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TEMA #1

LA PIEL

La piel es el órgano de mayor tamaño de la especie humana. Su grosor varía según la


localización (entre los 0,5 mm (en los párpados) y los 4 mm (en el talón). Tiene la máxima
delgadez en los parpados y el mayor grosor en la planta de los pies y palmas de las manos.

 DEFINICIÓN
La piel es un órgano de vital importancia, estructura compleja y múltiples funciones. Es una
“envoltura” con propiedades únicas: compacta, resistente, pero a la vez elástica, sensible y en
continuo recambio. Es el órgano más grande de nuestra economía, tiene una superficie
aproximada de 2m. Su espesor promedio es de 2 mm, su peso representa el 30% del peso total
de un adulto y sus vasos sanguíneos pueden llegar a contener 1800ml de sangre.

Entre sus funciones se destacan las siguientes:

1. Barrera: mantiene el medio interno, oponiéndose a las pérdidas hidro proteicas.

2. Protección: de agresiones físicas, químicas y microbiológicas

3. Termorregulación: conserva el calor por vasoconstricción y por la estructura aislante de la


hipodermis; y enfría por vasodilatación y evaporación del sudor.

4. Protege de los rayos ultravioletas: por medio de 2 barreras: la melánica (fabricada por los
melanocitos) y la córnea (queratina) fabricada por los queratinocitos, que impiden que los rayos
ultravioletas ejerzan su acción dañina sobre el ADN nuclear.

5. Percepción múltiple: a través de la información captada por millares de terminaciones


nerviosas distribuidas sobre su superficie.

6. Interviene en el metabolismo de importantes moléculas, como la síntesis de vitamina D.

7. Vigilancia inmunológica: por medio de las células de Langerhans.

8. Se la podría considerar como un órgano de expresión, por su capacidad de revelar los estados
anímicos muy diversos: vergüenza (rubor), ira (enrojecimiento), temor (palidez), ansiedad
(sudor), etc.

En resumen; la piel, a través de todas estas funciones, asegura el mantenimiento de la


integridad y de la homeostasis del organismo.

Embriología
Todos los constituyentes de la piel derivan del ectodermo o del mesodermo.

Las estructuras epiteliales (epidermis, unidad pilosebácea-apócrina, glándulas sudoríparas


écrinas y uñas) derivan del ectodermo.

Los melanocitos, nervios y receptores sensoriales especializados se originan en el


neuroectodermo.

Los otros elementos de la piel: células de Langerhans, fibroblastos, vasos sanguíneos y linfáticos,
músculos y lipocitos derivan del mesodermo. El origen de las células de Merkel está en discusión,
pero probablemente deriven de la cresta neural.

 ESTRUCTURA DE LA PIEL
La piel es un órgano heterogéneo que incluye todos los tejidos, excepto cartílago y hueso.

Histológicamente está constituida por tres capas que desde la superficie a la profundidad son:

Epidermis (epitelio de cobertura), dermis (vascularizada, rica en anexos cutáneos y estructuras


nerviosas) e hipodermis o tejido celular subcutáneo (TCS).

Dentro de los anexos cutáneos se incluyen: el aparato pilosebáceo, las uñas, glándulas
sudoríparas écrinas y apócrinas. Las características anatómicas y fisiológicas de la piel difieren
según la edad del individuo, el sexo y según la región del cuerpo que consideremos. En la
superficie presenta surcos y crestas que en los pulpejos de los dedos adquieren un patrón
individual (dermatoglifos) usado para la identificación de las personas, detección temprana de
algunas anormalidades genéticas y defectos causados por infecciones in útero.

La coloración de la piel depende de la combinación de varios pigmentos endógenos y exógenos,


de los cuales el más importante es la melanina, cuya síntesis está regulada por factores raciales
y genéticos (color constitutivo) y que puede modificarse por otros estímulos (color inducido o
facultativo).

Epidermis

Es el epitelio de cobertura y es el único tejido en contacto directo con el ambiente. Sus funciones
fundamentales son: de protección y defensa, tanto por su estructura estratificada y la continua
formación de queratina, como por los mecanismos inmunes que allí se generan; también
interviene en la síntesis de vitamina D. Su espesor varía según la región del cuerpo de 0,04mm
(parpados) a 1,6mm (palmas), la edad y el sexo del individuo. Está constituida por 4 tipos de
células que viven en simbiosis: los queratinocitos (90%), los meloncitos (5%), las células de
Langerhans (3-5%) y las células de Merkel (< 0,1%).

La epidermis es entonces un epitelio pavimentoso estratificado queratinizado, en constante


regeneración. De la profundidad a la superficie se distinguen las siguientes capas o estratos:

–Capa basal o germinativa: constituida por una hilera de células cilíndricas, con el eje mayor
vertical, que asienta sobre la membrana basal o unión dermo epidérmica, y cuya división o
mitosis da origen a las células supra yacentes.

–Capa espinosa: compuesta por varias hileras de células poliédricas (5 a 10 según las
regiones), que a medida que ascienden se van aplanando; están unidas entre sí por “puentes
intercelulares” (desmosomas) que le dan el aspecto espinoso. El espacio intercelular está
formado por la sustancia cementante o glucocálix.

–Capa granulosa: formada por 2 a 3 hileras de células aplanadas y eje mayor horizontal, que
contienen en su citoplasma gránulos basófilos de queratohialina.

–Capa córnea: constituida por capas apiladas de células aplanadas, anucleadas, y sin organelas
citoplasmáticas, muertas, íntimamente unidas entre sí. Éstas se desplazan hasta desprenderse
en su superficie; lo que constituye la descamación permanente e inaparente.

La capa cornea es la capa protectora por excelencia, ofrece a la vez rigidez y cierta flexibilidad
para no fisurarse con los movimientos; es impermeable a los fluidos internos y externos y se
opone a la penetración de moléculas exógenas.

El estrato lúcido sólo se ve en la piel gruesa de las palmas y plantas, por debajo de la capa
córnea.

Estas capas, no son más que distintos aspectos de una misma célula, el queratinocito, que en su
proceso madurativo ascendente (evolucionando hacia una muerte celular programada) se va
diferenciando y adquiere morfologías y funciones particulares hasta llegar a formar la capa
córnea (el corneocito, biológicamente es una célula muerta con gran contenido de queratina).

El tiempo de tránsito desde la célula basal al corneocito y su desprendimiento final es de


aproximadamente 30 días

Dermis

La dermis es la capa de la piel situada bajo la epidermis y firmemente conectada a ella. La cara
interna de la membrana basal de la epidermis se le une a la dermis.

Función de la dermis

Desempeña una función protectora, representa la segunda línea de defensa contra los
traumatismos (su grosor es entre 20 y 30 veces mayor que el de la epidermis). Las capas
profundas de la dermis contienen folículos pilosos con sus músculos lisos erectores de pelo, y
glándulas sebáceas. Otra de sus funciones es la de nutrir a la epidermis, ya que esta capa carece
de capilares sanguíneos por lo que depende de la irrigación sanguínea de la dermis. Función
termorreguladora, la irrigación de la dermis puede contraerse por vasoconstricción si hace frio y
expandirse por vasodilatación si hace calor. También el sudor de inicia en la glandular
sudoríparas que contiene. Función estructural, da sostén a la epidermis gracias a las papilas
dérmicas y al contener fibras de colágeno da estructura (densidad y fuerza) a esta capa. Su alta
concentración en fibras colágenas y elásticas (colágeno y elastina) proporciona también
elasticidad a toda la piel. Tiene también la función sensitiva, ya que en esta capa se encuentran
las células y estructuras nerviosas encargadas de sentir: presión, calor, frio, suavidad, dolor,
cosquillas,

Composición de la Dermis

Está formada por 2 capas:

 La papilar, o dermis superior: es una zona superficial de tejido conectivo laxo, que
contacta con la membrana basal, cuyas fibras colágenas y elásticas se disponen en
forma perpendicular al epitelio, determinando la formación de papilas que contactan con
la parte basal de la epidermis. En este nivel encontramos receptores de presión
superficial o tacto (corpúsculos de Meissner).
 La reticular, o dermis profunda: contiene la mayoría de los anexos de la piel. Está
constituida por tejido conectivo con fibras elásticas que se disponen en todas las
direcciones y se ordenan en forma compacta, dando resistencia y elasticidad a la piel.
Posee fibras musculares lisas que corresponden a los músculos erectores de los pelos.

Hipodermis

La hipodermis, también llamada tejido subcutáneo, o fascia superficial, es la capa más


baja del sistema tegumentario en vertebrados. Los tipos de células que se encuentran en la
hipodermis son fibroblastos, células adiposas, y macrófagos. Se deriva del mesodermo, pero a
diferencia de la dermis, no se deriva del dermatoma región del mesodermo.

La hipodermis se utiliza principalmente para la grasa de almacenamiento.

Composición de la Hipodermis

Sus fibras colágenas y elásticas se conectan directamente con las de la epidermis y corren en
todas direcciones, aunque principalmente en forma paralela a la superficie de la piel. Donde la
piel es muy flexible, las fibras escasean; en cambio, donde se adhiere a las partes subyacentes
(regiones palmares y plantares) son gruesas y numerosas.

Según las regiones del cuerpo y de la nutrición del organismo, en la capa subcutánea se
desarrollan un número variable de células adiposas. Estas células pueden alcanzar un grosor en
el abdomen de 3 cm o más, pero en otras áreas como en los párpados, la capa subcutánea no
contiene células adiposas.

El estrato subcutáneo está recorrido por numerosos vasos sanguíneos, y troncos nerviosos;
contienen muchas terminaciones nerviosas.

En los insectos el término hipodermis es sinónimo de epidermis, la única capa celular del
ectoesqueleto, cuyas secreciones originan la cutícula.

Funciones de la Hipodermis

Ayuda a conservar la temperatura corporal, proporciona forma al contorno corporal y le da


movilidad a toda la piel. Su grosor puede cambiar dependiendo de las partes del cuerpo y puede
ser diferente entre las personas.

El sistema linfático cumple una función importante en la autolimpieza de la piel. Sus vasos
articulados corren paralelos a los sanguíneos circulando la linfa entre la piel y los músculos.

 TIPOS DE PIEL
Se pueden utilizar diferentes criterios para clasificar la piel. Una de las más aceptadas se
basa en la naturaleza de la emulsión que se forma sobre la superficie corporal entre las
moléculas lipídicas y acuosas cutáneas o externas, denominada manto hidrolipídico o
emulsión epicutanea.

No obstante, existen otros factores, sobre todo fisiológicos, relacionados con las
características y el comportamiento de la superficie de la piel. Se puede clasificar:
1. Según la epidermis:

– Piel gruesa: aquella que posee un estrato córneo bien desarrollado. La suelen
presentar personas expuestas de forma crónica al sol, ya que uno de sus efectos es la
hiperqueratosis (engrosamiento del estrato corneo). Su aspecto es tosco, con los poros
dilatados y de color opaco amarillento. Es una epidermis gruesa y queratinizada, con un
aspecto amarillento debido a la queratina.

– Piel delgada: posee una capa córnea fina. Propia de mujeres y de zonas corporales
cubiertas. Presenta una superficie uniforme, con poros poco visibles y de color sonrosado
traslúcido.

2. Según la dermis.

La firmeza, elasticidad y capacidad de recuperación de la piel, dependen básicamente de las


características de la dermis. Se puede dividir en:
– Piel tónica: es aquella que presenta tensión y elasticidad.

– Piel flácida: es aquella que ha perdido la elasticidad y la capacidad de recuperación


después de someterse a una deformación. Presenta estas características pieles envejecidas
e incluso pieles jóvenes que han sufrido un adelgazamiento brusco o ciertas enfermedades.

3.- Según las secreciones.

La emulsión epicutanea o manto hidrolipídico es la emulsión formada por el agua


procedente de las glándulas sudoríparas y el ambiente, junto con los lípidos de las glándulas
sebáceas y de la capa córnea. Es una película que recubre el estrato córneo, ayudando al
mantenimiento de la función de barrera.

Según la fase continúa de la emulsión resultante, se forman emulsiones de fase externa


acuosa (O/W) u oleosa (W/O), en función de los cuales clasificaremos los distintos tipos de
piel en:

PIEL SECA PIEL NORMAL PIEL GRASA


Tipo de
O/W O/W W/O
emulsión
Epidermis Fina Normal Gruesa
Secreción
Escasa Media Alta
sebácea
Tamaño de
Pequeño Normal Grande
poro

La composición y tipo de manto hidrolipídico depende de factores:

– Constitucionales: inherentes al individuo.

– Localización corporal: por ejemplo, la frente es la localización más rica en glándulas


cutáneas, mientras en las piernas la secreción sebácea es muy escasa.

– Edad: al envejecer se produce un descenso en los niveles de secreción sebácea y el


estrato corneo se vuelve más seco y tiende a agrietarse.

– Sexo: existe una influencia de las hormonas sexuales sobre las secreciones.

– Ambientales: agentes ambientales externos pueden modificar el aspecto de la piel.

PIEL GRASA
Este tipo de piel presenta una mayor actividad de las glándulas sebáceas. Tiende a constituir
emulsiones con la fase continúa formada por lípidos, dando lugar a una emulsión epicutanea
de fase externa oleosa. Se distinguen varios tipos de piel grasa con distintas características:

– Piel grasa seborreica: este tipo de piel se presenta principalmente, en individuos de


raza latina.

– Piel grasa deshidratada: se desarrolla cuando la secreción sebácea modifica su


composición cualitativa, disminuyendo la proporción de los lípidos hidrófilos. En estas
condiciones la emulsión epicutánea no se forma o es insuficiente para proporcionar una
adecuada protección, ya que disminuye el agua retenida al evaporarse está con más
facilidad y, por tanto, la piel se deshidrata.

– Piel grasa asfíctica: es una piel que ha alcanzado este estado por la utilización
errónea de productos cosméticos. Por ejemplo, el empleo de productos demasiado
astringentes que cierran los poros provoca una alteración en la composición de la secreción
sebácea, originando la producción de grasa solidificada que, por la hipertrofia de la capa
córnea, tiene dificultades en salir al exterior. Ello origina la aparición de quistes sebáceos o
quistes de millium.

SEBORREICA DESHIDRATADA ASFICTICA


Brillante pero Brillante en zonas seborreicas. Maté y
Aspecto Brillante
opaca marchito en zonas no seborreicas.
Ligeramente áspero en zonas no
Textura Untuosa Áspera seborreicas. Algo untuoso en zonas
seborreicas.
Cérea (sin
Superficie Escamosa Descama según zonas
escamas)
Perceptibles, Perceptibles,
Cerrados, con quistes sebáceos y
Poros abiertos abiertos (zona
comedones.
(espinillas) central de la cara)
¿Resiste el
Si No No, especialmente los astringentes
jabón?
Bien, pero con
¿Cómo se Rápida y Pigmentación anormal, aparición de
manchas y se
broncea uniformemente manchas
congestiona
¿Resiste a los
cambios Si No Si/No
climáticos?

PIEL SECA
La piel seca presenta una emulsión del manto epidérmico de fase externa acuosa (O/W).
Una correcta función barrera presupone una superficie cutánea lisa, flexible, sin fisuras, sin
grietas y con una descamación imperceptible. Las pieles secas se desarrollan como
consecuencia de una disminución en el contenido de agua del estrato corneo, dificultando
dicha función barrera. Esta hidratación del estrato córneo depende de muchos factores,
tanto internos como externos.

La sequedad cutánea se caracteriza por presentar aspereza, descamación, pérdida de


flexibilidad y elasticidad, grietas e hiperqueratosis.

La pérdida de agua puede deberse a:

Disfunciones fisiológicas:

– Disminución de la secreción sebácea o alipica. Supone la deshidratación de las capas


corneas superficiales y propicia una alteración de la función barrera por parte de los agentes
externos.

– La falta de precursores (filagrina) de las moléculas higroscópicas que constituyen el


factor de hidratación natural (FHN) de los corneocitos. Como consecuencia aparecen
sequedad y aspereza cutánea que dificultan la función barrera.

– La escasez y alteración de los lípidos que forman las membranas corneas y la


sustancia cementante Inter corneal, pueden incrementar la perdida de agua y causar
aspereza y sequedad.

– Existen patologías cutáneas, como ictiosis, psoriasis, xerosis o dermatitis seca, ligafas
a una hiperqueratosis y que son causa de deshidratación, sequedad, descamación y
aspereza en el estrato córneo.

Agentes externos:

– El calor seco intenso y persistente, provoca una pérdida de agua que modifica la fase
acuosa de la emulsión epicutanea reduciendo el entorno acuoso de las sustancias
higroscópicas del factor natural de hidratación (FHN) y eliminando las láminas de agua que
forman parte de la sustancia lipídica cementante entre las células corneales.

– El frio puede afectar las actividades enzimáticas que transforman los aminoácidos
precursores de las sustancias que forman FHN.
– El exceso de radiación UV puede dañar las proteínas corneas y los lípidos lábiles. A
largo plazo produce hiperqueratosis que se manifiesta con sequedad y aspereza cutánea.

– La utilización continuada de jabones y detergentes pueden provocar una pérdida de


los lípidos superficiales, por lo que desaparece la emulsión epicutanea y produce un
resecamiento de la epidermis. También es posible una eliminación de parte de los lípidos
cementantes empeorando los signos de la sequedad.

– Los productos alcalinos pueden bloquear la capacidad tampón del estrato córneo y
provocar la pérdida de la acidez fisiológica característica de la capa córnea.

La sequedad cutánea puede ser ocasional o crónica. La piel seca constitucional se


caracteriza por ser gruesa, áspera y rugosa al tacto, con una descamación anormal.
Presenta poca tolerancia a los agentes externos. El síntoma acompañante más frecuente es
el prurito, que se atribuye a una alteración del umbral sensorial o la penetración de
irritantes a través de un estrato corneo anormal. Es frecuente en personas ancianas o con
dermatitis atópica.

Dentro de las pieles secas ocasionales o temporales se encuentran principalmente las pieles
secas a lipídicas y las pieles secas deshidratadas.

Las pieles a lipídicas se caracterizan por una disminución del nivel lipídico en la secreción
sebácea, ocasionando la deshidratación de la capa cornea por una menor protección de la
emulsión epicutanea.

Estas pieles suelen presentar:

– Color blanco rosado

– Espesor fino

– Aspecto mate y marchito

– Poros cerrados e imperceptibles a simple vista

– Tacto áspero

– Fácil descamación

– Tendencia a presentar arrugas

– Resiste muy mal los cambios climáticos

– Las glándulas sebáceas y sudoríparas se encuentran disminuida de volumen

– Toleran los jabones

– Se broncea con dificultad

– No suele tener comedones

– Perdida de elasticidad

– La sensibilidad a los agentes externos favorece la aparición de rojeces y


descamaciones.
Las pieles deshidratadas deben su sequedad a un déficit de agua en el estrato corneo. Lo
agentes externos favorecen la eliminación del agua superficial conduciendo a un
resecamiento y mayor descamación cornea. Sus características son:

– Tacto áspero

– Piel con espesor fino

– Aspecto mate, sin brillo

– Gran tendencia a las arrugas y a que se infecten los poros (granos)

– Tolera muy mal los jabones

– Broncea difícilmente

– Fácil descamación

– Mala adaptabilidad a los cambios climáticos

– Piel muy sensible, que se irrita con facilidad

– Sensación de tirantez

– No suele presentar comedones

PIEL NORMAL

Es aquella cuyo manto hidrolipídico se halla correctamente formado, con una cantidad de
lípidos idónea y constituyendo una emulsión de fase externa acuosa (O/W) o de fase
externa oleosa (W/O), bien constituida. La función barrera no presenta ninguna alteración y
la hidratación cutánea presenta una normalidad absoluta. Sus características son:

– Color rosado uniforme

– Tacto muy suave, aterciopelado. Propio de pieles jóvenes.

– Espesor fino
– Lisa, sin arrugas y elástica

– Flexible, tónica

– Bien irrigada

– Poros cerrados y pequeños

– No hay presencia de aspectos poco estéticos como manchas, poros abiertos o líneas
tirantes.

– No hay brillo grasiento

– Tiene una superficie lubricada y humedecida

– Presenta una buena tolerancia a los jabones

– Broncea al sol en exposiciones normales y controladas

– Resiste bien los cambios de temperatura.

Hay situaciones en que según la localización la piel es seca y grasa, ya que la distribución de
las glándulas sebáceas y sudoríparas no es homogénea. En esta situación intermedia, se
admite la clasificación de piel mixta como estado fisiológico cutáneo que alterna las
características de piel seca y grasa, en unas condiciones de normalidad.

PIEL SENSIBLE

Es toda aquella que tiene un umbral de tolerancia inferior al de una piel normal, es decir,
reacciona frente a estímulos a los que una piel normal no reacciona, sufre sensaciones de
incomodidad como calor, tirantez, enrojecimiento o prurito, y es frágil, clara y sujeta a
rojeces difusas y/o patologías (acné, dermatitis atópica…).

En el estrado corneo de estas pieles aparecen una serie de cambios:

– Eliminación de lípidos

– Eliminación de sustancias solubles celulares y agua

– Desnaturalización y desdoblamiento de proteínas

– Descamación

– Cambios en el contenido detectable de enzimas


– Engrosamiento de la capa córnea

Estos cambios originan la perdida de la función barrera, que perjudica la resistencia a la


penetración de microorganismos o sustancias externas, y una pérdida de la elasticidad, que
origina pequeñas fisuras y descamación, facilitando la penetración de sustancias agresivas e
irritantes, aumentando la posibilidad de desencadenar reacciones alérgicas.

La piel sensible debe su alta reactividad a la protección cutánea insuficiente, a la


hiperactividad alérgica y a problemas micro circulatorios.

 TONOS DE PIEL

Basados en estos fototipos, además de ayudarte a elegir adecuadamente el tono de tu


maquillaje para piel grasa, también te aconsejamos el factor de protección adecuado para
cada uno de ellos:

Fototipos I
Personas de piel muy pálida, generalmente pelirrojos, con una piel que casi siempre se
quema, apenas se broncea y que suelen sufrir reacciones fotoalérgicas al exponerse de
forma prolongada a la luz solar directa. Las personas del fototipo I necesitan usar protección
máxima (FPS 50+) todos los días.

Fototipos II
Personas de piel blanca, sensible y delicada, en general de cabellos rubios o claros. Al igual
que las de fototipo I, apenas se broncean, con reacciones fotoalérgicas en caso de
exposición prolongada al sol. Las personas del fototipo I necesitan usar protección máxima
(FPS 50+) al exponerse al sol, y mínimo FPS 35+ a diario aun si no hay exposición.

Fototipos III
Personas de cabello castaño y piel clara que se broncea ligeramente, tras enrojecerse un
poco. Es un tipo muy común de piel que presenta mayor resistencia al sol dentro de los
espectros de piel clara, pero pueden presentar piel grasa. Necesitan protección alta (FPS 30-
50).
Fototipos IV
Piel morena y cabello oscuro. Este tipo de piel es más resistente, se quema poco y se
broncea fácilmente, casi de forma inmediata. En este fototipo se necesita protección
moderada (FPS 30). Sin embargo, en caso de tener una piel con problemas de
“sensibilidad”, esta persona necesita aumentar su nivel de protección solar entre FPS 30-50
y usar protector todos los días.

Fototipos V
Personas de piel morena oscura, no se quema con la exposición al sol y se broncea al
momento. Muy resistente a la exposición solar por más tiempo. Necesita protección mínima
(FPS 15). Pero si sufre de manchas en la piel, recomendamos que aumente la protección
solar a FPS 30.

Fototipos VI
Personas de piel muy oscura que no se quema y se broncean intensamente
(tradicionalmente denominada “piel negra”), propia de los africanos, afroamericanos y
afrodescendientes en general. Necesita protección mínima

Tonos Tono de Piel Características


de piel
1 Piel muy clara Es Extra-sensitiva y siempre
se quema, no resiste el bronceado

2 Piel clara Es sensitiva y siempre se quema con facilidad,


raramente se logra un
mínimo bronceado.
3 Piel morena clara Se considera normal y se
quema con moderación. El bronceado es gradual.
4 Piel morena oscura. Se considera normal y se quema
mínimamente.
Siempre se broncea
5 Piel oscura Se considera insensitiva y
raramente se quema. El bronceado es
profundo.
6 Piel muy oscura (piel con Se considera insensitiva y no
profunda pigmentación) se quema.

Una vez conocido nuestro tipo de piel, se recomienda adoptar medidas de protección que
se ajusten a ese tipo de piel y a la intensidad de la radiación UV en un día particular
(Índice UV)

El tiempo de exposición se recomienda con base en los tipos de piel. A partir de la


medición del Índice UV y las dosis tolerables para cada tipo de piel, se obtienen los
tiempos de exposición para los diferentes tipos de piel.

SUBTONO CARACTERISTICAS SENSIBILIDAD DESCRIPCION


DE PIEL DE LA PIEL NO A LA RADIACION
EXPUESTA
1 Piel muy blanca, ojos Extremadamente Siempre se quema con
azules. Pecas. Casi sensible facilidad, nunca se
albinos broncea. Poca o escasa
pigmentación
en la piel
2 Tez Blanca, Ojos azules Muy sensible Siempre se quema con
o claros, pelo rubio o facilidad. Se broncea
pelirrojo mínimamente y con
dificultad. Ligera
pigmentación en la piel
3 Tez Blanca (caucásico) Sensible Se quema mínimamente.
ojos y pelo castaño Se
broncea de manera
gradual y uniforme (café
claro).
4 Piel Café Clara Moderadamente Se quema mínimamente.
(mediterránea), cabello sensible Siempre se broncea bien
y ojos oscuros (café moderado).
5 Piel Café. Tipo indígena Mínimamente sensible Rara vez se quema. Se
broncea intensamente
(café
oscuro).
6 Piel Café oscuro o negra Insensible o Nunca se quema. Se
mínimamente sensible broncea intensamente
(café oscuro o negro).

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