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De la página 37 a la 70.
Este autor identifica los adolescente con lo no verbal ubicado en el hemisferio derecho del
cerebro, donde también asienta la Fantasía, la creatividad y la imaginación. El hemisferio
izquierdo sede de la racionalidad la lógica y todo aquello que desarrollamos a partir de la
educación, incluida el lenguaje, ha perdido terreno sobre todo a la comunicación entre los
jóvenes.
La adolescencia ha dejado está dejando de ser una etapa del ciclo vital para convertirse en un
modo de ser que amenaza por envolver a la totalidad del cuerpo social.
Pensemos en el modelo de la modernidad. Se aspiraba a ser adulto. Tan fuerte era el modelo
adulto para la modernidad que la infancia se considera una especie de larga incubación en la
cual Nada importante ocurría, algo de lo cual no valía la pena que los hombres se ocuparon
demasiado, era cosa de mujeres.
El niño fue el objeto de investigación y teorización durante muchos años hasta que
tardíamente apareció en la escena también el adolescente.
Sí Pensamos la adolescencia desde el momento actual, hoy nos encontramos en cambio con
qué los adolescentes se ocupan un gran espacio. Los medios de comunicación los consideran
un público importante.
Este modelo supone que hay que llegar a la adolescencia instalarse en ella para siempre.
Define una estética la cual es hermoso lo muy joven y hay que hacerlo perdurar mientras se
puede Cómo se pueda. El adulto deja de existir como modelo físico se trata de ser adolescente
mientras se puede y después viejo. No solo toma como modelo al cuerpo del Adolescente
también su forma de vida. En lo que respecta a la actitud de los padres no debe ser ya la de
enseñar de transmitir experiencia sino por el contrario la de aprender un especie de sabiduría
innata que ellos poseían y sobre todo el secreto de la eterna juventud.
El actualidad en cambio los niños de edad intermedia anhelan a menudo ser adolescentes y los
adolescentes parecen creer que han hallado el modo de vida definitivo.
Por su parte Francoise Dolto desde una óptica psicoanalítica europea, ubica la bisagra del
cambio la Segunda Guerra Mundial explicando lo en estos términos: " antes de 1939 la
adolescencia era contada por los escritores como una crisis subjetiva. Después de 1950 la
adolescencia ya no es considerada como una crisis, si no como un estado. Es en cierto modo
institucionalizada con una experiencia filosófica un paso obligado de la conciencia".
Este grupo humano es hoy en día influyente en el mercado aunque no lo haga a través de sus
propios recursos se lo cuida y estimula como consumidor. Por el contrario los jóvenes ven
prolongado el período de la vida en el que viven con sus padres, no consiguen trabajo si tienen
que prepararse durante mucho más tiempo para acceder a ellos.
Se produce así una época a la cual las responsabilidades se postergan mientras se disfruta de
comodidades.
Un adolescente es un ser humano que pasó la pubertad y que todavía se encuentra en etapa
de formación ya sea lo referente a su capacitación profesional, a la estructuración de su
personalidad o a la identidad sexual. En cambio joven, Cuando Este término se refiere el adulto
joven, designa alguien que ya adquirido responsabilidades y cierta cuota de poder, qué
madurado su personalidad Y tiene establecida su identidad sexual.
El joven se da cuenta de que llegó a la edad adulta por la conducta de los maestros, los amigos
de la familia, los tíos y tías, los empleados y especialmente por la de los extraños tales como
los mozos los taximetristas y los peluqueros. Estas personas menos parciales que los padres
reaccionan ante ciertos aspectos de su exterior y de sus maneras Qué son muestras de
madurez.
Si el límite superior de la adolescencia era definido con cierta vaguedad en los años sesenta
este fenómeno no ha hecho más que acentuarse en los autores posteriores. Francois Dolto
(1980) describe los últimos años un fenómeno de postadolescencia, un alargamiento de la
misma que no permite fijar sus límites con mucha precisión. Para esta autora: " el estado de la
adolescencia se prolonga según las proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos y
según lo que la sociedad les impone como límites de exploración. Los adultos están ahí para
ayudar a un joven a entrar las responsabilidades y no ser lo que llama a un adolescente
retrasado".
En la actualidad nos encontramos con personas que los 30 años no han conseguido la
independencia mínima, la estabilidad afectiva e incluso la sensación de tener una identidad
Clara por lo que se suelen consultar manifestando conflictos claramente adolescentes.
Declaración universal de los derechos del niño: Para esta declaración a partir de los 14 y hasta
los 18 años se es adolescente, no como una etapa con Independencia propia sino como última
parte de la niñez. El fin de la niñez para la declaración no es una cuestión de hecho sino de
derecho.
Es importante destacar que si vio los derechos que no se pueden ejercer no permiten llegar a
una real madurez. Es decir que a los 18 años un adolescente puede comenzar a sentirse entre
iguales con los adultos en principio es reconocido como tal por ellos aunque le quede un largo
camino por recorrer para efectivizar tal reconocimiento.
De todos los enunciados lo único que puede tenerse en claro es que el límite superior de la
adolescencia es confuso.
Señalemos que está autor indica desde apenas una semana hasta 10 años, desde los 13 a los
23.
Al comienzo nos preguntamos Quiénes eran los adolescentes, hoy como grupo etario, y la
respuesta puede ser ambigua: probablemente un grupo que va desde los 12 13 o 14 años
hasta un punto impreciso que puede llegar hasta los 18 a 23 y más, momento en el cual
consigue En formar parte de la sociedad adulta a través del trabajo, de la propia madurez y del
reconocimiento por parte de los mayores. En la medida en Qué son los adultos que los rodean
quienes definen su reconocimiento como pares es imprescindible analizar Quiénes son los
adultos de hoy.
1RA TEORIA: la teoría de la recapitulación de Haeckel. Consideramos esta teoría En qué las
ideas sobre la adolescencia se vieron muy influidas por diferentes versiones de la teoría de
Haeckel qué provenía de la embriología de su formación original y fue abandonada en ese
campo no sin antes dejar fuertes huellas sobre algunos autores entre ellos Hall y Freud. En esa
se sostenía que la ontogenia recapitula la filogenia; es decir que el desarrollo de un embrión
humano pasa por diferentes etapas en las que se parece a un pez, a un pollo, a un cerdo,
estadios por los que habría pasado la evolución de la especie humana. Así formulada esta idea
se sostuvo poco; se Aceptó que los embriones humanos se parecían notablemente a
embriones de Tales animales, no a sus formas adultas. El general dentro de la biología esta
teoría recapitulación estás Ya dejado de lado se toma con fuertes precauciones.
Ernest Jones. Había para este autor una triple recapitulación: por un lado el embrión
recapitulaba la historia evolutiva de la especie, luego el niño lo hacía con la historia de la
humanidad y finalmente el adolescente recapitulaba su propia primera infancia. No se trataba
simplemente de una regresión a etapas anteriores, sino un pasaje ordenado y repetido a
través de las mismas.
Blos consideraba que este proceso en la adolescencia tenía características propias, bien
diferentes de las infantiles sobre todo en la medida en que entrañaba la conciliación de la
moralidad y la genitalidad.
Pero también es importante señalar que, para que ocurriera tal cambio, el pasaje de la
modernidad a la posmodernidad, el psicoanálisis hizo lo suyo, es decir fue un factor influyente
en diversos aspectos.
Y citemos al mismo Freud ya maduro, cuando modeliza los contenidos del inconciente.
"Así llegamos a este resultado: semejante conservación de todos los estadios anteriores junto
a la forma última sólo es posible en lo anímico, y no estamos en condiciones de obtener una
imagen intuible de ese hecho."
Es decir que imagina un inconciente en el que no existe la piqueta moderna sino en el que
conviven y se reciclan huellas a través de productos tales como los sueños en el mejor estilo
del pastiche posmoderno.
Lo que sí tenemos derecho a sostener es que la conservación del pasado en la vida anímica es
más bien la regla que no una rara excepción.
Así, hubo un tipo de adolescente moderno descripto como un individuo que vivía una crisis,
inseguro, introvertido, una persona en busca de su identidad, idealista, rebelde dentro de lo
que el marco social les permitía.
los jóvenes anhelan ser superiores a los demás, su vida transcurre en la expectativa. Tienen
exaltadas ideas, su vida está gobernada más por el sentido moral que por el razonamiento.
les gusta pasar sus días en compañía de otros. Aman demasiado y odian demasiado, y así con
todo. Creen que lo saben todo, y se sienten muy seguros de ello.
El período de formación de los adolescentes de sectores medios estaba signado por grandes
exigencias revelándose como una etapa en la cual había gran número de suicidios, los cuales
podían adjudicarse a dificultades y frustraciones en ese ámbito.
En las observaciones de Debesse, la rebeldía tenía una forma particular de expresarse a través
de la identificación con o de la imitación de figuras admiradas, proceso constitutivo de la
propia personalidad.
"El adolescente deja el mundo pueril, sus explicaciones, sus admiraciones, sus verdades, sus
dioses, por el mundo adulto que tiene su cultura, su moral, su jerarquía de valores, en los
cuales desea participar en la medida en que ahí ve una forma de vida superior."
A lo largo de este apartado hemos intentado mostrar a través de diferentes autores un modelo
de adolescente moderno.
Estos adolescentes tenían padres con los cuales entraban en conflicto y el resultado era una
crisis que evidenciaba la “brecha generacional”.
Así el adolescente que crecía se encontraba con una generación adulta y se entrenaba
peloteando contra ella, mejorando sus tiros, conociendo su propio estilo, sus errores y sus
virtudes en el juego.
los adolescentes en cambio se preparaban para lo nuevo que vendrá y para eso adaptaban lo
recibido de sus padres y maestros a sus propias necesidades, entrando en colisión con ellos.
Rebelarse, confrontar, buscar su propia síntesis era la tarea de la adolescencia.
Peter Blos, decía en la década del ‘70: "La creación de un conflicto entre las generaciones y su
posterior resolución es la tarea normativa de la adolescencia. Su importancia para la
continuidad cultural es evidente. Sin este conflicto no habría reestructuración psíquica
adolescente.
"Algunos autores han sugerido que los conflictos entre generaciones no solamente son
inevitables sino también esenciales para el proceso de crecimiento.
La pubertad era así la señal del comienzo del cambio. El cuerpo denunciaba lo que el
psiquismo tardaría mucho.
Para Arminda Aberastury, la adolescencia debía realizar tres procesos de duelo, entendiéndose
por tal el conjunto de procesos psicológicos que se producen normalmente ante la pérdida de
un objeto amado y que llevan a renunciar al objeto.
En diferentes épocas los adolescentes fueron los más atraídos por las grandes ideologías sobre
todo cuando éstas suponían un enfrentamiento con la de la familia.
Incluso sin que la ideología cuestionada por los adolescentes fuera uno de los grandes sistemas
creados por la humanidad, el grupo de ideas que éstos cuestionaban implicaba por lo menos
"la muerte de las ideologías de nuestros padres".
Si bien es cierto que la infancia da las bases de la futura personalidad, quienes trataron en
particular la adolescencia mostraron la importancia de las identificaciones de esta época de la
vida y cómo es en ella donde termina de consolidarse la misma, proceso a todas luces influido
por el medio circundante. Podría ser también que los adolescentes actuales requirieran nuevas
teorizaciones, diferentes a las que se mantienen en vigencia.
Los idealistas, como el tipo de adolescente rebelde. Se esfuerzan por cambiar las cosas. Dentro
de este grupo los autores encontraban en los Estados Unidos de América tres subtipos: el de
los reformadores, miembros de los movimientos pacifistas y de derechos civiles; el de los
voluntarios del cuerpo de paz y el de los beatniks o hippies. Los últimos se diferenciaban por
no buscar un trabajo social sino apartarse de la sociedad en busca de realización personal.
Un tercer tipo era el de los hedonistas transitorios, aquellos que se sienten ajenos al mundo
adulto. En su vida privada este tipo de adolescente podía llegar aun matrimonio prematuro, y
conformar una vida doméstica que apareciera como un "jugar a la casita", mientras
experimentaban con relaciones extramatrimoniales y parejas libres. Asumen rápidamente
papeles adultos mas o menos convencionales.
Se encuentran aquí dos elementos para subrayar: la descripción de un grupo de aquellos que
no manifiestan conflicto, conformistas, adaptados rápidamente al mundo adulto y, por otro,
un grupo muy interesante, el de los hedonistas y, en particular, los permanentes. El hedonismo
es un condimento importante en nuestra época y la sociedad ofrece toda suerte de insumos
para satisfacerlo.
El adolescente moderno parte de los medios masivos los cuales difunden un tipo adolescente
en sus propagandas y en sus programas además de divulgar las opiniones de los expertos, que
no siempre concuerdan.
Denomina a esta época "el crepúsculo de los dioses", en la cual desaparecen los ídolos
individuales y es el grupo el que aparece como sustituto del padre. Pronostica el culto de la
agrupación y la vuelta de la lucha por las grandes causas ligada a asociaciones humanitarias.
d. Vinculo con los padres: manifiestan en un 69 % que discuten sobre todo con sus
hermanos, no con sus padres. el 36 % dice que discute con la madre y el 25 % con el
padre, y que lo hacen por "tonterías": por tareas y deberes de la casa, por los horarios,
por las calificaciones, por amistades, por el modo de vestirse, por modales.
Las investigadoras señalan que la familia es el grupo de referencia para la mayoría de
los problemas menos los sentimentales en cuyo caso se recurre más a los amigos y que
cuando se les pregunta: “¿qué tratarías de imitar en la educación de tus hijos?”, los
adolescentes contestan: "Todo,
me educaron bien".
Consideramos cada uno de los duelos como procesos inherentes al pasaje por la adolescencia.
¿qué ha pasado con el duelo por el cuerpo de la infancia que hacía el adolescente moderno,
adolescente que sólo era un pasaje desde la niñez aun ideal adulto? El adolescente
posmoderno deja el cuerpo de la niñez pero para ingresar de por sí en un estado socialmente
declarado ideal. Pasa a ser poseedor del cuerpo que hay que tener, que sus padres (¿y
abuelos?) desean mantener, es dueño de un tesoro.
Ir creciendo, convertirse en adulto significa desidealizar, confrontar las imágenes infantiles con
lo real, rearmar internamente las figuras paternas, tolerar sentirse huérfano durante un
período y ser hijo de un simple ser humano de allí en más.
Ese adolescente no tiene que elaborar la pérdida de la figura de los padres de la infancia como
lo hacía el de otras épocas. Aquí difícilmente haya duelo y paradójicamente se fomenta más la
dependencia que la independencia en un mundo que busca mayores libertades.
Llegados a este punto parece imprescindible diferenciar dos conceptos psicoanalíticos que
suelen confundirse: el de yo ideal y el de ideal del yo. Ante una imagen de sí mismo real poco
satisfactoria, muy impotente, el niño pequeño desarrolla una imagen ideal, un yo ideal en el
cual refugiarse. Esta estructura se organiza sobre la imagen omnipotente de los padres y ante
una realidad frustrante que promueve esa imagen todopoderosa de sí mismo confeccionada a
imagen y semejanza de sus mayores.
"La observación del adulto normal muestra amortiguado el delirio de grandeza que una vez
tuvo, y borrados los caracteres psíquicos desde los cuales hemos discernido su narcisismo
infantil."
El yo ideal es: omnipotente, no puede esperar para satisfacer sus deseos y no es capaz de
considerar a otro. Hace sentir al niño que es el centro del mundo, es la expresión de un
narcisismo que no admite a otros. Un niño que tiene un hermanito también sufre un duro
golpe a su narcisismo, a su necesidad de obtenerlo todo para sí y lo más rápido posible.
Los padres primero y los maestros después tienen la difícil tarea de provocar la introyección de
otra estructura, el ideal del yo. Este aspecto del superyo es un modelo ideal producido por los
mayores para él, es el modelo de niño que los demás esperan que sea.
¿Qué ocurre con el adolescente? En esa época de la vida se termina de consolidar el ideal del
yo, para ello confluyen los padres, los docentes y la sociedad en su conjunto.
Si se acepta este planteo, de él se deduce que los valores primitivos de la infancia no sólo no se
abandonan sino que se sostienen socialmente, por lo tanto no parece muy claro que haya que
abandonar ningún rol de esa etapa al llegar a la adolescencia Se podrá seguir actuando y
deseando como cuando se era niño, aquí tampoco habrá un duelo claramente establecido.
La modernidad tenía un modelo de adulto que daba una imagen externa clara la cual hoy
resulta haberse desdibujado. Pero el problema que nos interesa tratar aquí no es solamente la
imagen externa sino el concepto psicológico de adulto que se manejaba tradicionalmente y su
validez actual.
a. La identidad sexual.
Freud. Su teoría sexual exponía claramente el papel que cumplía sobre la posterior normalidad
o patología, el haber superado las etapas tempranas de fijación de la libido y el Complejo de
Edipo.
La genitalidad implicaba una unión heterosexual. Para acceder a la misma el adulto, debía
haber resuelto cuando niño el Complejo de Edipo, lo cual implicaba haberse identificado con el
padre del mismo sexo y elegir como objeto de amor al contrario. Para el psicoanálisis,
entonces, la homosexualidad debía incluirse dentro de las anormalidades sexuales.
La adolescencia fue considerada desde que se la tomó como objeto de estudio, una etapa de
búsqueda de la propia identidad sexual.
Freud: ciertas personas señaladamente aquellas cuyo desarrollo libidinal experimentó una
perturbación (como en el caso de los perversos y los homosexuales), no eligen su posterior
objeto de amor según el modelo de la madre, sino según el de su persona propia.
Manifiestamente se buscan a sí mismos como objeto de amor, exhiben el tipo de elección de
objeto que ha de llamarse narcisista."
Es decir que el psicoanálisis consideraba anormal tal elección de objeto porque no incluía el
reconocimiento del otro como diferente de uno mismo.
La revolución sexual de los años ‘60 dio paso a varios cambios. Los sexos dejaron de estar
rígidamente establecidos en su-aspecto -externo y en los roles a cumplir. Al mismo tiempo la
ambigüedad sexual se constituyó en una característica propia de la época.
Sea como sea, la "clara identidad sexual" que se esperaba que adquiriera el individuo al llegar
a la adultez ha perdido mucha claridad.
b. La madurez afectiva.
Erich Fromm: su libro El arte de amar, lo que mostró hasta qué punto se esperaba alguna
respuesta sobre el tema.
Para Fromm el fundamento del amor era la actitud de dar y describió ciertos elementos de
este sentimiento que consideró básicos: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento.
El cuidado debía entenderse como una preocupación activa. Preocuparse por la vida y el
crecimiento de la persona que se ama, ocuparse del otro. Este cuidado implica el segundo
aspecto, la responsabilidad como acto voluntario, estar dispuesto a responder por el otro.
Respeto como capacidad de ver a una persona tal cual es, reconocerla como otra diferente de
uno, no como yo quiero o me conviene que sea. Finalmente, no se puede respetar a quien no
se conoce y en particular el conocimiento en el amor es un conocimiento que no se queda en
la superficie.
El arte de amar se lograba dominar cuando se llegaba a la madurez, cuando se renunciaba a los
valores del yo ideal, inundados de omnipotencia y narcisismo.
A partir del nacimiento, de esa simbiosis total con la madre, el ser humano siente la
separatidad, sensación angustiosa que lo vuelca hacia el otro, otro con el cual volverá a
sentirse una totalidad. El amor es así proceso que lleva a unirse al otro sexo como modo de no
estar sólo, separado, de superar esta angustia básica.
Esto pensaba Fromm en los años ‘50, ¿estas características descriptas y criticadas por él, se
perdieron o fueron profundizándose?.
"el ocaso de los afectos en la cultura posmoderna". Por lo tanto, aquél modelo de adulto capaz
de mantener una relación, de profundizarla a través del conocimiento y un mayor compromiso
con su pareja, parece estar, por lo menos, demodé.
El ideal del yo. “alcanza su estructura definitiva sólo durante la etapa final de la adolescencia”;
es decir, que el adulto ya ha conformado un ideal al cual intentar parecerse a lo largo de su
vida. Podrá, a partir de la madurez, afrontar sus conflictos con sus propias armas si su
desarrollo ha sido normal. Y podrá también hacerse cargo de conflictos ajenos, en el rol de
padre o madre que la sociedad le propone.
Así desde 1950 los adolescentes habrían perdido figuras de identificación encarnadas ya fuera
en los héroes o en los maestros.
El período 1960-1980 es denominado “la época de los ídolos” y jefes de bandas como ideales.
O bien figuras proporcionadas por los medios masivos. En ningún caso el modelo ideal es el
adulto.
Caben dos posibilidades: o bien que el mecanismo de identificación con padres y maestros y la
construcción de un ideal del yo, a los cuales tanta importancia se les dio en la teoría
psicoanalítica para comprender la madurez de la personalidad, realmente no la tengan; o bien
que la personalidad se haya desarrollado defectuosamente en las últimas décadas en la
medida en que tales procesos no hayan ocurrido como se esperaba. El concepto de "madurez"
de la personalidad suponía un "camino hacia" la edad adulta. La identificación con pares
suprime este desarrollo progresivo consolidando la estabilidad de la problemática adolescente.
d. La madurez intelectual.
Piaget. La etapa de las utopías era imprescindible para este autor como pasaje para la madurez
de la inteligencia.
e. El conocimiento social.
Hoy en día sólo se puede aspirar a "mantenerse"; para los jóvenes la perspectiva de formación
es muy larga, se necesita cada vez menos mano de obra y mucho más capacitada. Es difícil
mantenerse económicamente, más aún independizarse de los padres.
Respecto a la situación actual. "Lo que más hace sufrir a los adolescentes es ver que los padres
atan de vivir a imagen de sus hijos y quieren hacerles la competencia.
los chicos y chicos y chicas aprenden cada vez más tempranamente a vestirse solos, a
comprarse ropa, a alimentarse y viajar...
Tiene su exteriorización característica dentro del marco cultural social en el cual se desarrolla.
Un fenómeno específico dentro de toda la historia del desarrollo del ser humano.
Stanley Hall sostenía que el desarrollo y las concomitancias de conducta del mismo se
producen de acuerdo con pautas inevitables, inmutables, universales e independientes del
ambiente sociocultural.
La adolescencia es integrarse en ese mundo del adulto no te tendrá que aceptar su nueva
configuración de ser humano, su morfología adulta y la capacidad del ejercicio de su
genitalidad para la procreación.
Pienso que la estabilización de la personalidad no se logra sin pasar por un cierto grado de
conducta patológica que según mi criterio debemos considerar inherente a la evolución
normal de esta etapa de la vida.
Normalidad resulta Generalmente una abstracción con validez operacional para el investigador
que ubicado en un medio determinado se rige por las normas sociales vigentes en forma
implícita o explícita.
Anna Freud dice que es muy difícil señala el límite entre lo normal y lo patológico la
adolescencia. Señalando además que sería anormal la presencia de un equilibrio estable
durante el proceso adolescente.
Los procesos de duelo obligan actuaciones que tienen características defensiva tipo
psicopático, fóbico o contrafobico, maníaco esquizo paranoide, según el individuo y según sus
circunstancias. Es por eso que Considero que puedo hablar de una verdadera patología
normal.
Para erikson habla de tres estadios en el proceso evolutivo: niño, Adolescente, y adulto,
basándose en conceptos y Piaget que aceptan lo que uno no es un adulto adulto sí lo que
Piaget llama conflicto y que el prefiere Llamar crisis. Destaca de hecho para cada unidad de
estás, corresponde una crisis mayor y cuando por cualquier razón, una crisis tardía es severa,
se revive las crisis más tempranas.
La adolescencia más que una etapa estabilizada es proceso desarrollo y que por lo tanto su
aparente patología de admitirse comprenderse para ubicar sus desviaciones en el contexto de
la realidad humana que nos rodea.
Todo esto es lo que yo he llamado una entidad semi patológica o si se prefiere un síndrome
normal de la adolescencia. Estás características es posible verlas en distintas culturas y dentro
de distintos Marcos socioeconómicos de vida como lo he podido apreciar.
2. Tendencia grupal
4. Crisis religiosas
5. Desubicación temporal
8. Contradicciones sucesivas
10. Constantes fluctuaciones del humor y del estado de humor y del estado de animo
El convivir social en nuestras estructuras institucionales nos hacen ver que las normas de
conducta están establecidas manejadas y regidas por los individuos adultos en nuestra
sociedad.
El período infantil y de la adolescencia no deben ser vistos, según ya lo he indicado, solo como
una preparación para la madurez, sino que es necesario enfocar los con un criterio del
momento actual del desarrollo de lo que significa el ser humano en estas etapas de la vida.
Tenemos que reconocer que la identidad es una característica de cada momento evolutivo.
Debemos tratar de observar Cuáles son las características fundamentales que aparecen en
este periodo de Vital.
Voy a aceptar sé que la pubertad ocurren cambios físicos en tres niveles fundamentales:
Son de fundamental importancia en los procesos de duelo con respecto al cuerpo infantil
perdido.
El logro de autoconcepto es lo que también Sherif y Sherif llaman el yo, este autoconcepto se
va desarrollando a medida que el sujeto va cambiando y se va integrando con los concepciones
que acerca del mismo tiene muchas personas. Concomitantemente se va formando este
sentimiento de identidad como una verdadera experiencia de autoconocimiento.
El adolescente necesita de todo esto una continuidad dentro de la personalidad por lo que se
establece una búsqueda de un nuevo sentimiento de continuidad y mismidad.
Para erikson el problema clave de la identidad consiste en la capacidad de mantener la
mismidad y la continuidad frente a un destino cambiante y por eso la identidad nos nifica para
estructurar un sistema interno sino más bien un proceso psicosocial que preserva algunos
rasgos esenciales en tanto en el individuo como en su sociedad.
De la infancia no se pasa al plano actual genital pero creativo sino que se atraviesa primero por
lo que erikson ha llamado la moratoria psicosexual.
En esta búsqueda de identidad del Adolescente recurre las situaciones que se presentan como
más favorables en el momento. Una de esas deja de uniformidad de orina seguridad y estima
personal.
En ocasiones la única solución puede ser la de buscar lo que el mismo erickson allá abajo
también una "identidad negativa" vas a venir notificaciones con figuras negativas pero reales.
La realidad suele ser mezquina en proporcionar figuras con las que se pueden hacer
identificaciones positivas y entonces a la necesidad de tener una identidad se recurre a este
tipo de identificación anómalo pero concreto.
Entidad adolescente que surge como una de sus características fundamentales relacionadas
con el proceso de separación de las figuras parentales con aceptación de una identidad
independiente.
Según este autor son micro depresiones y micro duelos que previenen y preparan alzó ante el
peligro de depresiones más severas.
Realiza un verdadero proceso de duelo por el cual al principio niega la pérdida de sus
condiciones infantiles y dime dificultades en aceptar las realidades más adultas que se le van
imponiendo entre las que por supuesto se encuentran fundamentalmente las modificaciones
biológicas y morfológicas de su propio cuerpo.
Estos cambios son percibidos no solo en el exterior corporal sino como una sensación general
de tipo físico.
2. La tendencia grupal.
Surge el espíritu de grupo al que están afecto se muestra del Adolescente. Todos se identifican
con cada uno. Las actuaciones del grupo y de sus integrantes representan la posición en las
figuras parentales y una manera activa de determinar una identidad distinta a la del medio
familiar. En el grupo el individuo adolescente encuentra un reforzamiento muy necesario para
los aspectos cambiantes del rol que se producen en este periodo de la vida. El grupo constituye
así la transición necesaria en el mundo externo para lograr la individuacion adulta. Se recurre
al grupo para reforzar su identidad. El adolescente Busca un líder actual someterse.
Se da como una de las formas típicas del pensamiento del Adolescente. La necesidad de que la
realidad impone denuncia al cuerpo al rol de los padres de la infancia así como la bisexualidad
que acompañaba la identidad infantil enfrenta al adolescente con una vivencia de fracaso de
impotencia frente a la realidad externa. Esto obliga al adolescente a recurrir al pensamiento
para compensar las pérdidas que ocurren dentro de sí mismo y que no puede evitar. Fantasear
en intelectualizar sirven como mecanismos defensivos frente a estas situaciones de pérdida
tan dolorosas.
El adolescente puede manifestarse como un acto exacerbado no común Místico muy fervoroso
como situaciones extremas. Un mimo adolescente pasa incluso por periodos místicos o por
periodos de un ateísmo absolutoh. Son intentos de solución de la angustia Que vive el son su
búsqueda de identificaciones positivas y del enfrentamiento con el fenómeno de la muerte
definitiva de parte de eso corporal. La figura de una divinidad de cualquier tipo de religión
puede representar para el una salida mágica este tipo.
5. La desubicacion temporal.
Se crean estereotipos con los que se trata de definir caracterizar señalaron que en realidad
Criollos se busca el zar fóbica mente a los adolescentes del mundo de los adultos.
El adolescente no puede mantener una línea de conducta rígida permanente y absoluta o que
muchas veces la intentas la busca.
Es una personalidad permeable que recibe todo y que también proyecta enormemente. Esto
hace que no pueda ver una línea de conducta determinada. Por eso es que hablamos de una
normal anormalidad. Solo del Adolescente mentalmente enfermo podría mostrar rigidez en la
conducta.
La relación con los padres en su separación de estos estará determinada por la forma en que
se ha realizado y elaborado la fase genital previa de cada individuo. La evolución de la
sexualidad depende en gran parte de cómo los mismos padres aceptaron los conflictos y el
desprendimiento de que los hijos de una manera u otra pueden expresar.
Muchas veces los padres se niegan el crecimiento de los hijos y los hijos viven a los padres con
las características persecutorias más acentuadas.
La presencia internalizada de buenas imágenes parentales con roles bien definidos y una
escena primaria moros y creativa permitirá una buena separación de los padres y facilitará al
adolescente el pasaje a la madurez.
Por otro lado figuras parentales no muy estables ni en definidas en sus roles pueden aparecer
ante el adolescente como desvalorización y obligarlos a buscar identificaciones con
personalidades más consistentes y firmes.
10. Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo.
El show realiza intentos de conexión placentera urbanica con el mundo que no siempre se
logra y la sensación de fracaso frente a esta búsqueda satisfacciones puede ser muy intensa y
obligar al individuo refugiarse en sí mismo.
Los cambios de humor son típicos de la adolescencia y es preciso entenderlo sobre la base de
los mecanismos de proyección y de duelo por la pérdida de objetos que ya descripto.
INTRODUCCION
El adolescente se caracteriza por presentar necesidades diferentes. Tomamos posición al
respecto de los procesos de enseñanza considerando que intervienen tres componentes
principales: un sujeto de aprendizaje (alumno, aprendiz), un objeto de aprendizaje (contenido,
materia de estudio) y un mediador del aprendizaje (docente, facilitador, guía).
1.1. La adolescencia
El fin de la adolescencia, para ambos sexos, se encuentra señalado por cambios sociales y de
normas. Factores tales como el abandono del hogar paterno, la obtención de un empleo
estable, la posibilidad de votar y de constituir una familia determinan la transición a la edad
adulta. Por eso se afirma que la duración de la adolescencia es básicamente un fenómeno
social.
Sociales: Les resulta atractivo formar parte de grupos mixtos, pero en general precisan de
ayuda para lograrlo: se burlan, se desafían, se cuestionan entre ellos. El estar juntos pasaría
más por el contacto: tocarse, acercarse y alejarse. quién se destaca como líder, quién es el
centro de las cargadas.
El conflicto no solo se crea entre cada adolescente y su ambiente personal, sino también entre
cada generación y su propia cultura.
El adolescente no solo es sujeto de duelo sino que también es, a la vez, objeto de duelo para
los padres, que pierden a su hijo, en cuanto niño pequeño. Ubica al proceso de la adolescencia
como un fenómeno familiar y social. De ansiedad que lleva al Yo adolescente a recurrir a
mecanismos defensivos primitivos para poder seguir adelante. Omnipotencia, altanería,
rebeldía, idealización que se manifiesta a través del fanatismo, amistades, amistades extrañas,
y el entusiasmo desmedido.
El proceso de duelo adolescente pone al Yo en una situación tal, que provoca una de las crisis
de la identidad más intensas que el hombre tiene durante la vida. Lucha por construir el nuevo
esquema corporal, lucha por construir su nuevo mundo interno y lucha por construir su nueva
sociedad.
crisis recaiga tanto en los adolescentes como en su familia, en las instituciones, y así por
extensión en la sociedad.
Se podría decir que los elementos que componen la identidad se pueden agrupar en torno a
tres sentimientos básicos: unidad, mismidad y continuidad.
La lucha por una nueva identidad se extiende a la lucha por una nueva familia, nuevas
instituciones y una nueva sociedad.
Habría entonces tres configuraciones de la Identidad del Yo. La primera, interna, formada por
identificaciones infantiles (identidad infantil) que dan continuidad a las nuevas identificaciones
adultas.
El adolescente teoriza y especula de tal manera que la nueva realidad de las ideas se maneja
como antes se hizo con los juguetes. También la mismidad lo empuja a buscar reconocerse,
primero entre sus pares y luego ante los adultos, mediante las formas de vestir, pensar y vivir.
La mismidad además de darse individualmente, se adquiere grupalmente: en el grupo se
obtiene identidad reconociéndose y siendo reconocido.
El adolescente busca una uniformidad que pueda brindarle seguridad y estima personal. El
adolescente no puede ser indiferente a las modas, costumbres, preferencias, vestimentas o
caprichos que el grupo dictamina. Se transfiere la dependencia infantil de la familia al grupo de
pertenencia.