La falta de opciones veganas en los comedores de los centros educativos, vulnera el derecho a

la conciliación familiar y el interés del menor recogido en el artículo 27.3 de la Constitución

Española: “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus
hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
Es decir, el derecho de los padres a decidir la educación que desean para sus hijos en los
centros educativos públicos y concertados. Sin embargo, las familias veganas nos encontramos
con múltiples obstáculos a la hora de solicitar la opción vegetal en los menús escolares.

Como personas adultas responsables, hemos tomado la decisión de adoptar el principio ético
de no utilizar a los demás animales en ningún ámbito de nuestra vida, ya que compartimos con
ellos la capacidad de sentir dolor o felicidad, hecho avalado por numerosos estudios científicos
y por la propia experiencia personal. En consecuencia, intentamos que nuestras hijas e hijos
sigan este mismo principio moral.

Es perfectamente posible adoptar una dieta libre de productos de origen animal sin el menor
riesgo para nuestra salud en cualquier etapa de la vida. La preparación de alternativas
vegetales en los centros escolares se puede llevar a cabo con facilidad, utilizando los productos
típicos de la dieta mediterránea: verduras, frutas, cereales, legumbres y frutos secos y semillas.
De este modo, se podría dar la posibilidad de elección de un menú vegano y, además, adecuar
el menú existente a las recomendaciones nutricionales de la Organización Mundial de la Salud,
que recomienda limitar el consumo de carne procesada y carne roja, que están vinculados a un
mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón o diabetes.

Es importante señalar que, el hecho de no poder optar a un menú vegetal en los centros
escolares, infringe el principio de conciliación familiar ya que muchos padres y madres no
pueden compaginar su horario laboral con la hora de la comida escolar.

Por lo tanto, teniendo en cuenta todos los aspectos positivos que aporta un menú vegano,
sabiendo que está avalado por muchos pediatras y nutricionistas, que su coste a nivel
económico y de elaboración es sencillo, y que hace respetar los derechos de todos esos niños y
niñas que llevan esta filosofía de vida, desde la Asociación de Familias Unidas por un Menú
Vegano Escolar (FEUMVE) vemos necesario insistir en que la opción de un menú vegano en
todos los comedores escolares de España, sea tan válida y fácil de conseguir como cualquier
otro menú en el que se aceptan modificaciones por motivos religiosos o alérgicos.

Otra de las problemáticas que encuentran las familias en los centros educativos es el acoso
que reciben muchos niños y niñas por ser “diferentes”, por su sensibilidad hacia los demás
animales, causándoles un sufrimiento intolerable en espacios donde se supone recibirán no
solo conocimientos, sino también valores. Aquí dejamos tan sólo unos ejemplos de las
personas que llegan a la asociación:
“Es un colegio concertado con el que llevo casi 6 años peleando primero por un menú vegano.
Hasta ahora les quitaban todo lo de origen animal, pero no les cocinaban nada aparte. En
febrero el AMPA votó a favor de un menú vegano, pero de momento no lo tenemos de
manera oficial. Nunca sé por adelantado, salvo cuando toca legumbres; si mis hijas van a
comer bien. La mayor ha recibido comentarios despectivos por ser vegana de compañeros de
clase. Psicológicamente lleva muy mal toda esta situación, no entiende por qué no tiene
derecho a un menú como los demás. Me gustaría recalcar que el centro sí ofrece menús
especiales por religión, a los que no comen cerdo”. Noelia E.A.

“Mis hij@s van a un colegio privado, la cocina la lleva el mismo colegio. El menú que nos
ponen es deficitario en nutrientes, los segundos platos suelen ser patatas fritas o lechuga con
tomate o maíz”. Virginia M.L.

“Solicitamos menú vegano al centro, nos lo deniegan ya que la empresa encargada de los
menús no dispone de opción vegana. Sí ofrece ovolactovegetariano. Nos deniegan "adaptarlo"
(ofreciendo dos veces el primer plato los días que haya huevos). Así que, esos días no podemos
dejar a las niñas en el comedor”. Naroa G.Z.

“Nuestro colegio no ofrece menú vegano alegando que Educación no incluye ese derecho.
Podría elegir sólo los platos sin animales, pero la mayoría de días la carne o el pescado están”.
Diana A.L.

“Mi hija está en primaria y llevamos 3 años luchando con su centro para que tenga un menú
vegano. Siempre nos lo han denegado porque el menú es único para todo el alumnado
( excepto alergias e intolerancia, que deben ser " debidamente certificadas por el pediatra ") .
En el año 2017 acudí a la inspectora de educación de nuestra zona, ella me respondió que no
es competencia de ella sino del propio colegio y en este caso del consejo escolar. Ella misma
me propuso cambiar de centro escolar a la niña (a un centro concertado religioso), lo cual
rechacé. Hablé con el director del centro, que también es el presidente del consejo escolar, me
volvió a decir que no iban a variar el menú y que seguiría siendo único para todos los alumnos
y que tampoco se podría acudir con su tupper”. A. Y.

Lo que estamos reivindicando es, en definitiva, una sociedad solidaria, cooperativa, en la que
no exista ningún tipo de discriminación.

FEUMVE, es el resultado de la unión de familias afectadas por la situación de discriminación y

exclusión, resultado de la negativa por parte de la gran mayoría de centros escolares a ofertar
menús veganos en el territorio español.

La pediatra Miriam Martínez tiene en su web una larga lista de colegios donde ya tienen
opciones veganas https://mipediatravegetariano.com/guarderias-escuelas-infantiles-colegios-
opcion-vegetariana/

Y hay catering que se han pronunciado sobre esta situación, como es el caso del catering
Marisa Fernández Catering Ecológico, S.L. www.marisafernandezcatering.com

“Podemos decir con conocimiento, que elaborar menús veganos en las escuelas es, no
solamente más beneficioso para la salud y el medio ambiente, sino también más económico y
productivo”.