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Inseguridad alimentaria como


foco de políticas públicas para
el combate a la pobreza

Autores:

Rodrigo Octavio Orair


rodrigo_orair@eco.unicamp.br
Juan Ernesto O. S. Alonso
juan_ernesto@eco.unicamp.br

Instituto de Economía
Universidad Estadual de Campinas, São Paulo, Brasil
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Resumen

Este trabajo muestra evidencias de la necesidad de reorientar la política social


tomando como guía los niveles de inseguridad alimentaria. Su objetivo es vincular
la probabilidad de inseguridad alimentaria con un análisis de la composición del
ingreso y la estructura productiva, presentando un avance al descomponer las
fuentes del ingreso total del hogar y analizar su influencia diferenciada sobre la
seguridad alimentaría. En la primera parte se discuten los alcances y la significancia
de esta innovación para las políticas públicas. En la segunda, se estimó un modelo
lógite para identificar los principales determinantes de la probabilidad que un
hogar presente inseguridad alimentaria utilizando la descomposición de las
fuentes del ingreso propuesta, a partir del Suplemento de Programas Sociales y
Seguridad Alimentaria de la PNAD de 2004. Se clasificó por importancia el efecto
de cada uno de los componentes del ingreso total sobre la probabilidad de
inseguridad alimentaría, con énfasis en las remuneraciones de los diferentes tipos
de ocupaciones del trabajo y los sectores de actividad. A partir de los resultados, se
analizó la evolución de los componentes más influyentes en el período 1995/2006,
según la PNAD. Especialmente, se analiza la evolución de los componentes del
ingreso para los grupos más vulnerables y se presentan los cambios estimados en su
condición de inseguridad alimentaria. Finalmente, a partir de nuestros resultados,
se identifican cuáles componentes del ingreso total deberían ser considerados con
especial atención para la elaboración de las políticas públicas, de manera que se
disminuya la vulnerabilidad de inseguridad alimentaria.

Palabras clave: Inseguridad alimentaría; políticas públicas; transferencias


monetarias; desarrollo.

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Abstract

This paper shows empirical evidences for the need to retarget social policy taking
as a guide the levels of food insecurity. It aims to relate the probability of food
insecurity with an analysis of income composition and productive structure,
presenting an advance in decomposing the sources of household income and
analysing its differential influence under food insecurity. In the first part, the scope
and significance of this innovation for public policy is discussed. In the second
part a logit model is estimated to identify the main determinants of a household’s
probability for food insecurity using the decomposition proposed with data from
the Supplement of Social Policies and Food Insecurity in PNAD 2004. Each one of
the components effects were classified by importance over the food insecurity
probability, emphasizing the remunerations in jobs occupations and sectors
activities. It also analyses the evolution of the most influential components in
1995/2006 with the PNAD data. There is special emphasis on the evolution of the
income components of the most vulnerable groups and their estimated changes
in food insecurity condition. Finally, it identifies which income components must
be considered as targets for public policies designed to reduce food insecurity
vulnerability.

Key words: Food insecurity; public policies; cash transfers; development.

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Introducción

En la última década se observó una gran preocupación en materia de políticas


sociales, principalmente en los países en vías de desarrollo que, motivados por el
objetivo de reducir los niveles de pobreza y desigualdad, han realizado un gran
esfuerzo en el estudio del diseño de programas sociales. Uno de los diseños más
usados en América Latina es el de transferencias monetarias condicionadas (TM)
que vinculan el combate de la pobreza con la formación de capital humano, y de
microcréditos rurales, que intentaban mitigar los efectos derivados de los tratados
de libre comercio y de la implantación de políticas macroeconómicas externas sobre
los agricultores familiares  (Davis, 2004). La idea central de esta nueva generación
de programas es focalizar las acciones de asistencia social hacia la población más
pobre, como medio para combatir a la pobreza y a la exclusión social, producto
de una profunda reflexión sobre las políticas sociales que intentó diferenciar los
apoyos universales de aquellos más focalizados.

En un contexto donde los recursos presupuestarios son limitados, con un creciente


control de la política fiscal como parte de una estrategia de política económica
orientada hacía la reducción y control de la inflación, los programas focalizados se
presentaron como la alternativa más indicada para combatir la pobreza. No cabe
duda que estos nuevos programas de TM fueron una innovación en la forma de
implementar la política social, y han sido efectivos en reducir los niveles de pobreza
y mejorar la distribución de ingreso en Brasil (Barros et al, 2007; BM, 2007). No
obstante, el magro desempeño económico, los límites y las dificultades observadas
para garantizar la sustentabilidad de sus resultados, han originado un debate
sobre las concepciones tradicionales de estos programas y abierto una discusión
de cómo deberían adecuarse en los ámbitos político, económico y social.

Una de las líneas de este debate discute que los programas de TM no han generado
los incentivos suficientes para que los individuos superen su situación de pobreza
de manera autónoma, es decir, sin necesidad de recibir un suplemento de ingreso.
Para resolver esta insuficiencia de incentivos, se propone la introducción de un
programa específico que funcione como “puerta de salida” , o de una serie de
acciones complementarias que funcionen como articulaciones entre los programas
de TM y los programas de inserción productiva, como una condición necesaria
para que las familias beneficiarias puedan superar la situación de la pobreza de
una manera sustentable (Handa y Davis, 2006; BM, 2007).

 Entre los programas de estas características más conocidos, se encuentran: Bolsa Familia y Programa Nacional
de Fortalecimento de la Agricultura Familiar (PRONAF), en Brasil; Oportunidades y Programa de Apoyos Directos
al Campo (PROCAMPO), en México; y Chile Solidario, en Chile.
 Un ejemplo de este tipo de programas se encuentra en Chile: el Programa Puente.

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Otra línea que se desprende de este debate enfatiza la necesidad de articular
la política social con los objetivos más generales de la política de desarrollo
económico , de manera más efectiva y eficiente. De modo que, a través del
estímulo del dinamismo económico y las transformaciones estructurales, se
generen las condiciones adecuadas para introducir a las poblaciones más pobres
de forma más calificada en el sistema económico. Graziano et al (2006) destaca la
necesidad de coordinar las políticas de desarrollo económico con la asistencia más
inmediata de lucha contra el hambre, como una condición mínima para diseñar un
modelo que favorezca la generación de empleos y el crecimiento del país. Por lo
tanto, la construcción de una política integrada de protección social a partir de la
coordinación de los objetivos sociales y de desarrollo económico, debe conformar
un marco de acción que se sustente en un plan de desarrollo nacional.

En este trabajo se sugiere que el concepto de inseguridad alimentaria (IA) es


operativo y permite captar múltiples dimensiones de la pobreza. La hipótesis de
este trabajo es que la IA del individuo no sólo se relaciona a la insuficiencia de
nivel de ingreso, sino también responde a una problemática multidimensional y
estructural. Para testear esta hipótesis se aplicó un modelo lógite para identificar
los principales determinantes de la IA, con los datos de la medida de IA en Brasil.
Con lo cual se desea mostrar que la IA, sin dejar de captar la importancia de la
influencia del nivel de ingreso, depende de una multiplicidad de determinantes y
–en particular– de la naturaleza de la inserción de los individuos en la estructura
productiva y de sus vínculos con el sistema económico.

El hecho de que la medida de IA capta estos aspectos es su principal ventaja sobre


la medida operativa de la pobreza, que sólo es influenciada por la dimensión del
nivel de ingreso. Por esto, se propone que el uso de la IA como guía de combate
a la pobreza será una medida más amplia, y no menos operativa que la medida
operativa de la pobreza por sí sola, abriendo espacios para mejorar el alcance de la
política social con relación a los objetivos que estos programas intentan alcanzar.

Este trabajo está compuesto por cincos secciones. En la próxima sección se discuten
los aspectos conceptuales. Las tres secciones siguientes presentan evidencias, a
partir del caso brasileño, sobre los determinantes de la situación de inseguridad
alimentaria y sus relaciones con los componentes del ingreso y la estructura
productiva. En la última sección se presentan consideraciones finales.

 Desarrollo económico es entendido según Furtado (1992), como una creciente expansión de los niveles
de ingreso per cápita junto a transformaciones estructurales, en que la asimilación de nuevas técnicas y el
consecuente aumento de la productividad conducen a la mejoría del bienestar de la población con creciente
homogeneización social. Siendo que el concepto de homogeneización “no se refiere a la uniformidad de los
patrones de vida, y sí a que los miembros de una sociedad satisfagan de forma apropiada las necesidades de
alimentación, vestuario, vivienda, acceso a la educación y al ocio, y a un mínimo de bienes culturales” (Furtado,
1992:38). Desde la visión de los economistas estructuralistas cepalinos, de los cuales Furtado es uno de los
principales exponentes, no sólo se abordan las capacidades y habilidades individuales, sino que se enfatizan
los movimientos de la estructura productiva y la generación de las condiciones adecuadas para absorber a la
población en ocupaciones con niveles más elevados de productividad e ingreso.

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Seguridad alimentaria y pobreza

Las definiciones de los conceptos de seguridad alimentaria y de pobreza pueden


llegar a ser tan amplios y complejos, que en el extremo confunden sobre el verdadero
significado de las palabras . La dificultad de establecer definiciones es aún más
problemática cuando se desea conceptos mensurables y operativos. En este sentido,
Salcedo (2005) afirma que: “el concepto de seguridad alimentaria es complejo
(…) se podría percibir como un proceso, multisectorial y multidimensional. Por lo
mismo resulta difícil de operacionalizar y de medir.” Un aspecto interesante de ésta
definición es que al sustituir la palabra pobreza por las de seguridad alimentaria, la
definición aún tendría sentido. Sin estar errada, la afirmación de Salcedo evidencia
la ambigüedad que puede alcanzar la definición de estos conceptos, principalmente
cuando se les intenta operazionalizar para medir el logro de objetivos específicos
de la política social. Por ejemplo, cuando se utiliza la reducción de los niveles
de pobreza o de inseguridad alimentaria como guía de política social, se corre
el riesgo de reducir su significado. Por esto, es importante discutir las relaciones
entre estos conceptos y las limitaciones que existen al usarlos como una medida
de los resultados y objetivos de las políticas sociales.

Uno de los problemas de la amplitud en la definición de seguridad alimentaria


y de pobreza es la confusión entre las causas y sus manifestaciones. Como bien
apunta Belik (2006), la manifestación más crítica de la insuficiencia de ingreso
es el hambre . No obstante, el hambre no significa insuficiencia de ingreso. En
el mismo sentido Kageyama y Hoffmann (2006), citando Amartya Sen (1983),
apuntan que la pobreza posee “una inevitable esencia absoluta” de tal forma que,
“uno de sus elementos obvios son el hambre y la inanición”, evidenciando que
existe una relación en el sentido absoluto de la pobreza. De la misma forma, existe
una confusión entre hambre y seguridad alimentaria. Una diferencia importante,
apuntada por Salcedo (2005), es que el primero es esencialmente una situación
ex–post, que representa la consecuencia de la falta de alimentos en el pasado, en
cambio el segundo es ex–ante, y considera todas las dimensiones necesarias para
evitar llegar a enfrentar las manifestaciones del hambre.

En el contexto de las diferencias conceptuales, es importante observar que una


persona con insuficiencia de ingreso no necesariamente estará en situación de
inseguridad alimentaria, como tampoco una persona en inseguridad alimentaria
sufrirá necesariamente una insuficiencia de ingreso. Aunque una puede estar
relacionada con la otra, e incluso presentar alguna relación causal, sus causas y
manifestaciones también dependerán de un conjunto de condiciones de desarrollo
 Un ejemplo sobre este punto pude ser la definición de pobreza citada en la página del Banco Mundial
(disponible enhttp://www1.worldbank.org/prem/poverty/spanish/mission/index.htm, visitada en el día 16 de
septiembre de 2007): “la pobreza es hambre. La pobreza es falta de techo bajo el cual resguardarse. La pobreza es
estar enfermo y no poder ser atendido por un médico. La pobreza es no poder ir a la escuela y no saber leer. La pobreza
es no tener trabajo, tener miedo al futuro y vivir día a día. La pobreza es perder a un hijo debido a enfermedades
relacionadas con el agua impura. La pobreza es impotencia, falta de representación y libertad.”
 El hambre debe ser entendida como una situación en que el individuo no consigue satisfacer sus necesidades
mínimas de ingesta de alimentos por un periodo mayor al que debería existir entre las refecciones diarias,
produciendo manifestaciones físicas. Según se expresa en “Hambre y Cohesión Social” (2007), las manifestaciones
de esa situación son la subnutrición y desnutrición.

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–o subdesarrollo– económico en las que éstas interactúan, siendo un aspecto
crucial que debe ser tomado en consideración.

Existe una amplia literatura que trata de las causas y las consecuencias
del subdesarrollo económico, desde diferentes vertientes teóricas como la
estructuralista, de la CEPAL, o la Nueva Economía Institucional, originada a partir
de los trabajos de Ronald Coase, Douglas North y Oliver Williamson. Castro (1956)
fue uno de los pioneros en evidenciar una relación general entre el subdesarrollo
y el hambre. Por un lado, desde una perspectiva estructuralista, se entiende
que la insuficiencia de habilitaciones (principalmente de ingreso) para que los
individuos accedan a los alimentos, así como la deficiencia en la producción de
alimentos son consecuencias directas de una estructura subdesarrollada con
bajos niveles de ingreso y productividad, evidenciando la interacción que existe
entre el subdesarrollo, la pobreza y la inseguridad alimentaria. Por otro lado,
las transformaciones estructurales del proceso de desarrollo, en la medida que
incrementan el producto y la productividad de la economía doméstica, tornan al
sistema económico apto para promover oportunidades de empleos más calificados
y mejoras en el nivel de ingreso y en los medios de acceso a los alimentos para
la mayoría de la población. Siendo así, la superación del subdesarrollo habilita a
los individuos para satisfacer sus necesidades básicas, y por lo tanto, se combate
conjuntamente a la pobreza y a la inseguridad alimentaria.

De esta forma, la amplitud de las definiciones y el entendimiento de sus


interrelaciones también dependerán de las condiciones específicas de desarrollo
económico. Por ejemplo, la situación de inseguridad alimentaria de gran parte de
la población en algunos países de África se observa tanto en la dificultad de acceso
a los alimentos, dada la falta de medios de habilitación de los individuos, como en
la disponibilidad de estos, debido a la precariedad de las estructuras productivas
existentes. En la mayoría de los países de América Latina es importante destacar
que, aun cuando no existen problemas de producción agrícola (FAO, 2004), y
dado que se observan modelos agro exportadores que lideran sus mercados, la
insuficiencia de ingresos de gran parte de la población –generada por la mala
distribución del ingreso– y, en algunos casos, la regresión a la producción de
materias primas, transforman el problema del acceso a los alimentos en un punto
central de seguridad alimentaria y combate a la pobreza.

En síntesis, se entiende que los conceptos de seguridad alimentaria y de pobreza


pueden estar relacionados, dadas determinadas condiciones de desarrollo
económico, sin tener el mismo significado. Para dejar estas relaciones conceptuales
más explícitas, se presentan las definiciones de cada uno de ellos, y sobre las cuales
este trabajo se sustenta.

Existe una extensa literatura sobre pobreza y una amplitud de sus definiciones . En
este trabajo nos centramos en las definiciones de Amartya Sen para pobreza y la
referencia operativa más comúnmente utilizada como guía para la política social.

 Para una discusión de los diferentes conceptos de la pobreza ver Sen (1983) y Kageyama y Hoffmann (2006).

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En su estudio sobre hambrunas, Sen (1981) aborda la pobreza según los medios
de habilitación a que los individuos tienen derecho (entitlements). En un segundo
abordaje, Sen (1983) introduce la idea de que la pobreza está relacionada con la
capacidad (capabilities) de los individuos de usar los bienes para satisfacer sus
necesidades básicas. Con estas, se entiende que la pobreza es: la falta de medios,
o habilitación, para acceder a bienes, impidiendo que los individuos satisfagan sus
necesidades básicas a través del uso de sus capacidades.

Sin embargo, el concepto de pobreza más utilizado como referencia para el diseño
de políticas sociales es definido por el Banco Mundial (2002) como: “la posesión
insuficiente de recursos o capacidades para satisfacer sus necesidades actuales”.
Lo que, “se basa en una comparación de la renta, el consumo, la educación u otros
atributos del individuo con un umbral predefinido, por debajo del cual las personas
son consideradas pobres en dicho atributo”. El umbral monetario de referencia
normalmente usado para países de ingreso medio (como son la mayoría en América
Latina) es de 2 USD por día. Según ésta, todo hogar cuyo ingreso per capita quede
bajo este umbral será considerado pobre. Generalmente esta definición es utilizada,
oficialmente o no, para orientar las acciones de la política social en la mayoría de
los países de América Latina (CEPAL, 2006).

Esta última definición es lo que se entiende como referencia operativa de la


pobreza, y corresponde al número (o proporción) de pobres. Dada su simplicidad y
difusión mundial, se ha transformado en la más utilizada, aun cuando se reconocen
sus limitaciones y la reducción en el significado de la pobreza a su concepto
operacional . A partir de ella se pueden construir instrumentos de medición y
analizar los cambios en la pobreza. Lo que es de gran utilidad para los diseñadores
de políticas sociales, porque permite crear objetivos políticos en función de éstos,
y así evaluar el uso de los recursos públicos.

La definición del concepto de seguridad alimentaria también presenta una variada


literatura de referencia, cuando no tan extensa como sucede con la pobreza. En
gran medida las definiciones han variado en función de las crisis económicas
que afectaron los mercados internacionales a lo largo del tiempo, evidenciando
problemas estructurales en los países subdesarrollados. En los setenta, en repuesta
a los aumentos en los precios de los alimentos asociados a la crisis del petróleo, la
reducción de los stocks de granos y el uso político de los stocks existentes (Davis et
al., 2001; FAO, 2003; FAO, 2006), se “centró el debate de la definición de seguridad
alimentaria en torno a la disponibilidad de los alimentos, en los países y en el
mundo” (Salcedo, 2005: 1).

En la década siguiente, en medio de las crisis financieras y de acuerdos de comercio


internacional (Salcedo, 2005), se llegó a complementar la definición de seguridad
alimentaria con la dimensión de acceso. Destacada contribución tuvieron el estudio
de las hambrunas de Sen (1983) y el estudio de asistencia en políticas, Pobreza y

 Por ejemplo, en un estudio mas reciente del Banco Mundial, Perry et al. (2006) presenta el carácter
multidimensional de la pobreza y las limitaciones de reducir su análisis a la insuficiencia de ingreso.

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Hambre, del Banco Mundial (1986). En el primero se presenta, de forma brillante,
que la causa principal de las hambrunas en África y Asia está más relacionada con
los factores que influencian las habilitaciones (entitlements) de los individuos para
acceder a los alimentos, que con la producción y disponibilidad de estos. En el
segundo, se advierte sobre los problemas de acceso a los alimentos en situaciones
de emergencia, como catástrofes naturales o crisis económicas, y las consecuencias
de estas sobre economías subdesarrolladas .

En los noventa, se argumenta que la disponibilidad y acceso a los alimentos


son condiciones necesarias, pero no suficientes, para garantizar la seguridad
alimentaria. Se discute que las dimensiones de buen uso y aprovechamiento de
los alimentos y de estabilidad, tanto en el acceso como en la disponibilidad de
alimentos, son las condiciones faltantes para definir seguridad alimentaria. Este
debate se concluye en la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996, donde los
representantes de los países miembros de FAO definieron seguridad alimentaria
como: “una situación que existe cuando todas las personas, en todo momento, tienen
acceso físico, social y económico a alimentos en cantidad suficiente, segura y nutritiva
que permita satisfacer sus necesidades dietéticas y sus preferencias por alimentos
para una vida activa y saludable” (FAO, 2003) .

Graziano et al. (2006) muestra, a través de la Figura 1, que el concepto de seguridad


alimentaria considera una variedad de situaciones en las cuales un individuo
se puede encontrar, permitiendo un análisis conjunto de éstas. La situación de
inseguridad alimentaria (SIA) puede ocurrir por la falta de disponibilidad, acceso,
utilización o suministro estable de alimentos que permitan una alimentación
adecuada y nutritiva. Así, las causas de la situación de inseguridad alimentaria
pueden relacionarse con las manifestaciones y causas del hambre y la pobreza
extrema. Otra ventaja de la representación en la Figura 1 es que explicita estas
relaciones y las diferencias de significados. Como, por ejemplo, un individuo en
situación de inseguridad alimentaria podrá enfrentar pobreza extrema y manifestar
desnutrición y hambre, y sin embargo un individuo desnutrido en situación
de inseguridad alimentaria no necesariamente enfrentara pobreza extrema y
manifestar hambre 10. De aquí que uno de los aspectos más relevantes de la figura
es que la situación de inseguridad alimentaria no se restringe a la insuficiencia de
ingreso, y por lo tanto es un concepto más amplio que la referencia operativa de
la pobreza. No obstante, la amplitud del concepto no requiere negar la idea de
 Una contribución importante de Banco Mundial (1986), fue la definición de los conceptos de
seguridad alimentaria crónica y transitoria. La primera es descrita como una situación estructural
que se caracteriza por bajos niveles de ingreso, desempleo, baja productividad en la producción
de alimentos y condiciones, en general, que perpetúan la situación de pobreza. La segunda, está
relacionada con eventos inesperados que desestabilizan la oferta y la demanda de alimentos,
impidiendo el acceso de los individuos a los alimentos.
 La definición presentada considera leves modificaciones publicadas en “El Estado de la Inseguridad
Alimentaria” de 2001, y que no altera en nada la definición original.
10 Un buen ejemplo es dado por Graziano et al (2006:187), donde explican que: “(…) el aumento
de la renta en las familias más carentes no produce, necesaria y automáticamente, una disminución
significativa de la desnutrición de sus miembros más frágiles. Otros factores, como condiciones
sanitarias de la vivienda, acceso al agua potable y sistema de alcantarillado, acceso a servicios de salud,
conocimiento de normas de higiene y de manipulación de los alimentos y los hábitos alimentares son
igualmente importantes.”

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que los bajos niveles de ingreso son, sin duda, una de las principales causas de la
situación de inseguridad alimentaria 11.

Dada la amplitud del concepto de IA, es posible medirlo de diferentes formas y por
distintas aproximaciones. Salcedo (2005) presenta algunas de las aproximaciones
propuestas en la literatura para medirlo, considerando tanto medidas sobre la
insuficiencia de ingreso y aspectos nutricionales, como medidas antropométricas.
El indicador más usado para medir el estado de la inseguridad alimentaria en el
mundo es la prevalencia de la subnutrición (FAO 2003 apud Salcedo, 2005). Este
indicador es elaborado por FAO en base en las encuestas de hogares, las hojas de
balance de alimentos y la estructura demográfica de los países.

Figura 1: Representación conceptual de Inseguridad Alimentaria

INSEGURIDAD ALIMENTARIA

Fuente: Adecuación a partir de Graziano et al. 2006

En Brasil, la Pesquisa Nacional por Muestras de Hogares (PNAD) de 2004 incluyó un


Suplemento de Seguridad Alimentaria, con una medida de inseguridad alimentaria
basada en la Escala Brasileña de Inseguridad Alimentaria, elaborada por el Instituto
Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), a partir de un sistema de puntuación
para las respuestas de 15 preguntas 12. Las preguntas se refieren a aspectos de la

11 Es importante observar que en una economía mercantil como la brasileña, el acceso a los alimentos depende
fundamentalmente que las personas dispongan de ingresos para comprar alimentos.
12 La Escala Brasileña de Inseguridad Alimentaria fue adaptada por el IBGE a partir de la escala de Inseguridad

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SIA (falta de alimentos, percepción con la posible falta de alimentos, necesidad
de reducción de la cantidad o calidad de los alimentos en los hogares, etc.) y con
base en el puntaje atribuido a las respuestas cada hogar es clasificado en cuatro
situaciones: Seguridad Alimentaria, Inseguridad Alimentaria Leve, Inseguridad
Alimentaria Moderada y Inseguridad Alimentaria Grave. Es importante observar
que en todas las preguntas aparece explícitamente que el problema constatado se
debe a la “falta de dinero para comprar comida” (IBGE, 2006:21-26 apud Hoffmann,
2007). Las próximas secciones se basan en la medida de inseguridad alimentaria
de la PNAD en Brasil, con el objetivo de investigar algunos de sus principales
determinantes.

Inseguridad alimentaria, pobreza y transferencias monetarias

Esta sección tiene como objetivo explorar las relaciones entre la situación de
inseguridad alimentaria (SIA), situación de pobreza (SP) y las transferencias
monetarias (TM) de programas sociales en Brasil. Utilizamos los datos de la medida
de inseguridad alimentaria presentada por la PNAD en Brasil para el año de 2004. En
el Cuadro 1 se muestra una clasificación de la población por rangos de ingreso per
capita y SIA, que sugiere una fuerte relación entre menor nivel de ingreso y mayor
proporción de moradores y hogares en SIA 13. Se observa que la mayor parte de la
población en SIA está situada en rangos de menores remuneraciones, mostrando
gran contraste entre el estrato más pobre, que representa un 26,1 % del total de
moradores y 48,9 % de los moradores en SIA, y el estrato más rico que representa
un 31,7 % del total de moradores y 8,9 % de los moradores en SIA.

Alimentaria y Hambre, desarrollada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Para una discusión
más pormenorizada de la metodología utilizada ver IBGE (2006).
13 El ingreso per capita es el agregado de las remuneraciones del hogar dividido por el número total de
personas, excluyendo las personas cuya condición en el hogar es pensionista, empleada domestica o pariente
de la empleada domestica. A lo largo de todo este trabajo trataremos el nivel del ingreso como el ingreso per
capita del hogar en reales de abril-mayo de 2006, utilizando como deflactor el INPC corregido.

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Cuadro 1: Situación de inseguridad alimentaria por rangos de ingreso per capita en
Brasil - 2004

Moradores en Hogares particulares Hogares particulares


Situación de
inseguridad R$ 120 R$ 240 Más R$ 120 R$ Más
Até R$ Até R$
alimentaria a R$ a R$ de R$ Total a R$ 240 a de R$ Total
120 120
240 360 360 240 R$ 360 360

Números Absolutos (1.000)

Seguridad
11.604 24.064 20.715 49.875 106.257 2.677 6.224 6.674 17.297 32.871
alimentaria
Inseguridad
34.560 21.801 8.058 6.261 70.679 7.260 5.512 2.703 2.210 17.685
alimentaria

Leve 11.196 11.097 5.084 4.510 31.887 2.404 2.718 1.532 1.476 8.130

Moderada 13.715 7.822 2.222 1.364 25.122 2.889 2.008 816 542 6.255

Grave 9.649 2.882 752 387 13.670 1.967 786 355 192 3.300

Total 46.163 45.865 28.773 56.136 176.937 9.937 11.735 9.377 19.507 50.556

Números Relativos (%)


Seguridad
10,9 22,6 19,5 46,9 100,0 8,1 18,9 20,3 52,6 100,0
alimentaria
Inseguridad
48,9 30,8 11,4 8,9 100,0 41,1 31,2 15,3 12,5 100,0
alimentaria

Leve 35,1 34,8 15,9 14,1 100,0 29,6 33,4 18,8 18,2 100,0

Moderada 54,6 31,1 8,8 5,4 100,0 46,2 32,1 13,0 8,7 100,0

Grave 70,6 21,1 5,5 2,8 100,0 59,6 23,8 10,8 5,8 100,0

Total 26,1 25,9 16,3 31,7 100,0 19,7 23,2 18,5 38,6 100,0

Fuente: Elaboración propia con los datos de la PNAD.

El Cuadro 2 relaciona SIA, SP y TM de los programas sociales. La población con


ingreso per capita inferior a R $ 120, que es el valor de referencia utilizado
actualmente por el Gobierno Federal en sus programas de TM, fue clasificada en
“situación de pobreza” (SP). Los hogares también fueron clasificados de acuerdo
con la participación en programas de TM, incluyendo una categoría adicional
denominada “situación de pobreza sin transferencias”, que son aquellos que están
en SP cuando se excluyen sus beneficios de las TM de los programas sociales 14.
Llama la atención el gran alcance de los programas sociales de TM en Brasil que ya
en el año de 2004, cubrían cerca de 24,9 millones de los 47,6 millones de moradores
en SP, esto significa que más de la mitad de la población en SP es beneficiada por
estos programas 15.

14 Las TM de los programas sociales comprenden los programas de Bolsa Familia (que a su vez está compuesto
por los programas de Auxilio de Gas, Agente Joven, Beca Alimentación, Beca Escuela y Tarjeta de Alimentación),
Beneficio de Prestación Continuada, Programa de Erradicación del Trabajo Infantil, y otros programas federales y
programas de los gobiernos de estado y municipales. Para el cálculo del valor de los beneficios de TM se utilizó
las remuneraciones del ítem intereses, dividendos u otros rendimientos de la PNAD para la población más pobre
que recibe TM, una aproximación al valor recibido por las TM. Aproximación utilizada en secciones siguientes.
15 Hoy este número es aún mayor. Según datos del Gobierno Federal, los programas de TM alcanzaron 11
millones de familias en 2006 (Brasil, 2007).

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Cuadro 2: Situación de inseguridad alimentaria, pobreza y transferencias monetarias
de programas sociales en Brasil - 2004
Moradores en hogares particulares Hogares particulares

No Situación de No Situación de
Situación de pobreza Situación de pobreza
Pobreza Pobreza
Situación de
seguridad
alimentaria Total Total
No No No No
Recibe Sin Recibe Recibe Sin Recibe
recibe recibe recibe recibe
transf. transf. transf. transf. transf. transf.
transf. transf. transf. transf.

Números Absolutos (1.000)

Seguridad
6.774 4.590 864 86.715 6.549 105.493 1.696 935 228 28.283 1.540 32.683
alimentaria
Inseguridad
15.706 18.097 1.577 27.507 6.576 69.463 3.751 3.373 374 8.455 1.485 17.437
alimentaria

Leve 5.316 5.586 646 16.385 3.395 31.327 1.275 1.078 149 4.755 760 8.017

Moderada 6.157 7.294 639 8.331 2.307 24.728 1.454 1.387 154 2.656 523 6.173

Grave 4.234 5.217 292 2.791 874 13.408 1.022 908 71 1.044 202 3.248

Total 22.480 22.687 2.441 114.222 13.125 174.956 5.447 4.308 602 36.738 3.025 50.121

Números Relativos (%)

Seguridad
6,4 4,4 0,8 82,2 6,2 100,0 5,2 2,9 0,7 86,5 4,7 100,0
alimentaria
Inseguridad
22,6 26,1 2,3 39,6 9,5 100,0 21,5 19,3 2,1 48,5 8,5 100,0
alimentaria

Leve 17,0 17,8 2,1 52,3 10,8 100,0 15,9 13,4 1,9 59,3 9,5 100,0

Moderada 24,9 29,5 2,6 33,7 9,3 100,0 23,6 22,5 2,5 43,0 8,5 100,0

Grave 31,6 38,9 2,2 20,8 6,5 100,0 31,5 28,0 2,2 32,2 6,2 100,0

Total 12,8 13,0 1,4 65,3 7,5 100,0 10,9 8,6 1,2 73,3 6,0 100,0

Fuente: Elaboración propia con los datos de la PNAD.

No obstante, los datos sugieren limitaciones sobre la utilización de las TM como


forma de reducir la incidencia de la SIA. En la Figura 2 se muestra la interrelación
que existe entre la población en SIA, SP y que no recibe TM de programas sociales
(NTM). Una de las limitaciones es que parte considerable de la población en SIA
no está en SP, quedando al margen de la acción de las políticas focalizadas de
TM – áreas A y B. La segunda es que gran parte de las personas en SP, que son
beneficiarias de TM, continúan presentando SIA – área C. Esto implica que si se
realizan acciones para ampliar la cobertura de las TM con el objetivo de reducir
la incidencia de la SIA de la población en SP - áreas D y E -, a lo sumo se alcanzará
15,7 millones de personas o casi un cuarto del total de la población en SIA - área
E. Aun más, si tomamos como base la alta incidencia de SIA en la población en SP
que es beneficiaria de los programas de TM, a priori no hay razón para creer que la
expansión de los beneficios modifique considerablemente la SIA de la población
entrante.

54
Figura 2: Población en SIA que potencialmente puede ser alcanzada por una ampliación
de la cobertura de TM

Población que potencialmente puede ser


alcanzada por una ampliación de cober-
NTM tura de TM (22,5 millones de personas)

Población en SIA que


no está en SP
(34,0 millones de
personas)

SP SIA

Población en SIA que potencialmente Población en SP beneficiaria de TM que


puede ser alcanzada por una ampliación está en SIA (19,7 millones de personas)
de cobertura de TM
(15,7 millones de personas)

Por esto, la adopción de una estrategia que permita superar esta limitación no es
trivial, enfrentando a los diseñadores y gestores de política con un gran desafío. Por
un lado, los datos muestran una fuerte relación entre SIA y bajos niveles de ingreso.
Por otro lado, los datos también sugieren la existencia de límites a la posibilidad de
ampliar la cobertura de las TM como medio para reducir la incidencia de la SIA. Una
posible interpretación de estos resultados es que, admitiendo el papel esencial del
nivel de ingreso monetario, el valor de los beneficios de los programas sociales
es insuficiente para resolver el problema. Otra interpretación, que es enfatizada
en este artículo, es que la SIA depende no sólo del nivel de ingreso, sino también
de su composición e interacción con una multiplicidad de factores, respondiendo
a una problemática estructural y multidimensional. Desde esta perspectiva, la
composición del ingreso refleja la naturaleza de la inserción de los individuos
en la estructura productiva y de sus vínculos con en el sistema económico. Para
evaluar esta hipótesis recurriremos a métodos econométricos más avanzados que
permitan analizar la influencia simultánea de los diversos factores sobre la SIA.

55
Modelo Lógite para los Determinantes de la Inseguridad Alimentaria

En esta sección se interpretan los resultados del modelo lógite de regresión aplicado
para estimar la probabilidad de un domicilio de presentar inseguridad alimentaria
(PIA), a partir de la PNAD de 2004. La principal ventaja de este método es que
permite considerar los efectos simultáneos de los diversos factores sobre la PIA,
captando el efecto particular de cada uno después de controlar por las influencias
de los otros factores considerados. El modelo de regresión utilizado incluye
variables como el nivel y la composición del ingreso del hogar y otras variables
que buscan captar efectos específicos relacionados a la localización, necesidades
básicas insatisfechas, género, raza, escolaridad, desempleo, número de crianzas
y frecuencia escolar. Hoffmann (2006) y Hoffmann y Kageyama (2007) aplicaron
la misma metodología a un conjunto de variables semejantes para estimar los
determinantes de la PIA.

Una contribución inédita de este trabajo está en la descomposición de las


fuentes de ingreso del hogar y en la evaluación de su influencia en la SIA 16. Para
ejemplificar, consideremos una situación hipotética de dos familias con el mismo
nivel de ingreso per capita. La primera familia sólo cuenta con los beneficios de
los programas sociales como fuente de ingreso. La segunda familia está formada
por productores agrícolas con remuneraciones que provienen de la venta de su
producción. Es posible que, con un mismo nivel de ingreso, la SIA de estas familias
sea distinta en función de su inserción en el sistema económico.

Con el objetivo de captar estos efectos diferenciados, el ingreso total de los


domicilios fue dividido en cinco componentes: jubilaciones, TM de programas
sociales, trabajo principal, trabajos secundarios y otras remuneraciones. Se tuvo
una atención especial con las remuneraciones del trabajo principal, la fuente
de ingreso más importante de los hogares, que a su vez fueron subdivididas en
subcomponentes de acuerdo con su ocupación y sector de actividad económica.
El Cuadro 3 presenta, de manera sintética, algunos de los resultados de las
regresiones que incluyeron los componentes del ingreso total como variables
explicativas 17 .

Los valores de los parámetros son estimaciones de los efectos particulares de cada
uno de los factores considerados sobre la PIA. Ordenados de manera creciente,
podemos evaluar si cada uno de estos factores está asociado a una menor o mayor
PIA, después de haberlo comparado con los demás. En este estudio se abordan los
resultados más generales de la estimación y se enfatiza el análisis de los efectos
16 Hoffmann (2006) estimó un modelo de regresión para los determinantes de SIA en que incluyó, separadamente,
una variable relacionada al nivel del ingreso y variables binarias relacionadas a la posición en la ocupación y
a los sectores de actividad. La diferencia en el abordaje utilizada en este artículo es que atribuye los valores
de las remuneraciones de acuerdo con la ocupación y el sector de actividad, lo que posibilita un análisis de la
composición del ingreso.
17 El cuadro 3 muestra los valores de los parámetros de los tres modelos de regresión estimados para la muestra
reducida. El anexo presenta la descripción de los modelos de regresión y de las variables utilizadas. Se optó por
utilizar la muestra reducida - compuesta de los hogares con ingreso inferior a R$ 360 - que es más homogénea
y representativa de la población en SIA. No obstante, los principales resultados obtenidos en todas regresiones
son semejantes y pueden ser generalizados.

56
estimados de la composición del ingreso en la SIA. Un análisis más detallado sobre
los temas específicos demanda estudios ulteriores.

Un resultado importante obtenido en el modelo de regresión es el efecto negativo


del nivel de ingreso sobre la PIA, aún después de controlar por la influencia de los
demás factores considerados, lo que refuerza la evidencia de una relación entre
la SIA y los bajos niveles de ingreso discutida en la sección anterior. Con todo,
los resultados muestran la influencia de una multiplicidad de factores sobre la
PIA, que no se restringen al nivel de ingreso, incluyendo también la composición
de este ingreso y otros factores de carácter multidimensional como aquellos
regionales, condiciones de habitación y de acceso a los servicios básicos, género,
discriminación racial, escolaridad y acceso a empleo, entre otros.

Con relación a los componentes del trabajo principal, las ocupaciones que están
relacionadas con una mayor PIA son principalmente las urbanas informales, servicios
domésticos y temporeros agrícolas. Para facilitar la exposición, nos referiremos
a ellos “componentes más inseguros del trabajo principal”. A los componentes
que están relacionados a una menor PIA los denominaremos “componentes más
seguros del trabajo principal”, los cuales son: remuneraciones de empleadores,
empleados urbanos formales, empleados permanentes agrícolas y trabajador en
la administración pública 18. Las evidencias encontradas son bastante coherentes y
pueden ser interpretadas en función de la seguridad atribuida a las remuneraciones
en estas ocupaciones, por lo menos en tres aspectos fundamentales:

1.- un empleado que dispone de los medios de producción (sea por propiedad
directa o a través de acceso a crédito) para emplear su trabajo estará más seguro
de que un trabajador al cual este acceso está limitado o bloqueado;

2.-un trabajador permanente, que espera recibir un ingreso continuo y estable,


estará más seguro de que un trabajador con un ingreso inestable y no continuo,
como en el caso del temporero agrícola;

3.- trabajadores formalizados se sienten más seguros que los trabajadores


informales, no protegidos por una legislación laboral, como en el caso de las
ocupaciones urbanas.

18 De manera más explícita, la agrupación denominada “componentes más inseguros” es formada por 5
componentes del trabajo principal mal clasificados en el cuadro 3 (sin cartera en los servicios y en la industria,
trabajador domestico, cuenta propia en la industria y empleado temporero agrícola) y el componente “cuenta
propia en los servicios”. Los “componentes más seguros” son los mejores clasificados (empleador agrícola y no
agrícola, empleado permanente agrícola, trabajador en la administración publica y empleado con cartera en
los servicios y en la industria), excluyendo los “cuenta propia agrícola y en los servicios”. El componente “cuenta
propia agrícola” será tratado como una categoría especifica, en el ámbito del medio rural. Se opto por incluir a
los “cuenta propia en los servicios” entre los “componentes más inseguros” en función de sus características más
próximas a esta agrupación y, también, basándose en otros resultados de regresiones para la PIA grave en que
aparece como un componente mal clasificado.

57
Cuadro 3: Síntesis de los resultados de los modelos de regresión para los
determinantes de la probabilidad de inseguridad alimentaria. *
Indica parámetro no significativo al nivel de 10%.

Parámetro estimadoa
Factores Variables Interpretación del resultado
Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3

Sudeste -0,0395 -0,0199 -0,0454 Considerando dos hogares con el mismo


nivel de ingreso per capita y las demás
Grande región de
Centro-Oeste 0,0380 0,0276 0,0079 características semejantes, la PIA es mayor en
localización del
los hogares de las regiones más pobres. La PI
hogarb Norte 0,2159 0,2005 0,1733 crece en la siguiente secuencia: Sudeste, Sur,
Nordeste 0,3198 0,2928 0,3178 Centro Oeste, Norte y Nordeste.

Rural -0,5672 -0,6202 -0,5488 La PIA es mayor en los hogares de la zona


metropolitana con relación a la urbana no
metropolitana. Un hogar en la zona rural
Zona de localización
con el mismo nivel de ingreso y los demás
del hogarb
Metropolitana 0,2755 0,2698 0,2712 factores semejantes, posiblemente debido a
la mayor facilidad de acceso a los alimentos,
presenta una PIA menor que en la urbana.

Sin Luz 0,0052 -0,0094 0,0277


Indica que la existencia de necesidades
Sin Alcantarillado 0,1166 0,1187 0,1191 básicas insatisfechas en el hogar aumenta la
PIA. El efecto de la presencia de luz eléctrica
Sin Agua 0,3084 0,3293 0,3553 es ambiguo y poco influyente en la PIA. Los
Necesidades básicas
aspectos asociados a las condiciones de
insatisfechas del Tejado No-
0,3105 0,2944 0,3232 habitación (tejado y pared de materiales
hogarb durable
no durables y nivel de hacinamiento de
Nivel de los moradores en el hogar), acceso a agua
0,3843 0,4192 0,4794
hacinamiento canalizada y alcantarillado son los más
influyentes.
Pared No-durable 0,4928 0,4842 0,5187

Mujer 0,3050 0,3151 0,3345


Indica la existencia de efectos específicos
Color 0,2920 0,3004 0,2834
Características relacionados a género, discriminación racial y
de género, raza Escolaridad escolaridad. La PIA es mayor mientras menor
y escolaridad de 0,1979 0,2137 0,1982 sea el nivel de escolaridad. Cuando el jefe
Intermediaria
la persona de del hogar es de sexo femenino y de color o
referencia del hogarb Escolaridad raza negra, parda o indígena se observa una
0,2777 0,2968 0,3030
Básica mayor PIA.
Sin instrucción 0,4455 0,4855 0,4850

Escuela 0,0273 0,0226 0,0326 Un mayor número de niños o de


adolescentes en el hogar aumenta la
Frecuencia de PIA. El efecto desfavorable es mayor para
asistencia a la hogares con niños o adolescentes en edad
escuela de los niños escolar que están fuera de la escuela. Una
No-escuela 0,1411 0,1499 0,1562
o adolescentes explicación de esta diferencia, entre otras
posibles, es que los niños que frecuentan la
escuela tienen acceso a la merienda escolar.

La existencia de personas desocupadas


Desocupados 0,1777 0,1857 0,1907 en el hogar aumenta la PIA. Un hogar con
mayor número de personas ocupadas sin
remuneraciones, comparando hogares con
Características
el mismo ingreso y con los demás factores
de los moradores
semejantes, tiene una menor PIA. Este
económicamente
efecto puede estar captando la presencia
activos sin Sin
-0,0427 -0,1008 -0,0254 de personas en la producción para el
remuneraciones remuneraciones autoconsumo en la agricultura familiar, una
situación específica en donde el acceso a los
alimentos no depende del acceso a ingresos
monetarios.

Muestra que, aún cuando se controlan


Nivel de ingreso del las influencias de los demás factores, el
ln (rdpc) -1,2041 -1,1666 na
hogar aumento del ingreso está relacionado a una
menor PIA.

58
Empleador
-1,2110 -1,1254 -0,0141
agrícola

Empleador no-
-0,7820 -0,7742 -0,0106
agrícola

Empleado
permanente -0,6021 -0,5678 -0,0109 Sugiere una relación entre seguridad de las
agrícola fuentes de ingreso del trabajo y seguridad
alimentaria. Algunos de los componentes
Cuenta propia
-0,4724 na -0,0105 del trabajo principal relacionados a una
agrícola
menor PIA son las remuneraciones del
Cuenta propia empleador agrícola y no-agrícola, empleado
-0,3677 na -0,0088
servicios permanente agrícola, trabajador en la
Empleador c/ administración pública y empleado con
Componentes del -0,2715 -0,2869 -0,0083 cartera en los servicios y en la industria. Los
cartera servicios
trabajo principal Empleado c/ hogares en que las fuentes de ingreso son
-0,2546 -0,2668 -0,0083 provenientes de estas ocupaciones tienen
cartera industria
una menor PIA, en comparación a aquellos
Trabajador en la
-0,1854 -0,1989 -0,0077 con el mismo nivel de ingreso y con los
admin. Pública
demás factores semejantes, cuyas fuentes
Trabajador
0,0009* na -0,0069 de ingreso provienen de empleo sin cartera
doméstico
en los servicios y la industria, trabajador
Empleado s/ domestico, cuenta propia en la industria y
0,1395 na -0,0064
cartera servicios empleado temporero agrícola.
Cuenta propia
0,2782 na -0,0057
industria
Empleado
temporero 0,3498 na -0,0055
agrícola
Empleado s/
0,3638 na -0,0055
cartera industria

Jubilaciones na -0,0849 -0,0077

Transferencias
na 0,4677 -0,0049 Dados los demás factores, un hogar con
Monetarias
mayor grado de dependencia con relación a
sus remuneraciones de jubilaciones presenta
menor PIA de aquel que tiene una mayor
dependencia de las TM de los programas
sociales o de trabajos secundarios,
Demás componentes posiblemente en función de la mayor
del ingreso seguridad atribuida al primero de estos
Trabajos rendimientos. El componente de los trabajos
na 0,5325 -0,0041 secundarios es el peor clasificado, pudiendo
secundarios
estar referido a una forma de complementar
el presupuesto familiar y una fuente insegura
de ingreso que refleja la insuficiencia de las
demás fuentes.

Nota: a) Parámetros estimados para la muestra reducida que considera hogares con ingreso per capita
inferior a R$ 360. b) Las variables grande región, zona de localización, género, raza, escolaridad y
necesidades básicas insatisfechas son binarias cuyas categorías de referencia son, respectivamente:
Sur, urbana no-metropolitana, hombre, blanco o amarillo, escolaridad secundaria o superior y hogar
sin necesidades básicas insatisfechas.

Un resultado interesante es que la remuneración del trabajador por cuenta propia


agrícola aparece entre los componentes del trabajo principal mejor clasificados
en el Cuadro 3. Esta evidencia debe ser considerada junto a otros resultados
que sugieren que hogares en las zonas rurales y con mayor número de personas
dedicadas a la producción para autoconsumo están relacionados a una menor
PIA, después de controlados por los demás factores, inclusive el nivel de ingreso.
En esta situación específica, los resultados indican evidencias del “medio rural”
como generador de seguridad. Estudios en este sentido han sido realizados por

59
FAO a través del proyecto Rols of Agriculture (2004), en particular sobre al rol de la
agricultura como amortiguador en tiempos de crisis y los impactos del crecimiento
de la agricultura sobre la reducción de la pobreza.

Por fin, un hogar que depende más de los componentes del ingreso no relacionados
al trabajo principal, como las jubilaciones y las TM de los programas sociales, va
a presentar una mayor PIA que un hogar con el mismo nivel de ingreso y que
depende más de los componentes más seguros del trabajo principal. Se sugiere
que, cuando las personas económicamente activas de un hogar logran insertarse
en la estructura productiva de manera más calificada, dependiendo principalmente
de su trabajo como fuente de ingreso y acceso a los alimentos con vínculos más
seguros, estará en mejor situación que aquella donde la inserción se da de forma
precaria, a través de un trabajo inseguro, o cuando dependen de un agente externo
para recibir su ingreso, como es el caso de las TM de los programas sociales.

Los resultados dan soporte empírico a la necesidad de analizar los efectos


diferenciados de las fuentes de ingreso de los hogares sobre la SIA. Según nuestra
interpretación, la composición del ingreso refleja la naturaleza de la inserción
de los individuos en la estructura productiva y de sus vínculos con el sistema
económico. En una localidad en que la mayoría de las personas económicamente
activas se insertan en el sistema económico de forma precaria, a través de sub-
ocupaciones, o que no logren encontrar trabajo, habrá un mayor grado de
dependencia de las remuneraciones de trabajos más precarios o de transferencias
de agentes externos como el gobierno. Esto será diferente de la situación en que
las personas son adsorbidas por la estructura productiva de manera más calificada,
permitiéndoles valerse de vínculos más seguros con las fuentes de ingreso y acceso
a los alimentos. Cuando consideramos dos hogares con un mismo nivel de ingreso
y con las demás características semejantes, los resultados obtenidos indican que la
PIA es menor en la última situación, debido a la inserción cualitativamente distinta
de los individuos en el sistema económico.

Así, se entiende que la composición del ingreso puede reflejar un componente


estructural que relaciona la SIA con la forma de inserción de los individuos en el
sistema económico, caracterizado no sólo por la insuficiencia del nivel ingreso,
sino también por la precariedad y inseguridad de las fuentes de ingreso de los
individuos, principalmente el trabajo, que se traducen en inseguridad alimentaria.
El hecho de que la medida de SIA pueda estar captando este componente estructural
es una de sus principales ventajas en relación a la medida operativa de la pobreza,
que sólo considera el nivel de ingreso. En síntesis, los resultados empíricos indican
que la SIA es influenciada por el nivel de ingreso, la composición del ingreso y su
interacción con una multiplicidad de factores, respondiendo a una problemática
estructural y multidimensional.

Es importante resaltar que las afirmaciones anteriores no quieren decir que los
beneficios sociales pagos a las familias no estén contribuyendo a la mejora en la

60
SIA, como en el caso de las TM de los programas sociales 19. El hecho de que las
personas más pobres pasaran a recibir estos beneficios no implica necesariamente
que su forma de inserción en el sistema económico se haya tornado más precaria.
Por el contrario, se espera que el crecimiento en el nivel de ingreso causado
por los beneficios sociales tenga una influencia negativa en la PIA, desde que
no ocurra una caída de los otros componentes del ingreso y demás factores,
especialmente de los componentes más seguros del trabajo. En principio, no hay
razones para creer que la expansión de los programas de TM venga acompañada
de la reducción de los componentes más seguros del trabajo de las personas más
pobres. Tampoco hay razones para que, necesariamente, se genere la expansión
de estos componentes más seguros. Sin duda esta es una cuestión crucial a la cual
volveremos en la próxima sección, después de hacer un análisis de la evolución
de la composición del ingreso de la población más vulnerable en Brasil durante
1995/2006, particularmente en el período más reciente caracterizado por una
expresiva expansión de las TM de programas sociales.

Evolución de los componentes en el período 1995/2006 y estimaciones de la


inseguridad alimentaria para la población más vulnerable

En esta sección se muestran los componentes del ingreso promedio y las


estimaciones de la incidencia de inseguridad alimentaria (IIA) para la población
más vulnerable en Brasil durante el periodo 1995/2006, siguiendo la clasificación
de los componentes utilizada en la sección anterior 20. Según muestra el Gráfico 1,
el nivel de ingreso promedio de la población más vulnerable cambió muy poco
en la primera mitad del periodo. Además, hubo una evolución desfavorable de
su composición con aumento del peso de los componentes más inseguros del
trabajo principal y reducción de los componentes más seguros 21. Ya en la segunda
mitad del período, el crecimiento del ingreso de la población más vulnerable fue
principalmente en respuesta a la expansión de las TM de los programas sociales,
que aceleró su crecimiento desde 2003.

19 Además, se debe observar que las TM tuvieran importantes efectos sobre la reducción de los niveles de
pobreza y la desigualdad en los últimos años en Brasil, como muestran varios de los trabajos de la coetánea de
Barros et al (2007).
20 Denominamos población más vulnerable al total de los moradores de los hogares con ingreso per capita
inferior a R$ 180, que incluye la población en SP con ingresos inferiores a R$ 120 y gran parte de la población que
salió de la pobreza después de recibir las TM de los programas sociales.
21 Los componentes más seguros cayeron en el periodo 1995/1999, comportamiento que se revertió desde
entonces y debe ser relacionado a tendencias de la estructura ocupacional brasileña. Entre las principales,
podemos destacar la caída continua de la importancia del empleo permanente agrícola y el progresivo
aumento del empleo con cartera en el sector de servicios, reflejando un movimiento estructural de largo
plazo, de avance del sector de servicios y perdida de la importancia de la agricultura. El empleo con cartera
en la industria es el principal responsable por la oscilación ocurrida. El periodo 1995/1999 es caracterizado
por una desindustrialización, cuando la industria brasileña fue sometida a un choque competitivo provocado
por las reformas de libre mercado y la apreciación cambiaria, con caída del empleo formal, aumento de la
informalidad y del desempleo. Después de la depreciación cambiaria de 1999 y la mejora de las condiciones
internacionales hubo una reversión de esta tendencia y alguna recuperación del empleo industrial. Sobre el
tema de desindustrialización ver Carneiro (2007), entre otros.

61
Gráfico 1: Componentes del ingreso promedio de la población más vulnerable en Brasil
– 1995/2006

120,00

100,00

80,00

60,00

40,00

20,00

0,00
1995 1996 1998 1999 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Más seguros del trabajo principal Cuenta propia agrícola


Más inseguros del trabalho principal Jubilaciones
Transferencias monetarias de politicas sociales Actividad mal definida o no declarada del trabajo principal
Otras remuneraciones Trabajos secundarios

Nota: Los componentes más seguros son: empleador agrícola y no agrícola, trabajador en la
administración pública, empleado permanente en la agricultura, empleado con cartera en
la industria y en los servicios. Los componentes más inseguros son: empleado temporero en
la agricultura, trabajador domestico, cuenta propia y empleado sin cartera en la industria,
cuenta propia y empleado sin cartera en los servicios. Se considera el ingreso promedio per
capita de los hogares con declaración positiva de ingreso e inferior a R$ 180,00, en reales
de abril-mayo de 2006 deflactados por el INPC corregido.

Para cuantificar los posibles efectos de los cambios en el nivel de ingreso y de la


desfavorable evolución en su composición, debido al aumento de la importancia de
los componentes asociados a una mayor PIA –sean los componentes más inseguros
en 1995/1999 o las TM de los programas sociales en 2001/2006 22–, se realizó un
ejercicio de descomposición de la contribución de los factores en la dinámica de la
IIA para la población más vulnerable 23. Este ejercicio se basó en el comportamiento de
la IIA en 1995/2006, presentado en el Gráfico 2, que muestra una clara inestabilidad
de sus valores durante el periodo inicial y una caída desde 2003. Los resultados
pueden ser visualizados en el Cuadro 4, que descompone el cambio en la IIA de
acuerdo con la contribución de los factores: 1.- nivel de ingreso; 2.- composición del
ingreso; y 3.- demás factores no relacionados directamente al ingreso, considerados
conjuntamente (aspectos regionales, condiciones de habitación y de acceso a los
servicios básicos, género, discriminación racial, escolaridad, etc.).

22 En el año 2000 no se realizó la PNAD.


23 Denominamos de estimación de la incidencia de inseguridad alimentaria (IIA) a la PIA de un hogar con las
mismas condiciones promedias del estrato más vulnerable de la población, obtenida a partir de las estimaciones
de los parámetros del modelo de regresión que están presentados en el anexo. Vale recordar que no existe una
serie completa de la medida de SIA en el periodo 1995/2006 y que las estimaciones de la IIA son aproximaciones
a partir de la información disponible, lo que presenta alguna evidencia de su dinámica. Comparando con los
datos de la PNAD de 2004, que es el único año para el cual tenemos información, la proporción de personas en
SIA en el estrato más vulnerable de la población es 64,7 %, inferior a la IIA de 67,2 %.

62
Gráfico 2: Estimación de la incidencia de inseguridad alimentaria (%) en la población
más vulnerable en Brasil - 1995/2006

68,5 112,00

110,00
68,0
108,00
67,5
106,00

67,0 104,00
(%) R$
66,5 102,00

100,00
66,0
98,00
65,5
96,00

65,0 94,00
1995 1996 1998 1999 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Estimación de la incidencia de Inseguridad alimentaria Ingreso per capita promedio del hogar

Nota: Los valores de la estimación de la IIA están presentados en el cuadro 9 del anexo.

Cuadro 4: Contribución de los factores en los cambios de la


estimación de la incidencia de inseguridad alimentaria (%) en la
población más vulnerable en Brasil

Contribución de los factores 1995/2001 2001/2006

Factores relacionados directamente al ingreso

Nivel de ingreso - 0,22 % - 2,42 %

Composición del ingreso 0,41 % 1,26 %

Sub-total 0,19 % - 1,16 %

Otros factores no relacionados directamente al ingreso - 0,49 % - 0,54 %

Cambio total en la IIA - 0,31% - 1,70 %

El ejercicio sugiere que el cambio desfavorable en la composición del ingreso


contribuyó al aumento de la IIA durante todo el periodo 1995/2006. Incluso, este
efecto superó el efecto favorable del nivel de ingreso en 1995/2001, de manera que
los factores relacionados directamente al ingreso contribuyeron para un aumento
en la IIA. A su vez, en el período 2001/2006, los factores relacionados directamente

63
al ingreso contribuyeron para la caída de la IIA, principalmente debido al efecto
de las TM de los programas sociales sobre el crecimiento del nivel de ingreso de
la población más vulnerable. Otra influencia importante es la contribución de los
factores no relacionados directamente al ingreso para la reducción de la IIA en
todo el periodo 1995/2006, que incluyen una multiplicidad de factores como las
mejoras en las condiciones de vivienda, acceso a servicios básicos y escolaridad,
entre otros ya presentados.

Es importante observar que el ejercicio sugiere también que la expansión de las


TM de los programas sociales ha contribuido de manera decisiva para la reducción
de la IIA en la población más vulnerable en el periodo más reciente en Brasil. No
obstante, los efectos sobre la IIA fueron limitados por la evolución desfavorable
en la composición del ingreso, ya que no hubo crecimiento importante de los
componentes más seguros del trabajo principal y los hogares han pasado a depender
más de los beneficios de los programas sociales. Según nuestros resultados, los
componentes más seguros del trabajo principal –que son principalmente aquellos
relacionados a las ocupaciones de los empleadores agrícolas y no agrícolas,
empleados urbanos formales y empleados permanentes agrícolas– deben ser
considerados con especial atención para la elaboración de las políticas públicas
que tengan como foco la reducción de los niveles de IA.

Un punto esencial es que el logro de acciones en este sentido involucra cambiar la


naturaleza de la inserción de gran parte de la población más vulnerable en el sistema
económico. Se puede relacionar los altos niveles de SIA de esta población con una
situación estructural, caracterizada por bajos niveles de ingreso, subocupación,
desempleo y exclusión social. Por lo tanto, para influir de manera sustentable en
la SIA, no es suficiente que las políticas sociales aumenten el nivel de ingreso de
la población más vulnerable. Se tiene que promover una modificación de esta
situación estructural, por ejemplo creando las condiciones para que gran parte
de la población económicamente activa que hoy se encuentra desempleada o
en ocupaciones inseguras –que son principalmente los trabajadores urbanos
informales y temporeros agrícolas con fuentes de ingreso inestable, no continúas,
desproveídas de protección laboral o de acceso a los medios de producción– logre
encontrar una ocupación con vínculos más seguros y mayores remuneraciones,
cambiando cualitativamente su inserción en el sistema económico.
En resumen, los resultados del modelo de regresión y el análisis de la
evolución de los componentes del ingreso de la población más vulnerable para el
periodo de 1995 a 2006 indica que, sí el objetivo de la política pública es disminuir
de manera sustentable y considerable la vulnerabilidad de inseguridad alimentaria,
es fundamental que los beneficios de los programas sociales (como las TM) sean
integrados con acciones complementarias y coordinadas con las políticas de
desarrollo económico de manera que favorezca la inserción de los beneficiarios al
sistema económico con relaciones más seguras de empleo, ingreso y acceso a los
alimentos.

64
Consideraciones finales

La distinción entre los conceptos de inseguridad alimentaria y de pobreza es


fundamental para la elaboración de programas que tengan como objetivo el combate
a la pobreza y la inseguridad alimentaria. Como también es fundamental entender
las relaciones observadas entre estos conceptos y las condiciones estructurales de
la economía. Este trabajo argumenta que el concepto de inseguridad alimentaria
es operativo y permite captar múltiples dimensiones de la pobreza.

A partir de los datos del suplemento de Seguridad Alimentaria de la PNAD de


2004, se analizaron los determinantes de la SIA. De ésta, se desprende que la
SIA no sólo está vinculada a la insuficiencia del nivel de ingreso, sino también
a la composición del ingreso y su interacción con una multiplicidad de factores,
respondiendo a una problemática estructural y multidimensional. En particular,
se sugiere que la SIA está captando un componente estructural que se relaciona
con la naturaleza de la inserción de los individuos en la estructura productiva y de
sus vínculos con el sistema económico. Por esto, se propone el uso de la SIA como
guía de la política social, pues es una medida más amplia y no menos operativa
que la medida operativa de la pobreza, que sólo es influenciada por la dimensión
del nivel de ingreso.

Los resultados también evidencian la necesidad de complementar los programas


sociales de TM con acciones que tornen la mejoría observada en los niveles de
ingreso de la población más vulnerable en resultados más considerables y
sustentables sobre la inseguridad alimentaria; es decir, para poder perpetuar la
eficacia con que han actuado los programas de TM para combatir la pobreza. Se
concluye que se requiere no sólo transferencias monetarias y acciones orientadas
hacia el desarrollo de las capacidades de las familias, sino también la promoción
del dinamismo económico y de las transformaciones estructurales que favorezcan
el crecimiento del país y la generación de oportunidades de empleos con
vínculos más seguros de ingreso y acceso a los alimentos para la población más
vulnerable, por ejemplo favoreciendo los mecanismos de inserción en actividades
urbanas formales, la protección por la legislación laboral, acceso a los medios de
producción y fortalecimiento de la agricultura familiar. De ahí la importancia en la
construcción de una política integrada a partir de la coordinación de los objetivos
de las políticas sociales y de las políticas económicas, conformando un marco de
acción que se sustente en un plan de desarrollo nacional.

Finalmente, es importante destacar que iniciativas como el Suplemento


de Programas Sociales y Seguridad Alimentaria de la PNAD de 2004 sean
implementadas con mayor frecuencia para poder hacer un análisis de la dinámica
de la SIA. Generalizando esta iniciativa en las diferentes unidades estadísticas
nacionales de la región, como una forma de viabilizar el acompañamiento de SIA
como guía de la política social, e incluso de hacer un esfuerzo para converger en
las definiciones nacionales y construir una estrategia regional que permita mejorar
la SIA en América Latina.

65
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67
68
ANEXO

Modelo Lógite de Regresión

Para analizar los determinantes de la SIA, se utilizó un Modelo Lógite de regresión


en que la variable explicada es la probabilidad de un hogar de presentar SIA (leve,
Y
moderada o grave). Según el modelo utilizado, el lógite i es una función linear
de las variables explicativas:
k
Yi = a + ∑ b j X ji
j =1

y la probabilidad del hogar i presentar SIA es:

1
Pi =
1 + exp(−Yi )

Son considerados tres regresiones con modelos lógite. El Modelo 1 incluye como
variables explicativas el nivel de ingreso y las participaciones de los componentes
del trabajo principal en el total de ingreso. El Modelo 2 incluye el nivel de ingreso,
las participaciones de algunos de los componentes del trabajo principal y las
participaciones de los demás componentes del ingreso no relacionados al trabajo
principal en el total del ingreso. Las regresiones fueron estimadas separadamente
para no incurrir en el problema de colinearidad casi perfecta. También para evitar
el problema de error de especificación fue estimado el Modelo 3 con los niveles
absolutos de todos los componentes del ingreso. Todos los modelos incluyen
variables de control no relacionadas directamente al ingreso y que están descritas
en el Cuadro 5.

Las regresiones fueron estimadas para dos muestras de la población. La muestra


completa considera las personas de los domicilios particulares con declaración
positiva de ingreso y que disponen de todas informaciones relevantes, y la
muestra reducida considera solamente aquellos con ingreso per capita inferior a R
$360, representando 48,8 millones y 29,5 millones de domicilios en Brasil en 2004,
respectivamente. Los hogares sin ingreso no fueron considerados, ya que uno de
los objetivos centrales de este trabajo es analizar el efecto de la composición del
ingreso sobre la SIA. Además, fueron eliminadas de las muestras los domicilios de
la zona rural de la antigua región Norte 24 y las remuneraciones fueron convertidas
en R $ de abril-mayo de 2006 por el INPC corregido, con la intención de tomar los
datos comparables. En los Cuadros 6 a 8 son presentados los resultados de los
modelos estimados.

24 Hasta 2003 la PNAD no colectaba datos de la antigua región Norte.

69
Cuadro 5: Descripción de las variables utilizadas en el modelo de regresión.

Variable binaria para la situación de Asume valor 1 para hogares en situación de inseguridad
IA
inseguridad alimentaría del hogar alimentaria (leve, moderada o grave) y 0 caso contrario.

Norte Asume valor 1 para hogares en la región Norte y 0 caso contrario.

Asume valor 1 para hogares en la región Nordeste y 0 caso


Nordeste
Variables binarias para la grande región de contrario.
localización del hogar. La región Sur es la
categoria de referencia. Asume valor 1 para hogares en la región Sudeste y 0 caso
Sudeste
contrario.

Asume valor 1 para hogares en la región Centro-Oeste y 0 caso


Centro-Oeste
contrario.

Asume valor 1 para hogares en la zona Metropolitana y 0 caso


Metropolitana
contrario.
Variables binarias para a zona de localización
del hogar. La zona Urbana no-metropolitana es
la categoria de referencia.
Rural Asume valor 1 para hogares en la zona Rural y 0 caso contrario.

Asume valor 1 para hogar con material de las paredes externas


Pared no-durable no-durable (tapa no revestida, madera aprovechada, paja o otro
material no durable) y 0 caso contrario.

Asume valor 1 para hogar con material del tejado no-durable


Tejado no-durable (zinc, madera aprovechada o otro material no-durable) y 0 caso
Variables binarias para las necesidades básicas contrario.
insatisfechas del hogar. La categoria de
Nivel de Asume valor 1 para hogar con 2 o más moradores por cómodo y
referencia es hogar sin necesidades básicas
hacinamiento 0 caso contrario.
insatisfechas (con material durable de la
pared y del tejado, menos de dos moradores
por cómodo, acceso a agua canalizada, Sin Agua Asume valor 1 para hogar sin agua canalizada y 0 caso contrario.
alcantarillado y luz eléctrica).

Asume valor 1 para hogar sin alcantarillado (desagüe del baño o


Sin Alcantarillado
sanitario por rede colectora o fosa séptica) y 0 caso contrario.

Asume valor 1 para hogar sin electricidad (luz eléctrica de red,


Sin Luz
generador o solar) y 0 caso contrario.

Asume valor 1 para persona del sexo femenino y 0 caso


Mujer
contrario.

Asume valor 1 para persona de color o raza negro, parda o


Variables binarias para características de la Color
indígena y 0 caso contrario.
persona de referencia del hogar relacionada a
género, color o raza y nivel de escolaridad. Las
Asume valor 1 para persona sin instrucción o menos de 1 año de
categorías de referencias son hombre, blanco Sin instrucción
escolaridad y 0 caso contrario.
o amarillo y nivel de escolaridad secundario
o superior (más de 10 años de escolaridad),
Asume valor 1 para persona con 1 a 4 años de escolaridad y 0
respectivamente. Escolaridad Básica
caso contrario.

Escolaridad Asume valor 1 para persona con 7 a 10 años de escolaridad y 0


Intermediaria caso contrario.

Número de crianzas o adolescentes en edad escolar (6 a 14 años)


No-escuela
Variables continúas sobre frecuencia à que no frecuentan escuela o el jardín infantil.
la escuela de las crianzas o adolescentes
moradores en el hogar. Número de crianzas o adolescentes (hasta 14 anos) que
Eescuela
frecuentan escuela o el jardín infantil.

Desocupados Número de moradores del hogar que están desocupados.


Variables continuas para a los moradores
económicamente activos sin remuneraciones
en el hogar. Número de moradores que son ocupados sin remuneraciones
Sin remuneración
(no remunerados, en consumo propio o construcción propia).

Logaritmo del ingreso per capita del hogar en R$ de abril-mayo


Variable continúa para el nivel de ingreso ln (rdpc)
de 2006, deflactado por el INPC corregido.

70
Remuneraciones del trabajo principal de empleadores en
Empleador no-agrícola
actividades no-agrícolas.
Variables continúas con las
remuneraciones del trabajo
principal de los empleadores.
Remuneraciones del trabajo principal de empleadores en
Empleador agrícola
actividades agrícolas.

Empleado permanente Remuneraciones del trabajo principal de empleados permanentes


agrícola en actividades agrícolas.

Variables continúas con las


remuneraciones del trabajo Empleado temporero Remuneraciones del trabajo principal de empleados temporarios
principal de los trabajadores en la agrícola en actividades agrícolas.
agricultura.

Remuneraciones del trabajo principal de trabajadores por cuenta


Cuenta propia agrícola
propia en actividades agrícolas.

Empleado c/ cartera Remuneraciones del trabajo principal de empleados con cartera en


industria actividades en la industria.

Variables continúas con las


remuneraciones del trabajo Empleado s/ cartera Remuneraciones del trabajo principal de empleados sin cartera en
principal de los trabajadores en la industria actividades en la industria.
industria.

Remuneraciones del trabajo principal de trabajadores por cuenta


Cuenta propia industria
propia en actividades en la industria.

Trabajador en la Remuneraciones del trabajo principal de trabajadores en la


administración pública administración pública (inclusive defensa y seguridad social).

Remuneraciones del trabajo principal de trabajadores en los


Trabajador doméstico
servicios domésticos.

Variables continúas con las Remuneraciones del trabajo principal de empleados con cartera
remuneraciones del trabajo Empleado c/ cartera servicios en actividades de servicios (exclusive administración pública e
principal de los trabajadores en los servicios domésticos).
servicios.
Remuneraciones del trabajo principal de empleados sin cartera
Empleado s/ cartera servicios en actividades de servicios (exclusive administración pública e
servicios domésticos)

Remuneraciones del trabajo principal de trabajadores por cuenta


Cuenta propia servicios propia en actividades de servicios (exclusive administración
pública e servicios domésticos).

Variable continua con las


remuneraciones del trabajo Actividad mal definida o no
Remuneraciones de actividades mal definidas o no declaradas.
principal de actividades mal declarada
definidas o no declaradas

Jubilaciones Remuneraciones de jubilaciones y pensiones.

Transf.. monetarias de Remuneraciones de transferencias monetarias de políticas sociales.


Variables continúas con los demás políticas sociales a

componentes del ingreso en el


hogar (exclusive remuneraciones Trabajos secundarios Remuneraciones de trabajos secundarios.
del trabajo principal).

Remuneraciones de abono permanencia, alquileres y donativos


Otras remuneraciones
recibidos de no morador.

Nota: a) Corresponde a las remuneraciones del ítem intereses, dividendos o otros rendimientos de la
población más pobre que recibe TM, considerada una aproximación al valor recibido por las TM de
políticas sociales.

71
Cuadro 6: Modelo 1 para la probabilidad del hogar estar en situación de inseguridad
alimentaría

  Muestra completa Muestra reducida (ingreso per capita inferior a R$ 360,00)

Desv.
Parámetro Desv. Intervalo de 90% Parámetro Intervalo de 90%
Variable P>|z| estándar P>|z|
estimado estándar de conf. estimado de conf.
estimada

Norte 0.2106 0.0018 - 0.2076 0.2137 0.2159 0.0021 - 0.2125 0.2194

Nordeste 0.3219 0.0013 - 0.3198 0.3240 0.3198 0.0015 - 0.3174 0.3223

Sudeste -0.0204 0.0011 - -0.0223 -0.0186 -0.0395 0.0014 - -0.0417 -0.0373

Centro-Oeste 0.0534 0.0017 - 0.0506 0.0562 0.0380 0.0019 - 0.0348 0.0412

Metropolitana 0.2971 0.0009 - 0.2956 0.2985 0.2755 0.0010 - 0.2739 0.2772

Rural -0.5257 0.0014 - -0.5280 -0.5234 -0.5672 0.0015 - -0.5696 -0.5647

Pared no-
0.4809 0.0025 - 0.4768 0.4851 0.4928 0.0026 - 0.4885 0.4971
durable

Tejado no-
0.3415 0.0029 - 0.3366 0.3463 0.3105 0.0032 - 0.3052 0.3158
durable

Nivel de
0.3660 0.0038 - 0.3598 0.3722 0.3843 0.0038 - 0.3780 0.3906
hacinamiento

Sin Agua 0.3141 0.0015 - 0.3117 0.3165 0.3084 0.0015 - 0.3059 0.3109

Sin
0.0987 0.0009 - 0.0972 0.1003 0.1166 0.0010 - 0.1149 0.1183
Alcantarillado

Sin Luz 0.0224 0.0025 - 0.0184 0.0264 0.0052 0.0025 0.039 0.0011 0.0093

Mujer 0.3257 0.0009 - 0.3243 0.3272 0.3050 0.0010 - 0.3034 0.3066

Color 0.2976 0.0008 - 0.2963 0.2989 0.2920 0.0009 - 0.2906 0.2934

Sin instrucción 0.4463 0.0013 - 0.4442 0.4484 0.4455 0.0015 - 0.4431 0.4479

Escolaridad
0.2416 0.0011 - 0.2398 0.2434 0.2777 0.0013 - 0.2756 0.2799
Básica

Escolaridad
0.1872 0.0011 - 0.1854 0.1890 0.1979 0.0013 - 0.1957 0.2001
Intermediaria

No-escuela 0.1504 0.0022 - 0.1467 0.1540 0.1411 0.0022 - 0.1374 0.1448

Escuela 0.0166 0.0004 - 0.0159 0.0173 0.0273 0.0004 - 0.0266 0.0280

Desocupados 0.1886 0.0008 - 0.1872 0.1899 0.1777 0.0009 - 0.1762 0.1791

Sin
-0.0586 0.0007 - -0.0598 -0.0575 -0.0427 0.0008 - -0.0439 -0.0415
remuneración

lnrdpc -1.2247 0.0006 - -1.2257 -1.2237 -1.2041 0.0009 - -1.2056 -1.2026

72
Empleador
-0.7866 0.0037 - -0.7927 -0.7805 -0.7820 0.0052 - -0.7905 -0.7735
no-agrícola

Empleador
-1.2002 0.0087 - -1.2145 -1.1860 -1.2110 0.0100 - -1.2276 -1.1945
agrícola

Empleado
permanente -0.5502 0.0025 - -0.5544 -0.5461 -0.6021 0.0026 - -0.6064 -0.5978
agrícola

Empleado
temporero 0.4030 0.0029 - 0.3982 0.4079 0.3498 0.0030 - 0.3448 0.3548
agrícola

Cuenta propia
-0.3801 0.0026 - -0.3844 -0.3758 -0.4724 0.0028 - -0.4769 -0.4679
agrícola

Empleado
c/ cartera -0.2350 0.0017 - -0.2378 -0.2323 -0.2546 0.0019 - -0.2577 -0.2515
industria
Empleado
s/ cartera 0.4132 0.0024 - 0.4092 0.4173 0.3638 0.0027 - 0.3595 0.3682
industria

Cuenta propia
0.3735 0.0022 - 0.3699 0.3771 0.2782 0.0025 - 0.2741 0.2822
industria

Empleado
c/ cartera -0.2136 0.0014 - -0.2160 -0.2113 -0.2715 0.0017 - -0.2743 -0.2687
servicios

Empleado
s/ cartera 0.2169 0.0020 - 0.2135 0.2202 0.1395 0.0023 - 0.1358 0.1433
servicios

Cuenta propia
-0.2168 0.0018 - -0.2198 -0.2139 -0.3677 0.0021 - -0.3712 -0.3643
servicios

Trabajador
en la admin. -0.1215 0.0024 - -0.1254 -0.1175 -0.1854 0.0030 - -0.1902 -0.1805
Pública

Trabajador
0.0425 0.0022 - 0.0388 0.0462 0.0009 0.0024 0.696 -0.0030 0.0049
doméstico

(Constante) 5.4816 0.0041 - 5.4749 5.4884 5.4247 0.0053 - 5.4159 5.4334

N. de
48807503 29532916
observaciones

LR chi 1.57E+07 6166422

Pseudos R2 0.2502         0.1506        

73
Cuadro 7: Modelo 2 para la probabilidad del hogar estar en situación de inseguridad
alimentaría

  Muestra completa Muestra reducida (ingreso per capita inferior a R$ 360,00)

Desv.
Parámetro Desv. Intervalo de 90% Parámetro Intervalo de 90%
Variable P>|z| estándar P>|z|
estimado estándar de conf. estimado de conf.
estimada

Norte 0.1979 0.0018 - 0.1948 0.2009 0.2005 0.0021 - 0.1971 0.2040

Nordeste 0.2943 0.0013 - 0.2922 0.2964 0.2928 0.0015 - 0.2904 0.2952

Sudeste -0.0048 0.0011 - -0.0029 -0.0199 0.0013 - -0.0221

Centro-Oeste 0.0465 0.0017 - 0.0437 0.0492 0.0276 0.0019 - 0.0245 0.0308

Metropolitana 0.2955 0.0009 - 0.2941 0.2969 0.2698 0.0010 - 0.2681 0.2715

Rural -0.5847 0.0013 - -0.5825 -0.6202 0.0014 - -0.6226

Pared no-
0.4763 0.0025 - 0.4722 0.4804 0.4842 0.0026 - 0.4798 0.4885
durable

Tejado no-
0.3275 0.0029 - 0.3227 0.3324 0.2944 0.0032 - 0.2891 0.2997
durable

Nivel de
0.3982 0.0038 - 0.3920 0.4044 0.4192 0.0038 - 0.4129 0.4254
hacinamiento

Sin Agua 0.3282 0.0014 - 0.3258 0.3306 0.3293 0.0015 - 0.3268 0.3318

Sin
0.0980 0.0009 - 0.0964 0.0995 0.1187 0.0010 - 0.1170 0.1204
Alcantarillado

Sin Luz 0.0062 0.0025 0.012 0.0021 0.0102 -0.0094 0.0025 - -0.0135

Mujer 0.3315 0.0008 - 0.3301 0.3329 0.3151 0.0010 - 0.3135 0.3167

Color 0.3066 0.0008 - 0.3054 0.3079 0.3004 0.0009 - 0.2990 0.3018

Sin instrucción 0.4874 0.0013 - 0.4853 0.4895 0.4855 0.0015 - 0.4831 0.4879

Escolaridad
0.2649 0.0011 - 0.2632 0.2667 0.2968 0.0013 - 0.2946 0.2989
Básica

Escolaridad
0.2073 0.0011 - 0.2056 0.2091 0.2137 0.0013 - 0.2116 0.2159
Intermediaria

No-escuela 0.1538 0.0022 - 0.1501 0.1574 0.1499 0.0022 - 0.1462 0.1536

Escuela 0.0081 0.0004 - 0.0074 0.0088 0.0226 0.0004 - 0.0219 0.0233

Desocupados 0.1918 0.0008 - 0.1904 0.1931 0.1857 0.0009 - 0.1842 0.1872

Sin
-0.1164 0.0007 - -0.1153 -0.1008 0.0007 - -0.1020
remuneración

74
lnrdpc -1.2161 0.0006 - -1.2151 -1.1666 0.0009 - -1.1681

Empleador no-
-0.8534 0.0037 - -0.8473 -0.7742 0.0051 - -0.7826
agrícola

Empleador
-1.2085 0.0086 - -1.1943 -1.1254 0.0100 - -1.1417
agrícola

Empleado
permanente -0.5896 0.0024 - -0.5856 -0.5678 0.0025 - -0.5718
agrícola

Empleado c/
-0.3136 0.0015 - -0.3111 -0.2668 0.0017 - -0.2696
cartera industria

Empleado c/
-0.2978 0.0013 - -0.2956 -0.2869 0.0015 - -0.2894
cartera servicios

Trabajador en la
-0.2047 0.0023 - -0.2008 -0.1989 0.0029 - -0.2036
admin. Pública

Jubilaciones -0.1478 0.0013 - -0.1458 -0.0849 0.0014 - -0.0872

Transf.
monetarias de 0.4388 0.0032 - 0.4335 0.4441 0.4677 0.0033 - 0.4622 0.4732
políticas sociales

Trabajos
0.5487 0.0052 - 0.5402 0.5572 0.5325 0.0065 - 0.5218 0.5432
secundarios

(Constante) 5.4980 0.0040 - 5.4915 5.5045 5.2227 0.0052 - 5.2142 5.2313

N. de
48807503 29532916
observaciones

LR chi 6058311

Pseudos R2 0.2487         0.148        

75
Cuadro 8: Modelo 3 para la probabilidad del hogar estar en situación de inseguridad
alimentaría

  Muestra completa Muestra reducida (ingreso per capita inferior a R$ 360,00)

Parámetro Desv. Intervalo de 90% Parámetro Desv. Intervalo de 90%


Variable P>|z| P>|z|
estimado estándar de conf. estimado estándar de conf.

Norte 0.2011 0.001796 - 0.1981 0.2040 0.1733 0.002103 - 0.1698 0.1768

Nordeste 0.4416 0.001239 - 0.4396 0.4436 0.3178 0.001466 - 0.3154 0.3202

Sudeste 0.0061 0.001116 - 0.0043 0.0080 -0.0454 0.001359 - -0.0477 -0.0432

Centro-Oeste 0.0236 0.001644 - 0.0209 0.0263 0.0079 0.001952 - 0.0047 0.0112

Metropolitana 0.2834 0.000845 - 0.2820 0.2848 0.2712 0.001027 - 0.2695 0.2729

Rural -0.4639 0.001307 - -0.4661 -0.4618 -0.5488 0.001447 - -0.5511 -0.5464

Pared no-
0.5587 0.002390 - 0.5548 0.5627 0.5187 0.002586 - 0.5145 0.5230
durable

Tejado no-
0.3761 0.002825 - 0.3714 0.3807 0.3232 0.003194 - 0.3180 0.3285
durable

Nivel de
0.6132 0.003606 - 0.6072 0.6191 0.4794 0.003728 - 0.4733 0.4855
hacinamiento

Sin Agua 0.4502 0.001377 - 0.4480 0.4525 0.3553 0.001496 - 0.3529 0.3578

Sin
0.1648 0.000903 - 0.1633 0.1663 0.1191 0.001026 - 0.1174 0.1208
Alcantarillado

Sin Luz 0.0577 0.002309 - 0.0539 0.0615 0.0277 0.002445 - 0.0237 0.0318

Mujer 0.3581 0.000827 - 0.3567 0.3594 0.3345 0.000992 - 0.3329 0.3362

Color 0.3081 0.000751 - 0.3069 0.3093 0.2834 0.000876 - 0.2819 0.2848

Sin instrucción 0.5391 0.001239 - 0.5371 0.5412 0.4850 0.001493 - 0.4826 0.4875

Escolaridad
0.3426 0.001066 - 0.3409 0.3444 0.3030 0.001315 - 0.3009 0.3052
Básica

Escolaridad
0.2432 0.001077 - 0.2414 0.2449 0.1982 0.001334 - 0.1960 0.2004
Intermediaria

No-escuela 0.3398 0.002102 - 0.3364 0.3433 0.1562 0.002163 - 0.1527 0.1598

Escuela 0.1294 0.000384 - 0.1288 0.1301 0.0326 0.000436 - 0.0319 0.0333

Desocupados 0.2958 0.000782 - 0.2945 0.2971 0.1907 0.000879 - 0.1893 0.1922

Sin
-0.0123 0.000662 - -0.0134 -0.0112 -0.0254 0.000717 - -0.0266 -0.0242
remuneración

Empleador no-
-0.0013 0.000027 - -0.0014 -0.0013 -0.0033 0.000055 - -0.0034 -0.0032
agrícola

Empleador
-0.0041 0.000007 - -0.0041 -0.0041 -0.0106 0.000024 - -0.0106 -0.0106
agrícola
Empleado
permanente -0.0058 0.000027 - -0.0059 -0.0058 -0.0141 0.000062 - -0.0142 -0.0140
agrícola
Empleado
temporero -0.0061 0.000013 - -0.0061 -0.0061 -0.0109 0.000017 - -0.0110 -0.0109
agrícola
Cuenta propia
-0.0017 0.000014 - -0.0018 -0.0017 -0.0055 0.000018 - -0.0055 -0.0054
agrícola

76
Empleado
c/ cartera -0.0043 0.000011 - -0.0043 -0.0043 -0.0105 0.000019 - -0.0105 -0.0105
industria
Empleado
s/ cartera -0.0041 0.000005 - -0.0041 -0.0041 -0.0083 0.000009 - -0.0083 -0.0083
industria
Cuenta propia
-0.0023 0.000008 - -0.0023 -0.0022 -0.0055 0.000014 - -0.0056 -0.0055
industria

Empleado c/
-0.0022 0.000006 - -0.0022 -0.0022 -0.0057 0.000012 - -0.0058 -0.0057
cartera servicios

Empleado s/
-0.0036 0.000004 - -0.0036 -0.0036 -0.0083 0.000008 - -0.0083 -0.0083
cartera servicios

Cuenta propia
-0.0025 0.000006 - -0.0025 -0.0025 -0.0064 0.000012 - -0.0064 -0.0064
servicios
Trabajador
en la admin. -0.0031 0.000004 - -0.0031 -0.0031 -0.0088 0.000011 - -0.0089 -0.0088
Pública
Trabajador
-0.0031 0.000006 - -0.0031 -0.0031 -0.0077 0.000014 - -0.0077 -0.0077
doméstico
Actividad mal
definida o no -0.0031 0.000009 - -0.0031 -0.0031 -0.0069 0.000013 - -0.0069 -0.0069
declarada

Jubilaciones -0.0036 0.000003 - -0.0036 -0.0036 -0.0077 0.000007 - -0.0077 -0.0077

Transf.
monetarias
-0.0013 0.000011 - -0.0013 -0.0012 -0.0049 0.000019 - -0.0049 -0.0048
de políticas
sociales
Trabajos
-0.0011 0.000010 - -0.0012 -0.0011 -0.0041 0.000033 - -0.0042 -0.0040
secundarios

Otros
-0.0029 0.000009 - -0.0029 -0.0029 -0.0073 0.000020 - -0.0074 -0.0073
remuneraciones

(Constante) -0.5222 0.001617 - -0.5249 -0.5196 0.5762 0.002174 - 0.5726 0.5797

N. de
48807503 29532916
observaciones

LR chi 1,419E+07 6014140

Pseudo R2 0.226         0.1469        

77
Cuadro 9. Estimación de la incidencia de inseguridad alimentaría y valores promedios
de las variables en los hogares más vulnerables en Brasil a

Estadística 1995 1996 1998 1999 2001 2002 2003 2004 2005 2006

N. de hogares
12.548 12.607 13.449 14.340 14.855 15.273 15.890 15.337 14.678 13.277
(1.000)

(%) en el total
33,5 33,3 33,6 34,1 33,2 33,1 33,3 31,4 29,1 25,6
de hogares

Estimación de
la Incidencia 0,683 0,681 0,670 0,673 0,680 0,670 0,680 0,672 0,665 0,663
de IAb

IA - - - - - - - 0,647 - -

Norte 0,050 0,053 0,056 0,058 0,066 0,070 0,070 0,067 0,070 0,072

Nordeste 0,456 0,457 0,454 0,451 0,448 0,447 0,443 0,457 0,465 0,481

Sudeste 0,298 0,291 0,296 0,295 0,304 0,308 0,315 0,310 0,298 0,286

Centro-Oeste 0,070 0,071 0,068 0,071 0,069 0,066 0,068 0,064 0,066 0,064

Metropolitana 0,172 0,171 0,175 0,190 0,206 0,210 0,225 0,226 0,221 0,219

Rural 0,357 0,344 0,344 0,331 0,267 0,263 0,250 0,248 0,256 0,264

Pared no-
0,105 0,101 0,094 0,084 0,070 0,063 0,054 0,057 0,052 0,056
durable

Tejado no-
0,061 0,059 0,056 0,052 0,036 0,033 0,032 0,028 0,027 0,029
durable

Nivel de
0,067 0,060 0,052 0,045 0,046 0,040 0,037 0,034 0,035 0,034
hacinamiento

Sin Agua 0,408 0,348 0,334 0,313 0,279 0,253 0,232 0,223 0,217 0,208

Sin
0,671 0,617 0,620 0,606 0,561 0,544 0,519 0,513 0,513 0,511
Alcantarillado

Sin Luz 0,184 0,154 0,131 0,116 0,089 0,076 0,066 0,058 0,054 0,048

Mujer 0,185 0,200 0,210 0,213 0,226 0,235 0,244 0,252 0,259 0,277

Color 0,610 0,602 0,611 0,612 0,621 0,617 0,634 0,635 0,656 0,665

Sin instrucción 0,381 0,374 0,347 0,336 0,316 0,297 0,276 0,274 0,258 0,253

Escolaridad
0,414 0,402 0,405 0,399 0,390 0,386 0,375 0,367 0,374 0,363
Básica

Escolaridad
0,163 0,177 0,192 0,202 0,218 0,229 0,245 0,244 0,246 0,253
Intermediaria

No-escuela 0,210 0,185 0,115 0,089 0,071 0,062 0,056 0,055 0,048 0,047

Encola 1,170 1,138 1,161 1,162 1,165 1,162 1,167 1,189 1,201 1,242

Desocupados 0,156 0,172 0,222 0,244 0,234 0,240 0,262 0,252 0,272 0,258

Sin
0,506 0,435 0,425 0,437 0,346 0,352 0,332 0,322 0,353 0,336
remuneraciones

lnrdpc 4,481 4,472 4,519 4,496 4,490 4,520 4,483 4,531 4,556 4,584

Empleador no-
0,45 0,48 0,54 0,62 0,60 0,67 0,59 0,52 0,58 0,59
agrícola (%)

Empleador
0,56 0,43 0,40 0,42 0,36 0,25 0,30 0,29 0,26 0,27
agrícola (%)

Empleado
permanente 8,83 8,64 7,15 7,39 6,27 6,13 5,60 5,31 5,40 5,19
agrícola (%)

Empleado
temporero 5,41 5,32 4,74 4,74 4,80 4,81 4,97 4,95 4,95 4,70
agrícola (%)

78
Cuenta propia
13,77 12,93 11,19 11,64 9,12 8,98 8,40 7,90 7,57 7,37
agrícola (%)

Empleado c/
cartera industria 7,85 7,69 7,40 6,87 7,83 7,39 7,13 7,24 7,28 6,80
(%)

Empleado s/
cartera industria 4,78 5,14 6,08 5,79 5,63 5,37 4,93 4,97 4,80 4,88
(%)

Cuenta propia
4,06 4,03 4,68 4,78 4,64 5,57 5,77 5,27 5,75 5,20
industria (%)

Empleado c/
cartera servicios 9,04 9,42 9,18 8,89 9,53 10,10 11,03 10,63 10,74 10,48
(%)

Empleado s/
cartera servicios 5,11 5,70 5,60 5,70 6,40 6,68 6,71 7,05 6,51 6,65
(%)

Cuenta propia
8,94 8,27 8,68 8,85 8,98 8,12 8,27 8,07 8,01 7,28
servicios (%)

Trab. en la
admin. pública 3,07 2,86 2,93 2,70 2,90 2,49 2,58 2,43 2,53 2,28
(%)

Trabajador
6,64 6,90 6,98 7,22 7,87 7,46 7,60 7,43 7,48 7,23
doméstico (%)

Actividad mal
definida o no 0,63 0,55 0,75 0,87 0,65 0,33 0,40 0,39 0,36 0,38
declarada (%)

Jubilaciones (%) 15,90 17,67 16,74 16,95 16,74 16,82 15,94 14,64 14,34 13,33

Transf.
monetarias
0,58 0,39 0,97 0,93 2,99 4,06 4,93 8,79 8,65 12,91
de políticas
sociales (%)

Trabajos
2,01 1,43 2,82 2,10 1,36 1,46 1,44 1,31 1,51 1,26
secundarios (%)

Otros
remuneraciones 2,37 2,16 3,17 3,54 3,32 3,33 3,41 2,80 3,29 3,19
(%)

Ingreso
domiciliar per 100,97 100,35 104,36 101,97 102,27 104,65 101,87 105,77 107,83 111,00
capita

Nota: a) Considera los hogares particulares que disponen de todas informaciones relevantes, con
declaración positiva de ingreso e inferior a R$ 180, en valores de abril-mayo de 2006 pelo INPC
corregido. También son desconsiderados hogares de la zona rural en la antigua Región Norte en los
anos 2004/2006. b) La estimación de la IIA fue obtenida utilizando los valores de los parámetros del
Modelo 2 de regresión estimado para la muestra reducida y los valores promedios de las variables
correspondientes, que están presentados arriba.

79

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