¿QUIÉN FUE LUTGARDA VEGA ROSARIO?

Lutgarda Vega Rosario Vda. De Piñeiro nació y se crio en Ensenada donde curso sus grados
primarios. Más tarde se mudó a Guánica donde completó su escuela superior en el año
1947, formando parte de la primera clase graduada de la Escuela Superior Franklin D.
Roosevelt. Fue presidenta de su clase y se graduó con un índice académico de 4.0, y además
obtuvo 6 medallas honoríficas.

Cursó estudios universitarios en la Universidad de Puerto Rico mediante beca de honor,

obteniendo con honores el grado de Bachiller en Ciencias con especialidad en Biología en
mayo de 1951.

En agosto de ese mismo año, el Gobierno de Puerto Rico le otorgó una beca para cursar
estudios post-graduados en Terapia Física en la Universidad de Columbia, Nueva York.

En septiembre de 1952 se gradúa y regresa a prestar servicios en la Sección de Medicina

Física y Rehabilitación del Fondo del Seguro del Estado de Puerto Rico.

En el 1953, es merecedora de otra beca, concedida por el Fondo del Seguro del Estado para
estudiar la Maestría en Educación en Terapia Física en la Universidad de Nueva York.

En el 1954 obtiene el grado y regresa a ocupar una plaza docente en la facultad de la Escuela
de Terapia Física y Ocupacional.

Como fisioterapista se desempeñó en múltiples áreas: clínica, administrativa, educación y

consultoría. Trabajó en el área clínica en el Fondo del Seguro del Estado de Santurce de
1952-1953. Fue Asistente de Directora de la Escuela de Terapia Física y Terapia
Ocupacional del Fondo del Seguro del Estado desde septiembre de 1952 a junio de 1955.
Ocupó el puesto de Directora del Programa de Terapia Física de la Universidad de Puerto
Rico desde julio de 1955 hasta junio de 1977. Como directora del Programa tuvo la dicha
de graduar cerca de 600 estudiantes de terapia física en 22 años. Su dedicación al programa
fue reflejo del convencimiento profundo y personal de que la educación es transformadora
de vidas y de que constituye una herramienta para la formación de ciudadanos
comprometidos con el bienestar social.
Después de dejar la dirección del Programa, se mantuvo como profesora de terapia física y
terapia ocupacional. Luego de jubilarse del Recinto de Ciencias Médicas fue consultora en
el área de equipos y aparatos para rehabilitación. Asimismo, hasta el 1987 se mantuvo activa
en el campo de consultoría en currículo en terapia física tanto en Puerto Rico como en Santo
Domingo.

Por sus logros y méritos, la profesora Piñeiro recibió numerosos reconocimientos y

menciones honorificas. Merece especial mención el hecho de que su nombre figura en el
libro Who’s Who Among American Women edición del año 1956. También ostenta el título
de Life Member de la Asociación Americana de Terapia Física y es Miembro Honorario de
la Asociación Puertorriqueña de Fisioterapia. Estos honores se les otorgan a aquellos
profesionales que se distinguen en su profesión en la fase educativa y clínica.

Son numerosas las organizaciones profesionales y cívicas en las cuales se desempeñó

siempre en puestos de liderazgo; así como también los distintos seminarios, cursos,
institutos, talleres y convenciones nacionales e internacionales a los cuales asistió. La Sra.
Lutgarda Vega Rosario Vda. De Piñeiro fue un baluarte importante de la profesión de
fisioterapia en Puerto Rico. Disfrutó de su retiro junto a sus hijos, nietos y biznietos,
colaborando con la profesión de fisioterapia y escribiendo cuentos. Mrs. Piñeiro como le
decían todos sus colegas y estudiantes falleció en 1996.

Yulín Vega, como se le conocía entre sus familiares y amigos, fisioterapista, educadora,
orientadora, esposa, madre, abuela, producto de las instituciones educativas públicas de
Puerto Rico, gran luchadora, quien a través de su esfuerzo y determinación logró el éxito
educativo y profesional hasta ocupar el sitial más elevado en su profesión, convertirse en
líder académica, Catedrática y Directora de la Escuela de Terapia Física y Ocupacional en el
Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

En Lutgarda tenemos un digno ejemplo a emular. Fue una mujer incansable que dio siempre
lo mejor de ella a su familia, profesión y pueblo. Sigamos su ejemplo en bien de nuestra
sociedad.