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UNIVERSIDAD VERACRUZANA.

INTERSEMESTRAL INVIERNO ENERO-FEBRERO 2023.

AFEL: VIAJE POR EL TEATRO A TRAVÉS DE LA LITERATURA.

Actividad-4:

Antón Chejov-El jardín de los cerezos.

Alumno.

S20009591 Rivera Patiño Hugo Andrés.

Catedrático:

Mercedes Huerta Gonzáles.

Poza Rica, Ver., a 19 de enero de 2023.


La formación del teatro ruso se diferencia a la del resto, ya sea el teatro europeo,
oriental o americano, ya que, su desarrollo está vinculado a varios aspectos de
rusia, como lo son: su historia, su economía, el cambio de las estructuras sociales,
la religión y la mentalidad que manejaban sus habitantes.

Sus orígenes se pueden encontrar en la evidencia que dejo el arte popular en los
tiempos antiguos, ya sea en los rituales o fiestas, que con el tiempo fueron
perdiendo su significado autentico. Estos se convirtieron en un juego, el cual
consistía en representaciones teatrales, los cuales conllevaban a la acción
dramática, el uso de vestuarios y el dialogo entre los mismos.

De lo anteriormente mencionado nació lo que se conocería como el teatro popular


ruso folclórico. Este seguiría desarrollándose hasta el siglo XVII y durante la
transición ese tiempo, las representaciones pasarían a ser dramas populares, los
cuales trascenderían en la memoria de la gente al paso del tiempo.

Los primeros actores del teatro ruso fueron conocidos como juglares, los cuales
actuaban en la mayoría de los espectáculos callejeros. Era común verlos de bufones
en las mansiones reales y la mayoría de sus personajes se mofaban de los
poderosos, de los ricos y del clero.

Entre las obras mas populares del teatro ruso se encuentra “el jardín de los cerezos”,
una tragicomedia escrita por Antón Chéjov en 1903, compuesta por cuatro actos.
Esta obra que se desarrolla bajo un concepto del declive económico que se vivió a
finales del siglo XIX en la aristocracia rusa, donde la mayoría de los hijos de los
sirvientes se volvieron acaudalados, alterando el sistema de clases.

Esta obra cuenta la historia de una familia aristócrata rusa que, a raíz de una mala
administración, fueron perdiendo la economía y la riqueza que ellos poseían. Este
problema económico llega hasta tal punto donde la familia aristócrata se plantea la
posibilidad de perder la hacienda familiar.

Aquí es donde aparece un comerciante adinerado, hijo de sirvientes que trabajaron


con la familia, el cual les da la idea de convertir la hacienda en un lugar de hospedaje
al remodelar el interior de esta hacienda.
Sin embargo en esta se encontraría el hogar del jardín de los cerezos, el vínculo
familiar que los mantiene unidos. Esto pone a la familia en una encrucijada, donde
deben elegir si salvar la economía familiar a costa de perder este vinculo o
conservarlo a costa de perder todas sus riquezas y estatus.

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