Está en la página 1de 8

HORA SANTA CURSILLISTAS 2016

TERCERA PALABRA:
Madre, he ahí tu Hijo; Hijo, he ahí tu Madre
Predicador: Jonathan (15 minutos)
Introducción

Monitor1: En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu y todo será creado, y renovarás la faz de la tierra.
Oh Dios, que iluminaste los corazones de tus hijos, con la luz del Espíritu Santo, haznos
dóciles a Tu Espíritu para gustar siempre el bien. y gozar siempre de sus consuelos. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nos ponemos en presencia de Dios, con un corazón arrepentido.


Canción: VENIMOS A ADORAR
El Rey del universo y Señor de la Creación
se viene a hacer presente en medio de nosotros.
El Santo Sacramento, Jesús Eucaristía
rodeado de sus ángeles ya está presente aquí.
Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos.
Nos llenamos de alegría y venimos a adorar. (2)
A Cristo, Cristo, oh Cristo, gracias por estar aquí.
Qué alegría el poder estar contigo.
(se repite toda)
Cristo, Cristo, oh Cristo, gracias por estar aquí.
Que alegría el poder estar contigo.
Monitor 2: ORACIÓN
¡Oh Señor nuestro Sacramentado! Míranos aquí en tu adorable presencia. Venimos a
bendecirte y alabarte en unión de los ángeles que invisiblemente rodean esa Hostia Divina.
Venimos a consagrarte esta Hora Santa, gozándonos de estar aquí, en tu casa, a gustar de tu
compañía y a conversar contigo, que tienes palabras de vida eterna.
Sí, Dios nuestro. Quisiéramos contemplarte a través de esa Hostia Santa con el tiernísimo
afecto con que te miraba tu Madre: con aquella devoción con que te seguían tus discípulos, y
muy singularmente el Discípulo Amado, cuando la noche de la Cena reclinó su cabeza sobre
tu ardiente Corazón.
Nos sentimos felices de hallarnos junto a Ti, y queremos aprovechar todos los momentos de
esta Hora Santa para hacerte compañía, que tu presencia nos hace tan agradable.
Concédenos, oh Jesús, no dormirnos, como se durmieron tus apóstoles la noche tristísima de
tu agonía en el Huerto de los Olivos.
Míranos, Señor; somos tus hijos, a quienes tantas veces has alimentado con tu mismo
Cuerpo y Sangre.
¡Señor! Vuelve hacia nosotros tus ojos misericordiosos; pon en nuestros pensamientos una
ráfaga de la luz de tu Rostro, y en nuestros corazones una centellita siquiera del fuego que
abrasa tu dulcísimo Corazón.
Concédenos, oh Jesús, sentir hondamente la verdad de aquellas palabras del Real Profeta:
"es mejor una hora en tu Casa, que mil años en compañía de los pecadores".
Monitor 3: Oremos:
Señor, creo firmemente que estás aquí. Que me ves, que me oyes y que me amas.
Te adoro Señor, con profunda reverencia. Te pido perdón de mis miserias, pero sobre todo, tu
Gracia, para hacer con fruto este momento de adoración.
Gracias Señor, por haberte quedado presente en la Hostia consagrada, Gracias Jesús, por el
milagro de esta presencia, misteriosa pero real.
Hoy el Señor, está delante de nosotros, con su Cuerpo, con su Alma, con su Humanidad, y su
divinidad.
Creo Señor, pero aumenta mi fe, creo Señor, pero acrecienta mi fe. Bendito seas Jesús,
alabado seas mi Señor. Gracias mi Dios, por estar aquí.
Hagamos un acto de fe cantando:
Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como en la mañana se levanta el Sol,
tan cierto que cuando le hablo El me puede oír.
Jesús está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como en la mañana se levanta el Sol,
tan cierto que cuando le hablo El me puede oír.
El Espíritu Santo está aquí, se siente su presencia entre nosotros,
el es quien nos alienta y santifica hoy, se siente su Espíritu de amor.

Monitor 4
Señor, aquí estamos en tu presencia, adorándote y alabándote, ayúdanos para que podamos
siempre estar junto a Ti, aumenta en nosotros la fe y danos la perseverancia para no
perdernos por el camino del mal, sino que, crezca en cada uno de nosotros la fe.

Padre nuestro…
Ave María…
Gloria al Padre…

En los cielos y en la tierra, sea para siempre alabado.

R/. El corazón amoroso de Jesús sacramentado.


Monitor 5:
Señor, te pedimos que nunca perdamos la esperanza, que día a día se acreciente y podamos
estar dándote gracias por todas las bendiciones que nos das y en especial por haberte
quedado en el Santísimo Sacramento.

Padre nuestro… Ave María… Gloria al Padre…

En los cielos y en la tierra, sea para siempre alabado.


R/. El corazón amoroso de Jesús sacramentado.
Monitor 6:
Señor, te amamos, te bendecimos y por eso estamos hoy aquí. Danos tu gracia para que
nunca perdamos el valor de amar, que seamos capaces de ayudarnos unos a otros y de vivir
siempre en el amor.

Padre nuestro… Ave María… Gloria al Padre…

En los cielos y en la tierra, sea para siempre alabado.


R/. El corazón amoroso de Jesús sacramentado.
Cántico: LLENANOS DE TI
Oh deja que el Señor te envuelva
en su Espíritu de amor, satisfaga hoy tu alma y corazón.
Entrégale lo que te impide y Su Espíritu vendrá
sobre ti y vida nueva te dará.
Cristo, oh Cristo, ven y llénanos.
Cristo, oh Cristo, llénanos de Ti.
Alzamos nuestra voz con gozo y nuestra alabanza a ti,
con dulzura te entregamos nuestro ser.
Entrega toda tu tristeza en el nombre de Jesús,
y abundante vida hoy tendrás en El.

Monitor 7: De la Primera Carta del apóstol San Juan (1 Jn 4, 7-16)


Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha
nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor.
Miren como se manifestó el amor de Dios entre nosotros. Dios envió a su Hijo único a este
mundo para que tengamos vida por medio de Él. En esto está el amor: no es que nosotros
hayamos amado a Dios, sino que Él nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por
nuestros pecados. Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos
amarnos mutuamente. A Dios no lo ha visto nadie jamás; pero si nos amamos unos a otros,
Dios está entre nosotros y su amor se activa entre nosotros.
Y ¿cómo sabemos que permanecemos en Dios y Él en nosotros? Porque nos ha comunicado
su Espíritu. Pero también hemos visto nosotros y declaramos que el Padre envió a su Hijo
como Salvador del mundo. Quien confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en
él y él en Dios. Por nuestra parte, hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído
en el Él. Dios es amor: el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
Palabra de Dios.
TODOS: Te alabamos, Señor.
Monitor 8: Reflexión
Esta lectura nos lleva a entender que Dios es el AMOR en toda la extensión de la palabra y
nos invita a vivir en Él.
Nuestra confianza como cristianos al vivir nuestro bautismo es sabernos creados a imagen de
Dios, por tanto seres capaces de amar, como dice la misma escritura “Nadie tiene más amor
que aquel que da la vida por los demás”. Prueba de ello es nuestro Señor Jesucristo que por
amor a cada uno de nosotros dio su vida.
¿Cómo corresponder a ese amor?, dándonos en un servicio continuo a los demás y de una
manera especial pidiendo por todos los hombres del mundo, por los que conocemos a Dios y
por los que no lo conocen; por los ricos y los pobres; por los sanos y los enfermos; por los
buenos y los malos, y por tantos hombres y mujeres que desgastan su vida en tierra de misión
llevando la verdad en el conocimiento de Dios.
Si la Misión implica a todos, todo y siempre, pensemos que Dios tiene un proyecto de vida
para cada uno. En el silencio de nuestro sagrario (Dios y yo), pregúntese cada quien, «¿cuál
es mi proyecto de misión?» No olvidemos que a todos nos corresponde hacer misión,
cumplir con el mandato de Jesús de llevar su mensaje a todo el mundo.
Momento de silencio.

Cántico: Gracias quiero darte


Gracias quiero darte, por amarte, gracias quiero darte yo a Ti, Señor.
Hoy soy feliz, porque te conocí, gracias por amarme a mí también.

Yo quiero ser, Señor amado,


como el barro en manos del alfarero,
toma mi vida, hazla de nuevo,
yo quiero ser, un vaso nuevo.
Te conocí y te amé, te pedí perdón y me escuchaste,
si te ofendí, perdóname, Señor, pues te amo y nunca te olvidaré.

Yo quiero ser…

Monitor 9: De pie por favor. Pidamos al Padre para que llegue a todos el pan espiritual y
material, para que nos alimentemos del Cuerpo de Jesucristo y para que nos fortalezca el
alma. También pidamos que el pan para el cuerpo nos de fuerza para seguir trabajando en la
misión de cada día.
Todos responderemos: ¡Danos el pan de cada día!
Por los hambrientos de paz y de justicia.
Por los que no tienen voz y son marginados.
Por los que les sobra el pan y lo tiran en lugar de compartirlo.
Por los que se fatigan de buscar trabajo digno y no lo encuentran.
Por los profetas y misioneros que defienden al débil.
Por los que sueñan y trabajan por alcanzar un mundo mejor para todos.
Por los que ejercen la paternidad responsable.
Por los que son solidarios con el dolor de los pobres y enfermos.
Por los calumniados y perseguidos por hablar la verdad.
Por todos los misioneros que en cada continente anuncian tu Palabra.
Padre que nos das tu Palabra y tu Eucaristía.

Monitor 10: Ahora contestaremos:¡Perdónanos Señor!


Por los causantes de las guerras y del narcotráfico.
Por los que se refugian en los vicios y placeres del mundo.
Por los que violentan a la sociedad con sus leyes inhumanas.
Por los que viven de la corrupción y de la mentira.
Por los que venden su conciencia y promueven la injusticia y la impunidad.
Por los patrones que no pagan el salario digno y justo.
Por los cristianos tibios y mediocres que no toman en serio tu mensaje.
Por los que no se comprometen en nada y se vuelven cómplices del egoísmo.
Por los incrédulos que han perdido la esperanza.
Cántico: TUYO SOY
Yo no soy nada y del polvo nací,
pero Tú me amas y moriste por mí.
Ante la Cruz solo puedo exclamar: tuyo soy, tuyo soy.

Toma mis manos, te pido, toma mis labios, te amo,


toma mi vida, oh Padre tuyo soy, tuyo soy.
Cuando de rodillas te miro Jesús,
veo Tu grandeza y mi pequeñez.
¿Qué puedo darte yo? Sólo mi ser, tuyo soy, tuyo soy.
Monitor 11: Alabanzas al Santísimo Sacramento
Bendito sea Dios
Bendito sea su santo nombre
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre
Bendito sea el nombre de Jesús
Bendito sea su sacratísimo corazón
Bendita sea su preciosísima sangre
Bendito sea Jesús en el santísimo sacramento del altar
Bendito sea el Espíritu Santo consolador
Bendita sea la gran madre de Dios María santísima
Bendita sea su santa e inmaculada concepción
Bendita sea su gloriosa asunción
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre
Bendito sea San José, su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.

Monitor 12: todos responderán: GRACIAS SEÑOR


Gracias, Señor, porque has querido lavarme los pies y el corazón;
porque me has perdonado… gracias, Señor;
porque me has curado,… gracias, Señor;
porque me has sentado a tu mesa,… gracias, Señor;
porque te has hecho para mí alimento y bebida,… gracias, Señor;
porque me has hecho partícipe de tu misma vida,… gracias, Señor;
porque me has regalado las joyas de tu Espíritu,… gracias, Señor.

Monitor 13: CRISTO FUENTE DE TODA CARIDAD


Tú, Cristo, fuente de todo amor, te hiciste pobre con los pobres, hermano de todos, y
consuelo de los afligidos.
Tú, Cristo, fuente de todo amor, diste de comer a la Humanidad hambrienta,
amaste a los niños, te compadeciste de la viuda, y socorriste al que te necesitaba.
Tú, Cristo, fuente de todo amor, enséñanos tu amor, tu manera de compartir, tu solidaridad,
para que viéndote te sigamos amando, compartiendo, siendo solidarios.
Tú, Cristo, fuente de todo amor, entra en nuestra vida con todo tu amor, y haz de nosotros
instrumentos humildes para ayudar a nuestros hermanos.
Tú, Cristo, fuente de todo amor, estás en el parado, en el drogadicto, en el alcohólico, en el
niño abandonado, en el explotado y oprimido, en el enfermo de Sida y en todo marginado.
Tú, Cristo, fuente de todo amor, despierta en nosotros un corazón tan grande que sintamos
los problemas de los hermanos como nuestros, y que nuestras manos sean tus manos que se
tienden al pobre necesitado.

Monitor 1: En este momento vamos a hablarle a nuestro Hermano Mayor.


El está aquí, frente a nosotros. Si quieres puedes orar en voz alta desde tu asiento o de
rodillas. Jesús te mira y te escucha. Háblale
(permitir que algunos le hablen al Señor)
Nos ponemos de pie para despedirnos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Terminemos nuestra oración rezando juntos la oración que Cristo nos enseñó: Padre Nuestro
…Gloria al Padre...
Nos damos la paz de Cristo
HORA SANTA CURSILLISTAS 2016
1. VENIMOS A ADORAR
El Rey del universo y Señor de la Creación
se viene a hacer presente en medio de nosotros.
El Santo Sacramento, Jesús Eucaristía
rodeado de sus ángeles ya está presente aquí.
Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos.
Nos llenamos de alegría y venimos a adorar. (2)
A Cristo, Cristo, oh Cristo, gracias por estar aquí.
Qué alegría el poder estar contigo.
(se repite toda)
Cristo, Cristo, oh Cristo, gracias por estar aquí.
Que alegría el poder estar contigo.

2. DIOS ESTA AQUI


Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como en la mañana se levanta el Sol,
tan cierto que cuando le hablo El me puede oír.
Jesús está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como en la mañana se levanta el Sol,
tan cierto que cuando le hablo El me puede oír.
El Espíritu Santo está aquí, se siente su presencia entre nosotros,
el es quien nos alienta y santifica hoy, se siente su Espíritu de amor.

3. LLENANOS DE TI
Oh deja que el Señor te envuelva
en su Espíritu de amor, satisfaga hoy tu alma y corazón.
Entrégale lo que te impide y Su Espíritu vendrá
sobre ti y vida nueva te dará.
Cristo, oh Cristo, ven y llénanos.
Cristo, oh Cristo, llénanos de Ti.
Alzamos nuestra voz con gozo y nuestra alabanza a ti,
con dulzura te entregamos nuestro ser.
Entrega toda tu tristeza en el nombre de Jesús,
y abundante vida hoy tendrás en El.

4. Gracias quiero darte


Gracias quiero darte, por amarte, gracias quiero darte yo a Ti, Señor.
Hoy soy feliz, porque te conocí, gracias por amarme a mí también.
Yo quiero ser, Señor amado,
como el barro en manos del alfarero,
toma mi vida, hazla de nuevo,
yo quiero ser, un vaso nuevo.
Te conocí y te amé, te pedí perdón y me escuchaste,
si te ofendí, perdóname, Señor, pues te amo y nunca te olvidaré.

Yo quiero ser…

5. TUYO SOY
Yo no soy nada y del polvo nací,
pero Tú me amas y moriste por mí.
Ante la Cruz solo puedo exclamar: tuyo soy, tuyo soy.

Toma mis manos, te pido, toma mis labios, te amo,


toma mi vida, oh Padre tuyo soy, tuyo soy.
Cuando de rodillas te miro Jesús,
veo Tu grandeza y mi pequeñez.
¿Qué puedo darte yo? Sólo mi ser, tuyo soy, tuyo soy.

También podría gustarte