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ESPACIO URBANO – GESTION Y PROYECTO


FAUD-UNMDP-Argentina
Profesor: Arq. D.P. Daniel A. Pussó

EU-GyP Teóricas 5 y 6

Autor: Arq. D.P. Daniel A. Pussó

Para estas clases, que ya tuvieron adelantos en textos que han leído para clases anteriores, y
dada su vinculación temática, las he de presentar juntas, como un único texto.

CONTEXTO GLOBAL Y LOCAL


Los dos textos que siguen están tomados del Trabajo: “CIUDAD Y ARQUITECTURA HACIA
DENSIDADES MAS ALTAS”. Que realizara con Adriana Fessia. 1° Mención en Premio
Estímulo 2016. Colegio de Arquitectos de la Prov. de Bs. As., 25 pags. La Plata, 2016.
Publicado en versión sintética como Artículo en CAPBA, Revista del Colegio de Arquitectos de
la Prov. de Bs. As. - Consejo Superior. N° 21, Año 2017. Pags. 176 a 178. La Plata, 2017.

Texto 1. Refiriéndonos al MARCO TEORICO DEL TRABAJO:

“En medio de este panorama que venimos describiendo de la relación ciudad-densidad, la


cuestión ambiental planetaria pone cada vez más nitidamente ante nuestros ojos el saber
acumulado y las advertencias de una línea de enfoque que con variantes y peculiaridades se
fue denominando higienismo, ecodesarrollo, ambientalismo, arquitetura bioclimática,
desarrollo sustentable, sustentabilidad ambiental y arquitectura sustentable. Los elementos de
la biósfera no son infinitos y al estar próximos a sobrepasar su capacidad corremos el riesgo
de poner en peligro la vida en el planeta. Toda la mirada crítica a nuestros patrones de
organización socio-económica, pautas de producción y consumo, relación con la naturaleza,
generación de oportunidades para vivir y equidad social, proceso de urbanización y
producción arquitectónica, exigen repensar nuestras pautas político-culturales para hacer
coincidir conjuntamente esos enfoques con todas las líneas de pensamiento que a lo largo de
la historia buscaron pacificar la humanidad, unir, incluir, establecer derechos y deberes para
facilitar la convivencia y reconocer a las personas y a cada persona como un bien único que
debe ser respetado”. (Pussó y Fessia, pag. 8)

Texto 2. POR QUE ES NECESARIA LA BUSQUEDA DE UNA MAYOR DENSIDAD

“Las problemáticas derivadas de las prácticas de producción y consumo e inequidades


sociales que imperan a nivel global, se expresan también en nuestro país, agravadas por su
inserción internacional subordinada. Dichas problemáticas se constituyen hoy en las
cuestiones centrales que corresponde atender.
El afán de lucro domina las prácticas económicas, tiene preminencia sobre la calidad de vida
de la población y posee grandes libertades aún respecto de la legislación vigente. Se incentiva
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el consumo de productos, el propio avance tecnológico y las modas promueven su renovación


constante y los bienes durables se diseñan con obsolescencia programada. Las
consecuencias son mayores consumos de recursos naturales, materias primas y energía para
su producción, embalaje y transporte, y mayor cantidad de residuos y objetos descartables.
Todos procesos con poco cuidado de las cuestiones ambientales entrelazadas, de alcance
global (Rogers R. 2000, pag. 30-32 y Pussó. D. 2018, pags. 877-878) y avances muy lentos
para modificarlas, pese a las advertencias que provee el conocimiento científico.
A los ya serios problemas de explotación de recursos y contaminación ambiental se sumaron
el calentamiento global y el cambio climático. Según Edwards (2013 pags. 53-61) los gases
del efecto invernadero al controlar el paso de la radiación solar en la capa de protección
inferior de la tierra, la tropósfera, ubicada a 15 km de la superficie terrestre, permiten el
desarrollo de la vida en el planeta. Las actividades humanas al incrementar el dióxido de
carbono y en menor medida el metano, sus dos principales componentes, alteran el efecto de
su produción natural e incrementan la energía solar absorbida por la tierra. Se produce
entonces un cambio climático global con gran inestabilidad regional: con aumento de
temperaturas; mayor intensidad de tormentas, precipitaciones y vientos; sequías en zonas
productivas; y el aumento de temperatura de los mares que derrite los casquetes polares,
hace crecer el nivel del mar y modifica las corrientes marinas, alterando aún más el clima.
Se estima que a fin del siglo XXI la temperatura suba entre 1,5 a 4 grados. El segundo valor
implicaría unos 5 metros de ascenso del nivel del mar, lo cual afectaría a la mayoría de las
grandes ciudades y gran parte de la población mundial.”
“La industria de la construcción consume el 50 % de los recursos mundiales, lo que la
convierte en una de las actividades menos sostenibles del planeta”. “El uso de combustibles
fósiles para calefacción, iluminación y ventilación de edificios es responsable del 50 % del
calentamiento global y otro 25 % corresponde al transporte”. (Edwards 2013, pags. 3 y 4)
“El creciente aumento de población, estimada en 8.500 millones para el año 2025 y 10.000
millones en el 2050 (según Population Reference Bureau), sin políticas globales que lo
aborden, no hace más que magnificar el problema. En términos ambientales, la biósfera
demuestra que tiene límite y las malas prácticas vigentes asumidas culturalmente se
evidencian con capacidad para poner en riesgo la vida en el planeta. El crecimiento de las
necesidades de alimentos y materias primas para la producción de los bienes, necesarios
para la vida y la generación de desechos ejercen una presión creciente sobre los recursos
naturales afectando su calidad y existencia, la biodiversidad y degradando la calidad
ambiental hasta niveles críticos.
Entonces, los criterios de sustentabilidad pasan a ser centrales respecto del uso y apropiación
que se hace de los recursos naturales y las políticas de producción del hábitat, de guía del
proceso de urbanización, y de la propia producción de la arquitectura.
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En términos sociales el proceso de globalización generó dualidad social, con un grupo


reducido de grandes y medianos beneficiarios económicos de sus consecuencias y un grupo
numeroso de perjudicados. Creció la pobreza y cambió cualitativamente la consideración de
los pobres: de ejercito de reserva que permitía reducir los salarios por su presencia como
mano de obra desocupada, pasaron a ser considerados población sobrante. Librados a su
suerte una enorme proporción de la población mundial y el 32 % de la población argentina
(Indec, 2016) deben resolver por si solos gran parte de sus problemas, de manera informal,
donde la magra ayuda del Estado no alcanza para sacarlos de su situación. Su presencia
demuestra otros dos problemas centrales del presente: la desigualdad social y la exclusión. La
sociedad se cierra, la ciudad se fragmenta y los pobres son quienes están más expuestos a
los problemas ambientales, sufren la sospecha por los males sociales y económicos del
presente y terminan siendo excluidos, y como dice Zigmunt Bauman (2011), quedan
expuestos a sufrir daños colaterales.
Con un sistema económico que ya no necesita a todos y con gran disparidad en la
potencialidad entre los países “del primer mundo” y el resto, las migraciones internas e
internacionales ponen en evidencia la diversidad sociocultural unificada por la pobreza en
búsqueda de oportunidades. Así mientras el campo de las ideas afianza los conceptos de
inclusión, reconocimiento de la diversidad y la tolerancia; la conflictividad social, la
intolerancia, la exclusión, la xenofobia y el racismo se evidencian con tensión y violencia, y
proliferan todas las patologías producto de la búsqueda de la evasión o el jugarse a todo o
nada ante la falta de futuro.
En este marco donde el afán de lucro ha logrado prevalecer frente a toda otra consideración
nunca existió el margen adecuado para que las buenas prácticas de gestión incorporen en su
debida dimensión la sustentabilidad, la inclusión, la equidad, e incluso la planificación con
sentido integral y la participación ciudadana, necesaria para la profundización de la
democracia. Solo en momentos de crisis o ante catástrofes producidas el control se afloja y
permite incorporar los avances requeridos. (Pussó, D. 2016, pag. 153)
Predecir qué pasaría en el momento de crisis que se avecina es dificil: ¿prevalecerá la
avaricia hasta el final? o ¿se recapacitará y actuará con sabiduría y contemplación?; ¿se
intentará reducir el número de “consumidores”? o ¿habrá cambios profundos? Empezar a
pensar en el tema y plantear alternativas que sumen voluntades parece imprescindible.
En este contexto los argumentos para la búsqueda de una mayor compacidad y densidad en
las ciudades, unidos a los criterios del desarrollo y la arquitetura sustentables y a la
profundización de la democracia, se sustentan” (en un conjunto de políticas concordantes que
tengan su centro en mantener y elevar la calidad de vida del conjunto de la población sin
llegar a una situación de colapso)...
“Ciudades controladas que no avancen sobre nuevos territorios, prácticas de producción y
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consumo en sintonía con las capacidades de los recursos renovables y la salud, objetos
pensados para durar y reciclarse, energías limpias, disminución profunda de las
desigualdades sociales, formas democráticas para resolver las acciones a emprender,
actitudes responsables frente a la explosión demográfica y arquitecturas flexibles, duraderas,
con materiales reutilizables y/o reciclables, para servir a necesidades cambiantes en entornos
de proximidad que resuelvan la mayor cantidad de necesidades parecen ser una respuesta
que incluya, contenga y permita resolver la situación ambiental y social crítica.” (Pussó y
Fessia 2016, pags. 9-11)

BIBLIOGRAFIA CITADA

Bauman, Zigmunt (2011). DAÑOS COLATERALES. Desigualdades Sociales en la Era


Global. F.C.E. Bs. As.
Edwards, Brian (2013). GUIA BASICA DE LA SOSTENIBILIDAD. G.G. Barcelona
Pussó, Daniel (2018). “La Sustentabilidad Social y Política en las Políticas Públicas sobre el
Hábitat. Sus Indicadores”. Capítulo de Libro Digital en 1ras. JORNADAS DE HABITAT Y
AMBIENTE: “Sustentabilidad Territorial y Urbana. Indicadores de Gestión Ambiental”.
Ponencias. Compiladores varios. Pags. 876 a 889. ISBN 978-987-544-768-4. 1ra. Ed. FAUD-
UNMDP. Mar del Plata, 2017. Disponible en
https://librosfaud.mdp.edu.ar/EbooksFaud/catalog/view/ham1/13/66-1 y en
https://www.faud.mdp.edu.ar/publicaciones/Portal de Libros Digitales FAUD/Primeras
Jornadas de Hábitat y Ambiente. Feb. 23. 2018/Eje4.pdf
Pussó, Daniel (2016). “Inclusión, Participación Ciudadana, Patrimonio y Sustentabilidad”.
Cap. de Libro Digital: 3ras. JORNADAS LATINOAMERICANAS DE PATRIMONIO Y
DESARROLLO. Partes 1 y 2. Diana Maggi (Comp.). Parte 1 pags.145-155. ISBN 978-987-
29432-4-0. ICOMOS Argentina. Bs. As. Disponible en https://issuu.com/icomosargentina y en
www.icomos.org.ar/patrimonioydesarrollo
Rogers, Richard + Gumuchdjian, P. (2000). CIUDADES PARA UN PEQUEÑO PLANETA.
G.G. Barcelona

Con relación a estos dos textos podemos decir que en nuestra sociedad, se expresan las
prácticas consumistas en buena parte de su población. Consumismo que lleva a tener y/o
renovar objetos, como el lugar de residencia, el automóvil individual o productos tecnológicos;
mostrar apariencia física cuidando el cuerpo, el peinado, la vestimenta y sus accesorios; y
prácticas sociales que resalten un status real o aparente ante los demás. Bienes por los que
se reclama protección al sentirse inseguridad. Prevaleciendo actitudes individualistas. Un
tercio de la población no podrá acceder plenamente a esas prácticas, pero aspira a poder
hacerlo. Posee estrategias de supervivencia donde la impronta es la solidaridad.

En el ámbito empresario y comercial prevalece el afán de lucro y se reconoce que el mercado


es volátil y altamente competitivo, por lo cual todas las estrategias de marketing,
comercialización e imagen empresaria van a ser utilizadas para poder sostenerse en ese
mercado y al reclamo de facilidades para el sector. Al estar transnacionalizada la economía
buena parte de los recursos generados salen al exterior.

A nivel gubernamental suele privilegiarse los objetivos de continuar con el ejercicio del poder
procurando tener una gobernabilidad tranquila, sin sobresaltos, con las cuentas públicas
financiadas, aún a costa de un sistema tributario regresivo, sin equidad y con fuerte presión
sobre contribuyentes, de clase media, que no están holgados en sus ingresos, para ejercer el
rol de gobierno de manera tranquila y por los carriles conocidos de mostrar algunas obras de
gobierno. Donde los problemas que se enfrentan son los elegidos, no los que existen, en un
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marco de conveniencias por alianzas, o presunción de éxito fácil, y abordándolos uno a uno,
de manera aislada. Considerando solo el tiempo presente o el corto plazo, salvo las deudas
que siempre se pretenden dejar para más adelante, cuando otro sea quien ejerza el gobierno.
Predominan la discrecionalidad a los criterios establecidos, las “reglas del juego” se cambian
permanentemente según las necesidades del grupo en el gobierno. Y siguiendo el modelo que
parece surgir a nivel global, apoyado en la tecnología y las neurociencias, se produce el
avance del control social sobre las libertades y derechos reconocidos, sin anuencia de las
personas.

Los recursos naturales no se extraen de manera cuidadosa, con monocultivos orientados


según los precios internacionales, extracción minera generando riesgos ambientales, y
consumos energéticos basados principalmente en combustibles fósiles que no alivian la
presión sobre la atmósfera. La urbanización se extiende sin frenos sobre el territorio en
densidades bajas y sin la provisión adecuada de servicios y equipamientos, tanto sea por las
políticas públicas, la acción del mercado de tierras e inmobiliario o la propia resolución
informal de los sectores pobres. El país con riquezas cuenta con población empobrecida.

A ese panorama descripto corresponden las preguntas sobre por que se dan las cosas de esa
manera, por que los actores sociales actúan así. Las respuestas permiten entender por qué.

Lo que los saberes disciplinares puede plantear es como enfrentar las situaciones: que hacer,
fundado en la naturaleza y comprensión de los problemas; con que motivaciones;
identificando los impactos esperables; y precisando los recursos que deben emplearse en ello.
Pero la política, como ámbito de resolución de los problemas colectivos, es la que tiene la
última palabra. En ese sentido, si las problemáticas afectan y son motivo genuino del interés
del conjunto social afectado, se hace necesario que ese conjunto social participe
expresamente de la toma de decisiones, con carácter vinculante. Asi, dichas decisiones no
quedan restringidas a un reducido grupo de personas, que pueden verse motivadas por
intereses sectoriales, en el marco de una democracia representativa, donde dicha
representación está extremadamente menguada, operando alejada de los intereses de los
ciudadanos que le dieron su mandato.

CRITERIOS NECESARIOS Y EJES DE ACCION


Entonces, las prácticas de gestión de las políticas públicas deben incorporar todas las
características que hoy están ausentes, para que sirvan a los ciudadanos y su marco no sería
la democarcia representativa, controversial, sino una democracia profundizada,
perfeccionada, la democracia participativa.

Se necesita la visión de la Planificación, con su sentido integral en la comprensión de la


situación, su mirada al futuro para pautar como llegar a él y su modalidad participativa para
involucrar a la ciudadanía en su aporte de conocimientos y necesidades, capacitación en la
acción y participación real en la toma de decisiones.

Esa manera de actuar, que los procesos de gestión pública deben adoptar, constituye lo que
se llama empoderamiento ciudadano, el cual es el único que podría garantizar que tomen el
lugar prioritario entre los objetivos de gobierno el alcanzar mejores niveles de calidad de vida
para la población y el inicio de un camino efectivo para la erradicación de la pobreza.

La cuestión social exige que se pongan en práctica de manera universal y sin mengua todos
los derechos humanos establecidos, lo que lleva a hablar de la genuina inclusión de las
personas, de todas las personas con el respeto a su vida, integridad psicofísica, libertad y
privacidad. Inclusión en todos los sentidos y con un marco de equidad. Diferenciando las
cargas en función de las capacidades de aporte, sin privilegios.
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La cuestión ambiental exige la aplicación correcta e íntegra de los criterios de


sustentabilidad, en todas sus dismensiones.

Los textos personales que les he sugerido su lectura, en el marco de la asignatura, van
aportando y fundamentan, desde distintos ángulos, el enfoque aquí presento.

Como muestra de como esos criterios pueden aplicarse en las distintas escalas del quehacer
profesional e incorporar opiniones de autores reconocidos, sobre las ejes de acción para
intervenir colocaré ahora el punto 2. Orígenes, antecedentes de la investigación,
publicaciones, del Proyecto de Investigación (pags. 7 y 8) que dirijo en la FAUD, aprobado por
la Universidad Nacional de Mar del Plata, denominado: “Espacio público para la ciudad
inclusiva y sustentable” con desarrollo en los años 2020, 2021 y 2022.

“Las actividades de formación, práctica profesional, producción intelectual y conocimiento de


Mar del Plata y otras ciudades del país del equipo; motivan el interés por la problemática de
su espacio público. El enfoque propuesto continua y profundiza la linea de pensamiento
expresada en las publicaciones presentadas en el item producción. Se centra en la búsqueda
de una mejor calidad de vida para la ciudadanía y ha de aunar el conocimiento riguroso y la
mirada a futuro de la planificación; los criterios urbanos de la sustentabilidad, que
perentoriamente se deberán adoptar para enfrentar la crítica situación ambiental global; la
consideración de la inclusión, para que todos y cada persona, única e irrepetible, puedan
disfrutar plenamente de la vida urbana y sus anhelos y necesidades encuentren satisfacción;
el aporte del diseño del paisaje, para dar lugar a la vida social, motivar y hacer que la gente se
identifique con su barrio y su ciudad; en el marco de una democracia más profunda,
participativa, que permita el empoderamiento ciudadano al acceder al poder de decisión en los
temas que hacen a sus condiciones de vida e intereses y al control en su implementación.
Necesaria para que las cuestiones apuntadas puedan expresarse conjuntamente para el logro
de una efectiva calidad de vida.

A pesar que la calidad de vida, el bienestar social o el beneficio para todos sea enunciado por
quienes proponen o toman decisiones públicas, las prácticas sociales vigentes muestran
resultados contrapuestos, apreciables en nuestras ciudades. La calidad de vida no es buena,
en distinta medida, para importantes sectores de la población y gran parte de los espacios
públicos carecen de calidad. El espacio público constituye un indicador de calidad urbana, es
instrumento para cualificar sectores deteriorados y mantener la vigencia de las áreas centrales
y se constituye en un derecho al cual deben poder acceder los diferentes colectivos sociales,
culturales, de genero, edad, etc. De allí la necesidad de difundir la comprensión de las
situaciones vigentes y las ideas propositivas respecto a los valores y realizaciones que
deberían ser el horizonte de actuación, que aspiramos a instalar para la optimización de los
espacios públicos existentes y como base para constituirlos en áreas nuevas.

El enfoque teórico será general, pero los casos de estudio que servirán para plantear
propuestas tratarán sobre situaciones urbanas y arquitectónicas, políticas públicas
expresadas por normativas o acciones directas o concertadas de intervención urbana y
criterios de actuación profesional de la ciudad de Mar del Plata.

El carácter inclusivo y la adecuación a criterios de sustentabilidad servirán para cualificar los


espacios públicos. La inclusión valora el ejercicio pleno de los derechos y la asunción de los
deberes como condición de convivencia en paz, por imperio de la justicia. Asi se pueden
reconocer y abordar los problemas de inequidad, desigualdad social, exclusión y pobreza,
siempre irresueltos, acrecentados en el actual período de globalización, con su secuela de
dualidad social, fragmentación urbana con agudización de las diferencias de calidad de sus
espacios públicos y crecimiento de la intolerancia, la xenofobia y el racismo ante las
migraciones internacionales.

La sustentabilidad, exponente actual de la corriente de pensamiento centrada en lo ambiental


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iniciada por el higienismo, aporta las ideas para enfrentar las consecuencias de las malas
prácticas en la relación sociedad-naturaleza, la presión del incremento de población y la
aceleración del los procesos por el cambio climático y el calentamiento global, producido por
las propias actividades humanas. La proximidad de sobrepasar la capacidad de soporte de la
biósfera pone en riesgo la vida en el planeta y exige urgentes acciones para revertir ese
proceso. Sin criterios de inclusión el futuro se reservará para pocos.

Debe avanzar el debate y la toma de conciencia de los motivos y consecuencias de esas


transformaciones, que ponen al proceso de urbanización y la propia producción de la
arquitectura en el centro de los problemas. En los años venideros los criterios de la
sustentabilidad van a incoporarse crecientemente a las normas urbano-ambientales y de
construcción. No serán una opción y deberán aplicarse plenamente junto a otras buenas
prácticas ya conocidas por la disciplina, aunque escasamente aplicadas en las prácticas
concretas.

Diversos autores plantean criterios en este sentido y adhiriendo al concepto de ciudad


compacta y densa frente al de la ciudad difusa hoy predominante. Entre ellos podemos citar a
Richard Rogers (2000)1 para quien la ciudad sustentable debe ser: “- justa, donde la justicia,
los alimentos, el cobijo, la educación, la sanidad y las posibilidades se distribuyan
debidamente y donde todos sus habitantes se sientan partícipes de su gobierno; - bella,...; -
creativa,...; - ecológica, …; - que favorezca el contacto, donde el espacio público introduzca a
la vida comunitaria y a la movilidad de sus habitantes...; - compacta y policéntrica,...; - diversa,
(donde la) diversidad de actividades solapadas anime, inspire y promueva una comunidad
humana vital y dinánica.”

Zaida Muxi2 plantea que la ciudad difusa “la ciudad del mercado, la ciudad como inversión
financiera” lleva a la ciudad insostenible mientras la ciudad concentrada “la que presenta más
oportunidades para ser lugar de la variedad, de la diferenclia y la diversidad... la que
(encuentra) su especificildad en relación con su lugar... a las preexistencias, a la cultura, a las
gentes que habitan... más difícil para el negocio rápido, pero con seguridad es más rentable
en todos los aspectos para la ciudad y la ciudadanía” y propone como “ejes principales de
acción sobre el espacio construido que ayudan a disminuir la dualización, la fragmentación y
la segregación social y urbana: el transprte público, los equipamientos públicos, los espacios
públicos y la vivienda”.

Muxi, Z. y Jordi Borja 3 plantean que “El espacio público es a un tiempo, el espacio, principal
del urbanismo, de la cultura y de la ciudadanía. Es un espacio físico, simbólico y político”.

Brian Edwards4 define como principios de proyecto para el desarrollo sustentable: “- En la


ciudad: Compactación, calles liberadas de tráfico, incremento de la densidad de las zonas
suburbanas, mayor diversidad de usos del suelo en las zonas con fácil acceso al transporte
público (nodos y subnodos); - En el barrio: Diversidad de usos del suelo, calles seguras y
agradables, conservación de edificios históricos, carriles para bicicletas, corredores para
tranvías; - En el edificio: Proyectar para producir bajo impacto ambiental, proyectar para la
durabilidad y la reutilización, maximizar el consumo de energía renovable, proyectar teniendo
en cuenta el clima”.

Finalmente, Jan Gehl5 habla de la dimensión humana: “Los gobiernos deben urgir a sus

1
Rogers, Richard + Gumuchdjian, P. CIUDADES PARA UN PEQUEÑO PLANETA. Pag. 169. G.G.,
Barcelona, 2000
2
Muxi, Zaida (2004). “La ciudad dual. El reto de la globalización sobre las ciudades”. Rev. Summa +
68. Pags. 64-65. Bs. As.
3
Borja, J. y Muxi, Zaida (2003). EL ESPACIO PUBLICO: Ciudad y Ciudadanía. Pag.
9. Electa. Barcelona
4
Edwards, Brian (2013). GUIA BASICA DE LA SOSTENIBILIDAD. Pag .219. G.G. Barcelona
5
Gehl, Jan (2014). CIUDADES PARA LA GENTE. Pag. 6. Ed. Infinito y ONU-Habitat. Bs. As.
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arquitectos y urbanistas para que incorporen la caminata en sus propuestas y así convertirlo
en una política pública capaz de contribuir en el desarrollo de ciudades vitales, sostenibles,
sanas y seguras. También es necesario reforzar la función social del espacio público como un
lugar de encuentro, una herramienta vital en pos de lograr una sociedad sostenible y una
comunidad abierta y democrática”.

DAP. Junio 26 de 2020 / Mayo 27 de 2021 / Septiembre 18 de 2022

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