creyente en el seguimiento de Jesucristo. La
grandeza de María reside en su fe en la misericordia de Dios gratuitamente ofrecida
y fielmente aceptada. “Es nuestra madre en el orden de la Gracia”.

 Espiritualidad unificadora: La espiritualidad cristiana unifica la vida del creyente,


ayudando a superar toda clase de dualismos: la oración y el compromiso con el mundo
que hemos de construir; la contemplación y la acción; la transcendencia, el más allá,
con el hoy de lo cotidiano; la Iglesia y el mundo; el yo y la comunidad; la identidad
personal y la comunitaria y eclesial; lo humano y lo divino; la relación con Dios y la
fraternidad humana.

Diversas espiritualidades.

Señalados los aspectos comunes a toda espiritualidad cristiana, hemos de afirmar


también que se dan diversas espiritualidades dentro de la misma espiritualidad cristiana.
La espiritualidad es ante todo una experiencia de vida en Cristo; y no hay experiencia
alguna capaz de agotar, de expresar y vivir la riqueza de la vida de Dios en Cristo, ni el
ímpetu renovador y creador del Espíritu de Jesucristo. No hay ningún hombre, ni
comunidad o institución que pueda presumir de haber agotado, en una forma histórica
determinada, todo lo que es el don del Espíritu que se nos ha dado en Jesucristo.

Los cambios históricos, las nuevas demandas, la presencia de hombres llenos del
Espíritu han enriquecido a lo largo de la historia la espiritualidad cristiana, con nuevas
lecturas de la persona y el mensaje de Jesús.

Por otra parte el carácter eclesial de la espiritualidad hace que la Iglesia como cuerpo y
como pueblo exija una pluralidad de funciones y comportamientos, y por ello de
espiritualidades.

El seguimiento e imitación de Cristo se expresa de forma original en la vida matrimonial.


El matrimonio determina una manera peculiar de existencia y experiencia cristiana y por
ello de espiritualidad. Pero ¿en qué consiste esta forma original de seguir a Cristo en el
Matrimonio? ¿Cuáles son las fuentes que la alimentan y los rasgos que la definen?

FUNDAMENTOS DE LA ESPURITUALIDAD CONYUGAL

Definiciones.

“Es el camino por el que la vocación a la santidad, común a todos los fieles, se realiza
en la específica condición vital del matrimonio”

“La espiritualidad matrimonial podría definirse como el camino por el que el hombre y la
mujer unidos en matrimonio-sacramento, crecen juntos en la fe, en la esperanza y en la
caridad y testimonian a los otros, a los hijos y al mundo, el amor de Cristo que salva”

Una espiritualidad sostenida por la presencia sacramental de Cristo en la vida


matrimonial.

Del Sacramento del Matrimonio “nace la gracia y la exigencia de una auténtica y profunda
espiritualidad conyugal”. Esta gracia sacramental debe entenderse como una presencia
de Cristo y de su Espíritu en el ámbito de la vida matrimonial: Cristo en medio de ellos
como vínculo de unión y fuente de gracia. “...el Salvador de los hombres y Esposo de la
Iglesia sale al encuentro de los esposos cristianos por medio del sacramento del
matrimonio”. Éstos, no están solos en el camino del matrimonio, sino que cuentan con la
compañía permanente de Cristo: “El don de Jesucristo no se agota en la celebración del
matrimonio, sino que acompaña a los cónyuges a lo largo de toda su existencia”.

Los esposos cristianos deben afrontar las responsabilidades del matrimonio y las
exigencias de su espiritualidad con la convicción de estar asistidos y elevados por la
gracia sacramental de su estado. Sólo así, el yugo se vuelve “suave” y la carga “ligera”
(Mt 11, 30). Esta gracia sacramental, fundamento de la espiritualidad matrimonial, no se
da a los esposos a pesar de o al margen de la vida matrimonial ordinaria, sino en ella y a
través de ella.

La vida matrimonial, en todos sus niveles, es vehículo de gracia y santificación para los
esposos; Dios Salvador pasa haciendo historia de salvación con ellos. Se trata, por tanto,
de una espiritualidad estrechamente adherida al suelo de la propia vida matrimonial. La
espiritualidad matrimonial se nos muestra así como un itinerario de fe, que los esposos
deben recorrer cada día. A la luz de esta vivencia de fe deben esforzarse en discernir
conjuntamente, en medio de la complejidad de su vivir diario, la voluntad de Dios,
procurando descubrir y obedecer el plan concreto que Dios tiene sobre ellos.

Recordemos, a este propósito, estas bellas palabras de Juan Pablo II: “Dios, que ha
llamado a los esposos al matrimonio, continúa llamándolos en el matrimonio. Dentro y a
través de los hechos, los problemas, las dificultades, los acontecimientos de la existencia
de cada día, Dios viene a ellos, revelando y proponiendo las exigencias concretas de su
participación en el amor de Cristo a su Iglesia, de acuerdo con la particular situación en
la que se encuentran”

Una espiritualidad centrada en el amor conyugal.

El amor conyugal es una forma específica de amor, que constituye el contenido central y
el principio unificador de la espiritualidad de los esposos. El matrimonio comporta un
proyecto de amor para el que se requiere un corazón nuevo, es decir, una nueva
capacidad de amar. Y eso es precisamente lo que Cristo otorga: “Cristo... en la
celebración del sacramento del matrimonio ofrece un corazón nuevo”, capaz de amar
plenamente, al modo de Cristo, con el mismo amor esponsal de Cristo.

La acción de Cristo sana, perfecciona y eleva el amor de los esposos cristianos, de forma
que éstos, sostenidos por semejante gracia, pueden llevar el don de sí mismos a una
plenitud que desborda las posibilidades de un amor meramente humano.

Sanado y santificado por la gracia sacramental, el amor conyugal está llamado a encarnar
en la vida matrimonial diaria las exigencias del Amor esponsal de Cristo a la Iglesia: un
amor total y gratuito, un amor irrevocable y fiel, un amor abierto a la comunicación de la
vida y en definitiva, un amor marcado por el misterio pascual de la Cruz y de la
Resurrección de Cristo (Ef 5, 21-33).

El amor conyugal está hecho de gozo, pero también de abnegación, y no puede


mantenerse en pie a la larga, si se le deja a merced de la simple inercia; de ahí que los
esposos deban asumir con decisión esta dimensión ascética de su amor y educarlo para
que sea capaz de afrontar victoriosamente las diversas situaciones por las que suele
pasar toda vida matrimonial. Y, además, defenderlo de aquellos factores internos y
externos, que puedan debilitarlo e incluso destruirlo.

Por ello, a los esposos cristianos se les pide que cultiven con especial esmero aquellos
comportamientos conyugales que hacen posible el crecimiento de la vida comunitaria: el
respeto mutuo y la corresponsabilidad, el diálogo sincero y continuo, la capacidad de
reconocer y admitir con sencillez y humildad las propias faltas, la disposición a perdonar,
y la ayuda mutua. Creciendo en el amor genuino es como los esposos se ayudan
mutuamente en este camino de perfeccionamiento tan específico, que no pueden obtener
en ningún otro lugar.

Una espiritualidad llevada entre dos y vivida en comunión.

La espiritualidad matrimonial conlleva la exigencia de superar constantemente la


tentación del individualismo egoísta. Es una espiritualidad compartida, llevada entre dos,
vivida en comunión. El camino de santificación se vive y recorre en pareja. Los esposos
cristianos forman una comunidad integral. La índole esencialmente comunitaria de toda
espiritualidad cristiana adquiere, en el caso de la vida matrimonial su expresión más
sublime y su realización más plena.

La comunión de vida, fruto del amor conyugal, no debe entenderse como algo logrado y
perfecto desde el comienzo, sino como una realidad dinámica en continua evolución y
crecimiento. No hay límites para este crecimiento; la comunión conyugal está siempre
abierta a una mayor perfección, pues su modelo es la unidad esponsal de Cristo con la
Iglesia.

El caminar diario hacia una compenetración cada vez más plena constituye el camino de
santificación propio de los esposos, camino arduo y gozoso a la vez, que ellos recorren
sostenidos y animados por el Espíritu Santo. Él vincula a los esposos entre sí y con Cristo,
convirtiendo la vida matrimonial en un proyecto unitario de plenitud humana y santidad
cristiana.

Otras características de la espiritualidad matrimonial.

 Eclesial: La espiritualidad matrimonial tiene una especial significación eclesial. “La


familia cristiana está llamada a santificarse y santificar a la comunidad eclesial y al
mundo”. El matrimonio y la familia constituyen un lugar privilegiado para vivir el espíritu
de pequeña iglesia y para testimoniarlo.

 Laical: La mundanidad es un elemento constitutivo de la espiritualidad matrimonial.


Nadie se casa para separarse del mundo, sino para vivirlo y enriquecerlo. El mundo
es lugar teológico ordinario para los casados: la casa, el lugar de trabajo, la vida
relacional y social, el compromiso educacional, cívico, vecinal,... integran de forma
irrenunciable y enriquecedora la espiritualidad matrimonial.

 Familiar: La paternidad y la maternidad introducen unas condiciones y un estilo de


vida en Cristo, que enriquecen y determinan la espiritualidad familiar del matrimonio.
Los padres son los primeros evangelizadores de sus hijos y tienen el deber de
transmitirles la fe con el testimonio de unos valores evangélicos vividos en familia.
Estos valores y virtudes son maneras de vivir y comportarse que deben ir modelando
toda la convivencia familiar: el sentido de Dios, el amor cristiano, la pobreza y la
austeridad, el espíritu de sacrificio y la alegría evangélica.

 Evangelizadora y comprometida: Por el matrimonio-sacramento los esposos son


instados a ser testigos del amor de Jesucristo en el mundo, a evangelizar. La propia
familia será el lugar primero de la realización de la vocación apostólica del matrimonio.
Las otras familias son el espacio inmediato y todo cuanto se refiere al ámbito familiar.
La Parroquia y la pastoral familiar desde y en la misma Parroquia. Y todo el ámbito
social que necesita evangelizadores alegres y comprometidos. La calidad
evangelizadora de los esposos deberá ser la medida de su espiritualidad matrimonial.
Espiritualidad y compromiso no se excluyen, se exigen.

Algunas fuentes de espiritualidad y su peculiaridad en el matrimonio.

 La oración conyugal: La oración de los esposos tiene unas características propias


que derivan de su estado de vida: “Es una oración hecha en común marido y mujer
juntos”. No excluye la oración individual. Actualiza y renueva la gracia específica del
sacramento del matrimonio. Los esposos necesitan la ayuda de Dios para asumir día
a día las responsabilidades de su matrimonio. La oración les proporciona esa ayuda
para discernir la voluntad de Dios en los acontecimientos de cada día y responder a
ellos con fidelidad evangélica.

 La Palabra de Dios: Tiene que ocupar un lugar privilegiado en la vida de los esposos
cristianos. Deben conocerla a través de los cauces que ofrece la Iglesia: culto,
catequesis, grupos de Biblia; pero esta escucha y conocimiento debe tener una
prolongación doméstica en la lectura y meditación por parte de los esposos: se trata
de colocar la vida matrimonial, con sus problemas concretos y reales, bajo la luz de
la Palabra de Dios, de manera que los esposos descubran cada vez más plenamente
la voluntad de Dios sobre ellos y se dejen guiar por ella.

 Los sacramentos de la Eucaristía y de la Penitencia: La gracia eucarística ayuda


a vivir más plenamente la gracia específica del matrimonio. En cuanto actualización
del Misterio Pascual, paso de la muerte a la Resurrección, la Eucaristía representa la
suprema expresión del amor esponsal de Cristo a la Iglesia. Los esposos participando
de la Eucaristía aprenden a entregarse sin reservas el uno al otro, a intensificar su
comunión interpersonal, y a amar a los demás con el mismo amor de Cristo. Es
necesario descubrir el significado “matrimonial” de la Eucaristía, e incorporarlo a la
vida espiritual del matrimonio.
Como los esposos no siempre se mantienen fieles a las exigencias de santidad
derivadas del bautismo y del sacramento del matrimonio, para reconstruir lo que el
pecado ha destruido, han de recurrir al sacramento de la Penitencia. El pecado rompe
o debilita la comunión conyugal, daña la armonía e introduce en ellos el germen de la
separación. De ahí que la invitación evangélica a la conversión tiene que resonar en
el ámbito de la vida matrimonial. Esta conversión puede y debe manifestarse, en la
vida diaria en la forma de perdón mutuo. Este perdón alcanza la plenitud de su
realización eclesial precisamente en el sacramento de la Penitencia, donde Dios
reconcilia, reconstruye y perfecciona la comunión de los esposos entre sí, con la
Iglesia y con Él.

 El grupo matrimonial en la Iglesia: Los esposos cristianos deben mantener un


contacto vivo y permanente con la Iglesia, evitando el peligro de aislarse de ella, ya
que ella es quien alimenta su vida espiritual; apartarse de ella, llevaría inevitablemente
su vida espiritual a un proceso de asfixia y extinción. Los grupos matrimoniales
constituyen una experiencia muy rica para los esposos. Es lugar de encuentro, de
ayuda mutua, de reflexión compartida, de maduración humana y cristiana; es pequeña
comunidad eclesial, experiencia de comunión. En definitiva, fuente singular de
espiritualidad matrimonial.
SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

•El barco familiar


•Adivina a qué te comprometes
DINAMICAS •Yo quisiera que tú...

•Gn 1, 26-27
FUNDAMENTACIÓN •Ap 19, 7-9
BIBLICA •Jn 2, 1-11
•Mt 19, 6-8

• Código de Derecho Canónico,


MARCO TEÓRICO Cánones: 1055-1165. Enero 25, 1983.
•Preparación al Sacramento del Matrimonio,
Mayo 13, 1996.

AYUDAS •Presentación de apoyo: Matrimonio


•Pelicula: Separados por accidente
DIDÁCTICAS
Descripción de dinámicas matrimonio
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE El barco familiar
RECURSOS Ninguno
1. Se narra que en un crucero están cada una de las parejas (esposo y esposa) y la
DESCRIPCIÓN
mamá, y que en un momento el barco se hunde y solo hay tiempo para salvar a una
persona.
2. Se pregunta: ¿a quién salvaría a su mama o a su pareja?

1. ¿Resulta difícil tomar la decisión?


PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Por qué es difícil tomarla?
REFLEXIÓN 3. ¿Quién estará por el resto de la vida a su lado?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Adivina a que te comprometes
RECURSOS Tablero y marcador
Papeletas blancas
1. Se coloca a cada uno a escribir a qué se compromete al casarse
DESCRIPCIÓN
2. Luego comparan las respuestas
3. Finalmente, en grupo comparten y escriben el decálogo de los compromisos que
asumen los esposos.
1. ¿Por qué creen que no coincidimos?
PREGUNTAS
PARA LA 2. Estas opiniones diversas, pueden afectar el matrimonio.
REFLEXIÓN 3. Hasta este momento éramos conscientes de todos los compromisos que asumimos
con este sacramento.
AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Yo quisiera que tu…
Tablero y marcador
RECURSOS
Papeletas blancas
1. Cada uno de los participantes toma papeletas blancas
DESCRIPCIÓN
2. Deben escribir cómo quisiera que fuera o qué quisiera que hiciera su pareja
3. Para finalizar comparte con su pareja, lo que escribió.
1. ¿Ya sabías lo que piensa tu pareja?
PREGUNTAS
PARA LA 2. Hay algo de lo que no sabías que te haya sorprendido.
REFLEXIÓN 3. ¿Cuál es tu compromiso frente a lo que conociste hoy de tu pareja?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN
Marco Teórico: Matrimonio
La alianza matrimonial por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de
toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la
generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad
de sacramento entre bautizados.

EL MATRIMONIO EN EL PLAN DE DIOS

El matrimonio en el orden de la creación.

La Sagrada Escritura se abre con el relato de la creación del hombre y de la mujer a


imagen y semejanza de Dios (Gn 1, 26-27) y se cierra con la visión de las "bodas del
Cordero" (Ap 19, 7.9). De un extremo a otro la Escritura habla del matrimonio y de su
"misterio".

El mismo Dios es autor del matrimonio. La vocación al matrimonio se inscribe en la


naturaleza misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador. A
pesar de que la dignidad de esta institución no se transluzca siempre con la misma
claridad, existe en todas las culturas un cierto sentido de la grandeza de la unión
matrimonial.

Dios ha creado al hombre por amor y lo ha llamado al amor, vocación fundamental e


innata de todo ser humano. El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, que es
Amor. El amor mutuo entre el hombre y la mujer se convierte en imagen del amor absoluto
e indefectible con que Dios ama al hombre. Este amor está llamado a ser fecundo y a
realizarse en la obra común del cuidado de la creación.

La Sagrada Escritura afirma que el hombre y la mujer fueron creados el uno para el otro.
(Gn 2, 18-25). No es bueno que el hombre esté solo. Por ello, Dios le da a la mujer, "carne
de su carne", su otra mitad, su igual, su "auxilio". Por eso deja el hombre a su padre y a
su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne.

El matrimonio bajo la esclavitud del pecado.

La experiencia del mal se hace sentir también en las relaciones entre el hombre y la
mujer. En todo tiempo la unión del hombre y la mujer vive amenazada por la discordia, el
espíritu de dominio, la infidelidad, los celos y conflictos que pueden conducir hasta el odio
y la ruptura.

Este desorden tiene su origen en el pecado. El primer pecado, ruptura con Dios, tiene
como consecuencia primera la ruptura de la comunión original entre el hombre y la mujer.
Sin embargo, el orden de la Creación subsiste aunque gravemente perturbado. Para
sanar las heridas del pecado, el hombre y la mujer necesitan la ayuda de la gracia de
Dios.

El matrimonio bajo la pedagogía de la Antigua Ley.


Dios no abandonó al hombre pecador. La conciencia moral relativa a la unidad y a la
indisolubilidad del matrimonio se desarrolló bajo la pedagogía de la Ley antigua. La
poligamia de los patriarcas y reyes no es aún criticada explícitamente. La ley de Moisés
se orienta a proteger a la mujer contra el dominio arbitrario del hombre, aunque por "la
dureza del corazón", permitió el repudio de la mujer.

La Alianza de Dios con Israel contemplada por los profetas bajo la imagen de un amor
conyugal exclusivo y fiel (Os 1-3; Is 54, 62; Jr 2-3.31; Ez 16, 62;23), sirvió al Pueblo
elegido para lograr una comprensión más profunda de la unidad e indisolubilidad del
matrimonio. Los libros de Rut y de Tobías dan testimonios conmovedores del sentido
hondo del matrimonio, de la fidelidad y de la ternura de los esposos. La tradición ha visto
siempre en el Cantar de los Cantares una expresión única del amor humano, puro reflejo
del amor de Dios, amor fuerte como la muerte que "las grandes aguas no pueden anegar"
(Ct 8,6-7).

El matrimonio en el Señor.

La alianza nupcial entre Dios y su pueblo Israel había preparado la nueva y eterna alianza
mediante la que el Hijo de Dios, encarnándose y dando su vida, se unió en cierta manera
con toda la humanidad salvada por El, preparando así "las bodas del Cordero" (Ap 19, 7-
9).

La presencia de Jesús en las bodas de Caná tiene mucha importancia. La Iglesia ve en


ella la confirmación de la bondad del matrimonio y el anuncio de que en adelante el
matrimonio será un signo eficaz de la presencia de Cristo.

Jesús enseñó sin ambigüedad el sentido original de la unión del hombre y la mujer (Mt
19, 6-8): la unión matrimonial del hombre y de la mujer es indisoluble.

La indisolubilidad del vínculo matrimonial puede aparecer como una exigencia


irrealizable, una carga imposible de llevar. Pero Cristo concede la fuerza y la gracia para
vivir el matrimonio en la dimensión nueva del Reino de Dios. Esta gracia del Matrimonio
cristiano es un fruto de la Cruz de Cristo, fuente de toda la vida cristiana.

Toda la vida cristiana está marcada por el amor esponsal de Cristo y de la Iglesia. El
bautismo es un misterio nupcial, que precede al banquete de bodas, la Eucaristía. El
matrimonio cristiano viene a ser por su parte signo eficaz, sacramento de la alianza de
Cristo y de la Iglesia (Ef 5, 25-32). Puesto que es signo y comunicación de la gracia, el
matrimonio entre bautizados es un verdadero sacramento de la Nueva Alianza.

La virginidad por el Reino de Dios.

Cristo es el centro de toda vida cristiana. El vínculo con Él ocupa el primer lugar entre
todos los demás vínculos, familiares o sociales (Lc 14, 26; Mc 10, 28-31). Desde los
comienzos de la Iglesia ha habido hombres y mujeres que han renunciado al gran bien
del matrimonio para ocuparse de las cosas del Señor, para ir al encuentro del Esposo
que viene. Cristo mismo invitó a algunos a seguirle en este modo de vida del que El es
modelo (Mt 19,12).

La virginidad por el Reino de los cielos es un desarrollo de la gracia bautismal, un signo


poderoso de la preeminencia del vínculo con Cristo, de la ardiente espera de su retorno,
un signo que recuerda también que el matrimonio es una realidad que manifiesta el
carácter pasajero de este mundo (1Co 7, 31; Mc 12, 25).

El sacramento del matrimonio y la virginidad por el Reino de Dios vienen del Señor
mismo. Es Él quien les da sentido y concede la gracia para vivirlos bien. La estima por
ambos caminos es inseparable. "Denigrar el matrimonio es reducir a la vez la gloria de la
virginidad; elogiarlo es realzar a la vez la admiración que corresponde a la virginidad..."

CELEBRACION DEL MATRIMONIO.

En el rito latino tiene lugar ordinariamente dentro de la Eucaristía, en virtud del vínculo
que tienen todos los sacramentos con el Misterio Pascual de Cristo. En la Eucaristía se
realiza el memorial de la Nueva Alianza en la que Cristo se unió para siempre a la Iglesia,
su esposa amada por la que se entregó. Conviene que los futuros esposos se dispongan
a la celebración recibiendo el sacramento de la Penitencia.

En la Iglesia latina se considera que los ministros del sacramento son los esposos. En
las liturgias orientales, el ministro de este sacramento (llamado "Coronación") es el
sacerdote o el obispo, que recibe en nombre de la Iglesia el consentimiento de los
esposos.

Las diversas liturgias son ricas en oraciones de bendición y de epíclesis, pidiendo a Dios
su gracia y la bendición sobre la nueva pareja, especialmente sobre la esposa. El Espíritu
Santo es el sello de la alianza de los esposos, la fuente siempre generosa de su amor, la
fuerza con que se renovará su fidelidad. (Existen otros ritos complementarios: entrega de
las alianzas y de las arras).

CONSENTIMIENTO MATRIMONIAL.

Los protagonistas de la alianza matrimonial ante Dios son un hombre y una mujer
bautizados, libres para contraer el matrimonio y que expresan libremente su
consentimiento. El consentimiento es el elemento indispensable. Si falla, no hay
matrimonio.

El consentimiento consiste en "un acto humano por el que los esposos se dan y se reciben
mutuamente". Encuentra su plenitud en el hecho de que los dos "vienen a ser una sola
carne".

Si falta la libertad en el consentimiento el matrimonio es inválido. Por esto la Iglesia, tras


examinar la situación por el tribunal eclesiástico competente, puede declarar la nulidad
del matrimonio, es decir, que nunca ha existido.
El sacerdote recibe el consentimiento en nombre de la Iglesia y da la bendición de la
Iglesia. Su presencia expresa visiblemente que el matrimonio es una realidad eclesial.

La iglesia exige ordinariamente la forma eclesiástica de celebración del matrimonio,


porque el matrimonio sacramental es un acto litúrgico, porque introduce en un ordo
eclesial, crea deberes y derechos en la Iglesia, porque al ser un estado de vida en la
Iglesia se precisa certeza sobre él, con la presencia de testigos, porque el carácter público
fortalece el “Sí” dado.

Para que el “sí” de los esposos sea un acto libre y responsable y para que la alianza
matrimonial tenga fundamentos humanos y cristianos, sólidos y estables es necesaria
una buena preparación prematrimonial.

Atención especial merecen los matrimonios mixtos (entre católico y bautizado no católico)
y los matrimonios con disparidad de cultos (entre católico y no bautizado). Suponen una
gran dificultad. Pueden acarrear el caer en la tentación de la indiferencia religiosa. Los
matrimonios mixtos necesitan para su licitud permiso expreso de la autoridad eclesiástica.
Los segundos necesitan dispensa expresa para su validez. La parte católica contrae
obligaciones en cuanto al bautismo y la educación de los hijos en la Iglesia católica. En
los matrimonios con disparidad de cultos la parte católica tiene una tarea importante:
lograr mediante la práctica humilde y paciente de las virtudes familiares y la oración
perseverante la gracia de la conversión libre del otro cónyuge.

EFECTOS DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

El vínculo matrimonial.

Del matrimonio válido se origina entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo por
su misma naturaleza; además en el matrimonio cristiano los cónyuges son fortalecidos y
quedan como consagrados por un sacramento peculiar para los deberes y la dignidad de
su estado.

El vínculo matrimonial es establecido por Dios mismo, de modo que el matrimonio


celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto jamás. Este vínculo que
resulta del acto humano libre de los esposos y de la consumación del matrimonio es una
realidad ya irrevocable y da origen a una alianza garantizada por la fidelidad de Dios.

La gracia del sacramento del Matrimonio.

En el sacramento del Matrimonio, del consentimiento matrimonial surge inmediatamente


el vínculo conyugal entre dos bautizados que constituye un verdadero estado de santidad
o “carisma de consagración” (1Cor 7, 7), comprometiéndose – en cuanto esposos – a
edificar la Iglesia en su familia y en el mundo – Iglesia doméstica –. A su vez, de este
estado matrimonial – en virtud del Sacramento recibido – surge la “gracia de santificación”
para los esposos, mediante el aumento de la gracia santificante (si no han puesto óbice
o pecado mortal, al recibirlo), la participación en la unidad y caridad esponsal de Cristo y
la Iglesia (Ef 5, 21-32) – que cura, perfecciona y eleva el amor conyugal– , y la concesión
durante toda la vida de las gracias actuales específicas que ayudan a los esposos y
padres a cumplir sus deberes y tareas propias.

Esta gracia está destinada a perfeccionar el amor de los esposos, a fortalecer su unidad
indisoluble. Por medio de esta gracia "se ayudan mutuamente a santificarse con la vida
conyugal y en la acogida y educación de los hijos".

Cristo es la fuente de esta gracia. Mediante este sacramento sale al encuentro de los
esposos, permanece con ellos, les da fuerzas para seguirle tomando su cruz, para
levantarse tras las caídas, para perdonarse mutuamente, para llevar unos las cargas de
los otros y para amarse con un amor sobrenatural, delicado y fecundo. En las alegrías de
su amor y de su vida familiar les da, ya aquí, un gusto anticipado del banquete de las
bodas del Cordero.

LOS BIENES Y LAS EXIGENCIAS DEL AMOR CONYUGAL

Unidad e indisolubilidad del Matrimonio.

El amor de los esposos exige, por su misma naturaleza la unidad y la indisolubilidad de


la comunidad de personas que abarca la vida entera de los esposos. Están llamados a
intensificar día a día la comunión entre ellos, a través de la fidelidad cotidiana. Esta
comunión humana es confirmada, purificada y perfeccionada por la comunión en
Jesucristo dada mediante el sacramento del matrimonio. Se profundiza por la vida de la
fe común y por la Eucaristía recibida en común. La unidad viene exigida por la igual
dignidad del hombre y la mujer. La poligamia es contraria a esta igual dignidad de uno y
otro y al amor conyugal que es único y exclusivo.

La fidelidad del amor conyugal.

El amor conyugal exige de los esposos, por su misma naturaleza una unidad inviolable.
El auténtico amor tiende por sí mismo a ser algo definitivo, no algo pasajero. Su motivo
más profundo consiste en la fidelidad de Dios a su Alianza, de Cristo a su Iglesia. Así,
por el Sacramento, la indisolubilidad del matrimonio adquiere un sentido nuevo y más
profundo.

Hoy puede parecer difícil e incluso imposible. Pero la gracia de Dios hace que no sea así.
En situaciones en que la convivencia se hace prácticamente imposible por razones
diversas, la Iglesia admite la separación física de los esposos y el fin de la cohabitación.
Los esposos no dejan de ser marido y mujer y no son libres para contraer otro matrimonio.
La comunidad cristiana tiene que ayudar a estas personas a vivir cristianamente esta
situación difícil.

Existen católicos que recurren al divorcio según las leyes civiles y que contraen también
civilmente una nueva unión. Estos se ponen en situación que contradice objetivamente
la ley de Dios. Por lo cual no pueden acceder a la comunión eucarística, ni pueden ejercer
ciertas responsabilidades eclesiales. La reconciliación mediante el sacramento de la
Penitencia no puede ser concedida más que a aquellos que se arrepientan de haber
violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo y que se comprometan a vivir en
total continencia.

Sin embargo, éstos deben ser objeto de la solicitud de los sacerdotes y de toda la
comunidad, a fin de que no se consideren como separados de la Iglesia, de cuya vida
pueden y deben participar en cuanto bautizados. Deben ser exhortados "a escuchar la
Palabra de Dios, a frecuentar el sacrificio de la misa, a perseverar en la oración, a
incrementar las obras de caridad y las iniciativas de la comunidad en favor de la justicia,
a educar sus hijos en la fe cristiana, a cultivar el espíritu y las obras de penitencia para
implorar de este modo, día a día, la gracia del Dios".

La apertura a la fecundidad.

Por su misma naturaleza, la institución misma del matrimonio y el amor conyugal están
ordenados a la procreación y a la educación de la prole y con ellas son coronados como
su culminación. La fecundidad se extiende a los frutos de la vida moral, espiritual y
sobrenatural que los padres transmiten a sus hijos por medio de la educación. Los padres
son los primeros y principales educadores de sus hijos.

La tarea fundamental del matrimonio y de la familia es estar al servicio de la vida. Los


esposos a los que Dios no ha concedido tener hijos pueden llevar una vida conyugal
plena de sentido, humana y cristianamente. Su matrimonio puede irradiar una fecundidad
de caridad, de acogida y de sacrificio.

La iglesia doméstica.

Cristo quiso nacer y crecer en el seno de la Sagrada Familia de José y María. La Iglesia
no es otra cosa que la "familia de Dios" o "iglesia doméstica". En el seno de la familia,
"los padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la fe con su palabra
y con su ejemplo, y han de fomentar la vocación personal de cada uno y, con especial
cuidado, la vocación a la vida consagrada".

Aquí es donde se ejercita de manera privilegiada el sacerdocio bautismal del padre de


familia, de la madre, de los hijos, de todos los miembros de la familia, "en la recepción de
los sacramentos, en la oración y en la acción de gracias, con el testimonio de una vida
santa, con la renuncia y el amor que se traduce en obras". El hogar es así la primera
escuela de vida cristiana y "escuela del más rico humanismo". Aquí se aprende la
paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso y, sobre todo el culto
divino por medio de la oración y la ofrenda de su vida.

Las personas que permanecen solteras, a menudo sin haberlo querido ellas mismas, se
encuentran particularmente cercanas al corazón de Jesús. Merecen afecto y solicitud
diligentes de la Iglesia, particularmente de los pastores. Hay quienes viven su situación
según el espíritu de las bienaventuranzas sirviendo a Dios y al prójimo de manera
ejemplar. La Iglesia debe ser casa y familia de todos, especialmente para cuantos están
"fatigados y agobiados" (Mt 11, 28)".
Marco Teórico: Derecho Canónico
EL MATRIMONIO COMO CONSORCIO ENTRE UN VARON Y UNA MUJER

La legislación de la Iglesia Católica recoge, ya desde el primer canon que dedica al


matrimonio, la necesidad de que la alianza matrimonial está constituida por un varón
y una mujer.

CANON 1055

El canon 1055 señala cual es la esencia del matrimonio:

La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio


de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la
generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Señor a la dignidad de
sacramento entre bautizados.

Hemos indicado que recoge la esencia del matrimonio, en parte. Puesto que la esencia
del contrato matrimonial más bien habría que buscarla en la familia, en el mutuo acuerdo
al que llegan los contrayentes en formar una familia. Por familia se debe entender lo que
es natural a esta institución, es decir, incluye la disposición a la generación y educación
de los hijos.

Inseparabilidad entre matrimonio y sacramento.

Entre bautizados no puede haber contrato matrimonial válido que no sea por eso mismo
sacramento. Esta afirmación contenida en el c. 1055, 2 del Código de Derecho
Canónico, recoge la doctrina magisterial de la Iglesia.

Se considera que es sacramento el matrimonio entre dos bautizados, y también si se


bautiza el cónyuge no bautizado, o los dos si no lo estaba ninguno. En estos casos se
recibe ipso facto el sacramento.

El sacramento lo hacen los propios contrayentes, o dicho de un modo más teológico,


puesto que todo sacramento es acción de Cristo, hacen que el Señor otorgue la gracia
vivificadora a su alianza a partir de su consentimiento matrimonial.

Naturaleza sacramental del matrimonio entre bautizados.

El matrimonio está constituido como uno de los siete sacramentos. Es sabido que el
matrimonio tiene, entre los sacramentos, la peculiaridad de que no fue instituido por
Jesucristo, sino que el Señor elevó a sacramento una realidad ya existente, puesto que
Dios instituyó el matrimonio con la creación de nuestros primeros padres.
El canon 1055 lo recuerda: La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer
constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural
al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo
Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados.

Por tanto, entre bautizados, no puede haber contrato matrimonial válido que no sea por
eso mismo sacramento.

CANON 1060

El favor del matrimonio, o favor matrimonii, en el derecho canónico.

Es una expresión clásica en el derecho canónico afirmar que el matrimonio goza del
favor del derecho, llamada también FAVOR MATRIMONII. Con esta expresión se
quiere formular no sólo una declaración de principios, sino también se establece una
presunción del derecho. Pero aún más, se establece un principio del derecho con
consecuencias para los operadores del derecho canónico y para los todos los fieles.

En el actual Código de Derecho Canónico el favor del matrimonio se recoge en el canon


1060:

El matrimonio goza del favor del derecho; por lo que en la duda se ha de estar por la
validez del matrimonio mientras no se pruebe lo contrario.

CANON 1117

Quiénes están obligados a contraer matrimonio en forma canónica.

De acuerdo con el canon 1117 del Código de Derecho Canónico, la forma canónica se
ha de observar “si al menos uno de los contrayentes fue bautizado en la Iglesia católica
o recibido en ella y no se ha apartado de ella por acto formal”, sin perjuicio de la normativa
aplicable a los matrimonios mixtos.

Como se ve, el derecho canónico hace una reserva de competencia a favor de la


autoridad eclesiástica para los matrimonios que cumplen las condiciones indicadas.
Además de la importancia de la institución familiar en la vida de la sociedad civil y
eclesiástica, para comprender esta norma, se debe tener en cuenta que el matrimonio
es un sacramento. La finalidad de esta reserva de competencia, por lo tanto, es clara:
asegurar precisamente que los matrimonios en los que interviene al menos un
contrayente católico se realiza de acuerdo con la normativa canónica, y por lo tanto, de
acuerdo con el derecho divino.

Por lo tanto, para que haya obligación de que un matrimonio se celebre en forma
canónica, deben reunir los dos siguientes requisitos:

1. Si al menos uno de los dos contrayentes está bautizado en la Iglesia Católica o ha


sido recibido en ella.
2. Si no se ha apartado de ella mediante acto formal.

CANON 1059

Relevancia canónica de un matrimonio civil.

Es sabido que la Iglesia declara su competencia sobre los matrimonios de los fieles
católicos. Así lo declara el canon 1059:

El matrimonio de los católicos, aunque sea católico uno solo de los contrayentes, se rige
no sólo por el derecho divino sino también por el canónico, sin perjuicio de la competencia
de la potestad civil sobre los efectos meramente civiles del mismo matrimonio.

En virtud de esta norma, el canon 1117 indica que la forma canónica de celebrar
matrimonio “se ha de observar si al menos uno de los contrayentes fue bautizado en la
Iglesia católica o recibido en ella y no se ha apartado de ella por acto formal”, con la
excepción de algunos matrimonios mixtos.

LAS CAUSAS DE NULIDAD EN EL MATRIMONIO CANÓNICO

Por explicarlo de un modo sencillo, para que un matrimonio sea válido debe ser realizado
en forma válida, entre personas hábiles y además que sean capaces de prestar
consentimiento. En sentido contrario, las causas de nulidad son el defecto de forma, o
celebrado con impedimento o con vicio de consentimiento. Cada uno de estas tres
causas generales se divide también en varios tipos. La terminología canonística habla
del capítulo de nulidad, para referirse a cada motivo de nulidad. Se ofrece aquí un
elenco general de los causas de nulidad de los matrimonios canónicos.

En esta relación se pretende sólo enunciar las causas de nulidad a título exclusivamente
orientativo. Para poder determinar si un matrimonio es nulo, debe realizarse un proceso
judicial ante el juez competente, al que se le deben aportar las pruebas pertinentes, y en
el que deben intervenir todas las partes procesales, como son el promotor de justicia y
el defensor del vínculo.

Nulidades derivadas de impedimentos:

Impedimentos que nacen de circunstancias personales


 Impedimento de edad (16 años para el varón y 14 para la mujer): c. 1083
 Impedimento de impotencia antecedente y perpetua: c. 1084

Impedimentos que nacen de causas jurídicas


 Impedimento de vínculo o ligamen: c. 1085
 Impedimento de disparidad de cultos: c. 1086
 Impedimento de orden sagrado: c. 1087
 Impedimento de voto público y perpetuo de castidad en un instituto religioso: c. 1088
Impedimentos que nacen de delitos
 Impedimento de rapto: c. 1089
 Impedimento de crimen: c. 1090

Impedimentos de parentesco
 Impedimento de consanguinidad: c. 1091
 Impedimento de afinidad: c. 1092
 Impedimento de pública honestidad: c. 1093
 Impedimento de parentesco legal: c. 1094

Nulidades por vicio de consentimiento


 Nulidad por carecer de uso de razón: canon 1095, 1º
 Nulidad por grave defecto de discreción de juicio: canon 1095, 2º
 Nulidad por incapacidad de asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por
causas de naturaleza psíquica (incapacitas assumendi): canon 1095, 3º
 Ignorancia de las propiedades esenciales del matrimonio: canon 1096.
 Error acerca de la persona: canon 1097 § 1
 Error acerca de una cualidad de la persona directa y principalmente pretendida
(error redundans): canon 1097 § 2
 Dolo provocado para obtener el consentimiento: canon 1098.
 Error determinante acerca de la unidad, de la indisolubilidad o de la dignidad
sacramental del matrimonio (error determinans): canon 1099.
 Simulación total del matrimonio o exclusión de una propiedad esencial: canon 1101
 Nulidad por atentar matrimonio bajo condición de futuro (canon 1102 § 1) o bajo
condición de pasado o de presente que no se verifica (canon 1102 § 2).
 Matrimonio contraído por violencia o por miedo grave: canon 1103.
Nulidades por defecto de forma
 Matrimonio nulo por celebrarse sin la asistencia del ordinario del lugar o párroco,
o sin su delegación: canon 1108.
 Matrimonio por procurador nulo por vicio del mandato: canon 1105.

Nulidad matrimonial, anulación del matrimonio, divorcio y separación en el


derecho canónico.

El matrimonio, por su propia naturaleza, se contrae por tiempo indefinido: hasta que la
muerte les separe, según la expresión ya clásica. No es válido el matrimonio que se
contrae por tiempo determinado. El canon 1055 define el matrimonio como un “consorcio
de toda la vida”, y el canon 1056 considera la indisolubilidad como propiedad esencial
del matrimonio.

Sin embargo, la Iglesia tiene organizado un sistema judicial con tribunales en todas las
diócesis que pueden examinar los matrimonios, y a veces hay matrimonios canónicos en
los que los cónyuges se separan y vuelven a contraer matrimonio. Parece necesaria una
aclaración de los conceptos que se manejan.

Nulidad y anulación de los actos jurídicos: Aunque los términos nulidad y anulación a
veces se usan como sinónimos, en derecho tienen significados distintos. Por anulación
se entiende el hecho de declarar ineficaz un acto: cuando se anula un acto jurídico, lo
que se hace es declarar que desde ese momento el acto no produce efectos. La
declaración que anula un acto, así vista, no entra a considerar la existencia del acto. El
acto que se ha anulado ha existido y ha producido efectos jurídicos válidos, pero -por los
motivos tasados que el derecho considere relevantes- desde el momento de la
declaración deja de existir el acto.

La declaración de nulidad de un acto, sin embargo, supone la inexistencia del acto.


Cuando se declara nulo un acto, lo que se declara es que el acto nunca ha existido.
Tampoco han producido efectos jurídicos válidos, por lo tanto. El acto nulo lo es porque
en su origen, en su formulación, contiene defectos de tal gravedad que provocan que,
en justicia, el acto deba ser tenido como no celebrado.

Obviamente, para declarar la nulidad de un acto se considera lo que ocurrió en el


momento de producirse el acto, siendo indiferente lo que haya ocurrido después,
durante la vida del acto. La declaración de nulidad examina que el acto era imposible.
Uno de los ejemplos más claros es el contrato celebrado bajo coacción.

Mientras que en la anulación suele ser irrelevante la celebración del negocio jurídico,
para centrarse en la vida del acto.

El matrimonio celebrado según los ritos de la Iglesia. Dado que la Iglesia quiere ser fiel
a la doctrina de Jesucristo, ha de dar relevancia a la enseñanza contenida en Mateo 19,
6: lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Por lo tanto, la Iglesia considera
que no tiene potestad para disolver un matrimonio. Usando la terminología explicada, se
debe decir que la Iglesia no tiene potestad para anular el vínculo matrimonial. Es
necesario, sin embargo, añadir algunos matices.

Según el canon 1141 es posible disolver el vínculo matrimonial en algunos casos, así:
El matrimonio rato y consumado no puede ser disuelto por ningún poder humano, ni por
ninguna causa fuera de la muerte.

Por lo tanto, es posible anular el matrimonio si éste no es rato, o no ha sido consumado.


Se entiende que el matrimonio es rato si es sacramental, es decir, cualquier matrimonio
válido entre bautizados. Y se entiende que el matrimonio ha sido consumado “si los
cónyuges han realizado de modo humano el acto conyugal apto de por sí para engendrar
la prole” (canon 1061). En estos casos, es posible pedir al Romano Pontífice la anulación
del matrimonio. Los cánones 1142 y siguientes regulan los supuestos más comunes,
entre los que se cuentan el privilegio paulino, el privilegio petrino y la disolución del
matrimonio rato y no consumado.

Pero si el matrimonio es rato y consumado, no puede ser disuelto por ningún poder
humano, ni siquiera por el Romano Pontífice. Los Papas han sido siempre conscientes
de este límite de su potestad, siendo el ejemplo histórico más conocido el del matrimonio
entre Enrique VIII de Inglaterra y Catalina de Aragón. En ese caso el Papa no dudó en
declarar la imposibilidad de satisfacer la pretensión de Enrique VIII, a pesar de que
existía una amenaza.
Marco Teórico: Liturgia Matrimonial
La liturgia Matrimonial consta de varios momentos que es importante tener en cuenta, la
ceremonia inicia desde la misma preparación de los novios para el Sacramento y culmina
con la salida de los Esposos de la Iglesia.

1. Preparación para recibir el Sacramento: Los ministros de este Sacramento son los
novios, por lo tanto, conviene que se prepare cuidadosamente cada detalle de la boda
con el respectivo sacerdote o diacono, de tal manera que su participación en la
celebración sea consciente, activa y esperanzadora para la pareja, para que produzca
los frutos esperados para la vida matrimonial.

2. Sentido de la celebración: La Eucaristía que se celebra es el inicio de la alianza


matrimonial, allí se ratifica el sí de los novios frente a Dios, para toda la vida. Dicha
ceremonia debe ser celebrada en la Parroquia de uno de los contrayentes, de hacerse
en otra parroquia es necesario pedir licencia en la parroquia de uno de los dos novios.

3. Momentos de la celebración del matrimonio:

3.1. Liturgia de la palabra: Dios habla a los futuros esposos acerca de su misión,
a través de las lecturas que se realizan en la eucaristía. En algunas parroquias,
previo a la celebración los novios pueden escoger las lecturas que serán
proclamadas el día del matrimonio.

3.2. El consentimiento: Es el momento donde se expresa por parte de los novios


el compromiso que asumen; es el culmen de la celebración del Sacramento.

Novios:
Yo, (Nombre), te recibo a ti,......................., como esposa (esposo) y prometo
serte fieltanto en la prosperidad como en la adversidad,
en la salud como en la enfermedad, amándote y respetándote durante toda mi
vida.

3.3. Oración sobre los Esposos: El sacerdote eleva a Dios una plegaria de
bendición por los futuros Esposos, con el fin de que sean fortalecidos en el
amor y el compromiso asumido perdure para toda la vida.

3.4. Escrutinio:

Padre: Nombre y Nombre: ¿vienen a contraer matrimonio sin ser obligados, libres
y voluntariamente?

Novios: Si, vengo libremente.

Padre: Al elegir el estado matrimonial, ¿están dispuestos a amarse y respetarse


mutuamente durante toda la vida?
Novios: Si, estamos dispuestos.

Padre: ¿Están dispuestos a recibir, con un amor responsable y generoso, los hijos
que Dios les quiera conceder y a educarlos de acuerdo al Evangelio de Cristo y a las
enseñanzas de su Iglesia?

Novios: Sí, estamos dispuestos.

Padre: Así pues, ya que quieren contraer santo matrimonio, dense la mano y
manifiesten su consentimiento ante Dios y la Iglesia.

3.5. Bendición de los anillos:


Los anillos representan eslabones de una cadena que los atará para siempre el uno al
otro. El eslabón invisible que los une es Cristo, en quien los esposos sellan su alianza
de amor.

Padre: El Señor bendiga estos anillos que van a entregarse uno al otro en señal de
amor y fidelidad.

Novios: Amén

(Variación posible)

Esposo:
Querida (nombre de la esposa), desde ahora y para siempre te pertenezco.
Este anillo te recuerde que estamos unidos por una alianza de amor sagrada. En el
nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Amén

(El esposo luego de poner el anillo en el dedo anular de la mano izquierda le


toma la mano y le besa el anillo.)
DIMENSION MISIONERA DEL MATRIMONIO
En el designio de Dios la familia no solo descubre su identidad como una "íntima
comunidad de vida y amor", sino también su misión, su cometido que es el de custodiar,
revelar y comunicar el amor de, Dios por la humanidad.

Bajo esta luz unitaria hay que ver las cuatro tareas de la familia cristiana en las que se
expresa su misión y vocación: Bajo el prisma del amor. Y en ese sentido cada una de
esas tareas no es, sino la explicación de ese designio de Dios sobre la familia, y que
consiste en esta llamada al amor. Como dice Juan Pablo II en la Familiaris Consortio:
Familia "Sé" lo que eres.

¿Cuáles son estas tareas?

1. En primer lugar vivir, crecer, perfeccionarse hacia dentro como esposos, padres e
hijos y de ahí sale el primer cometido: Formar una comunidad de personas.

2. En segundo lugar crecer, perfeccionarse para servir a la vida, Primero, por una
parte: participando en el amor de Dios y en su poder de Creador "mediante la
cooperación libre y responsable de la transmisión del donde la vida humana".
Segundo, por otra, parte educando a los hijos hasta la madurez.

3. En tercer lugar esta experiencia de comunión, fuerza y cohesión vivida dentro de


la familia debe proyectarse a la sociedad, siendo el motor del desarrollo de la
misma. Este es el tercer cometido: su participación en el desarrollo de la sociedad.

4. Y una cuarta tarea, no menos importante, consiste en la edificación del Reino de


Cristo en la historia, mediante la participación en la vida y misión de la Iglesia.
MISION DE LOS ESPOSOS: PROYECTO E IGLESIA DOMESTICA

•Una familia ideal . Cuando yo sea grande


DINAMICAS •La mesa directiva
•El pintor y el diseñador

•Efesios 5, 21-23
•Genesis 2,24
•Galatas 5, 16
•Mt 7,11
FUNDAMENTACIÓN •Ex 3, 1-12
BIBLICA •Is 1, 4-10
•Salmo 32, 8
•Lc 10, 1 - 12

•Sobre la Familia /Familiaris Consortio.


MARCO TEÓRICO Diciembre15, 1981.
•Catesismo de la Iglesia Católica

AYUDAS •http://www.amazingfacts.org/media-
DIDÁCTICAS library/study-guide/e/5093.aspx?t=La-clave-para-
un-matrimonio-feliz
Dinámicas Misión de los esposos cristianos
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE La mesa directiva
RECURSOS Hoja y papel.
Se les invita a escribir en la hoja:
DESCRIPCIÓN
1. ¿Cómo va a ser su familia en 10 años y en 20 años?.
2. ¿Qué características van a tener los esposos?
3. ¿Dónde y cómo van a vivir?
4. ¿Qué metas van a alcanzar juntos?
5. Y cuando los hijos se vayan qué.
1. ¿Qué tan fácil fue construir su proyecto de vida?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿En qué áreas pensaron?
REFLEXIÓN 3. ¿Si tuvieran tiempo que cambiarían de lo que tienen y viven ahora?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Una familia ideal. Cuando yo sea grande.
RECURSOS Hoja y papel.
Se les invita a escribir en la hoja:
DESCRIPCIÓN
1. Un rectángulo en el cual van a poner el nombre de la empresa, que son cada uno de
ellos.
2. Luego van a realizar 8 líneas alrededor para sentar a los miembros más importantes,
cada miembro es una dimensión de desarrollo (Salud, economía, espiritual, social,
afectiva, laboral, académica y familiar)
3. Van a consultarle las decisiones más importantes que va a tomar prontamente, deben
decir en qué orden de importancia participa cada miembro.
4. ¿Cuál es el miembro más y menos importante?
5. ¿Qué miembro está en cuidados intensivos?
6. Una vez hecho este análisis hacen un compromiso con cada miembro para darle la
importancia que tiene, esto se constituirá después en su proyecto de vida individual.
7. Al terminar lo comparte con su pareja y arman el proyecto de vida de la familia.
1. ¿Qué tan fácil fue construir su proyecto de vida?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿En qué áreas pensaron?
REFLEXIÓN 3. ¿Si tuvieran tiempo que cambiarían de lo que tienen y viven ahora?

AYUDA DE
COMPRENSIÓN

Andrés Castaño
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE El escultor y el diseñador
RECURSOS Personas
Se les invita a uno de los miembros de la pareja a:
DESCRIPCIÓN
1. Moldear las posturas, gestos, posiciones relativas, distancias y contactos.
2. Luego lo analiza y dice porque lo moldeo así.
3. Después el otro miembro hace lo mismo.
1. Dios es quien esculpe nuestra vida
PREGUNTAS
PARA LA 2. Sus proyectos están por encima de los nuestros.
REFLEXIÓN 3. ¿Si pudiéramos pedir que él hiciera algo hoy por nosotros qué sería eso?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN
Marco Teórico: Misión esposos cristianos

PROYECTO DE VIDA MATRIMONIAL

Un proyecto es un proceso que se pretende seguir, o que ya está en marcha, en orden a


algo que se desea alcanzar.

Tener un proyecto supone reconocer que para tener una idea clara de lo que se quiere
hacer, es necesario detenerse a pensarlo, saber identificar lo que se quiere, los fines que
se persiguen, detectar capacidades y limitaciones y tener una visión clara de la realidad
y de las posibilidades con que contamos. Todo esto que es fundamental para iniciar un
proyecto, es algo poco habitual que necesita de nuestra reflexión. Así que, antes de
lanzarnos atropelladamente a hacer mil cosas, detengámonos, sentémonos y pensemos.

NO TODOS LOS PROYECTOS SON IGUALES

Hay que tener en cuenta que no todos los proyectos son iguales, podríamos decir que
hay proyectos a corto, medio y largo plazo. Entre estos últimos es donde se sitúa un
proyecto personal de vida o un proyecto de pareja. Son para toda la vida, no podrán ser
cosas muy concretas porque la vida es insólita y muy larga, nos sorprende con lo
inesperado en cualquier momento, en cualquier lugar.
HACERNOS PAREJA: UNA NUEVA DIMENSIÓN EN EL PROYECTO DE
NUESTRA VIDA

Cuando decidimos formar una pareja, se abre una dimensión más al proyecto personal;

ya no solo tengo “mi vida”, nos comprometemos a vivirla juntos. Ahora construimos

“nuestra vida”, y comenzamos a buscar entre los dos las respuestas a algunas preguntas:

¿Qué queremos conseguir juntos? ¿Qué sentimientos y acciones nos son comunes?

¿Cuáles no?

HACER ALGO NUESTRO

No es una norma impuesta: nos vamos a sentar, vamos a reflexionar, lo discutiremos,


trataremos las preguntas esenciales, buscaremos nuestras respuestas, lo llevaremos a
la oración, haremos NUESTRO PROYECTO, porque al hacerlo nos estaremos dando lo
mejor que tenemos: nuestra ilusión y nuestra decisión de hacerlo realidad. Es la vocación
de nuestras vidas.

No sabemos qué nos sucederá a lo largo de la vida, pero en nuestro proyecto, siempre
encontraremos una guía, un punto firme que nos ayudará a orientarnos en cada situación.

Nuestro amor necesita entrega, tiempo, dedicación y cuidados. Todo lo que merece la
pena requiere un cierto esfuerzo. Construir un proyecto no es un trabajo de un solo día,
hay que vivirlo, enriquecerlo, actualizarlo continuamente. Entonces es cuando sabemos
cómo hacer que la ilusión se haga realidad. Nosotros somos el proyecto, lo hemos
decidido.

PROYECTO DE VIDA MATRIMONIAL

Tal vez nos preguntemos la necesidad de tener un proyecto, ¿para qué “someter” nuestro
amor a normas y reglamentos? ¿Acaso no es suficiente querernos? ¿Por qué no dejamos
que nuestro amor se desarrolle espontáneamente?
EN PRIMER LUGAR, TENEMOS QUE PARTIR RECONOCIENDO QUE EL AMOR
ES UN TRABAJO

El amor también es una decisión. Tras el enamoramiento nos encontramos en situaciones


ante las que tenemos que decidir, y decidimos que este amor que tenemos merece la
pena. Que la persona que está a nuestro lado merece la pena.

El amor pide eternidad, o al menos que sea para siempre. Piensa. Cuando te
enamoraste de tu cónyuge, ¿pensabas que solamente lo ibas a querer durante un
espacio de tiempo, durante un año, tres meses y quince días, por ejemplo?

Siempre puede mejorar y parece que nunca culmina. El amor necesita tiempo, es una
criatura que crece despacio. Seamos pacientes, tenemos toda la vida para nosotros y
eso es una gran suerte.

El amor sólo crece en la verdad, no resiste la mentira ni el engaño. El proyecto lo


construiremos desde esa verdad profunda que nos hace ser pareja.

El amor necesita confiar, saberse seguro. En el proyecto nuestro amor se fortalece en la


confianza.

PARA CREYENTES

Para aquellas personas que participen de la fe cristiana, en el proyecto podemos y


debemos acoger el amor de Dios. En la acogida del don de Dios nuestro proyecto se abre
al proyecto de Dios sobre nosotros, sobre nuestra pareja. Nuestro proyecto se convierte
en una búsqueda y seguimiento de la voluntad de Dios, que, al igual que el amor, también
necesita tiempo y trabajo.

¿QUÉ NOS OFRECE O PIENSA LA SOCIEDAD?

Después de ver las razones que vienen dadas por la propia esencia del amor, veamos
los motivos que encontramos en la sociedad, en el mundo que nos rodea y en el momento
que nos toca vivir.

La imagen que nos muestra la sociedad sobre el amor, la pareja o el matrimonio, es la


de que el amor dura lo que dure, pero es algo que se acaba tal y como llega. En él no
caben “normas”, ni planificaciones; debe ser espontáneo, libre y natural. Que una pareja
funcione es cuestión de suerte…y además, cuando te casas ¡se acabó lo bueno!

El proyecto es nuestra realidad y nuestra referencia. Elaborarlo nos hará ser conscientes
de nuestra situación, de lo que nos rodea.
El Proyecto de Vida Matrimonial es una herramienta que nos ayudará en cumplir con el
compromiso que adquirimos cuando formamos una relación con la persona a la que
amamos. Que a veces, cumplir con el compromiso, se nos va a poner muy duro. Pero
esto es lo que nos hace grandes. Fijáos lo que puede sentir una persona que sepa: “No
sé lo que me pasará en la vida. Pero sé que siempre mi (aquí pones el nombre de
tu esposa/o) estará conmigo”

El proyecto es nuestra realidad y nuestra referencia. Elaborarlo nos hará ser conscientes
de nuestra situación, de lo que nos rodea

CONSIDERA

 Porque es posible vivir felices en pareja y durante mucho tiempo, pero una vida de
matrimonio es algo que se construye poco a poco, que se edifica.

 Porque los primeros años son decisivos para el éxito o el fracaso de la pareja.

 Porque el amor es un proceso: se aprende, cambia y crece.

 Porque en el matrimonio, la pareja tiene que convivir a niveles muy profundos y


para ello se requiere madurez. La maduración personal es un proceso que requiere
tiempo, esfuerzo y relación con los demás y en el caso de la pareja exige una
progresión y un aprendizaje

¿CÓMO HA DE SER EL PROYECTO?

 Debe ser de los dos, común a ti y a mí y, como tú y yo, distinto de los demás

 Si reconocemos que la vida sólo se vive en plenitud desde la verdad, nuestro


proyecto de pareja estará construido desde nuestra verdad, la de cada uno, la de
los dos. Algo para toda la vida solo vale la pena si es de verdad

 Es una brújula, no un oráculo. No podemos olvidar que el proyecto no puede prever


todas y cada una de las cosas que nos pueden suceder en un futuro.

 Es una herramienta de vida, para dar vida a nuestra pareja, no para atarla y llenarla
de “obligaciones”. Que sea flexible y abierto a la vida, a los cambios.

 Nos tiene que dar libertad. El proyecto se basa en la libertad de lo establecido desde
el encuentro en la verdad, desde lo esencial y profundo, desde la ilusión más fuerte,
desde el amor.
 Recoge todo aquello que nos hace vivir, lo que nos da seguridad. Se convierte en
algo activo y presente, recoge las apuestas que hemos hecho para toda la vida.

 Necesita ser duradero, capaz de ir envejeciendo con nosotros, de ir madurando


poco a poco, de ayudar a que el paso del tiempo signifique que lo que tuvimos claro
entonces sea hoy una realidad que ofrecer.

 Y, por supuesto, tenemos que conseguir que nuestro proyecto sea ilusionante,
atractivo, irresistible, que nos “enganche”, que nos divierta, que ponga en juego
toda nuestra imaginación y toda la creatividad que seamos capaces de producir.

El proyecto es nuestro amor puesto a trabajar. Es una herramienta para poder vivir
nuestro amor de verdad. Tiene que ser nuestra ilusión, igual que tú eres mi ilusión y yo
soy la tuya: al fin y al cabo el proyecto somos nosotros.

IGLESIA DOMÉSTICA

La Iglesia es la comunidad de los discípulos de Jesús, en la que el Señor Resucitado vive


y sigue obrando la salvación. Ante todo es una comunidad “salvada”, porque es obra del
Espíritu Santo que la crea y renueva a través del Evangelio y la Eucaristía. Pero también
es una comunidad “salvadora”, porque está llamada a transmitir a todos los hombres el
amor que ha recibido de Dios.

Esta Iglesia es universal o católica, en cuanto que está integrada por los creyentes de
todos los tiempos, de todas las naciones, razas, sexos y condiciones sociales; y se hace
presente con toda su eficacia salvadora cuando un grupo de creyentes se reúne en el
nombre del Señor. (Mt 18,20).

Por eso la familia cristiana, reunida por el Señor a través del sacramento del Matrimonio
es una verdadera “Iglesia doméstica”, es decir, una imagen viva y una representación del
misterio mismo de la Iglesia. En ella vive el Señor Jesús, santificando constantemente a
sus miembros y convirtiéndolos en fermento de santificación para toda la sociedad.

Lo propio y original de esta “Iglesia doméstica” es su condición de comunidad de vida y


amor. “El amor conyugal y familiar –vivido en su extraordinaria riqueza de valores y
exigencias de totalidad, unicidad, fidelidad y fecundidad- es donde se expresa y realiza
la participación de la familia cristiana en la misión profética, sacerdotal y real de Jesucristo
y de su Iglesia” (FC 50). Para descubrir toda la riqueza eclesial de la familia, explicamos
su participación en las tres funciones de Cristo: profética, sacerdotal y real.

La familia, comunidad creyente.

La familia cristiana vive su función profética acogiendo la Palabra de Dios. Los esposos
están llamados a acogerla como Buena Noticia: Cristo ha hecho santa y santificadora su
vida conyugal y familiar. La acogida de este mensaje se realiza a través de la fe, que
reconoce el amor de Dios, lo acepta y lo expresa en todos los aspectos de la propia vida.

La familia nace por la unión de dos bautizados, un hombre y una mujer, que se casan en
el Señor para vivir juntos la fe. El momento fundamental de la fe de los esposos es el
sacramento del Matrimonio en el que profesan la fe en la Buena Noticia sobre el amor
conyugal, que el Señor, por su Muerte y resurrección, ha sanado, ha perfeccionado y ha
elevado con el don de la caridad cristiana.

Los esposos y los hijos deben descubrir y aceptar el plan de Dios a través de la
experiencia del amor, vivido a lo largo de toda su existencia. Por ello necesitarán volver
a escuchar, una y otra vez, la Palabra de Dios, que ha de ser siempre la luz, la norma y
el sustento de toda su vida. La lectura frecuente de la Sagrada Escritura, hecha en
común, debe ser una de las actividades centrales de la familia cristiana para que todos
sus miembros oyéndola crean, creyendo esperen y esperando amen.

La familia, comunidad evangelizadora.

“La familia, al igual que la Iglesia, debe ser un espacio donde el Evangelio es transmitido
y desde donde éste se irradie. Dentro, pues, de una familia consciente de esta misión,
todos los miembros de la misma evangelizan y son evangelizados. Los padres no sólo
comunican a sus hijos el Evangelio, sino que pueden a su vez recibir de ellos el Evangelio
profundamente vivido... Una familia así se hace evangelizadora de otras muchas familias
y del ambiente en que ella vive” (Evangelii nuntiandi, nº 71).
En la medida en que la familia cristiana acoge el Evangelio y madura en la fe, se convierte
en comunidad evangelizadora. Esta misión apostólica de la familia se realiza en
diferentes ámbitos y modos:

 En la educación cristiana de los hijos. Los padres son los primeros evangelizadores
de sus hijos porque respondieron por ellos en el Bautismo comprometiéndose a
educarlos en la fe. Este ministerio comporta una serie de tareas: enseñarles las
principales verdades de la fe y las grandes actitudes de la conducta cristiana;
educarles a participar activamente en la liturgia del Pueblo de Dios: enseñándoles a
orar personalmente y prepararlos para los sacramentos de la Iniciación Cristiana:
Penitencia, Eucaristía y Confirmación; con un objetivo claro y constante: llevar a los
hijos a convertir su vida cotidiana en una respuesta cada vez más auténtica al
Evangelio.

 Con las características propias de la vida familiar: con la sencillez y la cercanía


propias de quienes conviven y se aman profundamente; con el testimonio de las
obras, que también sabe decir lo que conviene en el momento oportuno; con la
gradualidad que aconseja el crecimiento de la personalidad.

 La misión evangelizadora de la familia no se agota en los límites estrechos del


hogar: la Iglesia doméstica está llamada a ser un signo luminoso de la presencia
amorosa de Cristo para los alejados, para las familias que no creen todavía y para las
familias cristianas que no son coherentes con la fe recibida.

 La vocación misionera puede llevar también a algunas familias, durante un cierto


período de tiempo, a anunciar el Evangelio en tierras de misión.

El futuro de la Iglesia depende en gran parte de que la familia cristiana sea evangelizada
y evangelizadora. El futuro de la nueva evangelización depende igualmente de que la
“Iglesia doméstica” sea evangelizadora y misionera.
EDUCACIÓN DE LOS HIJOS

•Juego de roles
•Cuándo yo sea abuelo
DINAMICAS •Adivina la canción (Música que escuchan los
hijos)

•Proverbios 23, 14-14


•Salmo 94, 12
FUNDAMENTACIÓN •Pr 1, 7; 6,23; 12, 1; 13,1; 15,5
BIBLICA •Is 38, 16
•Heb 12, 9
•Ef 6,4

MARCO TEÓRICO •Catesismo de la Iglesia Católica

•Be happy
AYUDAS •https://www.youtube.com/watch?v=hIeDIOnGFG
c
DIDÁCTICAS •https://www.youtube.com/watch?v=fTv8tNjHi1c
Dinámicas educación de los hijos
ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Juego de roles
RECURSOS Personas
1. Se conforman grupos y se les asignan roles de la familia
DESCRIPCIÓN
2. Luego se les invita a generar una escena de buen comportamiento y otra de mal
comportamiento de los padres e hijos.
3. Luego se realiza una reflexión con el grupo.
1. ¿Cuáles comportamientos debemos evitar en la educación de nuestros hijos?
PREGUNTAS
PARA LA 2. Se educa más con el testimonio que con las palabras.
REFLEXIÓN 3. ¿Cómo es esta generación?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Adivina la canción
RECURSOS Grabadora y pistas musicales
1. Se ponen pistas de música que escuchan los hijos y las parejas deben adivinar la letra o
DESCRIPCIÓN
el nombre.
1. ¿Qué tanto conocemos a nuestros hijos?
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Cómo estamos juzgando lo que hacen?
REFLEXIÓN 3. ¿Cómo orientarlos?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN

ASPECTO DESCRIPCIÓN
NOMBRE Cuando yo sea abuelo.
RECURSOS Hoja y papel.
1. La pareja debe escribir qué quieren que pase cuando sean abuelos, cómo esperan que
DESCRIPCIÓN
se comporten sus hijos y cómo van a ser ellos con los nietos.
2. Se reúne al grupo y comparten los que quieran.
1. Estamos educando a nuestros hijos para que nos traten bien en la vejez.
PREGUNTAS
PARA LA 2. ¿Qué debemos garantizar hoy para tener un mañana como abuelos, de bendición?
REFLEXIÓN 3. ¿Cómo es esta generación?

AYUDA DE No aplica.
COMPRENSIÓN
Marco Teórico: Educación de los hijos
1. INTRODUCCIÓN.

Hemos cambiado deliberadamente el título de este tema, que desde hace muchos años
venimos llamando "educación de hijos", por el de "educación de padres". Creemos que
se ajusta más al propósito que perseguimos: la importancia de esta "vocación" para la
que realmente nos preparamos muy poco.

Desde pequeños aprendemos cantidad de “cosas”, en casa, en los libros, los medios de
comunicación, en los institutos y en las universidades. Pero, ¿quién nos enseña a ser
padres?, ¿En qué momento de nuestra vida nos hemos parado a pensar qué "tipo" de
educación queremos para nuestros hijos? La mayoría de las veces empezamos a pensar
en la educación de nuestro hijo cuando ya está presente, y cada miembro del matrimonio
empieza a aplicar "su tipo de educación". Esto no es bueno para los hijos que lo esperan
todo de nosotros y necesitan una unidad de criterios.

La forma de educar han de inventarla los propio padres; se ayudarán posiblemente


de libros o de lo que hayan visto en casa o en otros matrimonios, pero todo eso, serán
sólo puntos de referencia para determinar el estilo que quieren transmitir a sus hijos. Es
necesario, por tanto, dialogar sobre la educación que queremos darles, porque con
frecuencia ocurre que cada uno va por un lado: uno les da de todo y otro quiere ser
austero, uno les regaña mucho y otro lo pasa todo por alto, lo que ocasiona desconcierto
en ellos y pérdida de autoridad y credibilidad hacia los padres. Por tanto, no sólo es
necesario hablar del tema, sino ponerse de acuerdo acerca del mismo.

2. RAZONES PRINCIPALES POR LAS QUE YA DEBEMOS PREOCUPARNOS DE LA


EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS.

 El niño es como una cinta de video puesta a grabar. Desde que es concebido empieza
a recoger todo lo que ocurre a su alrededor y se va quedando dentro de él. Después
el niño, cuando crece, es de una forma determinada según las circunstancias que le
han rodeado, y que sin lugar a dudas le han marcado.

 El 85 % de base en la formación de la personalidad se determina entre la primera y la


segunda infancia, es decir hasta los siete u ocho años.

 Muchos problemas de los adultos vienen por problemas que se tuvieron en la primera
y segunda infancia y no se supieron resolver, tales como: tartamudez u otros
problemas de lenguaje, nerviosismo, complejos de inferioridad, esquizofrenias (en
algunos casos), enfermos alcohólicos (estudios realizados en Estados Unidos
indicaron que el 82 % de estos enfermos tenían su raíz en problemas en la niñez),
falta de autoestima.
3. IDEAS PRECONCEBIDAS.

Cuando pensamos en el hijo que vamos a tener hay dos ideas que nos vienen a la
memoria; la primera es: “queremos lo mejor para ellos”. Sobre esto, una advertencia: “lo
mejor” no es un término absoluto, sino relativo; “lo mejor” que queremos para nuestros
hijos, no tiene que coincidir necesariamente con lo que pensamos cada uno de nosotros
para ellos.

Esto ha ocurrido a lo largo de la historia, y sigue ocurriendo. Si pensamos, por ejemplo,


en unos padres de hace un millón de años, lo probable es que cuando pensasen en lo
mejor para su familia, desearían una familia numerosa, con una mayoría de varones; es
natural, estaban en una etapa de supervivencia y lo más importante era conseguir
alimentos cazando animales. Está claro que hoy no aplicaríamos esos mismos
parámetros cuando pensamos en lo mejor para nuestros hijos, y que, por regla general,
preferimos un mayor desarrollo intelectual a la fuerza física. Por ello, hemos de considerar
“lo mejor” como una búsqueda permanente del matrimonio para aplicar en cada momento
y a cada hijo en particular lo que más le conviene.

La otra idea es que queremos “que se parezca a nosotros mismos”, o para ser más
exactos: a la idea que cada uno tiene de sí mismo. Efectivamente, desde los primeros
meses de embarazo, cuando ya nos aseguramos que viene de camino, empezamos a
hacer planes muy concretos sobre él: varón, rubio, con ojos azules y que llamaremos
_______, como su abuelo; y para él, qué tenemos preparado: su equipo de fútbol,
cofradía, etc., sin olvidar sus aficiones, pescador, cazador, etc.

Esta idea está muy extendida y de hecho, hay padres desilusionados porque sus hijos no
se acoplan al patrón que tenían ya prefabricado desde antes de nacer.

4. IDEAS CLARAS: NUESTROS HIJOS, NO SON NUESTROS.

Una idea de partida sobre la educación de nuestros hijos es la de ser conscientes que
estos no son sólo y exclusivamente nuestros, que no vienen de nosotros, sino a través
de nosotros.

Conviene recordar que habitualmente nos vamos a dirigir a novios cristianos que han
tomado la opción de unirse en el Sacramento del matrimonio dentro de la Iglesia
Católica. Por tanto, para los creyentes, la idea de paternidad debe estar clara: Dios Padre,
quiere bendecir de forma particular el amor que nos tenemos y como fruto del mismo,
nos envía los hijos. Esta realidad nos hace sentirnos colaboradores en los planes de Dios
y aporta a nuestro matrimonio generosidad y responsabilidad.

 La responsabilidad nos la da el ser administradores temporales de nuevos hijos de


Dios a los que tenemos que educar en el más amplio sentido de la palabra, para una
vez capacitados, incorporarlos a la sociedad y a la Iglesia como cristianos
convencidos y auténticos. Los padres debemos considerar la educación de nuestros
hijos, como “un servicio gratuito" en el que no nos tenemos que considerar con
derechos, ni exigir recompensa alguna.

 La generosidad es una de las cualidades fundamentales del amor paterno y esto


algunas veces se olvida, y por eso no se educa a los hijos para que sirvan a la
sociedad, sino para que se sirvan de ella; no se educa a los hijos para que sean
buenos, sino para que sean los mejores; y esta falta de generosidad hacia los demás,
la mayoría de las veces, se vuelve contra la propia familia y nos encontramos a padres
queriendo recibir de sus hijos el pago de los esfuerzos, los trabajos e incluso el dinero
que han "invertido" en su educación. Como padres, debemos pensar que hacia
nuestros hijos no tenemos nada más que obligaciones, y no podemos sentirnos con
derecho alguno.

5. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR EDUCAR?

Antes de pasar a aspectos concretos sobre la educación de los hijos conviene que
aclaremos qué entendemos por educar, puesto que durante muchos años se ha creído
que consistía en adquirir buenos modales, y de hecho se pensaba que un niño estaba
bien educado si saludaba, cedía el asiento, o se sentaba correctamente.

Evidentemente la educación debe abarcar al niño en su totalidad, se trata de desarrollar


todos los aspectos de su personalidad y potenciar todas sus capacidades, con el
fin de enseñarle a usar bien su libertad, siendo responsable de sus actos.

Nuestra actuación, como educadores irá encaminada a que cada día sean más capaces
de actuar por sí mismos; amando, respetando y sirviendo a los demás y por tanto, cada
minuto de su vida seamos menos necesarios para ellos.

Nuestros hijos deben sentirnos cerca; los niños cuantos más pequeños son más
necesitan de nuestra presencia y nuestras atenciones. La educación no se la podemos
dar "por correspondencia", ni desde el puesto de trabajo, ni desde el pluriempleo, ni desde
el "partido" o la partida... Esto, por supuesto afecta tanto al padre como a la madre; hay
hombres que piensan que hasta una edad determinada son obligación exclusiva de la
madre, nada más lejos de la realidad.

Es muy importante nuestra presencia y preocupación en la educación de nuestros hijos


pequeños que varía según el sexo del hijo que educamos en ese momento. En el caso
de los hijos varones necesitan de nuestra presencia para tomarnos como modelos; el
niño aprende por imitación, y se identifica con la persona que convive con él. En el caso
de las niñas también es importante nuestra presencia para que se acepten como mujeres;
la niña, cuando descubre sus diferencias con respecto a sus hermanos o amigos, no le
gusta ser niña, le cuesta trabajo aceptar sus diferencias y tiene que ser el padre, con sus
atenciones y con su dedicación quien la tiene que hacer sentirse importante como mujer.

El afecto que reciben los niños es de suma importancia. El niño necesita sentirse querido
y ver cariño a su alrededor. Todos los padres (salvo raras excepciones) quieren a sus
hijos, pero no saben demostrarlo; les compran muchas cosas, pero no son capaces de
sentarse con ellos a contarles un cuento, tirarse al suelo a jugar; ellos necesitan tenernos
presentes y sentirnos cerca.

También necesitan ver cariño a su alrededor; ver que su padre y su madre se quieren, y
se manifiestan ese cariño: se besan, se abrazan, dialogan... Además necesitan sentir ese
clima de amor entre los hermanos; ya sabemos que los hermanos se pegan y regañan -
sobre todo a ciertas edades-, pero esto no tiene importancia si entre ellos existe cariño y
no enfrentamiento. A veces los padres somos los primeros que los enfrentamos
comparándolos entre ellos: "mira qué trabajador es tu hermano, pero tú... eres un vago".
Frases como esta con frecuencia son las que convierten el amor en envidia.

6. UN NUEVO ESTILO DE FAMILIA.

Al hablar de padres, hermanos, hijos, nos recuerda la familia. Hacemos un breve


comentario sobre ella.

La familia de nuestros abuelos fue regida fundamentalmente por el abuelo; la de nuestros


padres por los dos, el padre y la madre; pero ahora hemos de crear un nuevo estilo de
familia, una familia comunitaria, una familia en la que todos participen, en la que se
tenga en cuenta la opinión de los padres y de los hijos, y en la que se hable tanto de los
problemas y alegrías de unos como de los otros; esta será la única forma de que nuestra
casa sea un hogar y no un "hotel".

Pero para lograr este tipo de familia es necesario empezar cuando los hijos son
pequeños, dándoles participación en los quehaceres, preguntándoles sobre dónde
quieren pasear o ir de vacaciones, es una forma de darles responsabilidades, de hacerles
sentir que la casa es de todos. Esto es difícil, porque los niños se cansan y protestan,
pero en la educación todo es a largo plazo, y los padres tenemos que tener mucha
paciencia.

Otro punto a conquistar en esta familia comunitaria es el diálogo con nuestros hijos
contándoles cosas nuestras y escuchando las suyas... A los niños se les escucha muy
poco. Cuando empiezan a hablar da gusto con ellos, nos hacen gracia, pero después,
nos resulta pesado todo lo que nos cuentan, no nos interesan sus cosas, y a fuerza de
mandarlos callar, acaban acostumbrándose a no hablar con nosotros; tampoco les
contamos nuestras cosas, ni buenas, ni malas, les mantenemos al margen de todo y
luego cuando crecen, de buenas a primeras, queremos que nos cuenten todo.
Nuestras conversaciones, la mayoría de las veces son poco sinceras; a los niños se les
miente con demasiada frecuencia, lo hacemos muchas veces sin darnos cuenta, otras
para que no lloren, e incluso gastándoles bromas que ellos no pueden comprender. Es
necesario decirles siempre la verdad.

7. EL COLEGIO: SU SEGUNDA CASA.

Otro sitio donde el niño se desenvuelve es en la guardería o en el colegio. Como la mujer


trabaja es muy frecuente llevar al niño desde los primeros meses a la guardería. Es cierto
que donde mejor está el niño es en casa con su madre; hasta los tres años esto sería lo
ideal, pero según está montada la sociedad esto cada vez es más difícil.

El niño de guardería puede ser un niño falto de afecto, porque por muy buena que sea,
no se puede dar el mismo cariño a un niño que a treinta. Pero si los padres procuran
recoger a su hijo lo antes posible, hablan con él, juegan y procuran disfrutar juntos los
fines de semana, llevando al niño a pasear, al campo..., los niños no tendrán problemas
de afectividad; pero si los recogen lo más tarde posible, los acuestan rápidamente y los
fines de semana los llevan a casa de los abuelos, probablemente comiencen a fracasar
en el colegio y a tener problemas de adaptación.

Cuando van al colegio es posible que nos despreocupemos de su educación y sólo


acudamos cuando tienen malas notas. Es muy importante estar en contacto con los
maestros, porque ellos nos descubren problemas que los padres no hemos visto,
problemas de todo tipo: de orden físico como miopías, cojeras, sorderas, y de relación
con los demás: dificultades en la comunicación, agresividad..., es por tanto, muy
conveniente mantener una comunicación habitual con los profesores y directivos del
centro.

Otra postura que adoptamos con respecto al colegio es la de criticar a los maestros. Es
normal que surjan cosas en las que no estemos de acuerdo con ellos, pero en este caso
lo mejor es ir y hablar, escuchar el por qué de lo que ha ocurrido, pero nunca debemos
criticarlos delante de nuestros hijos. Para los niños el maestro es alguien muy importante
y al criticarlos, los desautorizamos.

8. CONOCIMIENTO PERSONAL DE CADA HIJO.

La presencia constante en la vida de nuestros hijos debe ir encaminada a un


conocimiento personalizado de cada uno de ellos, siendo conscientes que cada hijo va
a requerir un tipo de educación diferente; en definitiva es en esta primera etapa de la vida
cuando tenemos que esforzarnos en conocerles tal y como realmente son, para adecuar
nuestro estilo a las particularidades de cada uno de ellos.
Por muy pendientes que estemos en la marcha de su educación, puede haber "cosas"
que se nos escapen, actitudes que no entendamos. Por ello, es conveniente compararlos
con los de su misma edad, y en cuanto tengamos la más mínima duda de retraso o
deficiencia, ponerlo en conocimiento de especialistas: psicólogos, pediatras, etc.,
sabiendo que posiblemente un problema detectado a tiempo se puede corregir
fácilmente; por el contrario si tratamos de ocultarlo, de no sacarlo a la luz, puede ser un
problema para toda la vida.

La "vocación" de padres nos exige actualizarnos permanentemente estando atentos a


los cambios que ocurren en cada generación; con frecuencia el matrimonio es tomado
como una meta, un punto de llegada, más que como un inicio y un punto de partida. Hay
parejas que al casarse dejan de lado una parte de su contacto con el mundo; durante el
noviazgo era normal para ellos salir con amigos al cine, al teatro, etc; sin embargo, al
casarse reducen su círculo de amistades y salidas al mínimo, -se está tan a gusto en
casa-, además hay que ver la televisión, el vídeo, etc. Con esta actitud puede ocurrir que
dejemos de percibir la realidad que nos rodea y el ambiente en el que se mueven los
hijos, lo que no sólo es perjudicial para la pareja, sino para la educación de nuestros hijos
que sí se van a educar en su tiempo; si nosotros nos quedamos "estancados" el día que
nos casamos, seremos incapaces de comprenderlos y hasta de hablar con ellos.

Comprender, respetar y aceptar a nuestros hijos es uno de los retos más importantes
de nuestra labor como educadores. La comprensión debe estar fundada en un
conocimiento profundo de cada uno de ellos, valorándolos personalmente, sin clichés
prefabricados. De esta compresión debe nacer un respeto profundo a sus gustos,
aficiones, forma de ser, etc; no es bueno violentar su carácter o su forma de ser, pues
sólo conseguiremos que no se acepten a sí mismos. Aceptarles tal y como son debe ser
una postura incondicional, sin matices, aunque no se asemejen a nuestros gustos,
aficiones y deseos.

9. LA ETAPA DE LA AGRESIVIDAD.

Destacamos una etapa en la vida de los niños que por su proximidad e importancia
merece la pena tener en cuenta: la etapa de "agresividad". El niño/a que hasta los tres-
cuatro años según su desarrollo se ha portado bien sin dar ningún problema, de pronto
empieza a "rebelarse", a decir que "no" a todo. Esta actitud en ellos, por un lado, nos
tiene que alegrar puesto que indica que va madurando, superando etapas; pero, por otro
lado, no debemos caer en la tentación de reírles las gracias y dejar que hagan lo que
quieran; al contrario, hemos de aprovechar la oportunidad para ejercer la autoridad con
ellos, autoridad que necesitan para un aprendizaje más rápido y efectivo. Un niño al que
no ayudamos a controlar la agresividad posiblemente crecerá más despacio, más
inseguro.
Observen, por ejemplo, a un niño de esta edad subiéndose a un tobogán, cómo busca
con la mirada la aprobación de sus padres a cada nuevo escalón que trepa, cómo lo hace
más rápido si nos ve cerca, vigilantes, o como lo hace torpe y lentamente si nos ve
distraídos.

10. PREMIOS Y CASTIGOS. LA AUSTERIDAD.

Hay padres que creen hacer un favor a sus hijos dejándoles hacer lo que les da la gana.
Es lamentable ver a niños de tres años haciendo "chantaje" a sus padres -si no me
compras lo que quiero, no voy al colegio- o, me pongo malo, o... Aunque consideramos
que cuanto menos castiguemos a nuestros hijos mejor, hay veces que el castigo es la
mejor manera de hacerle entender que su actitud o su comportamiento no es el más
adecuado.

En los castigos las premisas fundamentales deben ser: la justicia y la oportunidad;


cuántas veces el castigo lo hacemos injustamente, por descargar nuestra agresividad, o
porque estamos de mal genio. También hemos de ser oportunos: castigar para corregir,
no por hacer daño y siempre indicando claramente el motivo; para ser justos y oportunos
en los castigos, debemos tener una gran madurez y una notable estabilidad emocional.

Otro asunto importante son los premios. Una de las cosas que "peor" estamos haciendo
en la actualidad con los niños es la de darles demasiado; pensamos que cuanto más
tengan serán más felices. Al valorar más el tener que el ser, les compramos de "todo",
pero les falta algo muy importante, la ilusión, valorar lo que tienen. No tienen ilusión por
las cosas porque se las damos con facilidad, e incluso a veces sin pedirlas: empezamos
con los juguetes, seguimos con las prendas deportivas y acabamos con los vehículos.

Cómo concienciar a nuestros hijos de que las tres cuartas partes de la humanidad está
pasando hambre, si estamos diariamente tirando comida a la basura, si a la hora de
comer desde muy pequeños no le damos importancia alguna, si da igual comer en la
mesa que en la cama, que en el sofá, o corriendo por el pasillo.

Debíamos procurar hacer a nuestros hijos millonarios en carencias, es decir, a vivir en


austeridad - evidentemente nos referimos a lo superfluo, no a lo necesario -, les
ayudaríamos a valorar más las cosas, a cuidarlas más, y a saber administrarse cuando
sean mayores.

11. EDUCAR EN LA FE: VIVIRLA.

Nos dirigimos a novios cristianos, y una preocupación debe ser la de cómo transmitir la
fe a sus hijos, el día que los tengan. En primer lugar la mejor forma de transmitir esa fe
es viviéndola, no podemos transmitir nada que realmente no vivamos. Dos aspectos
dentro de esta vivencia de la fe:

 El primero, son los valores evangélicos. ¿Cómo se viven esos valores?. Cuando
preguntas a los padres qué valores quieren transmitir, todos sin excepción dicen que:
La verdad, la honestidad, la solidaridad, la no-violencia... etc. Pero en la práctica
enseñan lo contrario: “Si preguntan por mí di que no he venido”, “En el trabajo procuro
escaquearme”, “No dejes los lapiceros a los demás niños que se gastan”, “Si te
pegan, tu les das más fuerte”...

 El segundo, son las prácticas religiosas. Por supuesto que se bautizan a la mayoría
de los niños y hacen todos la primera comunión, pero ¿realmente nos sentimos los
padres los primeros y principales catequistas de nuestros hijos, o por el contrario
“exigimos” que el colegio o la Parroquia les den esas catequesis que luego no tienen
continuidad en las familias?. La mayoría de las veces nos limitamos a hacerles cumplir
unas normas que nosotros no cumplimos, quedándose vacías de contenido. A este
efecto debemos recordar que nosotros, padres, cuando estamos educando en la fe a
nuestros hijos, lo hacemos en nombre de Jesucristo y de su Iglesia; constituye un
verdadero ministerio eclesial.

Si la “vocación” de padres nos exige actualizarnos y estar al día, más nos hemos de
preocupar por actualizar nuestra fe, que la mayoría de las veces ha dejado de crecer
desde que hicimos la primera comunión. Es necesario enseñar a los hijos las primeras
oraciones, pero si no vivimos y practicamos la fe con ellos, cuando sean jóvenes, el Dios
que han aprendido en la familia y en la catequesis infantil, se les quedará corto.

La transmisión de la fe y de los valores cristianos nos exige ser consecuentes, es decir:


No exigir nada a nuestros hijos que nosotros nos estemos dispuestos a cumplir. Martín
Velasco en su libro sobre “La Experiencia Cristiana de Dios hoy”, nos dice: “La familia
puede realizar la tarea de transmitir la fe a los hijos, o mejor, de ponerles en condiciones
de descubrirla personalmente, sólo con su manera de vivir la vida familiar, de prestar
atención a la presencia de Dios en casa, de mostrar el aprecio a los valores del Reino,
de ejercer las actitudes evangélicas”.

Una última apreciación: la educación integral de nuestros hijos llega a su cumbre cuando
ellos adquieren y crecen en las virtudes naturales y cristianas. El Espíritu Santo, maestro
interior, les ayuda a través de sus dones.
Técnicas de grupo, para tener en cuenta
La evolución de las ciencias modernas y de la pedagogía actual, hace necesario el uso
de métodos activos que favorezcan la participación de cada uno de los asistentes a los
cursos de preparación al matrimonio y a la vida familiar.

Este apartado tiene por objeto presentar algunas técnicas utilizadas en el trabajo en grupo
que pueden ser aplicadas en los diversos temas de los cursillos prematrimoniales. Nos
limitamos a dar simplemente una breve idea de las técnicas más conocidas y utilizadas.

1. Discusión Libre: Los miembros dialogan sobre un tema dado. El responsable está
atento a eliminar las barreras socio-afectivas que puedan existir. La disposición en circulo
es ideal. Se podrá tener preparado un encerado, o tablón, o un bloc de notas para ir
anotando puntos esenciales. Cada miembro puede expresarse libremente y entrar en
relación con cualquiera.

2. Discusión con soporte: Se parte de un soporte o punto de apoyo para intercambiar


opiniones. Casi todos los soportes pertenecen a las técnicas audiovisuales. Por ejemplo:
un disco, un film, un libro, un artículo de periódico, una encuesta, un programa de
televisión, etc. El matrimonio moderador debe respetar todas las aportaciones. Su
postura es “no directiva”; es decir, deberá dejar que el grupo trabaje por sí mismo. Pero
sí debe ser activo en la técnica (resúmenes, síntesis, disciplina en el diálogo).

3. Debate: Tiene por objeto enfrentar dos o más opiniones contrarias o no concordantes
sobre un tema. El fin es tratar de captar a los oponentes para nuestra idea. Los
observadores deberán tomar notas y calificar la actuación de los participantes de acuerdo
con la fuerza de sus argumentos y de su poder de convicción. El responsable hará una
síntesis final, destacando imparcialmente los puntos de vista más objetivos.

4. El testimonio: Esta técnica consiste en presentar sencillamente a alguien, a alguna


personalidad o matrimonio, que haya tenido alguna experiencia interesante. El invitado
introduce el tema durante 15 minutos y después se deja oportunidad a todos para
preguntar, pedir precisiones, interpelar sobre algunos aspectos. Al final el moderador
hace una síntesis de lo que se ha dialogado, resaltando los puntos que han llamado más
la atención de los miembros.
5. Trabajo en equipo: La psicología ha demostrado sus ventajas: Acrecienta el interés
por el trabajo; incrementa el intercambio de ideas y opiniones; aumenta el esfuerzo en
común; se fomentan los lazos de amistad entre los miembros. Se ha de perseguir un
objetivo común y se ha de dar una unión básica entre los miembros para la ayuda en el
trabajo, para la comunicación de experiencias, para la superación de dificultades. Permite
al máximo la interacción del grupo y la participación de cada integrante.

El moderador de un pequeño grupo debe realizar las siguientes acciones: iniciar,


estimular y guiar la discusión; procurar que participen todos los componentes; resumir y
sintetizar cada una de las fases de discusión; hacer una síntesis final.

6. Simposio: Consiste en la presentación ante un auditorio de las diversas fases de un


tema. El tema se habrá dividido en diversas partes para ser estudiado por cada uno de
los grupos durante un determinado período de tiempo. Será presentado por un miembro
del equipo. La duración de la exposición no debe pasar de una hora en total. El simposio
es una técnica aconsejable porque descompone temas complejos que no podrían ser
tratados por un sólo matrimonio y porque presenta diversos puntos de vista, siendo éstos
en cierta manera complementarios.

7. Phillips 6-6: Esta técnica es una modalidad de la discusión en pequeños grupos. Debe
su nombre al profesor J.D. Phillips y a la idea de que seis personas discutan sobre un
tema durante seis minutos.

Para su utilización, el grupo grande se divide en grupos de seis. Se puede proponer a


cada subgrupo una cuestión diferente o la misma cuestión. Una vez expuesta la cuestión,
o cuestiones, los grupos se reúnen en el mismo salón, hablando todos en voz baja.
Discuten durante seis minutos. Cada grupo presentará un portavoz. Las aportaciones de
cada pequeño grupo se convertirán en nueva fuente de discusión para el grupo en
general. Es un método rápido para llegar a un acuerdo o a una resolución. Permite al
mismo tiempo una gran identificación con el problema de que se trata.

8. Estudio de casos: La presentación de casos puede resultar muy interesante para


quienes tratan de ver la casuística posible en ciertos temas. Resulta atractivo, aunque
hay que cuidar mucho el método para evitar sacar conclusiones generales de casos
particulares. Su uso es muy aconsejable. Se trata de suscitar la reflexión para provocar
vías de solución y postura crítica.
9. Mesas redondas: Es un sistema muy utilizado a nivel de grandes temas. Sus ventajas
son múltiples. Cada componente debe cronometrar su tiempo de exposición. Permite ver
en una misma sesión todos los puntos de vista, que integran y enriquecen mutuamente.
Los componentes no dan normas ni dan criterios de valor; simplemente exponen los
hechos desde su peculiar punto de vista. Es un sistema muy provechoso, pues obliga a
los oyentes a dialogar y a formar sus propios criterios. En la mesa redonda habrá
normalmente de tres a cinco participantes. Dirigirá la discusión un moderador.

10. Panel de expertos: Es una variante de la mesa redonda. Consiste en reunir un grupo
de expertos que dialogan en público y entre sí sobre un tema determinado. El público se
enriquece oyendo los distintos puntos de vista. Puede intervenir al final de la discusión.
También se puede omitir la discusión.

11. “Roll playing”: Consiste en escenificar una situación previamente planteada, con
papeles claramente definidos. Es un procedimiento para desarrollar destrezas y fomentar
la comprensión en profundidad dentro del campo de las relaciones humanas. La idea que
preside esta técnica es la de procurar que los participantes pueden ponerse en el lugar
de otras personas y que comprendan los móviles y las razones de su actuación ante una
situación determinada. Tiende, por tanto, a evitar la polarización de los individuos en
puntos de vista cerrados.

En la sesión de Roll playing los espectadores deben tomar notas sobre el enfoque dado
a tema. Después de la “dramatización” se hará una crítica de la actuación. Por último, el
organizador hará un resumen de las ideas expuestas con vistas al perfeccionamiento del
grupo. Es un buen método para ensayar soluciones de cada a la vida real.

12. Forum: Es una reunión pública numerosa en la que se tratan problemas de interés
general. El tema se puede exponer de diversas maneras: conferencia, conferencia
ilustrada, simposio, debate, etc. Después de la exposición hay una discusión general,
conducida por un moderador.

13. Conferencia: La conferencia es sobradamente conocida. Existe un alto grado de


preparación por parte del expositor, tanto en el contenido como en el modo de exponer.
Por parte del auditorio, supone un deseo de colaboración y de interés. No es un sistema
aconsejado para estas reuniones de preparación al matrimonio.

14. Examen por comisión: Es un interrogatorio hecho a una persona o grupo por otra
persona o varias. Las preguntas del auditorio se deben formular en pequeños grupos. De
esta manera la disertación responderá plenamente al interés de los presentes. Evita las
divagaciones del conferenciante. Se trata de formular preguntas inteligentes. Y no es
fácil. La importancia de la pregunta la han captado perfectamente Postmann y
Weingartner cuando escriben: “Una vez que hayas aprendido cómo formular preguntas
(importantes, apropiadas, esenciales), habrás aprendido cómo aprender, y nadie podrá
privarte de aprender lo que quieras y lo que necesitas saber”. Esta técnica compromete
más que una charla. El ideal sería que contestara un miembro del equipo responsable.

15. La entrevista pública: Gira en torno a una persona cualificada que presenta durante
breves minutos un tema determinado antes. Al final se formulan una serie de preguntas
ordenadamente. Se evitará el hacer preguntas capciosas. Lo que importa es que el tema
quede claro en todas sus partes.

16. Informes: Se trata de temas preparados por uno o varios miembros de los grupos.
Su valor dependerá del grado de preparación de los autores de dichos informes. El
resultado obtenido por esta técnica superará a la conferencia propiamente dicha. Para
ello, conviene leer toda la información posible sobre el tema, seleccionando después lo
importante sobre el mismo y lo que interesa en realidad al grupo.

Con este derroche de técnicas en la participación queremos asegurar y


potenciar el interés de las reuniones. Se trata de ejercitar la sobriedad del
pensamiento: pensar para actuar. Se trata de ejercitarse en escuchar para
aprender a contestar, evitando monólogos alternados. Se pretende buscar
soluciones varias a los problemas, ofrecer las mejores ideas, esforzarse por
encontrar sucesivos acercamientos. Intentamos aprender a ser consecuentes,
con ideas claras, criterios firmes y actuaciones eficaces.

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