Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Catholic.net
Son muchas las cegueras del alma. Desde perezas y cobardías, desde
ambiciones y envidias, desde lujurias y odios, desde orgullos y egoísmos, los
ojos dejan de ver la luz y quedan prisioneros de las tinieblas.
Como enseña san Juan, “quien aborrece a su hermano está en las tinieblas,
camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado
sus ojos” (1Jn 2,11). San Pablo ofrece un análisis más detallado del camino
que lleva a la oscuridad y al pecado:
página 1 / 2
Curar las cegueras del alma
Catholic.net
página 2 / 2