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1
Los géneros literarios ………………………………………….……..6
El Cuento…………………………………………………………………..….10
El narrador……………………..………………………………………..11
Tipos de relato…………………………………….………………....…..14
“Espantos de agosto”……………………………………………….…..16

El relato realista……………………………………………….………18
“Viejo con árbol” …………………………………………………...……19

Los relatos de terror …………………………………………….……22


“Manos” ……………………………………………………………………....22
La literatura de terror y los temas ……………………………26
“El almohadón de plumas” …………..………………………………28
Los recursos …………………………..……………………………..……31
El extraño…………………………………………………………………..32
Las leyendas urbanas ………………………………………………….38
“Banquete oriental” ………………………………………….………..39
Características de las leyendas urbanas ……………….……47
“El último taxi” …………………………………………………………. 48

El relato policial…………………………………………………….. 55
Origen ……………………………………………………………………….55
Clasificación ……………………………………………………………. 58
“el crimen casi perfecto” …………………………………………..60
“en defensa propia” ……………………………………………………64

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Anexo genero lirico ……………………………………………………69

Anexo género dramático ……………………………………………...77


Origen y características …………………………………………….78
“Vivir en la calle Conesa”……………………………………………… 80
“Receta contra el martes 13” ………………………………………..82

Tipos de trama ……………………………………………………………90


Los textos expositivos ……………………………………………….96
Los textos argumentativos …………………………………………105
La reseña crítica …………………………………………………………115

Clases de palabras ……………………………………………………120

Normativa …………………………………………………… 121


Coherencia y cohesión ……………………………………………………122
Uso de mayúsculas ………………………………………………………….125
Acentuación y tildación …………………………………………………… 126
Reglas ortográficas …………………………………………………… 104
Uso de B ……………………………………………………133
Uso de V ……………………………………………………134
Uso de C ……………………………………………………138
Uso de S …………………………………………………… 139
Uso de Z ……………………………………………………140
Signos de puntuación ……………………………………………………146

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LOS GÉNEROS LITERARIOS

Son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. La
retórica clásica los ha clasificados en tres grupos importantes: Lírico, Narrativo y Dramático.

 GÉNERO LÍRICO O LÍRICA: Con el nombre de lírica se designa un género literario muy amplio en el que
pueden incluirse textos variados. Expresa sentimientos y pensamientos, en este predomina la subjetividad
del escritor. Suele escribirse en versos pero también existen en prosa.

Características:

• El centro del poema está en la intimidad del poeta, sus gustos, afectos y emociones, y el deseo de expresarlos.
• El poeta expresa esos sentimientos a través de una realidad física, la cual es utilizada como símbolo que
representa la propia interioridad del poeta.
Además de estas características "internas" podemos señalar varias "externas":
• Escritura en verso (también hay prosa lírica).
• Lenguaje repetitivo, tanto en el plano sonoro como morfosintáctico y semántico.

 GÉNERO NARRATIVO O NARRATIVA: En términos muy generales suele decirse que pertenecen a la
narrativa aquellas obras que relatan una historia y poseen una dimensión artística.
Una narración depende a la figura del narrador que la constituye y desarrolla alrededor de unos personajes, de
unas situaciones y de unos hechos.

Subgéneros Narrativos

El cuento: Popular y anónimo, o literario. Es un relato breve de una pericia inventada, sucedida a uno o a varios
personajes, con argumento muy sencillo. Las características esenciales por las que el cuento se distingue tanto del
poema épico como de la novela son: la brevedad, la concisión y la concentración del relato. A veces con una
finalidad moral y se llama apólogo.

La novela: Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento mucho más d desarrollado que el
del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con el cuento, al lector le importa no solo lo que ocurre a los
personajes, sino también lo que piensan y sienten, cómo evolucionan espiritualmente y cómo influye en ellos la
sociedad donde viven.

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 GÉNERO DRAMÁTICO: Lo que distingue al género teatral o dramático de los anteriores es el predominio
del diálogo sobre las otras formas de expresión. Es el tipo de género que se usa en el teatro, en el que
por medio del diálogo y algunos personajes, el autor plantea conflictos diversos.
En algunos casos, el personaje puede hablar
consigo mismo, entonces aparece el
monólogo. Puede estar escrito en verso o en
prosa. Su finalidad esencial es la
representación ante el público. En la mayoría
de las obras alternan el monólogo y el diálogo.
A diferencia de la novela, el teatro no necesita
un narrador, puesto que predominan en él los
personajes y la acción.

Subgéneros dramáticos:
La comedia: Es la representación, a través de
un conflicto, del aspecto alegre y divertido de
la vida humana, y cuyo desenlace tiene que
ser feliz.
La tragedia: Es la representación de terribles
conflictos entre personajes superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de grandes pasiones que no
pueden dominar; suele acabar con la muerte del protagonista. El drama: Es la representación de problemas
graves, con intervención, a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío. Plantea un conflicto real y
doloroso situando los personajes en unas circunstancias totalmente humanas.
Ópera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente sus papeles, en lugar de recitarlos.
Es el poema dramático compuesto por música.

En resumen, las características centrales son:


GÉNERO LITERARIO DEFINICIÓN
NARRATIVO Se escribe en prosa, con oraciones y párrafos.
Cuenta una historia, es decir, poseen una
estructura narrativa precisa y reconocible. La
voz que organiza la información recibe el
nombre de narrador. El cuento y la novela son
sus máximos exponentes.
LÍRICO O POÉTICO Se escribe en verso y se divide en estrofas.
Puede ir acompañado o no por música. La voz
que organiza la información recibe el nombre
de yo lírico o poético. El poema y la canción
son sus máximos exponentes.

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DRAMÁTICO Se escribe en diálogo y se divide en escenas,
cuadros y actos. Está pensado para ser llevado
a escena y ser representado por actores
reales. La voz que organiza la información
recibe el nombre de voz en off. La tragedia y la
comedia son sus máximos exponentes.

ACTIVIDAD

-Lean los siguientes fragmentos de posibles


textos literarios e indiquen a cuál de los
géneros indicados anteriormente (narrativo,
lírico o dramático) podrían pertenecer.

A. Habíamos buscado refugio en un castillo abandonado. No había señales de que alguien continuara
habitándolo, así que tomamos la apresurada decisión de pasar allí la noche. Las habitaciones que
hallamos estaban llenas de polvo y telarañas, pero Laura no armó un alboroto. Fue lo mejor que
pudimos hallar en nuestra situación.
GÉNERO: ____________

B. Quisiera querer, pero no quiero volver a tus labios, a tus besos.


A aquellas caricias, a tu abrazo entero.
Quisiera poder, y siento que no puedo
escuchar tu voz, compartir tus sueños.
Secar tu llanto, respirar tu aliento.
GÉNERO: ___________

C. En la mesa de un bar, un hombre esperando impacientemente. Llega una mujer.


Valeria.- Disculpá la demora, mamá no me dejaba irme.
Esteban.- ¿Ella sabía que íbamos a encontrarnos?
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Valeria.- No, no sospechaba nada.
Esteban.- Mejor así, no quiero que se entrometa más entre nosotros.
GÉNERO: ____________

D. Los hombres se miran con ojos cerrados por


el dolor de sueños destrozados
que el tiempo ha sabido madurar
a fuerza de rutina y costumbre.
Abran los
párpados,
hermanos,
que el día
recién
comienza.

GÉNERO: ____________

E. En una estación de bomberos, un voluntario se


encuentra parado gritando junto al camión.
Capitán.- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?
Un bombero.- No sé, hace cinco minutos que está
así y no para.
Capitán.- ¿Otra vez usted, Eduardo? Yo creí que su
sueño era ser bombero, no sirena. De haberlo
sabido no lo dejaba entrar en la dotación.
GÉNERO: ____________

F. No diré nada. No diré que la semana pasada desayuné un cortado con dos medialunas en el café de la
vuelta de mi casa. No diré que fui con mi notebook, chequeé mi correo y esperé a que la bebida se
enfriara un poco. Tampoco diré que pagué con un billete de cincuenta ni que dejé cinco de propina, ni
que, mientras todo esto ocurría,
Sabrina estaba muriendo asfixiada a causa de una
pérdida de gas de la cocina.

GÉNERO: ____________

G. En un salón de clases. Entra un profesor. Al rato, entra una profesora.


Profesora.- Disculpe, ¿qué está haciendo usted aquí?
Profesor.- Dando clases, ¿qué parece?
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Profesora.- ¿Pero qué manera de contestar es esa?
Profesor.- ¿Y qué manera de interrumpir una clase es la suya?
Profesora.- Perdón, pero en el cronograma que el director me envió a mi casilla de correo electrónico especifica
que este horario y este curso me corresponden a mí.
GÉNERO: ____________

H. Lázaro López sabía lo que seguía. El jefe junto con algunos más de los contadores se pondría a revisar los
números en los papeles en los que aparecía su firma. Qué injusto había sido todo. Siempre se consideró
un empleado modelo. Llegaba puntual, hacía horas extra y no se enfermaba nunca. Ahora, por un
balance que no cerraba, su reputación y su trabajo estaban en juego. Trataba de hacer memoria, pero
por más que lo intentara, no recordaba quién le había dejado aquellos papeles en el escritorio.

GÉNERO: ____________

EL CUENTO
El cuento es una narración breve de carácter ficcional protagonizada por un grupo reducido de personajes
y con un argumento sencillo. No obstante, la frontera entre cuento largo y una novela corta no es fácil de trazar.
El cuento es transmitido en origen por vía oral (escucha, lectura); con la modernización, se han creado nuevas
formas, como los audiolibros, de manera que hoy en día pueden conocerlos, como antaño, personas que no sepan
leer o que ya no puedan por pérdida de visión.
Partes del cuento
El cuento se compone de tres partes:
-Introducción, inicio o planteamiento: La parte inicial de la historia, donde se presentan todos los personajes y sus
propósitos. Pero fundamentalmente, donde se presenta la normalidad de la historia. Lo que se presenta en la
introducción es lo que se quiebra o altera en el nudo. La introducción sienta las bases para que el nudo tenga
sentido.
-Desarrollo o nudo: Es la parte donde se presenta el conflicto o el problema de la historia, toma forma y suceden
los hechos más importantes. El nudo surge a partir de un quiebre o alteración de lo planteado en la introducción.
-Desenlace o final: Parte donde se suele dar el clímax, la solución al problema y finaliza la narración. Incluso en los
textos con final abierto, hay un desenlace.
Características del cuento
El cuento presenta varias características que lo diferencian de otros géneros narrativos:
-Ficción: aunque puede inspirarse en hechos reales, un cuento debe, para funcionar como tal, recortarse de la
realidad.
-Argumental: el cuento tiene una estructura de hechos entrelazados (acción – consecuencias) en un formato de:
introducción – nudo – desenlace.
-Única línea argumental: a diferencia de lo que sucede en la novela, en el cuento todos los hechos se encadenan
en una sola sucesión de hechos.

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-Estructura centrípeta: todos los elementos que se mencionan en la narración del cuento están relacionados y
funcionan como indicios del argumento.
-Personaje principal: aunque puede haber otros personajes, la historia habla de uno en particular, a quien le
ocurren los hechos.
-Unidad de efecto: comparte esta característica con la poesía. Está escrito para ser leído de principio a fin. Si uno
corta la lectura, es muy probable que se pierda el efecto narrativo. La estructura de la novela permite, en cambio,
leerla por partes.
-Prosa: el formato de los cuentos modernos (a partir de la aparición de la escritura) suele ser la prosa.
-Brevedad: por y para cumplir con estas características, el cuento es breve.

LOS TIPOS DE NARRADOR


El narrador es un ser creado por el autor que tiene la misión de contar la historia. Hay diferentes tipos de
narrador según la información de que dispone para contar la historia y del punto de vista que adopta. Tipos de
narrador:
A-Dentro de la historia:
En este caso se trata de un personaje que asume el rol de narrador. Conoce la historia que cuenta porque
participa en ella, y vive las mismas cosas que los demás personajes.
Hay dos tipos de narradores dentro de la historia y están en primera persona. Ellos son:
• Narrador protagonista: es el personaje central, quien nos relata su propia historia, lo que le ocurre, lo que
hace y lo que siente.
Por ejemplo: "Pasan los años. Me miro al espejo y me veo, definitivamente marcadas bajo los ojos, esas pequeñas
arrugas que antes solo salían al reír". En este trozo, la protagonista de la historia nos cuenta su vida, comenzando
por su descripción física.
• Narrador testigo: también es un personaje que asume la función de narrar. Pero no es el protagonista de
la historia, sino un personaje secundario, que solo cuenta la historia en la que participa o interviene desde su
punto de vista.
Por ejemplo en este fragmento, en el cual el ayudante de Sherlock Holmes, el Señor Watson, comienza a
contarnos una historia en la que él participará solo como personaje secundario: "Cierta mañana, dos días después
de Pascua, pasé a ver a mi amigo Sherlock Holmes, con el propósito de desearle felicidades. Lo hallé recostado en
el sofá, con una bata color púrpura...".

B-Fuera de la historia:
En este caso el narrador se encuentra fuera de la historia y relata desde su propio punto de vista, sin
participar en ella. No es exactamente un personaje, sin embargo, tampoco hay que confundirlo con el autor de la
obra. El narrador es siempre un ser ficticio, quien no interviene en el mundo narrado, sino solamente lo cuenta.
Hay dos tipos de narradores fuera de la historia y están en tercera persona. Ellos son:
• Narrador omnisciente: conoce toda la historia y nos cuenta lo que ocurre en el exterior de los personajes,
es decir, cómo se mueven, lo que dicen, etcétera. También puede contarnos lo que ocurre en el interior de los
personajes, sus pensamientos, sus deseos. Incluso, a veces conoce el futuro, es decir, sabe de antemano el final
del relato y lo que los personajes harán.

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Por ejemplo, cuando el narrador cuenta: "El hombrecito vestido de gris hacía cada día las mismas cosas.
Se levantaba al son del despertador. Al son de la radio, hacía un poco de gimnasia. Tomaba una ducha que siempre
estaba bastante fría...". En este fragmento, vemos que hay un narrador en tercera persona, que está narrando
desde afuera lo que ve, una especie de "voz", y que además, lo sabe todo, ya que conoce hasta lo que hace el
personajes en la mañana cuando se levanta y sabe cómo encuentra la ducha.
• Narrador de conocimiento relativo u observador: cuenta solo lo que ve desde su propia perspectiva, lo
que cualquier otra persona vería si mirara desde fuera, como si contara una película que estuviera viendo. En ella
se sabe el exterior de los personajes, pero no su interior, es decir, no conoce sus pensamientos ni sus deseos.
Tampoco tiene idea sobre lo que pasará más adelante.
ACTIVIDAD
Lee atentamente el texto e identifica el tipo de narrador. Justifica.
1. Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les subía por las piernas y el
vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas les crecían y se les contagiaban como un cosquilleo
nervioso. Se salpicaron y se agarraron dando gritos, hasta que ambas estuvieron del todo mojadas, jadeantes de
risa.
A- 3ª persona. Narrador omnisciente.
B- 3ª persona. Narrador observador.
C- 1ª persona. Narrador protagonista.

2. La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había pasado una noche
confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle
que el día de la desgracia había llegado al fin.
A- 3ª persona. Narrador omnisciente.
B- 3º persona. Narrador observador.
C- 1ª persona. Narrador protagonista.

3. A los seis años ya había captado por completo su entorno mediante el olfato. No había ningún objeto en casa
de madame Gaillard, ningún lugar en el extremo norte de la rue Charonne, ninguna persona, ninguna piedra,
ningún árbol, arbusto o empalizada, ningún rincón, por pequeño que fuese, que no conociera, reconociera y
retuviera en su memoria olfativamente, con su identidad respectiva. Había reunido y tenía a su disposición diez
mil, cien mil aromas específicos, todos con tanta claridad, que no sólo se acordaba de ellos cuando volvía a olerlos,
sino que los olía realmente cuando los recordaba; y aún más, con su sola fantasía era capaz de combinarlos entre
sí, creando nuevos olores que no existían en el mundo real.
A- 3ª persona. Narrador omnisciente.
B- 3ª persona. Narrador observador.
C- 1ª persona. Narrador protagonista

4. Hace muchos años tuve un amigo que se llamaba Jim, y desde entonces nunca he vuelto a ver a un
norteamericano más triste. Desesperados he visto muchos. Tristes como Jim, ninguno. Una vez se marchó a Perú,
en un viaje que debía durar más de seis meses, pero al cabo de poco tiempo volví a verlo.
A- 3ª persona. Narrador omnisciente.

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B- 3ª persona. Narrador observador.
C- 1ª persona. Narrador testigo.

5. Fue entonces cuando se torció el tobillo [...] Cayó en mala posición: el empeine del pie izquierdo cargó con todo
el peso del cuerpo. Al pronto sintió un dolor agudísimo; pensó que se había roto el pie. Con alguna dificultad,
sentado en el césped, se quitó la zapatilla y el calcetín, comprobó que el tobillo no estaba hinchado. El dolor
amainó en seguida, y Mario se dijo que con suerte el percance no revestiría mayor importancia. Se puso el calcetín
y la zapatilla; se incorporó; caminó con cuidado: una punzada le desgarraba el tobillo.
A- 3ª persona. Narrador omnisciente.
B- 3ª persona. Narrador observador.
C. 1ª persona. Narrador protagonista.

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TIPOS DE RELATOS

TIPO DE RELATO CARACTERÍSTICAS EJEMPLO


REALISTA Los cuentos son narraciones ficcionales, en las que el
escritor imagina los hechos organizándolos de una “La pregunta de sus ojos”
manera determinada, contándolos con un de Eduardo Sacheri (obra
vocabulario que elige especialmente. Por esto, el original utilizada para la
mundo representado en el cuento es siempre una película “El secreto de sus
creación, una ficción hecha con palabras, ojos”).
protagonizada por personajes y no por personas. Sin
embargo, la relación que existe entre el mundo
representado y el mundo real puede ser diferente
en los cuentos. En los cuentos realistas, los hechos
representan la realidad con la mayor fidelidad
posible. No se registran sucesos irracionales o
sobrenaturales en la trama.

MARAVILLOSO En los relatos maravillosos, se narran sucesos que no “El señor de los anillos”
son posibles en el mundo real. Cuando el hecho de
anormal no se puede explicar según las leyes del J.R.R. Tolkien.
mundo real conocido por nosotros, sino que
obedecen a otras reglas que son las de un sistema
diferente del nuestro, nos encontramos dentro del
mundo de lo maravilloso, al que pertenecen los
cuentos de hadas, muchos relatos folclóricos en los
que intervienen criaturas como duendes, gnomos,
magos, brujas y hechiceros. Este universo no
cuestiona nuestra realidad, pertenece a otra esfera y
tanto los lectores como los personajes aceptan que,
allí, las cosas funcionan de forma muy diferente.

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FANTÁSTICO Cuando el hecho anormal no resulta explicable ni se
lo puede ubicar en otro mundo regido por otras “Axolot” de Julio Cortázar
leyes, estarnos en presencia de lo fantástico. El
lector y los propios personajes dudan y así se
constituye la vacilación, propia del relato fantástico.
El acontecimiento se presenta en este mundo -en
ningún otro-, pero no puede ser explicado
racionalmente; es lo suficientemente ambiguo como
para no permitir ni una cosa ni otra y cuestionar así
los conceptos de lo real e imaginario, de lógico e
irracional que podamos poseer. De esta manera, lo
fantástico vendría a ser esa franja de falta de
certezala incertidumbre- que nos cuestiona como
seres racionales y problematiza la realidad que nos
rodea.

ACTIVIDAD
1. Leer el cuento “Espantos de agosto” de Gabriel García Márquez presente al final del documento.
2. Clasificar el relato como maravilloso o fantástico y completar el siguiente cuadro con tres argumentos
que sirvan para sostener la elección (tener en cuenta la teoría del inicio):
 _____________________________________________________________
 _____________________________________________________________
 _____________________________________________________________

3. Copiar una cita textual en la que se especifique el evento que impide clasificar a la obra como realista.
4. Elegir otra producción artística (cuento, novela, película, serie, etc.) que sirva como ejemplo del género
fantástico. Explicar por qué realiza dicha elección.

 Obra:
_________________________________________________________________________________

 Características fantásticas:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________

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Espantos de agosto

Gabriel García Márquez

Llegamos a Arezzo un poco antes del mediodía, y perdimos más de dos horas buscando el castillo
renacentista que el escritor venezolano Miguel Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico de la
campiña toscana. Era un domingo de principios de agosto, ardiente y bullicioso, y no era fácil encontrar a
alguien que supiera algo en las calles abarrotadas de turistas. Al cabo de muchas tentativas inútiles
volvimos al automóvil, abandonamos la ciudad por un sendero de cipreses sin indicaciones viales, y una
vieja pastora de gansos nos indicó con precisión dónde estaba el castillo. Antes de despedirse nos
preguntó si pensábamos dormir allí, y le contestamos, como lo teníamos previsto, que sólo íbamos a
almorzar.

-Menos mal -dijo ella- porque en esa casa espantan.

Mi esposa y yo, que no creemos en aparecidos del mediodía, nos burlamos de su credulidad. Pero
nuestros dos hijos, de nueve y siete años, se pusieron dichosos con la idea de conocer un fantasma de
cuerpo presente.

Miguel Otero Silva, que además de buen escritor era un anfitrión espléndido y un comedor refinado, nos
esperaba con un almuerzo de nunca olvidar. Como se nos había hecho tarde no tuvimos tiempo de
conocer el interior del castillo antes de sentarnos a la mesa, pero su aspecto desde fuera no tenía nada de
pavoroso, y cualquier inquietud se disipaba con la visión completa de la ciudad desde la terraza florida
donde estábamos almorzando. Era difícil creer que en aquella colina de casas encaramadas, donde apenas
cabían noventa mil personas, hubieran nacido tantos hombres de genio perdurable. Sin embargo, Miguel Otero
Silva nos dijo con su humor caribe que ninguno de tantos era el más insigne de Arezzo.

-El más grande -sentenció- fue Ludovico.

Así, sin apellidos: Ludovico, el gran señor de las artes y de la guerra, que había construido aquel
castillo de su desgracia, y de quien Miguel nos habló durante todo el almuerzo. Nos habló de su
poder inmenso, de su amor contrariado y de su muerte espantosa. Nos contó cómo fue que en
un instante de locura del corazón había apuñalado a su dama en el lecho donde acababan de
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amarse, y luego
azuzó contra sí
mismo a sus feroces
perros de guerra
que lo
despedazaron a
dentelladas. Nos
aseguró, muy en
serio, que a partir
de la media noche
el espectro de
Ludovico
deambulaba por la
casa en tinieblas
tratando de conseguir el sosiego en su purgatorio de amor.

El castillo, en realidad, era inmenso y sombrío. Pero a pleno día, con el estómago lleno y el
corazón contento, el relato de Miguel no podía parecer sino una broma como tantas otras
suyas para entretener a sus invitados. Los ochenta y dos cuartos que
recorrimos sin asombro después de la siesta, habían padecido toda clase de mudanzas de sus
dueños sucesivos. Miguel había restaurado por completo la planta baja y se había hecho
construir un dormitorio moderno con suelos de mármol e instalaciones para sauna y cultura
física, y la terraza de flores intensas donde habíamos almorzado. La segunda planta, que había
sido la más usada en el curso de los siglos, era una sucesión de cuartos sin ningún carácter, con
muebles de diferentes épocas abandonados a su suerte. Pero en la última se conservaba una
habitación intacta por donde el tiempo se había olvidado de pasar. Era el dormitorio de
Ludovico.

Fue un instante mágico. Allí estaba la cama de cortinas bordadas con hilos de oro, y el
sobrecama de prodigios de pasamanería todavía acartonado por la sangre seca de la amante
sacrificada. Estaba la chimenea con las cenizas heladas y el último leño convertido en piedra, el
armario con sus armas bien cebadas, y el retrato al óleo del caballero pensativo en un marco de
oro, pintado por alguno de los maestros florentinos que no tuvieron la fortuna de sobrevivir a su
tiempo. Sin embargo, lo que más me impresionó fue el olor de fresas recientes que permanecía
estancado sin explicación posible en el ámbito del dormitorio.

Los días del verano son largos y parsimoniosos en la Toscana, y el horizonte se mantiene en su
sitio hasta las nueve de la noche. Cuando terminamos de conocer el castillo eran más de las
cinco, pero Miguel insistió en llevarnos a ver los frescos de Piero della Francesca en la Iglesia de
San Francisco, luego nos tomamos un café bien conversado bajo las pérgolas de la plaza, y
cuando regresamos para recoger las maletas encontramos la cena servida. De modo que nos
quedamos a cenar.

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Mientras lo hacíamos, bajo un cielo malva con una sola estrella, los niños prendieron unas
antorchas en la cocina, y se fueron a explorar las tinieblas en los pisos altos. Desde la mesa oíamos
sus galopes de caballos cerreros por las escaleras, los lamentos de las puertas, los gritos felices
llamando a Ludovico en los cuartos tenebrosos. Fue a ellos a quienes se les ocurrió la mala idea de
quedarnos a dormir. Miguel Otero Silva los apoyó encantado, y nosotros no tuvimos el valor civil de
decirles que no.

Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy bien, mi esposa y yo en un dormitorio de la


planta baja y mis hijos en el cuarto contiguo. Ambos habían sido modernizados y no tenían nada
de tenebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño conté los doce toques insomnes del reloj
de péndulo de la sala, y me acordé de la advertencia pavorosa de la pastora de gansos. Pero
estábamos tan cansados que nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y continuo, y
desperté después de las siete con un sol espléndido entre las enredaderas de la ventana. A mi
lado, mi esposa navegaba en el mar apacible de los inocentes. “Qué tontería -me dije-, que
alguien siga creyendo en fantasmas por estos tiempos”. Sólo entonces me estremeció el olor de
fresas recién cortadas, y vi la chimenea con las cenizas frías y el último leño convertido en piedra,
y el retrato del caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes en el marco de oro. Pues
no estábamos en la alcoba de la planta baja donde nos habíamos acostado la noche anterior,
sino en el dormitorio de Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas
empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita.

LA LITERATURA REALISTA

Los cuentos son narraciones ficcionales, en las que el escritor imagina los
hechos organizándolos de una manera determinada, contándolos con un
vocabulario que elige especialmente. Por esto, el mundo representado en el
cuento es siempre una creación, una ficción hecha con palabras,
protagonizada por personajes y no por personas.
Sin embargo, la relación que existe entre el mundo representado y el mundo
real puede ser diferente en los cuentos. En los relatos maravillosos, se
narran sucesos que no son posibles en el mundo real. En los cuentos
realistas, ocurre lo contrario: los hechos representan la realidad con la
mayor fidelidad posible.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS CUENTO REALISTAS

A diferencia de los cuentos maravillosos, en donde los personajes están pobremente descriptos, pues se
destacan por una sola característica, en los cuentos realistas, la caracterización de los personajes incluye
rasgos físicos, pero también los psicológicos. También se dan detalles sobre los lugares y se describen las
costumbres y los hábitos, para enriquecer a las figuras.

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Por otro lado, el lenguaje suele imitar al que es propio de la condición social o de la edad del personaje. Se lo
aprecia en los diálogos que incluyen expresiones típicas del lenguaje oral.
El lugar y el tiempo en el que transcurren las acciones son reconocibles para el lector, pues pertenecen a una
región geográfica o a una época determinada. Además, suele haber descripciones detalladas que sirven para
acentuar el realismo en la narración.

ACTIVIDAD a- Lea el relato que figura a


continuación.
“VIEJO CON ÁRBOL”
Roberto fontanarrosa

A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y
un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol,
solía ubicarse el viejo.
Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris
algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radio portátil en la mano. Jubilado seguramente, no
tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la Liga. Los
muchachos primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya
pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban
a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.
Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de
Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los
cañaverales apenas bajaban de los autos.
—Ojo con la vía - alertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.
—No pasan trenes, casi - tranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo,
lentamente y metiendo ruido.
— ¿No vino la hinchada? - ya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejo - . ¿No vino la barra brava? Y
se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto
refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien
sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.
—La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá - bromeó alguno.
—Por ahí es amigo del referí —dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera,
moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.
Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente,
al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde
y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha —casi a desgano,
aprovechando para desperezarse— cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referí, el Soda se derrumbó a
la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una
palabra con nadie del equipo.
El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra
de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción. —

19
¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? —medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero
siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja. —
No - sonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatado- .
Música - dijo después, mirándolo de nuevo.
¿Algún tanguito? —probó el Soda.
—Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.
El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo
suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó
despacio hasta pararse al lado del viejo.
—Pero le gusta el fútbol —le dijo—. Por lo que veo.
El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire,
rabiosa.
—Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte —dictaminó después—. Muy emparentado.
El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.
—Mire usted nuestro arquero —efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco,
las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra—. La continuidad de la nariz con la
frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales —se quedó un momento en
silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba—. Bueno… Eso, eso es la escultura… El
Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.
—Vea usted —el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner— el relumbrón
intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul
de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración,
los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias y Siena de los mulos, vivaces,
dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así… Bueno… Eso, eso es la pintura.
Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.
—Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono,
el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio… Bueno… Eso, eso es la danza… El
Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la
pelota no se alejaba del área defendida por De León.
—Y escuche usted, escuche usted… —lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja
donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido—
… la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el
césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los
insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí… Bueno… Eso, eso es la música…
El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con
el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un
ave oscura e implacable.
—Y vea usted a ese delantero… —señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado—… ese
delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose
exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando
histriónicamente justicia… Bueno… Eso, eso es el teatro.
El Soda se tomó la cabeza.
— ¿Qué cobró? —balbuceó indignado.
20
— ¿Cobró penal? —abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha—.
¿Qué cobrás? —gritó después, desaforado—. ¿Qué cobrás, referí y la reputísima madre que te parió?
El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la
derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el
Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.
—… ¿Y eso? —se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.
—Y eso… —vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra—…Eso es el fútbol.

b. Complete el cuadro con ejemplos del texto:

CARACTERÍSTICAS REALISTAS EJEMPLO


DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS
FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS DEL PERSONAJE

DESCRIPCIÓN DETALLADA DE ELEMENTOS O


SITUACIONES

LUGARES RECONOCIBLES

COSTUMBRES Y HÁBITOS

c. ¿Por qué podemos afirmar que el final de la historia tiene un tono cómico?

d.
Hablamos de… MEMES
Los memes son entendidos, en general, como cualquier texto, imagen o video que, con una cuota de humor, se
distribuyen y comparten en las redes sociales. Se producen por y para la red y se viralizan por su facilidad y
capacidad de entretenimiento y por su posibilidad de replicarse y reinterpretarse.

El primero en usar la palabra meme fue, en realidad, el zoólogo Richard Dawkins. En su libro The Selfish Gene
(1976), Dawkins llama meme a la «unidad mínima de información cultural transmisible de una mente a otra (…),
así como de una generación a otra (…) mediante replicación y transmisión». Según el autor, los memes
conforman la base mental de nuestra cultura, como los genes conforman la primera base de nuestra vida.

La idea de meme, con los años, traspasó las fronteras de la biología y se empezó a aplicar a ciertos contenidos
digitales cuya permanencia depende, justamente, de su éxito, de la aceptación de «los otros». Nacen, se
multiplican, se replican y desaparecen. Compiten entre ellos por la atención del público.
21
Los memes facilitan la comunicación por su capacidad de síntesis y visualización a través de un mecanismo
divertido y atractivo; promueven la creatividad y la habilidad de transmitir, en imagen, una reflexión y un
pensamiento crítico (a través del humor); practicar y encaminarse en el camino de la alfabetización digital.

Elabore un MEME teniendo en cuenta lo sucedido en el relato (puede ser un dibujo a mano o imágenes editadas
en un dispositivo).

LOS RELATOS DE TERROR

Los seres humanos sentimos miedo ante un montón de situaciones, algunas reales
y otras imaginarias. Ante el miedo, a cada uno le pasan cosas distintas:
sentimos la necesidad de huir, de enfrentarlo, de taparnos los ojos y los oídos, de
meternos debajo de las frazadas o de buscar a alguien que nos proteja. Otra forma
de enfrentar nuestros miedos es expresarlos con palabras e imágenes. Y tal vez por
eso, hombres y mujeres cuentan leyendas, escriben cuentos y novelas, filman
películas y pintan cuadros en los que el miedo tiene su lugar.

“MANOS”
ELSA BORNEMANN

Montones de veces —y a mi pedido— mi inolvidable tío Tomás me contó esta historia "de miedo" cuando yo era
chica y lo acompañaba a pescar ciertas noches de verano.
Me aseguraba que había sucedido en un pueblo de la provincia de Buenos Aires. En Pergamino o
Junín o Santa Lucía... No recuerdo con exactitud este dato ni la fecha cuando ocurrió tal acontecimiento y —
lamentablemente— hace años que él ya no está para aclararme las dudas. Lo que sí recuerdo es que —de entre
todos los que el tío solía narrarme mientras sostenía la caña sobre el río y yo me echaba a su lado, cara a las
estrellas— este relato era uno de mis preferidos.
— ¡Te pone los pelos de punta y —sin embargo— encantada de escucharlo! ¿Quién entiende a esta sobrina?
me decía el tío—. Ah, pero después no quiero quejas de tu mamá, ¿eh? Te lo cuento otra vez a cambio de tu
promesa...
Y entonces yo volvía a prometerle que guardaría el secreto, que mi madre no iba a enterarse de que él había
vuelto a narrármelo, que iba a aguantarme sin llamarla si no podía dormir más tarde cuando —de regreso a
casa— me fuera a la cama y a la soledad de mi cuarto.
Siempre cumplí con mis promesas. Por eso, esta historia de manos —como tantas otras que sospecho eran
inventadas por el tío o recordadas desde su propia infancia— me fue contada una y otra vez.

22
Y una y otra vez la conté yo misma —años después— a mis propios "sobrinhijos" así como — ahora— me
dispongo a contártela: como si —también— fueras mi sobrina o mi sobrino, mi hija o mi hijo y me pidieras: —
¡Dale, tía; dale, mami, un cuento "de miedo"!
Y bien. Aquí va:
Martina, Camila y Oriana eran amigas amiguísimas.
No sólo concurrían a la misma escuela sino que —también— se encontraban fuera de los horarios de las clases.
Unas veces, para preparar tareas escolares y otras, simplemente para estar juntas.
De otoño a primavera, las tres solían pasar algunos fines de semana en la casa de campo que la familia de
Martina tenía en las afueras de la ciudad.
¡Cómo se divertían entonces! Tantos juegos al aire libre, paseos en bicicleta, cabalgatas, fogones al anochecer...
Aquel sábado de pleno invierno —por ejemplo—lo habían disfrutado por completo, y la alegría de las tres nenas
se prolongaba —aún— durante la cena en el comedor de la casa de campo porque la abuela Odila les reservaba
una sorpresa: antes de ir a dormir les iba a enseñar unos pasos de zapateo americano, al compás de viejos
discos que había traído especialmente para esa ocasión.
Adorable la abuela de Martina. No aparentaba la edad que tenía. Siempre dinámica, coqueta, de buen humor,
conversadora. Había sido una excelente bailarina de "tap"1. Las chicas lo sabían y por eso le habían insistido
para que bailara con ellas.
—¿Por qué no lo dejan para mañana a la tardecita, ¿eh? Ya es hora de ir a descansar. Además, la abuela no paró
un minuto en todo el día. Debe de estar agotada.
La mamá de Martina trató —en vano— de convencerlas para que se fueran a dormir a las cuatro y no sólo a las
niñas, porque la abuela tampoco estaba dispuesta a concluir aquella jornada sin la anunciada sesión de baile. Así
fue como —al rato y mientras los padres, los perros y la gata se ubicaban en la sala de estar a manera de
público— la abuela y las tres nenas se preparaban para la función casera de zapateo americano.
Afuera, el viento parecía querer sumarse con su propia melodía: silbaba con intensidad entre los árboles.
Arriba —bien arriba— el cielo, con las estrellas escondidas tras espesos nubarrones.
La improvisada clase de baile se prolongó cerca de una hora. El tiempo suficiente como para que
Martina, Camila y Oriana aprendieran —entre risas— algunos pasos de "tap" y la abuela se quedara exhausta y
muy acalorada.
Pronto, todos se retiraron a sus cuartos.
Alrededor de la casa, la noche, tan negra como el sombrero de copa que habían usado para la función.
Las tres nenas ya se habían acostado. Ocupaban el cuarto de huéspedes, como en cada oportunidad que
pasaban en esa casa.
Era un dormitorio amplio, ubicado en el primer piso. Tenía ventanas que se abrían sobre el parque trasero del
edificio y a través de las cuales solía filtrarse el resplandor de la luna (aunque no en noches como aquella, claro,
en la que la oscuridad era un enorme poncho cubriéndolo todo).
En el cuarto había tres camas de una plaza, colocadas en forma paralela, en hilera y separadas por sólidas mesas
de luz.
En la cama de la izquierda, Martina, porque prefería el lugar junto a la puerta. En la cama de la derecha, Camila,
porque le gustaba el sitio al lado de la ventana.
En la cama del medio, Oriana, porque era miedosa y decía que así se sentía protegida por sus amigas.

23
Las chicas acababan de dormirse cuando las despertó —de repente— la voz del padre. Terminaba de vestirse —
nuevamente y de prisa— a la par que les decía:
—La abuela se descompuso. Nada grave —creemos—, pero vamos a llevarla hasta el hospital del pueblo para
que la revisen, así nos quedamos tranquilos. Enseguida volvemos. Ah, dice mamá que no vayan a levantarse,
que traten de dormir hasta que regresemos. Hasta luego.
¿Dormir? ¿Quién podía dormir después de esa mala noticia? Las chicas no, al menos, preocupadas como se
quedaban por la salud de la querida abuela. Y menos pudieron dormir minutos después de que oyeron el ruido
del auto del padre, saliendo de la casa, ya que a la angustia de la espera se agregó el miedo por los tremendos
ruidos de la tormenta que —finalmente— había decidido desmelenarse sobre la noche.
Truenos y rayos que conmovían el corazón.
Relámpagos, como gigantescas y electrizadas luciérnagas.
El viento, volcándose como pocas veces antes.
— ¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo! —gritó Oriana, de repente.
Las otras dos también lo tenían pero permanecían calladas, tragándose la inquietud.
Martina trató de calmar a su amiguita (y de calmarse, por qué negarlo) encendiendo su velador.
Camila hizo lo mismo.
La cama de Oriana fue —entonces— la más iluminada de las tres ya que —al estar en el medio de las otras—
recibía la luz directa de dos veladores.
—No pasa nada. La tormenta empeora la situación, eso es todo —decía Martina, dándose ánimo ella también
con sus propios argumentos.
—Enseguida van a volver con la abuela. Seguro —opinaba Camila.
Y así —entre las lamentaciones de Oriana y las palabras de consuelo de las amigas más corajudas— transcurrió
alrededor de un cuarto de hora en todos los relojes.
Cuando el de la sala —grande y de péndulo— marcó las doce con sus ahuecados talanes, las jovencitas ya habían
logrado tranquilizarse bastante, a pesar de que la tormenta amenazaba con tornarse inacabable.
Las luces se apagaron de golpe.
— ¡No me hagan bromas pesadas! —chilló Oriana—¡Enciendan los veladores otra vez, malditas! —y asustada,
ella misma tanteó sobre las mesitas para encontrar las perillas.
Sólo encontró las manos de sus amigas, haciendo lo propio.
— ¡Yo no apagué nada, boba! —protestó Camila.
— ¡Se habrá cortado la luz! —supuso Martina.
Y así era nomás. Demasiada electricidad haciendo travesuras en el cielo y nada allí —en la casa— donde tanto
se la necesitaba en esos momentos... Oriana se echó a llorar, desconsolada.
— ¡Tengo miedo! ¡Hay que ir a buscar las velas a la cocina! ¡Hay que bajar a buscar fósforos y velas! ¡O una
linterna!
—"¡Hay que!" "¡Hay que!" ¡Qué viva la señorita! ¿Y quién baja, ¿eh? ¿Quién?—se enojó Camila—.
Yo, ¡ni loca!
— ¡Yo tampoco! —Agregó Martina—. Esta Oriana se cree que soy la Superniña, pero no. Yo también tengo
miedo, ¡qué tanto! Además, mi mamá nos recomendó que no nos levantáramos, ¿recuerdan?
Oriana lloraba con la cabeza oculta debajo de la almohada.

24
—Buaaaah... ¿Qué hacemos entonces? ¡Me muero de miedo! Por favor, bajen a buscar velas...
Sean buenitas... Buaaah...
Martina sintió pena por su amiga. Si bien eran de la misma edad, Oriana parecía más chiquita y se comportaba
como tal. Se compadeció y actuó —entonces— cual si fuera una hermana mayor.
—Bueno, bueno; no llores más, Ori. Tranquila... Se me ocurrió una idea. Vamos a hacer una cosa para no tener
más miedo, ¿sí?
— ¿Qué..? —balbuceó Oriana.
—¿Qué cosa? —Camila también se mostró interesada, lógico (aunque seguía sin quejarse, el temor la hacía
temblar). Martina continuó con su explicación:
—Nos tapamos bien —cada una en su cama— y estiramos los brazos, bien estirados hacia afuera, hasta darnos
las manos.
Enseguida, lo hicieron.
Obviamente, Oriana fue la que se sintió más amparada: al estar en el medio de sus dos amigas y abrir los brazos
en cruz, pudo sentir un apretoncito en ambas manos.
— ¡Qué suertuda Ori!, ¿eh? —bromeó Camila.
—Desde tu cama se recibe compañía de los dos lados...
—En cambio, nosotras... —completó Martina— sólo con una mano...
Y así —de manos fuertemente entrelazadas— las tres niñas lograron vencer buena parte de sus miedos.
Al rato, todas dormían.
Afuera, la tormenta empezaba a despedirse.
Gracias a Dios, la abuela ya se siente bien —les contó la madre al amanecer del día siguiente, en cuanto
retornaron a la casa con su marido y su suegra y dispararon al primer piso para ver cómo estaban las chicas—.
Fue sólo un susto. Como —a su regreso— las niñas dormían plácidamente, la abuela misma había sido la
encargada de despertarlas para avisarles que todo estaba en orden.
¡Qué alegría!
—Así me gusta. ¡Son muy valientes! Las felicito —y la abuela las besó y les prometió servirles el desayuno en la
cama, para mimarlas un poco, después de la noche de nervios que habían pasado.
—No tan valientes, señora... Al menos, yo no... —susurró Oriana, algo avergonzada por su comportamiento de la
víspera—. Fue su nieta la que consiguió que nos calmáramos...
Tras esta confesión de la nena, padres y abuela quisieron saber qué habían hecho para no asustarse demasiado.
Entonces, las tres amiguitas les contaron:
—Nos tapamos bien, cada una en su cama como ahora...
—Estirarnos los brazos así, como ahora...
—Nos dimos las manos con fuerza, así, como ahora...
¡Qué impresión les causó lo que comprobaron en ese instante, María Santísima! Y de la misma no se libraron ni
los padres ni la abuela.
Resulta que por más que se esforzaron —estirando los brazos a más no poder— sus manos infantiles no
llegaban a rozarse siquiera.
¡Y había que correr las camas laterales unos diez centímetros hacia la del medio para que las chicas pudieran
tocarse —apenas— las puntas de los dedos!

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Sin embargo, las tres habían —realmente— sentido que sus manos les eran estrechadas por otras, no bien
llevaron a la acción la propuesta de Martina.
— ¿Las manos de quién??? —exclamaron entonces, mientras los adultos trataban de disimular sus propios
sentimientos de horror.
— ¿De quiénes??? —corrigió Oriana, con una mueca de espanto. ¡Ella había sido tomada de ambas manos!
Manos.
Cuatro manos más aparte de las seis de las niñas, moviéndose en la oscuridad de aquella noche al encuentro de
otras, en busca de aferrarse entre sí.
Manos humanas.
Manos espectrales.
(Acaso —a veces, de tanto en tanto— los fantasmas también tengan miedo... y nos necesiten...)

La literatura de terror
El cuento de terror (también conocido como cuento de horror o cuento de miedo, y en ciertos países de
Sudamérica, cuento de suspenso), considerado en sentido estricto, es toda aquella composición literaria breve,
generalmente de corte fantástico, cuyo principal objetivo parece ser provocar el escalofrío, la inquietud o el
desasosiego en el lector, definición que no excluye en el autor otras pretensiones artísticas y literarias.
Los temas
Los temas recurrentes en los relatos fantásticos y de terror pueden resumirse en seis grandes grupos,
que, a su vez, se subdividen en distintos pequeños temas más definidos y concretos. Son los siguientes:
-La muerte
-La pérdida de la integridad física y/o psíquica
-El Mal
-El subconsciente y el inconsciente
-El propio cuerpo
-Los hechos cotidianos

-La muerte: Indudablemente, unos de los grandes temas de la literatura de terror es la muerte. Esta temática no
hace más que trasladar al papel el gran interrogante del sentido de la vida, ¿qué ocurre después de la muerte?
Las respuestas literarias en forma de personaje han sido:
-El fantasma: seres espectrales que aparecen en los lugares donde vivieron y llegan a ser presencias
siniestras que alteran el orden de los vivos. Sus acciones tienen a menudo un carácter vengativo o justiciero. Son
cuentos de fantasmas todas las ghost stories, evidentemente, y muchos otros cuentos de Lovecraft, Poe,
Hoffmann, etc. Es posible que haya sido el recurso más utilizado de todos los tiempos.
-El no-muerto: seres que no han podido alcanzar la paz del descanso eterno y que, en su paseo patético
por el mundo de los mortales, son una amenaza permanente para la estabilidad psíquica de todos los que se
encuentran con ellos, ya que, generalmente, se alimentan de los seres humanos vivos para mantener su estado
de supervivencia entra la vida y la muerte. En este grupo se sitúan, entre otros, los vampiros, las momias, los
muertos vivientes, los necrófagos etc. Los grandes cuentos que utilizan la figura del no-muerto son "El vampiro"
de Polidori, "Vampirismo" de Hoffmann, "Berenice" de Poe, y muchos otros.
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-La pérdida de la integridad física y/o psíquica: De hecho, este apartado es un derivado del anterior. Los humanos
tenemos miedo a nuestra muerte, no queremos morir, ya que la muerte supone el fin de la existencia, y
encontramos inconcebible que el mundo siga sin nosotros, sin que nosotros podamos conocer. Al fin y al cabo,
todo se reduce a lo mismo, queremos conocer y la muerte supone el fin del conocimiento. Por eso uno de los
grandes sueños de los hombres ha sido la inmortalidad.
Por otro lado, otro de los grandes temores es una vida de sufrimiento. Es enorme el terror que tenemos
a las torturas y a que nos infrinjan sufrimiento. El dolor físico es un recurso muy utilizado y las macabras
descripciones de este sufrimiento siempre nos producen escalofríos.
La vertiente psíquica de este sufrimiento se corresponde con la pérdida de la razón, capacidad que nos
diferencia de las bestias y que supone uno de los nuestros más preciados tesoros. Este argumento se tratará más
profundamente en los temas del subconsciente. Diversos cuentos de Poe como "El pozo y el péndulo" o "La
máscara de la Muerte Roja" y de Maupassant, como "El Horla", "Él" o "¿Quién sabe?" ilustran claramente este
temor.

-La encarnación del mal: El Mal existe, y el Mal es portador de terror. La tradición cristiana crea la figura del
Diablo, un ser astuto que engaña a los humanos y les impone, a menudo, su ley. Muchas narraciones de terror
incorporan la figura del Diablo como personaje decisivo y convierten el pacto con el Diablo en un tema
importante dentro del género.
Derivado de este pacto, se encuentra el argumento típico de los tres deseos, por los que se da a cambio
algo valioso o nada, depende de la criatura mágica que los conceda.
La temática del pacto con el diablo es tratada en cuentos como "El pacto" de Sir Dominick de Sheridan
Le Fanu o "El huésped siniestro" y "Bárbara Roloffin" de Hoffmann

-El inconsciente: La narrativa de terror siempre se ha preocupado de lo que pasa en el interior de sus personajes,
porque es este aspecto el más interesante y el que aporta más elementos patéticos al relato.
Hablar de miedo significa hablar de la mente, que es su motor y receptáculo al mismo tiempo, una
mente que puede trastornarse por los efectos del terror y conducir al individuo hasta los límites de la locura.
Podemos citar diversas manifestaciones de este trastorno mental producido por y para el miedo:
-El doble: este recurso plantea el pánico que el individuo siente ante la presencia de otro yo que reposa en el
fondo del personaje, depositario de su personalidad oculta y dispuesto a saltar en cualquier momento al mundo
exterior para ocupar el lugar de su propio creador. Los cuentos más famosos que tratan este tema son "El hombre
de arena" de Hoffmann y "William Wilson" de Poe.
-La pérdida de la identidad: recurso que muestra el terror atávico del ser humano, que se aterra con la sola idea
de convertirse en otra persona. Dentro de este grupo podemos situar muchos casos de locura, y también las
transformaciones físicas, a través de las cuales se ilustra el pánico a la transmutación y sus terribles efectos.
Grandes cuentos que utilizan ese recurso son "La historia del difunto señor Elvesham" de Wells y "El clérigo
malvado" y "El ser en el umbral" de Lovecraft.
-La experimentación hinóptica: la obsesión de experimentar, producto de los avances científicos del siglo XIX, hace
que la literatura incorpore la figura del científico loco, que es capaz de crear seres deformes o de experimentar
peligrosamente con el inconsciente de otros personajes. Ejemplos de este tema son cuentos como "La luz interior"
de Machen, y numerosos cuentos de Hoffmann, gran admirador del magnetismo.

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-El propio cuerpo: Cuando los relatos basan su eficacia narrativa en la presentación inquietante del pánico que
puede producir algún miembro del cuerpo humano, la sorpresa para el lector es contundente, quizá porque no
hay nada más trastornador como la visión, transformada pero posible, de un elemento tan conocido y tan próximo
a nosotros como nuestro propio cuerpo.
Este recurso y el que se trabaja en el siguiente apartado, basan su efectividad en la transformación de
nuestro espacio cercano. Su finalidad es transportar lo fantástico terrorífico a un ámbito que nos afecte
profundamente. Cuentos centrados en elementos del propio cuerpo son "La mano" y "La cabellera" de
Maupassant

-Los hechos cotidianos: El género, en su estado más moderno, tuvo que buscar motivos diferentes para hacer
crecer el miedo, para despertar el interés de un lector nuevo que, heredero de las conquistas del ser humano en
el campo del conocimiento, ha quedado ya inmunizado contra fantasmas, momias y vampiros.

El almohadón de plumas
Horacio Quiroga

Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro
de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a
veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle,
echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por
su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.
Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial.
Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más
expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.
La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos,
columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del
estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de
una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su
resonancia.
En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo
sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su
marido.
No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días;
Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno
y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en
sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor
tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin
moverse ni decir una palabra.
Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de
Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.
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-No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no
me explico, y sin vómitos, nada... Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.
Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatase una anemia de marcha agudísima,
completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el
dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia
dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a
otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pasos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su
mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección.
Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego
a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro
lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para
gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor.
-¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.
Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror.
-¡Soy yo, Alicia, soy yo!
Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta
confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando.
Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos,
que tenía fijos en ella los ojos.
Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día
a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la
pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor.
-Pst... -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio... poco hay que hacer...
-¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa.
Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las
primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi.
Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la
sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento
no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el
almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y
trepaban dificultosamente por la colcha.
Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban
fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio
monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán.
Alicia murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada
el almohadón.
-¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre.
Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que
había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.
-Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación.
-Levántelo a la luz -le dijo Jordán.

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La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin
saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.
-¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca.
-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.
Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó
funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca
abierta, llevándose las manos crispadas a los landós. Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las
patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le
pronunciaba la boca.
Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa,
mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria
del almohadón había impedido sin duda su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue
vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia.
Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones
proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los
almohadones de pluma.

ACTIVIDAD
1-¿Qué relación tiene el título con el contenido del cuento?
2-Investigá vida y obra del autor.
3-¿Qué relación encuentras entre la vida del autor y el contenido del cuento?
4-¿Cuáles son las palabras clave del cuento? Subrayar claramente entre las opciones.
Amor- estremecimiento -amanecer-enfermedad-desesperación-confundidad-agonía-tristeza-muerte-
desolaciónmisterio-sorpresa-temor.
5-Describe físicamente y psicológicamente los personajes principales.
6-¿Cómo es el narrador del cuento?
7-Explica las partes del cuento (inicio, nudo y desenlace).

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LOS RECURSOS

Para lograr su efecto, los cuentos de terror suelen emplear recursos temáticos (en relación con la
historia que cuentan) y estilísticos (en relación con el modo de contar), tales como:

8. Analizá en detalle el cuento de Horacio Quiroga y explicá los recursos aplicados en la narración
(especificá el momento en que pueden registrarse).

9. ¿Qué temática predomina en la historia? Revisá el listado de la teoría.

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LEYENDAS URBANAS

“BUENOS AIRES ES LEYENDA- PARTE I”


Guillermo Barrantes – Víctor Coviello
El mito del prólogo
«A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires: la juzgo tan eterna como el agua y el aire».
Fundación mitológica de Buenos Aires - Jorge Luis Borges

A quién no le han contado, alguna vez, algo que le ocurrió al amigo de un amigo de un amigo; historias
incomprobables que van desde relatos de sucesos extraordinarios hasta simples advertencias que nadie cree, pero
a las que, por las dudas, tenemos la precaución de hacerles caso. ¿Cuánta verdad se oculta detrás de estas
historias? ¿Dónde se originó cada una de ellas?
Por lo general, se las identifica con la palabra mito, término que admite diferentes acepciones. Veamos lo que
dice el Diccionario de uso del español de María Moliner: MITO: 1 Leyenda simbólica cuyos personajes representan
fuerzas de la naturaleza o aspectos de la condición humana. /2 Representación deformada o idealizada de algo o
alguien que se forja en la conciencia colectiva./3 Cosa inventada por alguien, que intenta hacerla pasar por verdad,
o cosa que no existe más que en la fantasía de alguien.

Ahora bien, cuando nos encontramos con leyendas que no se refieren en su totalidad a mundos imposibles o
fantásticos, sino que rondan por las calles, los bares, los trenes de una ciudad «real», estamos tratando entonces
con mitos urbanos.
Si bien en todo el mundo los mitos urbanos se deslizan por caminos más o menos similares, los factores étnicos,
culturales y ambientales de cada ciudad influyen sobre ellos y los hacen particulares. En el caso de Buenos Aires,
su situación privilegiada en cuanto a su diversidad, producto de la inmigración; su importancia cultural, aun en
tiempos difíciles, y su gran extensión como urbe hacen de ella una ciudad rica en variedad de opciones y temas.
De eso trata este libro: de los mitos urbanos que se esconden en cada rincón de Buenos Aires, de esos relatos
increíbles que se mueven entre los porteños.
Nuestro objetivo es sumergimos en cada uno de ellos y analizar tanto sus posibles orígenes como los elementos
que apoyen o no su veracidad. Pero para conseguirlo tuvimos que bajar a una escala geográfica menor: los barrios.
Porque, si aceptamos que cada ciudad tiene factores autóctonos que influyen en sus mitos, también debemos
decir que cada barrio posee, a su vez, características y matices particulares. Y de ahí que cada uno tenga su propio
conjunto de leyendas urbanas.
Por eso, cada mito investigado se identifica con un barrio de Buenos Aires, porque ése es el lugar desde donde
nos seduce, a cualquiera de nosotros, susurrándonos al oído que lo misterioso, lo extraordinario es posible a la
vuelta de nuestra casa.
En las páginas siguientes se encontrarán con mitos urbanos populares (como el del hombre asesinado en un
restaurant oriental; o la leyenda del mismo Carlos Gardel, el Zorzal Criollo), y con numerosas leyendas que sólo
son conocidas en profundidad por unos pocos habitantes del barrio al que pertenecen (como «el hombre sin
párpados»).

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Para el análisis de cada mito recurrimos a varias fuentes: testimonios personales, archivos históricos, documentos
policiales, entre otras. Inclusive, recreamos algunas leyendas a través de relatos para lograr un vínculo más
estrecho entre el lector y el mito.
No se encontrarán conclusiones definitivas al final de cada investigación, porque el lector es el que tendrá la última
palabra, quien decidirá si creer o no… y, por las dudas, hacerle caso a alguna incómoda advertencia que haya
aparecido por ahí.
La tarea ha sido ardua y nos da la sensación de que nunca será perfecta. Creemos que todas las historias, aunque
parezcan complejas o sencillas, forman parte de un intento de buscar una identidad ciudadana, en este caso
porteña. Tal vez se trate de una manera de estrechar lazos entre las personas, para enfrentarse a lo que temen,
aman u odian.
Y no nos extendemos más, porque se podría correr el riesgo de caer en el mito del lector que muere por
aburrimiento. O en aquella otra leyenda que asegura que en el prólogo de ciertos libros moran extraños espíritus
que, a través de las mismas palabras, penetran por los ojos del que lee, letra a letra, hasta apoderarse de su alma.
Pero quédese tranquilo, es sólo un mito…

Belgrano
Banquete oriental
Dijo llamarse María Angélica. En el geriátrico del barrio de Caballito donde la hallamos
le decían Mari. Nos atendió en su habitación, la cual tenía dos camas.
Después de presentarnos, Mari se sentó en una de ellas y nosotros, en la otra. El dueño
del geriátrico no nos permitió el acceso a ninguna documentación de donde
pudiéramos obtener el nombre completo de la mujer (tampoco nos dio permiso para
revelar la dirección exacta del establecimiento). «La pobre abuela —nos dijo— está
sola en el mundo. La única razón por la que les dejo hacerle la entrevista es porque
pienso que hablar con otras personas que no pertenezcan al Hogar le va hacer bien».

Así que ahí estábamos, frente a Mari, de quien no conocíamos prácticamente nada… salvo que había sido la
única testigo de un mito urbano clásico.

La anciana (los empleados del geriátrico nos dijeron que estaba por cumplir 79) lucía una larga cabellera blanca
que le caía sobre un camisón desteñido, y calzaba unas pantuflas muy gastadas. Lo primero que nos dijo fue que
le dolían las rodillas porque, antes de que llegáramos, había estado rezando por su compañera de habitación
que había muerto la semana anterior, y que la cama en donde estábamos sentados le había pertenecido a ella.
Tomó un sorbo de un líquido que parecía agua, dejó el vaso donde estaba y se sentó un poco más atrás en la
cama, como quien se prepara para un largo viaje. Después, sonriendo, nos miró detenidamente a cada uno. No
había dudas: aquella abandonada abuela quizá no pudiera recordar lo que había desayunado esa mañana, pero
los sucesos que estaba a punto de narrar los sabía de memoria. Y los había contado infinidad de veces.

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En un principio, pensamos resumir el relato, seleccionando los tramos en los que se hablara exclusivamente del
mito. Sin embargo, decidimos entregarles la narración de Mari casi en su totalidad, ya que consideramos que los
detalles y pormenores que se nombran agregan una mayor verosimilitud al testimonio, y ayudan al lector a
interiorizarse con el suceso.

Mari, comenzó así su relato:


Fue en uno de esos restaurantes chinos, un tenedor libre. Hace unos diez años, más o menos. Gracias a Dios y a la
Virgen olvidé su dirección exacta, pero puedo decirles que quedaba en Belgrano. Aquel sábado a la noche estaba
lleno de gente.

En un momento me levanté para ir al baño. Me sentía mal. Estaba segura de que algo de lo que había comido me
había dado una patada al hígado. Nunca me habían gustado aquellos tenedores libres chinos, pero Walter había
insistido, había dicho que ahí se comía bien y barato. Barato sí, pero la comida era mierda de reno.
(En ese instante se escuchó una risa que provenía de afuera, seguramente del pasillo que daba a la habitación de
la anciana. Mari interrumpió el relato y se puso de pie).

¡Andate! (Parecía que sabía a quién le gritaba). ¡Andate estúpido, dejame en paz!
(La anciana volvió a sentarse en la cama, nos miró y continuó con la historia).

Bueno, les decía que esos tenedores libres son una porquería. Cómo no va a ser así si estos chinos comen
cualquier cosa. Seguro que aquella noche alguno de esos pescados raros que sirven me había caído mal. Sin
embargo, no quería discutir con Walter en aquel momento, así que simplemente me levanté y le dije que iba al
baño.

Lo primero que hice fue mirarme al espejo. Estaba pálida. «Seguro que Walter se dio cuenta de que estaba
descompuesta», pensé. Quise lavarme la cara con agua fresca, pero la canilla estaba rota, giraba en falso. Hice
otro intento, esta vez presionando con fuerza hacia abajo. Y entonces llegaron los gritos.

La primera sensación que tuve fue que había conseguido abrir la canilla, y que en vez de agua brotaban aquellos
alaridos. «¡La puta!», dije; pero no era eso. Me di cuenta de que los gritos venían de afuera. (Mari tomó otro
sorbo de agua, y alisó una arruga en su cama). Sabía que algo estaba pasando en el salón del restaurante, algo
que provocaba aquel alboroto. Y había órdenes mezcladas con los alaridos de pánico, órdenes gritadas con furia.
Una de ellas pude escucharla con claridad:
«Vamos, todos afuera, vamos». Era repetida una y otra vez. Había otras voces fuertes, pero no podía
comprenderlas. Con las piernas temblando decidí echar un vistazo. El ojo de la cerradura daba sólo a un pequeño
sector del salón principal. Sin embargo, me alcanzó para ver cómo la gente corría. Y por la dirección que seguían,
supuse que todos estaban queriendo escapar del lugar.

Estuve a punto de salir al salón y unirme a la huida. Pero justo antes de hacerlo, los vi: chinos de traje. (Estas
últimas tres palabras Mari las dijo en un tono cortante, remarcando cada sílaba, cómo si los «chinos de traje»

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formaran parte de una revelación increíble. Y, por cómo miró a un lado y al otro después de decirlo, además de
increíble, la consideraba una revelación peligrosa. Se alisó el camisón y continuó).

Y los chinos de traje gritaban en chino. Esas eran las voces que yo no comprendía. Quizás el otro, el que gritaba
en castellano, era algún argentino que acompañaba a los orientales. Yo podía ver a dos de los chinos. Estaban
armados.
Igualmente no parecían necesitar disparar ningún tiro para que la gente les hiciera caso. Pronto, nadie quedó al
alcance de mi vista. Saqué el ojo de la cerradura y me senté en el piso. Los gritos fueron disminuyendo poco a
poco. Hubo un ruido fuerte, como si hubieran cerrado la puerta principal de un golpe. Supuse que ya no quedaba
gente en el restaurante. Salvo los chinos. Sus voces se seguían escuchando, parecían estar hablando entre ellos.
Entonces, volví a espiar… y vi a uno de los orientales venir caminando directamente hacia mí, hacia la puerta del
baño.

(Mari tomó otro sorbo de agua y se nos quedó mirando unos segundos, como si esperara algún comentario de
nuestra parte).
La puerta se abría hacia adentro. Cuando el chino la empujó, mi cuerpo quedó oculto entre la puerta y la pared. Y
entonces, por suerte, no vio a nadie en el baño, y se fue. Dio un portazo, y me dejó nuevamente sola. Escuché
cómo hacía lo mismo con el baño de hombres.

Afuera se volvieron a escuchar gritos, pero ahora sólo en chino, y el ruido que hacían mesas y sillas al ser
arrastradas. Quise ver qué pasaba. Miré de nuevo por la cerradura, pero ahora el respaldo de una silla me
tapaba la visión.

Estaba segura de que los gritos que escuchaba eran de alguien desesperado, de un chino suplicando por algo.

Me animé y abrí la puerta del baño un centímetro.


No me había equivocado. Había un chino muy gordo arrodillado en el piso, y lloraba y gritaba, con el rostro entre
las manos. Pude ver que llevaba un delantal de cocina atado a la cintura. Frente al gordo había otro chino, de
pie, con una cadena en la mano. Alrededor de ellos estaban cuatro o cinco más, observando la escena mientras
jugueteaban con sus armas. No había dudas: aquel gordo, a pesar de ser tres veces más grande que cualquiera
de los que lo rodeaban, estaba llorando, estaba pidiendo piedad, misericordia al chino con la cadena. Parecía
rezar por su vida.
Pero el de la cadena no lo escuchó. El animal, de repente, le pegó un cadenazo en la cara. Y luego otro. Y otro.
Me acuerdo como si lo estuviera viendo ahora: la oreja del gordo, volando por el aire, arrancada por uno de los
golpes. Cerré la puerta y me tapé la boca para no gritar.

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Los sonidos que siguieron llegando a través de la puerta fueron la evidencia de que las súplicas de aquel
gigantesco oriental habían sido sus últimas palabras. Ni siquiera se quejó, o al menos no pude escuchar si lo hizo,
como si además de la oreja le hubieran arrancado la boca con aquellos cadenazos. El chino gordo tenía que estar
muerto.

Cuando no escuché más golpes,


volvieron a sonar los gritos de los
asesinos. El miedo me decía que me
quedara encerrada, quieta; pero no
pude evitar abrir lentamente la
puerta.

El cocinero era una bola de carne


ensangrentada. Estaba tirado en el
piso, y los chinos de traje discutían a
su alrededor. Todos parecían acusar
al de la cadena.

Finalmente, después de casi agarrarse a las trompadas, los chinos decidieron algo. Tres de ellos trajeron grandes
bolsas de residuos (aquí Mari bajó la cabeza y tomó nuevamente aquel aire confidencial) y cuchillos. Cuchillos de
todo tipo y tamaño. Y sin más ceremonias, se lanzaron contra el enorme cadáver. (Mari tragó saliva
costosamente e hizo un gesto de repulsión).

Cerré la puerta del baño nuevamente, no podía mirar aquella carnicería. Dejé de ver, pero no de oír. No había
lugar a dudas: lo estaban trozando, lo estaban carneando como a una vaca. Peor, todavía, porque no sabían
cómo se hacía. Lo carneaban con el tacto que podía tener un grupo de mandriles mancos.

(A pesar de lo atroz del relato, no conseguimos evitar sonreírnos por la comparación. Sin embargo, Mari
continuó con su historia, como si hubiera agarrado cierto ritmo y no pudiera detenerse).

Volví a entreabrir la puerta para espiar justo en el momento en que le rompían el cráneo a martillazos. Luego
llenaron las bolsas de residuos con los pedazos del cocinero, y se las llevaron. Dejaron a un chino limpiando los
restos sanguinolentos que habían quedado. Después de un rato, él también se fue. Supuse que toda la «mafia»
se iría del tenedor libre de un momento a otro, para tirar los restos embolsados en algún lugar oculto. Pero sus
voces orientales seguían llegando; se escuchaban más lejos, pero los chinos seguían adentro, en algún lugar del
restaurante.

Entonces me decidí. Fue en ese momento. No aguanté más. «Que sea lo que Dios quiera», me dije, y salí de mi
escondite. En el sector frente al baño, donde habían llevado a cabo la carnicería, no había nadie. Me asomé al
salón principal: vacío.
Los ruidos y las voces venían desde la derecha, pero aún se escuchaban lejos, lo suficiente como para animarme
a atravesar el salón sin ser descubierta. Me saqué los zapatos y caminé por el costado, bien pegada a la pared,

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atenta a no llevarme ninguna silla o mesa por delante. Llegué a la puerta principal y, antes irme del restaurante,
miré hacia adentro. Después salí a la calle y, a pesar de mi edad, corrí. Todo lo que pude. Corrí.

(Tomando su «postura confidencial» nuevamente, Mari continuó con su testimonio). Jamás voy a olvidar lo que
vi en aquel último vistazo. Todavía sueño con ello. (Hizo una pausa, tomó aire y continuó). De la puerta de
entrada del restaurante, uno podía ver el salón principal y, detrás de éste, la cocina, en el fondo. La puerta de la
cocina estuvo siempre cerrada mientras comía con Walter, uno nunca podía ver qué clase de porquerías
preparaban en esa pocilga. Pero en aquel momento no se habían molestado en cerrarla. Y entonces supe por
qué los chinos se habían quedado en el tenedor libre: entre tres de los orientales, vaciaban una de las bolsas de
residuos dentro de una gran olla humeante. Sí, los chinos hijos de puta cocinaron los pedazos del gordo.
Hicieron un guiso con el muerto, se los juro por Esther, mi compañera de cuarto, que ahora debe estar con
aquel chino obeso allá arriba (señaló el cielo raso) corroborando todo lo que le dije, porque a ella también le
conté la historia, sí, sí.

(Entonces Mari se quedó callada, con la vista fija en el piso, como si allí se hubiera acabado el relato. Esperamos
unos segundos. Cuando vimos que no atinaba a continuar, le preguntamos si tenía algo más para contarnos.
Mari levantó la cabeza, se separó algunos pelos blancos de la cara y, como saliendo de un hechizo, nos miró.
Entonces sacó uno de sus' pies de las pantuflas y nos mostró la planta callosa. Tenía una cicatriz allí, un corte
diagonal de unos cuatro centímetros. Luego habló).

Corría, y estaba tan nerviosa que no me di cuenta de que continuaba descalza.


Hasta que pisé un vidrio y me hice este corte. Llegué rengueando a la pensión donde vivía, y la dueña, doña Cata,
llamó a un médico.

No pasé por la puerta de aquel tenedor libre hasta que desapareció, hasta que pusieron la inmobiliaria. Pero al
otro día del asesinato le pregunté a Esperanza si había visto algo raro en el restaurante. Ella comía seguido de los
chinos. Medio que no, que estaba abierto como todos los días. Y que se había comido un guiso de novela. «Dos
pesos un plato de guiso», me dijo, «Y no sabés qué rico. No sé qué le pusieron, pero estaba bárbaro».

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Hace sólo unos tres años que me animé
a contar todo lo que sucedió aquella
noche. Empecé con el «Pipo», un perro
vagabundo que a veces nos visitaba, acá
en el hogar. Pobre «Pipo», un día no vino
más. Nunca supe qué le pasó.

Sé que la mayoría no me cree, no soy


tonta. Piensa que estoy vieja, que digo
pavadas. Esther sí me creía. Pobre
Esther.
Pobrecita.

(Mari agachó nuevamente la cabeza.


Decidimos que, ahora sí, el relato se
había terminado. Era más que
suficiente. Nos levantamos de la cama y
la saludamos. Cuando abandonábamos
la habitación, Mari nos habló).
Busquen al viejo Acevedo. Él también sabe.

Hasta la puerta de salida nos acompañó uno de los empleados del geriátrico. Antes de que le dijéramos nada, el
muchacho se nos anticipó preguntándonos:

—¿Les dijo lo de los mandriles mancos? —era evidente que estaba conteniendo la risa. Casi con seguridad se
trataba de la misma persona que habíamos escuchado reírse en el momento que Mari pronunciaba aquella
insólita comparación con la «mierda de reno».
—Sí —le contestamos, e inmediatamente el empleado largó la carcajada. Cuando se controló le hicimos una
pregunta—. ¿Conocés a alguien, en el barrio, llamado Acevedo?
—En el barrio, no. Pero ustedes deben referirse a don José. El viejo don José Acevedo. Mari lo nombró, ¿no? El
viejo vivía en Belgrano, cerca de la pensión donde hace tiempo estaba Mari. Eran amigos. Don José era el único
que la visitaba acá.
Murió el año pasado. Tenía como 80 pirulos. Pobre vieja, ya no sabe quién está vivo y quién está muerto. Ya me
tiene podrido con lo de Esther.
—La señora que murió la semana pasada.
—Ninguna semana pasada. Cuatro años lleva muerta ya. Pero Mari le reza todos los días, y siempre dice que se
murió la semana pasada.

Le preguntamos si sabía en qué lugar de Belgrano había vivido don José. Nos dijo que no tenía ni idea, pero que
una de las muchachas que trabajaba en el hogar decía que los hijos del viejo tiraron la casa abajo, y que ahora
estaban construyendo un chalet.

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—Y mi nombre es Walter —nos dijo cuando nos íbamos—. Y no acostumbro a llevar viejas a comer un sábado a
la noche.

Nos sonrió y nos fuimos.

Estábamos ante un mito clásico: el hombre asesinado en un restaurante chino, cuyo cuerpo formó parte del
menú del día siguiente.

Algunos investigadores aseguran que este mito se trataría de una rama mutante de una historia que rondó por
la ciudad de Berlín en los años cuarenta. La leyenda decía que por las calles deambulaba un ciego con un sobre
en la mano. Tarde o temprano aparecía alguna persona que preguntaba al no vidente si precisaba ayuda.
Entonces el ciego le decía que debía entregar el sobre en cierta dirección. El sujeto solidario se ofrecía a
ayudarlo, y el ciego, dándole las gracias, se retiraba. Entonces la persona con el sobre llegaba al domicilio de
entrega y se transformaba en el plato principal de los caníbales que allí vivían. Lo último que la víctima veía,
antes de ser degollada, eran las palabras que estaban escritas en la carta dentro del sobre. Algo así como: «Ésta
es la última que les mando hoy».

La transmisión oral de este mito berlinés provocaría, a través de los kilómetros y de los años, el reemplazo del
departamento donde vivían los caníbales por el restaurante oriental, y la persona solidaria por el chino
ajusticiado.

Continuamos nuestra investigación en Belgrano. Nos encontramos con que la gente conocía la existencia del
mito clásico del chino hecho guiso, pero del asesinato en el restaurante del que hablaba Mari, nada. Éste era
otro punto en contra de nuestra testigo. Si el restaurante estaba lleno antes del arribo de la mafia china, como
ella decía, entonces alguien debería existir aún en el barrio que recordara lo sucedido.

Tampoco encontramos a nadie que conociera alguna inmobiliaria que hubiera tomado el lugar de un tenedor
libre.

El único que tal vez podía inclinar la balanza a favor de Mari era el misterioso don Acevedo. Pero supuestamente
llevaba un año muerto. Sin embargo, teníamos un dato importante: este hombre había existido realmente, no
era un personaje inventado por la anciana. En el geriátrico lo conocían. Por lo tanto, tras fracasar con el tenedor
libre y con la inmobiliaria, probamos suerte e intentamos hallar a alguien en Belgrano que hubiera conocido en
vida a don Acevedo.

Y fue entonces cuando encontramos a don Ezequiel, un abuelo de 84 años que durante los últimos dos había
jugado al dominó con otros dos abuelos: don Salva y don José… nuestro don José Acevedo.

Sentados en el bar El Granero (el mismo donde ellos jugaban), don Ezequiel nos dijo que era verdad lo de la casa
de su difunto amigo: el hijo (el anciano habló de un solo hijo) había tirado abajo la construcción para levantar un
chalet «a todo trapo».

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Después lo vendió y se fue a vivir a otro país. Don Eze, como le decían en el bar, no conocía a ningún otro
familiar de don José.

Le preguntamos si su amigo le había contado alguna vez algo relacionado con un restaurante chino. Nos dijo que
no. Nunca. La balanza parecía inclinarse definitivamente en contra del relato de Mari. Aparentemente, don José
Acevedo había sido sólo un buen amigo de la anciana; con toda seguridad, la habrá escuchado más de una vez
contar la historia del restaurante chino. Y como buen amigo le habría dicho que le creía.

Pero fue internet, algo que Mari quizá ni siquiera conozca, la que nos dio algo que despertó nuevamente todas
nuestras dudas.

Intentamos relacionar, en uno de los tantos buscadores de la red, el nombre de José Acevedo con algún
elemento del relato de Mari. Y fue así como, a punto de gastar todas las combinaciones posibles de palabras,
encontramos una huella. Cierto diario digital llamado «Noticia y Opinión» titulaba una breve crónica de esta
manera: «Nuevas protestas contra restaurante», y la noticia citaba un listado de quejas contra uno de estos
establecimientos. Las quejas apuntaban a la desastrosa calidad de la comida. El diario aseguraba que el dueño
del restaurante en cuestión había poseído una serie de casas de comida, y que todas habían sido blanco de
diversas protestas.
Como ejemplo citaban algunas de las más insólitas. Y entre ellas aparecía un testimonio que dataría (según el
diario) del año 1991. Pertenecía a un señor llamado
José Ernesto Acevedo, quien denunciaba haber comido «una especie de guiso de carne, en el cual encontró un
diente humano».

Lamentablemente, el diario «Noticia y Opinión» no renovaba su página en internet desde 1999, y no pudimos
localizar a ninguno de sus responsables (en su mayoría, aparecen en el diario bajo seudónimos).
Este dato constituyó el último relacionado con el mito.
La investigación aún sigue abierta.

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CARACTERÍSTICAS DE LAS LEYENDAS URBANAS

El mundo moderno, con sus avances en ciencia y tecnología, nos impide creer
en la supervivencia de las leyendas tradicionales.
Sin embargo, en muchas de las historias anónimas que en la actualidad
circulan de boca en boca es posible encontrar resabios de los temas y
características de esas historias legendarias.
Todos escuchamos alguna vez uno de esos relatos que le pasó al amigo de un
amigo y que enseguida corremos a contar. Son las leyendas urbanas, relatos
orales de final sorprendente que se difunden con rapidez.
Se llaman “urbanas” porque nacen y circulan en las grandes ciudades, a partir
de la incertidumbre y despersonalización del hombre moderno, sus
preocupaciones, miedos y esperanzas. Por lo general, presentan hechos
supuestamente reales, poco comprobables, contados en un estilo creíble por
una persona de fiar.
Algunas son versiones actualizadas de viejas leyendas orales, otras son
originales y muchas más se engendran a partir de hechos reales, generalmente imposibles de verificar.
Circulan por distintos lugares con variantes: la misma historia puede haberles ocurrido a diferentes personas en
diversos lugares y épocas.
En el siguiente cuadro podés leer las principales características de la leyenda urbana.

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ACTIVIDAD

- Completá el cuadro con CITAS extraídas de la obra “Banquete oriental”.

FUENTE MEDIOS DE TEMA PERSONAJES HECHOS LUGARES Y


DIFUSIÓN ÉPOCAS

CHACARITA
EL ÚLTIMO TAXI

MUJER MUERE SOBRE LA TUMBA DE SU MADRE: En las primeras horas de la


mañana de ayer fue encontrado, dentro de las instalaciones del cementerio de la
Chacarita, el cuerpo sin vida de una mujer. El hallazgo lo realizó Rodolfo
Barrientos, quien dijo estar caminando hacia el sepulcro de su hijo cuando divisó
«a una mujer acostada sobre una de las tumbas». Barrientos supuso que estaría
dormida e intentó hacerla reaccionar, pero, ante la falta de respuestas, decidió dar el aviso a
uno de los cuidadores. Luego, personal médico anunciaría la condición sin vida de la víctima, la cual fue
identificada como Felipa N. Hospertatto, de treinta y nueve años, soltera, con dos hijos. La tumba sobre la que
reposaba su cuerpo era la de su madre, Inés P. Tossi de Hosperttato. Los médicos también dijeron que, al
momento de ser encontrada, la mujer llevaba muerta algunas horas; «quizá haya estado así, sin vida, toda la
noche», comentó uno de ellos y agregó: «murió por un paro cardiorrespiratorio. El estado emocional que

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acompaña a las depresiones profundas, sobre todo las relacionadas con la pérdida de seres queridos, causa esta
clase de ataques fulminantes».

Esta noticia fue publicada en mayo de 1978 por Todo Real, un periódico de barrio ya desaparecido. Y, por lo que
sabemos, fue éste el único medio que registró el acontecimiento. Ejemplares de diarios más importantes
pertenecientes a la misma fecha parecían estar muy ocupados con el Mundial de Fútbol que se disputaba en
nuestro país, como para dedicarle algún espacio a la muerte de Felipa.

Como pudimos ver, el periódico barrial nos ofrece tanto el punto de vista del señor Barrientos, responsable del
descubrimiento del cadáver, como el de los médicos que lo examinaron.

Pero ¿qué ocurrió desde el punto de vista de la víctima? ¿Cómo vivió aquellos últimos instantes de su vida?
¿Hablándole a su madre muerta, quizá? ¿Llorando hasta que su corazón se detuvo?

Sabemos que pedirle estas respuestas a un periódico (y más a una humilde publicación local) es prácticamente
inútil. Salvo que el periodista responsable de la crónica sea vidente o se comunique con los muertos.

Pero a lo que sí podemos acudir es a una leyenda urbana que ronda por las calles
de Chacarita, la cual, según sus devotos, guarda la verdad de lo que realmente
vivió Felipa (y como Felipa, muchos otros) en sus últimas horas.

El siguiente relato intenta reconstruir, entonces, lo que pudo haber experimentado la víctima, según la leyenda:

Aquella tarde, Felipa ingresó en el cementerio de Chacarita para visitar la tumba de su madre. En cuanto llegó a
la lápida, apoyó la palma de la mano en la placa con el nombre de la muerta, y la saludó. Cambió el agua y las
flores que descansaban a un costado de la tumba. Luego le habló a su madre durante una hora aproximadamente,
hasta que vio que empezaba a hacerse de noche. Entonces posó nuevamente su mano sobre el nombre de la
difunta, se despidió y comenzó a caminar entre otras madres que no eran la de ella, entre padres y abuelos, entre
hijos y nietos. Todos muertos.

Cuando Felipa salió del cementerio no se sentía con ganas de caminar las cuatro cuadras que la separaban de la
parada del colectivo. Lo mejor era tomarse un taxi directo a casa. Levantó la vista y distinguió uno que avanzaba
lentamente por Lacroze. Estaba libre. El taxi ya se había desviado en su dirección cuando ella levantó la mano. La
mujer se subió y le indicó al chofer el destino. En otras circunstancias, Felipa hubiera percibido la extrema palidez
del conductor, así como también la silenciosa respuesta (un lentísimo cabeceo) que el hombre le dirigió luego de
escuchar la dirección a la cual debía llevarla. Pero en aquel momento la mujer sólo se permitió sumergirse en
recuerdos en los que su madre aún estaba viva.

Y así viajó, mirando sin mirar. Hasta que algo la sacó de su ensoñación, algo que arrastró su conciencia al taxi
donde se hallaba sentada. Felipa sentía frío. Mucho frío. Eso era lo que la había obligado a dejar sus pensamientos:
un frío increíble que le recorría todo el cuerpo. Instintivamente quiso cerrar la ventanilla… pero el vidrio no subía,

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la ventanilla estaba cerrada. Miró la ventanilla del chofer. Cerrada también. Entonces ¿de dónde venía aquel frío
insoportable?

Estuvo a punto de hablarle al taxista, pero se quedó muda cuando vio aquellas manos sobre el volante. Las manos
del chofer eran extremadamente flacas, como si llevara la piel pegada a los huesos. Y además estaban muy pálidas,
casi blancas.
Quiso descubrir el rostro del hombre en el pequeño espejo delantero, pero estaba inclinado en un ángulo tal
que sólo reflejaba parte del asiento vacío al lado del chofer. Felipa sentía el cuerpo cada vez más frío.
—Perdón —se animó a decir. El taxista no contestó.
—Perdón, señor —insistió. Nuevamente no obtuvo respuesta. Entonces la mujer alzó la mano para tocar el
hombro del taxista; pero nunca lo consiguió. Su propia mano, la que había levantado para llamar la atención de
aquel misterioso conductor, la asustó. Su mano era la mano de un muerto. Huesuda, pálida como la del taxista. Y
fría como todo su cuerpo. Alzó la otra mano. La contempló con el mismo horror. Dios, ¿qué le había pasado?
Entonces el taxista se movió. Giró lentamente el espejo delantero. Felipa pegó un grito cuando en el cristal
apareció el rostro raquítico y deformado de lo que parecía el cadáver de una mujer. Cuando Felipa gritó, aquella
imagen también lo hizo. Y entonces supo que aquél era su reflejo. Sí, no sólo las manos se le habían marchitado,
sino también el rostro.
Quizá también todo el cuerpo.
Felipa quiso llorar, pero no brotaron lágrimas de sus ojos.

El taxi se detuvo.

Felipa miró por la ventanilla. Estaban nuevamente en la entrada del cementerio de Chacarita. No hizo falta que le
preguntara al chofer por qué habían vuelto al mismo lugar. Las voces que escuchaba ahora eran toda la explicación
que precisaba.
Voces que provenían del mismo cementerio, voces que repetían su nombre. Los muertos la estaban llamando, y
ella no podía resistirse. Felipa ya era uno de ellos.

En síntesis, el mito asegura que existe un taxi cuyo conductor sólo recoge a personas que salen del cementerio de
Chacarita. Quien suba a ese vehículo será convertido en cadáver, y luego dejado nuevamente en el cementerio
para su descanso eterno.

Los mitos sobre taxis son muchos y muy variados. Podemos encontrar mitos famosos, como el del taxista de
estrellas de Hollywood, Thomas L. Hommer, quien aseguró que el 15 de octubre de 1959 subió a su taxi el actor
Errol Flynn (solía llevarlo a los estudios de grabación); pero, a mitad del viaje, el galán desapareció
misteriosamente del asiento trasero. Luego el taxista se enteraría de que Errol Flynn había muerto el día anterior,
el 14 de octubre.

Otro ejemplo, también proveniente de los Estados Unidos (Chicago), es el del mito del mafioso Jossepe, asesinado
mientras viajaba en un taxi. Cuenta la leyenda, que se remonta a la época de Al Capone, que el taxi en cuestión
(llamado cariñosamente Betty-fly) fue poseído por el alma de la víctima. El dueño del auto aseguraba escuchar,

50
mientras viajaba solo, las risotadas del mafioso. Y una vez, confesó, vio el rostro del muerto reflejado en el espejo
retrovisor.

En ambos ejemplos, los «extraños» sucesos son vividos por los choferes. En cambio, en nuestro mito del
cementerio de Chacarita la «víctima» es el pasajero. Una historia que posee esta característica es el mito del taxi-
fantasma de Londres. Y todo parece indicar que el de Chacarita sería una mutación de este antiguo mito.

La leyenda inglesa dice que las brumosas calles de Londres son recorridas por un auto típico de principios de
siglo XX, un auto que se desvía en ciertos pasajes y callejones, en los que desaparece sin dejar rastro. Un taxi
que nadie puede alcanzar. Y que los pocos que lo consiguen, se suben y jamás bajan. Al menos en este mundo.

Si nuestra especulación es acertada, resulta muy interesante la original mutación que sufrió el mito del
taxifantasma en el barrio de Chacarita: no sólo trasladó al misterioso auto a sus calles, sino que cerró la historia
alrededor de su cementerio.

Existe otro mito que, quizás, ayudó a originar esta mutación. Esta leyenda urbana es conocida simplemente como
«El solitario», y cuenta lo siguiente: un conductor encuentra a alguien haciendo dedo en la ruta. Lo hace subir, y
entre ambos nace una charla cordial. La persona que hacía dedo comienza a hablar de la soledad, de lo triste que
es vagar sin compañía por el mundo de los vivos…, el conductor mira perplejo a su acompañante luego de esta
última frase, pero es demasiado tarde: de repente, aquella persona agarra el volante, y el conductor pierde el
control del auto. «Ven conmigo», son las últimas palabras que escucha la víctima.

En este relato también tenemos un final interesante. Y, como en nuestro mito de


Chacarita, se captura a un vivo para llevarlo al mundo de los muertos.

En el cementerio de Chacarita no existían datos de alguien con el apellido Hospertatto, como tampoco pistas
acerca de alguna persona que hubiera muerto sobrealguna de las incontables tumbas.
—Se dice que a veces —nos aseguró un cuidador del cementerio— aparecen cosas raras arriba de las tumbas.
Hasta dicen que hubo un compañero que encontraba cuerpos así.

Fuera del cementerio, algunos de los entrevistados (trabajadores de comercios cercanos al lugar y transeúntes)
entregaron los siguientes testimonios:
Perla C. (peatona): «La del taxista muerto es una de esas historias que uno no cree, pero que por las dudas se
cuida. Yo nunca tomo un taxi cuando visito a mi finado abuelo. Ni de ida ni de vuelta».
César P. (puesto de diarios): «Lo del taxi es una pavada. Como la historia del cura que flotaba sobre las tumbas. O
la del loco de los carteles. El único que se las cree es el viejo Sandoval. Es el Víctor Sueiro del barrio. Una vez me
dijo que vio, dentro del cementerio, a los fantasmas de Gilda y Gardel discutiendo de música. Está más loco que
una cabra».
Melchor M. (florería): «Acá se juntan muchos tacheros. A veces veo pasar a uno que casi nunca para. Lo recuerdo
bien porque siempre pasa despacio. Nunca lo vi bajar del auto pero parece un tipo alto. La cara que tiene me hace
acordar al grandote de los Locos Adams».

51
Sergio G. (taxista): «Ése es el rarito. Nunca se baja a juntarse con la muchachada.
Pasa por acá, se queda un rato, pero no se baja del tacho. Ni para comerse un
pancho se baja».
Gabriel S. (taxista): «Es un trucho, ese. Yo me fijé: no lleva identificador en el asiento. Sí, son esos de los que tienen
el registro arreglado. Hasta la matrícula es falsa: RIP666 ¿Adónde se vio? Además con ese coche no puede llevar
a nadie, debe ser Peugeot ochenta y algo».

Al viejo Sandoval, como lo llamó César P., no fue difícil hallarlo: todas las tardes, a eso de las 5, toma su café en el
bar Imperio, justo enfrente del cementerio. El viernes en que hablamos con él vestía una campera militar, verde
camuflada. La llevaba arriba de una especie de overol azul de trabajo. Tenía dos grandes cicatrices. Una le cruzaba
la frente. La otra iba del pómulo derecho hasta detrás de la oreja del mismo lado. Fumaba pipa.

—Yo salía de visitar la tumba de mi padre —comenzó don Sandoval—, cuando tomé aquel taxi maldito.
—¿El taxi de la leyenda?
—Sí, yo también pensé que era mentira. Hasta ese día. Si no hubiera sido por mi viejo… —
¿Perdón?
—Arriba del taxi iba pensando en mi viejo, recordando cosas de cuando estaba vivo: haciendo el asadito del
domingo en la parrilla que teníamos en la terraza; bailando un tango con mi vieja en la cocina. Yo estaba muy
concentrado en esas imágenes. De repente, escucho que gritan mi nombre. Ahí me doy cuenta de que sigo en el
taxi y veo por la ventanilla a la persona que me está llamando. Un tipo en bicicleta. Pedaleaba como un loco, al
lado del taxi. Cuando vio que yo lo miraba, sonrió, como si hubiera conseguido lo que quería, y aflojó la marcha.
Lo dejamos atrás. « ¿Vio a ese hombre, el de la bicicleta?», le pregunté al conductor. Nada. «Era mi padre», le
dije. «Era mi padre». Y entonces le vi las manos sobre el volante.
Eran las manos de un muerto.

Aquí, don Sandoval, hizo una pausa. Tomó lo que restaba de su


cortado y le dio una buena pitada a su pipa. Luego continuó.
—Cuando le vi esas manos horribles, me acordé de la historia del
tachero muerto- viviente. Y entonces me di cuenta de que la cara
del chofer se reflejaba en el espejo retrovisor. Esa calavera me
relojeaba desde el espejo, como si estuviera mal que yo me
hubiese despabilado, que me hubiera despertado justo en ese
momento.
—¿Y usted qué hizo?
—¡Ah, muchachos! —Exclamó don Sandoval mostrándonos, con un círculo casi perfecto, sus dotes de hacer
figuras con el humo del
tabaco—. Mi instinto no me dejó pensar. Abrí la puerta y me tiré del taxi. Casi me mato. Me raspé todo el
cuerpo. Me corté acá y acá (nos señala las cicatrices que ya habíamos visto en su rostro). Me quebré las dos
piernas, y me rompí la nariz. Pero aquí estoy, sí señor. Que digan lo que quieran, que estoy enfermo, loco: lo-
que-quie-ran. Yo lo único que sé es que el fantasma de mi viejo me salvó del taxi, me salvó de las garras de la
Parca.
—Nos dijeron que usted asegura, además, haber visto una discusión entre los fantasmas de Gardel y de Gilda.
52
—Sí, ¿y? ¿Me creen loco por eso? Claro que me creen loco. Miren, señores, aquello que está a sus espaldas
(Sandoval señaló, con su pipa, el cementerio más allá de la ventana) es una necrópolis, una enorme ciudad de
muertos, con calles, diagonales, monumentos. Hay sepulcros que parecen casas. ¿Cuesta tanto creer que Gilda
salió de su nicho para dar un paseo por aquella tierra santa, y que en la intersección de las calles 6 y 33 se encontró
con el Zorzal, y que entonces discutieron de lo que habían hecho en vida, de la música que tocó cada uno?
Pregúntenle a esos gardelianos, que se juntan todos los domingos, si alguna vez no les pareció ver que se movía
la estatua de bronce que tanto veneran, la misma a la que le dejan cigarrillos encendidos en las manos.

Don Sandoval tosió dos veces, y con los ojos colorados culminó su descargo diciendo:
—Si la estatua de Gardel se mueve, ¿por qué dos muertos no pueden juntarse a conversar?
—¿Volvió a ver al taxista? —preguntamos, tratando de volver nuevamente al mito.
—Muchas veces. Cuando me doy cuenta de que es él, lo miro desde la vereda. Y él también me mira. No soporta
que se le escape una presa. Él sabe que yo jamás subiré a su taxi nuevamente. Pero es poderoso. Y quiere que yo
tenga un accidente o algo así. Me quiere en su mundo. Me quiere muerto.
Sandoval vació la pipa en el cenicero y sacó más tabaco de un paquetito que tenía en el bolsillo del overol. Le
hizo un gesto al mozo. Se pidió otro cortado.
—Y otra cosa más, muchachos —continuó—. No soy el único.
—¿El único en ver a ese taxista?
—El único en escapar. Conocí a una chica, una florista de acá, de Chacarita.
Tenía un puestito ahí, al lado de este bar. Ella también subió al taxi y escapó. Yo hablaba con ella. Me decía que
se estaba volviendo loca, que todos los días veía pasar al taxi maldito. Y que el cadáver que lo maneja le clavaba
siempre la vista. No aguantó más y se llevó el puestito a Avellaneda. Hace un mes la mataron por accidente. Quedó
en medio de un tiroteo. ¿A que no adivinan dónde descansan sus restos ahora? Sí, ahí enfrente (nuevamente
señaló el cementerio con la pipa). Y ese hijo de puta me quiere hacer lo mismo a mí. Pero le va a costar mucho.
Yerba mala nunca muere.

Para concluir, podemos decir que la historia del taxi maldito de Chacarita parece ser el resultado de la combinación
de un mito universal, el del taxi-fantasma, con un excelente caldo de cultivo para historias fantásticas, como es
un cementerio (y más teniendo en cuenta el tamaño y la importancia que tiene el nuestro). El mito echó raíces
dentro del cementerio, y extendió sus ramas al exterior, a las calles del barrio que lo rodea.

Don Sandoval murió una semana después de nuestra entrevista. Tuvo un paro cardíaco mientras caminaba por
la calle.
Sus restos descansan en el cementerio de la Chacarita.

ACTIVIDAD:

1. COMPLETE LOS SIGUIENTES PUNTOS:


a. GÉNERO LITERARIO: _______________________
b. NARRADOR/ES: ___________________________
c. EVENTO PERIODÍSTICO QUE DA INICIO A LA HISTORIA:

53
_________________________________________

2. RESPONDER:
a. ¿Qué testigos brindan información al investigador? Nombres dos.
b. ¿Qué lugares reales se especifican en la leyenda urbana? Nombre tres.
c. ¿Todos los participantes del relato creen en dicha leyenda? Justificar.

3. RESUMA LA HISTORIA EN 4 ORACIONES (redacte de forma clara y ordenada respetando las normas
ortográficas).

• ______________________________________________
• ______________________________________________
• ______________________________________________
• ______________________________________________

54
EL
POLICIA
RELATO
L
El género policial presenta, en su forma clásica, un problema deductivo. Ocurre un crimen, se le presentan al
lector los detalles y en la última escena el héroe que oficia de detective comunica la solución. Es un género
moderno que — como indica Borges— crea su propio tipo de lector. Cada hecho que se presenta en el relato
policial es dudoso y puede estar incluido con el exclusivo fin de engañar al lector. El narrador mismo no ofrece
garantías y por eso es, por lo general, un ayudante del detective y uno no demasiado brillante, además observa
hechos que no comprende y no se fija en lo esencial. Si el narrador fuera el detective y el lector asistiera a los
procesos mentales de este, la sorpresa final no existiría. Por eso, una buena pieza de género policial contiene dos
historias: lo que parece que ocurrió y lo que ocurrió realmente.

DEFINICIÓN
El relato policial es aquel que, por medio de la deducción lógica, identifica al autor de un delito y revela sus
móviles.

55
ORIGEN
Desde fines del siglo XVIII se observan dos actitudes
opuestas para resolver las situaciones de la vida humana.
En una de ellas, la racionalista, predomina la razón que
explica, mediante la lógica, los hechos. En la otra, la
irracionalista, los sentimientos, la intuición y las
emociones prevalecen sobre cualquier otra interpretación.
El relato policial, cuento y novela, nace como una
expresión de este enfrentamiento y, al mismo tiempo,
como consecuencia de una realidad histórica: la formación
de las grandes ciudades y el deseo y búsqueda de justicia.
Ingresan así, en la literatura, nuevos personajes y
ambientes que son netamente urbanos, entre ellos la
policía y los cuerpos de seguridad, que se organizaron sistemáticamente a principios del siglo XIX favorecidos
por la investigación científica.
Lo policial, una especie muy heterogénea, se alimenta de fantasía, crímenes, fugas, búsquedas y persecuciones
y, sobre todo, plantea un enigma que debe ser resuelto por la lógica.
Edgar Allan Poe, con "los crímenes de la calle Morgue", es el creador de esta forma narrativa que desde sus
comienzos se difunde con rapidez por su eficacia comunicativa. Resulta ser, así, un relato muy popular como la
novela de folletín. Esta circunstancia hace que como forma literaria no fuera tan respetada frente a otras
consideradas más valiosas. Sin embargo, el relato policial exige del escritor, además del dominio técnico, un
ordenamiento riguroso de la trama: debe crear hechos y vincularlos con lógica interior.
El detective Sherlock Holmes, el inspector Watson, de Arthur Conan Doyle, y el padre Brown, de Chesterton,
figuran entre los personajes más conocidos de la narrativa policial. Otros autores difundidos son: Agatha Christie
y Graham Greene. En Argentina se destacan Jorge L. Borges, Adolfo Bioy Casares, María A. Bosco, Manuel
Peyrou, Marco Denevi y Abel Mateo.

EVOLUCIÓN

En la evolución de la narrativa policial


distinguimos tres momentos:
 El interés se centra en el argumento: la
trama es rigurosa y los misterios o enigmas
deben ser aclarados en forma deductiva.
Esta modalidad se cultivó hasta 1930.

 El centro de interés se desplazó hacia la


explicación psicológica de los hechos y del
comportamiento de los personajes.

56
 En las últimas décadas, el relato policial es más realista y violento: los delitos tienen razones concretas, los
personajes son tan actuales que nos sorprenden, al igual que las armas científicamente fabricadas; la trama
entremezcla intriga, violencia, sexo y espionaje.

ELEMENTOS
CARACTERIZADORES

Personajes: Se presentan
en una perspectiva
antitética: el policía, el
detective, el inspector; el
asesino y el espía, o sea los
buenos y los malos. Por lo
general son tipos, tienen
caracteres bien definidos y
no evolucionan a lo largo
del relato.
Estructura: Habitualmente
es un relato que se hace al
revés de la narrativa
tradicional. Al comienzo se
presenta el enigma que
debe ser resuelto al final. El
tiempo para aclarar el
misterio procede en dos
sentidos: mientras avanza
la investigación, futuro, se
revela el enigma, pasado.
Pero hay que tener en cuenta que a este relato precede una etapa previa de organización: cuando el escritor
imagina o fragua esa historia sigue un orden cronológico o lineal (comienzo, desarrollo y desenlace). Al escribirla
invierte los resultados y los presenta al comienzo.
Ambiente: Por lo general es urbano. En los primeros relatos el crimen ocurría en espacios interiores, en cuartos
cerrados. En la actualidad, la violencia se desata en las calles, ante la sorpresa o indiferencia de los posibles
testigos.
Trama: La acción brinda el mayor suspenso. Deja siempre un hilo o eslabón por resolver. Con rigor deductivo, el
investigador y el lector desentrañan el enigma al reunir esos hilos en el desenlace.
Al principio se proponen varias soluciones fáciles, a primera vista tentadoras, que sin embargo resultan falsas.
Hay una solución inesperada, a la cual sólo se llega al final. Para la solución del enigma se desecha todo
elemento sobrenatural o inexplicable. Es un relato hecho para que el lector participe en desentrañar el misterio;
ingresa en el mismo como un investigador más.

57
LA NOVELA POLICÍACA: LA ESCUELA INGLESA Y NORTEAMERICANA

A la hora de hablar de los grandes autores del género policial se distingue


entre la escuela inglesa o clásica y la escuela norteamericana o de serie negra.

POLICIAL CLÁSICO POLICIAL NEGRO


• El personaje que resuelve el • El personaje que resuelve el
misterio es u investigador caso es un policía o un
amateur, a quien le interesan detective profesional que
los enigmas y esclarecer la percibe una paga por su
verdad. trabajo.
• Es un razonador nato y jamás • Es intuitivo, se guía por
emplea la violencia. Su “corazonadas”. Al investigar
investigación se basa en la se introduce en el mundo del
observación y deducción a hampa, paga a informantes y
partir de pistas. recurre a la violencia.
 Se alude a la muerte evitando  Se describe la escena del
detalles morbosos. crimen en detalle.
 El delito es un fenómeno sin  El delito revela problemas
motivación social. sociales.

Algunos de los autores insignes de la escuela inglesa, aparte del creador del género, Edgar A. Poe, fueron:
 Arthur Conan Doyle (1859-1930), escritor escocés padre literario de Sherlock Holmes, sin duda el
investigador por excelencia, al que acompañaba y prestaba su perspicacia el doctor Watson. Son nueve
las novelas protagonizadas por ambos: Estudio en escarlata (1887); El signo de los cuatro (1890); Las
aventuras de Sherlock Holmes (1891); Las memorias de Sherlock Holmes (1892); El sabueso de los
Baskerville (1901); El retorno de Sherlock Holmes (1903); El valle del terror (1914); Su último saludo
(190817) y El libro de casos de Sherlock (1924-26).

 Agatha Christie (1890-1976), escritora y dramaturga británica, la más conocida del género sin lugar a
dudas con más de dos mil millones de libros vendidos en todo el mundo y traducida a cuarenta y cinco
lenguas. Tremendamente prolífica, escribió más de 100 títulos, muchos de ellos llevados al cine, como

58
Asesinato en el Orient Express o Diez Negritos. Sus
personajes más conocidos son Hércules Poirot y la
anciana investigadora Miss Marple.

La escuela norteamericana surgió en EEUU a partir de


1930, coincidiendo con la época de la Ley seca, que
prohibía la venta de alcohol, y cuando los gángsters
campaban por las ciudades estadounidenses. En la
corriente de la Novela negra destacan:

 Dashiell Hammett (1884-1961), escritor


estadounidense, quien dedicó toda su carrera a
escribir novelas y relatos policíacos. Entre sus
personajes más famosos están el duro e irónico Sam Spade de El halcón maltés (1930), que encarnó
como nadie Humphrey Bogart en la película del mismo título en 1941; la pareja de detectives, Nick y
Nora Charles, de El hombre delgado (1934); y el Agente de
la Continental de Cosecha Roja (1929). Otras obras suyas son La maldición de los Dain (1929) y La llave
de cristal (1931).

 Raymond Chandler (1888-1959), autor estadounidense de novela negra y guionista de cine, creador del
detective privado Philip Marlowe, llevado al cine en numerosas ocasiones. Algunas de sus novelas son
El sueño eterno (1939), también
interpretada por Bogart en la gran
pantalla en 1946; La dama del lago
(1943); El simple arte de matar
(1950) o El largo adiós (1953).

ACTIVIDADES
1. Leé el cuento de Roberto Arlt “El
crimen casi perfecto”.

2. Redactá dos hipótesis que el


investigador elabora sobre el
crimen pero luego descarta:

HIPÓTESIS 1:
________________________________________________________________
HIPÓTESIS 2: ________________________________________________________________

59
3. ¿Qué motivos llevan a pensar que los hermanos pueden ser responsables de la muerte de la Señora
Stevens?

4. Pensá si el texto puede ser clasificado como policial clásico o policial negro. Justificá tu respuesta
relacionando las características del cuadro con ejemplos del texto.

5. ¿Cómo logra el detective descifrar el enigma? ¿Qué elemento es central para descubrir la respuesta?

6. ¿El final del relato puede ser considerado como un cierre positivo o negativo? Fundamentá tu postura.

7. ¿Qué evento, crimen, noticia reciente o caso real considerás interesante para ser desarrollado en una
novela o cuento policial? ¿Por qué?

EL CRIMEN CASI PERFECTO


ROBERTO ARLT

La coartada de los tres hermanos de la suicida fue verificada. Ellos no habían mentido. El
mayor, Juan, permaneció desde las cinco de la tarde hasta las doce de la noche (la señora
Stevens se suicidó entre las siete y las diez de la noche) detenido en una comisaría por su
participación imprudente en una accidente de tránsito. El segundo hermano, Esteban, se
encontraba en el pueblo de Lister desde las seis de la tarde de aquel día hasta las nueve del
siguiente, y, en cuanto al tercero, el doctor Pablo, no se había apartado ni un momento del
laboratorio de análisis de leche de la Erpa Cía., donde estaba adjunto a la sección de
dosificación de mantecas en las cremas.

Lo más curioso del caso es que aquel día los tres hermanos almorzaron con la suicida para
festejar su cumpleaños, y ella, a su vez, en ningún momento dejó de traslucir su intención
funesta. Comieron todos alegremente; luego, a las dos de la tarde, los hombres se retiraron.

Sus declaraciones coincidían en un todo con las de la anti gua doméstica que servía hacía
muchos años a la señora Stevens. Esta mujer, que dormía afuera del departamento, a las
siete de la tarde se retiró a su casa. La última orden que recibió de la señora Stevens fue que
le enviara por el portero un diario de la tarde. La criada se marchó; a las siete y diez el
portero le entregó a la señora Stevens el diario pedido y el proceso de acción que ésta siguió
antes de matarse se presume lógicamente así: la propietaria revisó las adiciones en las
libretas donde llevaba anotadas las entradas y salidas de su contabilidad doméstica, porque
60
las libretas se encontraban sobre la mesa del comedor con algunos gastos del día
subrayados; luego se sirvió un vaso de agua con whisky, y en esta mezcla arrojó
aproximadamente medio gramo de cianuro de potasio. A continuación se puso a leer el
diario, bebió el veneno, y al sentirse morir trató de ponerse de pie y cayó sobre la alfombra.
El periódico fue hallado entre sus dedos tremendamente contraídos.

Tal era la primera hipótesis que se desprendía del conjunto de cosas ordenadas pacíficamente
en el interior del departamento pero, como se puede apreciar, este proceso de suicidio está
cargado de absurdos psicológicos. Ninguno de los funcionarios que intervinimos en la
investigación podíamos aceptar congruentemente que la señora Stevens se hubiese suicidado.
Sin embargo, únicamente la Stevens podía haber echado el cianuro en el vaso. El whisky no
contenía veneno. El agua que se agregó al whisky también era pura. Podía presumirse que el
veneno había sido depositado en el fondo o las paredes de la copa, pero el vaso utilizado por la
suicida había sido retirado de un anaquel donde se hallaba una docena de vasos del mismo
estilo; de manera que el presunto asesino no podía saber si la Stevens iba a utilizar éste o aquél.
La oficina policial de química nos informó que ninguno de los vasos contenía veneno adherido a
sus paredes.

El asunto no era fácil. Las primeras pruebas, pruebas mecánicas como las llamaba yo, nos
inclinaban a aceptar que la viuda se había quitado la vida por su propia mano, pero la
evidencia de que ella estaba distraída leyendo un periódico cuando la sorprendió la muerte
transformaba en disparatada la prueba mecánica del suicidio.

Tal era la situación técnica del caso cuando yo fui designado por mis superiores para continuar
ocupándome de él. En cuanto a los informes de nuestro gabinete de análisis, no cabían dudas.
Únicamente en el vaso, donde la señora Stevens había bebido, se encontraba veneno. El agua
y el whisky de las botellas eran completamente in ofensivos. Por otra parte, la declaración del
portero era terminante; nadie había visitado a la señora Stevens después que él le alcanzó el
periódico; de manera que si yo, después de algunas investigaciones superficiales, hubiera
cerrado el sumario informando de un suicidio comprobado, mis superiores no hubiesen
podido objetar palabra. Sin embargo, para mí cerrar el sumario significaba confesarme
fracasado. La señora Stevens había sido asesinada, y había un indicio que lo comprobaba:
¿dónde se hallaba el envase que contenía el veneno ante s de que ella lo arrojara en su
bebida?

Por más que nosotros revisáramos el departamento, no nos fue posible descubrir la caja, el
sobre o el frasco que contuvo el tóxico. Aquel indicio resultaba extraordinariamente sugestivo.
Además había otro: los hermanos de la muerta eran tres bribones.

Los tres, en menos de diez años, habían despilfarrado los bienes que heredaron de sus
padres. Actualmente sus medios de vida no eran del todo satisfactorios.

61
Juan trabajaba como ayudante de un procurador especializado en divorcios. Su conducta
resultó más de una vez sospechosa y lindante con la presunción de un chantaje. Esteban era
corredor de seguros y había asegurado a su hermana en una gruesa suma a su favor; en
cuanto a Pablo, trabajaba de veterinario, pero estaba descalificado por la Justicia e
inhabilitado para ejercer su profesión, convicto de haber dopado caballos. Para no morirse de
hambre ingresó en la industria lechera, se ocupaba de los análisis.

Tales eran los hermanos de la señora Stevens. En cuanto a ésta, había enviudado tres veces.
El día del “suicidio” cumplió 68 años; pero era una mujer extraordinariamente conservada,
gruesa, robusta, enérgica, con el cabello totalmente renegrido. Podía aspirar a casarse una
cuarta vez y manejaba su casa alegremente y con puño duro. Aficionada a los placeres de la
mesa, su despensa estaba provista de vinos y comestibles, y no cabe duda de que sin aquel
“accidente” la viuda hubiera vivido cien años . Suponer que una mujer de ese carácter era
capaz de suicidarse, es desconocer la naturale za humana. Su muerte beneficiaba a cada uno
de los tres hermanos con doscientos treinta mil pesos.

La criada de la muerta era una mujer casi estúpida, y utilizada por aquélla en las labores
groseras de la casa. Ahora estaba prácticamente aterrorizada al verse engranada en un
procedimiento judicial.

El cadáver fue descubierto por el portero y la sirvienta a las siete de la mañana, hora en que
ésta, no pudiendo abrir la puerta porque las hojas estaban aseguradas por dentro con cadenas
de acero, llamó en su auxilio al encargado de la casa. A las once de la mañana, como creo
haber dicho anteriormente, estaban en nuestro poder los informes del laboratorio de análisis,
a las tres de la tarde abandonaba yo la habitación donde quedaba deteni da la sirvienta, con
una idea brincando en mi imaginación: ¿y si alguien había entrado en el departamento de la
viuda rompiendo un vidrio de la ventana y colocando otro después que volcó el veneno en el
vaso? Era una fantasía de novela policial, pero convenía veri ficar la hipótesis.

Salí decepcionado del departamento. Mi conjetura era absolutamente disparatada: la masilla


solidificada no revelaba mudanza alguna.

Eché a caminar sin prisa. El “suicidio” de la señora Stevens me preocupaba (diré una
enormidad) no policialmente, sino deportivamente. Yo estaba en presencia de un asesino
sagacísimo, posiblemente uno de los tres hermanos que había utilizado un recurso simple y
complicado, pero imposible de presumir en la nitidez de aquel vacío.

Absorbido en mis cavilaciones, entré en un café, y tan identificado estaba en mis conjeturas,
que yo, que nunca bebo bebidas alcohólicas, automáticamente pedí un whisky. ¿Cuánto
tiempo permaneció el whisky servido frente a mis ojos? No lo sé; pero de pronto mis ojos
vieron el vaso de whisky, la garrafa de agua y un plato con trozos de hielo. Atónito quedé
mirando el conjunto aquel. De pronto una idea alumbró mi curiosidad, llamé al camarero, le

62
pagué la bebida que no había tomado, subí ap resuradamente a un automóvil y me dirigí a la
casa de la sirvienta. Una hipótesis daba grandes saltos en mi ce rebro. Entré en la habitación
donde estaba detenida, me senté frente a ella y le dije:

- Míreme bien y fíjese en lo que me va a contestar: la señora Stevens, ¿tomaba el


whisky con hielo o sin hielo?
-Con hielo, señor.
-¿Dónde compraba el hielo?
- No lo compraba, señor. En casa había una hela dera pequeña que lo fabr icaba en
pancitos. – Y la criada casi iluminada prosiguió, a pesar de su estupidez.- Ahora que me
acuerdo, la heladera, hasta ayer, que vino el señor Pablo, estaba descompuesta. Él se encargó
de arreglarla en un momento.

Una hora después nos encontrábamos en el departamento de la suicida con el químico de


nuestra oficina de análisis, el técnico retiró el agua que se encontraba en el depósito congelador
de la heladera y varios pancitos de hielo. El químico inició la operación destinada a revelar la
presencia del tóxico, y a los pocos minutos pudo manifestarnos: - El agua está envenenada y los
panes de este hielo están fabricados con agua envenenada.

Nos miramos jubilosamente. El misterio estaba desentrañado. Ahora era un juego reconstruir
el crimen. El doctor Pablo, al reparar el fusible de la heladera (defecto que localizó el técnico)
arrojó en el depósito congelador una cantidad de cianuro disuelto. Después, ignorante de lo
que aguardaba, la señora Stevens preparó un whisky; del depósito retiró un pancito de hielo
(lo cual explicaba que el plato con hielo disuelto se encontrara sobre la mesa), el cual, al
desleírse en el alcohol, lo envenenó podero samente debido a su al ta concentración. Sin
imaginarse que la muerte la ag uardaba en su vicio, la señora Stevens se puso a leer el
periódico, hasta que juzgando el whisky suficientemente enfriado, bebió un sorbo. Los efectos
no se hicieron esperar.

No quedaba sino ir en busca del veterinario. Inútilmente lo aguardamos en su casa. Ignoraban


dónde se encontraba. Del laboratorio donde trabajaba nos informaron que llegaría a las diez
de la noche.

A las once, yo, mi superior y el juez nos presen tamos en el laboratorio de la Erpa. El doctor
Pablo, en cuanto nos vio comparecer en grupo, levantó el brazo como si quisiera anatemizar
Nuestras investigaciones, abrió la boca y se desplomó inerte junto a la mesa de mármol.
Había muerto de un síncope. En su armario se encontraba un frasco de veneno. Fue el asesino
más ingenioso que conocí.

63
EN DEFENSA PROPIA
RODOLFO WALSH
–Yo, a lo último, no servía para comisario –dijo Laurenzi, tomando
el café que se le había enfriado–. Estaba viendo las cosas, y no
quería verlas. Los problemas en que se mete la gente, y la manera
que tiene de resolverlos, y la forma en que yo los habría resuelto.
Eso, sobre todo. Vea, es mejor poner los zapatos sobre el
escritorio, como en el biógrafo, que las propias ideas. Yo notaba
que me iba poniendo flojo, y era porque quería pensar, ponerme
en el lugar de los demás, hacerme cargo. Y así hice dos o tres
macanas, hasta que me jubilé. Una de esas macanas es la que le
voy a contar.

Fue allá por el cuarenta, y en La Plata. –Eso le indica –murmuró con


sarcasmo, mirando la plaza llena de sol a través de la ventana del
café– que mi fortuna política estaba en ascenso, porque usted sabe cómo me han tenido a mí, rodando por
todos los destacamentos y comisarías de la provincia. La fecha justa también se la puedo decir. Era la noche de
San Pedro y San Pablo, el 29 de junio. ¿No le hace
gracia que aún hoy se prendan fogatas ese día?

–Es por el solsticio estival –expliqué modestamente.

–Usted quiere decir el verano. El verano de ellos que trajeron de Europa la fiesta y el nombre de la fiesta.

–Desconfíe también del nombre, comisario. Eran antiguos festivales celtas. Con el fuego ayudaban al sol a
mantenerse en el camino más alto de cielo.

–Será. La cuestión es que hacía un frío que no le cuento. Yo tenía un despacho muy grande y una estufita de
kerosén que daba risa. Fíjese, había momentos en que lo que más deseaba era ser de nuevo un simple vigilante,
como cuando empecé, tomar mate o café con ellos en la cocina, donde seguramente hacía calor y no se pensaba
en nada.

Serían las diez de la noche cuando sonó el teléfono. Era una voz tranquila, la voz del juez Reynal, diciendo que
acababa de matar un ladrón en su casa, y que si yo podía ir a ver. Así que me puse el perramus y fui a ver.

Con los jueces, para qué lo voy a engañar, nunca me entendí. La ley de los jueces siempre termina por
enfrentarlo a uno con un malandra que esa noche tiene más suerte, o mejor puntería, o un poco más de coraje
que seis meses antes, o dos años antes, cuando uno lo vio por última vez con una vereda y una 45 de por medio.
64
Uno sabe cómo entran, cómo no va a saber, después de verlo llorando y, si se descuida, pidiendo por su madre.
Lo que no sabe, es cómo salen. Después hasta le piden fuego por la calle, y usted se calla y se va a baraja porque
se palpita que hay un chiste en alguna parte, y no vaya a resultar que el chiste es a costa suya.

Iba pensado en estas cosas mientras caminaba entre las fogatas que la garúa no terminaba de apagar,
esquivando los buscapiés de la juventud que también festejaba, como dice usted, lo alto que andaba el sol y,
seguramente, la cosecha próxima, y los campos llenos de flores. Para distraerme, empecé a recordar lo que
sabía del doctor Reynal. Era el juez de instrucción más viejo de La Plata, un caballero inmaculado y todo eso,
viudo, solo e inaccesible.

Entré por un portoncito de fierro, atravesé el jardín mojado, recuerdo que había unas azaleas que empezaban a
florecer y unos pinos que chorreaban agua en la sombra. La cancela estaba abierta, pero había luz en una
ventana y seguí sin tocar el timbre. Conocía la casa, porque el doctor solía llamarnos cada tanto, para ver cómo
andaba un sumario o para darnos un sermón. Tenía ojos de lince para los vicios de procedimiento, la sangre de
sus venas pasaba por el código y no se cansaba de invocar la majestad de la justicia, la de antes. Y yo que hasta
tengo que cuidar la ortografía, y no hablo de los vicios de procedimiento ya va a ver. Pero yo no era el único.
Conozco algunos que pretendían tomarlo en farra, pero se les caían las medias cuando tenían que enfrentarlo.

Y es que era un viejo imponente, con una gran cabeza de cadáver porque año a año la cara se le iba chupando
más y más, hasta que la piel parecía pegada a los huesos, como si no quisiera dejarle nada a la muerte. Así lo
recuerdo esa noche, vestido de negro y con un pañuelo de seda al cuello.

Con este hombre yo me guardaba un viejo entripado, porque una vez en la misma comisaría, adonde llegó como
bala me soltó al tuerto Landívar, que tenía dos muertes sin probar, y más tarde iba a tener otra. Nunca olvidé lo
que me dijo Es mejor que ande suelto un asesino, y no una ruedita de la justicia. ¿Y el peligro? –le pregunté. El
peligro lo corremos todos–dijo. Pero fui yo el que tuve que matarlo a Landívar, cuando al fin hizo la pata ancha
en los galpones de Tolosa, y yo me acordé del doctor, del doctor y de su madre.

El comisario se agarró el mentón y meneó la cabeza. Como si se riera de alguna ocurrencia secreta, y después
soltó una verdadera carcajada, una risa asmática y un poco dolorosa.

–Bueno, ahí estaba sentado ante su escritorio, como si nada hubiera pasado, absorto en uno de esos libracos de
filosofía, o vaya a saber qué, pero en todo caso algo importante, porque apenas alzó la cabeza al verme en la
puerta y siguió leyendo hasta que llegó al final de un párrafo que marcó con una uña afilada y como de vidrio.
Tuve tiempo de sacarme el sombrero mojado, de pensar dónde lo pondría, de ver el bulto en el suelo, que era
un hombre, de codearme con un jinete de bronce y, en general, de sentirme como un auxiliar tercero que lo van
a amonestar. Recién entonces el viejo cerró el libro, cruzó los dedos y se quedó mirándome con esos ojos que
siempre parecían estar haciendo la seña del as de espadas.

Le pregunté, de buen modo, qué quería que hiciera. Contestó que yo sabía cuál era mi deber, que yo conocía o
debía conocer el Código de Procedimientos, que desde ya su reemplazante de turno era el doctor Fulano, y que

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no lo tomara a mal si, ya que estaba, observaba con interés profesional la forma en que yo encauzaba el
sumario.

Le aseguré que no faltaba más. Le dije si estaba bien que le hiciera una inspección ocular. Hizo que sí con la
cabeza. ¿Y que le preguntara algunas cosas y que lo tuviese demorado hasta que el doctor fulano dispusiera lo
contrario? Entonces se echó a reír y comentó “Muy bien, muy bien, eso me gusta”.

Moví con el pie la cara del muerto, que estaba boca abajo frente al escritorio, y me encontré con un antiguo
conocido, Justo Luzati, por mal nombre El Jilguero, y también El Alcahuete, con fama de cantor y de otras cosas
que en su ambiente nadie apreciaba. Supe tratarlo bastante en un tiempo, hasta que lo perdí de vista en un
hospital, pobre tipo.

Pero resultaba bueno verlo muerto así, al fin con un gesto de hombre en la cara flaca donde parecía faltarle
unos huesos y sobrarle otros, y un 32 empuñado a lo hombre en la mano derecha, y todavía ese gesto bravío de
apretar el gatillo a quemarropa, cuando ya le iban a tirar, o le estaban tirando, y le tiraron nomás y el plomo del
38 que el doctor sacó de algún cajón lo sentó de traste. Y entonces se acostó despacio a lagrimear un poco y a
morir.

Pero ese viejo, era cosa de ver, o de imaginar, la sangre fría, de ese viejo. Dejó el 38 sobre la mesa, con cuidado
porque era una prueba. Me llamó por teléfono, sin levantarse siquiera, porque no había que tocar nada. Y siguió
leyendo el libro que leía cuando entró Luzati.

–¿Lo conoce doctor? –le pregunté.

–Nunca lo había visto.

Entonces, mientras lo estaba mirando, descubrí ese estropicio en la biblioteca que tenía detrás de él.

–¿Y de eso –señalé –no pensaba decirme nada?

–Usted tiene ojos –respondió.

Había una hilera de tomos encuadernados en azul, creo que era la colección de La Ley. Y uno estaba medio
destripado, le salían serpentinas y plumitas de papel, y al lado había un marco de plata boca abajo, un retrato
con la foto y el vidrio perforados.

–Quédese quieto, doctor, no se mueva–le previne y le di la vuelta al escritorio, me paré donde se había parado
Luzati, donde todavía estaba el agua de sus zapatos y desde allí miré al viejo, y luego detrás del viejo, y
nuevamente esa cara cadavérica y severa. Pero él me corrigió: –Un poquito más a la izquierda –dijo.

–¿Qué se siente, doctor, cuando a uno le erran por tan poco?

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–No se siente nada–contestó –y usted lo sabe.

Entonces me agaché, saqué el 32 de entre los dedos de Luzati, abrí el tambor y allí estaba la cápsula picada y el
resto de la carga completa, y hasta el olor de la pólvora fresca. Todo listo y empaquetado para el gabinete
Vucetich, donde seguramente iban a encontrar que el plomo de la biblioteca correspondía al 32, y que el ángulo
de tiro estaba bien, y todo estaba bien, y se lo iban a ilustrar con dibujitos y rayas coloradas, verdes y amarillas
para probar nomás que el doctor había matado en defensa propia.

Puse el 32 junto al otro, sobre el escritorio, y fue entonces cuando él me oyó decir “Qué raro” y me miró sin
moverse.

–¿Qué raro doctor?–le dije caminando otra vez hacia la biblioteca –que usted, que solía tener tan buena
memoria, se haya olvidado de este pájaro cantor. Porque si a mí no me falla, hace cuatro años usted sentenció
en una causa Vallejo contra Luzati por tentativa de extorsión.

Él se echó a reír.

–¿Y eso? –dijo –. Como si yo fuera a acordarme de todas las sentencias que dicto.

–Entonces tampoco recordará que en el treinta lo condenó por tráfico de drogas.

Me pareció que daba un brinco, que iba a pararse, pero se contuvo, porque era un viejo duro, y apenas se pasó
una mano por la frente.

–En el treinta –murmuró –. Puede ser. Son muchos años. Pero usted quiere decir que no vino a robar sino a
vengarse.

–Todavía no se lo quiero decir. Pero qué raro, doctor. Qué raro que este infeliz, que nunca asaltó a nadie,
porque era una rata, un pobre diablo que hoy se puso la mejor ropa para venir a verlo a usted –alguien que vivía
de la pequeña delación, del pequeño chantaje, del pequeño contrabando de drogas; alguien que si llevaba un
arma encima era para darse coraje –, que ese tipo, de golpe, se convierta en asaltante y venga a asaltarlo a
usted… Entonces él cambió de postura por primera vez, giró con el sillón, y me vio con el retrato entre las
manos, ese retrato de una muchacha lejana, inocente y dulce, si no fuera por los ojos que eran los ojos oscuros y
un poco fanáticos del juez, esa cara que sonreía desde lejos aunque estaba destrozada de un tiro certero,
porque el vencido amor y la sombra del odio que le sigue tienen una infalible puntería.

Le devolví el retrato, le dije: –Guárdelo. Esto no tiene por qué figurar aquí y me senté en cualquier parte sin
pedirle permiso, pero no porque le hubiera perdido el respeto, sino porque necesitaba pensar y hacerme cargo
y estar solo. Pensar, por ejemplo, en esa cara que yo había visto dos años antes en una comisaría de Mar del

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Plata, esa cara devastada, ya no inocente, repetida en la foto de un prontuario donde decía simplemente Alicia
Reynal, toxicómana, etc. Pero cuando pasó un rato muy largo, lo único que se me ocurrió decirle fue:

–¿Hace mucho que no la ve?

–Mucho –dijo, y ya no habló más, y se quedó mirando algo que no estaba.

Entonces volví a pensar, y ahí debió ser cuando descubrí que ya no servía para comisario. Porque estaba viendo
todo, y no quería verlo. Estaba viendo cómo El Alcahuete había conocido a aquella mujer, y hasta le había
vendido marihuana o lo que sea, y de golpe, figúrese usted, había averiguado quién era. Estaba viendo con qué
facilidad se le ocurrió extorsionar al padre, que era un hombre inmaculado, un pilar de la sociedad, y de paso
cobrarse las dos temporadas que estuvo en Olmos. Estaba viendo cómo el viejo lo esperó con el escenario listo,
el tiro que él mismo disparó –un petardo más en esa noche de petardos –contra la biblioteca y contra aquel
fantasma del retrato. Estaba viendo el 32 descargado sobre el escritorio, para que Luzati lo manoteara a último
momento y hasta apretara el gatillo cuando el viejo le apuntó. Y lo fácil que fue después abrir el tambor y volver
a cargarlo, sin sacarlo de las manos del muerto, que era donde debía estar.

Estaba viendo todo, pero si pasaba un rato más ya no iba a ver nada, porque no quería ver nada. Aunque al fin
me paré y le dije:

–No sé lo que va a hacer usted, doctor, pero he estado pensando en lo difícil que es ser un comisario y lo difícil
que es ser un juez. Usted dice que este hombre quiso asaltarlo y que usted lo madrugó. Todo el mundo le va a
creer y, yo mismo, si mañana lo leo en el diario, es capaz que lo creo. Al fin y al cabo, es mejor que ande suelto
un asesino, y no una ruedita de la compasión. Era inútil. Ya no me escuchaba. Al salir me agaché por segunda vez
junto al Alcahuete y, de un bolsillo del impermeable, saqué la pistola de pequeño calibre que sabía que iba a
encontrar allí y me la guardé. Todavía la tengo. Habría parecido raro, un muerto con dos armas encima.

El comisario bostezó y miró su reloj. Le esperaban a almorzar.

–¿Y el juez? –pregunté.

–Lo absolvieron. Quince días después renunció, y al año se murió de una de esas enfermedades que tienen los
viejos.

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ANEXO
GÉNERO
LÍRICO

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TARDE (Libro de Poemas, 1921)
FEDERICO GARCÍA LORCA

Tarde lluviosa en gris cansado,


y sigue el caminar.
Los árboles marchitos.
Mi cuarto, solitario.
Y los retratos viejos
y el libro sin cortar...

Chorrea la tristeza por los muebles


y por el alma. Quizá
no tenga para mí Naturaleza
el pecho de cristal.

Y me duele la carne del corazón


y la carne del alma. Y al hablar,
se quedan mis palabras en el aire
como corchos sobre agua.

Sólo por tus ojos


sufro yo este mal,
tristezas de antaño
y las que vendrán.

Tarde lluviosa en gris cansado,


y sigue el caminar.

70
LA LLUVIA LENTA
GABRIELA MISTRAL

Esta agua medrosa y triste,


como un niño que padece,
antes de tocar la tierra
desfallece.

Quieto el árbol, quieto el viento,


¡y en el silencio estupendo,
este fino llanto amargo
cayendo!

El cielo es como un inmenso


corazón que se abre, amargo.
No llueve: es un sangrar lento
y largo.

Dentro del hogar, los hombres


no sienten esta amargura,
este envío de agua triste de
la altura.

Este largo y fatigante


descender de aguas vencidas,
hacia la Tierra yacente
y transida.

Llueve... y como un chacal trágico


la noche acecha en la sierra.

71
¿Qué va a surgir, en la sombra,
de la Tierra?

¿Dormiréis, mientras afuera


cae, sufriendo, esta agua inerte,
esta agua letal, hermana
de la Muerte?

AMOR
Juana Ibarbourou

Primavera en
gracia de olor.
Primavera en
gracia de amor.

Sueño desvelado,
rara sensación.
¿Qué abeja se ha entrado
en mi corazón?

Inquieta, no como
ni duemo tranquila.
Ansiedad secreta, llama en
la pupila.

Yo estoy embrujada
¡antes no era así!
Yo estoy hechizada
desde que lo vi.

Lengua que no canta


es mala señal.
Boca que no canta
va gritando mal.

72
Y sigo la vía sin
saber si es que
encontré alegría
o si angustia hallé.

Yo estoy embrujada
¡Antes no era así !
¡ Yo estoy hechizada
desde que lo vi !

SI MIS MANOS PUDIERAN DESHOJAR


Federico García Lorca

Yo pronuncio tu nombre
En las noches oscuras
Cuando vienen los astros
A beber en la luna
Y duermen los ramajes
De las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
De pasión y de música.
Loco reloj que canta
Muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,
En esta noche oscura,
Y tu nombre me suena
Más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
Y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces


Alguna vez? ¿Qué culpa
Tiene mi corazón?

73
Si la niebla se esfuma
¿Qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
Deshojar a la luna!!

VOY A DORMIR
ALFONSINA STORNI

Dientes de flores, cofia de rocío,


manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.


Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes...


te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un


encargo: si él llama nuevamente por

74
teléfono le dices que no insista, que he
salido...

ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE

Un sueño soñaba anoche soñito del alma mía,


soñaba con mis amores, que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca, muy más que la nieve fría.
—¿Por dónde has entrado, amor? ¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas, ventanas y celosías.
—No soy el amor, amante: la Muerte que Dios te envía.
—¡Ay, Muerte tan rigurosa, déjame vivir un día!
—Un día no puede ser, una hora tienes de vida.

Muy deprisa se calzaba, más deprisa se vestía;


ya se va para la calle, en donde su amor vivía.

—¡Ábreme la puerta, blanca, ábreme la puerta, niña!


—¿Cómo te podré yo abrir si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio, mi madre no está dormida.
—Si no me abres esta noche, ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando, junto a ti vida sería.
—Vete bajo la ventana donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare, mis trenzas añadiría.

La fina seda se rompe; la muerte que allí venía:


—Vamos, el enamorado, que la hora ya está cumplida.
Anónimo

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76
ANEXO
GÉNERO
DRAMÁTICO

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GÉNERO DRAMÁTICO

El teatro es un género literario en prosa o en verso en el cual se desarrolla una acción por medio de
personajes que dialogan.
Los elementos que se necesitan para que exista un hecho teatral son:
*Los actores
*El texto para ser representado:
- actos: partes de las obras que se señalan con la caída del telón o con el apagado total de las luces de la sala;
- cuadros: cambios en la escenografía.
- escenas: se indican con la entrada o salida de un personaje.

*En el texto escrito aparecen las acotaciones escénicas o también llamada didascalia palabra que proviene del
griego y significa “instrucción”. Estas señalan las indicaciones del autor para la puesta en escena: descripción
del lugar y del tiempo en los que transcurre la acción, la actitud de los personajes, el vestuario, las luces, etc.

* La diferencia entre este género y los otros ya existentes (narrativa y lírica) es la finalidad de ser
representado frente a un público en un escenario.

El teatro se originó en
Grecia, en el siglo V a. C. en forma de himno dedicado a Dionisios, dios del vino y de la
fertilidad, en las fiestas consagradas a su honor. Estas celebraciones, llamadas ditirambos se llevaban a
cabo en la primavera y consistían en danzas, cantos y ruegos. Un coro de casi cincuenta
hombres vestidos con pieles de machos cabríos -que representaban al dios- entonaban un
himno y danzaban haciendo movimientos relacionados con la canción. Cuando los machos cabríos o
sátiros se detenían para tomar aire, un solista recitaba algunas estrofas.
En este siglo, se produce un gran desarrollo del género dramático en la ciudad de Atenas. El teatro se separa
de su origen religioso y se convierte en una institución del Estado que resulta necesaria para la educación y
la enseñanza del pueblo, por lo tanto, la entrada era gratuita para quienes no contaban con recursos. El
estado se encargaba de todos los gastos.

78
El espectador debía ir preparado para una larga y entretenida jornada al aire libre: llevar alimentos y tal vez
algún abrigo para el regreso. Tenía que ir dispuesto a purificar sus sentimientos más violentos mientras
presenciaba los hechos conmocionantes que eran presentados en la tragedia (del griego, tragos: cabra y ode:
cantar, es decir, canto del macho cabrío); también tenía que estar preparado para reflexionar acerca de los
más nobles estados espirituales y, durante la representación de una comedia, (del griego, komos fiesta con
cantos y bailes), para reírse de su situación contemporánea, de sus costumbres, de sus personajes más
importantes y en última instancia de sí mismo.
Los teatros estaban construidos al aire libre sobre una ladera al pie de una colina, en lugares generalmente
rodeados por otras colinas, lo que proporcionaba al sitio una acústica natural perfectamente aprovechable.
El
mejor conservado en la actualidad es el de Epidauro. Estos tenían capacidad para
albergar entre 15.000 y 20.000 espectadores, y a partir del siglo IV a. C. sus
graderías semicirculares se recubrieron de mármol.
Los actores llamados hipócritas, (del griego hypocrités: persona que finge),
usaban un atuendo especial y máscaras: en el caso de las comedias, vestían
vistosas ropas de colores y las máscaras ocultaban completamente la cabeza; en
cambio, en las tragedias, la vestimenta era de uso corriente, los actores elevaban
su estatura con el uso de zapatos con plataforma, llamados coturnos y las
máscaras cubrían sólo el rostro. El vestuario utilizado tenía gran importancia, ya
que hacía reconocible la clase social a la que pertenecía un personaje.
Además de los personajes principales, el teatro griego contaba con un personaje
colectivo: el coro. Este cumplía distintas funciones de acuerdo con el desarrollo
de la obra: podía ser el pueblo o cualquier multit ud; podía representar la voz de
la conciencia de un personaje, sus reflexiones, sus remordimientos; servía al autor
para comentar, a través de loscoreutas (integrantes del coro) diversos pasajes de
la obra.
Los personajes protagónicos de la tragedia y del drama satírico solían ser dioses
o pertenecer a la nobleza; en cambio en la comedia se caricaturizaba a las clases
más bajas. Esta diferencia se manifestaba no solo en el vestuario sino en el
lenguaje empleado: era poético en el caso de las tragedias popular
y -hasta incluso
grosero- en las comedias.
Los actores eran únicamente hombres, que podían representar, cambiando de
máscara y de vestuario, a varios personajes, incluyendo a los femeninos.

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“VIVIR EN LA CALLE CONESA”

Adela Basch

PERSONAJES
Empleado
Cliente

(LA ESCENA TRANSCURRE EN EL INTERIOR DE UNA OFICINA. HAY UN EMPLEADO


SENTADO ATRÁS DE UN ESCRITORIO Y EN LAS PAREDES SE VEN FOTOGRAFÍAS DE
EDIFICIOS DE DEPARTAMENTOS Y CASAS. ENTRA UN CLIENTE).

EMPLEADO: Buenos días, señor.


CLIENTE: Buenos días. Quisiera comprar una casa.
EMPLEADO: Muy bien. (TOMA UNA CARPETA.) ¿Qué clase de casa? ¿Le interesa una casa de dos plantas?
CLIENTE: ¿Una casa de dos plantas? No sé, a mí me gustan mucho las plantas, me encanta el verde, así que
pensaba tener unas cuantas. Seguro más de dos.
EMPLEADO: No, señor, yo me refería a una casa con una planta baja y una planta alta.
CLIENTE: ¿Una casa con sólo dos plantas, una baja y otra alta? No, no, no, yo quiero tener plantas de
muchas clases, grandes, chicas, altas, medianas, y si es posible que algunas tengan flores. EMPLEADO:
Señor, yo le estaba ofreciendo una casa con una planta baja y un piso.
CLIENTE: ¿Cómo? Hace un momento me dijo que era una casa de dos plantas, y ahora me dice que tiene
una planta baja y un piso. Que tenga un piso está bien, porque con uno para pisar me alcanza. Pero no
quiero una casa con una sola planta y encima, baja. Ya le dije que me gustan mucho las plantas.
EMPLEADO: (UN POCO NERVIOSO.) Está bien, está bien, usted puede tener todas las plantas que quiera.
(HOJEA LA CARPETA.) Le voy a buscar una casa una casa muy amplia, con mucho espacio para plantas.
CLIENTE: Además, me gustaría una casa en un lugar tranquilo.
EMPLEADO: Muy bien, voy a buscar una casa que no tenga nada de ruido.
CLIENTE: Por supuesto, ¡cómo voy a querer ir a un lugar derruido!
EMPLEADO: Señor, dije una casa que no tenga nada de ruido.
CLIENTE: Pero claro, ¿usted cree que voy a ir a vivir a una pocilga, a un lugar derruido?
EMPLEADO: No, no, de ninguna manera. Le voy a ofrecer una casa tranquila, en una calle sin nada de... en
una calle sin ruido y que no tenga nada derruido, que esté en perfectas condiciones.

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CLIENTE: Eso es. Y que esté bien ubicada. Para mí es muy importante que la ubicación sea buena.
EMPLEADO: ¿Le gustaría vivir en la calle Conesa?
CLIENTE: ¿En la calle con ésa?
EMPLEADO: Sí, Conesa.
CLIENTE: ¿Con ésa?
EMPLEADO: Sí, dije Conesa.
CLIENTE: Pero, ¿se puede saber con quién? (MIRA HACIA TODOS LADOS COMO BUSCANDO
A ALGUIEN.) ¿Quién es ésa? ¿De qué me está hablando?
EMPLEADO: Señor, le estoy hablando de vivir en la calle Conesa.
CLIENTE: (GRITANDO.) ¡Mire, yo no quiero vivir en la calle! ¡Justamente por eso vengo a comprar una casa!
¡Y tampoco quiero vivir con ésa, que ni sé quién es!
EMPLEADO: Bueno, bueno, cálmese, por favor. Si no quiere vivir en la calle Conesa le puedo ofrecer otra
cosa.
CLIENTE: Sí, sí, mejor ofrézcame otra cosa.
EMPLEADO: (HOJEANDO LA CARPETA.) Bueno, acá tengo algo interesante.

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CLIENTE: ¿En qué calle queda?
EMPLEADO: Callao.
CLIENTE: ¿Qué dice?
EMPLEADO: Callao.
CLIENTE: ¿Qué?
EMPLEADO: ¡Callao, señor! ¡Callao!
CLIENTE: ¡De ninguna manera, no me callo nada! ¡Esto es el colmo! Vengo a comprar una casa, primero me
quiere vender una donde sólo puedo tener dos plantas, después me quiere mandar a vivir a la calle con ésa
que ni sé quién es y ahora me dice que me calle. Mire, señor, mejor me voy de acá. (GRITANDO.) ¡Y si usted
cree que me puede interesar vivir en la calle con ésa, le aconsejo que se haga revisar la cabeza!

ACTIVIDAD

1) ¿Por qué puede decirse que el texto leído pertenece al género dramático?
2) El efecto cómico de ese texto está dado por la confusión entre los personajes. Por ejemplo, cada uno de
ellos tiene una idea diferente de lo que es una “planta”. Busquen la palabra “planta” en el diccionario.
Lean y transcriban los diferentes significados. Luego, respondan: ¿en qué significado de “planta” está
pensando cada personaje?
3) ¿Qué otras palabras generan confusión en los personajes? Expliquen cada uno de los equívocos.

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ACTIVIDAD
 Analizá cada uno de los artículos periodísticos y seleccioná ejemplos de cada trama. Luego, copia
las citas en el cuadro teórico.

Había conejos, gatos, perros, aves y demás especies


MÁS DE 500 ANIMALES FUERON RESCATADOS DE UN CRIADERO CLANDESTINO EN ADROGUÉ
30 de enero de 2023 - 14:59
Un hecho de maltrato animal conmocionó a la localidad
bonaerense de Adrogué: más de 500 animales fueron
rescatados de un criadero clandestino.
Se encontraban en un grave estado de abandono, hacinados,
encerrados en jaulas sucias y con mal olor, sin asistencia ni
cuidados básicos.
Se dio a conocer a través de varias denuncias anónimas que
diferenctes personas hicieron en la comisaria de la zona. El
criadero ilegal funcionaba detrás de un Pet Shop que estaba
ubicado sobre la Avenida Espora al 1300 de esa localidad.
En el lugar criaban conejos, gatos, perros, aves exóticas, cobayos, peces y demás especies.
También, secuestraron armas y marihuana. Usuarios de las redes sociales compartieron las imágenes
donde se deja ver el estado en el que se encontraban los pequeños animalitos, en jaulas, sin mucho
alimento, y sin cariño de por medio.
El operativo fue realizado por el Centro Municipal de Sanidad Animal y Zoonosis del Municipio de
Almirante Brown con la Policía Bonaerense. En total, fueron 582 los animales que fueron rescatados.
Por otro lado, algunos de los perros tenían operaciones que les anulaban las cuerdas vocales para evitar
sus ladridos. Afortunadamente, la mayoría de los animalitos fueron trasladados al refugio "El
Campito", ubicado en la localidad de Monte Grande, donde los cuidarán y protegerán como deben.
Antes de realizar una transacción económica para obtener un animal, debemos analizar si somos
cómplices de un acto atroz escondido detrás de una linda foto comercial. Reducir a un ser vivo a un simple
objeto de consumo, puede generar una cadena de violencia circular.

MALTRATO ANIMAL: CÓMO DENUNCIAR E IDENTIFICAR ABUSOS SEGÚN LA LEY


La ley 14.346 fue sancionada en 1954 y busca proteger a distintas especies de los malos tratos y actos de
crueldad a los que puedan ser sometidos.

16/01/2020 11:12
 Clarín.com Sociedad
La ley de malos tratos animales es el nombre oficial de la norma que protege a los
animales y que para el momento de su sanción (1954) marcó un precedente en America
Latina. El artículo 2 de esta ley establece distintas situaciones en las que un humano
incurre en el delito de maltrato o abuso hacia un animal, por ejemplo, cuando a este no se lo alimenta
adecuadamente o en aquellas ocasiones en las que se los estimula con drogas sin fines terapéuticos.
Esta ley no prohíbe el uso de animales para trabajar, pero si especifica algunas cosas al respecto. En el
mismo artículo 2 nombra como un delito el hacer trabajar durante muchas horas y sin descanso a un animal,
o cuando este no está en condiciones y es obligado a hacerlo. De la misma forma es considerado un delito
golpearle con instrumentos que causen dolor, como un látigo, y obligarle a tirar de carros que sobrepasen
sus fuerzas.
El artículo 3 de esta misma ley habla específicamente de aquellos actos que son considerados como
crueles, nombra mutilaciones, operaciones sin anestesia, torturas o sufrimientos innecesarios, lastimarlos o
arrollarlos intencionalmente y matarlos por perversidad.
Hasta ahora la norma establece que "será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que infligiere malos
tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales". Además, es importante recordar que en

91
Argentina están prohibidos actos que involucren el uso de animales por diversión, como las corridas de
toros, carreras de perros clandestinas y las riñas de gallos.
Cómo denunciar el maltrato animal
Si se está frente a alguna de estas situaciones es importante poder denunciar a tiempo ante las
autoridades competentes. Para eso, está disponible el 911, o se puede denunciar ante la comisaría más
cercana al lugar del hecho, la fiscalía o UFI (Unidad Funcional de Instrucción) o en su defecto, al Juzgado de
instrucción. Si te encontrás en CABA podés hacer la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.
También existe el Departamento de Sanidad y Protección Animal de la Ciudad de Buenos Aires al cual se
puede acudir para más información o ayuda. La Agencia de Protección Ambiental del Ministerio de Ambiente
y Espacio Público. El cual fue creado con el objetivo de resguardar los derechos y tenencia responsable de los
animales de la Ciudad a través del control de la natalidad, es decir la esterilización quirúrgica masiva,
gratuita, sistemática y extendida. Y también brega por el cuidado sanitario de los animales, garantizando la
medicina veterinaria básica y gratuita.

RESCATES
LA ACTIVISTA QUE DENUNCIÓ EL MALTRATO ANIMAL
Y FUE TILDADA DE "AMA DE CASA ABURRIDA"
Ruth Harrison (1920-2000) dedicó su vida a investigar el sistema de
granjas mercantiles e incomodó a la sociedad inglesa con sus
cuestionamientos.

Por Marisa Avigliano

9 de septiembre de 2022 - 01:36

“Si una persona es cruel con un animal, se considera crueldad, pero cuando muchas personas son crueles
con los animales, especialmente en nombre del comercio, la crueldad se acepta y, una vez que hay dinero
de por medio, será defendida por personas normalmente inteligentes.” Estas palabras de Ruth Harrison
resuenan en un itinerante collage colectivo que condena el maltrato animal.
“¿Qué pasaría si lo que la ganadería industrial les hace a los animales de granja se los hiciera a perros y
gatos?”, “abuso animal como pista de crueldades adicionales”, “los mataderos del mundo sacrifican
animales que octuplican la población de humanos”, estas y otras frases ensambladas atraviesan
geografías, líneas del tiempo y multiplican las palabras de Ruth en las nuevas narrativas políticas sobre
medio ambiente, animales y naturaleza.
¿Quién fue Ruth Harrison? Hija de la artista plástica Clara Birnberg y de Stephen Winsten (vegetarianos,
cuáqueros y miembros de la vanguardia del East End londinense), revolucionó dominios cuando
publicó Máquinas animales en 1964. Con prólogo de Rachel Carson, el libro de Ruth denunció las
condiciones de hacinamiento a las que sometían a los animales de granja alterando sus conductas y
causándoles sufrimiento. Un primerizo activismo británico por el bienestar animal conoció -o dejó de
cerrar los ojos- la metodología de producción de las granjas intensivas gracias a Ruth.
El campo de batalla estaba a la vista. El libro, de efecto inmediato, fue un éxito de ventas a pesar de que el
poder involucrado en la denuncia la descalificó sembrando críticas que la tildaban de mujer
equivocada, ama de casa de cuarenta años demasiado emocional sin educación ni ciencia, y obligó al
gobierno británico a redactar una legislación sobre el bienestar (un bienestar limitado a la situación de

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encierro y criadero) de los animales con fines agrícolas basada en un informe técnico presentado por el
llamado Comité Brambell (comité dirigido por Francis William Rogers Brambell, profesor de zoología en
Bangor, Gales) a pedido del Ministerio de Agricultura.
El informe describe las “necesidades conductuales de los animales que no pueden ser ignoradas” y
establece lo que después se conoció como “las cinco libertades” (libres de hambre y sed, libres de miedo,
libres de incomodidades físicas, libres de dolor, libres para expresar sus comportamientos naturales),
intentando así mitigar el abuso y crear conciencia en los consumidores sobre los métodos de producción
agropecuaria impulsando escalonadas reformas legales.
Ruth empezó a trabajar en su libro en 1961 cuando en un folleto vio cómo se trataban a los animales en
el sistema de granjas industriales de Gran Bretaña. Durante tres años leyó publicaciones científicas, visitó
granjas, descubrió la Primavera silenciosa de Rachel Carson y reunió un material que si bien no era
novedoso (otros activistas, científicos e investigadores habían dado cuenta del hallazgo de residuos
químicos y del trato abusivo en las granjas), logró despertar el interés social por los animales de criadero.

MALENA BLANCO, FUNDADORA DE VOICOT: "LA LUCHA CONTRA LA OPRESIÓN


DEBE EXPANDIRSE HACIA TODOS LOS SERES"

Malena Blanco tiene 40 años y dejó de comer animales a los 11. ¿Esas vacas que matan son las milanesas
que comemos?, les preguntó a sus padres después de ver el documental de Brigitte Bardot SOS: Animales. La
respuesta a esa pregunta y las imágenes de lo que ocurre en el interior de un matadero transformaron
definitivamente su alimentación.

Casi 20 años después llegó su segunda revolución. Trabajaba como creativa publicitaria para grandes marcas
y le iba muy bien, pero algo le hacía ruido, sentía que estaba contribuyendo a fomentar un sistema injusto.
En esa misma época, también, tiró un poquito más del hilo de su amor por los animales – ocupaban su
tiempo principalmente perros y gatos - y chocó otra vez con la realidad: el 99% de los animales que se matan
en el mundo son para comida. “Entonces mi trabajo tiene que servir para salvar a la mayor cantidad posible”,
se dijo.

Al tiempo fundó Voicot junto a Federico Callegari, otro publicista que tampoco quería pensar ideas para las
corporaciones. Así nacían la Malena activista a tiempo completo y la organización artística y comunicacional
que defiende los derechos de los animales en Argentina. El activismo en Voicot transformó su vida. “Fuimos
cambiando nuestras metas: ya no importan tanto la casa, el auto, la carrera, la jubilación, el aguinaldo, la
obra social. Mis objetivos mutaron completamente. Me siento una herramienta de esta causa. Desde ese
momento, hago Comunicación pero por los derechos de los animales”, asegura esta mujer alta, delgada y de
mirada intensa.

Dice Malena que esas acciones son parte de una lucha política. Porque no se trata solo de empatía o
sensibilidad hacia el dolor de otro ser vivo. Se trata de terminar con el especismo, un concepto que muchas
personas desconocen y que ella intentará iluminar durante nuestra entrevista en el recientemente
inaugurado local de Voicot, en la Galería Patio del Liceo de Capital Federal.

93
-¿Cómo pasás de tu vegetarianismo precoz a la teoría especista?
-Investigando, preguntando. El especismo denuncia –así como el sexismo la discriminación por sexo y el
racismo la discriminación por raza- a la discriminación por especie. Bajo ese paradigma fue que nos
enseñaron a oprimir y a esclavizar a los animales. A considerarlos recursos a nuestro servicio. Esta violencia
que ejercemos sobre ellos está en todos lados: en el supermercado, en nuestra alacena, en la cama -en las
plumas del edredón- en el baño -el champú testeado en animales, en la ropa de cuero, en el calzado, etc.
Ahora, yo también cuando era vegetariana alguna vez dije “¡qué exagerados!”, pensando en el veganismo.
Me cerraba porque me estaban diciendo lo que tenía que hacer. Me enojaba, sabía todo lo que iba a tener
que cambiar, que iba a tener que dejar un montón de cosas que eran parte de mi vida. ¿Cuánto más tengo
que dejar?, decía, poniéndome en el lugar de víctima cuando la víctima no era yo. Pero entendí que cuando
consumís explotación animal no solamente estás siendo cómplice del martirio de un otro, sino que estás vos
mismo generando inequidad. Es tan contradictorio, por ejemplo, estar en contra de Monsanto y comer
carne. Ese grano está en su mayor proporción destinado a alimentar el ganado. Tenemos que ver el todo –lo
macro y lo micro-, estamos hablando de política, no de animales. Por eso para combatir al especismo creo
que no es suficiente el veganismo. Hay que ser vegano y activista. Si no nos hacemos cargo de lo que está
pasando a nivel mundial, ¿qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos?

-¿Y respecto a cuál es la posibilidad real de los sectores de menores recursos de cambiar su alimentación?

-Es que la falsa creencia de que la comida vegana es más cara está
montada sobre la falta de información y publicidad que se tiene sobre
los productos. Es adrede que no se difunde. Nadie va a venir a
tocarnos la puerta para decirnos lo bien que nos hace comer
legumbres y frutas, porque eso no es lo que vende. Dicen que la gente
no tiene tiempo para pensar qué va a comer, porque llega cansada y
no puede ponerse a elegir. Sin embargo, ese momento de la cena es
un momento revolucionario, es cuando podés elegir luchar por un
mundo más justo. Tenemos el poder de decir no, no voy a financiar la
explotación, no voy a pagarle a los grupos de poder para consumir sus
productos. Ese es un acto político. Además, está la cuestión de la
salud. Las principales enfermedades están relacionadas con el
consumo de carne. Los embutidos están ubicados en el grupo de
riesgo 1, que es el mismo que el tabaco. Y la gente les hace la fiestita
de cumpleaños y les da panchos a sus hijos. ¿Les darían a esos mismos
niños un cigarrillo? Pensarían que es un horror. ¡Pero un horror es lo
que estamos haciendo! Creer que lo que nos venden está bien.
Entonces no solamente es más caro comer carne, sino que encima es nocivo para la salud y financia a las
grandes empresas que a su vez provocan la desigualdad.

-¿Cómo pensaron las acciones publicitarias de Voicot para contrarrestar a las de las grandes
corporaciones?

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-Creo que el mensaje en la calle es super importante, porque tenemos que difundir esa información que le
llega a unos pocos. No solo se trata del mensaje sino de
dónde hacerlo visible. Poner un afiche que diga Violencia es
comer animales, sobre una publicidad de hamburguesas es
doblemente impactante porque también te estoy haciendo
pensar sobre ese lugar a donde vas a consumir. Entonces,
para construir los mensajes y pensar las acciones es nuestra
obligación investigar. Saber de dónde viene lo que
comemos. Hay muchos chicos que están teniendo esa
inquietud, que quieren conocer sobre su alimentación, que
están replanteándose sus hábitos de consumo. El tema es
provocar el cuestionamiento: quién me está queriendo
vender este animal, por qué en la calle las publicidades me dicen mentiras, qué hay en esa cajita de “carne”
que compro. En realidad, de lo que el sistema crea como carne, esa representación que le damos al cuerpo
desmembrado de otro animal que fue asesinado.

95
LOS TEXTOS EXPOSITIVOS

Los textos expositivos son aquellos que brindan información


precisa sobre un tema. Podemos leerlos, por ejemplo, en
enciclopedias, manuales escolares o revistas de divulgación
científica.
La información se presenta de un modo particular y está
acompañada por una serie de recursos destinados a
favorecer la comprensión.
Más allá de sus diferencias en cuanto al nivel de complejidad, recurrimos a textos expositivos cuando
necesitamos averiguar información de la que carecemos, dado que en ellos se explica y desarrolla un tema.
Son expositivos tanto el artículo especializado en el que un investigador da a conocer sus descubrimientos,
como el folleto ofrecido en el mostrador de la farmacia que destaca la importancia de vacunación contra la
gripe, la nota de una enciclopedia virtual sobre la Revolución Francesa y los textos que leemos en los
cuadernillos de las materias.

Para que el lector pueda aprender a partir de la lectura, los textos expositivos deben reunir cuatro
características generales:

 La CLARIDAD en la explicación de los contenidos;


 ORDEN en la presentación de la información, es decir, un criterio para organizarla;
 PRECISIÓN en el uso de las palabras, y
 OBJETIVIDAD o neutralidad en el tratamiento del tema, evitando valoraciones personales.

En el siguiente cuadro se sintetizan algunas CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS

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Formas de ORGANIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN

En la secuencia explicativa pueden distinguirse tres componentes: la introducción, en la que se presenta el


tema, el desarrollo, en el que se explican los conceptos y se aportan datos, hechos, características, etc., que
amplían la información; y la conclusión, en la que se resumen los aspectos más relevantes de la exposición.
En el desarrollo del texto, la información puede adoptar distintas formas de organización en función del
contenido que quiere explicar.

Los recursos explicativos


Comúnmente un texto expositivo se analiza identificando el tema o concepto central y las ideas secundarias.
Como regla general, para comprender lo esencial de un texto expositivo conviene:
• dar un rápido vistazo al paratexto, es decir, a los datos que rodean al texto: título, subtítulos,
gráficos, fotos e ilustraciones, para hacerse una idea global sobre el tema general del que trata.
También es conveniente reparar en los términos o vocablos que estén destacados, ya que pueden ser
conceptos importantes.
• reconocer los párrafos para identificar qué tipo de concepto trabaja cada uno de ellos y los diversos
subtemas que aparecen.
Para que un texto explicativo resulte coherente, se utilizan ciertos recursos que ayudan a ordenar y organizar
el desarrollo de la información. Los más frecuentes son:
• Definiciones: Brindan el significado de un concepto o término específico propio de la disciplina a la
que pertenece el tema del texto.
• Clasificaciones: Distinguen las diferentes divisiones que pueden surgir dentro de un mismo concepto.
Por ejemplo, dentro del concepto “leyenda” podemos encontrar las leyendas urbanas y las leyendas
rurales.
• Ejemplificación: Consta de la mención de casos concretos, breves narraciones o anécdotas que
permitan al autor explicar con mayor claridad un concepto.
• Reformulación: Permite expresar un mismo concepto con otras palabras, de manera tal que facilite
la comprensión de los lectores.

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• Relaciones de causa-consecuencia: Permiten relacionar dos o más hechos diferentes de acuerdo a
relaciones lógicas.
• Comparación: se establecen diferencias o semejanzas entre dos o más elementos.

ACTIVIDAD

1. Leer el siguiente artículo de forma detallada (recordá que si no entendés algún término, es necesario
buscar su significado para poder
comprender el texto en su totalidad).
¿Dónde se inventó la rueda y por
qué tardó tanto en aparecer?

Es uno de los mejores inventos de la humanidad.


Tanto que es difícil imaginarse el mundo sin ella.
Además ha sido y sigue siendo fundamental para un
sinnúmero de otras cosas... pero, ¿de dónde salió?
Según la Real Academia Española...
Del lat. rota.
1. f. Pieza mecánica en forma de disco que gira
alrededor de un eje.
La más antigua de la que se había encontrado evidencia
era la que usaban los ceramistas en la antigua
Mesopotamia por los años 3500 a.C. Así que nuestra
ubicua rueda es un invento relativamente reciente.
¿Cómo?
Para ese entonces, los humanos ya habíamos desarrollado sociedades complejas, con sistemas económicos,
sociales y religiosos, habíamos domesticado animales y llevábamos varios milenios cultivando la tierra.
Alepo, en Siria, una de las candidatas a la ciudad más antigua
del mundo, ya tenía al menos dos milenios y medio de
existencia.
Ya habíamos inventado desde agujas para coser, telas y
canastas hasta flautas y botes. Los expertos explican esta
tardanza señalando que en la naturaleza no hay ruedas.
Resaltan que, teniendo en cuenta que la inspiración de la
mayoría de los inventos era el mundo físico y que éste no
proveía evidencia de que una rueda funcionaría bien, su
creación es un ejemplo de la capacidad inventiva humana.
Además, el truco no era crear un cilindro que rodara: "Lo
genial fue el concepto de la rueda con un eje", señala el
antropólogo David Anthony, autor de "El caballo, la rueda y el
lenguaje". Efectivamente, fue sólo cuando ese cilindro o disco no fue fijado a un estabilizador, que pudo
empezar a
desarrollar su potencial. Las primeras ruedas se usaron en una actividad que durante miles de años había
sido central en la expresión creativa humana: la cerámica. Primero hubo tornos, que se movían con la mano
o los pies de los alfareros. Unos siglos más tarde, a mediados del III milenio a.C., con los tornos o ruedas de
alfareros se empezó a utilizar el principio del volante de inercia, utilizando la energía acumulada en la masa
rotante de la pesada rueda de piedra para acelerar el proceso.

98
Refinar esa idea para convertirla en un vehículo era todo un reto y requería una sutileza que solo se lograba
con herramientas de metal.
Alta sofisticación
Para que las ruedas pudieran rotar sin que la fricción lo impidiera, el
hueco en el centro de ellas y los extremos del eje tenían que ser casi
perfectamente redondos y lisos. No solo eso: el eje debía ajustarse
bien, pues si quedaba muy flojo, las ruedas se tambaleaban. Si
quedaba muy estrecho, no rodaban. El tamaño del eje tampoco podía
ser muy grueso pues generaba mucha fricción, ni muy delgado,
porque se partía. "En un vehículo pensado para transportar cargas
pesadas, un eje corto de diámetro reducido con un compartimento
estrecho tenía sentido y las primeras carretas efectivamente tenían
apenas un metro de ancho", explica Anthony en su libro. Para el
experto, el
sistema era tan delicado que es dudoso que se haya
desarrollado en fases: debió haber sido una
estructura que se hizo toda de una vez.
Explosión
No sabemos exactamente dónde ni quizás lleguemos
alguna vez a saber quién logró hacerlo primero pero,
según la evidencia arqueológica, parece que el
invento se empezó a usar rápidamente en Eurasia y
Medio Oriente.
"Hay una explosión de evidencia arqueológica de
vehículos con ruedas a partir de 3400 a.C., con estos
apareciendo en señales escritas para carrosas,
imágenes bidimensionales de carrozas y carretas, modelos tridimensionales de carretas y partes de ruedas y
ejes de madera preservados", señala. Las más antiguas imágenes de vehículos con ruedas que se han
encontrado decoran un recipiente de cerámica que data de 3500-3350 a.C. Es de la cultura Trichterbecker
que habitaban en lo que hoy es Polonia, Alemania oriental y el sur de Dinamarca. Esa región se disputa con
Mesopotamia (Irak) el título de la más posible cuna de la rueda.
Modelos tridimensionales de cerámica de carretas
con cuatro ruedas fueron desenterrados entre los sacrificios en unas tumbas de la cultura Baden en el este
de Hungría y datan de 3300-3100 a.C.
Y en Rusia y Ucrania, bajo túmulos funerarios, fueron descubiertos unos 250 vagones de 3000-2000 a.C.
Claramente, la aparición de la rueda es comparable a la de la escritura, ya que ambas suponen una
transformación única en la historia de la evolución humana.

Repasar la teoría explicativa y completar el siguiente esquema:

ARTÍCULO: ¿Dónde se inventó la rueda y por qué tardó tanto en aparecer?


 CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS (¿es divulgativo o especializado?):
___________________________________ 
Justificación de la elección:
_________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________

99
 FORMA DE ORGANIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN:
_______________________________________________

 PROCEDIMIENTOS APLICADOS (DEFINICIÓN, CLASIFICACIÓN, EJEMPLIFICACIÓN, COMPARACIÓN)

Incluir DOS, nombrar cada uno y copiar la cita textual:

_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________

LA HISTORIETA, OTRA FORMA DE NARRAR

Hay muchas maneras de contar una historia: los cuentos y las novelas son, sin duda, dos de las más
habituales. Pero hay otro modo que puede combinar imágenes y texto, y que encontramos en distintos
medios gráficos y digitales: la historieta. La historieta se caracteriza por la presentación de una secuencia
narrativa (es decir, una historia, una sucesión de hechos) a través de dibujos o de dibujos y texto. Las
pinturas de la Antigüedad o los tapices medievales ya daban muestra de un componente sustancial en la
historieta: el desarrollo secuenciado de una acción o una serie de acciones. No obstante, el nacimiento de
la historieta tal como la conocemos es posterior y se vincula al auge e impulso de la prensa gráfica (el
periódico, el diario). Hay dos momentos importantes en el nacimiento de la historieta, al punto de que se
habla de un doble origen [Peláez Navarrete, Cristina (2014): “La historieta: breve recorrido histórico hasta
nuestros días”, Universidad de Málaga. Disponible en: https://tinyurl. com/y7vz3qsf. ]. El primero se sitúa
en 1827 y tuvo como protagonista a un profesor suizo, Rodolphe Töpffer, que dibujaba para sus alumnos
una historia que se denominaba Los amores del Sr. Vieux Bois. Esa y otras historias que inventó se
terminaron publicando. Sin embargo, él no estuvo demasiado conforme: la historieta, a diferencia de la
novela o la poesía, no era considerada un género “serio”. El segundo origen tiene relación con un hecho
importante en la historia del periodismo: el periódico New York World, dirigido por Joseph Pulitzer, en 1894
comenzó a imprimir a color su edición del domingo. Al año siguiente, empezó a publicar, primero en blanco
y negro y luego a color y a página completa, una historieta llamada Hogan’s Alley. Este hecho marca una
especie de “segundo nacimiento” de la historieta, aunque hay quienes sólo tienen en cuenta este segundo
origen.

Desde el punto de vista de su estructura, organización y aspectos formales, la historieta es, como dijimos,
una narración. Los elementos que pueden destacarse para el análisis de una historieta son:

Viñeta: cada uno de los cuadros en los que se divide la historieta. Las viñetas son equivalentes a las distintas
secuencias narrativas que contribuyen al desarrollo de la historia. Es, por lo tanto, la unidad mínima de
montaje de la historieta. Su lectura lineal es la que permite construir el sentido de aquello que se relata.

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Globo: también llamado bocadillo. Es el espacio gráficamente delimitado donde se escribe –en aquellas
historietas que tienen texto– lo que piensan o dicen los personajes. En el primer caso, cuando se enuncia un
pensamiento del personaje, el globo tiene contorno en forma de nube.

Cartucho: como el globo, también sirve para introducir el texto. Pero el cartucho no contiene las palabras de
los personajes sino del narrador, para aclarar, por ejemplo, cuál es la situación espacio-temporal en que se
desarrolla la historia o hacer alguna aclaración sobre la acción o los personajes. En general, el cartucho tiene
forma rectangular.

El elemento fundamental, por supuesto, es el dibujo, que involucra tanto el escenario donde se desarrolla la
acción como los personajes que la protagonizan. El texto, si bien forma parte de muchas historietas, puede
no estar presente. A continuación, les presentamos una historieta. La autora, Narcisse Romano, retoma el
cuento “A la deriva”, de Horacio Quiroga.

101
102
"Salvar una vida, en vida"
DÍA MUNDIAL DEL DONANTE DE MÉDULA ÓSEA: LA ÚNICA ALTERNATIVA PARA ENFERMOS HEMATOLÓGICOS
Desde el Hospital Garrahan instaron a realizar este acto "sencillo, solidario y altruista". Qué es el tejido, qué
clases de trasplantes hay y cómo convertirse en donante.
17 de septiembre de 2022 - 18:42

Las posibilidades de encontrar un donante relacionado,


genéticamente compatible, dentro del grupo familiar
son apenas de entre un 25 y 30 por ciento.
En el marco del Día Mundial del Donante de Médula
Ósea, que se celebra este sábado 17 de septiembre,
desde el Hospital Garrahan instaron a convertirse en
donante, ya que en muchos casos "es la única
herramienta terapéutica posible para el tratamiento
de enfermedades hematológicas, errores metabólicos
o déficits inmunológicos".
“Donar médula es un acto sencillo, solidario y
altruista. El organismo regenera en aproximadamente
dos meses todo lo que se donó. En ese período, esa persona salvó la vida de otra”, publicaron desde la
cuenta de Twitter del centro pediátrico porteño.
Las posibilidades de encontrar un donante relacionado - genéticamente compatible- dentro del grupo
familiar son apenas de entre un 25 y 30 por ciento, según informaron desde el Garrahan. Y precisaron que
"la existencia de un Registro Nacional de Donantes de CPH, que depende del Incucai, y su integración a la
Red Internacional de Donantes de Médula Ósea, que contiene a 40 millones de voluntarios, es tan
importante".
 "Donar médula es donar vida en vida"
Raquel Staciuk, jefa del servicio de Trasplante de Médula Ósea del Hospital Garrahan, manifestó que “es
un acto sencillo, solidario y altruista. Luego de eso, el organismo regenera en dos o tres meses todo lo que
se donó. Y en ese período, esa persona salvó la vida de otra”. “Donar médula es donar vida en vida”,
sentenció.
El trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (CPH) o médula ósea es un procedimiento por el
cual se infunden células madre sanas para que una persona enferma pueda regenerar sus células
normales y volver a producir células sanguíneas propias.
 Qué es la médula ósea
La médula ósea es un tejido que está en la cavidad de los huesos y origina glóbulos blancos, rojos y
plaquetas a través de la célula madre.
Se colecta de dos formas: por cordón umbilical, mediante el mecanismo de aféresis, o a través de la
donación de sangre, en un proceso voluntario, simple y habitual.
Hay dos clases de trasplante de médula ósea: el autólogo -se infunden células propias- y el alogénico, en
el cual se utilizan células de otra persona genéticamente compatible. Cuando no es posible la primera
opción, se recurre al registro de donantes para realizar el alogénico.
 Cómo ser donante de médula ósea
Convertirse en donante de médula ósea es sencillo. Las personas interesadas pueden inscribirse en
cualquier centro que esté asociado al registro de donantes no relacionados que pertenece al Incucai.
En argentina.gob.ar/salud/mapamedula hay un mapa interactivo donde figuran los datos de los 210
centros de donación del país, incluido el Hospital Garrahan.
Los únicos requisitos son tener entre 18 y 40 años, pesar más de 50 kilos y no tener antecedentes de
enfermedades infectocontagiosas, cardíacas o hepáticas.
Día Mundial del Donante de Médula Ósea 2022
Este sábado 17 de septiembre se celebra el Día Mundial del Donante de Médula Ósea, una iniciativa de la
Asociación Mundial de Registros Donantes de Médula Ósea (WMDA por sus siglas en inglés) que tiene por
objetivo de promover la importancia de la donación.

103
También es un día para crear conciencia entre el público en general y los tomadores de decisiones sobre la
importancia de registrarse como donantes y sobre el impacto del trasplante de Células Progenitoras
Hematopoyéticas (CPH) en la vida de los pacientes.
Día del Donante de Médula Ósea en Argentina
En Argentina, el Día Nacional del Donante de Médula Ósea se celebra el 1 de abril.
En 2021 se alcanzó un récord de donantes argentinos de médula ósea. Con la intervención del registro se
realizaron 71 procesos de donación de médula ósea, 34 destinados a pacientes de Argentina y 37 para
extranjeros residentes en Estados Unidos (10), España (7), Francia (5), Italia (4), Uruguay (3), Turquía (3),
Alemania (2), Australia, Bélgica y Chile.
Además, en 2020, 106 pacientes argentinos recibieron un trasplante de médula de donantes no
relacionados, 34 donantes argentinos y 72 provenientes de donantes de otros países.

104
LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS

En la clase anterior trabajamos con los TEXTOS EXPOSITIVOS, aquellos que seleccionan un tema e intentan
informar al lector sobre sus aspectos más importantes, pero sin otorgar opinión personal sobre el mismo.
Hoy, trabajaremos con los TEXTOS ARGUMENTATIVOS, cuyo objetivo es muy diferente ya que se selecciona
un tema, pero lo central aquí no es informar, sino tomar un punto de vista determinado, formular una
opinión e intentar convencer al lector por medio de razones (argumentos) para que adopte dicha postura.
Pero… ¿Dónde y cuándo surge la argumentación como método y objeto de estudio?

EL DISCURSO ARGUMENTATIVO

El estudio sistemático (ordenado y exhaustivo) de la argumentación se remonta al siglo V a. C., tiene como
escenario a la ciudad de Atenas, y sus protagonistas son los ciudadanos griegos que participaban del gobierno
de la polis, la primera democracia de la historia. En ese momento, el número de ciudadanos que participa en
las asambleas y en los tribunales, espacios anteriormente reservados a la aristocracia ateniense, es cada vez
mayor. Por lo tanto, los participantes sienten la necesidad de adquirir ciertos instrumentos discursivos que les
brinden la posibilidad de elaborar un discurso eficaz, es decir, un discurso que les permita convencer al
auditorio de la certeza de sus opiniones. Para expresarse con elegancia, convencer y ganar las discusiones que
se planteaban en las asambleas, los griegos estudiaban el arte de la RETÓRICA. Esta disciplina enseña las
formas de construcción del discurso argumentativo. La importancia del estudio de la retórica radicaba en la
victoria obtenida por el orador, en las
asambleas de la ciudad o en los
juicios, gracias a la persuasión que
generase su discurso en los oyentes a
partir de un razonamiento ordenado
y creativo. En la actualidad, debido al
desarrollo de los medios masivos de
comunicación, la argumentación es
una de las técnicas discursivas más
utilizadas desde el diario hasta la
televisión. Inclusive en la vida
cotidiana, la argumentación es uno de
los discursos más recurrentes: casi
todo el tiempo las personas
105
queremos convencer a nuestros interlocutores acerca de algo y, para ello, utilizamos razonamientos y pruebas
que apoyen y demuestren la validez o la certeza de nuestras opiniones. Por eso, los textos argumentativos
adquieren verdadero
significado al enmarcarse dentro del acto comunicativo, dado que siempre hay un emisor que quiere
convencer y un receptor que puede ser persuadido o no. Para lograr su objetivo, el emisor o autor elabora un
texto con una estructura determinada y selecciona ciertas estrategias, procedentes de la antigua retórica,
útiles a su propósito. Ejemplos de esto no son sino la publicidad, los editoriales, los artículos de opinión, la
reseña de libros y de música, la crítica de espectáculos, las cartas de lectores, los debates políticos, etc.

ESTRATEGIAS ARGUMENTATIVAS
Para convencer, se pueden aplicar
diferentes estrategias que
organizan y direccionan el texto.
Las más utilizadas son las
siguientes:

1- CITA DE AUTORIDAD: se
pueden citar dichos de personas
reconocidas, así como nombres o instituciones con cierto prestigio, que permitan sostener una posición.
EJEMPLO: “Hay datos que opacan el optimismo. Las mujeres son el 70 por ciento entre los pobres del mundo
-el hombre más pobre es una mujer y vive en África, según una frase del epistemólogo holandés Teun Van
Dijk”.

2- REFUTACIÓN: se presenta un argumento donde, de alguna manera, se concede algo que fundamenta una
idea, pero luego se opone otro argumento. Puede estar antecedido por las siguientes expresiones: si
bien…,
Pero… Sin embargo… Aunque… A pesar de…
EJEMPLO: A pesar de sus elogios, nuestro grupo no cree en sus palabras.

3- EJEMPLIFICACIÓN: se utiliza para dar cuenta, de manera específica y particular, de una cuestión o un
tema. A través de este recurso, una posición se sostiene de modo contundente y con casos particulares.
EJEMPLO: “María Antonieta, la esposa austríaca de Luis XVI, fue, si uno lee los textos escolares de hace medio
siglo, la causa principal de la Revolución Francesa: una frívola, una alocada, más ocupada en sus sombreros y
sus peinados que en mitigar la miseria del pueblo.”

4- ANALOGÍA: se comparan situaciones o conceptos supuestamente similares.


EJEMPLO: El nivel de violencia contra los niños va en aumento de casos registrados, similar a la realidad de
otros países latinoamericanos.

5- PREGUNTAS RETÓRICAS: se utiliza esta forma de argumentar para mostrar cómo el texto dialoga con el
lector a través de preguntas que no tienen respuesta en el mismo texto.
EJEMPLO: ¿Debemos tolerar la falta actual de agua potable en enormes regiones del continente africano?
¿Es justo condenar a gran parte de la población a morir por enfermedades evitables?

6- RELACIONES CAUSA/EFECTO: de tal causa se deriva esta consecuencia.


EJEMPLO: Si mejoramos el nivel académico de la escuela primaria y la secundaria, podremos mejorar
también los índices de aprobación a nivel universitario.

106
ACTIVIDAD

1. LEER EL SIGUIENTE TEXTO EN DETALLE (no olvides buscar el significado de los términos que te resultan
confusos).

EDITORIAL
DIVERTIRSE SIN ALCOHOL
Mucha agua ha corrido bajo los puentes desde los
lejanos días -más precisamente, desde comienzos del
siglo último- en que una lectura obligatoria del libro
escolar para cuarto grado era Los peligros del alcohol,
texto que iba acompañado por una ilustración donde
un padre, borracho, era auxiliado por un hijo pequeño
que lloraba desconsoladamente.

En la actualidad, muy por el contrario, el alcohol está


socialmente aceptado, razón por la cual es mucho más
difícil para padres y maestros lograr que se tomen los
recaudos mínimos cuando, por ejemplo, los medios de comunicación transformamos, a través de la
publicidad o de las notas sobre bebidas alcohólicas, el alcohol en algo que da estatus y que puede ser
consumido sin moderación sin problemas, ignorando o pretendiendo disimular que su consumo irracional
puede producir más temprano que tarde graves trastornos para el individuo y su entorno familiar y social.

Quizá también por esta desaprensiva aceptación social sea que los mismos padres no le den la importancia
que corresponde al hecho de que sus hijos empiecen a consumir alcohol cada vez a más temprana edad. Las
estadísticas revelan que en la actualidad el 59 por ciento de los jóvenes en la Argentina abusa del consumo
de cerveza. Esta cifra no sólo es preocupante per se; lo es más si recordamos que, como advierten los
expertos, en la iniciación en el consumo de drogas casi siempre estuvo presente el alcohol.

Pero además, como los jóvenes en general, y los adolescentes en particular, se manejan con códigos de
conducta muy rígidos, ufanarse de que se puede consumir mucho alcohol es visto como una "diversión" cuyo
cumplimiento es un ritual casi obligatorio.

Pues bien, no. No es cierto que para "divertirse" haya que hacerlo necesariamente consumiendo alcohol.
Pero hasta tal punto ha llegado la "confusión" que la legisladora kirchnerista Silvia La Ruffa presentó
recientemente ante la Legislatura porteña un proyecto de ley para que los locales bailables no vendan
alcohol; la idea es, precisamente, desalentar el consumo de alcohol en los jóvenes, quienes lo asocian con la
diversión. Según la iniciativa de la diputada, "aquellos empresarios que opten por ofrecer un espacio de
diversión libre de alcohol se beneficiarán con una desgravación impositiva del ciento por ciento". La
propuesta de La Ruffa está inspirada en una innovadora y eficaz experiencia realizada en la provincia de
Mendoza.

107
También como la tendencia a abusar del alcohol crece cuando los jóvenes hacen su tradicional viaje de
egresados, los puntos habituales de turismo han comenzado a poner en marcha una serie de mecanismos
para paliar estos desbordes. Así, por ejemplo, en Bariloche, las autoridades municipales, como lo vienen
haciendo desde hace varios años, están reforzando las medidas que regulan el turismo estudiantil. El
objetivo es, por supuesto, contener a los chicos mientras se trabaja en disminuir el consumo de alcohol,
cuya venta está prohibida a menores de 18 años y en los locales bailables.

Afortunadamente, no sólo en el nivel de la dirigencia comienzan a verse reacciones positivas en la lucha


contra esta temible adicción. En el sector privado, en la ciudad de Buenos Aires, una revista para
adolescentes y un local al cual concurren menores de edad han decidido unir sus esfuerzos y, con el lema
"Divertite sin alcohol", llevan adelante una campaña para las matinés de los sábados, de 20 a 24, en las que
participan menores de edad. Dentro de un estilo común a estas reuniones juveniles, la revista Ja! y el boliche
Crobar invitan a famosos, organizan sorteos y, sobre todo, buscan transmitir a los jóvenes asistentes que hay
muchas maneras sanas de divertirse sin necesidad de recurrir al alcohol. Una iniciativa que, sin duda, sería
bueno que fuera rápidamente imitada.

Muchas veces, desde estas columnas, hemos insistido en el papel protagónico de la familia y de la escuela en
la lucha contra las adicciones. Pero si, además, estos dos pilares de la prevención cuentan con la ayuda activa
de particulares que están asiduamente en contacto con la juventud, y las autoridades se comprometen a
llevar adelante y sostener en el tiempo las adecuadas políticas públicas, es cierto que la difícil tarea,
compartida, tendrá muchas más posibilidades de lograr sus objetivos.

2. COMPLETAR: a- ¿Cuál es el tema


central del texto?
____________________________ b-
¿Qué postura adopta el autor sobre él?
_______________________________________________________

c- Seleccione tres fragmentos en los que se aplicó


alguna estrategia argumentativa y aclare cuál.

 FRAGMENTO 1:
_____________________________________________

__________________________________________________________
__________________________________________________________
 ESTRATEGIA APLICADA: ______________________________________

108
 FRAGMENTO
__________________________________________________________ 2:
__________________________________________________________
 ESTRATEGIA APLICADA: ______________________________________

 FRAGMENTO 3: _____________________________________________
__________________________________________________________
__________________________________________________________
 ESTRATEGIA APLICADA: ______________________________________
_____________________________________________

109
110
ACTIVIDAD
1. Lea en detalle el artículo que figura a continuación:

POR QUÉ PARA MUCHOS ES MUY CONVENIENTE LINCHAR A CHABÁN

19/06/2005 0:00
Clarín.com
Actualizado al 24/02/2017 12:50

Es, qué duda cabe, el culpable perfecto. Por un lado, personaje estrafalario, intelectualoso, vanguardista, con
mucho de insólito y algo de payasesco, políticamente incorrecto. Por otro lado, empresario de la noche,
lucra en un espacio mitologizado en el que circulan placeres y sustancias non sanctas. Aquel que de cierto
descontrol hace negocio.

La acusación que el juez le hace a Omar Chabán por la tragedia de Cromañón es de "homicidio simple".
Según el Código Penal, esta figura implica matar. Y también tener la intención de hacerlo, es decir describe el
asesinato. De lo contrario, sería "homicidio culposo", que se aplica a quien mata sin querer —por
irresponsabilidad o negligencia— y que, en general, corresponde a los casos de accidente. La tercera opción
sería la de la inimputabilidad: mata pero por enajenación, debilidad mental o emoción violenta: no sabe lo
que hace.

Los familiares de las 194 víctimas quieren, claro, la peor pena, la más monumental para quien pueda
aparecer como responsable de la monumental tragedia. En lo posible —así lo expresan— hasta el
linchamiento. Y se desesperan para que haya culpables de carne y hueso —Chabán es el predilecto, pero le
siguen, lejos, Callejeros, los inspectores municipales y el mismo Ibarra— porque, de lo contrario, las culpas
comenzarían a repartirse y hasta podrían alcanzar a algunas víctimas. Esas que quizás incurrieron en
negligencia o imprudencia. Porque, víctima o no, ¿qué inocencia puede caber en el padre o la madre que
dejó a su hijo en el baño de Cromañón para escuchar un recital?

Porque si no se lincha convenientemente al empresario —que es responsable, ¿qué duda cabe?—, se corre
el peligro de tener que pensar qué hacían la Policía, los bomberos, los inspectores, qué pasa con las
relaciones entre vigilados y vigiladores, donde acaso la transparencia se opaca.

No, si Chabán no es el chivo expiatorio, todo se complica. Se podría pensar en la responsabilidad de


Callejeros, que llamaba a tirar bengalas en sus recitales. Bengalas en lugares cerrados, lo que es una nítida,
indiscutible convocatoria al incendio. Y, encima, se podría pensar en lo que les pasaba por la cabeza a los que
—víctimas o no— llevaban pirotecnia incluso escondida para luego prenderla en lugar donde brillaba el
plástico por doquier. Eso: ¿qué les pasaba por la cabeza?

¿Es Chabán un asesino múltiple? ¿Qué antecedentes tiene? ¿Y en qué le convino esta desgracia espantosa?
¿Ganó algo? ¿O perdió todo? ¿O no tiene más vida que la de ser un paria para toda la vida, perseguido por
los familiares de las víctimas y por los fantasmas de su propia conciencia por siempre jamás? Después que,
como está acreditado, tomó el micrófono la noche fatal y advirtió que se iban a morir todos si seguían
tirando bengalas, ¿quién puede pensar que deseaba que se produjera la catástrofe que lo llevó a la cárcel, a
la ruina, al oprobio? Lo puede pensar, y muy legítimamente, alguien rebasado por el dolor, destrozado por la
pérdida de lo que más quería.

A ese familiar desesperado le cuesta como a nadie concebir la fatalidad, el inexplicable asombro del
accidente —que nada mira y todo arrasa—: lo que nunca había pasado, lo impensable, de pronto se
desencadena y enciende el desastre. En todos los partidos siempre se había abierto la Puerta 12 del estadio

111
de River y se sigue y se seguirá haciéndolo. Pero no aquella tarde terrible de junio de 1968: 71 muertos. Allí
como en Cromañón, las sombras de los dioses tampoco parecieron llegar.

Por eso, lo más funcional es Chabán. Y lo más tranquilizador, matarlo. Así se lleva toda la culpa. Y no quedan
más misterios ni nada que pensar y todos somos inocentes.
2. Señale en el texto de forma clara:
- estrategias argumentativas
-tesis (idea principal).

20 AÑOS DE COLUMBINE: LA EXTRAÑA FASCINACIÓN QUE


TODAVÍA
CAUSA EN EE.UU. EL TIROTEO EN LA ESCUELA SECUNDARIA
• Beatriz Díez
• BBC News Mundo
20 abril 2019

No está en la lista de los 10 tiroteos en masa más letales de la historia reciente de Estados Unidos.
Tampoco ocurrió en la era de las redes sociales donde la información se difunde al instante por todo el
mundo.
Sin embargo, el tiroteo de Columbine, del que este sábado se cumplen 20 años, persiste en la memoria
colectiva de los estadounidenses como el evento que marcó un antes y un después en la forma de abordar
este fenómeno.
Esta misma semana, se generó una gran alarma cuando el FBI anunció que buscaba a una joven de 18 años
que, obsesionada con la masacre de Columbine, pretendía causar una matanza similar.
Sol Pais voló el pasado lunes de Miami a Denver (en Colorado, el mismo estado en el que está la escuela de
Columbine), donde compró armamento y despertó tal temor que se cerraron todos los centros del distrito
escolar al que pertenece Columbine.
.
Qué pasó
El 20 de abril de 1999, dos estudiantes de la escuela secundaria de Columbine, en Littleton,
Colorado, entraron en el centro armados con un rifle, un revólver y dos escopetas, y comenzaron a
disparar indiscriminadamente a sus compañeros, principalmente en la cafetería y la biblioteca. Eric
Harris y Dylan Klebold mataron a 12 estudiantes y un profesor antes de suicidarse.
También dejaron 21 heridos de bala, y otras tres personas se lesionaron al intentar huir de la escuela. La
masacre podía haber sido mucho mayor de haber explotado las bombas que los dos jóvenes colocaron
previamente en algunos rincones de la escuela.
El tiroteo fue objeto de una cobertura mediática sin precedentes para ese entonces e inspiró numerosos
libros y uno de los trabajos más aclamados del director Michael Moore, Bowling for Columbine, que en
2003 ganó el Oscar a mejor documental. Por qué fue tan importante

112
En aquel momento, la matanza de Columbine fue el tiroteo más letal jamás ocurrido en un centro escolar en
EE.UU.
En tiempos en que internet ya era una realidad, pero en los que no existía la cultura de redes sociales que
conocemos ahora, lo más llamativo fue la cobertura del suceso en directo.
Familiares de los estudiantes y del personal que trabajaba en la escuela se quedaron pegados frente a
televisores que mostraban imágenes de jóvenes corriendo con los brazos en alto y agentes de policía
rodeando el lugar.
El tiroteo inspiró a numerosos imitadores y la palabra Columbine se convirtió en una suerte de sinónimo
para este tipo de ataques.
Tendrían que pasar ocho años antes de ser superado en 2007 por la matanza de Virginia Tech, en la que un
estudiante de origen coreano mató a 32 personas.

Un recuerdo indeleble
"Para la gente de mi generación
millennials- Columbine fue el primer
tiroteo en masa en una escuela, del que
además fuimos testigos mientras
éramos estudiantes. El momento en
que ocurrió importó mucho", le dice a
BBC Mundo Sascha Cohen,
historiadora y escritora
estadounidense.
"Posteriormente, muchos profesores y
consejeros escolares empezaron a
hablar sobre medidas de seguridad y
todos nos imaginábamos cómo sería
sobrevivir a algo similar en nuestras
escuelas.
"Los medios cubrieron Columbine sin
descanso, buscando las razones por las que pasó, y apuntaron a la música (Marilyn Manson) y los
videojuegos que la gente de mi edad consumía", añade.
"Esto hizo que lo sintiéramos como algo personal, como si toda mi cohorte o generación estuviera siendo
observada como potenciales atacantes o potenciales víctimas".
Fascinación por los atacantes
Otro de los elementos que caracterizó el tiroteo de Columbine fue la fascinación que despertaron, y aun
despiertan, los autores de la masacre.
Cohen encontró un grupo de blogueras que se hacen llamar Columbiners ("Columbinas") y que escriben en
internet sobre su pasión por Eric Harris y Dylan Klebold.
"Dylan y Eric atraen a otras personas jóvenes que se sienten marginadas o víctimas de bullying porque
representan la fantasía de vengarte de quien te atormenta y también de permanecer por siempre en la
memoria colectiva", explica la historiadora.
IMAGES
Qué cambió
Columbine desencadenó una serie de cambios que, 20 años y múltiples tiroteos colectivos después, se
consideran insuficientes, aunque en su momento fueron aplaudidos.
Se introdujo la táctica del Despliegue Rápido de Acción Inmediata que se pone en marca en las situaciones en
las que hay un pistolero activo.
También hizo que se pusiera más énfasis en la seguridad de las escuelas y propició que se abriera el debate
sobre el control de armas.

113
Sin embargo, la lectura que se hace actualmente es que, tras los tiroteos de Virginia Tech, Sandy Hook y
Parkland, por citar únicamente los ocurridos en centros educativos, la situación no ha hecho más que
empeorar.

Si después de Columbine la gente se


preguntaba "¿cómo pudo pasar esto?",
ahora cada noticia de un nuevo tiroteo
se recibe con un resignado "aquí
estamos de nuevo".
En estos días de homenajes, muchos
medios han optado por unir a
sobrevivientes de Columbine con
sobrevivientes de la matanza más
reciente, la de la escuela Stoneman
Douglas en Parkland, Florida, ocurrida
el 14 de febrero de 2018.
En uno de estos encuentros, Zach
Cartaya, sobreviviente de Columbine,
se dirigió a uno de los jóvenes de
Parkland para decirle: "Lo siento".
Unas palabras que quizá resumen el
remordimiento colectivo por no haber
sido capaces de erradicar, dos décadas
después, este tipo de tragedias.

114
LA RESEÑA CRÍTICA

¿QUÉ ES? ¿CUÁL ES SU ¿CUÁLES SON LAS


FINALIDAD? PARTES QUE LA
Es un texto de carácter CONFORMAN?
expositivo Este tipo de texto
Argumentativo que tiene dos objetivos: *INTRODUCCIÓN
resume los aspectos Se define el objeto a
fundamentales de un INFORMAR: analizar (la obra de
PRODUCTO CULTURAL Sintetiza el la que va a
(un libro, una película, contenido de la hablarse).
una serie, etc.) y obra analizada para
ofrece, además, una dar a conocer al *RESUMEN
evaluación de su lector sus EXPOSITIVO
calidad por parte de características. Se elabora una
un crítico o un breve
especialista. PERSUADIR O reconstrucción de la
CONVENCER: trama.
El crítico elabora
una opinión sobre la *COMENTARIO
producción u obra e CRÍTICO
intenta demostrar El autor toma una
con argumentos que posición,
está en lo cierto. justificando sus
afirmaciones con
argumentos.

*CONCLUSIÓN
Cierre en el que se
reafirma el punto de
vista.

115
ACTIVIDAD

1. Leé la reseña crítica adjuntada llamada “EN LA PIEL DEL JUSTICIERO DE LOS BOSQUES DE
SHERWOOD”.

116
2. El texto, como habrás notado, es una reseña crítica de una nueva versión de la clásica leyenda de
Robin Hood adaptada al cine.
La reseña sobre la película, como sucede con estos tipos de textos, incluye explicación (secuencia
explicativa) y opinión (secuencia argumentativa).
Completá el siguiente cuadro con la clase de secuencia que se utiliza en cada párrafo.

NÚMERO DE PÁRRAFO TIPO DE SECUENCIA


1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11

3. Resumí en este cuadro argumentos en contra y argumentos a favor que aparezcan en el texto sobre
el film:

ARGUMENTOS A FAVOR ARGUMENTOS EN CONTRA

4. Marcá con una cruz la evaluación que el crítico elabora de la película en base a lo leído.

MALA REGULAR BUENA MUY BUENA EXCELENTE

Justificá la elección en una oración:


________________________________________
Cine. El conjuro
8 de agosto de 2013
Diego Batlle
PARA LA NACION

Ficha técnica: El conjuro (The conjuring, EE.UU./2013) / Dirección: James Wan /

117
Guión: Chad Hayes y Carey Hayes / Fotografía: John R. Leonetti / Música: Joseph
Bishara / Edición: Kirk M. Morri / Diseño de producción: Julie Berghoff / Elenco:
Vera Farmiga, Patrick Wilson, Lili Taylor y Ron Livingston / Distribuidora:
Warner Bros / Duración: 112 minutos / Calificación: apta para mayores de 16
años. Nuestra opinión: muy buena

El malayo James Wan fue el "culpable" de haber iniciado en 2004 la larga saga
de terror sádico de El juego del miedo (ya van siete películas), que impregnó al
género de cuerpos mutilados, torturas, baños de sangre y vísceras en primer
plano. Luego dirigió discretos exponentes de género - Sentencia de muerte
(2007), La noche del demonio (2010)- hasta llegar a El conjuro, film que lo
reivindica por completo y lo ubica como un director a seguir con mucha
atención.
El conjuro está más cerca de los clásicos del terror de los años 70 (El exorcista,
Carrie ) y de los autores que dominaron la década de los 80 (Carpenter, Romero,
Cronenberg, Craven, Hooper) que de las últimas franquicias que se acumularon
a pura fórmula (los apuntados exceso del gore , el falso documental y el found-
footage ) en los últimos tiempos.
En este sentido, El conjuro no es (ni pretende ser) una película disruptiva, sino una digna heredera de cierto
clasicismo del género donde lo importante no es la búsqueda desesperada del golpe de efecto, el shock
inmediato ni la vuelta de tuerca inesperada, sino la sabia construcción psicológica de los personajes, la
creación de climas sugerentes y la presentación -sabiamente dosificada- de los distintos enigmas, claves y
elementos (algunos sobrenaturales, por supuesto) que llevan al espectador a sumergirse e identificarse con la
problemática de los protagonistas.
Tras un prólogo ambientado en un departamento en 1968 (parece que no hay película de terror sin escena
previa a la trama principal), en el que se aprecian los efectos que genera en unas jovencitas una muñeca con
fuerzas demoníacas, la acción salta tres años. Allí nos reencontraremos con Ed y Lorraine Warren (Patrick
Wilson y Vera Farmiga), matrimonio que ha dedicado su vida a investigar la aparición de fuerzas diabólicas.
Demonólogos, cazafantasmas, expertos en fenómenos paranormales (ella, además, clarividente; él, con
contactos directos con la Iglesia), Ed y Lorraine deberán ocuparse de las desventuras de un matrimonio (Lili
Taylor y Ron Livingston) con cinco hijas en el ámbito de una amplia casa rural a la que acaban de mudarse
(con sótano, claro). Inspirado en hechos reales, el film desentraña el pasado del lugar y describe la progresiva
irrupción del Mal.
Más allá de algunas referencias inevitables (Actividad paranormal, Chucky, Los pájaros, Poltergeist, la
apuntada El exorcista), El conjuro tiene el infrecuente mérito de transportarnos a un universo propio que
resulta siempre creíble. Para destacar, en ese sentido, el aporte de las imágenes en pantalla ancha a cargo
del director de fotografía John R. Leonetti.
Wan y su impecable elenco no buscan el impacto fácil y efímero. El conjuro se toma todo el tiempo que
necesita para construir la tensión (un reloj que se detiene, una puerta que golpea, un moretón que se
extiende en el cuerpo o el sonido del viento que entra por una ventana abierta adquieren dimensiones
inusitadas) y, así, consigue un efecto mucho más duradero en el público. Bienvenido sea, pues, este regreso
a las mejores fuentes del género.

Las clases de palabras: definición y ejemplos


118
SUSTANTIVO: Designa seres y realidades físicas o mentales: personas, animales, objetos, sentimientos,
emociones, acciones, cualidades, relaciones, etc. Los sustantivos tienen morfemas de género y número. Ej.:
Pedro, león, carpintero, rosa, belleza, temor, entrada, causa, año, semana, envejecimiento...
ADJETIVO: Indica cualidades, propiedades, estados u otras características de los sustantivos a los que
complementa y con los que concuerda en género y número. El adjetivo posee morfemas de grado: positivo,
comparativo y superlativo. Ej.: blanco, veloz, alto, rico, madrileño, aterrador, temible, gracioso...
VERBO: Expresa acciones, estados, pasiones o procesos que experimentan los seres y posee morfemas de
número, persona, tiempo, modo y aspecto (excepto el infinitivo, el gerundio y el participio).Ej.: come, miró,
venía, tenía, se atrevió, se enfada...
ADVERBIO: Palabra invariable (sin género ni número) que sirve para designar circunstancias de lugar, tiempo,
modo, orden, cantidad, afirmación, negación, duda o aproximación relativas a los adjetivos, verbos u otros
adverbios a los que complementa. Ej: ayer, lejos, aquí, no, jamás, quizá, muy, sí, seguramente, muy,
rápidamente...
ARTÍCULO: Palabra sin significado propio que sirve para anunciar la presencia de un sustantivo o elemento
sustantivado, con el que concuerda en género y número EJ: el, los, la, los, lo, al, un, una, unos, unas
PRONOMBRE: Palabra de significado ocasional que se refiere a un sustantivo o grupo nominal al que esconde
o sustituye y se reconoce por el contexto situacional o lingüístico. Ej: yo, tú, él, éste ésa, aquélla, lo, la, los,
las, le, les, me, se, mi, muchos, alguien, nadie...
PREPOSICIÓN: Palabra invariable que sirve para unir o relacionar palabras de manera que una pasa a ser
complemento de la otra. Ej. : a, ante, con, de, desde, en, por, durante, mediante...
CONJUNCIÓN: Palabra invariable que une o conecta palabras, sintagmas o proposiciones como nexo que indica
valores de coordinación o subordinación (adición, oposición, exclusión, causa, condición, consecuencia,
finalidad, concesión...).Ej.: que, si, pero, ni, porque, pues, aunque, como, cuando...
Casos especiales
INTERJECCIÓN: Palabra invariable que se suele expresar con entonación exclamativa y con la que expresamos
sentimientos y emociones o se utiliza para saludar, despedirse, llamar la atención, etc. Ej.: ¡oh!, ¡ah!, ¡eh!,
¡uy, ¡anda!, ¡vaya! ¡Caracoles!...

LOCUCIÓN: Agrupación fija de dos o más palabras que funcionan sintáctica y significativamente como una
sola. Pueden ser nominales, adjetivales, verbales, adverbiales, pronominales, prepositivas, conjuntivas,
interjectivas. Ej.: a tontas y a locas, de manera que, a menudo, de verdad, de repente...

119
120
NORMATIVA

121
¿Para qué sirve la ortografía?
La escritura es un código que sirve para comunicarnos. Si no lo conocemos y usamos
bien, nuestros mensajes pueden ser mal interpretados. El español se caracteriza por ser una
lengua que establece una relación directa entre letras y sonidos, es decir que cada sonido va a
estar representado por una letra. Por ejemplo, la letra U se corresponde con el sonido /u/. Esta
relación unívoca: una letra –un sonido, se da en la mayoría de los casos. Los problemas
ortográficos surgen cuando esto no sucede. Ante el sonido /s/, tenemos tres representaciones
posibles: S, C o Z. Lo mismo pasa con B/V, G/J o LL/Y, por mencionar sólo algunos casos.
Entonces, ¿qué podemos hacer para saber qué letra corresponde en aquellos casos en los que
la opción es más de una? Para eso nos sirve aprender ortografía: saber usar correctamente todas
las letras del español nos permitirá escribir las palabras con corrección y así lograr algo que es
fundamental en la escritura: que se entienda lo que queremos transmitir. La Real Academia
Española se encarga de establecer las normas ortográficas de nuestra lengua. Aprendiéndolas
de a poco y con paciencia aprenderemos también a comunicarnos mejor.

Coherencia y cohesión

La coherencia y la cohesión en los textos

Un texto es coherente cuando las informaciones están ligadas entre sí, se dirigen al
mismo fin o situación comunicativa (proponer, persuadir, entretener) y se relacionan con el
tema global o general (sin cambios bruscos e inesperados).
Los textos organizan su información en párrafos. Los párrafos son unidades textuales
que se reconocen gráficamente porque comienzan con mayúsculas y un pequeño espacio
llamado sangría y terminan en punto y aparte.
Cada párrafo desarrolla un subtema del tema general, por eso la información no se presenta
toda junta sino que va progresando.

 Cohesión y sustitución

Son fundamentales para el tema que se está tratando. Para poder hacerlo sin reiterar
palabras, es necesario sustituir el término ya usado por otro de significado similar en ese texto.
A este recurso de cohesión se lo denomina sustitución y consiste en reemplazar palabras o
expresiones que se repiten por otras equivalentes. Hay distintos modos de sustitución:

Por sinónimos o expresiones Se usan sinónimos para no repetir la misma


Equivalente palabra. También hay expresiones sinónimas
que funcionan como sinónimos.

122
Por pronombres Pueden ser pronombres posesivos,
personales, demostrativos. Se la conoce
también con el nombre de pronominal.
Por hiperónimos e hipónimos Se trata de reemplazar la palabra por otra
que la incluya, es decir un hiperónimo, o por
una que sea subclase, el hipónimo.
ACTIVIDADES

a-Numera ordenadamente del 1 al 7 estas oraciones para formar un texto coherente. …… un


cementerio, una casa abandonada, un castillo, un laboratorio siniestro o un bosque sombrío
son solo algunos ejemplos.
…… estos personajes se mueven en las sombras de la noche, en ámbitos que ya han pasado a
ser “lugares comunes”.
…… además, estos espacios se resaltan por el uso particular de la iluminación, que se
caracteriza por el claroscuro y los contrastes.
…… las películas de terror tienen como fuentes la literatura y las supersticiones y leyendas
nacionales.
…… por último, la banda sonora sugerente y los efectos de sonido completan un conjunto …..
entre los personajes del terror hay vampiros, hombres lobo, monstruos, fantasmas y zombis.
….. de ellas, en último término, surgirán los elementos y personajes utilizados por el cine de
este género.

b-Copiá en tu carpeta el texto que formaste organizando la información en dos párrafos.

c-Leé el siguiente texto y subrayá las repeticiones:


Los personajes nos provocaban miedo. El miedo no provenía de la forma monstruosa de los
personajes, sino de la ambientación monstruosa que se generaba cuando uno de los personajes
se presentaba en escena.

d-Reescribí el texto anterior utilizando los procedimientos de cohesión aprendidos.

e-Leé el siguiente fragmento de “El baile de la gente pequeña” de Ana María Shua y observá
las palabras subrayadas:
[…] Así era Hugo King, el hombre más distraído de todo el condado de Cork, y quizá de toda
Irlanda[…] Se sentaba en la orilla del lago, miraba flotar la boya […]
Hugo podía pasarse horas enteras allí, tan quieto y silencioso que los peces ni se enteraban de
su presencia… Pero, cuando el tirón de la caña lo despertaba, no había nadie como él para atraer
la presa hasta la orilla. Hugo King pescaba las mejores truchas de toda la región.[…]

f-Releé el fragmento y completá con qué palabra sustituye cada término destacado. Guiate por
el ejemplo:
Hombre: Hugo King
Su:………………………………………………..
Él…………………………………………………..
Presa…………………………………………….
Truchas…………………………………………

123
 Cohesión y conectores
El uso de conectores y marcadores del discurso: Son palabras y expresiones que se usan para
mostrar las relaciones entre las ideas que se presentan en el texto. Por ejemplo: pero, sin
embargo y no obstante indican oposición; porque, ya que, pues y dado que introducen
relaciones de causa; por lo tanto, por consiguiente, por eso, son conectores de consecuencia.
A grandes rasgos, distinguimos entre los siguientes tipos de conectores:
• Aditivos: Sirven para añadir nueva información. Por ejemplo: y, además, asimismo.
• Disyuntivos: Sirven para plantear dos opciones opuestas. Por ejemplo: o, ya, o bien.
Causales: Indican la causa. Por ejemplo: porque, ya que, dado que.
• Consecutivos: Indican la consecuencia. Por ejemplo: En consecuencia, por eso, por lo
cual.
• De oposición: Indican ideas contrarias: Por ejemplo: pero, sin embargo, no obstante.
• Concesivos: Indican una idea que admite la verdad de la aseveración anterior pero la
contradice. Por ejemplo: aunque, si bien, a pesar de que.
• Ejemplificativos: Sirven para introducir ejemplos. Por ejemplo: tal es el caso de, por
ejemplo, en particular.
• Reformulativos: Sirven para introducir reformulaciones. Por ejemplo: es decir, dicho de
otro modo, en otras palabras.
• Organizadores del discurso: Sirven para abrir o cerrar el discurso o bien para organizar
sus diferentes párrafos: Antes que nada, para comenzar, en primer lugar, por otro
lado, para concluir, en resumen.

124
USO DE MAYÚSCULAS
Llevan mayúsculas:
 Cada comienzo de oración.
 Los nombres propios (Andrés, América, Fernández).
 La primera letra de una carta después del saludo.
 Las Jerarquías (el Papa, el Rey Juan Carlos).
 La primera letra de los nombre de las instituciones (Universidad de Buenos Aires).
 Los cargos (el Virrey, el Ministro de Obras Públicas).
 La primera letra de cualquier obra (El juguete rabioso es una novela de Roberto Arlt).
 Los nombres de las marcas comerciales (Adidas, aceite Cocinero).
 Los nombres de los días de la semana, los meses y las estaciones del año se escriben con
minúscula. Lo mismo ocurre con los adjetivos gentilicios (americano, vietnamita).

125
 Lean el siguiente texto y destaquen con color los errores relacionados con el uso de
mayúsculas.

El viaje a Mendoza resultó muy divertido. fui con mis mejores amigas: charito, guillermina, y
angela, que llevó con ella a su perrito macache. Salimos el primer lunes de Octubre. Los
Mendocinos fueron muy amables y se portaron muy bien con nosotras, especialmente cuando
viejoel falcon de charito se descompuso. ¿Y a que no se imaginan con quiénes nos
encontramos? Nada menos que con los chicos del otro curso. Pude hacer de todo, también
leer. Terminé con Los árboles Mueren de Pie, la obra de Casona que nos dieron en el colegio.
ya me prometí que, para la semana de Pascua, conoceré el Norte de la Argentina: tucumán,
Salta y Jujuy, especialmente.

ACENTUACIÓN Y TILDACIÓN

 ACENTO

Es la mayor intensidad con que se pronuncia una sílaba.


La sílaba que se pronuncia con mayor intensidad se
llama sílaba tónica. Algunas sílabas tónicas llevan tilde y
otras no.
Por ej.: página (la sílaba tónica subrayada lleva tilde)
Caracol (la sílaba tónica subrayada no lleva tilde)

 TILDE
Es la marca escrita que señala la sílaba tónica, siempre
va sobre una vocal. Casi todas las palabras tienen acento o sílaba acentuada, solo algunas tienen
tilde.

CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS SEGÚN SU ACENTUACIÓN

AGUDAS GRAVES ESDRÚJULAS

SÍLABA TÓNICA Última Anteúltima Antepenúltima

LLEVAN TILDE SI… Terminan en NO terminan Siempre llevan


n, s o vocal. en n, s o vocal. tilde.

EJEMPLO Canción – caminé – Rojo – viernes – Último – arqueólogo


revés – ruiseñor – examen – fácil – – llegábamos
barril – pared revólver - lápiz

126
Para saber si debo colocar tilde con esta regla, se sugieren estos pasos:
1°Separar la palabra en sílabas.
2°Marcar la sílaba tónica (la que suena más fuerte).
3° Clasificar en aguda, grave o esdrújula (teniendo en cuenta si la tónica es la última, la
anteúltima, etc.)
4° Colocar tilde SI CORRESPONDE teniendo en cuenta la regla del cuadro.

Por ejemplo, con la palabra CASA:


1° CA- SA
2° CA- SA
3° ES GRAVE (porque según el cuadro las palabras que suenan fuerte en la anteúltima sílaba,
siempre contando de atrás para adelante, se clasifican así).
4° NO le pongo tilde (según el cuadro las graves llevan tilde si NO TERMINAN EN VOCAL y casa
tiene una vocal al final).

1. SELECCIONAR 9 PALABRAS DEL FRAGMENTO QUE APARECE A CONTINUACIÓN Y


APLICAR LOS PASOS DEL CUADRO (incluir ejemplos de agudas, graves y esdrújulas):

“El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un
instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a
invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la
picada hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto
el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que como relámpagos habían
irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con
dificultad; una metálica sequedad de garganta, seguida de sed quemante, le arrancó
un nuevo juramento.
Llegó por fin al rancho, y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos
puntitos violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel
parecía adelgazada y a punto de ceder, de tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se
quebró en un ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba.”

Horacio Quiroga – Fragmento de “A la deriva” (1917).

127
PALABRA SEPARO EN MARCO LA CLASIFICACIÓN ESCRIBO CON
SÍLABAS SÍLABA TILDE O SIN
FUERTE TILDE
PICADA PI – CA - DA PI- CA- DA GRAVE PICADA (SIN
TILDE)

 HIATO ACENTUAL

Si en una palabra encontramos juntas una VOCAL ABIERTA (A,


E, O) y una VOCAL CERRADA (I, U) y esta última suena fuerte,
SE DEBE COLOCAR TILDE.

EJEMPLOS:
Carnicería
Había
Ataúd
Dúo

2. SUBRAYAR LAS PALABRAS QUE RESPONDEN A LA REGLA DE HIATO ACENTUAL:

MONOTONÍA- MONÓLOGO- EXPLICACIÓN- ORTOGRAFÍA-CONTRATACIONES-FRÍO-


TENDRÍANGEÓGRAFO- RAÍZ- CAMBIÓ- RAÚL- TAMBIÉN- QUÍMICA- CALIFICACIÓN-ÚLTIMA-
IMPRESIÓN- SOLTARÍA -DÍA- SÍMBOLO

 TILDE ENFÁTICA

128
LOS PRONOMBRES QUÉ, QUIÉN, CUÁL, DÓNDE, CUÁNDO, CÓMO, CUÁNTO LLEVAN TILDE EN
EXPRESIONES INTERROGATIVAS Y EXCLAMATIVAS.

Al hacer una pregunta, entonamos de una determinada manera. Si escribimos la frase


interrogativa, utilizamos signos de interrogación (¿?), que en español son dobles. En ese caso,
se trata de una interrogativa directa.
Una interrogativa indirecta es una frase que lleva implícita una pregunta:
Ejemplo: Quiero saber cuánto cuesta este libro
(La interrogación implícita es ¿Cuánto cuesta este libro?)

Al escribir no le ponemos signos de interrogación, pero sí tildamos el pronombre. Lo mismo


ocurre al escribir una frase exclamativa. Esa entonación particular se indica con los signos de
exclamación (¡!), que también son dobles.
Ejemplo: ¡Qué bien cocina Leopoldo!

POR QUÉ - PORQUE

 La expresión por qué indica interrogación, son dos


palabras y qué lleva tilde.
Ej. ¿Por qué lloró? / Nadie sabe por qué lloró.
 Porque en cambio es explicativo, se escribe unido y sin
tilde. Ej. Lloró porque estaba triste.

3. REDACTAR UNA ORACIÓN CON TILDE Y OTRA ORACIÓN SIN TILDE PARA LAS SIGUIENTES
PALABRAS:

PORQUE
Con tilde: ______________________________________________
Sin tilde: _______________________________________________

DONDE
Con tilde: ______________________________________________
Sin tilde: _______________________________________________

129
 TILDACIÓN EN MONOSÍLABOS

Los monosílabos (palabras de una sola sílaba) no llevan tilde, salvo aquellos
monosílabos de escritura similar en los que se coloca una tilde para diferenciar significados o
funciones.

Tilde diacrítica en monosílabos Ejemplos

el: artículo masculino. El conductor paró el automóvil.


él: pronombre personal. Me lo dijo él.

tu: posesivo. tú: Dónde has puesto tu abrigo.


pronombre personal. Tú siempre dices la verdad.

mi: posesivo. mí: Te invito a mi casa.


pronombre personal. ¿Tienes algo para mí?

te: pronombre personal. Te he comprado un coche.


té: bebida. Toma una taza de té.

si: (como condición). Si llueve no saldremos.

sí: adverbio de afirmación. Sí acabé el trabajo (afirmación).


sí: pronombre personal Sólo habla de sí mismo (pronombre personal)

Mas (cuando significa PERO). Quiso convencerlo, mas fue imposible.


más: (cuando refiere a cantidad). Habla más alto.

de: preposición. dé: Un vestido de seda.


forma del verbo dar. Espero que el sueldo le dé para un buen regalo.

se: pronombre personal. sé: forma del Se comió toda la fruta.


verbo ser o del verbo saber. Sé benévolo con ellos, por favor.
Yo no sé nada.

4. COMPLETAR LAS ORACIONES UBICANDO DONDE CORRESPONDAN LOS SIGUIENTES


MONOSÍLABOS:

TE – TÉ – SÍ – SI – SE – SÉ

-.............................TE DIJE QUE NO ME GUSTAN TUS ZAPATILLAS, NO ES MOTIVO PARA


ENOJARSE.

130
-............................, TE DIJE QUE NO ME GUSTAN TUS ZAPATILLAS, NO ES MOTIVO PARA
ENOJARSE.

- ¿A VOS.......................QUEDAN EJERCICIOS POR HACER?

- ¿TOMAMOS UN ..........................ANTES DE EMPEZAR A ESTUDIAR.

- TODAVÍA NO......................CUÁNDO DEBO ENTREGAR EL INFORME.

- NO ............HA DECIDIDO Y DUDA ENTRE PINTAR O EMPAPELAR SU CUARTO.

5. COLOCAR LA TILDE A LOS MONOSÍLABOS QUE CORRESPONDE.

a) CREO QUE SI APROBE ESTA VEZ YA QUE SE TODA LA TEORÍA.

b) EL TE AVISÓ TARDE EL LUGAR DE LA FIESTA.

c) A LA MAÑANA SIGUIENTE DEL TORNADO, MARIEL ME INFORMÓ A MI SU


PREOCUPACIÓN.

d) NO DE MAS EXPLICACIONES, SEÑOR, SI NO FUE USTED EL CULPABLE.

¡SÍ, TERMINASTE!

131
TRABAJO PRÁCTICO
TILDACIÓN Y ACENTUACIÓN

Apellido: Curso: Escuela:

1. Leer el siguiente texto y tildar las palabras correspondientes. Copiarlas en un listado y


justificar la tildación con la regla adecuada.

“No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a
escribir. Loco estaria si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no
estoy loco y se muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi
alma. Mi proposito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin
comentarios, una serie de episodios domesticos. Las consecuencias de esos episodios me han
aterrorizado, me han torturado y, por fin, me han destruido. Pero no intentare explicarlos. Si
para mi han sido horribles, para otros resultaran menos espantosos que barrocos. Mas
adelante, tal vez, aparecera alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares
comunes; una inteligencia mas serena, mas logica y mucho menos excitable que la mia, capaz
de ver en las circunstancias que temerosamente describire, una vulgar sucesion de causas y
efectos naturales.” E.A.POE- “The Black cat”.

2. Leer las oraciones y subrayar el monosílabo que debería llevar tilde (señale qué
función cumple dentro de la oración):
-Eso es para mi. / Siéntate en mi silla . / Mi elección es correcta.
- Si llueve, no iré. / Dijo que si a la pregunta formulada. / Si, está diciendo la verdad.
-Ya lo se todo. / Se amable con ella. / Se marchó pronto.
-Dile que te de el dinero. / El inmigrante es de Brasil. / ¿De dónde venís a estas horas?
- Tomé una taza de te. /Te anda buscando para hablar urgente con vos. / ¿Cómo te fue?
- No tomes mas esa basura. / Sabe todo, mas no lo dice. / Vendió mas de lo esperado.
- Aun sin saberlo, contesté. /Aun no ha llegado.

3. Marcar las palabras que responden a la regla de hiato acentual:

Mamá – café – israelí – ataúd – mirada – confíe - privación - actúe – dúo - reúne - cúpula
básquet - transeúnte - edición - fábula - crío - partiría - fijación - creímos - sentiría - sílaba -
música - paracaídas

4. Redactar dos oraciones que contengan las siguientes palabras tildadas y dos oraciones
en las que no deba colocarles tilde:
QUE – CUANDO

132
REGLAS ORTOGRÁFICAS
REGLAS DE USO DE B
REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO
B + CONSONANTE Antes de cualquier Blanco, brisa, amueblar.
1 consonante siempre se
escribe B (nunca v).

-MB- Después de m se escriben b. Cumbia, tumba, cambio.


2
ABA- Todas las terminaciones del Cantaba, miraban,
3 pretérito imperfecto del ordenabas, limpiábamos.
modo Indicativo de los
verbos de primera
conjugación (-ar) y las del
verbo ir se escriben con b.

BU- / BUR- / BUS- 4 Se escriben con B las Bueno


palabras que empiezan con Burbuja
bu-, bur-, bus-. Búsqueda.
BI- /BIS- 5 Las palabras que empiezan Bicentenario
con bi - bis - (cuando
significada, doble o dos Bisabuelo.
veces) se escriben con b.

BILIDADAD Los sustantivos terminados Sensibilidad, amabilidad.


6 en –bilidad llevan B,
(excepto movilidad,
civilidad, servilidad).

BUNDO Las palabras terminadas en Tremebunda, vagabundo.


BUNDA -bundo, -bunda se escriben
7 con b.

CU- Después de las sólabas cu-, Cubierto


T A- T ta- y tur- se escribe B Tabla
UR- (nunca V). Turbina
8
-BIR En los verbos terminados en Escribir
-BUIR -bir y -buir se usa B Contribuir
9 (excepto hervir, servir y
vivir).
-BER Los verbos BEBER, CABER, Bebieron
10 DEBER, HABER, SABER y sus Deberán
derivados, se escriben con Había
B. Saben

133
REGLAS DE USO DE V

REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO


-NV- Después de la letra n, se Invierno
1 escribe v. Convento

CLAV- 2 Después de CLA Y EQUI se usa Clavo


EQUIV- v. Equivocado
ADV- Los grupos ADV y OLV llevan Advertencia
OLV- V. Olvido.
3
IVO/IV A Los adjetivos terminados en Inofensivo, posesiva.
4 ivo -iva se escriben con v.
VICE- Las palabras que comienzan Vicedirector
VI- VIZ- con los prefijos vice – vi o viz Virrey
(que significa en lugar de) se Vizconde
5 escriben con v.
LLA- LLE- En las palabras que la sílaba Llavero
LLO- 6 inicial es LLA LLE LLO LLU, Llevaba
LLU- luego se escribe V. Llovizna
Lluvioso.
-ÍVORO Las terminaciones -ívoro Herbívoro, carnívora.
7 ívora (que significan que
come, que devora) se
escriben con v.
DIV- 8 Después de la sílaba inicial DI- Divertido
se escribe V (excepto en
dibujo).
-UVE- Los verbos andar, estar y Anduve
9 tener llevan v en el pretérito Estuve
perfecto simple del Modo Tuve.
Indicativo.

VIVO 10 Todas las palabras que Vivienda, vivirás, víveres.


deriven de vivo o vida se
escriben con V (excepto el
prefijo BIO-).

134
ACTIVIDAD

1. CORREGÍ SI ES NECESARIO Y ACLARÁ LA REGLA APLICADA:


CONVATIR
IMBADIDO
FIGURAVAMOS
SABEN
ESTUVIMOS

2. COMPLETÁ CON LA PALABRA CORRESPONDIENTE A CADA DEFINICIÓN:

A. Que tiene vida (masc. pl.) _ _ _ _


B. Hacer que arda más el fuego. _ _ _ _ _ _
C. Lugar donde se cultivan plantas. _ _ _ _ _ _
D. Morada, habitación. _ _ _ _ _ _ _ _
E. Provisiones, alimentos. _ _ _ _ _ _ _
F. Que se aprovecha de los demás. _ _ _ _ _ _ _
G. Algo de nuestra experiencia. _ _ _ _ _ _ _ _
H. El que sobrevive. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
I. Volver en sí al que parecía muerto. _ _ _ _ _ _ _
J. Vivir con alguien. _ _ _ _ _ _ _ _

La regla común a todas estas palabras es:


___________________________________________________________________

3. CON LAS SÍLABAS QUE APARECEN SUELTAS SE PUEDEN ARMAR PALABRAS QUE
PERTENECEN A LA FAMILIA DE LA QUE ESTÁ EN EL RECUADRO DE AL LADO.
¿CUÁLES SON?

BIEN
BIE NA VEN TU NES ZA BIEN VE NI DA BIEN HE CHOR TAR BIE RAN

BOCA

BO CAR DO DES BO CA CA LLE EM CA BO CAR BO

SÍLABA
SI MO BE AR SI BI LA NO SÍ LA BO O SI LÁ LA CO BE

135
4. COMPLETÁ LAS PALABRAS CON V O B Y ACLARÁ QUÉ REGLA APLICASTE EN CADA
UNA (OBSERVÁ LOS DOS EJEMPLOS QUE APARECEN PARA GUIARTE):

PALABRA REGLA APLICADA


- BILIDAD
SENSI ILIDAD

_I_ÍPARO

LLE_ARÉ

_USCADOR

- VICE
ICEPRESIDENTE

CONTEMPLATI_A

INSECTÍ_ORO

COMPLICA_AN

EN_ENENADO

_IPARTITO

5. PENSÁ DOS PALABRAS QUE SIRVAN DE EJEMPLO PARA CADA UNA DE LAS
SIGUIENTES REGLAS (NO REPETIR LAS QUE APARECIERON EN EL CUADRO
EXPLICATIVO):

- MB- _____________ _____________

BUR- _____________ _____________

DIV- _____________ _____________

136
ADV- _____________ _____________

6. ESCRIBÍ EN LAS LÍNEAS PUNTEADAS EL SUSTANTIVO ABSTRACTO


CORRESPONDIENTE DE CADA UNO DE LOS SIGUIENTES ADJETIVOS: Probable:
PROBABILIDAD
Culpable:...........................
Compatible:......................
Negociable:.......................
Visible:...............................
Irritable:............................
REGLA APLICADA: _______________________________________________

7. AVERIGUÁ CON QUÉ PALABRAS SE DESIGNAN CADA UNA DE LAS SIGUIENTES


EXPRESIONES Y ESCRILAS EN LAS LÍNEAS PUNTEADAS.
Dos meses: BIMENSUAL
Dos patas: …………………
Dos dientes..................
Dos motores ……………..
Dos colores ……………….
Dos veces ganador de un campeonato ………………..
Dos lados …………………..

LA REGLA APLICADA ES _________________________________

8. COMPLETÁ LAS SIGUIENTES ORACIONES CON LAS PALABRAS QUE APARECEN A LA


IZQUIERDA.

VAGABUNDO - Si se me cae el helado me pongo............................................................


FURIBUNDO - Es.................................................... comer sardinas con dulce de leche.
NAUSEABUNDO - Al pobre........................................................ se le gastaron los zapatos.
MORIBUNDO - El anciano estaba............................................................. en el hospital.

9. AL LADO DE CADA PALABRA ESCRIBÍ UNA DE SIGNIFICADO OPUESTO QUE TENGA


EL GRUPO NV.
verano:....................................... voluntario:.........................................
callar:............................................ vertebrado:................................
rejuvenecer:...................................... verosímil:....................................

10. COMPLETÁ CON EL ADJETIVO TERMINADO EN –IVO QUE CORRESPONDA:


- Quien practica la comprensión es……………………………

137
-Quien tiene facilidad para comunicarse con los otros es................................
-Un texto basado en descripciones es............................
- Lo que está en exceso es ................................
- El amante del ahorro es..................................
- El que no hace daño es....................................

REGLAS DE C
REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO

1-CITO / -CITA Los diminutivos terminados Callecita


en –cito o –cita llevan C
(excepto cuando hay un S en Pancito
la última sílaba como en la
Cafecito
palabra OSO (OSITO).

2 Z C Las palabras terminadas en Z Pez Peces


la cambian por C, antes de E o
I. Lápiz Lápices

Paz Pacífico

3 -ICIA / -ICIE /-ICIO Las terminaciones -ICIA / ICIE Malicia


/-ICIO llevan C.
Planicie

Ficticio

4 -ACIA / -ACIO Las palabras terminadas en Falacia

-ACIA / -ACIO llevan C Palacio


(excepto potasio, gimnasia y
otras).

5 -CCIÓN -UNCIÓN Las terminaciones -CCIÓN - Acción


UNCIÓN llevan C.
Función

6 -CIÓN La terminación –CIÓN lleva C Canción (afín Cantor)


cuando la palabra tiene una
afín terminada en –DO –DOR Portación (afín Portador)

-TO –TOR o –TORIO.

138
7 -CER Los verbos terminados en Parecer
–CER , -CIR y –CIAR se
-CIR escriben con C (excepto coser Producir
-la ropa-, ser, toser, asir,
-CIAR Apreciar
ansiar, anestesiar, extasiar y
lisiar).

8 -CIMIENTO La terminación –CIMIENTO Establecimiento


lleva C.
Conocimiento

9 - ANCIA La terminación –ANCIA lleva C Ambulancia


(excepto el sustantivo ansia).
Vagancia

10-ICIDA El sufijo –ICIDA (que significa Homicida


“que mata”) lleva C.
Insecticida

11-CENCIA Las palabras terminadas en Convalecencia

-CIENCIA -CENCIA y -CIENCIA llevan C Paciencia


(excepto ausencia, esencia y
presencia).

12 -ICE Las palabras esdrújulas Artífice


(aquellas que suenan fuerte
-ÍCITO en la antepenúltima sílaba) Ilícito
terminadas en –ICE –ÍCITO se
escriben con C.

REGLAS DE S

REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO


-ERSO / -ERSA Las palabras que terminan Universo
1 con -ERSO / -ERSA llevan S. Perversa
-ÉS Los adjetivos y sustantivos Cortés
2 no abstractos terminados en Danés
–ÉS llevan S (excepto diez, Arnés
pez, soez, vez). Moisés
-SIÓN La terminación -SIÓN lleva S Comprensión (afín de
3 cuando la palabra deriva de Comprensible)
otra terminada en -SIVO -
SIBLE -SO -SOR. Ilusión (afín de Iluso)

139
Televisión (afín de
Televisivo)

-OSO / -OSA Los adjetivos terminados en Fantasiosa


4 -OSO / OSA se escriben con Misterioso
S.
-ÍSIMO / -ÍSIMA La terminación -ÍSIMO / - Grandísima
5 ÍSIMA de los adjetivos que Pequeñísimo
funcionan como superlativos
lleva S.

-ÉSIMO Las terminaciones -ÉSIMO de Vigésimo


6 los adjetivos numerales Trigésimo
ordinales se escriben con S.
Excepción: décimo.
-SIBLE Los adjetivos terminados en Sensible
-SIVO Permisivo
7 -SIBLE y –SIVO llevan S
(excepto apacible, nocivo y
otras).

REGLAS DE Z

REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO


-AZO La terminación -AZO, cuando Palazo
1 expresa golpe o es Golpazo
aumentativa, se escribe con
Z.

-ANZA Los sustantivos terminados Esperanza


2 en -ANZA, que en su mayoría Templanza
son abstractos, llevan Z.

-ZUELO En los diminutivos -ZUELO Jovenzuelo


3 se coloca Z. Ladronzuelo

140
-IZAR En los verbos terminados en Aterrizar
4 -IZAR se escribe Z. Canalizar
Excepciones: alisar, divisar,
guisar, pisar, plisar, revisar.
-AZ Los adjetivos agudos Capaz
5 (aquellos que suenan fuerte Sagaz
en la última sílaba)
terminados en -
AZ llevan Z.
-IZO / -IZA En los adjetivos y sustantivos Corrediza
6 terminados en -IZO / -IZA se Movedizo
escribe Z.
-EZ / -EZA Los sustantivos abstractos Pequeñez
7 terminados en -EZ / -EZA se Destreza
escriben con Z.

ACTIVIDAD

1. TACHÁ LA LETRA INCORRECTA EN CADA CASO:

tardan S/Z a facilí C/S imo condi C/S ión

fortale C/Z imiento redu C/S ir sinuo S/Z o

milé S/C imo sastre C/S illo pelota S/Z o

condu C/Z ir atarde C/S er raton C/S ito

2. ACLARÁ LA REGLA QUE SE APLICÓ EN CADA PALABRA:

Superficie: regla -ICIE


Fortaleza: __________________
Eficiencia: __________________
Caracterizar: __________________
Admisible: __________________
Falaz: __________________

141
3. A PARTIR DE LOS VERBOS QUE APARECEN, ESCRIBÍ EL DERIVADO CON –CIÓN O –SIÓN
SEGÚN CORRESPONDA. NO OLVIDES LEER LA EXPLICACIÓN DEL CUADRO PARA
COMPRENDER LA DIFERENCIA.

VERBO DERIVADO EN –CIÓN/ -SIÓN


POSEER posesión
DESTITUIR
PRESENTAR
SOLUCIONAR
EROSIONAR

4. ESCRIBAN EL ADJETIVO EN SINGULAR Y EN PLURAL DERIVADO DE LOS SIGUIENTES


SUSTANTIVOS:
velocidad, capacidad, audacia, felicidad, fugacidad.
LA REGLA APLICADA ES ________________________________________

5. DERIVEN LOS ADJETIVOS CORRESPONDIENTES A LOS SIGUIENTES TÉRMINOS:


quebrado: QUEBRADIZO movido: ................................ antojado: ....................
resbalado: ....... ........................... plomo:.................................... asustado:....................
enfermo:....................................... cobre: ...................................
rojo:..............................

LA REGLA APLICADA ES _________________________________________

6. ESCRIBAN LOS ADJETIVOS GENTILICIOS CORRESPONDIENTES A LOS SIGUIENTES


SUSTANTIVOS PROPIOS:
Holanda: HOLANDÉS Francia: ...............................
Córdoba: ..................... Albania:............................
Londres: .......................................... Inglaterra:.........................
La Plata: .............................. Buenos Aires: .................................

EJERCITACIÓN INDIVIDUAL

1. Completar con S, C o Z.

CAPA_E_
CAPA_
TENA_IDAD
SAGA_
TENA_ES
FALA_
FALA_IA

142
2. Ubicar cada término en el cuadro según la norma y aclarar el derivado.

IDENTIFICA_IÓN
PROFE_IÓN
COMPROBA_IÓN
DE_I_IÓN
CONTAMINA_IÓN
IRRITA_IÓN

-CIÓN (-do/-dor/-to/- -SION


tor) (-so/-sor/-sivo/ -sible)

3. Completar las palabras (MB/NV) y clasificar teniendo en cuenta la regla.


A_ _ICIÓN A_ _ERSO CHO_ _A CO_ _IDAR E_ _UDO
E_ _ASES DESE_ _OLVER E_ _LEMÁTICO U_ _RAL
RI_ _O_ _ANTE
E_ _OTELLAMIENTO

REGLA –MB- REGLA –NV-

4. Escribir los adjetivos gentilicios correspondientes a los siguientes sustantivos propios:

Japón
Tailandia
Taiwán
Barbados
Dinamarca
143
Canadá
Costa Rica
Estados Unidos estadounidense

En varios de los adjetivos se aplicó la regla _______________________________________

144
EJERCITACION INDIVIDUAL

ACLARACION: NINGUNA PALABRA HA SIDO TILDADA EN EL PRESENTE TRABAJO. CADA


ALUMNO DEBERA COLOCAR LA TILDE DONDE CORRESPONDA.
1. ¿CUALES DE ESTAS PALABRAS SE ESCRIBEN CON C? inva_ión / solu_ion / agre_ion /
ora_ion

2. ¿CUALES DE ESTAS PALABRAS SE ESCRIBEN CON Z?


anali_is / anali_ar / sinteti_ar / sinte_is

3. ¿CUALES DE ESTAS PALABRAS SE ESCRIBEN CON S?


continua_ion / rela_ion / pre_i_ion / agre_ion

4. MARCA CON UNA CRUZ CUAL DE ESTAS ORACIONES ES LA CORRECTA


 Cuando hierbas las carnes de caza (liebres, perdices, etcetera), no te olvides de
agregarles hierbas aromaticas ; les darán un buen sabor y tu casa olera mejor.

 Cuando hiervas las carnes de casa (liebres, perdices, etcetera), no te olvides de


agregarles hierbas aromaticas ; les darán un buen sabor y tu casa olera mejor.

 Cuando hiervas las carnes de caza (liebres, perdices, etcetera), no te olvides de


agregarles hierbas aromaticas ; les darán un buen sabor y tu casa olera mejor.

 Cuando hierbas las carnes de caza (liebres, perdices, etcetera), no te olvides de


agregarles hiervas aromaticas ; les darán un buen sabor y tu caza olera mejor.

5. SUBRAYA LAS PALABRAS QUE DEBEN LLEVAR TILDE:


periodico - teatro - poema - oido - patria - escritura - renglon - palabrerio - conducta - botiquin
- exodo - inspector - docil - aguila - paisaje - ningun - ningunos - sonido - mayuscula -
composicion

6. CORREGI SI ES NECESARIO Y ACLARA LA REGLA APLICADA:


convatir
utilizasion
protexion
parrisida
imbadido
figuravamos
saben
estuvimos
caprichozo
entereza
disolber

7. RESPONDE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:

145
a- ¿Por que “división” se escribe con s?
b- ¿Por que “vicedirector” no se escribe con b si empieza con “vi”?
c- ¿Que diferencia hay entre “haber” y “a ver”? ¿Cuendo se escribe la primera de las
formas? ¿Y la otra?
d- ¿Por que “iba” no se escribe con v sino con b?
e- ¿Por que “herraje” se escribe con j? f- ¿Que diferencia hay entre “halla” y
“haya”?

SIGNOS DE PUNTUACIÓN

• PUNTO
REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO
1 El punto se utiliza cuando lo que se expresa ya
tiene
sentido completo, es decir, al finalizar una oración. Así se termina.
No hay reglas fijas que determinen cuándo usar
punto seguido o punto aparte, más allá de una
cierta unidad temática. El punto aparte se
reconoce porque el texto continúa en el renglón
siguiente, por lo general, con un espacio inicial en
blanco (sangría).

2 El punto se emplea en ciertas abreviaturas. Pcia. De Bs. As.

• COMA

REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO


1 Cuando se llama a alguien para decirle algo, ese Dale, María, entregá el
llamado o invocación va entre comas. trabajo.
Si la invocación aparece al principio o al final de la María, entregá el trabajo.
oración, basta con colocar una sola coma después Entregá el trabajo, María.
o antes.
2 Ante las conjunciones AUNQUE, PERO, SIN Los escribiré bien, aunque
EMBARGO, SINO y otras similares se suele colocar tenga que modificar todo.
coma.
3 Las expresiones ESTO ES, ES DECIR, POR ÚLTIMO, Aprobó el examen, es decir,
POR CONSIGUIENTE, NO OBSTANTE y otras no debe rendir la materia en
similares suelen encerrarse entre comas. diciembre.
4 Las aposiciones se escriben siempre entre comas. El preceptor, Juan, llamó a la
escuela.
La mamá de Marcos, Adela,
faltó a la clase.

146
5 Los términos de una enumeración se separan con Compré lápices, biromes,
comas, excepto los dos últimos, cuando aparece la reglas y cartucheras.
conjunción. Compré para la fiesta:
helado, papas, gaseosas e
imanes para las invitaciones.
6 Cuando se interrumpe un relato para hacer una La Literatura, afirman
cita, una aclaración o ampliación, tales palabras muchos, es interesante de
van entre comas. analizar.
7 Después de expresar una condición, se suele Si mañana no llueve,
colocar una coma. entrenaré para el partido.
8 Cuando se omite un verbo, se debe colocar una Damián aprobó Inglés y
coma. Dante, Educación Física.

EJERCITACIÓN
1. Agregá en cada oración las comas correspondientes y aclará la regla aplicada.

a) Marcela es docente y Julio enfermero.


b) La ortografía dicen algunos se aprende corrigiendo.
c) Me parece señor que se equivoca.
d) Si puedo iré a visitarte.
e) Arriba abajo al centro y adentro.
f) Lo escribiré bien aunque tenga que releerlo mil veces.
g) Tales errores sin embargo no se repitieron.
h) Julián el vecino llamó a la policía.

2. Colocá los signos faltantes en el siguiente texto.

La ecología es una de las hijas más jóvenes de la biología junto con la biología molecular y la
biotecnología como ciencia nació alrededor de 1900 sin embargo probablemente el hombre
primitivo no hubiera podido sobrevivir sin un conocimiento ecológico intuitivo

DOS PUNTOS

REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO


Cuando se enuncia un hecho -Llegó muy tarde: a eso de
1 e inmediatamente se lo las cuatro de la madrugada. -
explica o comprueba con Julián no aprobó: decidió no
otras palabras, se utilizan los estudiar.
dos puntos.

2 Cuando se realiza una cita -Alguien dijo: “equivocarse


textual, se emplean los dos es
puntos antes del primer humano, corregir es divino”
vocablo.

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3 Si antes de una enumeración -Hoy compraré varios
aparece un elemento que la elementos: lápices, biromes
anticipa, se emplean dos y reglas.
puntos. -Las provincias
mesopotámicas son las
siguientes: Entre Ríos,
Corrientes y Misiones.

4 Cuando se enuncia algo que -Juan y Andrea ya no se


resume o es consecuencia de hablaban: era el fin de su
lo anterior, se utilizan los dos amistad.
puntos.

SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y ADMIRACIÓN

REGLA EXPLICACIÓN EJEMPLO


1 Los signos de interrogación y ¿Qué es esto?
exclamación deben colocarse
al principio y al final.
2 Cuando la entonación ¿Qué es esto, Dios mío!
interrogativa y admirativa
aparecen juntas, se puede
colocar un signo al principio
y el otro al final.

ACTIVIDAD INDIVUDUAL: SIGNOS DE PUNTUACIÓN

1. Leer en detalle el siguiente artículo.


Un telescopio de la NASA descubre un sistema solar con siete planetas como la Tierra Un
equipo internacional de astrónomos ha descubierto un nuevo sistema solar con siete planetas
del tamaño de la Tierra. Está a unos 40 años luz de nosotros, en torno a una estrella tenue y
fría de un tipo conocido como “enanas rojas”. En la Vía Láctea, esta clase de astros son mucho
más abundantes que las estrellas como el Sol y, recientemente, se han convertido en el lugar
predilecto para buscar gemelos terrestres que podrían albergar vida, según explicaron los
investigadores y responsables de la NASA en rueda de prensa. "La cuestión ahora no es si
encontraremos un planeta como la Tierra, sino cuándo", han asegurado.
El nuevo sistema solar orbita en torno a Trappist-1, un astro del tamaño de Júpiter ubicado en
la constelación de Acuario. El año pasado, un equipo internacional de astrónomos halló tres
planetas orbitando en torno a este astro, con tan solo un 8% de la masa del Sol. En un nuevo
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estudio publicado hoy en la revista Nature, el mismo equipo confirma la existencia de esos tres
mundos y anuncia otros cuatro. Todos tienen un tamaño similar a la Tierra, pero están mucho
más cerca de su débil estrella, lo que les permitiría albergar agua líquida, condición esencial
para la vida. Se trata del sistema solar con más planetas del tamaño de la Tierra y que podrían
contener agua que se ha hallado hasta la fecha, según un comunicado del Observatorio
Europeo Austral (ESO).
En febrero y marzo de 2016, los astrónomos usaron el telescopio espacial Spitzer de la NASA
para captar las minúsculas fluctuaciones en la luz del astro que se producen cuando los
planetas pasan frente a su estrella. Telescopios terrestres en Chile, Sudáfrica, Marruecos, EE UU
y la isla de La Palma, en Canarias, dirigieron también sus lentes hacia Trappist-1 entre mayo y
septiembre. Las observaciones confirman la existencia de seis planetas, Trappist-1 b, c, d, e, f y
g, según su proximidad decreciente al astro, y sugieren la existencia de un séptimo, h, aún no
confirmado. Los seis planetas confirmados parecen ser rocosos, como la Tierra, Marte, Venus y
Mercurio, aunque algunos podrían ser mucho menos densos. Trappist-1 y sus mundos se
parecen mucho a Júpiter y sus lunas heladas Io, Europa, Ganímedes y Calisto, algunas también
candidatas a albergar vida.
“Es un sistema planetario alucinante, no solo porque haya tantos sino porque su tamaño es
sorprendentemente similar al de la Tierra”, dice Michaël Gillon, investigador de la Universidad
de Lieja (Bélgica) y autor principal del estudio. "La pregunta de si estamos solos en el universo
se resolverá en las próximas décadas", ha dicho Thomas Zurbuchen, investigador de la NASA,
durante la rueda de prensa. No será viajando, o al menos por ahora: para llegar allí con la
tecnología actual, necesitaríamos unos 300.000 años.

2. Seleccioná tres oraciones en las que se utilice algún signo de puntuación (coma,
comillas, paréntesis, dos puntos, etc.). Copialas debajo aclarando la regla aplicada.

EJEMPLO
“No será viajando, o al menos por ahora: para llegar allí con la tecnología actual,
necesitaríamos unos 300.000 años.”
SIGNO: dos puntos
REGLA: 1 (se enuncia un hecho e inmediatamente se lo explica).

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3. Colocá los signos faltantes en cada oración (aclará la regla aplicada).

a.Al caer la tarde un individuo muy extraño llamó a la puerta

b.Quieres hacerme un favor acércame la sal

c.Oh Cuántas estrellas brillan en el firmamento

d. Un ganglio es una masa generalmente redondeada de células nerviosas

e. Enfermedad mal dolencia achaque y afección son sinónimos

f. Pienso luego existo

g. Visité el museo al aire libre de Eduardo Chillida el gran escultor vasco

h. Cuántas personas había en el concierto

i. Qué novela tan interesante

j. Beethoven el gran músico alemán sintió los primeros síntomas de sordera a los veintiséis
años

k. Nadie logró dar con una explicación lógica para el sorprendente hecho pero el día que
Nando el cartero del barrio fue atropellado por un tranvía iba vestido únicamente con su
gorra.

l. La estatua de la diosa tenía esta inscripción enigmática Soy todo lo que ha sido todo lo que
es todo lo que será y ningún mortal ha levantado mi velo.

m. En aquella ciudad todo era perfecto y pequeño las casas los muebles los útiles de trabajo
las tiendas y los jardines.

n. Ay José así no se puede

o. Aquel hombre era invisible pero nadie se percató de ello.

p. La luna tiene dos noches de edad. Yo una.

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