0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
6 vistas2 páginas
Benito Juárez fue iniciado en la masonería el 15 de enero de 1847 en el Rito Nacional Mexicano. La iniciación marcó no sólo a Juárez sino también el destino de la nación mexicana e influenció el liberalismo en otras naciones. Durante la ceremonia de iniciación, Juárez pasó por diversas pruebas simbólicas y juró lealtad a los principios masónicos antes de recibir el mandil y adoptar el nombre masónico de Guillermo Tell. Esta experiencia marcó a Juárez y lo influenc
Descripción original:
Título original
Benito Juárez a solas revivía los momentos de su iniciación masónica
Benito Juárez fue iniciado en la masonería el 15 de enero de 1847 en el Rito Nacional Mexicano. La iniciación marcó no sólo a Juárez sino también el destino de la nación mexicana e influenció el liberalismo en otras naciones. Durante la ceremonia de iniciación, Juárez pasó por diversas pruebas simbólicas y juró lealtad a los principios masónicos antes de recibir el mandil y adoptar el nombre masónico de Guillermo Tell. Esta experiencia marcó a Juárez y lo influenc
Benito Juárez fue iniciado en la masonería el 15 de enero de 1847 en el Rito Nacional Mexicano. La iniciación marcó no sólo a Juárez sino también el destino de la nación mexicana e influenció el liberalismo en otras naciones. Durante la ceremonia de iniciación, Juárez pasó por diversas pruebas simbólicas y juró lealtad a los principios masónicos antes de recibir el mandil y adoptar el nombre masónico de Guillermo Tell. Esta experiencia marcó a Juárez y lo influenc
Benito Juárez a solas revivía los momentos de su iniciación masónica
en el Rito Nacional Mexicano, ocurrida el 15 de Enero de 1847, suceso
que marcaría no sólo a Juárez, sino también el destino de la Nación y que marcaría una clara influencia Liberal en muchas otras naciones, cuando al final de acto le quitaron la vende que cubría sus ojos, seguramente tendría otra nueva perspectiva de lo que sería las cosas. Juárez siempre fue influenciado por la Masonería y actuó de acuerdo con ella; se ignora mucho de los pormenores de paso por la Masonería, debido al celo y al secreto masónico.. Juárez estaba de diputado por el Estado de Oaxaca, cuando la invasión del ejército Norteamericano que ocupara la Ciudad de México. En aquel momento él recinto del Congreso, ubicado en la azotea del palacio nacional estaba decorado con pinturas de compás y la escuadra, la serpiente mordiéndose la cola, pirámides truncadas y otros símbolos masónicos, y aún el piso lo hicieron recubrir con mosaicos blancos y negros alternados, que significan los momentos de claridad y oscuridad de nuestra vida, lo dulce y lo amargo. Los masones usaban el recinto para sus tenidas, y el día de la iniciación de Juárez lo engalanaron con símbolos masónicos como el manto azul con estrellas que simboliza la bóveda celestial, y los signos del zodiaco entre otros. Presidió la tenida el Ilustre y poderoso hermano José Maria del Río Gran Maestro del Rito Nacional Mexicano, así se registró en el acta: Cuando el Gran Maestro ordenó dar comienzo a la tenida, Juárez aguardaba afuera del respetable recinto, con la camisa abierta para mostrar su pecho desnudo simbolizando la limpieza de corazón, Juárez entregó sus monedas para simbolizar que a la Orden Masónica no le interesan las riquezas monetarias de sus agremiados, enseguida le quitaron el zapato derecho, para hacerle recordar la desvalía que era su persona antes de ingresar a la masonería. Para demostrarle se estado de ceguera espiritual le vendaron sus ojos, y para que más sintiera sus ataduras al mundo profano le echaron al cuello un dogal. Juárez fue conducido a la Cámara de Reflexiones, luego a la puerta de la Logia donde pediría la Gran Luz, le hicieron avanzar hasta el umbral donde el guarda del Tempo Interior le puso una espada filosa en el pecho desnudo para detenerlo y sólo cuando el Gran Maestro concedió el permiso lo dejaron entrar para llevarlo hasta un sito donde sería interrogado debidamente. A continuación lo hicieron ponerse entre columnas, en medio de la cuales se representan las piernas de la Gran Madre, por donde nacerá a la nueva vida. Finalmente lo hicieron ponerse frete al Altar de los Juramentos donde aguardaba el Gran Maestro donde juró lealtad y fidelidad a los Fraternales principios Masónicos y guardar en silencio el secreto de la masonería si en algún momento le fuera revelado, así como también juró no pertenecer nunca a ninguna Logia Espuria. Si lo hiciere, si quebrantara mis juramentos dijo: acepto que me sieguen el cuello, me arranquen la lengua de raíz y se me sepulte en las arenas del para durante la marea sienta el flujo y reflujo, o se me aplique el castigo más eficaz de quedar estigmatizado para siempre como hombre perjuro, desprovisto de todo valor moral y absolutamente indigno de ser recibido en esta venerable Logia, declaró Juárez. Sólo después, quitados el dogal y la venda, Juárez pudo ver la concurrencia. El Gran Maestro le explicó el significado de las pruebas a que fue sometido y le dio a conocer otros importantes datos. Juárez recibió un mandil símbolo del trabajo inmaculado que debería llevar a cabo, esta y otras instrucciones le fueron reveladas en ese acto. Juárez adoptó como nombre masónico el de Guillermo Tell. Este es apenas un pequeño esbozo de la Formación de un Gran Masón Liberal, que marcaría de forma contundente y definitiva el destino de una Nación, al cual no debemos nunca olvidar, pues olvidarlo significaría retroceder a un México oprimido por las fuerzas y los intereses de los extranjeros. ¡La Idea Juarista no ha muerto! ¡Viva Juárez en su bicentenario!