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Caso Carla (7 años)

Análisis del Test del Dibujo de Familia

Lo primero que puede observarse es cierta actitud resistencial (“es aburrido”,


“no quiero contar”, “no me gusta que me manden hacer cosas”) que da cuenta
de la movilización desplegada por la niña ante la presentación de la consigna
del test de familia. No puede hablar, ni puede escuchar nada referido a lo
familiar pues genera dolor. Dolor de garganta y de oídos donde aparece
privilegiada la vía somática como expresión de dolor, pero donde es fácil inferir
el carácter psíquico del sufrimiento. Dado que la tarea moviliza y trae la
angustia vinculada a lo familiar, busca deshacerse rápidamente de la misma.

Tomando los Niveles de Análisis para TPG que propone Caride de Mises
puede constatarse:

Nivel Gestáltico: las figuras se presentan empobrecidas, solo presentan los


detalles más elementales. Los gráficos poseen aberturas, así como conexión
inadecuada de partes (miembros superiores e inferiores). Traducen dificultades
en la integración tanto del esquema como de la imagen corporal. Parece el
dibujo de un niño mucho menor, lo que supone dos niveles de interrogantes:

- ¿Existe un defasaje madurativo y/o cognitivo en esta niña y por ello el


empobrecimiento del gráfico?

- ¿El empobrecimiento obedece a la movilización que genera esta técnica en


función de la temática involucrada y es por tanto más de origen afectivo que
madurativo?

Nivel Gráfico: si bien el análisis de este nivel es limitado en tanto no se está


trabajando con el protocolo original, puede identificarse que el trazo y las líneas
se encuentran reforzadas, lo que daría cuenta de elementos de impulsividad,
por un lado, o de un intento de reforzar límites como compensación a una
delimitación yo – no yo vivenciada como frágil.

Nivel de las Estructuras Formales:

Emplazamiento: izquierda y superior, denotando aspectos regresivos


(izquierda) así como tendencia al fantaseo (superior). Los aspectos regresivos
podrían ir en consonancia con la pobreza del gráfico (dibuja como una niña
más pequeña) y la tendencia al fantaseo podría ir también en la misma línea,
así como podría servir de sustrato a sus comportamientos en la escuela
(esconder para encontrar).

Tamaño: pequeño o micrográfico, indicando vivencias de minusvalía,


inadecuación, inhibición, retraimiento, timidez o depresivas.
Nivel del Contenido:

Dibuja una familia que en principio está compuesta por dos personajes y donde
lo más significativo es la ausencia de figuras parentales y de relaciones filiales
(son dos amigas). Esto se acompaña como ya fuera observado en el nivel
gestáltico, de una pobreza gráfica puesto que el dibujo de las figuras humanas
no se ajusta a lo que cabría esperar para el momento evolutivo en que se
encuentra la niña. Es una escolar de 7 años que debiera estar al menos en la
etapa esquemática, en relación a la evolución del dibujo de la figura humana.

Si se aplicara el sistema de valoración de la figura humana propuesta por


Koppitz a las figuras obtenidas, se constataría la omisión de indicadores
esperados lo que determinaría una puntuación descendida.

Para la edad y el sexo, los ítems evolutivos esperados son: cabeza, ojos, nariz,
boca, cuerpo, piernas, brazos, pies, brazos en dos dimensiones, cabello,
cuello. De manera tal que se constata la omisión de: nariz, brazos en dos
dimensiones y cuello. Obtendría una puntuación de 2.

Tomando en consideración los indicadores emocionales establecidos también


por Koppitz se constata la presencia de: brazos cortos, manos no logradas
adecuadamente lo que denotarían elementos de agresividad. El dibujo del
cabello, si bien está presente, es muy pobre y no parece cumplir con la función
de protección inherente al mismo.

Las figuras aparecen inclinadas, reflejando importantes vivencias de


inestabilidad, lo que permitiría inferir que se está construyendo un yo frágil y
empobrecido por el mecanismo de negación (Ojos vacíos).

El análisis del Reactivo Verbal, permite confirmar que no existe concordancia


entre lo graficado y su familia real. No hay personajes que representen a su
familia, todos se encuentran omitidos y sustituidos por el personaje de la
amiga. Se impone aquí el planteamiento de la interrogante: ¿Por qué no dibuja
a su familia? Pueden ensayarse algunas respuestas, siendo un insumo
relevante los datos aportados por los fragmentos de entrevista presentes en la
viñeta. El relato de la madre es elocuente en relación al lugar de la niña en la
familia, o al menos a su advenimiento a la misma. Un deseo de hija poco claro
o al menos signado por una ambivalencia marcada: llegó a los 39 años de una
madre con hijos ya grandes (“todos querían que me la sacara”; “yo quería y no
quería”) Sus primeros años de vida fueron entre vecinos y el CAIF, resulta fácil
entender que la consigna de dibujar una familia no traiga una constelación
representacional que dé lugar a un dibujo donde las figuras paternas y de
hermanos estén presentes. La situación moviliza generando una pérdida de
distancia con el estímulo, graficándose a sí misma, expresando sus
sentimientos de desprotección, en tanto no existen figuras adultas que cuiden y
amparen. Lugar devaluado de sí misma (la menos buena). Ambivalencia
afectiva) más feliz/menos feliz es Noelia).

Finalmente agrega, en un segundo momento, dos figuras, no logrando definir


de quién se trata, quedando en el orden de lo indiferenciado e indiscriminado.
“Quiénes son? No quiero hablar del dibujo. Me duele la garganta. Me duelen
los oídos. No me gusta que me manden hacer las cosas, no me gusta.”.

¿Habría aspectos de los cuales no puede hablar ni desea escuchar en cuanto a


lo familiar? Cierta actitud de oposicionismo /enojo con las entrevistadoras.

Las letras que aparecen en el margen derecho es un intento de poner su


nombre (dificultades a nivel gráfico y motriz), resulta poco legible.

MDD: Regresión, identificación Proyectiva (partes que no se integran bien,


zonas abiertas en los gráficos). Negación.

Ampliando la relación entre viñeta y el Test de Familia, puede mencionarse que


la niña revela elementos de ansiedad (inquietud), “esconde cosas que luego
encuentra”, se podría vincular a la ausencia paterna (aspectos silenciados de
su historia), padre preso, pero a la niña se le dijo que “está de viaje”. Aspectos
de su vida y de su historia que aparecen retaceados y que posiblemente hagan
síntoma en su aprendizaje escolar. Por otra parte, cuanta necesidad tiene de
ser buscada por figura paterna. En cierto punto parece recrearse el juego del
For Da, del carretel descrito por Freud, en el cual el placer está en el dominio
activo de la ausencia materna. For Da que es el juego siempre vigente del está
– no está, fundamental para la elaboración y simbolización de la ausencia.

Discurso materno desafectivizado: “Estoy acá para ayudar a la hija chiquita”


¿Hija de quién? Figura materna que necesita ser sostenida para poder
maternar a esta hija.

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