ORACION LUNES CIVICO

Buenos días a toda la comunidad educativa. Conocemos por el evangelista Juan que nuestro señor Jesús,
nos ayuda en todo momento, de ahí que esta semana seremos agradecidos con nuestro señor, y nos
recuerda el compromiso de cumplir sus mandamientos llevar la buena nueva de que está vivirá entre
nosotros y nos ayudará. Ayer la Iglesia nos recordó lo importante que es necesario asistir a misa pues nos
conviene por las gracias recibidas Jesús y por qué nos ayuda a ser de lo que fueron testigos y ahora hoy
somos quienes anuncien la esperanza que nos deja nuestro padre celestial seamos pues testimonios de
vida para tener gracia y bendición de Dios padre. Como una familia en la fe
hacemos la señal de la cruz.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 14, 21-26 En aquel tiempo, dijo
Jesús a sus discípulos: «El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama
será amado mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
Le dijo Judas, no el Iscariote: «Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al
mundo?»
Respondió Jesús y le dijo:
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en
él.
El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del
Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que
enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os
he dicho».
Palabra del Señor.
¿Qué significado tiene esto en nuestras vidas?    “El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo
amará y vendremos a él y haremos morada en él”.
Pero si le dejamos que se instale en nuestro corazón no es para tenerlo ahí como una pieza decorativa en
un museo. Es para escucharle, hablarle, dejar que guíe nuestra vida y, por supuesto, vivir con Él una historia
de amor, la de unos hijos con su buen Padre.

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Peticiones:
Por la paz del mundo, para que Jesús misericordioso nos llene de su gracia y, extinga los odios, la guerra y
los sufrimientos de la humanidad. Oremos ¡Señor, escucha y ten piedad!

 Por nuestra Patria, para que, por el esfuerzo y el compromiso de todos, se transforme en una nación más
justa, solidaria y fraterna. Oremos... ¡Señor, escucha y ten piedad!

 Por nuestros gobernantes, para que la figura de Cristo, humilde servidor, sea su ejemplo. Oremos...

  • Por nosotros, que estamos celebrando la misericordia de nuestro Padre celestial; para que nosotros
también podamos llevar a su misericordia al igual que nuestro señor Jesús. Oremos... ¡Señor, escucha y
ten piedad!

Terminamos este momento de oración pidiendo a Dios nuestro padre bendiga a toda nuestra comunidad con
la oración que el mismo cristo nos enseña. Padre nuestro….