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Síntesis del Modelo de Intervención para la prevención del embarazo adolescente: El ejemplo del

“UK Teenage Pregnancy Prevention Strategy”


Xiomara Aleman y Sebastian Insfran

Reseña:

Región: Inglaterra (programa a nivel nacional implementado en aproximadamente 150 gobiernos locales).
Existen planes por parte de la Organización Mundial de la Salud de utilizar los principios de este
programa que faciliten un modelo de replicación en otros países menos desarrollados (teniendo en cuenta
las necesarias adaptaciones de acuerdo al contexto local).

Organismo implementador: La Unidad Nacional de Embarazo Adolescente, establecido por el gobierno


del Reino Unido para la implementación y coordinación a nivel nacional de este programa, con apoyo
intergubernamental de otras agencias/ministerios como la Unidad de Exclusión Social, el Departamento
de Salud, el Departamento de Educación y Empleo, entre otros; además del apoyo interregional y local de
autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil1.

Duración: El programa se implementó entre 2000-2010 (10 años), aunque cuenta con elementos a nivel
local que fueron mantenidos de manera sostenible luego de este período.

Beneficiarios: Todos los adolescentes menores de 18 años de edad a nivel nacional (con mayor énfasis en
aquellas áreas donde la prevalencia de embarazo adolescente era de mayor magnitud).

Resultados: A partir de un estudio observacional donde, Wellings et al. (2016) realizaron una evaluación
independiente de largo plazo del programa. Utilizando una metodología de meta-regresiones y random
effects, este estudio analizó datos de 148 localidades en Inglaterra para modelar los cambios en
concepciones, abortos, y tasas de natalidad en menores de 18 años en relación con variables que medían
el estado de financiación del programa a nivel local, niveles socioeconómicos y la región entre los
períodos de 5 años inmediatamente anterior (1994-1998) y posterior (2009-2013) a la implementación del
programa. Adicionalmente, el estudio utilizó datos de la Encuesta Nacional de Actitudes Sexuales y
Estilos de vida (“Natsal”, por sus siglas en inglés) para evaluar los cambios en factores de riesgos
asociados con la concepción en niñas menores de 18 años, así como la prevalencia de la participación de
madres jóvenes en educación, trabajo y capacitación durante el período de implementación. Los autores
de este estudio estimaron que por cada £100 (aproximadamente unos US$ 156) per cápita invertidos en el
programa se produjo una baja de entre 11,4 concepciones y 8,2 concepciones (cuando los datos eran
ajustados por variables socioeconómicas y la región) por cada 1000 mujeres entre 15-17 años.

Costos: Se estima que el gobierno británico ha invertido entre £250 y £340 millones (aproximadamente
unos US$390 millones y US$ 530 millones, respectivamente, al tipo de cambio de 1,56 USD/GBP al 31
de Diciembre de 2010) entre 1998 y 2010 para financiar el programa (Lemos, 2009). Skinner y Marino
(2016) afirman que la inversión del programa se traduce en aproximadamente £8.700 (US$ 13.572) y
£12.200 (US$ 19.032) de costo por prevenir una concepción, de acuerdo a los resultados obtenidos en
Wellings et al (2016). A pesar de ser un programa relativamente caro, los defensores del programa
explican que el mismo representa menos de una cuarta parte del costo de subsidio para manutención

1
Cabe destacar que Allison Hadley, coordinadora principal del programa en el Reino Unido durante los años de
implementación y coordinadora principal del gobierno en la actualidad sobre temas de embarazo adolescente, ha
fundado una vez finalizada su ejecución el departamento de “Teenage Pregnancy Knowledge Exchange” en la
Universidad de Bedfordshire, de manera a mantener un repositorio de toda la experiencia adquirida durante los 10
años, además de seguir realizando nuevos aportes con relación al tema del embarazo adolescente.
infantil que recibirían la potencial madre adolescente y su hijo dado el alto riesgo de dependencia de
asistencia social por toda la vida que posee este tipo de población2.

Características generales de la intervención:

La “Estrategia de Prevención de Embarazo Adolescente” (“UK Teenage Pevention Strategy”, o de ahora


en adelante referido como “programa” o “estrategia”) es una intervención compleja, integral (se analiza
el problema de manera sistemática), multisectorial (involucra varios actores y sectores), multinivel
(involucra a varios niveles de decisión: comunitario/local, regional y nacional), con una duración
planeada inicialmente de 10 años, pero cuya duración puede prolongarse por más tiempo (en Inglaterra,
la implementación se inició en 2000, pero muchos componentes del programa siguen implementándose a
nivel local hasta hoy en día). El programa estaba dirigido a niños y niñas de hasta 18 años y se diseñó
basado en la información que proporciona la evidencia sobre intervenciones que han resultado exitosas
para la reducción del embarazo a edad temprana y adolescente. Para ello, el gobierno británico, liderado
por el Partido Laborista en el momento, creó en 1997 la Unidad de Exclusión Social que fue comisionada
para identificar las causas detrás de las altas tasas (el Reino Unido en ese momento era la nación de
Europa Occidental con mayores tasas de embarazo adolescente), revisar la evidencia internacional para
reducir los embarazos de adolescentes y desarrollar una estrategia integral.

Ante la evidencia de que programas de larga duración que incluyen múltiples estrategias son
aquellos que han obtenido mejores resultados en la reducción del embarazo adolescente, la
intervención combinó elementos de educación en sexualidad y relaciones (“SRE”, por sus siglas en
ingles), acceso a métodos de anticoncepción y estrategias de inclusión social como los pilares
fundamentales en los que se basó el diseño.

Específicamente, el programa contaba con tres componentes estratégicos. El primer componente se basó
en un enfoque amplio de gobierno respecto a la administración que permita una línea de acción
coordinada hacia todos los niveles, encabezado por un grupo de trabajo interministerial que abarcó
los Departamentos/Ministerios de Salud (“DH”, por sus siglas en inglés), Educación y Empleo (“DfEE”,
por sus siglas en inglés), supervisado por un grupo independiente de asesoría a nivel nacional, e
implementado por coordinadores de servicios a nivel regional y comunitario (abarcaba 150 gobiernos
locales) y comités de asociación local financiados por el programa. El segundo componente consistía en
la mejora de los esfuerzos de prevención incluyendo: a) educación de alta calidad sobre SRE en las
escuelas; b) un mejor acceso a métodos anticonceptivos eficaces y adecuados; c) mayores esfuerzos
focalizados hacia los grupos de mayor riesgo y los jóvenes varones; y d) una campaña impresa y a
través de los medios de difusión masiva con mensajes diferenciados para jóvenes y padres. El tercer
componente se centró en la mejora del apoyo y atención de las madres embarazadas y los padres
adolescentes que asegure la terminación de la educación y el acceso a una vivienda segura con apoyo en
el hogar para las madres y sus hijos.

Descripción de los componentes del programa:

A. Coordinación multisectorial y multinivel para la administración del programa

La administración del programa se llevó a cabo a través de equipos a nivel nacional, regional y local. Para
tal efecto se estableció una Unidad Nacional de Embarazo Adolescente (de ahora en más “Unidad”)

2
Se calcula que la ayuda de asistencia neta por parto en la adolescencia durante los 16 años que la familia sería
elegible para recibir beneficios relacionados con la manutención seria de aproximadamente £61.947 en 2016
(Skinner y Marino, 2016).
dependiente del DH, Coordinadores Regionales de Embarazo Adolescente (“coordinador regional”) y
Coordinadores Locales de Embarazo Adolescente (“coordinador local”). A nivel local se estableció
además un Comité/Directorio de Asociación Local de Embarazo Adolescente (“directorio”) para trabajar
con el coordinador local de manera a diseñar e implementar la estrategia local de embarazo adolescente,
siguiendo la guía de documentos distribuidos por la Unidad3. Fondos gubernamentales del programa
fueron asignados a cada gobierno de administración local, a través de una estrategia de subsidio de
implementación que responden a actividades de estrategia nacional. Tanto el financiamiento como
los equipos de administración se mantuvieron a lo largo de los 10 años del programa. Un grupo
independiente de asesoramiento sobre Embarazo Adolescente (“Grupo de Asesoría”) fue designado para
supervisar el progreso y asesorar a los ministros.

Adicionalmente, el programa contó con un amplio sistema de monitoreo para la generación y el reporte de
información a todos los niveles, lo cual resultó fundamental, entre otros, para adoptar un enfoque más
intensivo en aquellas localidades con menores resultados de manera a que las metas iniciales sean
alcanzadas4.

Más específicamente, la coordinación de esfuerzos a nivel nacional, regional y local para la reducción del
embarazo adolescente implicó las siguientes líneas de acción en términos de administración:

1- Establecimiento de metas claras: Se estableció como objetivo principal la reducción de un 50% de


la tasa de fertilidad entre niñas menores de 18 años en el periodo 1999-2010. Adicionalmente se
estableció que el programa debía generar una sólida tendencia de disminución de la tasa de fertilidad
para aquellas niñas menores de 16 años para el 2010. Por último, se estableció que el programa
debía lograr una reducción en el riesgo de exclusión social de largo plazo de aquellos
padres/madres adolescentes y sus niños, lo cual fue medido a través de un indicador definido por el
incremento sostenido de la participación de padres/madres adolescentes en actividades educativas, de
empleo o capacitación.
2- Coordinación a nivel nacional: Se estableció un grupo de trabajo que involucró a varios
departamentos de diferentes ministerios, presidido por el Ministro de Salud Pública, y una Unidad de
ejecución en el DH para vigilar la implementación del programa.
3- Grupo independiente de Asesoría sobre Embarazo Adolescente: Se estableció un grupo de
consulta/asesoría nacional sobre el embarazo adolescente con un presidente independiente y
miembros que puedan garantizar una amplia gama de puntos de vista para asesorar al gobierno y
contribuir a la estrategia nacional.
4- Implementación local: La Unidad, correspondiente al DH y encargada de la implementación a nivel
nacional, aseguró que en cada área local, la autoridad local educativa y de servicios sociales en

3
Estas guías eran acompañadas con herramientas de autoevaluación, que eran publicadas para ayudar a los
gobiernos locales en la identificación y abordaje de las deficiencias en las estrategias locales diseñadas.
4
Por ejemplo, en el 2005 una revisión de medio término del programa se realizó para explorar la amplia variación
existente en la reducción de embarazo adolescente a nivel local. Esta revisión fue dirigida por la Unidad Nacional
con el apoyo del gobierno de alto nivel y se compararon tres áreas locales con tasas decrecientes con tres áreas de
niveles socioeconómicos similares donde las tasas eran estáticas o en aumento. Los resultados de esta revisión
demostraron que las áreas con mejores reducciones habían desarrollado sus estrategias totalmente en línea con los
documentos/guías distribuidos por la Unidad, involucraban a todas las agencias/actores en la implementación, y
tenían un fuerte liderazgo de alto nivel para dar prioridad a la estrategia, dar uso de los recursos y monitorear el
progreso. Las zonas con resultados más pobres solamente ponían en práctica algunos aspectos de la guías,
confinaban sus esfuerzos en ubicaciones geográficas pequeñas o grupos objetivos específicos, y habían asignado el
liderazgo del programa a funcionarios de menor antigüedad e influencia sobre las decisiones y los recursos. Esto
permitió que el problema sea subsanado a tiempo en áreas con menores resultados, donde el liderazgo local fue
fortalecido a través del compromiso ministerial directo con líderes seniors y soporte adicional a los equipos de
administración.
conjunto con la autoridad local de salud identifiquen y contraten un coordinador local que trabaje a
partir de los Programas de Mejora de Salud en las siguientes actividades: a) identificación del
patrón de embarazo adolescente focalizándose en áreas particulares, grupos y escuelas en
situación de riesgo; b) auditoria de la provisión de servicios; c) involucramiento de actores y
agencias locales en el desarrollo e implementación de los planes de acción dirigidos al cumplimiento
de las metas nacionales; d) asociación con otras iniciativas (privadas y públicas) locales relevantes en
el área de salud, protección social, empleo y salud. Aquellas áreas locales que presentaban mayores
desafíos (p. ej.: localidades con tasas de embarazo adolescente más elevadas) eran, siempre y cuando
presenten un plan satisfactorio a la Unidad, elegibles a recursos de un Fondo de Implementación
Local para coordinar actividades de desarrollo de esquemas integrales e innovadores como tutoría
entre pares, capacitación a padres y consejería adicional sobre métodos anticonceptivos. La Unidad
de implementación se encargaba de preparar los documentos/guías en los que se basaban el diseño de
los planes de acción a nivel local. De todos modos, cabe destacar que los planes de acción se
desarrollaban y resolvían a nivel local, de modo tal a tener en cuenta las características
particulares sobre el fenómeno de embarazo adolescente del lugar.
5- Apoyo a los coordinadores: La Unidad de implementación, a través de sus oficinas regionales del
DH acordó cotas de referencias (“benchmarks”) en dialogo con los coordinadores locales para
comparar el progreso del programa. La Unidad además proveyó apoyo logístico y operacional a
las áreas locales de implementación.
6- Monitoreo del avance: La Unidad de implementación identificó cotas de referencias y metas para el
avance de la estrategia a nivel nacional y el Sistema Nacional de Salud (NHS) en conjunto con las
autoridades locales produjeron reportes anuales para el DH sobre los resultados de avance a nivel
local. El Grupo de Asesoría publicó reportes independientes anuales sobre el progreso del programa
incluyendo un resumen sobre indicadores nacionales y locales. Adicionalmente, la Unidad comisionó
trabajos de investigación para obtener mayor información, así como evaluó algunas de las estrategias
locales.
7- Difusión y comunicación: El gobierno en conjunto financió una campaña mediática a nivel nacional
para reforzar los mensajes principales de la estrategia. Adicionalmente, el gobierno trabajó con el
sector privado para profundizar la difusión de la estrategia.

B. Educación sobre sexualidad y relaciones (SRE) en las escuelas

La evidencia encontrada por la Unidad de Exclusión Social creada por el gobierno identificó que una de
las grandes causas de la problemática se encontraba en la forma en que las escuelas y las familias
educaban a los jóvenes sobre salud sexual y reproductiva y la dinámica de las relaciones. Antes de la
implementación de la estrategia, la mayoría de las escuelas brindaban educación sobre salud sexual y
reproductiva como parte de un currículo más amplio denominado “Educación Personal, Social y de
Salud” (“PSHE”, por sus siglas en inglés). De todas maneras, esta educación no formaba parte del plan de
estudios nacional oficial, la disciplina se consideraba relativamente nueva y no existía calificación
especializada para impartir la misma. Por lo tanto, el programa impulsó una educación de calidad en
las escuelas para que los jóvenes se encuentren mejores preparados de manera a poder resistir las
presiones de iniciarse sexualmente a tan temprana edad, lidiar con las emociones y las relaciones de
pareja y utilizar métodos anticonceptivos si finalmente deciden tener relaciones sexuales. Más aun,
la estrategia promovió que los jóvenes varones sean también considerados como actores principales
dentro del programa, así como se promovió un mayor apoyo logístico y de capacitación a los maestros y
autoridades estudiantiles.

Específicamente, se tomaron en cuenta las siguientes líneas de acción referente a este subcomponente
de prevención:
1- Desarrollo de una nueva orientación en términos de educación sexual en los colegios: El
gobierno a través del Departamento/Ministerio de Educación y Empleo (DfEE) emitió una
resolución donde se reformó el currículo relacionado con la educación sexual en las escuelas.
Algunos de los principales elementos de esta nueva orientación incluían: a) en las escuelas
primarias, se estableció una política sobre SRE adecuada a la edad y madurez de los niños, pero
se aseguró que tantos niñas como varones entiendan sobre pubertad y como un bebe es
concebido; b) en las escuelas secundarias, se debían seguir buenas prácticas en la enseñanza sobre
el relacionamiento de pareja y las responsabilidades que implican tener relaciones sexuales y ser
padre/madre, centrándose la educación en los alumnos varones al menos igual o más que en las
mujeres, involucrando a actores externos como enfermeras, usando a jóvenes como mentores
pares y siendo precisos sobre fuentes locales donde se podían obtener métodos anticonceptivos o
consejería personalizada sobre sexualidad y reproducción; c) todas las escuelas debían consultar
regularmente a los padres y las comunidades para construir evidencia sobre lo que estaba
funcionando en torno a esta educación; d) los maestros debían disponer de guías/documentos
confiables sobre cómo actuar en caso de enterarse de que alguno de sus alumnos/as tenían
relaciones sexuales o planeaban hacerlo (esto último se denominaban los “aspectos pastorales”
por el programa). La implementación de una nueva orientación sobre educación sexual en las
escuelas que siga estas líneas de acción era una condición necesaria para que las comunidades
puedan obtener recursos de la estrategia.
2- Enlazar la educación sexual con un amplio más amplio sobre educación personal: La SRE fue
apoyado por el currículo más amplio implementado en las escuelas sobre PSHE. El gobierno
publicó un informe sobre PSHE donde estableció las guías para relacionar la educación sobre
sexualidad y temas tales como drogadicción, alcoholismo y tabaco.
3- Capacitación y acreditación de maestros en SRE: La agencia del gobierno denominada Agencia
de Capacitación de Maestros (TTA, por sus siglas en inglés) se encargaba de revisar el contenido
y la calidad de todos los cursos de formación inicial para asegurar que los aspectos pastorales y la
SRE eran cubiertos adecuadamente por todos los maestros. La TTA además presentó propuestas
para la acreditación de maestros especializados en SRE. Adicionalmente, el DfEE diseñó y
diseminó guías de buenas prácticas para una adecuada capacitación de los maestros de escuelas
especializados en SRE. Por último, se generaron reportes sobre este proceso de capacitación
dentro del Departamento de Educación y Empleo.
4- Inspección: La Oficina de Normas de Educación, Servicios y Habilidades para Niños (OFTED,
por sus siglas en ingles), que consiste en una agencia independiente del DfEE, se encargó de
inspeccionar que los establecimientos, la implementación y el monitoreo de las políticas de SRE
eran las adecuadas. El OFTED recogió datos sobre la práctica de SRE a través de encuestas en un
número significante de escuelas, incluidos aquellos con buen y mal actuar en relación a la
implementación del programa, y produjo, en conjunto con el DfEE y el Grupo de Asesoría, una
guía de buenas prácticas sobre aquellos que funciona para niños y niñas en el sistema
educativo. Adicionalmente, el OFTED se aseguró que los inspectores seleccionados erar
acordemente capacitados sobre los programas de SRE.

C. Inclusión de los padres en el proceso de prevención

Se partía de la idea de que los niños de familias donde se habla libremente sobre sexo son propensos a
iniciar relaciones sexuales a más tardía edad. Antes de la implementación del programa, la evidencia
demostró que los padres en Inglaterra tenían menos probabilidades que en algunos otros países de hablar
con sus hijos sobre sexo, que se les apoyaba muy poco en este sentido, y que muchos sentían que no
sabían lo suficiente sobre que aprendían sus hijos en la escuela sobre este tema. Tomando en cuenta estos
aspectos, la estrategia definió la siguiente línea de acción:
1- Apoyo a padres para que puedan hablar con sus hijos sobre sexualidad y relaciones de pareja:
El DH puso en marcha una campaña nacional para ayudar a los padres a hablar con sus hijos e
hijas sobre sexo. Adicionalmente, el DfEE ofreció un paquete estándar de información para
aquellos padres que no desean que sus hijos reciban educación sexual en la escuela. El
coordinador local también fomentará el uso de las escuelas primarias y secundarias y otros
centros de la comunidad como base para apoyar a los padres a hablar con sus hijos sobre estos
temas. Finalmente, la Unidad de implementación difundirá buenas prácticas para las áreas locales
sobre enfoques prometedores para la prevención, incluyendo, por ejemplo, modelos que son
eficaces para los niños varones o aquellos que capacitan a padres y madres para asesorar y educar
a otros padres.

D. Consejería y anticoncepción efectiva para jóvenes

Antes del programa, la evidencia también demostró que los adolescentes no son buenos usuarios de
métodos de anticoncepción. Aunque no se recomienda el sexo a menores de edad, la ley inglesa permite
a los adolescentes tener asesoramiento y tratamiento anticonceptivo en determinadas circunstancias y
además tienen el derecho de discutir esto de manera confidencial. Como parte de la estrategia nacional de
Salud Sexual, se desarrollaron criterios para la prestación de servicios eficaces y responsables de salud
sexual para jóvenes, incluido el asesoramiento, la consejería/orientación y la provisión de servicios de
anticoncepción. Además, le programa estableció una línea telefónica de ayuda a nivel nacional y realizó
una campaña de publicidad para informar a los adolescentes sobre sus derechos de buscar ayuda en
confidencialidad.

Las líneas de acción específicas de este componente se resumen en:


1- Orientación más clara para todos los profesionales de la salud con respecto a anticonceptivos
para menores de 16 años: El DH preparó, en consulta con el Grupo de Asesoría y otros expertos
externos, una guía estándar de orientación más clara sobre las circunstancias en las que diferentes
profesionales de la salud pueden prescribir, suministrar y administrar anticonceptivos a una
persona menor de 16 años sin el conocimiento de sus padres o cuidadores. La meta de este
documento fue garantizar la correcta aplicación y una mejor comprensión entre los jóvenes y los
proveedores de servicios sobre el marco legal establecido en el país. El mismo estableció el tipo
de orientación que debe acompañar a la provisión de estos servicios, abarcando: a) los casos en
los que son necesarios la discusión con el padre o cuidador del niño/a; b) relación con la pareja
incluyendo la posible coacción o abuso (debía incluirse en la discusión sobre la edad de la pareja
y las potenciales consecuencias legales de esta relación); c) argumentos para retrasar la actividad
sexual; d) los impactos del embarazo y las enfermedades de transmisión sexual; y e) las
fuentes locales para asesoramiento, ayuda y apoyo sobre las cuestiones planteadas.
2- Aplicación de nuevos criterios fomentados por NHS para una anticoncepción eficaz y
responsable entre jóvenes y responsable, así como para los servicios de consejería: Como parte
de la estrategia sobre Salud Sexual, el DH, en consulta con el Grupo de Asesoría y expertos
externos, elaboró un nuevo documento guía sobre los criterios para la provisión eficaz de
servicios de anticoncepción y consejería para jóvenes. Este fue utilizado para supervisar los
servicios en el marco del Programa de Mejora de la Salud del gobierno y desarrollar una
orientación sobre buenas prácticas. Adicionalmente, se proveyó financiación especial para este
componente en zonas con altas tasas de embarazo adolescente a través del fondo de
implementación local. Algunos de los principios claves de la provisión de estos servicios se
resumen en: a) “Accesibilidad” de estos servicios para los jóvenes en cuanto a la ubicación, la
distancia que viajan, horarios de apertura de los locales, además un adecuado acceso a la
anticoncepción de emergencia, un ambiente amigable, una buena calidad y formación del
personal que provee el servicio y el respeto a la confidencialidad; b) “Publicidad”, para todos
aquellos que puedan necesitar saber dónde y cuándo se puede acceder a los servicios; c)
“Asociación”, de manera que el personal pueda hacer los vínculos necesarios entre, por ejemplo,
temas sobre anticoncepción con enfermedades de transmisión sexual, o abortos o tests de
embarazo con la necesidad de futuros métodos de anticoncepción, así como también los vínculos
de la educación escolar secundaria con los servicios ofrecidos a los jóvenes fuera del sistema
escolar; d) “Efectividad”, dando claridad sobre los riesgos de la anticoncepción si es que no es
usada de manera consistente y sobre qué hacer cuando los métodos de anticoncepción se saltean;
e) “Apertura”, de manera a que niños y niñas se encuentren igualmente comprometidos (puede
que esto requiera una revisión sobre prácticas innovadoras sobre el acceso a servicios, por
ejemplo, la provisión de preservativos) y los servicios son accesibles a las minorías étnicas; f)
“Responsabilidad”, cuando se ofrece asesoría, particularmente para aquellos menores de 16 años.
3- Línea de ayuda telefónica nacional: El DH, apoyándose en la experiencia que el gobierno
disponía en proveer líneas de ayuda telefónica con otros programas, proveyó una línea telefónica
a nivel nacional para que los adolescentes puedan recibir consejos y asesoramiento de manera
confidencial o para sean direccionados hacia los servicios correspondientes. El sector privado
apoyo en la financiación de esta línea telefónica.
4- Lograr que los jóvenes busquen y reciban asesoría: El DH financió una campaña nacional de
información para que los jóvenes tomen conciencia de que tienen derecho a hablar con
profesionales de la salud sobre el sexo, las relaciones y la anticoncepción en plena
confidencialidad.

E. Prevención con niños y jóvenes varones

El programa considera que los jóvenes varones son la mitad del problema y la solución. Por lo tanto,
se aboga que la educación en sexo y relaciones dentro y fuera de la escuela deben adaptarse mejor a esta
noción. Los jóvenes varones deben ser focalizados con información acerca de las consecuencias del sexo
y la paternidad, incluyendo su responsabilidad financiera para apoyar a los hijos en caso de convertirse en
padres. Por lo tanto, el programa prestó principal atención a aquellos padres de niños nacidos de madres
adolescentes por la Agencia de Manutención de Niños del gobierno británico para reforzar el mensaje de
que este grupo, independientemente de su edad, debía ser financieramente responsable de sus hijos.

A continuación se resumen otros lineamientos importantes para este componente:


1- Publicidad: El DH financió una campaña nacional para asegurar que los jóvenes varones se
concienticen sobre la necesidad de que se muestren más responsables sobre los métodos
anticonceptivos, centrándose en: a) el impacto de largo plazo de embarazos no planeados para los
padres y los hijos; b) los riesgos de enfermedades de transmisión sexual; c) la responsabilidades
de manutención de los hijos. El DH a través de su Unidad de implementación debía, además, de
distribuir a los coordinadores locales y los proveedores del NHS un documento guía sobre buenas
prácticas sobre como focalizar los servicios a jóvenes varones utilizando mensajes sobre salud
sexual a partir de la utilización innovadora de los medios.
2- Manutención de los niños: La Agencia de Manutención de Niños encargó de buscar activamente
a los padres de niños de madres adolescentes para la acción temprana en el cálculo de
manutención que debían pagar por sus hijos. Adicionalmente, el Ministerio de Seguridad Social
propuso reformas para mejorar el cumplimiento de las obligaciones para aquellos padres que no
eran residentes.
3- Edad de consentimiento: El Ministerio de Interior fue recomendado por la Unidad para
reconsiderar y legislar edades de consentimiento para las relaciones sexuales más adecuadas
entre niñas y adultos mayores.

F. Prevención para grupos de mayor riesgo


El programa considera que aquellos jóvenes con mayor riesgo de ser padres en la adolescencia
deben recibir ayuda y asesoramiento especial. El programa se apoyó en otros programas del gobierno
que ya se encontraban trabajando con niñas pobres o con problemas de rendimiento escolar, y con
aquellos niños/as que perdían clases como consecuencia del absentismo y la exclusión. Adicionalmente,
la Unidad elaboró informes sobre el marco general en los que se encuentran aquellos niños de entre 16 y
17 años que no estudian, trabajan o se capacitan.

Las líneas de acción de este componente son:


1- Prevención con niños/as huérfanos o que fueron abandonados, que se encuentran en
orfanatos o que tienen algún otro tipo de necesidad (niños/as con discapacidades, niños/as que
han sufrido abuso físico, niños/as que fueron explotados sexualmente): Con la ayuda de
autoridades locales y otros programas ya implementados en la comunidad, se programó una
acción especializada para ayudar en la prevención de la maternidad/paternidad entre aquellos
niños/as que eran responsabilidad del servicio social, así como un mejor apoyo para aquellos que
finalmente se convertían en padres. Adicionalmente, el programa incluyó servicio de formación
especial para los trabajadores del programa en la prevención y atención de estos casos. Asimismo,
se incluyó en el currículo de los cursos de formación inicial y de actualización para acreditar a
trabajadores sociales los temas de prevención y atención de embarazo en adolescentes. El DH y el
DfEE trabajó en conjunto en la elaboración de guías para trabajadores sociales y de programas de
juventud para que los mismos tengan claridad a la hora de direccionar a adolescentes que parecen
ser sexualmente activos o que se encuentran contemplando la posibilidad de empezar a serlos a
los servicios de consejería y anticoncepción correspondientes.
2- Criminales juveniles: Todas las penitenciarías para jóvenes del territorio nacional debían ofrecer
educación sobre salud sexual y clases sobre paternidad/maternidad.
3- Grupos étnicos minoritarios: Los coordinadores locales debían trabajar con grupos comunitarios
locales para establecer patrones de necesidad de las diferentes comunidades étnicas e incluirlo en
los planes locales. La Unidad auditaba la implementación de estos planes a lo largo del territorio
nacional y facilitaba guías de buenas prácticas a nivel local, en este sentido. Adicionalmente, la
Unidad se aseguró la inclusión en su agenda investigativa sobre la variación étnica en términos de
fertilidad y maternidad/paternidad adolescente, Por último, la estrategia de Salud Sexual
propiciada por el DH se aseguró que los servicios puedan atender las necesidades de todos y cada
uno de los grupos étnicos.

G. Atención a padres/madres adolescentes

La evidencia explica lo difícil y poco común que es para los padres/madres adolescentes que terminen su
educación. Para muchos, el daño comienza durante el embarazo, donde el apoyo es pobre y poco
coordinado. El programa aboga a que los padres menores de 16 años deberían estar obligados a
terminar su educación y recibir ayuda/subsidio para el cuidado de estos niños de manera a que
puedan lograrlo. Adicionalmente, los padres de 16-17 años también deberían recibir un ayuda en la
manutención de sus hijos de manera a que puedan volver al colegio, puedan capacitarse o conseguir
un trabajo. El programa abordó este componente a partir de pilotos innovadores de apoyo intensivo en
20 áreas apoyándose en el programa de acompañamiento familiar para familias vulnerables “Sure Start” y
una serie de otras medidas que se aplicaron a nivel nacional.

Las principales líneas de acción de este componente son:


1- Vuelta a clases (menores de 16 años): Madres menores de 16 años se encontraban obligadas a
retornar a la educación a tiempo completo y recibían ayuda para el cuidado de sus niños para
asegurar que esto suceda. De hecho, la guía “Pupil Inclusion” elaborada por el DfEE ya dejaba en
claro que el embarazo no es una razón para la exclusión de la escuela. El DfEE y DH se
encontraban a cargo de emitir una guía más detallada sobre la forma de apoyar a los padres o
niñas embarazadas en edad escolar. En principio se autorizará a las niñas un período de 18
semanas antes y después del nacimiento de ausencia, después de lo cual cualquier ausencia se
contará como no autorizada. Los servicios sociales del gobierno (cuando el niño es un “niño con
necesidades especiales”, según lo indicado en el componente F) y las autoridades locales
educativas, en caso que las familias de los padres adolescentes no puedan ayudar, proporcionaban
apoyo a las madres en edad escolar obligatoria, durante el embarazo y después, para asegurarse
de que la madre pueda regresar a la educación a tiempo completo. Las autoridades locales
informaban sobre la prestación de este tipo de servicios al DH.
2- Vuelta a clases (16-17 años): Padres de 16-17 años de edad podían forma parte en los pilotos del
programa Subsidio de Mantenimiento en la Escuela (una especie de transferencia condicionada
financiada por el DfEE). Hasta £40 semanales (aproximadamente US$ 62, a finales de 2010)
se podía recibir como subsidio en 15 áreas piloto del programa para aquellos niños/as con
bajos ingresos, o que viven en familias con bajos ingresos. Si los niños eran elegibles, el
subsidio se pagaba además de cualquier otro beneficio que recibieran del gobierno como
asistencia. Durante el piloto, el DfEE exploró como los requerimientos de asistencia podrían
establecerse teniendo en cuenta las necesidades particulares de los padres/madres en este rango de
edad.
3- Consejos para niños/as de 16 años que reclamaban prestaciones: Pilotos del programa “ONE”
(programa gubernamental que trabaja con beneficiarios del sistema de asistencia social para
brindarles apoyo en la remoción de barreras para el ingreso al mercado laboral) serán
implementados para proporcionar a madres adolescentes que solicitan prestaciones de seguridad
social de una entrevista con un asesor personal. Este asesor personal debía discutir opciones de
educación, capacitación y trabajo y referirlos a lugares donde puedan recibir el apoyo adecuado,
formación y asesoramiento.
4- Apoyo a niños/as de 16-17 años para retomar la educación a tiempo completo: El gobierno
piloteara subsidios para el cuidado infantil para niños de 16 y 17 años cuyas familias no pueden
ayudar con el cuidado de niños, de manera tal a que estos adolescentes puedan seguir
participando en la educación o formación. Esta línea de acción se puso en prueba durante tres
años en las 20 áreas donde operaba el proyecto “Sure Start” (y con apoyo de este programa de
acompañamiento familiar) y otras 5 áreas adicionales para evaluar qué tipo de apoyo sería más
eficaz y cuales las diferentes formas de prestar apoyo. Las madres jóvenes recibiendo
asistencia social de los programas “Income Suppoort” y “Subsidio de Mantenimiento en la
Escuela” eran elegibles. Los cursos en los que participan las niñas madres como parte de esta
línea de acción no necesariamente debían estar relacionadas con el trabajo, pero debían ayudar a
preparar a las madres jóvenes para insertarse al mercado laboral una vez terminados sus estudios.
Adicionalmente, el DfEE elaboró guías sobre cuidado infantil y desarrollo infantil temprano
que incluía las necesidades de las madres en estos rangos de edad.
5- Apoyo y consejería para madres menores de 18 años: En todas las áreas locales, el coordinador
local debía asegurarse de que sus profesionales del área y adolescentes embarazadas tengan
una lista de verificación sobre los servicios disponibles durante el embarazo. Esta lista
contenía información sobre todas las fuentes de asesoramiento sobre las opciones para mantener
al bebé, adopción o aborto. También cubría el asesoramiento, la educación y la capacitación,
las cuestiones financieras, la vivienda y el asesoramiento sobre futuras necesidades de
anticoncepción. La Unidad de implementación de DH ofrecerá guías de orientación sobre esto a
los coordinadores locales.
6- Programa de acompañamiento familiar “Sure Start” - Apoyo personal para niñas
embarazadas y madres/padres menores de 18 años: En trabajo conjunto entre los coordinadores
locales y coordinadores de los programas Sure Start y Health Action Zones (programa que busca
modernizar los servicios de salud y reducir la desigualdades de acceso en áreas de mucha
vulnerabilidad y vasta necesidad de servicios de salud), se piloteó un programa por tres años en
20 áreas que brindara apoyo a niñas embarazadas y madres/padres menores de 18 años. La
financiación del programa estaba a cargo del programa Sure Start. Esta línea de acción se
componía de dos elementos principales: a) Consejeros sobre Embarazo, quienes ofrecen
asesoramiento integral que permitan a las adolescentes embarazadas de tomar una decisión
positiva entre continuar con el embarazo, adoptar o abortar (si la adopción o el aborto era la
elección, el asesoramiento de expertos se hacía disponible durante todo el proceso), así como
asesoramiento sobre métodos anticonceptivos para ser usados en el futuro de modo a disminuir
las posibilidades de un futuro embarazo no deseado, y referencias para que puedan continuar su
educación o recibir apoyo adicional; b) Paquete de Apoyo para ayudar a los jóvenes padres en
términos de vivienda, cuidados de salud, habilidades de maternidad/paternidad, educación
y manutención (este paquete de servicios evaluaba la necesidad particular de cada familia,
la madre, el padre y el hijo; y entre estas necesidades se incluía consejería sobre métodos
anticonceptivos para evitar un nuevo embarazo no planeado, consejos sobre cómo mantener
las fianzas del hogar e incluso la ayuda de mentores si era apropiado).

H. Servicios de alojamiento/vivienda

La evidencia sobre la problemática de embarazo adolescente en el Reino Unido demostró antes de


comenzar el programa que con frecuencia padres adolescentes solitarios que no viven en familia se
encuentra excluidos y sin apoyo. Por otro lado, no se recomienda que padres/madres menores de 18
años reciban contratos de arrendamiento de manera solitaria para viviendas sociales provistas por el
gobierno. Alternativamente, a estos padres/madres adolescentes que no se quedan en sus familias se les
debe ofrecer viviendas semi-independientes que son supervisadas y apoyadas por trabajadores sociales. El
programa en este sentido puso en marcha el pilotaje de diferentes modelos ofrecer este alojamiento. El
Ministerio de Seguridad Social estuvo a cargo de diseñar como los beneficios pueden apoyar de la manera
más apropiada a este componente.

Las líneas de acción que se proponen para este componente son:


1- Hogares sociales - viviendas semi-independientes para padres menores de 18 años que reciben
supervisión y apoyo: El programa definió que todos los padres/madres menores de 18 años que
no pueden vivir con sus familias reciban viviendas semi-independientes que son supervisadas y
apoyadas por trabajadores sociales en vez de ofrecerles contratos de arrendamientos
independientes. Las autoridades de vivienda auditaron el suministro y la necesidad de vivienda en
sus áreas locales, y con la guía propuesta por el Programa de Inversión en la Vivienda y el
Programa Aprobado de Desarrollo de la Corporación de la Vivienda se aprobaron las condiciones
generales para proveer el capital necesario para satisfacer las necesidades de vivienda. De modo a
poner en marcha este modelo semi-independiente de alojamiento, diferentes pilotos fueron
llevados a cabo en diferentes áreas. EL Departamento de Medio Ambiente, Transporte y
Regiones, en conjunto con el Departamento de Seguridad Social y el DH trabajaron de manera a
identificar el financiamiento necesario, tomando en cuenta la provisión ya disponible en otros
programas de asistencia social
2- Extensión del principio para el sector privado de alquiler a través de subsidios para la
vivienda: El Departamento de Seguridad Social planteo otros modelos sobre como algunos
beneficios pueden apoyar la política de que padres solitarios de 16-17 años puedan ser alojados
en hogares semi-independientes supervisados por otros adultos.

Flujograma (resumen de la implementación)


Educación sobre sexualidad y
relaciones (SRE) en las escuelas

Acceso a consejería y métodos


anticonceptivos

Esfuerzos de Focalización hacia grupos de


prevención mayor riesgos y jóvenes varones

Inclusión a los padres de los


adolescentes en el proceso de
prevención
Coordinación multisectorial y
Investigación
multinivel para la administración
preliminar y planeación Campañas de difusión masiva
del programa a nivel nacional,
de estrategia integral
regional y local

Acceso a la vivienda

Apoyo y atención de Apoyo en el hogar para


embarazadas y padres/madres adolescentes e
padres/madres adolescentes hijos

Reinserción escolar/laboral de
madres/padres adolescentes

Referencias bibliográficas:

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strategy: Beyond 2010.
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Entre Nous, 80, 28-29.
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10-Year Teenage Pregnancy Strategy for England (1999–2010): Applicable Lessons for Other
Countries. Journal of Adolescent Health.
Lemos, G. (2009). Freedom’s Consequences: Reducing teenage Pregnancies and their negative effects in
the UK.
Skinner, S. R., & Marino, J. L. (2016). England's Teenage Pregnancy Strategy: a hard-won success. The
Lancet.
Social Exclusion Unit (1999). Teenage Pregnancy Presented to Parliament by the Prime Minister by
Command of Her Majesty. The Stationary Office, London, June.
Teenage Pregnancy Independent Advisory Group. (2010). Teenage pregnancy: Past successes - future
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Weale, S. (2016, May 23). England's teenage pregnancy strategy to become global blueprint. The
Guardian. Retrieved from: https://www.theguardian.com/society/2016/may/24/england-teenage-
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Wellings, K., Palmer, M. J., Geary, R. S., Gibson, L. J., Copas, A., Datta, J., ... & Macdowall, W. (2016).
Changes in conceptions in women younger than 18 years and the circumstances of young mothers in
England in 2000–12: an observational study. The Lancet.

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