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Raúl Serrano

Se llega así a "las cualidades en sistema". Este procedimiento Elementos de la estructura dramática
lógico utilizado por Marx y expuesto por Kuzmin, implica algu-
nos pasos. Veámoslo brevemente. y procesos
Marx consideraba que un fenómeno puede ser reflejado en
dos aspectos cualitativos: desde el punto de vista de su "natura-
leza" y desde el punto de vista de su "especificidad" cualitativa.
En el proceso de reflejo, de la elaboración conceptual, aparecen
primeramente las cualidades generales, funcionales o estructu-
rales. Luego, en la medida en que se profundiza, van apareciendo
otras modificaciones hasta llegar a un "sistema histórico concre-
to". En el primer estadio se consideran las partes del objeto de
modo aislado y abstracto. Mientras que en el scgimdo se van
integrando en sistema y aparecen como fenómenos con mayor
grado de concretez.
Los pasos de este trayecto gnoseológico propio de la dialéc- Tras la consideración en general de la estructura dramática
tica se respetan estrictamente en el método de las acciones físicas. como parte esencial de los procedimientos técnicos, me deten-
Mas aun si se añaden las categorías y pasos estudiados por este dré en el análisis y la definición de sus elementos en estrecha
ensayo. Se trata de un hacer-conociendo o de un conocer-hacieiv relación con los procesos que le son inherentes.
do, segi'm en donde se ponga el acento. Las diversas partes que componen una estructura no sólo se
Las diferencias lógicas y metodológicas que hemos hallado influyen entre sí recíprocamente sino que podríamos llegar a
hasta aquí entre el primero y el .segimdo método stanislavskiano, decir que se constituyen como tales unas a otras. Evidentemente,
justifican plenamente el hablar de inversión revolucionaria con el alcanzar tal grado de relación e interdependencia se consigue
respecto a este últi mo. Y la consideración marcadamente epis- mediante la intervención del trabajo específico del actor —a tra-
temológica que preside estas líneas surge por la necesidad, más vés de sus acciones-, las que a su vez son parte integrante del
arriba expuesta, de fundamentar sobre todo una pedagogía del conjunto. Las contradicciones intrínsecas de la construcción en
actor más coherente y sistemática. marcha actúan a su vez como motor del propio desarrollo de la
situación. Y así en trayectorias que enseguida veremos, los ele-
mentos heterogéneos y discretos pasan a originar cualidades di-
versas y homogeneizadas por la nueva formación.
Los elementos constituyentes de toda estructura dramática
son los siguientes:
L Los conflictos;
2. El entorno que no debe ser confundido con el mero lugar
de la acción;

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3. Los sujetos activos; teractuantes. Los estudiantes quieren comprender primero lo


4. Las acciones físicas o mejor aún, el trabajo específico del que el actor debe hacer. Y así la improvisación es tan solo el
actor, y finalmente; vuelco físico de lo ya decidido intelectualmente y los comporta-
5. El texto en su doble relación con los restantes elementos mientos aparecen pasivos e ilustrativos. No se trata de eso. Ks el
no lingüísticos. cuerpo en interacción real el que investiga. Tan solo podemos
Veamos ahora, uno por uno, los diversos componentes. conocer discursivamente los puntos de partida. Perojustainente
se trata de poder conocer la ulterior evolución de la situación,
y esto solo es posible si se realiza. Hay que hacer para compren-
1. Los conflictos der y no tan solo comprender para hacer. Para poder comenzar
el trabajo de improvisación basta con comprender intelectual-
Los conflictos han sido considerados como elementos esen- mente tan solo las estructuras de partida.
ciales y constituyentes de lo dramático ya por Aristóteles, Hegel He visto a actores y profesores que confeccionaban en aná-
y Lukacs entre otros. Pero su definición, aproximación y des- lisis de mesa, largas "listas de acciones". Y ésta era su aproxima-
cripción es de índole estético y resulta inaplicable para la actua- ción al Método. Yo creo que no se trata de este procedimiento.
ción o actividad psico-fi'sica del actor. El Método es esencialmente un modo de conocer lo que no
Aquí me aproximaré a los conflictos no tanto en su nivel puede conocerse de otro modo y por la sola vía intelectual. Se
literario de existencia sino como parte integrante de los actos intenta conocer lo que aún no existe (y por ello es preciso creario)
reales del actor. Su comportamiento puede enfrentar oposicio- en sus múltiples interrelaciones espacio temporales. Se trata de
nes a nivel material, físico. Y aun él mismo, como sujeto es presa hacer para conocer. Y en los procesos ulteriores van intercalán-
de una "contradicción" básica si se halla escindido por la posi- dose reflexiones racionales con comportamientos espontáneos,
bilidad de elegir entre éste y aquél otro rumbo. Serán los con- miradas desde el afuera y zambullidas en la situación, opiniones
flictos como posibilidad real del acto los que interesen y no su del actor o ejecutante y puntos de vista propios del personaje.
expresión verbal o meramente psíquica. Muchos aceptan el rol esencial de los conflictos pero se apro-
Así el conflicto, desde un punto de vista técnico, aparece ximan a ellos como "estados emocionales o psíquicos". Los en-
como el choque o colisión entre dos o más fuerzas y no sim¡)le- focan como totalidades unitarias. Hablan de los tormentos de
mente como una situación afligcnte o doloro.sa o aun un estado Edipo o las dudas de Hamlet. Son capaces de describirlas ver-
de duda o indecisión mental. No se trata para el actor de com- balmente y con detalle. Hasta las califican psicológicamente co-
prender o pensar en dos caminos o enfrentamientos. Se trata mo tales o cuales síndromes. Pero este acercamiento, si bien
de la disposición corporal que prepara y aim introduce al actor puede ser exacto en ini nivel descriptivo y verbal, deja sin resolver
en una dispula real. el problema técnico: o sea ¿qué debe hacer el actor para dudar
Cuando iniciahnente el actor intenta comprender el conflic- o para atormentarse? ¿Cómo proceder?
to se dispone a visualizarlo de antemano y a reconocer intelec- Ya Stanislavski hablaba de la imposibilidad que tiene el actor
tualmente su evolución y trayectoria. Como si esto se pudiera. de poner frente a sí como tareas, a los sentimientos. Su aparición
Los conflictos reales apenas si pueden ser nominados en su es involuntaria. No pueden convocarse por el mero trabajo in-
estado inicial porqiie se trata de interacciones reales entre los telectual. Y ya hemos hecho la crítica de la vía que intenta res-
cuerpos inmersos en complicadas e imprevisibles dialógicas in- catarlos de la memoria y para ello se sumerge en la introspección.
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Tampoco parece fácil objetivar, realizar simplemente lo descrito t á n e a m e n t e , reaccionar para p o d e r pensarlos, a p a r t i r de una
verbalmente. ¿ Q u é o t r o camino nos queda pues? El que propone estructura inicial voluntaria. O se trata de enfrcnlamientos entre
el m é t o d o de las acciones físicas: sumergir la propia corporalidad personajes o en el seno mismo de m i propia conducta. Para
en el choque contra algo que se le opone. El actor d r a m á t i c o l o c u m p l i r con las tarcas que desde ellos aparecen el personaje se
esjustamente porque su actividad encuentra escollos, o p o s i c i ó n . desgarra, se tupacatnariza como suelo decir. Y esto comjiromcte.
Y desde el p u n t o de vista t é c n i c o aun los escollos morales o Este m o d o de abordar los conflictos u objetivos contradic-
i d e o l ó g i c o s aparecen como tareas para u n sujeto situado frente torios, es el ú n i c o que permite al actor dar el gran salto desde
a ellos. A n t e la duda ¿ q u é tiene m i cuerpo ganas de hacer? ¿Cuál la c o m p r e n s i ó n intelectual inicial a la a c t u a c i ó n viva y compro-
es el impulso inicial frenado o no, desviado por la m o r a l o las metida en el escenario. Se dejan de considerar los conflictos
circunstancias? Para decirlo brevemente los actores e s t á n obli- como "estados". Esto le induce a exprimir el sentimiento, a saber
gados a i n t r o d u c i r en el "pentagrama" de su conducta lo que de antemano de q u é sentimiento se trata como si una palabra
q u i e r e n , t o d o l o que a n t e r i o r m e n t e p u d o ser verbalizado. sobre ellos pudiera apresarlos. En el m é t o d o de las acciones
¿ Q u é quiere el personaje y q u é se le opone? ¿ Q u é h a r í a el animal físicas es distinto. N o sé bien cual será la carga emocional a con-
que hay e n él, pero que "debe" hacer el sujeto civilizado que es? seguir. Esjustamente esto lo que persigo. N o me i m p o r t a definir
Tal es la d e s c r i p c i ó n m á s aproximada de lo que en suma es u n con una palabra la e m o c i ó n . M e c o m p r o m e t o activamente en
c o m p o r t a m i e n t o t é c n i c o que se puede aprender a ejecutar cada una s i t u a c i ó n , homologa a la del personaje, en la que necesaria-
vez con m á s pericia y compromiso personal. mente s u r g i r á el c o m p r o m i s o emocional. Y quizás luego p o d r é
El enfoque t é c n i c o obliga al actor a considerar los dos o m á s n o m b r a r l o . Recordemos que estamos ante la investigación; es
elementos en pugna real que se le presentan como tendencias decir, ante la b ú s q u e d a de lo que no sabemos y no ante la apli-
opuestas en su accionar, como propuestas contradictorias para c a c i ó n de lo ya conocido.
su trabajo específico. Así lo esencial consiste en asumir y p o n e r De esta actitud c o m p r o m e t i d a corporalmente s u r g i r á n los
en movimiento este comportamiento contradictorio yjustamen- posteriores estadios de reflexión o de nueva instancia de la ac-
te p o r eso surgen y se materializan los conflictos sobre la escena. c i ó n . Esta es la base real de desarrollo del trabajo actoral.
Por a ñ a d i d u r a el c o m p r o m i s o personal del actor i r r u m p e . N o H a b l o de s i t u a c i ó n homologa porque el actor no puede en-
hay motivos reales en su vida personal para tal o cual conducta. trar a escena p o s e í d o por las mismas causas psicológicas que
Pero al ejercerla físicamente, tras el análisis inicial, m i cuerpo, motivan al personaje. Apenas se trata de construir una situación
yo mismo no puedo eludir el c o m p r o m i s o afectivo. Y en m í con relaciones conflictivas voluntarias y en u n contexto estruc-
aparecen y se entrecruzan en complejo e impensable trayecto el turalmente sinúlar. Y esto sí es posible. Allí el actor re-accionará
pensamiento, la voluntad de hacer, la c o n c e n t r a c i ó n , la memoria y e m p r e n d e r á su camino hacia el personaje. En vez de basar su
y p o r ú l t i m o , la e m o c i ó n . trabajo en la bi'isqueda de causas invierte el proceso y se plantea
Para el actor —y desde u n punto de vista técnico—, el conflicto metas u objetivos. Pero su ser se halla tironeado p o r una situación
j a m á s se le aparece como una palabra que l o describe sino c o m o homologa, aunque el origen de los tirones difiera. Creo que esto
u n objetivo a alcanzar que entra en colisión con o t r o , p o r lo es lo ú n i c o t é c n i c a m e n t e posible para i m actor que aspire a in-
menos, que se le opone. Desde su interior o desde el contrin- troducirse e n la s i t u a c i ó n d r a m á t i c a . Debe ponerla p o r delante
cante. O entremezclados. N o es necesario c o m p r e n d e r l o s a suyo y no buscarla en su biografía. Se trata de encontrar la técnica
priori. Es necesario, p o r el contrario, improvisar, actuar espon- adecuada. Y é s t a es el m é t o d o .
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Raúl S e r r a n o Tesis sobre Stanislavski

E l a c t o r se a b o c a a la s o l u c i ó n d e q u é h a c e r , a q u í y a h o r a , i g n o r a d ó n d e e s t á el f a n t a s m a y a d e m á s n o sabe d e s d e d ó n d e
d e tareas h o m o l o g a s a las d e s u p e r s o n a j e , y e n c u e n t r a e n s u aparecerá. Podrá plantearse racional y v o l u n t a r i a m e n t e que
p r á c t i c a e s c é n i c a u n a o p o s i c i ó n r e a l . S u r g e n así r e s p u e s t a s físi- m i e n t r a s " d e b e " e n c o n t r a r s e c o n su p a d r e , s u p a r l e a n i m a l l o
c o - p s i c o l ó g i c a s t a m b i é n s e m e j a n t e s y s o b r e las cuales se p u e d e i m p u l s a s i n l í m i t e a v o l v e r s o b r e sus pasos y a c o r r e r o a u l l a r . A l
intei^venir, c o r r i g i e n d o e n u n c a m i n o q u e m e a c e r c a a l o e n t r e - a s u m i r f í s i c a m e n t e esas tareas c o m e n z a r á a c o m p r e n d e r al per-
v i s t o o m e j o r a ú n , a l o q u e va d e s c u b r i e n d o . sonaje d e s d e o t r o l u g a r p a r a n a d a e x t e r i o r n i d e s c r i p t i v o . Y ade-
El actor siempre puede asumir y comprometerse —aunque m á s d e s p u n t a r á n e n él los a t i s b o s d e a n s i e d a d y t e m o i - | ) r o [ ) i o s
sea f o r z a d a m e n t e — , e n c o n d u c t a s ajenas. Si m e t e su c u e r p o e n d e l a s i t u a c i ó n . Estos ú l t i m o s c o m p o n e n t e s ya n o p o s e e n un
la t a r e a n o p o d r á e v i t a r las respuestas o r g á n i c a s . P i é n s e s e t a n carácter n i racional n i v o l u n t a r i o . El actor, m e d i a n t e la técnica
s o l o , e n los s o l d a d o s o b l i g a d o s a l u c h a r . P e r o a d e m á s este h a c e r a d e c u a d a , c o m i e n z a a o p e r a r s o b r e f a c t o r e s d e su c o n d u c t a n o
e n el s e n t i d o d e l p e r s o n a j e le p e r m i t i r á i r c o m p r e n d i é n d o l o , i r s o m e t i d o s a c o n t r o l y e m p i e z a a o b t e n e r r e s u l t a d o s s o b r e los
d e s c u b r i e n d o sus m o t i v a c i o n e s y p u n t o s d e vista. Y e n conse- aspectos d e su p s i q u i s m o n o t a n v o l u n t a r i o s n i conscientes.
c u e n c i a p u e d e a p r o x i m á r s e l e . E s t á e n el c a m i n o d e l a i d e n t i f i - L o s c o n f l i c t o s así, se m u e s t r a n desde el p u n t o d e vista t é c n i c o
c a c i ó n d e l a c t o r c o n su p e r s o n a j e . A l h a c e r l o q u e el p e r s o n a j e a c t o r a l c o m o d o s fuerzas q u e se o p o n e n a l m i s m o t i e m p o e n el
hace, el a c t o r deja de "ser" el m i s m o y c o m e n z a r á a "ser" t e r r i t o r i o d e s u p r o p i o c u e r p o y e n el d e l e s c e n a r i o , al q u e s u
el p e r s o n a j e c u y a c o n s t r u c c i ó n e m p r e n d e así c o n y d e s d e s u p r o p i o h a c e r , va t r a n s f o r m a n d o e n u n l u g a r p e l i g r o s o . N o es
p r o p i a p e r s o n a l i d a d . ¿ O acaso o t r o c a m i n o es p o s i b l e ? ¿ N o es n e c e s a r i o el e s t í m u l o d e o t r a n a t u r a l e z a y, si é s t a se h a l l a p r e -
d e n t r o d e estos l í m i t e s e n q u e se h a l l a la p o s i b i l i d a d d e t r a n s f o r - s e n t e , sei-virá p a r a a h o n d a r los efectos t r a n s f o r m a d o r e s d e l a
m a c i ó n del actor? a c c i ó n física. Este c o m i e n z o r a c i o n a l , c o n t r o l a d o y v o l u n t a r i o
Ya n o p o d r á describir lo q u e está haciendo. A d o p t a r á u n n o s i n t r o d u c e e n u n m i m d o l ú d i c o e n el q u e c o m i e n z a n a e x i s t i r
p u n t o d e vista i n t e r i o r a la p r o b l e m á t i c a d e l p e r s o n a j e , u n p u n t o h e c h o s , c o n d u c t a s reales, p r e s i o n e s o b j e t i v a s s o b r e los q u e l a
d e v i s t a s i t u a d o , c o n d i c i o n a d o , n a d a a b s t r a c t o . Se s m n e r g i r á e n c r e e n c i a p u e d e apoyarse. S o b r e t o d o c u a n d o e n l a escena a c t ú a n
el " s u b m a r i n o " , c o m o s u e l o d e c i r . P o d r á v e r sus o b j e t i v o s y stis los h e c h o s físicos g e n e r a d o s p o r el partner. C u a n d o el a c t o r se
m e t a s , p e r o n o p o d r á d e s c r i b i r s e a sí m i s m o . s u m e r g e e n u n m u n d o ya i n c o n t r o l a b l e y c o n l a r e a l i d a d d e l a
Para e n t e n d e r m e j o r lo q u e sostengo analicemos la p r i m e r a c o n v e n c i ó n a c t u a l i z a d a h e c h a r e a l i d a d , d e b e c a m b i a r su e n f o q u e
escena d e H a m l e t , c u a n d o sale al e n c u e n t r o d e su p a d r e m u e r t o t é c n i c o y c o m e n z a r a i m p r o v i s a r . Es d e c i r , ya n o a c c i o n a r á te-
e n l a t o r r e . E l a c t o r q u e se p l a n t e a v i v e n c i a r al p e r s o n a j e de l e o l ó g i c a m e n t e ( r a c i o n a l i d a d p r e v i a a l a a c c i ó n ) s i n o q u e re-
l i a m l e t d e b e c o m e n z a r su t r a b a j o d e s d e a l g ú n p u n t o . S u p o n i e n - a c c i o n a r á ( a c t o y v o l u n t a d , l o físico y p s í q u i c o n o se s e p a r a n ) .
d o q u e se d i s p o n g a a h a c e r l o d e s d e e l m é t o d o d e las a c c i o n e s Recordemos que improvisar significa esencialmente no dividir
físicas, i n t e n t a r á p a r t i r d e l o s c o m p o r t a m i e n t o s m á s s i m p l e s el m o m e n t o p s í q u i c o d e l m o m e n t o d e l a a c c i ó n . Y se e n c u e n t r a
y físicos y a v a n z a r a h a c i a las d e f i n i c i o n e s m á s p s i c o l ó g i c a s y su- e n t o n c e s e n u n m u n d o i n v e r t i d o , c o n r e s p e c t o al c o n ú e n z o te-
tiles. A s í p o d r á e n l a escena d e l a t o r r e p l a n t e a r s e q u e n e c e s i t a leológico o racional. A h o r a responde a estímulos y c o n t i n u a m e n -
a b r i g a r s e p o r q u e es d e n o c h e y h a c e f r í o y a u n q u e n o e x p e r i - te c r e a o t r o s e n los q u e d e b e a p o y a r s e p o r q u e l o ya h e c h o s i r v e
m e n t e l a s e n s a c i ó n d e baja t e m p e r a t u r a p o d r á (se t r a t a d e u n a h o r a d e "causa" a l o q u e v a a h a c e r . N o s h a l l a m o s e n p l e n o
a c t o v o l u n t a r i o y c o n s c i e n t e ) e n v o l v e r s e c o n su c a p a . P o d r á a l t e r r i t o r i o causal. A t o d o esto h a y q u e a g r e g a r q u e pese a ( n i e la
m i s m o t i e m p o , c u i d a r sus e s p a l d a s m i e n t r a s a v a n z a , p o r q u e a c t u a c i ó n d e esta m a n e r a n o es a b s o l u t a m e n t e c o n s c i e n t e , n o
Raúl S e r r a n o

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Tesis sobre Slormlavski

p o r e l l o avanza a t i e n t a s n i a ciegas, y a q u e se c o m i e n z a d e s d e trón y e m p l e a d o n o s o l o a p a r e c e l a d i s p u t a s i n o también la ne-


l o p r o y e c t a d o y se actúa e n l o s límites d e l e n t o r n o , d e las réplicas c e s i d a d d e l o t r o . L o s c o n f l i c t o s se a s u m e n p u e s c o m o l u c h a d e
y l a lógica p r o p i a d e las leyes más e l e m e n t a l m e n t e biológicas y c o n t r a r i o s p e r o también e n s u u n i d a d . A l l u c h a r c o n t r a e l " q u i e -
esto s i n a b a n d o n a r l o s p r o p i o s o b j e t i v o s . L o s d i f e r e n t e s paráme- r o " d e m i a n t a g o n i s t a h a y a l g o e n l a c i r c u n s t a n c i a (|ue m e u n e
t r o s d e las d i f e r e n t e s c u l t u r a s l i m i t a n también l a c o n d u c t a d e s d e a él e n este l a z o c o n f l i c t i v o . S i n o se t i e n e e n c u e n t a esla d o b l e
las c o n v e n c i o n e s i n t r o y e c t a d a s e n f o r m a d e " c o n d i c i o n e s d a d a s " . c o n d i c i ó n ( d e u n i d a d y d e l u c h a a l m i s m o t i e m p o ) se cae e n
E n u n a p a l a b r a , el a c t o r i m p r o v i s a l i b r e m e n t e , s i n d e m a s i a d o l u c h a s d e carácter animálico, p o c o i n t e l i g e n t e s y p r o p e n s a s a la
c o n t r o l r a c i o n a l c|ue r o m p a l a acción, p e r o e n las c o n d i c i o n e s v i o l e n c i a física. E n s u m a a u n m a l p l a n t e a m i e n t o y m a n e j o d e
d e l a escena q u e él m i s m o h a c r e a d o y c o n t i n u a m e n t e c o n t r i b u y e l a técnica.
a c r e a r . L u e g o q u e l a improvisación t e r m i n e c o m e n z a r á l a c o n - C o n t o d o , d e b o confesar q u e yo m i s m o a d m i t o u n cierto
sideración r a c i o n a l d e l a m i s m a y este m o m e n t o , d i s c u r s i v o y g r a d o d e pilecantropismo (es d e c i r d e p r i m i t i v i d a d y v i o l e n c i a )
frío, se intercalará c o n l a invesdgación c o r p o r a l , c a l i e n t e y situa- d u r a n t e las i m p r o v i s a c i o n e s e n d e t e r m i n a d o s m o m e n t o s c o n s i -
d a . A s í marchará e l p r o c e s o d e l a investigación p r o p i a d e l a c t o r d e r a d o s histórica y g e n é t i c a m e n t e .
e n el m é t o d o d e las acciones físicas. Este será e l s e n t i d o d e l p r o - A l p r i n c i p i o d e l a educación d e l a c t o r e n esta m e t o d o l o g í a ,
ceso e n l a construcción d e l p e r s o n a j e . L u e g o v e r e m o s o t r o s p o r e j e m p l o , es p r e c i s o t o l e r a r u n a c i e r t a absolutización d e l a
momentos del mismo. v o l u n t a d física, t o r p e y c i e g a . C o m o e n e l caso d e l a educación
L o s c o m p o n e n t e s d e l a e s t r u c t u r a dramática ( e n t o r n o , ré- d e l o s bebés c u y o s p r i m e r o s m o v i m i e n t o s así l o s o n . Y t a n s o l o
p l i c a s y a c c i o n e s l i m i t a t i v a s d e l paríner y d e la p r o p i a lógica b i o - o p e r a r s o b r e esta i n i c i a l t o r p e z a se a l c a n z a el r e f i n a m i e n t o y los
l ó g i c a ) a p a r e c e n c o m o el a m b i e n t e , l a situación c o n d i c i o n a n t e c o n t r o l e s necesarios. T a m b i é n a p a r e c e c o m o didácticamente a d -
de la l i b e r t a d i m p r o v i s a d o r a , e n el m i s m o sentido e n q u e Engeis m i s i b l e u n a sobrevaloración i n i c i a l d e los c o n f l i c t o s e x t e r i o r e s ,
criticaba a D a r w i n c u a n d o absolutizaba la lucha p o r la supervi- c o n e l o t r o o c o n e l e n t o r n o , e n d e s m e d r o d e l m a n e j o d e los
v e n c i a d e las especies s i n t e n e r e n c u e n t a e l d e s a r r o l l o e n sí c o n f l i c t o s c o n s i g o m i s m o ( e n t r e l a i n s t a n c i a a n i m a l y el d e b e r
m i s m o d e l s u j e t o n i la función d e l m e t a b o l i s m o . N o s o l o l a l u c h a ser). E n e l p r o c e s o e d u c a t i v o también d e b e a p l i c a r s e la c o n s i d e -
d e l a c t o r p o r sus o b j e t i v o s es l a q u e t r a n s f o r m a . E l e n t o r n o ración d e S t a n i s l a v s k i e n el s e n t i d o d e q u e al c o m i e n z o d e las
e n m a r c a , las réplicas se le p r e s e n t a n c o m o "límites" a l o s q u e i m p r o v i s a c i o n e s n o d e b e c a i g a r s e al s u j e t o c o n d e m a s i a d a s c o n -
l l e g a más q u e c o m o p u n t o s d e p a r d d a . D e l a situación s u r g e n s i d e r a c i o n e s q u e l o f r e n e n . Y así será e l m a e s t r o o e d u c a d o r
las réplicas. E l aquí y a h o r a las e x t r a e d e la m e m o r i a d e l a c t o r y q u i e n vaya l i m a n d o l a v i o l e n c i a y torpezas i n i c i a l e s e n u n m a n e j o
s i n m a y o r e s f u e r z o las l l e n a d e s e n t i d o c o n t e x t u a l . c a d a v e z más c o m p l e j o d e l a e s t r u c t u r a d r a m á t i c a e n s u r o l
T a m b i é n o p e r a e n este s e n t i d o l i m i t a t i v o el h e c h o d e q u e de condicionante.
los c o n f l i c t o s m i s m o s n o s o n s o l o c h o q u e , s i n o también u n i d a d . H e i n t e n t a d o a veces u n a clasificación d e l o s c o n f l i c t o s e n
Si a b a n d o n a m o s estos c o n d i c i o n a m i e n t o s p r o n t o c a e r e m o s e n tres clases:
la improvisación c o m o u n a l u c h a física f r o n t a l y t o r p e . E l p e r s o - 1. L o s c o n f l i c t o s c o n e l e n t o r n o ;
naje l u c h a p o r sus o b j e t i v o s , p e r o p o r o t r a p a r t e v a l o r a las i n t e r ^ 2. L o s c o n f l i c t o s c o n s i g o m i s m o , y
c i o n e s d e su o p o n e n t e y e s t o l o m o d e r a . 3. L o s c o n f l i c t o s c o n e l parljier.
E n u n a d i s p u t a m a t r i m o n i a l c u a l q u i e r a , o p e r a n o sólo el A u n q u e s e g u r a m e n t e , e n la práctica, los tres t i p o s a p a r e z c a n
e n o j o c i r c u n s t a n c i a l s i n o e l vínculo. E n u n a discusión e n t r e pa- m e z c l a d o s y hasta s u p e r p u e s t o s , la división p u e d e a y u d a r a u n a
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavshi
189

cierta planificación didáctica cuando se considera el aprendizaje mi anterior libro, justamente, creo haber favorecido este error
de este tema. al describir un sujeto demasiado cartesiano. En cambio actual-
La primera clase: los conflictos con el entorno. Son los más mente considero que ante cualquier situación dramática y con-
fácilmente visibles y dcscriptibles de un modo teórico por el flictiva, el actor asoma a im campo en el que se le abren dos
relativo estatismo de una de sus partes: el lugar y las condiciones perspectivas, no una sola. Una, que tiene que ver con el deber
dadas permanecen siempre iguales a sí mismos, relativamente ser y la otra con su instintividad, con su corporalidad. Kn vez de
invariable. Se trata de datos objetivos, ya ocurridos, exteriores. un "quiero" se le plantea ahora un "conflicto" compuesto |)or
Esto podría inducirnos a pensar que se trata entonces de una dos quieros inconciliables. En aras de lograr el compromiso cor-
clase de conflictos que no avanzan, que no evolucionan, no cam- poral, sobre todo en situaciones no demasiado activas (conver-
bian. Pero no es así, ya que el sujeto invohicrado aprende, avanza saciones, actos sociales, etc.) es bueno que el actor se pregunte
en la búsqueda de soluciones, modificando así su relación con- "qué quiere mi animal" en esta circunstancia. Porque en el cuer-
ílictiva con lo que se le opone. Se obtiene un desarrollo o pro- po está el conflicto. Si actúa solo dentro del deber ser triunfa la
greso con un sujeto que acinmila éxitos o frustraciones en sus conducta no confiictiva. Y por eso debe aprender a improvisar
empeños y por ende, cargas emocionales. Ningiin conflicto si se reprimiendo ese impulso corporal: su energía se sublima, se des-
acciona coherentemente sobre él permanecerá idéntico a sí vía. Y ya nunca una conversación o un intercambio educado será
mismo durante mucho tiempo. No hay nada más débil que la solo cambio de palabras o cortesías. Aparecerá en ellos algo que
confiictividad. Y por esto tan solo puede determinarse racional- sonará como amenaza latente. Se podrá registrar una distorsión
mente el momento inicial, su punto de partida, que rápidamente (quizás pequeña) pero amenazante y propia de la actuación con-
evoluciona transformándolo en ima pugna de otro tipo. Los fiictiva.
cambios no se registran lauto intelectualmente (es decir nomi-
Muchas veces, el actor tiende a enfocar estos confiictos como
nándolos) cuanto física, kinéticamente, ya que implican un
algo que se dirime dentro de sí mismo, lo que lo lleva a dejar el
aprendizaje empírico y corporal que es justamente lo que busca
compromiso físico y a sumergirse en cavilaciones. Por supuesto
el actor y lo que no puede hallar de modo abstracto.
que esto es un error, desde el punto de vista técnico. En realidad
Veamos ahora los confiictos del segimdo tipo: los consigo
el conflicto interno tan solo nos plantea dos alternativas —una
mismo. Se trata por lo general de problemas de conciencia, de
instintiva y otra educada— frente a la situación que enfrentamos.
dilemas o disyuntivas que se plantean ante el sujeto. Pero y sobre
todo del "preconfiicto" que tiñe a todas nuestras conductas: el Son opciones distintas para un mismo conflicto, y por ende im-
que se da entre la posible solución instintiva y animal, por un plican dos compromisos diversos de nuestro cuerpo y no tan
lado y la racional y cultural, por el otro. solo una batalla de conciencia. No se trata de dos conductas
Es bueno a esta ahura del discurso subrayar la importancia físicas que se suceden una a otra, sino de la simultaneidad de
que, en los tiltimos tiempos, han adquirido para mí estos "pre- dos propuestas físicas que finalmente se subliman o se reprimen.
confiictos" que en realidad obligan a modificar la concepción Los conflictos son tales a causa de su simultaneidad. Deben entm-
del sujeto. Si el sujeto fuera pura proyectividad intelectual y ade- ciarse como dos factores sucesivos tan solo por las exigencias
más puntual, homogéneo, la acción toda corre el riesgo de ser discursivas del lenguaje y pensamiento. Pero en la realidad apa-
pensada de antemano, razonada y de, poco a poco, desconside- recen simultáneamente yjustamente este aspecto los torna dra-
rar el verdadero rol del cuerpo y el carácter de sus hallazgos. En máticos.
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
190 191

Si alguien por turno —es decir con tiempos diferentes— quie- Finalmente hay que considerar la situación conflictiva (]ii<-
re separarse de su esposa y luego no, esto generará en el mejor se crea entre dos o más antagonistas. Es la que más frccucnic
de los casos una situación cómica de ir y venir. Lo grave de la mente se halla en el teatro y, a su vez, la más frágil y cambiante,
situación emerge cuando ambas instancias "tironean" en sentido la más impredecible por su dialógica. A lo sumo el actor piiedt
opuesto al actor en el mismo momento quien o bien sublima sus plantearse de modo intelectual tan solo el momento inicial, el
impulsos en una actividad que lo inserta en la situación o bien desencadenante del conflicto, pero nunca su desarrollo o desen-
reprime, acomoda su instinto dentro del deber ser. En el primer volvimiento. Por eso mismo la situación tan solo puede explo-
caso lo tupacainañzará, y en el segundo sufrirá la presión inso- rarse y conocerse mediante la práctica específica; es decir, a
portable (y altamente conflictiva) de lo deseado y no logrado. través de la improvisación. Una vez efectuada y tras la aparición
Debe justamente entenderse por situación conflictiva aque- del objeto real, éste puede ser reflejado por el pensamiento,
lla que nos presenta dos alternativas, ninguna de las cuales sa- puede ser criticado. El proceso, que ya hemos descrito, implica
tisface plenamente ai sujeto. Y ya sea que atienda a lo instintivo también que lo hallado va registrándose en una memoria distinta
o a lo socialmente admitido, quedará desequilibrado psíquica y a la tradicional: hablo de la memoria corporal o kinestésica. Y
esta memoria juega un papel destacadísimo en la construcción
emocionalmente. Es decir habrá logrado su propósito técnico:
del personaje y en toda la técnica actoial. El cuerpo registra y
superar la racionalidad pura y meter su cuerpo en la respuesta.
libera la conciencia para el monitoreo del aquí y ahora. La acu-
Aparecerán conductas orgánicas y no tan solo racionales, sino
mulación mnemónica o de memoria corporal no es del mismo
que comprenderán a los tres niveles: el físico, el intelectual y el tipo que la de la memoria intelectual. El actor nunca sabe lo que
afectivo. —" su cuerpo sabe y sin embargo, al llegar a la situación adecuada
Lo reprimido y deseado siempre actúa modificando la con- le surge espontáneamente la respuesta a causa de su especial
ducta posible. Como no puedo golpear a mi adversario, revuelvo registro corporal. Muchas veces ocurre que el actor, en el mo-
en mi taza de café y descargo en este objeto la frustración. La mento de salir a escena, no recuerda ni sus textos ni lo que tiene
tensión así se sublima y deforma lo socialmente aceptado. Se qué hacer y que, puesto ya ante la situación, todo comienza a
trata de conducta física que, por supuesto, implica también con- surgir de él como si se acomodara por arte de magia. Creo que
secuencias psíquicas. El actor a{)uí "piensa" con su cuerpo. Y se trata del inútil esfuerzo por recordar, de modo discursivo,
actúa con él. Piensa haciendo y hace pensando. No hay pura racional y abstracto, lo que en realidad se registra como distan-
interioridad sin cambios visibles. Aun en las acciones más repri- cias, apetencias, rechazos, sabores y olores y como una compleja
midas aparecen sutiles desvíos en la mirada o tensiones en el red de relaciones espacio-temporales, propia de la memoria
cuerpo que tornan expresivas y creíbles a conductas aparente- kinestésica.
mente pasivas. No se trata de "ilustrar" lo que el actor piensa o Pero hay que regresar a la consideración de los conflictos
quiere sugerir como alternativa conflictiva. No. Nada hay para como tales.
el actor que modifique su conciencia y que no implique a la vez El actor, al leer una escena cuya actividad física es muy no-
una modificación corporal, justamente por aquello de "pensar toria a lo mejor puede ser capaz de registrar y nominar los
con el cuerpo". Y esto es propio del método de las acciones conflictos en ella contenidos, y aun describirlos con acierto y
físicas como causa del psiquismo y no tan solo como modo de profundidad. Pero aun así no resuelve su problema: todo lo ha-
alcanzar los signos. blado no es capaz de generar la práctica necesaria. ¿Qué palabra
Tesis sobre Síanislavski
192
Raúl Serrano 193

es capaz de contener todo lo que juega en una interacción? ¿Qué vierten en contradicciones j a m á s entrevistas de otra manera. Y
lenguaje es capaz de actualizar la afectividad y los recónditos de este m o d o resulta sencillo descartar los esquematismos que
recovecos de la subjetividad? El único camino que pone al actor suelen aparecer en los momentos iniciales de la comprensión.
inmediatamente en m o v i m i e n t o en u n sentido constructivo es Finalmente, digamos que la contradicción o los conflictos
el método que se me aparece como el p r o c e d i m i e n t o técnico n o p u e d e n ser aislados y separados nítidamente de los restantes
más natural y objetivo tendiente a resolver los problemas. elementos estructurales. Recordemos que esos elementos apa-
Y el camino pasa justamente p o r comenzar a aplicar la es- recen en "función mutuamente constitutiva" (Hauser), y es p o r
tructura dramática y sus procedimientos conexos. Es preciso, eso que en su consideración a veces nos hemos visto obligados
ante todo resolver los constituyentes del e n t o r n o , plantear los a dar rodeos y a incursionar p o r otros territorios. L o mismo
conflictos iniciales como " q u i e r o " posibles de ser realizados cor- ocurrirá cuando abordemos los otros componentes estructura-
poralmente y enseguida comenzar por los análisis activos. les. Este capítulo que aspira a describir los elementos de la es-
De este m o d o , todo lo c o m p r e n d i d o abandona la cabeza del t r u c t u r a dramática puede separarlos tan solo en la abstracción
actor y se vuelca en relaciones fácticas cuya materialidad y con- puesto que en la realidad aparecen inextricablemente interde-
tradictoriedad desencadenan el desarrollo de todo el proceso. pendientes. Sepa el lector justificar pues m i incapacidad para
Desde esa marcha aparecen nuevos objetivos, nuevas metas en separarlos nítidamente en el m o m e n t o de su descripción teórica.
u n trayecto cada vez más perfeccionado y estético. El cuerpo
comienza a "saber" a su m o d o y sobre todo, conoce lo específico,
2. El entorno
lo necesario y no palabras ni conceptos.
Sin los conflictos asumidos de u n modo físico, la razón abs-
T o d a situación dramática es concreta. Todos sus detalles y
tracta se adueña de la controversia y divide el desarrollo en una
objetos, todas las distancias, todas las posibilidades de uso que
sucesión de momentos a los que se llega p o r saltos. Los conten-
ofrece, todo lo que n o puede ser pensado a priori pero existe en
dientes aparecen como discutidores, como enérgicos abogados
simultaneidad, resultan elementos condicionantes de la acción.
que verbalizan sus argumentos. Pero no se da la lucha real, la
" N o hay acciones en general" sostenía Stanislavski. Y de ese cor>
relación concreta, movediza y cambiante, sino la propia del mun-
texto condicionante depende la acción en lo que tiene de físico,
do de las ideas. Y este proceder resulta redundante con el trabajo
de real. L a acción no es tan solo la resultante de la intención
ya efectuado p o r el dramaturgo. El actor reduce entonces su
psicológica o motivante como tantas veces se cree. Este aquí y
aporte a repensar el mero nivel lingüístico. Y a ponerle énfasis.
ahora, complejo e impensable desde la pura teoría (es decir desde
La declamación se reinstala.
la abstracción) no aparece o, p o r lo menos, no se evidencia como
E n cambio cuando la lucha es concebida como una situación
algo importante. La lectura y la comprensión teóricas tienden a
dramática (objeto translingüístico y complejo) se genera inme-
valorizar los sentidos psicológicos, ideológicos o meramente sig^
diatamente u n proceso dinámico que adeciia sus partes entre sí,
nificativos de la conducta, dejando en la sombra, justamente su
establece entre ellas nexos orgánicos y libera la creatividad mis-
particularidad concreta. Y si resulta que el método de las accio-
ma del actor al que sumerge en situaciones muy instructivas.
nes físicas, parte de lo que hago para determinar l o que siente
A partir de los iniciales hallazgos intelectuales y cuando la
o piensa el personaje, entonces veremos que se i m p o n e la inver-
práctica ha reemplazado al m o d o analítico abstracto, los conflic-
sión de los procedimientos. Habrá que partir de l o concreto para
tos no permanecen idénticos a sí mismos: evolucionan, se con-
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
194 195

llegar al sentido significativo y a la producción o aparición de ravilloso. Pero para él, para el actor, para el alumno, la conducta
los contenidos psicológicos y espirituales. concreta implicaba trepar a la escalera "como si volara", y una
La conducta, para describirla de un modo simplificador pero vez allá arriba "querer" volar y ejecutar todos los movimientos
cierto, es la frontera donde chocan la voluntad subjetiva trans- requeridos. Su subjetividad (y la nuestra) era la que se mecía en
formadora y los impulsos físicos con los límites que ofrece la el aire que no en la escalera. Aquella vivencia, aquel aquí y ahora
realidad y el ámbito histórico-material. De allí el rol activo de lo vivo del que hablábamos como meta de la técnica, existía. Se
que llamamos "contexto" y no tan solo lugar, de allí el papel que producía por el encuentro de la acción física real de trepar a la
juega en la estructuración misma de los comportamientos. escalera ágilmente y apoyar el vientre en equilibrio, con la in-
Esto que podría aceptarse con cierta facilidad en la conducta tención subjetiva y mantenida de elevarse. Esta conjunción pro-
real, en la vida, podría ser objetado como ineficiente en las con- ducía el vuelo. Claro se trataba de un vuelo teatral; es decir,
diciones del teatro, ya que la extrema condicionalidad o existen- convencional sin duda, pero con mucho de compromiso físico
cia imaginaria de muchos de sus contextos o las situaciones del y psíquico real por parte de quien lo ejecutaba. Desde una óptica
teatro del absurdo, por ejemplo, de algunas propuestas clásicas estrictamente técnica no puede dudarse de lo concreto de las
o el teatro fantástico, ocurren en lugares o bien inexistentes o acciones. Y con esta ambigüedad se integran los comportamien-
sin demasiado peso para el decurso de los acontecimientos. Re- tos expresivos más alejados del realismo. De lo concreto que
cordemos por ejemplo Esperando a Godol de Samuel Beckett. Los implica su realización por parte de un ser humano sometido a
personajes habitan un paisaje (por así nombrarlo) totalmente todas las leyes físicas y de la intencionalidad propia del personaje
carente de definición histórico-social; no hay en él nada más que asumida como propia. De allí surge el sentido escénico y la cali-
un escuálido arbolito. Y los personajes deberán actuar allí, lo dad actoral de vez primera que tanto buscamos. De paso sea
que quiere decir que los actores deberán ejercer su conducta dicho que estamos entrando en un terreno en donde el realismo
justamente en esa ausencia de definición que, de todos modos, ramplón parece superarse y en el que parece abrirse una puerta
se presenta como concreta. Para comenzar deberíamos diferen- para el empleo de la acción física en otros estilos y poéticas. La
ciar la situación simbólica o significativa, como tarea, de las organicidad y el compromiso parecen poder lograrse no tan solo
posibilidades de comportamientos reales para el actor. En la en el realismo psicológico.
situación planteada por Beckett uno de los personajes intenta Lo concreto de la escena y sus convenciones es siempre el
en vano sacarse los zapatos. Yjustamente, por la inexistencia de continente obligado de la acción que, en el método de las accio-
muebles u objetos donde apoyarse, deberá hacerlo en aquel vacío nes físicas actúa como condicionante (es decir co-autor) de la
que le ofrece tan solo el suelo como apoyo. Y en este sentido su conducta.
comportamiento es concreto. Para el actor, no para el personaje, Antes de proseguir consideremos fenomenológicamente el
la acción siempre es concreta aunque su sentido no lo sea. entorno paradigmático del teatro: el propio escenario. Se trata
Recuerdo el caso de un alumno mío del último curso quien, de un lugar en cualquiera de sus modos históricos desde la skene
intentando encontrar la conducta de Puck pensó que uno de sus griega al palco isabelino, del patio o corral renacentista al esce-
comportamientos era volar. Ante la imposibilidad de hacerlo nario frontal a la italiana. Siempre se trató de un lugar separado,
efectivamente, recurrió a una escalera de dos hojas, a cuya cima destacado porque existe en él la posibilidad de utilizar la con-
arribó con una ágil pirueta. Allí apoyó su vientre sobre el des- vencionalidad. Allí converge el acuerdo tácito entre espectado-
canso y "voló" teatralmente. Convencionalmente. Y resultó ma- res, autores y actores, para otorgar a lo que suceda un sentido
Raúl S e r r a n o

196 197
Tesis sobre Stanislavski

distinto al real: la muerte se parece a la muerte, pero no es u n Pero si en cambio el mar se encontrara realísticamente ilus-
deceso. N i el amor. N i las casas. N i el veneno. El escenario fue trado p o r la escenografía, y el actor con su c o m p o r l a i n i e n t o lo
s i e m p r e u n l u g a r q u e , p o r p o d e r ser c u a l q u i e r l u g a r , n o ignorara o desautorizara su existencia, pisara sobre él, [)or ejem-
fue n i n g u n o para utilizar una divertida y muy justa definición. plo, ese mar pintado entraría en contradicción con el resto de
Este doble carácter del escenario, a la vez cuatro tablas la estructura y paradojalmente n o resultaría "creíble". N o se i m -
(realidad física) y palacio (realidad convencional), le abre al actor bricaría en su acción; es decir, no la influiría, p o r una parte y
la posibilidad de actuar adecuando su conducta a los dos senti- además, tampoco permitiría a los espectadores verlo. El mar, el
dos: tiene que usar las cuatro tablas (esto es inevitable) pero espacio en general, solo existe en la medida de su uso: o es i n -
camina sobre ellas como si lo hiciera p o r sobre las baldosas en- fluido p o r o influye en la acción.
ceradas de u n palacio; se sienta en la silla recubierta de cretona En el escenario, tanto vacío como rebosante de escenografía
barata, pero acti'ia como si l o hiciera sobre u n t r o n o damasqui- construida o pintada, en esa mezcla de realidad y ficción, lo
nado. Su actividad específica es la que j u n t a lo ficticio con lo real diverso solo se unifica y cobra homogeneidad ante el compor-
dándole esa existencia propia del teatro. tamiento de los actores. En este sentido podemos decir que el
Para el uso real de las cuatro tablas no se precisa entrena- accionar de los actores crea el e n t o r n o (así como los restantes
miento y tan solo aparece como dificultad inusual el hecho de elementos de la estructura dramática en una reciprocidad ya
estar rodeadas de público que observa. Pero su uso convencional mencionada).
Por eso y desde u n p u n t o de vista estrictamente técnico; es
que implica también u n compromiso de hacer, i m p o n e penetrar
decir, tendiente a posibilitar la construcción de la escena y el
en el terreno del teatro y hallar el vínculo entre los dos territorios.
personaje, el e n t o r n o no puede ser u n mero sinónimo de lugar.
¿Cómo cobra existencia el espacio representado? ¿ C ó m o i r r u m -
M e j o r sería enfocarlo entonces como el lugar en el que efectiva-
pe en la realidad "lo imaginario"? ¿Cómo se usa la actividad real
mente acontece la acción dramática y esto implica el espacio real
en su relación con lo ficticio? Este es el p r o b l e m a técnico y
más las condiciones dadas. Pero ¿cómo incluirlas si carecen de
allí, en esa condición fenomenológica es que debe aprender a
existencia objetiva? ¿Acaso estoy sugiriendo la constnicción efec-
accionar el actor.
üva de estímulos anteriores al accionar del actor? Seguramente
El espacio actúa no solamente como escenografía situatoria
no. Las condiciones dadas aparecen como atributos que difícil-
ya que en muchas épocas el teatro prescindió de tal cosa. Se trata mente pueden ser realizados objetivamente en u n teatro. Por lo
además que el accionar del actor "va creando" el espacio reque- general son datos que señalan hechos anteriores y exteriores a
r i d o . Su c o m p o r t a m i e n t o es el que da sentido y clave así como la acción misma en la escena y que sin embargo inciden sobre
convierte aquella escisión fenoménica en u n todo h o m o g é n e o . ella o el personaje. Es p o r eso que su incidencia empieza a apa-
L o real y figurado se funden por y desde la acción. Si u n actor recer c o m o condicionante del accionar. Desde u n enfoque téc-
mira hacia "cote jardín", porque se supone que allí está el mar nico el actor les da existencia medianle su p r o p i o quehacer.
y acciona en consecuencia, el mar comenzará a existir no solo "Dado que 'tal y tal factor han o c u r r i d o ' qué quiero, qué liago
para los espectadores como signo, lo que es comprensible, sino y qué se me opone" es la consigna a poner en práctica. Estos
para el mismo actor como límite y condicionante, lo que es más condicionamientos apaiecen a partir del presente y son tenidos en
importante a la luz de probar el funcionamiento del método. A l cuenta en el f u t u r o , en la medida en que el accionar avanza y
hacer el actor mismo crea y es creado p o r lo que hace. sufre sus presiones y limitaciones. Aparecen como leyes liiiiila-
Raúl S e r r a n o Tesis sobre Stanislavski
199

tivas (o condicionantes sin más) de la acción que se introyectan 3. La acción


al ser respetadas p o r el actor. Son como las leyes del fútbol que
actúan sobre el j u g a d o r sin necesidad de ser reales. O como las Vamos a iniciar ahora el estudio del elemento estructural
metas entrevistas p o r la acción misma que la presionan como cuya maniobrabilidad y operatividad lo hace aparecer como lo
datos racionales que al ser tenidos en cuenta, actúan como si más cercano a una herramienta para el actor: la acción o el tra-
fueran datos de la realidad: se trata de segundas leyes modifica- bajo específico. Es el elemento p o r el cual se salta de la abstrac-
torias de la acción. Las condiciones dadas no son puntos de ción a la construcción objetiva propiamente dicha. Es el nexo
partida de la credibilidad. A l contrario su existencia se efectiviza que da vida a las diversas partes integrantes de la estructura que,
en la medida en que las respeto. justamente p o r sus efectos, dejan de ser aisladas, se ponen en
El e n t o r n o , pues, aparece como el lugar más el añadido de i n t e r a c c i ó n unas c o n otras y o t o r g a n a la t o t a l i d a d cualida-
las condiciones dadas y es el "recipiente" que contiene y limita la des inexistentes hasta el m o m e n t o en cada u n o de sus elementos.
operatividad. Y así aparece como uno de los factores modifica- Aparecen las cualidades en sistema o differentia specifica.
torios del accionar, pero es a la vez, su resultado. La acción, Hablaremos de acción física o escénica o c o m o quiera lla-
desde u n p u n t o de vista técnico, surge como u n comportamiento mársela, ya que cada una de las denominaciones se nos aparece
voluntario y consciente que tiene en cuenta n o sólo los límites c o m o m u y estrecha p o r dejar de lado funciones y componentes
impuestos p o r el contexto material y los partners sino también importantes. La denominación de acción física, elegida p o r Sta-
los datos del contexto imaginario que, actuando desde el tiempo, nislavski, había ya provocado insatisfacción en la época de su
desde el pasado, desde el afuera, cobran existencia en el accio- aparición porque inducía a desconsiderar los componentes psí-
nar del actor (por, desde). L o pensado se actualiza, se realiza en quicos indispensables. Si de todos modos el maestro ruso la adop-
el más a m p l i o sentido de estas palabras. tó fue p o r q u e quiso subrayar su carácter material y diferenciarla
Si l o que el actor busca desde el comienzo es la singularidad de los trabajos notoriamente orientados hacia el p u r o psiquismo
de su c o m p o r U m i e n t o será necesario incluir al e n t o r n o entre c o m o eran los que había manejado hasta entonces.
los elementos que j u e g u e n en la estructuración de la situación Y o mismo he encontrado obstáculos en la aplicación de la
dramática. Es decir que el e n t o r n o es particularmente importan- acción p o r su denominación que impulsa a la programación, a
te en los estadios iniciales de la investigación cuando aun el actor la e l e c c i ó n i n t e l e c t u a l de u n a "acción", c u a n d o en r e a l i d a d
desconoce qué es lo que va a hacer, cuándo, etc. Luego, en etapas de lo que se trata es que deben hallarse conductas complejas,
más avanzadas de la investigación y ya existiendo los comporta- físico-psíquicas que difícilmente encuadren en alguna denomi-
mientos y los vínculos su peso puede no ser el mismo. Pero al nación verbal previa capaz de describirlas. U l t i m a m e n t e y para
p r i n c i p i o del trabajo el r o l de las condiciones dadas c o m o hipó- denominar el método he recurrido al nombre de "análisis activo"
tesis activas es indeclinable. Las pistolas del capitán Gabler, que o al de "hallazgo de conductas conflictivas" apropiadas a la es-
f o r m a n parte del entorno, deberán disparar hasta el final de la cena.
obra, pero actuarán desde el comienzo mismo y n o como mera Es p o r la acción —o c o m p o r t a m i e n t o real— que lo pensado
decoración pasiva. U n a condición dada invisible para el espec- se vuelve objetivo, p o r lo que se abandona el terreno de lo pen-
tador pero respetada en todos y cada u n o de los actos de los sado o lo meramente inerte para penetrar en el t e r r i t o r i o diná-
intérpretes pesará efectivamente sobre la obra dramática en mico de la estructura diainática sobre la escena. Se deja el terreno
cuestión y sobre la actuación misma. de las palabras y las definiciones, p o r más j u s t o que sea, para
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
200 201

lograr la apropiación progresiva de u n lenguaje material, hecho miento —aislado de la práctica— es un problema puramente esco-
de comportamientos, distancias y relaciones, vida psíquica y he- lástico".
chos, conflictos devenidos reales y que constituyen la especifici-
dad semántica del teatro. Y en el caso de que la investigación lo sea de u n objeto ar-
Muchas veces, al pregimtar cuál era el conflicto inicial de tístico, todas estas observaciones, pesan todavía más. El arte,
una escena, se me respondía con excelentes definiciones de tipo seguramente, es pensamiento y sentimiento objetivado, siabjeti-
psicológico o ideológico pero incapaces de p r o m o v e r una con- vidad "congelada" en el objeto estético. El "análisis de mesa",
p o r ejemplo, en m i experiencia de actor y durante muchos años
ducta cualquiera. Por ejemplo, se me respondía que Blanche
E u r o p a misma, incurrió en este defecto que critica Marx. Pensó
DuBois carecía de la fortaleza necesaria para enfrentar sus pro-
conductas, las imaginó y luego tropezó con la dificultad en su
blemas de la vida diaria y p o r ello se construía u n m u n d o ideal
realización. En cambio, el p r o c e d i m i e n t o analítico que p r o p o n e
y poético en el que refugiarse. L o cual es esencialmente cierto.
el m é t o d o de las acciones físicas posibilita el entrecruzamiento
Pero n o es una respuesta técnica: no alcanza para impulsar al
de la observación intelectual y del nivel real de desarrollo del
actor en el aquí y ahora. En cambio una aplicación técnica, en
objeto. El actor "piensa" desde el mismo comienzo, haciendo.
una escena dada, podría ser: intenta guardar sus ropas en el baúl
L o que produce el método es u n objeto-criterio. Es el bloque de
e imaginarse u n crucero mientras se lo i m p i d e u n intenso d o l o r
mármol que esboza lo esculpido. De allí podrá surgir u n rechazo
de cabeza, el calor y la suciedad reinantes. Esto último sí puede
total del artista a lo ya realizado o no. Pero aun de m o d o negativo
ser intentado de inmediato p o r la actriz. Y sus implicancias, pro-
esta realización de la p r o p i a subjetividad habrá influido en el
bablemente, le p e r m i t a n llegar a los matíces propios de la defi-
proceso creativo. Siempre resulta excelente saber lo que no hay
nición y análisis p r i m e r o .
que hacer. Y esto no puede determinarse en el terreno de las
Es la acción desencadenante la que hace nacer el objeto po-
abstracciones.
liestructurado, complejo, el del teatro en acto, la situación dra-
Muchas veces se me ha dicho que, en consecuencia, la teoría
mática t e m p o r a l y espacialmente concreta, y en que el actor
está de más, que basta con el dejarse llevar p o r el hacer ciego o
podrá apoyar sus análisis para aproximarse a definiciones más
inconsciente. Y se revela así la incomprensión de base de todos
sutiles. En m i experiencia como docente me ha sido necesario
los equívocos. N o es de la teoría que nace la práctica, sino al
aceptar la posibilidad pasajera del planteamiento de conductas
revés. N o es el método el que crea buenos actores, sino la obser-
iniciales u n poco torpes y elementales, pero de.sde las cuales es
vación de lo que hacen los buenos actores l o que ha p e r m i t i d o
posible visualizar los caminos matizados de la creación ulterior.
la elaboración de u n método reflexivo que n o debe confundirse
Esa torpeza inicial es p o r otra parte, propia de cualquier apren-
con el acto impulsivo y sin leyes de la creación. Y tampoco la
dizaje o investigación en sus etapas iniciales. teoría intenta suplantar este impulso n i dejar de lado los estratos
Es o p o r t u n o recordar la tesis de Marx: menos reflexivos del ser. La teoría tan soÍo, en el caso concreto
de este l i b r o , intenta ponerse al servicio de la pedagogía. L o que
"El problema de si puede atribuírsele al pensamiento humano
una verdad objetiva, no es un problema teórico sino un problema se p r o c u r a es evitar la divagación empirista. Y seguramente, la
práctico. Es en la práctica en donde el hombre debe demostrar la teoría, en la medida en que se apoye sobre bases científicas y
verdad; es decir, la realidad y el poder, la terrenalidad de su pen- sistemáticas, tendrá muchísimas otras utilidades pero nunca,
samiento. La disputa en torno a la realidad o irrealidad del pensa- nunca, la de suplantar el impulso creativo.
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
202

Ahora bien, hay instancias prácticas —la educación es una ésta carece de la motivación o finalidad transformadora y en
de ellas— en donde se invierte el orden, por lo menos durante consecuencia no puede ser esgrimido de modo consciente por
un periodo de tiempo, del acto creativo: allí, en las clases la teoría el actor. El movimiento señala tan solo los desplazamientos de
precede, por lo menos en el maestro, a la práctica. Pero lograr un lugar a otro; su sentido, en cambio, permanece oscuro para
en los alumnos la creatividad y no la actitud dogmática y repeti- el actor y es poseído a veces por el director. En la mayoría de
tiva debe ser parte del proceso educativo, en el caso de la edu- los casos los movimientos responden sólo a motivaciones estéti-
cación artística. cas y de poco sirven en la construcción del personaje. A l no
El método plantea una teoría de, para y con la práctica y su instalarse en el mundo del personaje, al carecer de plan futuro,
empleo luego de aprendidos sus fundamentos, luego de intro- no ayudan al actor en su trayecto de identificación con el perso-
yectados sus parámetros, requiere un manejo creativo y adecua- naje. N o puede dominar los movimientos en las cambiantes
do. El alumno que transite por el método, que se eduque con situaciones de la escena viva. Tan solo puede repetirlos e irse
él, ascenderá rápidamente a un manejo del objeto concreto, y apartando poco a poco del aquí y ahora del teatro que preten-
este modo de análisis lo obligará a proceder muy poco abstrac- demos.
tamente. Difícilmente llegue de otro modo que por la práctica
Todas las acciones, al ser necesariamente físicas, implican
—debidamente informada por una teoría— al dominio de un te-
algún tipo de movimiento aun imperceptible. Pero no todos los
rritorio tan complejo como el del teatro. Y este dominio de la
movimientos poseen la implicancia de la acción; es decir, su
materia es apenas el piso desde donde debiera partir la creación.
Nunca la estación terminal. carácter transformador tanto del personaje como del actor. El
No encontré en las obras de Stanislavski ninguna definición "para qtie" u objetivo de la acción no puede ser un hecho muy
de la acción, aunque es evidente que se trata de un concepto despegado del aquí y el ahora. Se trata de una acción física de
utilizado de modo central por el maestro. En realidad, fue Boris neto carácter transformador de la situación presente. No se trata
Zajava, en una conferencia sobre el tema, quien me puso en de un plan que pueda realizarse en el futuro lejano. La acción
contacto con una definición que se encuadra en el sentido más física es la herramienta inmediata para el aquí y ahora. Todas
pleno de la metodología misma. las acciones se conjugan en presente del indicativo.
Dice así Zajava: Lo dicho puede llevarnos a creer que una detención del mo-
vimiento, su represión, por este mismo motivo, no sería capaz
"Acción escénica es toda conducta voluntaria y consciente tien- de ser encuadrado dentro de la acción. No es así. La represión,
de hacia un fin determinado". o sublimación, como formas de la acción son variantes esencia-
les, sobre todo en el caso de las escenas en donde lo que ocurre
Se trata de una aserción clara, sencilla y tajante. En ella po-
es una "mera conversación". ¿De qué otro modo que con la re-
demos destacar dos elementos fundamentales:
presión podría intervenir allí el cuerpo en el método de las ac-
1. Su origen voluntario y consciente, y
ciones físicas? Toda otra comprensión del método de las acciones
2. La finalidad, igualmente vista como proyecto consciente.
Todo otro modo de la conducta actoral que pueda parecer una físicas que lleve al actor a un movimiento continuo o a una bú.s-
alternativa queda de lado ante la definición. Así, en principio queda de acciones innecesarias es un acercamiento bastardo (le-
habría que descartar al movimiento que se presenta muchas lo planteado por Stanislavski. Para que el término acción [)U((la
veces como un sucedáneo de la acción, pero que a diferencia de extenderse como herramienta analítica a cualquier tipo de esce-
Raúl S e r r a n o Tesis sobre Slanislavski
204

na es preciso visualizarlo de u n m o d o onnncomprensivo que pre el resultado de procesos. A u n en el método de Strasberg (\w
requiere transitar p o r u n largo camino antes de su obtención.
incluya su represión o negación forzada.
Sin d u d a que la emoción, aunque esencial en el realismo,
El m o v i m i e n t o pues, es la mera costra física, exterior, en el
está lejos de ser la clave de u n proceso técnico; es decir, de pro-
mejor de los casos, de la acción desprovista de sus componentes
ducción consciente de la conducta escénica.
psíquicos. Y además excluye u n tipo esencial de acción tal c o m o
Q u i e r o detenerme en el problema de la acción c o m o repre-
la r e p r i m i d a . Por l o tanto la mera indicación del m o v i m i e n t o
sión.
no alcanza para estructurar los elementos dispersos de la escena.
En m i historia personal este hallazgo vino tardíamente. En
Sobre t o d o el m o v i m i e n t o deja de lado el psiquismo del ejecu-
u n p r i n c i p i o , cuando intentaba resolver escenas escritas aparen-
tante y n o l o acerca al m i m d o del personaje.
temente como "conversaciones" desde el método de las acciones
El segundo enemigo disfrazado que suele tomarse en lugar
físicas, necesariamente debía inventar acciones físicas tales como
de la acción es el sentimiento. En la p r i m e r a lectura del texto a
tomar el té, j u g a r con la vestimenta, arreglar flores, etc., durante
representar, uno de los factores que suele golpear con más fuerza su transcurso. Pero n i n g u n o de estos artilugios dejaba de pare-
al actor en busca de su personaje es justamente, la emoción. A l cérseme c o m o tal. Frente a las soluciones directas y poco artifi-
actor se le aparece como la meta deseada, c o m o el resultado a ciales con que el método resolvía otras escenas, yo me sentía
lograr. Y hacia él se dirige en la biísqueda de resultados descon- insatisfecho e inconforme. Por ese entonces, t o d o lo atribuía a
siderando el hecho que la emoción no puede ser convocada p o r escenas que habían sido concebidas en una época en las que el
u n acto voluntario. La confusión se agrava p o r cuanto tanto las actor tenía p o r técnica la declamación y no la acción. Y los au-
acciones como las emociones se expresan, se describen mediante tores, en consecuencia, no podían despegarse de ese m o d o de
verbos; es decir, |)ueden enunciarse de manera similar, aunque hacer teatro. C o m o se ve toda una racionalización de m i pro{)ia
en su realización concreta difieran tanto. Los sentimientos, en impotencia técnica.
el teatro, más que origen son el resultado de nuestro accionar, Pero fue justamente una de esas escenas " m a l escritas" la
y p o r regla general aparecen en contra de la propia voluntad del que v i n o en m i ayuda y me permitió comenzar a resolver el
que los sufre. A m a r , sufrir, llorar pese a que de m o d o lingüístico problema de una nueva manera. Se trataba de la p r i m e r a escena
se asemejen a la acción p o r su carácter verbal no son actos que de Juan Gabiiel Borkman de Ibsen en donde las dos hermanas,
puedan ser ejecutados a voluntad y conscientemente. En el mejor luego de aiios de enojo y de no hablarse vuelven a encontrarse
de los casos lo que logrará el actor que así lo intente será su p o r p r i m e r a vez cuando una de ellas entra en la casa de la otra.
fingimiento exterior; construirá sus signos más evidentes. Pero L o recuerdo aún. La dueña de casa invita a la otra a pasar, le
los verdaderos contenidos psicológicos de la emoción, cambian- pide que se quite el abrigo y su hermana no lo acepta, le ofrece
tes e inapiesables, sobre t o d o para el sujeto que los padece, se un asiento y tampoco, té y tampoco. Ella venía solamente a ha-
escuriirán de entre sus manos. Menos aun puede pensarse en blar. A esclarecer u n antiguo conflicto entre ambas. Por lo tanto
la emoción como herramienta, como desencadenante de proce- mis "soluciones" de aquella época no cabían: n i tejer, ni flores,
sos técnicos. Y esto justamente por su carácter tan poco sometido ni té.
a la conciencia y vohnitad. ¿Cómo depender para el ¡ilantcamien- Allí fue cuando me d i cuenta que la verdadera dramatiridad
to técnico y para el inicio de una tarea de algo tan inaprehensible de la situación residía no en lo que hacían los personajes sino
como son las emociones? En el teatro, los sentimientos son siem- más b i e n en lo que tenían ganas de hacer y no hacían. N o tanto
Raúl Serrano Tesis sobie Slaniüavski
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en lo que decían, expresamente, sino en lo que deseaban excla- este modo de la interacción había colocado por fin al cuerpo, a
mar y reprimían. Y vino a mi cabeza la imagen de aquellas per- su instintividad, en el marco teórico de la acción teleológica. Esta
sonas, tantas en mi país, que gastaban su energía física en era necesaria para comenzar la investigación y a partir de allí, el
reprimir lo que deseaban en lugar de hacerlo. Solteronas, mili- proceso se invertía: el cuerpo quería cosas que la cabeza no con-
tares, sacerdotes, empleados reprimiendo sus ímpetus ante los cebía aún e instauraba relaciones propias de la improvisación.
patrones sociales, todo eso más mis pocos conocimientos de psi- Aparecía entonces aquel objeto hecho de relaciones espacio-
coanálisis, me sirvieron de base para replantear el problema. temporales que sí podía, analizarse teóricamente más tarde. Y
j Claro. La represión era también una forma de acción. Quizás de nuevo este análisis se efectuaba desde una teoría que concebía
la más frecue'hte en el mundo civilizado ya que educarse signifi- a la acción como proyecto. Los dos modos de la investigación
caba esencialmente reprimir los propios impulsos en aras del se entrecruzaban y enriquecían. Había que plantear acciones
deber ser. Por tanto el actor debía extraer su objetivo técnico de teleológicas para comenzar a objetivar la situación y una vez
lo que profundamente deseaba hacer, pero debía, al mismo tiem- existente y en su seno, podía comenzar la interacción espontá-
po tan solo ejecutar aquello que le estaba permitido por razones nea, la respuesta a través de reacciones. La teoría se desdog-
ya sea morales, sociales o de mera conveniencia. Y el resultado matizaba.
fue, cada vez más, un combate físico evidente consigo mismo. Con respecto a la comprensión de lo que la acción, en tér-
Eran problemas que no afectaban al psiquismo solamente: por minos de técnica del actor, creo conveniente distanciarme de la
el contrario la batalla se daba en el cuerpo, implicaba un gran propia comprensión de Stanislavski en sus últimos escritos.
gasto de energías, se trataba, pues, de pleno derecho de una Allí el maestro atribuye la eficacia de la acción física al re-
forma de acción física. cordar en sus mínimos detalles a la acción tal como se realiza en
Desde entonces, y en el teatro, ningima conversación fue la vida. Se trata pues de una evocación; es decir, de una vuelta
técnicamente una conversación para nuestro enfoque: se trataba hacia atrás en el tiempo. Lo que visto desde la necesidad de la
ahora siempre de agresiones, seducciones, huidas... reprimidas. escena de ajustarse y atornillarse al aquí y ahora, hace renacer
Y el nuevo capítulo de la técnica, aquel que concebía también una diferente versión de la escisión por nosotros criticada y co-
la represión de la acción como una de sus formas comenzó a ser nocida como la paradoja de Diderot. Todas las reflexiones del
perfeccionada. maestro justifican esta pequeña verdad, la de la reproducción,
El primer paso consistió en descubrir que aquella presión y hacen nacer de ella la posibilidad de creer y acceder a la "gran
interior que se generaba con la represión de la acción física de- verdad".
seada, causaba una descarga sublimada de conductas reales y Creo que el defecto de este planteo reside en que todavía es
objetivas. El personaje "hacía" algo para nada previsto. Pero co- deudor de un sistema que continúa persiguiendo las causas y no
mo era el resultado del aquí y ahora esos movimientos minú.s- los fines, como elementos ordenadores de la conducta. Esta
culos y aparentemente intranscendentes, surgidos como actitud vuelve a introvertir en menoscabo de la plena y orgánica
sublimaciones de la presión interior, aparecían como verdaderas participación del actor en el presente de la escena en vías de
acciones en el sentido dramático del término. Y a ellas no se estructuración. Justamente impide el trabajo de vinculación y
hubiera podido llegar por el simple cálculo teleológico (de causa hallazgo de los nexos. En cambio, un planteamiento teleológico
final). No se podían proyectar tales interacciones. Era "el cuerpo" que intente construir en el futuro una conducta a partir de los
como sujeto activo el (jue las encontraba. El descubrimiento de datos reales del presente cargados de convencionalidad iniro-
Tesis sobre Stanislavski
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Raúl Serrano
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yectada y que de ningún modo se plantee reproducirla desde el no es absoluta: se halla condicionada por mil factores que de
pasado, le permite al actor en funcionamiento conectarse ple- modo natural la van introduciendo por los carriles de la historia
namente con lo que tiene delante de sus narices (los diversos y los personajes escritos. Para quienes, lógicamente y como ya
elementos aún no estructurados) y superar el problema aparen- lo hemos visto, tampoco existe una lectura única. De todos mo-
temente insoluble teorizado por Diderot. El "para qué" conflic- dos, la posibilidad del análisis racional de lo ya producido en la
tivo, propio del personaje, una vez que el actor se ha apropiado escena mediante improvisaciones, sigue en pie. Recordemos que
de él como tarea física lo obliga a estar atento a lo que ocurre el método de las acciones físicas no excluye los diversos análisis
efectivamente y a luchar contra "lo que se le opone"; es decir, (psicológicos, históricos, estéticos) sino que los posterga. Estos
el conflicto central. Este compromiso generado en la lucha cor- se efectúan sobre un objeto homólogo ahora ya existente. Y la
poral se traslada y compromete también su psiquismo, incluidos diferencia no es poca.
los aspectos emocionales que aparecen, ya no evocados desde Un error parecido al que le señalo a Stanislavski me parece
alguna vivencia anterior sino claramente producidos por el com- hallar en un libro editado por un discípulo de Grotowski en
promiso presente. Ningún cuerpo puede permanecer indiferen- donde dice reproducir opiniones sobre la acción, propias de su
te al compromiso de una lucha por subterránea que ésta sea. maestro. Hablo de Thomas Richards en su libro Al lavoro con
"No se puede accionar en profundidad sin comprometerse" de- Grotowski sulle azioni fisiche (Ubulibri 1993). Aunque, justo es
cía Stanislavski. En mi opinión, si hubiera seguido esta línea cer- subrayarlo, me parece que ha sido el polaco quien mejor ha
cana a lo que él mismo planteaba en sus eludes hubiera podido "heredado" lo esencial del último método dejado por Stanislavs-
superar algunas de sus contradicciones. La organicidad es el re- ki. Y quien mejor, hasta ahora, le ha dado nuevos y contempo-
sultado del compromiso corporal que ya no está roto ni es diri- ráneos impulsos.
gido desde afuera, por una conciencia ajena. Se trata ahora
Estrechamente vinculado con el tema de la acción física apa-
de cuerpos que piensan o mentes insertadas profundamente en
rece el tan meneado problema de la emoción. Ya el maestro ruso
cuerpos comprometidos. La doble identidad, la del actor
había planteado con total claridad la inutilidad de la búsqueda
—ejecutante, por un lado y la del personaje-materia entregada,
consciente del sentimiento. Había señalado los riesgos del cliché,
por el otro, siguen existiendo pero su priorización se da en el
del juego teatral enfátif o y fundamentalmente la posibilidad úni-
tiempo, en el seno de un proceso.
ca de reproducir los signos exteriores de la emoción.
El ajuste con la lógica de la obra pre-escrita se da aquí porque
El lema stanislavskiano que dice "de lo consciente a lo sub-
el actor improvisa con los siguientes condicionamientos: dentro
del entorno previamente determinado por el análisis de la obra, consciente" excluye al sentimiento, de origen involuntario, como
limitado por las réplicas que son la consecuencia y no la causa punto de partida de la técnica. Esta es mi principal objeción al
de su conducta, y por las propias acciones de su partner quien, enfoque de Lee Strasberg. Y este hito epistemológico constituye,
al perseguir sus propios objetivos, limita en el sentido de la obra en mi opinión, uno de los mayores aportes a la técnica y por
el accionar de su oponente. De este modo natural se produce el tanto a la pedagogía teatral aún vigentes en la herencia stanis-
acuerdo entre la lógica de un texto escrito anteriormente y la lavskiana. El sentimiento debe ser pues netamente diferenciado
aparente libertad con la que actúan quienes improvisan, pero, de la acción y descartarse como posible motivación de la tarea.
y éste es el detalle, lo hacen dentro de la estructura dramática. La herramienta esencial es pues la acción física y su motivación
La libertad existe, pero dentro de ciertos límites. La del actor ubicada en el futuro inmediato como tarea todavía por hacer.
Raúl Serrano Tesis sobre Slanislavski
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¿Quiero decir con esto que los únicos componentes de la do ya no es tan solo su cabeza la que piensa y luego actúa. Se
conducta escénica son las acciones y que en consecuencia, todo trata de su cuerpo que "piensa" decide y actúa antes que su
lo demás debe desecharse? cabeza q u i e n l o empuja. N o tiene t i e m p o n i distancia ante la
Por supuesto que no. Si aspiramos a obtener en la escena lucha. Esas respuestas son orgánicamente físicas y actúan a su
u n c o m p o r t a m i e n t o orgánico, integral y complejo, debemos i n - vez, sobre mí, como estímulos reales. La inversión se ha p r o d u -
cluir allí todos los niveles de la vida psíquica y lograr sobre la cido. De u n c o m p o r t a m i e n t o teleológico, planteado de antema-
escena u n personaje tan rico y complejo como el h o m b r e inmer- no, el actor se enfrenta en seguida con estímulos reales, y p o r
so en la vida misma. ende, debe pasar a u n c o m p o r t a m i e n t o motivado p o r causas
L o que sostengo, y con toda la firmeza que me permite m i anteriores a su respuesta. Ya no puede proyectar. Nace así una
ya prolongada experiencia si es que vale de algo, es que el a d o r lucha r e a l . . . aquí y ahora. Para nada conceptual n i introvertida.
debe comenzar su tarea c o n las acciones y que éstas son las El conflicto está ahí, fuera de mí, como dos o más posibilidades
que desencadenan los procesos ulteriores con todas sus conse- de respuesta o de inicio de acciones que me llevarán a una causa
cuencias y niveles. final y tendientes a cambiar l o que se me opone. A los pocos
Las acciones son las herramientas con las que el actor cons- instantes de comenzado el análisis de la escena con este proce-
truye los tramos iniciales de la interacción: p o r ser voluntarias y d i m i e n t o ya tenemos comprometidos t o d o el organismo de los
conscientes no se apoyan en el pasado, n i en la motivación. Basta antagonistas. N o solo los niveles conscientes de su accionar, sino
con quererlo para comenzar a accionar. Pero como se trata de y sobre todo, sus niveles menos controlables. Y para esto no es
acciones físicas; es decir en las que se halla involucrado esencial- necesario ningima evocación. Tan solo debe homogeneizarse el
mente el cuerpo del actor, y como lo que hay que enfrentar es campo de "juego" que se extiende delante mío. Los sentimientos
una situación conflicliva (propia de toda circunstancia dramáti- que van apareciendo necesariamente son míos, pero cambiantes
ca), inmediatamente se desencadenan todos los otros niveles del con cada matiz circunstancial a diferencia de los sentimientos
psiquismo: en p r i m e r lugar se comienza p o r "re-accionar" (es evocados. Estos tiñen la totalidad de la escena con su solo color.
decir responder) ante la acción del partnei- y esta incapacidad Los sentimientos aparecidos en cambio, son los del actor, pero
para pensar distanciadamente la circunstancia compromete afec- poseen homología con los que podría ostentar el personaje
tivamente al actor. que, p o r otra parte, muy poco pueden constatarse desde el nivel
Veamos esta cadena con u n poco de detalle: el actor comien- lingüístico. ¿Acaso es fácil encerrar l o que se siente y el m o d o
za a accionar sobre su parlner, físicamente, para t r a n s f o r m a i l o cambiante de su existencia, en tan solo palabras?
en u n cierto sentido. Este a su vez, se me opone y actúa sobre el
U n a vez que el actor se halla poseído p o r el accionar orgánico
p r i m e r o , en el sentido del conflicto propuesto. Mi pariner, cuyo
en escena; es decir, p o r u n accionar que c o m p r o m e t a a la vez
p u n t o de paitida ha sido también algiin planteo racional y cons-
sus niveles racional, físico y emocional, éste improvisa con total
ciente, recibe mis embates c o m o estímulos físicos concretos: me
naturalidad. Para describir su conducta convencional y real a la
ve llegar, me siente amenazador, se espera en cualquier momen-
to el desencadenamiento de m i agresión, etc. Para él, no se trata vez ya no puede pensarse en la definición ideológica de Zajava.
ya de abstracciones, sino de estímulos concretos. Por lo tanto, Y sin embargo ha sido éste el o i i g e n de la actual capacidad que
re-acciona ante ellos como ante estímulos materiales, y de una demuestra para re-accionar, más que para accionar. Era necesa-
manera ya no totalmente consciente. C o m o se halla improvisan- rio aquel cálculo inicial, para desencadenar esta espontaneidad
Raúl Serrano
212 Tesis sobre Stanislavski
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en una escena que carece de estímulos reales hasta que el accio-


de la improvisación y como queda ya dicho, la acción abandona
nar físico comienza a generarlos.
su carácter eminentemente dirigido hacia una causa final y se
A esta altura pueden ya observarse en el actor que trabaja
vuelve respuesta física inmediata, instintiva. El cuerpo debe re-
con el método, todos los niveles de su psiquismo y su físico cla-
solver la situación conflictiva orgánicamente; esto es, sin ruptu-
ramente comprometidos. Y es en este sentido en que concebi-
ras entre la decisión y la acción propiamente dicha. El cuerpo
mos la necesidad de la acción: no como forma excluyente de
debe comenzar a "pensar" de un modo propio. Sin esta necesaria
todo otro componente de la conducta, sino justamente como su
inversión el método de las acciones físicas corre el riesgo de
linico desencadenador natural.
convertirse en un procedimiento cajiaz de programar y proyectar
Y finalmente la descripción ha servido para ejemplificar de
qué modo comprendo la "producción" de la conducta sobre la las acciones desde un "análisis de mesa", lo que pese al avance
escena, opuesta terminantemente a la evocación, porque ésta que significa frente al modo intelectual anterior, sigue siendo
pone al actor ante la disyuntiva diderotiana. Para evocar, para un procedimiento racionalizante y abstracto. He visto a muchos
recordar, debe estar a la vez, en el aquí y allá, el entonces y ahora. que comprendieron al método de las acciones físicas como la
Y lo contrario ocurre con la acción. posibilidad de confeccionar de antemano, largas listas de accio-
Mi práctica pedagógica me exigió completar la definición de nes físicas a las que los actores debieran sujetar su actuación. En
acción lograda por Zajava con el subrayamiento de su función mi visión, el hallazgo de la situación dialógica y la inapresable
transformadora. Por eso, la que utilizamos suena así: interacción compleja hecha de actos físicos, intelectuales y emo-
cionales en constante variación, es imposible de ser comprendi-
"Acción escénica es todo comportamiento volimtario y cons- do si no se construye físicamente mediante improvisaciones. De
ciente, tendiente a un fin determinado, transformador, aquí y este modo se construye para pensar y se piensa tan solo para
ahora". construir. Es decir, que al comienzo, el actor solo posee los datos
iniciales de una situación que justamente adquirirá su lógica y
¿Por que el aquí y el ahora? Porque muchas veces se equivoca desarrollo mediante la improvisación, en los límites del texto.
el rol técnico de la acción que plantea la modificación de la actual Luego de efectuada esta operación y ante la aparición del nuevo
situación y en consecuencia compromete al físico del actor y la objeto puede ser pensada más cerca de su desarrollo posible. Se
confunde con el inicio de planes intelectuales, la mayor parte trata de un objeto específico, no solo lingüístico que, en conse-
de las veces centrados sobre la verbalidad y que apuntan a mo- cuencia, no puede ser entrevisto de antemano tan solo mediante
dificar lo que se opone, pero en un futuro y no en el presente. la discursividad lógica del lenguaje escrito o hablado, por más
Quisimos evitar los planes intelectuales y destacar el aspecto cor- minuciosamente que se proceda al análisis.
poral comprometido. Los actores deben ser eso: hacedores y no Cuando digo que "el cuerpo piensa" debe entenderse de im
habladores, sentidores ni pensadores. El hablar, el pensar y el modo metafórico que intenta describir el tipo de conocimiento
sentir surgen desde el hacer. Por supuesto sigo hablando al que se aspira. Conocimientos corporales, poco disciusivos.
del estricto tratamiento técnico. Pero jamás debe verse un intento por descabezar al actor. La
También fue necesario, en la medida en que fuimos valori- acción es siempre psico-física, claro está. Pero una cosa es la
zando el rol de un sujeto menos cartesiano; es decir con más conducta cotidiana habituada a un ejercicio activísimo del J)CMI-
cuerpo y menos intelecto activo, reconsiderar la acción física en samiento desde un cuerpo relativamente pasivo, y otra es la (jue
sus aspectos menos teleológicos. Luego del desencadenamiento propongo para el actor en trance de improvisar para (onotcr.
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
214 215

El actor debería hallarse en una situación más próxima a la del L Por una parte, al actuar sobre lo que se me opone corpo-
futbolista que enfrenta a un defensor mientras lleva la pelota. ralmente intenta modificarlo, y ese intento por transformar ne-
Piensa y actúa, hace y decide sin que exista una ruptura entre cesariamente transforma al sujeto que la ejerce. "Al transformar,
ambos territorios. Es justamente esta inescindibilidad la que se me transformo" suelo decirle a mis alumnos, y
constituye en premisa del compromiso emocional propio de la 2. Por otra parte, la acción debe ser considerada desde su
acción dramática. L a imposibilidad de pensar la situación "en potencialidad como signo. Es lo único que permite a quien la
frío", desde lejos, crea las condiciones para la aparición de lo contempla penetrar en el mundo interior del actor-personaje.
que Stanislavski daba en llamar la vida subconsciente, ya que Allí, en ella aparece no solo la exterioridad expresiva sino y sobre
la decisión la toma el cuerpo comprometido, y no el intelecto todo las intenciones, las cargas emocionales del sujeto. El actor
distante. se vuelve transparente con y por ella.
Si la acción transcurriera en el terreno puramente físico no Desde una óptica pedagógica debe en mi opinión, subrayarse
p o d r í a m o s distingiúrla de lo que hemos dado en llainai- movi- en primer lugar el carácter transformador de la acción: lo que
suelo denominar "la visión desde el submarino". Cuando el actor
mientos: la totalidad del yo psicológico no se incluiría en ella y
improvisa tan solo ve lo que se le opone, sus objetivos, sus nietas
poco contribuiría a la identificación del actor con el personaje,
y la respuesta de su partner. Pero no debe observarse a sí mismo.
poco aportaría al trayecto entre intelectual y corporal del actor
Esto le daría distancia crítica, lo llenaría de preconceptos y lo
que es lo que se busca. Por otra parte, si la acción transcurriera
alejaría del proceso de ide .tificación con el personaje. E n el
en el terreno de lo puramente psicológico perdería en primer
momento de la improvisación no hay más que el "yo". El perso-
lugar su carácter sígnico; pero sobre todo, perdería su función
naje tan solo existe por los conflictos asumidos y en los límites
como herramienta transformadora, dejaría de lado el aporte de
que el texto me pone. Pero no como forma. Como distinto a mí.
la instintividad comprometedora que proviene, esencialmente,
Como definición intelectual y discursiva, como suma de adjeti-
de esta capacidad para poner al cuerpo entero del actor en si- vos. Esto es esencial. E l actor improvisa tan solo en nombre pro-
tuaciones conflictivas y en no permitirle la distancia necesaria pio. L a inmediatez atrapante es su meta. Se sumerge en la
para solucionarlas desde la pura razón. L a materialidad de parcialidad de su visión en una situación dialógica. L a otra parte
la acción, estrechamente unida a su contraparte psícjuica por la está defendida y sostenida por su oponente. Y a vendrá el mo-
compleja red de interinfluencias que existen entre el cuerpo y mento de la reflexión y la crítica modificadora. Esta se ejercerá
su psiquismo, es lo único cjue asegiua su carácter transformador, esencialmente en los momentos posteriores a la improvisación.
instrumental. Y pesará por supuesto, en el planteamiento de las futuras im-
L a e m o c i ó n que siempre nos "con-mueve", nos "con niocio- provisaciones. Pero la mirada crítica no es valorizada esencial-
na" se instala y aparece en el cuerpo. Y ese cuerpo al que apela- mente durante el compromiso interactivo de la improvisación.
mos en el análisis activo, de poca separación con la mente, se Allí es importante poner enjuego la espontaneidad, la inmedia-
parece al de los niños, los deportistas o guerreros, y se halla tez de la respuesta.
claramente alejado del cuerpo de la vida cotidiana. E n cambio, el carácter sígnico de la acción aparece como
L a acción, comprendida en su a c e p c i ó n técnica; es decir esencial, en lo que he dado en llamar la "mirada exterior"
como herramienta indispensable para la construcción de la si- como contrapuesta a la del suljniarino. E l actor debe, en el mo-
tuación dramática, posee un doble carácter: mento oportuno actuar como ejecutante; es decir, como sujeto-
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
216 217

agente. Considera entonces, como si se ubicara desde la platea | sación lo que se va encontrando, y otra capaz de introyectar y
lo que ha hecho. Su mirada abarca ya no tan solo lo que se le fundir con la anterior, lo que provenga desde el afuera. Hay dos
opone, sino la totalidad de la escena. Es casi una mirada de di- espontaneidades: la que aparece en el proceso de improvisación
rector. Desde allí ha de introducir la racionalidad moderada, la desde el comienzo mismo, y otra, que se logra con el trabajo
limpieza, el juicio crítico. hacia el final y es un resultado. Una es la del que improvisa. Otra
La creación de un personaje es un proceso contradictorio y es la de Maia Plisetskaia quien ejecutaba sus pasos con una es-
ascendente, para nada linea!. En él se refleja la doble identidad pontaneidad que esconde largos años de práctica. La improvi-
del actor (ejecutante) y la del personaje. Ambas lógicas no son sación, por un lado y la capacidad de introyectar lo que
idénticas. Uno es el actor que calcula, plantea improvisaciones inicialmente aparece como racional, por el otro.
y puntos de partida posibles, y mira todo esto desde "afuera". Vajtangov y Meyerhold reclamaban a su maestro por la ex-
Otro es el personaje (siempre se le aparece como yo al acior) cesiva psicologización y quietud de sus puestas: le pedían cierta
que se sumerge en la situación dramática; la crea con sus actos, teatralidad o cultivo de la foirna que no veían como algo opuesto
es tan solo una parte de ella. El actor desde aí'uera arma trampas. a la organicidad o vivencia. Quizás el método de las acciones
El personaje cae en ellas y lucha contra ellas. físicas haya surgido como respuesta a tales exigencias. Stanislavs-
Sin asumir esta doble identidad del sujeto resulta imposible ki era demasiado sensible y culto como para no rescatar lo que
formular técnica alguna. Ya Stanislavski esbozó el problema de cierto había en los reclamos de sus más queridos discípulos.
cuando alguna vez planteó por un lado "la perspectiva del actor" El método, como venimos diciendo, es esencialmente un
y por el otro "la del personaje". No coinciden, aunque en el modo del análisis. Posee características heurísticas o creativas.
resultado final sobre la escena puedan verse las consecuencias No es una receta capaz de responder a todos los complejos pro-
de ambas aproximaciones. Y el proceso de construcción del per- blemas estéticos.
sonaje debe necesariamente reflejar esta contradictoriedad a Pero justamente esta posibilidad de incidir desde la mirada
riesgo de ser ciego si potencia tan solo la improvisación caliente, exterior en la formulación y en la re-formulación de los términos
o frío si tan solo valoriza la mirada exterior. de la actuación viva y comprometida, el hallazgo de conceptos
tan útiles como el de estructura y proceso, permiten concebir la
Mientras que la mirada del submarino es lina herramienta
posibilidad de reformular las técnicas en aras de las poéticas. Y
técnica, la mirada exterior se aproxima a las consideraciones
el método, con los ajustes de cada caso, sería la herrauúenta
estéticas.
creativa que nos permitiría operar en diversos estilos y géneros.
En realidad el actor posee tan solo dos vías para apropiarse Se anula de este modo la antigua polémica acerca de si el método
de cualquier acto o indicación capaz de contribuir a la construc- es imiversal o no. Ya estudiaré este punto, con más detalle, en
ción del personaje: o bien .se apropia de conductas mediante la el capítulo destinado a la poética específicamente teatral.
improvisación, en un proceso centrífugo que va desde su iden-
Las acciones son instrumentos, herramientas esenciales para
tidad y subjetividad hacia el hallazgo de la acción y la forma en
el actor en el camino de la construccicSn del personaje y en la
última instancia; o bien introyecta mediante una técnica no exac-
asunción y comprensión real (no intelectual) de la estructura.
tamente igual a la de la improvisación, toda indicación (jue le
La acción es la menor unidad a la que puede reducirse lo
parezca atinada y que provenga desde el exterior de sí mismo.
dramático. En ella se vinculan, con ella se tocan todcjs los desar-
La técnica de un actoi-, tal como yo lo concibo, debe poseer
ticulados hasta entonces componentes estructmales. En una •
dos manos de acceso: una que haga emerger desde la improvi-
Raúl Serrano Teíis sobre Síanislavski
218 219

acción se refleja el sujeto, en su complejidad: su conducta física m o p u r o . Pero su exist(;iK:ia se verá sometida al examen de la
se une a sus intenciones, a su estado de ánimo, l o pone frente a práctica y en pasos sucesivos ¡)odrá a[)rcciarse efectivamente su
los conílictos, se traslucen sus características sociales, etc. Gracias función.
a la acción los elementos dispares se estructuran. Pasenros a u n ejemplo. Lío Vania se encuentra a solas con
Y así la acción no sufre tan solo la presión del quiero del Elena, en u n a noche tormentosa. Padece p o r su a m o r incom-
sujeto sino que choca con las limitaciones (\c\pnrtnet\l e n l o m o p r e n d i d o y no correspondido. ¿Qué pueden hacer? ¡Qué hacen
y del texto pre-escrito j)or el autor. Todo esto la condiciona sin efectivamente? H e acjuí el r o l de la acción autónoma: Elena podrá
quitarle la posibilidad de su libertad. Se trata de una libertad en intentar descansar de la fatig-a ciue le ha p r o d u c i d o su marido
Serebriakov. Vania cierra las ventanas después de la tormenta y
esas condiciones. Se trata de una libertad como todas las liber-
acomoda la casa. Son las once de la noche y todos se han retira-
tades referidas a las conductas humanas. De aquí a concebir
do a d o r m i r . Vania sufre la presión de su p;isión: quisiera besarla,
incluso la represión c o m o m o d o de la acción hay muy poco
acariciarla pero no se anima. Ella padece el asedio y auntjue lo
trecho.
comprenda se molesta. Estas acciones previas podrán ejecutarse
L o jóvenes actores que recién comienzan con el método de de modo más o IUÍMIOS autónomo. Puedc! vérseliLs como campos de
las acciones físicas caen en algunos errores que sería bueno en- acción. Pero en el m o m e n t o en que los conflictos se agudicen,
numerar. en los momentos en que el d o m i n i o racional de la coníhu t;i de
En p r i m e r lugar confunden accionar con moverse t o d o el los personajes se vea alterado por la |)resión de sus pasiones,
ticm|)o. Q u i e r e n saber qué van a hacer antes de j j o n e r el cuerpo comenzará la verdadera inleracc i o n im[)revisible, la verdadera
d i v i d i d o p o r los conflictos en acción. Pretenden f o r m u l a r ver- improvisación. Allí "surgen" las acciones. N o se piensan, emer-
balmente lo que van a hacer en la improvisación futura. Y esto gen de la presión de los q u i e r o conflictivos. Habrá (|ue hacer
¡Jara saber. Y no saber para hacer. Y esas nuevas interacciones
no es [)osible. N o es posible saber de antemano lo que surgirá
|)oco tendrán que ver con los planeamientos iniciales en el sen-
de la interacción. Justamente [)orque el método lo es de análi-
tido de los "campos". Sin embargo su función puede ser apre-
sis de lo que no existe todavía.
ciada como la (jue orienta desde el p r i n c i p i o al actor hacia la
En t o d o caso y con el f i n de favorecer el c o m p r o m i s o cor-
actividad real y lo aleja del "sentir".
poral será bueno tener en cuenta lo que hemos dado en llamar
"campos de acciones autónomas". ¿De que se traía? Es posible Incluso las acciones iniciales (el descanso de Elena y las tareas
y hasta útil que el actor prevea lo (jue "haría" en una situación de Vania) se verán deformadas p o r la presión, hasta ahora do-
dada, si no existieran conílictos en ella. Esto le permite concretar m i n a d a y casi oculta, de los q u i e r o pasionales. Pero estarán
mejor el entorno y predisponerse para la conducta física. P e r o . . . preseiUes. La estructura comenzará a materializarse p o r el i n -
los conflictos son partes esenciales e inevitables de la situación teraccionar de ambos actores. Ambos han partido de algo (]ue
dramática. Así que mucho de lo pensado no podrá ejecutarse y pueden conocer de antemano, pero p r o n t o se ven sumergidos
en cambio deberá seguramente enfrentarse con cosas im])ensa- en u n acjiu' y ahora <]ue les exige los ojos abiertos y la i'es|)uesla
das. En ulteriores momentos críticos podrá irse perfeccionando pronta.
este aporte inicial de los "campos de acción". Llamamos pues O t r o de los errores en el (¡ne caen con frecuencia los jóvenes
campos de accion(\ autónomas a lo que el personaje fxxhía es el de accionar con la lógica de lo (|ue dicen y no con la lógica
hacer de no mediar los conflictos y que le |)ermiten orientarse de la situación. LLablan en vez de hacer, o en t o d o caso, hacen
más francamente hacia el hacer que hacia el ejercicio di-1 psicjuis-
Tesis sobre Stanislavski

220
Raúl S e r r a n o
221

para su antagonista. La tarea del actor es así esencialmente


l o que dicen. La mayor parte de las situaciones dramáticas, en
extrovertida. Las acciones van construyendo el personaje y la
cambio, plantean que l o que n o se hace y lo que n o se dice; es
situación misma. N u n c a c o m o en el teatro es j u s t o decir: yo soy
justamente lo dramático y el territorio de la acción física. Hay
lo que hago. El personaje resulta de este quehacer y no preexiste
pues que descubrir la lógica de la situación c o m o diferente a la
n i en su pasado n i siquiera en su cabeza c o m o proyecto, ya que
lógica del texto. Es la lógica de los sujetos (de los cuerpos de los toda definición intelectual demasiado desarrollada frena, como
sujetos) la que debe buscarse. N o la del texto que en la mayor hemos visto, su capacidad de improvisación.
parte de los casos coincide con las palabras que el autor ha puesto
Es justamente en la praxis, en el proceso del trabajo, en la
en boca de sus personajes y en todo caso, está vinculada con el
que aparece como bien dice Lukacs la primera relación auténtica
deber ser o la conveniencia social y no con ios apetitos del cuerpo.
sujeto-objeto, y solamente {)or ella emerge u n sujeto en el ver-
O t r o de los errores en que incurren con frecuencia los alum- dadero sentido de la palabra. Lukacs recuerda que I Icgel había
nos consiste en pensar p r i m e r o y hacer después, r o m p i e n d o de señalado acertadamente
este m o d o lo esencial de la irnpravisación que consiste, como ya
dijimos, en hacer pensando y en pensar haciendo.
"que con ello se resuelve la carencia de distancia inmediata
Me interesa profundizar aún más en el mecanismo por el entre el simple deseo y la pura satisfacción [ . . . ] El sujeto convierte
cual la acción física actúa c o m o herramienta transformadora y la herramienta en un punto medio entre sí y el objeto, y este punto
no c o m o mera evocación. medio constituye la lógica real del trabajo. . . Surge de este modo
un producto creado por el hombre y que sirve exclusivamente a
Dice Marx, en El Capital, hablando del trabajo:
este objetivo: informar al hombre sobre sí mismo mediante el re-
"A la par que de ese modo actúa sobre la naturaleza exlericjr flejo de su mundo interior y de su entorno, y así elevarlo sobre sí
mismo tal como se muestra en la vida cotidiana, ayudarle a llegar
a él y la iraiisfoiina, transforiTia su propia naturaleza desarrollando
a la autoconciencia. El hombre llega a ser él mismo cuando crea
las |)ülcncias ciue dormitan en él y .sometiendo el Juego de su.s su propio mundo a partir del mundo reflejado por él y se lo
fuerzas a su propia disciplina". apropia".

El trabajo del actor sobre la escena se encuadra per(é( lamen-


te en esta circularidad. Es preciso detenerse en ella, en la inte- La cita se puede aplicar perfectamente al trabajo del actor
mediante el método de las acciones físicas.
racción que se establece mediante la praxis entre el sujeto y el
objeto de su acción y que nos p e r m i t e superar al mismo tiempo Consideremos ahora las acciones desde el p u n t o de vista de
sus objetivos y causas; es decir, veamos los famosos "por q u é " y
al volimtarismo de tipo idealista y al materialismo vulgar en la "para q u é " del actor.
consideración de la conducta y sus efectos.
El " p o r q u é " de una acción; es decir su causa, se ubica esen-
El actor comienza a accionar en una situación en la que,
cialmente en el pasado de la misma. Y ese pasado puede ser
como personaje, carece de causas reales determinantes y en con-
recobrado tan solo de una manera abstracta, mediante el pen-
secuencia proyecta sus acciones "como si" fueran la respuesta a
samiento. N o será real p o r lo tanto más que en u n cierto sentido:
determinados condicionantes. .'Xsí aparecen las primeras relacio-
en el mejor de los casos será recuerdo, imagen mnemotécnica.
nes materiales y la interacción como tal. El actor lucha por trans-
El t i e m p o es irreversible. Los p o r qué podrán actualizarse tan
formar su objeto —aquello que se le opone constituyendo su
solo mediante imágenes que existen en nuestro cerebro y cuyo
conflicto— y en esta tarea y como si fuera de rebote produce stis
m o d o de acción sobre el sujeto ya hemos visto, para ser eficaces,
propios contenidos psíquicos a la vez que genera estímulos reales
Raúl S e r r a n o Tesis sobre StanLslavski
222

requieren de una introspección que lo r o m p a del aqtn' y ahora. c o n ellos, y a q u e s u c o n c i e n c i a e s t a b l e c e el fin c o m o ley d e sus
E n esto se encuentra la razón de la fragilidad de todos aquellos a c t o s , ley a la q u e se s u b o r d i n a n y q u e rige e n c i e r t o m o . l , , ,-1
p r o d u c t o . E s t e d o m i n i o jamás p u e d e s e r a b s o l u t o , y a q u e se hall .
procedimientos que tienden a motivar el accionar del actor en
h m i t a d o p o r el o b j e t o d e la acción y los m e d i o s c o n q u e se Ilev;.
las causas de la conducta. Los p o r qué se ubican a contramano
c a b o l a materialización d e los fines".
del transcurrir temporal y agudizan la ya mentada partición d i -
derotiana. Y aunque puedan j u g a r esas imágenes algún r o l en la
Esto es lo que ocurre con el actor que se siunerge en la
preparación y educación del actor como técnicas secundarias,
dialéctica compleja de la interacción. Su conducta pugna p o r
dudo mucho que puedan aplicarse durante la improvisación que
transformar la totalidad pero a l a vez se ve linñtada, configurada
c o m o ya hemos visto, es sin embargo la herramienta de explo- p o r ella. Deviene así orgánica e insustiliñljle en el canúno [)oi-
ración fundamental. lograr la complejidad de la vida sobre la escena.
En cambio, los "para qué" de la acción se inscriben en el
Son justamente esos hechos que no se pueden pensar, esa
f u t u r o . Encarnan algo a conseguir que todavía no se halla pre- "casualidad" que sitúa el pensanñento d e n t r o de una dialógica
sente en la situación actual en la que se encuentra sumei gido el impredecible y el hacer del actor que no puede visualizarse desde
actor. Justamente su existencia depende del c o m p r o m i s o que el análisis de mesa o desde cualquier otra situación exterior a la
ponga en m i accionar [)ara procurarlos. Los "para qué" se pre- dramática improvisada, lo que pretende el método.
sentan c o m o algo posible y cuya búsqueda me inserta aún más, Esos resultados no esperados pero bienvenidos, no tienen
me vincula aún más profundamente con la situación a la que me origen mágico: provienen del choque con las otras voluntades
enfrento. La situación hacia la cjue tiendo, preexistc idealmente interactuantes, de la imprevisibilidad temporal de los cruces, de
en m i cabeza como meta, y coiuliciona como si fuera una nueva la presión del entorno que modela también activamente el hacer,
ley m i p r o p i o comportamiento. Actúa sobre él como si se tratara de la relación de fuerzas, de los mismos textos que limitan y a
de una nueva legalidad natural que l o condiciona. A l revés de los que hay que arribar.
los " p o r qué" que nos retrotraen en la consideración del pasado Es p o r eso que en la metodología que propugnamos los "|)ara
y nos alejan en la evaluación del presente, los "para qué" nos q u é " inicialesjuegan i m r o l determinante como verdaderos mo-
atornillan a él. tores voluntarios de la acción en reemplazo de los estímulos
El actor (al hacerse cargo de los "quiero" del personaje), para inexistentes e n la situación dramática. A p a r e c e n así c o m o
quien toda realidad escénica es conflictiva, no la acepta tal como los verdaderos condicionantes reales de lo que luego ocurre en
es, p o r alguna razón y tiende a cambiarla en u n sentido que el escenario. Pero una vez creadas las relaciones materiales entre
no existe todavía. Se trata de u n m o d o más de reafirmar la con- los personajes y en aras de la espontaneidad y organicidad que
flictividad de la situación dramática. Y el fin buscado presiona se pretende, es preciso invertir este planteo inicial que usa la
sobre m i p r o p i o accionar. acción como proyecto, como búsqueda de u n hecho f u l u i o y
Dice A d o l f o Sánchez Vázquez: que conúenza a instalarse en la re-acción, como resi)uesia ins-
tantánea a los estímulos recibidos. De los "para q u é " el a( i o r
" E l fin p o r t a n t o , p r e f i g u r a aquí d r e s u l t a d o d e u n a :u liviflad
r e a l , práctica, q u e y a n o es p u r a a c t i v i d a d d e c o n c i e n c i a . G r a c i a s
pasa a privilegiar los estímulos recibidos. Del proyecto a la res-
a ello, el h o m b r e n o se h a l l a e n u n a relación d e e x t e r i o n d a d c o n puesta inmediata y orgánica. Ya no es más la mente que decide
sus d i f e r e n t e s a c t o s y c o n s u p r o d u c t o c o m o s u c e d e c u a n d o se y luego u n cuerpo que ejecuta sino que el cuerpo mismo respon-
trata d e i m a g e n t e físico o a n i m a l , s i n o e n relación d e i n t e r i o r i d a d de sin separar acción de decisión. Es preciso c o m p i e n d e r esta
Raúl Serrano
224
Tesis sobre Stanislavski

inversión necesaria porque si no el método de las acciones físicas zos la acción se halla teñida esencialmente por la racionalidad
puede convertirse en otro modo de la abstracción: si se ve a las proyectiva, en la medida en que el actor comienza a vincularse
acciones tan solo como conductas ideológicas conscientes, esto con el entorno dramático real, en la medida en que profundiza
permitirá confeccionar de antemano y desde afuera de la situa- su acción transformadora sobre él y sufre los embates de sus
ción dramática, largas listas de acciones a respetar. Y el "análisis partners, va obteniendo mayores resultados psicológicos, signifi-
de mesa", al que criticamos por abstracto y despegado de la cativos e impensados y lo que le resulta más sorprendente
realidad, entra de nuevo por la ventana. propios de una lógica del personaje aunque no haya estado per-
La acción física tal como la definimos es la herramienta capaz siguiendo su definición de manera directa.
de desencadenar todo el proceso. Yjustamente por su grado de Como se desprende de esta muy incompleta descripción, el
conciencia y voluntad es herramienta y técnica. No se necesita proceso marcha en la dirección de un entroncamiento cada vez
para su ejecución mayor preparación, y menos aun, es necesario mayor con el aquí y el ahora, con lo que ocurre en la escena.
estar ganado por la emoción para comenzar a actuar. No. Ya se Esto elimina falsos y peligrosos desdoblamientos propios de to-
sabe que la emoción es incontrolable y en consecuencia por su das las otras técnicas. El personaje aparece, en el método, en la
esencia misma es "anti-técnica". Todo aquí se invierte, hay que misma medida en que se profundiza el accionar espontáneo so-
accionar para comenzar a creer y no al revés, y hay que accionar bre la situación material y así las definiciones provienen de la
para comenzar a sentir, aunque la lógica cotidiana nos diga lo complejidad de la escena y no de razonamientos o de califica-
contrario. Es la vida en las condiciones de la escena lo que hay ciones lingüísticas cuya traducción a los hechos del cuerpo re-
que considerar. sulta siempre difícil. El control que el actor ejerce sobre su
En el primer método stanislavskiano se exige del actor: accionar no debe ceñirse a planes preconcebidos sino que es la
1. Concentración y relajación adecuadas como condiciones misma estructura la que lo va configurando. Procede así como
en la vida en la que sus hechos lo van calificando sin que el sujeto
previas a la escena,
sea demasiado consciente de este proceso.
2. Un trabajo con la memoria sensorial y emotiva, de tipo
introspectivo, para alcanzar una justa motivación que se rompe Ahora bien, suponiendo que en la improvisación aparezcan
rasgos o determinación poco adecuadas a lo que la obra escrita
de la escena por encarar, y
solicita, la intervención crítica aparece en los momentos en que
3. Recién entonces se podría proceder a la adaptación al
no se improvisa: aparece cuando se juzgan sus resultados o se
entorno concreto, comenzar con la ejecución de las acciones y
proyectan nuevos ensayos.
de un modo tal que no perturben todo lo conseguido anterior-
Y estas intervenciones críticas deberán introducirse en la
mente. En mi opinión, este proceder muy frecuente es antidia-
estructura como nuevos conflictos o condiciones dadas, capaces
léctico, antinatural y lo que es peor, por sus consecuencias prácticas,
de modificar los comportamientos sin que el actor abandone su
muy frágil. La concentración se pierde ante la aparición de cual-
"submarino". Jamás se indicarán al actor calificativos del tipo de '
quier factor inesperado. La interacción resultante es superficial,
"más lento", o "más agresivo", sino que estos parámetros debe-
bifurcada hacia adentro y hacia afuera en una exacerbación de
rán lograrse por una modificación en los quiero o en las condi-
la paradoja, y además contiene muchos datos preconcebidos; es
ciones dadas de la estructura sobre la que opera.
decir, introducidos racional y abstractamente.
Se cuenta que María Ouspenskaia, una vez que visitó LIo-
En cambio en el método de las acciones físicas ocurre exac-
llywood se tropezó con un director pragmático quien queriendo
tamente lo contrario: si bien hay que aceptar que en sus comien-
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
226 227

burlarse de los métodos de la actriz le propuso que hiciera una común y no como i n superdotado y en consecuencia planea su
escena, con un actor allí presente, de despedida. La actriz, se actividad en el sen' lo de lo posible. Lo que el actor pueda hacer
cuenta, lomó su tiempo y comenzó a improvisar su comporta- en la vida, es lo qu^; podrá hacer en la escena. Tan solo deberá
miento de modo que consiguió una muy vivida actuación. El tener en cuenta la especificidad de lo dramático; es decir su
director, sin embargo, guardaba su carta de triunfo y le dijo: carencia de estímulos reales en el desencadenamiento y sobre
—Muy bien señora, pero lo que ocurre es que la escena debe el escenario.
durar tan solo un minuto y usted necesitó cinco para lo que hizo. Y como la actuación debe basarse sobre procedimientos téc-
La Ouspenskaia, le respondió: nicos, igual ocurre aquí que con cualquier otro tipo de trabajo:
—Me lo hubiera dicho desde el comienzo. ¿Puedo intentarlo se invierte en un comienzo la causalidad natural; es decir, se hace
de nuevo? aparecer de antemano e idealmente el fin que se busca para
Al acceder el director, se repitió la escena, esta vez en el enderezar la actividad hacia su logro. Luego de puesto en marcha
tiempo adecuado y sin que perdiera ninguno de sus atributos todo el proceso, el actor como cualquier otro hombre que encara
artísticos. El director, admirado, le preguntó a su termino: una praxis se sumerge en la legalidad natural y objetiva a la que
solo añade sus propios fines como una legalidad más. Pero no
—Muy bien, señora, y ¿cómo hizo para reducirlo todo tan
se trata de una inversión del tiempo (como en el primer método)
bien?
que, lamentablemente, y también para los actores fiuyc en un
—¡Tan solo pense que me esperaba un taxi con la bandera solo sentido.
levantada en la puerta! —fue la respuesta de la actriz.
En la praxis real los "por qué" influyen de dos modos: como
Lo que me importa de la anécdota, sea real o ficticia, es el
necesidades naturales (hambre, sed, fatiga, etc.) que impulsan a
modo en que modificó María Ouspenskaia su comportamiento:
la acción o como resultado de evocaciones o recuerdos de expe-
no a través de adjetivos sino por medio del uso de una condición
riencias anteriores. El pasado pesa de este modo en la vida:
dada que no le impedía la libertad de seguir instalada dentro de
o porque existe realmente y obliga o porque es evocado y
la situación dramática. No le exigía a ella estar todo el tiempo
aprehendido rea . nte.
procediendo como actriz; es decir, como ejecutante, sino
En teatro restilia muy difícil, si no imposible, provocar en el
c}ue podía seguir procediendo con la lógica del personaje que,
actor y antes que nada, las necesidades naturales que definen al
en ese momento, era su propia lógica.
personaje. ¿Cómo hacer para que el actor sienta realmente mie-
En el método es el accionar el que va otorgando la concen-
do, deseo o hambre? Strasberg, lógicamente, intenta reempla-
tración necesaria que proviene de la adecuación al logro de los
zarlas del m(ulo más material y concreto qtie tienen de existir y
fines propuestos en la situación real dramática. Y lo mismo ocu-
las evoca scnsorialmente. Pero ya hemos visto de qué modo este
rre con la tensión muscular adecuada. Ninguno de estos proble-
trabajo previo desvía al actor de la consideración de la situación
mas le exige al actor situarse afuera de la estructura como
dramática, lo introvierte y pasiviza. Ya hemos visto las dificulta-
ejecutante, sino que ocurre exactamente lo contrario: cuanto
des y las hemos critirado.
más inmerso se halle el actor en la problemática improvisada
tanto más adecuado será su comportamiento nmscular y su con- Pero el método de las acciones físicas vincula la aparición
centración. de lo orgánico con el uso de los "para qué". Son abstractos tam-
Kl método de las acciones físicas no se plantea violar ningt'm bién, como las evocaciones (aun más), ya que se trata de cosas
comportamiento naU ral del sujeto. Ve al actor como un hombre por obtener en el futuro inmediato. Pero están al alcance de mi
Raúl Serrano
228 Tesis sobre Stanislavski
229

accionar y marchan en el mismo sentido que él. Al accionar sobre otra, se enfrenta digamos, con el castillo de Elsinore y con todos
este presente que me rodea y al procurar su transformación en los problemas del príncipe Ilamlet. Además tiene que considerar
el sentido del "para qué" no provoco disyunciones ni planos que una serie de temas: él mismo como actor debe urdir los conflictos
actúen en sentido contradictorio. Se trata de buscar algo aquí y en los que deberá caer su personaje, pero como personaje
ahora, afuera de mí y este trabajo puede comenzar de un modo (siempre la misma persona, el actor) deberá enfrentar esos mis-
voluntario y consciente. Sus efectos tangibles se palpan de inme- mos problemas con el ánimo de resolverlos, de superarlos y
diato. Yo no puedo intentar transformar algo en profundidad como si se tratara de algo nuevo.
sin transformarme yo mismo. Y esta coherencia marca la supe- No es sencillo para el actor, ese ser real con nombre y apellido
rioridad de este modo del análisis. y documentos de identidad y una biografía, resolver los múltiples
Las acciones físicas elementales pueden ser comprendidas dilemas y opciones que se le presentan: o bien pisa sólidamente
mejor en el marco de la teoría general del trabajo concebida por las tablas y apelando a su "experiencia" extrae algunos buenos
Marx. El método se nos aparece como un modo particular de la efectos destinados a valorizar los textos de Shakespeare (¿acaso
existencia del trabajo en general. Y este encuadre facilita su ma- no es eso hacer Hamlct?) y a impresionar a la audiencia o bien
nejo pedagógico. No es, por lo tanto, necesario verlas como he- comienza a plantearse y a hacer lo que cree que Hamiet haría si
rramientas para la evocación. subiera a una torre para enfrentarse con el fantasma de su padre.
Si se decide por el segundo camino, ¿como hará para darles
verdad a sus comportamientos si no hay fantasma, ni noche, ni
4. El sujeto castillo? ¿Indaga en su memoria? ¿Cómo vincula su imaginación
que le produce imágenes con lo que tiene que hacer? ¿O más
¿Cuál es el sujeto real, presente de la técnica teatral? Si la bien se ocupa de su público y decide hacerse oír, moverse con
obvia respuesta aparece y dice: el actor, entonces sigue una serie elegancia y componer una figura de "príncipe"? ¿Qué hacer?
de precisiones necesarias. ¿Qué actor? ¿El que piensa o su propio ¿Planificar todo, hasta el más mínimo detalle antes de los ensayos
cuerpo, su racionalidad o su instintividad? ¿Todo ello? ¿Y por y luego repetirlo o más bien, dejarse llevar por la "inspiración"
d ó n d e empezar? del momento en esa búsqueda oscura en la espera de que el Dios
Es con respecto a este tema en donde he avanzado más en venga esta noche?
los últimos tiempos de reflexión y práctica. Desde una concep- Alguien podría intentar poner orden y podría indicarnos:
ción del sujeto cartesiana y racionalizante, que podía despren- pero si Elsinore no existe, Hamiet tampoco, por lo tanto busque
derse de una primera lectura un poco superficial de mi primer y parta de usted. Muy bien: pero si Elsinore no existe ¿a
libro, he avanzado hacia una visión del sujeto como dividido y qué viene este lenguaje? ¿A qué esta espada? Y si parto de mí
hacia una revalorización de todo lo referido a lo que podríamos debo confesarle que nunca he subido a una torre a enfrentar
llamar "inteligencia corporal" de un modo provisorio. ningún fantasma y que si me pide que imagine, esto me lleva
Hagamos una primera constatación. El actor, en el momento sumergirme en mí mismo y a desconsiderar el aquí y ahora de
de comenzar su trabajo como tal, se enfrenta a un mundo no la escena y los partners. Además requiere su tiempo. ¿Qué hacer
homogéneo; por una parte, sube a un escenario ubicado en una ante tareas tan confusas?
calle y en un lugar de la ciudad que habita, su piso es de madera El caos de alternativas podría crecer para un actor no pre-
y resuena; se halla sometido a las leyes de la gravedad, y por la parado técnicamente. Muchas de esas vías quedan descartadas
Raúl Serrano
230 Tesis sobre Stanislavski
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ante la a d o p c i ó n de una "poética" teatral cualquiera, pero no hace a c o m p a ñ a r l a en todos sus padecimientos e inclusive en su
por ello habremos resuelto c ó m o lograr la presencia de \m actor muerte; pero que sobre todo, nos permite aplaudirla de pie y
vivo sobre la escena, en plena capacidad de "producir presente". sonriente al final del esjjectáculo. Esta es a mi juicio, la particu-
Más e n m a r a ñ a d a todavía se nos aparece la cuestión de las laridad, de la comunicación teatral.
relaciones entre el actor o el personaje, que conviven en nn': L a acción escénica se halla en el movedizo límite que separa
¿cuál de ellos es el sujeto de la acción escénica? ¿Yo, ya que se lo convencional de la realidad misma como tal o mejor dicho
me pide que accione en nombre propio o el personaje con su instala lo convencional en la realidad misma. Y este límite que
lógica a la que puedo visualizar en general como diferente a la ha variado históricamente de acuerdo a los gustos y estilos de
mía? El actor entra al escenario sin decidirse por ser él mismo juego, sigue siendo la frontera buscada.
u otro, ya que debe enfrentar tareas de ambos. ¿A cuál privilegiar Es la acción escénica la que extrae la estructura dramática
y cuándo? propuesta por el autor del terreno de lo pensado o lo impreso
E l actor es a la vez sujeto y objeto de su propio quehacer. Es y la convierte en conductas reales sobre la escena. Y es en su
simultáneamente el instrumento y el instrumentista. Debe con- esencia ontológica o del ser donde debemos hallar esta convi-
trolar, ejecutar, y a la vez "sonar". Debe sumergirse en la lógica vencia de lo objetivamente real y significativo que respetado, lo
de la situación dramática imaginaria y a la vez manejar su propia condiciona. Se trata en sunra de la realidad de los signos; la
lógica técnica. Debe entregarse y casi dejarse llevar por la situa- realidad de un signo específico. Y esta especificidad, en gran
ción, pero al mismo tiempo debe funcionar como artista; es medida reside en el hecho de que se construye con material
decir, accionar maniatado o limitado por ima reja. Aunque la viviente. Y que aspira a la vida sobre las condiciones de la escena
entrega subjetiva pueda ser total y por ende el compromiso e independientemente del criterio o estilo estético elegido.
la eficacia del accionar se halla limitada. L a acción consena así E n resumen, la acción escénica es el instrumento esencial
su potencial como herramienta transformadora: y más allá o más cjue posee el actor para investigar-construyendo. L a acción ade-
acá de ella salimos de la estética vivencial del teatro. Si el actor nuis, establece una relación orgánica entre lo pensado y lo hecho,
está más acá del compromiso la convencionalidad no resulta entre lo objetivo y lo subjetivo de una manera como ningún otro
creíble y si supera los límites de la técnica, se llega al happening m é t o d o de análisis lo logra. Stanislavski ha iniciado este sende-
siempre que éste sea posible. Ningi'm espectador p o d r á conti- ro luego transitado por otros (como el caso del último Grotowski
nuar disfrutando estéticamente la tragedia de Otelo si observa con total explicitud). Nuestra única pretensión consiste en fun-
que en realidad D e s d é m o n a se está poniendo morada y de sus damentar desde un pimto de vista más epistemológico o cientí-
labios surge espuma. Inmediatamente saldrá de la ficción que fico, su posibilidad y su justeza.
lo compromete y acudirá en bus( a de la policía. A lo mejor en- Para comprender la propuesta escuchemos a Marx:
cuentre así una emoción más violenta, pero sin duda habrá aban-
donado el terreno del arte y lo estético. "Nuestro punto de partida es el trabajo bajo una forma que
corresponde exclusivamente al hombre. U n a a r a ñ a ejecuta opera-
L a convencionalidad y la realidad que la a c o m p a ñ a en el
ciones que se asemejan a las del tejedor. L a estructura de las celdas
teatro permite al espectador (y al actor técnicamente dotado)
de cera construidas por la abeja desconcierta a más de un arqui-
entregarse en todos los.niveles (intelectual, afectivo y corporal) tecto. Pero lo que desde el primer momento distingue el peor
sin que ello implique riesgo alguno. E n esto reside la técnica, el arquitecto de la abeja más experta, es que él ha construido la celda en
arte. L o bueno de la actriz que interpreta a Julieta es que nos su cabeza antes de construirla en la colmena. El resultado que se logra
Tesis sobre Stanislavski
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Raúl Serrano
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mediante el trabajo preexiste idealmente, en la imaginación del trabajador. pueden desligarse de su origen en el proceso de la praxis huma-
No es sólo que opera un cambio de forma en las materias naturales; na; y
al mismo tiempo realiza su propiajinalidad, de la cual tiene conciencia, 3. El trabajo además, siempre se ejerce sobre algo, sobre un
que determina como una ley su modo de acción y a la que debe subordinar objeto cuya modificación se persigue. A l lograr o simplemente
su voluntad".
empeñarse en la modificación de este objeto, no solo emerge
un nuevo objeto humanizado por la actividad, adaptado a las
Lo que para Marx diferencia al trabajo de la mera actividad,
necesidades y requerimientos del hombre, sino que el mismo
que puede ser cumplida inclus<j por animales, es justamente la
sujeto ha sufrido una modificación. Ya no es el mismo que antes
inversión por la cual los objetivos a conseguir aparecen ideal-
del trabajo. El trabajo ha creado "no solo un objeto para el sujeto,
mente en la cabeza del agente antes del proceso mismo del tra-
sino el sujeto para ese objeto". Además este proceso del trabajo
bajo y lo condicionan como una nueva legalidad. Justamente,
comienza a constituirse en una prolongación de la capacidad
trabajar consiste en adecuar los comportamientos al logro de las
activa del hombre al objetivarse en herramientas o instrumentos
finalidades en medio de la ineludible observancia y sometimien-
que son en realidad, también objetos producidos por él mismo.
to creador a las leyes de la naturaleza. El trabajo sufre así una
doble presión conformadora: la de las leyes objetivas de la ma- Este suscinto resumen de algimas de las ideas básicas de
teria y la presión de la propia finalidad entrevista y perseguida. Marx aparecen como de suma importancia si las vinculamos al
De esta interacción nace un proceso por el cual el modelo ideal método de las acciones físicas. El método aparece como un modo
abandona su existencia en mi cabeza y comienza a configurarse pardcular del trabajo. Y la teoría de Marx se ofrece como un
materialmente como resultado del trabajo. A su vez la praxis ha marco teórico adecuado.
cambiado al sujeto: lo ha hecho aprender. Pero ¿cuáles serían aquí las herramientas mediatizadoras y
De estas premisas generales que requieren ser estudiadas en sobre qué objeto se ejerce este tipo particular del trabajo que es
cada modo concreto de su existencia se desprenden algunas con- el teatro, el trabajo del actor?
clusiones: Las herramientas serían "las acciones físicas" y en su empleo
1. El trabajo es una actividad material, concreta, psico-física el cuerpo del actor aparece vinculado al instrumento mismo.
del hombre. No hay ningim modo del trabajo que no lo involucre Pero la cosa se complica al reflexionar sobre el objeto: ya hemos
como individuo, que no exija su participación física y mental con visto la coincidencia que existe, en el caso del actor, entre ins-
los efectos que ello implica; trumento y materia u objeto.
2. Por su materialidad misma el trabajo se desarrolla en el A diferencia de todos los demás artistas no puede tomar
espacio y en el tiempo, no en la mente. Por supuesto que una distancia para con la obra que realiza. No puede volver otro día
parte de sus procesos transcurren en ella, pero esta parte inte- a contemplarla. No puede salirse de sí mismo y cridcarse desde
lectual necesita dialécticamente del momento material desenca- otro ángulo. ¡No! Se halla sumergido en su propia creación y
denante. En realidad es en el proceso del trabajo donde el reflejo justamente de esa identificación depende la cualidad estética
psíquico supera la mera sensorialidad animal y logra extraer le- que ansia sobre la escena.
galidades invisibles a la pura contemplación. Esas legalidades, En el teatro de la representación quizás exista para el actor
reflejadas como leyes objetivas de los procesos materiales, actúan la posibilidad de una cierta distancia y objetivación: para él los
luego en la cabeza del agente como índices modificadores, orien- instrumentos son tan solo su voz y su cuerpo y por lo tanto su
tadores de su actividad. Pero se trata de adquisiciones que no personalidad psicológica, que no puede confundirse con ellos.
Raúl S e r r a n o Tcsh sobre Stanislavski
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m a n t i e n e su i n d e p e n d e n c i a c o m o agente. Y l o m i s m o o c u r r e a p a r e c e n j u n t o s . E n e l t e a t r o l a p e r s o n a es a l a vez m a t e r i a , crea-


c o n e l bailarín, e n s u acepción clásica o e l c a n t a n t e . d o r e i n s t r u m e n t o . E l q u e r e p r e s e n t a y l o r e p r e s e n t a d o . D e allí
P e r o p a r a el a c t o r d e l a v i v e n c i a , p a r a a q u e l q u e t i e n e c o m o p a r t e n las c o n f u s i o n e s y d i f i c u l t a d e s . D e allí l o tardío d e l a apa-
m e t a l a creación d e p r e s e n t e y p r e s e n c i a , p a r a q u i e n t o d a m a n i - rición d e las técnicas. D e allí las p a r a d o j a s .
festación física e x t e r i o r se h a l l a d o b l e g a d a y m o t i v a d a p o r u n a ¿Cuál es l a p o s t u r a q u e a d o p t a e l m é t o d o d e las a c c i o n e s
intensa vida i n t e r n a q u e le corresponde y p r o d u c e justamente físicas a n t e t a n c o m p l e j o p a n o r a m a ?
esa e x t e r i o r i d a d , el p r o b l e m a es más a r d u o . E l c o m j j r o m e t e s u L o p r i m e r o es v e r q u e S t a n i s l a v s k i p l a n t e a l a " c o n s t r u c c i ó n "
i d e o l o g í a , su e s t a d o d e á n i m o , su c u l t u r a , sus límites y s u i m a g i - d e u n p e r s o n a j e c o m o unproceso; e s t o es, l o c o n s i d e r a u n t r a b a j o
nación. Y n o a l c a n z a fácilmente i m a d i s t a n c i a crítica. C u a n d o q u e se d e s a r r o l l a d u r a n t e u n l a p s o d e t i e m p o , s o b r e objetos
v e m o s su t r a b a j o s o b r e l a escena n o p o d e m o s establecer u n a reales y m a n i p u l a b l e s y s o b r e los cuales se e j e r c e n diversas tareas.
distinción n e t a n i u n a f r o n t e r a e n t r e e l a c t o r y el p e r s o n a j e , e n t r e Es l o c o n t r a r i o d e l a inspiración o h a l l a z g o súbito. L o c o n t r a r i o
el i n s t r u m e n t i s t a y s u i n s t r u m e n t o . P2sta es s u p e c u l i a r i d a d . Y l a d e l tr.abajo m e r a m e n t e i n t r o s p e c t i v o . Se p a r t e d e l a r e a l i d a d d e l
causa d e t a n t o e m b r o l l o m e t o d o l ó g i c o . a c t o r , d e l o e m p í r i c o e x i s t e n t e y se avanza s o b r e e l l o e n l a cons-
A l g i m o s t e r m i n a r o n p o r e n s i m i s m a r s e a n t e la complicación trucción d e l o i m a g i n a r i o o s i g n i f i c a t i v o . L o s s i g n o s s o n también
y d e c l a r a n s i n más e l carácter p a r a d o j a l d e l a t a r e a d e l a c t o r . A u n o b j e t o s y d e b e n ser p r o d u c i d o s , p a r e c e d e c i r n o s , y c u a n t o
a d m i t i é n d o l o , el p r o b l e m a técnico seguiría e n p i e : ¿hay q u e ntás c o m p l e j o sea e l s i g n o t a n t o más a r d u o s u p r o c e s o d e c o n s -
a h o n d a r ese a b i s m o o contradicción o más b i e n h a l l a r u n a téc- trucción.
nica q u e nos p e r m i t a suavizarla y e n f r e n t a r l a e n diversas instan- P r o p o n e el m é t o d o q u e l o s a c t o r e s a c c i o n e n e l l o s m i s m o s
cias? E l m é t o d o d e las a c c i o n e s físicas al p r e s e n t a r s i n a t i s b o d e e n l u g a r d e l o s p e r s o n a j e s , q u e a s u m a n las tarcas p r o p i a s d e l
d u d a s l a construcción d e l p e r s o n a j e como un proceso, comienza p e r s o n a j e y hts e j e c u t e n d e s d e s u b u e n saber y e n t e n d e r a u n q u e
a d a r c o n l a solución d e l a p a r a d o j a . A l a p a r e c e r espaciadas e n d e n t r o d e l o s límites d e l a situacióti dramática. A l p r i n c i p i o , l o s
e l t i e m p o , las etapas d e construcción d e l p e r s o n a j e n o s p e r m i t e n p e r s o n a j e s serían t a n s o l o u n a serie d e " q u i e r o " a c o n s e g u i r , u n a
v i s u a l i z a r l a s c o m o p o s e y e n d o unas i m carácter y o t r a s e l c o n t r a - serie d e objetivos. Stanislavski nos p r o p o n e n o d e f i n i r a los per-
rio. P o r m o m e n t o s primará e n el t r a b a j o d e l a c t o r l a e n t r e g a y sonajes m;ís allá d e esto, j u s t a m e n t e p o r q u e l o q u e e s t a m o s b u s -
p o r m o m e n t o s , la crítica. Y c o m o a m b a s se d a n s o b r e el m i s m o c a n d o es s u definición específica q u e se d a e n actos y n o e n
sujeto, sobre el m i s m o c u e r p o q u e posee u n a m a n e r a p e c u l i a r p a l a b r a s , e n r e l a c i o n e s y n o e n a d j e t i v o s , e n cargas subjetivas y
d e m e m o r i a , podría a s p i r a r s e a q u e a l final se p r o d u j e r a u n a n o e n imágenes q u e las c o m u n i q u e n . H a y q u e r e c o r d a r q u e e l
síntesis t o t a l i z a d o r a . m é t o d o d e las a c c i o n e s físicas es u n m é t o d o d e investigación. Y
L o s d o s niveles d e e x i s t e n c i a a l o s q u e n o s r e f e r i m o s , e l r e a l u n o d e l o s p r i m e r o s t e m a s a i n v e s t i g a r es j u s t a m e n t e l o q u e e l
e x i s t e n t e y el r e p r e s e n t a d o , s o n p r o p i o s d e t o d a o b r a d e a r t e . p e r s o n i y e es y sus vínculos e s p a c i o - t e m p o r a l e s , p e r o n o m e d i a n t e
Se h a l l a n e n l a base d e t o d a m i m e s i s . U n o c o m o y a h e m o s d i c h o , u n e s t u d i o psicológico-estético, s i n o e n u n h e c h o q u e se p r o d u c e
es e l d e l a e n t r e g a , e l d e l p e r s o n a j e , y e l o t r o e l d e l e j e c u t a n t e . s o b r e l a escena y q u e p e r m i t e s u consideración crítica y n o s d a
P e r o e n el t e a t r o l a línea d i v i s o r i a e n t r e a m b o s r e s u l t a más difícil l a p o s i b i l i d a d d e o p e r a r c o n él y s o b r e él.
d e m a r c a r . L o r e a l y l o i m a g i n a r i o se s u p e r p o n e n e n l a p e r s o -
E n e l m o m e n t o i n i c i a l d e l p r o c e s o bastará c o n q u e y o a c t o r ,
na d e l actor. N o e n dos materiales distintos. Y t a n solo l a elabo-
Raúl S e r r a n o Tesis sobre Stanislavski
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personaje para que éste vaya apareciendo y surgiendo en el mar- situación y debe actuar con los "quiero" del personaje. Se parece
co de la estructura propuesta p o r el dramaturgo. al deporte, al juego: dadas unas reglas iniciales que se introyectan
A l iniciarse el proceso contamos con dos términos igualmen- y aceptan, a partir de allí es m i p r o p i a determinación la que
te incompletos: p o r u n lado existe el personaje como ente literario ejecuta. El actor achica su campo reflexivo de m o d o de n o cues-
y teórico con capacidad de ser, de quien poseemos tan solo sus tionar teórica n i filosóficamente su accionar. T a n solo opera
palabras y algunos otros muy pocos datos, y p o r el o t r o contamos sobre l o que se le presenta ante sus narices. L a operación que
c o n el actor, cuyo status es real, complejo y n o necesita ser defi- comienza reflexiva y teleológicamente muy p r o n t o deviene en
n i d o más allá. E n consecuencia, Stanislavski p r o p o n e con una instintiva, irreflexiva y en vez de accionar el sujeto reacciona
lógica incuestionable y hasta perogrullesca aunque ignorada p o r frente a los estímulos que le aparecen. A veces hasta se requiere
muchos, que el único sujeto real proceda de tal m o d o que asuma u n especial esfuerzo de voluntad para aceptar acciones desde
a través de mediante su trabajo los dichos y los pocos datos del afuera. Hay que matar a Desdémona aunque yo, personalmente,
otro. Crear u n personaje no es más que encontrar las interac- preferiría la separación o el divorcio. Pero n o importa. El j u e g o
ciones que le son propias, siempre y cuando veamos en esas asumido —el del método de las acciones físicas— le i m p o n e com-
interacciones la compleja dialéctica entre sujetos y objetos de la prometerse en el asesinato, btiscar con su quehacer los para qué
que hemos hablado hasta ahora. El actor, al hacer lo que hace el de esa muerte. Su único compromiso es ése: querer los quiero de
personaje se irá transformando en él. o t r o y ponerles su cuerpo y voluntad en la ejecución. Luchar p o r
L a paradoja en la creación del personaje, aquella que n o ellos desde u n comienzo voluntario y consciente que p r o n t o me
p o d í a dejar de s u p e r p o n e r el m o m e n t o d e l c o n t r o l c o n el de sumerge en una situación a la que n o puedo controlar reflexiva-
la entrega, comienza a desaparecer, a esfumarse, al aclararse la mente: es preciso hacer, oponerse. N o se necesita para esto
t e m p o r a l i d a d y la necesaria sucesión de procedimientos contra- n i n g u n a motivación previa. Y este m o d o del accionar nos va
dictorios pero que o c u r r e n sobre u n mismo sujeto y sobre el transformando en la medida e n que luchamos p o r transformar
cual se aspira a que aparezca una síntesis. Es u n proceso que se al o t r o o a la circunstancia. Pronto el actor se ve c o m p r o m e t i d o
extiende en el tiempo y en el que se suceden actividades en las n o sólo en sus componentes físicos sino que n o puede evitar la
que p r e d o m i n a n a veces las propias del personaje; es decir, la aparición de respuestas de t i p o emocional. L o que hemos i d o
entrega y a veces las del actor; en este caso, la función ejecutante. definiendo y hallando n o ha sido el p r o d u c t o de elucubracio-
A l principio es tan solo el actor el que existe y muy poco nes de mesa y al margen de las situaciones. N o se trata del resul-
sabemos de la existencia fáctica del posible personaje. A l ser tado de reflexiones sabihondas y frías, sino de actos irreflexivos
existente se le pide que accione en su p r o p i o n o m b r e aunque los más, pero comprometidos. N o hay ningún trabajo intelectual
los conflictos y los textos, amén de la situación se extraigan de que valore las diferencias que existen entre mí mismo y el per-
la propuesta autoral y no se le pregunte p o r sus afinidades. El sonaje y que opere sobre ellas en algún sentido. La aproximación
actor comienza una lucha p o r aquellos objetivos. Debe inventar entre los dos términos iniciales se ha dado espontáneamente en
los procedimientos y los cómo. N o se halla preocupado p o r pa- el crisol de la improvisación dentro de la estructura propuesta.
recerse a nadie. O p e r a c o n total libertad en la situación dada. Yo soy lo que hago, parece decirnos Stanislavski. Ya llegará luego
T a l c o m o le ocurre en la vida: su libertad es una libertad en una el m o m e n t o de la crítica. ¿Y quien soy yo ahora si he venido
situación dada. Los objetivos que él asume allí tal vez no sean haciendo lo que otro quiere? ¿Cuál es ahora el personaje y quién
los que él mismo elegiría en su p r o p i a vida real. Pero conoce la yo? El proceso de identificación ha comenzado y los datos se
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entrecruzan: es imposible el análisis abstracto. En la medida en Si se aceptan estas posiciones para explicar la a p a r i c i ó n de
que el actor acciona en p r o f u n d i d a d tras los objetivos de o t r o , los sujetos reales nos c o s t a r á mucho menos entender que la crea-
comienza a dejar de ser él mismo para devenir el o t r o posible y c i ó n de u n personaje teatral, incluida su carga psicológica y sub-
el personaje comienza a asomar. jetiva, sea el p r o d u c t o de u n determinado quehacer t é c n i c o y
El procedimiento que a q u í describo ocurre numerosas veces e s t é t i c o que se eleva a p a r d r de las condiciones reales de pro-
en la vida ya que en ella nos vemos obligados, en ocasiones, a d u c c i ó n y sobre la p r o p i a personalidad del creador. Porque ¿ d e
adoptar roles propuestos p o r la vida social y contrapuestos, en q u é o t r o m o d o p o d r í a existir realmente sobre la escena la psi-
muchas oportunidades, con la p r o p i a personalidad del agente. cología de u n personaje antes que u n actor recorra este proceso
El empleado forzado a ser respetuoso ante su p a t r ó n , la amabi- transformador de sí mismo del que hablamos? ¿De q u é m o d o
l i d a d ante u n agente de t r á n s i t o , la c o r t e s í a ante u n familiar concebir aquella vida que reclamamos al personaje teatral? ¿Es
indeseado, etc. El deber ser; la conveniencia social nos obliga en acaso posible rescatar de m i m e m o r i a —cualquiera que ella fue-
estos casos y modela el c o m p o r t a m i e n t o m á s que la p r e s i ó n de s e - la vivencia capaz de insertarse en la personalidad del perso-
nuestra instintividad o en lucha con ella. <iY acaso podemos decir naje sin m á s rodeos? Y como ya dijimos, ¿acaso todos los pasados
que este intercambio deja al sujeto sin modificaciones, que trans- condenen o pueden contener todas las vivencias necesarias para
curre sin consecuencias y que al final emerge i d é n t i c o a sí mismo? todos los personajes? N o . T a n solo la p o s i b i l i d a d de crear
De n i n g i í n modo, justamente porque se trata de procedimientos sobre m i propia existencia y en esta d i m e n s i ó n que va desde el
naturales que ocurren en la vida cotidiana es que pueden ocurrir ahora y hacia adelante, resulta concebible.
en el escenario: a q u í tan solo las condiciones de la acción cam- El proceso de t r a n s f o r m a c i ó n va del actor hacia el personaje
bian. e implica trabajo humano, en su m o d o específico de existencia
C o m o ya hemos visto en el m é t o d o , lejos de la necesidad de en las condiciones de la escena; es decir, sin e s t í m u l o s reales
r o m p e r m e del entorno para definir p r i m e r o m i p r o p i a manera previos pertenecientes al personaje y sin que se utilicen dema-
de ser y buscar en ella concordancias o diferencias con el r o l a
siado los propios recuerdos. Tampoco la técnica puede provocar
ejecutar, lo que se p r o p o n e es l o c o n t r a r i o : c o m p r o m e t e r la
consecuencias durables de vivencia escénica en la vida posterior
p r o p i a identidad, sea ella cual fuere, en la lucha p o r modificar
del actor.
aquello que se .AC enfrenta y se me opone. Y estc combate no
Creo que justamente p o r no entender el c a r á c t e r procesal
sólo transforma sino que me transforma. T a l el sustento onto-
de la tarea n i la compleja d i a l é c d c a existente entre los diversos
lógico que entiendo p r o p i o del legado stanislavskiano, de una
niveles estructurales, Strasberg se equivoca cuando reduce la
naturalidad incomparable con la de cualquier o t r o procedimien-
posibilidad de vivencia a la p r o p i a ya vivida. Y a d e m á s esto l o
to t é c n i c o .
lleva a la i n t r o s p e c c i ó n a n t i - d r a m á t i c a , a ese soliloquio en busca
Desde u n p u n t o de vista filosófico y a n t r o p o l ó g i c o nos ubi-
de lo emocional que en la práctíca, resulta tan poco teatral y
camos entre aquellos que conciben a la personalidad humana
d r a m á t i c o . Tan solo soy capaz de comprender ¡o propuesto p o r
como el resultado, p r i m e r o de u n prolongado proceso filoge-
Strasberg en los límites de una técnica auxiliar, adecuada a muy
n é t i c o y luego de u n proceso o n t o g e n é t i c o que se repite millares
pocas circunstancias tanto de la p r o d u c c i ó n de e s p e c t á c u l o s co-
de veces. Piaget y M a r x p u e d e n s u m i n i s t r a r n o s sustentos
mo t a m b i é n a momentos de la e d u c a c i ó n del actor.
teóricos.
Raúl S e r r a n o 7 ei¿j sobre Stanislavski
240 241

A diferencia del camino de Strasberg, la interacción explo- sino que más b i e n i n c i d a n sobre la psicología, vendrán de
rada p o r Stanislavski a cuyo desarrollo aspiramos, se encuentra observaciones exteriores y tendrán que sumarse cuando su i n -
la esencia del personaje en el conjunto de sus relaciones dramá- troyección permita manejarlos sin demasiados esfuerzos p o r par-
ticas y sugiere que esos vínculos vayan poco a poco apareciendo te del actor: únicamente en el m o m e n t o en que la libertad del
en el curso de una tarea práctica. actor siga disponible para resolver los problemas del aquí y ahora
El actor real (material con y desde el que se construye el sin sentirse interferida p o r esta "mirada exterior" o proceso de
personaje) adopta tan solo u n r o l , una función dramática d e n t r o caracterización.
de la estructura sin profundizar en la caracterización y en la El sujeto stanislavskiano es radicalmente activo: no es sobre
individuación que requiere u n personaje acabado. L o g r a una t o d o n i tan solo u n receptor pasivo de estímulos aunque, lógi-
identificación compleja entre sí mismo y l o propuesto p o r el camente, su c o m p o r t a m i e n t o también los aproveche.
dramaturgo, avanza en la creación de relaciones espacio-tempo- El sujeto de la estructura dramática, en sus tramos iniciales,
rales preñadas de sentido y carga psicológica en donde poste- n o es ya el personaje —que aún no existe más que literariamente—
r i o r m e n t e deberá encarar el proceso de caracterización del sino que se trata de la personalidad del actor que hace al perso-
personaje, al que aportará todos aquellos rasgos que n o hayan naje en la misma medida en que surge la estructura. T o d o es
surgido de la simple improvisación. solidario aquí: el personaje al hacer se va haciendo. Pero esto
Ambas tareas no pueden hacerse a u n mismo tiempo porque n o basta. Habrá que concebir u n proceso paralelo y que luego
difieren en su dirección y orientación; mientras la identificación confluya y atienda sobre t o d o los rasgos de la caracterización
exige l o que hemos llamado la posición del "submarino"; es decir —física y vocal esencialmente— que n o hayan aparecido espon-
u n proceso que parte desde el yo y se extrovierte sin juzgar en táneamente durante la construcción anterior.
la lucha contra el conflicto, la caracterización exige la adopción El método de las acciones físicas ha sido injustamente califi-
de la "mirada exterior". Es decir, a partir de observaciones hechas cado de racionalista e incapaz de poner al desnudo la persona-
al margen de la situación dramática c o m p r o m e t i d a , el actor lidad profunda, la capa subconsciente, del sujeto agente. Pero
deberá trabajar en la introyección e integración orgánica y fun- nada es más falso n i revela incomprensión tan grande de la ver-
cional de los rasgos observados y criticados. Es u n proceso a dadera metodología.
contrapié de la improvisación y exige ser elaborado al margen. E n p r i m e r lugar hay que repetir que los aspectos racionales
Este t r a m o va desde el afuera hacia el yo, y en algiín m o m e n t o y teleológicos o relativos a causas finales son estrictamente ne-
de la construcción del personaje, cuando ya estos hechos ajenos cesarios —e inevitables en toda técnica— para desencadenar el
hayan devenido como propios podrán coincidir en la tarca sobre proceso. U n a vez creados y en la medida en que vayan apare-
el escenario. U n o de esos procesos de la improvisación, es cen- ciendo los hechos reales en la estructura, el proceso se invierte
trífugo, el o t r o centrípeto con respecto al yo. y más que accionar, el sujeto reacciona de acuerdo a la "lógica
El trayecto general partiría del yo acrítico en la situación de su cuerpo" más que a una racionalidad estricta.
dramática hacia una cada vez más compleja y p r o f u n d a rela- Es preciso detenerse aquí para rescatar ese saber c o r p o r a l
ción con el aquí y ahora. Esto ya definiría —en parte— al personaje que para nada implica misticismo n i irracionalismo. El cuerpo
especialmente en todos aquellos rasgos que dependen de lo psi- no necesita hacer pasar p o r la conciencia numerosas de sus res-
cológico. En cambio todos los rasgos que no provengan de lo puestas. El párpado se cierra mucho antes de que la conciencia
psicológico —por ejemplo lajoroba de Ricardo o la edad de Lear— haya percibido con nitidez el objeto que avanza sobre el ojo. Este
Raúl Serrano Tesis sobre Staniüavski
243

saber, l l a m é m o s l e instintivo es el que se convoca en la i m p r o - como personaje. Utilizo el verbo realizar en su sentido m á s am-
visación. Se trata como ya hemos visto de hacer pensando y pen- plio: el de volver algo real.
sar haciendo. L o inadecuado es accionar separando estos dos
momentos ya que ello i m p e d i r í a respuestas o r g á n i c a s y compro-
5. El texto
misos psicológicos y emocionales. Si se separa el m o m e n t o de
la d e c i s i ó n del m o m e n t o de la acción se favorece el cálculo, y la
Para completar la d e s c r i p c i ó n de los diversos elementos que
cabeza decide in abstracto l o que el cuerpo luego hace. Y justa-
c o m p o n e n la estructura y su funcionamiento falta detenernos
mente la a d q u i s i c i ó n es l o que se busca de "conocimientos"
en el m o d o en que a c t ú a el texto d r a m á t i c o literario.
espacio-temporales, t e ñ i d o s emocionalmente y no aquella dis-
Hasta ahora hemos intentado explicar estos elementos, de
tanciada racionalidad.
u n m o d o seguramente somero e incompleto, sin conseguir de-
Es por eso que el cuerpo —que p o r supuesto incluye la cabeza
l i m i t a r n i c e ñ i r n o s con claridad en cada p á r r a f o a las referencias
y su capacidad de pensar— es el verdadero sujeto al que apela el
sobre u n o u o t r o elemento. Por el contrario en cada caso se nos
actor. Y los conocimientos a los que aspira no son discursivos n i
deslizaban explicaciones y aclaraciones referidas a o t r o de
conceptuales. Y p o r eso mismo, el entrenamiento actoral pro-
esos factores constituyentes. Y esto que aparece como una falla
c u r a r á devolver al cuerpo su lugar activo cuando tropiece con se debe m á s a la entidad estructural de l o que mostramos.
el a l u m n o que seguramente, h a b r á sufrido los impactos de la En cada caso hemos intentado partir de la naturaleza y de-
e d u c a c i ó n cotidiana tan poco atenta al desarrollo corporal. Por finición de cada u n o de los elementos pero al hacerlo no es
estos mismos razonamientos, creo que Stanislavski l l a m ó a su posible dejar de considerar la influencia y p r e s i ó n que ejerce
m é t o d o de acciones físicas, pese a que él siempre supo que se sobre cada u n o de ellos la totalidad, la estructura. C o m o en rea-
trataba de procesos psico-físicos. lidad se trata de los elementos y sus funciones, no puede dejarse
En cuanto a la posibilidad que posee el m é t o d o de hacer de lado la i n t e r a c c i ó n r e c í p r o c a y el hecho de que cada u n o de
aflorar la personalidad profunda o no, me a n i m a r í a a sostener ellos fundamenta y recrea al o t r o c o m o tal función.
que se trata de una de las escasas oportunidades que conozco Pero una vez hecha esta a c l a r a c i ó n , a t e n g á m o n o s , en lo po-
de apelar a la personalidad r e c ó n d i t a del actor sin afeites n i sible y volvamos a lo que concierne al texto como elemento es-
modas. Ya lo sabe b i e n el psicodrama. Nietzsche p o r su parte l o tructural.
r e s u m i ó claramente c o n una frase: "Sólo si nos ponemos m á s - En realidad, la obra literaria constituye el p u n t o de partida
caras somos nosotros mismos". del proceso que he tomado como eje para el análisis de la tarea
A h o r a bien, h a b r á que apelar a la i m p r o v i s a c i ó n en n o m b r e general del actor: la c r e a c i ó n del personaje. Soy consciente que
p r o p i o que valore el conflicto y eluda la e l a b o r a c i ó n previa de este solo enfoque —el de las acciones físicas— no agota la m u l t i -
"listas de acciones" para que esto suceda. " P ó n g a l e el cuerpo plicidad de posibles acercamientos a la t é c n i c a actoral. Pero en
a..." y no p o d r á dejar de comprometerse. Y a fin de cuentas ¿es cambio, de lo que estoy seguro es que me ofrece una senda
com|)leja para el conocimiento y e x p l i c a c i ó n de tan espinoso
que somos algo distinto a nuestro p r o p i o cueipo, espíritu incluido
tema.
en él?
Para resumir: el sujeto en el m é t o d o de las acciones físicas La obra literaria es el p u n t o de partida h i s t ó r i c o del proceso
pero n o la base real de desarrollo del objeto translingiiístico al
es el actor que en la medida en que realiza la estructura se realiza
Raúl S e r r a n o Tesis sobre Stanislavski
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que se aspira. Veamos. El texto dramático como tal, es literatura Es necesario descubrir, inventar y concretar al sujeto del
y no posee cspacialidad real, es simple transcurrir y su sujeto es habla pues no está clara la relación entre lo que se dice y lo que
el lector, en tanto que el teatro en acto sobre la escena, apunta se hace. Y menos aún en todas las poéticas imaginables.
a la existencia de u n objeto espacio-temporal habitado p o r seres Si no se consigue esa estructuración, esa concretización y
reales y vivos. La base de desarrollo de tal instancia no podrá necesidad entre las palabras, los sujetos y sus actos y las circuns-
dejar de lado pues el trabajo con y desde las personas realmente tancias que los rodean, se cae en el teatro recitado y no en el
existentes: los actores. Sobre ellos aparecerá el texto, el trabajo interactuado.
mismo del director y serán sus actos los que darán sentido tanto Antes de proseguir con este análisis, hace falta recordar que
a las palabras, como a los lugares y las cosas. analizo el caso del teatro realista como caso p i l o t o para la enun-
ciación pedagógica. Las otras relaciones posibles entre los textos,
La lectura del texto literario ocasiona pensamientos, ideas,
los actos y las diferentes poéticas intentarán ser captados en el
imágenes mentales o en el mejor y más real de los casos, la lectura,
capítulo sobre poética que sigue a éste.
crea sonidos (palabras y frases) cuya capacidad para transfor-
Hay u n antiguo p r o c e d i m i e n t o o r a t o r i o que parte del texto
marse en hechos vivos sobre la escena es el objeto de la técnica
y utiliza la declamación como técnica de base y lógicamente,
del actor propiamente dicha. La simple lectura no esclarece lo des-realiza la actuación o la deja liberada al supremo talento
que hace, piensa y siente u n personaje, n i da lugar a su aparición natural del actor. Allí el actor se vincula antes que nada con su
espontánea. Y también deja de lado la interacción real que no texto, má.s que con sus partners, n i con el entorno y será la oratoria
necesariamente coincide con lo que el personaje dice. su sostén técnico esencial. La antigua consideración de que
Esta parte del proceso, la que describe la distancia que va actuar consistía en voce, voce e ancora voce trasunta una técnica
desde lo pensado al escenario, es justamente la que se deja de diferente a la que se necesita para lograr vida compleja y densa,
lado, p o r creer que se trata de u n acto necesario, unívoco, es- interacción sobre la escena. Se trata de una vieja poética. Contra
pontáneo o sencillo e inevitable. Y esta omisión hace fracasar la ella luchó Stanislavski en la biisqucda de la verdad escénica y
mayor parte de las técnicas empíricas orientadas a lograr la mo- logró desplazar el eje técnico desde lo lingüísdco hacia lo cor-
poral.
tivación del sujeto. La distancia que va desde la cabeza a la mano
Y aunque el uso central del texto nos sumeija en una cierta
que ejecuta es mucho mayor de lo que imaginamos: no se mide
interacción de carácter verbal, la oratoria no consigue apresar
en centímetros sino en siglos y atraviesa u n proceso complejo
aquel objeto complejo al que perseguimos. Algimos autores i n -
de describir y más aun de transitar p o r cuanto incluye el mane-
tentan oscurecer este nivel añadiendo indicaciones referidas a
j o de partes no conscientes de la propia conducta. las intenciones, los tonos o los pretendidos sub-textos. ¿Pero es
El escenario del teatro leído es lógicamente m i p r o p i o inte- que acaso puede comprenderse una situación interactiva sin
lecto. ¿Cómo atravesar la distancia que lo separa de la existencia tener en cuenta y poner en funcionamiento los elementos extra-
viva de los actores sobre la escena? ¿Cómo lograr esa sensación verbales que intei-vienen en ella, completando el sentido? N i n -
de presente y presencia, cuando los textos están previamente guna comunicación verbal puede ser plenamente comprensible
fijados y cuando se ha pensado todo minuciosamente? ¿Cómo fuera de la situación concreta en que se produce ya que está
movilizar los estratos profundos de la conducta? Este es el abismo vinculada a otros tipos de comiuiicación (gcstual, social, vesti-
en que naufragan gran parte de los procedimientos teatrales. mentaria, espacial, proxemática o circunstancial) cuyo encade-
Tesis sobre Stanislavski
246
Raúl S e r r a n o
247

namiento y relación hace substancialmente a sus contenidos. de fuerzas conflictivas de la estructura. N o son dichos desde una
T o d a frase necesita de una situación verbal. posición neutra. N o parten de cuerpos en reposo y ajenos al
Debe aceptarse pues que u n significado cualquiera se halla conflicto. N o . Se disparan desde situaciones que i m p l i c a n la
determinado no de m o d o exclusivo p o r las formas lingüísticas lucha y la contradicción. Aparecen como necesidades exigidas
que l o contienen, sino también —y el teatro es u n caso destacado— p o r el contexto. Su sentido p r o p i o surge sin ser buscado n i for-
p o r todos los componentes extraverbales de la situación canó- zado: se acomoda como la lógica culminación de la acción física.
nica (clave en la teoría de la comunicación) en la que tiene lugar A h o r a su nivel de significación es más pleno, más denso, más
el mensaje. La tarea del a d o r , dado que recibe íntegros los ele- concreto. Ya no resulta para el actor tan necesario discutir sobre
mentos lingüísticos de la situación, apuntará centralmente a la su sentido aunque nada le impida, ya fuera de la improvisación
localización y construcción de los restantes factores <\ue no le y en el m o m e n t o de la crítica, operar sobre ellos. Porque es
son entregados con nitidez como ocurre en el caso de la partitura necesario recordarlo: el método de las acciones físicas no elimina
musical. Esta será su fundamental tarea técnica: justamente la la necesidad del análisis abstracto. T a n solo l o posterga para que
de salirse del nivel lingüístico en procura de los restantes ele- j u e g u e en relación con la estructura objetivamente existiendo
mentos estructurantes y dadores del sentido. Y me sorprende sobre la escena y no sobre productos del pensamiento y abstrac-
particularmente el que una comprobación tan simple haya esta- ciones. En realidad, las primeras estructuras interactuadas que
d o oculta tanto tiempo p o r técnicas orales. T a l vez se deba a la aparecen poseen el r o l de "estructuras-hipótesis".
tradición occidental que en parte, hizo del teatro u n género li- Y lo que ahora ocurre sobre el escenario es lo que natural-
terario (no u n arte autónomo) destinado a ser dicho más que mente ocurre en la vida: allí no ocurre que la conducta emerja
actuado. de las palabras sino que son los textos los que surgen de la situa-
Por tanto, el trabajo del actor no tendrá tafTto que ver con ción. Es porque Romeo y j u l i e t a se aman que p r o n u n c i a n lo que
la averiguación de "subtextos", tarea que se mantiene en el nivel se dice. Y no al revés aunque los textos hayan llegado antes a las
literario y psicológico-abstracto, sino que apuntará a la construc- manos de quienes deban interpretarlas como en u n acto que
ción de "contextos", de naturaleza generalmente no lingüística. intenta complicar aún más la técnica actoral.
Y esos contextos materiales —a los que intentamos presentar en El texto de las réplicas que el autor entrega a los actores
su relación estructurada e interdependiente— son los que el actor integra sus herramientas de trabajo. En cambio el texto conno-
va vinculando con sus acciones y constituyen la base real del tado ya p o r la estructura dramática y la interacción que se pro-
desarrollo de lo específicamente teatral sobre la escena. nuncia sobre el escenario, debe pertenecer a los personajes. Ese
Así vistas las cosas, el lenguaje en el teatro aparece a la vez como es el trayecto que se completa con los restantes procesos críticos
premisa y como consecuencia del trabajo del actor. y los de caracterización y puesta en escena.
En efecto: los textos literarios constituyen su premisa p o r El texto dramático inicial, el texto escrito, posee u n signifi-
cuanto se trata del material que el actor recibe al comenzar su cado relativamente siempre igual a sí mismo, si nos limitamos a
tarea y es a partir de él que debe extraer los indicios necesarios su lectura: en él aparecen con cierta nitidez las significaciones
para la construcción teórica en u n p r i m e r m o m e n t o , y posterior- denotadas y, en el mejor de los casos, aquellas connotaciones que
mente práctica de la estructura dramática. E n la posterior fase provienen del mismo nivel literario. Mientras que el texto encas-
activa, real sobre la escena, los textos y réplicas concebidos p o r trado en la conducta dramática del personaje sobre la escena
el autor reaparecen en boca del actor ya inmerso en la relación deriva su sentido, en gran medida, de las connotaciones que
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
248 24!)

sufre por la copresencia de elementos cxtraverbales. Se trata Tomemos el caso de Chejov, autor paradigmático pero no
ahora de "hechos del habla" como diría Searle cuyas teorías el tínico, en la tarea de banalizar el lenguaje como instrumento
lingüísticas apoyan esta postura. Y este reconocimiento implica expresivo en contra de los profundos conflictos reales de los
aceptar la necesaria polisemia de los textos dramáticos depen- personajes. Se conoce muy bien el fracaso que obtuvo La Gavióla
dientes de cada puesta en escena, de la personalidad y cultura en un teatro imperial de San Petersburgo, justamente porque
de cada actor, de los códigos imperantes, etc. sus actores, educados en la vieja usanza, centraban su técnica en
Aún más, podríamos agregar que el teatro vivo implica un la declamación mientras que apenas dos o tres años más tarde
cierto riesgo de que cada noche la actuación tome matices di- Stanislavski alcanzó uno de sus más rotundos éxitos con la misma
pieza y ante el mismo público, creo yo que porque su técnica
versos dependiendo de la mayor o menor identificación del
actoral no buscaba exclusivamente en el texto los motivos de la
juego de los actores.
acción. Para los antiguos actores Chejov no resultaba interesante.
La real significación de una escena teatral es inseparable de Se encontraban más a sus anchas con Alfieri, Racine o Schiller.
la situación concreta de su realización y por ello cobra un carácter En el ruso faltan las grandes tiradas y los énfasis declamatorios.
variable históricamente con una agudeza que no hallamos en
Y de lo dicho habrá que concluir que la relación entre los
otros géneros. Los elementos dadores de sentido de una puesta
textos escritos con las replicas habladas y la conducta no es sienv
en escena por lo general se explican por las presiones superes- pre la misma en los diversos estilos teatrales. Este serájustamente
tructurales de las macroestructuras históricas y ciependen de fac- uno de los temas centrales de una estilística teatral propiamen-
tores tan poco artísticos como las situaciones sociales, las luchas te dicha.
de clases, las modas y demás acontecimientos históricos. Pero en el caso del realismo psicológico que hemos tomado
Ahora bien, si intentamos considerar a la conducta como im como eje de nuestras reflexiones pedagógicas, estilo que se plan-
todo en el que coexisten factores de diversa identidad ontológica, tea simplemente "reproducir la conducta humana sobre la esce-
¿cuánto de los verdaderos móviles y contenidos se revelan por na" el habla de los personajes será tan solo la última etapa de su
el habla? Este tema cobra particular importancia en el teatro conducta, la más mostrable, la más social y por eso mismo incapaz
contemporáneo ya que en él la figura humana es considera- de coincidir directamente con las pulsiones corporales. En este
da como una vmidad destrozada po<la lucha entre los niveles caso estilístico, las acciones ejercidas o las más de las veces re-
consciente e inconscientes. Crece entonces, enormemente, el primidas, pertenecen al cuerpo que quiere cosas, mientras que
nivel de lo "no dicho" y lo reprimido. El lenguaje no se mantiene el habla de esos mismos personajes convive civilizadamente con
al margen de la batalla y a veces, muchas, más que revelar esos la situación dramática, con el deber ser o con la conveniencia
confiictos sirve para ocultarlos o disfrazarlos. ¿Cómo entonces social. En pocas ocasiones el habla coincide con la acción.
podría utilizarse el puro texto como punto de partida de la ac- Tan solo cuando el conflicto ha llegado a sus límites y ya no
ción? ¿Y cómo hallar en él los verdaderos sentidos profundos de puede ser reprimido, entonces sí el texto y la acción coinciden
la conducta como totalidad? Será necesario recurrir a la estruc- en una explosión incontrolable y convergente.
tura dramática como herramienta heurística y al análisis que La conducta como totalidad aparece refiejada en los textos
apunte hacia la conducta del personaje-actor como algo interre- de los personajes como la parte emergente de los icebergs: son
lacionado con su [)ropio texto pero no ingenua ni necesariamen- textos incapaces de mostrar directamente las motivaciones, in-
te derivado de él. tenciones o deseos. Se requiere una técnica que plantee corree-
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavski
250 251

lamente el objeto translingüístico a buscar. Y por esta razón el Esta represión se acerca a lo que Barba considera como téc-
actor que intente investigar la situación con el m é t o d o de nica pre-dramática o al impulso sin movimiento de Grotowski.
las acciones físicas deberá bucear en los niveles corporales de los Ellos han llegado por ese camino mientras que el que acá se
comportamientos, en los conflictos afectivos y en la interac- indica tiene un trayecto más cercano a la psicología de la enEije-
ción contradictoria incluso a niveles más instintivos. Su conducta nación social. Pero en el fondo, de lo que se trata es de impedir
será el resultado de esa represión (corporal) que textos tan civi- que el método se conciba como el movimiento continuo, y se
lizados expresan. intenta explicar esos momentos de pausa cargados de dramatis-
Para un actor, en el método, una conversación desde el punto mo tan frecuentes en la interpretación de los grandes actores.
de vista técnico, jamás es una conversación: se trata siempre de Hasta aquí he intentado una descripción de las relaciones
una agresión, de una conquista o de una huida corporales. . . entre el texto dramático y la conducta física del actor-personaje,
tan solo reprimidas o demoradas por la civilización, la educación para demostrar justamente que se trata de una de las primeras
y la cultura. Su tema técnico es hallar la conflictividad en la que dificultades técnicas con que se encuentra y que por su diferente
se hallan inmersos los sujetos de la situación dramática muy poco relación exige un tratamiento diverso en cada caso estilístico.
expresada, generalmente, en la domesticada cortesía de sus Nuevamente he debido abandonar la consideracicm estricta del
textos. Este es el lugar en el que la represión como modo de la texto como tal y adentrarme en sus relaciones con los restantes
acción surge con especial fuerza. Y mi experiencia personal me componentes de la estructura.
indica que si no se explora este capítulo de la actividad corporal, En el caso del realismo psicológico el texto se le aparece al
el método deriva hacia formas exteriores e ilustrativas de la con- actor como lo principal que tiene ante sí en el momento de
ducta. iniciar su trabajo de construcción del personaje. El método, sin
En el realismo psicológico y durante los primeros periodos embargo, basado sobre los comportamientos físicos como causa
de trabajo, antes que los conflictos lleguen a la etapa de su defi- del compromiso, lo pone ante el verdadero problema: no puede
nición, tenemos numerosas escenas físicamente inactivas y llenas empezar a "hablar" sino que tiene que indagar en esas líneas
de conversaciones. En ellas las réplicas muestran lo socialmente para entrever los indicios extraverbales de la conducta allí esbo-
permitido, lo que el mismo personaje considera el aspecto pú- zados o posibles. El texto así, aparece en realidad no como texto
blico de su personalidad e intenciones, lo que es dable exhibir sino tan solo como pretexto para buscar en él la conducta sub-
sin sanciones. En tanto, los aspectos realmente conflictivos, los yacente. Recién reaparecerá al final, cuando la conducta ya sea
generadores de la situación dramática permanecen alejados de un hecho. Pero sin embargo, el texto contiene también una su-
los textos y reprimidos en los comportamientos. En esos casos lo cesión temporal que presiona y condiciona al actor. Existe una
importante no es lo que los personajes dicen. Ni siquiera lo que lógica y una sucesión propias del texto dramático. Desde aquel
los personajes realmente hacen; es decir, conversar, tomar el té final de la obra que las réplicas dejan entrever, el actor puede
o aburrirse para tomar ejemplos de Chejov. No. Lo realmen- deducir mejor qué tipo de conflicto debe enfrentar desde el
te conflictivo tendrá el actor que buscarlo en lo que los personajes principio. Recordemos que al final de las escenas los conflictos
no dicen, en lo que quieren hacer pero no hacen. Y esta situación han crecido de tal manera que no pueden ser retenidos por
obliga a considerar la represión como modo fundamental de la los personajes y entonces emergen, hacen una sola unidad con
acción realista. De otro modo, la escena aparecerá vacía tanto la conducta física, y por lo tanto resultan más visibles. Es por
de corporalidad como de interés verbal. esto que, aunque el lenguaje hablado recién estalle luego de la
Tesis sobre Stanislavski
Raúl S e r r a n o 253
252
eso se trata de una discusión, de una controversia y no de una
conducta, como estructura lógica también condiciona al actor situación teatral, no de una situación dramática. En cambio, mu-
antes de sus actos y, p o r l o tanto, merece ser i n c l u i d o entre los chas de las escenas de Chejov nos presentan a seres que dialogan
elementos estructurales y n o tan solo super-estructurales. Ade- afablemente, pero entre quienes subyacen (aunque no actúen
más deben contabilizarse en esta presión del texto sobre la es- p o r ahora) conflictos encendidos. Y ésta sí es una situación es-
t r u c t u r a todos los elementos n o verbales contenidos en él: pecíficamente teatral.
indicaciones de salidas y entradas, acciones, condiciones dadas, Los ejemplos y casos ennumerados tienden a insertar al texto
toda la didascalia, etc. El texto, pues, f o r m a parte de la base de en este tipo de indagación, de investigación que es el método:
desarrollo en esta primera instancia, tan solo en lo que tiene de con- muestran su funcionamiento en el marco de la interacción física
dicionante de las conductas físicas. y no pretenden erigirse en categorías de otra índole. El texto
A l principio el actor debe enfrentar la "lógica de la situación" que el autor entrega al actor para su interpretación, aun cuando
y n o la lógica de lo que dice. Es decir discierne entre lo que se trate de u n texto esencialmente con funciones denotativas,
quiere hacer y lo que hace, entre l o que ve como conducta delante aparentemente solo informativas, debe ser visto tan solo en re-
de él, entre la presión del e n t o r n o y algimas de las réplicas del lación con el condicionamiento que posee para con la conducta
partner que actúan como frases pivot. física—reprimida o no— de los personajes. T a n solo si la circuns-
Veamos qué es esto de frase pivot. N o t o d o el texto de los tancia aparece real y lógica será posible para los textos aparecer
personajes posee el mismo valor si lo juzgamos en relación c o n en su dimensión de comunicaciones verbales.
la capacidad de influencia que tiene para con el aquí y ahora y Justamente p o r eso, el actor que emplea el método como
para con la acción. El texto puede contener muchos saludos, herramienta heurística y de investigación creativa, no deberá
descripciones, recuerdos, etc., sin que nada de ello m o d i f i q u e impedirse el hablar durante las improvisaciones, aunque eso sí,
la situación conflictiva de los sujetos presentes. E n cambio puede deberá centrar sus esfuerzos en la búsqueda y en la ejecución de
haber —y las hay con frecuencia en toda situación teatral— répli- los comportamientos materiales transformadores que lo i m p u l -
cas que introduzcan en el aquí y ahora condiciones dadas que san a luchar contra el partner o la situación.
modifican la situación conflictiva presente. A p a r t i r de ellos, el U l t i m a m e n t e r e c o m i e n d o a mis alumnos i m p r o v i s a r c o n
actor n o puede permanecer indiferente desde el p u n t o de vista t o d o el texto aprendido de m e m o r i a de antemano. A l p r i n c i p i o ,
físico: im[)lican una modificación de los " q u i e r o " , aunque sigan esto dificulta la tarea de improvisación p o r cuanto todo aparece
r e p r i m i d o s . H e aquí una nueva función del texto dramático "dicho" y la lógica del texto se i m p o n e p o r su mayor peso cuan-
—visto desde el método de las acciones físicas— aquella en la que titativo en ese m o m e n t o del trabajo. Pero esto tan solo ocurre
puede actuar como estímulo real a partir del cual se modifica la hasta que los alumnos avanzan en su entrenamiento y descubren
conducta objetiva de los interactuantes. que las réplicas son tan solo "metas de llegada" de la situación
E n realidad, creo que hay que enseñar al actor a leer los material y no "puntos de partida": el actor debe explorar la si-
textos que se le someten desde esta óptica: desde el p u n t o de tuación material dramática, debe " d e m o r a r " u n m o m e n t o el
vista de la cantidad de conductas conflictivas físicas que contie- texto en los momentos iniciales de la improvisación para jerar-
nen. Esto es lo que cuenta si intentamos rescatar su dramaticidad. quizar técnicamente lo que está delante de sus ojos, lo que n o
L o más contrario a una situación dramática aquí y ahora es u n se dice, lo que se hace. Debe comprometer su cuerpo, su accionar
diálogo de Platón. Allí los interlocutores se estiman y nada inte- en esta situación y finalmente arribar al texto, a su propia réplica.
r r u m p e su afecto. T a n solo hay oposición entre las ideas. Y p o r
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Así, poco a poco, se explora la situación y no la lógica de l o que su e n e r g í a y c o n c e n t r a c i ó n . Su cuerpo, mientras es quien recuer-
se dice, hasta que aparezcan los primeros e s t í m u l o s materiales da c o n aquella o t r a m e m o r i a que tan poco usamos: la m e m o r i a
potentes. Luego puede improvisarse a ritmo n o r m a l ya que la física o kinestésica.
tan mentada inversión de la que h a b l á b a m o s anteriormente apar El texto es tan solo d a ñ i n o para el actor cuando le anticipa
rece. Este enfoque t é c n i c o funciona a ú n mejor si el a l u m n o i n - réplicas y cuando impide su libre y e s p o n t á n e o accionar. Cuando
cluye una c o n s i d e r a c i ó n especial de las frases pivot entre sus se l o ubica en su r e l a c i ó n adecuada con la conducta física, en
e s t í m u l o s y si no pretende llegar a u n personaje o a una situación vez de traba aparece como elemento que facilita la acción. Los
ya definidos de antemano, sino que se permite improvisar libre- textos precedidos de una i n t e n c i ó n o r g á n i c a , de u n impulso p o r
mente aun con el riesgo de deformar lo propuesto p o r el autor. la acción, las réplicas generadas p o r la conducta material, no son
Ya llegará la o p o r t u n i d a d del m o m e n t o critico para centrar l o ya p u r a verbalidad, no poseen tan solo la lógica de l o dicho, y
que ha aparecido e s p o n t á n e a m e n t e . A h o r a bien, de manera pa- p o r tanto n o deben ser rehuidos. Por el c o n t r a r i o han hallado
radojal cuando el actor m á s se despreocupa p o r la definición de la r e l a c i ó n buscada.
su personaje y la s i t u a c i ó n , para actuar libremente, m á s cerca T a n solo cuando en vez de relaciones materiales y activas
del personaje se hallará al final y la s i t u a c i ó n , h a b r á surgido con aparecen las conversaciones, los d i á l o g o s , nos salimos del m é t o -
mayor nitidez. Son las ideas preconcebidas, los preconceptos, d o y abandonamos sus principios esenciales. Son los casos en
c o m o ya se sabe, las que acartonan y simplifican el proceder los que suelo inferir "que ios actores se e s t á n comunicando p o r
teatral, las que demoran el a q u í y ahora. El m é t o d o en su estrecho t e l é f o n o " ; es decir, no se hallan influenciados p o r la i n t e r a c c i ó n
parentesco c o n la i m p r o v i s a c i ó n "dentro" de la obra d r a m á t i c a , material del a q u í y ahora sino tan solo p o r el sentido de sus
aparece como u n m o d o de analizar que supera justamente esos palabras.
preconceptos. Y hay que permitirse abordar cada ensayo c o m o El m é t o d o , cuando se emplea adecuadamente, extrovicrte
u n a h i p ó t e s i s y no como una r e a f i r m a c i ó n de l o ya pensado. Si al actor en u n sentido transformador, emplee o no el texto, y
en cada i m p r o v i s a c i ó n aparecen muchos datos y relaciones n o centra en esta actividad material toda su a t e n c i ó n haciendo de
imaginadas, tanto mejor, aunque luego n o sirvan. L a improvisa- ello la base de todo el proceso.
c i ó n no debe mostrar l o ya decidido: debe adentrarse p o r l o n o Pero es preciso aceptar que los textos d r a m á t i c o s poseen
sabido a ú n . C o n todos los riesgos de e r r o r que ello implica. Pero u n a cualidad diferente en el seno de la estructura d r a m á t i c a : a
el p r e m i o se halla en la organicidad y espontaneidad obtenidas. diferencia de todos los restantes componentes, el entorno, los
Y esto es fundamentalmente válido en los estadios iniciales de conflictos, los sujetos y las acciones que se resuelven mediante
los ensayos. Luego, cuando ya las relaciones esenciales han sido una m u y clara a c c i ó n corporal, el lenguaje se presenta con su
halladas, la técnica pone delante del actor otra tarea: c ó m o re- materialidad muy esfumada. L o oral aparece ante los alumnos
petir lo hallado con frescura. Y éste es o t r o m o m e n t o de la téc- entrenados con el m é t o d o de las acciones físicas como una vía
nica. E n ese estadio lo que el actor debe hacer, no es recordar abstracta y muy poco corporal tendiente a la c o m u n i c a c i ó n m á s
lo que hizo ayer. N o . Ya su cuerpo posee la m e m o r i a específica que a la t r a n s f o r m a c i ó n y la acción.
para ello. Su cabeza debe concentrarse tan solo en el plantea- Y en cuanto el m é t o d o apunta al compromiso corporal como
m i e n t o de metas a resolver, de conflictos a abordar. El plan de herramienta de la p r o d u c c i ó n espiritual o afectiva, el lenguaje
u n actor que ya posee u n a escena es tan solo eso: u n a serie parece participar muy poco de esa efectividad. Mientras que la
de problemas por resolver cada noche en los que compromete a c c i ó n física que se encuentra c o n la resistencia material de los
Raúl Serrano Tesis sobre Stanislavshi
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conflictos, reprimida o no, surge claramente como modificadora Como vemos, estamos operando sobre los significantes. Lue-
del sujeto y el objeto que participan en la relación, la comunica- go podrá trabzijarse sobre la incorporación de los significados a
ción verbal no lo es necesariamente. Toda acción física conflic- sus vínculos con lo corporal. Hay que descubrir mediante los
tiva implica una modificación del sujeto que la ejerce y una conceptos técnicos adecuados que no todas las réplicas tienen
presión real sobre el objeto. En tanto que una comunicación la misma función ni la misma validez si se las considera en rela-
verbal puede dejar a ambos sin cambios ni modificaciones, por ción con su posibilidad de operar sobre el aquí y ahora. Hay
lo menos, de manera inmediata. Se precisa, para que la trans- algunas significaciones cuya incidencia resulta inmediatamente
formación ocurra, que el actor se haga cargo del sentido digamos visible —todos los imperativos, por ejemplo— y otras cuya presión
es más mediata y por ello se presenta como indetectable a pri-
pivot o motivador de una comunicación verbal para que ésta
mera vista.
logre incidir sobre las relaciones materiales. Una consigna se
transforma en fuerza tan solo cuando un brazo la "empuña". El sentido, en esos casos, puede incorporarse a la actividad,
Es por esto que resulta imprescindible entrenar al futuro como ya hemos visto, si toma la forma de frase pivot, en algunos
actor en el uso del idioma como un hecho material en relación casos, y en otros la de "condición dada"; es decir, como algo que
ha ocurrido antes o afuera de la situación y que sin embargo
a la conducta física para que el lenguaje sea abordado eficiente-
opera como condicionante de la misma. Una conversación, por
mente desde el método. El lenguaje debe aparecérsele, en primer
ejemplo, modificará la relación física y conflictiva entre los suje-
lugar, como producido por el cuerpo y luego debe poder traducir
tos si de golpe uno de ellos exclama: ¡He robado un banco! Pero
técnicamente el sentido de algunas réplicas con el fin de vincu-
ante esta frase, el interlocutor del método se planteará: y ante
larlas a su conducta física. este nuevo vector de la estructura, ¿qué hago?
Hay pues que ejercitar al futuro actor en el descubrimiento
En esta tarea de conceder al lenguaje todo su peso dramático,
de las relaciones que existen entre el funcionamiento del cuerpo
especialmente en los casos estilísticos en que se emplee un len-
y la producción de sonidos y sentidos. En la escuela se debe guaje poco cotidiano, deberájugar un rol también la adquisición
vincular su capacidad corporal con la emisión fónica. Ello implica del manejo de la oralidad, de la prosodia. Se p o d r á n here-
tomar conciencia que la elocución pone en movimiento, básica- dar desde este ángulo las virtudes de la andgua declamación,
mente, al diafragma, a la columna de aire que pasa entre las pero dejando de lado sus defectos. Es decir, el correcto énfasis
cuerdas vocales activadas, a la oclusión parcial o total de aquella vocal aparecerá en su nexo con la conducta física y siempre con-
corriente que implican las consonantes, a la cualidad distinta de siderado como producto de toda la situación.
la liberación de aire que significa cada una de las vocales, etc. El proceso de construcción del personaje (y la situación)
Con esos sonidos como una parte más del propio cuerpo se como se desprende de lo que hemos mostrado para cada una
podrá amenazar, golpear, detener, acariciar, etc. El aire emitido de las partes de la estructura, implica pues un vaivén entre la
chocará con el dique de las consonantes y explotará con las vo- improvisación que apunta a la espontaneidad, a la respuesta fí-
cales. La lengua presionará sobre algunos puntos de la boca. Los sica poco razonada, al compromiso orgánico, por una parte, y
labios apretarán o no su abertura. Todo será prolongación de por la otra a momentos reflexivos post y pre improvisación que
la actividad física misma. El cuerpo aparecerá como una totalidad p r e t e n d e r á n capitalizar lo que se consiguió improvisando,
que permite la emisión de sonido y éste surgirá como un modo que lo corrijan mediante nuevos factores estructurales, que añar
particular del accionar corporal. dan motivos antes no considerados. Este es el momento de la
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crítica: se rescata lo que sirve y se desecha lo que no, se plantean Y este es otro aspecto de la técnica. Un nuevo tipo de inver-
nuevos conflictos a la luz de lo ya logrado, aparecen nuevos con- sión técnica. No se trata de recordar y apuntar en un cuaderno
dicionamientos pensados que pueden torcer la marcha del per- lo conseguido. De todo lo experimentado el actor tiene ante sí
sonaje. Y de nuevo a la improvisación en el nuevo nivel. El tan solo un esquema de quieros, de metas por alcanzar. Nunca
se trata de repetir formas, de recordarlas. Siempre se trata de
cuerpo, mientras tanto, sigue aprendiendo. No tan solo la cabeza.
una tarca por delante. Ya el cuerpo ha acumulado los datos y las
Todo lo crítico y lo nuevo provenientes de lecturas ulteriores se
tendencias necesarias. La conciencia, la cabeza mira tan solo lo
introduce desde aquello que llamamos "visión exterior" y me-
que tiene enfrente. Y allí descubre tareas por resolver todas las
diante técnicas basadas en la conducta telcológica que luego noches. Aunque luego resulte que se trate de las mismas. Tan
deviene espontánea y se suma a la anterior. solo este camino asegura producir presente y presencia. Este es
Se alternan así los momentos "calientes" con los momentos el plan de un actor que ya ha llegado a esbozar completamente
"fríos" que corresponden al doble carácter contradictorio del su rol y se halla en las vísperas del estreno. Cree no recordar
actor (ejecutante)-personaje (materia). Ambos factores deberán nada. Tan solo rescata un puñado de metas a conseguir. Y sin
tener su lugar en el proceso si queremos aquella feliz interacción embargo, ya ante la situación dramática desde algún lugar re-
entre ellos sin caer en la ya denostada paradoja diderotiana. cóndito le reaparecen las cosas. Y se entrega a una especie de
La cabeza del actor va aprendiendo y facilitando nuevos ele- improvisación "conocida" si es que vale la paradoja.
mentos a la introyección. El cuerpo acumula su propia memoria El texto, en esta etapa final, aun el iiuís complicado y barroco,
específica intraductible en palabras. Lo que el actor se plantea como el de Shakespeare aparece ya como necesario. El actor
en cada ensayo es diferente. no concibe en este momento cómo podría dejar de lado lo que
Al principio es más lo que no sabe que lo que conoce, y por en algún momento consideró pesada complicación verbal. El
lo tanto, las improvisaciones se basan en hipótesis generadoras texto se le presenta henchido de significación y función. No es
del conocimiento. La libertad de búsqueda es grande. No se ahora algo distinto cualitativamente sino que forma parte inse-
teme aquí al error. Se marcha confiado en la capacidad de la parable de la conducta de su personaje.
estructura para ir configurando la lógica de la situación. Se apues- El actor y el director se hallan ahora ante un objeto logrado
ta a la corporalidad como respuesta. Se encuentra más que se por procedimientos técnicos y gnoseológicos, básicamente, pero
busca. pleno de sentidos y posibilidades estéticas. Ahora se puede ope-
rar concretamente sobre él, se puedejuzgarlo. Ya no se trata de
Poco a poco van apareciendo relaciones, se va fijando la
una abstracción verbal que cuando se la piensa funciona y luego
estructura no tanto en la cabeza cuanto en la memoria corporal.
cuando se intenta concretarla muestra sus inconveniencias. No.
Se trata de quereres, de impulsos más que de conceptos y defi-
El método nos ha ayudado a recorrer la distancia que separa al
niciones. La conciencia del actor, liberada por esta técnica del cerebro de la mano, la distancia que se establece entre lo hecho
recuerdo, queda libre para la consideración y resolución de nue- y lo dicho. Ha introducido, casi de modo espontáneo, la tempo-
vos problemas. Se alterna lo instintivo de la improvisación con ralidad y la sucesión y duración.
lo racional y pensado de la consideración crítica. I lasta llegar a
Ahora poseemos ante nosotros un objeto que si bien no
una fase final en la cjue ya no se trata de descubrir sino de re-crear
muestra claramente las fronteras entre lo estético y lo lógico,
en cada oportunidad, de replantear de modo vivo aquí y ahora juega el papel que los pintores otorgan al boceto. Es una especie
todas las noches lo ya logrado.
Raúl Serrano
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de hipótesis artística. U n objeto teatral que sirve de criterio y Hacia una poética específica
que para nada constituye el puerto final de la creación. También
será la técnica, ya introyectada y olvidada, incorporada, la que
oriente la futura operación sobre el objeto. O la inspiración
quizás. Que ahora podemos dejarla entrar en los ámbitos de la
pedagogía, ahora cuando el saber técnico. . . debe comenzar a
olvidarse, como decía aquel recordado profesor rumano.
Y esto, lejos de ir en detrimento de la creatividad, creo que
la fundamenta y la orienta.

Hasta ahora hemos venido considerando cómo funciona la


técnica, es decir los procedimientos objetivos de construcción
del personaje, dentro de un caso estilístico elegido únicamente
por consideraciones pedagógicas: el del realismo psicológico.
Stanislavski lo llamaba el gran teatro, el verdadero arte y mi
opinión es que jamás logró poner un límite claro entre sus ha-
llazgos válidos para la técnica y sus propios juicios de valor o
preferencias estilísticas. Esto ocasionó en sus lectores numero-
sísimas confusiones y errores que aún hoy continúan. Y fue jus-
tamente esta identificación de Stanislavski con el realismo lo que
llevó a sus detractores y críticos a desconsiderar todas sus con-
quistas incluidas las técnicas que, seguramente, ellos mismos se
ven obligados a emplear. Se trató, en mi opinión, de una falta
de delimitación entre las afirmaciones de índole técnica y
las debidas a consideraciones expresivas que toda construcción
estética implica.
Por lo tanto, uno de los temas que más me interesó profiin-
dizar en vistas de mi propio desarrollo fue justamente el que
apunta a delimitar con precisión los alcances de la técnica en
relación con la poética y no sólo en lo que se refiere a Stanislavski.
A partir de ahora intentaré describir mis escasos avances en este
terreno como un anticipo de lo que podría ir forjándose hasta

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