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Unidad IV: La institución y el nivel fantasmático


PSICOLOGÍA INSTITUCIONAL
INTRODUCCIÓN
¿Alguna vez se preguntaron por qué las personas que forman parte de un colectivo terminan comportándose de
un modo en que no lo harían si estuvieran solas? ¿O siguiendo órdenes absurdas de un líder?¿Se preguntaron
por qué las personas se involucran en sectas siguiendo argumentos irracionales? O incluso, ¿por qué un pueblo
consintió en la matanza de millones de personas? Estos interrogantes también preocuparon a Sigmund Freud y
lo llevaron a teorizar una respuesta para ellos.
Sus conceptualizaciones al respecto son las que tomaremos en la Unidad 4 para avanzar en el análisis de
nuestro objeto de estudio: la organización.
Por otro lado, emplearemos los desarrollos de Ricardo Malfé, psicoanalista argentino que toma los aportes de
Freud como herramienta de comprensión para la Psicología Institucional Psicoanalítica.
De este modo, esta unidad nos invita, luego de haber recorrido los aspectos observables en una organización, a
adentrarnos en un nivel más profundo.
Es decir, ahora estarán en juego mecanismos, procesos y elementos de carácter inconsciente que subyacen a la
organización formal.
Será importante entonces, ubicar que anteriormente analizamos a la organización desde sus características
formales, racionales y observables; pero que también existe como parte de su funcionamiento un zócalo
fantasmático, no manifiesto.
Como nos estamos refiriendo a aspectos de carácter inconsciente, lo que podamos analizar en relación a ello
tendrá carácter de inferencia y podremos acceder a dichas inferencias de manera indirecta, a través de la
información recogida en las organizaciones -por medio de la observación participante, la entrevista
institucional, etc-.
Nuestras inferencias estarán fundamentadas por la interpretación que, a partir de la teoría, podamos hacer de
aquellos observables.
Por otro lado, hay una segunda advertencia que nos invita a ubicar que estos mecanismos y procesos
inconscientes alcanzan un nivel colectivo.
Por lo tanto, siempre estaremos refiriéndonos a fenómenos colectivos, no individuales, porque nuestro objeto de
estudio es la organización.
Entonces en este punto, nos interesa entender cómo, a nivel inconsciente, se mantiene cohesionado un
agrupamiento.
ACERCA DE LOS AUTORES
Sigmund Freud (1856-1939) nació en Checoslovaquia y a los tres años se mudó a Austria.
Fue médico neurólogo y padre del psicoanálisis.
Su extensa obra marcó un antes y un después en la historia de la Psicología.
Diversos autores retoman y repiensan su teoría hasta el día de hoy.
Si bien Freud no puede ser considerado parte de la psicología institucional, escritos suyos como “El malestar en
la Cultura”, “Tótem y Tabú”, Psicología de las Masas y análisis del yo” son de vital importancia para la
comprensión de los mecanismos inconscientes que operan en los fenómenos sociales, relacionando el
psiquismo individual en su enlace con lo colectivo.
Ricardo Malfé (1936-2003), continuador de la obra de Fernando Ulloa, fue licenciado en Psicología de la
Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, profesor de Psicología Social y Psicología Institucional en la UBA.
Elaboró una concepción de la Psicología Institucional desde la perspectiva psicoanalítica.
PARA COMENZAR A REFLEXIONAR
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Les invitamos a ver el siguiente video para reflexionar sobre algunas de las cuestiones en las que intentaremos
profundizar: https://www.youtube.com/watch?v=GCwxOPpM8Xw En esta escena del film Corazón Valiente
(1995) podemos observar cómo un conjunto de personas acuerdan tácitamente (de manera implícita)
comportarse -luchar- en función de un ideal común -la libertad-, pese a las condiciones externas desfavorables
de las que son conscientes -ejército del enemigo más numeroso-.
Sin conversar entre ellos acuerdan arriesgar su vida en pos de ese “objetivo” que parece estar encarnado en
William Wallace.
¿Qué los lleva a asumir este riesgo por algo que desde la lógica parecería ser inviable? ¿Qué mecanismos
psíquicos intervienen para este fin? ¿Qué características tienen? Una vez constituidos estos mecanismos, ¿se
mantienen de la misma manera? Como mencionamos al comienzo de este escrito, tomaremos los conceptos que
Freud formula en su escrito de 1921 “Psicología de las Masas y Análisis del yo”.
En este texto realiza un estado del arte sobre el estudio de los fenómenos de masa, desde Le Bon a McDougall,
recogiendo las explicaciones y fundamentos que utilizan los dos autores para caracterizar a las masas
(agrupamientos).
La propuesta de Freud será la de aportar la conceptualización de los mecanismos inconscientes que intervienen
en su formación.
Discute con ambos autores criticando la hipótesis de que los individuos están unidos por la sugestionabilidad
recíproca y el contagio.
Antes de avanzar con la hipótesis de Freud, retomaremos algunos conceptos psicoanalíticos que seguramente
han trabajado a lo largo de la carrera, pero que es importante revisar para poder construir cimientos sólidos para
trabajar el nivel latente en las organizaciones.
Ellos nos ayudarán a comprender de mejor manera los desarrollos presentes en Psicología de las Masas y
Análisis del yo.
Libido: energía en tanto substrato de las transformaciones de la pulsión sexual.
Freud la definía ante todo como una magnitud cuantitativa.
El lazo libidinal es el vínculo de amor, tierno o sensual, que se establece con un objeto a partir de ser investido
por esta energía.
Pulsión: empuje, tensión que tiene su fuente en zonas corporales excitables e impone una exigencia de trabajo
psíquico.
Es por esto que se la define como un concepto limítrofe entre lo somático y lo psíquico.
A partir de la reconceptualización que Freud hace en Más allá del principio de placer, el dualismo pulsional
queda definido por la oposición entre pulsiones de vida y pulsión de muerte.
Ideal del yo: instancia psíquica, diferenciada del yo, postulada en la segunda teoría del aparato psíquico
formulada por Freud.
En ella convergen las identificaciones con los padres, con sus sustitutos y con los ideales colectivos.
Constituye un modelo al que el sujeto intenta adecuarse.
En Psicología de las Masas y análisis del yo le da centralidad a esta instancia y a su papel en la constitución de
los grupos humanos.
Identificación: proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto o una propiedad, un atributo
de otro y se transforma total o parcialmente sobre el modelo de este.
La personalidad se constituye por una serie de identificaciones.
Existen distintos tipos de identificaciones.
La identificación al otro tomado como modelo se corresponde con las identificaciones más tempranas del sujeto
que son resultado de haber tomado al otro como delo.
En este caso el sujeto incorpora un rasgo de otro que es alguien que ocupa el lugar de su ideal: el otro es lo que
uno querría ser.
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Este tipo de identificación es anterior a toda elección sexual de objeto.


La identificación al otro tomado como objeto es aquella
producto de haber tomado al otro como objeto de las pulsiones sexuales, como objeto de amor.
Las primeras identificaciones de este tipo son resultado del sepultamiento del Complejo de Edipo.
Se incorpora un rasgo de otro que es alguien que ocupa el lugar de su objeto de amor, lo que uno querría tener.
La identificación al otro por infección psíquica o contagio afectivo tiene una diferencia fundamental respecto de
los otros dos tipos.
En este caso, “la identificación prescinde por completo de la relación de objeto con la persona copiada”.
El sujeto puede identificarse con cualquier otra persona, aunque no tenga un vínculo directo con ella, debido a
un poder o querer ponerse en la misma situación que esa otra persona.
Idealización: proceso psíquico en virtud del cual se llevan a la perfección las cualidades y el valor del objeto.
La identificación con el objeto idealizado contribuye a la formación y al enriquecimiento de las instancias
llamadas ideales de la persona (yo ideal-Ideal del yo).
APORTES DE FREUD PARA LA COMPRENSIÓN DE LAS MASAS ORGANIZADAS
El planteo central de Freud será entonces la conceptualización de las masas organizadas -que nosotros
tomaremos como sinónimo de organización, aunque él no lo postula así-.
Las concibe como conjuntos de individuos cohesionados entre sí por lazos libidinales conformando una
ESTRUCTURA LIBIDINAL inconsciente, que se constituye a partir de mecanismos inconscientes: la
idealización y la identificación.
En Psicología de las Masas y análisis del yo podrán encontrar cuál es la fórmula según la que Freud define la
estructura libidinal.
¡¿Pero qué es la estructura libidinal?! Es una red no tangible, sino inconsciente, de lazos afectivos que se
establecen entre las personas que forman parte de un agrupamiento.
¿Cómo está formada? Por dos tipos de vínculos: *el vínculo que todos los integrantes tienen con esa idea, ese
proyecto, o ese líder que los convoca a todos por igual -idealización-, y *los vínculos que tienen entre ellos,
justamente por aquel ideal que tienen en común -identificación por contagio afectivo.
Podemos pensar a la estructura libidinal como una fantasía, una ilusión, de ella depende todo el compromiso
afectivo de las personas con el colectivo del que forman parte y su comportamiento como una unidad, como
parte de un todo.
Freud va a plantear la centralidad del lugar del líder, aunque no siempre será una persona, también podrá ser
una idea.
Aquí hay otra distinción a tener en cuenta: el líder de una organización -jefe, gerente, CEO, etc.- no siempre
coincide con el líder a nivel libidinal.
Lo que va a dar esta diferencia es que este último va a encarnar o representar un ideal inconsciente para todos
los miembros de esa masa, que depositan en él aspectos por ellos idealizados.
Por lo tanto, hay una comunidad de deseo.
Es importante aclarar que aquello que se idealiza no necesariamente coincide con características reales del líder,
puede no tenerlas, ni haber dicho nunca que las tenía.
Como resultado de este proceso, el líder colectivo pasa a ejercer las funciones del ideal del yo para cada sujeto.
Asimismo él encarna una ilusión o fantasía fundamental que consiste en la idea (inconsciente) de que el líder
ama a todos por igual.
¿Cómo podremos obtener información sobre ese funcionamiento de las organizaciones a nivel fantasmático?
Será a través de la información que podamos registrar sobre el nivel manifiesto, no sólo a partir de
sistematizarla -por ejemplo a través de las dimensiones de análisis que propone Aldo Schlemenson o su
historización-,sino también a través del discurso, de lo que puedan decir los miembros de la organización.
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En el caso, por ejemplo, del TAP, todos los diálogos, situaciones, intercambios entre las personas serán material
que nos permitan este análisis, si bien no los estamos entrevistando, estamos registrando y analizando sus
dichos.
FANTASÍA E HISTORIA
Una vez que la estructura libidinal está constituida, dando lugar a la unidad de un grupo, ella comienza una
historia, es decir, una serie de transformaciones o atravesamientos por distintos momentos.
Esto es lo que Ricardo Malfé conceptualiza en Fantasía e Historia, retomando los planteos freudianos.
Propondrá que esa historia constituirá el objeto de interés de la Psicología Institucional Psicoanalítica.
¿Qué implica esto? Que la Psicología Institucional desde esta perspectiva buscará rastrear los momentos de esa
estructura investigando la historia libidinal del grupo a través del relato.
Lo que debe ser interpretado o reconstruido por el psicólogo institucional es la FANTASÍA, que tiene forma de
argumento.
Los deseos expresados en fantasías son el argumento de la estructura libidinal.
Malfé va a plantear que las vicisitudes de la estructura libidinal se pueden plasmar en distintos momentos
lógicos.
Es decir, estos momentos no necesariamente suceden uno al otro, sino que pueden ser resultado de distintos
procesos yuxtapuestos.
Estas transformaciones se darán de acuerdo a cómo sea la afirmación del ideal en cada momento.
Podemos decir que cuando la estructura libidinal se conforma es el momento de Con-versión, del ideal común,
de la convergencia libidinal en el líder o idea.
Hay una versión libidinal común, por ejemplo, en la escena de Corazón Valiente, será bajo el ideal de libertad.
Previo a la conformación de la estructura libidinal podemos suponer un momento mítico, momento de A-
versión, donde no existe grupalidad, no hay ideal común ni lazos libidinales que conformen un colectivo
cohesionado.
Como es mítico no podemos teorizar su existencia, ni rastrearlo, solo podemos suponer que existió.
Como mencionábamos, una vez instaurada la estructura comienza una historia compartida, pero el ideal puede
no tener la misma afirmación en un determinado momento.
Será cuando comiencen a circular otras versiones libidinales, diferentes a la oficial, a la que mantiene unido a
ese grupo.
Es el momento de la Sub-versión.
Hay un cuestionamiento del ideal que produce angustia colectiva -angustia señal-.
No tenemos que pensar este momento como negativo necesariamente, sino como el modo de que se produzcan
cambios en un colectivo, que se consagrarán a nivel formal.
Como salidas a la sub-versión, Malfé plantea que una de ellas puede ser la alianza fraterna, donde priman los
lazos de amor y se reconvierte el ideal en nuevas figuras unificadoras -nuevos pactos de unión-.
Otra posibilidad es la guerra fratricida: lucha de todos contra todos, peligro de disolución del agrupamiento y
vuelta a la a-versión.
La reconstrucción de las vicisitudes de la estructura es lo que Malfé propone que la Psicología Institucional
buscará rastrear a través de la escucha analítica en la organización.
Por este motivo plantea que “la práctica de la psicología institucional psicoanalítica consiste en una
intervención esencialmente discursiva” en ámbitos psicosociales de la vida cotidiana.
Se trata de reconstruir esas fantasías inconscientes que se asocian a los vínculos libidinales que cohesionan al
colectivo.
Esas fantasías son soportadas por el discurso, por los relatos, por representaciones que quedan plasmadas en el
devenir discursivo.
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Para esto, la intervención de la Psicología Institucional Psicoanalítica, propone a los integrantes de la


organización que discurran libremente y también registra todo aquello observable que puede tener valor
significante (ya sean conductas, actitudes, silencios, presencias, ausencias, etc.).
Para finalizar, les invitamos a pensar qué datos o información relevante pueden rastrear en el material con el
que cuentan sobre sus unidades de análisis para inferir cómo está constituida la estructura libidinal de dicho
objeto de estudio.
¿Cuáles son los aspectos idealizados en forma conjunta? ¿Pueden ustedes rastrear un ideal común de ese
agrupamiento? ¿Encuentran la presencia de un líder o el ideal consiste en una idea?
BIBLIOGRAFÍA
● Freud, Sigmund, (1921): “Psicología de las Masas y Análisis del Yo”, en Obras Completas, Volumen XVIII,
Buenos Aires, Amorrortu. (1986), Introducción, Capítulos I, IV, V, VII al VIII.
● Malfé Ricardo (1981): “Psicología Institucional Psicoanalítica”, en Revista Argentina de Psicología, APSA,
pp.12 -30.
● Malfé Ricardo (1990): “Fantasía e Historia Revista” en Psicología y Psicoterapia de Grupos 13 (3/4), pp.
133-142.

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