Trabajo practico de Ética y sus fundamentos

Existe un orden natural?

Si, existe un orden natural, pero el cambio constante niega la existencia de un orden ya que
¿Cómo puede haber orden si todo cambia? Ante cualquier cambio la o naturaleza de cada ser o
cosa permanece. También existe un orden natural lo que nos permite distinguir el bien del mal.

Es científicamente comprobable la existencia de un orden natural: La estructura más íntima de la

materia en sus niveles más elementales exige un orden, un claro y perfecto orden.

Quienes niegan este orden son El relativismo, el existencialismo y el materialismo positivista.

Relativismo: Inexistencia de cualquier tipo de realidad permanente. No hay una verdad

trascendente ni un valor moral universal, todo depende del tiempo y espacio donde se lo analice.

Existencialismo: El hombre carece de naturaleza, se construye a sí mismo a través de su libertad.

Es el mero proyecto de su libertad.

Materialismo positivista: El universo está regido por el azar, no hay una inteligencia ordenadora.

La ley natural, su relación con el orden y la naturaleza humana

La ley natural es un ordenamiento de la naturaleza humana dirigida a los bienes necesarios para el
perfeccionamiento de la persona, para alcanzar su fin último. El hombre tiene capacidad natural
para juzgar rectamente.

Esta ley confirma la existencia de un orden social natural, esencial. Hay que hacer el bien y evitar
el mal para alcanzar la perfección y lograr el fin último. Fue creada por dios, no está sujeta al azar.
No son conceptos y juicios adquiridos desde la concepción sino que se descubren por medio de la
razón, el hombre va formando por sí mismo el conocimiento moral. Sin embargo, la naturaleza
racional del hombre está determinada para encaminarse hacia el bien. El mal se elige cuando hay
un mal uso de la libertad y, como consecuencia, se da una desigualdad de conocimiento de la ley
natural. El oscurecimiento de la ley natural no es algo natural, sino que se debe al desorden de la
voluntad. Esto acaba con el argumento de la relatividad moral.