Carta a Toby Jr.

: Te pusiste del lado oscuro

¡Cómo has cambiado, Toby, desde la última vez que hablé contigo en mayo del
2013! No sé si este cambio tan radical se debe a que ahora sos el dueño y "mesías"
de tu Iglesia, luego de la muerte de tu padre - o si simplemente te has acoplado al
nuevo poder y su ideología del cinismo. O ambas cosas. De todas manera, es
lamentable. Abandonaste los ideales que profesaste. ¿O en el fondo nunca los
tuviste?

Por Paolo Luers
Periodista
20-03-2023

Estimado Toby:

¿Un pastor pidiendo paciencia a las madres de sus hijos inocentes detenidos
bajo el régimen de excepción?

¿Un pastor explicándoles a las madres que “siempre vamos a tener un daño
colateral”?

¿Un pastor diciéndoles que Dios necesita que los hijos buenos estén en la
cárcel para ‘enseñarles la luz’ a los demás?

¿Un pastor que llama "misión" a la guerra que su nuevo amigo Nayib Bukele
declaró a los pandilleros - pero que resulta ser una guerra contra los jóvenes
pobres del país, la democracia y los derechos constitucionales?

¡Cómo has cambiado, Toby, desde la última vez que hablé contigo en mayo
del 2013! No sé si este cambio tan radical se debe a que ahora sos el dueño y
"mesías" de tu Iglesia, luego de la muerte de tu padre - o si simplemente te
has acoplado al nuevo poder y su ideología del cinismo. O ambas cosas. De
todas manera, es lamentable. Abandonaste los ideales que profesaste. ¿O en
el fondo nunca los tuviste?

En aquel entonces estabas buscando cómo aportar a la construcción de la

paz a través de la inclusión social – hoy estás llamando "misión" el régimen
de excepción permanente.

Mientras otros pastores, a pesar de las presiones del gobierno y la pasividad

de sus superiores, acompañan a las familias de los jóvenes detenidos,
recogen sus denuncias, les asisten en la búsqueda de justicia, tú te paras
frente a las madres reunidas afuera de una cárcel para decirles: “A los padres
de familia, que tienen a sus hijos detenidos hoy, que son hijos buenos,
universitarios, con valores, gente que no da problema, mi mensaje es el
siguiente: Esto es lo que Dios necesita en este lugar hoy. La luz que ustedes
enseñaron a sus hijos, ahora bendice a cientos de personas. Cuando esta
misión ha terminado, sus hijos va a estar en casa. Tengan paciencia. Siempre
vamos a tener un daño colateral, esto no lo vamos a negar".